Rincón urbano en La Aldea de El Rocio (Huelva)
Revista de viajes y costumbres. Número 10. Agosto de 2016. Edita: Publicaciones Imprecisas S.L. Fotografía: © Perec ( http://www.flickr.com/photos/xaman-ek ) Barcelona (España).
Prohibida la reproducción total o parcial. Es propiedad del autor.
Portada: Ocaso de Año Nuevo 2016. Costas de Barlovento (Fuerteventura).
Escena central: Interprete. Reconstrucción histórica de la época romana en el Mediterráneo. Ver: http://propugnatoresbarcinonenses.blogspot.com.es/
Contraportada: Postres orientales. Típica pastelería del barrio Jabal Amman (Jordania). Ver: http://habibahsweets.com/en/
Desde la editorial
Siguiendo con lo expuesto en otros números, creemos que la creciente realidad del ocio está siendo entendida desde puntos de vista divergentes y/o antagónicos. Si partimos de la línea puramente comercial y consumista, el ocio no deja de ser simple diversión, distracción o evasión de la realidad. Ocio planificado, viajes de vacaciones, videojuegos. La televisión, por poner un ejemplo, es la herramienta que proporciona el turismo “sin moverse de casa”, de consumo meramente ocular. Las tecnologías modernas han hecho nuevos campos de consumo. Centros de fantasía o parques temáticos proporcionan realidades virtuales que encandilan al usuario. Otro punto de vista sería el ámbito del desarrollo personal, donde el individuo elige libremente, estando preparado para ello. Es un ocio maduro que necesita preparación y no surge espontáneamente. Si lo enfocamos desde un terreno más humanista, el tratamiento de ese ocio se sustenta en la necesidad de realización personal y grupal. Es autorrealización, reforzando así la imagen positiva de nosotros mismos. Pero como hemos mencionado, requiere educación, pues la vivencia de ese ocio vendrá determinada por la actitud que tengamos hacia su práctica. No negamos que se puedan incorporar avances tecnológicos, recursos, pues ellos inciden en esos parámetros educativos. La democratización del ocio de masas y su igualdad de oportunidades, el ecologismo, con la carga de concienciación y sensibilidad por el medio circundante, y la salud, con su labor preventiva y optimización de calidad de vida, son territorios o factores que determinan nuevas actuaciones. Junto con la sustancial, pero creciente, aportación de la demanda exterior, el consumo turístico interior es, comprensiblemente, trascendente de modo participativo dentro de la demanda en el sector. Las empresas turísticas, básicamente hoteles y restaurantes, son los principales destinatarios de los gastos generados por españoles y extranjeros. La tendencia en el número de pernoctaciones que realizan los usuarios en nuestro país por casuística de ocio ha aumentado un 39-52% desde 1994.
Medellín
Con un paisaje sublime, en cinemascope de ventana amplia y mirada perdida... el territorio pasa delante de ti a toda velocidad, pero con ese punto en el que aprecias relieve, longitudes y color... La emoción del traslado, del nomadeo... Es una película que relaja la vista. Soledad temible en los Monegros...
La cuna.
No hay que fiarse de las máquinas. Compre billete hace días, pero no se valida. A un cuarto de hora de cerrarse puertas, vuelta a empezar. Parece ser que fue una cuestión de conexiones. Todos los bultos que acompañan viajeros, observo, no cabrían en un avión. Las edades, mayoritarias en aquellos, marcan tendencias y costumbres, y establecen así ritmo en el negocio... ¡Tiene éxito el servicio de alta velocidad!
Los artículos de opinión ( http://www.elmundo.es/opinion/20 15/07/14/55a3f07346163fe7298b4599. html ) se leen en momentos de
sosiego, transitados a doscientos y pico kms. por hora.
Sorpresa televisiva... Ribera Ordóñez, Francisco, nos acompaña. Un muchachote como otro cualquiera, diría. Chaperudito, con aire discreto. Luciría de otro modo vestido de luces... Inmensidades rotas por instalaciones de energía eólica. En Arcos de Jalón, el amarillo destaca a esta hora... y un poco de verde va asomando. Ondula el terreno. El granero de Europa se alterna con campos de flor de lavanda. Suena una pieza original del film "Alatriste" ( https://m.youtube.com/watch?v=N 8BHpde34x8 ), del compositor Roque Baños. Pasamos del Madrid..., y de los conglomerados arrabales de Vallecas y sus improvisadas geografías, donde se acumulan camiones y barracas, enseres y objetos tostados al sol. 32 grados. Ancha es..., entre Pinto y Valdemoro.
Olivares, secano, a tocar de La Mancha, en cuyos caminos uno se perdería de tanto que serpentean. Torridez. Pocas sombras protegen.
Aunque aquellas religiosas muestran, asimismo, su total recato. Irrespirable ambiente.
Los ocres dominan lo cromático de la tierra. Cabalgamos, amigo... Un tiempo de espera en Puertollano, cuna de trabajadores de la piedra, villa rodeada de colinas. El paseo de San Gregorio te lleva a la Fuente Agria, aquella surgencia minero-medicinal que congrega al devoto desde tiempos del iluminado Felipe II, catalogándola éste de milagrosa.
Muchos combaten hoy el calor con unos cuantos tragos. Otros, los más, llenan sus recipientes con avidez, como si la temperatura fuera a secar los chorros que suministra. Estamos a 38. Hace mella la canícula. Nadie aguantaría al pleno astro. En el parque central, los mayores se esconden bajo los árboles. Se te disparan los ojos al ver una anatomía escultural bajo el ardiente sol. Pero hay que hacer notar, sin embargo, que las féminas exhiben sin tapujos ni remilgos. Y con elegancia dispar...
Supongo que la unidad en la que me ahora me desplazo es diésel..., pues acelera cuando lo considera oportuno y frena a voluntad con similitud automovilística. Dehesa a ambos lados... Paisaje zen. Ni punto de comparación el tránsito y frecuencia existente en este ramal. Única vía, salva un desnivel muy marcado y ello hace resaltar la pericia del piloto. A la espera de un cruce, esperamos en un apeadero, cochambroso y olvidado, de esta línea que procede de Madrid y se dirige a Badajoz.
En el interior, clima resignado, de sobras conocido dado el carácter del paisanaje. Los viajeros entablan conversación, intercambian confidencias y desarrollan vecinaje con voces y tonos propios. La Extremadura profunda. Y sin cobertura telefónica... La velocidad del vehículo permite el disfrute de un entorno natural poco publicitado, que se sepa, en los medios. Es precavido el chofer. Parece como si lo intuyera. Se abre ante nosotros los brazos del embalse de la Serena y la corriente del Zújar, río que ofrece una somera placidez visual a la caída de la tarde, exhibiendo también su riqueza ornitológica. La llanura de Castuera es inmensa, sin rastro de arboleda, reino de la chicharra, pedregosa, pero con un queso como producto estrella que mantendrías en el paladar durante mucho tiempo.
La caída del sol acelera la visión esteparia de esta comarca y, de paso, el ritmo de la locomotora. El aviso de alerta naranja se deja sentir en Don Benito, población dinámica y joven, de neuralgia empresarial, cuyo origen histórico se encuentra a escasas leguas: la cuna de Hernán Cortés. Don Benito me acogió hace años ( https://elqueviajalejos.wordpress.co m/2013/08/22/cara-y-cruz/ ), en una convalecencia obligada.
Y como surgen amistades dónde menos te esperas, es lógica la devolución del detalle, así que dejo el consecuente relato de la celebración y reencuentro multitudinario para el terreno de la imaginación. Cada cual... Sin ser puntual, llego a tiempo de recoger las dos ruedas ( http://gr100.com/ ). Un modelo de fibra de ¡CARBONO! Reconozco que, últimamente, me acompaña la suerte en cada material que me ceden por las rutas que elijo. Me espera el Camino Mozárabe. A modo de preparación, pedaleo en dirección al casco antiguo de la población, plagado de fincas cuyas solariegas ventanas son un ejemplo de la singularidad y señorío de la casa extremeña, de corto alzado y una sola planta. Protegidas con un típico artesanado de consistencia metálica, sus retorcidas formas y dibujos han guardado celosamente intimidades y propiedad.
Forman parte de esa estética, de esa fisonomía en calles de tranquilidad tangible, de urbanidad casi olvidada. El Museo Etnográfico de Don Benito ( http://www.donbenito.es/go.faces?x mid=1269 ) recibe al visitante en un
espacio amplio y muy bien cuidado. Uno de los guías, Alfonso, se encuentra ocupado con dos ingleses. Me uno a ellos, haciendo bilingüe la visita.
Son incontables los detalles, elementos y objetos que allí se encuentran, aparte de las curiosidades que se pueden observar en sus diversas salas, todas ellas configuradas gracias a las iniciativas locales, privadas e institucionales. Sorprende lo esmerado y equilibrado de toda su instalación, un edificio sobrio y respetuosamente catalogado en la ciudad.
Es Alfonso quien, con su didáctica, solventa toda duda que surge al recorrer las múltiples estancias. Necesito hidratos. Mi estómago reclama, ahora, su atención. La temperatura ambiente está ascendiendo de modo bárbaro. La humedad es muy baja y se nota la sensación de ahogo por las calles, que parecen saunas. Requiero la protección del cubil y su bendito aire acondicionado. Son las 20.30... Y 41 graditos... La cena de anoche prometía. Reseñando las virtudes fotográficas de la nocturnidad, alguno recordó que existe un lugar muy bien ubicado que inmortalizar y a su lado, por supuesto, un discreto restaurante... Tendremos que visitarlo, se apresuraron. No podía negarme a acompañarles. ¿O son ellos los que empujan? Un recorrido en coche por las estepas de la comarca de la Siberia me hace ver la dimensión real de una geografía ciertamente inhóspita, con casas muy dispersas, todas dedicadas a la ganadería. ¿Dónde está el encanto? El sol se esconde con una aureola gaseosa, producto del calor acumulado del día. En la playa del pantano de Orellana todavía hay bañistas que combaten el bochorno.
Hemos aparecido en la lejanía de no sé dónde. En lo alto de una peña se erige, majestuoso, los restos de Castillo de la Puebla de Alcocer, del siglo XIII... Lejos de todo, pero a seiscientos metros de altitud. ¿Quién construyó esto? Africano el viento... Dejo para otro momento las virtudes culinarias del establecimiento. Pero las berenjenas al tempura en contraste de sabor entre tomate dulce y anchoa enamoraría a mas de uno. La Vía Láctea se distingue hacia el sureste... Hay quien se empeña en que el móvil sea el arma definitiva... Pero la calima que la tierra desprende pasa factura... Buscaremos otro universo con otra temperatura, y poder seguir con las enseñanzas para alumnos aplicados. No hay suerte. Las esperanzas de unos cuantos se desvanecen. Aparte, son las dos de la madrugada...
La "fiesta" de anoche no me ha desviado del empeño principal. El camino romano ( http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do ?id=663226 ) que sube desde
Almería hasta Mérida tiene un tramo que quiero cumplir. Las dos ruedas no entienden de lapsos de sueño y exigen su ritmo. Vamos a por el Guadiana...
A lo lejos ya se distingue el punto culminante del recorrido. Según cuentan, aquí nació el conquistador de México. El itinerario transcurre a ambos lados de la carretera autonómica. Fincas privadas se han comido, a través de las épocas, el sendero original, inundando de cultivos el terreno. Resplandecen los frutos de las tomateras. Arrozales verdean. Diversas zancudas se apostan en sus perímetros a la búsqueda de su ración diaria. Panochas de maíz.
Ningún estamento oficial se ha preocupado de mantener el interés histórico de un trazado que relaciona directamente el Legado Andalusí con las esencias de la región. Documentado está. Pero la política es la política... Y la desidia. Como dijo ayer Marina, que le pregunten a Rguez. Ibarra, el gran hacedor de infraestructuras de la región en la etapa socialista...
Villa recoleta de porte tranquilo, sus gentes saludan sin conocerte. Se dibujan hileras de casas bajas, algunas con imponentes dinteles y umbrales de piedra en las puertas, dando sentido único a sus calles principales. Más allá, local que sigue publicitando la venta de sus productos con su acepción más conocida y primigenia: la tahona.
El protagonista de la fama por la que es conocido el burgo tiene su espacio central asignado en el parque junto al ayuntamiento, donde puede ser admirado hasta la saciedad. Por el campanario de la iglesia de Santa Cecilia revolotean cigüeñas. La sed me llama. Medellín, primera de las cinco o seis urbes que, una vez extendida la influencia castellana en el continente americano, sustantivó con fácil pasmo el mismo nombre a otras concentraciones urbanas más allá del charco. Medellín, cuya fortaleza medieval, que tuvo sus más y sus menos por culpa de líos de faldas en época de Pedro I el Cruel, domina un amplio horizonte desde lo alto de un cerro al margen derecho de río Guadiana. Medellín, cuya entrada principal se realiza atravesando un puente de veinte ojos, remozado en el siglo XVII, guerreado en la época napoleónica e iluminado por las noches cuando hay festividad que exhibir... Medellín, cuyo ilustre hijo quemó sus naves, siendo ninguneado por Carlos V al final de sus días. Ni rastro del Legado Andalusí... Tengo hambre, Medellín.
Por la ruta de la seda...
codiciándose sus territorios desde tiempos inmemoriales. Hoy en día, pese a la estabilidad en según qué zonas, no se está exento de riesgo.
Primeros pasos (fragmento).
La historia, en sus más variadas facetas, siempre se ha escrito a través del Oriente Próximo, siendo este enclave uno de sus focos primigenios de civilización. Desde que la escrituras cuneiforme y jeroglífica iniciaran sus andares por la antigua Mesopotámia y Egipto, describiendo los matices d una extensa región conflictiva y atractiva a la vez, diversos paraísos e infiernos se han fusionado a través de todas las épocas, emporios y colonialismos varios. Las vicisitudes de sus grupos humanos, semitas de culturalidad manifiesta, han sido múltiples, mistéricas y ricas, llegado hasta nuestros días,
Ejemplos los tenemos cercanos: la política internacional y los medios de comunicación nos lo recuerdan diariamente. Pero ello no excluye que la visita a este universo sea una motivación más para cualquier curioso impenitente, ávido de culturas ancestrales, espacios abiertos, curiosidades naturales y buena gastronomía. Al fin y al cabo, ¿de dónde proceden muchos de nuestros productos alimenticios que consumimos, herencias y rasgos formativos?
Aunque las distancias a cubrir en su geografía, el devenir diario al introducirte en su etnografía más íntima sea agotador y, en según qué aspectos sorprendentes para el neófito, el beduino es de una hospitalidad detrás de otra... Sin embargo, sólo queda un 40 % originario...
Lugar de florecientes y disputados asentamientos, tránsito de etnias y mercancías, encrucijada de caminos, lo que deslumbró desde Alejandro Magno al teniente Thomas E. Lawrence no hace más que cuajar un poco más en cualquier espíritu viajero, transformándote en testigo mudo de aquello que vivieron otros.
El
reino
Hachemita
(
https://www.lonelyplanet.com/jorda n ) es un ejemplo de esa
estabilidad que hace que cualquier periplo sea agradable desde su inicio.
Uno de los saludos más comunes en árabe, ahlan wa sahlan, que significa “siéntete como en casa”, define el modo en que los jordanos se relacionan con la gente de su alrededor, en particular con sus huéspedes. Tocado con su famoso keffiyeh, pañuelo a cuadros rojo y blanco utilizado tanto en verano como en invierno, el habitante de estas tierras ofrece un hondo concepto de la cortesía. Aquella expresión se suele traducir por “bienvenido”.
Jordania es un territorio de fuertes vínculos con el desierto, como gran parte del Oriente Medio, origen histórico de la tradición árabe. Sin embargo, su sociedad es cada vez más urbana, un 70%. Las clases medias y altas de su capital compran en centros comerciales de lo más europeizados.
En el otro extremo, la vida cotidiana beduina se centra en el pastoreo, y, últimamente, al turismo de masas. Debido al elevado desempleo, la migración siempre es por razones económicas, por lo que, en ocasiones, al menos un miembro de la familia trabaja muy lejos de su lugar de residencia. Que se lo digan a Said, vecino de Cisjordania... En poblaciones pequeñas y zonas rurales, muchas familias siguen siendo conservadoras en cuanto a la división del hogar. Por norma, varias zonas de la casa están reservadas a los hombres y otras, a las mujeres. Y si hay invitados, todavía se remarca más esta costumbre. Las mujeres extranjeras son consideradas “varones honorarios”. Respecto a las uniones matrimoniales, son concertadas. Con mucha frecuencia, sus parejas están formadas por primos...
Dice Said que la mayoría de los jordanos, por la noche, suele ver la caja tonta. O un buen partido de fútbol de las ligas europeas. Como buenos urbanitas, aquellos descendientes de los que habitaron la denominada “casa de pelo” ( o jaima, para no confundirnos ), disfrutan de la cena sin prisas o fumar un narguile en los bares. Van al cine o se pasean mirando escaparates. Otros, los menos pudientes, deben obligarse a los horarios fabriles como el qué más, quizás trabajando en la industria del mineral ( fosfatos ). En su población, aparte de la esencia nómada, se entremezclan palestinos ( refugiados de las guerras del 48 y 67 del siglo pasado ), circasianos, una minoría chechena, e iraquíes, que son cristianos y pudientes ( los más ), huidos éstos de los recientes conflictos en los países limítrofes.
Esto ha infundido una cierta vitalidad económica y social, aunque no se puede olvidar el paro, afectando éste al 15% de los residentes. Dice Said que hay petróleo, pero que es más fácil y económico irlo a recoger a los estados vecinos... La carretera 40, aquella que nos lleva al castillo de Lawrence ( https://es.wikipedia.org/wiki/Qasr_Al_ Azraq ) , es un buen ejemplo del
trasiego de camiones cisternas.
Cuando uno contempla la extensión que embriagó al militar inglés, no llega a concebir, sin embargo, que el vacío es algo más que un espacio. Delante del que suscribe, la inmensidad, la llanura inhóspita, árida, sin atisbo de sombra en la que cobijarse. Sin un final aparente, sólo es rota por algún detalle que evidencia la sed como un enemigo imbatible y que a esta sensación nada la sacia... Un envase de cerveza, ya consumido, abandonado en medio de la nada, exhibe la dejadez y el descuido de alguien que no pudo soportar el envite de una naturaleza atroz...
“Todos los hombres sueñan, pero no todos lo hacen del mismo modo. Aquellos que sueñan de noche en las polvorientas recámaras de sus mentes se despiertan de día para darse cuenta de que todo era vanidad; pero los soñadores despiertos son peligrosos, ya que ejecutan sus sueños con los ojos abiertos, para hacerlos posibles..."
Thomas E. Lawrence (1888-1935), militar, arqueólogo y escritor británico.