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MARÍA DOLORES, tati, FERNÓS-LÓPEZ CEPERO
Aunque su nombre de pila ha tenido mucha trascendencia en Puerto Rico, aún quienes no la conocen personalmente, pero sí por sus dichos y haceres, la llaman Tati. Tiene mucho que ver con sentirla cercana, cálida, aliada de las causas que más afectan al Pueblo y por la claridad y franqueza para decir y opinar sobre las cosas en las cuales cree. Es fundadora y activista de la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora (OPMT), al tiempo que forma parte de la dirección de importantes organizaciones que contribuyen todos los días al bienestar de nuestra sociedad. Sabemos que la historia o quienes la escriben con frecuencia invisibilizan las vidas de las mujeres, sus características, sus aportaciones y las acciones que las destacan. Tanto así no ha ocurrido con Tati, pero en ocasión de nuestro trigésimo noveno aniversario, nos complace dedicarle este número especial de Mujeres en Marcha, que hemos preparado como revista para la ocasión, justamente porque al considerarla un ejemplo a seguir, queremos dejar consignados algunos aspectos que apreciamos de su vida, muchos que son parte de nuestra propia historia.
Nació en Santurce, hija de Doña Rosalina López Cepero y del Dr. Antonio Fernós Isern, quien fuera Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington. Su niñez, adolescencia y primeros años de la adultez transcurrieron en Villa Palmeras, junto a su hermano mayor Antonio (Toñito) y el menor, Manuel (Manolete). Cursó la escuela elemental y secundaria en la Academia del Sagrado Corazón.
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Rebelde contra las desigualdades protestaba porque le tocaba ayudar en las tareas domésticas, pero no a sus hermanos y porque las dos calles del vecindario más cercanas a la casa fueran el límite para las incursiones con su bicicleta. “…y eso me reventaba, no podía ir tan lejos en la bicicleta como mis hermanos” (Entrevista del 31 de enero de 2021 en el Nuevo Día.) Quería seguir estudios universitarios en el campo de las Ciencias Políticas, por lo que se matriculó en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico (UPR), una de las más combativas del recinto riopedrense. Como ha reconocido, el ambiente universitario cambió su mundo. Confirmó la injustica de las desigualdades y descubrió que éstas van mucho más allá de la imposición de determinados roles a las mujeres. Hubiese querido continuar estudios graduados en las Ciencias Políticas, pero al analizar el panorama encontró que la oferta para esa disciplina era muy limitada entonces.
Próxima a terminar el bachillerato, optó entonces por el Derecho como una alternativa para alcanzar su principal meta de combatir las desigualdades y adelantar las causas de las personas que vivían en mayor vulnerabilidad por la pobreza, el racismo y defender el derecho al respeto de su dignidad. En su trayectoria como jurista y desde los varios escenarios donde ha ejercido, siempre ha dado fiel cumplimiento a ese compromiso. Obtuvo el Juris Doctor de la UPR en el 1970 con los más altos honores, como ocurrió con el grado de bachillerato. Luego se trasladó a la Universidad de Columbia en Nueva York para cursar una maestría en Derecho, la cual culminó exitosamente al cabo de un año. Eran muy pocas las mujeres en ese espacio académico y, al menos en su clase, la única latina era la boricua de Villa Palmeras.
La carrera de abogada de Tati, no pudo comenzar en mejor lugar para demostrar su fidelidad con el pueblo puertorriqueño y los
“Yo soy feminista por la misma razón que combato la injusticia, la pobreza, el colonialismo y rechazo el racismo”. – tati Fernós
sectores más desventajados en términos económicos y sociales, que en Servicios Legales de Puerto Rico (SLPR). La entidad se había establecido en el 1966 por iniciativa del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico. Había solicitado y obtenido la beca “Reggis”, que se otorga a juristas que se han destacado en sus estudios de Derecho para que trabajen en escenarios laborales donde se ofrecen servicios a personas de escasos recursos económicos.
Con gran pasión, conocimiento y creatividad, durante veinte años tramitó casos en SLPR cuyas controversias giraban en torno a derechos civiles y constitucionales, especialmente en el área de Vivienda Pública en sus varias modalidades; subsidios, títulos de propiedad, rescates de terrenos, expropiaciones. Se movía como pez en el agua para reivindicar los derechos de quienes vivían en residenciales públicos a base de los mismos reglamentos restrictivos del Departamento de la Vivienda de Estados Unidos. Logró establecer jurisprudencia en el Tribunal Supremo de Puerto Rico en la que fueron reconocidos derechos fundamentales, como los casos de Santiago Acevedo v Soler Aquino sobre expropiación forzosa (1980) y Mora v Sandín que abordó los desahucios en casos de vivienda bajo la sección 8 (1987). Su gestión se extendió a la Corte Federal para el Distrito de Puerto Rico donde aún es citado Castro v Arrarás, sobre la renta negativa y los subsidios para agua y luz de los inquilinos de Vivienda Pública. La mejor referente y fuente de información sobre el tema y la litigación en el área de Vivienda Pública en Puerto Rico durante los veinte años que laboró en Servicios Legales, era la Lcda. Fernós.
Pero, Tati no limitaba su accionar a la litigación de casos. Militó en organizaciones políticas que impulsaban la descolonización de Puerto Rico y afirmaban el derecho patrio a la independencia. Formó parte de la Federación de Mujeres Puertorriqueñas e integrante de la OPMT desde sus inicios. De igual forma, al interior de SLPR, fue una de las fundadoras de la Unión Independiente de Empleados de Servicios Legales, que originalmente agrupaba a todas las clasificaciones de la gente empleada en el programa. Como integrante del primer Comité Negociador del sindicato promovió y participó activamente en las propuestas y defensa de cláusulas que promovían la ampliación de los derechos de las mujeres trabajadoras. Algunas de éstas fueron la ampliación de la licencia de maternidad a 12 semanas; la creación de la licencia de lactancia, mucho antes de que el gobierno de Puerto Rico la legislara; la aplicación de las licencias de maternidad cuando hay adopciones y abortos; la licencia por paternidad. Estas cláusulas sirvieron de modelo a otras uniones e, incluso al propio gobierno. Tantos años después, la actual administración de Servicios Legales, ha arrastrado los pies en la negociación colectiva de las dos uniones existentes y pretende eliminar o reducir beneficios de equidad para las mujeres, como son las licencias antes señaladas. La última gestión de Tati en SLPR fue la dirección del Centro de Apoyo, una unidad de litigación especializada.
En el 1991 fue reclutada para dirigir la Oficina Legal de la Comunidad (OLC), que está adscrita a la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana. La OLC es además, el Centro de Práctica o Clínica para el estudiantado de Derecho de dicha Escuela. Al igual que SLPR, la OLC también es subvencionada por la Corporación de Servicios Legales de Estados Unidos, por lo que la clientela que se atiende es muy similar. Posteriormente se integró a la Facultad donde enseñó cursos de Derecho Administrativo, Constitucional y Género, entre otros. Mientras, se mantenía activa en la OPMT, en Coordinadora Paz para la Mujer (CPM), en Pro Familias y otros espacios desde donde laboró arduamente por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Participó en equipos de investigación y como ponente en congresos y reuniones académicas junto a compañeras de Puerto Rico y latinoamericanas. Abrazó también la causa de la Casa Protegida Julia de Burgos, el primer albergue que se estableció en Puerto Rico para sobrevivientes de violencia de género, sus hijas e hijos. Fue integrante de su Junta Directiva y es una asidua y entusiasta participante del tradicional bazar navideño que Casa Julia lleva a cabo todos los años. Una parte importante del éxito de esa actividad se le debe a ella.
Nuestra compañera tuvo un rol destacado en el activismo del feminismo para lograr la aprobación de legislación dirigida a adelantar la equidad de género. Resaltamos la Ley 17 Contra el Hostigamiento Sexual en el Empleo, del 22 de abril de1988, la Ley 54 para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica, del 15 de agosto de 1989 y al inicio del siglo XXI, la Ley 20 para crear la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM), del del 11 de abril de 2001. Este último estatuto fue enviado a la Legislatura como una medida de administración por la primera, y hasta el momento, única mujer electa a la gobernación de Puerto Rico. La pieza fue producto del consenso de las organizaciones de mujeres quienes participaron en su redacción y posterior cabildeo. Se entendía que era necesaria una entidad autónoma, que se alejara del partidismo político con la autoridad necesaria para investigar y fiscalizar el cumplimiento de las leyes y políticas públicas que establecen derechos para las mujeres y que prohíben el discrimen por género, tanto en el sector público como privado. De acuerdo al artículo 4 de la Ley 20, la Procuradora debe ser
“…una mujer de reconocida capacidad profesional e independencia de criterio que se haya distinguido por su compromiso en la defensa de los derechos de las mujeres, en la lucha por la eliminación de todas las manifestaciones de opresión, marginación y discrimen, por su respeto a las diferencias y que esté dispuesta a hacer un análisis continuo de la situación de las mujeres desde una perspectiva de género.”
Llegado el momento de seleccionar a la Procuradora que cumpliera con los criterios del estatuto y respetando la disposición establecida en el mismo artículo 4 de la Ley, respecto a que la persona que ocupe la gobernación podrá solicitar y recibir recomendaciones de los grupos que defienden los derechos de las mujeres, éstos identificaron rápidamente y por consenso, a Tati como la persona idónea para ocupar el cargo. Fue difícil persuadirla para que hiciera una pausa como profesora universitaria, pero el respaldo que tuvo y la oportunidad de adelantar la agenda de equidad que el feminismo y las organizaciones de mujeres compartíamos, además de la insistencia de la gobernadora y el apoyo de sectores aliados, lograron convencerla. Tenemos la certeza de que el rol por el cual Tati es más querida, admirada y recordada por el Pueblo de Puerto Rico es como primera Procuradora de las Mujeres.
Su historial como independentista y como defensora de los derechos reproductivos de las mujeres parecía nublar el proceso de confirmación en el Senado, pero acudió a la vista con la dignidad y valentía que siempre la ha caracterizado y por su integridad moral y profesionalismo, fue confirmada. Las primeras planas de los medios noticiosos dieron cuenta de lo ocurrido y nuestros corazones se llenaron de orgullo y júbilo. Esa actitud no cambió durante toda su incumbencia. Durante los siete años que ejerció como procuradora dejó un gran legado abriendo caminos de más anchura para la equidad de género; impulsando legislación y políticas públicas, promoviendo y publicando investigaciones para la erradicación del discrimen y las violencias de género; apoyando a
las organizaciones que le ofrecen servicios a las mujeres, sus hijas e hijos; fomentando las discusiones en mesas redondas de trabajo para escuchar las opiniones de los grupos y valorarlas; afirmando la necesidad de la educación con perspectiva de género; enfrentando valientemente el partidismo y la maledicencia feroz, así como el fundamentalismo retrógado. Ha sido consultora de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), organismo regional de la Organización de las Naciones Unidas, entidad que ha publicado sus investigaciones sobre temas de género. A través de la CEPAL mantuvo la integración de la OPM al entorno caribeño y latinoamericano que nos corresponde.
Firme creyente del paso del batón, como ha afirmado, renunció como Procuradora de las Mujeres el 31 de diciembre de 2007. Regresó entonces a su cátedra en la Escuela de Derecho de la Interamericana. Allí creó junto a otras profesoras feministas la organización Intermujeres, entidad que se dedica a la investigación y publicación de trabajos sobre los problemas de desigualdad de las mujeres y las niñas, a participar en el debate público y promover legislación. También en la Interamericana ha sido la consejera de la Asociación de Mujeres Estudiantes de Derecho, las cuales le rindieron homenaje en ocasión de su Vigésimo Quinto Aniversario por su mentoría y aportaciones en defensa de los derechos de las mujeres. Es una de las integrantes iniciales de la recientemente creada Fundación de Mujeres de Puerto Rico, que fue establecida en colaboración con la New York Women Foundation, que integra a boricuas de la Diáspora. La Fundación Comunitaria de Puerto Rico también ha contado con su participación durante muchos años y allí ha desempeñado un importante rol en la incorporación de la equidad de género en las áreas que se trabajan. El Proyecto 85, cuya Junta de Dirección preside, tiene el propósito de estudiar la baja participación de las mujeres en los puestos electivos. Tati ha dicho que esta organización la llena de entusiasmo debido a que la mayoría de las integrantes jóvenes y su labor está encaminada a promover una mayor participación de las mujeres en la política mediante estrategias efectivas, algo que ella considera fundamental para promover cambios.
Es coautora de varios libros y autora de capítulos de libros, así como de múltiples artículos en revistas de Derecho y en la prensa escrita del país. Su opinión sobre temas legales, constitucionales, sociales y especialmente de género, es muy solicitada, apreciada y respetada. Ha recibido múltiples reconocimientos por sus contribuciones. Integrante del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, desde sus inicios como jurista, presidió la Comisión de la Mujer de la entidad y fue reconocida con la prestigiosa Medalla Nilita Vientós Gastón por las afinidades que tiene con los principios de vida de una de las abogadas más distinguidas de nuestro país. También le fue dedicada la asamblea número 181 del Colegio el pasado 11 de septiembre. Acogida a la jubilación, Tati continúa haciendo aportaciones desde diferentes ámbitos y opinando con sabiduría sobre nuestra realidad nacional. En la última colación de grados de su Escuela de Derecho, la Universidad Interamericana le otorgó la máxima distinción universitaria de Profesora Emérita.
En lo personal hay que destacar el amor y el orgullo que siente por sus hijas Tania y Roxana Varela Fernós, una Doctora y Profesora de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Berkeley y la otra, Jueza de Asuntos de Familia en el Tribunal de Primera Instancia. Idéntico es el sentimiento por el menor de la familia, Jorge Farinacci Fernós, Doctor en Derecho y Profesor en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana. Bertín es el nieto adorado cuyas hazañas y gracias aplaude con la bella sonrisa que la caracteriza. Le encanta el arte, la lectura, la historia, la buena conversación, esperar la Navidad con entusiasmo para acompañar las melodías con el güiro, el cual toca con gran destreza. Feminista irredenta, inconforme con toda injusticia, seguidora de don Juan Antonio Corretjer y de su frase “La Vida es Lucha Toda”. Así ha vivido.
En la OPMT estamos más que orgullosas de contar entre nosotras a esta querida, respetada y valiente compañera, cuya vida celebramos.
1995- En junio auspiciamos un conversatorio sobre el impacto que tendrían proyectos presentados en la Legislatura sobre las mujeres. En julio comparecimos a las vistas púbicas convocadas por representantes del Pueblo Trabajador para expresarnos en contra de proyectos de la Legislatura de Puerto Rico, que asestarían un duro golpe a la clase trabajadora del país. 1996-El 7 de marzo celebramos en el Departamento del Trabajo el foro Mujer y Trabajo: Una Agenda Necesaria, con la participación de las entonces senadoras Luisa Lebrón (del PNP), Mercedes Otero (del PPD), la candidata del PIP Pilar Rodríguez y la independiente, Marta Font. El 18 de junio se llevó a cabo una gala de recaudación con la presentación de la película De Amor y de Sombras, una adaptación de la novela de Isabel Allende. 1997- El 3 de abril comparecimos ante la Comisión de la Mujer del Senado de Puerto Rico para presentar nuestros comentarios respecto a la Investigación que estaban llevando a cabo, a tenor con la Resolución 87, relacionada con los Programas de Desvío para ofensores de la Ley 54. El 11 se septiembre se celebró otra gala premier con la película Malena es un Nombre de Tango, con el propósito de recaudar fondos. Se llevaron a cabo conferencias, talleres y conversatorios con organizaciones comunitarias, en agencias públicas sobre los temas de Mujer y Trabajo, La Doble Jornada, El Hostigamiento Sexual en el Empleo y la Violencia de Género. Del 17 al 19 de octubre se celebró el Séptimo Bazar de la OPMT El 15 de noviembre se celebró el XV Aniversario de la OPMT en el Museo de Arte e Historia del Viejo San Juan. La oradora fue la periodista y feminista Eneid Routté, quien abordó el tema El Impacto del Trabajo Organizado de las Mujeres en la Lucha por sus Reivindicaciones. En diciembre por primera y única vez la OPMT estableció un proyecto para sobrevivientes de violencia doméstica, pagados con fondos VAWA asignados por la Comisión para los Asuntos de la Mujer. Contaba con una abogada e intercesoras legales y se extendió hasta el 2002. 1998- El 12 de marzo se inauguró el Centro de Información Gladys López Báez, bibliotecaria que formó parte de la OPMT desde sus comienzos, quien siempre tuvo la idea de establecer el Centro. Para entonces la Casita estaba ubicada en la Calle Rodrigo de Triana, en la Urb. El vedado de Hato Rey y era compartida con Coordinadora Paz para la Mujer y el Grupo Pro Derechos Reproductivos. En junio se decretó la huelga indefinida contra el gobierno de Puerto Rico por la privatización de la Compañía Telefónica. La OPMT participó activamente en las manifestaciones, llevó a cabo un conversatorio con trabajadoras de las uniones y editorializó en varias ocasiones en Mujeres en Marcha sobre el movimiento huel-
LAS MUJERES DE LA OPMT HABLAN SOBRE tati
Marta Elsa Fernández Pabellón:
Mujer de conocimiento, de compromiso, de firmeza y solidaridad. Siempre poniendo su formación legal al servicio de las poblaciones en pobreza y de las mujeres. Esta revista que te dedicamos forma parte de tu vida toda, representa lo que has hecho y sigues haciendo; construir no solamente con el desafío, sino también con la propuesta. ¡¡Celebro con este aniversario, caminar junto a ti!!
Olga López Báez (Coqui):
Conocí a Tati cuando era estudiante de Derecho en su curso de Vivienda y trabajamos juntas en distintos escenarios laborales. Aprendí de ella no solo sobre el tema de su especialidad, sino también de las militancias tan importantes en la vida de una como abogada, feminista y activista. Tu alegría y solidaridad en las defensas de las causas más nobles, son el ejemplo de un espíritu valiente. ¡¡ Brava, Brava!!
Nina Torres Vidal:
Es fácil admirar a María Dolores Fernós. La conocí hará poco más de treinta años, cuando yo llevaba algunos de profesora y me había insertado en los trabajos de los movimientos feministas. Me impresionaban su aguda inteligencia, su amplia cultura, su dominio de la palabra, su capacidad para desarrollar y desmenuzar un argumento, su facilidad para explicar con claridad y sencillez los temas más complejos o especializados. Recuerdo las veces que la observé explicar con serenidad y aplomo, a personas que se oponían, la necesidad de aprobar una Ley que atendiera l complejo problema de la violencia doméstica, paso a paso, hasta llevarles a coincidir con ella. Me llamaban la atención su expresividad y su disciplina. Admiraba su pasión por la justicia, la coherencia en su lucha, su valentía y su arrojo. Eran cualidades que me parecían esenciales para una buena maestra y que hubiera querido tener también.
En poco tiempo María Dolores fue Tati y disfruté más de cerca su sentido del humor, su gusto por la literatura, su generosidad, el compromiso con sus estudiantes y la docencia, la devoción por su nieto, su fidelidad en la amistad, su vocación inquebrantable con la lucha por una sociedad justa e inclusiva… Hoy, además de admirarla, la quiero mucho y me siento afortunada de sentirla cercana, cariñosa, amiga. ¡Tati!
Carmen Virginia López Vélez (Cuqui)
Lcda. Tati Fernós, así la conocí a través de un boletín mimeografiado de la desaparecida Oficina de Servicios Legales de Sabana Grande, allá para finales de los años setenta. Se destacaba el triunfo de la licenciada en el caso de Renta Negativa para los caseríos, hoy residenciales públicos. De la noche a la mañana mi madre, al igual que mucha más gente, tendría un desahogo económico, gracias a la lucha de esta valiente mujer.
Luego, la inmensa dicha de conocerla de forma presencial (como se dice ahora). Fue en la fundación de la OPMT, organización feminista creada para los años ochenta y en la lucha toda. A ti mi Procuradora de las Mujeres; arrojada, fuerte, inteligente, desprendida. Con amor, Cuqui La Brava.
MENSAJE DE MARÍA DOLORES FERNÓS EN OCASIÓN DE RECIBIR LA DISTINCIÓN DE PROFESORA EMÉRITA EN LA GRADUACIÓN DE LA ESCUELA DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD INTERAMERICANA JUNIO 2021
Señor Presidente e integrantes dela Junta de Síndicos, Señor Presidente de la Universidad, Señor Decano de la Facultad de Derecho, Compañeras y Compañeros claustrales.
Mis primeras palabras tienen que ser de agradecimiento a ustedes por este inmerecido reconocimiento que me vincula más estrechamente, si es que es posible que ello sea, a esta institución que me ha acogido por la mitad de mi vida profesional. Lo acepto aunque solo he hecho, durante mi ya larga vida, lo que me exigía mi conciencia. Aquí no puedo hablar de forma alguna de sacrificios personales sino, por el contrario, de grandes oportunidades de crecimiento, de valiosas lecciones recibidas y, sobre todo, de la inmensa satisfacción que provoca el deber cumplido. Todo ello junto a valiosísimos compañeros y compañeras, que han caminado junto a mí o yo junto a ellos, en esa búsqueda, a fuerza de no rendirnos, de una sociedad menos desigual.
Nuevamente a ustedes, gracias.
Doy gracias también a la vida que me privilegió con una hermosa familia llena de amor que han sido parte esencial de lo logrado.
Por otro lado, a los nuevos abogados y abogadas, no ofrezco consejos. Creo ya han trascendido esa etapa. Solo les comparto una súplica:
No olviden el nacimiento noble de su profesión, de nuestra profesión.
Abogar, del latín “advocatus”, “ad auxilium vocatus”, literalmente “aquel llamado para auxiliar”, el llamado a defender, a interceder, a mediar, a proteger, apoyar, respaldar. Surge entonces claramente que nuestra profesión no existe en función de lograr el beneficio propio, legítimo también, si razonable, sino para proveerle a quien necesita un apoyo, un auxilio, para deshacer un entuerto o para corregir una injusticia. Para reclamar un derecho o reconocer un nuevo derecho.
Con los cambios sociales, el surgimiento de poderosas estructuras políticas y el dominio avasallador del poder económico, nuestras acciones e intervenciones como abogados y abogadas no deben limitarse a situaciones individuales sino también a aquellas que afectan a grupos sociales particulares que se han visto imposibilitados de vivir y disfrutar de sus derechos ciudadanos por la adopción, a través de largo tiempo, de legislaciones, códigos y políticas públicas que han creado castas que privilegian a unos pocos mientras perjudican a la inmensa mayoría. Ahí es que la voz del o la “advocatus” es imprescindible.
Por ello, les invito encarecidamente a que intervengan utilizando estos nuevos instrumentos y conocimientos que han adquirido en la Facultad y que les colocan en la perfecta ubicación para influir en la elaboración de diseñados hacia la construcción de una sociedad más equitativa.
Tres flagelos destaco que necesitan ese apoyo: la marginación por razón de raza, la violencia por razón de género y la exclusión perpetua de quienes nacen y parecen condenados a no salir de la miseria, de la inhumana pobreza.
Ustedes están preparados, tienen los conocimientos. Tengan también la voluntad y, sobre todo, el corazón para alcanzar el país más justo que mi generación quiso alcanzar y no pudo. No callen, no acepten realidades que no les parezcan justas aunque no les afecten a ustedes directamente. Al fin del camino nos afectan a todo el país en mayor o menor grado.
Les felicito y les deseo éxito en ese caminar que ahora comienza.
Que el sol brille para ustedes y el amor les rodee siempre.
Muchas gracias.
gario y el abuso policíaco en las actividades de protesta. El 10 de septiembre se llevó a cabo la Gala Premiere de Ardiente Paciencia, de Antonio Skarmeta, en el Teatro Metro de Santurce. En noviembre se celebró en París el Congreso de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) en el cual participaron prisioneras políticas de varios países que habían sido excarceladas, en parte por la presión ejercida por la FDIM. La OPMT estuvo representada por la compañera María Dolores Fernós, quien presentó el caso de las puertorriqueñas, las cuales no pudieron estar presentes. Fuimos electas como una de las representantes por América al Comité de Dirección. 1999- El 19 de abril murió David Sanes como resultado de prácticas militares en terrenos restringidos por la Marina de Guerra de Estados Unidos. Dos días después comenzaron los campamentos de Desobediencia Civil. La OPMT se integró a las actividades de protesta y resistencia. Junto a compañeras de la Isla Nena constituimos el grupo 31 Mujeres por la Paz de Vieques. Participamos en la Tercera Conferencia regional de la FDIM, en Ciudad Méjico, representadas por Marta Elsa Fernández y Josefina Pantoja. Se aprobó una Resolución condenando las largas sentencias que cumplían los prisioneros y prisioneras políticas de Puerto Rico y las participantes hicieron suya la consigna Es hora de traerles a casa. 2000- En mayo publicamos el Manual de Consulta Laboral. El 7 de agosto las 31 Mujeres por la Paz de Vieques hicieron desobediencia civil cuando penetraron terrenos restringidos por la Marina. Varias integrantes de la OPMT que formaban parte del grupo fueron arrestadas y juzgadas en el Tribunal Federal. En octubre se publicó el número especial sobre las elecciones. También se llevó a cabo el X Bazar. 2001- El 8 de marzo presentamos el foro Procuraduría de la Mujer en Puerto Rico, con la participación de Yolanda Zayas, del Departamento de la Familia; la Senadora Velda González y lasa abogadas Ana Irma Rivera Lassén y Celina Romay. El 11 de abril se aprobó la Ley 20 que creó la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, para júbilo de la OPMT y de otras organizaciones que propusieron y participaron en la redacción del estatuto. Fue una de las propuestas iniciales de legislación de la primera gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón. En la misma fecha presentamos la obra Cartas de Amor en el Museo de Arte de Puerto Rico, protagonizada por Cordelia González y Daniel Lugo, con el propósito de recaudar fondos. El 30 de mayo María Dolores, Tati, Fernós fue nombrada como la primera Procuradora de las Mujeres. 2002- En abril comenzó el Grupo de Apoyo de la OPMT para Sobrevivientes de Violencia de
“hay que llevar a cabo múltiples estrategias para deshacer opresiones milenarias contra las mujeres, durante un espacio de tiempo que permita el cambio cultural, el convencimiento de que el sistema patriarcal es injusto y abusivo y debe sustituirse por el respeto mutuo a la dignidad de todo ser humano.”
Alice Colón Warren:
Gracias Tati por tu compromiso, tu profundo sentido de justicia, tu solidaridad y entrega, tu actitud siempre positiva, tu fortaleza, tu liderazgo en nuestra lucha por una sociedad más justa para las mujeres y para quienes sufren de desigualdad y exclusión. Gracias por marcar nuestra historia como feministas, por ser apoyo e inspiración con tu capacidad extraordinaria de análisis y discusión, para nosotras y en el ámbito público. Gracias por tus investigaciones y tus escritos, claros y precisos, que adelantan los conocimientos de nuestra situación como mujeres y su divulgación entre sectores más amplios en nuestro pueblo. Gracias por la verticalidad, serenidad y apertura con que te has ganado el reconocimiento y el respeto de nuestro país. Y gracias, sobre todo, por ser una compañera generosa, solidaria, alegre, una amiga leal que nos llenas con tu amor y tu energía. Te queremos.
Idalí Ruiz Román:
Querida Tati. La OPMT nos ha unido y comprometido por 39 años, en un recorrido por caminos entre vivencias y desafíos, siempre en pie de lucha fortalecida por la amistad. En todos estos años juntas hemos madurado, soñado lo posible y lo imposible en medio de la acción. Te conozco como una mujer luchadora, solidaria, valiente y decidida que siempre metes el diente a lo que sea. A la misma vez, nos retas con posiciones directas y desafiantes. Te proyectas como una persona que no teme a nada ni a nadie, aunque del otro lado esté la fuerza del poder. Mi profunda admiración por esa fuerza que te distingue. Te deseo lo mejor en este nuevo ambiente de lucha. Una cosa te aseguro, seguiremos avanzando y queriéndonos.
Idsa E. Alegría Ortega:
María Dolores, Tati, Fernós es una destacada feminista puertorriqueña, integrante de la OPMT. Se destaca por su sólido compromiso con la igualdad y la equidad de los géneros y por su labor a favor de los derechos humanos en nuestra sociedad puertorriqueña. Como abogada, pone su talento, capacidad y conocimientos siempre al servicio de la población más vulnerable, en todo momento dispuesta a denunciar las injusticias y hablar a favor de los derechos de las mujeres. Es una académica que desempeña con excelencia y entusiasmo su rol de educadora de nuevas generaciones de abogadas y abogados. Sobre todo, es nuestra amiga y compañera opeemeteista solidaria.
Mercedes Rodríguez López:
Pensar en Tati es pensar en derechos humanos, en equidad de género, en justicia social. Siempre en primera fila, su vida toda, ha sido fiel a las luchas y a la defensa de las verdades difíciles y necesarias, esas verdades que son capaces de construir caminos nuevos para la gente más vulnerada por la pobreza de las desigualdades. Pensar en Tati es pensar en agradecimiento porque con sus palabras y sus actos ha liderado cambios que han abierto oportunidades para que víctimas y sobrevivientes de violencia de género encuentren espacios más acogedores, respetuosos y solidarios ante sus reclamos de justicia. Pensar en Tati es también pensar en su entrega y en su legado como Procuradora de las Mujeres. Es reconocer su desempeño de excelencia como académica, feminista, abogada de la esperanza, oradora extraordinaria, militante y patriota en la calle. Es Tati, desde mi corazón y mi conciencia, la amiga que quiero y admiro, la maestra referente inequívoco de lo que es justo, a quien leo y escucho cuando tengo dudas, con quien converso y aprendo, quien me invita a pensar, quien me inspira a seguir luchando. ¡Abrazo cercano siempre Tati!
Lucy Magali Millán Ferrer ( Magali):
Conocí a Tati cuando los arrestos y allanamientos de docenas de independentistas el 30 de agosto de 1985. Participamos juntas en el Comité de Amigos y Familiares de las personas arrestadas. Luego seguimos trabajando con la OPMT y en otras causas en las que somos afines. La admiro y con ella he aprendido a seguir luchando. Gracias Tati,
por constituir un ejemplo de lo que debemos ser como personas y como mujeres. Tu eres nuestra representante siempre.
Josefina Pantoja Oquendo (Josie)
Dedicarle a Tati esta revista que hemos preparado en ocasión de nuestros casi cuarenta años, ha sido un reto. Es así porque se trata de una compañera que tanto significa para nosotras en la OPMT. Ha sido una manera de demostrar nuestro cariño, respeto y admiración. Para la historia y el conocimiento del movimiento feminista del futuro, hemos plasmado un ejemplo a seguir. En lo personal quiero reiterarle lo muchísimo que la quiero y que su amistad y comadrazgo por nuestro querido Tito, es uno de mis más grandes tesoros. ¿Lo más que admiro de ella? Su valentía en todos los planos. Un abrazo comadre, Procuradora, compañera de tantas luchas y complicidades.
Alida Millán Ferrer:
No recuerdo el momento específico en que conocí a María Dolores (Tati Fernós). Me imagino que fue en uno de tantos espacios de lucha. De lo que sí me acuerdo es de sentirme impresionada con aquella voz de mujer que salía en las noticias televisivas y en otros medios hablando de forma suave, pero firme, abogando por la excarcelación de las prisioneras y prisioneros del 30 de agosto de 1985. Nunca la vi vacilar al enfrentarse a muchos de los ataques que se le hacían. Esa valentía es fundamental a la hora de ser la primera Procuradora de las Mujeres. Al pasar el tiempo y así como suceden las cosas, fuimos compartiendo en muchas instancias hasta establecer una relación de compañerismo y hermandad. En los pasados años nos vimos consecuentemente en las actividades que se hacían por la excarcelación de Oscar López Rivera. En casa de Tati celebramos junto a Oscar y las Mujeres del Puente, la alegría de tenerlo en nuestra Patria. Me siento particularmente orgullosa de que me cuente entre su gente.
Con Tati, Josie Pantoja, Norma Valle y las mujeres de la OPMT he aprendido a recorrer los caminos tortuosos y difíciles de las feministas en nuestro país. En mi trabajo en Claridad, ellas siempre han estado para apoyar y facilitar al público lector el entendimiento de la equidad de género.
Tati y su compañero Harry Anduze han colaborado de muchas maneras para que la existencia del semanario sea posible. Ella siempre dice sí a nuestros pedidos de entrevistas, escritos, entre otros. Ha compartido nuestras penas y alegrías. Sentimos una enorme satisfacción de verla a ella y a Harry sentados en una mesa celebrando el 60 aniversario del periódico, con el Colectivo y la Junta de Dirección. Para Claridad nunca ha existido otra Procuradora de las Mujeres. Ella es el referente a la hora de hablar sobre los derechos de las mujeres y de una sociedad más justa para todas.
Tati es una mujer fuera de serie. Ella es una de las mujeres por las que el amigo mutuo Elliot Castro gritaría ¡Qué buena es!
Género, dirigido por las psicólogas Iris Beth Rodríguez y María Esther Prado. Celebración del undécimo Bazar de la OPMT el 25 de octubre. Se llevó a cabo en el local de la YWCA, en Miramar En noviembre celebramos el XX aniversario de la organización. La celebración incluyó el reconocimiento a veinte mujeres destacadas en diferentes facetas del quehacer puertorriqueño. 2003-Como parte de la jornada Mujeres: Sí a la Paz; No a la Guerra, la OPMT presentó el 6 de marzo un panel con la Profesora Margarita Mergal, la Lcda. Jan Susler y la activista de Vieques, Judith Conde, en el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, sobre el impacto de los conflictos bélicos sobre las mujeres. El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, llevamos a cabo la demostración Dile Sí a la Paz en la Placita Hostos del Viejo San Juan. Se llevó a cabo el tradicional Bazar para la recaudación de fondos del 16 al 19 de octubre. Las compañeras de la YWCA nos prestaron nuevamente su apreciado espacio. El 27 de junio celebramos en el Café Tierra Gigante en Carolina De Bohemia con la OPMT, para recaudación de fondos. 2004- En septiembre participamos en la reunión de la FDIM celebrada en Sao Paolo, Brazil. Los días 29 y 30 de octubre se celebró el tradicional Bazar de la OPMT. 2005- Se culminaron los trabajos del libro Nuevas Huellas Nuestras y el 24 de enero se iniciaron las gestiones para conseguir los fondos para su publicación, mediante carta dirigida a la Procuradora de las Mujeres. Se llevó a cabo el quinceañero del Bazar en el local de la YWCA, en su sede de Miramar. El 22 de noviembre la OPMT convocó la marcha “No Contundente a la Violencia de Género”, desde la Plaza de Recreo hasta la Plaza Los Robles, en Río Piedras. 2006- El 21 de septiembre presentamos el libro Sobre Firmes Cimientos Forjando el Porvenir, en el que las profesoras Margarita Mergal e Idsa alegría recogen 20 años de historia de la OPMT Preparación del documental Veinte Años de Historia, a cargo de la cineasta Sonia Fritz. Fue presentado en la celebración del Veinte Aniversario de la OPMT, en noviembre 2007-En agosto se publicó el libro Nuevas Huellas Nuestras: Trabajos y Vivencias de Sobrevivientes de Violencia Doméstica. Presenta los testimonios epistolares de integrantes del Grupo de Apoyo de la OPMT, quienes recibieron talleres de la laureada escritora, Mayra Santos Febles. En julio llevamos a cabo el Memorial a Vilma Espín, lideresa de la Revolución Cubana y de la Federación de Mujeres Cubanas, quien falleció el 18 de junio. La OPMT mantiene lazos de solidaridad con la FMC.