En el
Camino Ejemplar gratuito
Pedro Pantoja, una mano extendida de ayuda en medio del infierno Pág. 4
México, DF, lunes 4 de agosto de 2014 | Número 13
¿Qué autoridades mexicanas tiene la facultad de detener o exigir papeles a migrantes? Pág. 7
El éxodo anunciado
Foto: Ximena Natera
EN 2011, defensores de migrantes alertaron dEl aumento de niñas y niños que viajan solorPÁg. 2
En el Camino es un proyecto de Periodistas de a Pie con el apoyo de Open Society Fundation. Se imprimen 3,000 ejemplares. Editores: Alberto Nájar y Daniela Pastrana. Diseño: Jazmín Estrada. Asistente de redacción y Fotografías: Ximena Natera.
3
2 Albergues Casa del Migrante. Tapachula, Chiapas. Avenida Hidalgo sin número, colonia San Antonio Cahoacán. Tel. 01 96262 67770 cdelmigrante@yahoo.com
Albergue Jesús El Buen Pastor. Tapachula, Chiapas Carretera a Raymundo Enríquez sin número. Cel. 962-1532-995 alberguejesuselbuenpastor@yahoo.com.mx
Casa del Migrante Hogar de la Misericordia. Arriaga, Chiapas. 5ª Sur No. 1420, colonia Playa Fina.
Tel. 966 665 8904 044-966-1010973 044-966-10500029 carbartsol@hotmail.com
Albergue Hermanos en el Camino, Ixtepec, Oaxaca. Av. Ferrocarril Poniente No. 60, Barrio La Soledad
Tel. 971-7132264 solalinde@hermanosenelcamino.org
Comedor Migrante San José Huehuetoca, Edo. de México Quintana Roo sin número, Barrio San Bartolo
Tel. 202-4586002 Albergue Belén, Posada del Migrante. Saltillo, Coahuila Juan Erbaez No. 2406, esquina con Prolongación Salazar, colonia Landín.
Tel. 844-4148317 y 844-4891804 Casa del Migrante. Irapuato, Guanajuato. Calle Río Silao No. 1897, Frac. La Pradera
Tel. 462 135 3654
Menores en tránsito D
72 migrantes
Ningún gobierno hizo nada para evitar la crisis de los niños migrantes
Por daniela Pastrana / IPS Entre mayo y junio, la Casa del Migrante de Irapuato, en Guanajuato, recibió ás de 400 niños, mayoritariamente provenientes de la etnia afrocaribeña Garìfuna, de Honduras. “Hablaron poco, no dijeron cómo viajaban”, contó Guadalupe González. El mismo patrón se registró en otros albergues, donde a partir de mayo la afluencia de niños pasó de un promedio de cuatro al mes, a cuatro por día. Aún no está claro qué originó este éxodo, que ya desbordó la capacidad de la Guardia Fronteriza de Estados Unidos. Defensores de los migrantes en México lo atribuyen al esparcimiento de rumores falsos sobre la regularización futura para quienes entren a Estados Unidossiendo niños. Eso es, al menos, lo que motivó a Delsy, una joven hondureña de 20 años a emprender camino rumbo al norte, dejando atrás a su madre, a sus cuatro hermanos y a su pequeño hijo de 15 meses. “Me dijo una persona que si me pongo de menor de edad, en Tijuana puedo pasar a Estados Unidos. Que sí se puede”, contó en el albergue de Irapuato, poco antes de subirse al tren. En Estados Unidos los centros de detención están saturados.Desde octubre, más de 52.000 menores han sido deteni-
Foto: Ximena Natera
de ayuda
EDITORIAL
“sE CORRIÓ EL RUMOR Y AHORA SE HA SALIDO DE CONTROL” ”
Delsy, busca zapatos y un sueter en el Albergue de Irapuato antes de tomar el tren hacia la frontera
Foto: Cortesía
Teléfonos
Niños garífunas descansan antes de seguir su camino hacia E.U. dos en el país y están esperando la resolucion de su estatus. Desde 2011, organizaciones defensoras de los derechos de las personas migrantes habían documentado el aumento en el flujo y detención de la población infantil. Sin embargo, ninguno de los gobiernos involucrados tomó medidas para contenerlos.
Las organizaciones humanitarias estiman que cuatro de cada 10 niños de este éxodo ni siquiera llegan a la frontera norte. Algunos son detenidos en México. El gubernamental Instituto Nacional de Migración informó que entre del 1 de enero y el 26 de junio había “rescatado” a 10.505 menores migrantes, que
están en proceso de ser deportados.Pero hay muchos más que simplemente desaparecen. “Es una sangría espantosa. Son niños de 13 a 16 años, que van derechito tanto a la trata sexual, laboral, a ser masacrados, desaparecidos, y también a ser sicarios”, dijo el padre Pedro Pantoja director del albergue de Saltillo. El problema no tiene una salida sencilla. “Se corrió el rumor se salió por completo de control, y ahora parece que no hay forma de detenerlos”, dice Guadalupe González, en Irapuato, mientras dos jóvenes hondureñas se alejan, totalmente convencidas de que si logran llegar a la frontera podrán cruzarla con solo decir que son menores de edad.
urante mucho t iempo u na crítica internacional frecuente a México ha sido que, en materia de migración, que sus autoridades le hacen el trabajo sucio a Estados Unidos al poner obstáculos al río humano que viene del sur. Ahora se ha convertido en una realidad. Hace un par de semanas el gobierno estableció el llamado Programa Frontera Sur que en el discurso pretende “ordenar” la migración, pero en los hechos se ha convertido en una política de mano dura contra los migrantes más pobres. Uno de los aspectos más escandalosos es la orden emitida por la Secretaría de Gobernación de evitar que los centroamericanos aborden los trenes cargueros. Lo más grave, sin embargo es que el Programa establece que los migrantes que salgan de los estados de Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo y Tabasco serán detenidos y enviados de regreso a Centroamérica. Esto viola la Constitución que establece, para todos quienes se encuentren en México, la libertad de movimiento por el país. Pero, además, facilita el trabajo a los traficantes de personas, quienes ya sólo tendrán que cazarlos en la zona de exclusión que se convertirá el sureste mexicano. En el papel, el Programa Frontera Sur dice que protegerá a los migrantes. En la realidad, facilitará el trabajo a sus enemigos, dejándolos sin opciones.
4
La trata invisible
LA HISTORIA
5
Belén Posada, un Oasis en el infierno Este albergue, ubicado en Sanltillo, Coahuila, es el úñltimo refugio antes de entrar al centro del territorio de los Zetas
Muchos migrantes centroamericanos le deben la vida al padre Pantoja, fundador del albergue Por Periodistas de a pie
El sacerdote Pedro Pantoja conoce bien la migración. Él mismo es un migrante. En 1962 vivió tres meses en un campo agrícola de California, cuando miles de campesinos mexicanos trabajaban bajo el sol implacable del llamado Valle de la Muerte, sin apenas beber agua, con poco acceso a comida y presos cotidianos de la insalubridad y enfermedasd. Por esos años conoció al mítico César Chávez, un activista a quien se debe que los campesinos de origen latino que trabajan en Estados Unidos se les respeten algunos derechos. También conoce de cerca los problemas de las personas que vienen del sur, porque durante la época de las dictaduras militares en Centroamérica --en las décadas de los 70 y 80-- acompañó a los movimientos ciudadanos que consiguieron la liberación de El Salvador y Nicaragua.
Eso explica en parte su tarea actual: junto con otros sacerdotes y organizaciones de derechos humanos encabeza la defensa de los derechos humanos de las personas que cruzan México sin documentos migratorios. El albergue Belén, Posada del Migrante que fundó en Saltillo, Coahuila, muy cerca de la frontera con Estados Unidos, es quizá el último refugio antes de entrar al centro del territorio Zeta, el cartel que más violencia ejerce contra los migrantes en el país. Miles de centroamericanos le deben la vida al padre Pantoja y su equipo, pero no sólo por los alimentos y ropa que encuentran en su albergue, sino por la sanación espiritual que ofrece a quienes han sobrevivido al infierno. Belén, Posada del Migrante ha sufrido varias agresiones, y el mismo sacerdote ha sido amenazado de muerte en ocaciones. Sin embargo, eso no lo detiene. “Si alguien pensó que la violencia, asesinatos y amenazas sería como un ejemplo de lo que nos podría pasar se equivocó”, asegura. “Fue al revés”, dice alto y con voz fuerte . “Ni a mí ni a nadie del equipo del albergue nos creó una barrera, un obstáculo que nos amedrente”.
El sacerdote ha sido amenazado de muerte, pero eso no detiene su laborg
Fotos: Archivo Periodistas de a Pie
Por: LYDIETTE CARRIÓN “Adela, si pagamos hotel tienes que sacarte algo con nosotros.” Ese fue el primer hostigamiento sexual que sufrió, y vino de sus propios compañeros de ruta, cuatro hombres con quienes salió desde algún pueblo de El Salvador. Estaban en Guatemala y era la víspera de cruzar la frontera hacia México. Era febrero. Ella relata la historia en el albergue de Apizaco, Tlaxcala. En estos días de julio del 2014 es la única mujer que aquí está. Cada vez son menos las que utilizan la ruta del tren, pues se ha vuelto tan agresiva que la gran mayoría de las migrantes opta por viajar en autobús directo al centro del país; algunas más aventuradas lo intentan hasta la frontera con Estados Unidos. La prensa y las organizaciones sociales señalan un corredor de explotación laboral en la frontera sur, sobre todo en trabajo doméstico y el agrícola. La forma de explotación más documentada ha sido la sexual, en bares y hoteles de la frontera chiapaneca. Y por supuesto, las formas más violentas: el secuestro de mujeres migrantes por el crimen organizado. Pero hay otro tipo de trata, más sutil, pero no menos devastadora.Óscar Montiel, del Centro Integral Tejiendo Saberes, quien estudia la trata en Tlaxcala, explica que sólo ser migrante indocumentada “ahorra” pasos en los procesos de enganchamiento para trata. La mayoría de los albergues proporcionan hospedaje y comida por 48 horas. Nadie las acoge,y muchas son agredidas sexualmente. “La violación tiene implicaciones, sociales, corporales y afectivas en la mujer que no se pueden quitar. Está vinculado a la mancha, a la mancha social… y entonces, si se va a prostituir, ya no es tan difícil”. Según la ley mexicana, la trata implica captación, traslado y explotación. Montiel explica que las leyes excluyen la gran mayoría de casos de trata de migrantes: donde la violencia sexual estructural y el abandono las orillan a “acceder” a la explotación sexual. Por eso, muchas mujeres migrantes, antes de salir de casa saben que serán violadas y prefieren tomer pastillas para evitar embarazos no deseados. Lee el texto completo en: http://enelcamino.periodistasdeapie.org.mx/
6 Utilidades
¿Quién te puede detener? Por Periodistas de a pie Dentro del país, las únicas autoridades que tienen facultadas para realizar detenciones de migrantes o pedirles documentos para comprobar su legal estancia en el país son: el Instituto Nacional de Migración (INM), la Secretaria de Relaciones Exteriores, (SER) y la Secretaría de Gobernación, porque la migración es un tema que compete únicamente a las autoridades alcance federal. Por lo que respecta a la policía federal hay un gran vacío legal; ya que en la Ley de Migración se derogó hace un par de años el Artículo número 26 que les daba la facultad de participar en actos de control como retenes y revisiones , sin embargo el Artículo número 8 de la policía federal les sigue dando permiso de participar en estos actos. Sí un migrante se encuentra ante un policía municipal o estatal, sólo tiene como obligación identificarse, mas no comprobar su legal estancia en el país. La policía municipal o estatal sólo puede auxiliar a agentes de migración en el caso de que estos pidan durante un acto de verificación o confirmación. En otras palabras, su labor es la de proteger a los agentes, no ayudarlos a detener a los migrantes.
¿sabías qué?
•
Si tuviste una detención irregular, puedes pedir asesoría: Sin Fronteras: (01 55) 5514-1519 Belén Posada del Migrante: (018)444148317 Albergue La 72: (O45 934)11 65 394 CentroProdh: (01 55) 5546 8217
7 Agentes autorizados
Agentes NO autorizados
Fotos: Ximena Natera
8
horas de espera, tiempo que se va
Una gran parte del viaje hacia el norte consta de la espera. Largas horas de movimimiento, a pie, a lomo de tren, en camión, seguidas de lapsos aun mas largos donde las horas pasan y la inmovilidad no es cuestion de decisión personal, sino una requisito más para llegar a la frontera. .
Consejo PRÁCTICO
¿CÓMO VIAJAR?
.Si optas por un camino largo es recomendable que busques alojamiento en los albergues que hay a lo largo de las rutas. En la mayoría de ellos solo puedes quedarte 24 horas, aunque hay algunos que te permiten quedarte más; en ese tiempo puedes dormir, bañarte, comer,, y hasta darte tiempo para una cascarita.