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HENIFICACIÓN EFICIENTE
Transferir volumen y también calidad
CUÁNDO CORTAR SEGÚN LA ESPECIE QUE VA A HENIFICAR. LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA SEGADORA CON ACONDICIONADOR. EL CUIDADO QUE EXIGEN LOS RASTRILLOS. SECRETOS DE UN ROLLO EFICIENTEMENTE CONFECCIONADO.
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La confección del rollo es producto de un largo camino con pautas precisas, en el cual intervienen distintos equipos.
Posponer la utilización de un forraje, trasladarlo en el tiempo, tiene sus pautas. Y no es lo mismo hacerlo con un lote de avena que con una pradera consociada. Jose Peiretti, de la EEA INTA Salta, conoce en detalle el tema. En general, para una correcta henificación hay que apuntar al momento en que la curva de
producción de materia seca (MS), que viene en sentido ascendente, se cruza con la curva
de digestibilidad, que va en sentido contrario. Sin embargo, no siempre se cumple. “La ave-
na pensada para henificación es en alguna
medida la excepción a la regla, porque la podemos esperar hasta la etapa de fructificación temprana. El rango óptimo lo podríamos situar entre grano lechoso y grano pastoso; la curva de MS digestible entra en una meseta y eso nos permite extender el momento de corte”, explica el profesional. Desde luego, también juegan las condiciones
y propiedades de la segadora disponible y su
capacidad de trabajo, ya que es importante no cortar de más, para que las hileras no permanezcan innecesariamente sobre el terreno. En cuanto a una pradera mixta base alfalfa y festuca, lo que hay que hacer es analizar cuál es la especie predominante; lo ideal es que prime la alfalfa. Para decidir el momento óptimo de corte, la receta clásica habla del 10 % de floración, que coincide con el cruce de las curvas de producción de MS y digestibilidad. Hoy en
día se puede pensar en cosechar algunos kilos menos de MS y que sean de un mayor valor
nutricional; arrancar entonces unos días antes
de ese momento. “Cuando el rebrote alcanza los 3-4 cm de altura, se entiende que la corona de la planta de alfalfa logró acumular la cantidad de nutrientes necesaria como para generar el crecimiento del corto plazo posterior; ahí ya podríamos cortar a una altura que no afecte el rebrote; es decir, entre 5 y 7 cm, sin olvidar sopesar la capacidad de trabajo de nuestra segadora con la cantidad de hectáreas que tengamos que cortar”.
EQUIPO CORRECTO
Precisamente en el caso de la segadora, interesa que tenga un buen sistema de corte a discos que giran a altas revoluciones por minuto (rpm), cuchillas cortas que evitan el repicado, equipada además con un buen sistema acondicionador. Debemos ir por un corte neto, en especial en la alfalfa, ya que necesitamos que rebrote bien y que la corona no gaste energía en cicatrizar heridas. Es muy importante revisar el estado de las cuchillas.
Lamentablemente se suelen usar desmale-
zadoras para este cometido; tienen cuchillas
ZIG-ZAG
Si la gavilla resultante no es tan ancha como el recolector, no hay otra que apelar a una buena muñeca al volante e ir a movimientos de avance oblicuos para que la cámara se vaya llenando adecuadamente.
El uso de desmalezadoras en reemplazo de la segadora implica pérdidas de materia seca.
más largas y generan mucho repicado; perdemos hojas de alfalfa, donde está el mayor contenido de proteínas. Además, estas máquinas no tienen capacidad de copiado del terreno y pueden dañar las coronas de la leguminosa. La producción de MS es menor.
DESHIDRATACIÓN
Interesa una deshidratación natural del material, y la apoyamos con las herramientas de manejo y mecánicas disponibles. En general el material vegetal en el momento del corte va a tener un 80 % de humedad; es muy importante que llegue cuanto antes al 50 % de humedad, que es el punto en que se detiene la respiración osmótica, proceso que continúa consumiendo MS después del corte. Segando cuando se levanta el rocío, es muy probable que por efecto de los primeros rayos de sol vamos a perder 10-15 puntos, pero necesitamos ayudar a este
proceso con el empleo de acondicionadores.
Y si es un lote de avena, además vamos a querer quedarnos con los granos, que van a aportar mucho valor nutricional al heno. Por eso
no conviene darle demasiada agresividad al
acondicionador; hay que ajustarlo según cada condición de trabajo. Si empezamos a ver laceraciones en las hojas, es indicador de un acondicionado excesivamente agresivo.
La humedad juega un rol fundamental en todo este proceso. Cada etapa tiene límites precisos.
En una pradera mixta también hay que tener mucho cuidado, porque contaremos con distin-
tos materiales con diferentes tasas de deshi-
dratación. Con los acondicionadores vamos a buscar equipararlas, de lo contrario ingresarán al rollo materiales de muy distinta condición. El otro tema que juega es el ancho de la andana; si es angosta, va a tardar más en perder humedad. Lo tendremos que manejar en función del volumen que hayamos cortado y el rendimiento por metro lineal.
RASTRILLOS
Mal usados, ocasionan el 30 % de las pérdi-
das. Siempre hay que emplearlos en un rango de entre el 30 y 40 % de humedad para la hilera. La velocidad de avance es clave, no más de 6.5-7 km/h. Si se trata de un rastrillo estelar, lo fundamental es que en ningún momento toque el suelo. Recuerde que una gavilla mal estructurada va a generar un rollo imperfecto (forma de barril o de reloj de arena, los dos tienen problemas de conservación). Si el productor cuenta con recursos, puede analizar la inversión en un modelo giroscópico para la confección de heno de alta calidad, especialmente recomendado para especies templadas.
Los beneficios de un rollo cuteado implican entre otras cosas trabajar con un mixer sin desmenuzador.
ROTOENFARDADORAS
Antes que nada, proceda a medir humedad. Se puede hacer con un sensor electrónico, pero lo más práctico es tomar una muestra del material cortado y usar el microondas, calculando por diferencia de peso. La idea es empezar la tarea con 16 % y finalizar con 13 %. En la EEA INTA Manfredi, provincia de Córdoba, evaluaron que las pérdidas aumentan exponencialmente cuanto más seca está la hilera. También crece la merma en proteínas. Ya con la máquina lista, la presión es otro aspecto fundamental. La idea es apuntar a la máxima densidad posible del rollo. Si la máquina permite trabajar con 180 bares, ir a ese nivel, sobre todo cuando la humedad del material empieza a desaparecer. “No recomiendo trabajar a alta presión cuando el material está con 20 % o más de humedad. El consejo es aflojar un poco la densidad del rollo para que esos puntos extra puedan escapar; de lo contrario, van a generar aumento de temperatura e, incluso, combustión”. Las rotoenfardadoras más evolucionadas vienen equipadas con un sistema de procesamiento de la fibra (cutter). Son cuchillas y contracuchillas rotativas que reducen el tamaño promedio de la fibra (de 20 a 14 cm o incluso menos). Trabajando con todas las cuchillas se logra una densidad mucho mayor por rollo y aumenta la capacidad de trabajo. Una vez que se quita la red, el rollo “cuteado” se empieza a des-
POR RED
En cuanto a las rotoenfardadoras, ha crecido muchísimo la venta de equipos con atado por red; mejora sobremanera la conservación, pero el costo es sensiblemente más alto.
armar; con una pala se apura el desmenuzado y lo podemos cargar directamente a un mixer
que no tiene desmenuzador.
¿Qué tenemos que evaluar en una rotoenfardadora? Primero el sistema de recolección y alimentación. Es decir, cómo toma la gavilla y cómo pasa el material a la cámara de compactación. Luego hay que analizar en detalle los sistemas de compactación, de atado, de expulsión y finalmente el sistema eléctrico (se refiere al monitor y la información que brinda)
CÓMO GUARDARLOS
Apenas confeccionados los rollos, conviene retirarlos del campo; no es acertado dejarlos varios días sobre el terreno. Si carecemos de un galpón o un techo, hay que separarlos del suelo con alguna tarima, en hileras colocadas por sus caras planas de norte a sur y tapados hasta la mitad de su circunferencia con un plástico (silo bolsa en desuso) perfectamente ajustado.
Claudio Gianni
Fuente: INTA
LANZAMIENTO MÚLTIPLE DE MASSEY
CASE IH LUCIÓ SU TECNOLOGÍA
Massey Ferguson realizó su evento global Born to Farm, en el que fueron presentadas siete novedades. Se trata de MF 6S, tractores polivalentes compactos, ligeros y maniobrables, de 4 cilindros de 135 a 200 CV con EPM. También, MF 7S; toda la potencia de un tractor de 6 cilindros de 155 a 220 CV con EPM, estable, preciso y confiable, y MF 8S, que ahora sube a 305 cv, con la adición de la nueva transmisión Dyna-VT y la mejor relación potencia-peso. Se suma una nueva serie de manipuladores telescópicos MF TH: precisión, ergonomía y confort; E-Loader de MF, una nueva función de control automático que ayuda a aumentar la eficacia, la precisión, la productividad y la seguridad de la carga; el Centro de telemetría MF
Connect y el centro de monitorización
MF, que maximiza el tiempo de funcionamiento. Por último, nuevos paquetes de
agricultura de precisión y agricultura
digital.
Con el objetivo de destacar sus soluciones agrícolas, Case IH participó de la IV Jornada Provincial de Fitosanitarios, un evento virtual organizado en Córdoba. Pondera su línea Patriot, que cuenta con una excelente distribución del peso, garantizando la óptima estabilidad del equipo. Proporciona asimismo un aumento significativo del rendimiento y un menor costo de producto por hectárea. Uno de los últimos lanzamientos de la marca para este segmento es el Patriot 300, pensado exclusivamente para el mercado argentino y diseñado bajo el concepto de Agronomic Design, con el objetivo de ofrecer una mayor capacidad operacional y mejor tecnología de aplicación. “Esta experiencia es una vía para que los participantes puedan conocer en profundidad los beneficios de nuestros pulverizadores y sus aplicaciones”, afirmó Sergio Vera, director Comercial de Case IH para Argentina.