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DRONES Y PASTURAS
Para medir pasto piense en un drone
NECESARIAMENTE DEBE CONOCER EL VOLUMEN DE MATERIA SECA CON QUE CUENTA EN CADA MOMENTO DEL AÑO SI LA IDEA ES TOMAR DECISIONES CON BASE FIRME. EQUIPOS AGTECH QUE VAN A AYUDARLO EN LA TAREA.
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Las ventajas del drone radican en su enorme capacidad para efectuar múltiples mediciones, superando la heterogeneidad de las pasturas.
Juan Insua destaca una y otra vez la importancia de medir el pasto en los planteos ganaderos. “Es el alimento más barato que podemos tener, principal componente de los costos variables. No solo es importante produ-
cir pasto en cantidad y calidad, sino también
usarlo adecuadamente. Los drones pueden hacer que el monitoreo y manejo del pastoreo sea mucho más objetivo, rápido y preciso”, subraya el especialista de la Facultad de Ciencias
Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del
Plata. Toma como ejemplo un suelo en Balcarce, provincia de Buenos Aires. Puede estar produciendo en promedio unas 5 t de MS/ha/año, que van siendo entregadas todos los días en función de la tasa de crecimiento. “Para utilizar este volumen tenemos que generar una demanda acorde mediante la carga animal. Por caso, para destetar un ternero de 160 kg a los seis meses, una vaca de cría va a necesitar 3.5 t de MS. El punto es que si hacemos las cosas bien, esas 5
t se pueden convertir en más de 10 t fertilizando adecuadamente y con buenas prácticas de
manejo. La brecha hasta alcanzar el potencial del lote puede ser más amplia aún”. La manera en que va a utilizar el pasto es fundamental, y está en función de una tasa de
crecimiento que varía estacionalmente, tem-
poralmente y en forma espacial. “Es imprescindible saber cuánto pasto producimos, y definir una entrada (cantidad de pasto con la cual queremos que los animales ingresen a la parcela) y una salida (hasta dónde pretendemos que coman). Por ejemplo, 2.500 y 1.500 kg MS respectivamente. Ese volumen de pasto lo tenemos que asignar en función de lo que produce el campo en cada momento. Probablemente en primavera resulte la máxima cantidad que nuestro rodeo pueda consumir. En invierno será menor a las necesidades y seguramente exigirá una suplementación en sistemas intensivos como los lecheros”.
BUENA DATA
No lo dude, cuanta más información tengamos
acerca de un recurso, mejor vamos a poder
gestionarlo. Los métodos directos de estimación del pasto disponible incluyen el corte directo (cortar y pesar) y la estimación visual (más barato pero más subjetivo). Después están los métodos indirectos, que miden una va-
El drone permite cubrir 14 ha en 15 minutos. No sólo medirá el pasto en innumerables oportunidades, también habilita a ampliar zonas de interés.
riable muy relacionada con la producción del
pasto, ya sea mediante un pasturómetro, una regla graduada o el C-Dax (sensor con rueditas). La altura medida se convierte en kilos de pasto mediante una calibración. También tenemos sensores proximales y sensores remotos
que miden índices relacionados a la cantidad
de pasto. Estos índices verdes se transforman asimismo mediante una calibración. Todos los métodos sirven si están bien usados y bien calibrados. No olvide que de todos modos es importante la recorrida frecuente; la tarea requiere tiempo y trabajo.
¿SÍ O NO?
El gran problema de medir pasto se debe más a la heterogeneidad de las pasturas que a la precisión que se pone en la tarea. Por eso, cuantas más mediciones se hagan, mejor. El drone no
es el más preciso en esta tarea, pero es capaz de tomar más de 2 millones de mediciones en
una hectárea. “Kobe Bryant no era quien más acertaba en el basquetbol, pero era el mayor anotador porque tiraba al aro más veces que ningún otro jugador. El drone permite minimizar las dificultades que plantea la heterogeneidad de las praderas”, afirma el profesional. MONITOREO DEL PASTOREO CON DRONES Y SATÉLITE Insua ha estado trabajando en un potrero de 14 hectáreas en la Unidad Integrada Balcarce. El drone lo cubrió en 15 minutos a 100 metros de altura y con una resolución de 2 cm, que a la vez permite ampliar el zoom. Se pueden ver cosas pequeñas con mucha nitidez. “Con las imágenes del drone creamos mapas
ligados a un índice verde, y con una calibra-
ción lo transformamos en kg MS/ha. La calibración se hace creando parcelitas de 2 x 4 m con diferentes cantidades de pasto. Mediamos con el drone el índice verde y paralelamente se cortaba y pesaba. Con eso se ajustaba una curva que permitía calibrar el drone para medir kilos de pasto”. Es cierto, está aceptado que este índice empieza a fallar con altos volúmenes de biomasa, pero de todas maneras se privilegia la enorme cantidad de mediciones que realizan estos UAV. “La precisión de un método para monitorear pasto depende de la calibración pero también de la intensidad de muestreo”, reitera Insua. El técnico ha comparado la gestión del drone con un sensor de mano. Los dos utilizan el mismo índice verde y los resultados son similares, solo que con el equipo de mano hay que caminar el lote y se obtiene un número de mediciones limitado; el drone toma un dato cada 2 cm en 14 minutos.
Se obtiene un índice verde que, convenientemente calibrado, se convertirá en kilos de pasto por hectárea. MUCHO MÁS EFICIENTE
A criterio de los especialistas, es muy importante invertir recursos para conocer en tiempo real la tasa de crecimiento y el forraje disponible y, en función de eso, tomar decisiones. Es de esperar que la creciente aparición de tecnología para el monitoreo (sensores montados en satélites, cuatriciclos, drones) reduzca las necesidades de tiempo y trabajo que demandan estas mediciones. De ser así, podríamos incrementar la eficiencia de producción y hacer más sostenibles nuestros sistemas pastoriles.
PRUEBAS AL CANTO
Insua cita el caso de un tambo robótico, con un esquema de pastoreo en parcelas. Allí volaron el drone con una resolución de 6 cm. La imagen procesada se dividía en cuatro colores: verde, azul, amarillo y rojo. Permite ver de forma fácil la situación de cada parcela. El azul indica que se está acumulando mucha biomasa y el pasto se está pasando. El amarillo aparece cuando la parcela está lista para dejar de ser pastoreada, con un remanente adecuado. Y el rojo indica que hay que sacar lo antes posible los animales por riesgo de sobrepastoreo. Si nos manejamos entre el amarillo y el verde (punto óptimo para comerla), implica que estamos haciendo las cosas bien. Y podemos seguir haciendo zoom para ver más detalladamente la heterogeneidad de la oferta de pasto. Incluso, calcular la tasa de crecimiento manejando fechas distintas”, subraya el técnico.
Claudio Gianni
Fuente: FCA Balcarce
GENÉTICA PARA MAÍZ TARDÍO
COMPROMISO CON LA SOCIEDAD
La llegada de La Niña está prácticamente confirmada. KWS Argentina, que traba-
ja junto a soportes como Intruder Agro
e IA Lab, brinda caracterizaciones climáticas con datos que abarcan del norte al sur del territorio nacional. “Nos posicionamos con una genética que busca cubrir una expectativa lógica, de acuerdo con los pronósticos con los que contamos y la experiencia que tenemos de cada lote y de los ambientes, que el productor conoce más que nadie -explica el Ing. Agr. Fernando Guerra, coordinador de Agroservice de KWS Argentina-. Eso hace que traccione gran parte de la maquinaria que tenemos dentro de KWS para generar información y conseguir
que ese maíz tardío tenga cada vez ma-
yor calidad y mayor estabilidad. Por eso, pensamos en diferentes puntos y estrategias con las cuales podemos empezar a mejorar a través de nuestra genética, con el objetivo de lograr una mejor performance en ese cultivo”, insistió.
DSM es una de las primeras empresas en el sector de ingredientes de consumo en hacer explícito su impacto social mediante una serie de compromisos cuan-
tificables relacionados con el sistema
alimentario. A través de la inversión en sus innovaciones basadas en la biociencia, y numerosas asociaciones y actividades de promoción, DSM tiene como objetivo ayudar a generar cambios para garantizar una nutrición accesible, ase-
quible y saludable dentro de los límites
del planeta. Los nuevos compromisos estratégicos del sistema alimentario de DSM para 2030 son: contribuir a cerrar
la brecha de micronutrientes de 800 mi-
llones de personas vulnerables y respaldar la inmunidad de alrededor de 500 millones de personas, permitir reducciones de dos dígitos de las emisiones del ganado y llegar a 150 millones de personas con alimentos proteicos de origen vegetal nutritivos y sostenibles, así como apoyar firmemente el sustento de 500.000 pequeños agricultores en las distintas cadenas de valor junto con los socios.