7 minute read

LA CUESTIÓN ES DE QUÉ FORMA

Next Article
RESUMEN DE PRECIOS

RESUMEN DE PRECIOS

ECONOMÍA | PERSPECTIVAS “Habrá que corregir el tipo de cambio”

FAUSTO SPOTORNO CONSIDERA EL VALOR OFICIAL DEL DÓLAR COMO UNO DE LOS TEMAS POR DONDE EMPEZAR A AJUSTAR LA CASTIGADA ECONOMÍA ARGENTINA, GRADUALMENTE O EN UN ESQUEMA DE SHOCK.

Advertisement

Spotorno cree que intentar un ajuste gradual de la paridad con el dólar será tarea complicada sin un plan creíble.

Cuando empezó a aflorar la inflación en 2005 la explicación fue: “se trata de un acomodamiento de precios relativos” y así se siguió justificando desde hace muchos años. “Es inflación, no hay que engañarse. Se pueden disparar el petróleo, la papa, la carne o el queso, pero no por eso tiene que haber inflación, hasta que empieza la impresión de billetes, la maquinita. Hay que entender la crisis del año pasado, que no fue producto de la pandemia”, define Fausto Spotorno. La Argentina tiene un grave problema en materia de inflación y no parece apuntar a medidas que ayuden a resolverlo. Mientras tanto, la economía está rebotando fuertemente; el año pasado terminó creciendo 10 %; es mucho más de lo que se esperaba. “Recupera lo perdido en la pandemia y durante el último tramo del gobierno de Mauricio Macri. Pero no es crecimiento

real, es rebote. No será fácil volver a 2017. Se calcula que se perdieron más de 50 mil em-

presas y el stock de capital se desplomó, recién ahora estamos volviendo a aportar lo suficiente como para pagar la inversión de capital”, sostiene el economista. La cuestión pasa por los ajustes que tiene que hacer la economía argentina, empezando por el dólar. “¿200 pesos es caro o barato? Históricamente es caro -reconoce Spotorno-. ¿A 200 pesos la gente va a vender sus dólares? No estoy seguro, porque en realidad el problema es siempre el peso. A comienzos del último mes

del año pasado había que emitir un billón de pesos para financiar al Estado. Adicionalmente el Banco Central (BCRA) tiene una promesa de emisión monetaria de más de 4 billones, que son las Leliqs y los pases. Es mayor el déficit en el Central que en el Tesoro Nacional, y no

hay posibilidades de que el peso recomponga

algo del valor perdido. Hace falta un programa

económico y decisiones políticas que no es-

tán ni siquiera en discusión”. pagado USD 7.500 millones en 2021 para llevar un posible entendimiento hacia después de las elecciones y finalmente no hacerlo. Si no tienen en mente arreglar podríamos habernos ahorrado esa suma y aguantar unos meses más”. Spotorno estima que el Fondo aceptará un acuerdo en tanto la Argentina tenga alguna mínima chance de cumplir lo pactado y el organismo no quede mal parado. Hay que recor-

INTERMINABLE

Si bien el centro de la escena recae ahora en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, las idas y vueltas con el organismo no son nuevas, llevan muchos meses. ¿Habrá requerimientos específicos en este sentido? “Creo que el acuerdo con el FMI se va a terminar firmando. Sería muy estúpido haberles

REFORMAS INEVITABLES

“En 2023 vamos a estar parados en el mismo lugar que en 1983, cuando se postergaron las reformas estructurales que después hizo Carlos Menem. El plan Austral llegó tarde y era todo lo que se necesitaba. Como entonces, tenemos que enfrentar reformas y no van a ser sencillas. Hay que tomarlas una detrás de la otra, como se hizo en los ‘90”. (Spotorno)

El déficit del Banco Central supera al del propio Tesoro y es un tema sumamente preocupante.

dar que todos los integrantes del FMI que negociaron con nuestro país en el pasado están hoy trabajando en otro lugar. Quizás la idea sea encontrar un punto medio que deje a cubierto a todos. Lo que tiene que quedar claro es que la firma

de un acuerdo con el FMI no soluciona per

se los problemas que arrastra la Argentina. Como se indicó, un tema muy importante es el programa cambiario. “Por un lado, el BCRA no tiene dólares. En realidad lo que escasea es el dólar a $100, que es otra historia. ¿A qué precio podría conseguir dólares en cantidad este gobierno? Miguel Pesce debería saberlo, por-

que tiene que corregir el tipo de cambio, gra-

dualmente o de forma brusca. El problema es que con la baja credibilidad del Central, en caso de una devaluación intensa el punto es dónde frenar la suba del billete. Y un desborde todavía mayor de la inflación no se podrá detener a menos que el gobierno cuente con un programa económico sólido. Implica que la persona que lo ejecute sea seria, y que la estructura que lo lleve adelante sea igualmente seria. El punto es que no resulta sencillo gestar algo así con

un Ministerio de Economía fragmentado y con un poder de mando que nadie sabe realmente

dónde está”.

NUNCA FUNCIONÓ

¿Y la devaluación gradual? En principio hay que preguntarse si se tienen dólares suficientes para hacer algo así. “Nunca ha funcionado en la Argentina, básicamente porque no contamos con instituciones creíbles. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) puede tomarse dos años para ejecutar una determinada movida; el BCRA, no. Si hay un gradualismo, tendrá que ser acelerado”. A esto le siguen otras dudas: ¿estamos seguros de que el FMI va a darle dólares a la Argentina? Como mucho tendremos en 2022 los mismos dólares del año pasado. Y si no estamos dispuestos a corregir totalmente el precio del billete, alguien tiene que poner los dólares para darle soporte al proceso gradual. Si no es el FMI, hay que entender que estamos ante una inconsistencia grave.

DÓNDE INVERTIR

Spotorno recomienda poner el foco en exportadoras/empresas ligadas a la exportación, porque el dólar oficial debería corregir por encima de la inflación. También, bonos ajustables por inflación y empresas de tecnología. “Habrá

El acuerdo con el FMI no parece demasiado cercano. De concretarse, no debe ser visto como la solución a nuestros males.

que ver qué pasa con el precio de la soja, no

estoy tan convencido de que no vaya a subir”. A criterio del economista, no tiene futuro pretender estirar en el tiempo el esquema actual. “La salida implica cierto compromiso de todos. Hablar estos temas, discutirlos, de ahí van a venir los cambios”.

YA LO ADVIRTIERON

La inflación también es un problema en Estados Unidos, pero dentro de niveles mucho

menos exóticos. Es cierto, hay dificultades en las cadenas logísticas, pero eso no explica la inflación. En una economía razonable importan los precios relativos; es decir, el cambio de unos respecto de otros, siempre y cuando la unidad de cuenta sea estable, en este caso el dólar. De lo contrario estamos en problemas; la Argentina es el mejor ejemplo de ello. “La cuestión es que en 2020 no se registró una crisis financiera en Estados Unidos. La gente no salió desesperada a buscar su dinero en los bancos, por eso cuando prendieron las impre-

soras a full y nacieron los programas de varios

billones de dólares -algo parecido se puede decir del Banco Central Europeo- la inflación se disparó por encima del 6 % en EE.UU., y esperamos que siga subiendo”, vaticina el economista. En el medio, los commodities fueron hacia

arriba porque son precios como cualquier otro; lo que está detrás de esa movida es la in-

flación. Aquellos bienes que son más sensibles a la carestía son los primeros en ir hacia arriba. “Cuando hay inflación no todos los precios se mueven al mismo tiempo y los alimentos están entre los primeros en subir –sostiene Spotorno-. Luego se van acomodando el resto de los precios”.

Vivimos en un mundo más inflacionario que en el pasado y la Fed/BCE se están empezando a dar cuenta de que no es un problema transito-

rio; han tardado en procesarlo porque no están entrenados en este tema, que es muy delicado. Promediando diciembre, la Fed avisó que anticipará el final de la compra de bonos para marzo de 2022, y que habrá tres subas de la tasa este año y tres más en 2023. Por su parte el BCE empieza a recortar estímulos a la economía del Viejo Continente, y el Banco Central de Brasil ya está actuando y empezó a subir la tasa, porque ve que la inflación se le escapa (algo más del 10% anual). El mundo sensato ha dado inicio

a la batalla contra el flagelo, solo un país a la deriva no comprendería la gravedad del asun-

to.

Claudio Gianni | Fuente: UADE

SISTEMA QUEBRADO

“La Argentina no puede financiarse localmente. El Estado destruyó tanto el valor de nuestro sistema financiero, que no tiene mercado para hacer esta tarea. Si uno toma todo el crédito al sector privado le alcanza para financiar al Tesoro no más de 2 años.

En los últimos 3 años el crédito al sector privado

cayó 46 % en términos reales. Los bonos argentinos que hoy funcionan son básicamente herramientas prostituidas: sirven para comprar dólares”. (Spotorno)

This article is from: