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ABSOLUTAMENTE INDISPENSABLE
El agro que viene necesita Internet de alta velocidad
LA BANDA ANCHA ES IMPRESCINDIBLE PARA IMPLEMENTAR PRÁCTICAS AGRÍCOLAS INNOVADORAS Y PERMITIR UN USO MÁS ESPECÍFICO Y EFICIENTE DE LOS RECURSOS DISPONIBLES.
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La digitalización tiene exigencias crecientes en materia de conectividad. No contar con Internet de calidad es una traba importante.
El problema es el mismo en Estados Unidos, Brasil o Argentina. Un informe generado en el primero de los países advierte que proporcionar a los agricultores y ganaderos acceso a una banda ancha rápida, asequible y confiable aumentará la sostenibilidad de su trabajo. También permitirá una producción de alimentos más eficiente para una población en crecimiento y fortalecerá las comunidades rurales. El acceso a la banda ancha permite a los
agricultores medir sus insumos y productos de manera eficiente, lo que genera una ges-
tión de recursos más inteligente y sostenible.
ES ASÍ
Los datos son la herramienta más valiosa con
que hoy cuenta el hombre de campo. Sin una conexión confiable a Internet, su recopilación y uso posterior están muy limitados. A decir de un productor estadounidense, los datos nos brindan la capacidad de identificar la demanda de nutrientes por parte de las plantas, y aplicarlos sólo donde se necesitan, lo que conduce a mayores rendimientos sin expandir la superficie. El punto es que todo comienza con la conectividad. Las necesidades relevadas por los especialistas apuntan a velocidades de carga sólidas,
datos precisos de implementación de redes
y tecnologías escalables. El informe referido presenta quince consejos prácticos para ofrecer la Internet de alta velocidad que necesitan los agricultores y las comunidades rurales. Algunas de las recomendaciones incluyen: • Apuntar a un elevado rendimiento: los estándares de rendimiento para velocidades de carga y latencia deben reflejar las nece-
sidades cambiantes que la agricultura de
precisión demanda a los productores. • Establecer estándares de rendimiento a prueba de futuro: para satisfacer la cre-
ciente demanda entre los agricultores de velocidades ascendentes y descendentes, las redes deben tener capacidad para un servicio de 100/100 Mbps. • Fomentar la instalación de fibra profunda en las zonas rurales. Incluso si no es directamente al campo, será necesaria para admitir conexiones inalámbricas capaces de sostener
aplicaciones de mayor ancho de banda en cada estableci-
miento. • Abordar las lagunas en el mapeo de tierras agrícolas: los mapas de banda ancha deben incluir cobertura móvil en áreas rurales. Los datos subyacentes que informan estos mapas deben estar disponibles para el público. • Fomentar programas digitales de equidad a nivel estatal y local: estos programas pueden trabajar con las comunidades para ayudar a las personas a hacer un uso completo de las conexiones de banda ancha.
POCAS OPCIONES
Estas recomendaciones son una respuesta directa a los problemas revelados en un estudio de banda ancha rural, que mostró que el 60 % de los agricultores y ganaderos de EE.UU. creen
que no tienen la conectividad a Internet adecuada para administrar sus negocios, y que los planes para incorporar datos en las decisiones diarias a menudo se ven frustrados por velocidades lentas de Internet, altos costos y un servicio poco
confiable. El estudio también señaló que muchos agricultores no tienen una opción viable para cambiar de proveedor de servicios de Internet. Sin dudas este tema es aún más crítico en nuestro país (ver recuadro).
Fuente: United Soybean Board
MISMA HISTORIA
Una problemática similar fue revelada oportunamente por una encuesta realizada por los Ateneos de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). El 74 % de los productores
consultados respondió que aumentaría su productividad con Inter-
net de calidad. No se puede pensar en agricultura de precisión si se cuenta con un servicio deficiente en la materia, un tema aún irresuelto para muchas empresas del agro. Y no solo es una complicación para el negocio del campo, también lo es para aspectos como la educación, la salud, la seguridad y el arraigo en el interior del país.