Espejismos María Estela Calapiz
Obra plástica de Pilar Hinojosa
A Javier
Títulos de la obra plástica por orden de aparición: El sueño Vaiven El engaño Sentir el infinito El ocaso Hechizo de la luna Cuando salen las ansias a las calles Piel de seda Atardecer
I Espejos, figuras oscilantes que se pierden y se definen en el entorno del amor. Sillas como brazos que aprisionan el magnetismo de los cuerpos. El yo que se observa como objeto y sujeto en el juego erótico. Formas, apariencias, acertijos de la mente y del espíritu. En el laberinto de los tiempos, las escenas se repiten. La mirada se obsesiona, al chocar con los ojos de los siglos el sueño da cabida al asombro de lo que se oculta tras el velo infinito. Y en la escena intemporal, enmarcada, surge la negrura de los atavíos el contacto íntimo, el baile rítmico de los efluvios subterráneos que se precipitan en el goce y el dolor. En la lejanía el observador ausente de su cuerpo, intruso en la alcoba, presencia errática, termina atrapada en la intención de su mirada, desconocido, ajeno en ese amor, irrumpe en los escenarios de locura.
II Los espejos son como ventanas, nos hacen salir a la conciencia de nosotros y del mundo, la realidad afuera, de frente afrenta con sus mudas palabras el rostro de la verdad y la esperanza. Vidriera que nos lanza hacia los otros, los nuestros, los ajenos que pasivos por la vida sucumben a la apatĂa, a la rutina. Mas la vida fluye y en su cauce arrastra todo, no pregunta. Parada ante el cristal la conciencia observa hipnotizada el ir y venir de esos vitales rĂos, no juzga, no piensa, se deja llevar por el sentimiento de los aĂąos que van apresurando goces nuevos.
III Tímidos velos, ropajes mustios, máscaras de la mentira que no es otra que la vida misma. El engaño de estar despiertos ¿No es acaso la fe la creencia en lo oculto, en lo que aún no existe? ¿Se sabe todo sobre nuestra existencia? ¿O se sueña que estamos vivos? y ¿quién embauca a quién? ¿La vida con sus espejismos? ¿Nosotros aparentando creerle? ¿Jugando el juego del dominio? y de entre todos los engaños más cierto es el del amor Nos amedrenta terminar solos y sin la eternidad. Uno y otro engaño de todos cometidos me liberan de los cotidianos míos.
IV Rostros que emergen de la puerta que nadie abre. La rutina, vivencia muerta del conformismo y del hastío. La tristeza esboza apenas una lágrima por sus noches vacías, la templanza manifiesta la sobrevivencia en la lucha por no caer en la mediocridad diaria, por no tener coraje ante la vida incierta replegada en la dependencia y el abandono. Máscaras al fin que ocultan la miseria humana frente al infinito sublime de lo desconocido. Ropajes oscuros aguardando la muerte que no llega.
V Llanto de la brisa en el verdor de la tarde hechizada por el murmullo de la espera. AgonĂa de un alma que sucumbe ante el fracaso impulso roto por la desidia de una posible existencia plena que, como quimera aparece y desaparece en el sueĂąo, en la penumbra vaga de lo inalcanzable pero anhelado. Suave prado, lago cristalino, noche estrellada es la esperanza que se oculta en el latir de la existencia. Aliento renovado, forjado en el esfuerzo por no rendirse. Vencido el cansancio, el alma indĂłmita se defiende frente al ocaso. El cuerpo sigue en su forzado caminar cuesta arriba, hacia la cumbre. A veces parece que salva la encrucijada. Atraviesa los abismos, no se hunde, se levanta. Luego absorto en la lucha no piensa, entonces da vuelta a la noria que regresa al mismo punto.
VI Las presencias ocultas guían tu mano. La escritura puebla de palabras las sombras, y con la luz que ellas irradian emprendes el vuelo hechizada por las estrellas que te entregan el fuego transformándote en mujer-pájaro nocturno. En ese sueño, tus alas son creación o destrucción. Luz de sol cuando piensas, luz de luna cuando creas. Fugaces letras, volátiles llamas, impulso que al corazón inflama. Búho insomne al acecho de lo inaudito te escondes vigilante, buscas el ingenio –alimento de la creación– en los rincones ignotos. En el día eres águila altiva de áureos vuelos, escudriñas lecturas remotas. Eres ese ser que los cristales reflejan. Mujer que buscas la libertad a través de tus escritos.
VII Cesa la introspección, los sueños se desvanecen, terminan por borrarse, hoy es un día que podría ser como cualquier otro, solitario, viernes compañero del naúfrago en aquella isla, día final, día primero de ceremonias familiares, de velas que se encienden, día de recogimiento, de gratitud y esperanza. Ceremonias religiosas, paganas. Los opuestos se entrelazan. Es fin de semana, el corazón se entristece. Este día salen las ansias a las calles, no las detiene el bochorno, lascivia que camina con las ganas ocultas en el traje. En esta casa los murmullos de unas voces se elevan. Allá las insinuaciones labios entreabiertos disimulan en el vino, en el cigarro que humea, en el sudor de manos extrañas, multitudes desoladas, intimidades descubiertas, juegos y pasiones.
VIII A veces he pensado que si tú comprendieras yo sería la fuente del placer que te colmara porque lleva mi sangre la miel y el vino en la que sucumbirían tus deseos más profundos. Abrevadero en donde tu sed calmarías.
IX A veces he soĂąado que mi boca seduce tu boca en vaivenes de olas. Que mis manos firmes poseen tu piel te acarician y hieren tu paisaje, visitantes explorando la erguida cumbre, mientras nuestras piernas, como algas marinas se entrelazan en candentes estremecimientos, abandonados en el goce, nuestros cuerpos.
X Tú no sabes que algunas noches mi piel de seda te acaricia, selvas de flores, mis sábanas te acogen. Tú que buscas paraísos perdidos, no entiendes que podrías sumergirte en mis ansias, en mi sexo. Comunión de dos almas hacia el amor de regreso. Mas, en nuestras vidas, la cordura es sol que se oculta para dar paso a los espejismos aguas frescas donde se apagan las chispas de mi recurrente hoguera.
©Espejismos de María Estela Calapiz ©Obra plástica de Pilar Hinojosa © Diseño y edición de Marina Ruiz Rodríguez Encuadernación de Laura Suárez y Marina Ruiz Derechos Reservados Astrolabio Editorial www.astrolabioeditorial.com astrolabioeditorial@gmail.com Agosto de 2017 Cuernavaca, Morelos Hecho en México
Espejismos de MarĂa Estela Calapiz con obra plĂĄstica de Pilar Hinojosa se terminĂł de imprimir en agosto de 2017. 60 ejemplares encuadernados artesanalmente en el Laboratorio Editorial Astrolabio. Cuernavaca, Morelos