Pasion Cofrade 2008 by Manuel Centeno

Pasi贸n Cofrade

a ofrade d assión sió sió si ón ó n Co offfrade ofra frra rad ad a ade de e Pasión

Edición Número 4 • 2.ª Época. Semana Santa 2008

Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo Iglesia del Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita Oficinas: C/ Isidro Polo, n.º 2 • 47003 Valladolid Tlf. 983 38 04 43 http://www.sagradapasion.com sagradapasion@sagradapasion.com

Dirección José Ángel Carreño Pérez

Consejo de Redacción Luis José Lázaro Giménez Manuel de la Peña Valverde Javier Valdivieso Rodríguez Ignacio Estévez Pérez Manuel Ángel Centeno Morillo

Fotografía Portada:

Celia Mayordomo Rivero (Stmo. Cristo del Perdón. Detalle. 2006)

Contraportada:

Pedro J. Muñoz Rojo (Procesión de Oración y Sacrificio 2007. Detalle del Libro de Reglas) Interior:

Varios Autores

Imprime Gráficas VALOP, S.L. C/ Cobalto, n.º 8, nave 11 (Pol. San Cristóbal) Depósito Legal: VA-383/98 La Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo no comparte necesariamente las opiniones vertidas en las colaboraciones

Índice

• Editorial ......................................................................................................................................................... pág. 4 • Carta del Alcalde ................................................................................................................................. pág. 6 • Pregón de Pasión 2007 .............................................................................................................. pág. 7 • Nuestra historia en crónicas y documentos ........................................................... pág. 11 • Imágenes de la cofradía .............................................................................................................. pág. 13 • El Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, responde ................................................................................... pág. 14 • Noticias 2007 ......................................................................................................................................... pág. 18 • Opiniones: Un compromiso con la caridad .................................................................................... pág. 24 Archicofradia Sacramental de Pasión .................................................................... pág. 27 Los franciscanos y la Cofradía de la Pasión ..................................................... pág. 30 La Virgen Negra de Czestochowa ............................................................................. pág. 33 Perdón ¡Oh, Dios mío! ........................................................................................................ pág. 41

• Ecos de una efeméride: 475 años de Fe en su Pasión, historia de un aniversario .................... pág. 44 475 años después ................................................................................................................ pág. 46 Pregón de Aniversario ....................................................................................................... pág. 48 Sones de un Pregón ............................................................................................................ pág. 65 Ciclo de conferencias .......................................................................................................... pág. 66 Quinario y Besapié al Stmo. Cristo del Perdón ............................................... pág. 68 Descubrimiento de la placa conmemorativa ..................................................... pág. 71 Concierto benéfico en favor de ASPACE ............................................................... pág. 74 Exposición documental ...................................................................................................... pág. 77 Actos de clausura de los aniversarios en octubre de 2007 .............. pág. 80

• Cultos, procesiones, horarios y uniformidad .......................................................... pág. 82

Editorial

l pasado 28 de octubre, con la Santa Misa y el canto solemne del “Te Deum” en acción de gracias, se puso colofón a los actos que, iniciados en octubre del año anterior, conmemoraban el 475 Aniversario de la fundación de nuestra Penitencial. Pasado este tiempo y habiendo dejado reposar convenientemente las emociones vividas, se hace necesario hacer una profunda y serena reflexión sobre lo que ha supuesto para cada uno de nosotros esta conmemoración, no ya desde el punto de vista exterior, de la brillantez de los desfiles procesionales, del acierto de las conferencias pronunciadas, de los conciertos benéficos organizados, de los actos culturales realizados, etc., sino desde el punto de vista interior de cada uno de nosotros. Todos los acontecimientos importantes que vivimos en nuestra vida dejan, querámoslo o no, una huella, una impronta en nosotros que, si es profunda, nos condiciona ya para siempre. Tener la alegría de haber vivido tan significativa fecha, el acontecimiento importantísimo del aniversario de la fundación de nuestra Cofradía, nos hace en primer lugar volver la vista a Dios dándose mil veces las gracias por el don que nos ha hecho; uno de tantos de los que podríamos hablar con profusión en nuestra Cofradía. El Señor se ha mostrado para con nosotros nuevamente espléndido ayudándonos a sacar con bien todas las iniciativas, que no eran pocas, que al principio de estas celebraciones nos habíamos propuesto. Pero dar las gracias a Dios por todos sus beneficios no es, con ser mucho, solamente

eso, dar las gracias simplemente. Se hace necesario además examinarnos sobre lo que ha significado todo esto para nuestra vida interior. Nos ha de hacer reflexionar sobre si todos estos acontecimientos nos han servido para acercarnos más y más al Señor; para hacer un examen serio sobre nuestra relación con Dios. No podemos, no debemos quedarnos en la superficialidad de los acontecimientos vividos, sino que estos deben haber servido para que decididamente nos hayamos planteado vivir cara a Dios. La Cofradía no ha de servir para otra cosa sino para eso. Todo lo que se hace en ella, cargar imágenes en Semana Santa, ayudar a los necesitados, trabajar en los distintos menesteres para el buen funcionamiento de la misma, etc. no tendría ningún sentido si no llevase aparejada esta otra cara de la moneda. Esa relación filial con Dios nos ha de llevar a enfocar con sencillez y confianza toda nuestra vida teniéndole como norte. Todos nuestros quehaceres cotidianos, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro estudio, nuestras diversiones, nuestras alegrías y nuestras tristezas sólo adquieren su pleno sentido si las sobrenaturalizamos, si las ponemos en la presencia de Dios. Pero es claro que solo se puede amar aquello que se conoce, por eso debemos hacernos de manera valiente algunas preguntas fundamentales: ¿empleamos el tiempo necesario formándonos para conocer mejor a Dios?; ¿tenemos la firme decisión de poner a Dios en el centro de nuestras vidas?; ¿empleamos tiempo para dialogar con Dios? No, no son, mal que nos pese, preguntas vanales que nos hacen sonreír de manera escéptica. Son preguntas serias que requieren respuestas serias alejadas

Editorial

de toda sensiblería. Si nuestra respuesta a cada una de estas preguntas es afirmativa, entonces podremos hablar de uno esos acontecimientos, quizás el más importante de nuestra vida, que, como decíamos al principio, nos condicionará, marcará y hará felices para siempre. Y llegados a este punto podemos preguntarnos: ¿y ahora qué? Después de todos los acontecimientos vividos que han sido el acicate para tomarnos en serio nuestra relación con Dios, ahora ¿que hacemos? Ahora, como ya nos dijo el querido y recordado Papa Juan Pablo II en la Carta Apostólica Novo Millenio Ineunte y nos ha vuelto a recordar nuestro queridísimo Papa Benedicto XVI, tomando palabras del Evangelio, el Señor nos dice: “…Duc in altum…” “… Rema mar adentro y echad las redes para la pesca…” (Lucas 5,4), recogiendo con alegría, confianza y decisión la misma invitación que le hizo Jesús a Pedro y que ahora nos hace personalmente a cada uno de nosotros: “…rema mar adentro…”, comprendiendo que nuestra misión como bautizados, que nuestra misión dentro de

la Cofradía es elevar la Cruz de Cristo y encontrar a Cristo en toda realidad humana. No podemos terminar estas líneas sin acudir, no podría ser de otra forma, a nuestra Madre, la Reina de nuestra Cofradía, María Santísima en su advocación de “La Pasión”. Ella supo como nadie responder afirmativamente a esas preguntas fundamentales. Que Ella nos ayude a ser fieles al Señor, que Ella nos ayude en todas las vicisitudes de nuestra vida. Que nos ayude a ser generosos y alegres. Que nos ayude a estar muy unidos a la persona e intenciones de nuestro querido Santo Padre el Papa Benedicto; a estar muy unidos a la persona e intenciones de nuestro querido Obispo Braulio, secundando todas sus iniciativas con alegría, generosidad y espíritu de servicio y colaboración. Serán nuestros mejores frutos, los que habremos sacado de la celebración del 475 Aniversario de la fundación de nuestra Penitencial. El Cabildo de Gobierno

Carta del Alcalde

urante el pasado año hemos celebrado el aniversario de la fundación de nuestra cofradía. Nuestra corporación ha cumplido 475 años de hermandad, de penitencia, de oración y de caridad. Esto ha sido posible por la voluntad y las creencias que nos inculcaron desde la cuna en esa parte fundamental de nuestra vida: el tiempo que hemos pasado en el seno de nuestra familia, una familia a la que seguimos perteneciendo con orgullo legítimo aun en la edad madura. La familia es algo básico en nuestras vidas. A ella debemos nuestra formación como seres humanos y nuestros valores morales y religiosos. Esa formación adquirida en la familia favorece el desarrollo de nuestros principios cristianos, que son a su vez sustento de nuestras ilusiones como cofrades. No extraña que quienes desean desterrar de nuestra sociedad cualquier comportamiento cristiano y todo recuerdo de la Iglesia intenten, en primer lugar, erradicar de la familia todo sentido de lo trascendente. Es una vía segura hacia un mundo lleno de materialismo egoísta y vacío de sentimientos verdaderamente humanos. No debemos olvidar, además, que una cofradía está integrada en nuestra Santa Madre la Iglesia. Antes de ser cofrades hemos de ser creyentes y vivir de acuerdo con nuestra fe; la fe que custodia la Iglesia y en la que dimos nuestros primeros pasos dentro de la familia, pequeña Iglesia doméstica que sigue la estela de Jesús, María y José. Como ocurrió con muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida, acaso ya lejano,

dentro de la familia comenzamos a amar la cofradía y a formar parte de ella. Es lógico que deseemos que nuestros hijos sigan voluntariamente la misma senda. Ahora bien, necesitamos preguntarnos: ¿de qué sirve inscribir a nuestros hijos en la cofradía si no los educamos en el amor y la fidelidad a la Iglesia? Es, pues, imprescindible enseñar a nuestros hijos, con la palabra y con el ejemplo, los valores que brotan de esa fe católica que profesamos. No basta con llamarse cofrades. Tenemos que intentar serlo y mejorar día a día en ese empeño. Para ello no es suficiente con estar apuntado en una hermandad, sino que necesitamos vivir nuestra fe dentro de la cofradía. Esa vida conforme al espíritu católico tiene que reflejarse en todos nuestros pensamientos y acciones. Sólo así seremos faro destinado a iluminar los oscuros caminos de un mundo que, cada vez más, parece querer alejarse de Dios y de su Iglesia, vivir de espaldas a Cristo muerto y resucitado. Sólo así podremos dar a los demás ese tesoro que el Señor puso en nuestras almas cuando nos rodeó de una familia cristiana. Tal es el gran reto que se nos plantea a los cofrades: legar intacto el mensaje divino que comenzamos a aprender, con nuestros primeros balbuceos, en compañía de unos padres generosos, fieles a Dios y leales con sus hijos. Luis José Lázaro Giménez Alcalde de la Cofradía

Pregón de Pasión 2007

everenda Madre Abadesa y Comunidad Cisterciense de este Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita, Alcalde de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo, Cabildo de Gobierno, Representantes de las Cofradías y Hermandades Vallisoletanas, Cofrades de esta Penitencial y Hermanos Todos en Cristo.

Me presento ante vosotros con la mayor humildad, admitiendo que, cuando conocí vuestra intención de investirme como pregonera, la inquietud y la curiosidad me animaron a “bucear” en las circunstancias que rodearon la fundación, hace ahora 475 años, de la Cofradía de la Sagrada Pasión, como segunda hermandad penitencial de la entonces villa de Valladolid.

Me siento muy honrada por la invitación que me habéis hecho para dirigirme a vosotros como pregonera, en este acto solemne con el que estáis conmemorando dos importantes efemérides: el 475 aniversario de la fundación de la Cofradía y el 350 aniversario de la imagen titular de la Hermandad, contratada con Bernardo del Rincón en 1657, el Cristo del Perdón. Espero no defraudar vuestra confianza y estar a la altura de las circunstancias.

...Era el otoño de 1531...

Durante los últimos cuatro años, desde mi responsabilidad en el Área de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, he tenido ocasión de profundizar en el conocimiento de algunas de las realidades de raigambre histórica que mayor huella han dejado en el Valladolid contemporáneo. Y entre ellas, la tradición cofrade, asociada durante más de cinco siglos, tanto a la asistencia y a la solidaridad vecinales, como a la experiencia religiosa de los vallisoletanos y las vallisoletanas. El sólido arraigo del fenómeno cofrade en la memoria colectiva y su elocuente trayectoria descrita en la crónica histórica de nuestra ciudad, lo hacen merecedor del máximo respeto y la máxima consideración, y convierten a las cofradías en testigos de excepción de la vida de nuestra ciudad en el último medio milenio.

La constante presencia de la Corte en el lugar, insufla en los habitantes de la Villa cierto espíritu de seguridad, positivismo y prosperidad. Han pasado cuatro años desde el feliz alumbramiento de la reina Isabel, quien aún reside en las Casas de Pimentel junto a su hijo, el futuro monarca Felipe II. El emperador Carlos también permanece en Valladolid junto a su familia, siempre que los asuntos de Estado se lo permiten. En la Villa residen aproximadamente 6.750 vecinos; esto es, unos 30.000 habitantes, entre los que no faltan cortesanos, eclesiásticos, servidores del Estado, letrados y gentes de la Chancillería, escribanos y notarios, preceptores de gramática y gentes de la enseñanza, rentistas, hosteleros, criados... Tiene Valladolid muchas y buenas casas, grandes y ricos edificios. Una hermosa Colegiata y un nutrido número de iglesias, ermitas y humilladeros. Un solo puente, llamado “el Mayor”, atraviesa el Pisuerga a su paso por el término municipal. Tiene además la Villa una gran plaza, muy grande y hermosa, alrededor de la cual están todos los oficios y mercaderes, que son muchos. Es la vallisoletana una sociedad profundamente sacralizada, en cuyo seno las

Pregón de Pasión 2007

cofradías constituyen una notable expresión del corporativismo laico. En el universo cofrade vallisoletano de estas primeras décadas del siglo XVI, coexisten cofradías de distinto tipo: sacramentales, asistenciales, de ánimas y una penitencial, llamada de La Vera Cruz. Alonso Berruguete trabaja en su taller de la Villa, aunque viaja a Salamanca con cierta frecuencia, donde ha comenzado la talla del retablo del Colegio de los Irlandeses, por encargo de Alonso de Fonseca.

El otoño arrecia, es el mes de octubre, y algunos buenos hombres de la parroquia de Santiago de esta noble villa de Valladolid, después de consultar con el cura y el sacristán de la dicha iglesia de Santiago, se disponen a fundar la cofradía y hermandad de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Estos hombres –a saber: Mateo Fernández, Cosme de Pesquera y Juan de Rojas, bajo inspiración directa del Espíritu Santo, se han declarado fieles devotos de la Santísima Pasión

Procesión de Oración y Sacrificio 2007. Mª Ángeles Porres, Primera Teniente de Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid, y D. Antonio Soria, tesorero de la asociación ASPACE, realizaron la llamada de honor. Foto: Celia Mayordomo Rivero.

Pregón de Pasión 2007

y Penitencia de Jesucristo y han hecho suyo el compromiso de procesionar en la madrugada del Viernes Santo, saliendo del convento que los trinitarios calzados tienen en la calle de María de Molina. No será empresa sencilla, porque es bien sabido que una cofradía de penitencia debe prestar asistencia a sus propios cofrades, en la enfermedad y en la muerte; e implicarse, además, en una labor hacia el exterior, un compromiso con la sociedad, como el de acompañar a los ajusticiados en la noche previa a su ejecución o el de enterrar a los muertos que aparecen en los caminos o a los ahogados rescatados del río, como seguramente hayan soñado Mateo, Cosme y Juan para su nueva fundación.

Además, el abad de Valladolid, antes o después, deberá confirmar la Regla que los hermanos han propuesto... Algo se mueve en Valladolid, la iniciativa de los hermanos de La Pasión es síntoma inequívoco de una inquietud mucho más general. El nacimiento de Felipe II en la Villa es un reto inequívoco que la Historia nos plantea. Valladolid está llamada a convertirse en una gran ciudad, en una capital confortable, acogedora y próspera, en el que toda persona de bien encuentre una opción de futuro. Las liturgias y procesiones en torno a la Pasión de Cristo encontrarán en Valladolid un

Bien podrá la Cofradía celebrar sus primeras reuniones en el hospital de ánimas de la propia iglesia de Santiago, y enterrar a los ajusticiados en su capilla del convento de San Francisco, en la Plaza Mayor; pero con el tiempo habrá que pensar en construir un templo propio. Ya se verá... Aún no es costumbre incorporar la imaginería religiosa a la vida procesional –se rumorea, eso sí, que el asunto se debatirá en Trento–, pero hemos de suponer que, si esto ocurre, las cofradías deberán proveerse entonces de algo así como “simulacros de la Pasión”, que sirvan para instruir al pueblo en los misterios de la fe. Estas imágenes deberán estar confeccionadas en papelón y vestidas con tela encolada. Además, las figuras podrían tener madera en la cabeza, las manos y los pies.... También en esto, el tiempo dirá. En Roma, Clemente VII ocupa la sede pontificia desde 1523 pero, con lo despacio que van estas cosas, quizás sea su sucesor quien otorgue las bulas y privilegios que den legitimidad oficial a la actividad de la nueva Cofradía de la Pasión.

Santo Cristo de las Cinco Llagas. Procesión del Ejercicio Público de las Cinco Llagas 2007. Foto: Pedro J. Muñoz Rojo.

Pregón de Pasión 2007

lugar propicio para su preservación y promoción. No hay duda. Los vallisoletanos y vallisoletanas lucirán con orgullo su oriundez, y el nombre de la Villa –quién sabe si quizás convertida ¡en ciudad!– permanecerá asociado por siempre a la grandeza de su Semana Santa, la belleza de sus procesiones y la seriedad de sus cofradías... ... Y así ha sido. Han pasado 475 años desde aquel mes de octubre de 1531 y la pasión por La Pasión de Cristo continúa vigente en el alma de los vallisoletanos y las vallisoletanas, ahora del siglo XXI. Valladolid se ha convertido, efectivamente, en una gran ciudad. Y, a golpe de necesidad, ha aprendido a conciliar las exigencias y los condicionantes de las nuevas realidades socioeconómicas y culturales, con la dimensión sensible y trascendente que caracteriza a las ciudades castellanas, y a la nuestra en particular. En Valladolid, la complicidad popular cierra filas en torno a las estructuras que garantizan la continuidad de las prácticas devocionales. Y lo hace sin complejos, con la mirada bien alta y sin escatimar ilusión a la hora de hacer frente a las agresiones –fieras e irresponsables– de ese relativismo que tan fácil acomodo parece encontrar en las sociedades contemporáneas. Valladolid no sólo resiste estos envites, sino que mantiene intacta su pasión por La Pasión. Medio milenio de historia merece todo nuestro respeto y nuestro homenaje más sincero. Medio milenio de compromiso y condición

cofrade bien valen el reconocer el mérito de la institución a la que represento y también el de una sociedad, como la vallisoletana, que “hila muy, pero que muy fino” cuando de reconocer méritos se trata. Y yo no me iré de aquí sin dárselo... Los muros de este monasterio cisterciense de San Quirce y Santa Julita, que desde 1993 dan cobijo a los cofrades de la Sagrada Pasión y a su magnífico patrimonio artístico, asisten hoy a un acontecimiento muy importante en la historia de la Cofradía. Y yo, contagiada hasta la médula de vuestra pasión por La Pasión, me he sentido muy afortunada al inscribir mi nombre en la crónica de este acontecimiento. Una vez más, muchísimas gracias por haberlo hecho posible. Antes de despedirme, quisiera suplicaros una última cosa: recordadme en vuestras oraciones, tenedme en vuestras plegarias. Orad conmigo ante vuestro Cristo del Perdón y ante Nuestra Señora María Santísima de la Pasión, para pedir que nuestro corazón se mantenga fuerte y brioso; que sepamos sacar fuerzas de flaqueza; y que aceptemos, siempre con humildad, la voluntad de Dios. Muchas gracias. Mª Ángeles Porres Ortún Primera Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Valladolid

Nuestra historia en crónicas y documentos

Pasión, las Angustias, la Piedad y la de los Nazarenos. Las tres primeras tienen muy lucidas iglesias, donde se ganan muchas indulgencias, especialmente la de las Angustias: la portada y templo es de lo suntuoso de España. Todas tienen sus casas en las que celebran sus cabildos. Las cofradías de La Cruz y Pasión no sólo tienen iglesias, sino también sus humilladeros fuera de la ciudad, donde se dice misa cada día y en ellas se ganan indulgencias. El de la Cruz está fuera de la puerta del Campo, y el de la Pasión fuera del puente”. (Tomado de J. ANTOLÍNEZ DE BURGOS, Historia de Valladolid. Ed. Facsimil, Valladolid, 1987, Grupo Pinciano y Caja de Ahorros Provincial de Valladolid. pp. 398-399)

Procesión del Ejercicio Público de las Cinco Llagas 2007. Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid. Foto: Celia Mayordomo Rivero

n esta ocasión, en el apartado de crónicas, vamos a transcribir unas breves referencias de Juan Antolínez de Burgos a las cinco cofradías penitenciales que él conoció en el Valladolid de la primera mitad del siglo XVII. En estas líneas se combinan apreciaciones genéricas sobre las cinco hermandades con otras más particulares, entre las que no faltan las tocantes a nuestra corporación. La Historia de Valladolid de Antolínez no se dio a la imprenta hasta 1887. “Tiene Valladolid cinco cofradías de disciplina que son: La Vera Cruz, la

En cuanto a los documentos de nuestro archivo, se han seleccionado algunos extractos del más antiguo libro de cuentas conservado, correspondiente a las últimas décadas del siglo XVI. Hemos escogido una serie de entradas ilustrativas sobre ciertas labores de caridad, distintas de la muy conocida y tantas veces mencionada atención a los condenados a muerte, practicadas por la cofradía en las primeras décadas de su existencia. Finalmente, hemos de aclarar que se utiliza una grafía completamente actualizada, aunque no siempre corresponda a la empleada en el texto original.

Cuentas de la cofradía (1589-1590) “Más pagué a los hombres de las andas real y medio del entierro de un pobre. Más di a Blas de Medina cuatro reales de una mortaja para un pobre.

Nuestra historia en crónicas y documentos

Más pagué dos ducados del pan que se compró la víspera de Navidad, ﬁn del año pasado de ochenta y nueve para dar en limosna a los pobres. Más di por mandado de los alcaldes en 4 de febrero cuatro reales para un pobre. Más pagué ciento y cinco reales que costó el paño que se sacó para vestir los niños la Pascua de Resurrección. Más pagué a Gaspar Pérez nueve reales del paño de un sayuelo que faltó para la muchacha que visten. Más pagué ocho reales que se gastaron en dar de comer a los niños que vistieron. Más pagué a Esteban de las Casas cuarenta reales y medio de los zapatos de los niños. Más pagué cuatro reales de una mortaja a un pobre cabe San Miguel. Más pagué real y medio a los hombres de las andas de la sepultura de un pobre en la cárcel.

Más pagué a Francisco Vázquez, mantero, cuarenta y ocho reales de los zaragüelles de los niños que se vistieron. Más pagué cuatro reales y medio de una mortaja para un ahogado. Más pagué real y medio a los hombres de las andas de la sepultura de un pobre. Más pagué cinco reales y medio de una mortaja y de abrir la sepultura de una mujer de un cofrade que murió en los Desamparados. Más pagué otros cuatro reales de una mortaja para un pobre. Descárganse de más ciento y un reales y medio de tantos que pagó a Blas de Medina de diez y siete camisas y seis mortajas que se han gastado en este año de las cuentas: las camisas para los niños que esta cofradía vistió el Domingo de Ramos y las mortajas para pobres que ha enterrado”. (Tomado de Libro de Cuentas 1584-1592). Consejo de Redacción

J. Carlos de Castro Pza. de la Trinidad, 5 (Junto Biblioteca Pública) y

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Imágenes de la Cofradía

través de este artículo vamos a intentar dar a conocer otras imágenes que son propiedad de nuestra penitencial y que, por el hecho de no estar al culto, son desconocidas para una mayoría de nuestros hermanos. Espero que a través de estas líneas se subsane este desconocimiento y todos seamos conscientes de los tesoros que nuestra hermandad posee y que muchas veces no son lo suficientemente valorados. En concreto voy a referirme a cuatro composiciones: dos imágenes de Virgen de la Piedad, la Virgen con el Niño en su regazo y el relieve sobre la ejecución y muerte de nuestro patrón, San Juan Bautista Degollado. La primera de ellas, la Virgen de la Piedad, es una imagen de finales del siglo XVI. Representa ese momento tantas veces reflejado en innumerables obras artísticas, en el que Nuestra Madre recibe el cuerpo ya muerto de su Hijo al pie de la Santa Cruz. Es una obra con gran expresividad y se cree que se encontraba en la capilla que nuestra cofradía tenía en el desaparecido convento de San Francisco. Se desconoce el nombre de su autor. Su altura es de aproximadamente un metro y la policromía de la parte posterior es la original, aunque por la parte delantera parece haber sido retocada. La segunda imagen de la Virgen de la Piedad tiene, evidentemente la misma

simbología, aunque parece ser algo posterior su realización en el tiempo. Algunos autores la atribuyen a Pedro de la Cuadra. En tercer lugar se encuentra la Virgen con el Niño. Se trata (al igual que la anterior) de una obra anónima, pero algo anterior en el tiempo a la Virgen de la Piedad, ya que se encuentra fechada, aproximadamente, en la primera mitad del siglo XVI. En esta obra se representa Nuestra Señora sedente en un trono, con el Niño Dios en su regazo. Tiene una altura algo mayor que la anterior, ya que mide unos 115 cms. Estas tres imágenes (una vez desaparecido el convento de San Francisco, donde hemos señalado que se encontraría la primera de ellas), estarían ubicadas en la sacristía de la iglesia de la Pasión. Y en un último lugar tenemos la representación en un relieve de la degollación de San Juan Bautista. Podemos verla en lo alto de la puerta de entrada a la sacristía de nuestra sede, en la iglesia de San Quirce y Santa Julita. Se trata de un relieve en madera policromada, con marco de tarjetillas, y pudo ser realizado a finales del siglo XVII. David Sanz Tejedor Vocal del Cabildo de Gobierno Delegado de Banda y de Juventud

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Limpiezas en general

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El Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, responde

Diariamente los medios de comunicación nos muestran una realidad catastrófica del mundo. Guerras, violación de los derechos humanos, pérdida de libertades, catástrofes naturales, nula defensa de la vida... ¿Qué lugar debería ocupar Cristo y su doctrina y en qué manera podría ayudarnos en el modo de afrontar la actual realidad? ¿Qué contestar a los que culpabilizan a Dios, o a su ausencia, de estos hechos? Creo que se deberían diferenciar dos ámbitos, aquél que se refiere a la libre actuación del hombre y ese otro ante el que el ser humano parece no tener responsabilidad alguna. En el primer caso aparece de modo claro la actuación moral, que tiene que ver con la recta conciencia y con eso que llamamos derecho natural; éste es el primer destello que toda persona tiene de Dios en su vida que para un cristiano, además, se halla iluminado por la fe. ¿Qué aporta la fe en el Dios de nuestro Señor Jesucristo? La Encarnación del Hijo de Dios; Cristo es Dios y hombre verdadero y con su Misterio Pascual ha creado una hermandad nueva, al permitirnos -por los sacramentos de iniciación cristiana- participar de su Resurrección, de su vida sin fin, en su vida nueva que salta los límites de este mundo hasta la vida eterna. La expresión más fuerte y, a la vez, concreta de esta vida nueva del cristiano está en el mandamiento nuevo del amor, que se traduce en términos de perdón y de misericordia, de fraternidad y de paz. En segundo lugar aparecen aquellas situaciones en las que parece que el hombre no es responsable, bien porque se encuentra impelido por prácticas dominantes en la sociedad o por otra serie de causas, o bien aquellas desencadenadas por catástrofes naturales. El hombre nunca puede acallar su conciencia bajo el pretexto de que es algo que hace todo el mundo o que las estructuras del mundo le orientan en cierto sentido: siempre ha de quedar

a salvo su conciencia moral, esa luz de Dios que habita en él y que ha de encontrarse rectamente formada (iluminada por la palabra de Dios y por el magisterio de la Iglesia). El tema de los desastres naturales tiene una doble lectura, por una parte las reglas de funcionamiento que tiene la naturaleza por la propia dinámica que Dios estableció para la Creación (que no puede ser algo perfecto porque entonces sería Dios) y, por otra, aquellas que son causadas por una actuación constante e irresponsable del hombre, donde habría que repetir lo dicho en los dos puntos anteriores.

¿Qué deberíamos exigirnos, y en que podríamos ayudar a la Iglesia en su conjunto, la cofradía y los cofrades, para continuar la labor de evangelización, en una época especialmente beligerante contra la libertad de vivir y expresar la fe y las creencias de los cristianos? Creo que la clave no se encuentra en qué exigir a los cofrades, sino en qué exigir a todos los cristianos. Lo fundamental es tener una coherencia de vida entre aquello que decimos profesar y aquello que vivimos. No podemos participar en las procesiones o en los cultos y dejar aparcada nuestra fe una vez que nos quitamos el hábito y la medalla. Un cristiano, un cofrade lo es en toda su vida: cumpliendo los mandamientos, todos, y siendo fieles a aquello que la Iglesia por medio de la voz autorizada del Papa y de los obispos.

La fe e incluso la pertenencia a una cofradía, la mayoría de nosotros, la empezamos a vivir en el seno familiar. La realidad actual parece distar mucho de lo ideal y de que esto se produzca de la misma manera ¿Podría alguien suplir en esa labor a la familia? ¿Qué deberían hacer los padres para reconducir esa situación?

El Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, responde

En primer lugar habría que intentar restaurar las familias como canal privilegiado en la transmisión de la fe. Una cofradía puede tener un acceso más fácil a aquellas familias que le son cercanas; se trataría de hacerles ver que ser cofrade no es más que un modo especial de ser cristiano, pero tan cristiano y con las mismas exigencias que los demás. Cuando no se da ese ámbito familiar la cofradía debe, sobre todo con sus miembros más jóvenes, inculcarles el amor a Cristo, a su Santísima Madre y a la Iglesia, sin la cual no tendrían razón de ser. Ese amor no se trata de la mera devoción a una imagen, que representa lo sagrado pero que no es lo sagrado, sino lo que esa imagen significa: ser fiel a la propia conciencia, ayudar a los necesitados y expresar siempre el amor y el perdón de Dios.

Desde nuestra fe, ¿cuál sería la manera más adecuada de vivir el tiempo cuaresmal y la Semana Santa, especialmente el Triduo Pascual? La respuesta en sencilla; entrar en el espíritu de la liturgia que marca este tiempo: la importancia de la oración, del ayuno y de la limosna como medios de reconciliación con Dios, con nosotros mismos y con los demás. A ello nos ayudan las prácticas culturales que en la Cuaresma realizan las cofradías donde no es tan importante la magnificencia como el ánimo con que se participa en ellas. El Triduo Pascual es la fuente y culminación del año litúrgico que, con su honda expresividad, tiene que llevarnos a entrar en el misterio del amor infinito de Dios que es entrega por los demás, que es amor a los otros y que desemboca en la esperanza y en la certidumbre de la resurrección.

Indudablemente las cofradías, actualmente, no podemos llevar a cabo la obra social y de caridad del mismo modo y manera que las realizábamos en nuestros orígenes.

¿Cómo, a dónde y con qué fin debería orientar una cofradía penitencial su labor de caridad, social y asistencial? La actividad caritativa es consustancial al ser cristiano y ha sido un pilar importante de las cofradías a lo largo de los siglos. Evidentemente ni los medios ni las circunstancias son los mismos de tiempos pasados; en este sentido pienso que hay que ser realistas -conscientes de las propias fuerzas- e imaginativos. En el primer caso se tratará de fijar unos objetivos y de tener la humildad suficiente para cooperar con otros cuando no sea posible una actividad particular o se quiera realizar un proyecto más ambicioso. En el segundo caso tener la audacia de explorar de nuevos caminos a la hora de buscar recursos o de responder a nuevas necesidades.

¿Cuáles cree que son las bases fundamentales en las que debería basar su actuación una cofradía penitencial? ¿Tendría algún sentido su existencia sin esa esencial labor de caridad y social, durante todo el año, de la que hablábamos anteriormente? De un modo a otro se ha recogido ya en las preguntas anteriores. Lo fundamental de la vida cristiana es al amor a Dios y el amor a los hermanos; una cofradía es por definición una asociación de fieles que tiene como finalidad primaria el culto público, por lo tanto, dar gloria a Dios por medio de actos litúrgicos y devocionales (Santo Rosario, Víacrucis, procesiones…), que han de realizarse con decoro (lo externo) y con verdad (lo interno). La práctica de la caridad si bien no es lo definitorio de una cofradía es algo consustancial a su historia y a la vida de todo fiel cristiano.

Las cofradías, como parte que somos de la Iglesia, debemos proporcionar una formación a nuestros cofrades ¿Cómo la

El Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, responde

deberíamos canalizar y en qué deberíamos basar esa labor de formación? La formación de los cofrades es un capítulo interesante y que se hace especialmente importante en nuestros días, donde muchas personas expresan su pertenencia a la Iglesia por medio de la pertenencia a la cofradía. Hoy no se pueden dar por sabidos contenidos de fe que, hasta hace no muchos años, se transmitían por “contagio” de lo que la sociedad como tal vivía. Ciertamente las cofradías no pueden ocupar el lugar que las parroquias tienen en el desarrollo de los procesos para el acceso a los sacramentos, pero sí debieran estar coordinadas con aquellas a la hora de complementar esos procesos o, en otros casos que la formación específica que se pudiera dar no apareciera al margen, como alternativa u opuesta a la formación general de los católicos. Los temas generales podrían ser la doctrina de la Iglesia (una explicación del Catecismo de la Iglesia católica), espiritualidad y liturgia.

de la fe que Dios es importante en su vida, que la llena de sentido y que le hace ser mejor persona. Estoy convencido que si en una hermandad se vive un auténtico sentido de fraternidad en el Señor, no un mero compadreo, se producen frutos abundantes en la vida espiritual de sus miembros.

¿Qué deberían aportarnos espiritualmente, a los cofrades, nuestra salidas procesionales y estaciones de penitencia? ¿Con qué disposición deberíamos afrontarlas y vivirlas? Las salidas procesionales y las estaciones de penitencia deben ayudarnos a entrar en los misterios del Señor y de su Madre; deben llevarnos a meditar su palabra y a convertirla en parte fundamental de nuestra vida. Habría que recuperar el sentido de “acompañar” a nuestras imágenes devocionales como si efectivamente fuéramos al lado de Aquellos a quienes representan para interiorizar ese relato de salvación que nos trasmiten.

10.

Una buena reflexión viene de la propia palabra del Señor: “No quebrar la caña cascada ni apagar el pábilo vacilante”. Quiero decir que en tanto tengamos a tantos cristianos dentro de las cofradías sin otra referencia religiosa de importancia en su vida, bienvenida sea esa mediación. Esto no indica que debamos tener una actitud pasiva que se conforme con que engrasen las filas en las procesiones; al contrario, el cofrade comprometido con su fe debe mostrar con sus acciones y sus gestos, con su cercanía y la profesión pública (de palabra)

Vistas desde fuera las cofradías vallisoletanas tienen en Semana Santa un componente de corrección y de seriedad importante, no me atrevería a decir si por un auténtico sentimiento religioso o por la perturbadora calidad y belleza de las tallas que se procesionan. Ahora bien siendo el mundo de las procesiones y de las cofradía de Semana Santo algo relativamente reciente en mi vida, ya que mi primer encuentro de cierta entidad fue con la

La vivencia, participación y compromiso que tienen algunos cofrades, más de los deseados, con la cofradía y con la Iglesia se circunscribe a los días de Semana Santa y a sus procesiones ¿Qué opinión le merece? ¿No cree que ser cofrade debería implicar un mayor compromiso con la cofradía y con la Iglesia?

Siempre se ha dicho que las cofradías y la ciudad de Valladolid viven su Semana Santa desde el respeto, el silencio, el recogimiento y la austeridad. Desde la percepción que Vd. tiene, ¿cree que esta afirmación se corresponde con la realidad? Si tiene conocimiento directo, ¿cree que la manera de vivir otras Semanas Santas, por ejemplo las del sur de España, es en algún aspecto diferente a la nuestra?

El Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, responde

Semana Santa de Salamanca, me atrevería a decir que hay un fondo importante a tener en cuenta; es decir ese cúmulo de belleza y de tradición bebe directamente de la fe de la Iglesia y ha de retornar

a esa misma fe, una fe que, ciertamente tiene que ver con el sentimiento, pero que también tiene que ver con la razón y con los anhelos más profundos que el hombre lleva dentro.

Cuestionario realizado por: Manuel de la Peña Valverde Vicesecretario-Contador

Restaurante María C/ Rastro, 1 Edificio Círculo (Frente Casa Cerventes) Tfno. 983 394 466 - 983 210 216 Fax 983 393 164 47001 VALLADOLID

José Ángel Carreño Pérez Vocal del Cabildo de Gobierno Delegado de Archivo y Patrimonio

Antes

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C/ Marina Escobar, 1 Tels. 983 301 673 983 307 019 47001 VALLADOLID (España)

17 17

N A

Noticias 2007

lo largo del año 2007 la cofradía ha seguido realizando sus actos de culto, en el interior de su sede canónica y en la calle, acompañada por las diversas hermandades vallisoletanas que han acudido a su invitación. Asimismo ha continuado asistiendo a los actos y procesiones de otras cofradías de penitencia y a los organizados por la Real y Venerable Hermandad de Nuestra Señora de San Lorenzo, así como a la Eucaristía y procesión organizadas por el cabildo catedralicio con motivo de la solemnidad del Corpus Christi. Igualmente ha procurado organizar otras actividades habituales y llegar a aquellos ámbitos en que se requería su presencia.

También se ha esforzado por mantener vivo -y cada vez más fuerte- su compromiso con los necesitados. Durante el año la hermandad ha colaborado con las labores asistenciales de las Hermanitas de la Cruz y las Esclavas del Sagrado Corazón en nuestra ciudad; con Manos Unidas; con Caritas Diocesana, a través de la Unidad Pastoral de San Miguel-San Nicolás, para ayuda de los damniﬁcados por el tristemente celebre terremoto que asoló Perú; con las cuestaciones anuales a favor del Seminario Diocesano y del Domund; con la obra de San Martín de Porres de los PP. Dominicos de San Pablo -a través de la cofradía hermana de la Santa Vera-Cruz-; con

Nuestra cofradía, por manos del Vice-Alcalde 2º y de su Secretario, hace entrega a los Hermanos Mayores de la Real Hermandad de la Virgen de San Lorenzo de un cuadro con motivo del aniversario de los 90 años de su Coronación Canónica. Foto: Archivo de la Cofradía.

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Santo Cristo de las Cinco Llagas. Triduo al Sto. Cristo de las Cinco Llagas 2007. Recién restaurado. Foto: Manuel Centeno Morillo.

ASPACE Valladolid, asociación que atiende a las personas afectada por la parálisis cerebral; con la ONG África Arco Iris, para la que se ha gestionado la donación de material médico y quirúrgico destinado a los niños de Costa de Marﬁl, y con las misiones que dirige en Tanzania el P. Ángel Iglesias, sacerdote que ha celebrado varias veces la Eucaristía en nuestra sede. Por otra parte, distintas secciones de este número tratan de las celebraciones del 475 aniversario de nuestra fundación y del 350 aniversario de la talla del Santísimo Cristo del Perdón, que se desarrollaron desde octubre de 2006 hasta octubre de 2007. En consecuencia las líneas que siguen recordarán las noticias referidas a otros aspectos de la vida de la cofradía a lo

largo del último año, remitiendo a los lugares correspondientes para lo relativo a las efemérides mencionadas. Acabado el tiempo de Navidad, con sus solemnidades litúrgicas, se abrió un compás de espera en el que se desarrolló la vida de la cofradía con la normalidad de lo cotidiano. Pronto llegó la Cuaresma con los cultos dedicados a Nuestro Padre Jesús Flagelado, al Santo Cristo de las Cinco Llagas y al Santísimo Cristo del Perdón. Junto con los actos de culto, otras actividades vienen siendo habituales en la Cuaresma: “Música y Versos de la Pasión” (que llegó el 25 de febrero a su VIII edición) y el VIII Concierto Benéﬁco, que tuvo lugar el 4 de marzo.

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En “Música y Versos de la Pasión” nos honró con su presencia, durante un año tan especial, la Primera Teniente de Alcalde de Valladolid, Ilma. Sra. Dª. Mª. Ángeles Porres Ortún, cuyas palabras reproducimos en otras páginas de este mismo número. El acto continuó con la intervención de nuestra hermana Dª. Deorinda Vallecillo Guerra, vinculada al grupo “Poetas a Corazón Abierto”, que compartió con los asistentes algunas de sus composiciones. Para finalizar, la banda de cornetas y tambores “Santísimo Cristo del Perdón” de nuestra cofradía interpretó varias marchas procesionales. Tal fue el broche de un acto que, como todos los años, sirvió también para la presentación pública de los carteles de nuestras procesiones, realizados sobre fotografías de Dª. Celia Mayordomo Rivero. El VIII Concierto Benéfico se celebró en el teatro del colegio de La Salle. La recaudación se destinó íntegramente a Manos Unidas, cuya representante nos acompañó en la ocasión y explicó los importantes proyectos a los que se contribuye con este tipo de actividades. Como siempre, fue gratificante la generosidad con que respondieron las cofradías a cuyas bandas se invitó: El Descendimiento y Santo Cristo de la Buena Muerte, de esta ciudad, además de dos de Medina del Campo, Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y la Agrupación Musical de la Cofradía del Santo Sepulcro. La Semana Santa se inició con la bendición de los ramos en la plaza de la Trinidad, acto conjunto con los demás fieles y corporaciones del ámbito jurisdiccional de San Miguel-San Nicolás, y estuvo marcada en gran medida por el Triduo Sacro, con sus celebraciones litúrgicas en las que intervino el coro de la cofradía, y las procesiones de nuestra hermandad y aquellas a las que es especialmente invitada. El Sábado de Pasión nos acompañó en el Ejercicio Público de las Cinco

Llagas el Arzobispo de Valladolid, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza. Durante el recorrido volvió a recibirnos la O. F. S. “La Santa Cruz Desnuda” a la puerta del monasterio de Santa Isabel. El Miércoles Santo, una vez más, recibimos a la puerta de nuestra sede a la cofradía hermana de Nuestro Padre Jesús Resucitado y María Santísima de la Alegría, con motivo de su procesión del Arrepentimiento. El Jueves Santo trajo para la procesión de Oración y Sacriﬁcio un nuevo cambio de recorrido debido a las obras que afectaban a varias calles de la ciudad. La llamada de honor al comienzo del recorrido fue realizada por D. Antonio Soria, tesorero de la Asociación de Padre, Tutores y Personas con Parálisis cerebral (ASPACE Valladolid), y por la ya mencionada Dª. Ángeles Porres Ortún, que además nos honró con su compañía durante el recorrido. Nuestras imágenes fueron recibidas y despedidas, durante su tránsito por la catedral, por una interpretación al órgano de distintas piezas: Bardinerie y un Aria de Bach; Largo, de Häendel, y la banda sonora de La misión. Terminada nuestra procesión, realizamos, como en años precedentes, un acto con la Cofradía de El Descendimiento y Santo Cristo de la Buena Muerte en el transcurso de su procesión de Cristo al Humilladero. El 26 de abril, con ocasión de la ﬁesta del Beato Rafael Arnaiz, hubo Misa concelebrada en nuestra sede. Mayo nos trajo el recuerdo, si cabe, más presente de Nuestra Señora, en cuyo honor montamos el tradicional altar. El mes de agosto tocaba a sus postrimerías cuando rememoramos especialmente el patronazgo de San Juan Bautista Degollado, el día 29. Poco después, la festividad del 15 de septiembre nos permitió honrar a María Santísima de la Pasión con la función litúrgica correspondiente. En octubre concluyeron las celebraciones de nuestros aniversarios. Fue un mes signado por actos religiosos ya habituales: triduo y besamanos a la Virgen de la Pasión, y

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procesión con su venerada imagen, que vinieron a servir de precedente para la clausura de nuestros aniversarios. Como todos los años, el mes de diciembre se aprovechó para montar el altar de la Inmaculada, el belén monumental y la cuna del Niño Jesús. Por otra parte, además de las relaciones institucionales que podríamos considerar ordinarias, el año 2007 trajo una novedad extraordinaria y ciertamente agradable, pues la cofradía atendió la invitación de la comunidad de religiosas cistercienses de San Quirce y Santa Julita para asistir a la solemne celebración eucarística

con que se conmemoraban los 50 años de profesión religiosa de una de ellas, Sor Umbelina Méndez Docampo. Fue, evidentemente, una nueva ocasión para estrechar los lazos fraternos que unen a religiosas y cofrades. Asimismo la cofradía atendió la afectuosa invitación del párroco de San Miguel-San Nicolás para asistir a la Misas celebradas el 29 de septiembre y el 6 de diciembre, con motivo de las festividades del Arcángel San Miguel y de San Nicolás de Bari respectivamente. Como es lógico, también se asistió a las diversas reuniones celebradas en el marco de la junta de pastoral y a las que se convocaron con ocasión de la visita pastoral del ordinario diocesano al arciprestazgo centro. Por otra parte, se acudió a la celebración solemne con la que, el 21 de noviembre, se recordó el 90º aniversario de la coronación canónica de Nuestra Señora de San Lorenzo, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Valladolid. Aprovechando tal circunstancia se hizo un pequeño obsequio a la Real y Venerable Hermandad de Nuestra Señora de San Lorenzo.

La Cofradía de la Orden Franciscana Seglar “La Santa Cruz Desnuda” hace entrega, de manos de su Hermano Ministro a nuestro Alcalde, de un cuadro para nuestra cofradía con motivo de la celebración de nuestro aniversario. Foto: Miguel Ángel Fernández del Campo.

Al igual que en años anteriores nuestra banda de cornetas y tambores ha vuelto a representar a la cofradía en distintas ocasiones. En concreto, durante la Cuaresma participó en una muestra organizada para ayudar en la rehabilitación del monasterio de Nuestra Señora de la Alconada en Ampudia (Palencia); intervino en la presentación de la Semana Santa de Valladolid organizada por la Junta de Cofradías en la ciudad de Ávila; en la concentración de la Junta de Cofradías en la plaza Mayor; en el III Memorial Luis Francisco Valdespino, de la Cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo; en el triduo de la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar “La Santa Cruz Desnuda”; el Domingo de Ramos en

Noticias 2007

La Real Hermandad de la Virgen de San Lorenzo, patrona de la ciudad, hace entrega, por parte de su Hermano Mayor Antiguo a nuestro Vice-Alcalde 2º, de un cuadro con motivo de la celebración de nuestro aniversario. Foto: Archivo de la Cofradía.

la procesión de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera-Cruz; en la procesión de las Tinieblas del Martes Santo en Benavente; actuó en la residencia de personas mayores de la carretera de Rueda el Miércoles Santo; el Domingo de Pascua acompañó a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado y María Santísima de la Alegría, y participó en un concierto organizado por la Cofradía del Santo Cristo del Despojo como recuerdo a D. Óscar Pastor Buena, en Mota del Marqués. Finalmente, en cuanto a las marchas nuevas, puede señalarse el estreno de las siguientes: Oración de Gloria (Francisco Japón), Amor en tu santo Prendimiento (Juan Manuel Chaves) y Jesús entra en Jerusalén (Javier Velázquez Rodríguez). El interés por fomentar una adecuada formación como católicos y cofrades amantes de su compromiso ha llevado a la cofradía a

participar en el V Encuentro de Jóvenes Cofrades organizado por la Delegación Diocesana de Pastoral Juvenil. Este ciclo formativo tuvo como tema central “El amor de Cristo da esperanza al mundo”. En cuanto a las actividades promovidas por la unidad pastoral de San Miguel-San Nicolás, participamos con las demás cofradías de la zona en el retiro y en las charlas que se impartieron durante la Cuaresma. Por último, por lo que se reﬁere a nuestro patrimonio, cabe reseñar el estreno de una corona de plata para la Virgen de la Pasión, regalada por una familia de cofrades, la restauración de la bandera adquirida por la cofradía en los primeros años de la década de 1990 y la donación, por un cofrade, de una nueva casulla de color blanco Consejo de Redacción

Opiniones

Un compromiso con la caridad

ara hablar de la razón de ser de una cofradía lo mejor es leer atentamente los estatutos de la misma, y comprenderemos su finalidad. Por muchos debates o tertulias que se hagan al respecto, el fin de las todas las hermandades es el mismo: fomentar la fe, el culto y la caridad. Es curioso comprobar cómo, si cogiéramos las reglas fundacionales de las cofradías, ya sean de Valladolid o de cualquier otra ciudad, villa o pueblo, y las resumiéramos en tres palabras, obtendríamos estas mismas: fe, culto y caridad. Esto mismo fue lo que entendió un pequeño grupo de lugareños que, en octubre de 1531, se juntaron en la sacristía de la iglesia de Santiago y fundaron nuestra hermandad. Ya han pasado 475 años y seguimos con los mismos valores cristianos. Así lo rezan nuestros estatutos, pues en su artículo segundo se lee: “nuestra cofradía tiene como una de sus principales motivaciones el fomentar la caridad para con el prójimo y el culto y la devoción a sus imágenes titulares”. Como se dijo en la S. I. M. Catedral el 8 de octubre de 2006, “desde nuestros orígenes (…), la Cofradía de la Pasión ha tratado de ser escuela de formación y transmisión de valores cristianos”. Esta labor no ha sido fácil ya que ha estado y está plagada de contratiempos y adversidades. Es también curioso comprobar cómo todas estas adversidades se han repetido en el tiempo, y de todas ellas nuestra hermandad, al igual que la Santa Iglesia Católica, de la que formamos parte, ha salido siempre victoriosa. Hoy en día vivimos una preocupante corriente laicista en nuestra sociedad. Esa misma corriente se vivió durante la Ilustración, durante la II República… También hay una corriente que sólo ve arte en nuestras veneradas imágenes: lo mismo que pasó cuando se creó el actual Museo Nacional de

Escultura. Hay otros que han pensado y piensan que las cofradías deben tener un marcado carácter cultural y que “no todo debe ser Misas, cultos…” Es evidente que quien piense esto se ha equivocado, no sabe dónde está y, lo que es más preocupante, no sabe leer, ya que nuestros estatutos lo dicen bien claro. Ya hemos mencionado el artículo 2º. El artículo 11.8 dice que una de las obligaciones de los hermanos y hermanas cofrades es “cooperar con todos los medios para lograr los fines que tiene encomendados la cofradía”, y esos fines son caridad, culto y devoción. La caridad, el culto y la devoción son el eje de nuestra actividad diaria; son nuestra razón de ser y de existir. No podemos abandonar esta senda, ya que si la abandonáramos no tendría sentido nada de lo que hacemos. Yo supongo que quien sale en procesión lo hace porque siente algo. Mucho más quien se pasa una barbaridad de tiempo ensayando para tocar en la banda o cargar una imagen. No creo que nadie lo haga para aparentar, para revivir o recuperar tradiciones o porque salen sus amigos… Por tanto a nadie debe extrañar que el empeño de este Cabildo de Gobierno sea promover estos valores. Por eso, este año de conmemoraciones se ha creído aun más conveniente profundizar en nuestras verdaderas raíces. No podría entenderse ninguna de las celebraciones que se organizan, ya sean las de carácter general o las de carácter extraordinario, si no se enmarcara dentro de la fe que como católicos profesamos. Nuestra penitencial ha tenido y tiene muy presente el ejercicio de la caridad. En anteriores publicaciones se ha escrito sobre campañas, iniciativas, conciertos benéficos… Todos

Opinión: Un compromiso con la caridad

nosotros, cofrades de la Pasión, sabemos de las prácticas de caridad de nuestra hermandad. Este aniversario ha sido también un ejercicio de caridad, pues se han articulado varias iniciativas para fomentar la caridad cristiana. Quizás la más nombrada o recordada sea el concierto que, a beneficio de ASPACE, tuvo lugar en el teatro Calderón el pasado 9 de junio. Este inolvidable concierto supuso una mezcla de sentimientos no sólo para los asistentes, sino también para los que actuaron ese día, ya que visitaron las instalaciones que ASPACE tiene en el barrio de la Victoria. Ese día, los componentes de la banda de “Las Cigarreras” comieron en el comedor de dicho centro, y los directivos de la asociación les enseñaron y les explicaron de primera mano para qué iba a utilizarse la recaudación del concierto de esa tarde. No es de extrañar el sentimiento con el que luego tocaron, ya que entendieron el fin de su actuación.

no se busca sólo llenar la iglesia, llenar el teatro, recaudar tantos euros… Se busca llenar a los cofrades, se busca fomentar la participación y el compromiso de los cofrades. Es el cofrade el que ha de ejercitar la caridad, el culto y la devoción. Nuestra cofradía está comprometida con el ejercicio de la caridad; ya no sólo porque lo marcan nuestros estatutos, sino porque ese es nuestro fin y nuestra razón de ser. Todas las campañas o iniciativas que se articulan tienen ese doble fin, el material y el espiritual, puesto que se busca lograr el compromiso del cofrade. Es de entender, por tanto, que este Cabildo de Gobierno esté tan volcado en la formación del cofrade, pues, si no se entendiera este doble fin, estaríamos realizando una mera tarea material que no dejaría de ser baldía.

Sin embargo muchos olvidaron que lo principal del concierto era su adjetivo, y que los protagonistas no eran los que actuaban. El Catecismo de la Santa Iglesia Católica entiende que la caridad es una virtud cristiana; es un ejercicio de comunicación de los bienes espirituales, aun más que los bienes materiales. Por tanto, no es de extrañar que aquellos que sólo iban a ver a los que actuaban se quejasen amargamente del precio de las entradas, ya que no entendieron ni entienden el verdadero significado de la caridad.

Hemos de fomentar la caridad con todo nuestro esfuerzo. La formación en nuestra penitencial se articula desde múltiples instrumentos; no hay que identificar formación sólo como charla, coloquio… Todas nuestras actividades llevan implícita una pequeña dosis de formación. Esta revista, sin ir más lejos, es un ejercicio de formación dirigido a los cofrades de la Pasión, y a todos los católicos en general. La misión del Cabildo de Gobierno, sea cual sea, ha de ser la formación del cofrade. Formación en los principios y virtudes cristianas, tal y como se recoge en nuestros estatutos.

A su vez, nuestra cofradía está empeñada en la continua formación de los cofrades. Desde 1531 hasta nuestros días, nuestra hermandad ha tratado de ser escuela de formación y transmisión de valores cristianos. El ejercicio de la caridad también requiere una formación. Cuando se plantea cualquier culto, acto, iniciativa de caridad… no se busca sólo el resultado; es decir,

El Catecismo de la Santa Iglesia Católica, cuando habla de formación, dice que toda la finalidad de la formación y de la enseñanza debe ser puesta en el Amor que no acaba; sobre todo se debe siempre hacer aparecer el Amor de Nuestro Señor a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud cristiana no tiene otro origen que el Amor, ni otro término que el Amor.

Opinión: Un compromiso con la caridad

Por tanto los cofrades hemos de estar comprometidos con la caridad. La fe en el Amor de Dios encierra la obligación de responder a la caridad mediante un amor sincero. Por eso la caridad ha de ser sincera, y ha de estar presente en nuestros actos y en nuestros quehaceres cotidianos. Animo a todos los cofrades a participar plenamente en los cultos, actos e iniciativas de caridad que se planteen desde este y desde

cualquier Cabildo de Gobierno de nuestra penitencial, pues se destinan a despertar y alimentar nuestra fe en Cristo. Son el fundamento y el núcleo de toda nuestra existencia como cofradía. No tiene sentido otra concepción de las cofradías que ser escuela de formación y de transmisión de valores cristianos. Ignacio Estévez Pérez Secretario

Archicofradía Sacramental de Pasión Hermandad ﬁ lial de la Sagrada Pasión de Valladolid

n Sevilla se funda la Cofradía de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, según se estima, antes de 1549 por un documento que atestigua su existencia, que data de 1579, en donde se especificaba que ya vivía, desde ese año en el Convento Casa-Grande de la Real Orden de la Merced, una hermandad con el mismo nombre.

primitivas reglas el mismo año de 1557, por lo que deciden adoptar con prontitud nuevas reglas fijándose en la hermandad vallisoletana. Así que los datos de dicha fundación y fundadores, mencionados anteriormente, se deben a una gran confusión y lo que se establece en las reglas de 1808 no es la fundación de la hermandad sevillana sino la fundación de la hermandad vallisoletana.

Se ha creído durante muchos siglos que dicha cofradía se fundó en octubre de 1531 siendo los responsables de su fundación Mateo Fernández, Cosme de Pesquera y Juan de Rejes, con el Provisor Fuente Bellida1. Así lo recoge el capítulo primero de las Reglas de 18082.

El inspirador de la unión entre ambas hermandades se puede atribuir fácilmente a Fernando de Valdés, quien tras ejercer la presidencia de la Real Cancillería de Valladolid entre 1535 y 1539, fue nombrado Arzobispo de Sevilla en 1545 e Inquisidor General en 15474. Así, pues, parece evidente la unión entre la hermandad andaluza y la castellana pues “el culto y la devoción en torno a la Pasión y Muerte de Cristo fue en aumento durante los siglos XIV y XV, en Castilla, como en toda la cristiandad occidental.” 5 Por lo que no es de extrañar la rapidez con la que la cofradía sevillana puso sus miras en una castellana, más concretamente, en la vallisoletana.

Por un documento del 6 de marzo de 1557 encontramos a la Junta de la hermandad sevillana haciendo una escritura pública, que es muy importante exponer aquí: “Damián de Atencia, mayordomo, Francisco de Garnica, alcalde, Diego Martínez, escribano de su majestad, Juan Pérez Morillo y Diego Sánchez, diputados, Francisco de Chaves, prioste, Manuel Martín, Cristóbal de Montemayor y Alonso Núñez, cofrades de la Hermandad y Cofradía de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, que se hace su advocación y ayuntamiento en el monasterio de Nuestra Señora Santa María de las Mercedes de esta ciudad de Sevilla… damos nuestro poder cumplido a Juan de Bustamante, escribano de su majestad, para que en nuestro nombre pueda pedir y sacar por fe y testimonio, el trasunto de ciertas bulas y capitulaciones que tienen los hermanos de la Santa Hermandad y Cofradía de la Pasión y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo en la villa de Valladolid, y sobre ello, haga los pedimentos, protestaciones y diligencias eclesiásticas y seglares que se deban.” 3 Este cambio de nomenclatura se debe al hecho acaecido en un texto de 1696 en el que la hermandad sevillana sufre el hurto de sus

Hasta hace poco tiempo en la Archicofradía Sacramental de Pasión se creía que los fundadores de la cofradía sevillana eran Mateo Fernández, Cosme de Pesquera y Juan de Rejes, siendo éstos los fundadores de la Cofradía de la Sagrada Pasión. Este esclarecimiento se debe a los estudios de N. H. D. José Roda Peña que este año expuso a los hermanos esta paradoja. Dejando a un lado este tema, la cofradía de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo se funda en el monasterio mercedario, siendo hoy en día una hermandad de fuerte arraigo mercedario debido a la advocación de la Virgen, llamada de la Merced. Se sabe que por voluntad de Dña. Francisca de Pineda y sus hijos, hicieron dejación de la

Opinión: Archicofradía Sacramental de Pasión

Capilla del Claustro, de su propiedad, que había en dicho monasterio, celebrando escritura pública el 30 de marzo de 1579, y arreglándola dicha corporación, colocó sus imágenes en ella con decoro y ostentación6. Más tarde, en el año de 1789 deciden cambiarse a la Capilla de San Antonio de Papua de dicho monasterio con más amplitud y mejor situación, siendo una de las mejores y más importantes hermandades de la época y apodada como la Hermandad de la Penitencia por sus celebraciones públicas e íntimas tan serias y solemnes. Debido a la desamortización de Mendizábal, la hermandad de Pasión deja su sede, que pasa a ser museo de pinturas, y se traslada a la Parroquia de San Miguel en 1841. Su estancia será corta pues por orden de la Junta Revolucionaria de 1868 es obligado a cambiar de sede e irse a la Parroquia del Divino Salvador donde encontrará la estabilidad que deseaba. La hermandad en el siglo XIX sufrió muchos avatares debido a la epidemia de 1800, a la invasión napoleónica de 1810 y al traslado de sus templos en 1841 y 1868, por lo que se encontraba en un profundo olvido, pero la Providencia de Dios hizo que nunca desfalleciera, pues siempre ha ido adelante, resolviendo problemas, en sus más de 400 años de historia.

fusión la hermandad adquiere el nombre de Archicofradía del Santísimo Sacramento, Pontificia y Real de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Madre y Señora de la Merced. Desde el año 2002 la hermandad se ha trasladado a la sala de San Hermenegildo en 2003, y desde 2004, reside temporalmente en la Iglesia de la Misericordia de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, esperando que llegue 2008 para ir de nuevo a su casa, la Iglesia del Salvador, que está en obras debido al derrumbe y mal conservación de sus arcos y bóvedas. Entre sus imágenes destaca de sobremanera el Nazareno de Pasión, obra de Juan Martínez Montañés9, que es admirado por miles de fieles y devotos de su perfecta faz. El mismo escultor, según cuenta la tradición, dijo que sólo le faltaba

La actual sede es todavía la Parroquia del Divino Salvador, segundo templo más grande de la ciudad, detrás de la Catedral. La hermandad de Pasión decide fusionarse con la Hermandad del Santísimo Sacramento del Salvador que se erige canónicamente en 15437. La fusión de bases data del 25 de septiembre de 19188 por lo que recibe de buen agrado todo el inmenso patrimonio artístico que posee la sacramental, siendo así una de las hermandades que mejor activo económico dispone, además de las imágenes procesionales, único patrimonio que se pudo salvar en el XIX. A partir de dicha

Procesión del Ejercicio Público de las Cinco Llagas 2007. Foto: Celia Mayordomo Rivero.

Opinión: Archicofradía Sacramental de Pasión

hablar, debido a su gran dimensión estética y realismo. La talla data de 1610-16 pues ya en el año de 1619 había un escrito de Heliodoro Sancho que decía: “El escultor Blas Hernández se obliga a labrar la corona de espinas para un Crucifijo de la materia y hechura que tiene el Cristo Nazareno de la Cofradía de la Pasión dentro de la Merced.” 10 Su autoría ha estado históricamente muy polemizada siendo Celestino López Martínez el descubridor de un documento que atestigua la atribución del nazareno a Montañés; dice así: “La imagen del Santo Cristo de la Pasión, es admiración de ser en un madero esculpido obra tan semejante al natural; no encarezco ni podré lo prodigioso de esta hechura porque cualquier encarecimiento será sin duda muy corto; sólo baste decir es obra de aquel insigne maestro Juan Martínez Montañés, asombro de los siglos presentes y admiración de los por venir como lo declaran las obras que hoy se hallan de su mano tan celebradas y aplaudidas por todo género de gentes.” 11 Pues parece estar ya todo demostrado, la Hermandad de Pasión se puede definir como una hermandad hija de la Sagrada Pasión de Valladolid y a ella le debemos nuestro nombre y nuestras Reglas gracias a la solidaridad de sus primitivos hermanos. Gracias a ellos, la Archicofradía Sacramental de Pasión ha podido tener su identidad y ser una de las cofradías que mayor nombre tiene, pues como dicen algunos importantes intelectuales: “Pasión es Pasión”.

1 RODA PEÑA, José, SÁNCHEZ HERRERO, José, GARCÍA DE LA CONCHA, Federico. Nazarenos de Sevilla. Ed. Tartessos. Sevilla. 1997. Pg. 210. 2

Archivo Hermandad Sacramental de Pasión. Sección Pasión. Leg. 1. Reglas y fusiones 1808-1918. Libro de Reglas de 1808. Capítulo I.

LÓPEZ MARTÍNEZ, Celestino. La Hermandad y la imagen de Jesús de la Pasión. Ed. Espuela de Plata. Sevilla. 2003. (Original de 1939). Pg. 13-14.

RODA PEÑA, José, SÁNCHEZ HERRERO, José, GARCÍA DE LA CONCHA, Federico. Nazarenos de Sevilla. Ed. Tartessos. Sevilla. 1997. Pg. 210.

SÁCHEZ HERRERO, José. La Semana Santa de Sevilla. Ed. Sílex. Madrid. 2003. Pg.67.

ALMELA VINET, Francisco. Historia de la Semana Santa de Sevilla. Ed. Espuela de Plata. Sevilla. 2003. (Original de 1899). Pg. 59-60.

DOMÍNGUEZ LEÓN, José, RODA PEÑA, José. Esplendor eucarístico. Archicofradía Sacramental de Pasión. Sevilla. 2005. Pg. 41.

10 PASSOLAS JÁUREGUI, Jaime. Vida y Obra del Escultor Martínez Montañés. Ed. Rosalibros. Sevilla. 2005. 11 LÓPEZ MARTÍNEZ, Celestino. La Hermandad y la imagen de Jesús de la Pasión. Ed. Espuela de Plata. Sevilla. 2003. (Original de 1939). Pg. 70-71.

Es para mí todo un honor escribir, en vuestro boletín, mis modestas palabras para acercaros a vosotros esta vivencia histórica que nos liga desde hace ya 450 años. Javier Ramos Sáez Hermano de la Archicofradía Sacramental de Pasión

Los franciscanos y la Cofradía de la Pasión

e todos es bien sabido de la estrecha relación que vuestra cofradía penitencial tuvo desde su fundación con la orden y Convento de la Trinidad Calzada de Valladolid, pero igualmente ha pasado bastante desapercibido otra de las grandes relaciones que la Cofradía de la Pasión ha tenido a lo largo de su historia, esta ha sido con la Orden Franciscana y en concreto con el desaparecido Convento de San Francisco de Valladolid. Este convento estaba sito en nuestra ciudad en la antigua plaza del Mercado, lo que hoy conocemos como plaza Mayor y su fundación data de la segunda mitad del siglo XIII. De la importancia y relevancia que este convento tuvo en el desarrollo urbano de la ciudad, así como de la importancia histórica del mismo no se ha escrito ni investigado lo suficiente siendo esta una de las asignaturas pendientes en la historia de Valladolid. En este convento nació la primera de la cofradías penitenciales de Valladolid, la Cofradía Penitencial de la Santa Vera-Cruz, igualmente en este convento existió desde muy antiguo una fraternidad de la Venerable Orden Tercera de San Francisco, quien disponía de capilla propia dentro del convento y por ultimo en dicho monasterio la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión, contaba con capilla y sepulturas donde enterrar a los ajusticiados, según consta en el manuscrito de fray Matías de Sobremonte sobre la crónica del convento de San Francisco. Según nos indica Manuel Canesi en su libro Historia de Valladolid, al menos desde 1578, la cofradía contaba con capilla cuyo nombre era conocido como Capilla de los Ajusticiados, la cual estaba bajo el patronazgo de la Degollación

Grabado de la portada del Convento de San Francisco por Ventura Pérez.

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de San Juan Bautista. Dicha capilla consistía en un nicho con puertas de celosías y en él un altar con un crucifijo entre las efigies de Nuestra Señora y San Juan Evangelista de talla, todos muy devotos y antiguos. Posiblemente con el paso del tiempo la capilla se fue deteriorando ya que en 1703 es reedificada con la ayuda y limosnas de devotos para mayor decencia de los difuntos ajusticiados. En esa capilla se realizaban las exequias por los ajusticiados realizando así unas de las más importantes obras de misericordia y caridad que vuestra penitencial realizaba en nuestra ciudad, estando siempre acompañados en las mismas por la comunidad franciscana. Otra de las costumbres de la época era la de enterrar a los reos con el conocido como hábito de San Francisco (que aunque pobre abriga mucho), uso y practica esta muy arraigada en su tiempo. Esta estrecha relación que la Pasión tuvo con el convento de San Francisco no solo se desarrollo por el hecho de tener capilla sino que fue una constante en las vidas de ambas instituciones, participando la comunidad de frailes franciscanos en los más importantes momentos de la vida de la Cofradía siendo igualmente recíproco en el trato con la comunidad por parte de vuestra Penitencial. El cronista del convento de San Francisco, Fray Matías de Sobremonte nos da buena cuenta de la estrecha relación que mantenía la Cofradía con los franciscanos, escribiendo en su manuscrito, que estando la Pasión en competencia con la ilustre Cofradía de la Santa Vera Cruz, las dos andaban a porfía sobre quién expresaba más su culto y celo en reverencia de su patrono; de que se originaron no pocas desazones y tan graves que ofendió al cronista quien tomo su pluma para dar esta reprensión:

“Estaba confiriendo entre mí, las razones que había para que las dos ilustrísimas cofradías de la Santísima Vera Cruz y de la Sagrada Pasión estuvieran muy unidas y hermandades [sic] entre sí como los están con este convento; son hermanas en armas con la religión seráfica de San Francisco, las armas con que nuestro Capitán General Jesucristo triunfo del príncipe de las tinieblas Satanás son su cruz y sus llagas, estas dio por privilegio singular al alférez mayor de la iglesia San Francisco de Asís, que dejó a sus hijos llagas y cruz por bandera de su milicia, a cuya imitación estas dos venerables comunidades de la Cruz y la Pasión, se ilustran, esta con las llagas rojas y aquella con la cruz verde una y otra; aunque no están sitas en este convento, tienen unión con él y estando unidas en él…”, continuando el cronista con la reprimenda indicando a las dos cofradías que no puede haber pasión sin cruz ni cruz sin pasión. Ya en nuestros días, siempre se han tenido unos importantes lazos de afinidad, fraternidad, simpatía y aprecio mutuo entre vuestra penitencial y mi querida cofradía de la Orden Franciscana Seglar “la Santa Cruz Desnuda” habiendo desarrollado no pocas actuaciones en común que esperemos sigan dando sus frutos entre dos cofradías hermanas. Deseosos de que esta amistad y hermandad entre la Cofradía de la Pasión y los Franciscanos siga viva como lo ha estado a lo largo del tiempo, os lo desea vuestro hermano en Cristo.

Paz Y Bien

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BIBLIOGRAFÍA: SOBREMONTE, Fray Matías de: Crónica del Convento de San Francisco de Valladolid. ANTOLÍNEZ DE BURGOS, Juan: Historia de Valladolid. CANESI ACEVEDO, Manuel: Historia de Valladolid.

AGAPITO Y REVILLA, Juan: Las Cofradías, las procesiones y los pasos de Semana Santa en Valladolid. FERNÁNDEZ DEL HOYO, Maria Antonia: Conventos desaparecidos de Valladolid. Miguel Ángel Fernández del Campo Cofrade franciscano

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La Virgen Negra de Czestochowa Reina de Polonia

obre las colinas calcáreas que se encuentran junto al río Warta y que se extienden desde Cracovia hasta Wielun se levanta la ciudad de Czestochowa. Se dice que el nombre de la ciudad proviene de su fundador, un eslavo de nombre Czestoch. En los documentos del siglo XIII viene llamada como un pueblo de caballeros denominado Czestochowa. A finales del siglo XIV recibió el status de ciudad. En la parte occidental de la ciudad, llamada ya en el siglo XIV, "Vieja Czestochowa", se encuentra una colina alta de 293 metros, concedida a los monjes de San Pablo llegados de Hungría en 1382. Encima de la misma se erigió el conjunto de edificios del santuario y del monasterio, rodeado de murallas y parques, que lleva el nombre de Jasna Góra (Clara Montana). Los monjes Paulinos u Orden de San Pablo Primer Eremita fueron fundados al inicio del siglo XIII en Hungría después del gran movimiento eremita que conmueve a toda Europa en los siglos XI-XII. Fue el príncipe Wladislao de Opole, plenipotenciario del Rey Ludovico de Hungría para la tierra polaca en los años 1367-1372, quien llamó a los Monjes de San Pablo a Polonia. Ellos llegaron a Czestochowa en 1382, y recibieron una pequeña iglesia y depositaron el Icono de la Virgen.

El cuadro de la Virgen pertenece al tipo de iconos denominados Odigitria (esta palabra de origen griego significa "Aquella que indica y guía a través del camino). Pintado sobre una tabla de madera de las siguientes dimensiones: 122,2 cm, 82,2 cm, y 3,5 cm, el cuadro representa el busto de la Virgen con Jesús en brazos. La cara de la Virgen domina el cuadro con el efecto de que quien lo mira se encuentra inmerso en la mirada de María: mira a María que le mira. También la cara del Niño mira al peregrino pero no su mirada que resulta fija. Las dos caras tienen una expresión seria y pensante lo que da a todo el cuadro un tono emotivo. La

Virgen Negra de Czestochowa.

mejilla derecha de la Virgen está marcada por dos rasguños paralelos y por un tercero que atraviesa a los otros dos. Su cuello presenta otros seis arañazos, dos de los cuales son visibles y cuatro apenas se perciben. Jesús está vestido con una túnica escarlata y descansa sobre el brazo izquierdo de la Madre que hace como de trono para que se pueda sentar. La mano izquierda del Niño sostiene el libro y la derecha está elevada en signo de bendición. Sobre su pecho descansa la mano de la Virgen que señala al Niño y parece querer decirnos: “Fijaros en mi Hijo Jesús, Él es el Hijo de Dios”. El vestido y el manto de la Virgen están adornados con la flor de lis, símbolo de la familia real de Hungría. Contrasta la luminosidad de sus vestidos con los colores oscuros de sus rostros. En la frente de María hay representada una estrella de seis puntas. Ambos, la Virgen y Jesús tienen aureolas doradas.

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La historia del cuadro de Jasna Góra viene transmitida según dos versiones: una tradicional que tiene sus orígenes por una parte en la leyenda y por otra parte tiene sus fundamentos históricos que han sido reconstruidos por los críticos de arte interesados por la genealogía de esta extraordinaria Imagen. Según la versión de la tradición, el cuadro fue pintado por el evangelista Lucas sobre la mesa de la Sagrada Familia. San Lucas habría pintado dos imágenes de María: una de ellas llegó a Italia y fue conservada en Florencia, donde todavía hoy es venerada; la otra fue trasladada de Jerusalén a Constantinopla por el emperador Constantino y colocada en una Iglesia. Seis siglos más tarde, el príncipe ruso Lev obtiene del emperador el cuadro como reconocimiento de sus méritos militares. Durante las guerras en Rusia, el príncipe Wladislao de Opole encontró el cuadro en el castillo de Belz. Allí este icono era venerado como milagroso. Después de la victoria sobre los tártaros el príncipe trajo consigo el cuadro a Czestochowa y confió su custodia a los monjes Paulinos. Estas noticias nos han llegado a través de un manuscrito, el más antiguo que conocemos y nos habla de ello, llamado "Translación tabule”. Una copia de este manuscrito del año 1474 se conserva en el archivo de Jasna Góra. Según los críticos de arte el cuadro de Jasna Góra en su origen sería un icono bizantino del tipo "Odigitria", datado entre los siglos VI y IX. La fama siempre creciente de la imagen milagrosa de la Madre de Dios hizo que en poco tiempo el monasterio se convirtiera en meta de continuos peregrinajes y que comenzara a recoger numerosísimos y preciosos exvotos. El valor de tales dones enciende por desgracia la codicia: el 14 de abril de 1430 (día de Pascua), una banda de ladrones, procedentes de Bohemia, de Moravia, y de Silesia, asaltaron el monasterio. Entrando en la capilla de la Madre de Dios los ladrones quitaron del altar la imagen de la Virgen, empobreciéndola de todos los objetos valiosos y estropeando su rostro con las espadas. Seguidamente echaron el

cuadro al suelo, rompiéndose en tres partes según la narración de Piotr Risius, contenido en la obra "Historia Pulchra" (1523). El cuadro se restauró en Cracovia en la corte del rey Wladislao Jagiello. Los restauradores intentaron respetuosamente extender los colores sobre la tabla, pero estos desaparecían. Hoy se sabe que la dificultad de restaurar un icono antiguo estaba en la aplicación de colores al temple sobre una imagen encáustica. Después de fracasar en la operación de restauración, los restauradores rascaron totalmente la imagen antigua y pintaron una nueva sobre la tabla milagrosa. En los signos del rostro de la Virgen pasaron el punzón para recordar la barbarie. Después de la profanación y de la restauración la fama del santuario creció enormemente y aumentaron las peregrinaciones hasta tal punto que la iglesia gótica primitiva fue insuficiente para acoger el número de fieles. Por este motivo, ya en los años 60 del siglo XV, junto a la Capilla de la Virgen, se comenzó la construcción de una iglesia gótica de tres amplias naves. El monasterio sufrió otro asalto en 1466 por el ejército del rey bohemio. Estos episodios, además de la necesidad e importancia de disponer un baluarte cercano a los confines con Silesia, convencieron al rey Wladislao IV de la necesidad de construir un muro de cerco al monasterio. Los trabajos se iniciaron en 1638. El santuario de Jasna Góra se convertía así en una fortaleza mariana: el "fortalitium marianum". Pero pronto el santuario sufriría una dura prueba. En 1655 aproximadamente se dio inicio a un plan de ataque contra Polonia. E1 21 de Julio del mismo año, el ejército sueco entró en Polonia. Las ciudades de Varsovia, Poznan y Cracovia fueron fácilmente conquistadas. La nobleza polaca, dividida en luchas intestinas, no quiso combatir. Por esta razón todo el país cayó rápidamente bajo la dominación sueca. El 18 de noviembre de 1655 la Armada del General Müller, constituida por treinta mil hombres, llega a Jasna Góra. Los

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soldados suecos exigen el inmediato abandono del santuario. A pesar de ello el Prior de Jasna Góra, el padre Agustín Kordecki, decide continuar la defensa del sagrado lugar. Disponía de 170 soldados, 20 nobles y 70 monjes.¡Pocos en relación ton los treinta mil suecos! Ante la negativa de abandonar el santuario, el ejército sueco atacó. Los combates duraron 40 días y terminaron con la victoria del ejército de María. La victoria conseguida por la pequeña fortaleza de Jasna Góra, llamada con desprecio "gallinero" por el General Müller, resultó de gran importancia religiosa y política. El ataque a Jasna Góra fue considerado una violación a los sentimientos religiosos y la victoria fue inscrita no como valentía de los soldados, ni gracias a la solidez de la fortificación, sino a la tutela de la misma Madre de Dios protectora de aquel lugar. Después de estos episodios, todo el país se alzó en armas y comenzó a luchar contra los invasores suecos. El 1 de abril de 1656 el rey Juan Casimiro consagró solemnemente todo el país bajo la protección de la Madre de Dios en la catedral de Lwow y la proclamó patrona y reina de la tierra de su Reino. Desde aquel momento Jasna Góra se convierte así en el símbolo de libertad religiosa y política para el pueblo polaco. Después de todo ésto los muros del baluarte mariano tendrían que soportar otros asaltos en 1656, 1702, 1704 y 1705. Polonia conoce una paz relativa en 1711. Era el momento favorable para la coronación de la imagen de la Virgen. Los fieles lo querían desde hacía mucho tiempo. Según atestiguan las litografías del siglo XVI la imagen portaba desde los orígenes una corona. Por esta razón, y con motivo de la visita del nuncio apostólico Benedetto Odescalchi los monjes de San Pablo se informaron sobre la posibilidad de coronar la imagen. Obtenida la respuesta positiva, presentaron la petición al Capítulo Vaticano. En 1716 el Papa Clemente XI firmó el acta de coronación que tuvo lugar el 8 de septiembre de 1717 ante la presencia de cerca de

doscientos mil fieles. Hacia la mitad del siglo XVIII la precariedad del sistema politico, la creciente prepotencia de la nobleza polaca y la errónea política exterior determinaron la decadencia de la República. De esta situación se aprovecharon los estados limítrofes, Rusia y Prusia. Con el pretexto de proteger a Polonia, el ejército de Catalina II, emperatriz de Rusia, entró en territorio polaco. El 29 de enero de 1768 se constituyó una Conferenderación de nobles polacos contra el rey Estanislao Poniatowski que favorecía los intereses de Rusia. Casimiro Pulaski, uno de los dirigentes de la Confederación, se apoderó de la fortaleza de Jasna Góra y la defendió durante tres años de los tenaces ataques de los rusos. Cuando en septiembre de 1772 la Confederación de deshizo, el rey Estanislao Poniatowski mandó que se entregara la fortaleza a los rusos. Era la primera vez que un ejército enemigo expugnaba los muros de Jasna Góra. Poco tiempo después Polonia fue dividida. En 1795 tuvo lugar una tercera partición de Polonia por obra de tres invasores: Austria, Prusia y Rusia. Por más de 120 años Polonia fue borrada del mapa de Europa. En este doloroso periodo de la historia de la nación polaca, Jasna Góra constituyó un punto de mira para la nación dividida recordándoles que eran hijos de una única patria e infundía en sus corazones la esperanza de libertad. La imagen de la Virgen se convierte de esta manera en signo de una Polonia libre. En los tiempos de Napoleón I y del Principado de Varsovia, Jasna Góra fue una vez más la última fortaleza militar para defender la libertad de los polacos. Estos desde 1806 a 1831 soportaron ton éxito los ataques de los ejércitos enemigos. Con la caída de Napoleón I, el ejército ruso ocupó de nuevo la fortaleza de Jasna Góra y el zar Alejandro I ordenó destruir las murallas. Sólo en 1843, bajo las órdenes del zar Nicolas I, las murallas pudieron levantarse pero de forma diversa a las originales. Con este gesto, el zar intentaba expresar a los

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ojos de Europa su tolerancia y benevolencia hacia la Iglesia. En realidad, los tres estados invasores temían a Jasna Góra por su papel peculiar de defensa de la fe y de patriotismo. Por esta razón prohibieron a los polacos ir en peregrinación a Czestochowa y denominaron a la Virgen de Jasna Góra "la principal revolucionaria". En un clima de estas características no tardó en madurar la insurrección de enero de 1863 que quería la liberación de Polonia. En las banderas de los insurrectos estaba la Imagen de la Virgen de Jasna Góra. Esta insurrección fue reprimida con graves consecuencias para toda la nación. Muchos monjes de San Pablo fueron acusados de colaboracionistas y deportados a Siberia. En 1864 el Zar Alejandro

Nuestro Padre Jesús Flagelado. Procesión de Oración y Sacrificio 2007. Foto: Celia Mayordomo Rivero

II hizo cerrar la imprenta, la farmacia y todos los estudios religiosos de Jasna Góra, privó al monasterio de las tierras que le pertenecían y limitó el número de monjes. Se suprimió la clausura y los sicarios del zar vejaban continuamente a los monjes. Con éste régimen, en la noche del 22 de septiembre de 1909 fue robado el icono de la Virgen, el vestido de perlas y dos coronas de oro que habían sido donación pontificia. Cuando el Papa Pio X tuvo noticia de lo ocurrido, ofreció a la Imagen de Jasna Góra dos nuevas coronas. La nueva coronación de la Imagen tuvo lugar el 22 de mayo de 1910, y a pesar de mantenerse la partición del territorio polaco fue celebrada con el mismo esplendor que la coronación del 1717.

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La primera guerra mundial no hizo en Jasna Góra ningún daño. Entre la primera y la segunda guerra mundial, Jasna Góra, fue de nuevo centro de eventos históricos importantes. E1 27 de Julio de 1920, cuando se acercaba el flagelo del bolcheviquismo ruso, el Episcopado Polaco, reunido en Jasna Góra, proclamó de nuevo a Maria Reina de Polonia. Cuando la armada rusa llegó a Varsovia, millares de polacos se acercaron a su Reina para implorarle la victoria, que se consiguió el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción. Esta victoria,se atribuyó a la intercesión de la Virgen María. En Mayo de 1936 veinte mil estudiantes polacos se consagraron a María formulando el voto de edificar con Ella una Polonia nueva. En Agosto del mismo año se reunió en Jasna Góra el primer sínodo plenario del Episcopado Polaco. Al comenzar la segunda guerra mundial todo el país fue duramente probado. Jasna Góra no fue una excepción. Una parte del monasterio fue invadida por las tropas nazis. Aunque estuvieran prohibidas las peregrinaciones organizadas, aquel que lograra llegar al santuario, podía escuchar desde el púlpito palabras de consuelo y de esperanza. Jasna Góra ayudaba a los partisanos, presos de guerra y a los judíos. Los monjes enseñaban de forma clandestina a la juventud. Un repentino ataque de tanques rusos el 16 de Enero de 1945 sembró pánico en los alemanes que ocupaban el santuario y éstos se escaparon sin poderse llevar los tesoros y destruir el monasterio. Durante la post-guerra Jasna Góra se reveló una vez más capital espiritual de la nación. En Septiembre de 1946, ante más de medio millón de fieles, el entonces Primado August Hlond consagró a Polonia al Corazón Inmaculado de María. En 1948 cuando la ideología comunista se volvía amenazadora, el Primado moribundo pronunció palabras que se revelaron proféticas: "La victoria, cuando llegue, será victoria de la Madre Santísima". Este mensaje fue herencia del

nuevo Primado Stefan Wyszynski. Encarcelado por los comunistas en una prisión estalinista, el Primado Wyszynski, inspirándose en el gesto del rey Juan Casimiro, compuso una plegaria a la Virgen en la cual la gratitud por cada bien recibido se entrelazaba con la oración por una Polonia libre y la promesa de una vida irreprensible en acción de gracias por la libertad. El 26 de agosto de 1956, en el 300 aniversario de los votos del rey Juan Casimiro en Jasna Góra con la presencia de un millón de personas, la súplica del cardenal Wyszyñski, todavía prisionero, vio la luz. El 26 de Octubre siguiente Wyszynski fue liberado. En 1957 el Papa Pío XII bendijo una copia de la imagen de Jasna Góra que fue llevada de modo itinerante de parroquia en parroquia por toda la nación. Esta peregrinación duró 25 años y trajo preciosos frutos de conversión. Con ocasión del milenio de la conversión de Polonia al cristianismo, el 3 de Mayo de 1966, todo el episcopado hizo el acto de consagración de Polonia a Maria, Madre de la Iglesia, por la libertad de la Iglesia de Cristo. Para este acto solemne el Sumo Pontífice Pablo VI quiso ir a Jasna Góra deseando entre otras cosas honrar al Santuario con la donación de una rosa de oro. El gobierno comunista no se lo consintió. El 4 de Junio de 1979 llegó a Jasna Góra el primer Papa polaco, Juan Pablo II, que empezó su peregrinación con estas palabras: "Se está realizando la voluntad de María: heme aquí... aquí estoy y recuerdo una vieja canción de los confedérales de Bar: "somos servidores de María, siervos de María” ... El siervo llamado desde esta tierra, vuelve a los pies de Jasna Góra, donde a menudo me detenía como vosotros y que me ha visto de rodillas sobre la tierra desnuda como vosotros estáis a menudo durante horas y horas..." Durante los tres días de la estancia del Papa se encontraron con él unos tres millones y medio de fieles. Juan Pablo II, pronunciando un acto

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de entrega de la Iglesia Universal, de la patria, de todos los hombres y de sí mismo a la Virgen, exclamó: "Madre, soy todo tuyo y aquello que es mío es tuyo". Le ofreció también una rosa de oro que fue colocada en el altar de la Madre de Dios. A pesar de que el 13 de Diciembre de 1981 se verificara un recrudecimiento de las relaciones entre gobierno y población a causa de la proclamación del estado de guerra por parte de los comunistas, el año 1982 fue el año en el que se celebró el 600 aniversario del Santuario. Esta difícil situación impidió al Santo Padre estar presente en el Año Jubilar pero pudo llegar en Junio del año siguiente. Su llegada fue providencial porque unió al pueblo polaco en la difícil lucha por la libertad. Una tercera vez Jasna Góra hospedó al Papa: en 1987 con ocasión del Congreso Eucarístico polaco. Durante aquél tiempo el Santo Padre rezaba para que la precaria situación político-económica del país no hicieran perder al pueblo la esperanza de un futuro mejor. La confianza de los polacos en la intercesión de la Virgen de Jasna Góra se manifestaba con el aumento de las peregrinaciones. En los últimos años han estado en el santuario más de cuatro millones de peregrinos de los cuales unos trescientos mil han llegado a pie. El último decenio es testigo todavía más de un mayor aprecio por Jasna Góra por parte de los polacos. El derrumbamiento del comunismo, definido por muchos como el "nuevo milagro del Vístula", fue preparado en oración delante de la Virgen. Para el pueblo fiel, que se esfuerza en llevar a la práctica el testamento de María: "Haced aquello que él (Jesús) os diga" (Jn 2,5) la Virgen Maria es la verdadera “Protagonista” de la revolución polaca del amor. Gracias a su presencia y su intercesión materna, Cristo vive en la Historia. El Santuario de Jasna Góra, situado sobre una pequeña colina y con un alto campanario que domina la ciudad

de Czestochowa, se hace visible desde una distancia de varias decenas de kilómetros. Ocupa un área de cinco hectáreas. Un parque reservado al monasterio lo rodea por tres lados mientras que por el cuarto se abre una gran explanada que alberga a los peregrinos durante las grandes manifestaciones litúrgicas. Desde la explanada un parque público se extiende en declive hasta la ciudad y forma casi una barrera natural para crear y conservar un clima de elevación espiritual y de oración. Los muros de la fortaleza constituían en siglos pasados una defensa de aquel tesoro de la fe y cultura polaca custodiado en los edificios de Jasna Góra. Cuatro puertas, construidas entre los siglos XVII y XIX, dan acceso al complejo del monasterio. El complejo de los edificios de Jasna Góra se ha creado en un espacio de cinco siglos, pero conserva una singular compactación arquitectónica. La parte de los edificios sagrados es la más antigua. Junto a ella otros edificios han sido construidos a través de los siglos. La Capilla de la Virgen (construida entre los siglos XIV y XX) y el Cenáculo constituyen el centro del Santuario. Adyacente al lugar sacro, surgen las conocidas “habitaciones de los Reyes” del siglo XVII. Estas habitaciones son denominadas así porque estaban destinadas a apartamentos reales para las peregrinaciones de los soberanos. El monasterio propiamente dicho, consta de dos edificios en forma de cuadrados (siglos XV y XVII) y unidos en un largo brazo (siglo XVII) que hoy alberga a los sacerdotes peregrinos y el antiguo arsenal (siglo XVII). Fuera de los muros perimetrales de la fortaleza un espléndido Vía Crucis de época moderna adorna Jasna Góra. Cada año, de 5 a 6 millones de peregrinos de todo el mundo vienen a Czestochowa, el centro más importante de peregrinación de Polonia. Lo más significante de Czestochowa es el santuario de Jasna Gora, en donde se halla la milagrosa imagen de Santa María, el símbolo de la fe de los polacos.

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Cada año, muchísimos turistas caminan por el santuario. Los reyes polacos, científicos y el Santo Padre visitaron el monasterio. Durante el tiempo del sistema comunista en Polonia el santuario fue el símbolo de libertad y de esperanza. Ahora en Czestochowa se puede visitar la basílica y capilla de la Madre de Dios con la santa imagen. Luego ofrecemos una visita en la “Sala de los Caballeros”, el tesoro y el arsenal, Museo del 600 aniversario, donde encontramos una colección de objetos litúrgicos, con mucho valor artístico y una colección de los cuadros pintados por los monjes. Czestochowa, 26 de mayo de 2006. - La Virgen de Jasna Gora era muy venerada por Juan Pablo II,

a la que atribuyó el haber sobrevivido al atentado que sufrió en 1981. En el santuario, Benedicto XVI dedicó un discurso a los religiosos, religiosas, seminaristas y representantes de los movimientos y de la vida consagrada, en el que afirmó que 'el mundo de la Iglesia necesita de sacerdotes, santos sacerdotes'. 'A los candidatos al sacerdocio les pido ser atentos y sensibles a las señales de santidad que Dios os hará ver entre los fieles. No temed por los deberes y las incógnitas del futuro. No temáis que os falten las palabras o que os encontréis con el rechazo', dijo. Después realizó varias peticiones y a los sacerdotes y monjas les instó a 'que procuren no perder el impulso originario', con el que empezaron la vida consagrada, y a los representantes

Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Pasión. Procesión de Aniversario fundacional 2006. Foto: Daniel Cuesta Gómez.

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de los nuevos Movimientos de la Iglesia, les recalcó que 'la sabiduría evangélica se transmite en modo madurado, no infantil y no agresivo en el mundo de la cultura y del trabajo, en el mundo de la política, en el mundo de la vida familias y la social'. El discurso del Papa fue un homenaje a la Virgen María que 'nos indica como abrir nuestra mente y nuestros corazones a la potencia del Espíritu Santo, que llega a nosotros para ser entregado al mundo entero'. Pero también, el Papa explicó que 'la fe es el don que nos dan con el bautismo y que nos hace posible el encuentro con Dios' pero precisó que 'Dios se esconde en este misterio y pretender comprenderlo significaría circunscribirlos en nuestros conceptos, en nuestro saber y por ello perderlo irremediablemente'. Hablando a los religiosos indicó que tienen 'que cuidar con empeño el desarrollo de la fe, para que esta invada realmente todos nuestros comportamientos, pensamientos, las acciones y las intenciones'. «Esta verdad sobre Dios es la más importante, la más central. A todos los que les resulta difícil creer en Dios, hoy repito: "Dios es amor"», exclamó ante los 200.000 peregrinos que le acogieron entre cantos, enarbolando pañuelos de color amarillo y blanco, según la policía. Los participantes en este encuentro, cuyo momento central fue la adoración de la Eucaristía, eran en su mayoría religiosos, religiosas, seminaristas y

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representantes de los movimientos a quienes el obispo de Roma había dado cita junto a la Virgen Negra, en ese lugar decisivo para la identidad de Polonia y de su Iglesia. «Sed vosotros mismos, queridos amigos, testigos de esta verdad» --a la que el Papa ha dedicado su primera encíclica-recomendó a los presentes. Como en discursos pasados, en ocasiones uno de sus colaboradores leyó algunos pasajes en polaco. Otros pasajes eran pronunciados por el Santo Padre en polaco o italiano. A los religiosos el Papa les aseguró que «la vida consagrada vivida en la fe une íntimamente a Dios, suscita carismas y confiere una extraordinaria fecundidad a vuestro servicio». A los seminaristas les aconsejó: «¡No tengáis miedo de los deberes y de las incógnitas del futuro! ¡No tengáis miedo de que os falten las palabras o de que encontréis el rechazo! El mundo y la Iglesia tienen necesidad de sacerdotes, de santos sacerdotes». Y dirigiéndose a los representantes de los nuevos movimientos en la Iglesia deseó «que podáis ser siempre cada vez más numerosos para servir a la causa del Reino de Dios en el mundo de hoy. Creed en la gracia de Dios que os acompaña y llevadla en los tejidos vivos de la Iglesia y de manera particular allí donde no puede llegar el sacerdote. Grzegorz Lonski Presbítero y hermano cofrade

Perdón, ¡oh Dios mío!

n esta nuestra sociedad occidental no está de moda perdonar, se generan continuamente resentimientos, llevando el mal de un lado a otro. Y, cuando pagamos el mal que se nos ha hecho infligiendo el mismo mal, nos infectamos con el mismo virus que infecta a nuestro agresor. La venganza nos hace un enfermo como él. Sin embargo, el perdón debería ser indispensable en una sociedad como el oxígeno en el aire. Sin el perdón la humanidad se asfixia. La elección es sencilla: respirar o ahogarse, dejarse arrastrar por el loco mundo de las represalias o crear oasis de perdón. Y no sólo la sociedad necesita perdón, lo demanda nuestra propia supervivencia en el ámbito de nuestras relaciones cercanas. El perdón es la maravillosa unión de esfuerzo y voluntad humana y de gracia divina, pero es un largo proceso, incómodo, que necesita tiempo y debe implicar todo nuestro ser, porque el mal que nos ha atacado afecta a todas nuestras facultades. Dios nos hace capaces de perdonar. Sabemos que el perdón siempre da frutos por lo que Dios nos ha dicho y por el ejemplo de Jesús. La vida de Jesús comienza en las proximidades del Jordán “en medio de los pecadores” y, en el momento en que anticipa su muerte -durante la Última Cena-, dice que deja que se desgarre su cuerpo y se derrame su sangre para el perdón de los pecados. “Esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros... Este es el cáliz de mi Sangre... derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados”. Nos dice antes de morir: “Perdónalos...” (Lc. 23, 34). Y termina en la cruz suspendido entre dos criminales, perdonando al buen ladrón: “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc. 23, 43). E inmediatamente después de la resurrección, al reencontrarse con sus discípulos, sus primeras palabras se refieren de nuevo al perdón: “Recibid el

Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados” (Jn. 20, 22-23). Jesús empieza y termina su Pascua -cruz y resurrección- con palabras que se refieren al perdón. El que no ha conocido nunca el perdón difícilmente puede otorgarlo. Sólo puede perdonar aquel que tiene en cuenta los reiterados momentos en los cuales ha experimentado personalmente el perdón. Ser perdonado es un sentimiento que no se parece a ningún otro: el de ser amado de un modo único. En el perdón nos sentimos amados en lo más íntimo de nosotros mismos, donde no merecemos ni siquiera ser amados. El perdón es la coronación del amor, la obra maestra de la gracia divina. No nos aceptan por lo que poseemos o por lo que somos, sino precisamente por aquello que no se tiene o no se es. Al mismo tiempo tenemos la sensación de que no se nos arrebatará nunca este amor. Contaremos siempre con él, porque en el futuro nunca habrá menos razones para ser amados como ahora. Realmente sólo Dios es capaz de amar y perdonar así: su privilegio es la misericordia. Sólo podemos imitarlo en la medida en que nos revistamos de su misericordia. “Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso”, nos dice Jesús (Lc. 6, 36). Todo lo que podemos hacer nosotros es acogernos a su misericordia. Para poder perdonar, ante todo hay que hacer netamente espacio en uno mismo, ser humildes, reconocer y aceptar que no podemos hacerlo solos: “Sólo Dios tiene el poder de perdonar los pecados” (Lc. 5, 21), y relajar la rigidez de nuestra voluntad. Sólo así se puede dejar penetrar y transmitir la misericordia divina. Aflojaremos esta rigidez con la oración, ya que rezar no es otra cosa que reconocer con palabras y hechos que somos seres dependientes, que no podemos conseguirlo solos. En efecto, rezar no significa prometer a Dios que se hará algo por Él, sino decir siempre: “Señor, hazlo tú por mí”. En

Opinión: Perdón, ¡oh Dios mío!

la cruz Jesús mismo no dijo a sus verdugos: “Yo os perdono”, sino que imploró a su Padre: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23, 34). El mandamiento del perdón está inscrito en el corazón del Evangelio. En el mismo padrenuestro: “Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Pero también en otras partes: “Así hará mi Padre celestial con vosotros si cada uno de vosotros no perdona de corazón a su hermano” (Mt. 18, 35). Hay, pues, un mandamiento que insta a perdonar. Y este mandamiento viene del mismo Jesús ¿Cómo no hacerle caso? La respuesta de Jesús a Pedro que lo interroga por el alcance del mandamiento es elocuente: “Señor,

Santísimo Cristo del Perdón. Procesión de Oración y Sacrificio 2007. Foto: Pedro J. Muñoz Rojo.

¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le respondió: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete” (Mt. 18, 21-22). Jesús rompe de este modo toda proporcionalidad o equilibrio entre culpa y perdón. Simplemente: hay que perdonar siempre. Santísimo Cristo del Perdón, que nosotros, que decimos en el Credo: “Creo en el perdón de los pecados”, lo creamos de verdad y que, por mediación de tu misericordia divina, aprendamos a perdonar, para ser perdonados. Manuel de la Peña Valverde Vicesecretario - Contador

E Ecos de una efeméride Cartel conmemorativo del 475 aniversario de la fundación de la cofradía y del 350 aniversario de la hechura del Stmo. Cristo del Perdón. 2006. Diseño: Luis Joaquín Fernández López

475 años de Fe en su Pasión, historia de un aniversario

75 Años de Fe en Su Pasión, bajo esta frase que es en sí misma un resumen y, a la vez, toda una declaración de intenciones hemos venido celebrando durante el último año los actos conmemorativos del 475 Aniversario de la Fundación de nuestra cofradía y del 350 Aniversario de la hechura del Santísimo Cristo del Perdón. Hace un año, anunciábamos que nuestra pretensión era conmemorar tan importantes efemérides llevando a cabo diferentes eventos de carácter religioso y cultural, y sinceramente creemos que todo el esfuerzo y el trabajo desarrollado, tanto en los meses previos como durante todo el aniversario, ha merecido la pena. Todo comenzó un soleado 8 de octubre de 2006 con una solemne Misa oficiada en la S.I.M. Catedral por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo. Allí llegamos en procesión extraordinaria, portando a hombros al Santísimo Cristo del Perdón y a Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Pasión. Una semana después, concretamente el 15 de octubre de 2006, se celebró en nuestra sede canónica de S. Quirce y Santa Julita una solemne Eucaristía, oficiada por nuestro capellán, con la que conmemorábamos el 350 aniversario de la firma del contrato entre la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo y el escultor Bernardo del Rincón, por el que este se comprometía a hacer en toda perfección un santo Cristo de madera, que no es otro que nuestra imagen titular, el Santísimo Cristo del Perdón. Ya por la tarde, pero también del mismo 15 de octubre, el padre Bernardino Román nos emocionó con su Pregón del Aniversario, en un acto en el que también se presentó oficialmente el

cartel del Aniversario, diseñado por el hermano cofrade Luis Joaquín Fernández. La sesión concluyó con las melodías interpretadas por el cuarteto de música de la Cofradía de la O.F.S. “La Santa Cruz Desnuda”. Finalizando el mes de octubre, celebramos entre los días 20 y 22 el tradicional triduo a Nuestra Señora la Virgen de la Pasión, culminando los actos en honor de la Señora con un besamanos el lunes 23 de octubre. Si los actos de finales del 2006 habían sido de carácter netamente religioso, los primeros meses del año 2007 tuvieron como protagonistas actos de tipo fundamentalmente cultural. Los días 27 de enero, 3 y 10 de febrero de 2007, tuvieron lugar unas interesantísimas conferencias sobre los temas “Personalidad jurídica de las Cofradías”, a cargo de D. Daniel Domínguez Repiso, Abogado; “La iglesia penitencial de la Pasión y su patrimonio”, a cargo de D. Alejandro Rebollo Matías, Profesor de la Universidad Europea “Miguel de Cervantes”, y “Patrimonio escultórico de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo”, a cargo de D. Luis Vasallo Toranzo, Profesor Titular de la Universidad de Valladolid, que nos sirvieron a todos para conocer más y mejor la historia de nuestra hermandad. Ya en plena Cuaresma, y tras los triduos a Nuestro Padre Jesús Flagelado y al Santo Cristo de las Cinco Llagas, recientemente restaurado, celebramos entre los días 13 y 17 de marzo de 2007 el solemne quinario al Santísimo Cristo del Perdón, el cual, de forma excepcional, presidió los actos desde el presbiterio de nuestra iglesia, lugar hasta el que miles de vallisoletanos se acercaron el siguiente lunes, 19 de marzo, para, un año más, expresarle la devoción que por Él sienten.

Ecos de una efeméride: efeméride: 475 años de Fe en su Pasíón, historia de un aniversario

El 18 de marzo de 2007 tuvo lugar quizá uno de los actos más emotivos de los desarrollados durante este aniversario, por cuanto tuvo de recuerdo, reconocimiento y homenaje a todos aquellos cofrades que nos han precedido desde 1531 hasta nuestros días. Ese día, la Ilma. Sra. Dª. María Ángeles Porres Ortún, Primera Teniente de Alcalde y Concejala Delegada del Área de Cultura, Empleo y Bienestar Social del Excelentísimo Ayuntamiento de Valladolid, descubrió en nombre del Ayuntamiento de Valladolid una placa conmemorativa del 475 Aniversario de la fundación de la Cofradía, como reconocimiento a la presencia de la hermandad en la vida de la ciudad durante estos casi cinco siglos. Todos los actos celebrados han gozado de gran aceptación, pero probablemente el que más repercusión en cuanto a público externo a la cofradía tuvo fue el concierto benéfico que, en favor de la Asociación de Parálisis Cerebral ASPACEValladolid, se celebró el día 9 de junio de 2007 en el teatro Calderón y en el que intervinieron la Banda de Cornetas y Tambores “Santísimo Cristo del Perdón” de nuestra cofradía, la Banda de Cornetas y Tambores “Santísimo Cristo a la Columna” (“el Amarrado”) de Ávila y la Banda de Cornetas y Tambores “Nuestra Señora de la Victoria” (“Las Cigarreras”) de Sevilla. Si empezamos el mes de junio con un concierto, lo terminamos con la exposición de “Documentación histórica de la Cofradía de la Pasión”, que, durante los días 18 al 30 de junio de 2007, mostró en la sala de exposiciones de Caja Círculo sita en la calle del Rastro diversos documentos y fotografías a través de los cuales pudimos hacer un curioso y muy interesante recorrido por la historia de nuestra cofradía.

Nuestra Madre y Señora María Santísima de La Pasión, concluyéndolo el día 7 con la procesión en la que Nuestra Señora de la Pasión recorrió a hombros de sus cofrades las calles de Valladolid. Este año, de forma especial, la Señora fue hasta la iglesia de la Pasión, ante cuyo pórtico se rezó una oración y se depositó un centro de flores en recuerdo de nuestros cofrades difuntos. Como colofón, los días 28 y 29 de octubre de 2007, se celebraron respectivamente un Te Deum y Misa solemne y el solemne besamanos en honor de Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Pasión, actos ambos que sirvieron como broche de oro de un 475 aniversario vivido intensamente por todos los cofrades que sienten y aman a nuestra cofradía. A continuación, pasamos a ofrecer una visión más detallada de algunos de los acontecimientos acaecidos en la celebración de estos aniversarios, incluyendo los textos de los pregones de la Pasión y del Aniversario, así como el del discurso pronunciado con motivo de la inauguración de una placa. No dejaremos pasar la oportunidad sin agradecer muy sinceramente la colaboración obtenida de todas aquellas personas, entidades e instituciones sin cuya participación todo esto no habría sido posible. Asimismo hemos de mencionar el cariño con que nos acompañaron en las celebraciones muchas de las hermandades vallisoletanas, tanto penitenciales como de gloria, y los recuerdos que, con motivo de nuestras efemérides, nos obsequiaron las cofradías de la O. F. S. “La Santa Cruz Desnuda” y de Nuestra Señora de San Lorenzo. Manuel Centeno Morillo Vocal del Cabildo de Gobierno Adjunto a Secretaría

Y así llegamos al mes de octubre de 2007. En este mes celebramos los días 5, 6 y 7 el triduo a

475 años después

odemos empezar situándonos en la primera mitad del siglo XVI, en concreto en el año 1531, y para ser más exactos en el mes de octubre. Reinaba en España el Emperador Carlos I, cuando en Valladolid un grupo de hombres decidió fundar la llamada “Cofradía y hermandad de la Passión de nuestro señor Jesucristo”. Nos encontramos ahora 475 años después, en la mañana del 8 de octubre de 2006, en un día que temprano nos recibe con una temperatura fresca y con una niebla inusual para estas fechas. Para todos los cofrades hoy es un día muy especial, además hoy salen a la calle de manera extraordinaria nuestra imagen más venerada y titular, el Santísimo Cristo del Perdón, y Nuestra Señora y Madre de la Pasión. De esta manera van a dar comienzo los actos para festejar el 475 aniversario de la fundación de la Penitencial y que también incluirán el 350 aniversario del compromiso por parte de Bernardo del Rincón de realizar el Santísimo Cristo del Perdón, y que es hoy en día la imagen titular de la cofradía. Será una procesión hasta la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Valladolid y, una vez allí, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid, celebrará una Solemne Misa. Los preparativos que hemos llevado a cabo pueden asemejarse a los de nuestro día grande de Semana Santa, el Jueves Santo, pues hemos invertido gran tiempo y cuidado en montar y disponer todo para este día tan especial. Ya en la calle, y con una temperatura más agradable, el Señor y la Señora salen bajo los rayos del sol e inician su peregrinar por las calles vallisoletanas a hombros de sus cofrades. La planta procesional es espectacular: como siempre la cruz alzada y los ciriales abriendo la procesión; siguen las insignias de la cofradía, las

filas de cofrades, que por desgracia no son tan numerosas como cabía esperar en este acto tan emotivo y entrañable, y tras ellos el Santísimo Cristo del Perdón que sale a la luz del astro rey los rayos y no a la de la luna como lo hace habitualmente, lo que le rodea de una majestuosidad especial. Le acompaña nuestra banda titular tocando detrás de la imagen que le da nombre. Hay que resaltar su actuación y felicitar a sus componentes por el mérito que tienen, ya que para salir tocando este día se han visto obligados a adelantar bastante la fecha de inicio de sus ensayos, sin haber disfrutado casi tiempo para descansar en este año. Después va Nuestra Señora de la Pasión, que sale a la calle por segunda vez desde que vuelve a estar entre nosotros, y que también “camina” despertando admiración entre todos los presentes. La nota musical en este caso corre a cargo de la Banda Municipal de Arroyo-La Flecha. También hay que destacar el colorido que dan las nutridas representaciones de otras hermandades y cofradías que nos acompañan y que además acuden con estandartes o pendonetas representativas. Es el momento de agradecerles el cariño con que contribuyeron al esplendor del acto. Con estos mimbres, nos dirigimos por las céntricas calles vallisoletanas hacia la Seo, si bien nuestro recorrido inicial se ve alterado por las obras que sacuden algunas de las vías que solemos utilizar cuando vamos al mismo templo en la Semana de Pasión. El trayecto es largo, y sobre todo para los hermanos que portan y mecen sobre sus hombros a nuestros titulares, pero estos esforzados cofrades pueden con todo y así llegamos a la primera de las iglesias de Valladolid. En el templo esperan los fieles, que tras ver la soberbia entrada que hacen nuestros pasos se disponen a escuchar la palabra de Dios y la homilía, pronunciada por nuestro Arzobispo Don Braulio

Ecos de una efeméride: 475 años después después

Rodríguez Plaza. La celebración se encuentra en el contexto de lo que esta siendo todo el día en sí, muy emotiva y entrañable, con un especial recuerdo para todos aquellos hermanos y hermanas de esta penitencial que nos han precedido en este camino a lo largo de casi cinco siglos de devoción. Tras oír la celebración, vemos cómo nuestras sagradas imágenes se encaminan de nuevo hacia nuestro templo conventual: otra vez el camino vuelve a ser duro y largo, más si cabe por la alta temperatura que soportamos, pero el recorrido está lleno de una fe y un cariño que nos llevan hasta el final. Ya estamos a las puertas de San Quirce y Santa Julita. Allí se entona el ¡Perdón, oh Dios mío!” ante

la imagen titular, que como hemos dicho antes hoy cuenta con la luz de las horas centrales del día, lo que realza la religiosidad del momento. Con los sones de la marcha real, interpretados por nuestra banda, el Señor del Perdón entra en el templo, de donde no saldrá hasta la primavera del año siguiente. Acto seguido, entonamos la salve popular ante nuestra Madre y bajo los acordes del himno nacional, interpretados por la banda del vecino municipio, la Virgen de la Pasión busca el refugio del convento hasta el próximo octubre, cuando si Dios quiere volveremos a verla salir un año más. Se cumplen así 475 AÑOS DE FE EN SU PASIÓN. Javier Valdivieso Rodríguez Depositario - Tesorero

Santísimo Cristo del Perdón. Procesión de Aniversario fundacional 2006. Solemne Eucaristía en la S.I. Catedral. Foto: Nieves Bermejo Gómez.

Pregón de Aniversario

regón con ocasión de la celebración del 475 aniversario de la fundación de la cofradía penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo y del 350 aniversario de la firma del contrato para la realización de la talla de la imagen señera de esta cofradía, El “Stmo. Cristo del Perdón” Valladolid 15 de octubre de 2006

- Reverenda Madre Abadesa y Comunidad Cisterciense de este Real Monasterio de San Quirce y Santa Julita - Muy digno y distinguido señor Alcalde de esta Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo - Rvdo. Sr. Capellán de la misma - Distinguidos y eméritos miembros componentes del Cabildo de Gobierno de esta Cofradía - Ilustres representantes de las Juntas de Gobierno de las diferentes Cofradías y Hermandades de nuestra querida ciudad de Valladolid - Dignos e ilustres cofrades de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo

- Y queridos hermanos y amigos en el Santísimo Cristo del Perdón y en su santísima madre, Nuestra Señora de la Pasión. A todos vosotros, cofrades amigos y simpatizantes de esta Cofradía, que, esta tarde, vais a escuchar mis palabras y sufrir también los efectos de mis desconocimientos con respecto a su verdadera historia y por los que humildemente imploro vuestra comprensión; a todos los cofrades de esta Cofradía que esta tarde, por diversas causas, no van a poder gozar del acto que estamos celebrando; y también a todos los que les hubiera gustado estar hoy aquí presentes pero que, por diversos motivos, se han visto imposibilitados de realizar-

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

lo; a todos y cada uno de vosotros, desde lo mas profundo de mi corazón, quiero saludaros, efusiva y cordialmente, con el evangélico lema franciscano, que es lo que me honro ser, de: PAZ Y BIEN Permitid que mis primeras palabras sirvan para testimoniar mi más sincera gratitud y profundo reconocimiento al Cabildo de Gobierno de esta Cofradía, que ha tenido la deferencia de distinguirme con el inmerecido honor, de que sea el pregonero de estos dos significativos Aniversarios: el 475 de la Fundación de la Cofradía y el 350 de la firma del contrato para la realización de la talla correspondiente a la imagen señera de la misma, la del Santísimo Cristo del Perdón. Con la realización de este hermoso cometido confío que, pese a las deficiencias que sé que poseo, yo pueda continuar dignamente la obra que tan maravillosamente y con todo lujo de detalles han realizado y llevado a cabo las voces que componen el maravilloso elenco de los insignes y preclaros pregoneros que han enriquecido la historia de esta Cofradía Penitencial con sus magistrales disertaciones o pregones pronunciados a lo largo de los años ya que, para lograrlo, yo voy a poner: toda mi ilusión, toda mi entrega y, sobre todo, todo mi saber, por reducido que este sea. En nuestra querida ciudad de Valladolid, al igual de lo que sucede en otras ciudades y pueblos de nuestra patria que se honran de poder contar con Cofradías, éstas, siempre nos hablan más al alma que a los sentidos, con el magnífico lenguaje de su ropaje y colorido y, sobre todo, con sus insignes y majestuosos “pasos” que recorren nuestras calles durante los días de la Semana del Mayor dolor del año, para recibir el cariño y afecto de cuantos presencian, en medio de un emotivo silencio, su lento caminar. Como creyentes, en la contemplación de esas verdaderas obras de arte que son los distintos Pasos de las Cofradías,

siempre vemos, por encima de todo: el paradigma de nuestro vivir y pensar, la condensación del dolor humano y, sobre todo, el profundo e infinito amor de Dios por nosotros, los hombres. La Semana Santa, con sus majestuosos y dolientes “pasos” y el discurrir lento y pausado de los cofrades y penitentes, siempre nos impacta no sólo a nosotros los creyentes, sino también a toda clase de personas y, sus voces y lamentos, lastimeros y quejumbrosos, repercuten en lo más profundo de nuestro ser, al son de estas cadencias del inmortal poeta Fray Luis de León, que suenan así : Vuelve los ojos a mi fe piadosos, pues te confieso por mi amor y dueño, y la palabra de seguir empeño tus dulces silbos y tus pies hermosos. Oye, Pastor, que por amores mueres, no te espante el rigor de mis pecados, pues tan amigo de rendidos eres, espera, pues, y escucha mis cuidados. Pero, ¿cómo te digo que me esperes, si estás, para esperar, los pies clavados? Habrá quienes intenten confundir la fe popular con lo folklórico: amarga y triste confusión que a tantos embauca y engaña. A todos esos yo, no sólo les pediría, sino que también les aconsejaría, que presenciaran, con respeto comedido y recato responsable, el paso de una cofradía para que, al verla pasar, pudieran darse cuenta del tremendo error en que se encuentran sumidos, ya que los cofrades, los penitentes y los banceros jadeantes, no van allí, acompañando a Cristo cargado con la Cruz, o, a su Madre Dolorosa, para pasar un rato de diversión o esparcimiento, sino para adorar a un Dios que nos da la vida muriendo, en medio del más acerbo dolor y, vence a la desnaturalizada muerte, con su propia vida. Yo sé que el profundo fervor, la sobriedad castellana y el recogimiento más recoleto, son

Santo Cristo de las Cinco Llagas. Procesión del Ejercicio Público de las Cinco Llagas 2007. Foto: Pedro J. Muñoz Rojo.

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

las características más señeras y distintivas de la Semana del Mayor Dolor de nuestra noble Ciudad castellana, y esto es algo de lo que todos los hijos de esta tierra siempre nos sentimos tan orgullosos. A lo largo de la Semana Santa y a través del lento discurrir de los encapuchados Cofrades y de los Pasos que los acompañan y presiden, las diferentes Cofradías lo que pretenden es que, cuantos presencien su sufriente y dolorido caminar y, sobre todo, todos y cada uno de sus cofrades, siempre se esfuercen por vivir en profundidad y religiosamente, por una parte, el hondo significado que la Pasión y Muerte del Redentor debe tener constantemente en nuestra vida y, por otra, hacer hermosa realidad, lo que encierran y compendian estos versos inmortales Como el niño que sabe que alguien vela su sueño de inocencia y esperanza, así descansará mi alma segura, sabiendo que eres Tú quien nos aguarda. Tú endulzarás mi última amargura, Tú aliviarás mi último cansancio, Tú cuidarás mis sueños de la noche, Tú borrarás las huellas de mi llanto. Tú nos darás mañana nuevamente la antorcha de la luz y la alegría, y, por las horas que te traigo muertas, Tú me darás una mañana viva.

versario de su fundación y, por otra, explicar cual fue la génesis en la realización de la hermosa talla del Cristo del Perdón, verdadero buque insignia de la Cofradía, y del que estamos celebrando el 350 aniversario de la firma del contrato por el que se encarga su confección • Y, SEGUNDO.- Hablar sobre el sentido profundamente religioso que tienen en la Semana Santa las Cofradías con sus “pasos”, para que así podamos reflexionar, con conocimiento de causa, sobre el infinito amor que Dios siente por el hombre y que le lleva, para redimirlo, no sólo a encarnarse, sino también a sufrir los atroces dolores de su Pasión, descritos y reflejados maravillosamente en los distintos Pasos de las Cofradías, para luego resucitar, devolviéndonos así, sobreabundantemente, la vida que habíamos perdido. Con el responsable cumplimiento de estos dos cometidos, lo que pretendo es que los cofrades de esta Cofradía siempre se sientan orgullosos de su pertenencia a la misma y, por lo mismo, continuamente se esfuercen por poner en práctica, los objetivos religiosos y humanos que la definen, en base a su Regla y Estatutos, y así poder lograr:

Para que éste pregonero pueda responder, adecuada y responsablemente, a la hermosa misión que le habéis encomendado con motivo de la celebración de estos dos Aniversarios que estamos conmemorando, debe realizar, en su pregón, estos dos hermosos cometidos:

• 1º.- la mayor gloria de nuestro buen Padre Dios y de su Hijo, nuestro Cristo del Perdón;

• PRIMERO.- Describir y detallar, de una forma sucinta y clara, por una parte, el origen y porqué de esta nuestra Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo de la que estamos celebrando el 475 ani-

• 3º.- una ejemplaridad en vuestro testimonio para que, cuantos os contemplen, siempre se esfuercen por imitaros para que también en ellos se produzca la verdadera “conversión del corazón” que es lo úni-

• 2º.- una adecuada formación religiosa de los cofrades; y

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

co que el Señor ansía conseguir, con esta forma de celebrar y conmemorar los misterios de la Semana Santa

.-SUCINTA HISTORIA DEL ORIGEN DE NUESTRA COFRADÍA PENITENCIAL, CON LA ENUMERACIÓN DE SUS COMETIDOS Y OBJETIVOS MÁS BÁSICOS; Y BREVE EXPLICACIÓN DE LA GÉNESIS QUE SIGUIÓ LA TALLA DE NUESTRO SANTÍSIMO CRISTO DEL PERDÓN EN SU REALIZACIÓN Nuestra Cofradía inició su andadura secular, que siempre ha sido edificante y ejemplar, pese a los amargos claroscuros que se han dado en su no muy lejana historia, en este mismo mes de octubre en el que nos encontramos, del año de gracia de 1531. Esta fecha, siempre debe ser recordada y vivida, no sólo por parte de todos y cada uno de los cofrades, sino también de todos sus simpatizantes, con un gran cariño, con una profunda y responsable alegría de espíritu y, sobre todo, con una acentuación responsable de nuestra vivencia como comprometidos discípulos de nuestro Santísimo Cristo del Perdón El primero de los cometidos y objetivos básicos y fundamentales que asume esta cofradía, es el de hacer siempre Memoria del Misterio Pascual y, para lograrlo, todos los cofrades siempre deben implicarse con entusiasmo y generosa entrega, no sólo por mantener, sino también por acrecentar el religioso significado de este memorial sagrado, alimentándolo, por una parte, con la lectura y escucha de la Palabra de Dios, por otra, con la asistencia ejemplar a los diversos actos que organice la Cofradía y, por otra y sobre todo, con una sincera y sentida

oración que nunca debe desaparecer ni de sus labios, ni de su corazón. Este cometido básico y fundamental de nuestra Cofradía lo ha puesto claramente de manifiesto el actual Alcalde de la misma, en su carta que aparece en “Pasión Cofrade” del presente año, donde dice estas palabras “Nuestra cofradía durante estos casi cinco siglos de su existencia siempre ha dado sobrado testimonio “DE FE EN SU PASIÓN”, es decir, en la Pasión de Cristo, que es un Cristo hecho presente y un Cristo de vida y esperanza para nuestra salvación”. Para hacer realidad esta Memoria del Misterio Pascual de Cristo es por lo que, en la hermosa y ejemplar Regla de nuestra Cofradía, lo primero que nos encontramos es con estas clarificadoras palabras que, aunque redactadas en el castellano de aquella época, esto no obstante, ponen de manifiesto cual era el principal objetivo de los primitivos cofrades al fundarla. Su redacción es la siguiente: “Ciertos buenos hombres de esta noble Villa de Valladolid, comenzaron, criaron e hicieron la dicha Cofradía y hermandad de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y creemos que por alumbramiento e inspiración del Espíritu Santo, porque tal obra como es tan santa, tan católica y tan acepta a Dios nuestro Señor y llena de tanto amor y caridad no se podría hacer, ni de nuevo criar”. Con estas palabras se nos indica, con toda claridad, que, como responsables cofrades, siempre debemos sentir la máxima urgencia por predicar con nuestra palabra y, sobre todo, con nuestro testimonio, el seguimiento en fidelidad a Cristo, seguimiento que postula el que carguemos con nuestra cruz de cada día y así asumamos, con valentía, el compromiso de que, en todo momento, nos empeñemos para que nunca los hombres se sigan crucificando,

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

sino que siempre se comporten como verdaderos hermanos. Otro objetivo, también básico y fundamental en la vida de nuestra Cofradía, que no sólo lo ha sido, sino que también lo es y lo seguirá siendo siempre, es su implicación responsable y comprometida en las obras de caridad y misericordia de todo tipo para, de esta forma, procurar hacer hermosa realidad estas palabras que dice Jesús en el Evangelio: ”amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo, ya que en estos dos mandamientos se basa toda la ley y los profetas”. Este otro objetivo que, como acabo de indicaros, es también básico y fundamental en la vida de nuestra Cofradía se pone claramente de manifiesto en el Expediente G. de Cofradías. Sección Consejos, nº 7098, 2º, del ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL en el que leemos estas palabras: • “En un capítulo de la Regla de la Cofradía y hermandad de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo se dispuso vestir 12 pobres el Jueves o Viernes Santo, juntándose en ese día a los divinos Oficios, en la iglesia de Santiago o en la que dispusiesen” • “Ordenaron en otro que, cuando se hubiere de sacar algún hombre o mujer condenado a muerte de la cárceles de esta Ciudad, asistiese la referida Cofradía en procesión con cuatro clérigos, y cirios encendidos, acompañando al reo hasta el suplicio, poniéndole antes vestidura negra, y en ella las insignias de la Pasión”

• “Y últimamente ordenaron, por otro de sus capítulos, que fuesen obligados los cofrades a andar los meses del año, Noviembre, Diciembre, Henero y Febrero, buscando los pobres enfermos por las calles y recogiéndolos en su casa Hospital y lo mismo hiciesen dos de dichos cofrades cada una de las noches, desde el día de San Miguel hasta el día la Pascua de Flores, empleándose en recoger los niños perdidos y llevándolos a dormir al Hospital” Estas palabras ponen claramente de manifiesto el profundo y verdadero carácter social de nuestra cofradía en pro del mayor bien y progreso de nuestra propia Ciudad, exigiendo para ello que, todos y cada uno de sus cofrades, se impliquen, responsable, decidida y constantemente, en obras de caridad y misericordia con sus hermanos, sobre todo, con los que residen en la misma. Esta actitud verdaderamente social y profundamente humanitaria de nuestra Cofradía, es algo que, no sólo es bueno, sino también muy importante el que se conozca, para que, de esta forma, nuestra Cofradía, pueda ser reconocida y valorada, en su justa medida. Para hacer realidad esta meritoria acción social, los primitivos cofrades lograron, hacia 1576, el que esta Hermandad fuese agregada a la “Archicofradía de San Juan Bautista Degollado, llamada de la misericordia de la Nación Florentina en la ciudad de Roma” y, con este motivo, se tomó como patrono de la misma a San Juan Bautista Degollado y se juramentaron los cofrades para recoger siempre los cuerpos de todos aquellos que, por cualquier causa, muriesen en los caminos y sitios cercanos de esta nuestra Ciudad o que se ahogasen en sus ríos, para así poderles dar cristiana sepultura e

Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Pasión. Procesión de María Stma. de la Pasión 2007. Foto: Loreto Calle Benito.

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

imitar lo que hacía el Justo Tobías, que tanto aplaude la Escritura.

2º.- se montaban castillos de fuegos de artificio en la antigua plaza Mayor; y

Ante la ejemplaridad en el cumplimiento de todas y cada una de estas acciones sociales por parte de los primitivos cofrades de esta Cofradía, no es de extrañar que se les denominara, por parte de sus convecinos, los verdaderos “hombres buenos” y, este comportamiento en la forma de proceder de los primitivos cofrades, siempre se ha procurado que sea el “santo y seña” de la pertenencia a esta Cofradía.

3º.- se colocaban, en la misma, los correspondientes tablados durante la celebración de las fiestas propias de la Cofradía.

Al hablar de los objetivos y cometidos de nuestra Cofradía hemos de tener muy que presente que éstos no sólo eran: • en primer lugar, la Memoria del Misterio Pascual del Señor que era maravillosamente fomentada mediante la participación en las Procesiones de penitencia que tan detalladamente son descritas, por una parte, por Crónica Fastiginia de Tomé Pindehiro da Veiga, para la Planta General de la Procesión del Jueves Santo, elaborada por un Cabildo en Febrero de 1679; y, por otra, por otros escritos de la época, como el del Santísimo Corpus de 1835; • en segundo lugar, la realización de la Acción caritativa y social que acabo de describir; • sino que también, y en tercer lugar, es considerado, como uno de sus objetivos, el fomento de la necesaria diversión cristiana, del esparcimiento y del solaz, no sólo de sus cofrades, sino de toda la ciudad, para cuya consecución: 1º.- se organizaban importantes encierros y festejos taurinos;

Como claro exponente de lo que acabo de manifestaros tenemos: - por una parte, la celebración, en nuestra Ciudad, de la festividad del Patrono principal de la Cofradía, San Juan Bautista Degollado, en las postrimerías del mes de Agosto. Con este motivo, toda nuestra Ciudad, se vestía de fiesta y, por si esto fuera poco, se engalanaba sus calles para celebrar, lo más dignamente posible, no sólo los oficios religiosos, sino también la solemne procesión con que se honraba la memoria de nuestro patrono; y, además, nuestra Cofradía, como privilegio único entre las restantes cofradías penitenciales de Valladolid, gozaba del derecho de poder indultar y librar a algún condenado con ocasión de esta solemnidad. Prerrogativa y privilegio que confío y espero que, lo antes posible, le sea nuevamente reintegrado - y por otra, tenemos también los solemnes festejos que se organizaban con ocasión de la celebración de la solemne fiesta de gloria en honor de nuestra Patrona, María Santísima de la Pasión. Estos festejos llegaron a alcanzar tal importancia que hasta fueron comparados por la cantidad de cofrades, devotos y simpatizantes en general que asistían a los mismos, con las peregrinaciones que se solían realizar, por aquella época, a los diferentes santuarios marianos de nuestra provincia.

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

Con cuanto acabo de manifestaros, creo que os he explicado suficientemente la primera parte del primer apartado de mi pregón, por lo que ahora voy a intentar hablaros de la segunda parte del mismo y, por lo mismo, os voy a hablar, aunque sea muy brevemente, sobre cual ha sido la génesis que ha seguido la talla de nuestro Santísimo Cristo del Perdón en su realización. Nuestra Cofradía, ya desde sus orígenes, siempre se supo nutrir y servir adecuada y maravillosamente de todos los buenos imagineros, verdaderos consumados artistas, que se dieron en aquellas épocas doradas para el arte de la escultura policromada. Algunos de estos insignes imagineros ingresaron en ella como cofrades y hasta llegaron a detentar el cargo de alcaldes de la misma, y otros cometidos, como consta en los libros que hay en el archivo de esta Cofradía y que, a pesar del tiempo y su evidente deterioro por circunstancias diversas, todavía se conservan en muy buen estado, por lo que son, junto con las otras obras de arte que nos enorgullecemos de poseer, el mayor tesoro de nuestra cofradía. Uno de estos excepcionales maestros imagineros, fue el cofrade D. Francisco de Rincón, de cuyas excepcionales manos surgió “el paso del levantamiento”, llamado también de “los reventados” y hoy conocido con el nombre de la “elevación de la Cruz”. A su lado, nos encontramos con los inmortales, Gregorio Fernández, Bernardo del Rincón y otros muchos que siempre supieron sacar de la tosca madera obras tan bellas y excepcionales, como: “el paso del azotamiento”, también llamado de la columna o de los azotes; “el Cristo yaciente”; “el de la cruz a cuestas”; “el de nuestra Señora y San Juan”; y tantas y tantas otras, cuya enumeración resulta totalmente innecesaria, muchas de las cuales, a pesar de los intentos de todo tipo que hicieron las cofradías vallisoletanas por impedirlo, fueron

arrebatadas, bajo el auspicio de la ley, en el siglo XIX, quedando exclusivamente como excepcionales piezas de museo. Fue precisamente al gran maestro imaginero y excepcional artista, Bernardo del Rincón, a quien acabo de reseñar en el punto anterior, a quien se le encargó, por parte de esta Cofradía, la realización de su talla más querida y valorada, que es la del Santísimo Cristo del Perdón y que hoy está presidiendo este excepcional acto. Esta imagen, en tiempos, también fue conocida por el Cristo de la Humildad y era la que portaban los cofrades, en medio de un respetuoso silencio solamente quebrado por el musitar de la plegaria, cuando acompañaban a los ajusticiados en los últimos momentos de su vida. El 15 de octubre de 1656, hoy hace exactamente 350 años, fue cuando se firmo el contrato entre este excepcional artista imaginero, que también era cofrade de esta cofradía, y los representantes de la misma, para la realización de una imagen de un Cristo pasionista, que entonces se denominaba “Santísimo Cristo de la Humildad y del Perdón” y hoy se designa con el nombre de “Santísimo Cristo del Perdón”. Ante este “Cristo de Perdón”, todas las generaciones de cofrades que se han dado a lo largo de la historia secular de nuestra Cofradía: • En primer lugar, han vibrado siempre, con intensa emoción y desbordante gozo, al contemplarlo; • En segundo lugar, le han invocado con inusitado fervor y total confianza en todos los momentos de su vida, fundamentalmente en los mas graves; • y sobre todo y en tercer lugar, a El se han acogido y le han encomendado to-

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

dos y cada uno de los afanes y preocupaciones que jalonan su vida. Ante este santísimo Cristo del Perdón, verdadero buque insignia de nuestra Cofradía, todos los que somos y nos sentimos como sus verdaderos cofrades, siempre debemos recitar, con total confianza, los siguientes versos de la poesía el “Cristo de perla”: Si mis culpas, Señor, de Ti me alejan, Tu infinita piedad a Ti me llama; Por acercarme a Ti mi pecho clama Y el temor y vergüenza no me dejan Con la recitación de estos hermosos y profundos versos, doy por concluido todo el primer apartado de este Pregón, por lo que, de inmediato, voy a hablaros ya sobre el segundo apartado, que lleva por título:

.-EL SENTIDO PROFUNDO Y RELIGIOSO QUE TIENEN EN LA SEMANA SANTA LAS COFRADÍAS CON SUS PASOS

Año tras año uno de los “Pasos”, de los muchos que componen el enorme tesoro de nuestras Cofradías vallisoletanas, que más concita el fervor popular y la emoción contenida de los cofrades y de los fieles y curiosos que, silenciosos, presencian su hierático y pausado discurrir por las calles y plazas de nuestra querida Ciudad Castellana, al son de campanas quedas, del sonido de la corneta, del redoble de los tambores y del ronco y pausado contrapunto del bombo, es el que representa la tremenda soledad de nuestra Madre la Virgen y que viene representado bajo las advocaciones de: la “Quinta Angustia”, “Nuestra Señora de la Amargura”, “Nuestra

Señora de las Angustias”, “La Virgen de los Dolores” y la Piedad. En nuestra Cofradía, como maravilloso exponente de esta amarga soledad de la Virgen, nos encontramos con la imagen de nuestra excelsa patrona, “María Santísima de la Pasión”. Ante esta dolorida representación de la amargura y de la tristeza infinita, mi deseo más profundo, que es también el que tiene nuestra Santísima Madre, es que, cuantas veces la veamos procesionar, o contemplemos su imagen, no sólo los cofrades, sino también todos los hijos de esta gran ciudad, que es insigne no sólo por su historia, sino también por sus gentes, con fe y total confianza, siempre tuviéramos la valentía y decisión de suplicarle que nos obtuviera, del Santísimo Cristo del Perdón, la condonación de nuestros muchos fallos y debilidades y, sobre todo, su poderosa protección y ayuda para que nunca más intentemos volver a las andadas, sino que haciendo de verdad, “borrón y cuenta nueva” en vuestras vidas, siempre nos esforcemos por hacer hermosa realidad, lo que tan bellamente nos dice el poeta en estos versos: Dame tu mano, María, la de la tocas moradas; clávame las siete espadas en esta tarde baldía. Quiero ir contigo en la impía tarde negra y amarilla. Aquí, en mi torpe mejilla, quiero ver si se retrata esa lividez de plata, y esa lágrima que brilla. Virgen ya de la Agonía, tu Hijo es el que cruza ahí. Déjame hacer junto a ti este augusto itinerario. Para ir al monte Calvario, cítame en Getsemaní. A ti doncella graciosa, hoy maestra de dolores,

Nuestro Padre Jes煤s Flagelado. Procesi贸n de Oraci贸n y Sacrificio 2007. Foto: Celia Mayordomo Rivero.

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

playa de los pecadores, y nido en que el alma reposa. A ti, ofrezco, pulcra rosa, las jornadas de mi vida. El Señor, a pesar de nuestras debilidades y flaquezas, siempre es el Padre bueno que, con paciencia infinita, nos espera y, a cada momento, sube a la terraza de la vida, para ver por donde se vislumbra el polvo del hijo que, arrepentido de sus tropelías y devaneos, cualesquiera que estos sean, se acerca en busca de su perdón, para, de inmediato, correr a su encuentro, estrecharle entre sus brazos, cubrirle con sus besos y otorgarle el más generoso e incondicional perdón. Animo, pues, acudamos presurosos en busca de ese Dios que nos espera y hace posible nuestra conversión, para que, de esta forma, nuevamente nos encontremos con la Vida, con la Luz y con el aire fresco de las esperanzas perdidas. Dios a todos nos aguarda siempre, con los brazos totalmente abiertos, y se sirve para ello de estos nuevos profetas que son los “Pasos” de nuestras Cofradías que, con su presencia, constantemente nos están invitando para que nos sentemos en la mesa de su única y verdadera Iglesia, y nos comportemos, en todo momento, como sus responsables y comprometidos hijos. Son muchas y magistrales las lecciones que constantemente nos propone la Santa Semana entre estandartes, “Pasos”, reclamo de roncos tambores, e hirientes sonidos de las cornetas. Hombres y mujeres, caminarán envueltos en el color de su “Paso” y, al mismo paso, llevando su peso o contemplando, a aquel que traicionaron con un beso. Va a pasar Jesús clavado en la cruz y, con Él, también su madre, la Dolorosa, dejándonos a todos rotos los corazones. Ante este trágico caminar, Dios quiera que, múltiples samaritanos, salgan a su encuentro, para limpiar, por una parte, el sudor y la sangre del cuerpo

muerto de Cristo y enjugar, por otra, las amargas lágrimas de su madre. Como majestuoso pórtico a la Semana del Mayor dolor, nuestra Cofradía, desde el año 1995, realiza LA PROCESIÓN DEL EJERCICIO PÚBLICO DE LAS CINCO LLAGAS en la que, la talla del SANTO CRISTO DE LAS CINCO LLAGAS, que es obra del gran imaginero y artista, Manuel Álvarez entre los años 1548-63, es portada a hombres de los cofrades y, en su recorrido, hace “estaciones” ante cinco Monasterios de religiosas de Vida Contemplativa, comenzando por este de las religiosas Cisterciense en el que, en la actualidad, es donde tiene fijada su sede canónica nuestra Cofradía. En cada una de estas “estaciones” y en medio de un respetuoso y religioso silencio, cada una de las Abadesas, pronuncia una fervorosa plegaría en honor de cada una de las llagas de Cristo, que finaliza con el rezo de un Padre nuestro, Ave María y Gloria, que son contestados por los cofrades y devotos que asisten y es rematado por un cántico entonado por la Comunidad. El gentío que contempla esta procesión, año tras año, incrementa su número, con lo que se pone de manifiesto lo acertado que estuvo el Cabildo de la Cofradía al establecerla. De este gentío que presencia el paso de la procesión, bastantes, la acompañan a lo largo de su recorrido y, otros, se acercan a la plaza que hay ante nuestra sede canónica, para contemplar el ingreso en la iglesia, de esta imagen del Cristo de las Cinco Llagas, y poderle despedir con un sonoro y generalizado aplauso, que brota agradecido y espontáneo de sus emocionados corazones. A este Cristo de las Cinco Llagas que esta tarde nos contempla desde su sitial yo, como pregonero, me tomo la osadía de pedirle que, además de concedernos todas y cada una de las peticiones que se le formulan en las distintas “estaciones”, nos conceda también el que siempre

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

nos comportemos como dignos y responsables miembros del pueblo de Dios. A lo largo de toda la Semana Santa y, sobre todo, durante el Triduo sacro, Dios siempre quiere hacer llover sobre esta nuestra Ciudad y sus gentes, mientras embelesadas contemplan el desfilar de los diferentes “Pasos” de nuestras Cofradías, miles de fragancias y aromas de una tierra exuberante, preñada de flores por doquier. Ante esta hermosa realidad y desde lo más profundo de nuestros corazones, todos aquellos que nos honramos de ser cofrades de esta Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo, o de cualquier otra Cofradía de nuestra Ciudad, debemos proclamar, a voz en grito: Gracias, Señor, por la Creación; gracias por el don de nuestra fe; y gracias, sobre todo, porque nos regalas la verdadera Vida por la pasión y muerte de tu Divino Hijo, maravillosamente descrita en los monumentales “Pasos” de nuestras Cofradías. Siempre la imágenes de nuestro Cristo del Perdón, del Flagelado, del Santo Cristo de las Cinco Llagas, o de nuestra madre la Virgen de la Pasión, nos invitan no sólo a los que nos honramos de ser sus Cofrades, sino también a cuantos clavan en ellas sus ojos con amor y ternura, a que nos embelesemos y contemplación de la predilección que Dios siempre siente por nosotros, los hombres ya que, constantemente, no sólo nos transmiten el misterio de su desbordante amor, sino que también nos invitan a callar y guardar un silencio recatado y dolorido en su contemplación, para así poder escuchar sus “dulces silbos amorosos” que continuamente nos invitan a seguirle con fidelidad. Con respecto a este escuchar con atención la voz de Dios, debemos tener muy presente, apreciados cofrades y hermanos en general, que, guardar silencio interior, significa entrar dentro

de nosotros mismos para contemplar, con los ojos bien abiertos, los mensajes que nos ofrecen los distintos “Pasos” de la Pasión y así poder escuchar, con nuestro corazón bien dispuesto, la sublime lección que estos nos suministran, teniendo siempre muy en cuenta lo que nos dice este proverbio africano de que: “Dios viene a visitarnos muchas veces a nuestra casa, pero, la mayoría, como nos encuentra fuera de ella, ni puede entablar relación con nosotros, ni tampoco hacernos partícipes de sus hermosos y salvíficos deseos”. Ante la advertencia que nos formula este proverbio, con total confianza, todos y cada uno de nosotros, debemos implorar de nuestro Santísimo Cristo del Perdón, que nos conceda la gracia de que nunca, su amorosa contemplación, sólo sea capaz de mover en nosotros el sentimentalismo, sino que también mueva y transforme por completo nuestro encallecido corazón. Después de cuanto acabo de deciros con respecto al significado que tienen los diferentes “Pasos” de nuestras Cofradías que durante los días de la Semana Santa recorren nuestras calles y plazas entre el fervor popular y la emoción de los cofrades, creo que ha llegado el momento de que, para ser consecuente con este segundo apartado de mi pregón, os hable ahora, de la “procesión de regla” de esta Cofradía, denominada de “oración y sacrificio” y que tiene lugar el Jueves Santo a partir de las 8,30 de la tarde. En esa tarde, ya desde la finalización de los Divinos Oficios, en esta sede, además del desfilar de cofrades que se acercan para velar ante el Monumento, se percibe, sobre todo, un incesante movimiento de los mismos, que va en aumento por momentos, y que intentan disimular el nerviosismo que les invade, con saludos, abrazos, sonrisas y miradas de complacencia. Llegada ya la hora y, después de la recitación de una emotiva y sincera plegaria, parte, ordenadamente, la procesión con los “Pasos” de “NUESTRO PADRE JESÚS FLAGELADO” y

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

del “SANTÍSIMO CRISTO DEL PERDÓN”, portados a hombres, pese a su elevado peso y la longitud del trayecto, y ricamente engalanados con flores, luces y velas para así poder ofrecer una contemplación deslumbrante, entrañable y muy emotiva. Cuando cada uno de ellos traspasa la puerta de salida de nuestra Sede, ya no se escuchan ni las chirimías, ni los sacabuches o pífanos como hace siglos, sino que ahora suena, con gran sonoridad, perfección y maestría, NUESTRA EXCEPCIONAL Y NUTRIDA BANDA DE CORNETAS Y TAMBORES, que nos acompañará a lo largo de todo el recorrido para así poder desgranar su mística oración a través de su ininterrumpido sonido, invitando, a todos, al silencio, a la plegaria y a la contemplación meditativa. Las calles por donde discurre esta procesión, están totalmente abarrotadas de fieles silenciosos y emocionados, que continuamente nos van a ir marcando la vía dolorosa, sobre todo para los cofrades porteadores de los pasos, que nos va a conducir hasta la catedral. La entrada en ésta, con los aledaños de la misma totalmente repletos de fieles y devotos, es un momento de gran expectación para cuantos la contemplan, ya que gozan de la suerte y honor de presenciar cómo estos grandiosos “pasos”, merced al generoso esfuerzo por parte de los que los llevan y a la perfecta pericia de quien los dirige, son introducidos por la empinada rampa de acceso a la misma. Ya en su interior, estos, lentamente son conducidos hasta situarse frente al Monumento, mientras un bien conjuntado coro polifónico entona, magistralmente, diversas canciones propias de estos días. Cuando los Pasos se encuentran frente al Monumento, los cofrades y fieles en general llenan la iglesia catedral y ha cesado de cantar el Coro, en medio de un silencio expectante, lo primero que se hace es elevar, en acto de desagravio al Santísimo, una sencilla oración

para, a continuación, implorar la protección divina: 1º.- sobre los privados de libertad, para que la puedan conseguir o, al menos, que siempre sean tratados con amor y respeto; 2º.- sobre todos los cofrades, para que siempre vivan y se comporten como responsables y comprometidos cristianos; 3º.- sobre cuantos han presenciado y seguirán presenciando el paso de esta procesión, para que el Señor les ayude en sus necesidades; y 4º y último, sobre nuestra Ciudad y mundo entero, para que siempre reine la verdadera paz y concordia desapareciendo así, en contrapartida, toda sombra de explotación o marginación. La procesión, una vez que ha finalizado esta “estación” ante el Santísimo, es nuevamente acompañada por los sones del Coro Polifónico, mientras realiza su lenta salida de la Catedral y, al llegar a la puerta de la misma, cuando los “pasos” inician su descenso pausado por la difícil rampa de acceso a la misma, nuestra banda de Cornetas y tambores nuevamente les saluda alborozadamente, mientras el numeroso público, que se encuentra en sus aledaños, prorrumpe en un fuerte y sonoro aplauso con el que exteriorizar la profunda emoción y el hondo sentimiento de cariño y amor que les embarga. A continuación, las mismas muestras de fervor, religiosidad, y respeto, que la han acompañado durante su trayecto de acceso a la catedral, son las que nuevamente le acompañan en su regreso a la Sede, con la salvedad de que, los esforzados cofrades que llevan los pasos, debido a su peso y a la distancia recorrida, ya están al borde de sus fuerzas, pese a lo cual, ellos seguirán resistiendo, hasta dejarlos nuevamente, en la sede. Finalmente, para presenciar la solemne y majestuosa entrada de los “pasos” en la Sede, una gran multitud de devotos y cofrades se apiña en los alrededores de la misma, para así poder disfrutar, en medio de un silencio religioso y

Sant铆simo Cristo del Perd贸n. Procesi贸n de Aniversario fundacional 2006. Foto: Celia Mayordomo Rivero.

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

expectante, primero, del ingreso de “NUESTRO PADRE JESÚS FLAGELADO” y, después y una vez que se ha cantado por la multitud la popular plegaria de “Perdón, oh! Dios mío”, del ingreso del SANTÍSIMO CRISTO DEL PERDÓN, mientras en muchos ojos afloran lágrimas de emoción y un atronador aplauso corona su despedida. Con este ingreso, la procesión ha terminado y lo único que, como pregonero, me gustaría implorar de Nuestro Padre Jesús Flagelado y, fundamentalmente, del Santísimo Cristo de Perdón es que las emociones y sentimientos que su presencia ha motivado en nuestros corazones, nunca las olvidemos, sino que siempre las tengamos muy presentes, para hacerlas hermosa realidad a lo largo de nuestra vida. A la vista de cuanto acabo de manifestaros creo que ha quedado demostrado, suficientemente, el sentido profundo que tienen, en la Semana Santa, las Cofradías con sus “Pasos”, que es el título que he dado a esta segunda parte de mi Pregón, por lo que solamente me resta el poner de manifiesto, apreciados cofrades, penitentes, costaleros y nazarenos que, cada vez que procesionáis los diferentes “Pasos” de nuestra inigualable Semana Santa Vallisoletana, siempre estáis realizando estas tres ejemplares misiones: • 1ª.- que el Señor os ha elegido para que llevéis a cabo la hermosa acción de demostrar, a través de su presencia, el testimonio más claro del inmenso amor que Él siente por nosotros, los hombres, para que esto nos sirva de lección y enseñanza, a cuantos tenemos la dicha y honor de poderlos contemplar; • 2ª.- que estáis haciendo visible el rostro humano de Dios a los ojos de todos y, al mismo tiempo, estáis evangelizando y acercando el cariño de Dios tanto al que cree, como al que está alejado de la fe.; y

• 3ª.- que estáis ofreciendo una oportunidad al mismo Altísimo Señor, si se me permite la expresión, de poder "tocar los corazones", como un día lo hiciera Él con el del apóstol Pedro, rudo varón de Galilea, cuando éste comprende el mensaje de la dulce y triste mirada que Jesús le dirige, y se salva de la perdición. Dios quiera que esta tercera misión que, cada uno de vosotros, como responsables cofrades, siempre estáis llamados a realizar, motive en cada uno de cuantos nos enorgullecemos de que el Señor se haya dignado enriquecer a nuestra ciudad con la presencia de tantas Cofradías, el que, ya que tantas veces hemos imitado, con nuestras cobardías y debilidades, al apóstol Pedro en su vergonzante negación, también procuremos imitarle en su ejemplar conversión, para que así podamos proclamar, con verdad y a voz en grito, la oración contenida en estos sencillos y apasionados versos: ¡Oh Dios!, que eres amor y misericordia, perdona del todo mi pecado, alíviame del peso que me oprime, y límpiame de sangre y de barro. ¡Oh Dios!, que eres bondad y misericordia, quítame este corazón ruin y manchado: pon en mi un corazón nuevo y sensible, que se meta de lleno en tu costado. Ahuyenta la tristeza de mi vida, y el vacío que encuentro a cada paso. Mírame, ¡Oh Señor!, que me sonrías, que me mires con rostro iluminado, que me digas tu gracia y tu ternura y yo me sienta, como tu cofrade, amado Dirige, ¡Oh Señor, tu mirada compasiva, sobre este mundo de penas y pecados. Manchados todos, todos responsables, pues para el bien y el mal todos somos hermanos

Ecos de una efeméride: Pregón de Aniversario

Como cofrade, quiero pedirte por todos. De sus pecados, me hago solidario, quiero mostrarles los signos de tu gracia y las palabras aprendidas de tus labios. Mira, ¡Oh Señor!, no tengo nada que ofrecerte, sólo te ofrezco un corazón ya transformado, te ofrezco mi amor agradecido Y me pongo, ¡Oh mi Dios!, en tu regazo.

III

.-PALABRAS CONCLUSIVAS

Mis apreciados, distinguidos y muy queridos: Madre Abadesa y Comunidad de religiosas Cistercienses, Alcalde de la Cofradía y Capellán, Cabildo de Gobierno de la misma, componentes de las Juntas de Gobierno de las distintas Cofradías y Hermandades de nuestra Ciudad de Valladolid, cofrades, penitentes, costaleros y amigos en general. Aunque ya he abusado en demasía de vuestra paciencia, con cuanto os he manifestado, esto no obstante, soy plenamente consciente de que es aún mucho lo que no he sido capaz de comunicaros, por simple desconocimiento, para que pueda decirse, con justicia, que he cumplido, adecuadamente, con el maravilloso cometido que me encomendasteis al designarme para el honroso

cargo de ser el pregonero del 475 aniversario de la fundación de nuestra Cofradía y el 350 de la firma del contrato para la realización de nuestra preciada talla del Santísimo Cristo del Perdón. Ante el hermoso cometido que me encomendasteis y las deficiencias en que he incurrido, este sencillo religioso Franciscano Conventual, pese a que se ha esmerado por manifestaros, con el corazón en la mano, todo lo que buenamente sabe, confiadamente espera ahora, de vuestra parte, la comprensión y el perdón, por lo mucho que ni he sabido, ni he podido comunicaros con respecto a la honrosa misión que me habéis encomendado. Nuevamente quiero reiterar mi más sincera gratitud al Cabildo de Gobierno de esta nuestra Cofradía Penitencial, por la confianza que depositaron en mí humilde persona al encomendarme la realización de la hermosa y difícil misión de ser vuestro pregonero. Y a todos los aquí presentes, después de agradeceros profundamente la atención que me habéis prestado, con humildad y plena confianza os suplico, que siempre tengáis un recuerdo cariñoso, de quien esta tarde ha tenido la osadía de hacer sentir su voz en el marco de ésta sede canónica de nuestra querida Cofradía. Fray Bernardino Román Franciscano Conventual

C/ Pérez Galdós, 1 • Tel. 983 305 572 Pza. Santa Cruz, 1 • Tel. 983 302 842 C/ Zúñiga, 2 • Tel. 983 354 372 C/ Pelícano, 15 • Tel. 983 204 020 Ctra. de Rueda • Tel. 983 221 940 C/ Adolfo Miaja de la Muela • Tel. 983 353 501

Sones de un Pregón

inalizado el pregón del P. Bernardino Román, el Cuarteto de Música de la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar “La Santa Cruz Desnuda” -creado en el año 2001- interpretó parte de las composiciones de su repertorio. La participación de este grupo en el recuerdo de los 350 años del Cristo del Perdón ha sido un generoso modo de colaborar en nuestros actos, que agradecemos sinceramente a la cofradía hermana.

El cuarteto ofreció en este concierto el programa siguiente:

Estas composiciones se caracterizan principalmente por su sencillez, tanto en melodías como en armonías, su duración breve (no suelen exceder de los dos minutos) y su ritmo, marcadamente binario. Una música que busca provocar el recogimiento, la reflexión, la espiritualidad y, a la vez, el despertar de una intensa emoción interna.

Atardecer

La mayor parte de las composiciones son obras creadas expresamente para este tipo de agrupación o adaptaciones y arreglos de composiciones clásicas para esta formación. También, en menor medida, encontramos arreglos para cuarteto de viento de marchas propiamente procesionales destinadas a su interpretación por bandas de música. Esta agrupación musical está formada por dos clarinetes (Gustavo Tobal Calvo y Álvaro Lozano Rodríguez), un saxo tenor (Gustavo Ramajo Alonso) y un bombardino (José Luis Rego Borrallo), y creada a imagen de los cuartetos de viento que participan en varias de las procesiones de la Semana Santa de Zamora. Participó por primera vez en la procesión general del Viernes Santo de 2001 y su participación se extiende a distintos actos organizados por su cofradía dentro del marco general de la Semana Santa.

Juana de Arco (Gounod)

Descendido (P. Hernández Garriga)

Amargura (J. Font de Anta) (G. Ramajo Alonso)

El Sueño de la Paz (J.I. Petit Matías)

La Muerte y la Doncella (F. Schubert)

Penitencia (G. Tobal Calvo)

Jesús de Luz y Vida (J.I. Petit Matías)

Bombardino de la Capas (P. Hernández Garriga)

Recuerdo (J.I. Petit Matías)

Cristo del Salvador (B. Adam Ferrer)

La Muerte de Ase (E. Grieg)

Lignum Crucis (G. Tobal Calvo)

Consejo de Redacción

Ciclo de conferencias

ontinuando con la labor, emprendida hace años, de información y formación del cofrade sobre cualquier aspecto relacionado con el hecho de pertenecer a una cofradía y lo que ello significa e implica, el Cabildo de Gobierno consideró adecuada la celebración de un ciclo de conferencias, enmarcadas en estos actos de aniversario, que nos hicieran conocer un poco más profundamente la historia de nuestra cofradía, tanto en lo tocante a patrimonio como en lo referente a la realidad jurídica de la misma. Hechos históricos, anecdotario y conjeturas aún en estudio hicieron de las conferencias unos momentos enriquecedores para todos los asistentes. Las conferencias se celebraron en la iglesia conventual de San Quirce y Santa Julita los sábados 27 de enero, 3 y 10 de febrero del pasado año 2007, a las 19.30 horas. En la primera de ellas, bajo el título “Personalidad jurídica de las cofradías”, D. Daniel Domínguez Repiso (abogado y cofrade de la Cofradía Penitencial de la Santa VeraCruz de Valladolid), buen amigo de la cofradía y que nos acompaña habitualmente en alguna de nuestra procesiones, expuso los motivos en que podemos basarnos para distinguir, según el Derecho Canónico, la consideración de las cofradías como asociaciones públicas o privadas. Como experiencia personal, en la elaboración de los estatutos de la Cofradía de la Vera-Cruz en los que participó, exploró las posibilidades que ofrecía la asociación privada. Habló también de la posibilidad de inscribir a las cofradías en el registro de asociaciones religiosas del Ministerio de Justicia, cuestión que ejemplificó con dos casos concretos en nuestra ciudad: los Nazarenos y la comunidad de religiosas de San Quirce.

La siguiente conferencia, “La iglesia penitencial de la Pasión y su patrimonio”, expuesta por D. Alejandro Rebollo Matías (profesor de la Universidad Europea Miguel de Cervantes y cofrade de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera-Cruz de Valladolid), que siente un gran aprecio por nuestra cofradía, nos habló de la iglesia propia de la hermandad, tanto en el momento de su construcción en las últimas décadas del siglo XVI como en los años en que se reformó en la segunda mitad del XVII. Hizo especial hincapié en el extraordinario patrimonio histórico-artístico que la cofradía conservaba dentro. Relacionó la planta de la iglesia con la del templo de San Juan Degollado de Roma, a cuya cofradía se agregó la nuestra, y que tampoco difería mucho de las de las otras antiguas penitenciales que existían en nuestra ciudad. Valoró el papel del templo como centro de salida y recogida de las procesiones, sirviéndose en toda su exposición de un montaje ilustrativo. Finalmente, la última de las conferencias, “Patrimonio escultórico de la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión”, fue pronunciada por D. Luis Vasallo Toranzo (profesor titular de la Universidad de Valladolid y cofrade de la Hermandad del Cristo de las Injurias de Zamora). Siempre cordial para con esta hermandad, valoró la importancia de las imágenes de la cofradía, tanto las de los patronos, Nuestra Señora de la Pasión y San Juan Bautista Degollado, como de las imágenes que hoy siguen constituyendo pasos procesionales, incluida y dedicando especial atención a nuestra imagen del Nazareno. Incidió en la categoría artística, no sólo de las imágenes principales, sino también en el valor de los conjuntos y especialmente en alguna de sus imágenes “secundarias”: Camino del Calvario –para el ponente, el de mayor

Ecos de una efeméride: Ciclo de conferencias

categoría artística–, La Elevación de la Cruz, La Flagelación y el “paso nuevo de la Virgen y San Juan”. Todos sus asertos fueron ilustrados con diapositivas, que nos dieron una mejor percepción de la exposición. A la finalización de cada conferencia, todos los ponentes fueron obsequiados con un recuerdo por parte de la hermandad,

agradeciéndoles su generosa predisposición y su trabajo documental para hacernos llegar sus conocimientos. Deseamos, por último, agradecer también la asistencia de todos los cofrades y personas interesadas en nuestra Semana Santa y en nuestras cofradías. Manuel de la Peña Valverde Vicesecretario - Contador

Ciclo de conferencias. Entrega de cuadro recordatorio por parte del Vice-Alcalde 1º a D. Daniel Domínguez Repiso. Foto: Archivo de la Cofradía.

Quinario y Besapié al Stmo. Cristo del Perdón

on toda seguridad, los actos litúrgicos no procesionales más importantes en la vida de toda cofradía son aquéllos en los que se veneran sus imágenes representativas, que son objeto de su especial devoción y que, en no pocos casos, determinan su propia existencia y razón de ser. El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de los preparativos para la Semana Santa, el inicio de un plazo de cuarenta días en los que la cofradía, además de disponer lo necesario para divulgar su fe y sus imágenes a través de las procesiones, ha de interiorizar y afirmar las creencias sobre las que se asienta. A tal finalidad responde el quinario al Santísimo Cristo del Perdón, en cuanto último encuentro devocional antes de los cultos propios de la Semana Santa, y que, al mismo tiempo, sirve de preparación espiritual para la misma. En esta ocasión, y con motivo del 475 aniversario de la fundación de nuestra cofradía y de los 350 años transcurridos desde la hechura de la talla del Santísimo Cristo del Perdón, fueron cinco los concelebrantes del quinario. Todos ellos son cercanos a la cofradía y a sus inquietudes, y por ello debemos agradecer y valorar su participación, comenzando por D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Valladolid. Como todos los actos litúrgicos en los que nos volvemos hacia las imágenes objeto de nuestra devoción personal, se trata de un acontecimiento más íntimo o más hacia dentro si se quiere decir así, en el que intentamos profundizar en los sentimientos que éstas nos inspiran y sugieren y en las convicciones que nos sirven de base y nos mantienen unidos como organización católica.

Muy fuertes han de ser los fundamentos de nuestra cofradía, cuando se constata su existencia durante 475 años, con lo que ello representa en cuanto al número de hombres y mujeres que han pasado por la misma a lo largo de los siglos para consolarse y consolar, para implorar ayuda y para darla, para pedir perdón y para otorgarlo, para rezar por sí o por los suyos o simplemente para mirar sus imágenes. También, por qué no decirlo, para recibir las miradas de Jesús y de María, con todos los significados y connotaciones que el que se sienta observado sea capaz de percibir. La fe y las obras de los que nos han precedido constituyen un incalculable legado, frente al cual hemos de ser conscientes de la obligación y la responsabilidad de conservarlo, difundirlo y transmitirlo a todo el que quiera oírlo y a quienes nos sucedan. Es indudable, asimismo, que en tan larga pervivencia han de haber influido los valores que representan sus imágenes y la devoción que han inspirado. En ello, debe reconocerse el papel esencial que a la imagen del Santísimo Cristo del Perdón, objeto de culto en este Quinario, le corresponde desde su hechura hace ya 350 años. Ante su contemplación es difícil no preguntarse el porqué y el para qué de la Pasión de Jesús y dejar de sentir el consuelo de su rostro sereno, reflejo de un gesto de amor no sólo hacia los que nos volvemos a Él, sino también hacia todo hombre sin excepción alguna. Al mismo tiempo, sus largos y acogedores brazos transmiten la sensación de que en ellos cabemos todos, de la misma forma que sus rodillas clavadas en la tierra expresan un gesto de humildad y acercamiento, aun mayor si cabe, hacia el hombre y su realidad.

Ecos de una efeméride: Quinario y Besapié al Stmo. Cristo del Perdón

Santísimo Cristo del Perdón en el presbiterio. Quinario al Santísimo Cristo del Perdón 2007. Foto: Manuel Centeno Morillo.

Ecos de una efeméride: Quinario uinario y Besapié esapié al Stmo. Cristo del Perdón

Qué importante ha de ser ese amor, pues, para que lo conociéramos, el mismo Dios quiso que su Hijo se hiciera como nosotros, con nuestras mismas vivencias y sentimientos, para hacernos entender que todo tiene sentido en Él y que la coherencia en nuestra vida es posible a través suyo. Todo esto y muchas ideas más, que no soy capaz de expresar porque mi palabra no puede suplir a mi corazón, justifican nuestra condición de cofrades y también de hermanos en Jesús. Tal consideración implica recorrer junto con los demás el camino que nosotros mismos hemos elegido, para superar, incluso, los momentos en que nos acosen las dudas.

creemos saber las razones por las que nos hicimos cofrades en su día, ello sólo es una apariencia que disfraza la realidad de una llamada personal de Jesús a cada uno de nosotros. Es más gratificante pensar que es así. Que no somos los cofrades quienes elegimos al Cristo del Perdón como objeto de nuestra devoción y destinatario de nuestras oraciones, sino que el primer paso para nuestro encuentro lo dio Él. Que de forma casi imperceptible está presente en nuestra vida y sigue llamándonos, invitándonos a comenzar otra vez sin importarle el pasado o la distancia que pueda habernos separado, susurrando el ofrecimiento de la infinitud de su amor y de la paz de su perdón.

Con estas reflexiones personales del quinario y con la perspectiva que da el tiempo, va abriéndose camino en mí la idea de que, si bien

Agustín Gajate Martín Vocal del Cabildo de Gobierno

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Descubrimiento de la placa conmemorativa Iglesia de la Pasión, Valladolid 18 de marzo de 2007

Desde entonces, la iglesia de La Pasión es uno de esos rincones emblemáticos e inolvidables de nuestra ciudad que han sobrevivido en el tiempo, contra viento y marea. Y no considero exagerado afirmar que la historia entera de Valladolid ha pasado frente a sus puertas. ¿Cuántos de los protagonistas de nuestro pasado local no habrán pasado por aquí y, con las rodillas hincadas en señal de recogimiento y humildad, habrán elevado su plegaria a Lo más Alto? Placa conmemorativa en la iglesia de la Pasión. Foto: Nieves Bermejo Gómez

Sr.

alcalde presidente de la Cofradía de La Pasión, miembros del cabildo de Gobierno, hermanos y hermanas cofrades de la Sagrada Pasión de Cristo, amigas, amigos. Los actos convocados con motivo del 475 aniversario de vuestra Cofradía continúan su curso, con la misma solemnidad y con la misma trascendencia que la que pude percibir hace ya algunas semanas, en la iglesia de San Quirce y Santa Julita, cuando me invitasteis a pronunciar un pregón que espero que todos recordéis como emocionado y sincero. Porque lo fue, de verdad.

Hoy, en un domingo cargado de significados, es el Ayuntamiento de Valladolid el que os convoca a vosotros a este templo de La Pasión que durante tanto tiempo fue sede de vuestra Hermandad, y que hoy luce hermosísimo en su actual cometido como sala municipal de exposiciones. Este edificio que ahora nos acoge fue consagrado e inaugurado oficialmente, otro 18 de marzo, pero de hace exactamente 427 años.

...el Duque de Lerma, don Rodrigo Calderón, el conde de Gondomar, doña Catalina Canseco, el propio monarca Felipe III, Marina Escobar, Miguel de Cervantes, Lope de Rueda... ¿Por qué no? La construcción de la iglesia y las dependencias asistenciales duró lo que hoy dura una legislatura en nuestro Ayuntamiento: cuatro años; entre 1577 y 1581. Fueron sus arquitectos Juan de Mazarredonda y Pedro del Río; y el mismísimo Juan de Nates contribuyó a la empresa con una colaboración especial. La inauguración del templo fue oficiada por el entonces abad de Valladolid; tengamos en cuenta que la villa de Valladolid no había ganado aún la condición arzobispal y don Alonso de Mendoza era entonces la máxima autoridad religiosa del lugar. Era, como les decía al principio, la mañana de un radiante sábado, 18 de marzo; el 18 de marzo de 1581. Desde entonces y hasta 1925, cuando la condición ruinosa del inmueble obligó a su desalojo y posterior desafectación, la Cofradía de La Pasión fue la congregación titular de

Ecos de una efeméride: Descubrimiento de la placa conmemorativa

este recinto, y las trayectorias del edificio y la Hermandad fueron todo uno. No soy la más indicada para hilar ahora un manifiesto en el que glosar la enorme importancia que la vida, la actividad y el esfuerzo de las cofradías ha tenido para Valladolid y para la sociedad vallisoletana a lo largo de los siglos. Resulta muy simplista reducir su huella y su legado a su manifestación más llamativa y visible; esto es, a su participación activa y decisiva en la magna celebración de la Semana Santa en nuestra ciudad. La labor desempeñada a lo largo del tiempo por las agrupaciones cofrades equivaldría – superándola incluso– a la atención asistencial a los vecinos más desfavorecidos, desamparados y marginales de la sociedad, que hoy acometen las administraciones públicas. En concreto, la Cofradía de La Pasión figura en los anales de la historia de Valladolid como la principal benefactora y auxiliadora de los condenados antes de su ejecución. Y es sabido que entre sus prioridades siempre tuvo el dar cristiana sepultura a los indigentes y vagabundos que fallecían en los caminos de acceso a la ciudad o que eran encontrados muertos en el propio río Pisuerga. Las cofradías en Valladolid siempre han ido mucho más allá de la Semana Santa… Las liturgias y desfiles de Semana Santa son su “cara” más visible, pero la ciudad siempre estará en deuda con estas instituciones, tan características de nuestra idiosincrasia y que tanto han hecho por lo que ahora llamamos “acción social”. El Ayuntamiento de Valladolid es muy consciente de esto que les digo y, por eso –además de por una inevitable cuestión “sentimental”–

no renuncia a rendir homenaje a las cofradías vallisoletanas y a acompañarlas en momentos tan importantes de su trayectoria como es éste para la Cofradía de la Pasión. 475 años de vida son muchos años. Se dice pronto y… significa mucho. Y creo que es labor de todos nosotros transmitir a las nuevas generaciones cuanto sabemos de todo esto, de toda esa trayectoria salpicada de esfuerzos, de logros, de fracasos… Conocer es condición indispensable para despertar afectos y vínculos duraderos. Esta placa que desde hoy permanecerá inmutable en la iglesia de La Pasión, simboliza muchísimas cosas distintas: • Simboliza reconocimiento a cerca de cinco siglos de existencia, de trabajo, de imbricación en la vida local. • Simboliza el agradecimiento del Ayuntamiento de Valladolid, actuando siempre en representación de la sociedad vallisoletana • Simboliza la fe en el futuro, la fe en la continuidad y en la pervivencia de todo aquello que hemos heredado del pasado y que ha hecho posible nuestro presente. • Simboliza la vigencia y la actualidad de la realidad cofrade en los tiempos actuales; la renovación de nuestro convencimiento sobre su cometido y su razón de ser. • Simboliza y representa, en fin, el orgullo y el aplauso de los vallisoletanos a la Cofradía de La Pasión, ahora y en el futuro, pues es aplauso sostenido que va mucho más allá del espaldarazo de compromiso.

Ecos de una efeméride: Descubrimiento escubrimiento de la placa conmemorativa

La celebración del 475 aniversario de la Cofradía ha provocado reflexiones muy profundas en muchos más vallisoletanos de lo que creéis. Vivimos muy deprisa, y esa circunstancia anula sustancialmente nuestra capacidad para “vivir conscientemente”. Precisamente anteayer, en la inauguración de la exposición fotográfica que está instalada en Las Francesas, decía nuestro Alcalde que “la conciencia nos rescata de la vulgaridad y nos convierte en seres únicos e insustituibles”. Yo estoy totalmente de acuerdo en esto y creo que ser conscientes de nuestro pasado, de nuestra historia y del lugar que han ocupado en ella las instituciones que contribuyeron a su singularidad, debe ser en todo momento una prioridad para nosotros. La Cofradía de La Pasión tiene mucho que celebrar. Valladolid también. Por eso hemos querido hacer coincidir vuestro sentimiento y el

nuestro en este acto. Y por eso hemos querido dejar testimonio permanente de la felicitación que los vallisoletanos os dedican con motivo de esta efemérides. Muchísimas felicidades, enhorabuena de corazón. Me he sentido muy cerca de vosotros en todas las celebraciones que habéis liderado. Y me considero por ello una auténtica privilegiada. Os lo agradezco. Por mi parte, esto ha sido todo… Ahí está “la placa”. Yo os he dicho lo que para el Ayuntamiento representa… De corazón, una vez más: muchísimas felicidades. M.ª Ángeles Porres Ortún Primera Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Valladolid

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Concierto benéﬁco en favor de ASPACE

a caridad con el prójimo, la asistencia a los desfavorecidos, la solidaridad y la ayuda a aquellos que más lo necesitan han sido desde los lejanos tiempos de principios del siglo XVI hasta nuestros días una de las piedras angulares sobre las que se ha basado la razón de existir de la Cofradía de la Pasión. Ello, unido al compromiso de promover actos de marcado carácter cultural durante la conmemoración del 475 Aniversario de la Fundación de la cofradía, fue el germen de una idea que acabó plasmándose en el concierto benéfico del que pudimos disfrutar el 9 de junio de 2007 en el Teatro Calderón.

especialmente a niños con parálisis cerebral, fue la causa benéfica que impulsó la celebración de este concierto.

Podemos decir sin temor a equivocarnos que este concierto benéfico ha sido uno de los acontecimientos más destacados, ya no sólo de entre los celebrados en nuestro aniversario, sino de cuantos han tenido lugar en los últimos años en la vida cofrade de nuestra ciudad, por cuanto tuvo de repercusión tanto de puertas adentro de la hermandad como también de puertas afuera de la misma, y es que debemos reconocer que la calidad de las bandas intervinientes como sobre todo el fin altruista del acato eran motivos más que suficientes para justificar una repercusión de semejante calibre.

- Banda de CC. TT. “Santísimo Cristo del Perdón”. Como no podía ser de otra manera, la banda de nuestra cofradía fue la encargada de abrir el concierto. Para ello, una vez acabada la Semana Santa y sin solución de continuidad, se siguió ensayando con el fin de preparar un repertorio acorde con el momento y a la altura de las circunstancias.

entidad beneficiaria del mismo fue ASPACE-Valladolid. ASPACE es una organización sin ánimo de lucro, de ámbito estatal y con implantación en las 17 Comunidades Autónomas. Las más de 68 entidades que integran ASPACE cuentan con más de 15.000 asociados, principalmente personas con parálisis cerebral, familiares y amigos, y ofrecen servicios de atención directa a 6.700 afectados, con cerca de 2.600 profesionales trabajando en los distintos centros. En el caso concreto de ASPACE-Valladolid, la construcción de un Aula Multisensorial, dedicada

Por otro lado, en un hecho sin precedentes en Valladolid, el Teatro Calderón de la Barca se convirtió en el escenario destinado a albergar el concierto. Esto es un hito histórico, pues nunca antes la música cofrade había sonado en el icono por antonomasia de la vida cultural de nuestra ciudad. Las bandas participantes fueron tres:

- Banda de CC. TT. “Santísimo Cristo a la Columna” (El Amarrado), de Ávila. Como segunda banda en orden de actuación tuvimos el placer de contar con una de las mejores formaciones de nuestra comunidad. “El Amarrado”, como se conoce popularmente a la banda abulense, se fundó en 1988, está compuesta por unos 55 miembros y ha participado en importantes certámenes a lo largo y ancho de toda la geografía española. - Banda de CC. TT. “Nuestra Señora de La Victoria”(Las Cigarreras), de Sevilla. Si antes decíamos que, como no podía ser de otra manera, la banda de La Pasión

Ecos de una efeméride: Concierto benéﬁco en favor de Aspace

debía abrir el telón, de la misma forma “Las Cigarreras”, sobrenombre con el que se conoce a la banda hispalense, debía ser la encargada de poner el broche de oro. Considerada por muchos la mejor banda de música de cornetas y tambores, la banda de las Cigarreras fue creada en 1979 y acompaña en la Semana Santa sevillana a hermandades como la Sagrada Cena, San Gonzalo, Jesús Ante Anás, Los Panaderos, Las Cigarreras, La Carretería y El Sagrado Decreto (Trinidad). Asimismo, ha participado en importantes certámenes por todo el suelo español e incluso hizo una “Gira Internacional” que la llevó por Estados Unidos y Canadá, actuando en ciudades como Toronto, Ottawa, Niágara y Nueva York, donde sus sones se escucharon en recintos tan significativos como la catedral de San Patricio y la Sede de Naciones Unidas. El 9 de junio una mezcla de responsabilidad, ilusión, y -por qué no decirlo- algunos nervios embargaba nuestros corazones. Meses y meses de trabajo de muchas personas en varios frentes (negociador, organizativo y musical) nos habían llevado a este punto y era el momento de refrendar todo ese esfuerzo, haciendo que la fecha del 9 de junio de 2007 quedase marcada con letras de oro en nuestra memoria, y, sinceramente, creo que lo conseguimos. El concierto fue presentado por D. Ignacio Fernández Sobrino, Director Regional de Onda Cero y de Antena 3 en Castilla y León, quien con puntualidad meridiana dio comienzo al acto con una breve alocución, en la que resumió ante un aforo del teatro prácticamente lleno los objetivos del concierto y presentó a la banda de la cofradía,

la primera de las actuantes. Tras ello, y a los sones de la marcha “En Tu Divino Perdón”, compuesta en honor del Santísimo Cristo del Perdón por Juan Manuel Fernández Carranza, se alzó el telón para contemplar el escenario presidido por la Bandera de la Cofradía. La segunda marcha interpretada fue “Jesús entra en Jerusalem”, compuesta por el hermano cofrade y miembro de la banda Javier Velázquez Rodríguez y estrenada en este concierto. La tercera pieza fue “Trono de Ángeles”, compuesta al igual que la primera por Juan Manuel Fernández Carranza. Concluimos la actuación de nuestra banda con los sones de “Calvario”, de Pedro M. Pacheco. Una cerrada y fuerte ovación de los asistentes, junto con la satisfacción interna por el gran trabajo realizado, recompensó tantos meses de ensayos ininterrumpidos y refrendó de la mejor de las maneras posibles el buen momento que la banda está atravesando. A continuación, quienes nos deleitaron con su música fueron los miembros de la banda abulense de “El Amarrado”. Comenzaron su actuación con los acordes de “Bendición” y continuaron con una serie de marchas propias compuestas para su disco “Una marcha, una oración”. Con títulos como “Dulce Azahar” consiguieron la ovación unánime del público. Tras un breve intermedio, la encargada de poner brillante colofón al acto fue la banda de “Las Cigarreras”, y podemos dar fe de que no defraudaron.

Ecos de una efeméride: concierto benéﬁco en favor de Aspace

El espectacular comienzo con la “Marcha Real” enlazada con el “Amor de los Amores”, en perfecta “chicotá”, tuvo continuidad durante casi una hora con un auténtico repaso por la discografía más señera de la banda sevillana. Paso a paso, y al compás de la batuta de su director, pudimos disfrutar de sus marchas más emblemáticas como “Madre de Dios”, “Sobre los pies te lleva Sevilla”, “Costalero del Soberano” y, por supuesto, composiciones de su último disco como “La trabajadera del metal” entre otras, con las que hicieron las delicias de un público totalmente entregado, que “obligó” a los músicos hispalenses a interpretar tres “bises” hasta que fueron despedidos con el patio de butacas puesto en pie.

una quimera y acabó convirtiéndose en una maravillosa realidad, ayudando a alguien que se lo merece tanto como los niños con parálisis cerebral y dejando un impresionante recuerdo que, a los que estuvimos allí, no se nos olvidará fácilmente. A todos aquellos que hicieron esto posible, personas, asociaciones, entidades públicas y privadas y, por supuesto, a las bandas intervinientes, muchas gracias. Manuel Centeno Morillo Vocal del Cabildo de Gobierno Adjunto a Secretaría. Miembro de la Banda de Cornetas y Tambores

De esta forma se puso un inmejorable punto y final a un sueño, a una idea que empezó siendo

............ Esteban García Chico, 4-6 4 7 0 0 3 Va l l a d o l i d Te l é f o n o / F a x 9 8 3 3 5 4 8 6 4 w w w. c a j a c i rc u lo . e s

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Exposición documental

l recuerdo de dos hitos importantes en el devenir de la cofradía, como han sido los aniversarios de su fundación y de la talla del Santísimo Cristo del Perdón, parecía exigir la inclusión entre las celebraciones de una actividad con sentido básicamente histórico. De ahí que se montara una muestra dedicada a la consideración detenida del 475 aniversario de nuestra fundación y de los 350 años de nuestra venerada imagen. Concretamente se desarrolló una exposición de documentos históricos entre el 19 y el 30 de junio de 2007. Los fondos documentales de nuestro archivo, escritos y gráficos, fueron la guía de este viaje por nuestra historia que denominamos “Documentación histórica de la Cofradía de la Sagrada Pasión”. El hilo conductor no fue una secuencia cronológica de acontecimientos, sino el discurso de la vida de la hermandad a través de distintos aspectos que podemos entender como fundamentales: caridad, devociones, procesiones, iglesia de la cofradía y sus otras sedes, organización interna y relaciones institucionales, y la cofradía en los albores del siglo XXI. Son seis aspectos que han estado y están presentes como sendos pilares a lo largo de los casi cinco siglos de vida de esta penitencial. Cada uno de ellos sirvió como marco de acogida de los distintos documentos expuestos, de los que hacemos sucinta relación:

I. Caridad - Cabildo general sobre entierro de huesos de los ajusticiados (23 de enero de 1578). Libro de acuerdos y registro de cofrades (1561-1579). - Cuentas de 1589-1590. Incluyen gastos en ropa para vestir niños durante la

Semana Santa y en mortajas para enterrar pobres. Libro de cuentas (15841592). - Cuentas de 1827-1828. Incluyen entregas de las limosnas para la atención de los condenados a muerte. Libro de cuentas (1794-1836).

II. Devociones - Epístola de la fiesta de la Ascensión. Leccionario litúrgico (Madrid, 1675). - Misal Romano (Venecia, 1750). - Virgen de la Pasión. Grabado de Diego Pérez Martínez (1772). Libro de acuerdos (1795-1805). - Edicto de cultos en honor del Cristo del Perdón (1960). - Recibo del gasto de cera en la fiesta de la Degollación de San Juan Bautista (1737). - Certificado de autenticidad de la reliquia del Beato Rafael Arnaiz.

III. Procesiones - Planta de la procesión de Jueves Santo en 1690. Libro de acuerdos (16751715). - Recordatorio de la primera salida procesional en el Ejercicio Público de las Cinco Llagas. Edición numerada (1995).

Ecos de una efeméride: exposición documental

- Bendición de la carroza del Cristo del Perdón por el ordinario diocesano (fotografía, 1966).

y nombramiento de cargos, y para rendición de cuentas. Libro de acuerdos (1805-1856).

- Fotografías del Cristo del Perdón en procesión (décadas de 1940 a 1970).

- Credencial de diputado de la cofradía (1876).

iglesia de la cofradía y IV. La sus otras sedes

- Relación de diputados de la hermandad (31 de marzo de 1887).

- Cuentas de las obras realizadas por la cofradía en la iglesia de la Pasión (22 de febrero de 1743).

- Solicitud de un artesano para arrendar temporalmente la sala de cabildos de la cofradía (1858).

- Fotografía del Cristo del Perdón durante la estancia de la cofradía en San Felipe Neri. Guía de la Semana Santa de Valladolid (1939).

- Oficio del párroco de San Lorenzo solicitando a la cofradía, en nombre del Arzobispo, información sobre su iglesia (4 de junio de 1892).

- Fotografía del Cristo del Perdón durante la estancia de la cofradía en el Santuario Nacional de la Gran Promesa. Incluida en el Piadoso Ejercicio al Sacratísimo Corazón del Rey Divino (Valladolid, sin fecha -1943).

los albores de un nuevo VI. En milenio

- Carteles anunciadores de los cultos dedicados al Cristo del Perdón durante la estancia de la cofradía en la parroquial de Santa María Magdalena (1956 y 1957).

- Oficio de “Las Edades del Hombre”, en el que solicita la cesión temporal del Cristo del Perdón (8 de enero de 2003).

- Autorización diocesana para trasladar la sede de la cofradía a la iglesia conventual de San Quirce y Santa Julita (1 de septiembre de 1993).

interna y V. Organización relaciones institucionales - Cabildo general del día del Corpus Christi (1831) para toma de posesión

- Portada del libro de reglas de la cofradía (2006). Reproduce motivos de un grabado del siglo XVIII.

- Autorización diocesana para la procesión de octubre de 2005, dedicada a la Virgen de la Pasión (6 de octubre de 2005). - Confirmación de los cargos de gobierno elegidos por la cofradía (19 de abril de 2006). - Aceptación por S. A. R. el Príncipe de Asturias del cargo de Hermano Mayor Honorario (13 de mayo de 2004).

Ecos de una efeméride: exposición documental

Exposición documental. Decreto de la Santa Sede en el que se reafirma la continuidad histórica de la cofradía desde 1531. Foto: Manuel Centeno Morillo.

- Decreto de la Santa Sede en el que se reafirma la continuidad histórica de la cofradía desde 1531 (Vaticano, 4 de septiembre de 2000). - Oficio de la Secretaría de Estado del Vaticano en el que se transmite la Bendición Apostólica de Su Santidad Benedicto XVI para los cofrades y sus familiares (27 de septiembre de 2005). No hemos de poner punto final a estas líneas sin cumplir el siempre grato deber de expresar el más sincero reconocimiento a las instituciones

que, con su inestimable cooperación, hicieron posible esta muestra: Cajacírculo, que cedió su sala de exposiciones sita en la calle del Rastro de nuestra ciudad, y el Archivo Universitario y la Excma. Diputación Provincial, que nos proporcionaron los expositores necesarios para mostrar la documentación al público asistente. A cuantos, desde dichas entidades, colaboraron en esta actividad, muchas gracias. José Ángel Carreño Pérez Vocal del Cabildo de Gobierno Delegado de Archivo y Patrimonio

Actos de clausura de los aniversarios en octubre de 2007

i el mes de octubre de 2006 fue especial para la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo con el inicio de los actos conmemorativos del 475 aniversario de nuestra fundación y del 350 aniversario de la hechura, por parte de Bernardo del Rincón, de nuestra imagen titular, el Santísimo Cristo del Perdón, no menos notorio fue el mes de octubre de 2007, durante el cual se puso, de una manera solemne, colofón a dichas efemérides. Durante los días 5, 6 y 7 de octubre tuvo lugar, como viene siendo habitual desde que el día 18 de mayo de 2001 la imagen de Nuestra Señora de la Pasión retornase a su casa, el solemne triduo en su honor. La predicación corrió a cargo de D. Jesús Rodolfo García Rodríguez, formador del Seminario Diocesano. El primer día del triduo, se procedió a bendecir la corona de plata que de ahora en adelante lucirá la imagen y que, labrada en los talleres del orfebre hispalense Juan Borrero, ha sido regalada a la Cofradía por una familia de cofrades. El domingo día 7, una vez finalizada la Misa y el ejercicio del triduo, partió de nuestra sede la procesión que desde el año 2004 (tras la magnífica restauración a la que fue sometida la talla) la Cofradía viene celebrando en el mes en el que allá por el año 1531 fue fundada. En el año 2006, con motivo de nuestro aniversario, además de la Virgen de la Pasión, sacamos procesionalmente también al Santísimo Cristo del Perdón. Como es preceptivo, la planta de procesión se iniciaba con la Cruz alzada y los ciriales, a los que seguían la cruz de guía y los faroles, bandera y varas de escolta, libro de reglas, guiones y los hermanos cofrades repartidos en dos filas. La imagen de María Santísima de la Pasión fue

portada a hombros por 28 esforzados hermanos en unas andas exornadas para esta cita con rosas blancas. A los sones del Himno Nacional (interpretado por un grupo de dulzaineros que proporcionó el acompañamiento musical a la procesión), la Virgen de la Pasión cruzaba el dintel del templo de San Quirce y Santa Julita y hacía su aparición en la Plaza de la Trinidad, ante la atentada mirada de los fieles y devotos allí congregados. Para la ocasión se diseñó un nuevo recorrido (a mi juicio muy acertado), que se adentró por las calles Expósitos y Santo Domingo de Guzmán en busca de la Plaza del Poniente, para dirigirse después por San Lorenzo y Santa Ana, hasta enfilar la calle de la Pasión. Ante la iglesia del mismo nombre (sede de nuestra hermandad desde 1581 hasta 1926, en que fue cerrada al culto), la comitiva se detuvo unos instantes y las andas fueron colocadas mediante una acertada maniobra a las puertas de la fachada. Allí, los sacerdotes que presidían la procesión (P. Jesús Rodolfo García, P. José El Busto -agustino recoleto- y P. José Cuadrado -capellán de las madres cistercienses del Monasterio de San Quirce-) procedieron al rezo de una oración en memoria de todos los cofrades difuntos que han permitido la ininterrumpida existencia de la hermandad durante 475 años. Tras depositar un centro de rosas en la placa que recuerda nuestra estancia en dicho templo, se reanudó la procesión, que discurrió por los rincones de la Plaza Mayor, San Benito y San Miguel para desembocar, atravesando de nuevo la calle Expósitos, en la Plaza de la Trinidad, donde con el canto de la Salve popular ante la imagen de Nuestra Señora se dio por finalizada la procesión. Durante el recorrido, fuimos recibidos protocolaria y amablemente por la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar “la Santa Cruz Desnuda” y por la Cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, al paso de la comitiva por las

Ecos de una efeméride: Actos de clausura de los aniversarios en octubre de 2007

Santisimo Cristo del Perdón. Procesión de Aniversario fundacional 2006. Recibimiento al paso de nuestra cofradía por la iglesia de la Vera Cruz por la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz. Foto: Miguel Ángel Fernández del Campo.

puertas de sus respectivos templos, iglesias de Jesús y de Santa Isabel de Hungría. No hemos de dejar pasar este momento sin agradecerles la fineza de su detalle. El domingo 28 de octubre, a la una de la tarde, tuvo lugar en nuestra sede una Misa solemne en la que el coro de la penitencial entonó la Misa de Angelis y el Te Deum, en acción de gracias por todos los actos del aniversario fundacional de la Cofradía. La Eucaristía fue celebrada por nuestro capellán, acompañado por D. José Cuadrado, capellán de las religiosas cistercienses, y por nuestro hermano D. Gregorz Lonski.

Al día siguiente, y también como viene siendo costumbre desde la recuperación de la imagen, Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Pasión estuvo expuesta durante todo el día en solemne besamanos a la veneración de todos los cofrades y devotos que quisieron, con su presencia, poner el broche de oro final a un año intensísimo en lo que actos de culto y otros eventos se refiere. Creo sinceramente que los fastos merecieron sin duda ninguna la pena en una fecha tan significativa para todos nosotros. Diego Pérez Bermejo Hermano Cofrade

Cultos, procesiones, horarios y uniformidad

VIERNES DE DOLORES

DOMINGO DE RAMOS

VÍA-CRUCIS DE LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ Y NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

PROCESIÓN DE LAS PALMAS

Todo Hermano/a cofrade que desee participar como representación en esta procesión deberá estar a las 21.30 horas en la iglesia del Carmen (Delicias). Uniformidad: Hábito completo con capirote y sin hachón. Las Hermanas Cofrades podrán asistir con mantilla española.

Se deberá estar a las 11.00 horas en la iglesia de San Quirce y Santa Julita. Participan en esta procesión SOLAMENTE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LA COFRADÍA MENORES DE 14 AÑOS. Uniformidad: hábito completo sin capirote, con muceta, y sin hachón. Podrán asistir niños y niñas de esta Cofradía vestidos de calle con la medalla. No podrán asistir Hermanas Cofrades con mantilla española.

SABADO DE PASIÓN LUNES SANTO PROCESIÓN DEL EJERCICO PÚBLICO DE LAS CINCO LLAGAS. Deberá estar TODA LA COFRADÍA en el interior de la iglesia de San Quirce y Santa Julita antes de las 19.45 horas. Únicamente podrán permanecer en el interior de la iglesia los Hermanos/as Cofrades que vayan a participar en la procesión, cerrando la puerta hasta su inicio a las 20.15 horas.

PROCESIÓN DE LA BUENA MUERTE Todo Hermano/a cofrade que desee participar en esta procesión deberá estar en la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua a las 22.30 horas, poniéndose a disposición del miembro del Cabildo de Gobierno allí presente. Uniformidad: Hábito completo con capirote y sin hachón. Las Hermanas cofrades podrán asistir ataviadas con mantilla española.

UNIFORMIDAD: Hábito completo con capirote y hachón. Las Hermanas Cofrades podrán asistir con mantilla española.

MARTES SANTO AVISOS ESPECÍFICOS PARA ESTA PROCESIÓN: Esta procesión es importante para nuestra Penitencial, por lo cual solicitamos vuestra asistencia masiva. Debemos guardar puntualidad para que la procesión pueda organizarse sin prisas y así colaborar en su esplendor. Del mismo modo os pedimos encarecidamente el máximo silencio al iniciarse la procesión en el interior del templo.

PROCESIÓN DE LA PEREGRINACIÓN DE LA PROMESA Todo Hermano/a Cofrade que desee participar en esta procesión deberá estar a las 22.00 horas en la iglesia Conventual de Sta. Isabel de Hungría, poniéndose a disposición del miembro del Cabildo de Gobierno allí presente. Uniformidad: Hábito completo con capirote y sin hachón. Las

Cultos, procesiones, horarios y uniformidad

Hermanas cofrades podrán asistir ataviadas con mantilla española.

cofradía y hemos de cumplir un horario establecido. Estimamos que la duración total será de una hora. Del mismo modo os pedimos encarecidamente el máximo silencio en el interior del templo.

MIÉRCOLES SANTO PROCESIÓN DEL ARREPENTIMIENTO

JUEVES SANTO Deberá estar TODA LA COFRADÍA en el interior de la iglesia de San Quirce y Santa Julita antes de las 23.00 horas. La cofradía recibirá formada en la calle a la de N. P. Jesús Resucitado y María Stma. de la Alegría en la Segunda Negación de San Pedro a Cristo realizándose el acto del Arrepentimiento ante la venerada imagen del Santísimo Cristo del Perdón a su salida del templo. UNIFORMIDAD: Hábito completo con capirote y hachón. Las Hermanas Cofrades podrán asistir con mantilla española. AVISOS ESPECÍFICOS PARA ESTE DÍA: Queda expresamente prohibido participar este día en cualquier otra procesión pues la venerada imagen del Santísimo Cristo del Perdón va a participar en un acto penitencial. Solicitamos vuestra asistencia masiva. Debemos guardar puntualidad pues la organización no depende de nuestra

DIVINOS OFICIOS En la Iglesia de San Quirce y Santa Julita a las 17.30 horas. PROCESIÓN DE ORACIÓN Y SACRIFICIO Deberá estar TODA LA COFRADÍA en el interior de la iglesia de San Quirce y Santa Julita antes de las 19.45 horas de la tarde. A las 20.00 horas únicamente podrán permanecer en el interior de la iglesia aquellos Hermano/ as Cofrades que vayan a participar en la procesión, cerrándose la puerta hasta su inicio a las 20.30 horas. UNIFORMIDAD: Hábito completo con capirote y hachón. Las Hermanas Cofrades pueden asistir ataviadas con mantilla española.

Cultos, procesiones, horarios y uniformidad

AVISOS ESPECÍFICOS PARA ESTA PROCESIÓN: Esta procesión es importante para nuestra Penitencial, por lo cual solicitamos vuestra asistencia masiva. Debemos guardar puntualidad para que la procesión pueda organizarse sin prisas y así colaborar en su esplendor. Del mismo modo os pedimos encarecidamente el máximo silencio en la iglesia, al estar el Santísimo Sacramento reservado en el Monumento.

de San Quirce y Santa Julita a las 10.30 horas. Uniformidad: Hábito completo con capirote y muceta y sin hachón. Las Hermanas Cofrades podrán asistir ataviadas de mantilla española. DIVINOS OFICIOS En la Iglesia de San Quirce y Santa Julita a las 17.30 horas. PROCESIÓN GENERAL DE LA SAGRADA PASIÓN DEL REDENTOR

VIERNES SANTO PROCESIÓN DEL VÍA-CRUCIS DE LA SANTA CRUZ DESNUDA

Deberá estar TODA LA COFRADÍA en la iglesia de San Quirce y Santa Julita a las 19.00 horas. Al igual que el Jueves Santo y con los mismos avisos, la Cofradía saldrá formada de la iglesia.

Todo Hermano/a que desee participar en dicha procesión deberá estar en la iglesia de la Inmaculada Concepción (Paseo de Zorrilla 2527) a las 7.30 horas de la mañana, poniéndose a disposición del miembro del Cabildo de Gobierno allí presente. Uniformidad: Hábito completo con capirote y sin hachón. Las Hermanas Cofrades pueden asistir ataviadas con mantilla española.

UNIFORMIDAD: Hábito completo con hachón. Las Hermanas Cofrades no podrán asistir a esta procesión con mantilla española.

SERMÓN DE LAS SIETE PALABRAS

VIGILIA PASCUAL

Solo podrán asistir los Hermanos / as Cofrades MAYORES de 14 años. Deberán estar en la iglesia

En la Iglesia de San Quirce y Santa Julita a las 21.00 horas.

SÁBADO SANTO

Cultos, procesiones, horarios y uniformidad

DOMINGO DE RESURRECCIÓN PROCESIÓN DEL ENCUENTRO DE JESÚS RESUCITADO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA ALEGRÍA

UNIFORMIDAD Y ORDEN

- El hábito se compone de túnica con botonadura y capa de color gris, en cuyo lado izquierdo llevará bordado el emblema de la Cofradía.La túnica llevará puntilla de color blanco en las bocamangas e irá ceñida a la cintura por un cíngulo color blanco, anudado al lado izquierdo.Completan el hábito un capirote de tela de raso negro y/o una muceta de raso negro con golilla blanca. No se usará simultáneamente la muceta y el capirote, salvo indicación expresa. Para las salidas procesionales se deberá utilizar guante blanco. Los menores de 14 años llevarán el hábito sin capa y con esclavina negra.

- Se deberá vestir calcetín negro y zapato plano negro. No se permite salir con calzado deportivo o botas, aunque sean de este color. Igualmente no se permitirán zapatos con ornamentos que resulten notablemente desfavorables al conjunto.

- Las hermanas que salgan con mantilla española lo harán con un vestido de corte clásico, evitando cualquier ornamento que quite sencillez a su indumentaria.

- El hábito deberá estar en las debidas condiciones de largura y conservación, así como en lo referente a su planchado.

- Se PROHIBE expresamente acudir o regresar de las procesiones revestidos con el hábito.

Todo Hermano/a Cofrade que desee participar deberá estar en la iglesia de San Quirce y Santa Julita a las 11.15 horas. Uniformidad: Hábito completo sin capirote, con muceta, y sin hachón. Las hermanas Cofrades podrán asistir a esta procesión ataviadas con mantilla española blanca. * Los horarios de las procesiones, excepto las organizadas por la propia cofradía, están a expensas de confirmación por las propias cofradías que las organizan y por la Junta de Cofradías de Semana Santa. Si hubiera alguna modificación en los horarios aquí reflejados se notificaría debidamente en la sede de la cofradía, en la iglesia de San Quirce y Santa Julita. No dudéis en consultar o indicar a algún miembro del Cabildo de Gobierno cualquier duda o sugerencia que tengáis. Rogamos la máxima asistencia a los actos indicados con un comportamiento ejemplar por parte de todos, que siempre ha caracterizado a esta cofradía. Recordad que el cumplimiento de las normas aquí contenidas es la condición principal para que todas las procesiones trascurran con orden y esplendor. Tened presente el respeto debido al hábito y a la medalla de nuestra Penitencial. Finalmente, indicamos que las mencionadas son las procesiones a las que el Cabildo de Gobierno ha visto conveniente asistir. Si un cofrade desea participar en otras procesiones, deberá pedirlo a los miembros del Cabildo de Gobierno, y podrá participar siempre que no haya otra indicación.

Cultos, procesiones, horarios y uniformidad

- Por respeto a nuestra Cofradía, quedará PROHIBIDO realizar labores que no se enmarquen dentro de los propios actos penitenciales revestidos con nuestro hábito y/o medalla.

- Queda TERMINANTEMENTE prohibido quitarse el capirote mientras la Cofradía participe en un acto penitencial. Se recuerda que oficialmente las procesiones acaban cuando el último hermano cofrade se adentra en el templo. Esta prohibición se hace extensible al tránsito de la Cofradía por el interior de la S.I.M. Catedral ante el Monumento.

8. 9.

10.

claro habilitado para ellos. No se permitirá que ningún niño sea recogido en brazos de un adulto. Aconsejamos ser conscientes de la duración de nuestras procesiones y, por lo tanto, evitar que niños de corta edad participen en ellas si no están capacitados para aguantar la totalidad del recorrido.

11.

- En las procesiones titulares de esta Cofradía se deberá llevar el capirote armado con una altura aproximada de medio metro. Todos los hermanos cofrades están obligados a llevarlo excepto: - Niños entre 4 y 14 años, salvo indicación expresa atendiendo a razones de altura.

- Queda TERMINANTEMENTE prohibido fumar con el hábito y/o medalla puestos. Esta prohibición se hace extensible a las demás secciones de la Cofradía que no se revistan con el hábito (léase hermanas cofrades ataviadas con mantilla española).

- Hermanas de la Cofradía ataviadas con mantilla española. - Monaguillos que porten incensarios.

- Queda prohibida la ostentación pública de cualquier símbolo o emblema que no sea nuestra medalla, mientras nos encontremos participando en un acto de la Cofradía. Queda así prohibida la utilización exterior de otras medallas de Cofradías, asociaciones culturales o Congregaciones religiosas.

- Componentes de la banda de cornetas y tambores, que irán descubiertos.

- La sección infantil la compondrán niños de edades comprendidas entre los 4 y 14 años (ambos inclusive), que utilizarán el hábito designado al efecto. El mero hecho de pertenecer a la sección infantil no exime del cumplimiento de los puntos anteriores. Los niños saldrán en procesión, preferentemente, en el

- Hermanos cofrades que porten cruces de penitencia, que utilizarán capirote sin armar.

- Sacerdotes o religiosos. - Autoridades expresamente invitadas por la Cofradía.

12.

- Se utilizará el hachón en las salidas procesionales oficiales de la Cofradía o en actos en que la Cofradía lo estime oportuno. Recordamos la obligación de

Cultos, procesiones, horarios y uniformidad

encender el hachón ante la indicación del responsable de la procesión. Los hachones deberán ir orientados hacia la parte interna de la planta procesional.

13.

- Desfilaremos en ABSOLUTO SILENCIO y haciendo caso omiso de las indicaciones o provocaciones que se reciban por parte del público.

14.

- El significado de nuestras procesiones no es otro sino realizar Estación de Penitencia alumbrando a los Sagrados Titulares. Por ello, individualmente, nos consideramos hermanos cofrades anónimos al estar cubiertos bajo un capirote. Evitaremos cualquier manifestación gestual o de palabra hacia el público que pretenda desvelar nuestra identidad.

15.

- Cuando la procesión se detenga, los cofrades se volverán de espaldas al público dando la cara a los hermanos cofrades de la fila opuesta.

16.

- Los cofrades que hayan solicitado portar alguna de las insignias de la Cofradía en las procesiones deberán acudir a la oficina 15 minutos antes de su comienzo, a fin de comprobar su nombre en la lista elaborada al efecto. Estos hermanos cofrades tratarán con sumo cuidado los enseres, por considerarse patrimonio de la Cofradía y por el gran valor artístico e histórico de alguno de ellos.

17.

- Aconsejamos a los hermanos cofrades que, por exclusivas razones de penitencia o promesa, opten por salir descalzos comuniquen previamente su intención a los miembros del Cabildo de Gobierno. Recordamos que la Cofradía se EXIME de toda responsabilidad sobre posibles accidentes o heridas derivadas de esta práctica.

El Cabildo de Gobierno

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