Edición del 18 de agosto de 2024
Año 116 - N°6.451
Representante Legal y Director:
Obispo Óscar Blanco Martínez OMD
Editor: Pbro. Fredy Subiabre Matiacha fredysubiabre@gmail.com
Impresión:
Patagónica Publicaciones S.A.
Diseño Editorial: Jacqueline D. www.iglesiademagallanes.cl

Semanario fundado por Mons. José Fagnano el 19 de enero de 1908

TESTIMONIOS: LA ENTREVISTA DE LA PERIODISTA SUSY JACOB
“Dios nos llama a ir otros lugares DonDe aún no es conociDo, requiere De más manos para hacer visible su presencia”
Sor Brohana Angulo, religiosa magallánica sirviendo en Cuba. •
En este mes de agosto, Sor Brohana Priscilla Angulo Saldivia celebra dos años de dedicación como misionera en la vibrante tierra cubana. Con 42 años de vida, esta hija de Punta Arenas, nacida y criada en la austral ciudad junto a sus padres Radomiro y Anai, y sus hermanos, ha recorrido un camino de fe que la llevó más allá de las fronteras que la vieron crecer.
Formada en el Instituto Sagrada Familia, desde su niñez sintió en lo más profundo de su ser la vocación religiosa. Al concluir su educación secundaria, su corazón la guio hacia la congregación Salesiana, donde inició un proceso de formación en Santiago que la prepararía para abrazar la misión que Dios había reservado para ella: servir a los más necesitados como misionera. En esta conversación íntima, Sor Brohana nos comparte su inspiradora historia de fe, entrega y amor incondicional al prójimo, una historia que resuena con la fuerza de su espíritu y la serenidad de su propósito.
¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Punta Arenas y de su tiempo en los colegios salesianos? Los principales recuerdos son participar en los veranos en los CEVAS y siendo más grande ser animadora y coordinadora de esa experiencia. Haber conocido la iglesia católica a través de mi profesor de religión de la escuela municipal y de integrarnos como familia a esta transformadora experiencia de fe en la capilla san Francisco de Asís de la parroquia de Fátima. Fui acolita por muchos años, por ello recuerdo las renovaciones de nuestras promesas del día de Corpus Christi en la iglesia catedral junto al recordado Padre Obispo Tomás. Recuerdo los inviernos muy nevados y por ende de mucho juego en trineo y haciendo monos de nieve con mi hermano y amigas. De adolescente los paseos por la calle Bories y sus alrededores. Ya en INSAFA recuerdo la semana salesiana, las fiestas, la importancia que las religiosas de ese tiempo nos inculcaban del compromiso social y político con nuestro entorno. Por ello organizábamos actividades que tuvieran ese tinte en función de quienes más lo necesitaban y yo lo complementaba con aquello que vivía en mi experiencia de la capilla diocesana. En esas y tantas otras experiencias fui creciendo feliz, verdadera, libre, responsable y comprometida con todo lo que se me presentaba.
¿Cuándo sintió por primera vez el llamado a la vida religiosa y cómo fue su proceso de discernimiento? Mi madre dice que esto lo sentía yo desde pequeña, que imitaba a las hermanas franciscanas misioneras de María quienes vivían en nuestra capilla franciscana. Luego cuando ingresé a estudiar a INSAFA me invitaban a sus jornadas vocacionales, pero yo no presentaba mayor interés. Sí, me llamaba la atención cómo vivían estas reli-

giosas quienes estaban siempre muy cercanas a nosotras las adolescentes y nos desafiaban a salir de sí para ir al encuentro de los demás.
Acogí la invitación de asistir a un campamento vocacional, y una vez que viví la experiencia me hice la pregunta: y yo ¿podría entregar mi vida a Dios como estas monjitas? Dios me tomó de la mano y me dejé conducir por Él para conocer la vida religiosa salesiana y así ingresé el año 2000 a la casa de formación en Santiago. Me fue difícil dejar a mis papás, más ellos siempre me dieron el espacio de libertad para realizar mis sueños. El 2010 hice mis votos perpetuos en mi querida Punta Arenas, compartiendo esta alegría con la diócesis que me testimonió el gozo de vivir junto a Jesús a través de tantos hermanos en las comunidades. De igual manera el discernimiento es permanente, porque todos los días renuevo este Sí a Dios.
¿Qué la llevó a decidir trabajar en Cuba y cómo se preparó para ir a vivir allá?
Realizar nuestra misión como hija de María Auxiliadora en Cuba no fue mi decisión, fue fruto de otro discernimiento. Lo primero es contarle que, como salesianas, si bien Dios nos llama a la vocación específica de ser religiosas, nosotras decimos que también él tiene una segunda llamada en algunas hermanas de nuestra congregación: ser misionera. Si bien, todos somos misioneros por nuestra esencia como cristianos, hay quienes experimentamos un “plus” por así decir, que nos da Dios... Salir de nuestra tierra e ir a otros lugares donde Dios aún no es conocido, aceptado o requiere de más manos para hacer visible su presencia. En pleno Covid19 se me pidió poder servir en este país tan especial por la riqueza de su gente y los desafíos que presenta su contexto social, político, sanitario y religioso. Ante esta llamada me motivó el decir nuevamente que sí a Dios, el poder ser un puente entre lo civil y religioso, favorecer espacios de diálogo y encuentro con quienes no han conocido a Jesús y por qué no decir animar a través de la educación informal a los niños y jóvenes para soñar que otra realidad es posible si cada uno aporta en su construcción.
¿En qué consiste su trabajo apostólico en Cuba y cuáles son sus responsabilidades principales? Al llegar mi primera comunidad me invitó a compartir la vida en el Jardín MAIN, compuesto por 90 bebés y niños. Jugábamos, cantábamos, les hice educación física, aprendieron a ser más autónomos en cuanto a aprender a vestirse y comer solitos, los hacíamos dormir y curiosamente los padres querían que sus hijitos aprendieran de Dios... Con el canto, las breves oraciones y el testimonio de amor creo que pudimos hacer mucho de esto. También pude animar un pequeño grupo de oratorio el día sábado donde


asistían adolescentes del sector donde vivimos y con ellos seguíamos las dinámicas del juego, la catequesis, la merienda y de brindarles un espacio acogedor como su casa. Mi siguiente comunidad, está ubicada en Manzanillo. En este lugar nuestra misión es en contacto directo con la única parroquia del lugar, donde está presente la comunidad de los capuchinos. Con ellos realizamos la misión de catequesis en los campos alejados de la ciudad, y se me pidió acompañar a los catequistas en su formación mensual. En casa realizamos cuatro talleres que buscan empoderar a las niñas, adolescentes y mujeres del lugar, con un buen número de participantes. En esto último de los talleres he debido aprender sobre la marcha a realizar artesanías.
¿Cómo fue el proceso de adaptación?
Fue difícil al principio, sobre todo porque como buena magallánica, no soy muy amiga del calor y de los insectos. El vivir con hermanas de distintas naciones es otro desafío porque si bien nos une el mismo espíritu y misión cada una tiene sus costumbres y a medida que nos vamos conociendo la vida se hace más llevadera y alegre. Las comidas también fueron otro proceso de adaptación primero porque no siempre hay lo que uno desea, y lo que hay se come. Con Jesús y la disposición interior que se va trabajando día a día, se hacen llevaderas las situaciones novedosas que se presentan.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta en su misión en Cuba?
Desafíos internos: somos pocas religiosas en nuestras comunidades y de edad avanzada, sin embargo, con muchos deseos de hacer el bien. Contar con más manos para la misión es el desafío. Otro desafío constante es ser creativas, no en el sentido simpático de la palabra sino en cómo encontrar soluciones ante la falta de lo básico para vivir. Desafíos Externos: Los jóvenes sueñan con irse a otras latitudes, como sea, y nosotros no les podemos asegurar su futuro, por ende, no hay mucha juventud en las Iglesias. Este desafío es muy similar a las otras diócesis de américa latina, cómo acercarnos y compartir nuestra fe con aquellos jóvenes de la periferia, los que no llegan a la iglesia y no tienen oportunidades de emigrar de su país.
¿Cómo ha visto que su trabajo ha impactado a la comunidad local?
La comunidad local reconoce y valida nuestra presencia, no solo porque podemos resolverles algunas cosas, sino porque estamos con ellos y venimos a su país para quedarnos y luchar juntos por un mejor porvenir para todos. En los niños, veo que somos dignas de imitación. Lo que tú le transmites en el salón del jardín o en una catequesis ellos lo replican en casa. Los papás se ven

obligados a seguir lo que dicen los más pequeños, por ejemplo: rezar antes de comer o dormir. Los adolescentes quieren replicar aquello que hacemos las hermanas, rezar y servir a la comunidad. Veo sus deseos de ser colaboradores o servidores de los hermanos, acogen toda propuesta de ayuda y de oración para ir en bien de quien está más desprovisto de afecto o de algo material.
En el entorno donde vivimos las familias se sienten protegidas y bendecidas con nuestra presencia, no como un amuleto sino como hermanas que estamos presentes por y para ellos.
¿Qué lecciones ha aprendido de la comunidad cubana y de su experiencia en el país?
Las personas, aunque sufren de la carencia de muchas cosas son alegres, mantienen un espíritu animoso que no los doblega, aunque las dificultades sean muy grandes. Por lo mismo son creativos o ingeniosos para solucionar con poco las adversidades qué se les presentan. Los niños y adolescentes, son solidarios entre ellos y sobre todo con sus hermanos o familiares mayores. Si les regalas un caramelo u otra cosa para comer, no se sirven inmediatamente eso que le regalas, primero piensan a quien se lo pueden llevar para regalar o en su defecto comen un pedacito y lo restante lo guardan para compartirlo en familia.
¿Qué mensaje le gustaría enviar a su comunidad natal en Punta Arenas?
Agradecer a tantas/os hermanos de la diócesis que siempre me han acompañado con la oración, sosteniendo esta vocación que Dios me ha regalado. Pedirles que sigan trabajando en cada comunidad de base para que los niños y jóvenes se acerquen de alguna manera al encuentro con Jesús, no sólo en la iglesia como espacio físico, sino que cada quien salga a anunciar con su vida este encuentro, y ser esperanza para tantos.
A los jóvenes que están en las comunidades cristianas, que sean fermento en la masa, como la levadura, para ser comunidades alegres y dinámicas, que contagien el gozo de compartir la vida integrada con la fe.
Por último, hago memoria agradecida de tantos que han partido y que han forjado la Diócesis sembrando la semilla del Reino. Y a quienes hoy tienen algún servicio en particular que puedan ser buenos pastores, caminando junto a sus comunidades.
¿Cuáles son sus planes o sueños para el futuro? ¿Volver a P. Arenas quizás?
Mis sueños para el futuro, continuar el camino que Dios me pide seguir recorriendo junto a Él, en el lugar que me tenga preparado, con la alegría de testimoniarlo a Él.
CELEBRACIÓN DEL DIACONADO PERMANENTE EN LA FIESTA DE SAN LORENZO
En la catedral se celebró la eucaristía presidida por el pastor diocesano en la fiesta del diácono San Lorenzo, celebración en la que los diáconos y sus esposas renovaron el sacramento del orden y del matrimonio. En la ocasión, don Mauricio Rojas, gerente de Mina Invierno entregó a la comunidad una hermosa imagen de San Lorenzo que estaba en el oratorio de la mina, por ser patrono de los mineros y, como están en proceso de cierre, la entregó a la Iglesia Diocesana como un signo de gratitud. En parte de su homilía el pastor diocesano expresó: “Hay tres realidades con la que los cristianos siempre nos vamos a encontrar: la Iglesia Pueblo de Dios, que su gran tesoro no son oro ni plata, sino Jesucristo y su evangelio; los Emperadores que publican decretos pensando en sus propios intereses y Lorenzos que se ponen la corona del servicio y del martirio. Nuestras comunidades son ricas en adultos mayores, ricas en migrantes, ricas en todo tipo de familias, ricas en gente pobre y sencilla. Todos ellos están allí clamando al cielo porque carecen de condiciones de vida digna, muchos de ellos carecen de trabajo, para llevar pan a la mesa de la casa, carecen de tranquilidad, de seguridad porque desde hace un buen tiempo nuestros barrios se han convertido en verdaderos campos de batalla, donde las balas locas son disparadas por locos por la droga que se pasan cuentas unos con otros y las víctimas son niños, jóvenes y adultos mayores. Los vecinos están solos. Hay emperadores preocupados de acaparar tesoros para su bando, para financiar sus ideologías e intereses partidistas, para financiar proyectos de ley del aborto, para arrebatar el tesoro de la vida que está por nacer, la eutanasia que -para eliminar el dolor- mata al que sufre. Pero también hay Lorenzos, preocupados de verdad en el cuidado y respeto por la vida y buscan el bien común. Hay Lorenzos que se ponen la corona del servicio, la justicia y promueven la paz. San Lorenzo nos enseña a ser Iglesia del cuidado, de la promoción de la persona y la búsqueda del bien común. San Lorenzo visibilizó a los pobres y los hizo sentir valorados, amados a tal punto de que alguien dio la vida por ellos. San Lorenzo hizo que esos pobres volvieran a creer y esperar en aquel que es nuestra esperanza: ¡Jesucristo! Hoy, queridos hermanos diáconos, juntos, estamos llamados a devolverle la esperanza al pueblo que está huérfano de servidores públicos y religiosos, capaces de morir al individualismo, al interés personal para dar fruto, que se beneficien los demás.
Recordar, es volver al corazón, volver a pasar por el corazón, la vida y el servicio de nuestros hermanos diáconos y sus familias y desde el corazón decirles gracias. Gracias por su amistad, generosidad, su apoyo en la misión y su testimonio de hombres y mujeres que ven con los ojos de la fe y sirven con corazón de padre y madre. Su vocación y presencia en las comunidades es una gran riqueza que verdaderamente honra a la Iglesia... También ustedes van a volver al corazón sus promesas de amor, respeto y fidelidad del sacramento del matrimonio y volver al corazón las promesas del orden de los diáconos. Para renovarlas, es decir: hacerlas nuevas”.


BENDICIÓN DE LA CASA DE ESPIRITUALIDAD SAN SEBASTIÁN
El miércoles 7 de agosto se realizó la reunión del Consejo de Personal Apostólico en la Casa de Espiritualidad San Sebastián, ubicada en Los Flamencos 0815, ocasión en la que el Padre Obispo bendijo las instalaciones que estarán al servicio de la comunidad para jornadas y encuentros formativos.



GRATITUD Y BENDICIONES EN LOS 152 AÑOS DEL ANIVERSARIO
El 5 de agosto marca un hito importante para el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora que este año celebró 152 años de fundación. El lunes 5 de agosto representantes de la Comunidad Educativa del Instituto Sagrada Familia, celebraron a las hermanas en el día de la Congregación con una hermosa acción de gracias preparada por el equipo pastoral. En esta ceremonia el Capellán P. Pablo Vargas bendijo a nuestras religiosas para que el Señor las siga acompañando y bendiciendo en este bello camino
En el Liceo María Auxiliadora de Punta Arenas, la festividad se llevó a cabo el 6 de agosto, con una eucaristía presidida por el P. Pedro Pablo Carrera, donde las religiosas Sor Fanny, Sor Andrea, Sor María Victoria y Sor Ana María renovaron sus votos de fidelidad. La celebración, que congregó a alumnas, padres, ex alumnas, profesores, asistentes de educación, salesianos cooperadores y amigos, culminó en un acto en el gimnasio del colegio, resaltando el compromiso de la congregación en la educación y el servicio a las niñas y jóvenes.

VELADA EN EL LICEO MARÍA MAZZARELLO DE PUERTO NATALES EN EL DÍA DEL INSTITUTO DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA



La hermana Leidy realizó la segunda renovación de votos en la eucaristía del domingo 4 de agosto en la eucaristía de la comunidad San Sebastián, presidida por el Padre Obispo Óscar, votos que manifestó ante la delegada de la superiora general y delante de los hermanos testigos de su Sí al Señor.


ENCUENTRO MENSUAL DE ACÓLITOS SERVIDORES DEL ALTAR Y SUS PADRES EN PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA
Una vez al mes los acólitos se reunirán con la encargada parroquial y su párroco el P. Bernardo Astudillo Basulto. Comenzarán con la Misa solemne de 12:15 hrs. posteriormente será la reunión y se culminará compartiendo el almuerzo preparado por los padres. El primer encuentro de este año fue el domingo 11 de agosto , el día del niño , el siguiente será el domingo 1 de septiembre. Así seguimos caminando juntos con alegría porque el Señor está con nosotros (Pbro. Bernardo Astudillo Basulto, Párroco de Fátima).


CELEBRACIÓN DEL DIA DEL NIÑO EN LA PARROQUIA CATEDRAL
La catequesis familiar de la Catedral celebró el día del niño con la preparación de la eucaristía por los papás y los niños y la comunidad parroquial preparó unos regalos para todos los niños presentes en la eucaristía (Carolina Herrera Bahamonde – Coordinadora de la Parroquia Catedral).


Después de la Eucaristía, se inició la Velada en honor a las hermanas de la Comunidad Religiosa. Las alumnas de Prekínder, 2° Año Básico, 7° Básico y 4° Medio, presentaron distintos bailes, mientras que las alumnas del Taller de Coro y Taller Instrumental, se destacaron por sus presentaciones de canto y música. Los distintos estamentos entregaron presentes a la Comunidad Religiosa. Para finalizar, los Docentes y Asistentes de la Educación invitaron a la Comunidad Religiosa a un almuerzo para compartir un momento agradable y celebrarlas en su día. ¡Muchas Felicidades a nuestras queridas hermanas! (www. mazzarellonatales.cl)

V ENCUENTRO CEVAS ZONA AUSTRAL
El V Encuentro Zonal se realizó el día sábado 10 de agosto en dependencias de la Escuela “La Milagrosa”. Contó con la participación de alrededor de 80 jóvenes más, el equipo diocesano de Cevas Magallanes (Facebook Cevas Magallanes).

