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El cholo: cultura de transición, Aníbal Quijano
los 3.500 hasta los 4.999 metros. Está dominado por un clima frío; es el límite superior de la vegetación arbórea espontánea y el hábitat preciso, tuberosas y falsos cereales.
Puna o Alto-andino. Geosistema que se eleva desde los 4.000 hasta los 4.800 metros... Se caracteriza por un clima muy frío, con frecuentes temperaturas negativas. Es propicio para el cultivo de papas amargas y de maca fecundante y para el desarrollo de los camélidos peruanos que aprovechan los forrajes. Está ausente en el extremo norte del país.
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Janca o Cordillera. Geosistema dominado por la gran altitud: se eleva desde los 4.800 metros sobre el nivel del mar hasta las altas cumbres que alcanzan a 6.768 metros sobre el nivel del mar en el nevado Huascarán. Aquí se almacena el agua sólida y, de cuando en cuando, grandes aludes provocan siniestros en las regiones más bajas; pero normalmente son los glaciares los que alimentan a los ríos de régimen estable que riegan nuestras sedientas tierras de la vertiente occidental de los Andes. No hay Janca en el extremo norte del país.
Rupa-Rupa o Selva Alta. Geosistema ubicado únicamente en la vertiente oriental de los Andes. Se eleva desde los 400 hasta los 1.000 metros. Está dominado por las grandes lluvias que se precipitan entre 3.000 y 8.000 milímetros por año... Su clima es ardiente en el día y fresco en la noche. Esta región está cubierta de bosques y de hierbas siempre verdes, con excepción del extremo norte del país, en donde se presenta la Selva Alta Seca.
Omagua o Selva Baja. Geosistema que cubre todo el semillano amazónico. Se eleva desde los 80 metros (en los límites con el Brasil) hasta los 400 metros sobre el nivel del mar, en la base de los Andes, altitud que generalmente coincide con los pongos. Se caracteriza por un clima tropical húmedo, con vientos suaves... y una ubérrima vegetación arbórea que se nutre a sí misma en ciclo cerrado, entre el humus cargado de nutrientes y los vegetales que de él se alimentan, a la par que lo engendran y conservan.
El fundamento ecológico puede resumirse así: los pisos ecológicos, geosistemas o regiones naturales se encuentran unos al lado de los otros en el sentido de los paralelos y, entre todos, poseen el máximo de posibilidades para el desenvolvimiento de la actividad económica y social del hombre. En consecuencia, las futuras regiones a crearse deberían tener el mayor número de geosistemas para que, combinados entre sí, produzcan una amplia gama de disponibilidades. La reunión del mayor número de geosistemas en una sola región sólo puede darse dentro de una delimitación transversal que configure áreas que vayan desde el mar territorial y la Costa, a través de los Andes, hasta la Selva Baja oriental.
“Privatización de facto”, Prólogo a la obra de Carlos Paredes y Jeffrey Sachs. Estabilización y crecimiento en el Perú. Lima: Grade, 1991.
Privatización de facto
Richard Webb
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Economista e investigador agudo de la realidad socioeconómica. Ha escrito sobre diversos temas económicos desde la distribución del ingresos hasta temas de crecimiento.
l resultado más destacable de la crisis de estabilización que ha afectado al Perú en los quince años transcurridos desde 1975 ha sido la privatización de facto. En los últimos años, el sector público se ha reducido significativamente, el Estado está desintegrándose y, sorprendentemente, ello no está ocurriendo merced a programa político alguno.
No se trata, a pesar de las predicciones de Marx, de la consecuencia de un triunfo “inevitable” del comunismo. Por el contrario; puede afirmarse que a lo largo del último decenio el electorado peruano se inclinó hacia la derecha. Sorprendentemente, sin embargo, la reducción del tamaño del sector público ha precedido al conservadurismo político. La mayor parte de la involución del poder y alcance del Estado tuvo lugar, paradójicamente, bajo el gobierno de Alan García, un Presidente que se definió a sí mismo como socialdemócrata y que pretendió expandir el ámbito gubernamental mediante una multiplicación de controles burocráticos, un mayor gasto estatal y nacionalizaciones selectivas.
Su sucesor en el Gobierno, Alberto Fujimori, ganó las elecciones luego de criticar los planes de privatizaciones de su opositor Mario Varas Losa. Para ese entonces, sin embargo, la reducción del Estado estaba tan avanzada que el mayor esfuerzo del primer año de Gobierno de Fujimori, animado por los acreedores extranjeros, ha estado en salvar al Estado elevando los ingresos del Gobierno.
El Gobierno se está encogiendo a pesar de los políticos, de los burócratas y de las amplias preferencias de los peruanos, como resultado de lo que podría denominarse “un cambio en el medio ambiente”. Con esto quiero decir que la base tributaria, la disponibilidad del crédito del sector público y el electorado está cambiando más aceleradamente que el mismo Estado. La “reserva alimentaria” del Gobierno se está agotando, y cada vez más el Estado está siendo eludido e inclusive vencido por el ciudadano privado.
Pero el Estado no se retira en silencio, y aquello que se denomina crisis (1975-1990) –quince años de inestabilidad monetaria, precios distorsionados, caída de la producción y quiebras– se entiende más fácilmente como los manotazos desesperados y finales de un Estado rapaz.