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Algunas preguntas

Figura 2.32. Escalera al este de Kalasasaya antes de la reconstrucción (fotografía anónima).

sino que pudo haber sido «escalonado». Podría argumentarse que Ponce Sanginés intentó deliberadamente hacer una reconstrucción muy distinta para que esta no se confundiera con el original, pero esto no fue lo que hizo con el resto de la reconstrucción. Sus propias reacciones a las críticas contra su entrada sugieren otra cosa.

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Algunas preguntas

El patio interior Courty prosiguió con sus excavaciones del Kalasasaya con una trinchera que atravesaba la estructura de este a oeste, desde la plataforma de descanso hasta la Pared Balconera A menos que Courty haya tomado notas y que estas sean descubiertas algún día, nunca sabremos lo que encontró en esta trinchera. Así, la pregunta de Squier sobre si «el área hundida comunicaba de alguna forma con las partes interiores más elevadas de la estructura» quedará posiblemente sin respuesta, ya que las excavaciones del CIAT tampoco nos dan mayor respuesta. Ponce Sanginés, quien dirigió las excavaciones, escribió:

El recinto se haya separado en dos segmentos, un patio rectangular más pequeño y que se lo ha llamado interior, pero con el piso al mismo nivel que todo el terraplén,

con acceso por la portada principal y la escalinata de siete peldaños, separado por un muro de otro patio en forma de C (Ponce Sanginés & Mogrovejo, 1995, p. 229).

Esta afirmación claramente contradice la observación de que el nivel de descanso de la escalera y la entrada principal que lleva hacia el patio interior está considerablemente por debajo del nivel del patio en forma de C. Las excavaciones en el interior del patio sí permitieron el descubrimiento de una estatua bellamente tallada, de aproximadamente 3 metros de altura y que posteriormente fue llamada «Ponce», en honor a su descubridor. Por desgracia, esta es casi toda la información que ha sido publicada sobre los descubrimientos dentro del patio interior y su configuración. Aquí, como con la estatua y la estela del Templete Semisubterráneo, se asume que «Ponce» originalmente se ubicaba donde fue descubierto, pero no se dice nada sobre sus cimientos o base, sobre la relación de la estatua con el suelo o sobre la naturaleza del suelo. ¿Había otras estructuras dentro del patio? Los lados norte y sur del patio interior están bordeados cada uno por siete cubículos pequeños y casi cuadrangulares. No conocemos cuál fue su naturaleza precisa, su relación con el patio o el propósito que cumplían, por lo que Escalante escribió que «no han sido cuidadosamente excavados y, por ende, tampoco han sido estudiados» (1993, p. 188).

Caños y drenajes Mientras se excavaba el perímetro exterior del Kalasasaya, el CIAT descubrió canales abiertos dispuestos de manera perpendicular al muro sur y colocados en intervalos más o menos regulares, que descendían del muro y drenaban hacia un canal recolector que corre en paralelo al muro a una distancia de aproximadamente 7.5 metros.

En su empresa por reconstruir el perímetro de los muros de Kalasasaya, el CIAT colocó una gárgola sobre cada uno de los canales que descendían del muro sur (figuras 2.33 y 2.34). La suposición de que los drenajes cumplían un propósito definitivo es perfectamente legítima, pero por lo que hemos visto en las fotografías antiguas, nada indica la existencia de caños, mucho menos a la altura a la que han sido colocados en la reconstrucción. Considerando el cuidado general del drenaje en Tiahuanaco, no es poco razonable asumir que dichas gárgolas, si existieron, podrían haber estado conectadas a un sistema de drenaje dentro del Kalasasaya. Tal sistema no es visible hoy en día y tampoco fue reportado por el CIAT. En la reconstrucción también se colocaron gárgolas en los otros muros. Si es que hubo evidencia de canales de drenaje al pie de estos muros, esta ya no existe.

Figura 2.33. Muro sur con drenajes visibles después de la excavación.

Figura 2.34. Caños en Kalasasaya.

Escaleras

La excavación al muro del sur también descubrió una escalera:

Se localizaron también los restos de una escalinata que no accedía a Kalasasaya [sic] directamente sino a un muro que había desaparecido y del que quedaban algunos sillares pero cuyo piso se hallaba a unos 20 cms encima del piso correspondiente al muro sur original. Se podía entenderle como un muro tosco colocado en una etapa tardía de Tiwanaku para proteger al muro original (Ponce Sanginés & Mogrovejo, 1995, p. 228).

Ponce Sanginés probablemente describe lo que puede verse en una fotografía tomada después de la excavación, pero antes de la reconstrucción del muro sur (1961, p. 11, fotografía inferior). Puede ser que este haya sido el mismo acceso al Kalasasaya que anotó Bandelier en su plano del 29 de septiembre de 1894, señalado como «g»11 en el muro sur, a cerca de un tercio de la longitud del muro desde su extremo oeste. En la actualidad, nada hace advertir la antigua existencia de esta entrada. Y hay, todavía, más preguntas que resolver sobre las escaleras: «Se ha colegido que en las grandes ceremonias la masa espectaba desde este, con acceso por dos escalinatas a los lados de la pared balconera […]» (Ponce Sanginés & Mogrovejo, 1995, p. 229).

Si hubo escaleras en el lado sur de la Pared Balconera hacia el Kalasasaya —y de hecho sí existen algunos escalones aquí—, el CIAT ignoró completamente esta entrada en su reconstrucción. Las pocas gradas que quedan no corresponden a la escalera en el lado norte. Las primeras son bastante anchas, muy similares a los escalones del Templete Semisubterráneo, y comienzan casi en el mismo plano que la cara oeste de la Pared Balconera (figura 2.35). En contraste, la escalera en el lado norte es bastante angosta y retirada en la esquina entrante formada por la proyección de la Pared Balconera y el cuerpo principal del Kalasasaya.

Hay cinco gradas que no se dirigen a ningún lado y que pueden verse en frente a la sección sur del muro este. Estas escaleras posiblemente «conducían a un muro reforzado posterior, del cual solo quedan pocos vestigios» (Ponce Sanginés & Mogrovejo, 1995, p. 228).

Lo más extraño de todo es una fotografía publicada por Ponce Sanginés (1961, p. 15, fotografía inferior) de la restaurada sección este del muro norte. En ella, aparece otra escalera, de la que hoy no queda ningún rastro. La escalera está conectada a un cuerpo de mampostería —una suerte de estrado— que claramente corre frente

11 Nótese que Bandelier utilizó la «g» para señalar dos entradas al Kalasasaya: una, el acceso principal hacia el este y la que consideramos aquí, en el lado sur.

Figura 2.35. Escaleras en el lado sur de la Pared Balconera.

al muro norte. Este cuerpo también ha desaparecido; de él solo quedan tres o cuatro piedras. Se sabe que, en 1959, el CIAT reconstruyó un tercio del muro norte a manera de experimento (Ponce Sanginés, 1961, p. 26). Recientemente hemos podido ver una diapositiva de dicha reconstrucción experimental12, tomada en 1961 (figura 2.36). Al comparar esta reconstrucción con el estado actual del sitio, se nota que no solo se removió el estrado y se añadieron los caños, sino que algunos de los ortostatos utilizados en el experimento han sido reemplazados por otros en la versión actual (figura 2.37). Ninguno de los ortostatos actuales sobresale por encima de la cabecera del muro como sí lo hacen los de la reconstrucción experimental. Sería bueno saber cuál fue la evidencia que provocó la forma de esta reconstrucción y qué razonamiento llevó a su desmantelamiento y posterior reemplazo por un diseño diferente.

12 Dennis Ogburn, del Archaeological Research Facilities at Berkeley, tuvo la suerte de encontrar, en una tienda de artículos de construcción reciclados, una caja con diapositivas de Perú y tomadas por un viajero anónimo. La diapositiva del Kalasasaya a la que nos referimos estaba entre ellas.

Figura 2.36. Primera reconstrucción del norte del Kalasasaya (fotografía anónima).

Figura 2.37. Segunda reconstrucción.

La Pared Balconera

Los muros perimétricos del Kalasasaya fueron construidos con ortostatos irregularmente espaciados y de altura bastante variada. En lados oeste, norte y sur, los ortostatos son de arenisca, mientras que en el este, de andesita. Todos los intervalos intermedios son de mampostería de hiladas irregulares. En contraste, la Pared Balconera parece haber sido construida de forma distinta: ortostatos de andesita regularmente espaciados con espacios intermedios rellenos no por mampostería de hiladas irregulares, sino por mampostería de sillares dispuestos de forma regular, conectados con los ortostatos con juntas de rebajo (figura 2.38). La diferencia en la construcción, y el hecho de que la Pared Balconera sobresale del cuerpo principal del Kalasasaya y es considerablemente más alta —entre 1,2 y 1,5 metros— que los otros muros, sugiere que puede haber sido una adición posterior y no parte integral de la estructura original. Lamentablemente, la reconstrucción drástica del Kalasasaya no nos permite saber esto con seguridad. No hay indicio en los registros publicados sobre cómo la Pared Balconera conectaba, o se encontraba, con el muro oeste que había aquí antes. ¿Adónde pueden haber llevado las escaleras en el extremo sur de la Pared Balconera? ¿Cómo estaba incorporada esta al diseño del interior del Kalasasaya, en especial al patio con forma de C?

Figura 2.38. Pared Balconera (vista desde el suroeste).

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