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El uso del color y de metales preciosos

El uso del color y de metales preciosos

Como vimos en el capítulo 2, los colores fueron aplicados a distintos elementos arquitectónicos. La primera pista sobre el uso del color en Tiahuanaco proviene del descubrimiento de Courty de restos de un verde cobrizo (vert cuivreu) que recubría la escalera hacia Putuni, y de pinturas rojas y blancas que habían sido aplicadas a los muros de las pequeñas estructuras tipo cubículos de Chunchukala, justo al oeste de la Puerta del Sol (Créqui-Montfort, 1906, p. 541). Se utilizaron colores en dos pisos de Pumapunku: uno verde, probablemente muy parecido al verde cobrizo, el otro rojo anaranjado. Los muros de adobe de Putuni estaban pintados de «verde malaquita» junto con un «profundo azul cobalto y un rojo anaranjado eléctrico» (Kolata, 1993, p. 153). ¿Se trataba de patrones geométricos, de representaciones figurativas o, acaso, de ambos? Los fragmentos de pintura descubiertos eran demasiado pequeños como para poder determinarlo. No se sabe qué patrones se formaban cuando más un color era aplicado a un muro. Los fragmentos de un muro policromático pintado con figuras zoomórficas descubierto en La K’araña, justo al norte del Kalasasaya, fueron descritos por Portugal Ortiz (1992, pp. 16-50). Minúsculos trazos de color todavía persisten en por lo menos algunas de las piedras arquitectónicas con tallados que alberga el Ethnologisches Museum de Berlín3, lo que sugiere que los tallados fueron resaltados con pintura4. Solo hemos podido encontrar escasos residuos de pintura en unas pocas piedras de las muchas que hemos investigado, lo que no significa que el color no haya sido extensamente utilizado para resaltar o acentuar algunos de los motivos.

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Se cree que algunos de los motivos figurativos fueron realzados con el uso de metales preciosos, especialmente de oro. Los miembros de INAR nos dijeron, como también a otras personas, que se han descubierto clavos de oro en algunos de los orificios de los recesos de los frisos, como los del arquitrabe curvo de Kantatayita y o en el arquitrabe de la Puerta III de Pumapunku. Los orificios de la primera llevaron a William Conklin a proponer que

[…] el fondo rebajado con sus agujeros perforados asociados y la superficie levantada y tallada —sugiere que el propósito de esta zona rebajada, que rodea la superficie elevada pintada, era sostener una incrustación de metal que hubiera rodeado y delineado la superficie pintada (1991, p. 283).

3 Previamente conocido como el Museum für Völkerkunde. 4 Número de catálogo 268, 269 y 270.

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