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La Puerta de Akapana

Puerta I

Dos piedras, la jamba derecha y un fragmento de la jamba izquierda —las mismas piezas que fueron registradas por Stübel (Stübel & Uhle, 1892, placa 29, figuras 2, 2a, 2b, 2c y 2d)— definen esta entrada. El fragmento de jamba izquierda que Posnansky creyó era parte de una cuarta puerta, y que Stübel y Uhle pensaron pertenecía a la Puerta I, lo hemos identificado de forma positiva como la jamba izquierda15 de la Puerta I, o por lo menos de una idéntica a esta (figura 3.81). En la parte posterior de la entrada, la moldura escalonada corona la entrada en dos escalones, no en tres como en las puertas anteriores. En consecuencia, los distintos campos de la parte posterior de esta puerta tienen dimensiones ligeramente distintas, al igual que sus nichos Tipo 2b. Esta ligera variación en el nicho Tipo 2b hace que asociemos este fragmento de jamba izquierda con la Puerta I, ya que este nicho Tipo 2b encaja con las medidas exactas de la jamba derecha. Nos referiremos a esta variación de forma un poco más detallada en el próximo capítulo. Ha sobrevivido poco del dintel de esta puerta, pero lo que queda nos permite afirmar que no tenía un friso inciso en la parte frontal, al igual que la Puerta II (figura 3.82). En cambio, donde debería estar el friso inciso, hay una gran área rebajada en la que, una vez más, debió haberse colocado una ornamentación equivalente. Como en la Puerta II, este rebajo está apenas desbastado. Hay trabajo inconcluso en la parte posterior de la entrada sobre la moldura escalonada sobre la cabecera de la puerta.

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Al igual que las puertas II y III, la Puerta I presenta rebajos en la parte angosta de la jamba derecha y tiene ranuras rectangulares en la parte frontal, pero no se habían tallado ranuras para grapas ni en los recesos ni en los huecos.

La Puerta de Akapana

Registramos los restos de otra puerta en la cima de Akapana: la llamamos la Puerta de Akapana. Algunas piezas de esta puerta eran conocidas por los vigilantes del sitio, pero hasta donde sabemos nunca habían sido documentadas. Stübel y Uhle sí mencionaron los restos de una puerta en la cima del montículo (1892, parte 2, p. 27, número 7). Nunca sabremos si esos restos eran idénticos a las piezas que registramos. La Puerta de Akapana se diferencia de las puertas mencionadas ya que no fue cortada de un monolito, sino que se trata de un trilito, esto es, una puerta compuesta por un enorme dintel y dos piedras jamba (figura 3.83). Solo quedan fragmentos del dintel (figura 3.84) y una posible piedra jamba izquierda. La piedra dibujada por Stübel y Uhle (1892, parte 2, placa 38, figura 22) ya no existe, pero podría haber sido una candidata para la piedra jamba derecha.

15 Las jambas izquierda y derecha son definidas como vistas desde el frente o exterior de una puerta.

Figura 3.81. Puerta I, espalda (dibujo por Jean-Pierre Protzen, publicado por primera vez en Journal of the Society of Architectural Historians).

Figura 3.82. Puerta I, frente (dibujo por Jean-Pierre Protzen, publicado por primera vez en Journal of the Society of Architectural Historians).

Figura 3.83. Puerta de Akapana, frente (dibujo por Jean-Pierre Protzen, publicado por primera vez en Journal of the Society of Architectural Historians).

Figura 3.84. Fragmentos de la Puerta de Akapana.

Se debe notar que Bernabé Cobo, que visitó Tiahuanaco en 1610 y posiblemente en 1620, describió una puerta similar: «Cincuenta pies al oriente dél (Akapana) ha quedado en pie una portada grande de solas tres piedras bien labradas, a cada lado la suya, y otra encima de ambas» (Cobo, 1964, libro 13, cap. 19, vol. 2, p. 196).

Stübel y Uhle también reportaron los restos de una entrada en el lado este de Akapana (Berg), pero los colocaron en la pendiente del montículo (1892, parte 2, p. 27, no. 8). ¿Podrían haber sido los restos de la entrada de Cobo?

La Puerta de Akapana muestra una técnica de construcción muy inusual. La parte inferior del dintel está tallada en ángulo, el ángulo exacto del biselado de la cabecera de la puerta que se abre hacia el interior. La parte superior de la jamba está cortada en el mismo ángulo para recibir el dintel (figura 3.85). Con esta configuración, los mamposteros se ahorraron mucho trabajo, pero también corrían el riesgo de que el dintel se deslizara de las piedras jamba. Más aún, no todo implicaba un ahorro de trabajo, ya que, con esta configuración, la parte inferior del nicho Tipo 2a sobre la jamba tenía que ser tallada de la superficie biselada de la jamba. Vale la pena mencionar que la extensión corta de la altura del nicho es exactamente la que se necesita para alinear las dimensiones del nicho con las proporciones establecidas16. Estos detalles revelan una sofisticación excepcional en la estereotomía, el arte del tallado de piedras, lo que presupone un entendimiento, sino conocimiento, de geometría descriptiva.

El lector habrá notado que las piedras jamba no tienen un nicho Tipo 2b en el campo DI (figura 3.86). No estamos seguros de si esta piedra jamba realmente estaba conectada con las piezas del dintel. Mientras la posición y dimensiones de la parte inferior del nicho Tipo 2a en el campo DS y de la moldura escalonada en la jamba se alinean precisamente con las partes correspondientes del dintel, la profundidad de la piedra jamba es de 3 centímetros menos que la del dintel. Por ello, es posible que la piedra jamba perteneciera a otra puerta con las mismas características que las propuestas arriba, aunque algo más delgada. Squier también ilustró una piedra jamba izquierda similar a la nuestra (1877, p. 280). Su grabado, sin embargo, es demasiado esquemático para determinar si es que se trata de la misma piedra. Más aún, el grabado parece ser una composición de distintas vistas, ya que ninguna de las piedras representadas en el primer plano fue reportada en los alrededores del lado norte de Akapana, el fondo de dicha ilustración.

Una característica especialmente bien conservada y bastante sorprendente de la Piedra de Akapana son los rebajos cónicos tallados en la parte inferior y superior de la piedra jamba con un pequeño hueco perforado en sus cimas (figura 3.85). Dichos recesos se encuentran en todas las puertas discutidas, aunque allí normalmente han estado rotos. Nos referiremos a la posible función de estos rebajos cónicos en el capítulo 6.

16 Discutimos estas proporciones en el capítulo 4.

Figura 3.85. Construcción de la Puerta de Akapana (dibujo por Jean-Pierre Protzen).

Figura 3.86. Posible piedra jamba de la Puerta de Akapana.

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