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La arquitectura

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rante años la presión poblacional de los pobres para lograr el anhelo de tener una casa propia u. En los años 50, las barriadas ocupan ya ambas márgenes del Ri- mac en Pedregal, Zarumilla, Cantagallo, Mirones, Reinoso y Carmen de la Legua. En 1955 irrumpen por vez primera en áreas no urbanas, fuera del casco de la ciudad, en el desierto de San Juan o Tablada de Lurín y en las faldas que continúan los espolones del cerro San Cristóbal (Mariscal Castilla y Ermitaño). La década del 60 ve la expansión de la quebrada de Comas (a 12 kilómetros del centro de la ciudad, camino a Ancón) y la ocupación de las faldas de los cerros Arrastre Bajo, Castillo y Collique, desde la Universidad de Ingeniería hasta el kilómetro 24 de la carretera a Canta (área donde hoy viven cerca de un millón de personas). En 1968 retoman los arenales de San Juan, Villa y Atocongo, haciendo de ellos la nueva zona explosiva de la década del 70 y probablemente la mayor área de futura expansión de los próximos años; actualmente viven allí más de 1.200.000 habitantes. Es durante el gobierno militar del general Velasco cuando en este extenso arenal se funda Villa de El Salvador, con una disponibilidad de 150.000 lotes, con lo que, como en el caso de San Martín de Porres, se creó otro desahogo de las presiones sociales durante algunos años. Los pueblos jóvenes de la gran quebrada que alberga a San Juan de Luringan- cho 11 12 y Canto Grande, así como la de Huachipa, se desarrollaron durante el gobierno de Alan García. Hoy día, la lucha para obtener nuevas tierras para construir sus viviendas ha enfrentado a pobladores de prácticamente todos los contornos de Lima. Estas luchas, muchas veces sangrientas y con saldos de algunas muertes, son incitadas por políticos ambiciosos y sin escrúpulos que movilizan impunemente a las personas agrupadas en seudocoo- perativas o asociaciones de pobladores a ocupar terrenos que a veces han sido ofrecidos en venta o como favor político por la burocracia municipal a más de una asociación 13.

11 J. Matos Mar, Estudio de las barriadas de L im a, Informe presentado a Naciones Unidas en 1955, Lima, 1966.

12 J. Poloni, San Ju a n de Luringancho: su historia y su gente, Lima, Centro de Estudios y Publicaciones, 1987. 13 A. Rodríguez, G. Riofrío y E. Welsh, De invasores a invadidos, Lima, D ESC O , Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo, 1973.

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Ministerio de Educación.

Pero el desarrollo de estos asentamientos no ha sido normal y continuo sino más bien dificultoso. Ha habido gobiernos como el segundo de Manuel Prado y el primero de Belaúnde que han usado la fuerza pública para impedir la invasión de los terrenos eriazos de los alrededores de la ciudad: Prado, porque simplemente no le parecía bien que la ciudad estuviese rodeada por este «cinturón de miseria», y Belaúnde, porque pensaba que eran asentamientos pasajeros que se iban a disolver cuando cumplieran con el plan de viviendas que su gobierno se había trazado. Sea como fuere, esta imposibilidad de las familias

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pobres de poder construirse una casa las obligó, a convertir en un tugurio el centro de Lima. Es casualmente durante esos períodos de gobierno cuando los edificios de la llamada «Lima cuadrada» van a ser acosados con subdivisiones y «barriadas aéreas». Com o se ve, las buenas intenciones de algunos gobernantes de liberar a la ciudad de ese tipo de viviendas populares han traído un mal quizás peor al sobrepoblar el centro histórico de Lima en un grado realmente alto, ya que obliga a sus vecinos a vivir en condiciones realmente infrahumanas 14.

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La arquitectura moderna comenzó a desarrollarse en Lima desde la época del gobierno del general Odría. Contribuyeron mucho a su implementación la revista E l Arquitecto Peruano, por su permanente divulgación de artículos sobre su desarrollo en el extranjero, la presencia de arquitectos europeos radicados en Lima (incluyendo a Paul Linder, venido de la «Bauhaus»), el libro del arquitecto Luis Miró Quesada, Espacio en el Tiempo, publicado en 1945, la visita de arquitectos de fama mundial como José Luis Sert y Richard Neutra, la reforma de la enseñanza en la Escuela de Ingenieros del Perú emprendida por sus alumnos y, en mayor grado, la llamada Agrupación Espacio. Era ésta una agrupación conformada por intelectuales y artistas que propugnaban una nueva actitud de la sociedad peruana frente a las manifestaciones de la arquitectura, la pintura, la escultura, la literatura y de la poesía 15. La Agrupación Espacio publicó en mayo de 1947 un manifiesto que, entre otras cosas, pedía poner fin a los diversos estilos que conformaban el eclecticismo arquitectónico nacional. Es decir, el neo- colonial, el neoperuano, el moderno con aplicaciones incaicas o coloniales y el art deco, aún imperantes en la mayor parte de las construcciones. Las obras más importantes construidas durante este largo periodo fueron mayormente estatales, para ministerios, empresas públicas, agru-

14 A. M. Becerra, H acia nuevas políticas del hábitat en el Perú, Lima, Fundación Frie- drich Ebert, 1988.

15 J. Bentín Diez Canseco, Enrique Soane Ros. Una búsqueda de raíces peruanas, Lima, Editorial Imprenta Desa, S. A., 1989.

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