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Caída de Daza y presidencia de Campero
un rápido re conocimien to por el hecho de haber sido acatado sin lucha en el país y porque el estado de guerra con Chile impelía a los Gobiernos extranjeros a ponerse en aptitud de proteger los intereses y los derechos de sus connacionales. Aislada fue la actitud dilatoria del Gobierno de Estados Unidos. Con tal moti vo, se inicio una gestión especial en Washing ton. Al otorgar el reconocimiento, el Departamento de Estado manifestó que lo fundaba en que la insurrección peruana "se había originado en las apremiantes necesidades del país, no constando en la Constitución cláusula alguna que provea la sucesión al Poder Supremo de la República en el caso imprevisto de la retirada voluntaria o ausencia del país del Presidente y Vicepresidentes". ¡Peregrina tesis! Después de recibir de manos del representante peruano la carta autógrafa de Piérola, el presidente de los Estados Unidos op tó por reconocer al Dictador "en tendiendo que el pueblo del Pe rú se encontró en el caso de aceptar un nue vo gobierno en sentido pro visional, en vista de sus complicaciones exteriores y de que el advenimiento al poder del general Piérola no fue consumado por conmociones civiles o insu rrección de partidos" (31 de ene ro de 1880). El presiden te de los Estados Unidos no sabía lo que acon te ció el 21 de diciembre de 1879 en Lima y Ca llao.
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CAÍ DA DE DA ZA Y PRE SI DEN CIA DE CAM PE RO.- Daza había establecido su cuartel en
Tacna. Las gestiones chilenas para apartarlo de la alianza no habían conseguido resultados positivos. El coronel boliviano Federico Lafaye, enviado desde Chile a proseguirlas, dio un manifiesto favorable a la guerra. Sin embargo, sobre el dictador boliviano se cernían la censura, el desprecio y la sospecha de cobardía y de traición, después de su re tirada de Ca ma ro nes y de la de rrota de San Francisco. Co rrió además, el rumor de que se negaba a entrar en re lación con Pié ro la y de que pre tendía re gresar del teatro de la gue rra a Bolivia para "castigar" a los que censuraban sus actos y "romper a balazos los periódicos subversivos pegados al pecho de sus autores". Estalló la efer vescencia popular en la tarde del 28 de diciembre de 1879, cuando, por medio de un comicio, el pueblo de La Paz organizó una Junta de Gobierno. Las tropas bolivianas estacionadas en Tacna, encabezadas por el coronel Eliodoro Camacho, el 27 de ese mes, desconocieron también la autoridad de Daza, aprovechando de un viaje suyo a Arica a conferenciar con Montero. Los "hijitos" de aquel, los famosos "Colorados", nada pudieron hacer por su padre putativo, porque habían sido enviados a las afueras de la ciudad de Tacna sin municiones. Daza se di ri gió a caballo a Mollendo y de allí a Are quipa, donde supo su caída en Bolivia. En tonces se marchó a Eu ro pa. Después de va rios años re gresó a su patria a de fenderse de las acusaciones que se le hacían por su conducta duran te la gue rra del Pacífico. En Uyuni, la escolta que conducía a Sucre para su juzgamiento, lo asesinó. Quedó en el misterio si personajes del régimen de Mariano Baptista, entonces dominante, lo eliminaron para evitar declaraciones sensacionales.
El 14 de ene ro de 1880 se amotinó nuevamen te la guarnición de La Paz.
Como solución para el problema presidencial fue ungido el general Narciso Campero, contra sus propios deseos; al fin aceptó la primera magistratura hasta que se reuniera una Asamblea Convencional (19 de enero). Como secretario general nombró a Ladislao Cabrera, el defensor de Calama.
Entre las medidas dictadas por Campero estuvieron las órdenes necesarias para reforzar el ejército aliado acampado en Tacna. Pero el batallón Murillo en vez de dirigirse a esa ciudad, unido a los batallones Bustillo y el 2° de Oru ro, decla ró en Viacha su re beldía. El mismo día ocupa ron esas tropas La Paz, pese a la re sis tencia que les opuso el pre siden te Campe ro con el batallón Victoria. La repulsa que encontraron los autores del motín fue ostensible. Con tal motivo determinaron enviar siempre los refuerzos a Tacna; ellos se desbandaron a la salida en los suburbios de la ciudad (18 de mar zo). Campe ro lo gró vol ver a La Paz, restablecer el orden y enviar al fin 1.500 hombres a Tacna. Él mismo salió luego a ponerse al mando del ejérci to aliado que guarnecía esa ciudad.
6ENERO 1880
[ perú ]
TRAS vARIOS DíAS DE ENCARCELAMIENTO, LIbERAN A LOS DIRECTORES DE LOS DIARIOS LIMEÑOS: MONSEÑOR MANuEL TOvAR (LA SOCIEDAD), JOSÉ ANTONIO MIRó quESADA (EL COMERCIO) EDuARDO vILLENA (EL INDEPENDIENTE), PEDRO ALEJANDRINO DEL SOLAR (LA PATRIA), ANDRÉS AvELINO ARAMbuRú (LA OPINIóN NACIONAL), LuIS FAuSTINO zEgERS (LA TRIbuNA) Y CESáREO CHACALTANA (EL NACIONAL). A FINALES DE NOvIEMbRE DE 1879, EL gObIERNO DE FACTO DE NICOLáS DE PIÉROLA LOS HAbíA APRESADO POR uN SuPuESTO DESACATO AL ESTATuTO PROvISORIO DE ESE MISMO AÑO.
[ tomo 9 ]
[ CUARto peRíodo: la guerra con chile ]
CAPÍTULO 5 ● I Por qué la ofensiva sobre Tacna y Arica ● Qué hizo el comando peruano. ¿Pudo hacer otra cosa? ● Los aliados en Tacna y Arica ● La doble hazaña de la Unión ● El ejército chileno y los desembarcos en Ilo ● Los Ángeles ● La marcha chilena de Ilo hacia Tacna ● Desavenencias en el comando aliado. Llegada de Campero ● El Alto de la Alianza. La falta de un servicio de informaciones sobre el enemigo ● La frustrada sorpresa de Quebrada Honda ● El ejército chileno y la importancia de su número y de su artillería ● Distribución del ejército aliado ● La batalla de Tacna ● "¡Apure, Leiva!" ● La baja calidad de sus tropas según Leiva ● Los montoneros. El héroe Gregorio Albarracín ● II Arica y sus fortificaciones ● Los defensores de Arica después de la batalla de Tacna ● La captura de Elmore ● El bombardeo de Arica y las privaciones de la guarnición de esta plaza ● La carta de Bolognesi el 4 de junio ● La propuesta de rendición y la respuesta de Bolognesi ● La junta de los jefes de Arica en mayo y el banquete de ellos. Los prófugos del Morro ● La resistencia de Arica ● La trayectoria de Bolognesi ● Efigie de Bolognesi ● El bombardeo y la intimación del 6 ● La segunda propuesta de rendición ● El asalto del 7 de junio ● La soledad de los de Arica ● El heroísmo de los defensores de Arica ostenta caracteres especiales ● Alfonso Ugarte ● El cadáver de Alfonso Ugarte ● Lo que Ugarte, Ramón Zavala y Billinghurst y otros pudieron significar para el Perú ● La eficacia de las fortificaciones de Arica ● El misterio de las minas de Arica ● III Pedro Bertonelli y la Cruz Roja en Tacna y Arica. Alcira Zapata ● La repatriación de los heridos peruanos ● El traslado de los restos de Bolognesi, More y Zavala ● IV La defensa de Arica y el arte popular.