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San Antonio Abad y el rectorado de Albert Giesecke
JosÉ luis rÉniQue, Historiador peruano radicado en nueva yorK, Ha escrito varios libros dedicados a la Historia social y de las ideas en el sur andino durante el siGlo XX. de uno de ellos eXtraeMos esta cita Que nos cuenta cóMo en una capital de departaMento se produJo un teMprano proceso de ModerniZación universitaria, de sus actores y de sus obJetivos para el desarrollo de la reGión.
"Leguía quería hacer de San Antonio Abad un ejemplo de sus planes para el conjunto de la educación nacional. Progreso y americanización eran para él poco menos que sinónimos. Quería que el pragmatismo del sistema norteamericano desplazara a una educación obsoleta, carente de sentido práctico. Para tal fin había invitado a una misión de asesores cuyo objetivo era reorganizar la educación peruana a imagen y semejanza del sistema estadounidense. Albert Giesecke era uno de los miembros de dicha misión, encabezada por el Dr. Harry Bard.
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El nuevo rector fue recibido con cierto recelo. A las pocas semanas de su arribo, quienes habían perdido el control de la universidad ensayaron una maniobra para frustrar su reapertura. Giesecke resolvió el problema con sagacidad, ganando el apoyo de los estudiantes, quienes siguiendo su sugerencia se dirigieron al presidente de la República para agradecer su intervención en la solución de la crisis universitaria. Con el respaldo personal de Leguía y la simpatía estudiantil, Giesecke se abocó a la tarea de adaptar el modelo del college norteamericano a la realidad de una ciudad enclavada en los Andes.
La idea central de su reforma fue la transformación de San Antonio Abad en un centro de investigación regional, fomentando tanto el estudio de la situación social como de los recursos departamentales y su potencial explotación. Sus preocupaciones coincidían con el deseo estudiantil de ‘hacer ciencia’, de ‘probar que los conocimientos científicos no son infecundos’. Según uno de sus estudiantes, su curso de economía política respondía a una orientación ‘eminentemente práctica y regionalista’. Giesecke organizó viajes de estudio, creó cursos de quechua y apoyó las investigaciones arqueológicas y etnológicas. Introdujo la enseñanza de idiomas y planeó un programa de intercambio entre la Universidad del Cuzco y universidades norteamericanas; fomentó la práctica de la música y las danzas tradicionales; organizó una sociedad filarmónica y promovió los deportes. Una reforma desde arriba que respondía a los requerimientos de los estudiantes. Estos habían planteado que la universidad debía ser el instrumento para que los estudiantes –‘la potencialidad intelectual del departamento’- se convirtiesen en líderes de una lucha contra el atraso que pasaba por ‘difundir a todos los medios sociales las discusiones de nuestros problemas regionales’. Giesecke puso a su alcance los medios para cumplir su objetivo”.
De: Rénique, José Luis. Los sueños de la sierra. Cuzco en el siglo XX. Lima: Cepes, 1991, pp. 51-53.