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El regreso de Chocano y su coronación. El debate sobre las dictaduras organizadoras
muchedumbre continental, consciente no tanto de lo que decía como de la fuerza expresiva de lo que decía. Mucho de lo que escribió pertenece a nuestra historia literaria; mucho a nuestra literatura. Pueden ser ciertas estas críticas en parte(1). Pero no se borran ante un juicio objetivo que supere los entusiasmos o las odiosidades de sus contemporáneos (a veces revividos en tiempos más recientes, siempre bajo el estímulo aportado por los altibajos de la vida aventurera y desafiante del poeta) lo que hay de color, de brillo y de lozanía en estos versos, el llamado a una emoción y a una visión continental y hasta (cosa que no muchos han rastreado) los trozos de gracia artística que cabe hallar en obra tan estruendosa y en los que la música no es de banda como ocurre en algunas ocasiones. No debe ser olvidado que, visto históricamente, Chocano rompe el provincianismo en que, por largos años, había morado, y muy a su gusto, la poesía peruana, busca una inspiración nacional y americana y abre un horizonte mucho más vasto que los conocidos en el pasado y que el poeta mismo se traslada a otros escenarios y en ellos no se diluye u opaca sino afirma netamente, su personalidad.
el ReGReSo de cHocano Y Su coRonacIÓn. el deBate SoBRe laS dIctaduRaS
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oRGanIZadoRaS.- Después de haber vivido intensamente(2) y de haber publicado difundidos libros, José Santos Chocano estuvo en 1920 preso en Guatemala y, según dijo, condenado a muerte por su relación con el dictador Estrada Cabrera. Un vasto movimiento internacional surgió a favor de su vida y de su libertad. Ningún escritor peruano había logrado antes tanta fama. Al Perú regresó en diciembre de 1921, después de dieciséis años de ausencia. Fue recibido con una entusiasta manifestación pública. En el discurso que pronunció al agradecer dijo, entre otras cosas: “Solo los pueblos que aman la belleza llegan a ser amados por la Gloria”.
Una frase suya en un reportaje periodístico con una opinión en el sentido de que el Perú necesitaba disciplinarse o desaparecer, dio lugar a una polémica sobre las dictaduras. Intervinieron allí, para refutar al poeta, varios escritores, entre ellos José Gálvez y Óscar Miró Quesada. Chocano resumió sus ideas en la siguiente forma: “La tesis que he sostenido hace diez años es esta: más le conviene al Perú una dictadura organizadora que la farsa democrática en que se ha acostumbrado a vivir”.
En 1922 publicó el libro Idearium tropical, apuntes sobre las dictaduras organizadoras y la farsa democrática. Sostuvo allí la teoría de que la falta más notoria en la historia política peruana era la de un dictador del tipo de Rosas, Portales, Porfirio Díaz, Rufino Barrios, Guzmán Blanco o Rafael
(1) Aunque se estima por lo general que los gustos y las tendencias de las nuevas generaciones han ido por rutas distintas de las que siguió la poesía de Chocano, es interesante anotar que han hallado acogida en el público los Obras completas de este autor compiladas, anotadas y prologadas por Luis Alberto Sánchez en 1954, las dos antologías críticas hechas por Francisco Bendezú en 1956 y la edición que este mismo escritor publicó en Alma América en 1958. Sin embargo, al efectuarse la repatriación de los restos del poeta hubo homenajes oficiales e indiferencia en la juventud intelectual. (2) Mariano Picón Salas transcribe en su ensayo titulado Nuestro aire cultural los siguientes párrafos de una carta escrita por Chocano a Rubén Darío fechada en Nueva York el 11 de diciembre de 1908: “En América tenemos hoy, además de nuestro renombre incontrovertible, tú la fama de ser más ebrio que Anakreón; Díaz Mirón la de ser más asesino que Hércules; yo la de ser más ladrón que Mercurio. ¡Pobre América que no cuenta sino con nosotros!”. Y también: “Olvidaba decirte que me he convencido de la inutilidad de la honradez. Si yo hubiera cometido el delito que se me imputa, los mismos que hoy no lo creen no lo creerían; y los que lo creyeron serían los mismos. Y conste que te lo digo con esta mi sangre fría de héroe o de criminal, que es mi mayor gala”. Según Picón Salas el modernismo reflejó en individualismo e insurgencia estética el descontento del artista en sociedades todavía atrasadas, en provincias remotas de la cultura mundial. Amparado en el desafiante individualismo nietzschano o en la sedicente aristocracia desdeñosa del “arte por el arte” (agrega) el escritor de entonces persigue lo bizarro o excepcional y se queda con frecuencia en actitud de Narciso, gozoso y satisfecho de la propia persona, ante el dinámico fluir de las cosas. No intenta —como los románticos del siglo pasado y los revolucionarios que vinieron después— reformar la sociedad sino reflejarla y hacerla vivir fragmentariamente a través de un instrumento personalísimo. Su rebelión estética detesta la placitud y el conformismo burgués y junto con lo refinado preferiría lo bárbaro y terrible en cuanto este rebasa las normas de la moral común. Es decir el artista será significativo e infalible hasta en sus vicios y errores (Mariano Picón Salas, Crisis, cambio, tradición, Caracas-Madrid, s. a., pp. 80-81). JoSÉ SantoS cHocano (1875-1934)
el poeta limeño inició su carrera en las letras en 1895, como uno de los editores de la revista el perú Ilustrado. al año siguiente, editó la neblina y en 1897, la Gran Revista y el diario el Siglo XX. de 1901 a 1921 vivió en américa central, México, cuba y los estados unidos, donde realizó actividades políticas y diplomáticas. de regreso al perú fue nombrado “Hijo predilecto de la ciudad de lima”, y en 1922, “poeta de américa”. en 1925 mató al escritor edwin elmore, por lo que optó por abandonar el país. chocano escribió obras teatrales y ensayos diversos.