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colección REFORMATION | peluquería DARREL STARKEY | asistente SAFFRON BURTON, NICOLA KRISTEL y SHEREE THOMPSON | foto DAN THOMAS PHOTOGRAPHY | maquillaje ABBIE BEAUTEMENT | estilismo JAMIE RUSSELL |
omo una resaca del confinamiento, la naturalidad entró en nuestras casas. Un poco por dejadez también: “no tengo dónde ir, ¡no me hago nada en el pelo!”. Aparcamos entonces las herramientas térmicas o, mejor dicho, las cambiamos por rizadores, tenacillas y demás. El rizo ha llegado para quedarse y nos enseña a los profesionales que no lo sabemos todo del pelo. Años de alisados, cortes lisos, colores para este tipo de cabello, protocolos de higiene específicos... Y, de repente, ¡frenazo y reset! El cabello rizado es absolutamente distinto, no solo en forma, sino en necesidades. Lejos quedan esos tiempos en los que cortábamos las puntas a las “curly” y nos pedían alisar por temor a la debacle de verse una melena rizada mal peinada, encrespada y/o hinchada. ¡Mejor liso, por favor!
El rizo pide su personalidad y nos demanda sus propias técnicas Sobre el cabello rizado, el color debe trabajarse con técnicas al aire, evitando el aluminio para respetar la fibra capilar y mantener la hidratación, así como utilizando productos ricos en componentes cosméticos a bajos volúmenes.
Entre rizos anda el juego por
giovanna lucana
Que los rizos están más de moda que nunca ya no es un secreto: ¡es una maravillosa realidad!
Los trazados de mechas se realizan a mano alzada y tenemos que buscar que los rizos destaquen por su forma y lugar en la cabeza. Tenlo claro: evita seguir un orden estricto, ¡el rizo no es estricto! Si buscas huir del volumen extra (las personas con cabello rizado no suelen querer un maxi volumen... ¡a no ser que sean una “fashion victim”!), evita colores claros en la zona superior, ya que ópticamente generan una sensación de mayor volumen. En cuanto al corte, resulta más artístico y también se ejecuta en muchos casos a