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Tanto los probióticos como los prebióticos son buenos aliados para nuestra salud, en especial la digestiva. Veamos los distintos tipos y sus aplicaciones en la farmacia comunitaria.
Catalina Yeh Lu
Farmacéutica adjunta en Vitoria (Álava).
Es un hecho que el empleo de preparados con probióticos y/o prebióticos, con el fi n de mejorar o corregir las posibles alteraciones relacionadas con la microbiota, ha experimentado un aumento considerable en los últimos años, por lo que complementos alimenticios con probióticos y/o prebióticos en su composición son cada vez más dispensados e indicados en la farmacia comunitaria. Las líneas de investigación con probióticos y/o prebióticos están actualmente en auge y son numerosas las potenciales indicaciones terapéuticas de estos productos. El farmacéutico comunitario, como profesional sanitario más accesible a la población, juega un papel muy importante a la hora de ofrecer una adecuada atención farmacéutica en esta materia, favoreciendo un uso adecuado de los productos disponibles que sí cuentan con una evidencia y seriedad demostrables.
Probióticos
Son microorganismos vivos, que cuando se administran en cantidades adecuadas, promueven benefi cios en la salud de la persona que los toma, gracias a que ayudan a un mejor funcionamiento de nuestra fl ora intestinal. Los más utilizados son levaduras como Saccharomyces boulardi, bacterias ácido lácticas como Lac-
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tobacilus spp, Streptococcus thermophilus u otros microorganismos como Bi dobacterium spp o Eschericia coli (Nissie). Para que un microorganismo sea considerado un probiótico debe tener seguridad biológica y ser inocuo bajo cualquier circunstancia para el ser humano, debe poseer tolerancia a las condiciones ambientales del tracto gastrointestinal, ya que si los microorganismos probióticos han de llegar viables al intestino grueso, es preciso que resistan el pH gástrico, las enzimas digestivas y la acción detergente e inhibidora de las sales biliares y han de ser capaces de colonizar el intestino y adherirse a la mucosa intestinal para que tenga lugar la modulación de la respuesta inmune, así como la exclusión de microorganismos patógenos. La mayoría de los probióticos se presentan en la farmacia como complementos alimenticios o medicamentos que nunca vienen presentados en forma de alimento y pueden contener distintas cepas de probióticos, entre otros componentes. Las bacterias están en forma liofilizada y se presentan en cápsulas, comprimidos, sobres, bricks o líquidos, permitiendo una administración dosificada con efecto terapéutico. A la hora de optar por un probiótico, es primordial seleccionar los que contengan cepas cuyos efectos estén respaldados por la evidencia científica y que se encuentren en la cantidad necesaria para ser eficaces en una situación concreta. La descripción de un producto con probióticos mostrada en la etiqueta debe incluir, según la guía World Gastroenterology Organisation (WGO ,2017), las siguientes indicaciones: • Identifi cación de género y especie, con una nomenclatura congruente con los nombres científi cos reconocidos actualmente. • Designación de cepa. • Recuento de organismos viables de cada cepa al fi nal de la vida útil. • Condiciones de almacenamiento recomendadas. • Inocuidad bajo las condiciones de uso recomendadas. • Dosis recomendada, que debería basarse en la inducción del efecto fi siológico declarado. • Descripción exacta del efecto fi siológico, en la medida de lo permitido por la ley. • Información de contacto para vigilancia después del lanzamiento comercial.
Prebióticos
Son sustancias de la dieta, fundamentalmente hidratos de carbono, que no podemos digerir y que tienen un efecto benefi cioso para el con-
sumidor, ya que estimulan la actividad de los microorganismos autóctonos o el crecimiento de bacterias benefi ciosas intestinales frente a las nocivas, restaurando la fl ora intestinal. Fundamentalmente son: la fi bra alimenticia, los galactooligaosacáridos (presentes en leche y legumbres), los fructooligosacáridos y la inulina (presentes en achicoria, cebolla, ajo, alcachofa, puerros, espárragos), los xilooligosacáridos (presentes en fruta, verdura, miel y leche) y la lactulosa. Para que un alimento pueda considerarse prebiótico debe cumplir estas características: • No ser hidrolizado en el tracto gastrointestinal. • Ser resistente a la acidez gástrica, a la hidrólisis por enzimas digestivas y no absorberse en el intestino delgado. • Ser fermentado por bacterias benefi ciosas de la microbiota intestinal (especialmente Lactobacillus y Bifi dobacterium). • Ser capaz de inducir efectos fi siológicos benefi ciosos para la salud.
de los microorganismos autóctonos o el crecimiento de bacterias benefi ciosas intestinales frente a las nocivas, restaurando la eSPecial PROBIÓTICOS Los prebióticos no se digieren, pero se fermentan en el colon lo que da lugar a efectos positivos: • Mejorar las deposiciones. fl ora intestinal. • Mejorar el tránsito digestivo (aumento del voFundamentalmente son: la fi bra alimenticia, los lumen fecal y estimulación de la motilidad galactooligaosacáridos (presentes en leche y gracias a los ácidos grasos de cadena corta). • Favorecer la absorción de minerales (calcio, magnesio, hierro y zinc). • Disminuir el riesgo de cáncer de colon. • Mejorar la salud cardiovascular (disminución de los niveles sanguíneos de colesterol, triglicéridos y glucosa). • Potenciadores del sistema inmunitario. • Mejoría del tránsito intestinal.
Simbiótico
Son productos que contienen una o más especies de probióticos e ingredientes prebióticos y ejercen un efecto benefi cioso superior a la suma del generado por sus integrantes por separado. Su objetivo es que la fl ora bacteriana benefi ciosa colonice el intestino y se reproduzca sin problemas.
Aplicaciones de los probióticos en farmacia comunitaria
Está demostrado que la simbiosis entre la fl ora y el huésped puede optimizarse mediante intervenciones farmacológicas o nutricionales en el ecosistema microbiano intestinal utilizando este tipo de productos. Las intervenciones más frecuentes en farmacia comunitaria en cuanto a la indicación de probióticos son aquellas relacionadas con problemas de salud del tracto gastrointestinal, aparato genitourinario, así como aquellas relacionadas con el sistema inmunitario: • Prevención y el trata-
miento de diarreas infec-
ciosas (rotavirus en niños) y a las debidas al consumo de antibióticos: el microorganismo probiótico (ciertas cepas de Saccharomyces boulardii, Lactobacillus casei
los probióticos disminuyen la intolerancia a la lactosa.
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y Lactobacillus rhamnosus) invade la superfi cie mucosa que ha quedado desierta, y atenúa los síntomas de la falta de fl ora intestinal y facilita la recolonización por los microorganismos autóctonos. • Disminuyen la intolerancia a la lactosa:
Streptococcus thermophilus y L. delbrueckii subsp. Bulgaricus contribuyen a degradar la lactosa e impiden que llegue al intestino grueso sin digerir y origine fl atulencia, distensión abdominal y diarrea. • Patologías como la enfermedad infl amatoria intestinal (EII) y el síndrome del intestino irritable (SII), transcurren con menor sintomatología si se administran probióticos. • En el estreñimiento funcional reduce la
consistencia de las heces y aumenta
la frecuencia de defecación, aunque no se dispone de evidencia sufi ciente para su uso rutinario.
la cepa l.reuteri dSm 17938 mejora la motilidad intestinal en cuanto al cólico del lactante.
• En cuanto al cólico del lactante, la cepa
L.reuteri DSM 17938, es de la que se dispone mayor grado de evidencia en la mejora de la motilidad intestinal y el alivio del dolor visceral al ejercer efectos directos en la vía nerviosa. • En la erradicación de Helicobacter pylori, se emplean como suplementación al tratamiento farmacológico. • Con respecto a las patologías genitourinarias, las más frecuentes son la vagino-
sis bacteriana y la vulvovaginitis can-
didiásica, junto con las infecciones del tracto urinario. El uso de probióticos como
L.rhamnosus GR-1 o L. reuteri RC-14 ha demostrado su efectividad tanto en la mejora de dichas patologías como en la reducción de recidivas. • Los microorganismos estimulan el sistema
inmunitario y favorecen la producción
de anticuerpos. Existen numerosos estudios que demuestran que las bacterias, principalmente del género Lactobacillus spp., activan la respuesta inmunológica, aunque no existe evidencia respecto al efecto terapéutico en patología alérgica. fv
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Ayuda a restablecer la ora intestinal y a favorecer el funcionamiento del sistema inmune. Por ello, promueve el equilibrio de la ora intestinal. Puede utilizarse en una bajada de defensas o para la prevención y el tratamiento de la diarrea del viajero.
comPoSiciÓn:
Las vitaminas C y D contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmune. Las cepas probióticas Lactobacillus paracasei LA-802 y Lactobacillus acidophilus LA-201.2 ayudan a mantener el equilibrio de la ora intestinal.
