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Laura Yasan

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De los autores

De los autores

LAURA YASAN (1960)

Madre Siberia

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busco mi herencia de huérfana legítima en las aguas del báltico en el brillo de los samovares los colores del aire en la estepa sé quien soy rusia en un camarote de tercera un pivot entre el hambre de ayer y el idioma extranjero de mañana sé quien soy el mismo hitler me trajo a esta tierra desde antes de nacer escapo de los pogroms sigo ubicándome cerca de las puertas soy europa del este clavada en el atlántico polka tango mate vodka trostky evita gelman maiakovsky una estrella amarilla en el brazo

una roja en la frente sé quien soy lo escribí en las paredes de esta casa que construí de mi costilla para nunca olvidar

niña en la oscuridad

de noche alguien lloraba en la cocina sobre una carta que cruzó dos continentes y un océano de malas noticias era mi abuela o fue mi hermana con su novio guerrillero de ojos impenetrables y turbulentos de noche alguien lloraba en la cocina era mi madre después de un aborto mi hermano con su rifle de aire comprimido mi padre sumergido en deudas sobre la mesa donde tomábamos la leche a veces era yo

san perro callejero

no me dejes caer a rubia teñida ni me condenes a integrar eternamente el coro menopáusico de esta mujer no me arrojes con las muñecas rotas en el túnel de la gorda aburrida te prometo huesitos san perro callejero no me dejes caer por su casa ese país en toque de queda donde tengo pedida la captura y un número tallado en el corral no me dejes caer a virgencita de repisa ni a señora entendida en el arte de negar los colores de su edad no me dejes caer san perro de la calle en los brazos de un hombre con corbata prefiero ser la amante del carnicero viajar toda la vida en transporte público te prometo los cortes más tiernos la carne más jugosa

no me dejés caer seré tu perra fiel

nunca quise tocar el cielo con las manos

los niños cantores de lotería

no irán al cielo

los elefantes blancos los curas vírgenes ni las vírgenes irán al cielo

las enfermeras y los equilibristas

tampoco irán

a ese lugar helado inhóspito ni una silla para descansar ni una pared donde apoyarte

llave marilyn versión libre

el domingo a la hora de la muerte tu sombra es una perla que rueda para nadie los bares están llenos en el aire resiste la arpillera del sábado el ruido un entramado de colillas y rouge una pared de clavos las voces de los otros y el volumen del fútbol supera el decibel de los hombres que lloran sobre una chica fácil

el domingo a la hora del escándalo hay un cambio impreciso en la velocidad y los minutos pasan su mirada de vaca sobre tu pasto tierno

en la mesa del al lado una pareja rompe la tarde en pedacitos y una aureola de vidrios va empapando el mantel

yo pensaba en sus brazos el domingo a la hora de la muerte como si no estuviera

hoy función hoy

como todos los días despierto sobre un riel confundida en el rumbo de los trenes que parten la fe con su martillo pongo el cuerpo en la calle y espero de la suerte algún favor otra vez cacería el pecho una recámara de aire comprimido besos de corto alcance palabras que no llegan a matar vuelvo a cargar y sale circo monos amaestrados

pañuelos infinitos de la boca me toca equilibrista sobre cable de fuego campo minado rock ferretería nunca me sale cisne ni princesa

química orgánica

todo el tiempo que tarda el corazón en olvidar la música y acostumbrarse al ruido de hojas muertas que desprende el recuerdo cuando avanza

todo el tiempo que tarda en separar hebras impuras del oxígeno latido de temblor señales en la falla

todo el tiempo que tarda en reaccionar su ángel sometido la boca azul contra la noche ese torrente oscuro que va en la cicatriz como un pez por el cauce del misterio

todo el tiempo que tarda en corromper la ruta del carbono y arder bajo la nuca el tronco de su árbol

se rasga en las mejillas una alfombra de seda la lengua flota en una ciénaga y es un beso de sal sobre la llaga todo el tiempo que tarda el corazón en dejarte partir

manual de los amantes

yo te entregué una joya diminuta un zafiro escamado en el cuerpo de un pez y lo dejaste caer en las cosas que pasan

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