Amorfino fin

Page 1



AMORFINO

CANTO MAYOR DEL MONTUBIO

Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjam铆n Carri贸n 2014


© Amorfino / Canto mayor del montubio Wilman Ordóñez Iturralde

Primera Edición–CCE–2014 ISBN: 978-9978-62-747-1

Direción de Publicaciones Diseño y diagramación: César E. Salazar O. Corrección: Flor de Té Chiriboga Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Dirección de Publicaciones Av. Seis de Diciembre N16-224 y Patria Telfs.: 2 527440 Ext.:138/213 gestion.publicaciones@casadelacultura.gob.ec www.cce.org.ec Quito–Ecuador


AMORFINO CANTO MAYOR DEL MONTUBIO WILMAN ORDÓÑEZ ITURRALDE Introducción, compilación e investigación



AMORFINO

“Verso de amor o doble sentido. Música para baile tradicional montubio. Sirve para conquistar, ocultar algún hecho o demostrar antipatía hacia su semejante”. Wilman Ordóñez Iturralde



Todo el que cultiva el amorfino, es un mártir del amorfino. Dumas Mora Montubio Calceta-Manabí

Qué hermosa que está la luna Qué lejos que está el camino Mas como te quiero tanto A todo me determino.* Al otro lado del río Va mi amor suspirando Porque viene el amorfino Con su vigüela cantando Amorfino me pediste Amorfino te he de dar Amorfino pa´ comer Amorfino pa´almorzar (*) Este amorfino apareció en “Diario de Avisos” el martes 26 de enero de 1892 (Nota de Wilman Ordóñez Iturralde).



Mi profunda gratitud a los escritores Raúl Pérez Torres, Presidente y Gabriel Cisneros, Vicepresidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, quienes sensibles y apasionados de la creación cultural de las diversidades étnicas del Ecuador, publican en tercera edición esta obra que esperaba una oportunidad como esta para no callar jamás sus voces y cantos de infinita sabiduría popular. Y quienes están cumpliendo con su palabra y compromiso dados a los intelectuales, los artistas y la Patria, aun cuando uno no sea miembro de la Casa.



Dedicado a mis dos hermosas hijas, señoritas:

Joseline Anahí Ordóñez Mendieta Caroline Lissette Ordóñez Guerra con el amor de un padre casi obsesivo por su folclore y su tierra.

En palabras del inmenso José Hernández cuando publicó la primera parte de su Martín Fierro el año 1872: “Por asimilación, sino por la cuna, soy hijo de gaucho (montubio), hermano de gaucho (montubio) y he sido gaucho (montubio). He vivido años en campamentos, en los desiertos y en los bosques, viendolos padecer, pelear y morir; abnegados, sufridos, humildes, desinteresados y heroicos”.



Unas palabras a la tercera edición: Una necesidad esperada

C

úmpleme el deber de decir que la publicación de esta tercera edición de Amorfino, Canto mayor del montubio, es una necesidad social de revaloración del arte oral del pueblo del Litoral en sus diversas expresiones literarias. Una revaloración que va más allá de la simple y esencial representación. Tiene que ver con un tiempo de profundos cambios socioculturales y políticos que vivimos en el Ecuador en estos tiempos de modernidad asistida (aunque frágil aún por el Estado). Los que creemos en proyectos vitales como estos, estamos convencidos que el hombre nace al lenguaje cuando piensa conscientemente que además de ser humano es sujeto histórico de construcción y participación histórica. Realidad que alberga un todo en su relación simbólica con su entorno, la sociedad y los otros. Esta conciencia histórica los legitima y valida en su creación cultural. De ahí que el arte oral tenga la prestancia y sea objeto de análisis. El montubio a lo largo de su historia fue inconscientemente invalidando su creación obligado por el feudo, el señorío y la Iglesia. No obstante, pudo imaginar otras formas de recuperar la memoria desde el festejo escondido en las montañas donde el patrón no podía entrar ni enrramarse. Así asistimos hoy a reconocer su cultura desde el amorfino. Màs que un canto, una filosofía. Más que un arte, un escondido, -(¿o escondite?)-, de su manera de vivir y protestar. Esto justifica la tercera edición. Esto justifica el por qué hoy son reconocidos como la “etnicidad” más poblada por encima de los indígenas y los afroecuatorianos. Sin tratar de reparar en la estadística como si se tratase de un derecho. Ni tampoco ser chauvinista y novelero. Peor que por ser el pueblo con más sujetos autoidentificados como tales, robar en nombre de ellos o de su cultura. Que de esto, en cuanto a los indígenas y afroecuatorianos, muchos fueron y son los organismos que se enriquecieron y se enriquecen en nombre de ellos. En cuanto a la estadística del 7.5 por encima del resto, esto no hace más que cambiar el orden del atraco. Hoy se crean organismos de “derechos y desarrollo montubio”, pero estos no inciden ni siquiera en el 1% de su gente. Y piden plata como endiablados y se pelean por ella. Ante esto, será el mismo pueblo montubio quien se prevenga y movilice. Hoy la Constitución les asegura un lugar y un reconocimiento. Pero será el mismo pueblo montubio quien se empondere de este derecho y se represente a sí mismo sin que otros “les den haciendo” lo que a ellos les compete y compromete. Vamos montubio, más que un canto de amorfino, una pulsión de cambio y esperanzas. Nosotros seguimos a tu lado. Como darga o azadón, como puñal o garabato. Wilman Ordóñez Iturralde



LA POESÍA MONTUBIA Lo valioso de los estudios folclóricos es que con técnicas propias y adecuadas recoge, estudia y sintetiza lo que un pueblo produce (cultura popular). Pueblo, que a través de su oralidad inventa, recrea, elige y caracteriza. Palabra fresca y profunda, reflejada en tanto o en parte en sus canciones, refranes y mitos, entre otras y no menos importantes como las leyendas y los modos lingüísticos. El Amorfino, Canto Mayor del Montubio, constituye la fortaleza del hombre y la mujer montubia en su expresión oral, el mismo que por su medio expresa: angustia, dolores, protesta, sátiras, goces, amores, carencias, picardía, adhesión, justicia, reclamos, juergas, patriotismos; y muchas veces superstición y discrimen propio de la ignorancia. Siendo entonces cuando el folclore, actúa y recoge estos hechos, proveyéndonos herramientas con las cuales reconozcamos lo anónimo-tradicional, lo culto y en muchos casos el fraude. Fue así como decidí recoger estos amorfinos; revisé archivos, recorrí el campo, estuve en recintos y caseríos, “puntos y sitios” (Comunidades los llaman ahora), viajé por las montañas y sabanas, visité haciendas, crucé ríos en canoas de madera de montaña, me introduje en la manigua; y en las estancias conocí cantores, “mentaos”, repentistas, de quienes guardo el carisma, la autenticidad y la nobleza para atender a un visitante, principio de honestidad, educación y sabiduría, que aprenden por intuición y sentido común.

FOLCLORE MUSICAL MONTUBIO Siendo el amorfino una expresión de carácter literario, es por demás lo representativo del folclore musical montubio. Y su más alta manifestación es el Contrapunto. “Coplas improvisadas por parte de dos músicos y de manera alternada”, en las que el montubio, haciendo gracia de su agilidad mental, crea versos de rima y métricas perfectas, y dejándose acompañar con “tonadas”, bajo un sistema de dos o tres acordes de guitarra. Una de las novedades registradas en la recopilación de esta literatura de tradición oral, es que al amorfino ya no se lo acompaña con guitarra o contados son los que lo hacen. Ya no existe el amorfino cantado. Ahora se recita el amorfino. Peor aún, pocos cantadores de amorfinos, son repentistas. Y es que “la poesía popular no está fija, diríamos que se mueve en los labios de los juglares que andan de pueblo en pueblo, como la historia de Homero, repitiendo sus versos.”2 Al analizar el problema de la pérdida de estos valores intangibles, nos damos cuenta que “lo citadino” atrapa lo insospechado de la sabiduría montubia.


18 / Wilman Ordóñez Iturralde

A la vez que “hemos perdido el respeto y la repetición de la poesía popular, en un acelerado proceso de desmemorización.”3 “Cuántos juglares se apagaron en los minúsculos caseríos de Manabí; cuántas guitarras dejaron de tocar en las largas noches de chigualos, o junto a la cerca de la mujer amada.”4 Cuántos amorfinos se dejaron de recoger en Los Ríos, Guayas, El Oro. Y en la parte sur de Esmeraldas. Cuánto lamentamos ahora la pérdida de nuestros juglares montubios. “Sin embargo, todavía quedan en algunos recintos guitarristas que entonan versos de amor, siendo notoria la presencia de una música alegre, que resume las motivaciones de nuestro entorno tropical.”5 “En cuanto a la poesía emplea espontáneamente el metro castellano de a ocho, o sea el metro de romance, pero con rima perfecta, casi siempre en agudos fáciles, y sin cuidar del isocronismo de los versos rimados.”6

LO ANÓNIMO INTANGIBLE

Reconocer al amorfino como Patrimonio Oral Intangible del pueblo montubio es una necesidad y una urgencia, como medios para revalorar su Cultura. El Instituto de Patrimonio Cultural es la institución encargada de velar por lo intangible y popular. ¿Existe un proyecto en este sentido?; lo planteé en la primera edición de este libro y lo vuelvo a plantear con la exigencia que el caso amerita. De lograrse esto estaríamos devolviendo el valor histórico a esta expresión de la oralidad montubia y beneficiando a estos pueblos valerosos y anticipados, quienes desde antes de la Revolución Liberal y las grandes batallas del general Eloy Alfaro Delgado, Nicolás Infante, Luis Vargas Torres, Concha, los hermanos Cerezo, Manuel Serrano, entre muchos más hombres y mujeres montubios y montubias revolucionarios y revolucionarias valientes, han levantado la bandera de los ideales más progresistas de la patria. La que percibimos, vemos y reconocemos desde sus tradiciones e identidad que perviven a través de muchos códigos, ritos y símbolos propios de una cultura que se niega y resiste a desaparecer consciente de su aporte económico, social, cultural, político y educativo (por sus saberes populares antiguos y vigentes) a la multiculturalidad del litoral y el Ecuador entero. Y es esta misma comunidad cultural, la que en su momento, volverá a ser el bastión de nuevas causas y nuevos cambios en su entorno y el entorno de los otros: nosotros, los que en algún momento volveremos al campo, a trabajar con ellos la tierra, cuando el petróleo termine de infectar poblados y otras etnias.

DE DÓNDE VIENES AMORFINO

Vienes de la copla. “Viajera en las naves de la conquista, la que llegó a esta inmensa porción del mundo desde el siglo XV. Ella, la copla, vive aquí, retoña con cada aurora, como el refrán, como la conseja, como la adivinanza, como el mito; como todas aquellas preciosas manifestaciones del alma española que hermanan fuertemente a estos pueblos de América y que nos acercan, querámoslo o no, a España, nuestra España.”7 Antiguamente se lo denominaba “canto” “cantares” o simplemente “poesía popular o verso”.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 19

DE SU SIGNIFICADO Y EL BAILE Justino Cornejo denomina al amorfino como “señal de desafío”, Chávez Franco como “baile regional de la Costa ecuatoriana”, y José de la Cuadra como “tonada musical de la Costa ecuatoriana”. El amorfino era una triple actividad tradicional, nos dice Cornejo en su libro Animales y plantas en la poesía popular ecuatoriana, a lo que añade “que se entregaban los campesinos de casi toda la Costa ecuatoriana, que al par cantaban, tocaban y bailaban. En los cuales los participantes demostraban gran habilidad, trabándose en lides que duraban horas de horas, ya sea que intervinieran hombres y mujeres, ya sea que intervinieran únicamente hombres o únicamente mujeres”. A firmando que “ahora asistimos a los funerales de tan preciosa y sana distracción rural”. Lo cual no es cierto, y lo estamos demostrando ahora. Lo que ha sucedido con el amorfino montubio es que ha variado, se ha dinamizado y quizás haya mutado, esto lo hemos podido constatar en las variantes que hemos encontrado en las distintas provincias montubias visitadas en nuestro trabajo de campo. El registro más antiguo que se tiene del amorfino es del año 1881, fecha en que el antropólogo español Marcos Jiménez de la Espada pautó su música y su letra. Amorfino no seas tonto aprende a tener vergüenza al que te quiere querelo al que no, no le hagas fuerza

Al parecer, el que recoge este amorfino, junto a su música, fue el investigador musical Juan Agustín Guerrero a pedido del historiador Marco Jiménez de la Espada. En el Congreso de Americanistas de 1881 Jiménez de la Espada lo presenta como investigación de él y firma sin dar el crédito a Agustín Guerrero su facilitador directo. En 1883 el mismo historiador lo presenta impreso con otras composiciones populares e indígenas. El siguiente es del año 1929 del músico chonense Manuel de Jesús Álvarez Loor, quien en sus “Estudios folclóricos sobre el montubio y su música” pautó también el Amorfino, junto a otras composiciones como “la iguana” y la caminante “pa cuando te vayas”, haciéndonos conocer con una ligera variante, la misma copla del amorfino. Amofino no seas loco aprende a tener vergüenza la que te quiso querela la que no no le hagas fuerza

Dicho por Álvarez, la música del amorfino consta de dos periodos y el baile consta de dos figuras. La primera figura consiste –después de situarse el hombre frente a la mujer y cada uno en un extremo de la sala– en un ligero paseo hasta el centro de ésta, para de allí regresar a sus puestos y repetirlo nuevamente; y la segunda consiste en vueltas alrededor de la mujer por parte del hombre.


20 / Wilman Ordóñez Iturralde

Otra coreografía del baile del amorfino fue registrada y reconstruida su planimetría por el folclorista, periodista e historiador Rodrigo Chávez González (26 de enero de 1908-24 de mayo de 1981) Rodrigo de Triana para el Cuadro Folclórico Montubio del reconocido folclorista y tradicionista Guido Garay (amigo personal con quien hemos departido muchos diálogos y encuentros), indicando que vio bailar el amorfino en las fiestas de campo de la provincia de Manabí en los años de su primera estadía en dicha provincia en la segunda década del siglo anterior.

COREOGRAFÍA DEL BAILE TRADICIONAL MONTUBIO “AMORFINO”

“Dispuestas las parejas en forma de V en el escenario, al iniciar los primeros compases las bailarinas y bailarines danzan en sus propios terrenos golpeando el suelo con el pie derecho, como cargando todo el peso del cuerpo hacia este lado, luego al izquierdo, así sucesivamente. Luego las bailarinas cantan solas la primera parte, o sea el estribillo, increpando a los varones y estos contestan cantando la segunda parte; terminado esto, cambian las mujeres de pareja cruzando el escenario en busca del compañero que tienen al frente. De inmediato danzan cuatro compases tomados de la cintura, para luego el varón desenvainar el machete y simulando cortar algo a ras del suelo, su compañera salta sobre el machete al momento que este golpea el piso. Esta figura se repite cuatro veces seguidas, para pasar al “punta y talón”, seguido de la “puerca raspada”, que consiste el primero en dar pasos alrededor de la pareja tocando un pie con la punta y el otro con el talón; y “la puerca raspada”: dar pasos golpeándose las pantorrillas con el empeine del pie; durando estas figuras el lapso de cuatro compases musicales cada una, para luego tomarse de la cintura e iniciar la retirada dando una vuelta completa al escenario por parejas, haciendo mutis por el lateral derecho”. En cuanto al canto como “tonada”, se expresa a través de las coplas (composición literaria de cuatro versos) con rima muchas veces libre y versos preferentemente octosílabos.

DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN Así llegó, se improvisó, recreó y difundió el amorfino. La forma de transmisión fue oral, de generación en generación. Grabado en la memoria de los montubios por años. Fue y en menor grado sigue siendo transmitido oralmente, y los desafíos en contrapuntos ya no tienen la connotación y envergadura de los de antaño. Diría, ya no existe el desafío, anticipada preocupación de Justino Cornejo, José de la Cuadra y Rodrigo Chávez González (Rodrigo de Triana). Entre otros. Y el término Amor-fino, es creación propia de nuestros montubios y su significado y significancia, tiene relación a lo sublime, a lo lúdico-satírico, a lo inocente. En sus inicios, acompañado por las guitarras y la tambora de cuero de saíno y las flautas de caña guadúa, que fueron los instrumentos musicales rudimentarios, estos últimos, de nuestro cantor montubio.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 21

Los de antes, muchas veces terminaban en hechos de elevada violencia; pero el cantar en boca del juglar montubio, seguirá cantándose con guitarra o sin ella, en copla, cuarteta o redondilla. La copla es la que rima el segundo verso con el cuarto; la cuarteta el primero con el tercero y el segundo con el cuarto; y la redondilla es la que rima el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero. Digo, seguirá cantándose el amorfino con guitarra o sin ella, ya que en nuestros viajes de última data, hemos encontrado en algunos recintos que todavía hay amorfineros que entonan versos de amor y doble sentido. Recintos como Santa Martha, El Triunfo, Guabito de Marcillo, La Semira, San Antonio, Cerro el Gusano, Bonce adentro, Río Caña, Rancho el día, Las Piedras, El Carrizal, La Victoria, La Tablada de Miguelillo, Garrapatilla (donde aún se juega al niño escondido), etc., de Los Ríos, Guayas y Manabí, son testigos de ello. Recintos y caseríos, cuyos nombres no recoge la cartografía oficial. Además, tenemos un banco de datos de grandes cantores de amorfinos en Palenque, Isidro Ayora, Palestina, Baba, Jujan, Salitre, Calceta, Paján, Chone, Vernaza, entre otros. Amorfinos también se escuchan en el sur de Esmeraldas. Y En Perú, donde llegó disfrazado de la ahora llamada “cumanana”, que no es otra cosa que la misma copla nuestra, el amorfino. (En Lima se ha venido desarrollando una copla igual que la nuestra a la que llaman Amorfino, inclusive con acompañamiento de guitarra). Fui testigo, hace más de 15 años, de viejos que entonaban la guitarra y dejaban escuchar el amorfino cantado en varios tonos. Ahora no, salvo la montubia Catita Coque Casquete, de Palenque. Ella canta todavía el amorfino pero sin acompañamiento de algún instrumento musical. En Portoviejo Patricio de Maconta (+) cantor montubio, lo cantaba con guitarra pero inserto en ritmos como la tonada, el pasillo, el corrido, el vals, el pasacalle o el porro-guaracha. O la excepción en Vinces de Arístides Piedrahita, del recinto “Cerro el Gusano”, que en canciones como “el lagarto con la lagarta” o “la loma de mi patrona”, deja que el verso fluya como amorfino. Ahora es Dumas Mora de Calceta, Juana y Josefa Franco del recinto San Bartolo de la parroquia Ayacucho, entre otros (as). Los manabitas Ángela Zevallos y Raymundo Zambrano (Don Pascual) recuperan otros nombres de mujeres y hombres cultores del amorfino y la décima en el libro Proyecto Recuperación de la Tradición Oral de la Provincia de Manabí como los de Duval Zambrano (padre de Raymundo) del recinto Bonce del cantón Santa Ana; José Pinargote del recinto Tranca Vieja ahora llamado Emaús de la parroquia Honorato Vásquez de Santa Ana; Bruno Dueñas de la parroquia San Antonio de Chone; Crispina Monserrate de la parroquia Ayacucho del Cantón Santa Ana; Berta Donatila también del sitio San Bartolo en Santa Ana; Mario Macías del sitio Las Mercedes de Santa Ana; Lorenza Párraga de Calceta; Adela Zamora (quien recuerda, además, y asegura haber bailado el tradicional Moño) nació en Quevedo pero se crió en Manabí desde muy pequeña; Emérita Moreira del recinto La Papaya, antes llamada El Peludo, de la parroquia San Antonio de Chone; Carlos Vera Vera y Blanca Leopoldina Macías (casados) él de la parroquia Bachillerato del Cantón Tosagua (donde nacieron y residen las conocidas hermanas López-Mejía, respetadas y queridas cantantes de Música ecuatoriana, voces que han manejado bien los diferentes


22 / Wilman Ordóñez Iturralde

géneros que perviven en nuestro país). Ella de la parroquia Colón de Portoviejo. (Los esposos Vera-Macías viven actualmente en Crucita y son Maestros jubilados); Jacinto “Chinto” Cano quien vive en la represa La Esperanza del Cantón Bolivar; José Atanasio Demera del sitio Las Gilces de Crucita-Portoviejo; Santa del Socorro Ávila del recinto Come y Paga del cantón Pichincha. Estos dos cantores viven en el pueblito Cristo Rey de la parroquia Charapotó del Cantón Sucre; Juan Carlos Rosales “el artista de Las Coronas” guitarrista y cantor del sitio El Junco de la parroquia Las Coronas del Cantón Sucre; Flavio Aurelio Zambrano y Elena Emperatriz Cevallos (esposos), sin datos de sus orígenes pero viven en la ciudad de Jama del Cantón del mismo nombre; Adriano Genaro Alcívar de la parroquia San Vicente, cantón del mismo nombre; María Faustina Gutiérrez de Jipijapa; Ramona Gutiérrez del sitio Joá del cantón Jipijapa; Edicto Pantaleón Vergara del recinto El Porvenir de la parroquia Noboa del cantón 24 de Mayo; Leila Murillo del sitio Las Chacras de la parroquia Río Chico de Portoviejo; Ángel Palma del recinto Bisquije del cantón Santa Ana; Rosa Haydé Macías del recinto El Cacao del cantón Olmedo; Miguel Arcángel Saverio del recinto San Jacinto del Cantón Olmedo; Felipe Briones Loor el popular “montubio de suma”, vive en el cantón El Carmen; y doña Rosa Mariana Basurto quien nació en Rocafuerte y vive en Manta. Doña Rosa, Dumas, Juana y Josefa, “el montubio de suma”, son exponentes invitados asiduamente a los encuentros de tradición oral o en eventos de carácter artísticosocial que realizan en Manabí. En la provincia del Guayas, en el cantón Pedro Carbo, recinto Valle de la Virgen, los señores Arturo Donoso de 53 años, y Josué Rodríguez de más de 45 años son hábiles guitarristas e improvisadores de amorfinos. En el mismo cantón en el recinto La Estrella don Marcial Morán de 45 años canta y recita amorfinos sin acompañamiento musical pero con una buena dosis de humor y festividad montubia. El más popular, el más reconocido del cantón Pedro Carbo, nacido y residente en la parroquia Isidro Ayora es don Casto Antonio Bermeo Briones, de 76 años, mejor conocido como “Gallito”, el mismo que al observar el comportamiento de los gallos y escuchándolos cantar “pa ir a dormir y pa levantarme a trabajar” los parodia como ‘el mejor ejemplar’ requerido ‘en los mejores coliseos’ de gallos de nuestro Litoral ecuatoriano. He estado en casa de don Casto “Gallito” Bermeo, a quien conocí por mi ‘parcero’ Enrique Ponce de Café Galería Barricaña, y les aseguro que este montubio es todo un espectáculo del canto, el baile y la copla montubia. Niños como Ginger Magallanes y Luis Armando Alvarado del recinto La Polvosa, Víctor Alfonso Vargas del recinto Cascajal e Ivanoba Morán del recinto Valle de la Virgen, a tierna edad ya divulgan el amorfino y los cantos antiguos aprendidos de sus mayores. Doy fe de esto ya que por invitación del C.P.R. Centro de Promoción Rural de Pedro Carbo los he escuchado y he visto participar en los encuentros de tradición oral que esta institución realiza anualmente en varias comunidades como parte de sus programas de desarrollo socio-cultural. Existen además otros giros y formas que en la siguiente parte serán explicados por el cronista Modesto Chávez Franco en su ensayo “La Poesía Campesina” publicado en Diario El Telégrafo, el domingo 9 de octubre de 1927 en las dos páginas


Amorfino / Canto mayor del montubio / 23

centrales. Además un artículo de Francisco Huerta Rendón (Arqueólogo) titulado “Se van las coplas” que apareció publicado en la revista Vistazo en agosto de 1967, edición número 123. Seguidamente un análisis comparativo sobre “Amorfinos en la provincia del Guayas” escrito por la Investigadora Laura Hidalgo Alzamora y publicado en la Revista del Grupo América # 118 editada en Quito en agosto de 1996, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión. Se suma a estos textos, en esta segunda edición el ensayo “Erotismo y transgresión en la poesía montubia” del Poeta e Historiador Ángel Emilio Hidalgo.

EL REPENTISMO EN LA POESÍA MONTUBIA El repentista es aquel que improvisa. El que en los decires y cantares amorfineros, inventa nueva poesía. Es un creativo nato. Habla en verso. Come en verso y duerme cantando. Y cuando muere, ya dictó sus últimas plegarias en verso. Repentistas montubios, quedan pocos; repetidores de amorfinos muchos, todavía. Aquellos auténticos del amorfino tradicional, pocos también. Los más originales, los del “don de Dios” siguen siendo esos sencillos hombres y mujeres que por uno u otro motivo no pudieron cursar la escuela. Gente sin academia pero no menos inteligente. El mayor de todos los repentistas montubios quizás fue Pedro Florentino Valdez de Manabí, la cuna de los Chigualos, a quien varios estudiosos del folclore de Los Ríos, Guayas y Manabí, le han dedicado algunas líneas. Ahora es Dumas Heraldo Mora Montesdeoca, el poeta del Carrizal (Calceta-Manabí); Hermógenes Álvarez, Catita Coque, Nicolás Ochoa, Arístides Piedrahita y Hugo Jiménez Contreras, quien se hace llamar “el nuevo don Toribio de Pueblo Viejo”, estos últimos de la provincia de Los Ríos. Este nuevo don Toribio a quien he escuchado cantar, ha recuperado el peculiar estilo de quien fuera popular guitarrero y amorfinero Manuel Rendón Briones “Don Toribio”, el mismo que hiciera popular la cantada amorfinera en varias radios de Guayaquil por los años cuarenta. Pero bien vale recordar y recuperar para la historia del amorfino y sus cultores que en los años 30 tuvimos en Guayaquil a dos magníficos exponentes de esta expresión lireraria-musical; se trata del “Compadre Pío” (cuyo apellido era Mosquera pero cambiaba la Q por la K) como una forma jocosa de hacerse notar en la prensa y radios de la época, muy elegante por cierto y de buen garbo señorío, el mismo que tuvo como contrincante al amorfinero Pedro Sardaña, quien se auteodenominaba “el montubio de los montubios” como una forma de hacerle notar al Compadre Pío que él sí era montubio del monte no de la ciudad. Un gran repentista montubio también fue el desaparecido coplero Juan Vicente Acosta del Sitio “Bocana de Abajo” de Salitre. Lamentablemente su poesía está dispersa y no fue recogida a tiempo. En cambio, el mayor de los repentistas cholos fue el conocido poeta popular Santos Cacao, auténtico nativo de la Península de Santa Elena, a Santos Cacao también han dedicado varios escritos.


24 / Wilman Ordóñez Iturralde

Improvisar no es fácil. En Argentina hasta Carlos Gardel tenía un sueño: ser payador, no lo logró. Tal vez porque improvisar no es sencillo. Ahí reside la magia del arte de opinar cantando, que en épocas añejas, en casas con piso de caña y vigüela en mano, nuestros montubios demostraron ser mejores. Un episodio con mucho humor y gracia es el tomado del ensayo “Poesía popular ecuatoriana” del lingüista y folclorólogo Justino Cornejo Vizcaíno. “No hace mucho, al llegar a un punto distante de la provincia del Guayas –a Santa Lucía–, tuve conocimiento de que a cierta distancia de ahí había unos cantores, gente morena de chispa y de bravura innatas. Presto mandé a buscarlos, y a eso de medianoche estuvieron, sonriendo con toda su bondad purísima, en mi presencia. Ya os imagináis el gusto inmenso que inundaría mi corazón al volver a tener ante mis ojos a tres montañeses, dos varones y una mujer, que no sólo que sabían sino que se hallaban dispuestos a hacerlo, para mi regalía y complacencia. Al monótono compás de una guitarra, que ellos dicen vigüela, y la de un cajón, entonaron sus coplas sabrosísimas, rodeados por tantos cuantos éramos los concurrentes, a esa fiesta. Bailaron también, como es de rigor, y, ya al final, cuando el alcohol comenzaba a surtir sus efectos, con el vaso de agua en la cabeza, como en los buenos tiempos del amor-fino de mi tierra. Principióse por una insinuación del menor para el mayor, que armado se hallaba de su precioso instrumento: “Mestro suene la prima, requínteme ese bordón, que la segunda dirá lo que siente er corazón”.

El viejo se puso en marcha con aquella copla que es saludo y oración que dice: “Por ser la primera vé que en esta casa yo canto, ¡gloria ar padre, gloria ar hijo y gloria ar Espíritu Santo!”.

Lo cual se complementa con esta otra, que es pura cortesía: “Bendigamo esta casa y ar carpintero que l´hizo, que por dentro está la gloria y por fuera er paraíso”.

Tras lo que vino la gorda, que en el caso que me ocupa no sufrió los efectos que antes había surtido:


Amorfino / Canto mayor del montubio / 25

“¡Sargan, pueta´y cantoré, que lo´quiero conocé, que esta noche se va a ve la degollación del herode!”. Pues apenas se vino uno de ellos y dijo, con mucha humildad: “A mí me piden que cante, estando para llorá, pudiendo mi corazón todo, meno´cantá”.

Y como, a pesar de haberse lanzado versos de intención, ninguno contestara lo precedente, ahí fue el zaherir de uno de ellos: “Háblame pronto, ligero con la´silaba completa´ no te me quede callao como er ternero en la teta”.

A lo cual contestó el infeliz aludido, con: “Er, pecho lo tengo ronco de haber comido membrillo, por eso canto muy bajo y poquito desabrío”.

El montubio viejo volvió a la carga con versos que siguen: “Yo no canto por cantá ni porque tengo buen pecho, yo canto por derramá la´pena que llevo adentro”.

Muy linda la competencia, si bien no era ninguno de ellos repentista propiamente: sabían muchos versos y los decían con graciosa y relativamente oportuna fluidez; mas faltábales lo que otros tuvieron: el soplo divino de la inspiración, que hizo famoso a muchos montubios de quienes se conserva, con algunas de sus geniales improvisaciones, el recuerdo legendario de sus hazañas


26 / Wilman Ordóñez Iturralde

EL MACHISMO EN LA POESÍA MONTUBIA El montubio carece de toda manifestación de temor y cobardía, salvo la natural vergüenza ¿a caso timidez? que en primer momento muestra frente al patrono o al sujeto urbano. Su audacia, arrojo y virilidad ha quedado demostrado desde las célebres guerrillas de los “Chapulos” y “Montoneros”, donde insurge un hombre desprendido y valiente que en muchos casos llegó a grados de extrema temeridad. “Aun cuando no perverso, el montubio es eminentemente sexual. No concibe el mito de la virginidad. Para él no es tabú el incesto”.8 Por ello es de suponer que en su arte-poético, esto no puede estar exento. Y su machismo, con toda arrogancia, lo presenta muchas veces como conquista. En sus fiestas, junto a compadres y amigos se ufana de ser el líder en todo. Y tratándose de conquistas y amores desenfadados “es un experto seductor y dueño del rapto,”9 creyéndose poseedor de la mujer que le anticipa voluntad y amores. En cuestiones de amor impone su ley. Si la familia de la muchacha que desea o quiere conquistar no se lo permite, intimida y rapta a la muchacha, demostrando su temible actitud machista. “El mismo que al sentirse traicionado, cuando la mujer le es adúltera, reacciona con venganza,”10 ya que para él, “que ofendan su dignidad de macho, es un hecho inconcebible.”11 En esto se emparenta mucho con el campesino –ranchero de México y el gaucho argentino, el sabanero costarricense, el huaso y el roto chileno, el guajiro cubano y puertorriqueño, el llanero venezolano y el colombiano entre otros. Por ello en el Amorfino no sólo se ve una marcada posición sexista, sino también, y lo pongo en duda, una por fortuna –no declarada– posición racista y excluyente. Sin llegar claro está, a la bestialización y animalización de su ser, como ocurre con el racista y etnofóbico de “caballo garañón” personaje del programa “Mi recinto”, y sus séquitos de “garañópatas” que desde hace algunos años difunden la “garañopatía”. Caballo o gallo, igual da, garañón es animal y bestia a la vez. El montubio no. El montubio en el amorfino muestra una tendencia festiva en las analogías. Garañón en su comportamiento muestra una actitud patológica-esquizofrénica de un violador, criminal, cretino, manipulador y compulsivo sexópata. El mismo que en algún momento quiso hacer del amorfino una burda imitación con ayuda de la huasa expresión “aro, aro, aro”. La que no trascendió puesto que nuestro pueblo puede que sea novelero, pero no tonto. Lo suyo viene arraigado desde la edad pre-lógica. Y es en esa edad pre-lógica donde aprendemos nuestras tradiciones. Pongo una penúltima muestra de amorfinos tradicionales, cantados y contados de generación en generación, y que aún se conservan en la memoria de nuestros montubios. Donde notamos los elementos anteriormente señalados.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 27

La mujer en el amor es igual al acordeón cuando le tocan las teclas se le afloja el diapasón

Todo el que quiere tener a su mujer bien segura amarrela con una soga como yo amarro a mi burra

La experiencia nos enseña que en las cosas del amor la mujer es una gata y el hombre simple ratón

Soberano rey de copas emperador de cupido por estas mujeres locas los hombres se hayan jodidos

La mujer en el amor es igual a la gallina si le falta el gallo viejo cualquier pollo la domina

De Guayaquil para arriba han rebajado las papas están a cuatro por medio y una serrana de yapa

Bien se puede comparar la mujer al pan caliente que llegándosele a enfriar ni el diablo le mete el diente Las mozas quieren tenerlo las viejas tenerlo más y ruegan a San Antonio aunque sea hasta la mitad

Yo chupo, enamoro y juego y el amor no me aquebranta dejo ir la yegua vieja y me cojo a la potranca La mujer que mucho rueda no sirve pa´cimiento mujer que mucho se ríe no sirve pal´casamiento

Anoche te lo pedí y no me lo quisiste dar ojalá que se te pudra pa´que no lo vuelvas a usar

Si mi suegra fuera santa santa fuera mi mujer como mi suegra es un diablo lucifer es mi mujer

Una blanca vale un peso las morenas cuatro reales una china pan con queso y una negra, dos tamales Dicen que Cristo murió con tres clavos solamente ¿cómo no muere tu ñaña que la clava tanta gente? Er demonio me engañó con esta mujer fea que no la puedo sacá onde la gente la vea Una blanca se casó con un negro colorín y los hijos le salieron del color del aserrín

Y qué potro para chúcaro no te aflojes Rafael así mismo si lo domas domarás a tu mujer La mujer enamorada se vuelve pura rasquiña está que brinca solita parece un mico con tiña


28 / Wilman Ordóñez Iturralde

En cambio la que está celosa carga la nariz arristada buscando que su marido le plante sus dos trompadas

La mujer que quiere a un negro negro tiene el corazón porque el amor de los negros es negro como el carbón

Cuando una negra se va me deja la puerta franca y entonces puedo meter a otra que sea más blanca

Allá arriba en ese cerro tengo una cajita de oro donde guardo mis suspiros y las lágrimas que lloro

Un negro estaba llorando a la orilla de un barranco se jalaba duro der pelo porque quería ser blanco

Las mujeres de hoy en día son como culebra lisa quieren cambiar de marido como cambiarse de camisa Malditas sean las mujeres menos la que me parió sino hubiera sido por ella angelito fuera yo

Ojalá que te murieras y que te coman los gusanos porque no me quieres dar el molde de hacer cristianos

Allá arriba en ese cerro tengo una mata de ají en donde deja er pollito la mierdita es para ti

Allá arriba en ese cerro vuela una paja ar viento como juega mi “amore” dentro de mi pensamiento Allá arriba en ese cerro tengo una mata de melón por donde pasa la longa sacudiéndose el follón

EL AMORFINO DE EMBONO El citado maestro Cornejo, en su ensayo: “La poesía popular ecuatoriana”, nos dice que el montubio también compone versos que él llamaría de “embono”. Los cuales ensamblados por otros y adecuados al tema que se trata o a la situación a que se abocan, “Muchas son las estrofas que comienzan con el consobado y consabido ‘allá arriba en ese cerro’, al cual le añaden otros en que la lógica no siempre sale indemne”. Leamos: Allá arriba en ese cerro tengo un pozo de agua clara donde se baña mi negra con vino y agua rosada

Allá arriba en ese cerro tengo un palo colorado donde pongo mi sombrero cuando estoy enamorado


Amorfino / Canto mayor del montubio / 29

Allá arriba en ese cerro tengo una mata de zapallo en donde pongo mi pie no pisa ningún caballo

Allá arriba en ese cerro tengo sembrada una parma en donde lloro mi pena ingrata prenda de mi arma

Allá arriba en ese cerro tengo una mata de arvejas por donde pasan las monas sacudiendo la orejas

Cornejo, nos pone otros ejemplos de los amorfinos de embono: En er fondo de la mar En er fondo de la mar suspiraba un peje bagre suspiraba un camarón y en el suspiro decía y en el suspiro decía “esa vieja de tu madre” “no te aflijas corazón” En er fondo de la mar suspiraba una guatusa y en el suspiro decía “no quiero café de tusa”

En er fondo de la mar suspiraba un peje mocho y en el suspiro decía “apúrate con el sancocho” En er fondo de la mar suspiraba una ballena y en el suspiro decía “el que la seca la llena”

En er fondo de la mar suspiraba una picuda y en el suspiro decía “no te aflijas vieja viuda” En er fondo de la mar suspiraba un pe´espada y en el suspiro decía “el que la debe la paga”

Al final, y habiendo más, nos pone esta última “guisa” Cuando yo era chiquitito lloraba por carne asada y ahora que estoy grandecito lloro por mujer casada Cuando yo era chiquitito lloraba por un camote y ahora que soy grandecito cargo a las chicas al trote Cuando yo era chiquitito lloraba por una botella

y ahora que estoy grandecito lloro por una doncella Cuando yo era chiquitito lloraba por un bolón y ahora que soy grandecito lloro por un corazón

Cuando era chiquitito lloraba por un clavel y ahora que estoy grandecito lloro por una mujer


30 / Wilman Ordóñez Iturralde

MERA EL PRECURSOR Aunque la visión del ambateño Juan León Mera, en relación a la recolección de coplas era exclusivamente andina, pudo lograr, con la colaboración de muchos, reunir miles de versos de carácter nacional en su inolvidable Cantares del Pueblo Ecuatoriano. Mera, a quien el estudioso Justino Cornejo lo calificará de “erudito precursor de maestros folcloristas” hizo un invalorable aporte para la cultura tradicional. Con la debida alerta del brasileño Carvalho-Neto que nos indicaba ser “sumamente cautelosos, negándonos a aceptar todas las piezas –recogidas por Mera– como auténticas demostraciones de acervo cultural popular”, ya que algunas fueron composiciones eruditas. El colaborador directo de Juan León Mera fue el doctor Luis Cordero (1833-1912), “cediéndole más de doscientas coplas que recogió para dichos efectos”, el mismo que es considerado también como Precursor del Folclore ecuatoriano, quizás antes que Mera. En su ADDENDA del libro citado agradece como acto de justicia a sus otros colaboradores: D. Honorato Vásquez, D. Rafael Arízaga, D. Tomás Rendón, D. Juan Abel Echeverría, D. Celiano Monje, D. Nicolás Vacas, D. José Trajano Mera (su hijo) y, a D. Francisco Moscoso. Juan León Mera fue un conservador a tiempo completo. El análisis que hace Carvalho-Neto a los Cantares del Pueblo Ecuatoriano nos permite conocer a un autor lleno de prejuicios en relación a la poesía anónima de nuestros pueblos. Prueba de ello es que modificó algunas coplas considerando que varias palabras utilizadas en las mismas no eran de su gusto estético. Hecho que lamentamos puesto que este escritor nos quitó el gusto de sentir en el cantar de nuestro pueblo, la palabra fresca y transparente venida de su ingenio, peculiaridades, tiempo y momento político. Además “tomó otra deliberación igualmente dañina, muy propia de los estudiosos de aquella época: la de seleccionar su material desde el punto de vista ético”.12 Asumiendo el criterio de que varios de dichos versos, atentaban “contra la moral y el buen nombre de algunas personas”; demostrando el ambateño, que en estos cantares, que el mismo se dio la tarea de recogerlos, hubo versos que imprecaban sus intereses y la de los suyos, sobre todo de sus coterráneos políticos. En opinión del folclorólogo e investigador Darío C. Guevara, “La catolicidad y moral puritana de Mera fueron causa para que no entren en el libro muchas coplas que no existen ni en los cuidadosos archivos de sus hijos. Lástima es, porque lo que es del pueblo –arte auténtico y natural– nunca debiera desaparecer, aunque coloreen las mejillas y se santigüen las beatas”. De todas formas nadie discute que Mera es el precursor en el Folclore ecuatoriano, y que a través de estos cantares logramos reconocer parte de nuestro “Ecuador profundo”. Aunque no estén, o sean pocos, nuestros bellos amorfinos montubios, que debieron ser en su época los “que lastimaban su catolicidad y modo de vida”. “Poesía Popular, que fue y seguirá siendo romance, nana y villancico, enigma ingenioso, letra de juego y texto de oración; canto además que al compás del arpa o la


Amorfino / Canto mayor del montubio / 31

guitarra, del rondín o acordeón, todavía suena a la reja, a impulso de la amistad o del amor”.13 “Por demás ningún lector podrá escandalizarse por alguna ocasional “mala palabra”, o por juegos picarescos, tradición internacional de toda literatura grande. En ningún momento existe en estas páginas la pornografía absoluta: lo picaresco se ha asociado siempre al ingenio, al buen humor a la sátira regocijada”14 Aquí tienes, lector, el sentimiento montubio, la expresión genuina de su alma. Su canto mayor: El Amorfino. En esta segunda edición de un libro que no hace más que sumarse a la tarea de seguir siendo custodios y preservadores de tan llana, bella, y sencilla manifestación folclórica de su oralidad e ingenio. Otros verseadores, otros amorfineros amplían esta lista. Confirmándose así, que el amorfino, temporal, espacial y geográficamente está localizado, ¿qué esperan los del Instituto de Patrimonio Cultural? Wilman Ordóñez Iturralde

El Telégrafo – Domingo 9 de octubre de 1927



LA POESÍA CAMPESINA FOLCLORE COSTEÑO Por Modesto Chávez Franco Muchas veces en nuestras lecturas nos han sorprendido coincidencias notabilísimas entre temas, rimas, formas, géneros, estilos y estrofas íntegras mismo, de la poesía popular campesina costeña del Ecuador, con las de otros países indo-españoles, desde México hasta Chile, Uruguay y Argentina, al extremo de igualdades tales, que hemos desistido del intento de entrar en el estudio de nuestro folclore en ese camino, por no tener pruebas para afirmar, caso de controversia, que lo captado de las bocas y las guitarras de nuestro montubios era genuinamente suyo, o nos exponíamos a que a ellos se los llamara plagiadores y a nosotros, por lo menos, muy ligeros de estudio y candorosos, sino cómplices en el truco. El surgimiento de los copleros populares campesinos en nuestros países colonizados por España, fue producto indudable del ejemplo traído por los españoles, últimos herederos ya de los juglares y trovadores trashumantes del medioevo, que al compás de sus instrumentos iban de pueblo en pueblo, de castillo en castillo, listos a brindar con sus habilidades a los hidalgos feudales en su orgías o en las fiestas populares o señoriales. Tipo trovador que en nuestros papeles sueltos, como andan todos, un día retratamos así:

Aquí tenéis el “último ejemplar” Del antiguo genuino “trovador”, Que errante, guzla al brazo, en su candor, Nacido se creyó para cantar. En ese bello tiempo, a no dudar, Era la tierra fértil “sin sudor”, Y todos trabajaban “por amor”, O se pudo vivir sin trabajar. Mas hoy... qué diferente de ese ayer: El hombre, a poco tiempo de nacer, Adquiere la noción del porvenir. El progreso maneja una segur, Y ¡ay! del que no se lanza en el albur A conquistar el pan para vivir! --------------El alma hispana encontró placa sensible en el alma indiana, en todos sus ámbitos e inmediatamente; está comprobado. La asimilación fue tan rápida y es tan duradera que parece que el más similar, en el íntimo fondo, del alma aislada en las selvas de


34 / Wilman Ordóñez Iturralde

América era la artística, guerrera, caballeresca, romántica, hispánica de entonces. Sus artes, sus costumbres, su idioma y creencias, todo, todo lo connaturalizó suyo en pocos años la raza americana: hasta la figura física. No ha sucedido así con las otras colonizaciones: portuguesa, inglesa, francesa y holandesa. Entre esos aspectos CRIOLLOS, ibero-indios, surgió la copla improvisada, luego del aprendizaje de la guitarra mora; el piropo a las hembras garridas, la endecha expresiva amatoria, el baile americano ornado con los escarceos y la zandunga, con la gracia y la ondulación, con la castañuela y los caireles, la peineta y el percal, el mantón y la crinolina, el pandero y la mantilla; y según era la provincia hispana dominante en la colonización de una zona, iban naciendo los bailes regionales y las coplas típica cuya nomenclatura en América ocuparía un diccionario. En la Costa ecuatoriana surgieron mucho, pero tuvieron sus épocas y el que más vida tuvo fue el Amorfino, triunfante con su últimos contendores el Alza que te han visto y el Zapateado. Parece también que las regiones litorales fueron las más propicias, por el carácter más predispuesto a la alegría de los hijos de los litorales en todas partes. La melancolía y taciturnidad del indio de las sierras y los páramos es reacia a esa simpatía, y si algún reflejo tomó, nunca llegó el fruto, por esa misma tinta gris básica, a ser el alegre, juguetón y zaragatero hijo del indio costeño y el hispano con el sentimental Cante- jondo andaluz, que más hubiera podido plegar a la melancolía del indio serrano. El Amor Fino es (o fue, pues toda nuestra autoctonía va, desgraciadamente, desapareciendo en la hibridez) el canto básico folclórico costeño y exclusivo, y dentro de él todas las aspiraciones sentimentales, a su natural modo de sentirlas; amatorias, eróticas, platónicas, sociales, etc., etc. Además de las pocas que hemos apuntado como muestras de estilos y variantes, hay esta que la llamaríamos de pie obligado, en que el provocado o emplazado a la réplica de una cuarteta, ha de iniciar su respuesta con el último verso de la escuchada, así: El maestro que te enseñó No te supo poner plana 1 Y por eso te dejó Como burro en la sabana.

(Réplica) –Como burro en la sabana Mi maestro no me dejó Y por eso vengo yo Para enmendarte la plana.

Junto con la copla profana, y quizás antes, nació la copla religiosa, no estrictamente la eclesiástica o mística, que de ella se encargaban los sacerdotes y los poetas cultos, sino la alusiva popular a asuntos bíblicos, milagros, ejemplos, leyendas, etc., y de allí nació la división de la puesía, así la llamaba el pueblo, en humana y divina, llamándose a lo humano o a lo divino la versificación, según sus caracteres.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 35

Y aquí incide una de las primeras coincidencias que nos intrigan ¿por qué en Chile, por ejemplo, esa división tiene los mismos nombres, con la sola diferencia de que allá se llama a lo divino, la una, pero a lo humano la otra? ¿Fueron los mismos españoles los que la trajeron? ¿Era que de un país a otro también emigraban copias de coplas y asuntos en lento intercambio intelectual? Mucho nos inclinamos a esto último, por las muchas coincidencias e identidades que, si no se conocieran como propias, como autóctonas de un país, al tratar ahora de ellas, tiempos mediantes, se creerían copias o plagios a pie juntillas. Para patentizarlo, vamos a seguir algunas comparaciones con el folclore chileno sobre este tópico, muy bien observado por el costumbrista don Desiderio Lizama en su estudio “Cómo se canta la poesía popular”. En la Costa ecuatoriana se han llamado puetas, TALLADORES, versificadores o improvisadores a los que otros países llaman payadores, valedores, etc. En Chile también eran puetas esos cantores analfabetos como los nuestros (y en ello estriba la mayor gracia), y allá, como aquí y en los otros países indo-hispanos, sus escenarios eran las fiestas poblanas, las canchas de las carreras, las galleras, los merenderos o mesas públicas o la más acreditada tienda en que, como atractivo, los conquistaba el patrón con liberalidades de REFINAO, cajas de sardinas, tarros de salmón y galletas, que siempre fueron los exquisitos bocados extraordinarios del montubio. Desde puntos lejanos se concertaban en veces los contrapuntos entre dos o más mentaos (famosos) del río tar o del río cuar (casi siempre era por ríos su designación) dándose cita para la fiesta en el pueblo tal. Instalados los cantores y sus padrinos, trabado el contrapunto, el público prefería este número a todos los demás; las apuestas se trataban y la liza duraba de crepúsculo a crepúsculo y en veces todos los días de la fiesta, reemplazándose otras parejas. Por supuesto que el público no se limitaba a reir y aplaudir; sino que entre mil frases de estímulo y de pique, también terciaban todos con sugerencias y temas, coplas y correcciones, contagiados por el estro, achispados con las copas, enardecidos con las apuestas y haciendo una algarabía alegre que imponía entre actos entre copla y copla a los del contrapunto, hasta que el dueño de la tienda o los auspiciantes lograban con gritos mayores restablecer la calma relativa para escuchar las nuevas talladas. Entre varios torneos que hemos presenciado, recordamos de los celebres Ascensión Valero, del río Ventanas; Fermín Navarrete, de Pimocha o Vuelta de Cabonda; Crispín Martínez “mentao” del río Vinces; José María Domínguez, de Machala; N. Zambrano y otros de Manabí, El Oro, Los Ríos, Guayas y Esmeraldas. Supuesto queda que cada cantor (que en veces es de tapada) lleva su séquito de admiradores y entusiastas por el triunfo de su río. Y también algunas mujeres hemos oído como magníficas improvisadoras que no iban a la zaga, ni rehuían desafíos con los mentaos, y era de oír como defendían a su sexo de las inculpaciones que les hacían los versos masculinos. Los dos instrumentos únicos de la afición montubia, han sido la vigüela o guitarra y el acordeón, que en el campo como que tienen un atractivo singular que no tienen en la ciudad. Pero el acordeón es su clásico. Con ese no se acompañan el amor fino ni las puesías; para éstos es la guitarra la única; y el que no sabe tocarla, siempre tiene alguno ya conocido con el que se acordina o se acoteja. Pero fuera de fiestas también,


36 / Wilman Ordóñez Iturralde

el canto es el compañero del montubio en el trabajo más que en el reposo mismo. Si en la tierra canta al compás de los boleos de su machete; canta al ritmo de las pisadas de su caballo en el solitario camino, canta en el desmonte. Si en el agua, canta en su canoa mientras en aguas tranquilas hunde y saca el canalete o el remo o maneja la caña del timón o la bayona, remienda las velas y las jarcias o tira de las redes y el anzuelo. Y la mujer canta y canta en falsete incesante mientras lava o aplancha, desbrota el huerto, zurce o cose, cocina o arrulla. Décimas o cuartetas rara vez romances, son las únicas formas de sus estrofas. En ellas predomina la asonancia, aunque el “pueta” no se anda en escrúpulos, que no conoce de técnica; y asonantes, consonantes agudos y llanos se revuelven como chicos en asueto sin respeto ninguno a los cánones, con tal que salga er’sentido. Así mismo, a grandes distancias se conciertan en Chile puetas de famoso saber; pero allí se distinguen entre abajinos y arribanos según sea del norte o del sur, aun de la misma región. Los nuestros se apodan por sus ríos, como hemos dicho, y sea de advertir ya que, aun cuando en su nombre y fondo sean lo mismo, no son iguales en su tono y música los amor-finos de todas las cinco provincias. Los de los Ríos, el Guayas y El Oro son bastante diferenciados, y a nuestro gusto, el de El Oro es más dulce y sentimental, y los del Guayas y Los Ríos más alegres y sencillos. El descriptor chileno parece que hubiera visto nuestros encuentros montubios; tal es la fidelidad de su descripción con la escena presenciada por nosotros. Es la preliminar del torneo, y dice: “Presentados frente a frente, han de hablar primero de lo poco que saben; de lo olvidados que están, del mucho tiempo que hace que no improvisan, de lo mal que tocan y de cien cosas que puedan servir de disculpa al que sea vencido, o ha de hacer resaltar más su triunfo”. Igual es aquí, aunque a pocas copas ha venido la audacia, y a lo mejor se le oye a uno decir: -Oiga, amigo; ¿aceuta usté? Dispénseme por marcriao; pero sé que como pueta disque es usté muy mentao, y como soi al iguar, bamo a ver si nos topamos. -Usté improvisa? -Choquemos! (se dan las manos) -A lo divino u lo humano? -Soy gayo a lo como quiera i en cualquier terreno canto! Talle usté, y déme el pespunte (el tono de la guitarra) -Amor fino u sapateao?

La suerte o la mayor osadía resuelve el punto de quien ha de comenzar primero y ha de dar el colorido a la poesía, si es satírica, o es amorosa, o de indireuta; en fin, a lo divino o lo humano.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 37

La poesía a lo divino la hemos oído en los mismos temas usados en otros países: la creación del mundo; el nacimiento del Niño: la Adoración de los Reyes, el Pecado Original, la Degollación de los Inocentes, el Diluvio, el Infierno, etc., etc., y con unos anacronismos de espantar y mezcolanzas de nombres y sucesos de los más chistosos; pero triunfalmente rematados por el sincerismo y el énfasis de los improvisadores que siempre oyen entre aplausos los postreros versos. Estos temas son para décimas de “final obligado”. De modo que puesto el tema en una cuarteta, generalmente, cada uno tendrá que hacer una décima que obligatoriamente ha de tener por último verso el primero de la estrofa del tema, otra el segundo, otra el tercero y otra el cuarto. Lo que, como se ve, no es cosa de poca monta. El folclore chileno tiene entre muchos similares a las nuestros ésta con este tema: El gallo es un gallinero abre las alas y canta; el que duerme en casa ajena a las cuatro se levanta

Lo que implica el torneo de cuatro décimas con la glosa obligada. Al igual que hemos oído aquí; quizás con algunas variantes que no recordamos. Vamos a transcribir la chilena; pero como el cronista chileno ha olvidado la última glosa, y no la trae, nosotros se la complementaremos por acordarnos, felizmente, de ella. Es así La noche del nacimiento Del Mesías prometido El buey al recién nacido Se allegó a echarle el aliento. La tierra y el firmamento Adoran al verdadero; Mas, éste avisó primero; En alta voz lo anunció Diciendo: “Cristo nació!” El gallo en su gallinero.

Aun igual que los pastores Trinan las aves parleras; En los campos y praderas Se reverdecen las flores; Al Niño con mil amores Lo besa la Virgen Santa; Su complacencia era tanta Que al mirar tan prodigioso hijo

El gallo, de regocijo, Abre las alas y canta.

Los tres reyes de Oriente A adorarlo hacen su viaje, Herodes les dio hospedaje En su palacio excelente; Y la estrella reluciente, Con su luz clara y serena, Los libra de aquella escena Que el cruel tirano dispone: He aquí a lo que se expone El que duerme en casa ajena. El Niño Jesús dormía Y San José lo velaba Y la Virgen lo arrullaba Mientras pañales le hacía. Antes que despunte el día


38 / Wilman Ordóñez Iturralde

Despierta la Virgen Santa, Al hijo cubre en su manta Para empezar sus quehaceres: Dando ejemplo a las mujeres; A las cuatro se levanta. También hemos oído estotra: Por pura curiosidad De Eva, fuimos condenados, Hasta que Cristo murió Por librarnos del pecado.

Vamos a copiar las décimas chilenas, en la seguridad de que muy poco diferirán de las que por acá corrían, y para que apreciemos la sinceridad, sencillez y campechanía con que el montubio asimilaba las leyendas bíblicas: En el Jardín Terrenal Colocó Dios a Adán y Eva Para ponerlos a prueba Si eran de buen natural. Del árbol del bien y del mal Les dijo: “no tomarás”. Pero la mujer tentá Por una serpiente astuta, Agarra la primer fruta “Por pura curiosidá”.

Muy contenta y muy ufana Y sin sospechar el plan Del Diablo, le pasó a Adán Una bonita manzana. El otro con pocas ganas Y tal vez medio asustao Se comió el primer bocao Y le convidó a la indina… Y por esa golosina “De Eva, fuimos condenados”.

“Afuera. Desobedientes!” Gritó el Señor al momento, “ANDA a ganar el FAUMENTO2 Con el sudor de tu frente”; Y así triste y MALICENTE Esa pareja salió Y nunca jamás volvió, Ni ellos noticias tuvieron De la gloria que perdieron “Hasta que Cristo murió” El Señor tuvo piedad Y envió al Divino Jesús A padecer en la cruz Pa borrar la gran maldad. Esa sí que fue bondad Mandar aquí al hijo amado Para que fuese aprobiado Por la CALUNIA judía, Y rendir hasta la vida “Por librarnos del pecado”

No hemos oído por acá un género humorístico-disparatorio, que sin duda fue especialidad de un tal Guajardo, célebre en Chile, y del que para muestra copiamos dos décimas:


Amorfino / Canto mayor del montubio / 39

Jaqueca tengo en un brazo Dejante3 de que estoy cojo, Porque son rengo de un ojo Y tuerto del espinazo; De contino ando a porrazo Sin poder hacer firmeza; Mis oídos con ligereza Llegan a trastabillar, Pero al cabo vine a andar Pisando con la cabeza.

Usté señor don Fulano Créame lo que le digo, Pues que no hablo con la boca Sino que es por el ombligo, Ponga si quiere testigos Pa que ni razones valga, Porque masco con las nalgas Y río con la cintura, Y desta cruel amargura Ni el mismo diablo que salga

Al otro lado de un hombre Estaba parado un río, Afilando su caballo, Dándole agua a su cuchillo.

Asómate a la vergüenza Cara de poca ventana, Dame un vasito de sed, Que me estoy muriendo de agua.

Pero en cambio hemos oído otras, que tenemos por muy nuestras:

En Chile se llama “Canto a dos razones” lo que en nuestra Costa es el contrapunto; con la diferencia de que el de dos razones es el que uno ha de dar dos versos de una cuarteta; y el otro ha de completar la cuarteta y el sentido. Por ejemplo: -Ayúdeme, compañero, a cantar de dos palabras. -Póngale puerta al chiquero no se le arranquen las cabras.

Pero más complicado es nuestro contrapunto. El uno hace tres versos y se planta dejando inconcluso el sentido. El otro debe concluir estrofa y sentido, y dar a su vez los otros tres versos para que el contrario concluya. Así: -Este viejo matachín que me quiere entretener, si yo me las sé tener… -Con Pedro, Pancho y Martín. (¡Compadre!)

Me dices que ya soy viejo; Pero no me tambaleo; Tuavía diviso de lejos Y hago espuma… -Cuando meo! ¡Amigo!


40 / Wilman Ordóñez Iturralde

Las sátiras o indireutas son pruebas a que la concurrencia somete frecuentemente a los cantores; “pa ver que les sale de la cabeza”. -Echele un verso a fulanoBamo a vé, un berso pa la julanita!

Y hay quienes a más gala, replican: -Deme usté mesmo er pie amigo. El pie, quiere decir el tema o el primer verso, como por ejemplo: La flor de la chirimoya. -La flor de la chirimoya sólo esta niña la tiene; acostadita en su cama… -Hasta la calle trasciende ¡Compañero!

Hay otro aspecto de desafíos que no es con acompañamiento de guitarra, ni cantado, sino simplemente recitado, o mejor dicho gritado, pues así es como la echa el montubio. En otras partes llaman a esto la paya, y el acto de recitar en contrapunto los payadores, es payar. Esta versificación se caracteriza por los temas, y así los llaman aquí; que son especie de adivinanzas o paradojas que unos a otros se proponen para resolverlas, y que generalmente comienzan con un cumplido, piropo o alabanza un tanto irónica al talento y ciencia del contendor que ha de resolverla… Los ejemplos lo aclararán mejor: -Pues ya que tu ciencia es tar entre vivos y difuntos, dime: ¿pueden estar juntos Dios y er Diablo en un costal?

-Pa poner tal disparate hay que ser más advertío; meta usté el huevo en un mate y páselo por el río.

O estotra:

-Yo no sé filosofía; pero usté que tanto sabe difina: ¿cuál es el ave que tiene tetas y cría?

-Ben acá, bruto animal, pa decirte en pocos puntos: ¿Cómo pueden estar juntos Dios y er Diablo en un costal? -Coge un costal y un paper: escúchame bien lo que hablo: escribe allí Dios y er Diablo y mételo luego en él. -Si tanto logró estudiar, dígame sin fantasía: ¿Cómo se puede pasar un huevo en el agua fría?

-El murciélago y la bruja con alas y tetas vuela; pregúntaselo a tu agüela que anda en torres y cartujas


Amorfino / Canto mayor del montubio / 41

Sea que la fuerza del consonante los lleve a lo impremeditado, o el pique del retintín con que se le pide la solución, lo cierto es que la ironía va subiendo de punto y llega a agravios que exigen la intervención del patrón o los padrinos o los amigos. Felizmente no es en estos caprichos que los montubios se encorajinan y dejan salir el naturá del caráter en cuyo fondo reposa el machete. Después de un guirigay de satisfaiciones y dos o tres copas más, pa ser joviar (jovial, complaciente, según ellos) se restablece la alegría y sigue el contrapunto bajo promesas de más moderación. Del folclor chileno tomamos estos, que son muy similares: -Mi don Javier de la Rosa usté que sabe de letras; agora que me va a decir si la pava tiene tetas.

-Te doy, mulato taguada, la respuesta en un bendito: si la pava las tuviese le mamaran los pavitos.

Hacer las cosas en un bendito: en el tiempo en que se rezaría un “Bendito, Alabado, etc.”, es también muy de nuestros campos. El señor Lizama describe el canto de coleo, que acá no sabemos haya existido. Es la poesía ultra, para el cual es menester ser improvisadores muy de fuste y muy versados los que se traben en el torneo. El tema es una cuarteta. La primera décima tiene que acabar con el primer verso de la cuarteta; pero el otro ha de comenzar su décima con el mismo final del contendor, y ha de acabarla con el segundo verso de la cuarteta tema; la otra décima que le corresponde al primero ha de comenzar con el último verso de la que acaba de oir, y ha de acabar con el tercer verso del tema; y la cuarteta ha de empezar con el último verso de la escuchada, para acabar con el último de la del tema. Es muy complicado e ingenioso. Pero nos llama la atención que el tema de muestra que el autor chileno nos trae, sea tan familiar entre nosotros. Y es éste: Al pobre nadie le fía, Al pobre nadie le presta; Si el pobre llega a tener, Gotas de sangre le cuesta.

Muy posible es que sean estas las últimas noticias que queden en nuestra bibliografía, de una costumbre típica, del folclor costeño ecuatoriano, rezagos de los últimos y muy contados que nos quedan del coloniaje. Los versificadores campesinos desaparecen; las ciudades los absorben, los desvían, los anulan; los campos quedan desiertos y los vacíos los van a llenar los viciosos mercenarios arrojados por la urgencia de la ciudad. Las fiestas poblanas pierden su carácter, porque los mercaderes de las ciudades invaden los pueblos con sus cosas civilizadas, y el montubio se acorta y acoquina, se siente forastero en donde antes se sentía señor; la policía va tras los rateros y jumos; el orden se impone donde antes no había sino alegría y bullicio sin consecuencias; la civilización triunfa pero el país pierde


42 / Wilman Ordóñez Iturralde

sus fases típicas, sus costumbres propias, su alma y carácter, su patria, en suma, para vestirse, comer y conducirse a lo yanqui, francés, italiano o cualquier otro. En nuestra “Crónica de Guayaquil” sobre “Los 9 de Octubres antañones” restauramos dos décimas del drama “Carlos Magno o los Doce Pares de Francia” que se daba en la plaza de Santo Domingo y que encumbró su triunfo popular hasta darse, según dicen, en el viejo teatro “Olmedo”, ya bien entrados los modernos tiempos. Probablemente ese drama y otros han de haber viajado en coplas por toda América colonial. De otro modo no se explica la coincidencia de nuestras décimas con otras que Chile tiene entre sus cantos a lo divino. En cuanto a la producción campesina en la cuerda amatoria, sería cosa de llenar muchos tomos el acopio de las más bonitas coplas. Qué variedad de piropos! Qué policromía de temas ingenuos, pero algunos de qué profunda filosofía y de que clara concepción! Qué ternezas tan ingenuas!, qué observación de la naturaleza y qué oportunidad de comparaciones! Y esta misma guirnalda orla a América desde México hasta Uruguay, en curiosa coincidencia.

SE VAN LAS COPLAS

(f) Modesto Chávez Franco.

Por: Francisco Huerta Rendón Vistazo, agosto 1967, Año XI, # 123 Guayaquil – Ecuador

Se nos hace como un nudo en la garganta de evocar aquellos años de nuestra mocedad. ¡Oh el encanto, imponderable, del ambiente campesino del alto Guayas!, de sus hombres viriles, de sus hembras de caderas cimbreantes, trenzas de lazo rojo y ojos color de pechiche tempranero. ¡Qué aguaje de recuerdos!

¡Qué galope, cual potros jóvenes, de rostros y paisajes!

Por sobre los centenares de líneas azules que señalan ríos en los mapas (Puca, Candilejo, Peripa, Macul, Pula); sobre las sabanas agrietadas de sartenejal o verdeantes por las primeras lluvias; en livianas canoas o pegado a la silla de briosos alazanes, nos duele la añoranza –¿por qué callarlo?– de aquel vivir intenso, quemante, como las primeras gotas que brotan de los alambiques rudimentarios, donde el guarapo se transforma en el licor que enardece, apasiona y transforma a quienes lo beben. ¡Cuántas veces participamos en sus expresiones varias! La guitarra, de curvas femeninas, vibraba bajo la caricia de los dedos montubios, sedienta de amor, dejando saltar de sus cuerdas, como negros tilingos, las notas alegres y picantes de los amorfinos, en contrapuntos sostenidos por varias horas.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 43

No sabemos –ni nos importa mucho– la historia académica de los amorfinos, ni desde cuando comenzaron a cantarse en el litoral ecuatoriano; quede aquello para los estudiosos del folclor, que no es de nuestro gusto invadir predios ajenos ni adornarnos con plumas de erudición de segunda mano. Nos basta conocer que vinieron de España con la lengua de los conquistadores, prosperando en nuestras tierras, al calor del trópico, cual hermosas flores de trova rusticana. No somos el único pueblo de América que los canta (hay variantes regionales desde luego) en coplas de metro romance, improvisadas con gran agilidad mental, en el duelo incruento del cambio de decires que constituye el amorfino, pero la radio de transitores, el tocadiscos, la televisión, lo tienen condenado a muerte de olvido. Se van las coplas montubias arrastradas por el terrible aguaje de la “civilización” se van como los payadores gauchos de la Argentina, como los rotos chilenos, como los llaneros de las pampas venezolanas, y es por eso, ¡sólo por eso! que hemos querido salvar del gran naufragio unas cuantas muestras –copiadas de viejas libretas de notas– de la capacidad de los versificadores de estos hijos de Iberia y de América, de estos mestizos de plata y bronce, tan magistralmente descritos por el maestro de todos, Dn. José Antonio Campos. Evoquemos: Pespuntean las vihuelas, circula el aguardiente de caña, ríe la buena gente campesina, tiembla la humilde casita de piso de caña guadúa y, como el trazo de un cucuyo en el terciopelo de la noche, salta la copla: Señores que estáis oyendo No murmuren del que canta, Porque el polvo del camino Me ha secado la garganta.

De improviso, de un extremo de la habitación, surgen las notas de otra guitarra y de una voz bien timbrada iniciando el combate: Me han dicho que eres cantor Y que cantas de arrebato, Ahora quiero que me digas Cuántos pelos tiene un gato.

No se desconcierta el interrogado, bordonea y responde:

Las palabras que me dices Me dejan medio confuso, Los pelos que tiene un gato Son los que Dios le puso.


44 / Wilman Ordóñez Iturralde

Un coro de carcajadas aplaude la ocurrencia, pero la contraofensiva sigue a un corto charrasqueo en la guitarra del atacado: La flor de la maravilla Echa la fragancia en gajo, El que está para irse abajo Solito busca la orilla.

Y así entre burlas y gritos de aliento entre copa y copa para “tomar juerza”, los duelistas siguen improvisando hasta que uno de ellos, sorprendido por una ironía para la que no encuentra respuesta adecuada, se declara vencido en medio de la algazara de todos los presentes. Ya casi no hay ocasión de presentar estas singulares contiendas; ahora hay que meterse bien adentro de la tierra montubia, a recintos y caseríos cuyos nombres no recoge la cartografía oficial; con un poco de buena suerte, se puede escuchar a un trovador campesino, en una fiesta de bautizo o en la celebración del patrono del lugar, desgranando copla tras copla sobre los más variados temas, acompañándose con su amada guitarra. Los animales de la montaña (así llama el campesino a la selva), las flores, los árboles y hasta las propias luminarias del cielo, le sirven de inspiración. La mujer –¡y cómo podría ser olvidada!– le arranca al cantor montubio coplas de tan grande belleza que parecen producto del siglo de oro de la literatura española. Trovemos, a la sordina, unas cuantas Clavelito colorado De la mata te cogí, La mata quedó llorando Como lloro yo por ti.

Dos luceros se han perdido Y en el cielo no aparecen, En la cara de mi zamba Dos luceros resplandecen.

Ya vienen los ríos crecidos Bajo la espuma de plata, Así me tiene una ingrata Con los sentidos perdidos.

Quisiera verte y no verte Quisiera hablarte y no hablarte, Quisiera verte ya muerta Y no quisiera matarte.

Nació el romero en el campo Nació con algún destino, Una flor en el camino Hace pecar al más santo.

Con la P se mienta pena Y desdicha con la D, Con la A se escribe amores Y venganza con la V.

Si el verte me da muerte Y el no verte me da vida, Yo quiero morir y verte Que no verte y tener vida.

Anoche estaba soñando Que dos negros me mataban, Y eran tus hermosos ojos, Que de lejos me miraban.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 45

Cuando me acuerdo me acuerdo, Cuando me olvido me olvido, Cuando me acuerdo de ti Me pesa el haber nacido. La paloma es muy ingrata Aunque le den de comer, Asimismo es la mujer Aunque le llenen de plata.

¿Cuál es el mundo sin leña cuál es el río sin pescado? ¿cuál es la niña doncella que en el mundo no ha pecado?

No obstante el amor es para el montubio, un fenómeno tan natural como el de la nutrición. Nada de lo que con él se relaciona lo avergüenza o abochorna, pues lo considera como parte fundamental de una vida sana, sin complejos, normal, regida por leyes divinas de la perpetuación de la especie. Cierta malicia, cierta picardía (que jamás llega a lo pornográfico), surge de algunas coplas, que habrían hecho sonreir al maese Rabelais y al propio Arcipreste de Hita. Quizá son las que, en boca de los chiquillos barquilleros –también en camino de desaparecer– llegaron a las ciudades, no tardando en perder, en el ambiente malsano de las grandes urbes, su ingenua frescura inicial. Dos golpes de canalete en las aguas del pasado y aquí caemos como gavilán sobre las pollas: Una zamba se montó Encima de un puerco flaco, La zamba llevaba miedo Porque el puerco era verraco.

Un pespunteo ligero. Subamos un poquito el tono: ¡Ayayay gritaba el puerco cuando lo estaban capando, y la puerca le decía lo mejor te están quitando.

No hay segunda sin tercera, ¡y en la tercera va la buena! Mi mujer es chiquitita Azotada de verano, Pero tiene una cosita Que no le cabe en la mano.

Las blancas siempre han impuesto su clase, aunque en aquello de gustos sobre colores y mujeres todavía no se ha dicho la última palabra:


46 / Wilman Ordóñez Iturralde

Una blanca vale un peso Las morenas cuatro reales, Una china pan con queso Una negra dos tamales.

Pero no siempre es el amor y sus diversas facetas el tema del coplero. Los problemas de la sociedad en que vive también lo preocupan, y suele disparar agudas flechas sobre tres clásicos personajes de la tierra montubia: El Gamonal, El Cura y el Teniente Político. Nunca en mi vida había visto Lo que he visto esta mañana, Un gallinazo en la torre Repicando la campana.

Y luego de esta puya, casi abstracta, sobre el párroco, el arco se vuelve contra el político. Er político del pueblo Se parece al gavilán, Cuando mira a las pollitas Les clava el pico y se van.

No escapa el hacendado, el gamonal casi nunca querido.

Es muy bueno para cuentas Er patrón de Santa Inés, Con tinta, pluma y papel Paga semanas por mes.

A veces, en plano de filósofo elemental, puro sin adulteraciones de ninguna clase, piensa en la muerte y en su fuerza niveladora. Y en la copla que sigue (¿será original o herencia del pasado hispánico?) lo expresa plenamente: La gala y la compostura La pompa y la vanidad, Todo se viene a acabar Al pie de la sepultura.

Pero la tiranía del espacio (odiosa como todas las tiranías) nos obliga a terminar esta brevísima estampa, que nos atrevemos a llamar sentimental y folclórica, sobre una faceta –de las más hermosas– de nuestro hermano de las tierras bajas, faceta a punto de convertirse en polvo de hojas muertas dispersado por el viento huracanado de la mecanización.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 47

Son las coplas transcritas, algunas de las cuales publicamos el año 1950, una mínima parte de las que poseemos desde hace mucho tiempo. Es posible que algunos folcloristas hayan editado algunas de ellas, posteriormente en 1950, pero eso no quita ni pone rey, pues son parte del tesoro inagotable de la sabiduría popular, al servicio de todos los que quieran disfrutar del mismo. Y, ¿qué mejor para terminar que una última copla alusiva? Allá va:

De las flores del invierno Me gusta la maravilla, Aunque se seca la mata Siempre queda la semilla.

AMORFINOS DE LA PROVINCIA DEL GUAYAS

Revista del Grupo América. No. 118 Pág. 213 a la 234 Editado en Quito Agosto 1996. Editorial Casa de la Cultura

Por Laura Hidalgo Alzamora

Desde hace algún tiempo me encuentro en el empeño de buscar, estudiar y difundir el acervo literario del pueblo ecuatoriano: esos versos, esas palabras, esas formas de decir las cosas que brotan del alma de nuestros campesinos, y exteriorizan su personalidad y su inocencia. Esta vez, con motivo de la honrosa invitación que recibí del Grupo América para integrarme como uno de sus miembros, presento a su consideración este trabajo acerca de los “amorfinos” o coplas populares que se cultivan en la provincia del Guayas. Realizo este estudio con especial simpatía, no sólo por mi aprecio a su destinatario, el Grupo América, sino también porque mi raíz paterna es oriunda de esa tierra, el Guayas; y además, porque buena parte de los amorfinos, motivo de este estudio, fueron recogidos en el año 1936 por Alfredo Pareja Diezcanseco, personaje de la cultura ecuatoriana que tanto admiro, y que siempre me honró con su afecto y amistad. Dentro de mi actividad profesional de análisis y crítica literaria, persevero en el estudio de nuestra literatura popular debido al afán de ayudar a ubicarla en el justo lugar que le corresponde, a pesar de la displicencia –cuando no actitud peyorativa– que ciertos sectores de la cultura “culta” muestran ante las expresiones artísticas del pueblo.


48 / Wilman Ordóñez Iturralde

Si un campesino modela con sus manos la arcilla, o pinta en lienzos o en cuadros de animales, es un “artesano”. Si compone versos, es un “coplero” o, a lo sumo, un “cantador”. Y si relata historias, generalmente cargadas de magia, imaginación y poesía, es un “cuentero”. Su creatividad ha sido encasillada en compartimentos que connotan un rango inferior a los establecidos para otros creadores. ¿Cuál es la razón? Quién sabe. Tal vez se olvida la simbiosis que existe entre el campesino y la naturaleza; entre el campesino y su realidad circundante. En él están ausentes los prejuicios y las influencias que alteran o modifican la sensibilidad del artista y del hombre de la ciudad. En el campesino, el sentido de la vida y la belleza es más directo y más genuino que en nosotros. Y esa percepción se manifiesta, en el caso de la literatura, con una expresión de palabra sencilla, franca, clara, pero a la vez bella y elocuente. Ya nos invitó a observar algún estudioso que “hay coplas que expresan lo que cien discursos no consiguen expresar”. LOS AMORFINOS

En la provincia del Guayas, el montubio canta, al compás de la guitarra, y al son de las más variadas melodías, coplas que inventa o que repite desde antaño. Son versos que escuchó a sus mayores, ya sea en largas veladas de encuentro familiar, realizadas en la casucha de caña “tuerta y desvencijada”, junto a una hamaca y a la luz de un fogón; o a la orilla del río, a la luz de la Luna, cuando los hombres se reunían a entonar los recuerdos de sus venturas o sus cuitas de amor, entre quejas y protestas sociales, alternadas con apuntes jocosos, o con sátiras de sanción a algún compadre libertino. Y todo esto cantando en coplas de versos romances hábilmente compuestos y enlazados. Estas coplas son redondillas o cuartetas de octosílabos rimados, y se las conoce con el nombre de “amorfinos”,1 los pequeños poemas corren de boca en boca desde tiempo remotos hasta hoy. Lamentablemente, cada día se escuchan con menor frecuencia, desplazados por la radio y la televisión. La naturaleza y las características formales de los amorfinos son similares a las de las coplas que encontramos en otras provincias del Ecuador, en otros países del mundo hispanohablante, y en la misma España desde la época medieval. No voy a puntualizar aquí estas características externas, ya tratadas detenidamente en mis trabajos acerca de la poesía popular de Esmeraldas y Guaranda.2 Sólo quiero recalcar la coincidencia de que los amorfinos del Guayas, al igual que los poemas de aquellas provincias, también se cantan en desafíos, cuando se juntan dos “puetas juamosos” en un festejo o en cualquier reunión social de su comunidad. 1 Amorfino: según Paulo de Carvalho Neto: desafío. Género musical de la Costa. Año 1964. Según Jiménez de la Espada: baile popular costeño, año 1881. Según Chávez Franco: baile regional de la Costa ecuatoriana. Según Cornejo: desafío. Datos tomados del Diccionario del Folclor de Carvalho Neto.

2 Laura Hidalgo Alzamora. Décimas Esmeraldeñas. Quito, editorial Banco Cantral del Ecuador, 1982.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 49

Realizo este estudio de amorfinos con un enfoque comparativo. Tomo dos muestras recogidas a principios de este siglo y las confronto con otras dos que corresponden a los años ochenta. Puntualizaré más adelante, en ambos casos, las fuentes respectivas. Comienzo refiriéndome a los poemas más antiguos:

AMORFINOS DE LOS AÑOS TREINTA

En la década de los años treinta Alfredo Pareja Diezcanseco incorpora en una de sus primeras obras, que es una obra en verso titulada El Entenao,3 treinta y cuatro coplas de amorfinos. Localizo estas coplas luego del estudio minucioso de dicha obra. Pareja deja constancia de la autoría popular de aquellas coplas, intercaladas a lo largo de su texto, mediante sutiles alusiones que permitan identificarlas y separarlas de los versos de su propia creación. Alfredo Pareja Diezcanseco, al igual que sus compañeros de la Generación del Treinta, hace un homenaje al cholo, al montubio de su tierra, no solamente al convertirlo en personaje literario, sino también al mostrar, con respeto, una grafía que intenta aproximarse a la fonética de su habla dialectal. Así de esa manera, recoge y transcribe el autor de los amorfinos. LOS DESAFÍOS El contenido de estas coplas y sus características me permiten clasificarlas y luego agruparlas en cuatro secuencias temáticas. Con cada una de estas secuencias conformo una voz, y con esas voces presento un par de diálogos de contrapuntos. En El Entenao, estos amorfinos están dispersos a lo largo del texto. Por tal razón en cada copla señalo cuidadosamente el número de la página del libro en que aparecen. También debo aclarar que transcribo la copla textualmente, respetando la grafía que presenta Pareja en su registro original: PRIMER DESAFÍO: En el primer desafío de amorfinos, los competidores son dos hombres. Sus versos dicen lo siguiente: 3 Alfredo Pareja Diezcanseco. El Entenao (cantar montubio), Guayaquil, editorial de la Universidad de Guayaquil, 1988. En una carta a Carlos Cevallos Menéndez, Pareja dice que escribió la obra en 1936. Este dato aparece en el mismo libro


50 / Wilman Ordóñez Iturralde

Cantor 1

Amorfino no seas tonto, Apriende a tener vergüenza, Al que te quiere, quereslo, Y al que no, no le hagas juerza.4 (p. 71)

El poeta está consciente de la importancia del amorfino, y de que si hay alguien que no lo valora, peor para él. El otro cantor contesta: Cantor 2

Por ser la última vez Que en esta casa yo canto, Gloria al Padre, gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo. (p. 46)

Al igual que en la comunidad negra de Esmeraldas, cuando el poeta es “de los buenos”, abre el desafío con versos “a la manera divina”. Inmediatamente reta al rival, sin miramientos ni delicadezas Qué le pasa a don fulano Que le llamo y no responde Se le habrán cortao la lengua O se habrá quitao er nombre. (p. 71)

Jabla, si es que vas a hablar Con tus sílabas completas, No te güervas a quedar Como er ternero en las tetas. (p. 71) Calla boca de borrico Que no sabes rebuznar: La silla te tengo puesta, Y er freno voy a buscar. (p. 70)

La silla me la pusiste Porque lo pensé muy tarde; El freno se lo pondrás A la burra de tu madre. (p. 70 No me vengas con regüelos Que parece´el cucube, Que en cuanto crían las alas, Apriende a volar y juye. (p. 71

Nótese la frecuente mención de animales y pájaros de su hábitat como elementos comparativos en las imágenes empleadas (terneros, borrico, cucube, sillas de montar, freno) lo que indica la identificación de estos hombres con el mundo que les rodea. 4 Todos los subrayados que aparecen en las coplas de este trabajo son nuestros.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 51

Y continúa el diálogo con alardes de valentía en cada competidor.

Porque estas del otro lao Piensas que no te he de ver: Con la sangre de mis venas Haré un puente y pasaré. (p. 17)

A mí me llaman er tigre Er tigre de enamorao Que así debe ser todo hombre Y no ser afeminao. (p. 17)

La valentía y la hombría se exteriorizan también en las dotes de conquistador. Al tocar este tema, el rival no se queda atrás: ¡Ay si mi estera pudiera jablar igual que er cristiano cuántas cosas que sintiera no las contara en un año! (p. 30)

Al otro poeta, desde luego, ya no le queda más remedio que puntualizar sus hazañas: Antier me jui a la montaña En mi caballo galante, Allí me encontré a la niña Y me la eché por delante. (p. 30)

A lo cual encuentra esta contestación: El hombre que con violencia A una mujer enamora Hace la del panadero, Que amasa pa´que otro coma. (p. 67)

Y continúa la competencia de amorfinos hasta que tocan el tema social, con la protesta elocuente y viva del pueblo, en sus espontáneos cantares: Pronto er día ha de llegar En que er mundo se regüerva: Que los pobres coman pan, Y los ricos coman yerba. (p. 45)

Esta copla se registra con ligeras variantes en el cancionero popular de otros países. Fue muy difundida en el Ecuador por un grupo de teatro en los años setenta. Sin embargo, nuestro informante la cantó antes de 1936, es evidente que la literatura oral es un arma muy fuerte. La prueba está en la supervivencia de coplas como ésta que, por expresar una idea generalizada en el pueblo, resisten el paso del tiempo y alcanzan la categoría de “tradicionales”.


52 / Wilman Ordóñez Iturralde

Así, de mentira a verdad, cantando en broma y en serio, el amorfino exterioriza el alma del montubio. En estos versos el poeta opina sobre la vida y sus problemas, pero también es sensible para captar el ridículo, entonces se burla de sus semejantes, o hace caricatura de sí mismo, como en el siguiente amorfino que cierra este primer desafío: Cuando salí de mi casa, Salí con alas, volando, Y ahora… que me halle aquí Sin alas, y cacareando. (p. 68) SEGUNDO DESAFÍO: El segundo desafío que también data de los años treinta, contiene amorfinos tomados de la misma fuente (Pareja: El Entenao) y sus cantores son un hombre y una mujer. El tema central es el amor, y en él, con frecuencia, se lucen las coplas “licenciosas” y “disolutas”. Rara vez intervienen las mujeres como portadoras de la poesía popular. Salvo en algunas comunidades aborígenes del Oriente Ecuatoriano, este es un rol destinado de preferencia a los hombres. Es interesante que los amorfinos del Guayas permitan la participación de la mujer, y más aún tratándose de una competición. En las coplas cantadas por la dama, resaltan el tono humorístico, la burla y la coquetería, frente a los requiebros galantes, la seriedad y el tono de intención convincente que se observan en los versos cantados por el conquistador. El desafío dice así: El Hombre

Por venirme tan de priesa A tu baile tan mentao Me he rompido la cabeza En una rama e´cacao. (p. 43) La Mujer

Dende que te vi venir Le dije a mi corazón: Que linda la piedrecita Pa´pegarse un tropezón. (p. 35)

El hombre pasa por alto tal desdén y otros más, y responde siempre con tono perseverante y esperanzado:


Amorfino / Canto mayor del montubio / 53

Un lucero se ha perdido Que en er cielo no aparece: A mí: noticias me han dao Que en tu pecho resplandece. (p. 67) Ella indiferente dice:

Ya salieron a bailar La rosa con el clavel: La rosa regando flores Y el clavel a recoger.5 (p. 44) Pero el hombre insiste:

En er centro de la mar Tengo un pañuelo tendido, En medio tiene tu nombre Y en cada esquina un sospiro. (p. 25)

La mujer enseguida coquetea provocando los celos del galán a lo largo de toda la contienda: Er anillo que me diste En la mar se me cayó. Otro de tu mesmo nombre Der dedo me lo sacó. (p. 25)

Pa´jacer que voz me quieras, Pa´tu cariño alcanzar, Robé semilla del viento, Siembré una rosa en el mar. (pp. 36-37) Un beso yo te daría Para el treinta de febrero Que hay un hombre cada día Pa´ir a besar el premiero. (p. 24)

Cuándo estaremos los dos Como los pies del Señor: Uno encima del otro Y un clavito entre los dos * (p. 66)

Negrito como er pechiche, Decente como er mejor: No importa que te aborrezca Cuando tú eres el mejor. (p. 67)

Déjame dientrar ar monte, Déjame romper la rama; Hacete para un ladito Y yo me acuesto en tu cama. (p. 27) La flor de la manzanilla Da su perfume en er gajo: Solito busca la orilla Er que está dirse pa´abajo. (p. 75)

5 Copla tradicional. Se registra en España y en varias provincias ecuatorianas.


54 / Wilman Ordóñez Iturralde

La sintaxis del último verso citado convierte a esta copla en una de las joyas de este repertorio. El hombre continúa:

Que dichosas son las purgas Que van contigo a tu cama A gozar de tu hermosura A las tres de la mañana. (p. 28)

Der cogollo de la parma Si no llueve está goteando, Así está mi corazón: Si no llora, suspirando. * (p. 67)

Ya los palos no florecen Como antes florecían, Ya mi negra no me quiere Como antes me quería (p. 70)

La mujer que quiere a dos No es tonta sino advertida: Cuando una vela se apaga La otra queda encendida. (p. 44)

Cierra el desafío el hombre con estos versos:

Allí no quedó la cosa Porque no quedé vencido: Me reajusté er sentimiento Y la besé de amorfino. (p. 25)

En las coplas arriba citadas (que datan del año 30, ya lo dije antes) hay cinco que he marcado con un asterisco. Son textos que también se registran en la recopilación de Coplas del Carnaval de Guaranda que realicé en 1981. Esto significa no sólo que esos versos están vivos en labios de nuestro pueblo durante más de medio siglo, sino que caminan de un lado a otro por el territorio ecuatoriano. Ya sabemos que las coplas son sumamente andariegas.

AMORFINOS DE LOS AÑOS OCHENTA Frente a los dos desafíos de amorfinos anteriores, presento otros dos más recientes: la fuente está en una recopilación realizada por Marcos Durango en los cantones de Milagro, Naranjito y Yaguachi de la provincia del Guayas, en el año de 1980.6 De aquella recopilación he recogido algunos amorfinos que conforman los diálogos siguientes. Estos poemas difieren de los primeros especialmente en que la sintaxis está más sometida a las normas académicas, y también en que la fonética ha suavizado rasgos, eliminando la alternancia de los fonemas/r por/ v. 6

Marcos Durango. “Recopilación de coplas de amorfino en provincia del Guayas”. Poligrafiados. 20-IV1980.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 55

Los cambios del habla del campesino de aquella zona en estos cincuenta años obedecen a la influencia de los medios de comunicación, como la radio y la televisión, y a la facilidad de alternar con habitantes de otros lugares, gracias a las carreteras y a los medios de transporte que han llegado en su ayuda en los últimos años. El aislamiento que caracterizaba a los habitantes de cada área rural a principios de siglo, ya estaba relativamente superado en los años ochenta. Otra diferencia que se observa en las coplas de la muestra más joven es la mayor fuerza y agresividad en el tono y, en general, en la expresión. Es como si la sociedad se hubiera tornado más competitiva, y exigiera más energía para no sucumbir. Los temas, en cambio, no han variado. Tampoco la mención a la naturaleza, animales y elementos de su medio geográfico. Comprobémoslo en el texto. TERCER DESAFÍO:

En esta competencia se presentan propuestas de dos “campeones” a quienes nadie les amedrenta. Dicen lo siguiente: CANTOR 1

El verso del amorfino Se acomoda como quiera: Para mí, la cola es pecho, Y el espinazo, cadera. CANTOR 2

Estos versos que yo digo No lleven a sentimiento, Yo invento por divertirme Lo que viene al pensamiento.

Allí el cantor hace una advertencia a los oyentes: lo que van a escuchar es como un juego –les dice–, no hay que tomarlo tan en serio. Cuidado de pronto alguien saca una pistola de verdad para vencer de cualquier modo, en la contienda. Aunque no hace falta ayuda, pues ambos competidores son por demás autosuficientes: Aquí está el que tiene fama, El que canta la victoria, El que hace por tener gloria, To´ lo que le da la gana.

Se dice que eres cantor Que cantas la poesía, Esta noche quiero ver Tu memoria con la mía.


56 / Wilman Ordóñez Iturralde

Y va creciendo el reto entre los dos poetas que vienen del monte y se han encontrado allí para el desafío: Amigo, no soy de aquí, Yo vengo del otro la´o, Soy hijo ´e gallina fina Y de gallo colora´o.

Yo vengo de montes altos Donde llueve y no gotea, Y no me asustan los muertos Ni bultos que se menean.

Yo vengo de todas partes Y hacia todas partes voy, Arte soy entre las artes, Y en los montes, monte soy.

Para que usted se lo sepa, Soy nacido en Puebloviejo, Y al que me pisa mi poncho, Yo le agujero el pellejo.

Seguramente el otro cantor pensará: “No me dejaré vencer, y si el contendor viene de lejos, yo le debo superar”. En semejante apuro, todo sirve. Por ejemplo esta copla que quizás escuchó en la radio en esos días. Y con ella responde: En mi caballo retinto He venido de muy lejos, Y traigo pistola al cinto Y con ella doy consejos.

Así son las coplas de andariegas. Ni la distancia entre México y Yaguachi las detiene. Mientras al oído del cantor suenen correctamente la métrica y la rima, todas las coplas valen. Sigue la contienda, y para desmoralizar al rival, hay que atacarlo: Por aquí te estoy mirando, Por la manga ´e mi camisa, Que pareces gato flaco Revolcado en la ceniza.

Yo me bañé en Sabanilla Con cigarro y revólver, Que es lo que se manifiesta Perfecto en ese lugar.

Aquí falló la rima, pero… no importa. Hay que continuar:

Soy bala, soy camareta Soy cañón de disparar, Tengo palabras completas Para saberme expresar.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 57

Los poetas populares usan “palabra” con el significado de “verso”; y “completo” o “entero” con la significación de “correcto” o “bien logrado”. En Guayas, “palabra completa” significa “verso excelente”. En Esmeraldas, “décima entera” significa “poema bien estructurado”. Pero veamos cómo continúa el desafío entre estos competidores que no se derrotan fácilmente: Háblame pronto y ligero Y no te quedes callado, Que el gallo me ganan muerto, Pero menos cacareando.

Por mal nombre a mí me dicen “El tigre de poza seca” Porque cuando yo estoy bravo, Apesto a gallina clueca.

Hay que observar que la figura del tigre, animal mítico en la cosmovisión costeña ecuatoriana, está presente en todas las manifestaciones del arte popular. En un amorfino del primer desfío citado en estas páginas, también fue mencionado. Sigue la contienda:

Amigo, no me alborote, Que soy como piedra imán, Cuando el pollo sale al trote, Es que ya ha visto al gavilán.

Sube la temperatura y el rival ataca: De tu jeta y tu nariz Pienso hacer unos tamales, Ando en busca de dos reales Para comprar el maíz.

Jala tu poncho al talón, Habla sin ponderación, Que el que habla de valentía, Pasa de ser maricón.

No me vengas con verrascas, Ni menos con verrasquillas, Que ningún puerco se rasca En salsifra ni en chontilla

En la última copla “verrascas” y “verrasquillas” quizas se asocien con derivación de las palabras “verraco” que significa “cerdo”; y de “verraquear” que es “llorar”. “Salsifra” y “chontilla” se refieren a plantas del lugar. Finaliza el desafío con la invitación a tomar un trago de aguardiente y a iniciar el baile en la fiesta con las jóvenes que acaban de llegar:


58 / Wilman Ordóñez Iturralde

Pidan todos que yo pago, A mí nadie me ataranta, Que ahí vine la yegua vieja Con todita “su” potranca. CUARTO DESAFÍO:

Finalmente, en el último desafío de amorfinos que presento, los poetas son, al igual que en aquella muestra de los años treinta, un hombre y una mujer. Esta vez, en los años ochenta, con los avances de la “liberación femenina”, ella ya no se limita al tema galante sino que presume de sus conocimientos, de su talento y no sólo se defiende en la competencia poética, sino que también cuestiona y ataca al opositor, haciendo alarde de la “igualdad de derechos”. Abre la competencia el hombre, y dice así: EL HOMBRE

Si yo canto el amorfino No lo hago por afición: Canto porque soy montubio Y lo llevo en mi corazón. LA MUJER

Ya que tú eres un cantor Que cantas con arrebato. Ahora quiero que me digas ¿Cuántos pelos tiene el gato?

Como se puede ver, ella, en estos tiempos, ya incursiona en el campo “científico”.

La pregunta que usted me ha hecho Me deja medio confuso; Los pelos que tiene el gato Son los que Dios se los puso.

Cierto que tú eres cantor Y que cantas de a caballo; Quisiera que tú me digas ¿Cuántas plumas tiene el gallo?

Se ve la diferencia entre los dos poetas de las muestras citadas. En los cincuenta años que median entre una y otro, la competencia se ha vuelto terriblemente resabiada. Esto desconcierta al hombre, quien trata de defenderse:


Amorfino / Canto mayor del montubio / 59

Tú dices que eres poética, Que vives por poesía, Yo quiero que tú me digas ¿Cuántas horas tiene el día?

Con mucha viveza, ella se escapa del apuro, y más bien ataca:

Los jovencitos de hoy Tiran muchas pretensiones, Y todavía no saben Ni amarrar los pantalones. Los cargo bien amarrados Con una tira de beta, A que sirva de respeto A toda mujer coqueta.

Las coquetas son las tontas Que dan a torcer el brazo; Yo no soy de las que gastan La pólvora en gallinazo. Yo tampoco gasto pólvora En un pájaro tizna´o, Pue sólo una mariposa Va cazando al colora´o.

Al parecer, lo del “pájaro tizna´o” hace alusión al maquillaje femenino. Enseguida sale la dama a pregonar la “igualdad de derechos”, y recalca: No vengas con tantos brincos Que está el terreno parejo, Porque soy de un geniecito Que antes que me dejen… dejo.

Esta poeta tiene muy malas pulgas. En todo caso, el contendor no quiere sucumbir:

Aunque me veas chiquito, No me creas huevo ´e pato, Porque te vas a encontrar Con la horma de tu zapato.

No me andes molestando, Que no soy puerca parida, Yo no ando por engordar, Sino por pasar la vida.

Quisiera ser el zapato De ese, tu mullido pie, Para ver de cuando en cuando Lo que tu zapato ve.

Empedernidas hay muchas Que andan torciendo el jocico, Pero si el galán se ajuye, Lloran a moco tendido.

En tales circunstancias, el cantor va a intentar desmoralizarla por otro camino, y se arriesga a emplear en tono picante. Pero observen lo que ocurre:

Se me descosió el zapato ¿Y cómo lo coseré? Con la punta de tu lengua Pa´que no hables de lo que no es.

De esos tontos como tú, Tengo una bodega llena, Si me tratan de comprar, A medio doy la docena.


60 / Wilman Ordóñez Iturralde

Tirame mi manto abajo Con todos mis envoltorios Yo no estoy pa´mantener Gallina con tantos pollos.

Cógete tus envoltorios Con todos tus ponchos viejos, Conforme vistes gallinas, ¿Por qué no vestir los pollos?

Y se cierra este desafío con la voz del hombre y con muy poca dosis de romanticismo. ¿Será un elocuente rasgo del ambiente de esos años? Lo última copla dice: No importa que no me quieras Y de mí no hagas caso Porque hago cuenta que boto De mi trapiche el bagazo.

Así cantan sus preocupaciones y sus cuitas de amor estos trovadores de amorfinos: con espontáneo ingenio y humor, dispuestos siempre a guiñarle el ojo a la vida. Con esta pequeña muestra de poemas espero haber brindado a ustedes una primera aproximación a la voz popular de un rincón de nuestra patria. En alguna oportunidad, más adelante, habrá que revisar otros temas del amplio repertorio de amorfinos del campesino del Guayas, compuestos y cantados con alegría, y a veces portadores de una tierna modestia, como la que expresan los siguientes versos: Si este amorfino se pierde, No es de Conde ni de Rey, Es sólo inspiración mía Para quien quiera aprender.

Y con esto me despido, Cantando mis amorfinos. Que se cuiden las muchachas Y todos los gallos finos.

EROTISMO Y TRANSGRESIÓN EN LA POESÍA MONTUBIA Ángel Emilio Hidalgo

La historia del “amor cortés”, sus cambios y metamorfosis, no solo es la de nuestro arte y de nuestra literatura: es la historia de nuestra sensibilidad y de los mitos que han encendido muchas imaginaciones desde el siglo XII hasta nuestros días. Octavio Paz, La llama doble, 1993.

“Amor fino” y “amor cortés” son sinónimos, pues, proceden del mismo tronco. En el mapa lingüístico y árbol genealógico de la poesía montubia, aparecen España, Italia y Francia (Provenza); la copla, el romance y la canción. Por lo tanto, el origen del verso y canto montubio es románico y medieval.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 61

Sensible a los cambios producidos por el medio natural, socioeconómico y cultural, la variante de la copla conocida como “amorfino”, nace, seguramente, en el siglo XVII, cuando en las llanuras y montañas bajas del Litoral, en lo que actualmente es el Ecuador, se establecen los primeros pueblos mestizos, con la presencia de españoles, indios y negros, en torno a un modelo primario de plantación agro-mercantil (tabaco, cacao, caña de azúcar). Digo “se crea” y no “llega”, porque si bien la copla -como se ha dicho- es “viajera”, inmediatamente obtiene “carta de naturalización” en todos lugares donde se asienta: Cuba, Santo Domingo, Panamá, Tierra Firme, Nueva Granada, Perú, etc. Los españoles portan el fuego creador del verso, acompañados de la guitarra y la vihuela; pero, en América, la palabra y la melodía se criollizan, la música alcanza timbres especiales, y se introducen nuevos tonos, acentos y giros. Esta nueva copla recibe el nombre de “amor fino”, en reminiscencia a su linaje provenzal. Sólo que ahora, la amada no está encerrada en feudos ni castillos; sino, en el corazón del llano y la manigua. El amorfino, surge así, como un producto lingüístico y cultural creado y resignificado por españoles, mestizos, negros, mulatos e indígenas ladinos. Es desde la perspectiva de los estudios folclóricos, una “creación colectiva” en permanente transformación. Hasta hoy, los montubios continúan modificando las temáticas y la piel del texto tradicional, aunque la estructura formal de las estrofas y los parámetros métricos y rítmicos, permanecen inalterables. La variedad de tópicos referidos en los amorfinos, nos indican que es una forma maleable, proclive al cambio a través del tiempo. La percepción del tiempo que pasó se nos revela por la puesta en vigencia de nuevos modos de pensar, así como, por nuevas condiciones materiales de existencia, en las que el montubio interviene como un actor histórico-social, sujeto a cambios. Por ejemplo, si comparamos los primeros amorfinos recogidos por Wilman Ordóñez Iturralde en la Biblioteca Rolando de Guayaquil, correspondientes a las dos primeras décadas del siglo XX, con los actuales, observaremos claramente cómo se introducen, en estos últimos, nuevas valoraciones, cambios de percepción e incluso prejuicios, motivados por el desarrollo expansivo del capitalismo industrial, e incluso, por los primeros efectos de la globalización. Una de las principales características del amorfino, contrario a lo que suele creerse, es su capacidad de poder cambiar, transmutarse y adecuarse a las nuevas realidades históricas, que inciden en el carácter de los registros, temas y tópicos que resultan comunes para quienes los escuchan, en un momento histórico determinado. En el amorfino de “embono”, existe una fórmula que ejemplifica esa condición de variabilidad histórica: “Las muchachas de este tiempo”, “las mujeres de hoy en día”, etc.; es decir, se reconoce la posibilidad del cambio social, sobre todo, a nivel de prácticas y mentalidades: Las muchachas de este tiempo Son como el alacrán Cuando se ven grandecitas Alzan el rabo y se van.


62 / Wilman Ordóñez Iturralde

Una segunda peculiaridad del amorfino es su carácter festivo. Desde su ascendente románico provenzal -el amor cortés-, el amorfino representa el triunfo de la vitalidad sensual y el encuentro amoroso, en el escenario de la cotidianidad. El canto de los trovadores es el relato de una aventura tunante, en medio de dificultades, por alcanzar la libertad amorosa; también es la búsqueda consciente de la individualidad, mediante la manifestación expresa del deseo. Por eso, para el trovador, el amor correspondido es como el trofeo del atleta olímpico: motivo de gesta y celebración. También, posibilidad de trascender, a través de la libertad amorosa, en la práctica del “loco amor”. El tercer rasgo distintivo tiene que ver con el registro oral. La oralidad es el medio que posibilita la acción comunicativa en las sociedades tradicionales. El amorfino, por su carácter testimonial, es la crónica que expresa, a diario, los sucesos que impactan en la vida de los montubios. Por sus amplias posibilidades expresivas, la poesía oral se convierte en una obra abierta en sí misma: su existencia no depende de la codificación escrita, por lo tanto, es una obra inconclusa, nunca terminada, en permanente construcción, creación, reinvención y actualización colectiva. PASIÓN, LIBERTAD Y TRANSGRESIÓN El amor no existe sin el pleno ejercicio de la libertad de dos personas que han tomado la decisión de unirse física y espiritualmente. La libertad es uno de los fines del amor, pero para alcanzarla, se necesita el consentimiento de las partes. No siempre el camino es expedito, por eso, el trovador/cantor se obliga a la conquista del cuerpo deseado. Pero vencer a los dragones resulta, a veces, más fácil que atrapar el corazón de la amada. Por eso, el trovador/cantor utiliza ciertas armas para conseguir su objetivo. En este marco, el amorfino revela el entramado del enfrentamiento amoroso, el eterno juego “der gato y er ratón”, como dirían los montubios. Esta situación de clara persecución amorosa surge en el contrapunto, momento único en que la mujer puede “responder” al hombre en sus mismos términos y haciendo uso del ingenio y el poder transformador de la palabra. Este último aspecto es importante, porque el hombre siempre se sitúa en el papel del conquistador; por lo tanto, representa la parte activa en la relación amorosa y sexual. En su expresión más radical, la mujer va a ser aludida/eludida y hasta silenciada por un discurso ideológico discriminatorio y falocéntrico. A pesar de esto, la montubia siempre va a tener la posibilidad de “contraatacar”, cuando se enciende un contrapunto: Colorao Señorita soy un pobre Pobre pero generoso Como un hueso de espinazo Pelao pero sabroso


Amorfino / Canto mayor del montubio / 63

Mariposa Estos mocitos pelaos Tienen muchas pretensiones Pero no saben todavía Amarrarse los calzones

(Contrapunto de la mariposa y el colorao).

Las ideas sobre sexualidad que asoman en los amorfinos responden a un modo particular de vivir y experimentar la pasión amorosa, en el plano de una libertad individual poco proclive a aceptar las reglas de la moral cristiana. El erotismo en el montubio emerge como una fuerza avasalladora y natural. Esa ansiedad que siente el hombre frente a las bondades de la hembra, es parte del mundo de las pulsiones que aparecen expresadas, más en forma directa que a través de sutilezas. Con frecuencia, la alusión sexual se mueve en el plano de las transposiciones: En la vuelta de Estancia Vieja Tengo mi amor escondido Donde canta mi paloma Con un pato bien encogido (...)

Zambita cuerpo de flores Arboleda de manzanas Yo comiera de tu fruta Si me agacharas una rama

En ambas cuartetas, el impulso sexual se oculta tras el enmascaramiento de animales y plantas,7 poniendo énfasis en el rol activo del “macho” y pasivo de la “hembra”. Es aquí donde el erotismo revela su carácter transgresor, el eros violento “que impide la absoluta transgresión, pero que la reclama, como irrupción incontrolada”19 de la pasión amorosa. En el juego erótico, el hombre toma la iniciativa, asediando a la hembra y acometiéndola en su máxima excitación. La imagen de “conquistador” que se atribuye el amante montubio, está directamente relacionada con su hombría y virilidad: A mí me llaman er tigre Er tigre de enamorao Que así debe ser todo hombre Y no ser afeminao

La interacción entre el sujeto que actúa (el hombre) y el objeto de la conquista (la mujer), es análoga a la relación entre señor y vasallo. El pacto de fidelidad recíproca entre señor y vasallo se asemeja, por lo tanto, al acuerdo amoroso. Aquí intervienen las reglas del honor, tan apreciadas por el montubio:

7 Justino Cornejo publicó una recopilación de amorfinos que recogen estos motivos, bajo el título de Amorfinos y plantas en la poesía popular ecuatoriana (Guayaquil, Editorial Cervantes CA., 1970). Ángel Gabilondo, Trazos del eros. Del leer, hablar y escribir, Madrid, Editorial Tecnos, 1997, p. 192.


64 / Wilman Ordóñez Iturralde

Que se te apague No lo vuelvas a encender La mujer que se te vaya No la vuelvas a querer

Cuando el varón siente que su honor ha sido mancillado, el orgullo no le permitirá olvidar la traición. Entonces, se entregará a la promiscuidad y manifestará una visión negativa y materialista del otro. La mujer será entonces, simple objeto de deseo carnal: Yo soy como el chupaflor Que me ando de tambo en tambo Chupando la mejor flor Y la que chupo voy botando

O en su defecto, se retirará al monte a vivir como ermitaño: Ya me voy a retirar A vivir como ermitaño He visto mi desengaño Qué más tengo que aguantar CUANDO LA ETNICIDAD SALE A FLOR DE PIEL Nada más separado de la realidad que pensar en la poesía oral como el resultado de un pasado nostálgico. Tampoco hay que ubicarla exclusivamente en el folclor. La realidad social es rica y compleja, y las formas del pensamiento y las prácticas sociales cotidianas que a través de ella se expresan, poseen matices inquietantes, que merecen estudiarse desde perspectivas más amplias, para entender las especificidades culturales de nuestros cercanos, pero aún desconocidos, otros mestizos costeños.8 En los amorfinos festivos de talante sexual, la etnicidad –que no es una problemática racial, sino sociocultural– se torna visible como huella indeleble de una identidad individual y social que permanentemente busca hollar los discursos etnocéntricos y logocéntricos, y expresarse de cualquier manera, desde un torrente de visiones y sentires por ellos compartidos. La noción que tienen los montubios de sí mismos, se revela en sus coplas y amorfinos. En primer lugar, se sitúan a distancia de Guayaquil, la gran urbe, ese espacio atrayente y desconocido. El amorfino de “embono” que dice: “de Guayaquil para abajo”, marca y distingue la forma que tienen los montubios de concebir la territorialidad. 8

Ver al respecto, Willington Paredes Ramírez, Los montubios y nosotros, Guayaquil, Archivo Histórico del Guayas, 2005.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 65

Para ellos, su territorio natural es el monte y la manigua, la sabana recóndita y el lugar “de arriba”, en contraposición a lo que está “abajo”: la ciudad de Guayaquil, donde habitan los costeños metropolitanos. Si la mirada respecto a Guayaquil es algo distante, la posición frente a los serranos exterioriza un alejamiento y prejuicio, aún mayor. Esta copla revela claramente la relación de proximidad y distancia entre las diferentes regiones del país, desde la óptica montubia: Guayaquil es muy bonito Bodegas segundo cielo San Miguel el purgatorio Quito el infierno entero

El territorio ecuatoriano ha sido aprehendido e interpretado desde el imaginario montubio: Guayaquil es la atrayente “perla del Pacífico”, la ciudad bonita que acoge la modernización y el progreso; Bodegas (Babahoyo), por ser territorio montubio, es el mismísimo paraíso terrenal; San Miguel de Chimbo (Andes centrales) representa un entorno natural y sociocultural diferente; finalmente, Quito, la capital, simboliza el más profundo desencuentro étnico, político, económico, cultural, social e ideológico con el mundo montubio. La afirmación de identidad frente al otro siempre es recíproca, pues, proviene de doble vía. Así, cada vez que el montubio se auto representa, alude a un oyente implícito que es un otro, distinto a él, para sostenerse en su particularidad: Para enamorar a una montubia No se necesita plata Poner el cuerpo ligero Y echarle mano a la pata

Implícitamente, el cantor montubio está interpelando a ese otro, no montubio, que “tiene plata” y es capaz de ganar los favores de la hembra, no por sus dotes varoniles; sino, por la ostentación de su riqueza. El montubio es “más hombre” por sus habilidades demostradas en la lid amorosa, y no necesita utilizar recursos adicionales para alcanzar su objetivo. Durante el tiempo que dura el cortejo, el montubio se mostrará impulsivo, apasionado y rudo, haciendo alarde de una especie de “pulsión animal” que le lleva a querer compararse con el toro: Señora Rosa Castillo Sus palabras las ignoro Si quiere una buena cría Hágase vaca que yo me hago toro


66 / Wilman Ordóñez Iturralde

Y otras veces con el caballo:

Yo me llamo Pedro Rizo Soy mayordomo de Jacha Querido de las muchachas Garañón del yeguarizo

Pero cuando el montubio no obtiene el amor de la doncella, generalmente, atribuye el fracaso a su situación económica, posición social o a algún prejuicio racial: Dices que no me quieres Porque soy de sangre baja Si quieres querer a reyes Cuatro tiene la baraja

Entonces, para salir airoso del desafío, tiene una doble opción: actuar como blanco, adoptar sus modales y someterse a un proceso consciente e inconsciente de aculturación, o simplemente, remarcar su diferencia, desde la afirmación de su etnicidad trigueña. En el primer caso, el montubio intentará practicar los rituales amatorios de los hombres blancos, sus códigos de “delicadeza” y cortesía, distanciándose, así, del modo de ser del hombre del campo y acercándose a la sensibilidad “occidental” del sujeto urbano: Aunque mi color es prieto Mis expresiones son blancas A todo me avengo yo Pero menos andar la sanca

“A todo me avengo yo”, esta frase es decisiva para nuestro análisis, porque revela la capacidad que tiene el montubio para mimetizarse, ladinizarse, negociar su etnicidad e identidad cultural propia, en otras palabras, volverse “blanco”: El veinticinco de mayo Habla mi lengua ladina Que se aparten las gallinas Que aquí viene a cantar el gallo

El orden simbólico en la poesía montubia se organiza en función de los opuestos: blanco-negro, sol-luna, día-noche, y en torno a ellos se estructuran las imágenes y representaciones, y también se construyen los valores éticos y sociales. Aparentemente, el arquetipo erótico del montubio es la mujer blanca, por las connotaciones étnicas y de clase social que pueden despertar curiosidad en el


Amorfino / Canto mayor del montubio / 67

montubio. Sin embargo, hay que reconocer, que también existen constantes alusiones a las zambitas o montubias nativas del campo, hacia quienes se dirige con mayor familiaridad: Allí te mando una carta Envuelta en hojas de pera Contéstame pronto zamba Que tu amor me desespera

En los siguientes versos –dirigidos a una mujer blanca– se evidencia, en cambio, un acercamiento más fino y sutil: Palomita de Castilla: ¿A dónde mi idolatrada Si he comprado puertas de oro Para tu jaula de plata?

Es notoria la intención que tiene el amante montubio por colmar a la damita de un sinnúmero de atenciones, pues, “ha comprado puertas de oro”, para su “jaula de plata”. Esto, quizá, indicaría que se trata de una joven “de familia” y por lo tanto, de elevado rango económico y social. Eres matita de albahaca Que riega tanta semilla Como no te he de querer Si eres hija de familia

El montubio también puede asumir una actitud rebelde, frente al modelo hegemónico impuesto por el discurso etnocéntrico occidental. En este caso, el montubio se siente y actúa como un montaraz, e incluso, es capaz de utilizar la fuerza para pregonar su hombría: De la leche sale el queso Y del queso requesón Una muchacha bonita Para un negro cabezón (…)

Dame la mano paloma Para subir a tu nido Si anoche dormiste sola Ahora dormirás conmigo

La imagen de la paloma representa la blancura de la piel. Repárese en que el hombre debe subir, escalar y encumbrarse para alcanzar el objeto de su deseo sexual. Esta situación le acarrea una profunda crisis de identidad, pues, a la vez que enuncia el deseo de transgredir, choca con los prejuicios raciales y las barreras étnicas, sociales, económicas y culturales que le impiden competir “de igual a igual” con su rival:


68 / Wilman Ordóñez Iturralde

El pobre no vale nada Aunque tenga entendimiento Solo el que tiene dinero Se lleva el merecimiento

El tono escatológico que anima esta copla puede advertirse en muchas creaciones de la oralidad montubia. El montubio sabe que ha sido secularmente marginado por los poderes dominantes; pero, más allá de todo obstáculo e intento de invisibilizarlo, proclama orgulloso desde la voz del Eros, el nervio de su sabiduría ancestral.

DE UN CASUAL ENCUENTRO, UNA ANÉCDOTA MONTUBIA Por: Wilman Ordóñez Iturralde

En algún viaje, no recuerdo cuando, por las montañas de Manabí, entre el Salto del Sota y Villa de las Mercedes, junto a Enrique Ponce de Café Galería Barricaña, bajamos en una quebrada a hacer de la mea culpa biológica la tibia y refrescante acción de orinar, cuando un hombre montubio, bajo de estatura, de unos 80 años mínimo, pasando por el lugar con su chupa al hombre y el machete sin vaina, (chupa no es borrachera) sino su saquillo, pescándonos in fraganti nos dijo: El que mea por las quebradas Sin permiso del puerco e´monte Se arriesga en el horizonte Que le corten su pendejada.

Nosotros, ante tal sentencia, insinuamos al ofendido, ¿o al hombre sabio?, que le culpa la tiene la vejiga. El Hombre, sin mirarnos aún, respondió: Agüita de berenjena Con ramas de Zaragoza Pal hombre que mucho mea Y se le inflama cualquier cosa.

Esta copla nos dio la confianza para acercarnos al hombre y darle las gracias. Gracias por qué dijo. Yo me ando por los caminos Sin buscar que alguien me pague La culpa es de mi destino No le echo la culpa a nadie.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 69

Señor, preguntamos ¿cuál es su gracia?, y el poeta nos dijo:

Mi nombre es Basurto Cedeño Del recinto El Limonar La sarna me está matando Por un mardito animal.

Definitivamente en ese momento comprendimos que no teníamos argumentos, tampoco los buscábamos para rebatir la filosofía, el humor, el doble sentido, las jergas, etc., de las expresiones orales de don Basurto. Optamos entonces por intimidar y halarle la lengua. Esto fue lo que conseguimos:

LOS AMORFINOS DE DON BASURTO EN LA QUEBRADA DEL ENCUENTRO 1ra. parte

Yo vi enterrar a un muerto Con copa y con sombrero Y lo vi resucitar Como yerba de potrero.

A mí nunca me ha de faltar La mistela y el buen vino Pa las muchachas bonitas No hay hombre que sea adivino. En er campo me han de ver Cogido de un perro blanco El hombre cruel y maldito Seguro se va del barranco. CAMINO A CASA

(Como si no hablaba con nosotros) 2 da. PARTE

De donde que habrán sacado Ese arboroto de llantas (carro) Yo me ando con mi caballo Quebrado en las cuatro patas.

Montaña arribo hey venido Montado en este borrico Y a lo lejos divisé A dos tontos meaditos.

Er camino es ancho y angosto Y en la viravuelta vivo Vámonos pa mi casa Que les invito un chivo.

La peinilla pa peinarse Tiene que ser de envidriao El hombre pa querer Tiene que ser avispao.

A mí me gusta beber Sentado en un tronco jecho La mujer que me respete Seguro tiene derecho.


70 / Wilman Ordóñez Iturralde

EN CASA (Donde nos dimos cuenta que vivía solo). 3 ra. PARTE

Maldigo la suerte este día Que busco pero no encuentro Si quieren que yo les invite Tráiganme a un perro muerto.

A mí gusta brindar Pero hoy no tengo nada En casa no está mi mujer Ni tampoco la limonada.

Decidimos entonces despedirnos mintiendo que estábamos apurados y don Basurto con intuición y sutileza nos dijo: La próxima yo aseguro Tener argo de reserva Por lo pronto estos maduros Les servirán pa que güervan.

Llévense unas gallinas Cuando sargan por la puerta Que es orgullo de montubios Brindar lo que se ofrenda.

CANTARES ANDALUCES EN BOCA DE MONTUBIOS

Diario El Grito del Pueblo. Guayaquil, lunes 25 de julio de 1898. Año IV.-Núm. 1.272. Nota de Wilman Ordóñez: mantenemos la grafía y la forma en la que apareció impreso. Por más que sea mentira dime que me estás queriendo Así entretendré mi pena aunque güerva a sufrir luego. Los ojitos de mi cara No briyan como otras veces Tú los has entrintesío… ¡Que malas entrañas tienes!

Si fartas a tu palabra, permita Dios que naufragues y los peces te devoren en er fondo de los mares. Déjeme esté, paresita se lo pido a usté por Dios: que nadie toma alimento cuando se ajoga er doló.

Dame una puñalaita que er corazón me desgarre, pero no me des selitos: ¡por la salú de tu mare!

¡Malhaya quien trajo ar mundo la semilla der querer que ha emponsoñao mis venas y no me pueo valer de duquitas y de penas! Cuando estás tú desdeñosa, mira si es querer er mío que m ´agarro a los paéres por que se me vá el sentio.

¡Mira si soy infeliz! Te quiero más qu´a mis ojos, ¡tú no me quieres a mí!


Amorfino / Canto mayor del montubio / 71

¿Pues no soñé que venías y me cogías la cara Y yorando me desías: “¡ Aquí estoy!” ¿No me Yamabas? Lo que tú has jecho conmigo ni con la muerte lo pagas ¡Echarme ar cuello los brazos y matarme por la esparda! ¿De qué le sirve poner mil leguas de agua por medio si liboe no t´has de ver der cariño que te tengo? ¿Cuándo t ´has de convencer?

No odio orque m’orvíes, unque me duela muchísimo sé que más proto ú más tarde hubía yo jecho lo mismo. Lo que tu has jecho conmigo contigo lo hubía yo jecho lo que á mi me desespera es no haber sio er primero.

CANTARES

Ya estaría bajo tierra a no ser por la esperanza de verte yamar un día a la puerta e mi casa.

Dejarle que brinque y sarte ¡si ha gorver a mi vera cuando no la quiera nadie! Te darán mucho parné, pero alma como la mía, ¡esa no hai quien te la dé! ¡Mirar si yo la quería! porque ella s’limentara me queaba sin comía.

Si pa gorver a mi vera Mi sangre se l ´antojara, con un cuchillo m´abriera y ar punto me desangrara.

Investigación: Wilman Ordóñez Iturralde.

El rayo X, Bahía de Caráquez , diciembre 5 de 1903 No. 31 Investigación: Wilman Ordóñez Iturralde. Mantenemos la grafía y la forma impresa.

¿De otra temes me enamore cuando á tu lado no estoy? No ves que cuando te dejo sin el corazón me voy! No preguntes si te quiero, no seas tan preguntona; mira y verás que mis ojos te responden por mi boca.

El color está en los ojos, la música en los oídos, en el paladar el gusto y en ti mi mayor cariño.

Dudas, pesares, martirio, eso se encuentra en quien ama; aquel que amando no sufre no sabe amar con el alma.


72 / Wilman Ordóñez Iturralde

Quiéreme como te quiero ó como nos manda Dios, que en el querer no hay medida cuando es grande el corazón.

Por más q´estudien los hombres y pasen siglos y siglos, juicio no hemos de tener hasta el mismo día del juicio.

Para sufrir lo que sufro no debiera haber nacido, ó no haber nacido tú, ó no haberte conocido.

Haré por ti una fineza que tú por mí no la harás, quererte sin que me quieras; qué más quieres, quieres más?

De quien las faltas agenas, te cuente, no fies nunca, ¡Si á ti te cuenta las de otro, á otro contará las tuyas!

Es parecido el querer á cualquier enfermedad: ¡Qué de prisa que se viene! ¡Qué despacio que se vá!

CANTARES MONTUBIOS

Los ojos de mi morena se parecen á mis males, grandes como mis desdichas negros como mis pesares.

No me asusta el escorpión ni las víboras me aterra: más tengo un miedo cerval al ataque de tu lengua

EL ORDEN. (SEMANARIO INDEPENDIENTE) DE MACHALA. CANTARES QUE FUERON RECOGIDOS DE DIFERENTES NÚMEROS DEL AÑO 1903. Investigación: Wilman Ordóñez Iturralde. Al final de cada número hacemos constar la fecha de aparición. Mantenemos la grafía y la forma impresa. Si con desdenes quieres Mortificarme, Hecho estoy á burlarme De las mujeres.

El rey Salomón tenía Las mujeres por centenas; Yo á una sola aguanto apenas; El con tantas ¿Qué sería?

Las niñas son desdeñosas Las de veinte, más tratables; Las de treinta, cariñosas; Las viejas abominables.

Las mujeres son el diablo, Parientes de lucifer Se visten por la cabeza, Se desnudan por los pies.

Me gusta ver lejitos A las mujeres, Como estampas colgadas De las paredes.

La mujer bella y mal genio Es parecida al limón; La cáscara que bonita Pero que agrio el corazón.

Machala, viernes 20 de marzo de 1903 No. 2


Amorfino / Canto mayor del montubio / 73

La mujer en el amor Es como el indio al comprar: Aunque le den lo mejor Piensa que le han de engañar.

De mujer que tiene plata Tengo miedo y desconfío Pues suele como la gata Salir con su mío, mío.

Los enemigos del alma Todos dicen que son tres: Yo digo que es uno sólo Y que este uno es la mujer.

No te aflijas bagrecita, Soltera no has de quedar; Como tu plata es bonita Novios no te han de faltar.

Bien se puede comparar La mujer al pan caliente: Que en llegándose á enfriar Ni el diablo le mete el diente.

Amores y riqueza Quitan el sueño; Yo que no tengo nada ¡Que bien que duermo!

Machala, viernes 27 de marzo de 1903 No. 25 -Quiero casarme, mamita Un novio pronto, por Dios. -Paciencia, paciencia, hijita, Yo padecí como vos.

Al marido que no sabe Ser cabeza, sino pies, Que le pongan una silla Y lo monte su mujer.

Por lo q´en el mundo he visto En esto del matrimonio, Por dañar la obra de Cristo Toma cartas el demonio.

Tres niñas tiene la vieja, Tres mozos recibe en casa, Como solitos los deja, Verán no más lo que pasa.

El demonio son los hombres, Suelen decir las mujeres; Sin embargo todas gustan De que el demonio las lleve.

Viuda bonita y alegre, ¿Quién tu llanto creerá? Mientras las campanas doblan, Tu alma repicando está.

Machala, viernes 24 de abril de 1903 No. 28

Mi marido no quiere Que duerma á oscuras, Porque los celos pican Más que las pulgas.

Dice el cura q´el infierno Es una cosa espantosa; ¡Qué diría si tuviera, Como yo, mujer celosa.

Pícaros son los ojos De tu morena; Cuando menos lo piensa Te hará una y buena.

Oyeme, pues, corazón, Hasta cuando eres tan bobo; Tú muriéndote por ella, Y ella muriendo por otro.


74 / Wilman Ordóñez Iturralde

Haz dicho que no me quieres Porque soy de sangre baja; Si quieres querer a reyes, Cuatro tiene la baraja.

Si las mujeres supieran Lo que les va á suceder De sus amantes huyeran No los volvieran á ver.

La mujer del posadero Quiere pedir el divorcio Porque dice que su marido No sirve para el negocio.

Quisiera ser mariposa É ir contigo á todas partes, Siguiéndote así la pista No podrías engañarme.

Para buen vino, mis viñas Para valientes, mi pueblo, Y para mozas de garbo Dos hermanas que yo tengo.

Hoy tenías en tus manos Prisionero un pajarillo Y al contemplarle exclamé; ¡Quién estuviera en tu sitio

Machala, viernes 1 de mayo de 1903 No. 29

El día que nos casemos Dicen que dice tu madre, Que vamos á emparentar La miseria con el hambre.

Machala, viernes 10 de julio de 1903 No. 33

Las arenillas del mar Son morena, innumerables; Las penillas que yo tengo Tampoco pueden contarse.

Cuando te bañas te besan Agradecidas las olas Y se que las pobres recogen Toda la sal que te sobra.

Por duro que sea el hierro Con tus ojos lo traspasas, ¡Así matas corazones Y destruyes esperanzas!

Sí se debieran pesar Los besos y los suspiros Ya necesitaban sellos Las cartas que yo te escribo.

¿Qué no te atreves dices, A confesar tu afrenta? ¡Es tener tanto miedo Como poca vergüenza!

A veces miro tus ojos Y cuando los miro pienso Que no es preciso ir a Oriente Para encontrar el Mar Negro.

Machala, viernes 24 de julio de 1903 No. 34

Hasta que mueras, mi vida No veré la luz del sol, Porque tus divinos ojos Eclipsan su resplandor.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 75

Nada de esta vida dura, Fenecen bienes y males, Y al cabo todos iguales Somos en la sepultura.

El rico q´ quita á un pobre El mismo se perjudica; Pues siempre lo mal llevado De la riqueza es polilla.

No envidies al poderoso Que come ricos manjares Porque con estos mezclados Se trata hiel y vinagre.

Si quieres que ese rico Limosna te haga, Dile que con hacerla Tendrá más plata.

Con frecuencia el hombre rico A la esponja es comparado Porque sino se le aprieta No suelta lo que ha chupado.

Como campana de palo Son las razones del pobre No las escucha ninguno, Aunque justicia le sobre.

Machala viernes, 28 de agosto de 1903 No. 37

POESÍAS POPULARES En 1908, la Dirección del Bisemanario “El Horizonte”, a cargo de don Antonio Segovia recopiló este número de amorfinos, propios de la inspiración repentista de don Pedro Pablo Vélez; don José Pastor Joza y don P.P. Vera, este último de Calceta. Estos amorfinos aparecen en el libro Crónicas del ayer manabita, tomo 3, Portoviejo, CCE-Núcleo de Manabí en 1986 /nota de Wilman Ordóñez Iturralde. Estoy celoso que cuando Sale el sol por alumbrarte Me parece que sus rayos Salen por enamorarte.

De un tipógrafo amorfinero:

Cuando a trabajar me pongo A la Caja de mañana; Antes de mirar el Tipo Miro, niña, a tu ventana. Y si el Regente me manda Que me ponga a Distribuir Distribuyo mis miradas En tus dientes de zafir.

No quiero que a misa vayas Ni a la ventana te asomes Ni tomes agua bendita Donde toman los hombres Y si dice el Redactor A tomar Originales Copio, niña de tu rostro, Las formas espirituales. Si recibo Originales Y tomo el Componedor; Por poner editor pongo Espiro loco de amor.


76 / Wilman Ordóñez Iturralde

Cuando saco dos líneas Porque están Justificadas, Empastelo por mirar Si estás, niña, en tu ventana. Y si quiero sacar Pruebas Para dar a corregir, Pruebo, niña que sin verte Estoy expuesto a morir.

AMORFINO

(Al son de una guitarra)

Cuando concluyo de armar Para empezar a imprimir Saco el pliego, y miro, niña, Que empiezas a sonreír.

Y si el regente me ordena Que revise la impresión, Reviso, niña, y te encuentro Impresa en mi corazón.

El Fuego. Publicación Eventual. Director Propietario Demetrio López R., Daule, domingo 25 de diciembre 1921 No. 9. Investigación: Wilman Ordóñez Iturralde. Mantenemos la grafía y la forma de impresión. Ar amigo Cuca…lón que aquí levanta la racha le quitaron la muchacha para tener cocolón.

Sus consejos eran santos, i sus palabras benditas, sus acciones… calladitas…. pero eran los lapos tantos….

El se creía un modelo en lo de aborrecerle ar viejo i se decía er espejo en su prudencia i su celo.

Que si usted hace caso de lo que dice la gente le sacarán nuevamente de sus casillas y paso.

A un señor de por abajo con mojicones y siyas le golpearon las costillas como que fuera un bergajo.

CANTARES POPULARES

Un refrancito le rezo, amigo: “no diga zape mientras la tierra no tape” i déle ar viejo otro beso.

Estos cantares populares aparecieron en el periódico: El Babahoyense, Babahoyo, época II domingo 28 de octubre de 1923 No. 35. El Babahoyense. Babahoyo, domingo 30 de marzo de 1924 época II, No 57. Investigación: Wilman Ordóñez Iturralde.

Si pasares por el puente No bebas agua del río, Ni dejes amor pendiente Como dejastes el mío.

Mal hayan tus ojos chinos Y tu modo de mirar: Que para decir que nones No es preciso regañar


Amorfino / Canto mayor del montubio / 77

Los cantares tienen la honda poesía, poesía sencilla del alma campesina. Un mozo amador sentimental, lanza una queja dolorida y suplicante. Paloma revoladora Que en el pico llevas hilo, Dámelo para coser Mi corazón, que está herido.

Oid a un enamorado fanfarrón como canta sus bravatas, que tienen un fondo de triste jactancia. Paloma que vas querida De la mano de un cazador No levantes tanto el vuelo Que con el aire las mata mi amor.

Otras veces la malicia campesina, con su ironía peculiar, hace cantar a un mozo socarrón esta tonadilla intencionada: Cuando paso por tu casa Parto pan y voy comiendo Porque no digan tus padres Que de verte me mantengo.

CANTOS POPULARES (De cosecha ajena)

Allá arriba en aquel alto Tengo una mata de ají Donde me paso las horas Solito, pensando en ti.

Allá arriba en aquel alto Tengo un pañuelo volando, En las puntas tengo escrito, Ya mi amor se va acabando.

Revista Sátira, 7 de junio de 1924 # 4

Allá arriba en aquel alto Tengo una cajita de oro Donde guardo mis suspiros Y las lágrimas que lloro.

Madre! Yo compré un cariño En la feria del amor Que bonito era el juguete Y que caro me costó.


78 / Wilman Ordóñez Iturralde

El amor me llamó hermano En mi niñez cierto día Y yo no le di la mano Porque no le conocía.

El amor del forastero Es como espina de tuna Que punza y queda doliendo Sin esperanza ninguna.

Revista Sátira, 14 de junio de 1924 #5

El amor de los soldados Es como plato de arena Que en poniéndose en la calle Viene el viento y se la lleva. Allá arriba en aquel alto Tengo un chivo atao Que en la barba se parece Al galán que tengo al lao

CANTARES DEL MONTUBIO DE MI TIERRA Dicen que de espanto muere Aquel que visiones ve Yo vide a la vieja de mi suegra No se si me moriré.

Después de que pasas el susto Vienes a conversar Que vas a comprar un puñal Y un perro bueno a tu gusto. Ojo de pechiche pintón Aparecío a los míos Que en la corriente del río Navega mi corazón. Del otro lado del río Vide dos toros peleando El uno era colorao Y el otro arrancó a correr.

Cuando tenga cuatro reales Voy a comprar una mona Pa cortarle la cabeza Y llamarla la pelona.

El veinticinco de mayo Habla mi lengua ladina Que se aparten las gallinas Que aquí viene a cantar el gallo.

Señores quieren saber Como enamora er montubio Se jala por la ventana Ñatita quiero un maduro.

Señores quieren saber Como enamora er serrano Se mete por la ventana Longuita ¿Quieres papa con gusano? Toda la noche en tu puerta Arañando como gato Ni siquiera me dijistes Entra zambo mojigato.

Pobre machete rabón Ya no picará más caña Pues toda cosa se daña Cuando no hay disposición.

Allá arriba en la colina Tengo un palo de cacao Donde le cantaba a la indina Cuando estaba enamorado. Un manabita


Amorfino / Canto mayor del montubio / 79

Diario El Universo. Guayaquil. Miércoles 13 de octubre de 1926. Los cantares del montubio de mi tierra, aparecieron un día después de la inauguración de la primera “Fiesta Regional del Montubio”. Diversos actos desarrollados en el American Park rindieron homenaje al montubio y su cultura. Rodrigo Chávez González (26 de enero de 1908-24 de mayo de 1981) fue el ideólogo y gestor de dicha fiesta. Investigación Wilman Ordóñez Iturralde.

VERSOS MONTUBIOS Estos versos montubios aparecieron en la Revista “El Mosquito”, # 2, tomo 8, año 1930. Amorfinos que fueron cantados con gran éxito en el American Park por el cantor montubio Benito Zambrano Jiménez. Investigació: Wilman Ordóñez Iturralde. De Daule a Santa Lucía que yo batí mi bandera, lástima que yo muera y no te deje una cría.

Aquí estoi porque he venido si he venido aquí estoy, avísame si me quieres sino me quieres me voi.

Ya no soy la mitad de lo que en un tiempo he sido, que los que me han conocido pueden decir la verdad.

Acuérdate que pusiste los brazos sobre los míos, y llorando me dijiste que nunca me olvidarías.

Me enamoré de una flor de tres que había en la mata, fue mi suerte tan ingrata que se secó la mejor.

Yo te quisiera tener en la estimación de un moro, sentadita en silla de oro y alfombra de papel. Qué hará la vidita mía si de mí se acordará, si me tendrá en su memoria como yo la tengo acá.

Al subir de tu escalera se me quebró el escalón, ruega a Dios que no me muera carita de tentación.

Cuando me siento a comer me acuerdo de tus halagos, no puedo pasar un trago ni el agua puedo beber.


80 / Wilman Ordóñez Iturralde

ANTOLOGÍA DEL AMORFINO A LO DIVINO Y A LO HUMANO En letras de oro te tengo En lágrimas de cristal Me aconsejas que te olvide Y no te puedo olvidar

Se acabaron las delicias Que en otro tiempo se usaban Porque en antes se amarraban Los perros con longaniza

El amor es un canalla Que parece racional A donde le pagan mal Tan constante y no desmaya

No te asomes al corredor Que te hace daño el sereno Si tú me tienes amor Mañana conversaremos

Que bonito repiquete Debajo de un campanario No lo sigas repicando Que me va dando desmayo

Te quiero y te he de querer Hasta que quiera mi suerte Y que solo con la muerte Piensa que te olvidaré

No hay infeliz que en tal calma Llore su infelicidad Adónde está la deidad Que cautiva tiene mi alma El Amor debe de ser Que me tiene de esta suerte Y que solo con la muerte Piensa que la olvidaré Solo la muerte podrá Con su cuchillo sangriento Borrarme de la memoria Pero no del pensamiento

Pensamientos grandes tengo Con un amigo del alma Yo no me doy por sentido Ni menos le quito el habla

Si por mí paró el invierno Vuelva la nube a llover Vuelvan a correr las aguas Por donde sabían correr

El subir de la escalera Se me quebró el escalón El que es amante al ostión Con la concha se consuela

Ese mallorca de caña Es un hombre majadero Que se sube a la cabeza Como que fuera sombrero

Quiero bien al disimulo Que reviento por hablar Me callo por que no puedo Mi dolor manifestar

Como me saco este clavo Que me clavé por mi gusto Y vive tan a disgusto Que hasta el alma me ha pesado Por que me cierran las puertas A uno que muere por ti Sabiendo que para mí, Está la sepultura abierta


Amorfino / Canto mayor del montubio / 81

Si me dieras un besito Y me mordieras la lengua Haría de cuenta que tengo Dentro de mi pecho una prenda

Que buena voz tiene el gallo Que dice Cristo nació No hay mujer como María Ni hombre como mi Dios

Corazón ¿en dónde estás? Que no te encuentro en el pecho Sin duda te habrás deshecho O deshaciendote estás

Una pasión impedida La vida me tiene en calma Y como lo siente el alma Quitándome está la vida

Ábreme el pecho y registra Hasta el último rincón Verás a mi corazón Metido en una pomita

Anda machete rabón Ya no cortarás más caña También las cosas se dañan Cuando no hay disposición Señorita no ha sabido Que mi corazón se muere Tan sólo porque no puede Decirle lo que ha querido Clavelito colorado De la mata lo cojí La mata quedó llorando Como yo lloro por ti

Mañana cuando me vaya Con qué corazón me iré Por este triste camino Con quién me consolaré

Mañana me voy de aquí Como todos lo verán Detrás de mis espaldas Quien sabe lo que hablarán En el río del Jordán Vi tres maravillas Jesucristo de rodillas Que bautizaba San Juan

Que mi Dios tan poderoso Que lo que quiere hacer hace Que del agua hace la sal Y el agua la sal deshace

Que hará la vidita mía Si de mí se acordará Si me tendrá en su pecho Como yo la tengo acá

En el cielo no hay faroles Pero hay muchas estrellitas Tantas muchachas bonitas Pero no saben de amores Amor imposible mío Por imposible te quiero Y el que ama por imposible Es amante verdadero

Del corazón de una pulga Sabiéndolo sazonar Almuerzan cuatro personas Y sobra para merendar Vamos a tomar café A la ciudad de Campeche A mí no me gusta puro Si no mezclado con leche

Me gusta salir a la calle Entre medio de los jardines A buscar a los jazmines Alelíes y amancayes


82 / Wilman Ordóñez Iturralde

El besito que nos dimos Ya se me quiere acabar El remedio que me han dado Es que nos volvamos a besar

Aquí estoy por que he venido Por que he venido aquí estoy Avísame si me quieres Si no me quieres me voy

Las estrellas en el cielo Ellas viven recelosas Por que han visto coronar Sobre un lucero una rosa

Que triste que suspiraba La palomita en el nido Abría el piquito y las alas Como que hablaba conmigo

Recógeme a tu lado Como la gallina al huevo Olvida cosas pasadas Vuelve a quererme de nuevo

Rosita de Alejandría Disciplinado clavel No te había mandado a ver Por que no te conocía Me subí en un alto pino Para ver si te divisaba El pino como era tierno Al verme llorar, lloraba Écheme ese toro pinto Hijo de la vaca mora Para sacarle la suerte Delante de esta señora

Me senté a la orilla del río A la sombra de un laurel De ver las aguas correr Me acuerdo de usted bien mío Las estrellas en el cielo La luna en el carrisal Boquita de caña dulce Si te pudiera besar

El silencio de la noche Al ruido de una cadena Salió un amante a buscar Alivio para sus penas

De la leche sale el queso Y del queso requesón Una muchacha bonita Pare un negro cabezón

Llora el carrao en el campo Cuando no halla caracol Y con lágrimas de amor Solamente a un eterno llanto

Anoche dormí en la arena Tendiendo un colchón de España Quien tiene la culpa de esto Es el mallorca de caña No te asomes a la ventana Matita de vira vira Me he de acostar en tu cama Aunque me cueste la vida Agua abajo ven mis ojos Cógelo si podeís Sino déjalo que caya Que nada suyo perdeís

En el silencio de la noche Lloraba un garrapatero No lloraba el verse pobre Si no de verse tan fiero

Allí te mando una carta Envuelta en hojas de pera Contéstame pronto zamba Que tu amor me desespera


Amorfino / Canto mayor del montubio / 83

Mándame a quitar la vida Si quieres que no te quiera Por que vivo es imposible Estando muerto pudiera

A la subida de un cerro A la bajada una loma Que triste se lamentaba Una boyarda paloma

Hermosísima deidad Aquí está uno quien se atreve A decir que le desees Cien años de voluntad

El gallo en su gallinero También se sacude y canta El que duerme en cama ajena Despacito se levanta

Estando muerto y tendido Sin saber quién me mató Para ver quien se dolió De mi muerte estando vivo

Niñita del más allá Ponle asunto a estas palabras Que una peña con ser peña Una gotera la labra Dame los brazos y no llores Que no me voy a morir Vuelvete mi amor a dormir Entre jardines de flores En los jardines de Diana Como flores te traeré Azucenas y margaritas Jacinto, lirio y clavel Subí por las margaritas Bajé por los zarzajales Solo por venirte a ver Zambita quitapesares

Ven acá ramo de flores Alivio de mi tristeza Dame la mano a presa Que me matan tus amores El pescado en el agua gira Buscando su diversión Y este triste corazón Que se lamenta y suspira

Dame la mano paloma Para subir a tu nido Si anoche dormiste sola Ahora dormirás conmigo

A mí me llaman negrero Por que quise a una negrita A quien no le ha de gustar El café de mañanita Ayer pasé por Palacio Y me puse a divertir Y de oírme producir La Reina me dio un abrazo Al agua me tiraría Hasta llegar a lo profundo Hasta que el agua me diga Este es el pago del mundo Por un tropezón que di Todo el mundo se admiró Muchos tropiezan y caen De eso no me admiro yo Por una mujer casada Se puede dar un sentido Por que si sale preñada Se le arrima a su marido

La comida sin aliño Es la que llaman sancocho Asientame el estribillo No me dejes el verso mocho


84 / Wilman Ordóñez Iturralde

Párteme por donde quiera Que estoy pasando por dentro Para mí la cola es pecho Y el espinazo es cadera A nadie doy ni daré El corazón que le di Por que ya no existe en mí Desde que se lo entregué Acuérdate que pusiste Tu mano sobre las mías Y llorando me dijistes Que nunca me olvidarías

Pasito pasito amor Pasito sin hacer ruido Que los montes tienen ojos Y las paredes oídos Ayer pasé por Palacio Mañana vuelvo a pasar A ver si te caigo en gracia Y me mandas a llamar Al cielo clamo mis ansias Como que voy a morir El cuerpo es el poderoso Para su alma vivir

Este es el golpe de Baba De Daule, Palenque y Vinces Cuando yo estaba en mis quince Por todas partes cantaba El Patillo y la María Son patón de una laguna Y con lo rayos de la luna Ellos cuentan su alegría

Una pasión impedida La vida me tiene en calma

Y como lo siente el alma Quitándome están la vida

Qué dolor que siente el alma Cuando el alma se la arrancan Así sienten los amantes Cuando queriendo se apartan El amor debe de ser Que me tiene de esta suerte Tan flaco y descolorido Aparecido a la muerte Muerte por que no venís A quitarme ese pesar Sin duda hasta la muerte Le gusta el verme penar En el cogollo de la palma Nacieron las isabeles Delgaditas de cintura Y del corazón alegres

Que bonita cinturita Anoche te la medí Con cuatro varas de cinta Catorce vueltas le di

Anoche me fui a la luna Encontré la cama fría Le di un besito a la almohada Vaya la sabidez mía Allá arriba en aquel cerro Hay una mata de colorado Donde pongo mi sombrero Por que estoy enamorado

Muy enamorado estoy De tu deidad peregrina El que te quiere y te estima Hermoso cielo yo soy


Amorfino / Canto mayor del montubio / 85

Hasta los bravos han llorado Cuando el viento le faltó Cómo no he de llorar yo Si de ti vivo olvidado

Marinero sube al palo Y dile a la madre mía Que si se acuerda de su hijo Que por los mares tenía

Una niña que un día vi Con un papel de a dos reales Como pobre le ofrecí Todos mi medios cabales

Hasta cuando seré yo El yunque del sufrimiento Con las puertas en la cara Me das a todo momento

El día del juicio final Se acaba mi triste vida Y entonces dueña querida Yo te dejaré de amar

Dolores y penas mías Con suspiros y lamentos Ay que me muero de amor Y que vive en gran tormento Hace varios días que estoy Con una esperanza vana Desechando el día de hoy Esperando el de mañana

Anoche comiendo un bagre Me atoré con una espina Más vale gastar dos reales En una buena corvina

Este es el ayuno al traspaso Después de comer no hay hambre En comiéndose la carne Del hueso no se hace caso Que bonita muchachita Si su mamá me la diera Para dormir esta noche Mañana se la volviera

Muchacha dile a tu mamá, Que te busque marido Cuenta te vas a apolillar Como se apolilla el trigo

Ayer tuve y hoy no tengo Porque ya se me acabó Me sucedió lo de aquel Que tuvo vista y cegó

Vihuela cuando me fui Te dejé bien engordada Alma que ha vuelto a venir Te encuentro mal entrastada Ya llegó tu amante al puerto Tierra firme pisó Ya vez como ya llegó A quien llorabas por muerto

Quisiera ser zapatito De ese tu pulido pie Para ver de cuando en cuando Lo que el zapatito ve Debajo del limón verde En donde escurre el agua fría Adonde está mi corazón A quien no lo merecía Ayer pasé por tu casa Me tirastes un limón El limón cayó en el suelo Y el zumo en mi corazón

Si el corazón me pidieras Del pecho me lo sacara Para acompañar al tuyo Sin corazón me quedara


86 / Wilman Ordóñez Iturralde

Que dichosas son las pulgas Que van contigo a tu cama Gozando de tu hermosura A las cuatro de la mañana

Fortuna engañadora Engañadora fortuna Como engañan a tu amante Sin tener culpa ninguna

Cuando en Sabana Grande Me dijo Monongo Sánchez Que para morirse de hambre Con no comer es bastante

Árbol por que no florece Teniendo agua en el pie En el tronco la firmeza Y en el cogollo la fe

A las cuatro de la mañana Se lamenta un corazón Lágrimas de Chepa León Que llora por ño Brijana

Corazón de palo santo Rama de palo amarillo Para qué me acariciastes Si me has de echar al olvido Maldita revienta tu alma Un tabardillo te dé Un siete cuero en la lengua Un carbunco en cada pie De lejas tierras he venido Viendo espinas y abrojos Solo por venirte a ver Vidita mía de mis ojos

Vengan cantores de aquí Vengan cantores de afuera Para sacarle la suerte Como toro en la barrera Mis ojos tienen la culpa Con ellos debo pagar Por que con ellos he visto Lo que no puedo olvidar

La claridad de la luna Me hace andar por los caminos Caminando sin destino Para encontrar mi fortuna

Ayer me vi querido Y hoy me veo desamparado Porque una ingrata me ha dado Muerte que no he merecido

Ya los montes no florecen Como en antes florecían Ya mi zamba no me quiere Lo que antes me quería

Testigo están con razón Pero yo no te ofendí Para que veas que no es así Te daré satisfacción

Una naranja madura Le dijo a la verde verde Que bonitos ojos tienes Que parece que te duermes

Dolores y penas mías Suspiros y lamentos Uy que me muero de amor Y que vivo en gran tormento Que tormentos pasaré Sobre alguna tiranía Sin duda estaré pagando Algunas soberbias mías Yo no soy de por aquí Sino de Santa Lucía La cara que me ven hoy Me la ven todos los días


Amorfino / Canto mayor del montubio / 87

Todos los días de mañana Mi vida te pienso hacer Una risa palangana A donde se lave los pies

Ingrata como la plata Ojalá que te murieras Habiendo médico en casa Lo vas a buscar a fuera

Ñañita por ti me muero Alístate y vamonos Una sola vida tengo Aunque la pierda por vos

El reloj de San Andrés Tiene tino pero es poco Como es hechura del loco Da las horas al revés

Hasta los pajaritos del monte Sienten el golpe del hacha Como no he de sentir yo Los agravios de esta ñata

La esperanza de un quizás Es gloria de un parecer Aguardemos un pueda ser Corazón que triste estás

Te quiero y te he de querer Hasta que quiera mi suerte Y que solo con la muerte Piensa que te olvidaré

Ábreme el pecho y serás Lo que el corazón te dice En un tiempo te he querido Hoy te quiero mucho más El corazón me pidieras Del pecho me lo sacara Por acompañar al tuyo Sin corazón me quedara En tu casa puse un pino En tu cama tres claveles En la ventana una flor Y una azucena de amor

Hermosísima deidad Una palabra te di Pero no te la cumplí Fue causa una enfermedad

Creo que si el alma volara Como vuela el pensamiento Me remontara a los vientos Hasta que contigo hablara

Sale luna con tu rayo Alúmbrame este camino Que llevo perdido el tino Y no sé por donde me hallo

Saludes te mandaré Con cualquier pasajero Noticias tendrás que muero Pero no que te olvidé Yo soy como la lechuga Que a nadie le doy trabajo Con la marea para arriba Con la vaciante para abajo Solo por verte he venido A llorarte mis tristezas Para que veas mi firmeza No me eches al olvido Firmo, firmo y confirmo Firmo y confirmo mi fe Firmo que yo seré firme Firmo que firme seré

De Guayaquil para abajo Mi sombrero va nadando En la copa va diciendo Que mi amor se va acabando


88 / Wilman Ordóñez Iturralde

El pecho lo tengo ronco De haber comido membrillo Aunque las voces me falten Hablaré con mis sentidos

Ya salió la luna hermosa Con la estrella de Belén No te quiero por bonita Si no por mujer de bien

Mariquita de las flores Tu amante te viene a ver Y dice que ha de perder La vida por tus amores

Ausente llaman ausente Al que se va de una vez Pero como no se ha de ir Vuelve el amor a su ser

Dejé los sentidos del alma Solo me ha quedado la lengua Los ojos para llorar Hasta que la muerte venga

Aquí me siento a cantar Con muchísima vergüenza Porque a los dueños de casa No les he pedido licencia El que suspira con queja No le vale el suspirar Aquel suspiro proviene Penas para más penar Cupido cuando murió Me dejó de su albacea Para que repare y vea De los fieles que dejó

De las flores de las varias Del jardín de Panamá De Cartagena primores Del Limonal la deidad Dime cielo peregrino Que quieres hacer de mí O quieres que yo por ti Cometa algún desatino

Ya salio la luna hermosa Más redonda que una lapa Así está mi corazón Despreciado de una ingrata

Ausente mariposa Que me quemo y que me abrazo La pena que por ti paso Es una vida lastimosa

Quisiera ser mariposa De esas que vuelan derecho Para ir dentro de tu pecho Y decirte varias cosas

Cuatro días después de muerto Que me lleven a enterrar Si tu nombre oigo mentar Me he de levantar despierto Si en cien años no te veo En cien años no te olvido Por que tú eres mi recreo Y el espejo en que me miro

Al separarme de aquí Me olvidan estas querencias A ver si en otro país Se encuentra alguna clemencia Si preciosa margarita Si fuera tu jardinero Te cargara con esmero De tarde y de mañanita

Cual será ese lucerito De la estrella más preciosa Que puede ser buena moza Hasta su nombre bonito


Amorfino / Canto mayor del montubio / 89

Tengo preso el corazón Con hebras de tu cabello Sácame de esta prisión Por que tú eres causa de ello

No quieras lucero brillante Que mi memoria te olvide Quien quiere mil imposibles Te ha de querer más constante

Ya no dilata en salir Por los montes dando gritos A ver si los pajaritos Dan alivio a mi sentir

Malhaya el amor malhaya El amor malhaya sea Que por causa del amor Yo en trabajos me vea

Lo que más me martiriza Mi bien es no saber Que si me llegas a querer El saberlo me precisa

Si yo fuera presidente, Que tiene fuerza mayor Yo recogería las flores Y ese sería mi deleite

Valgame Dios qué dolor Qué padecimiento el mío Échale caliente al frío Que las penas son de amor El amor y el interés Se fueron al campo un día Más pudo el interés Que el amor que te tenía

Ven acá rama de flores Alivio de mis tristezas Dame tu brazo a presas Que me matan tus amores

Yo pensaba que tu trato Eran como los de un niño Pero al verte tu cariño Han sido no más que para un rato Amor con crecida gloria Adoro tu bizarría Pues te tengo vida mía Penetrada en la memoria

La mayor herida fue El haberte conocido Y haber puesto mi sentido Amarte con vida y fe

Apenas entré al jardín Topé la puerta falseada Consideré que no estaba Mi flor como la dejé

Con sentimientos y llantos Va mi amor a padecer Por que otro no ha de nacer Que me haya querido tanto Tú eres la que me decías Que me querías con anhelo Y que no tenías consuelo El rato que no me veías Quisiera ser patillita Chiquitito y nadador Para alcanzar el barquito En que navega mi amor

Contados tengo los días Los meses y las semanas Las horas y los minutos Que no veo la vida de mi alma De lejas tierra he venido De pelear con un inglés Y también con un francés Por que soy facultativo


90 / Wilman Ordóñez Iturralde

Aunque estoy desfigurado No falta quien me conozca Y aunque nunca salga al sol El viento seca la ropa

Una carta que mandé Fue más suspiros que letras Como soy un infeliz No he tenido repuesta

El que quiere facilita Con imposible mayor Tan constante en el amor Que todos los miedos quita

De lejas tierra ha venido Un gavilán chiquitito Y dice que ha de sacar De la gallina un pollito

Quisiste mi bien quisiste El cariño y el placer Vuelve de nuevo a querer Lo que en un tiempo quisiste

Allá va mi corazón Partido en cuatro pedazos Pero va con condición Que ha de morir en tus brazos Si muerto estoy muerto vengo A pisar por tu redor Vengo en busca de una flor Que en mis sentidos la tengo Cuatro calles tengo andadas Cinco con un callejón Solo por venir a ver La dueña de mi corazón Aquí esta la piedra lisa Donde yo me resbalé Dame la mano niña Que yo me levantaré

El que es soltero y se casa Y celoso quiere ser Sabiendo que la mujer Queda solita en su casa

Si esta niña fuera cárcel Si yo carcelero fuera San Pedro se lleva mi alma Si de la cárcel saliera

De lejas tierras ha venido Un gavilán a ser basa Váyase por donde vino Que dueño tiene la garza

Ya para mí se acabaron Los placeres y los gustos Las calles por donde cantaba Se me han cerrado de luto De luto se viste el sol De manto negro la luna Guardan duelo las estrellas Por que ya murió mi fortuna

Mi vida me estoy secando Como la flor del muyuyo Esos tus ojitos tuyos Son los que me están matando Mi vida me estoy secando Como la flor del tamarindo Esos tus ojitos lindos Son los que me están matando Dispénseme señorita Las locuras de mi cabeza Que por hablar de carrera La lengua se me atraviesa

Ya me voy a retirar A vivir como ermitaño He visto mi desengaño Que más tengo que aguantar


Amorfino / Canto mayor del montubio / 91

La pompa y la vanidad La gala y la compostura Todo se llega a acabar Al pie de la sepultura

Mañana me moriré Y otro gozará del fruto Como dueño absoluto Lo que para mí sembré

El sentido es natural Pero con extremo no Por que nadie con llorar Restaura un bien que perdió

Tú eras la que me decías Que primero había de ver Las estrellas por el suelo Que dejarme de querer

Si me muero de repente Mis amigos que dirán Yo tengo un cierto refrán Ojos que no ven no sienten

Que tan lindos ojos tienes Para darme a mí la muerte Dios te los deje gozar Ojitos de tan linda suerte Si yo fuera terraplén En tu casa haría un jardín Para que vieras al fin De que te he querido bien Cuando yo era jardinero Todas las flores pisaba Entonces me regodeaba Como un bello serafín Las estrellas en el cielo Caminan de dos en dos Así caminan mis ojos Por venirte a ver a vos

El pájaro que se cría Se siente cuando se muere Como no se ha de sentir Un amor que bien se quiere

La caña para ser firme Debe ser del mismo palo El amor para ser firme Debe ser entre primo hermano

Yo no siembro en tierra ajena Porque a mí me sucedió Que antes de coger el fruto El dueño me lo quitó

Amor tuve y lo dejé Pero con algún pesar Ella se fue por su gusto Otro queda en su lugar

En papel blanco te escribo Porque blanca fue mi suerte Los renglones he dividido Porque de ti vivo ausente

Ausente de un bien que adoro Ningún placer me divierte Porque ausente es tu vista Lo que miro es solo muerte

Muerte que tanto ensayas Para darme la sentencia Déjame hacer penitencia Que a quien Dios busca Dios haya Si la justicia me encuentra Y me llama a juramento Yo le digo a la justicia Que soy tuyo todo tiempo Aunque no soy de corbata Ni de zapatos travilla De las mozas pinganillas Yo soy el oro y la plata


92 / Wilman Ordóñez Iturralde

Yo como no soy serrano Con todos tengo partidos Yo soy el oro molido Vendido por castellanos

Yo preso en la cárcel estoy No tengas penas por eso No soy el primer preso Ni dejo de ser quien soy

En Valencia tengo tienda En Caracas pulpería Mariquita la que vende Y Juanita la que fía

Donde hay mucha humedad Nace tierra de continuo Así crece el amor fino Cuando encuentra voluntad

La pobreza es un lunar Que todo el mundo practica Que aunque se quiera ocultar Ella misma lo publica

Que estrellado que está el cielo De estrellas tan menuditas Ese es el querer del hombre Cuando su mujer es bonita Como eres tan linda y bella Te quisiera ver salir Por un puente de marfil Iluminado de estrellas

Yo no sé con que volada Goza un tonto de un jardín Que siempre el puerco más ruin Come la mejor guayaba Yo no quiero cantar más Porque me ha dolido un brazo Y porque no veo salir La botella con el vaso

Ya no quiero cantar más Porque me ha dolido un diente Porque no veo salir Un vasito de aguardiente El aguardiente de caña Lo tomo por el congreso Lo paso por mi pescuezo Más de fuerza que de ganas

Con mi anzuelo y mi bajío Me fui a la marejada A ver si me pica un bio O una vieja colorada

Donde hay mucha humedad Nace tierra y gramalote Donde hay mucha sequedad También se seca el brote Ya va para una semana Que no he tenido bonanza, Pero me estoy manteniendo Con el peso en la balanza Cinco sentidos tenemos Todos los necesitamos Cuando nos incomodamos Todos cinco los perdemos

Un año estuve perdido En las montañas de Hungría Al año vine a salir Al amanecer del día

Aunque soy pájaro verde No soy perico ni loro El agravio que me has hecho Lo siento pero no lloro

Ayer te vi en la cárcel En un cemento de vidrio Te he venido a sacar Para que veas que soy tu amigo


Amorfino / Canto mayor del montubio / 93

Mamita y señorita Aquí esta tu pobre cholo Como el mico a la papaya Como el gavilán al pollo

Firmo y confirmo mi nombre Firmo y confirmo mi fe Firmo que he sido tuyo Y hasta la muerte lo seré

Que mansa sería la oveja Que se ha dejado coger Para ir a conocer Las mentadas casas viejas

Viniendo de la revesa Yo pasé por los cardones A mí no me atemorizan Más que vengan batallones

Ni cupido ni galeno Me ha podido romanear Es meterse a buscar Enfermedad estando bueno

Cuando prisionero estuve Hablé con el horizonte Tristes lloraban los montes Y se oscurecían las nubes El limón no tiene espinas El árbol es el espinoso, Mi corazón es el firme El tuyo es el engañoso

Al subir de la escalera Se me quebró el escalón Ruega a Dios que no me muera Carita de tentación Tengo pleito en la audiencia No sé si lo habré ganado Pero tengo un abogado Que anda en la diligencias Haciendo la travesía De los Calis a la Barranca Vi una paloma blanca Que encantado me tenía

Que viva la dueña del santo Que viva y vuelva a vivir Que si ha vivido cien años Que viva doscientos mil

Si por quebrarme los ojos Hablas con quien te parece Yo te he de quebrar los tuyos Con una que más lo merece

Una vela se consume Al fuego de tanto arder Así se consume el hombre Cuando quiere a una mujer

Ábreme las puertas cielo Que vengo muy mal herido, Siete puñaladas traigo Que me ha dado tu marido

Ábreme las puertas cielo Que no te voy a reñir Lo que te vengo a decir Que si me quieres te quiero Buena vida es ser casado Pero yo no la deseo Por que soltero me veo Querido y bien estimado Palomita cuculí Pero de esas sabaneras Yo como soy pasajero Nadie me conoce a mí

Ya la prima se arrancó Corazón vamos llorando A quien se las diera yo Las penas que estoy pasando


94 / Wilman Ordóñez Iturralde

Mi zamba me dio un pañuelo En la punta medio real Para que quiero pañuelo Si el amor se ha de acabar

Cada vez que considero Que tengo un amor mulato No sé como no me doy Contra un colchón y me mato

Mal pago se llama el perro Nadie me le quite el nombre Ese es el pago que dan Las mujeres a los hombres

Que oscura que está la noche Como que fuera de invierno Muchacha dile a tu mama Que yo quiero ser su yerno

No me vengas con mentiras Anda cuéntaselas a otro Que alabanzas de sí propio Es fineza conocida

Estuve en la escribanía Un año aprendiendo a leer Y como tenía placer Que cosas no aprendería

A la montaña me iría Al campo a llorar mis penas Que entonces ya no tendrías Quien con la vista te ofenda A la montaña me iría Hablar con los animales Hablaría con las palomas Que esas sí son racionales Yo vengo de la revesa De un baile muy mentado Una mata de cacao Me ha roto la cabeza

Estando del otro lado Me llamaron con un pañuelo Si es casada no la quiero Si es soltera vuelva luego Tú mismo tienes la culpa No tienes a quien quejarte Si he de buscar otra dueña No ha sido por olvidarte

Me enamoré de una flor De tres que habían en la mata Fue mi suerte tan ingrata Que se secó la mejor

Palmero sube a la palma Y dile a la palmerita Que se asome a la ventana Que mi amor la solicita

Asómate a la ventana Cara linda y te diré Que me des un jarro de agua Que vengo muerto de sed No me quisiera acordar De los gatos ni el conejo Porque se me representan Todos los amores viejos

Me acuerdo de mi Rosita Cuando estaba en mi poder Y así que la vi marchita Loco me quise volver Panchita la más hermosa El oro y la perla fina Y del agua cristalina Que corre de lisa en lisa

No te metas a farolero Sin conocer la hoja de lata El maestro que te enseñó Que te devuelva la plata


Amorfino / Canto mayor del montubio / 95

Madre para que pariste Este hijo tan desgraciado Ante de cumplir sus años A muerte le han sentenciado

Jacinto me dio una cinta Manuela me dió un cordón Jacinto se lleva mi alma Manuela el corazón

Si sabes comer iguana Vámonos al platanal Que con los rayos del sol Se salen a calentar

El amor que puse en ti En una rama se quedó Vino un fuerte remolino Rama de amor se llevó

Cuando te vi venir Renegrida como un gato Vi tu hocico de cuchucho Y tu cara de número cuatro

Muchacha del otro lado Por qué estás tan amarilla De comer plátano verde Revolcado en las astillas

Deje que corra la bola Que ella corre sin malicia Y si yo fuera justicia No cogiera al que enamora Eres matita de albahaca Que riega tanta semilla Como no te he de querer Si eres hija de familia

Viudita mucho lo siento La muerte de tu marido Al muerto Dios lo perdona Viudita vente conmigo

Yo no me meto con viuda Solamente por un punto Por no ponerle las manos Donde se las puso el difunto Viudita mucho lo siento La muerte de tu papá Al muerto Dios lo perdona Viudita vente para acá

Dos palomas se sentaron En una mata de romero Una a otra se decían Que no hay amor como el primero

El amor que me tenías No era amor si no interés El amor se te acabó Y el interés te quedó

Por arriba corre el agua Por abajo borbollones Asi correrá mi fama Por varias conversaciones

Allá arriba en aquel cerro Tengo un pozo de agua clara Donde se baña mi zamba Con vino y agua rosada

En la vuelta de Estancia Vieja Tengo mi amor escondido Donde canta mi paloma Con una pata encogida De Daule a Santa Lucía Se ha batido mi bandera Lástima que ya me muera Y no te deje una cría

De Daule a Santa Lucía En Colimes y en Balzar En habiendo que gastar Todas las tierras son mías


96 / Wilman Ordóñez Iturralde

El cigarro no lo fumo Por no gastar mi dinero Pero cuando me lo dan Me fumo los más enteros

La desdicha de aquel pobre Que a tierra ajenas va No come cuando tiene hambre Si no cuando se le da

Me enamoré de una montubia No me supo responder Agachaba la cabeza Y escarbaba con los pies

La gala del trapichero Sacar la caña y molerla Saber comer la miel Sin embarrarse los dedos

Para enamorar a una montubia No se necesita plata Poner el cuerpo ligero Y echarle mano a la pata

Un gavilán con cien plumas No se pudo mantener Un escribano con una Mantiene moza y mujer

Nunca en mi vida había visto Lo que vi esta mañana Un gallinazo en la torre Repicando las campanas El gallinazo es buen peón Y buen vaquero también Apenas pare la vaca Echa mano a su ternero

Yo soy como el fulminante Cuando está en la chimenea Cuando el martillo golpea Ya la bala está delante Quisiera ser poderoso Para sostenerte en el aire Aunque ya que no te gozo No te gozará nadie

Yo soy como el canalete Que navego en lo profundo Soñando por todo el mundo Conmigo nadie se mete

Como amigo le aconsejo Que se deje de amor loco Que tú te mueres por ella Y ella se muere por otro

Recuerda si estás dormida Que bien dormida estarás Oye las voces de un triste Y después te acostarás Habla vihüela de amor Publica nuestros sentidos Como le das el mal pago Al que tanto te ha querido

A mis amigos les digo Que siempre vivan alerta Porque esa mosquita muerta Pare sus hijitos vivos Con mi cigarro encendido Me atrevo a besar a dos Si acaso tu pones dudas Hagamos la prueba con vos Con un cigarro encendido Sí me la atrevo a besar Dándoselo a fumar Delante de su marido Cigarro que se apague No lo vuelvas a encender La mujer que se te vaya No la vuelvas a querer


Amorfino / Canto mayor del montubio / 97

Amor con crecidas glorias Adoro tu bizarría Pues te tengo dueña mía Penetrada en mi memoria

De los pájaros ingratos Que en el mundo puede haber Es el puerco, la mujer Paloma, mular y gato

Me parece que he quedado En el estado de la nada Como un gallo rebajado Cuando está pasando de traba

Más vale querer a un perro Que querer a una mujer El perro es agradecido Donde le dan de comer

Dame licencia señora Para meter mi cuchara Que si no la saco llena La he de sacar embarrada

De las flores del invierno No hay como la maravilla Que aunque se seque la mata Siempre queda la semilla Quisiera ser golondrina Pero no de esas azules Para andarme divirtiendo Sábado, domingo y lunes

Samborondón es bonito Con todas sus tembladeras Tantas muchachas bonitas Pero todas son olleras

En Daule compré yo un toro En Yaguachi lo maté En Guare vendí la carne Y el cuero lo boté

Mariquita dame un beso Que tu mama lo mandó Tu mama manda en su gusto Y en el tuyo mando yo Tengo un espejo y no es mío Ajeno de otro poder Yo se lo presto a su dueña Cuando yo me quiero ver

Aunque te vistas de razo O de la mejor tela fina Nunca dejas la hedentina Ni el hedor de gallinazo

Si ya te van a ausentar A donde has de ir que no te pese Vaca con fierro y señal Solo muerta no parece Me gusta comer contigo Por que me aliñas el plato Si con muchas he comido No me ha gustado tanto Yo conocí una Salomé Que me pareció bonita Y vi una margarita Que abismado me quedé Oh salga el sol para ver Que lo quiero conocer A ver si tiene calzones O sayas como mujer

Cuando fío considero Que estoy perdiendo un amigo Y comprando un enemigo Al costo de mi dinero Para vender caro y fiao Y además tener pendencia Más vale tener paciencia Y que venga todo al contao


98 / Wilman Ordóñez Iturralde

Tira la cabuya al agua Dale vuelta al guayacán Verás las cosas del mundo Lo diferente que están

Si a mi corazón morena Algún día te asomases Qué efecto te causaría Ver en el fondo tu imagen

Paloma que vas al monte Mira que soy cazador Que si te encuentro y te mato Para mí será el dolor

A la puerta de tu casa He de poner un farol Que diga a todo el que pase “Aquí nunca falta el sol”

Cuando te estuve queriendo Tenía un poncho nuevecito Un pañuelo muy bonito Y me lo hiciste vender

Por las estrellas del norte Se rigen los marineros Yo me rijo por tus ojos Que son dos claros luceros

Nadie se acerque a la fuente Que el rudo tiempo secó Desde que estoy solo en el mundo Que solo en el mundo estoy Le pregunté a una gitana De que mal me moriría Y la gitana me dijo Del amor que te tenía

El querer que puse en ti Tan fino y tan verdadero Si lo hubiera puesto en Dios Hubiera ganado el cielo Una estrella se ha perdido En el cielo no aparece En tu casa se ha metido Y en tu frente resplandece

Si supieras dueño mío Que el sol que sale te ofende Con el sol me peleara Hasta que le diera muerte

Después de diez años muerto Por los gusanos comido Encontrarás en mis huesos Señal de haberte querido

Tus labios son dos cortinas Del más fino carmesí Entre cortina y cortina Estoy esperando el sí Pensamiento no seas loco No quieras a esa mujer Que tú te mueres por ella Y ella no te puede ver

El día en que tú te cases Quisiera Dios que no aparezcan Ni el cura ni el sacristán Ni las llaves de la iglesia Por el sí que dio la niña A la puerta de la iglesia Por el sí que dio la niña Entró libre y salio presa

Rosa me puso mi madre Clavellina quise yo Que las rosas se deshojan Y las clavellinas no

Por un besito ni dos Ni tres, ni cuatro, ni ciento La mujer no pierde nada Y el hombre queda contento


Amorfino / Canto mayor del montubio / 99

Si las mujeres tuvieran La libertad de los hombres Salieran a los caminos A robar los corazones

Haciendo la travesía De los Calis a la Barranca Vide una paloma blanca Que encantado me tenía

Al agua me he de tirar Hasta llegar a lo profundo Y el agua me ha de decir Este es el pago del mundo

Río arriba van mis ojos Envuertos en un paper Llorando lágrimas e`sangre Por una ingrata mujer

Me quisistes, me olvidastes Me volvistes a querer Zapato que yo desecho No me lo vuelvo a poner

Si el pecho de cristal fuera Se vieran los corazones No hubieran falsas caricias Ni se ocultarían traiciones

Ábreme el pecho y registra Hasta el último rincón Y verás que a ti solita Te tengo en mi corazón

Para mi garganta un lazo Para mis ojos un río Para sentir un agravio No hay corazón como el mío

No hay corazón como el mío Que sufre y calla su pena Corazón que sufre y calla No se encuentra donde quiera Debajo de un limón verde Por donde el agua corría Le entregué mi corazón A quien no lo merecía Río abajo van mis ojos Atájales si podés Si no déjalos ir Que nada tuyo perdés

Eres una boniniteata Eres un lucecereoro Y por eso yo quiquiereoro Besar tu boquiquiteata

El limón no tiene espino El palo es el espinoso Mi corazón con el tuyo El tuyo es el engañoso

Qué triste que está la noche Qué lejos que está el camino Pero como te quiero mucho A todo me determino Yo me subí a un alto pino Por ver si te divisaba Y el pino como era tierno De verme llorar, lloraba

Que bonita yegua baya Con gusto la compraría Porque se parece mucho A una prima hermana mía

Si quieres que yo te cuente Los deditos de tus pies Uno, dos, tres, cuatro y cinco Seis, siete, ocho, nueve y diez Una culebra dorada Y un gavilán con copete Una mujer agraviada Con cualquier diablo se mete


100 / Wilman Ordóñez Iturralde

Por esta calle me voy Y por la otra doy la vuelta La zamba que a mí me quiera Téngame la puerta abierta

El día que yo me muera No me lloren mis parientes Que lloren los alambiques Donde sacan aguardiente

Cualquiera quiere a cualquiera Por interés de algún fruto Pero yo de cierto burto Ni siquiera ni siquiera

Mi pecho es una maceta Que vierte diversas flores Unas cierran otras abren Otras quedan en botones

Ayer tarde fui a la ruda Y le pregunté al romero Que si el taba de amores Por que de amores yo muero

Me quisiste y yo te quise Me adoraste te adoré Buscaste quien te quisiera Quien me quisiera yo busqué Allí te mando unos choclos Envueltos en un costar Dádivas quebrantan peñas Yo te empiezo a regalar Allá arriba en aquel cerro Tengo una mata de ají Y cada ajicito tiene Un gustito para ti

Válgame Dios de los cielos Que me querrá suceder Que hasta los pocitos de agua Se me secan sin beber Yo le tiro un tiro a un pato Estando en una laguna Y voló el pájaro ingrato Sin tocarle ni una pluma El día que yo me vaya Con qué corazón me iré Por ese triste camino Con quien me consolaré

Soberano Rey de copas Emperador de Cupido Por estas mujeres locas Se ven los hombres perdidos

Mamita señorita Ahí viene su pobre cholo Como er mico a la papaya Como er gavilán ar pollo

Las estrellas en el cielo Están alumbrando a Dios Y tú como eres mi estrella Alumbras mi corazón Vaya con la casa vieja Que no tiene ni ventana Para ver a mi negrita Hecha una rosa en cama

La niña que está bailando Se parece a Santa Rita Y el galán que la acompaña A las ánimas benditas

Ay fortuna engañadora Y engañadora fortuna Quien te ha dicho algo de mí Sin tener culpa ninguna Retrato eres de la luna Y del mismo sol un rayo Eres linda flor de mayo Sin comparación alguna


Amorfino / Canto mayor del montubio / 101

El amor que pase en ti En una rama quedó Vino un fuerte remolino Rama y amor se llevó

Muchacha, si tú me quieres No se lo digas a nadie Mete la mano en tu pecho Dile al corazón que calle

Samborondón es bonito Pero es un sitio asqueroso Tiene lodo pegajoso Y espinas de algarrobal

Si el pecho de cristal fuera Ahí se vieran los corazones No se vieran falsas caricias Ni se ocultarían traiciones

Que bonita es una luz Cuando de lejos se ve Me parece ánima en pena Cuando empieza a padecer

Las estrellas del cielo Caminan de dos en dos Y así caminan mis ojos Negrita por verte a vos

Dolores siento en el alma Dolor en el corazón Y con dolores mantengo Mi dolorosa pasión

Dicen que no nos queremos Por que no nos ven hablar Tenemos entendimiento Y sabemos disimular Hermosa flor de limón Préstame tu medicina Para sacarme una espina Que siento en el corazón Si te la dejé pasar Ya te quedas cebadita Pero conmigo maldita El diablo te ha de llevar

Señora sabe usted el modo Como enamora un montubio Se sube por la escalera Señora deme un maduro

Las estrellas en el cielo Todas viven recelosas Por que han visto coronar Un clavel sobre una rosa

Esta es la Reina Cristina Me ha mandado a llamar Para que la lleve a pasear A la ciudad de la Gran China No hallo como compararte Lo lindo de tu hermosura Que no he tenido pintura Ni pintor para pintarte Todo el corazón, te di Ingrata por olvidarte Y solo con una parte Quieres contentarme a mí Si con palabras suaves No te llegase a ablandar Al monte me iría a llorar Hasta volverme cadáver

No me vengas con mentiras Anda cuéntaselas a otros Que alabanzas de sí propio No es fineza conocida

Si la corriente de los ríos La pudiera sujetar Así pudiera sembrar Dentro de tu corazón el mío


102 / Wilman Ordóñez Iturralde

Aunque de oro se te vuelvan Las piedrecitas del río En el mundo no hallarás Cariñitos como el mío

Este es el pago del mundo Este es el que yo aguardaba Y este castigo merece Quien de mujeres se paga

La claridad de la luna Me hace andar por los caminos Caminando sin destino Hasta encontrar mi fortuna

Puede que olvidando los días Se aminoren mis tormentos Y este triste pensamiento Se convierta en alegría

Sale luna con tu rayo Alúmbrame este camino Que me hallo perdido e´ tino Y no sé por donde me hallo

Si la luna no menguara Te compararía con ella Pero te comparo Con la más brillante estrella Cuando el arpa y la vihuela Se acompañaban conmigo No había viuda que sintiera La muerte de su marido Al alto pino subí Por ver si la divisaba Y el pino como era tierno De verme llorar, lloraba

Algun día suspirarás Por quien te supo querer Entonces no has de poder Por ajeno me hallarás

Me senté a la orilla del río A la sombra de un ciprés Viendo las aguas correr Me acuerdo de ti bien mío Me tiré a la orilla del río Hasta llegar al profundo Hasta que el agua me diga Este es el pago del mundo

Si el hombre cae en desgracia No le cuenta a su mujer Por que más tarde ha de tener Cuchillo en su misma cama

El día jueves de Santa Clara Soñé un sueño muy profundo Que hay de andar en el mundo Hasta pisar en la raya Que te vayas poco importa, Pero me queda un sentir Que me vayan a medir Con una vara tan corta

Cada vez que hago mi cama Maldigo la suerte mía Para que quiero cama Si no tengo compañía Si Salomón renaciera Y conmigo se encontrara Que trabajo le costara Para que me convenciera

Como eres tan exquisita Yo para mí te quisiera Cargarte en mi faldriquera Como un doblón de carita Anda vete a tu conquista Déjame a mí padecer Si tienes a quien querer Para que me solicitas


Amorfino / Canto mayor del montubio / 103

Yo soy como el elefante Que no tengo coyuntura Pero no necesito ayuda Para que nadie me levante

Que dichosas son las pulgas Que van contigo a tu cama Que gozan de tu hermosura De la noche a la mañana

Ya salieron a bailar La rosa con el clavel Y como la quiero tanto Me llevaré a la mujer

Pregúntale al saca muelas Cuál será mayor dolor El que se saca la muela O al que se le va su amor

En fin que vamos a ser Ese sería mi destino Y mi suerte así convino Fortuna que hemos de hacer

Amor fino no seas tonto Aprende a tener vergüenza Al que te quiere querelo Y al que no no le hagas fuerza Río abajo van mis ojos Atájalo si podéis I si no déjalo ir Pues nada tuyo perdéis

El amor es un canalla Y parece racional Que a donde le pagan mal Está constante y no desmaya

Yo enamoré a una casada Y me dijo la cojuda Anda enamora una viuda Que esas son huertas botadas Dicen que las Juanas son Dulces como un caramelo Y yo como soy goloso Por una Juana me muero

Terribles son mis empeños Que traigo para quererte Porque solo con la muerte Dejaré de ser tu dueño

De la flor de la sabana Cogiera la maravilla Que aunque la mata se seca Siempre queda la semilla

Recién el amor empieza Todo es firmeza y locura Cuando ha pasado algún tiempo Todo se vuelve amargura Zambita cuerpo de flores Arboleda de manzanas Yo comiera de tu fruta Si me agacharas la rama

La torre más elevada El más adornado templo Se derriba con el tiempo Y viene a quedar en nada

Siquiera por mi buen modo Me debe pagar mi amor Amor con amor se paga Pero con desprecio no

Al oscurecido viento Yo le quiero preguntar Si no conoce mi mal Porque yo enfermo me siento En dos primas hermanas Tengo mi amor compartido Queriendo más a la una Y echando a la otra al olvido


104 / Wilman Ordóñez Iturralde

Cuando un corazón habita Dentro de un pecho superior Nunca falta un hablador Que venga a enredar la pita

Yo tengo mata y semilla Amor, caricia y halago Yo soy el jazmín del cabo La flor de las pinganillas

Mañana cuando me vaya Dos luces he de poner Una para despedirme La dos para no volver

A las cuatro murió el sol En los brazos de la tarde Y yo muriéndome estoy Sin dar a saber a nadie

Una vela se consume Al fuego de tanto arder Así se consume un hombre Cuando quiere a una mujer

Mañana cuando me vaya Con que corazón me iré Por ese triste camino Con quien me consolaré

Abrígame con tus alas Como la gallina al huevo Olvida cosas pasadas Y vuélveme a querer de nuevo Cuando llegué y pregunté Donde está la vida mía Me dijeron ya se fue Al punto de medio día

Esos dobles de campana No son para el que murió Sino para que sepa Que me he de morir mañana

Que importa que tenga plata Que tenga de cientos mil Porque en lo mejor del vivir Viene la muerte y nos mata

Yo soy como el chupaflor Que ando de tambo en tambo Chupando la mejor flor La que chupo y la voy votando

Cuando tengo el pecho claro Hago lo que me da la gana De mi pecho hago una torre De mi voz una campana

Terribles son mis empeños Que traigo para quererte Porque solo con mi muerte Dejaré de ser tu dueño

Aunque mi color es prieto Mis expresiones son blancas A todo me avengo yo Pero menos andar la sanca

Toda la noche pescando Por la mañana un cangrejero Animal que no se come Más que se muera de viejo

Todo el mundo está al revés Que se halla como el cangrejero Que el mozo reprende al viejo Como muy claro se ve Cuando amorosa me llamas Yo no voy con todo gusto Voy temeroso y con susto Sin saber que otro te ama Tocar la guerra y tocar Que vengo determinado Que esta noche ha de llover Agua sobre mojado


Amorfino / Canto mayor del montubio / 105

Aunque estoy muy afligido Me queda el consuelo Que por estos tristes suelos Bastante me he divertido

Arriba de California Suspira un pez de bagre Y en el suspiro decía La gran puta de tu madre

Si la salsa no me ensalsa Si el bejuco no me enrieda No pierdo las esperanzas De volver para mi tierra

Ya se me cayó mi jarrito Ya no tengo en que beber Y si no lo quieres creer Aquí están los pedacitos

Aunque soy un infeliz Que no conozco razón Pues con toda satisfacción Puedes ocuparte de mí

El pez en el agua gira Buscando su diversión Y mi triste corazón De eso lamenta y suspira

Una tarde pajareando Debajo de un arbolito Vi que estaba celando Una selemba a un mosquito Ayer tarde me embarqué Al borde de una fragata Sin tener marcha ni plata A la mar me remonté

Del cielo cayó una palma Con un letrero en la rama Y en la rama decía Adiós prenda del alma

Una monja se empachó Tomando agua bendita Y a los nueve meses parió Una monja chiquitita Debajo de Guayaquil Suspiraba una ballena Y en el suspiro decía Como más y nada llena

Alla arriba en ese cerro Hay cucarachas y ratones Y en la cabeza de las viejas Tienen nidos los cabrones

Salí de una covacha Comiéndome una comida La vieja que está dormida Y yo robándome una muchacha No creas lucero brillante Que en mi memoria te olvidé Aunque haga mil imposibles Te he querer más constante Hábil soy para amarte Hábil soy para adorarte Hábil soy para quererte Habilidosa mi suerte

Corazón de palo santo Rama de palo amarillo Para qué me acariciaste Si me has de echar en olvido Quisiera ser mariposa Para sentarme derecho Para acostarme en tu pecho Y contarte varias cosas

Anoche me fui al parque Para gozar de la retreta De ver tantas muchachas bonitas Me puse a coger la jeta


106 / Wilman Ordóñez Iturralde

Una vieja se comió Cincuenta latas de sardinas Y toda la noche pasó Esperando el carro en la esquina

Por esta calle me voy Por la otra doy la vuelta La muchacha que me quiere Me tiene la puerta abierta

Quisiera hacer un vestido Del color del sentimiento Y los botones del olvido Y el género del escarmiento

El pobre no vale nada Aunque tenga entendimiento Solo el que tiene dinero Se lleva el merecimiento

Una vieja se comió Cincuenta latas de tomate Toda la noche pasó Pum pum que te rompo catre

Quítate de aquí adelante Que pareces corvina frita Cuando te veo aquí en frente Se me revuelven las tripas Cuando dos se quieren bien Con los ojos se saludan Porque los ojos hablan Cuando la lengua está muda

Yo cuando estaba chiquito Las mujeres me besaban Y ahora que estoy grandecito Me miras con mala cara Yo cuando estaba chiquito Me gustaba la carne asada Y ahora que estoy grandecito Me gusta mujer casada

Las muchachas de este tiempo Son como el alacrán Que cuando se ven grandecitas Alzan el rabo y se van Las muchachas de este tiempo Son como el pan de la mesa Quieren uno, quieren dos Que muchachas sinvergüenzas

Guayaquil es muy bonito Bodegas segundo cielo San Miguel el purgatorio Quito el infierno entero

Oro, plata, pan y dulce Todo a ti yo te he de dar Si hasta el corazón te he dado Princesita quieres más Bella y alegre mujercita De mi corazón amado Tu boquita colorada A darte un beso lo incita

De esta tierra ya me voy A esta tierra he de volver Porque tengo que pagar Tu ingratitud mujer

Todo pasa en esta vida Como el humo como el agua Como el agua como el humo Todo pasa todo pasa Para que me diste el sí Ingrata teniendo dueño Sabiendo que no se goza Con gusto lo que es ajeno

Quien dice que no se goza Con gusto lo que es ajeno Pues sabiéndolo gozar Se goza mejor que el dueño


Amorfino / Canto mayor del montubio / 107

No hay más amigo que Dios Es una verdad evidente El más amigo es traidor Y el más verdadero miente

Señorita no ha sabido Que tengo una carta escrita Para entregársela a usted Cuando la encuentre solita

Malhaya quien dijo amor Pudiendo decir veneno Malhaya quien se enamora De prenda que tiene dueño

A mí me gusta el ajaí Por que tiene mucho ají, Se acabó la chicha de jora Que venga la de maní

Solo la muerte es verdad Y lo demás es mentira No hay más seguro que Dios Y la quijada de arriba

Me dijo una jardinera Regando su terraplén El que siembra y cuida bien Cosecha su sementera

Echa verso y echa verso El verso del aguardiente Que a los mudos hace hablar Y a los cobardes valientes Yo no soy de por aquí Sino de Samborondón Si en el baile queda pipón No me echen la culpa a mí Habla paloma gallarda No te quedes pensativa Que los lazos de tu amor Me están quitando la vida Ya salieron a bailar La rosa con el clavel, La rosa regando flores I el clavel a recoger

Señorita yo seré Su seguro servidor Y también su cuidador De lo que más estime usted

Si yo dinero tuviera Papel de plata comprara Para escribirte una carta Que mi corazón dictara

Querer a quien no te quiere Es verdadero querer Porque querer a quien te quiere No es más que corresponder Nunca en mi vida había visto Lo que he visto esta mañana Un gallinazo en la torre Repicando la campana La inocente mariposa Le pregunta al chapulete Que tal quedará una casa Sin ponerle caballete

Ya sale la luna hermosa Redonda como una lapa Así está mi corazón Despreciado de una ingrata Que te quise no lo niego Fue mucha mi voluntad Como tú te retiraste Busqué mi comodidad

No niego que yo la quise Y en ella tuve un hijito Y como la sangre tira Papá dice el angelito


108 / Wilman Ordóñez Iturralde

Yo siempre te he querer Aunque a tu padre le duela Tu eterno amante he de ser Hasta la muerte Manuela

El día que te vayas a bañar Mándame a avisar un día Para empedrarte las calles De diamantes y rubíes

Mi garganta no es de palo Ni hechura de carpintero Si quieren oirme cantar Denme un buen trago primero

A los altos cielo subí A preguntar por tu nombre Y me dijo un serafín Prendita de amor pues hombre

Para mí la cola es pecho Y el espinazo cadera Si quieren oírme cantar Denme un buen lapo siquiera

Eres una cuenta de oro Guardada en una redoma Sólo te falta las alas Para ser blanca paloma

Yo he visto un barco velero Con un marinero en popa Si nunca sale el sol El viento seca la ropa

Todo el que tiene talento Sabe por donde camina Ninguno siente la espina Como el que la tiene adentro En un tiempo fui jardín Que todas las flores pisaba Y entonces me regodeaba Con un bello serafín Contigo me he de casar Flaca canilla de venado Para poderte heredar La mula y todo el ganado

Como eres tan linda y bella Te quisiera ver salir Por un puente de marfil Iluminado de estrellas

Corazoncito humano No te des tanto a la pena Un hijo de madre ajena Se quiere más que un hermano

Supuesto que eres cantor Y que cantas de memoria Ahora quiero que me digas Lo que contiene la gloria Lo que contiene la gloria Es un hilo delgadito Para subir al cielo y bajar A adorar los angelitos

Bajó el pintor del Oriente A retratar tu persona Para ponerte una corona Del oro más reluciente

Te haré un puente singular Para seguir tus engreimientos Con un paraguas de viento Y los aros de cristal

Yo estuve en Constantinopla En Barcelona y en Hungría Y también en la Turquía Donde el viento también sopla Cupido cuando murió Me dejó de su albacea Para que reparara La planta que cautivó


Amorfino / Canto mayor del montubio / 109

El árbol de la libertad Es un árbol muy bonito Se mantiene verdecito Del cogollo a la mitad

Ojitos aceitunados Color de paño francés A cómo vendes la onza De la gracia que tenés

Allá te mando el corazón Partido en cuatro pedazos Pero van con condición Si he de morir en tus brazos

Alla arriba de aquel cerro Tengo un pozo de agua clara Donde se bañaba mi zambita Con vino y agua rosada

Supuesto que has querido Subir las torres de dianas Que repiquen las campanas Que mi amor ha florecido

Ya me voy regalos míos Porque las fuerzas ya me llevan El cuerpo ya lo sabe Pero el alma aquí se queda No me llores ojos míos No me llores que me da pena Llórame cuando me veas Sepultado en tierra ajena Mañana de mañanita Se embarca la vida mía Malhaya la embarcación Y el piloto que la guía

Se acabó la idolatría Se cumplieron mis antojos Ya tengo abierto los ojos Que cerrados los tenía

A donde están esos cantores Que los quiero conocer Porque esta noche he de ser La degollación de Herodes Los dedos los tengo dulces Por que soy azucarero Mayordomo de un trapiche Y gobernador de un cantero

Yo soy el Conde de Francia Y el Marqués de Santa Rosa Yo le quito la fragancia A la flor más olorosa

Toma este botón de rosa Ábrelo que esta en capullo Y verás mi corazón Abrazado con el tuyo Al subir de la escalera Se me quebró un escalón Y no me supiste decir Levántate corazón Que trabajar es trabajar Entre barranco y ladera Es más fácil conseguirse A una zamba zalamera

Yo no soy un literato Porque no estudié literatura Pero sí tengo un relato Para hablarte con ternura

Malhaya que no cogiera La pluma del papagayo Para escribirle a mi zamba En los trabajos que me hallo

Mi madre me dio un consejo Sentadita en una silla Que yo no me enamorara De juglares de billa


110 / Wilman Ordóñez Iturralde

Las estrellas en el cielo Caminan de dos en dos Y así caminan mis ojos Tontito por verte a vos

Yo sembré la hierbabuena Para no sembrar cilantro Amorcito como haremos Para no querernos tanto

Los muchachos de este tiempo Se visten de casimir Se llevan a las muchachas Y no tienen en que dormir

Qué alta que va la luna Un lucero va detrás A un hombre comprometido Ni la mano se le da

Ya viene la luna hermosa Con el lucero de Belén No te quiero por bonita Sino por mujer de bien

Los muchachos de este tiempo Son como la paja seca Si tienen para el arroz No tienen pa´ la manteca Las muchachitas de ahora Son sortija e´peineta Y si les mientan la batea Les enferma la coleta Yo soy una señorita Que confieso la verdad Una sola vida tengo Y una sola voluntad

De la roca nace el río Del río nace la flor De la flor nace el cariño Y del cariño el amor

El zapato se me ha roto Con qué lo remendaré Con un pedazo de tu lengua Pa´que no hable lo que no e´ Cuatro frascos de tinta Y una resma de papel He de gastar mi negrito Pa´tenerte en mi poder

La naranja madurita Le dijo a la verde verde Que ojito más lindo tienes Que parece que se duerme

Por encima corre el agua Por debajo la arenilla Porque tu me estás queriendo Todas se mueren de envidia Te acuerdas cuando pusistes Tus manos sobre las mías Y llorando me dijistes Que nunca me olvidarías Del cielo cayó una estrella En el suelo se estrelló Así se estrellan los hombres Cuando una mujer dice no Matita de manzanilla Cargadita de semilla Como quieres que te quiera Si eres hijo de familia Ojos de color cielo Azules como los míos No pierdas las esperanzas Que yo no las he perdido

Amorfino no seas tonto Aprende a tener vergüenza Aquel que te quiso te quiso Y al que no no le hagas fuerza


Amorfino / Canto mayor del montubio / 111

María Flor de limón Préstame tu medicina Para sacarme una espina Que tengo en el corazón

Ayer pasé por tu casa Me tirastes un limón El limón cayó en la tierra Y el zumo en el corazón

Mi niña te has puesto brava Porque no te he dado nada Acuérdate que te di dos reales Para la empanada

Cuando yo quise Tú no quisistes Ahora que tú quieres Yo no quiero Pasa tu vida triste Que yo la pasé primero

Por un beso que me distes Me pedistes un caudal Y no pude recordar Todo lo que me pedistes

Quisiera tener la dicha Que tiene el chupaflor Que chupa la flor más hermosa Y a ninguna le coge amor Quítate de aquí adelante No me hagas oscuridad Déjame querer a otra Que me tenga voluntad

Señorita si usted me quiere No se lo cuente a nadie Ponte la mano en el pecho Y dile al corazón que calle

Qué oscura que está la noche Qué lejos que está el camino Pero como la quiero tanto A todo me determino Qué oscura que está la noche Parece que va a llover Así se ponen mis ojos Cuando la dejo de ver

Subiendo tus escaleras Se me cayó un escalón ruega a Dios que no me muera Carita de tentación

Voy a mandar a hacer un vestido Color de pensamiento Con botones de olivo Y género de escarmiento

Matita de vira vira Color de paño francés A cómo vende la onza De la gracia que tiene usted Matita de vira vira Y de vira vira matita Si tu gusto es quererme Tu gusto nadie te lo quita

Clavelito colorado Matizado con romero Cómo no te he de querer Si fuiste mi amor primero

La mata de hierbabuena Echa sus flores moradas Lindo es estar en primer amor Hasta la mancha queda pintada Rosita tienes por nombre Y en tu boquita un letrero En el primer reglón dice Rosita por ti me muero


112 / Wilman Ordóñez Iturralde

La rosa de Alejandría Echa la fragancia en gajo Porque el que está para irse Abajo solito busca la orilla

La pava de la montaña Y el pájaro Diostedé Tienen la maldita maña De cantar cuando me ven

Un joven muy tunante Se puso a pintar la luna Y del hambre que tenía Pinto un plato de aceitunas

Así grita el ganado en el campo Cuando no halla que comer Y con lágrimas de amores Solo se convierte en llanto

Dicen que el limón tiene espinas El árbol es el espinoso Mi corazón es firme Y el tuyo es el engañoso

Quítate de aquí adelante Cara de lenteja frita Que cada vez que te veo Se me revuelven las tripas

Yo no soy de por aquí Yo soy de Cabito de Hacha Yo no vengo por las viejas Yo vengo por las muchachas Yo no soy de por aquí Yo soy de Barranco Blanco Sembré una mata de anís Y me produció culantro

Yo no soy de por aquí Yo soy de Samborondón Si en el baile quedas pipón No me eches la culpa a mí De Guayaquil para abajo Venden la carne barata A real y medio la libra Y una semana de yapa

De Guayaquil para abajo Va mi sombrero volando Y en la capa va diciendo Que mi amor se va acabando

Los sapos en la laguna Huyen de la tempestad El sapo viejo le dice Coge tu mamá que se te va

La sapa estaba pariendo Un sapito bien bonito Que María del Carmen Recoge ese animalito

La sapa y la lagartija Se fueron a Santa Fe La sapa montada a caballo Y la tonta lagartija a pie

La mona con el mono Se treparon en un guabal La mona le dice al mono Vamos a ver cuál brinca más Qué le parece paisano Lo que dice esta mujer Que el oro para vender Lo pesan por castellano

Si Dios me presta aliento Voy a hacer una casa en Ventana Para subir una madama Donde más le azote el viento Para enamorar una montubia No se necesita plata Sino un cuerpo ligero Y meterle mano a la pata


Amorfino / Canto mayor del montubio / 113

Anoche dormí en la arena Teniendo colchón de lana Sabe quién tuvo la culpa El aguardiente de caña

Una vieja se comió Un parcito de guineo Y a la medianoche estaba Sáquenlo que me meo

Una vieja no muy vieja Montada en un puerco flaco La vieja llevaba riesgo Porque el puerco era berraco

Una vieja no muy vieja Se comió un par de aguacates Y a la medianoche estaba Que hacia traquear el catre

Yo me casé contigo Por dormir en buena cama Y más me sales diciendo Que el colchón no tiene lana

Las niñas son de oro Y las jóvenes de plata Los viejos son de cobre Y las viejas de hojalata

Amigo si usted es mi amigo Y mi amigo quiere ser Soy padrasto de sus hijos Marido de su mujer Una vieja no muy vieja Se sentó en un platanal Con un machetito viejo A rascarse el animal

Cuando yo era chiquitito Me daban besos y abrazos Y ahora que soy grandecito Me cargan a garrotazos

Se acabó quien te quería Quien te mecía en la hamaca El loro no da la pata Hasta los cuarenta días No le tengas miedo al culo Ni tampoco a la almorrana Porque la mujer enamorada Solita trepa la cama

Una vieja de ochenta años Y un viejo de ochenta y dos Se daban de barrigasos Pidiendo justicia a Dios

Cuidado en un resbalón Se vira la tortilla Que por sacar abeja real Vas a sacar trompetilla

Si piensas hacerme fiero Con tu manzana podrida No creas que soy muchacho De esos que lloran por comida De lejas tierras he venido Con el lodo al espinazo Sólo por conversar Con la pescuezo de gallinazo Cuando Dios pintó la garza La pintó con menosprecio Por eso es que ese animal Tiene una vara de pescuezo Tu mamá con tu papá Se fueron a cazar guanta Tu mamá que cae al suelo Y tu papá que se la tranca Tu mamá con tu papá Se fueron a cazar guatuza Tu mamá que se resbala Y tu papá que se la cruza


114 / Wilman Ordóñez Iturralde

Tu papá es gordo Tu mamá es flaca Y mi abuelo apesta A sudor de vaca

Ábreme la puerta Mi bella Lucía Que no vengo jumo Como el otro día

Wilman tienes por nombre Ordóñez por apellido La sarna te está matando Y dices que es salpullido

Del tronco nació la rama Y de la rama nació la flor De la flor nació María Y de María el Redentor

La consonancia está clara Y al mundo pongo testigo Que la mujer sin marido No duerme en la madrugada

No subo al balcón Por verte pasar Las nubes me tapan Me siento a llorar

Cuando te vi en la ventana Me parecías bonita Hoy que te veo cerquita Por Dios que la vista engaña Lágrimas de sangre Me cuestan a mí Salir de tu casa Dejándote a ti

Ese pañuelo blanco Que marcado te lo di En la marca va diciendo Que no te olvides de mí

Chiquitilla chiquitilla Quien te dio esa gargantilla Trabajando y sudando El hueso y la rabadilla

Por esta calle me voy Por esta otra doy la vuelta La mujer que a mí me quiera Que me tenga la puerta abierta

Gracias le doy a mi Dios Y al mismo tiempo a María Que la mujer que yo tenía El diablo se la llevó

No le tengo miedo al tigre Ni tampoco al fiero león Porque también he montado A tu padre cimarrón Una vieja se tiró un pedo Y ese pedo tumbó un coco Que vieja para bandida Para tener fuerza en el ñoco Allá arriba en ese cerro Hay un pozo de agua clara Donde yo lavo mis pies Y tú te lavas la cara Allá arriba en ese cerro Hay una matita de ají Donde caga mi pollito Y la mierdita es para ti

Cuando a ti te parieron Te parieron en un tabladillo Los burros te iban comiendo Creyendo que eras polvillo

Cuando tu madre te parió Te parió en un pozo hondo Los perros te iban llevando Creyendo que eras mondongo


Amorfino / Canto mayor del montubio / 115

Una chiquita lloraba La muerte de su marido Y debajo de su cama El otro estaba escondido

Chiquitilla chiquitilla Como un grano de cebada Lo que no tienes de cuerpo Lo tienes de retobada

De color blanco es el cielo Y de azul tus lindos ojos Mona ingrata si querés Esta noche te me aflojo

Doctores que están presente Les voy a dar un trabajo Que vayan a sacar a su abuela Que mi abuelo la tiene abajo

La mujer que quiera a dos Los quiere como hermanitos El uno carga la jaula Y el otro los pajarillos

Allá arriba en ese cerro Hay una gran laguna Donde lloran las muchachas Sin esperanza ninguna La mujer que quiere a tres Con su marido son cuatro No tiene perdón de Dios Ni lástima de su sapo Calla, calla burro viejo Que no sabes rebuznar Te tiro barranco abajo Y te halo del cagalar

La mujer que quiere a cinco Con su marido son seis Tiene el gusto de las vacas Y la amargura del buey Yo no me caso con viuda Por no tener entenado Por no ponerle la mano Donde la puso el finado De Vinces para adentro Con mi caballo colín Vengo con esta rosa Color de miel y jazmín

Del cuero de tu barriga Sabiéndolo recortar Sale cincha y barbiquejo Y una soga pa´enlazar

Señorita vestida de verde Con colores de celeste Yo me acuesto en tus brazos Aunque la muerte me cueste En el lucero del cielo Ya no me acuerdo de vos Porque en la tierra yo tengo Otro lucero mejor

Unas palomas volando Se metieron en un convento Y las monjas asustadas De las palomas adentro Qué hermosa se alza la rosa Regalo de primavera De las flores la primera Por gallarda y por hermosa Una mariposa volando Le dijo a un chapulete Que bonito puede quedar Una casa sin caballete

En la ciudad de Palenque Se está viendo una laguna Donde lloran los palenqueños Sin esperanza ninguna


116 / Wilman Ordóñez Iturralde

Onde estás Palenque lindo Que te llamo y no respondes Te habrás ido a otras tierras O te habrás quitado el nombre

Las mujeres de hoy en día Lo hacen por interés Que si el burro tendría plata A ese le habrían de querer

Anoche comiendo un bagre Me atoré con una espina Más vale pasar dos reales Que comerse una corvina

Aquí estoy porque he venido Y porque he venido aquí estoy Acuéstate boca arriba Que boca abajo voy

Juanita la encantadora Que nacistes el veintiuno Si no quieres a Hermógenes Álvarez No quieres a ninguno

Esto sí que no es mentira Ni mucha ponderación Que anoche pedí una vieja Y se me llevó el galpón

Corazón que en vida llamas Te quemas tan duramente Reflexiona y ten presente Que adoras a quien no te ama

No importa que el tiempo gima Y que dé su campanada A mí lo que no me gusta Es la mujer pierna pelada El amor es un canalla Y parece racional Que aunque le pagan mal Es constante y no desmaya Quisiera ser y no ser Quisiera ser y no puedo Quisiera ser tu calzonaria Aunque me mates a pedo

Ya se está viniendo la noche Ya se nos acabó el día Y yo me voy para tu casa Y tú te quedas en la mía

Aquí estoy porque he venido Y porque he venido aquí estoy Avísame si me quieres Y si no me quieres me voy

Hoy me despido llorando Adiós, adiós prenda amada Mi marcha es precipitada Y mi vuelta yo no sé cuando

Qué lindo es Samborondón Con su linda tembladera Hay muchachas muy bonitas Pero todas son olleras Yo no soy de por aquí Yo soy de arriba e´Balzar Pero hoy me encuentro aquí Determinado a cantar

Qué alta que va la luna Un lucero va detrás A un hombre comprometido Ni la mano se le da

Por encima corre el agua Por debajo la arenilla Porque tú me estas queriendo Todos mueren por envidia El anillo que me diste Fue de vidrio y se quebró El amor que tú me diste Fue muy poco y se acabó


Amorfino / Canto mayor del montubio / 117

Te acuerdas cuando pusiste Tu mano sobre la mía Y llorando me dijiste Que nunca me olvidarías

De Guayaquil para abajo Dicen que hay un baratillo Las mujeres valen plata Y los hombres ni un cuartillo

Ya salió la luna hermosa Un lucero la acompaña Que picado queda un hombre Cuando una mujer lo engaña

En el centro de la mar Tengo un anillo escondido La que encuentre el mismo Será mi amor preferido

Al otro lado del río Bajo las sombras del clavel Me acordé que te quería Viendo las aguas correr

Del cielo cayó una estrella Y en el suelo se estrelló Así se estrellan los hombres Cuando una mujer dice no Matita de manzanilla Cargadita de semilla Como quieres que te quiera Si eres hijo de familia Anoche te lo pedí No me lo quisiste dar Ojalá que se te oxide Y no lo puedas usar

Déjame meter al monte Déjame agobiar la rama Déjame dormir un sueño En esa tu hermosa cama

Clavelito rosadito Sembrado de tres en tres Aquí me tienes penando De rodillas a tus pies

Las muchachas de la Costa Han aprendido una maña Con el espejito en la mano Pintándose las pestañas

El zapato se me ha roto Con qué lo compondré Con un pedazo de tu lengua Para que no hables lo que no es

Sé que tienes casa nueva Sé que tienes corredor Sé que tienes amores nuevos Para mí mucho mejor Águila que estás volando Con destino al Oriente Llévale esta carta A mi amor que está ausente Ya te he dicho que no vayas A la misa que voy yo Ni tu rezas ni yo rezo Ni estamos con devoción

Gracias a Dios que he llegado A la luz de tu farol Para sacarme una espina Que tengo en el corazón Eres una rosa hermosa Acabada de nacer Como no es tiempo de flores Todos te vienen a ver

El hombre cuando se embarca Debe rezar una vez Cuando va a la guerra dos Y cuando se casa tres


118 / Wilman Ordóñez Iturralde

Malhaya quien no se casa En el momento que nace Para tener así siempre Un espejo en que mirarse

Eres chiquitita y bonita Eres como yo te quiero Eres alhajita de oro Hecha del mejor platero

Tú dices que no me quieres Será por verme llorar Será porque no te quiero No porque me has de faltar

No quiero querer a nadie Ni que me quieran a mí No quiero pasar trabajo Ni que lo pasen por mí

En el monte hay un bejuco Que echa la flor morada Espera que te enamore Y no te hagas la enamorada

Anoche estaba soñando Que unos negros me mataban Y eran tus lindos ojos Que de lejos me miraban

En el centro de la mar Suspiraba un peje bagre Y en el suspiro decía No hay amor como el de madre Agua abajo va volando Una guitarra de plata Y en la prima va diciendo Este amor casi me mata Si la firma de un amigo Significa amistad Yo le brindo la mía Con toda sinceridad

Allí te mando una carta Bordada con hilo verde Para que de este amor Mi vida siempre te acuerdes Yo soy jugador de billa Yo no niego la verdad Pero si tú me quisieras Ya no volvería a jugar

Mi corazón es chiquitito Pero sí sabe querer Olvidar es que no sabe Pero tiene que aprender

No me vengan con lisonjas Políticos farfulleros Que lo que ofrecen ahora Por qué no lo dan primero

Afuera con sus discursos Como locos sin sentido Yo no voto ya por nadie Por lo mucho que han mentido Matita de yerbabuena Matita de agua de olor Para que te derramaste En ese pecho traidor

Cuando estaba chiquitito Lloraba por un clavel Ahora que estoy grandecito Lloro por una mujer

Si quieres que yo te quiera Sahúmate con romero Para que te salgo el mal bajo De tus amores primeros Ya las flores no florecen Como antes florecían Ya mi negra no me quiere Como antes me quería


Amorfino / Canto mayor del montubio / 119

No me importa que no me quieras Después de haberte querido El consuelo que me queda Es que en tus brazos he dormido

Arriba en este caballete Está lleno de ratones Oye niña ten cuidado De noche con los calzones

En el patio de mi casa He dado un machetazo Que de la hediondes de tu nalga Llegarán los gallinazos

Amarillo son los gustos Colorados los placeres Que güenos que son los jombres Que ingratas son las mujeres

Allí te mando un pañuelo Llenito de colación En cada esquina una letra Y en medio mi corazón

Del cielo bajó un pintor Para pintar tu hermosura De ver tu rostro tan lindo Se le cuajó la pintura

Las mujeres de hoy en día Son como el garrapatero Primero piden la plata Y después dan el trasero

Yo no quiero rancho viejo Ni fósforo quemado Lo que quiero es una chica De los senos bien parado

Desde aquí te estoy mirando Cara a cara frente a frente Sin poderte decir Lo que mi corazón siente Verde verde la verbena Que en el monte verde nace Eres como el caramelo Que en la boca se deshace

Tú dices que no me quieres Porque dices que soy feo El defecto es que yo tengo Que hago espuma cuando meo

Tantos hombres hay aquí Salidos de los rincones Que parecen calzones viejos Rumiados por los ratones

Más arriba de mi casa Hay una mata de uvilla Donde pisa mi negrita Meneando la rabadilla

Yo tengo muchas amigas Con el rostro amarillo Ya se están poniendo viejas Y no buscan ni un marido

Las muchachitas modernas Son fregadas en el amor Que se hacen pedir en novio Y les falta lo mejor Moreno pintan al grito Morena la Magdalena Moreno es el ser que adoro Vivan las cosas morenas Con garabato y machete Trabaja el campesino De lunes hasta el sábado Porque ese es su destino

Vive siempre desesperao Quien no tiene que esperar La alegría en un pobre Son anuncios de humildad


120 / Wilman Ordóñez Iturralde

El montubio es amoroso Y de eso no hace gala Porque es como la gallina Que a los pollos bajo el ala

Del cielo yo vi volar Una celestial corona Para coronarte a ti Ojos de blanca paloma

Mientras tiene que comer El montubio es sosegado Si lo tratan con cariño Es bueno para un mandao

En el centro de la mar Tengo un pálido letrero Como te puedo olvidar Si por tu amor yo me muero

El campesino es feliz Si se hace lo que le aproveche No es bueno coger la sombra De un árbol que tiene leche

Ojitos aceitunaos Color de paño francés Véndeme cincuenta sucres De la gracia que tenés

Cuatro y cinco corazones Los diera si los tuviera A la mujer que yo adoro No dispongan como quiera

Cuando te estaba queriendo Eras mi cielo y mi gloria Ahora que no te quiero Otra reina en mi memoria Vamos entrando recién A la parte más sentida Me gusta cantar sus penas A cada alma adolorida

Muchos creen que al montubio No le atormentan las penas La pena mata a cualquiera Que tenga sangre en las venas Vive el montubio en el campo Bajo el más duro rigor Porque de repente es víctima De´r más desdichado amor

Dentro de mi pecho tengo Dos escaleras de vidrio Por una sube el amor Por otra baja el olvido

De la naranja a la pepa De la manzana a la flor De mi pecho considero Que solo me sale amor

El amor que yo te tengo No es amor sino ansiedad A veces quiero dejarte Y no te puedo olvidar

Dentro de tu casa grande Quiero hacer la mía chiquitita Pa´juntar mi corazón Con el suyo señorita En el centro de la mar Suspiraba un peje rey Y en el centro decía A mi amigo vengo a ver

A la tuna llaman tuna Y al tunante tumador Si uno se toma un trago Lo llaman bebedor

Debajo del limón verde Donde corre el agua fría Entregué mi corazón A quien no lo merecía


Amorfino / Canto mayor del montubio / 121

Cuando paso por tu casa Llevo pan y voy comiendo Pa´que no diga tu mamá Que de hambre me estoy muriendo

Las estrellas en el cielo Corren una corren dos Así son estos malvados Quieren una quieren dos

El hermano de don Juan Charlin charlin charlado Si no se casa este año Seguro queda empachado

El sabor que tiene el obo No lo tiene la guayaba Los besos y las caricias Te las tengo bien guardadas

Cuando pasé por tu casa Te miré en el corredor Moviéndome la cadera En el duelo de tu amor

A las cuatro muere er´sol A las cuatro de la tarde Así me muero yo En los brazos de mi madre

Pa´escribirte una carta Toito er´cuerpo me tembló Y para firmar mi nombre Un paroxismo me dio

Ayer me dijo mi madre Que me quitara la venda Y yo le contesté Donde hay amor no hay enmienda Allá arriba en esa loma Hay un palo de cereza Jovencito siga su camino Que su amor no me interesa Mi papá me dio un consejo A modo de ensalada Que no respetara soltera Viuda ni casada

Tú me dices que no me quieres Por otra mejor que yo Mejor será de cara Pero de condiciones no

Tu boca me pide un beso Tus ojos una ilusión Pero tu cuello amigo Agua, estropajo y jabón

En el patio de mi casa Tengo una matita de ají Para ponerle en la lengua A quien habla mal de ti

No creas que estoy herida Porque tienes otro amor Antes vivo agradecida Pues te debo un favor

Si me quieres me lo dices No me estés entreteniendo Porque yo conozco a otro Que por mí se está muriendo Tú dices que me quieres Tú dices que me adoras Pero al doblar la esquina A otra tú enamoras

Nunca creas en los hombres Aunque los veas llorar Son lágrimas que derraman Para poder traicionar El amor lo inventó un niño Con los ojos bien cerrados Por eso es que son ciegos Todos los enamorados


122 / Wilman Ordóñez Iturralde

Cuando yo te quería Parecías clavel dorado Y ahora que no te quiero Pareces chancho quemado

Veinte años tiene usted Veinte años tengo yo Dame la mano mi negra Para seguir juntos los dos

El hombre cuando se embarca Debe rezar una vez Cuando va a la guerra dos Y cuando se casa tres

Por su belleza femenina Y por mi género masculino Juntemos las dos escápulas Y así el baile seguimos

Malhaya quien no se casa En el momento que nace Para tener así siempre Un espejo en que mirarse

Deseo ser el número uno Para estar en su frontal Y a esa su linda belleza Poderla acariciar La órbita de sus ojos Es radiante carmesí Deseo no miren a otro Me miren tan sólo a mí

Sus cejas y sus pestañas Son la hermosura de sus ojos Su carita y su cuerpito Son los que atraen mis antojos Sus labios son primavera Y sus ojos son otoño Por eso es que le pido No me tenga en abandono El húmero y la clavícula Casi se viven besando Lo que nos está indicando Que nos sigamos amando Por su belleza yo junto Su esternón con el mío Para estar calientitos Esta mañana de frío

Cuando estemos en la pista Bailemos apegaditos Y verás como sentimos Ese lindo calorcito

Por sus pies daré la vida Por sus manos la razón Y por todo el cuerpecito Diera todo el corazón

El amor que yo le tengo No hay como comparar Que si usted me lo comprende No me lo va a desairar Me dices que soy abuelo Porque quizás no me quieras Pero todavía camino Sea en valles o en praderas Debajo de ese arbolito Hay un secreto escondido Así camino en sus brazos Como pájaro sabido

Cuando estaba pequeñito Lloraba por un pezón Ahora que estoy grandecito Lloro por un corazón Yo no soy de por aquí Yo soy del Estero de Cuca Les traigo una buena yuca Y dos bolas de maní


Amorfino / Canto mayor del montubio / 123

Un gavilán con tanta pluma No se puede mantener Y un escribano con una Mantiene moza y mujer

Espero que de este sueño Ponga mucha atención Para que se dé cuenta Que suyo es mi corazón

Deseo que sea la compañera de Mi esquilón solitario Busque el secreto en el 49 Y nuestro amor será comprobado

David destruyó a Goliat Siendo todavía él niño Y como heredera me dejó Su amor y su intenso cariño

Yo a usted le siento cariño Igual que a su cresta iliaca Por eso es que yo le quiero Esté gorda o esté flaca

El pelo es su hermosura Cuando la miro por detrás Pero cuando la miró por delante Yo la quiero mucho más Cuantro condilios tenemos Y dos rótulas para caminar Por eso le pido ñatita Que no me deje de amar

Yo con mis cuatro mayolos Usted con sus cuatro mayolos Juntaremos los ocho mayolos Y ya no estaremos más solos

Porque siempre la he querido De la cabeza a los pies Y por eso es que yo le pido Que en mi siempre tenga fe Porque siempre la he querido Y la debo de querer Yo deseo ser su marido y Que usted sea mi mujer Anoche estaba soñando Que me tenía abrazado Y yo desperté contento Porque ya estaba a su lado

No quiero que me traicione Como Dalila a Sansón Que lo hizo dormir en sus piernas Por las trenzas y traición

No quiero que me traicione Dándome a beber la cicuta En cambio espero de usted Su cariño que a mí me gusta

Así como la bella Judith Que dio salvación a su pueblo Así deseo que me lo dé a mí Para tener su recuerdo Por lo que miro yo veo Que usted es como la sedita Que yo la deseo tener En mis manos cogidita La belleza que usted tiene Yo me la voy a llevar Para tenerla en mi casa Y que brille nuestro hogar

Si la belleza se comprara La verdad la compraría yo Para estar bien apegaditos Y bien juntitos los dos Un amor con otro amor Sí se pueden comprender Su cariño y mi cariño Sí se pueden bien querer


124 / Wilman Ordóñez Iturralde

De tres amores que tengo Me dicen que olvide uno Como es padre, madre y novia No puedo olvidar ninguno

Deseo ser el agua Con la cual baña su cuerpo Para que se acuerde de mí Esté dormida o esté despierta

Agüita clara del río Agüita que calma la sed De todos los amores que tengo La preferida es usted

Si la tinta fuera vino Yo te la diera a beber Para hacerte comprender Lo que es amar o querer

Deseo ser la tierra Donde plante su jardín Para estar bien abrazaos Y seguir asi hasta el fin

Yo deseo ser su diadema Para apresar bien su pelo Para dormir bien tranquilos Sin que tengamos desvelos Por sus pies daré la vida Por sus manos mi razón Y por todo su cuerpito Diera todo el corazón Ese su color natural A mí me hace pensar De estar junto a su lado Y su belleza acariciar

Debajo de ese arbolito Hay un secreto escondido Así quiero caminar en sus brazos Como pájaro escogido Usted es resplandeciente Como la flor de verano Que yo la deseo tener Cogidita acá en mis manos

Deseo ser golondrina De las que no vuelan muy alto Para visitar su cocina Y hacer mi lecho en su cuarto

Qué culpa tiene la flor De haber nacido tanto Qué culpa tengo yo De a usted quererla tanto

El pintor puede pintar Una rosa y un clavel Pero jamás podrá pintar El amor de una mujer Llorando cogí la pluma Llorando te escribí Llorando te supliqué Que no te olvides de mí

Cuando te vayas a bañar No te bañes en la corriente No te dejes engañar De esos cholos peladientes

Al salir yo de mi tierra Y pasar por Manabí No he visto hombres tan lindos Como los que he visto aquí Barquita colorada Color de sandía No pierdas esperanza Que algún día serás mía

Mañana de mañanita Te llamaré con un silbito Si tu madre pregunta Dile que es un pajarito


Amorfino / Canto mayor del montubio / 125

Anoche pasé por tu casa Te estabas comiendo un gallo Y los dientes te sonaban Como muela de caballo

Ayer pasé por tu casa Te vi lechando una vaca Qué risa que a mí me dio Al verte las patas flacas

Habla si sabes hablar Con la sílaba completa Y no te quedes pensando Como un ternero en la teta

El anillo que me distes En la playa se cayó Prenda de hombre casado Para qué la quiero yo

De las conchas salen perlas De las perlas los collares De la boca de los hombres Sólo salen falsedades

El verde para comer No debe ser tan lechoso El hombre para querer No debe ser muy celoso

Cuando era chiquitita Lloraba por un espejo Ahora que estoy grandota Lloro por un pendejo

Voy a mandar a hacer Una barca de madera Para poderte botar Cuando tú ya no me quieras Tres veces partí sandía Tres veces partí melón Tres veces partí mi alma Sólo por darte amor Dicen que robar es malo Claro yo nunca lo haría Pero un beso de tu boca Con gusto lo robaría

Las palomas en el campo Se alimentan de mosquitos Los amores que se aman Se alimentan de besitos

Por más que crezcan las flores Al cielo no han de llegar Por más novios que tengas De mí no te has de olvidar

El pescado para comer No debe ser tan salado El hombre para querer No debe ser desgraciado Mi padre fue carpintero Mi madre carpinterilla Con razón dice el refrán De tal palo tal astilla Allá arriba en ese cerro Tengo un puerco jabalí Con el culo para arriba Sinvergüenza como ti

Los hombres de este tiempo Son como la empanada Por encima puro brillo Por detrás no tienen nada El Ecuador tiene dos cosas Que no las tiene el Perú La perla del Pacífico Y un amor como tú

Águila que vas volando Con destino al oriente Llévale esta carta A mi amor que está ausente


126 / Wilman Ordóñez Iturralde

Allí te mando una carta Bordada con hilo verde Para que de este amor Mi vida siempre te acuerdes

El amor que a mí me quiera A la casa me va a buscar Como el agua busca al río Y el río busca la mar

Los pájaros en el monte Buscan árbol florecido Así quiero buscar yo Un amor correspondido

Yo soy jugador de billa Yo no niego la verdad Pero si tú me quisieras Yo no volvería a jugar

En el centro de la mar Tengo un anillo escondido El que encuentre el mismo Será mi amor preferido

Yo soy una señorita Que confieso la verdad Una sola vida tengo Y una sola voluntad

Las ventanas son de vidrio Las cortinas de papel Qué se creerá este tonto Que me estoy muriendo por él De la roca nace el río Del río nace la flor De la flor nace el cariño Y del cariño el amor En el océano Pacífico Se me cayó un alfiler El día que lo encuentre Te dejaré de querer

Cuando a mí me maten Que sea de cinco balazos Y que te encuentres cerca Para morir en tus brazos Mi corazón es chiquitito Pero sí sabe querer Olvidar es que no sabe Pero tiene que aprender

Mi madre me dio un consejo Sentadita en una silla Que yo no me enamorara De jugadores de billa

El águila para volar Le pide favor al viento Y yo le pido a mi Dios Que me dé un buen pensamiento El corazón me pediste Del pecho me lo saqué Para acompañar al tuyo Sin corazón me quedé

Cuando tengas un amor Tienes que tener presente Que el amor es tan serio Cuando en realidad se siente Corazón de árbol verde Revuelto con amarillo Cómo quieres que te quiera Si no me tienes cariño No quiero querer a nadie Ni que me quieran a mí No quiero pasar trabajo Ni que lo pasen por mí Matita de manzanilla Florcita de primavera Si quieres querer a otro Espera que yo me muera


Amorfino / Canto mayor del montubio / 127

Río abajo va mi amor Partido en cuatro pedazos Y va con la convicción Que he de morir en tus brazos

Anda y vete que estoy Cansada de llamarte Que no me dé tanto martirio De matar y que me maten

Como linda como bella Te quisiera ver pasar Por un puente de cristal Y un pasamano de estrellas

Déjala que se vaya* Que no se ha de ir a morir Que si acaso no es ingrata El amor la hace venir

Niña de los veinte novios Conmigo serán veintiuno Si no te casas conmigo No te casas con ninguno

En la puerta de tu casa He de poner un letrero Con seis palabras que digan Por aquí se sube al cielo Quiéreme más costeñita Quiéreme nomás así Mira que soy tu amante Y tú la dueña de mí9

Si la tinta fuera vino Yo te la diera a beber Yo te enseñara a ser hombre Y respetar a tu mujer

Matita de yerbabuena Sembrada de dos en dos Hasta el nombre me lo quito Si no me voy con vos

Ya con esta yo no canto Porque me ha dolido un diente Ya que yo no veo venir Una copa de aguardiente

Saludes te mandaré Con cualquier pasajero Noticias tendrás que muero Pero no te olvidé

Del cielo cayó una carta Y en tu ventana quedó Que hasta el nombre me lo quito Si no me caso con vos Nunca pensé mi vidita10 Que nuestro amor se acabara Aun de purito viejo En muleta caminara Viudita yo siento mucho La muerte de su marido Al muerto Dios lo perdone Viudita venga conmigo Como si tanto costara Una pluma y un tintero Un pedacito de papel Para ver si vivo o muero No quiero pájaro verde Ningún perico ni loro El agravio que diste Lo siento pero no lloro

9 Terminado de decir esto don Juvenal llega a la hacienda “La Victoria”. La señora María Tomalá de más de 70 años nos dice unos amorfinos. 10 Acto seguido don Juvenal Zambrano después de esa retahíla de amorfinos para desembarazarse del contrapunto, nos dice dos amorfinos al final y despedida. Franca ironía y declaración para María Tomalá.


128 / Wilman Ordóñez Iturralde

Cuando dos se quieren bien Con la vista se saludan La vista también falla Cuando la suegra esté muda

Tú dices que no me quieres Solo por verme llorar Te digo que soy querido Y amores me han de sobrar

No sé que tiene mi zamba Que cuando me ve se asusta Si alguna traición me ha hecho El mismo pecado la cura

Asómate a la ventana Labio de coral partido Sino ibas a ser mi amante Te juro que no hubiera nacido

Si tú tienes casa nueva Y si tienes corredor Consigue un amor nuevo Que para mí será mejor

Corazón de palo santo Ramita de laurel Yo no me casaría Si usted no me va a querer Si los besitos nacieran Como nace el perejil Toda la niña tuviera En su boquita jardín

Siendo de piel tan blanca Tienes lindo el color Quisiera que me regales Un pedacito de amor

Ese amor que tiene adentro Yo no lo quiero conocer Te juro que en una noche Yo la hago mi mujer Dijo el sabio Salomón En su décima cantando El culo que quiera beta Solito lo anda buscando

Dicen que te he pescado Al haberme dado el sí El remedio está en tus manos Que no te acuerdes de mí

Qué bonita es una cabra Parida con tres cabritos Cuando dos están mamando El otro llorando a gritos

Una zamba me pidió Un real para la empanada Y yo como la quería Le quité el hambre a patada

En el cogollo de la palma De corrido está lloviendo Como me puedes negar Lo que mis ojos están viendo Brindemos no más caballero Que la muerte manda lejos Primero mueren los mozos Y después mueren los viejos

Brindemos nomás caballero Bien me lo dice don Lucho En la boca de un estero Que bueno que son los puchos Cuando yo tenía dinero Me llamaban don Tomás Ahora que ya no tengo Me llaman Tomás no más

Calla la boca y no hables Que la ignorancia provoca Unos hablan por hablar Y otros porque tienen boca


Amorfino / Canto mayor del montubio / 129

El aguardiente de caña En un nombre majadero Que se sube a la cabeza Como si fuera sombrero

Anda suerte que algún día Piedra me pensé volver No vas a resbalar en ella Y caigas en mi poder

La niña que está bailando Huele a piña madura Es buena para los enfermos Yo estoy con calentura

Tierras lejos he andado Ciudades he recorrido Entre medio de heredades Olvidarte no he podido

De Guayaquil para abajo Va mi sombrero rodando En un letrero va diciendo Que mi amor está acabando

Yo caminé con la luna Y la luna me engañó La luna no engaña a nadie El engañado fui yo

Si el pecho fuera cristal Vería los corazones No hubierán falsas caricias Ni se ocultaran traiciones

De todos los animales Yo quisiera ser el zorro Para comerme a las gallinas Y dejar al gallo solo

El sumo de la naranja No es como el de la lima No tiene perdón de Dios El que se enamora de una prima Yo cigarro nunca fumo Por no gastar mi dinero Si me lo dan regalado Me fumo un árbol entero

Qué linda que yo la veo Parece rosa en botón Quisiera que usted me diera De su pecho el corazón

Déjame meter al monte Déjame agobiar la rama Déjame dormir un sueño En esa tu hermosa cama

Vuela, vuela venturoso Que a manos de un ángel vas No dirás que yo te mando Sino que volando vas

Y por siaca se te olvide Yo por siaca te recuerdo Que es por culpa de las vacas Que los toros llevan cuernos Clavelito colorado Sembrado de tres en tres Aquí me tienes penando De rodillas a tus pies

Vuela vuela mariposa De vestido colorado Sino tienes quien te quiera Para sentarme a tu lado

Las flores no florecen Como antes florecían Las muchachas no me quieren Como antes me querían Las muchachas montubias Han aprendido una maña Con el espejito en la mano Pintándose las pestañas


130 / Wilman Ordóñez Iturralde

No creas que por ausente Mi amor se ha desvanecido Porque yo soy constante A la que quiero no olvido

Al hombre que se ha casado Con una mujer bonita Hasta que no llega a vieja El temor no se le quita

Ojos de color cielo Azules como los míos No pierdas las esperanzas Que yo no las he perdido

No te dejes engañar Por las pesetas de un rico Estas no te han de curar Del mal que te haga un borrico

Agua abajo va rodando Una guitarra de plata Y en la prima va diciendo Este amor casi me mata

Si la dicha te visita Gózala a puerta cerrada Pues si la ven tus vecinos O se mueren o te matan

La muerte todos los días Se lleva miles de gente Para ella no hay hombres grandes Sabios ricos ni valientes El que fuere solo y pobre No busque mujer bonita Pues pensarán los amigos Que es pila de agua bendita

Cuando un hombre está en pobreza Todos los males se juntan Los amigos se retiran Las mujeres ni preguntan Chiquilla por apurada Diste un mortal resbalón Ahora que estás derribada En vano tus quejas son

Nadie con soberbia diga De esta agua no he de beber Que puede llegar el caso Que la beba sin querer

No piense que con su plata Ha de conseguir mi amor Pues aunque soy chola y pobre Yo también tengo mi honor

Un ángel me dijo no Un diablo me dijo sí Mil veces me atengo yo A lo que al ángel oí

Amor fino y verdadero No nace más que una vez Si se muere te aconsejo No vuelvas más a querer Yo me quisiera morir Pero no en este verano Como tengo un amorcito Quiero ver mi desengaño

Yo quisiera ser pintor Para copiar tu hermosura Te haría ángel de ternura O la madre del amor

Para pintar tu retrato Tomo el pincel en mis dedos Pero al ver tu bello rostro Pierdo el tino y no lo puedo Negrita si tú me quieres No se lo digas a nadie Pon la mano sobre el pecho Y di al corazón que calle


Amorfino / Canto mayor del montubio / 131

Yo no sé con qué poder Te me has metido en el pecho Ya no sé lo que tú has hecho Para dejarte querer

He de ver en lo que para Este mi loco dilirio He de ver tu corazón Si se abrasa como el mío

Pero tiene unos ojitos Que no se apartan de mí Y con ellos me contesta También me muero por ti

Por esa mano derecha Con su anillito de coco Si no me la entrega el cura Yo voy a volverme loco

Yo le dije a mi negrita Muriéndome estoy por ti Ella por no contestarme La boca no quiso abrir

Yo le dije a una montubia Que se dejará querer Y no sé por qué sería No me quiso responder

Los males del amor se curan Del amor con el veneno Para un mal desesperado Desesperado remedio Tus ojos son un encanto Tus labios son un prodigio Tu cuerpo no tiene par Con razón por ti me privo

Como que me vas gustando Como que te voy queriendo Y el amor se va aumentando Y la vida consumiendo Cuando procuro olvidarte Para acabar mi pasión Mi enemigo corazón Más se determina a amarte

No pongas dudas en mi amor Si tienes entendimiento Porque tú solita eres Dueña de mi pensamiento

Con tus ojos de escribano Con tu cara de agua clara Y con tus labios de rosa No he visto más linda cara

Si quieres donde el teniente Te haré papel de concierto Y me tendrás concertado De vivo y después de muerto Con escoba de mil flores Mi casa yo he de barrer Y con agua de congona Cuando seas mi mujer

Si yo fuera pajarito Volando derecho fuera Con alas y el piquito Un nido en tu pecho hiciera

Cómprame este pescadito Que lo he pescado en la orilla Si me lo compras chiquilla Yo te lo doy baratito Anda niña que te he visto Por las orillas del mar Y en vez de pescar un peje A un hombre infeliz pescar

Ayer pasé por tu calle Con esta mi mala traza Y he de volver a pasar Hasta que te caiga en gracia


132 / Wilman Ordóñez Iturralde

Rosario del alma mía Aunque me fuera contrario El rezo yo rezaría Con tan hermoso rosario

Si tu casa fuera cárcel Y tu pecho el calabozo Tú fueras el carcelero Yo el prisionero dichoso

Yo te he de querer zambita Hasta que la llama tope Quémese el que se quemare Y el que se quemare sople

Si odiándome estás Mucho más te he de querer Si prueba quieres hacer Aumenta tu odio y verás

Señora yo soy un pobre Pobre pero cariñoso Yo soy como el espinazo Pelado pero sabroso

Suelen algunos decir Que la ausencia es el olvido Yo te digo que así será Cuando el amor es fingido

Abrázame con tus alas Como la gallina al huevo Olvida cosas pasadas Vuélveme a querer de nuevo

Ni en Lima ni en Guayaquil Habrá hermosa que te iguale Ni la luna cuando sale El quince del mes de abril

No te alabo por bonita Y menos por tu dinero Lo que digo es que me atraes Como el imán al acero Tu hermosura me embelesa Me quita la libertad Si no quieres que te adore Deja pues de ser deidad Todas las mujeres son Dulces como el caramelo Como yo soy tan goloso Por todas ellas me muero

Yo soy aquel invencible Hijo de aquel vencedor Mi padre murió peleando En las batallas del amor

Padre mío yo me acuso De un pecado de conciencia Que una ñata de ojos negros Ya me saca la paciencia

Mi vida porque te quiero Los jueces me andan buscando Me aconsejan que te olvide Pero yo olvidarte cuándo Hasta cuándo vida mía Hemos de vivir penando Echemos la capa al toro Aunque revienten hablando Pobre soy porque no tengo Plata como el poderoso Pero el consuelo me queda De ser soltero y buen mozo

Soy más pelado que un huevo Yo no te quiero engañar Sí así pelado me quieres Aquí estoy a tu mandar

No pienses que con odiarme Has de acabar mi pasión Pues con amor apague el odio Mi sensible corazón


Amorfino / Canto mayor del montubio / 133

Pero linda tú no lloras No comprendes mi dolor No sabes lo que es amor Y lo que es pesar ignoras

Quisiera con mis suspiros Desbaratar esa puerta Para ver si mi adorada Está viva o está muerta

Amor me voy a la guerra Con mi valiente escuadrón Si no vuelvo de seguro Tu pobre cholo murió

Yo me llamo pajarito Pajarito picaflor Muchas flores voy hallando Y en ninguna encuentro amor

Quiero verte y no puedo Quiero olvidar y es en vano Y entre querer y olvidar Vivo suspenso y penando

Me he venido a despedir A darte el último abrazo No volveré a tu regazo Pues me llevan a morir

Ya me llevan a la guerra Si volveré Dios lo sabe Nuestro amor tan firme y tierno Tal vez a balas se acabe Para qué me diste el sí Tirana teniendo dueño Bien sabes que no se goza Con gusto lo que es ajeno

Ya que por mi desventura No naciste para mí Viviré lejos de ti Entre el llanto y la amargura Ayer me dijiste que hoy Hoy me dices que mañana Mañana me has de decir No quiero no tengo ganas Dizque van a fusilarlo Porque a su esposa mató Ella lo mató primero Pues por otro lo dejó

Al querer pensar en ti Mi destino me maldice Y una oculta voz me dice No naciste para mí

Qué lamentable es mi suerte Nunca nadie me ha querido Yo mismo tengo la culpa Pues soy tunante y perdido

Mientras más caricias me haces Me viene más desconfianza Porque tus caricias son Vísperas de tu mudanza Ya no volveré a tu casa Ya no veré a tu desdén Avísame quien te quiere Para darle el parabién

Una vela se consume Al rigor de tanto arder Así se consume el hombre Que idolatra a una mujer Cuando me vaya de aquí Consuelo del alma mía Grande milagro sería Que no te olvides de mí

Cada vez que hago la cama Maldigo la suerte mía De qué me sirve el hacerla Si no tengo compañía


134 / Wilman Ordóñez Iturralde

Lágrimas que no pudieron Tanta dureza ablandar Deben volver a la mar Pues de la mar salieron

Cuando al mundo nací apenas Lo primero fue llorar He llorado sin cesar Y no han cesado mis penas

Dizque te vas a casar Así lo publica el tiempo Dos funciones han de haber Mi muerte y tu casamiento

Ya mis lágrimas han hecho En mis mejillas canales Porque se ha vuelto mi pecho Nido de infinitos males

Cuando a ti te estén llevando A casarte donde el cura, A mí me estarán velando Y abriendo mi sepultura

Me sacarán de mi casa Me llevarán al panteón Y tú borrarás mi nombre De tu ingrato corazón

Blanca Rosa de Castilla Si estás dormida despierta Para oir las tristes voces Del que te canta a la puerta Marinero soy de amor Y en un piélago profundo Navego sin esperanza De llegar a puerto alguno

Palomita desdichada Ya se murió tu marido Ya no tienes quien te traiga Pajitas para tu nido En los montes nací yo Y soy pobre montañés Si mi mujer me olvidó Qué me quedará después

Entre dejar de quererme O darme un pistoletazo Yo prefiero lo segundo Péguenme pues un balazo

Bien conozco que yo soy Víctima de un cruel destino Pues ciegamente camino Sin saber a donde voy

Río abajo río arriba Me voy por el Magdalena Llorando con desconsuelo Huerfanito en tierra ajena

Negro tengo el corazón Calcinado por las penas No es sangre sino fuego Lo que circula por mis venas Anda ya que tienes gusto Toda la noche a bailar Yo me voy al cementerio Por mis muertos a llorar

En estos momentos padezco Enredado entre las venas Y alcanzando la vista al cielo Solito lloro mis penas Solo soy solo nací Solo me parió mi madre Y solito me mantengo Como la pluma en el aire

Hay placeres en la vida Que duran sólo un momento Como luces en el campo Pronto las apaga el viento


Amorfino / Canto mayor del montubio / 135

A mí me gusta ser libre Y por ser libre he peleado En pago en este cuartel Me tienen preso y fregado

Más bien quisiera negrita Que un lagarto me tragara Y no encontrarte celosa Mostrándome mala cara

Mi mulita y mi mujer Se me murieron a un tiempo Qué mujer ni qué demonio Yo por mi mulita siento

Mi mulita y mi mujer Se fueron a confesar Mi mujer se regresó Porque no sabe rezar

Corazón no seas loco No saltes con desatino Pues no merece una ingrata Amor tan ardiente y fino

Ya tienes casa de teja Ya tienes donde vivir Ya tienes otro marido A quien has de hacer gemir Pensando que eres bonita Hecho un loco te seguí Cuando te vi destapada Pronto a mi juicio volví

Anoche estando en la cama Supe que no me querías Me reí y quedé dormido Y hasta en sueños me reía

Quisiera tener un ramo De las más hermosas flores Yo las echara en el suelo Para tus pies brincadores

El que sabe cantar bien No hable mal de aquel que canta Unos cantan lo que saben Otros saben lo que cantan Unos cantan por cantar Otros por antojo de alguien Yo canto por darme gusto Y no por dar gusto a nadie

A las mujeres las quiero Yo no lo puedo negar Pero más quiero a mi perro Porque es mucho más leal

En sus décimas cantando Dizque dijo Salomón Todas las mujeres tienen Muy arisco el corazón

Las mujeres son el diablo Parientes de lucifer Se visten por la cabeza Se desnudan por los pies

Eres bonita y chiquita Como un grano de cebada Lo que le falta de cuerpo Te sobra de retobada

Las muchachas de este tiempo Son chiquitas y bonitas Pero son más pedigüeñas Que las ánimas benditas De una costilla de Adán Hizo Dios a la mujer Para que tengan los hombres Un buen hueso que roer

Dios en guardarme se esmere De mujeres mojigatas Porque son como las gatas Que arañan al que las quiere


136 / Wilman Ordóñez Iturralde

Todo bagre con pesetas Es hermoso como un ángel Todo ángel que no las tiene Ayayay que feo bagre

Puede haber algún remedio Para la sarna perruna Para curar a un celoso No hay medicina ninguna

Aunque fea muchos novios Por tu plata has de tener Pues gallinazos no faltan Donde hay perro que comer

Con ella dizque se casa Esta noche el Lucifer Despechado estará el pobre Cuando busca esa mujer

No te aflijas bagrecito Soltera no has de quedar Como tu plata es bonita Novios no te han de faltar

Con las mozas de este tiempo Yo no sé qué ha sucedido No bien apuntan los pechos Mamita quiero marido

Una mujer y una liebre Apostaron a correr Y como el premio era un hombre Se lo llevó la mujer El demonio son los hombres Suelen decir las mujeres Sin embargo todas gustan De que el demonio las lleve Anda tonto que no sabes Lo que buscas afanado Desde el día que te cases Vas a ser papel mojado

Mi marido se me ha muerto Ay Dios mío qué haré yo Vestirme de colorado Que lloré quien lo parió Tres niñas tiene la vieja Tres mozos recibe en casa Como solitas los deja Verán no más lo que pasa

La mujer que quiere a cuatro Con su marido son cinco Para largarse al infierno No le falta sino un brinco

La mujer que yo tenía Me supo tanto querer Que me ha dejado sin ganas De buscar otra mujer

Como es usté un puro trapo Y animal en forma de hombre No quiero ni oír su nombre Y ambos oídos me tapo Se queja la ña Panchita Que está bravo ño Tomás Suya es la culpa todita Que aguante y calle no más Anoche a la medianoche Dio un chillido Lucifer Por que el rabo le cortaron Para cejas de mujer El corazón me has pedido Y yo entero te lo doy Si el tuyo está dividido Recojo el mío y me voy

La Santa Iglesia me ha dado Solamente una mujer Mis suegros y mi cuñado Son dones de Lucifer


Amorfino / Canto mayor del montubio / 137

No nací para casado Para soltero nací Con este mi genio alegre Qué mujer me aguanta a mí

El novio no tiene pero La novia no tiene par Pero es mejor el arpero Porque los saca a bailar

Mi suegra vive rabiando Porque me tiene por yerno Y yo tengo con la vieja Anticipado el infierno

No le digo por hablarle Que feo es mi don Manuco Pero ahora que esta bailando Me parece el mismo cuco

Desnudo vine a este mundo No traje más que mis carnes Y ahora mi mujer me tiene Como me parió mi madre

He mandado hacer un puente Sólo de palitos tiernos Para que pase mi suegra Y se caiga a los infiernos Si la suegra está en la gloria Debe ser prudente el yerno Tome más bien pasaporte Para largarse al infierno Entre los santos del cielo El Rey David es sin par Pues sabe tocar el arpa Hacer versos y bailar

Ya que hubo un Pascual Bailón Y ya que David bailó También quiero bailar yo Como ellos en esta ocasión Chiquilla no bailes mucho Porque eres un embeleso Y a los viejos y a los mozos Les vas revolviendo el seso

El baile para los mozos Para viejos el rezar Que ver a un viejo bailando Es cosa de vomitar

Cuando yo toco en mi arpita El tono del costillar Hasta la mama abuelita Sale al momento a bailar

Suene la orquesta animada Y no cese ni un momento Pué quiero bailar un alza Con mi adorado tormento

Me has herido con la punta De una arma que no se ve Al bailar los dos me heriste Con la punta de tu pie Alza que te han visto No te han visto nada Apenas te han visto La enagua bordada

Ya salieron a bailar La rosa con el clavel La rosa regando flores Y el clavel a recoger

Ya sale a bailar mi amor Ya sale a bailar mi cielo Señoras traiganme flores Para cubrir este suelo

Señores denme licencia Para cantar un versito Y sacarlos a bailar Al grande como al chiquito


138 / Wilman Ordóñez Iturralde

Aunque se arranquen las cuerdas Dale cholo al violín Mira que sale a bailar Mi adorado serafín

Dentro de una chichería El diablo estaba bebiendo Y a unos borrachos decía Como que me van pudiendo

Bailen mozos y mozas Viejos y viejas Que en el baile hace el diablo Lindas parejas

A mí no me han condenado Por salteador esta vez Sino porque no di al juez La mitad de lo robado

Cuando sales a bailar Causas gozo y alegría Entre las hijas de Adán Única tentación mía

En esos valses y polcas De mocitos y mocitas No saben lo que sucede Las inocentes mamitas

Nunca bailé con más gana Ni mejor que esta ocasión Es que me diste ay Mariana En el callo un pisotón

Ahora sí que estoy con gusto Y no siento la pobreza Porque tengo cuatro dedos De aguardiente en la cabeza

Tunante seré esta noche Mañana seré tunante Si así sigo hasta mañana No habrá diablo que me aguante Echa chicha María Antonia Para eso la mandé hacer Para beber todos juntos Suegros, marido y mujer

Anoche dormí en el cerro Antenoche en la montaña Quién tiene la culpa de esto El aguardiente de caña

Para el rico que roba harto No hay ley ni juez ni prisión Mas si un pobre roba un cuarto Al panóptico ladrón

A la botella y la copa Demandaron una vez Como ambas fueron vacías Las mandó presas el juez Los jueces entre nosotros Según dicen las beatas Son inexorables sólo Con el que no tiene plata

Cuando está en una tertulia Una persona habladora Lo mismo es que si estuviera El Lucifer en persona Hasta el infierno me fui Con mi venta de botones Y un diablo salió y me dijo No se usa aquí pantalones

Cuando yo emprendo un viaje Me monto siempre en tu abuela Que al darle con las rodajas No camina sino que vuela Cuando quiere poner huevo Cacarea la gallina Tú que nunca pones nada Calla la boca cochina


Amorfino / Canto mayor del montubio / 139

Ya me canso del descanso Es preciso trabajar Voy a meterme en la cama A dormir hasta sudar

La noche de Navidad Dizque se enconden los diablos Pero los tunantes salen Gustosos a reemplazarlos

Qué agradable debe ser A costa de otro vivir Y sin trabajo tener Que comer y que vestir

Entre San Juan y San Pedro Me llevaron a cenar San Juan me dio el chocolate San Pedro el queso y el pan

Me dicen que la pereza Es un pecado mortal A mí hasta ahora no me mata Pues digo yo que no hay tal

Toda la noche lo paso Como garza en la laguna Con el pescuezo extendido Sin esperanza ninguna

Una vieja me pidió Medio real para empanadas Como no tuve qué darle La quité el hambre a patadas Anda vieja entrometida Armazón de cucaracha En todo te andas metiendo Como si fueras muchacha Señora yo soy su gallo Péleme con agua fría Porque con agua caliente Será mucha tiranía

El diablo estaba prendado De cierta coqueta ayer Pero ahora desobligado Ya no la quiere ni ver

No hay plata con qué pagar A un jovencito soltero Tentación de las muchachas Envidia para los viejos

Cantemos negra guitarra Los gustos que hemos pasado Ahora que al cabo nos vemos Tú rajada y yo rasgado

Anoche en media sabana Encontré un bulto tendido Pensé que era una marrada Y una serrana había sido Un serrano fue a Bodegas Con venta de mantequilla Y todo su cargamento Cambió con fiebre amarilla Botados unos calzones Una beata encontró Y echándoles bendiciones Jesús gritando corrió No tengo la santa gana No tengo el santo querer He de hacer sólo mi gusto A nadie he de obedecer En la esquina vi parado Un sapo con pantalones Que de su sapa abrazado Le daba satisfacciones

Los sapos en la laguna Cuando viene el aguacero Unos se ponen cachucha Y otros se ponen sombrero


140 / Wilman Ordóñez Iturralde

No eres mujer ni eres hombre No eres hombre ni eres mujer Ni uno y otro al mismo tiempo Yo no sé qué puedas ser

A mí me llaman el tigre Er´tigre de enamorao Que así debe ser todo hombre Y no ser afeminado11

Todas las mujeres son Parientes der gallinazo Cuando se acaban la carne Del güeso ya no hacen caso

Ay mi mamita querida Que se me fue de repente Como se va en el invierno La barca con la corriente

Lo primero que ha de hacer El que de casarse trate Es casa, colchón, catre Y ropa pa su mujer

Gonzabay era mi mamá11 Gonzabay de los de arriba Mardita gente de empuje Pa´hacer tragar la saliva Mi tío don Palomeque Palomeque Gonzabay Era de los bien templao Como ahora no los hay

No sé bien qué es ser pueta Pero yo soy inspirao Y en un ratito nomás Como hacer un enlazao A mi guitarra con lazo Cuando comienza a sonar Sólo lengüita le farta Pa´ponerse a enamorar

Hay que empezar der comienzo Porque hay que ser ordenao Pa´poder contar con gracia Todo lo que me ha pasao

Porque estás del otro lao Piensas que no te he de ver Con la sangre de mis venas Haré un puente y pasaré

Hasta las vaca lloraron Y el árbol que había sembrao Se me secó en er´mismo instante Que botó el último vaho Yo nunca quise a lindao Porque era muy regañón Y me trató como a perro Sin motivo ni razón

Un beso yo te daría Para el treinta de febrero Que hay un hombre cada día Pa´ir a besar primero

En er´centro de la mar Tengo un pañuelo tendido En medio tiene tu nombre Y en cada esquina un suspiro Er´anillo que me diste En la mar se me cayó Uno de tu mismo nombre Der´dedo me lo sacó

11 He seleccionado sólo los amorfinos, ya que el libro que cuenta una historia tiene sextillas, décimas, etc…


Amorfino / Canto mayor del montubio / 141

Cuando me vayas a ver No andes por er´pesebrero Mi marido es corto e’ vista Y creerá que eres ternero

Un lucero se ha perdido Que en el cielo no aparece A mí noticias me han dado Que en tu pecho resplandece

Todas las mujeres tienen En er ombligo una taza Y más abajito tienen La mantención de sus casas

Cuando salí de mi casa Salí con alas volando Y ahora que me hallé aquí Sin alas y cacareando

Que dichosas son las purgas Que van contigo a tu cama A gozar de tu hermosura A las tres de la mañana

La mujer que quiere a dos No es mala sino advertida Cuando una vela se apaga La otra queda encendida

Pronto er día ha de llegar En que er mundo se regüerva Que los pobres coman pan Y los ricos caminan yerba

Calle la boca ratero Y guárdese que lo ataco No hay hombre que a mí me enseñe Lo que es honor de verraco Cuando estaremos los dos Como los pies del Señor Uno encimita del otro Y un clavito entre los dos

El hombre que con violencia A una mujer enamora Hace la del panadero Que amasa pa´que otro coma Yo riendo entusiasmao Ágil rasgué la guitarra Y ágil improvisé Un verso pa´que me amara

Negrito como er´pechiche Decente como er´mejor No importa que te aborrezca Cuando tú eres el mejor

A los dos nos aplaudieron Los amorfinos valientes Y nos miramos las caras Y nos miramos calientes

Me dije ya te caiste Como del árbol la flor Que son güenas mis tijeras Pa´cortar en el amor

Ya los palos no florecen Como antes florecían Ya mi negra no me quiere Como a mí antes me quería Calla boca de borrico Que no sabes rebuznar La silla te tengo puesta Y er freno voy a buscar

La silla me la pediste Porque lo pensé muy tarde El freno se lo pondrás A la burra de tu madre

Qué le pasa a Don fulano Que lo llamo y no responde Si le habrán cortado la lengua O se habrá quitao er nombre


142 / Wilman Ordóñez Iturralde

Ay que no güerva la vida Ay que no güerva la muerte Y que venga tan despacio Como quien no quiere verte

Cuando yo vengo a tu casa Lo hago por el potrero Como tu mama ve mal Creerá que soy un ternero

A los triece fue er premiero Amor que a mí me nació Se llamaba Marcelina Y era la estrella de Dios

Ahora que estamos solitos Voy a soltar mi mentira Yo vide volar un zorro Con un gallinero encima

Porque estás del otro lao Piensas que no te he de ver Con la sangre de mis venas Haré un puente y pasaré

Dende que te vi venir Le dije a mi corazón Que linda la piedrecita Pa´pegarse un tropezón

Por venirme tan de priesa A tu baile tan mentao Me he rompido la cabeza Contra una rama de cacao Der cogollo de la parma Sino llueve está goteando Así está mi corazón Sino llora suspirando La flor de la manzanilla Da su perjume en er gajo Solito busca la orilla Er que está pa irse abajo

No sé bien si arguna cosa Le farta a lo que canté Puede ser que con los años Me creo que lo olvidé Allá arriba en esa loma Canta y llora una avecilla En el canto se parece A mi amada caciquilla

Qué bruto este animal Fuera de darle veneno Fuera de vender el freno Aunque no haiga en qué montar

Como er gavilán ar pollo Como la garza ar pescao Como er gallo a la gallina Yo me voy de medio lao

Dale al Diablo la mujer Que gasta gala sin suma Porque aves de pocas plumas Tienen poco que comer Al olor de la sardina Anda el gavilán que vuela Como no puede agarrarla Con olerla se consuela

A esa paloma que canta Con su pobre pecho herido Anda y dile que no cante Aunque su amor es perdido Arrópame con tus alas Como la gallina al huevo Olvida cosas pasadas Y ven a quererme de nuevo Cada vez que llego y veo La casita en que vivió Me contento con la jaula Pues la paloma voló


Amorfino / Canto mayor del montubio / 143

Del otro lado del río Están amasando un potro No me vengas con mentiras Anda a contárselo a otro

A mí me llaman caballo A mi mujer caballera A mis hijos caballitos Y a mi suegra la potrera

Dicen que los sapos muerden Y es mentira de la gente Yo tuve un sapo en mi casa Y le sobaba la frente

La monita y el monito Se fueron a Palo Seco La mona vino preñada Y el mono vino culeco

A mí no me dentran balas Ni aunque me las tiren bajas Soy gallo que con el pico Mata al que lleva navaja

Allá encima de la loma Tengo cuevas de conejo Donde yo canto mi verso No canta ningún cangrejo

Anoche por carretear Me fui por un gallinero Las gallinas me ensuciaron Poncho, machete y sombrero Der cóndor quisiera er vuelo Der guacamayo er color Para llevarle a lo cielo Negro de mi corazón Dicen que el águila es Reina de todas las aves Y tú negrita has de ser De mi corazón la llave

Cuando la lechuza canta El murciélago rebuzna Dicen que lo hacen mejor Con los rayos de la luna

Calla la boca charlón Que pareces pato ganso Montarás un potro manso Pero nunca un corcoveón

Conozco una vaca mansa Y un toro bayo encebado Con otro te la has sacado Conmigo no te la sacas

Cállate loro pelón Que estás aprendiendo a hablar A vos se te pueden dar Las sobritas del fogón Hasta aquí mi amor llegó Y si tú te determinas Te compraré la gallina Pero los pollitos no

Dice la ley de puesía En su artículo noventa Que er gallo que tiene cría Con la sangre se alimenta

Amigo si uste´es mi amigo Un convenio vamo´a hacer Yo le presto mi caballo Usté me presta su mujer Arza le dijo el cuervo A una bonita garza Todo pescado como Menos el raspabalsa

Allá arriba en esa loma Tengo un sapo con calzón Cada vez que al cerro subo Me regala un chicharrón


144 / Wilman Ordóñez Iturralde

Ahora que no hay caimanes En esta poza Severo Vámonos echando al agua Pa´ver quién sale primero

Mi mamita me pegó Con un rabito de oveja Diciendo que no la beso A mi difunta pelleja

Pasando ayer por tu casa Se me cayó mi sombrero Ya la conozco a tu mama Color de garrapatero

Mi caballo y mi mujer Se me murieron a un tiempo Qué mujer ni que demonio Mi caballo es lo que siento

Dame la mano paloma Para subir a tu nido Si anoche dormiste sola Ahora dormirás conmigo

La carita para comer No debe ser tan salada La mujer para querer No debe ser desgraciada Bendito quien manejara La pluma del diostedé Para escribir si supiera A la amada donde esté

Allá arriba en el tumbado Hay ratas y ratones Oye niña ten cuidado De noche con los calzones

Mi padre tenía una trampa Donde cogía pacharacas Yo no estoy por engordar Sino por tejer hamacas No me andes por el hijar Que no soy puerca parida Yo no estoy por engordar Sino por pasar la vida

No gastes plata en mujer Porque la tienes perdida Compra una vaca parida Y tendrás leche que beber

Hasta los pejes del río Han subido de valor Pues he visto un raspabalsa Haciendo de celador

Usté para amarme a mí Ha de contar con dinero Que gallo con pocas plumas No acepto en mi gallinero Una cosa vo´a decirle A mi compadre Juan Mata Si no se cuida la oreja La garrapata lo mata

Si juera como er mosquito En la pierna te picara Y con la sangre chupada Me consolara un poquito

Porque estoy vestido e´verde Estás creyéndome loro Los desprecios que me has hecho Lo siento pero no lloro Quisiera volverme león Para guardar el camino Donde hay perro no hay sajino Donde hay gato no hay ratón Si quieres comer iguana Por qué no me lo dijiste Yo tengo en mi casa una Por qué no te la serviste


Amorfino / Canto mayor del montubio / 145

Tengo un gallo francolino Que guarda aceite pa´mayo Voy a ensillar mi caballo Para cumplir mi destino

De todos los animales Yo quisiera ser el zorro Pa´comerme las gallinas Y dejar al gallo solo

Yo tenía una pacharaca Con ella me divertía Alzó el vuelo y se fue Adiós pacharaca mía

Yo soy como el escorpión Chico pero venenoso Soy como el piojo ´e gallina Chico pero fastidioso

Yo tengo cierto refrán Que lo aprendí en Frijolito Que por la uña y er pico Se conoce ar gavilán

En la rama en que se asienta Tengo vista una paloma Puede ser que con el tiempo Le de un tiro y me la coma

Una perra se ha perdido Y dicen que está en Pimocha Por la señas que me dan Tiene una pata mocha Quisiera ser mariposa De esas que vuelan derecho Pa´decirte varias cosa´ Y recostarme en tu pecho

Soy hombre que en esta vida No ha conocido descanso Estoy como er pato ganso Cuando está farto e` comida Yo no sé por qué tu mama Dormir contigo me quita Cómo las pulgas malditas Duermen contigo en la cama Yo me jui para ese llano A aprender a jinetear Me monté en un burro flaco Y lo hice corcoviar

Yo soy como el gavilán Que le gusta comer pollo Y cuando no me lo dan Las tripas me hacen borbollo

El amor en las mujeres Es como el alacrán Si nos ven empobrecidos Alzan el rabo y se van

Allá arriba en ese cerro Hay un sapo con carzones Cada vez que sube y baja Se le caen los pantalones

Dicen que al garrapatero Lo piden para escribano Pero él dice que no puede Porque le tiembla la mano

Nadie se sienta a caballo Mientras en el estribo esté Porque muchos de a caballo Suelen quedarse a pie En el río de Arenillas Pescaron una sardina Y del buche le sacaron A la tonta Celestina

Quisiera ser pajarito Solamente por volar Y sentarme en los caminos Sólo por verte pasar


146 / Wilman Ordóñez Iturralde

Los viejos son el demonio Con ojos de lagartija No duermen toda la noche Por vigilar a sus hijas

Ya te conozco tu zamba De verita es buenamoza Tiene boca de armadillo Y oreja de puerca ociosa

Del otro lado del río Estaba un toro bramando Y en el bramido decía No peles que está ventiando

Tengo que mandar hacer Una balsa e´ cucaracha Para embarcar a la vieja Y robarme la muchacha

Un sapo y una lechuza Se fueron a Santa Clara La lechuza llegó afligida Y el sapo como tu cara

Esta noche me encomiendo A mi Santa Catalina De esta casa no me voy Hasta no comer gallina Por el camino de arriba Viene una negra sin falda Tiene boca e´ molinillo Y cadera e´ puerca flaca

Ya viene la noche prieta Ya salen las candelillas Como capacho e´ manteca Er negro de noche brilla Échenme el toro pintao Hijo de la vaca mora Para sacarle una suerte Delante de esta señora

Hermanito de mi vida Me ha picado un alacrán Bien hecho pa´que otro día No vayas a donde están

La paloma es siempre ingrata Aunque le den de comer Asimismo es la mujer Aunque la vistan de plata

Quien tiene mujer bonita Ensilla buenos caballos Juega pinta, juega gallos Y su mujer lo desquita

Si el negro y el gallinazo Se sientan en la barranca El negro blanquea el ojo Y el gallinazo las zancas Yo soy el gorgojo fijo Que mira la realidad A quien le pongo los ojos Muy rara vez se me va

Yo no digo que soy rico Ni que tengo casa e´ teja Pero tengo un amorcito Más durce que mier de abeja La niña que está bailando Parece vaso floriado Y el galán que la acompaña Parece sapo rayado

Porque me ves chiquitito Crees que soy güevo e´ pato Aquí te vas a encontrar Con la horma e´ tus zapatos Después de estar embarcao Me vienen con la boquilla De que viera la polilla En que no había reparao


Amorfino / Canto mayor del montubio / 147

Ar pasar cerca e´ tu casa Er caballo se paró Por milagro Mariquita Er bruto no me mató

Ya viene el invierno bravo Y el mosquito que tetea Al golpe de la batea Se acerca el enamorado

Er día que muera yo Los pájaros se entristecen Y los montes se estremecen Por el hombre que murió

Quisiera ser un cacique Para estarme en tu balcón Y decirle a cada rato Lo que siente el corazón

Qué desgracia la de un hombre Cuando una mujer es fea Los amigos le preguntan Quién te dio esa jicotea

Yo no me caso con viuda Aunque tenga mucha plata Siempre le queda un resabio El borrico que otro amansa Tú eres un granito de oro Una perla dibujada Tú eres aquel pajarito Que canta de madrugada

Porque me ves chiquitito Crees que soy güevo e´ chique Pero te vas a encontrar Con una estaca e´ pechiche Mi caballo y mi mujer Tienen su matadura Mi caballo se me sana Mi mujer no tiene cura

Enamorado sin plata Capote de cuatro esquinas Andate al gallinero A carretear las gallinas

Ya te conozco cholito Que te das de enamorao Andando de puerta en puerta Como lagarto cebao

Soy pescador de amores Y tiro el anzuelo al mar Peje que pica lo cojo Y al que no lo dejo andar

Lagarto cría lagarto El clavel da otro clavel Pero tú criaste a tu hija Sin sospechar para quién

Del cuerpecito de una pulga Sabiéndolo preparar Salen chicha y barbiquejo Y beta para enlazar Cuando Dios hizo la garza La hizo con menosprecio Por eso es que ese animal Tiene tan largo el pescuezo La plata aunque se labre No se cambia con el oro Si la vaca fuera honrada Cachudo no fuera el toro

Las mujeres de hoy en día Son como er gallinazo Que acabándose la carne Del güeso ya no hacen caso Si tú quieres que te quiera Cómprame un burro Para tener en mi casa Retrato tuyo


148 / Wilman Ordóñez Iturralde

A mí me llaman er tigre Porque soy enamorao Así deben ser los hombres Y no ser amujeráo

A ladito de mi casa Echada está una gallina Con los pollitos debajo Y el gallo feliz encima

Dicen que bonito baila Una gallina rabona Pero más bonito baila Una mujer caderona

Yo soy el toro padrón Que me ando por las orillas El cuerpo me hace cosquillas Cuando oigo a un conversón

Nació el ave pa´volar Y el hombre pa´padecer Así nació la mujer pa´ser farsa en el hablar

Er pájaro mochilero Es un pájaro grandote Que se coge a la mujere´ Pa´llevárselas ar monte

Ya canta el gallo colín Ya viene de madrugada Siempre el puerco más ruín Se come la mejor guayaba Es el negro un escorpión Feo animal venenoso Tiene un olor fastidioso Que aniquila el corazón

Er día en que yo me muera No me entierren en sagrao Entiérreme en esa loma Donde susiste er ganao De todos los animales Cuatro son los testarudos Los patos y las gallinas Las mujeres y los burros

En casa de la gallina No se pasean cucarachas El más chiquitito se enpina Y el más grandote se agacha

Bótenme ese toro pinto Hijo de la vaca mora Para sacarle una suerte Delante de esta señora

Zamba pico e´ gavilán Barriga de rana en pozo Nadie te quiere besar Esos labios tan rajosos

Er carrao llora en er monte Y er cuervo en su soledá Si en esta tierra hago mucho En la mía qué no será

Lo muchacho de este tiempo Son como la jicotea En llegando a lo quince año´ Se trepan por la azotea Tenga la seguridá De que soy como er gorgojo A la que le pongo el ojo De ciento una se me va A San Pedro por ser calvo Le picaban los mosquitos Y San Juan me le decía Tenga paciencia Pedrito

Por aquí te estoy mirando Por la manga e´ la camisa Que pareces gata vieja Revolcada en la ceniza


Amorfino / Canto mayor del montubio / 149

Cuando te juiste pa´Chone Llorando yo me quedé Como de pena llora Er pájaro diostedé

A mí me parió mi mama Con un rabito e´ culebra Por más que quiero ser bueno Mi rabito no me deja

El pájaro mochilero Es un pájaro grandote Que cuando ve a las mujeres Las jala del sayo al monte

Allá arriba en ese cerro Tengo un toro bramador Por su cara se parece Al Sr. Gobernador

Yo soy el que palanqueo En cualquiera de las bocanas Yo amanso los pejes bravos De tarde noche y mañana

El carrao llora en el campo Cuando no halla caracol Lamentando en tierno llanto Suelta lágrimas de amor Levántate puerca gorda Deja de tanto dormir Que la sentencia está dada De que tendrás que morir Allá arriba en esa loma Tengo una piedra borrosa Donde amarro mi caballo Cuando voy a Santa Rosa

Allá encima en esa loma Tengo un chivato amarrao Por la barba se parece Ar galán que tengo ar lao Yo soy er tigre chinero Bajado e´ la serranía Traigo las uñas gastadas De pelear todito er día

Quisiera ser pajarito El que llaman carpintero Pa´fabricar mi casita Y acotejarme ligero

Allá arriba en ese cerro Donde maté mi novillo Llegó ayer la comisión Para vaciarme er bolsillo

A la culebra de estrella La persigue el guaraguao Y yo como enamorao Busco siempre una doncella

A mí no me espantan truenos Ni relámpagos me espantan El gallo de veras fino En cualquier gallinero canta Cuando estoy enamorao A mí no me digan tome Yo tengo un puerco melao Ma´gordo que er cojo Góme Cállate ligero o verá Cállate gallina loca Si no tenés qué hablar Métete un taco en la boca

Del otro lado del río Están amasando un potro Si ahora amasan al uno Mañana amasan al otro De vera´que eso e´bonito Malo que yo lo diga Que vide un garrapatero Rascándose la barriga


150 / Wilman Ordóñez Iturralde

Ojito ´e mansa paloma Boquita de miñatura En la loma y en lo llano Dondequiera hay sepultura

El gallinazo es buen peón Y sirve para vaquero Anda detrás de las vacas Antes que nazca el ternero

En un tiempo yo jui gallo De treinta y cinco gallinas Y ahora que voy pa´viejo Todita´ se me inquinquinan

Cuando este cristiano muera No lo entierren en sagrao Sepúltenlo en la sabana Donde lo pise er ganao

Estas malditas iguanas Se me comieron mi nabal Y ahora estoy con el trabajo De volverlo a sembrar

Casa vieja y sin palito Armazón de cucaracha Quítese de allí la vieja Y asómese la muchacha

En el puerto e´ Guayaquil Se paseaba un elefante El hombre que va a morir Recoge sus pasos antes Cuando vaya a Catarama, No te orvide de la lanza Que están lo catarameño Como perro en matanza Me quisiera divertir Sacando de la montaña, Con el carrao y el grillo Al cientopiés y la pava

Las gallinas toman agua Y no sé por qué no mean Cójanme ese trompo en la uña Pa´ver si cucarachea El diablo me hizo presente Toda su fisonomía Y me dijo que tenía Una boca de serpiente

Los amigos me preguntan De ónde sale la jicotea De qué bamba e´ matapalo Sacaron esta batea

Tira la cabuya de agua Dale vuelta al guayacán Y verás las cosas del mundo Lo diferentes que están

Maldita esta casa ajena Que no le han puesto ventana Para ver a mi negrita Hecha una flor en la cama Señores quieren saber Cómo enamora el serrano Se trepa por la cocina Patruna dará un platáno Ojo de pechiche pintón Que no era como er mío En la corriente del río Navega mi corazón

A la tajada de verde A ella la llaman sancocho Contéstame el estribillo No me lo dejes mocho Salieron dos a bailar La rosa con el clavel La rosa regando flores Y el clavel a recoger


Amorfino / Canto mayor del montubio / 151

El amor del forastero Es como espina de monte Que pica y queda doliendo Qué feo es querer de golpe

De los amancayes vengo Rogando a la Virgen por ti Que no te mande la muerte Y que te quedes pa´mí

De la pepa del café Se saca sólo la esencia Las madres que tienen hijas Deben sufrir con paciencia

Yo soy la caña molida Y volvida a remoler En el asunto contado Cuidado no vayas a creer

Allá encima en esa loma Tengo una mata de hartón Donde relincha tu padre Como un caballo capón

Matita de hierbabuena De hierbabuena matita No sabe de cosa buena Quien olvida a una negrita Viva el sol viva la luna Viva la flor de romero Viva la fortuna mía La gloria de ser soltero

El aguardiente de caña Nacido de verde mata Hasta a los hombres de bien Los hace andar en cuatro patas Allá arriba en esa loma Tengo un palo colorado Donde guindo mi sombrero Cuando estoy enamorado Blanca rosa de Castilla Blanca espumilla del mar Aunque tu padre lo impida Contigo me he de casar Salió la rosa elegante Salió a bailar en el ruedo Y si no sabe bailar Que diga un verso primero

En Guayaquil venden flores Y en Colimes florones En el estero de Vinces Se roban los corazones

Ya viene el río creciendo Y arrastra montes verdosos Cómo quieres tú que deje Lo cierto por lo dudoso En er cogollo e´ la parma De continuo está lloviendo Cómo pretendes negar Lo que mis ojos tan viendo Maldita sea la monilla Que le ha caído al cacao Antes andaba vestido Y ahora ando remendao

Rosa te puso tu mama Para verte desgraciada Pues las rosas en el mundo Todas mueren deshojadas

Te acuerdas cuando estuvimos En la mata e´ limoncillo Me acostaba en tus fardas Cantándome como a un niño En la copa de una jagua Suspiraba un guaraguao Y en el suspiro decía Qué sabroso arroz aguao


152 / Wilman Ordóñez Iturralde

Detrás de mi casa tengo Una mata de vainilla Por donde pasa mi suegra Meneando la rabadilla

Allá arriba en ese cerro Tengo un palo de corozo Si yo me recuesto allí No lo haga ningún mocoso

No importa que tengas plata Y tus huertas de cacao Que viene la muerte y te lleva Al rato menos pensao

A la guayaba madura No le comas la pepita Si habés nacido pobre No busques mujer bonita

Negro cabeza e´ chirima Aunque te vistas de raso Tienes siempre la hedentina En debajo der sobaco

De qué sirve a la espina Haber nacido en el campo De qué le sirve a mi amor Haberte sido tan franco De leja tierra he venido Tan solo para avisarte Que para vos y tu amigo Traigo un bejuco plazarte Anoche me fui por verte Por encima de un cabuyo Salió tu madre y me dijo Todo lo de mija es tuyo

La sortija que me diste Aquí la cargo en el dedo Parece botón de rosa Nacido en el mes de enero

La niña que está bailando Huele a piñita madura Y el galán que la acompaña Hiede a pellejo e´ burra Eres rosa e´ caracol Eres mosqueta francesa Y de toditas las flores Ninguna te contrapesa

La niña que está bailando Parece linda azucena Y el galán que la acompaña Parece un ánima en pena

Anda machete rabón Ya no cortarás más caña Porque las cosas se dañan Cuando no hay disposición

La niña que está bailando Parece botón de rosa Y el mozo que la acompaña Parece lagarto en poza

Nació el romero en el campo Nació con cierto destino Una flor en el camino Hace pecar al más santo Las mujeres de hoy en día Son como el trigo molido No saben lavar un plato Y andan buscando marido Si quieres que yo te cante Vámonos al limonar Cabeza de burro viejo Espinazo de animal

Malditos sean los demonios Si al comenzarte a querer Hubiera sembrado caña Ya estuviera de moler


Amorfino / Canto mayor del montubio / 153

Er plátano pa´comerlo No hay que buscarlo pintón Er hombre que has de querer No ha de ser tan preguntón

Hoy te mando estos versitos Míralos con atención Son obsequios que salen De mi triste corazón

Bonitos ojitos tienes Redondos como un limón Ojitos que me alumbraban La noche de mi prisión

Me mirastes y dijistes Mira estos lindos cabellos Dije hiciera un cinturón Para ceñirme con ellos

Cuando vayas a la leña No cortes del higuerón Corta del palo negro Y ahí verás mi corazón

Ojo de pechiche pintón Que no era como es el mío En la corriente del río Navega mi corazón Recibe reina imperial Esta delicada flor Es obsequio de mi amor Cogida de este rosal

Riégame mi corazón Con tus lágrimas piadosas Como yo regué la rosa Para su consolación

Riegan su fresco rocío Las aves de las montañas Donde están las verdes cañas Que adornan el manso río Quisiera tener la dicha De todos los chupaflores Para ir de vez en cuando Al jardín de los amores Un angelito del cielo Viene con tanta alegría A dejarte una tarjeta Felicitando tu día

Me mostraste tus cabellos Una despejada mañana Te estabas escarmenando Asomada en la ventana

Fue tan grande la tristeza Hallarme lejos de ti Y en que soledad me vi En las montañas espesas

Eres hija de natura Eres un ángel del cielo Por quien tanto me desvelo Origen de mi locura

No hallo como compararte Bella hija de natura Que ando en busca de pintura Solo para retratarte Si me dieras tu retrato Los angelitos del cielo Fuera para mí un consuelo El mirarte a cada rato

Sabrás mi prenda amada Que ayer te mandé un papel Asi cuando llegue a tus manos Pasa de vista por él Quiero ser tu servidor Por toda una eternidad Quedo ansioso por saber Que contestación me das


154 / Wilman Ordóñez Iturralde

Juraré por una cruz Que loco en quererte he sido Y tú me has correspondido Con infame ingratitud

Quisiera ser sepultado Huir de la vana gloria Que así borraré de la memoria El caso que me ha pasado

Aun cuando de ti me ausento Yo te miro a cada rato Porque cargo tu retrato En éste mi pensamiento

El trabajo es provechoso Pero en veces me da pena Cuando oigo los rumores Que se atrasan las quincenas

Dime pretencioso ser Dime que mal modo viste Que tan pronto aborreciste Lo que llegaste a querer

Si de noche estoy durmiendo No duermo sueño profundo Por las ilusiones del mundo Se me hace que te estoy viendo Pensando en ti me dormí Hermoso cielo estrellado Soñé que estaba a tu lado Y tú estabas junto a mí

Mis poesías son naturales Luz que Dios me concedió Inocente nací al mundo Y el mundo no me ilustró Necesito un profesor En el estudio entendido Que me haga conocer De las palabras el sentido Me estaban aconsejando Pero estaba temeroso Al publicar por la prensa Las pocas luces que gozo

Es luz sobrenatural Que Dios da al que le conviene Porque el que estas luces tiene No ha sido un colegial

Señores siembren guineos Aguacates hilachosos Caujes, zapotes, naranjas Que el serrano es muy goloso

Me caí de una escalera Me di contra una reostra Esa caída me postra De una espantosa manera

Yo soy la mata del amorfino El árbol que más produce A cualquiera le da luces Hasta a los lectores finos

Que me escuche un profesor El que sabe de lectura Esto viene de la anchura Una muestra de Ecuador Qué te costaba coger La pluma del diostedé Y escribirme cuatro letras Por más distante que esté

Hasta cuando vida mía Me dilatas el consuelo Y hasta cuando está tu cielo Rebelde de tiranía Si me oyes respirar Más bien por ti de veras Lástima te debería dar Este amor que te consuela


Amorfino / Canto mayor del montubio / 155

Con estas nobles personas Que bello está el Ecuador Que ustedes florecen en estas zonas Con un montubio de valor

Arrodillado en el suelo A los pies del taita Dios Se abrieron las puertas del cielo Cuando la ganó Roldós

Que tan grande es la victoria Que en mi pecho estoy teniendo Que no puedo ni durmiendo Borrarte de mi memoria

Tengo plata tengo oro Tengo metal tengo cobre De todo me encuentro rico Sólo del amor soy pobre

Brindaremos con talento Ya que hacemos este favor Porque hay señores de honor De mucho merecimiento

Jesús que me huele a Santo Como acerca de la gloria Como que si cerca yo tuviera Lo que viene a mi memoria Mañana me voy a Balzar Y pasado me voy a Vinces Y me pienso casar Con una niña de 15

Tengo listos mis padrinos Y también los abogados Ya conocí los caminos Pa andarme de enamorado

Todas las noches me tienes Como el gato cimarrón Sentadito en tu escalera Esperando tu razón

A tus plantas estoy rendido Para adorarle los pies Sin haberla saludado Porque es la primera vez

Cuando me acuerdo me acuerdo Cuando me olvido me olvido Y cuando me acuerdo de Usted Me pesa el haber nacido

Cuando ganó el candidato Sonaron las campanitas Viva la ciudad de Ambato Y las serranas bonitas

Escúcheme madrinita Deme de comer a los muchachos No me los deje coger mujer bonita Porque les ponen los cachos La dije a una mujer Del punto de Dos Esteros Que a una mujer bien bonita La hago mirar mi sombrero

Canta el carrao noche y día Y la perdiz que estaba escondida Quién le dijo a la tijereta Que divisara a la María Yo no sé que amor es éste Que no acabo de comprender Amor que me quita el sueño Y hasta las ganas de comer Por donde quiera que voy Me parece que te veo Será la sombra de tu amor O la apariencia del deseo Yo te quisiera tener En la estimación del moro Sentadita en silla de oro Y en alfombra de papel


156 / Wilman Ordóñez Iturralde

La ciudad de Guayaquil Nacida en primavera De la gloria bien feliz Brillante en su cordillera

La carta que te mandé Fue más suspiro que letra, Y he sido tan infeliz Que no he tenido respuesta.

La bella Perla querida, La más bella del Ecuador Nos tiene con plata y vida Entendimiento y valor

Tú eres linda florecita Y quisiera ser tu jardinero Para regalarte con esmero, Las tardes y las mañanitas.

Bien firme y bien parado A la orilla de un ancho mar Todos estaremos de pie Con el Himno Nacional

Me lo dijo una manaba Me lo dijo un primo hermano Que la Patria esté coronada De los valientes ecuatorianos

Bonito es ser militar De la provincia del Guayas Y verse en el campo de batalla Determinado a pelear

Saludo a don Armando Romero Quien le habla a Salazar Que le mande un poco de dinero, Para tener que almorzar. A todos los samborondeños Con el poeta Maracay Que poniendo el pie al Pajeño El más brindador se cae. Rezando la Santa Biblia, Con bastante devoción, Viva la señorita Cecilia, Y su apellido Calderón.

Un montubio de rodilla, Le va dar el corazón Para que lo tenga en su casa De recreo en su balcón.

Mañana te mando otra En hoja de pera, Mándame contestación Que tu amor me desespera.

Yo no sé como te llamas Y a donde vives tampoco, Desde el rato que te he visto Yo estoy al volverme loco. A su planta estoy rendido Sólo adorarle los pies, Sin haberla conocido Por ser la primera vez.

Que hay de machete que, Donde quiera soy feliz Me arropo con los billetes En este bello país.

Yo le agradezo, a estas dos personas Que han venido a saludarme Ya dejarme unos billetes. Quisiera ser un avión, Para remontar el vuelo Y en el jardín de su cielo Sepultar mi corazón.

Con carta de recomienda De tinterillos muy buenos, Entonces mi amor se enmienda De andar robando lo ajeno.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 157

Volando en altos aires, Del pueblo me despedí Sin darle sabor a nadie Mi amor se murió por ti.

De la hebra sacó el ovillo, De la concha sacó el ostión Que un animal cimarrón, Lo amarró con cabrestillo.

Yo he venido aquí a Laurel, Y les quisiera decir, Que me quiero divertir Con los amigos del Cuartel.

He visto volar un gorrión Con una garza posera, La paloma frijolera, Se enamora de un halcón.

Yo he venido aquí al Laurel, Por que soy un hombre invitado Yo soy Paulino Echeverri, Por todos los cuatro costados.

A mí me llaman Jacinto Yo soy Paulino Echeverri, De este hermosísimo recinto Que es un bellísimo laurel. Que está lleno de teneres Y de bonitos balcones, Que tiene lindas mujeres Y bonitos corazones.

De nuestra madre cariño, Es un efluvio de aroma De una sonrisa de niño, Y un arrullo de paloma.

Tengamos en nuestra madre, El alma en los ojos fijos Que nuestras manos taladren, El cariño de los hijos. Besemos su dulce frente Con santa veneración Para que el beso ferviente Nos alivie el corazón. Cuando nos besa y atrae Con ternura y emoción, Su beso es perla que cae Al fondo del corazón.

Donde hay gato, no hay ratón Donde hay perro, no hay gato Al que le gusta el ostión Busca la concha salera.

El brujito trajo el cuento, Mandado por el chaguís, Que está peleando el pancito Con el carpintero hambriento. Y si fuera su destino Ese par de enamorados, Dejando por el camino Un pañuelo colorado.

Lo que dijo Alvarado A esa mujer bonita Si ella no quiere Yo me le sentaré a su lado.

En la hacienda el río había crecido Echando espuma y platas Así me tiene esa ingrata, Privada de los sentidos. Yo soy el que pago gusto, Yo soy el que pago ganas, Del Salitre a la Bocana Tengo flores a mi gusto.

Yo soy Paulino Echeverri, El hombre constituido Prefiera un real conocido Que cientos por conocer.


158 / Wilman Ordóñez Iturralde

Tengo este gusto honor De saludar al licenciado, Mi amigo tan estimado En el centro del Ecuador.

Como persona de bonitas Y grandes caritativas, Se me han dado noticias Que es una buena persona. El Lcdo. Rivas.

Persona considerada, Y de mucha preparación Que tenemos en la nación Una persona humilde y honrada. Tata quieto no hagas bulla, Que mi secreto soñando Que antes que me digas zumba Yo ya me la voy zumbando. Por andar de fanfarrón Me enamoré de esa china, Me atrevo a tirar encima El cerro de Samborondón. Quisiera ser pajarito Con patitas de algodón Para subirme a tu pecho, Y sacarte al corazón.

Eres chiquita y bonita Como una pepita de arroz, Pero el consuelo que tengo Es que nos queremos los dos.

Por Dios, que me huele a Santo Estoy cerquita del cielo, Ausente tras de mí Pero no de mi memoria.

¿Cuándo será ese cuándo? ¿Cuándo será ese día? Que estaremos refregando Tu barriga con la mía.

Si tú eres como río, Que nunca le falla a la playa Pero como todos son de tu laya, De desprecio me río. Tengo una mejor que ti De mejores pensamientos, Me lava los pies con vino Y todavía no estoy contento.

Vamos a la ciudad de Guayaquil Negra que tú eres mía, Compramos papel sellado Y nos casamos a lo civil. Guayaquil es muy bonito Es una ciudad muy grande, Que el que tiene plata come Y que no se muere de hambre. Soy pobre señorita, Pobre pero generoso Como un hueso de espinazo, Pelado pero sabroso. Soy un pobre señorita, Que me mantengo pidiendo Démelo por vida suya Yo le pagaré teniendo. Si preso estoy en la cárcel, No tengas miedo por eso, Que no soy el primer preso Ni dejo de ser quien soy.

El 28 me sembraron, Todos mis adorados tormentos En vez que mi cumplimiento, En todos la aprisionaron.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 159

Luego que los sembraron, Esos grillos con proceso En vez, que esos fierros gruesos; Que mis piernas resistan Ya mi valor le decía No tengo miedo por eso. El día 30 conocí; Todo mi grabado sueño Que no habiendo ni abajo, Ni empeño Para libertarme a mí.

El día que entré a sufrir, Fue el día de la bonanza, Pero entré con la esperanza Que algún día he de salir. Y salud para vivir Sólo le pido al Creador, Que me dé fuerza y valor; Hasta salir del cuidado Aunque estoy aprisionado No dejo de ser quien soy. Yo me llamo Pedro López, Mi mujer Martha Morán La gallina sale a trote Corrida del gavilán.

El frío conoce al desnudo Y el calor conoce al ardiente; La mujer que es peladiente Se le arrima al más cojudo. La mujer que es peladiente, No me la den por segura, Que es como la cerveza Que apaña toda basura. Una vela se consume, Al fuego de tanto arder, Así se consume el hombre Cuando quiere a una mujer.

Las muchachas de este tiempo Son pocas, pero bonitas Pero son más pedigüeñas, Que las ánimas benditas. Las muchachas de este tiempo Pasan por señoritas Y tienen bien escondido, Su poco de criaturitas. Compadrito vamos a tomar Porque esto no tiene medida, Porque el que pierde su vida, No la vuelve a restaurar. Yo he visto en la realidad En una sola tendida, Lo demás todo es mentira Sólo la muerte es verdad.

A mí no me pueden ver Porque chupo el aguardiente También lo saben beber, Los curas y los tenientes.

Me lo dijo el aguardiente Cuando lo estaban midiendo, Ya me vienes a comprar Para que después te andes cayendo. Tengo la copa en la mesa Y lo digo con poesía, Que antes que se acabe el día Me lo he de tumbar de cabeza. Esta noche estoy de luna, Mañana estoy de tunante Pasado en la noche soy, Un diablo que nadie aguante.

Ya se acabó el mes de junio El mes de la fiesta de San Juan, Que se marchó Magdalena, Con el hijo de Pedro Morán.


160 / Wilman Ordóñez Iturralde

Compadrito de mi vida, No sé lo que me sucede, Que me acuesto con Juanita Y amanezco con Mercedes.

El brujo trajo el cuento, Mandado por el chagüiz Que está peliando ahí, Con el carpintero hambriento.

Compadrito de mi vida, Présteme a su mujer, Que el mismo gusto que usted ha tenido También lo quiero tener.

Escribiéndote una carta Todo el cuerpo me tembló, Y firmándote mi nombre Hasta paralismo me dio.

Compadrito de mi vida, Aclaremos este caso Que el lorito que me dio, Me ha salido gallinazo.

Por eso viven los carros, Llenos de pasajeros Agradézcale a Velasco Ibarra, Que me dejó hecho el carretero. Y eso es lo que a mí me gusta Y eso es lo que a mí me agrada, Tener un momento de gusto Con una persona honrada. Botate a la marejada No le tengas miedo al frío, Que vamos a buscar del bio Y de la vieja colorada.

Por muchas tierras he andado He cruzado mares injustos, Pero he de morir con mi gusto Así me entierren parao. Estoy va por pasa más, Estoy va por pasa menos Que todo el que sabe más Le enseña al que sabe menos. He visto llorar un gorrión, Por una garza pocera, La paloma frijolera, Se enamora del arcón.

Yo tengo pecho claro Hago lo que me da la gana, De mi pecho hago una torre Y de mi voz una campana.

Julia te llaman por nombre. Y sol por apellido Que contento me encuentro Después de haberte conocido. Gracias a Dios que ya tengo Una mujer, buenamoza, Flaca, larga, jorobaza, Tuerta, ñaruza y celosa.

Donde quiera que te vayas, No hables nunca mal de mí; Como el mundo da las vueltas, Puede que vuelvas a mí.

Por encima corre el agua, Por debajo las piedrecitas Que dirán los manabitas Que en este Mate, no hay guapitas. El resbalón que yo di Todo el mundo se admiró Todos resbalan y caen Y sólo no me admiro yo.

Cuando yo te estoy mirando, Y tú mirándome a mí Yo sin poder admirarte Y tú sin poder servirme.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 161

Cuando termine el estudio Yo no pierdo la esperanza, De tener un amorcito, Que me inspire confianza.

Amorcito de mi vida De mi corazón encanto, Algún hechizo me has hecho Para quererte tanto.

Cásate que gozarás Los tres primeros meses Después estarás deseando, La vida de soltero.

Allá arriba en ese cerro, Ruedan piedras y terrones Y en la cabeza de mi suegra, Hacen nido los ratones.

Cada día que llega Parece que te veo, Parece que me muero Y no cumplo mi deseo.

Qué desgracia que mis hijos Ya son de la Universidá, No quieren sabel del monte Ni nada de lo de acá. Con la fresca nos arzamos Y a casita pa comé Arroz seco sin manteca, Velde asao y er café. Si tú no me has conocido, Hoy me doy a conocer, Yo soy familia tuya; Y marido de tu mujer.

En el patio de mi casa, Hay un tronco de cacao Donde se sienta mi mamá A esperar al arropao.

El hombre que está queriendo Con firmeza a una mujer, Hasta la mierda que caga Se la quiere comer. El amor es un canalla Y parece racional, Que donde lo tratan mal, Está constante y no falla.

Las mujeres son estrellas, Porque alumbran nuestro hogar Y si el hombre le sale malo, Se consuela con llorar.

Las viejas no me gustan Porque no saben dormir Todas las noches se pasan; En toser y en escupir. Frank Vargas Pazzos Nombre de gallardía Lucha noche y día, Por su amigo que quería.

De todos los animales Quisiera ser la araña Para subirme por tus piernas Y explorar la montaña. Palomita Cuculí, Ya se murió tu marido Ya ni tienes quien te traiga, Pajita pa tu nido. Dos cosas haré contigo Que tú, conmigo no harás, Quererte toda la vida Y no olvidarte jamás. El amor nace en el alma, Vive en el corazón, Se alimenta de ilusión; Y muere por la traición.


162 / Wilman Ordóñez Iturralde

Soy fuego para arder, Soy viento para volar, Soy violeta para amar Y firme para olvidar.

Si el Pacífico fuera tinta Y el Atlántico tintero No me alcanzaría para decirte, Lo mucho que te quiero.

Que ilumine Dios tu vida, Que te enseñe a comprender Que en el amor no se juega Porque se puede perder.

Pensando en ti, yo vivo Y tú no crees, lo que te digo, Porque nunca has sabido; Querer como es debido.

Una ilusión se cae, Un castillo se derrumba, Pero el cariño de una amiga Lo llevaré hasta la tumba.

Qué hiciste con el cielo, Qué hiciste con el mar, Qué hiciste con mi mente Que no te puedo olvidar.

No te enamores de una mujer, Por tener bonita cara Fijate en sus sentimientos Que lo demás no vale nada. Amaron y callaron Como piedra en el río Pero nunca enontraron Un amor como el mío.

Ojos verdes embusteros Ojos azules traicioneros, Como los tuyos, son negro, Son puros y verdaderos. Nunca me digas adiós, Cuando tengas que partir, Dímelo con la mirada Que volverás por mí. Si te dicen que eres bella, Tienes toda la razón, Porque con una sonrisa Alegraste mi corazón.

Quisiera ser pensamiento Para estar dentro de ti, Para saber lo que piensas Cuando te acuerdas de mí.

Tus ojos son dos luceros, Tus labios, los soñé Y tu amor que Nunca olvidaré.

Dicen que la distancia Es madre del olvido, Y yo, que lejos me he ido Y olvidarte no he podido. Te quiero vida mía, Te quiero de verdad, Te quiero para mí Y no para los demás. Pan es pan Queso es queso, No hay amor Sin tus besos.

Con la “O” se escribe mi nombre Con la “T” mi apellido Y con la “M”, el nombre De mi ser más querido. Sé como te llamas Sé tu nombre entero Pero nadie sabe Lo mucho que te quiero.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 163

Con la “O” se escribe mi nombre Con la “T” mi apellido Y la chica que diga no No sabe lo que ha perdido.

Si me das tu corazón Dámelo pero entero Si le falta un pedacito Guárdatelo, que no quiero.

Corriendo, corriendo Me di un tropezón Y por darte la mano, Te di mi corazón

Las piñas cuando florecen, Tienen las hojas maduras Los enamorados que se quieren Con los ojos se saludan.

Dicen que te vas mañana, Que piensas navegar, Mis ojos llevarán el barco Y mis lágrimas el mar.

De cerca nos amamos De lejos nos queremos, Pero sólo tú y yo sabemos El amor que nos tenemos.

El amor que yo ofrezco, Es puro y sincero Porque tú eres en mi vida, La chica que yo más quiero.

Antes eras sólo una amiga Después una gran ilusión Y ahora tú eres lo más bello Que existe en mi corazón. Para rey nació David, Para sabio Salomón, Y para ser buenos amigos Nacimos tú y yo.

Si el tiempo y la distancia Nos tuvieran que separar Acuérdate que en tu vida Hay alguien que te ha de amar. Jugaste con mi amor, Después de todo te amé, Te portaste como una niña Y eso nunca lo pensé.

En la orilla del mar Se encuentra un clavel sembrado, El día que se muera Yo seré tu enamorado.

De tu boca quiero un beso, De tu blusa un botón, De tu nombre y apellido, De tu pecho el corazón.

Cuando te veo tomando Quisiera volverme copa, Para acercarme a tus labios Y darte un beso en la boca. Naranja china, Limón partido, Dame un besito Por Dios te lo pido.

Mis ojos lloran por verte Mis brazos por abrazarte, Mis labios por darte un beso Y mi corazón por amarte.

Cuando estoy a solas, No hago más que pensar en ti Y en lo feliz que me sentiría Si estuviera junto a ti.

Si el amor es sincero Se demuestra de mil maneras, No se necesitan palabras, Cuando se ama de veras.


164 / Wilman Ordóñez Iturralde

Si amarte es un delito Delincuente yo seré, Cumpliré mi condena, Pero siempre te amaré.

Sáquenme el torito pinto El hijo de la vaca mora, Que voy a sacar una suerte Delante de esta señora.

Puesto que tú eres cantor Y que cantas de Pilatos Quisiera que tú me digas Los pelos que tiene el gato.

Déjenme una mano afuera Y un letrero colorado, Para que diga la gente Aquí murió el desgraciado.

Yo soy Antonio Tumbaco Que castiga a los groseros, Si no me quieren creer En la mano tengo el cuero (trago)

Que tú lo que me habías dicho, Que me has dejado confuso Si los pelos que tiene el gato, Son los que Dios le puso. Puesto que eres cantor Y que cantas de porfía Quisiera que me dijeras Lo que contiene la gloria.

Lo que contiene la gloria No se lo puedo decir, Porque todos los que se han ido Ninguno ha vuelto a venir. Hola, hola, de adónde vienes? Y para dónde vas? Dime quién eres? Y cómo estás? De Guayaquil vine Y en Puná estoy, Antonio Tumbaco me llamo Y te diré, que bien estoy.

Ese es dicho de los poetas Que lo cantan al revés, Que aquel que canta una vez Es fácil que siempre cante.

Que si el toro a mí me mata No me entierren en sagrado, Entiérrenme en una loma Donde me pise el ganado.

Pero no de tabardillo Ni tampoco de costado, Murió como hombre valiente En el asta de un ganado. Y yendo montado a caballo Me la llevé por delante Más atrás venía su amante El zambo José María. Él me dijo buenas tardes Y yo le dije buenos días Metió mano a su espada Y yo metí a la mía.

Nos tuvimos dando fierro Cerca de cuarenta días, Las montañas se encendieron De la chispería que había. Las sabanas se anegaron De la sangre que corría Y hasta los cuervos Se zambullan. Esa tu boca traviesa, Brinda corales y nácar, Un veneno, que da vida Y una dulzura que mata.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 165

Cuando voy por medio río Y me tocan las campanas, Me parece negra mía Que estoy entrando a tu cama.

Por debajo corre el agua, Por encima la lechuga, En la cara de mi zamba; Corre toda la hermosura.

Dos palomitas cantaban, En una mata de romero La una a la otra le decía, Es lindo el amor primero.

Cuando yo llegué a mi casa, Mi mujer me dio natilla Ni bien me acoste en mi cama Un muerto me hacía cosquilla.

Estoy en la barandilla, En esta silla sentado Viendo pasar el ganado, De doña Tomasa Lamilla.

El punto que me inquieta Es lo que más me enfada, Que ahorita un teniente Está enseñando su espada.

Estoy en el Banco Central Donde me han traído a cantar, Y les digo a mis amigos que aquí, Es donde se debe depositar. Arriba en ese cerro Hay un pozo de agua clara, Donde yo me lavo la nalga Y tu te lavas la cara. Alerta vida mía, Que hoy parto el melón Así parto mi alma, Por darte mi corazón.

Lucero de la mañana, Préstamo tu claridad Para seguirle los pasos, A este amor que se me va.

Este trago que no he de tomar Que nadie te implanta, Tómalo Martínez, no más Que no te cuesta la plata.

Si una vela se consume Como la flor de Santander Así se consume un hombre Cuando lo quiere una mujer.

Esa señora de allá Ha venido con peinado Mirenle bien compañeros Quién sabe si se ha bañado.

Esa señora que está acá Que la boca no cierra, Se le ve tan elegante Y el pescuezo lleno de tierra.

A mí me dieron por mal nombre, El tigre de paja seca, Que cuando me pongo brazo Apesto a gallina clueca. Una vieja y un viejito Fueron a jugar futbol La vieja que se descuida Y el viejo le mete un gol.

La mujer de otra parte No sabe dar un beso, Pero las del Guayas Estiran hasta el pescuezo.

Yo no soy reloj del día, Porque pedazos me han hecho, Ya que mi pecho no resiste, Como antes resistía.


166 / Wilman Ordóñez Iturralde

Yo tenía una pacharaca, Que me lavaba la ropa; Y me daba de comer Como perico en la boca.

Échale llave al cajón Y cuídalo con esmero, Que el gato siendo casero Siempre caza su ratón.

Mira, mi corazón encanto Que mal hechizo me has hecho, Para yo quererte tanto, Que a veces quiero morir de espanto.

Yo le canto A la negrita Del pelito ensortijao, Si tu cariño es muy franco, Yo me siento emocionado.

Este amor de los dos, Vamos a partirlo por la mitad Ni tú te llevas de menos, Ni yo me llevo de más.

De esta casa yo me voy De la sala al corredor, Del cuarto no me despido, Porque ahí queda mi amor. La rosa es olorosa, El árbol es espinoso Mi corazón es el fiel, El tuyo es el engañoso.

Yo caminé con la luna Y la luna me engañó La luna no engaña a nadie, Y el engañado fui yo.

Yo soy como el canalete Que navega en el mar profundo, Yo me ando por todo el mundo Y conmigo nadie se mete. Yo soy el que vino y viro Y estoy en el mismo ser Yo me llamo coronel En este mundo ha nacido. Ya me tienes sufriendo Como el gato cimarrón, Sentadito en la escalera Esperando la razón.

Yo vendo del otro lado, De donde la reina Cristina, Si sube el gato fugao Cogido de la sardina.

Cuando en el mundo tú veas, Buenas y malas partidas Pero mientras Dios me preste vida, Tiene lugar la esperanza. Que bonitos brazos tienes, Que en ellos yo me acostara Y si ella me los negara, Con orgullo me degollara.

Anoche yo tuve un sueño Que unos negros me mataban Y eran tus ojos negros Que de lejos me miraban.

Quisiera ser como la avecilla Que volando cruza el mar Quisiera ser como el viento Pero nunca detenerme a amar. El amor es una virtud Una virtud de sacrosanto Amorcito como haremos Para no querernos tanto.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 167

Quisiera volar derecho Como lo hacen las mariposas Para sentarme en tu pecho Y decirte varias cosas.

Muy lejos se fue mi amada En una mañana de diciembre Llevándose mi cariño Abandonándome para siempre.

Águila que vas volando Y en el pico llevas flores Así volaron de mi vida Tus desventurados amores

Anillito, anillito Pasado por dos punteros No tengas miedo mi amor Que los dos somos solteros.

Dulzura es para el que ama Dulzura para el que tolera Ayer te dejé una carta En el pie de la escalera.

Para amarte estoy sufriendo Pero yo no cesaré Aunque mi padre no quiera Contigo me casaré Eres tan linda y tan bella Pero eres como el girasol Como se mueve la tierra Tú varías en el amor.

Ayer me dijiste que hoy, Hoy me dices que mañana Así se pasan los días Los meses y las semanas.

Tú eres linda, tú eres bella Con ojitos de color de cielo Si tus padres me detestan Mirarte será mi consuelo.

Anoche estaba soñando Que yo estaba prisionero Y me encontraba entre tus brazos Como el amo del mundo entero. Acariciarte yo quisiera Carita de rosa en botón Para demostrarte como te ama Mi agonizante corazón.

La naranja para comer Se la parte por la mitad El amor para quererlo Se lo hace con voluntad.

Allá arriba en esa loma Tengo un pañuelo perdido En cada punta mi nombre Y en el centro mi apellido.

Yo soy el tigre pintado Y las pintas menuditas Contigo me he de casar Aunque se oponga tu mamita. Sale lucero brillante Sale que te quiero ver Si alguna nube te tapa Rómpela si sabes querer. Matita de hierbabuena Que ayer tarde te vi La mata quedó llorando Como yo, lloro por ti. Morenita soy señores Yo no niego mi color Soy una morena alegre Lista para el amor.

Llorando cogí la pluma, Llorando te escribí. Llorando te lo suplico No te olvides de mí.


168 / Wilman Ordóñez Iturralde

Dos claveles en el agua No se pueden marchitar Dos personas que se quieren No se pueden olvidar.

Anoche estaba durmiendo Y me vinieron a avisar Que tienes nuevos amores Que Dios no te los deje gozar.

Tengo que mandar a hacer Un vestido de pensamientos Los botones del olvido Son género para escarmiento.

De la naranja madura Y del limón hice una sopa De los besitos que me diste anoche Dulcerita me quedó la boca.

Cuando estuve en la escuela Mi maestra me enseñó Que amores comprometidos No los correspondiera yo.

Dos botones rosados No le pongas a mi vestido No quiero a hombres casados Ni menos comprometidos. Cuando tengas un gatito Ponle el nombre de Mimí Cuando le tomes el rabito Acuérdate de mí.

Cinco sentidos tenemos Los cinco sentidos necesitamos Y los cinco los perdemos Cuando nos enamoramos. Cuando tengas una novia No la beses en el balcón Porque el amor es ciego Pero los vecinos no.

De dos amores que tengo Me piden que olvide uno Pero como es mi padre y mi madre No puedo olvidar ninguno El vaso entre más se lava Más cristalina se ve el agua Entre más lejos esté tu amor Más firme está mi palabra.

En la carta que te escribí Si algunos borrones fueron Son lágrimas que cayeron Al acordarme de ti.

A mí no me gusta el salmón Ni tampoco la sardina Lo único que me gusta Es el amor de Marina.

Una culebra enrollada Un gavilán con copete Una mujer agraviada Con cualquier hombre se mete. Ayer salí de mi casa, De nadie me despedí Solo de una hoja seca Que cayó sobre mí.

En tu puerta puse un pino, En tu ventana una flor, En la cortina de tu cama Una azucena de amor.

A Dios le pido, la muerte Pero no es este verano Es que tengo un amorcito Y quiero ver mi desengaño. La rama del tamarindo Está ligada en el coco Si tu amor va apresurado El mío va poquito a poco.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 169

De la rama nace la hoja De la hoja nace la flor Dime querida niña De donde nace el amor.

A los ángeles del cielo Les voy a mandar a pedir Una pluma de sus alas Para poderte escribir.

Un cigarro que se apaga No se lo vuelva a encender Un amor que ya te olvida No lo vuelvas a querer.

Cuando te vayas a bañar Avísame un día antes Para adornarte el camino Con perlas y diamantes.

De la rama nace la hoja De la hoja nace la flor Del vientre de mi madre Nací para tu amor.

He visto una realidad Como vuela la golondrina La muerte solo es verdad El resto todo es mentira.

Ese arbolito sin hojas Que sombra me podrá dar Ese corazón ajeno Que amor me puede brindar. La casa que tengo hecha Ya se está apolillando De tanto esperar tu amor El mío se esta acabando.

Los hombres casados y los gatos Son de la misma condición, Teniendo carne en su casa Salen a buscar ratón. Amor con amor se paga Desdén con desdén también Esto es una advertencia Si tú tienes yo también Rositas y más rositas, Rositas de caracol No hay cosa más bonita Que tener un solo amor.

Tus ojos son dos tinteros Tu nariz pluma cortada Tus dientes letras menudas Y tu boca carta cerrada.

Antes, cuando te quería, Eras mi cielo y mi gloria Ahora que ya no te quiero Ya no existes en mi memoria. Allá abajo van mis ojos Envueltos en un papel Llorando gotas de sangre Por este ingrato clavel.

La flor de la manzanilla Quita la mancha morada Habiendo amores nuevos Los viejos no valen nada.

Anoche salí por verte Arropado con cobija Salió tu mamá y me dijo Tu eres el ladrón de mi hija. Acuérdate que pusiste tu mano sobre la mía llorando me lo dijiste que nunca me olvidarías. Anoche salí por verte Me subí a tu tejado Salió tu mami y me dijo Este gato condenado


170 / Wilman Ordóñez Iturralde

Clavelito colorado Sembrado en el 2 de enero Como te voy a olvidar Si fuiste mi amor primero.

Por esta calle me voy Por la otra doy la vuelta La mujer que me quiere Que me tenga la puerta abierta.

Más arriba de mi casa Hay un palo de ciprés, Donde cuelgo mi sombrero Cuando llegue mi vejez.

Los hombres de este tiempo Gustan mucha fantasía Meten la mano en el bolsillo Luego la sacan vacía.

Mi madre me dio una cinta Mi padre me dio un cordón, Por mi madre doy la vida Por mi padre el corazón.

Ojos negros de mi vida Porque me miras así Tan alegres para otra Y tan tristes para mí.

Los ojos de mi morena Tienen un mirar extraño Que matan en una hora Más que la muerte de un año.

Las muchachas de este tiempo Son como el mango podrido Apenas tienen quince años Mamita quiero marido. Ayer penaba por verte Hoy peno por que te vi Todas las penas que vienen Son directas para mí. Las horas que tiene el día Las he repartido así Doce pensando por verte Y doce soñando en ti.

Moreno pintan a Cristo Morena a la Magdalena Morena es el ser que adoro Vivan las cosas morenas.

En el centro de la mar Suspiraba una ballena Y en el suspiro decía El que la seca la llena.

Un suspiro me ha venido Y no sé de dónde será Será de la vidita mía Que de mí se acordará.

A la orilla de un riachuelo A la sombra de un laurel Estaba mi amor muy triste Viendo las aguas correr. En el centro de la mar Suspiraba una pinchagua En el suspiro decía Venga joven no se vaya. Debajo del limón verde Donde corre el agua fría Entregué mi corazón A quien no lo merecía. Allá arriba en esa loma Hay una mata de ají Los pajaritos cantan Muy lindo para ti.

Clavelito colorado De los más coloraditos Como te puedo olvidar Si mi amor es tan bonito.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 171

La manigua por ser manigua Entre las peñas florece El hombre con ser soltero En cualquier cama amanece.

De los hombres de tierra ajena No hay como dejarse creer Si recién los conocemos Qué nos pueden ofrecer.

Ayer pasé por tu casa Me senté en el tabladillo Me tiraste un machete Me cortaste el tobillo.

El día que yo nací Nacieron todas las flores Y en las pilas bautismales Cantaron los ruiseñores.

Al hombre que te ofrece huida No le vayas a aceptar Mándalo a buscar padrino Para poderte casar.

Se va el invierno y el frío Llega el verano asoleado Se lleva un amor que es mío Y me deja abandonado. Las mujeres de hoy en día Son como la vaca mansa Apenas tienen quince años Ya les aparece la panza.

Las mujeres de hoy en día Son como culebra lisa Quieren cambiar de marido Como cambiarse de camisa. En el patio de mi casa Hay un palo de granada No te alabes mujercita Que yo, ni te he dicho nada. Cansado de lejos vengo Recorriendo este camino Porque aquí cerquita tengo La prenda de mi destino.

Al negrito que yo quiero No importa que otra lo quiera Siendo yo, la preferida Puede besar a cualquiera.

Dicen que no nos queremos Porque no nos ven hablar Como estamos impedidos Sabemos disimular.

Un medio tanque de tinta Y una resma de papel He de gastar como loco Hasta verte en mi poder. De aquí te estoy mirando Y tú mirándome estás Ojitos de pillos tienes Pero no me vencerán.

Mi padre y mi madre lloran Porque me les voy a ir No lloren padre ni madre Que no me voy a morir. Yo no digo que soy blanca Ni que derramo colores Pero con mi colorcito Hago sufrir corazones. En un vaso de cristal Metí la mano y saqué Una prenda de mi gusto Nunca lo olvidaré.

Cogí la pluma en mis manos Y el papel en las rodillas Para escribirle a mi amor Cuatro palabras sencillas.


172 / Wilman Ordóñez Iturralde

Por estas felices calles, Vive la que adoro yo, La que me quitó la calma Y me robó el corazón.

Más arriba de mi casa Hay un árbol de eucalipto Cada vez que subo y bajo Se me para el pajarito.

Como quiera que yo vaya Al jardín de la alegría Si las flores se marchitan Al ver las penas mías.

Estando subiendo al cielo San pablo me dijo abajo Salió San Pedro y le dijo Deja que suba CARAJO.

Ayer tarde fui al jardín Como modo de paseo A todas las flores vi Y a la mía no la veo.

Si quieres que yo te quiera Manda a enladrillar el mar Que después de enladrillado Seré tuya sin pensar. Como quieres que enladrille El ancho y hondo del mar Si después de enladrillado Tú me vayas a largar.

La cuña para ser buena Ha de ser del mismo palo El amor para que sea firme Debe ser entre primos hermanos. Si yo me casé contigo Fue por dormir en tu cama Y ahora sales diciendo Que el colchón es de tu mama. San Juan y la Magdalena Se fueron a coger limones Por miedo a los alacranes Ella salió sin calzones. Una vieja se comió Una libra de mantequilla; Tuvo que pasar la noche Sentada en la bacenilla.

Yo voy a mandar a hacer Un puente de palo tierno Para mandarle a mi suegra Derechito a los infiernos.

El día que yo me muera Mandaránme una guitarra No sea acaso que se ofrezca Con tata Dios una farra. Pobrecitas las mujeres Si los hombres se murieran Bajando por las quebradas Con agua se mantuvieran. De la costa estoy llegando Con naranjas y limones; A buscar hembras bonitas Y robar los corazones.

Cuando yo era chiquitito Me gustaba el queso tierno Ahora que estoy grandecito Me muero por ser su yerno. De la pepa del café Se saca la buena esencia Los padres que tienen hijas Deben sufrir con paciencia.

Los muchachos de este tiempo Se vuelven ofrecimientos Cuando ven la cosa seria Prefieren salir corriendo.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 173

Las muchachas de Manabí No saben dar ni un beso Pero las de por aquí Se cuelgan del pescuezo.

Una blanca se casó Con un negro colorín, Y los hijos le salieron Del color del aserrín.

Mi mamita me parió Encima del soberado Por eso salí bandido Bandido y enamorado.

Las muchachas de hoy en día Son como el mango morado, Apenas tienen doce años Mami, quiero enamorado.

Por un abrazo y un beso Ya me ofrecen cuatro reales Me parece muy barato Poniendo mis materiales.

La cigüeña y la mujer Tienen la mismita falta No cogiéndoles a tiempo Cigüeña y mujer se pasa.

Yo me quería casar Con un mozo barbacero; Y mis padres me querían Monjita de monasterio.

Por encima de mi casa Fue volando una torcaza; Que en el silbido decía Pendejos los que se casan.

Cuando yo era chiquitito Todas me querían besar Ahora que estoy grandecito Ni pidiendo quieren dar. San Pedro tuvo una moza San Pablo se la quitó; Si los Santos hacen eso Con más razón lo hago yo.

Me aconsejan que me case Con este negro sin gracia Pero mi padre no quiere Un murciélago en casa.

En los hombres no hay que creer Aunque recen el rosario, Dos mil juramentos hacen Aunque se los lleve el diablo.

Cuando el sol va cayendo Se viste de colorado. Así se viste mi amor Cuando está decepcionado. Mi palabra no se cambia, Ni con la hora del reloj, El reloj cambia de hora, Pero mi palabra no.

Los hombres de hoy en día Son como el agua de bototo Con cuatro reales que tienen Andan con más alborotos. Por aquí estoy mirando Por la manga de la camisa Que parecen gato rengo Revolcado en la ceniza. No te hagas interesante, No reclamo tu querer Porque llegas a la casa Sobrado de otra mujer.

A mí se me está poniendo Que tú me querés dejar, Pero a vos, no se te ponen Los palos que te he de dar.


174 / Wilman Ordóñez Iturralde

Estoy queriendo una negra; Y al mismo tiempo una blanca, Que siendo la tierra buena La misma yuca se arranca.

Niña linda como bella, Te qusiera yo llevar, A las puertas de una iglesia Y las gradas del altar.

Del otro lado del río Mataron una tortuga, Y del cuero le sacaron La sotana para el cura.

Te quiero más que a mi vida Más que a mi padre y mi madre Y si no fuera pecado Más que a la Virgen del Carmen.

Hermosísimo licor Nacido de verdes matas Que al hombre de más valor Hace andar en cuatro patas.

Si la reina me llamara Para darme una corona A la reina despreciara Por amor a tu persona.

Allá arriba en esa loma Tengo un pozo de agua clara, Donde se baña mi negra Con vino y agua rosada. Cuando estaba chiquitito Lloraba por una botella Ahora que estoy grandecito Lloro por una doncella. Malditas sean las mujeres Menos la que me parió Sino hubiera sido por ella, Angelito fuera yo. A mí me llaman el negro Porque quise una negrita A quien no le va a gustar El café de mañanita.

Niña dígale a su madre, Que yo, soy su pretendiente No, lo hago por picardía Sino por dormir caliente.

Señora, preste un machete Para cortar un zapallo, Para brindarle a esta yegua Que anda en busca de caballo.

El aguardiente de caña, Es un bruto majadero Que se sube a la cabeza Como si fuera sombrero.

Allá arriba de esa loma Tengo un palo de algarrobo Puedes decirle a tu hermana Que hasta hoy me tiene bobo. Ese joven que está allí, Tiene cara de sencillo Y en secreto me lo han dicho Que no usa calzoncillos. Como sabe señorita Que no uso trapos ni rabos, Si a la hora de la hora Dejamos todo a un lado. Señorita yo la quiero Señorita no la engaño Con usted me he de casar Antes que llegue el verano.

Ojalá que te murieras. Y te coman los gusanos, Porque no me quieres dar El molde de hacer cristianos.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 175

Al enamorado bobo Los ojos le han de sacar, Para que no se enamore De lo que no ha de gozar.

Las mujeres de hoy en día Son como el alacrán, Cuando ven al hombre pobre, Alzan el rabo y se van.

Señorita nos casaremos, Yo la cogeré en mis brazos, Mire que los hombres buenos, Ya se están poniendo escasos.

De lejas tierras he venido Con el agua en el sobaco, Solo por venirte a ver Tu cara de mono flaco.

El haba para comer Debe de ser verde no seca La mujer para querer No debe ser coqueta.

Yo he visto la variedad En media sala tendida Sólo la muerte es verdad, Lo demás todo es mentira. Jovencito, jovencito No te hagas despreciar Anda y dile a tu mamita, Que te acabe de criar.

De los tontos como tú Tengo tres bodegas llenas, Los que yo estoy vendiendo A tres sucres la docena. A mí me llaman el tonto Porque me falta un sentido, Y a usted la solterona Porque no tiene marido. Que bonita señorita, Cinturita de resorte, Que bonito cuerpo tiene, Para un joven de mi porte.

Un arbolito sin hojas Que sombra me puede hacer, Un corazón ocupado, Que amor me puede tener.

Las mujeres de hoy en día Desde chicas son coquetas Será porque muy temprano Les aparecen las tetas.

Quítate de aquí de frente Cara de pan de batea Que cada vez que te miro Me da vómito y diarrea.

Señora no diga eso, No le dé gusto a la boca, Que los hombres de esta tierra A la hembra vuelven locas. Allá arriba en esa loma, Tengo un chivato amarrado, Y en las barbas se parece Al que tengo aquí a mi lado. Me da pena contestarte, Pero tienes que saber Que si eres un poco pobre No me puedes complacer.

Tú dices que no me quieres Porque nunca te doy nada, No te acuerdas de aquel día Que te regalé empanadas. Calla, calla, burro viejo Que no sabes rebuznar Te meten un garrotazo Y te ponen a pujar.


176 / Wilman Ordóñez Iturralde

El amor del hombre pobre, Es como el del gallo enano, Que en querer y no alcanzar, Se las pasa todo el año.

El amor que yo te tengo No es amor sino ansiedad, Cuando te quiero olvidar Entonces te quiero más.

Si tú crees que tú me gustas Porque te miro en la cara, Muchos se van a la feria, Miran y no compran nada.

Dos cosas como experiencia El hombre debe tener Una moza en cada pueblo Y en la casa otra mujer.

No quiero amor con casado, Me lo dijo ya una viuda, Que quien de ajeno se viste, En la calle lo desnudan.

La vaquilla tuvo dos, El día primero del mes Uno le mama al derecho Y otro le mama al revés.

La suerte que tiene el gallo Creo ningún hombre la tiene, Vive con doce gallinas A ninguna la mantiene. Del gallo quisiera el canto, Y del burro el instrumento, En el día de tu santo, Brindarte un gran concierto. Tira la cabuya al agua Dale vueltas al guayacán Y verás las cosas del mundo Lo diferente que están. Guardadita te tuviera En una concha de ambita Para que nadie supiera, Lo dulce de tu boquita.

Las mujeres de hoy en día Son como culebra lisa Porque cambian de marido Como remudar camisa.

Triste suerte la del indio, Come mal y mal se viste Trabaja como un borrico Y hasta cuando baila es triste.

Yo chupo, enamoro y juego, Y el amor no me aquebranta Dejo ir la yegua vieja Y me cojo a la potranca. La piedra que mucho rueda No le sirve pa´cimiento Mujer que mucho se ríe No sirve pal casamiento.

Aunque tú subas ar cielo Y te sientes junto a Dios, Los santos no te han de hacer, Lo que te puedo hacer yo. Ah viejito sinvergüenza Ya te tengo conocido Por bandido y engañoso Mujeriego empedernido.

San Pedro tuvo una moza, San Pablo se la quitó ¡Si los santos hacen eso! ¡por qué no he de hacerlo yo! Lloraba la pobre viuda La muerte de su marido. Y debajo de la cama Tiene al segundo escondido.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 177

Ya se murió su marido Ya lo ha llorado bastante, Pero 15 días solita No hay viuda que se la aguante.

La mujer en el amor, Es igual a la gallina; Si le falta el gallo viejo, Cualquier pollo la domina.

Ayer me encontré un anillo Pasao por dos punteros No se preocupe mijita Que los dos tamos sorteros.

Al hombre que va pá viejo Le pasa lo que a los chivos, Cuando encuentran pasto verde Otro ya se lo ha comido.

Este verso le dedico A la dama sorterona, Que por falta de la jaula No le mando una paloma.

Te quisiera ver pasar Como linda y como bella Por un puente de cristal Y un pasamano de estrella.

Cuando yo veo una morena Me le doy de medio lao Como er gavilán ar pollo Como la garza al pescao.

Yo no sé de donde salen Estos hombres presumidos Si por mí te despertaste Vuélvete a quedar dormido. Yo sembré la yerbabuena Para no sembrar cilantro Amorcito como haremo Para no quererno tanto.

Tú me dices que me quieres Eso es mentira carajo Lo único que te gusta De la cintura pa´bajo. Las mozas quieren tenerlo, Las viejas tenerlo más Y ruegan a San Antonio: ¡aunque sea hasta la mitá!

Tú no compitas conmigo Que perderás la jugada. Compite tú con los sapos, Que ellos saben tu tonada.

Esto dijo el armadillo Osando una mata de yuca, El hombre que va pa viejo Hasta el culo se le chupa.

Una vieja con un viejo Se fueron a los guatuzos La vieja que se resbala Y el viejo le tranca el chuzo.

Una vieja rezandera, Rogaba a las tres Marías Que cualquier hombre que pase, La mire con picardía. Una vieja no muy vieja, Se fue atrás del platanal Con una “chinguera” mocha. A rasparse el animal. La vecina de aquí el frente Tiene una panadería A los casados les vende Y a los solteros les fía. La mujer en el amor, Es igual al acordeón Cuando le tocan las teclas Se le afloja el diapasón.


178 / Wilman Ordóñez Iturralde

Si piensas que con tu amor Me derrito como plomo, Anda vete a los infiernos Que yo con tu amor no como.

Esto dijo el tiburón, Una vez a la ballena, Si no me lo quieres dar ¡Rellénatelo de arena!

Entre los hombres soy hombre Y entre el mar soy pescao; Y entre los géneros güenos Yo soy bien abragetao.

La mujer que sea tetona No sirve pa´cocinera Por que con las mismas tetas Bota la masa pa´fuera.

La mujer que no me quiera No me hace ningunos males, Mejor como y mejor visto Y más me duran mis reales.

De los hijos de mi mama Yo soy el gavilansao, Cuando el pollo dijo pío Ya yo lo había desplumao.

Zapato que yo me pongo Ahí lo boto al basurero; Antes que otro se lo ponga Yo me lo puse primero. Yo tengo los dientes duros Y muerdo buenos bocaos A mí nadie me la ha hecho Que no me la haiga pagao. Mírale el ojo a la mona Como lo relampaguea; Si no fuera por la mona No hubiera mujeres feas.

La mujer que quiere a dos no es tonta sino advertida; si una vela se le apaga la otra queda encendida. La mujer que quiere a tres Y con su marido a cuatro; No tiene perdón de Dios Ni lástima de su sapo.

Cuando un tuerto se enamora De una muchacha bonita El ojo tuerto le llora Y el corazón le palpita.

Tiene las tetas bien grandes La hija de Don Clemente, Que el novio se las toca De la vereda del frente. Una muchacha me dijo Que le diera un camisón; Yo le dije: condenada, ¿A mí quién me da calzón?

Yo no le temo a las balas Ni a cuchillo ni a puñales Ni al hombre de vara y media O de dos varas cabales. Pongan cuidado mis hijos En las cosas de la vida Lo bueno se ha de aprender Y lo aprendido se olvida. Es pelea de burro y tigre Discutir con abogao Por que la soga revienta Por el pedazo delgao.

La camisa de los pobres Parece un jardín de flores, Toda lleno de remiendos De diferentes colores.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 179

Cuando yo tenía mi plata Me llamaban Don Tomás, Ahora que no tengo nada Me llaman Tomás no más.

Adiós, te dije mi vida, Por si acaso no volviere Que el hombre sabe´onde nace Pero no sabe ´onde muere.

No quiero sombrero blanco, Porque no soy caballero, Con mi sombrerito negro Me paseo por donde quiero.

Dicen que el ají chivato Pica más que la pimienta; Más pica una mala lengua Que sin preguntarle cuenta.

Nadie es cumplido en la vida Porque el justo también peca; Pues el árbol más florido No le falta rama seca.

Donde han carbón hay herrero Donde hay humo hay llamarada, Donde hay amores hay celos, ¡Donde no hay celos no hay nada! Todos no son cazadores Los que por el monte van; Unos cazan las perdices Y otros las hijas de Adán.

El que bebe agua en batea, O se casa en tierra ajena No sabe si el agua es clara Ni si la mujer es buena. Más vale tenerla lejos Y tener que caminar Que no tenerla cerquita Y no podérselo tocar.

Tres aguas habré bebido Cuatro con la verbena, Y no hay agua más amarga Que vivir en casa ajena. A mí me tiene ofendido Con esta maldita maña Amigo e comer panela Sin haber sembrado caña.

Un mono que por ventura Sube a los copos de un trono Por muy alto que suba Nunca deja de ser mono.

¡Ay! Que triste situación la que estamos atravesando; se ha perdido la moneda sin saber cómo ni cuándo. Si por pobre me desprecias, Busca un rico que te dé; El pobre da lo que tiene, El rico da con los pies.

Donde el bobo muere de hambre El vivo siempre está ajito El uno bebe pura agua Cuando el otro come frito. Mi madre es una cometa Mi padre un rayo veloz Hijo de cometa y rayo Digan ¿Quién puedo ser yo? Mandan las antiguas leyes Beber aguardiente puro; Que beban agua los bueyes Que tienen el cuero duro.

La primera la hizo Dios Y esa engañó al padre Adán ¡si así fue la que Dios hizo! ¿cómo serán las demás?


180 / Wilman Ordóñez Iturralde

La caña quiere trapiche Y el trapiche quiere caña Todos queremos amor Y el amor quiere su maña.

Yo tengo cierto refrán Que lo aprendí de chiquito: Se conoce ar gavilán Por las uñas y por el pico.

La niña que a los quince años Se deja morder el labio Si su mamá no le pega Se queda con el resabio.

Aquí me tienes penando Como garza en la laguna Con el pescuezo estirado Sin esperanza ninguna.

Si es que en las puertas del cielo Se pudiera sembrar yuca, Unas salieran muy buenas Y otras bastante malucas.

Tengo la pata bien dura De caminar por quemaos, Y tengo la mano chata De pegarle a los malcriaos. Soy como villa vaquera Pal caballo que es delgao; Pa las mujeres bonitas Tengo un verso delicao.

Caballo no bebas agua Porque el agua es pal pescao, Bebe los vientos manabas Aunque muera reventao. De la costilla de Adán Hizo Dios a la mujer, A que nosotros tengamos, Un hueso más que roer. ¡Qué bonitos ojos tienes! Negros como el azabache, Si fueras cambalachera Hiciéramos cambalache.

En la rama que se asienta Tengo vista una paloma; Puede ser que con el tiempo Le dé un tiro y me la coma.

El perico y la mujer No deben dejarse solos Al perico por el gato Y a la mujer por el novio.

Tú eres como el cocodrilo Cuando se come el cristiano: Después de que se lo come, Lo llora como a su hermano Mi padre me dio un consejo Que siempre lo he repetido: Que no le tocara el rabo Al perro que está dormido. Yo te quisiera querer Y tu madre no me deja En qué no se ha de meter Este demonio de vieja.

Bien se puede comparar La mujer al pan caliente Que llegándosele a enfriar Ni el diablo le mete diente.

Ahora sí que estoy con gusto Y no siento la pobreza Porque tengo cuatro tragos De aguardiente en la cabeza. Esta paloma que canta En ese limón florecido Anda y dile que no cante Que ya su amor es perdido.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 181

La carta que tú me diste Se me hizo cuatro pedazos Pero el duelo que tengo Es de morir en tus brazos.

Los hombres de hoy en día Son como el vidrio molido Se meten a enamorar Con los bolsillos vacíos.

Qué bonita cinturita Anoche te la medí Con una vara de cinta Catorce vueltas te di.

Y qué me van a alcanzar Ante tanta exigencia Si a ti te gusta vivir Como una noble marquesa.

En el monte hay bejuco Que echa la mancha morada Espera que te enamoren Y no te hagas la enamorada.

En los hombres no hay que creer Aunque recen el rosario Dos mil juramentos hacen Aunque se los lleve el diablo Ayer pasé por tu casa Y me subí por el tejado Tu mamá, la oí que dijo Este gato está cebado.

Negrita dame la mano Para apretarte los dedos, Para llevarte de recuerdo Ya que besarte no puedo.

Por aquí te estoy mirando Por la manga de la camisa Que pareces gato rengo Revolcado en la ceniza.

Quiéreme más costeñita Quiéreme no más así Mirá que yo soy tu amante Y tu la dueña de mí.

Allá arriba en esa loma Tengo un palo de algarrobo La muchacha que me quiere Esta noche me la robo.

Es verdad que a las mujeres Les gusta comodidad Pero a mí como hombre sano Me gusta la honestidad.

Me da pena contestarte Pero tienes que saber Que si eres un poco pobre No me puedes complacer.

Pa´que me voy a esmerar En hacerte pavo hornado Si los reales de tu bolsillo No alcanzan para el calzado. Ya te conocí tu amiga Es una chica muy guapa Tiene trompa de armadillo Y orejas de puerca flaca.

Dejémonos de tantas cosas Y vente para bailar No es justo que en esta noche Tengamos que disputar. Quisiera ser zapatito Y calzar tu lindo pie Y mirar de vez en cuando Lo que el zapato no ve. A las mujeres hoy día Ya no les gusta el corrido Y prefieren los boleros Así les vea el marido.


182 / Wilman Ordóñez Iturralde

A San Silvestre nos vamos Volando como una flecha Y el resto se lo dejamos Para la fiesta de la cosecha.

Yo soy como la perdiz Que Dios la votó sin rabo Y del sitio San Silvestre Yo soy el toro más bravo.

Qué lindas orejas tienes Yo quisiera ser arete Para estar cerquita tuyo Y moderte los cachetes.

A los hombres hoy en día Ya no les gusta el bolero Pero si les ponen cumbia Parecen puerco en chiquero.

Para querer a esta mujer No es preciso tener plata Me basta el cuerpo ligero Y meterle mano a la pata.

Voy llegando a Portoviejo Pasando por Higuerón Entre los mozos y viejos Cuál será el más valentón.

Cuando un negro se enamora Ay!, que susto me da De verle blanquear los dientes Santísima Trinidad. En el centro de la mar Suspira una jicotea En el suspiro decía lo ajeno no se desea.

Los hombres de hoy en día Andan siempre muy mechones En el tronco de la oreja Guardan piojos a montones. Los hombres de hoy en día Se parecen al platanillo Debajo de la camisa Cargan roto el calzoncillo. Soy negro pero manso Manso, pero generoso Como hueso de espinazo Pelao, pero sabroso.

Los jóvenes de hoy en día Se visten de rayalete La que les está cantando Es del sitio San Silvestre.

Cuando te vas a bañar No lo hagas en la corriente No te dejes engañar De esos negros peladientes.

Cuando te vas a bañar No te mires en lo hondo No te dejes engañar De esos cholos poncho al hombro. El divorcio cuesta plata No te puedes divorciar, Bailaremos por el gusto Bailaremos este vals.

Ayer conocí a tu novia Es una chica muy guapa Tiene trompa de armadillo Y oreja de puerca flaca.

Gallinazo de donde vienes Con tu cabeza pelada Señores no me avergüenzo Que la tengo acostumbrada. Señores entren pa dentro No se queden en la puerta Que parecen gallinazos Velando la mula muerta.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 183

Viudita mucho lo siento, Lo siento por tu marido, Al muerto Dios lo perdona, Viudita vamos conmigo.

Ayer pasé por tu casa Y me tiraste una flor, La próxima vez que pase Sin maceta por favor.

Quieres que yo te quiera, Sahúmate con romero, Para que se quite el contagio De los amores primeros.

Tú eres chiquitita y bonita Como un granito de arroz, En tu cara te lo digo Que nos queremos los dos.

Eres chiquitita y bonita, Eres como yo te quiero, Eres alhajita de oro, Hecha del mejor platero.

Si tú me tienes amor No se lo digas a nadie, Métete la mano al pecho Y dile al corazón que calle.

El que te escribe soy yo, El que anota es el alma, El que te escribe esta carta Ya sabes cómo se llama. Papelito te mandé, Papelito que va volando, Cuidadito sabe el mundo Que nos estamos amando.

En la planta de mi mano Te quisiera retratar, Para que cuando estés ausente Voltearlo y volverte a mirar. La plancha para planchar Debe estar caliente, Los hombres para besar No deben pelar los dientes. La araña chupa la mosca La mosca chupa la miel, El amor del hombre Chupa a la mujer.

Que triste pasar en el mar En una noche sin luna, Que triste es amar Sin esperanza alguna.

Para la chola el cholito, Para la señora el señor, Váyase caballerito Con otro canto y su amor.

Rosa me llamó mi madre Para ser tan desdichada Pues no hay rosa en esta vida Que no muera deshojada. Cuando a la guerra me fui Dejé a mi novia gimiendo, Pero cuando volví, La hallé con otro riendo.

Yo bien sé que en este suelo En vano se busca amor, Amor hay sólo en el cielo Aquí hay tan sólo hay dolor. Si el verte me da la muerte, Y el verte me da la vida Venga la muerte con verte, No con no verte la vida. El cogollo de la palma Me comiera la mitad No hay amor más amargo Que el amor sin voluntad.


184 / Wilman Ordóñez Iturralde

La caña para comer No debe ser tan nudosa, La mujer para querer No debe ser tan mañosa.

Las campanas dicen dan, Los hombres dicen den, Más me gustan las campanas Porque dan sin que les den.

En el centro de la mar Suspiraba un camarón En el suspiro decía No te aflijas corazón.

No te asomes a la ventana Que nadie te quiere ver, Que por coqueta te quise Por coqueta te dejé.

Qué bonito corre el agua Con espuma de jabón Así correría mi amor Si no hubiera maldición.

Al subir de la escalera Sembré una verde ruda, Cada que subo y bajo De tu amor tengo duda.

Juro que pasión tan ciega No la volveré a encender, No porque el amor le tema, Si no por no padecer. Unas niñas tienen ojos, Y esos ojos tienen niñas Y esos ojos y esas niñas Son las niñas de mis ojos.

Como el limón eres agria, Pero no dejo de amarte Porque con mi constancia He de llegar a endulzarte. Arribita en ese cerro Tengo una mata de rosa, Ella sabe que me diste Palabra de ser mi esposa. Dicen que los colores Secan los moyuyos, Así me voy secando De los amores tuyos.

A la luz de las estrellas Una noche me dormí, Y soñé que eran tus ojos Los que velaban por mí.

Ya salió la luna hermosa Entre un cañaveral, Tú tienes unos ojitos Lindos para mirar.

No me mates, no me mates, Con cuchillo ni puñal, Mátame con besitos De tus labios de coral. Firmes es el voto Que he hecho De ser marido ejemplar, Pero lo verás desecho Si tú me dejas de amar. Aunque sea en piyamita Sal, amor a tu balcón, A recibir la visita Que te hace mi corazón.

Yo voy hacer una casa Tengo que cortar las cañas A mi casita han venido Una familia de España. Si yo del Jobo he salido Resuelto y determinado Con el corazón partido Y el pensamiento volado.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 185

Si yo del Jobo he salido Y sale toda la gente Y yo me he ido a cantar A todo el pueblo de Palenque.

Yo cuando estaba en mis quince De pueblo en pueblo me andaba Cantaba en la boca de Baba Y en el estero de Vinces.

Ya con esto me despido Con profundo sentimiento A mis amigos les digo Ya me ausento, ya me ausento.

Al pobre nadie le da Al pobre nadie le empresta Si el pobre llega a tener Gotas de sangre le cuesta

Nicolás con San Lorenzo Tienen la misma amistad El uno va para allá El otro viene para acá.

Prepárame una gallina Para comerme una presa San Pedro tiene su iglesia En el recinto la Revesa.

Yo me llamo Nicolás Soy hijo de Jesucristo En la capilla el naranjo Tenemos a San Francisco.

Mucha lástima me da Del papel cuando se quema Estos versos los tenía Para los viernes de cuaresma.

Les voy a cantar estos versos Con muchísimo criterio ¿Aónde es que han visto ustedes un pueblo sin cementerio? Voy a comprar una vaca Pa´ver si tomo la leche El pueblo sin cementerio Es el pueblo de Jauneche.

Caminando y caminando Y una presión me notaba Porque quiero conocer El mismo pueblo de Baba

Todas las mujeres son Parientas der gallinazo Cuando se acaban la carne Der güeso ya no hacen caso

Cuando vine de Colonche Al pasar por San Vicente Las muchachas me encargaron Que saludara al Teniente Sacristán de la parroquia Toca a juicio la campana Pa que acabe la pelea De mi mujer y mi hermana

A mí me parió mi mama Con un rabito de oveja Por más que quiero ser bueno Mi rabito no me deja Yo tengo una muchachita Y la quiero tanto y tanto Que voy a llevarla a Roma Pa que bese ar Padre Santo Yo quisiera ser Ministro Er día que me güerva loco Pa subir como una parma Y bajarme por un coco

Las mujeres y los gatos Son de la misma opinión Que rompen todos los platos Por cazar algún ratón


186 / Wilman Ordóñez Iturralde

Lo primero que ha de hacer El que de casarse trate Es casa, colchón y catre Y ropa pa su mujer

San Pedro dijo a San Pablo No son flores de la sabana Sino lindos y brillantes Luceros de la mañana

Ya salió la luna hermosa Y un lucero la acompaña Qué picao queda un hombre Cuando una mujer lo engaña

Yo no me meto con nadie Conmigo nadie se meta Mucho menos esa vieja Que tiene cara e’chancleta

Dicen los sabios der día De que todas las mujeres Al galán que les agrada Lo prienden con alfileres

El escribano de un pueblo Esta nota dejó escrita Que la mancha de la mora Con otra verde se quita

Que según lo que yo veo Y hey visto tantas veces Los ladrones son los jueces Y la víctima es el reo Ar que más delitos tiene Si lleva la borsa llena Enseguida lo presentan Más duro que la patena

La política que llaman Es la leche del progreso Ar pobre le toca er morde Y a los mandones er queso Así vemos que la gente Más tranquila y sosegada Que trabaja y suda er jugo Nunca prueba la cuajada

San Pablo dijo a San Pedro Asomao a la ventana Las muchachas de este sitio Son flores de la sabana

Robadores de gallinas No vayan a echarle mano A esa polla desplumada Que es la mujer de mi hermano

Bonitas piernas que tienes La tienes de simpatía Bonitas piernas que tienes Lástima que no sean mías

Yo pensaba que tu madre Te iba a cuidar muy bonito Pero el descuido fue grande Que te rompieron el coquito La plancha para planchar No debe ser muy caliente La mujer para querer No debe ser peladiente Quítate de mi ventana Que todo el mundo te ve Por bonita te quise Por coqueta te dejé

Yo sembré la hierbabuena Donde el agua no corría Yo entregué mi corazón A quien no correspondía

Por arriba corre el agua Por debajo las piedritas Muchacha quien fue tu madre Que te parió tan bonita


Amorfino / Canto mayor del montubio / 187

No creas que por tu amor Voy a perder un dinero Haré cuenta que he perdido De mi burro el sudadero

La caña para ser buena Debe ser azucarada La mujer para quererla Ha de ser alta y delgada

Asómate a la ventana Para pegarte un silbito Si tu madre te pregunta Dile que es un pajarito

La muerte todos los días Se lleva miles de gentes Para ella no hay hombres grandes Sabios, ricos, ni valientes

Las mujeres de hoy en día Se vuelven un alboroto Teniendo marido propio Andan buscándose a otro

Tú dices que no me quieres Porque yo no te doy nada Tócate la barriguita Y verás que estás preñada

Desde lejos he venido Navegando en un botón El viaje lo he hecho por verte Prenda de mi corazón Allá arriba en esa loma Tengo guitarra de plata A mi amor yo no lo cambio Ni por oro ni por plata Río abajo van mis ojos Envueltos en un papel Llorando gotas de sangre Por ese ingrato clavel

Las niñas son desdeñosas Las de veinte más tratables Las de treinta cariñosas Y las viejas abominables

En esta vida es lo cierto Hay gente que piensa ameno Que teniendo muerto en casa Van a llorar al ajeno

Dicen que los sapos muerden Pero yo quiero creer Porque yo beso en la frente Del sapo de tu mujer

Aunque mal a usted le cuadre Recuerde esta regla de oro Que para torear compadre Es la vaca peor que el toro Y por siaca se le olvide Yo por siaca le recuerdo Que es por culpa de las vacas Que los toros tienen cuernos Como campana de palo Son las razones del pobre No las escucha ninguno Aunque justicia le sobre

Muerte yo nunca te llamo Pues estás en mi camino Tú vendrás cuando te mande El dueño de mi destino Ayer un difunto vi Que llevaban a enterrar Y me puse a lamentar No por él sino por mí

De la muerte yo me río Dice el impío arrogante Pero si la ve delante Le empieza el escalofrío


188 / Wilman Ordóñez Iturralde

Corazón de palo santo Rama de palo podrido Desde lejos se conoce Al hombre cuando es bandido

Mi suegra vive rabiando Porque me tiene por yerno Y yo tengo con la vieja Anticipado el infierno

Cuantas vueltas dará el río Para llegar a la mar Cuantas vueltas daré yo Para poderte olvidar

Estrellita chiquitita Estrellita voladora Si vas mañana a olvidarme Olvídame desde ahora

Anoche te vi venir Con una faldita blanca Los ojos se me saltaron Al mirar tus lindas zancas

Yo no me caso con vieja Porque huele a herradura Sino con una muchacha Que huele a piña madura

El demonio son los hombres Suelen decir las mujeres Sin embargo todas gustan De que el demonio las lleve No sé que querrá tu madre Que no te busca marido Si querrá que te apolilles Como se apolilla el trigo

Sino me casa mi madre Hasta el domingo que viene Le prendo fuego a la casa Y queme cuanto ella tiene Al marido que no sabe Ser cabeza sino pies Que le pongan una silla Y lo monte su mujer

El marido que tuviere Esposa que quiere a otro Sólo un remedio le queda Matarla o hacerse el tonto

Pájaro pico amarillo De copete colorado No te apures mi negrita Que yo soy tu enamorado

El río viene crecido Botando monte verdoso Por eso es malo dejar Lo cierto por lo dudoso

Más arriba de mi casa Hay una puerca preñada Cada vez que subo y bajo Se parece a mi cuñada En tu puerta hay un pino En tu ventana una flor En la cortina de tu cama Una azucena de amor

Señorita nos casaremos Yo la cogeré en mis brazos Mire que los hombres buenos Ya se están poniendo escasos Peinilla sobre peinilla Peinado sobre peinado Tu padre será mi suegro Y tus hermanos mis cuñados Habla paloma gallarda No te quedes pensativa Que los lazos de tu amor Me están quitando la vida


Amorfino / Canto mayor del montubio / 189

Pa decir que no te quiero No te pongo mala cara Con buen modo te lo digo Contigo no quiero nada

Este verso que yo digo Es un verso verdadero Que el amor que no se quiere Ese se olvida primero

Una anciana se orinaba En el tronco de un papayo Un sapo que la miraba Se reía de su tocayo

De quejarse o no quejarse Lo segundo es lo mejor Pues no he visto que las quejas Alivian ningún dolor

Aunque tus padres te tengan Debajo de siete llaves Puede ser que te consiga Con mi palabra tan suave

Las puertas son de madera Las ventanas de oropel Que se cree este montubio Que yo lo voy a querer

Cuando pienso que he pecado Y que tengo que morir Mi corazón asustao Del pecado quiere huir De qué te sirve ser linda Y tener cara bonita Sino fueras tan coqueta Otro gallo te cantara

Las mujeres son el diablo Parientes del interés Si al diablo lo ven con plata Al diablo lo han de querer La mujer y la gallina Son dos bichos con esmero La gallina por el maíz La mujer por el dinero

El hombre que quiere a tres Y con su mujer cuatro Tiene una vida de perro Y la conciencia de un gato

Tú dices que no me quieres Porque no te he dado nada Te olvidaste la paliza Que te metí en la quebrada

Yo no le temo a la muerte Porque me quita la vida Le temo porque la suerte De mi alma es desconocida Una esperma en una mesa Se consume de tanto arder Así se consume un hombre En brazos de una mujer Quisiera ser zapatito De ese tu pulido pie Para ver de vez en cuando Lo que el zapatito ve Si la Reina me llamara Para darme la corona A la Reina despreciara Por amor a tu persona

A las orillas de un río A la sombra de un laurel Estaba un amante triste Viendo las aguas correr

Señorita señorita Soy Roberto Figueroa Por mi corto canalete No me embarco en su canoa


190 / Wilman Ordóñez Iturralde

Cantar viejo y cantar mal En el campo es diferente Y en medio de tanta gente Mejor será no cantar

Ayer pasé por tu casa Me vi molicudo arepa La risa me retozaba De verte mover las tetas.

Me encuentro como retoño Cuando empieza a retoñar Síganme tocando Moño Que eso a mí me hace bailar

Esta noche voy a tomarme Dos botellas de cerveza Para borracho decirte Que tu amor no me interesa.

Oiga amigo no se vaya Que falta comer cuajada La vaca anduvo con toro Yo no sé si está preñada

Yo soy el hombre en la vida Que nunca tengo descanso, Yo soy como el perro ganzo, Cuando estoy escaso e´comida. Nariz de churumbela Casa de puerco flaco Préstame tu candela Para prender mi tabaco.

El hombre pá enamorar Ya es preciso que tenga plata Tener er cuerpo ligero Y echarte mano a la pata. Aquí vine por que vine Y porque vine aquí estoy Acuéstese boca arriba Que boca abajo yo voy.

Me dicen que el sapo muerde Y no lo quiero creer Yo siempre eh´estado besando El sapo de tu mujer. Cuando te vayas a bañar No te bañes en lo seco No te dejes engañar De este viejo patuleco.

Ayer pasé por tu casa Te vi malicudo gallo Y los decentes te llamaban Como freno de caballo.

El amor a veces es bueno El amor a veces es malo El amor es veneno Pero a veces es un regalo.

Mi guitarra es de palo Hecha del mejor carpintero Si quieres que yo te cante Dame un besito primero. Ayer pasé por tu casa Alcé la vista y miré Que un letrerito decía No he nacido para usted.

Si los pechos de cristal fueran Se vieran los corazones No hubieran falsa caricias Ni se ocultarían traiciones. Si en cien años no te veo En cien años no te olvido Porque tú eres mi recreo El espejo en que me miro.

Con la sangre de mis venas Voy a hacer una escritura Que no se borre en la tierra Ni en muerte ni en sepultura.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 191

Tú eres un granito de oro Pasado por un cordón Tú eres la que me desatas Las alas del corazón.

Cuando yo doy mi palabra Soy mas firme que el reloj Porque el reloj cambia de hora Pero mi palabra no.

Las niñas tienen sus ojos Los ojos tienen sus niñas Y las niñas de mis ojos Son los ojos de las niñas.

Adiós, adiós que me voy De ti despedirme quiero Pero voy con la esperanza De volver sino me muero.

Cuando yo me malanocho Las calles sirven de cama Las vereditas de almohada Y el sereno sobrecama.

No he visto mujer tan loca Que al pedirle solo un pie Ella al instante me dé Ojos, corazón y boca. Al pasar por tu balcón Me tiraste un limón las pepitas a los ojos y el sumito al corazón.

Malhayas tus ojos chinos Y tu modo de mirar Que para decir nones No es preciso regañar.

Es usted una joven linda Dulce, bella y cariñosa Permítame usted el placer De hacerla algún día mi esposa. Yo no soy ni gavilán Ni menos garrapatero Yo soy un hombre casado Pero aparto a los solteros.

En mi vida manda Dios En mi persona mis padres En mi gusto mando yo Y contra mi gusto nadie.

No me vengas con caprichos Ni tampoco con embrollos Ya no estoy pa´mantener Gallinas con tantos pollos.

Yo me enamoré del aire Del aire de una mujer Y como la mujer es aire En el aire me quedé.

De Guayaquil para abajo Va mi sombrero rodando Y en la copa va diciendo Ya mi amor se está acabando. El amor es bueno Es amor es malo El amor es veneno Pero a veces es un regalo. Yo soy la paloma blanca Que recién salgo a volar Tireme granitos de oro Pa´dejarme conquistar.

Pañuelo blanco me diste Pañuelo para llorar De qué me sirven las penas Sino te puedo olvidar.

Ayer te mandé una carta Escritura en papel despacho Como quieres que te quiera Si me estás poniendo los cachos.


192 / Wilman Ordóñez Iturralde

Estoy en una sombra Debajo de un árbol de mango Sino hay algo que tratar Para qué seguir hablando.

Señor intendente Justicia le pido Por este mi marido Que no duerme conmigo.

Escuche bien señor Gallito Usted que se siente un oso Acaso no se ha dado cuenta Que es un viejo espantoso.

Quítate de aquí adelante No me hagas oscuridad Que me tenga voluntad.

Más arriba de mi casa Sembré una mata de anís Si quiere que siga hablando Vaya límpiese la nariz.

Me quisiste me olvidaste Me volviste a querer El zapato que yo boto No lo vuelvo a recoger.

Ya me voy a retirar Como todos lo verán A la vuelta de mis espaldas Solo Dios sabrá que hablarán. Dicen que el ají madura Y pica más que la pimienta Más pica una mala lengua Que sin preguntarle cuenta.

No me parece corriente Que hablen de mí por detrás Y al rato que estoy presente Me muestran tanta amistad. Ayer me vide en los ojos Hoy me veo en la revesa Yo no soy Alaxo de mesa Para que me mientan todos.

Si crees que con tu desprecio Voy a sentarme a llorar Te cuento que el mundo es grande Y mejores me han de sobrar.

Cuando un negro me salude Ay que mierda me da Por que me pela los dientes Santísima Trinidad.

Abra la puerta paisano Que soy don Pepe Rugel Que solo ha venido a ver La fama de este provinciano. Oiga Don Pepe Rugel Aquí tiene su provinciano Que no respeto cristiano Nacido ni por nacer.

Yo no soy de por aquí Yo soy de Jaboncillo Los preta como usted Me los meto en el bolsillo.

Oiga don Pinargote Que de la pica ha sabido Que los pelos del ombligo Se le han subido al cogote.

En la calle San Alberto Han muerto un pollo de cría Esos pollos bien tuertitos Los pelo con agua fría.

Yo me llamo José López Mi mujer María Terán Cuando un pollo sale al trote Es porque ha visto un gavilán.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 193

La muerte es un esqueleto Que a nadie la vida perdona Que no guarda ningún respeto Ni al de más alta corona.

Así me dijo Salomón Por una cuerda de alambre Que cristiano que come vino De continua anda con hambre.

El cogollo de la palma De continuo está lloviendo No me venga a negar Lo que mis ojos están viendo.

Qué lejos que está mi amor Que no me dejan divisar Ese cerro que me tapa Lo quisiera derribar.

Del otro lado del pozo Me puse a considerar Que nunca es bueno dejar Lo cierto por lo dudoso.

Asómate a la ventana Sabio coral partido Sino me hubieras querido Me hubiese muerto mañana. Pregúntale a un sacamuelas Cuál es el más grande dolor Al que le saca la muela O al que se le va el amor.

Soy de la pluma verde Sin ser perico ni loro El desprecio que tú me hiciste Lo siento pero no lloro. Aquí me tienes parado Como el pato en la laguna Con el pescuezo estirado Sin esperanza ninguna.

Allá viene la luna hermosa Saliendo del carrizal Boquita de caña dulce Como te pudiera besar. Quisiera estarte viendo 30 días cada mes 7 días de la semana Y un minuto cada vez.

El cielo se está nublando Como que quiere llover Así se ponen mis ojos Cuando te dejo de ver.

Entre más hondo está el pozo Más cristalina está el agua Mientras más lejos está mi amor Más firme está mi palabra. Es lindo ver una montubia Trepada en caballo moro A Ernestina Cifuente Esta noche le enamoro.

Me enamoré de una montubia Que no supo responder Agachaba la cabeza Y escarbaba con los pies. Una viuda a mí me dijo Si quería hablar un asunto Y era ponerle la mano Donde la puso el difunto.

Esta dijo el aguardiente Cuando lo estaban midiendo Te vienes a meter conmigo Pá después andar cayendo. Sube esta loma Baja esta cuesta Toma este trago Y vas a la fiesta.


194 / Wilman Ordóñez Iturralde

Allá lejos viene un hombre Vestido de colorado Al cachudo de tu padre Aquí lo cargo colgado.

Escuchen esta razón Es un favor que les pido Si es mucha la picazón Sarpullido tengo sarna.

Válgame el Dios de los cielos Que de mí andan hablando Sin tener nada contigo El mundo se está quemando.

Una vieja se orinó A la orilla de un zapallo Y dijo el sapo cuando la vio Que feo que es mi tocayo.

De los pelos de las mujeres Sabiéndolas recortar Salen cincha y barbiquejo Y beta para enlazar.

Usted que es un gran poeta Que por el aire compone Quiero que me haga puñete Sin tocarme los cajones.

El culo de las mujeres No sirve para potreros Porque hay muchos santones Y se descunan terneros. Cuando una montubia veo Se me hace agua la boca Y si su mano me toca Al cafetal me la llevo.

No solo el que juega pierde Ni el que vive se emborracha La mujer por muy bonita Algo tiene de cucaracha.

Una viejita se orinaba A la orillita del puente Y un mozo la estaba viendo De la orillita del frente.

Una niña de quince años A su madre le preguntó Si es verdad que los hombres Tienen un hueso en la punta. Y la madre le responde Toda muerta de risa E mentira hijita mía, Que es pura carne maciza.

EL CANTO REPENTISTA DE DUMAS MORA (De Amorfinos y otros versos de su creación) Con un deseo fraternal Yo vengo desde mi huerta como quien llega a la puerta De esta hermosura oriental

Yo bendigo tu fragancia Que en un beso me has dejado Como un vino que de Francia en la mesa me he volteado

Por tu gracia tentadora Y mi pasión tan loca Quisiera un beso de tu boca Ahorita no más ahora Si la gloria está en el beso Principio y fin de la vida Bésame con exceso Bien fuerte reina querida.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 195

Con esa mirada inquieta Me estás robando la calma Si tú no te quedas quieta Me vas a robar el alma.

En sus manos esta botella Para sus labios esta copa Porque usted es la más bella Lo dice Mora Montesdeoca

Yo comparo a las estrellas Con los soles de tus ojos Y tus dulces labios rojos Como la flor más bella

Conocí tu faz extraña En víspera de nochebuena Mujer de cara morena Entre risas y champaña

En mis recuerdos aún perdura La gran emoción de verla Bajo un manto de perla Y una gran cabellera oscura

Estoy queriendo una reina Por esos labios rosados Sus ojitos parecen Un cielo bien estrellado

Yo me pusiera a beber En tus labios humedecidos También quisiera tener Tu cuerpo bien merecido

De una nube vienes tú Como una pavita inquieta De mi campo vengo yo Ha cortejarte aquí en la fiesta Vengo a lo que vengo Y vengo ha disfrutar Como yo mujer no tengo Hoy te pido a tu mamá De las flores manabitas Eres la más hermosa Pareces botón de rosa Cogida de mañanita

Cuando ya tengas marido Seguro será buenmozo Sino te vienes conmigo Para el sitio El Corozo

Te contemplo un solo rato Y no me canso de ver Tu belleza de mujer Sin que me cause arrebato.

En tu pecho va un collar Bajo el collar un jazmín Y en garganta un lunar De piedras color carmín

Desde aquel dichoso día Que inquietaste a Dumas Mora Es tu cabello la aurora Que alumbra mi nuevo día Ojos de intenso verdor Y transparencia marina Son tus ojos dos vitrinas Llenas de juego interior

Ojos en donde las horas Van señalando mis pasos Si dormidos dos ocasos Si despiertos dos auroras

Con tus ojitos pintados Y tus labios dos cerezas Pareces una princesa Que del cielo se ha escapado Esto que aquí vengo a ver Es lo que a mí me interesa Contemplar tanta belleza En un cuerpo de una mujer


196 / Wilman Ordóñez Iturralde

Ojitos aceitunados Labios color de sandía Quisiera estar a tu lado Lo mismo que el otro día

Soy el tigre pampiro Y de tierra ecuatoriana Como soy hombre soltero Hago lo que se me venga en gana

Cada flor es bonita Hasta la misma violeta Pero toda mujer por bonita No debe de ser coqueta

El amor es como rosa El amor es como espina Eso es cuando la esposa Es una agria mandarina

Recibe mi adiós sincero Con esta expresión galante Y con ella decirte quiero Que hasta ayer fuimos amantes

Si me dan unos cien millones Y un carro con buen motor Las paseo por los cantones De todito el Ecuador Voy a ver a la viudita Para llorar los dos juntos Y que me den una tocadita De lo que tocaba el difunto

Viudita no esté apenada Que su marido ya está muerto Si quiere a la madrugada La vengo a calentar yo Con razón y sin razón Mataron a un gallinazo Sino te doy el corazón Déjame darte un abrazo

Yo no soy ningún borracho Ni tampoco quiero ser Si me vas a poner los cachos No te quiero por mujer Hasta aquí vengo dichoso Derecho a esta reunión Vengo del sitio El Corozo Para darte el corazón

Ayer te mandé a decir En un papel rosado Que si me queres a mí Te alejes de el arropado

No hay más frágiles encantos Que la alas de los puros Ni agujero más oscuro Que la almas de los santos Hasta aquí vengo dichoso Conminado de mi suerte Que ganas tenía de verte Y besar tus labios hermosos Estaba una noche Sin compañía ninguna Y en un rayo de la luna Tu voz de ángel se escuchó

Como un perro delincuente Que echado a su puerta llora Tú verás a Dumas Mora Siempre con ganas de verte

Qué bien mi amor que te sienta Ese vulgar vestido Que parece hombre de treinta Y un poco presumido Con paciencia vencerás De la oportuna el ultraje Mira bien que hoy te traje Lo que a aquí te comerás


Amorfino / Canto mayor del montubio / 197

Sentencia el vulgo hablador Que en gusto no hay disputa Menos en cosas de amor Siendo tan dulce la fruta

Estoy tan apasionado De la flor de tamarindo Y de esos ojitos lindos Que me tienen embrujado

De ser agradecido trato A quien me hace un favor Porque es el pecado mayor El ser un hombre ingrato

La aguja con el dedal Lindos se ven es tus manos Contigo me he de casar Al final de este verano

Podrá sanar la paciencia El mal de mi desconcierto Que son médicos y expertos Del amor el tiempo y la ausencia

Sino me quieres mirar Esto casi a mí me embriaga Mátame toma esta daga Mas no me dejes de amar Mi querida doña Juana Nota de mi amor le doy Mas si lo publico hoy Me casa el cura mañana

Por Dios que de aquí en adelante Lo que mandes yo lo haré Y a tu lado amaré Una pulga y un elefante

No doy por esta mujer Ni por su amor un centavo Desdichado a quien se lo ha dado La mano de Lucifer No es bueno quien se sentó A cenar con mi mujer Y a mí en el plato meter La mano no me dejó No miro a las estrellas Ni contemplo a la luna Porque estoy viendo a una Más linda que a todas ellas

Mi bien quien fue que te hizo Con esos ojitos verdes Que parece que te duermes O es que son ojos postizos

Linda es la flor de cerezo Y su fruto colorado Si fuera tu enamorado Te cubriría toda de beso

Volaba una mariposa Derecho hacia tu cabeza Para contemplar tu belleza Ya que eres linda y hermosa Esta chica tan bonita Que viene de el exterior Quizás una más bonita Sin su ropita interior

Al contemplar su belleza Casi me he desmayado Te miro de pie a cabeza Y me deja usted embrujado Está cambiando mi muerte Tan solo con tu hermosura Si no me dejas quererte Pues dame la sepultura

Estoy un poco celoso Aunque no es para creer Que por andar con ese baboso No me brindas tu querer


198 / Wilman Ordóñez Iturralde

Me quisiera ver contigo A la orilla de ese puente Para tocarte el ombligo Y acariciarte la frente

Darte un beso yo deseo Con toditos mis amores Te parece cuando te veo Y la reina de las flores

Del árbol nace la rama De la rama nace la flor Dime querido montubio De donde nace el amor

El enamorado mayor De esta linda quinceañera Y deseo que me quieras Para brindarle mi amor

Sea en el campo o en la cuidad Hay mujeres muy hermosas Dignas de ser esposas Y de brindar felicidad

Te quisiera ver llegar Con un collar de diamante Por las gradas de un altar Conmigo de acompañante Cuando me vaya a casar Será con una chopera Con hacienda ganadera Para poderla disfrutar

Montubia hermosa y bonita Como esta no hay igual Tiene linda la boquita Y su carita es sin par

Quiero una cama en el aire Y una cobija de estrella Para esta montubia tan bella Que no la moleste nadie Tengo rodeada mi casa De jardín y muchas flores Para darle mis amores A esta reina si me abraza Coloncito, cotoncito Cotoncito de limón Quiero darte un besito Que te llegue al corazón

Si mi suerte no me esquiva A mis brazos has de llegar Juro que mientras vivas A mí solo has de amar

Siendo esta chica bella Yo siempre me alboroto Yo me muero por ella Y ella se muere por otro

Por tu belleza sin par Y el don de tus virtudes Quisiera que Dios me ayude Para llevarte al altar De los dedos de tus pies Quisiera ser el más chiquito Para ver algo bonito Que siempre quisiera ver Con tu mirada y la mía Hacemos una linda unión Para juntarnos un día En un solo corazón Bien sabe que yo soy Como la flor sin semilla Y que enamorado estoy De ti linda chiquilla

Calceta es la sin par Capital de la alegría Y quiso que en ese día A ustedes venga a cantar


Amorfino / Canto mayor del montubio / 199

Voy a rezarle a mi Dios Y en mi oración yo le pido Que te haga un favor a vos Dándote a mí por marido

De este anciano corazón Casi al fin de mi destino Te dedico mi canción Porque eres un ángel divino

Por tu cuerpo y tu carita Es que siempre me alboroto Yo te miro tan bonita Aunque sé que tienes otro

Si la tarde es negra y triste Se viste el mar de duelo Pero es mi mayor consuelo Mirarte cuando te vistes

Admiro la suerte del día Que me trajo a este lugar Para poderte contemplar Linda montubia mía

Eres pulido brillante En medio de la estrella Como hoy te he visto tan bella Yo quisiera acariciarte Para que veas que te quiero De las chicas esmeraldeñas Para mí la más bonita Es la de piel canela Y rosada la boquita.

Yo bendigo tu fragancia En un beso que me has dado Como un vino que de Francia Que en la mesa se ha volteado Si la gloria está en el beso Principio y fin de la vida Bésame con exceso Y arrejúntate aquí vida mía Con esa mirada inquieta Me estás robando la calma Si tú no te quedas quieta Me vas a robar el alma

En mi recuerdo aún perdura La gran emoción de verla Bajo un manto de perla Y su gran cabellera oscura

Tu belleza yo prolongo Como el son de una campana Y con ella yo me impongo Ser la reina americana

Si yo me vuelvo un lucero Alumbraría tu camino Y si fuera soltero Unirlo mi destino Hoy he visto amanecer Y vi que el sol salía Pero esta linda mujer Muy pronto será mía

Si yo fuera un criminal Le daba tres cartuchazos A ese bruto animal Que me robó tus abrazos

Las aves tienen sus nidos Y las fieras su morada Yo con esta linda pelada Hoy casarme me decido

La suerte que tengo yo Fue sin tener ayuda Pero justo me casé Con esta mona trompuda

De velas prendo un millón Pero todas coloradas Para reinar en el corazón De esta mona preñada


200 / Wilman Ordóñez Iturralde

Dar quisiera un paseo Por el sitio Estancilla Y cumplir con el deseo De morder esta chiquilla

Quisiera dos corazones Por una temporadita Para esta reina de Chone Besarla de mañanita

Una lengua de repuesto Yo quisiera poseer Para esta mujer Que me toca hasta los huesos

Con mil vacas en el potrero Y con un carro en la puerta Yo dejaba de ser soltero Aunque mi novia sea tuerta

La reina que ve usted aquí Luce bella y natural Será reina de Manabí Y de Calceta la sin par

Un ojo yo tendré abierto Y el otro yo tendré cerrado Para que veas que hasta muerto De ti sigo enamorado Tu vida recién empieza La mía pronto termina Montubia dame la presa Que en la tumba no germina Viendo a esta reina bonita Al instante me sofoco Y un beso de su boquita Más pronto me güerve loco Caminante he nacido Angustiado y soñador Y regalando he vivido Mensajes de ruiseñor

No me gusta la mentira Ni tampoco el egoísmo Te aseguro que ahora mismo Te haré mi prenda querida.

No te hagas la presumida Ni andes con alboroto Que en el parque bien cogida Ayer te vi con el otro

Por qué esta vida grosera Siempre me ha maltratado Yo quisiera estar casado Con esta linda chopera

No te hagas la remolona Que ya grandecita estás Y un día estarás pipona Y no sé de quien será

Siempre me pongo a pensar Como ganar en la dicha Un beso y una caricia De tu cuerpo angelical Para que me he de morir Habiendo mujer tan bella Más bonita que una estrella Y que feliz me hará vivir

Aquí me pongo a cantar Hasta luego de madrugada Porque de esta linda pelada Yo me quiero enamorar

Me vine a la capital Muy contento y afanoso Y al ver tus labios hermosos Ya los quisiera besar Pasando por Rocafuerte Yo le dije al alma mía Que si lograba quererme Ya nunca la olvidaría


Amorfino / Canto mayor del montubio / 201

Por tus labios diera mi vida Tres días después de muerto Porque quiero ver si es cierto Que sólo eres prenda mía

Estas echando a perder Aquella ley del embudo Porque siendo linda mujer Te besas con ese trompudo.

No quisiera ser casado Quisiera ser solterito Para de tus lindos bracitos Estar por siempre acariciado

Esto que a su mano vino Tómelo como una chanza Que es un gloriado de vino Para que le caliente la panza.

Nada más quisiera ver Después de lo que estoy viendo Que los labios de está mujer Alegres me están sonriendo

Si me ponen a escoger Entre tus ojos y el cielo A Dios le pido consuelo Por lo loca que has de ser

Era ley en nuestras abuelas Aunque usted no quiera creer Que había que apagar la luz Para esa cosita ver

El tiempo se adelantó En la época de mi nacimiento Que si se atrasa por un momento Hoy fuéramos novios los dos Por un camino me voy Y por otro me regreso Para ver que no tropiezo Con el cachudo de Eloy

Yo me alumbro con la luz De esos ojitos bellos Y aprovecho los destellos Por donde caminas tú Te quisiera dar un beso En medio de tanta gente Y tocarte ese pescuezo Para ver si estás caliente.

Hay un dicho calceteño Que anda de boda en boca Que Geroncio Montesdeoca Es como perro sin dueño.

Esta reina tan bonita Es de carne no es de hueso Y en esa linda boquita Yo quisiera darle un beso.

Con estos ojos te veo Como flotando en el espacio Y es mi mayor deseo Tenerte entre mis brazos. Ya que no puedo volar Quisiera pegar un brinco Para a tu cama llegar Y quedarme hasta las cinco. No ambiciono ir al cielo Ni tampoco ir al panteón Mientras tenga inspiración Con todas me desempeño.

Esta viuda buenamoza Hace dinero al granel Pero tiene una cosa Más sabrosa que un pastel.

Es un dicho popular Que lo sabe el mundo entero Que de este pueblo chinero Su reina me he de llevar.


202 / Wilman Ordóñez Iturralde

Si te miro en el balcón Como un lucero brillante Quisiera darte el corazón Convertido en un diamante.

Hiciera yo con mi poder Una estatua y una estrella Y haría la cosa más bella De este mundo a la mujer

Cuando mi madre me parió Me pusieron en una mesa Y cuando la partera me vio Yo tenía la picha tiesa

Yo saludo al sol que muere En alas de blanca espuma Qué lindas son las mujeres Bajo los rayos de la luna

De los balnearios manabitas Puerto López es el mejor Donde hay chicas bonitas Más bonitas que una flor

Reciba esta rosa blanca Que es de un amigo sincero Y verá que solo quiero Estrechar su mano franca Es cosa estrafalaria Y parece tener razón Que a la orilla de un doctor Trabaje una funeraria

Para nadie es un misterio Pero es algo de audacia Que cerca de una farmacia Haya siempre un cementerio Vivo en tierras calceteñas La tierra de mis amores Prendado de una trigueña Causante de mis dolores

Tiene los ojos muy grandes Redondos como un limón Con ellos he de alumbrarme Las noches de mi pasión

El amor que me da la vida Tiene la mirada discreta Siempre me veo a escondidas Con la reina de Calceta

Toda la noche he llorado Lleno de angustia infinita Porque estoy enamorado De esta linda morenita

Por ser necio y muy terco A las gradas de tu jardín Viejo y cansado me acerco Y este amor no tiene fin

Junto al árbol de un río Quisiera ser enterrado Para ver el amor mío Cuando en el se esté bañando Allá arriba en la montaña A orillas del carrizal Es muy lindo contemplar A mi amor cuando se baña Eres mi dicha y mi fe Eres mi mejor tesoro Si quieres ser mi mujer Entrega tu cuna de oro

Te brindo esta linda flor Adornada en hojas de verde Para que siempre recuerdes La dulzura de mi amor Allí te mando un geranio Con un plátano pintón Si lo acercas a tus labios Yo te robo el corazón


Amorfino / Canto mayor del montubio / 203

Aún recuerdo aquel pasado Que besando me decías Que dulce beso me has dado Dumas Mora vida mía

Amor en tu ventana implora Tu amante esta mañana Y para ti toco la diana Con los rayos de la aurora.

Yo te veré pasar Linda, radiante y bella Más bonita que una estrella Por las gradas de un altar.

Dios que el mundo gobierna A mí me quisiera ver De marido de esta reina Y a ella siendo mi mujer.

De Calceta a Vinces viajé Pero bien acompañado De la más linda mujer Que estos versos me ha inspirado.

La suerte que tengo yo Hasta un rey la envidiaría Porque Mercedes Sofía En mis brazos se durmió.

Si en tus labios pongo un beso Y sobre tu cuerpo mi mano Todo el resto del verano Seré como un niño sincero. Esta reina tan hermosa De Chone a Vinces viajó Y en mis brazos se durmió Como un botón de rosa.

Te vi con vestido blanco Que es símbolo de pureza Más linda que una princesa Y que las flores del campo.

Si me niegas tu sonrisa Matarás mis ilusiones Y vivirás con decepciones Como un muerto que agoniza Lindo amaneció el día Hoy no sabré de dolores Porque Mercedes Sofía Es la reina de las flores.

Si en tu patio hay laguna De seguro soy un pato Si no hay esperanza alguna Ten seguro que te mato.

Yo te pedí un retrato Para contemplar tu belleza Y lo tendré sobre la mesa Sin que lo vea ni el gato. Todas las flores del campo Se están poniendo celosas Porque les traigo mi canto A estas mujeres hermosas. Si con ropa de Eva y Adán Un día nos vemos los dos Que contentos no estarán Todos los santos y Dios. Si tu beso vale un millón Ya mismo soy millonario Para terminar el calvario De este mi corazón.

Cuando una madre se muere Es como una bomba que estalla Porque ningún consuelo halla El que huérfano se quede. Mi suerte ya está echada Pero yo no la maldigo Cuando tú seas mi pelada Te he de besar el ombligo.


204 / Wilman Ordóñez Iturralde

El día de nuestro matrimonio La cama se hizo pedazos Brincabas como un demonio Dándome besos y abrazos.

Tú eres linda como el sol Brillante como lucero Y como tanto te quiero Padeciendo estoy por tu amor.

Yo buscaba a mi suegra y hasta el infierno bajé y allá me dijo el diablo a ese monstruo no acepté.

Asómate a la ventana Y mira lo que pasa Confórmate con la jaula Que la pájara voló.

Una vez me fui al infierno Y esto me dijo satanás Si de esa vieja eres yerno A mi reino no entrarás

Me mandaron a buscar A mi suegra en el infierno Y muy contenta sabía estar Bailando con otro yerno. En un rincón de mi cuarto Tengo un cerrito negro Para que moleste harto Al ostigón de mi suegro Por allá en la loma negra Hay colmenas de abejas Por donde pasa mi suegra Sacudiendo sus orejas. Anoche me hui a tu cama Solo encontré la cobija Salió y me dijo tu mamá Hoy con otro está mi hija.

Cuando dos se están queriendo Con los ojos se saludan También las dos ojos hablan Cuando la lengua esta muda. Mamita no sé que tengo Que me crece la barriga La boca tan desabrida Y con un pesar me mantengo.

Mijita quiere saber Como enamorar al montubio Se sube por la azotea Y dice ¡linda¡ yo soy todo tuyo.

Niña dos flores habéis perdido En una edad tan tierna Una por abrir la boca Y otra por abrir las piernas. Por un ratito de gusto Pasó dos sustos una dama Nueve meses de disgusto Ocho días en la cama

Mi abuela parió a mi madre Mi madre me parió a mí En mi casa todas paren Yo también quiero parir. De la pepa de café Solo se saca la esencia La madre que tiene hijo Debe sufrir con paciencia.

El anillo que me diste En palabra de matrimonio Sé que te vas a casar Toma tu anillo demonio.

Yo soy como la campana Que ando por las orillas Cuando encuentro a un conversón El cuerpo me hace cosquilla.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 205

El hombre cuando se casa Lo primero debe tener Un platito y una ollita Una piedra para moler.

Cuando a mí me dicen negra Me dan una gran corona Porque de negra se viste El Santo Papa de Roma.

Yo me llamo Bruno Dueñas por el mar y por la tierra si quiere pelear conmigo ponga la rodilla en tierra.

Ya voy que me estoy peinando Con el peine de cupido Como mi peine es tan largo El peine se me perdido.

El que tiene pensamiento Cuando se acuesta a la cama Por muy dormido que esté El pensamiento te llama.

No quiero mujer con P Con U con T ni con A Y el que la quisiera así Su desengaño verá.

El verso que me dijiste Ese fue, el que me chocó Anda dile vos ese verso A la puta que te parió.

Cuidado te va a suceder Como le sucedió al sapo Por andar de brinco en brinco Perdió su seguro charco. Si te quise no me acuerdo Si me quisiste tampoco Si me preguntan quién eres Digo que ni te conozco.

El mundo por eso es mundo Para tener que decir Unos duermen a profundo Y otros no pueden dormir.

La pregunta que tú me haces Una con otra se ajuntan Burro es el de cuatro patas Y burro el que la pregunta.

Dame un besito mi bien Que estoy con dolor de muela El que me diste anoche Me supo a clavo y canela.

Cuando el pobre se enamora Y el rico se le atraviesa Queda el hombre puerta afuera Rascándose la cabeza. Con un cigarro en la boca Me atrevo a besar a dos Si tú no lo quieres creer Haré la prueba con vos.

Si me hubiera anticipado Otra cosa hubiera sido Aquí lo estoy esperando Con mis brazos extendidos.

Me quejo porque me duele O si no no me quejara En el mundo nadie se queja Mientras no le duela nada.

Donde hay guayaba madura Nunca faltan las pajaritas Donde hay muchachas bonitas Nunca faltan los jovencitos Yo soy pobre y no merezco Digo la pura verdad Solita pasa mis penas Cada día más y más.


206 / Wilman Ordóñez Iturralde

Yo quisiera retratarlo En la palma de mi mano Cada vez que esté ausente Alzar la mano y mirarlo.

Sus ojos parecen cristal Con sus miradas atrayentes Que me hacen pensar a la mente Que a su lado quiero estar.

Yo con mis cuatro mayolas Usted con sus cuatro mayolas Juntaremos los ochos mayolas Y ya no estaremos más solas.

Yo a usted le siento cariño Igual que a su cresta iliaca Por eso es que le quiero Esté gorda o esté flaca.

Usted que llama Tomás Yo me llamo mastarreno Todo el que sabe más Le enseña al que sabe menos.

Me inspiro porque la quiero Me inspiro porque la adoro Me inspiro porque para mí Usted es mi lindo tesoro.

Deseo que usted sea el parietal Y yo sea el temporal Para así juntos los dos Ya podernos abrazar.

Cuando me miran sus ojos Me agranda más la emoción Deseándolos estar en sus brazos Junto a su corazón. Como lo que miro yo veo Que usted es como la sedita Que yo la deseo tener En mis manos cogidita.

Sus cejas y sus pestañas Son la hermosura de sus ojos Su carita y su cuerpito Son lo que hacen mis antojos. Yo soy el compositor Que elabora por su belleza Pidiendo me dé su amor Con ansiedad y fortaleza.

El amor que yo le tengo No hay como comparar Que si usted me lo comprende No me lo va a desairar.

El hombre que esté apenado Debe de estar consolado Con una bonita mirada De una damita a su lado.

De tres amores que tengo Me dicen que olvide uno Como es padre, madre y novia No puedo olvidar ninguno. Yo sembré la hierbabuena Y también sembré cilantro Damita usted que me ha dado Para yo quererla tanto Julita si usted supiera Lo mucho que yo la quiero Me llevará a sus brazos Por este amor tan sincero.

Cuando vaya a descansar Guardadita en su camilla Acuérdese de amorfino Que como siempre la envidia.

Yo soy compositor popular Autodidacta popular ecuatoriano Que por medio del amorfino Le pido a la damita su mano.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 207

Cincuenta frascos de tinta Medio quintal de papel No he de dejar de gastar Para verte en mi poder.

Imposible me parece De tenerla voluntad Como el mundo es engañoso No sé si se engañará.

En el centro de la mar Suspiraba una pancora Y en el suspiro decía Anda busea a tu señora.

Querer uno no es ninguno Querer dos no es necedad Querer del ciento para arriba Es gracia que Dios me da.

Enamorado bobo Los dos se me han de acercar Para que no se enamore Prenda que no ha de gozar.

En el centro de la mar Suspiraba una agorita En el suspiro decía Que vivan las solteritas. En un vaso de cristal Metí la mano y saqué Una prenda de mi vida Que nunca la olvidaré.

A mí me llaman el duende Porque ando de baile en baile Y yo no conozco a nadie. Los jóvenes de hoy en día Son como el ají torasgo Cuando tienen pa la carne No tienen pa el mondongo.

Yo soy como el gargajo Y soy como el alacrán Que a la que le pongo el ojo Rara es la que se me va.

Cosa ajena no se quiere Cosa ajena con su dueño El que quiere cosa ajena Tranquila no duerme un sueño.

Yo no te puedo querer Yo te conozco muy bien Sé que tienes compromiso y concubina también

Te advierto que soy muy niño Amores me han de sobrar Si lloro es porque te quiero No porque me has de faltar. Quisiera pero no puedo Decir a quien quiero bien Aunque sepan que yo quiero Pero no saben a quien. Ya viene la luna hermosa Y el lucero viene atrás A un hombre comprometido Ni la mano se le da. Ayer pasé por tu casa Te vide en el tabladillo Tomando suero amarillo. Es bonito ser casada Pero yo no lo deseo Porque soltera me veo Querida y bien estimada.

La piedra pasa ser bola, No debe ser con cemento El hombre que quiere a dos No lo aceptan en casamiento.


208 / Wilman Ordóñez Iturralde

Agua abajo van mis ojos Metidito en un churuco Atájalos si podés Sino se las come el cuco.

Qué bonita es esta casa Qué bonito es el salón Bonita que anda bailando Prenda de mi corazón.

Este palomito mozo Alzó el vuelo y se me fue Como se me fue tan alto No lo pude merecer.

Papelito te mandé Papelito va volando Cuidadito el mundo sabe Que nos estamos amando.

Mira esa nube panda Como la combate el viento Así me tienes tu a mí Abatido el pensamiento.

Rosa blanca de Castilla Nacida el amanecer Dicen y andan diciendo Que si estás en mi poder

A las jardines de los amores Un día contigo fui Tú cogiste bellas flores Yo solo espinas cogí. A esta casa yo he venido Como modo de paseo Todas los pasos he visto Sólo la mía no la veo.

Quítate de aquí adelante Cara de perro pachón Que cada vez que te veo Se me desgarra el cabezón.

Me dijo un cantor extraño Con su canto tan profundo No hay hombre en este mundo Que no trate con engaño. Es bonito ser casado Una semanita o dos Pero para toda la vida Eso no lo aguanto yo.

Si la gracia se vendiera Eso la comprara yo Porque la gracia la tiene Aquel que Dios se la dio.

No importa que el mundo sepa Que nos estamos amando Si usted manda en su persona Yo también estoy mandando. Dígame un verso al revés Que no lleve consonante Lo de atrás para adelante Así como yo lo sé .

Compadrito gallinazo Mi mulita se me ha perdido Ayúdemela a buscar Sino visto se la ha comido. Colibrí es un pajarito Que andaba de flor en flor Hasta que por fin halló De las flores la mejor.

Eres un cristal muy fino Sin mancha ni el imperial Uniendo nuestros destinos Llegaremos al altar.

Para brindarle a una dama Una copa de licor Se le habla con gran primor Y claro como una campana.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 209

Buenos días bendita de mi alma. Y de mi amor encendido Sus ojos son tan dichosos Como una centella a la palma.

Tus amores se parecen Al cundeamor cuando crece Que a toda rama se arrima Y a ninguna favorece.

Niña de la peineta alta Quisiera ser tu marido Mi gusto está conseguido El suyo es el que me hace falta.

Triste está mi corazón Triste y no sé lo que tiene Triste con justa razón Triste porque así conviene.

Yo soy el carpinterito Hijo de la carpintera Pico la media naranja Pico la naranja entera.

Señorita digo así Que si en tus brazos me viera Aun cuando un mes no comiera Gloria sería para mí. Déjate capar de mí Que no tengo mano inconosa Anoche capé a Sabina Y amaneció más buenamoza. Desde que te vi zamba Ese lindo nalgatorio Estoy con deseo de verte Ese culo suculorio.

Eres linda como la luna Parienta con las estrellas Y tus perfecciones son todas Lindas, puras y bellas.

Mi papá tenía una trampa De coger las cucarachas Y yo tenía otra De cogerme las muchachas. Doña Leopoldina:

Voy a hacer un vestido Del valor del pensamiento Con botones del olvido Y género de escarmiento

Don Carlos:

Yo te conozco pavito Lo enamorado que estás En vano son tus empeños Que no me conseguirás.

Una vieja con un viejo Se fueron a la remolacha La vieja que se cayó Y el viejo que la remacha.

Una vieja con un viejo Se fueron a la jicotea La vieja que se descuida Y el viejo que la voltea.

Una vieja con un viejito Se fueron a palo seco La vieja vino preñada Y el viejo vino culeco.

La flor y los cariños Hay que saberlos cuidar La flor sin agua se seca Y el amor sin beso se va.


210 / Wilman Ordóñez Iturralde

Que lejos que está de aquí El ángel que me aprisiona Lejos estará de mí Pero no de mi persona.

Yo anoche fui por tu casa Y se miró el escalón Y no me supiuste decir No te caigas corazón.

A los ángeles del cielo Les voy a mandar a decir Que el día que usted se muera Le vengan a recibir.

Cuando usted pueda venir Me manda una razón Para irla a encontrar Como santo en procesión.

Yo tengo para la carne Y también para la manteca Me han sobrado cuatro reales Para darle a esta coqueta.

Esa vela que está encendida Consume el kerosén Así es el amor Cuando no se le da el fin.

El que comparte y comparte Y el compartir tiene tino Y siempre hay un desatino Que uno se deja la mayor parte. Yo soy hombre que trabajo Traste a traste, arroyo a arroyo Yo también se me apear Esas loritas del cogollo. Don Atanasio:

Tiene su plata perdida El que compra una mujer Compre una vaca perdida Que esa le da de comer.

Pero no se me acerque tanto Que me pasa la corriente Que después se me pone bravo Esta cosa de hacer gente.

Una vieja se miraba La barriga en un espejo Se veía y se decía Que arrugado tengo el pellejo.

Recuerdo que me dijiste Cuando queriéndome estabas Que si con otro te veía Que te escupiera la cara. Oiga amiga venga acá Que le quiero preguntar Cuantas vueltas tiene el río Para llegar a la mar.

Aquí te pregunto montubio Primera tercera y cuarta Que donde es que se encuentra el arca Cuando se formó el diluvio. Anda dile a tu mamá Que no se preocupe por mí Que venga a ver los huesos Porque la puerca me la comí.

Las muchachas de este tiempo Son como el fréjol canario Que por comprar colorete Ya no compran calzonario. Tú a mí me dices tonto Porque me falta un sentido Pero a vos te falta una cosa Que el tonto se la ha comido.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 211

Yo como no le tengo miedo Ni al cubo ni a la moneda La mujer cuando está con gana Donde quiera hace la cama. Cuando uno va para viejo Todo mal se le junta Que las vistas se le acortan Y se le arruma la punta. Una vieja se metió En un platanal oscuro Y el otro día amaneció Con un plátano maduro.

Palomita sabanera De las alas azulejas Si se mueren las muchachas Yo que hago con tantas viejas. En las mujeres de ahora Ya no se puede confiar El marido se va al trabajo Y con Segundo se van acostar. Cuando Segundo llega Le matan hasta gallina Y al pobre marido tonto No le dan hueso ni espina.

Un gavilán en su rama Triste se puso a pensar Que no había mujer en el mundo Que no supiera engañar. Qué bonita muchachita Que no se cómo se llama Y por qué de estas pulgas De noche no hay en mi cama.

Esta fue la señorita La que a mí me dijo sí Si yo no hubiera gozado de ella No anduviera por aquí.

Y yo soy como la perdió Que Dios la botó sin rabo De aquí el sitio de el pueblito Yo soy el toro más bravo. Doña Santa del Socorro:

Yo soy como el frijolito Corriendo y echando flores Porque me veo viejita Usted no sabe que sé de amores. Una vieja estaba meando Encima de una lata Se veía y se decía Se acaba mi gana plata.

Como el río cristalino Que corriendo va hacia el mar Así es mi pensamiento Lleno de felicidad. Aquí me manda mi mamá A darle los buenos días Que le devuelva la puerca Que le robó el otro día.

Los jóvenes de hoy en día Conquistan los corazones Y después no tienen plata Para comprar los calzones.

Ojalá que te picaron Los cubos con las monana Para que no hables así En presencia de las damas.

Nadie sabe para quien trabaja Es un refrán verdadero Que el que nace para tener cacho Así no sea ganadero.


212 / Wilman Ordóñez Iturralde

El gavilán de la plumilla Ronda mucho por aquí Gustará la zapatilla Y nada saca de mí.

Río abajo van mis ojos Envueltos en un papel Llorando gotas de sangre Por este ingrato clavel.

A mí no me hables de amores Que de amores no sé nada Anda búscate una viuda Que esas son huertas botadas. Amorcito si es por mí De su viaje se detiene Siga largo su camino Que su amor no me conviene.

Como no voy a llorar Si fue mi fiel compañera La quise como a nadie en mi vida Y no la puedo olvidar. Anoche te fui a ver Y tú te estabas bañando Lo que yo te quería ver Te la estabas enjabonando.

Todas las muchachas tienen En el pecho dos penachos Y dos cuarta más abajo La fabrica de muchachos.

Todos los hombres tenemos En el pecho la alegría Y dos cuartas más abajo El cañón de artillería.

Cuchillo por qué te doblas Siendo de muy buen acero Así se doblan los hombres Cuando ven un buen trasero.

El pato para volar Abre sus alas y la enbarrucha Tu hermana para jugar Cierra las piernas, y brota la juju. Don Flavio:

Una llavita de oro Y una caja de marfil Para encerrar tus amores Que no me dejan dormir.

Negrita si tú me quieres Para salir juntos del brazo Mira que los hombres buenos Ahorita ya son escasos. De leja tierra he venido Navegando en un jabón Solo por venirte a ver Prenda de mi corazón.

Por esta calle me voy Y por la otra pego un grito Y en esta casa me huele A puro pescado frito.

En el monte hay una flor Que huele a pintón asado Así huele mi amorcito Cuando lo tengo abrazado. Dentro mi gallineta Que soy tu pollo escogido Si crees que soy un botón Ni casado fueras conmigo.

Allá arriba en esa loma Tengo una mata de ají Cuando está bien cargadita La mitad para usted el resto para mí.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 213

Qué bonita muchachita Caderita de reloj Qué bonito cuerpo tienes Para un joven como yo.

Quítate de mi ventana No me hagas oscuridad Que si tú ya no me quieres Deja que otro me querrá.

Quisiera ser y no soy Quisiera ser y no puedo Montura en tu bicicleta Aunque que mates a pedo.

Si fueras como el clavel Te sembraría en mi jardín Para que vieras al fin Que yo te he querido bien.

Quisiera ser un pajarito Para hacer un nidito en tu ventana Para que todos los días de mañana Juegues con mis huevitos.

Doña Elena:

Clavelito colorado Sembrado de techo en techo Como te voy a olvidar Si estás clavado en mi pecho. Del otro lado del río Me llaman con un pañuelo Si es casado no lo quiero Y si es soltero vuelvo luego. Mañana de mañanita Riega azúcar riega flores Porque viene a visitar La dueña de mis amores. Asómate a la ventana Colgado está mi nidito Si tu madre te pregunta Dile que es un pajarito.

Cuando salí de mi casa De nadie me despedí Sólo de una hojita verde Que cayó sobre mí.

Si cien años te perdiera Doscientos años yo te buscaré Si supiera que eras muerta Al otro mundo pasaré.

Quisiera ser como el viento Para andar de villa en villa Privándole el pensamiento A estas niñas pingadillas. Quisiera estar a tu lado Siquiera por un momento Y darte mis sentimientos Que nunca te los he dado.

Las hojas del naranjo Se caen con el viento Así me tiene a mí Abatido de mi pensamiento.

Cañita sobre cañita La tienes sobre latones Los hombres de este tiempo Son pura conversaciones. Matita de algodón Cargadita de capullo Quisiera ver mi corazón Abrazado con el tuyo.

En una casa grande Caen lindas goteras Yo me quiero llevar Una niña de estas solteras.


214 / Wilman Ordóñez Iturralde

Yo no puedo dar palabra Porque usted es de buena vista Y no me puedo enamorar Así de primera vista. Allá arriba en ese cerro Hay un arbolito de alelí Y usted sino es conocido Porque anda por aquí.

A ti te veo muy triste Como garza en estero Quién te va a querer Si eres un farfullero.

Nota de Wilman Ordóñez Iturralde: No escribo los otros amorfinos de doña Ramona ya que siendo de la tradición son conocidos y se repiten puesto que aparecen en la 1era edición de este libro cantados por otros amorfinos de varias provincias montubias. Además los mismos y otros, conocidos de la tradición también, se repiten en el Proyecto de recuperación de este libro al que aludo. Quizás el interés de los recolectores fue insistir en una memoria oral preconcebida por ellos desde la urbanidad al haber esa memoria escuchado y que aun, en el supuesto que sea así, pensaron esa lo único que percibía en la memoria de los montubios histórica. Puesto que no se nota en este libro de 609 páginas, informe del proyecto de investigación un orden, clasificación, sistematización, interpretación de la tradición oral recogida. Entendemos que no fue al montubio (como sujeto de estudio) a quien iba dirigida la observación, recolección y análisis sino al objeto: llámese tradición oral del mismo (amorfino, adivinanzas, cuentos, chiguelos, música, baile, etc) por ello, aunque se recorrieron varios sitios lo narrado, cantado o dicho por los montubios y las montubias se repite. De este libro se pudiesen hacer varios pequeños libros si tan solo se clasificaran los diferentes tipos de folclores, que en él aparecen. En todo caso el libro es un gran mérito al visibilizar a montubios custodios de su tradición que son sobrevalorados en nuestras imaginarios urbanos. Si invisilizadas están sus comunidades en la cartografía oficial, menos podemos reconocer sus saberes populares viajantes de boca en boca en cada generación de sus núcleos familiares. Hago uso (abuso diría) de este libro en beneficio mío para mi libro, mío por el esfuerzo de edición pero versos de la tradición montubia que pertenecen exclusivamente a su cultura. Precedido por un académico e importante estudio introductorio de la historiadora Tatiana Hidrovo Quiñónez. Por muy lejos que te vayas No me dejes de escribir Consuélame con tus letras Para yo poder vivir.

A mí me gusta montar en burro Pero que sea de primera No quiero que lo ensillen Quiero montarlo yo a mi manera.

El corazón me pediste El corazón te entregué Y por darte mi corazón Sin corazón me quedé.

El enamorado bobo Con el agua se desayuna Y se va para su casa Sin esperanza ninguna.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 215

Oiga amigo venga acá No se llene de miseria Que para pasar tragedia Lo mismo es aquí que allá.

Cada vez que salgo y veo Siempre te salgo a quitar Doy las vueltas por tu cuarto Y no te puedo encontrar.

El amor es perecible Y una cosa tan legal El amor cuando se quiere De todos modos se va.

Alfaro por que no muere Teniendo tantos combates Será que le favorece La Virgen de Monserrate.

Conduélete prenda mía De este pobre corazón De ver que estoy sufriendo Semana, boca y razón.

Por oír consejo de otro No habéis sacado nada Yo por eso te lo decía Que muy pronto no te casaras. A la cárcel me llevan Por un pequeño delito Por una papaya tierna Que picó mi pajarito.

Los jóvenes de hoy en día Son como agua en botado No tienen enamorada Cuando andan con alboroto. El amor que tú me diste En una rama se quedó Vino un fuerte huracán Rama y amor se llevó.

Mientras más hondo está el pozo Más fresca se encuentra el agua Aunque ausente está mi persona Más firme está mi palabra. Lucero de la mañana Préstame tu claridad Para seguirte los pasos Donde quiera que te vas.

De lejas tierras ha venido Un gavilán sabanero Que piensa sacarse Las pollas del gallinero.

Me enamoré de una viuda Pa ver si me alimentaba Y la maldita viuda Frijoles no má me daba. Malaya como cogiera La pluma del Diostedé Para escribirle a mi negra A donde quiera que esté.

Quisiera verte y no verte Quisiera hablarte y no hablarte Quisiera darte la muerte Y no quisiera matarte. Si el pecho fuera de cristal Se vieran los corazones No hubieran falsas caricias Ni me jugaran traiciones. Matita de hierbabuena Frasquito de agua de olor Para que te derramaste En este pecho traidor.

Yo no quiero flores blancas Ni tampoco flores negras Pero quiero flores rojas Para el duelo de mi suegra.


216 / Wilman Ordóñez Iturralde

Si la tinta fuera veneno Yo te la diera a beber Para que sepas negrito Lo que es amar y querer.

Matita de manzanilla Raicita de primavera Si querer a otra Espera que yo me muera.

El aguacate para comer No debe ser aferroso El hombre para querer No debe ser tan celoso.

No te metas a cantar Si tu pecho no te ayuda Tu boca de canasta vieja Costal de botar basura.

En el plan de la mano Tengo un puño de letrero Con orgullo te lo digo Que a ti solito te quiero.

En tu puerta sembré un pino En tu ventana una flor Y en tu cama donde duermes Una azucena de amor. A mí nada me importa Y a mí nada se me da De coger agua en la boca Y botarle para atrás. Si del cielo ya bajara La sentencia para mí Olvidar a padre y madre Sólo por quererte a ti.

La leña del algarrobo Aligada con la del coco Si tu amor va apresurado El mío va es poquito a poco.

Deja la rosa en botón Que goce de su verano Que ella ha de abrir algún tiempo Y verá su desengaño. De las cosas de cristal Yo quisiera ser la copa Para ir de mano en mano Hasta llegar a tu boca.

Quítate de mi adelante, Cara de perro pachón Alcahuete de tu madre Y desde chiquitito ladrón.

Quítate de mi adelante Cara de perro pechugo Si fueras mi caballo Te diera espuela y bejuco. Cuál es ese caballero Que escupa y no gargajea Que parece mate ancho En el que mi mamá mea. El amor entre los dos Es una condenación No deja comer a gusto Ni rezar con devoción.

Te quiero y te he de querer Y a decirte lo mismo vengo Que una sola vida tengo Y por ti la he de perder.

Si por quebrarme los ojos Te reto con quien te parece Yo te he de quebrar las tuyas Con otro que lo merece.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 217

Un contrapunto ar sentido entre el mulato Taguada y Javier de la Rosa. T-

Mi don Javier de la Rosa Ya podemos principiar Afírmese en los estribos Que el pingo lo voy a voltear.

T.

Mi don Javier de la Rosa Por lo redondo de un cerro Ahora quiero que me diga Cuántos pelos tiene un perro.

Mi don Javier de la Rosa Usté mucho se ha propasado Usté viejo y yo mozo E igual salvador he sobrado.

T.

Mi don Javier de la Rosa Usté que sabe de zoología Ahora quiero que me diga Cuál es el ave que le da leche a sus crías.

DJ-

DJ. T

DJ- T.

DJ.

En el nombre de Dios comienzo Y en mi padre San Benito Te echo la cruz Taguada Como que si fueras maldito.

Sabrás mulato Taguada Que en fuerza no hay que confiar Porque en la puerta del horno Se sabe quemar el pan. Mi don Javier de la Rosa Usté que entiende de letras Ahora quiero que me diga Si las pavas tienen tetas.

A vos mulato Taguada La respuesta es un bendito Si las pavas las tuvieran Las mamaran los pavitos Pero como no las tienen Les mantienen con triguito.

Mi Don Javier de la Rosa Que viene de bío en bío Ahora quiero que me diga Cuántas piedras tiene el río. A vos mulato Taguada La respuesta te daré Pónmelas en ringlera Que entonces les contaré.

DJ-

DJ. T-

DJ.

A vos mulatoTaguada Por lo derecho de un uso Sino se le ha caído ninguno Tendrá los que Dios le puso.

Si tú jueras a Copequén Allá en mi casa verías Donde tienen los murciélagos Un puesto de lechería.

Mi don Javier de la Rosa Usted que entiende de asuntos Ahora quiero que me diga Que remedio será bueno para levantar los difuntos A vos mulato Taguada La respuesta va ligera Métele el dedo en la nalga Y sale el difunto a carrera.


218 / Wilman Ordóñez Iturralde

El enemigo más grande Que el hombre debe tener Es la culebra en el monte Y en la casa la mujer.

No es cierto don Querubín Que los blancos no bailan mucho Las viejas huelen a pucho Y usté huele a bacín.

La vaca era montonga Y el ternero nació mozo Y la gente se imagina Ese es chivo y yo soy toro.

Préstame tu encendido Para encender mi apagado Que este maldito vicio Me ha hecho hasta malcriado.

En las muchachas de hoy en día Yo ya vivo desconfiado Porque si uno se da la vuelta Se le trepa el arropado.

La vieja y la joven bonita Hacen pelar el ojo Pero el chongo van a parar Por meterse con esas flojas. A mí fue que me contaron El martes de mañanita Que bolillo estaba solo Ya se le fue la negrita

Hay ciertas mujeres que viven Solamente celando al marido Y a ellas no las cela nadie Y tienen el otro escondido. La mujer más fea Esa es la más segura Que nadie la mira a ver Aunque la dejen desnuda. Señores en este mundo Pasamos bien divertidos Porque todas las mujeres Usan vestido partido.

Anoche entré a un jardín Como en modo de paseo Diferentes flores vi. Sólo la mía no la veo.

Préstame tu candela Para encender mi cigarro Nariz de churumbela Cara de santo mocarro.

Señores quieren saber Cuántos pliegues hay en el culo De verano tiene treinta Y de invierno treinta y uno. Qué lindo que es ir a cagar Con un cigarro encendido La mierda queda en su lugar Y el culo divertido. Manuel dile a tu comadre Que Carpio la solicita Sin perrita que le ladre.

Respondo por mi comadre Y en esta razón me fundo Que no ha habido hombre en el mundo Que a mi comadre le cuadre. Apostara y no perdiera Si me quisieras ganar Que en el pico de una botella No hay mujer que pueda mear.

Anda bruto majadero Yo no te quiero ganar Porque le pongo un embudo Y cualquier mujer puede mear.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 219

Aseguro que me caí Más de doce varas de alto No me digan que soy falso Casi mi vida perdí.

Los mocitos de hoy en día Son de relojeras planchadas Meten mano a la relojera Señorita no cargo nada.

Que lindo cigarro de vega Que al verla fumar provoca Abierta tengo la boca Por ver si el humo me llega.

No me meto en lo ajeno Aunque lo encuentro botado Procuro dejarlo alzado, Adonde la encuentre su dueño.

Quien temprano se levanta De su albedrío no es dueño Pierde una hora de sueño Y cualquier visión lo espanta.

De los animales tontos Yo quisiera ser la iguana Pa subirme por el tronco Y bajarme por las ramas.

Yo me hago el sapito muerto Por ver los hombres sabidos Digan que estoy dormido Mentira que estoy despierto. Allá adelantito vive La que a mi me pone falta Hocico de molinillo Cadera de puerca flaca. La lengua de las mujeres Sabiéndole recortar Salen veinte bamarrillas Y una beta pa enlazar.

Voy a mandar a hacer Una bolsa de palo tierno Para embarcar estos alabanciosos Que se larguen a los infiernos.

Anda muchacha brincona Brincona como la liza Que remudas a los hombres Como remudar camisa.

Allá arriba en esa loma Viene una bola volando Viene chispeando mierda Para el que esté contestando. Ya vi unas piernitas blancas Con unas venitas azules Más para arribita vide Sábado, domingo y lunes.

Yo de aquí te estoy mirando Y hasta el mirar me detiene Hablan mis ojos contigo Lo que mi lengua no puede.

Sé que tienes casa nueva Y sé que tienes corredor Sé que tienes quien te quiera Porque tienes nuevo amor.


220 / Wilman Ordóñez Iturralde

CONTRAPUNTOS J.F.

D.P J.F

D.P J.F

Juana. D.P J.F

Sale lucero brillante (1) Sale que te quiero ver Alguna nube te tapa Rompe si sabes querer.

Ayer me encontré un anillo Pasado por dos punteros No se preocupe mijita Que los dos tamos solteros.

Con A se escribe amor Con V se escribe veneno Mal haya el que se enamora Prenda que tenga dueño.

Ser casado no es afrenta Ni el andar con las mujeres Que las muchachas sorteras Por los casados se mueren. Ser casado no es afrenta Ni color que tenga fama El zapato negro luce En el pie de cuertiacama.

Lástima que me da Del pescador que no coge El que anda por las orillas Que se estira y que se encoge. Cuando vayas a bañarte No te bañes en la corriente No te dejes engañar De esta china peladiente. Bótame poncho abajo Con todos mis envoltorios Yo no estoy pa´mantener Gallo con tanto pollo.

Juana.

El bejuco del amor Es como el de rascamano Que en llegándose a enraizar No lo sea ni el verano.

J.F.

Los versos yo me sé A mí nadie me los enseña Yo solita me los aprendo Cuando voy a subir la leña.

D.P

Juana D.P J.F

D.P J,F

D.P

Bien se puede comparar La mujer con el pan caliente Que llegándose a enfriar Ni el diablo le mete el diente.

Yo soy como el elefante Que no tengo coyuntura No necesito ayuda Pa´que otro me levante.

Las solteras son de oro Las casadas son de plata Las viuditas son de cobre Y las viejas de hojalata.

El anillo que me diste En palabra de matrimonio Sé que te vas a casar Toma tu anillo demonio. Una vieja se orinó Al lado de un gran papayo Un sapo que estaba ahí Saludaba a su tocayo.

Tengo que mandar a hacer Una esclavita de palo e´balsa Para que delante de tanta gente No botes palabra falsa. De los hijos de mi mamá Yo soy el gavilanceao Cuando el pollo dijo pío Yo ya lo había desplumado.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 221

J.F

De lejas tierras he venido Con gavilán a enfiestar Que sólo se vuelve pata Y no sabe ni parar.

D.P

Yo vengo de aquí arribita Donde el agua no gotea No le tengo miedo al muerto Ni al bulto que se menea.

J.F Juana.

Vieja es sola la vida Casarme no tengo cuando Hombre bueno no hay ninguno Y si lo hay es contrabando. Me subí a un alto pino A ver si te divisaba Como er´pino era tan tierno Ar´ verme llorar lloraba.

Juana.

Penas todas son penas Todas son penas para mí Ayer penaba por verte Y hoy peno porque te vi.

D.P

D.P J.F

Juana. D.P J.F

Quítate de la ventana Que te hace daño el sereno Si quieres algo conmigo Mañana conversaremos.

Las mozas quieren tenerlo Las viejas tenerlo más Y ruegan a San Antonio Aunque sea hasta la mitá.

No me han de poder lijar Que yo no soy puerca parida Yo no ando por engordar Si no por pasar mi vida.

J.F

D.P J.F

Si el pecho fuera cristal Se vieran los corazones No hubieran falsas caricias Ni tampoco las traiciones.

Juana. H.A

El día que yo me muera Flores negras cogerás La regarás en mi tumba Y de mí te acordarás.

H.A

Ya se les murió el marido Ya lo lloraron bastante Pero quince días solitas No hay viuda que se la aguante.

R.C

Tú dices que no me quieres Tus ojos dicen que sí Y si tú no me quisieras No preguntarías por mí.

La mujer en el amor Es igual a la gallina Si le falta el gallo viejo Cualquier pollo la domina.

El águila para volar Le pide permiso al viento La cosa se ve en el tiempo No cuando remedio no hay.

El viejo con experiencia Y el mozo con la vanidad El viejo lo mete todo Y el mozo hasta la mitad. Señora Rosa Castillo Usted que vive en el cerezo Yo me hiciera un cabrestillo Para andar en su pescuezo. Supuesto que eres cantor Que sabes mucha puesía Quiero que de una vaca Me saque una media cría.

Señora Rosa Castillo Sus palabras las ignoro Si quiere una buena cría Hágase vaca que yo me hago toro.


222 / Wilman Ordóñez Iturralde

H.A

Te apostara y no perdiera Que no te quiero ganar Que en el pico de una botella Ninguna mujer puede mear.

R.C

Calla la boca cojudo Que no te quiero ganar Que poniéndole un embudo Cualquier mujer puede mear.

H.A

El caso no es para llorar Pero a mí me causa risa Ver un hombre sin camisa Determinado a pelear.

H.A

Háblame pronto y ligero No te me quedes callado Mi gallo lo gano muerto Pero menos cacareado.

Contrapundo libre de hombre a hombre informado por Don Hermógenes.

El Otro. Yo soy como el toro panzón Que anda por las orillas El cuero me hace cosquillas Cuando oigo a un conversón.

El otro. De Guayaquil para abajo Mataron un alcatraz Y del buche le sacaron Al tonto de tu papá.

CONTRAPUNTO DE LA MARIPOSA Y EL COLORAO Colorao:

Señorita, soy un pobre, Pobre, pero generoso, Como un güeso de espinazo, Pelado, pero sabroso.

Mariposa:

Colorao son los mameyes Cuando están recíen cogidos; Pero de ciento no hay uno Que no se salga empedernido!

Colorao:

Yo los tengo bien fajaos, Con una tira de beta, Pa que sirvan de respeto A toda mujer coqueta.

Mariposa:

Yo soy una Madalena Y me dicen la llorona; Pero lloro por los tontos Cuando pico la cebolla.

Mariposa:

Mariposa: Colorao:

Estos mocitos pelados Tienen muchas pretensiones; Pero no saben todavía Amarrarse los calzones.

Las coquetas son las tontas, Que dan a torcer el brazo. Yo no soy de las que gastan La pólvora en gallinazo! Yo tampoco gasto pólvora En un pájaro tiznao, Pues solo una Mariposa Va cazando el colorao!

Colorao:

Colorao:

Mariposa:

Empedernidas hay muchas Que andan torciendo el hocico; Pero si el galán se ajuye Lloran a moco tendido.

Yo no sé picar cebolla, Pero juro por la cruz, Que tu ropita y la mía Las guardará mi baúl.

-Yo juro yo por San Jacinto, Que antes de hacer tal locura, He de ver volar un buey Y acabar la dictadura.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 223

CONTRAPUNTO

El desafío de Dumas Mora con cualquier montubia presente

HOMBRE MUJER Como linda y como bella Oiga no sea mentiroso Te quisiera ver pasar Que no hay puentes de cristal Por un paso mano de estrellas Las estrellas en el cielo Y por un puente de cristal No se pueden ni contar Pero de que usted es bella Nadie lo puede negar Que culpa tengo preciosa De poderte enamorar

Por qué no enamora estrellas O las arenas del mar No puedo escuchar cositas Que el viento se ha de llevar

El brillo lo dan tus ojos Que no los puedo olvidar Y tus labios son mi encanto Y un pedazo de coral

Como has sido tan constante Hoy te debo confesar Que si bajas una estrella Mi amor has de conquistar

Lo que el viento sopla y lleva Ha de ser mi suspirar Que te dice claramente Que no te puedo olvidar

HOMBRE No te bajaré una estrella Sino un ciento y muchas más Porque amores como el tuyo Nunca nadie encontrará

Olvídese de sus ofertas De sus puentes de cristal De sus estrellas opacas Que no pueden ni brillar

MUJER HOMBRE Este viejo matachín Me dices que yo soy viejo Que me quiere pretender Pero no me tambaleo Si yo seme entretener Todavía diviso lejos Con Pedro, Sancho y Martín Cuando yo a ti te veo

MUJER HOMBRE En el patio de mi casa Las mujeres de hoy en día Se ha formado una laguna Desde chicas son coquetas Donde navega este hombre Para conseguir a un hombre Sin esperanza ninguna No les cuesta ni pesetas


224 / Wilman Ordóñez Iturralde

MUJER De tu casa a mi casita Serán todos mis paseos De casarme yo contigo Serán todos mis deseos

MUJER HOMBRE De los tontos como tú A mí me llamas el tonto Tengo una bodega llena O que me falta un sentido Cómo no los quieren comprar A ti te hace falta otra cosa Doy a medio la docena Que el tonto te ha conocido

MUJER HOMBRE Con sentido ni a tu madre Yo soy el medio limón Viejo pendejo y mandarina Yo soy el limón entero Soy mujer y de coraje A muchas naranjas he visto Montubia de Palestina Picadas de Carpintero. *Este amorfino es creación de Pedro Florentino Valdez y aparece en su selección. MUJER Por otra me has olvidado Que ha sido mejor que yo Mejor te habrá parecido Pero de cualidades no.

MUJER Jovencito se lo digo Y se lo vuelvo a decir Que no gaste más papeles Si no me manda a pedir

HOMBRE Yo no sé que amor es este Que no puedo comprender Amor que me quita el sueño Y las ganas de comer

MUJER A la montaña de Durán Me mandan por que te olvide La vida me quitarán Pero olvidarte es imposible

MUJER Jovencito se lo digo Que no me trate de amor Porque en brazos de mis padres Soy un ramillete de flor

HOMBRE Anoche soñé un sueñito Y en el sueño me parecía Que tu boquita besaba Y en tus bracitos dormía

HOMBRE Yo soy como la paloma Que recién salgo a volar A mí no me digan enredaderas Que yo no sé contestar

HOMBRE Nunca crea señorita Que yo la voy a olvidar Esa boquita bonita La quisiera yo besar


Amorfino / Canto mayor del montubio / 225

MUJER Chiquitita soy señores Yo no niego la verdad Por más chiquitita que sea Ninguno me va a engañar

HOMBRE Volarte del pensamiento Para mí ha sido imposible Porque pienso en tu retrato Y en tu corazón sensible

MUJER Tú dices que me has de dar Salimán para que muera En el mundo no hallarás Otra que tanto te quiera

HOMBRE Cielito cielito cielo Cielito color celeste Dime cuando nos casamos Aunque a mi familia le cueste

HOMBRE La madera de amarillo No se debe ocupar El amor para ser firme Debe ser particular

HOMBRE Niña de los ojos negros Del cabello sortijado Tus padres serán mis suegros Tus hermanos mis cuñados MUJER El amor es sinvergüenza Por ti lo he echado de ver Después de haberlo olvidado Vuelvo de nuevo a querer. HOMBRE Tú dices que no me quieres Solo por verme llorar Lloraré por que te quiero No porque me has de faltar

MUJER Cada vez que llego al sitio Donde acostumbraba a verte Me dan grandes parismos Como angustia de muerte

MUJER Muchas gracias jovencito Por su palabra injusta Como quiere que lo quiera Si su familia no gusta

MUJER Jovencito yo he sabido Que usted tiene compromiso Cúmplale a esa señorita Que con aprecio lo quiso HOMBRE 14 frascos de tinta 200 resmas de papel He de gastar señorita Hasta verla en mi poder.

MUJER Eso será imposible Que yo vuelva a ceder Que el agua que se derrama No se vuelva a recoger

HOMBRE El agua la consumo yo Los peces los vuelvo cal Las piedrecitas las vuelvo arena Y será mía sin pensar


226 / Wilman Ordóñez Iturralde

MUJER Desde que te vi te amé Cadenas de amor me echaste Esos serán tus ojitos Con los cuales me miraste

HOMBRE Cuando paso por tu casa Te pego un silbito Si te pregunta tu madre Dile que es un caciquito.

MUJER Allí te mando mi nombre Estampado en un cartón Guárdalo con buen cuidado Dentro de tu corazón

HOMBRE Es verdad que yo te quiero Y siempre te estoy queriendo El amor que te he tenido Es el mismo que te tengo

HOMBRE Dime cuál es el motivo Que tú te alejas de mí Si sabrás que yo sin ti Tan apenado que, vivo.

HOMBRE Señorita deme su mano Para robarme sus dedos Y llevarlos de recuerdo Ya que llevarla no puedo.

MUJER Mi madre me dio un consejo Antes que ella falleciera Que una niña de tierna edad A nadie correspondiera HOMBRE Si pluma de oro tuviera Papel de plata comprara Para mandarte una carta Y un ángel te la llevara MUJER Cuando tuve la noticia Que ya tú no me querías El gato de mi casa Me miraba y se reía.

MUJER No me he olvidado de tu nombre Ni tampoco de tu amor Te cargo en mi pensamiento Como un ramito de flor

MUJER Cuando entro a la iglesia Tengo mi modo de entrar Primero te miro a ver Antes de hacer la señal.

HOMBRE Por muy lejos que te encuentres Nunca te dejo de amar La luz del cielo me falte Si yo te llego a olvidar MUJER Si quieres que yo te quiera Olvida a quien tú amas Porque en un corazón chico No puede haber dos almas.

HOMBRE En las plantas de mis manos Te quisiera retratar Para cuando estés ausente Alzar las manos y mirar.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 227

HOMBRE En la cinta del sombrero Te quisiera dibujar, Para tenerte presente Y no irte a buscar

MUJER En un vaso de cristal Metí la mano y saqué, La prenda de mi vida Que jamás olvidaré.

HOMBRE Señorita dueña de casa, Cascarita de laurel, Dígame usted que me quiere Para mañana volver.

MUJER En el patio de mi casa Tengo una mata de maní Bonito es tener amores Pero no de por aquí

MUJER Tú dices que no conozco La florecita del moyuyo, Si yo no la conociera No fuera amorcito tuyo

HOMBRE Anoche estuve soñando Y en el sueño parecía Que tu boquita besaba Y en tus brazos me dormía.



Amorfino / Canto mayor del montubio / 229

ANEXOS SOBRE FICHAS DE INFORMANTES (CUSTODIOS DE LA TRADICIÓN ORAL MONTUBIA) El primer anexo son amorfinos que fueron recopilados como notas en papeles sueltos. El Dr. Carlos A. Rolando, cuya biblioteca de autores nacionales en la Biblioteca Municipal lleva su nombre. Siendo una biblioteca especializada en la historia guayaquileña, regional y nacional, consultada a diario por investigadores e historiadores del país y fuera de él. Este importante trabajo del Dr. Rolando, cuyos apuntes están escritos en papel bond se encuentran deteriorados. Amigos paleógrafos nos ayudaron a recuperarlos (de la página 3 a la página 64). No aparecen informantes. Algunos aparecen con la grafía de su tiempo y fueron recogidos entre 1900 – 1920. Siendo una valiosa colección de amorfinos que contribuye a conocer la poesía montubia de fines del siglo XIX y principio del XX. De la pág. 65 a la pág. 67 Informante: Sra. Catita Coque Casquete Edad: 50 años Lugar: Palenque – Provincia de Los Ríos Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: Agosto/ 2002 De la pág. 69 a la pág. 79 Informante: Hermógenes Álvarez Santistevan Edad: 71 años Lugar: Palenque – Provincia de Los Ríos Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: Octubre/ 2002 De la pág. 80 a la pág. 82 Informante: Don César (no quiso dar su apellido) Edad: Entre 85 y 90 años Lugar: San Vicente – Manabí Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: / 2003


230 / Wilman Ordóñez Iturralde

De la pág. 83 a la pág. 85 Informante: Arcenio Molina Bravo Edad: 47 años Lugar: San Vicente – Manabí Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: / 2003 De la pág. 86 a la pág. 90 Informante: Manuel Espinales (Patricio de Maconta) Lugar: Portoviejo – Manabí Edad: 73 años Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: Noviembre / 2002 De la pág. 91 a la pág. 92 Informante: Sra. Rosa Garay Edad: 65 años Lugar: Portoviejo Recolección: Maribel Ordóñez Iturralde Fecha Febrero / 2003 De la pág. 93 a la pág. 97 Informante: Mario Macías Edad: 60 años Lugar: Poza Honda–Santa Ana–Manabí Recolección: Ubaldo Gil De la pág. 98 a la pág 102 Informante: Sra. María Baltazara Gutiérrez Edad: 52 años Lugar: Paján – Manabí Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: Septiembre/ 2003 De la pág. 103 a la pág. 105 Informante: Don Juvenal Zambrano Edad: 80 años Lugar: Hacienda – La Victoria – Cascol Manabí


Amorfino / Canto mayor del montubio / 231

Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Nota: fui en compañía de Maribel Ordóñez Inturralde, quien recibió el encanto de estos versos. Fecha: Febrero/ 2002

De la pág. 106 a la pág. 110 Informante: Fausto Buenaventura Salazar Edad: Lugar: Lascano – Manabí Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: Febrero/ 2003 DE LOS LIBROS De la pág. 117 a la pág. 136 Amorfinos del libro Cantares del Pueblo Ecuatoriano de Juan León Mera. 1era. Edición. Año: 1892, recogidos en la Biblioteca de la Casa de la Cultura de Bahía de Caráquez, en el año 1999 de un original publicado por el Banco Central del Ecuador, en el año 1948. No muestra ficha de informantes; pero sí manifiesta que “muchas de estas coplas” fueron cedidas por su amigo el Dr. Luis Cordero, quien fuera su más valioso colaborador. Para no confundir al lector, he decidido trabajar con el texto de 1948 cuando yo me encontraba trabajando para su Casa de la Cultura puesto que el mismo tiene una grafía distinta, ya cercana a los 40 y no la de fines del siglo 19 puesto que esta grafía montubia solo hasta inicio de las investigaciones de los diarios. He tomado esta atribución para mantener una secuencia gramatical más cercana a la actual. De la pág. 143 a la pág. 147 Amorfinos seleccionados del libro El Entenao de Alfredo Pareja Diezcanseco. “encontrados” por el autor y “escritos y recordados” por un “Primitivo Gonzabay” que se hacia llamar “El Entenao” conocido también como “el poeta peleador”.

El escritor Diezcanseco fue el “descubridor” de Gonzabay, certificando que muchos de estos versos son de la tradición oral y los otros de su ingenio, dados a conocer en el año 1936 a través de una carta que le envía al arqueólogo Carlos Cevallos Menéndez, a quien le dedica los mismos (Editorial Universidad de Guayaquil. 1988).


232 / Wilman Ordóñez Iturralde

De la pág. 148 a la pág. 169 Son amorfinos escogidos del libro Animales y Plantas en la Poesía Popular Ecuatoriana del prof. Justino Cornejo Vizcaíno. Impreso en editorial Cervantes C.A Guayaquil. Año 1978. De la pág. 197 a la pág. 215 Son amorfinos escogidos del libro Amorfino, Coplas, Contrapuntos, Chihualos y Bailes Folclóricos Manabitas de los profesores Simón B. Cedeño P. y Domingo Nevaldo Z. (Colección “Jacinto Callahuazo # 43 de la Casa de la Cultura Núcleo de Manabí. Año 1983). De la pág. 170 a la pág. 172 Amorfinos seleccionados del libro Pedro Florentino Valdez, el Poeta de la Montaña recopilación de Miltón Erazo Vera. (Imprenta y Gráficas Portoviejo). Sin año de edición. Nota: Aclaro que aparecen en décimas o coplas que están escritas como poemas y bien podríamos notar que “no son amorfinos”, lo hice con “el fin” de incorporar a un clásico juglar chonero, que sin saber ni escribir llegó a crear las bellas décimas que aparecen en el libro de Erazo Vera.

Los versos de Florentino Valdez son bien apreciados entre los manabitas que gustan y disfrutan de la poesía popular. De la pág. 173 a la pág. 196 Estos amorfinos aparecen en el libro Amorfinos Costeños de Robespierre Rivas Ronquillo 1era. edición. Editado por Grand Duval. Sin fecha de impresión.

Cuyos informantes fueron: Celeste Alvarado Salazar (Carcache) de la Hacienda Limonar del cantón Daule; Primitivo Pérez Morla de la Hacienda El Mate del cantón Daule; Manuel Antonio Tumbaco Santillán del cantón Milagro. (1980–1984). De la pág. 225 a la pág. 228 Son amorfinos que aparecen en el libro Manabí.- Identidad Cultural y Antropológica del Lcdo. Yuri Hernández Mendoza. Portoviejo, Casa de la Cultura de Manabí Eloy Alfaro Delgado. Sin fecha de impresión. De la pág 216 a la pág. 224 Fueron recogidos del libro Historias de Don Pascual personaje del “Teatro Montubio” caracterizado por el actor manabita Raymundo Zambrano, 2001 – Edición Uni-


Amorfino / Canto mayor del montubio / 233

versidad Eloy Alfaro de Manta. De la pág. 229 a la pág. 233 Son amorfinos que fueron recogidos por estudiantes de la Cátedra de Antropología Cultural de la Universidad Eloy Alfaro de Manta, publicados en el libro Pueblos Diminutos de Manabí Editorial Artes Gráficas Ramírez (Portoviejo – Abril 2003). De la pág. 234 a la pág. 235 Son amorfinos de inspiración de Nicolás Ochoa, de Palenque; recogidos en el libro Palenque Ayer y Hoy del Padre José María Cortázar. Tercera Edición. Impreso en Abya Yala. Quito. Edición del Instituto de Cultura Montubia Palenque.

Nota del Compilador: Don Nicolás Ochoa todavía canta el amorfino en un solo tono y sin acompañamiento musical. Amorfinos seleccionados de los libros Cosas de mi Tierra y Rayos Catódicos de José Antonio Campos Raigón. Editados por: Clásicos Ariel el primero según reproducción hecha en Imprenta Garay en el año de 1929. El segundo, impreso en Imprenta Mercantil el año de 1907. Son amorfinos seleccionados del libro Folclore literario, cultura popular y tradiciones orales del Profesor Domingo Nevaldo Zambrano. Editado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Manabí Eloy Alfaro Delgado. Gráficas Ramírez, Portoviejo, enero del 2004. Volvemos a las voces de los poetas populares (Nueva recopilación in situ)

Informante: Casto Antonio Bermeo Briones. Edad: 72 años Nació: Calderón - Manabí Reside: Isidro Ayora – Guayas Fecha: 10 de octubre 2005 Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde. Popularmente conocido como “Gallito”


234 / Wilman Ordóñez Iturralde

Informante: Riquilda María Meza Vélez. Edad: 68 años Nació: Calderón – Manabí Reside: Isidro Ayora – Guayas Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde. Fecha: 9 de octubre del 2005 Informante: Andrés Avelino Aviles Luna. Recinto: (Montañas) Guabito de Marcillo Lugar: Alejo Lascano – Manabí Edad: 34 años Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde Fecha: 23 de mayo del 2005.

Nota: En Guabito de Marcillo reside el montubio don Ecuador Gutiérrez Mendoza (amigo de Enrique Ponce de Barricaña y mío) desde hace años. Ecuador es popular en Lascano y Olmedo por su antiguo trapiche y su artesanal destiladora de caña. Realmente el mejor aguardiente de caña que hemos probado con Enrique es el de Guabito de Marcillo. Hemos visto el proceso mientras la familia de Ecuador nos convidaba un suculento aguado de pato con verde asado y como manjar melaza de caña. Informante: Eduardo Abedón Hernández Segura. Edad: 69 años Lugar: Según este montubio él es nacido criado y revolcado en Alejo Lascano – Manabí. Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde. Fecha: 15 y 16 de junio del 2005. Informante: Dumas Heraldo Mora Montesdeoca Montubio, nacido en Calceta-Manabí (13 de Agosto de 1930). Participa asiduamente en encuentros de tradición oral montubia Recolector: Wilman Ordóñez Iturralde (entre septiembre 2004 a enero 2006). (Un nuevo texto de trabajo in situ) Del libro Proyecto de recuperación de la tradición oral de Manabí, cuya investigación de campo la realizaron Ángel Cevallos, Raymundo Zambrano y Marcelo Flores, he seleccionado algunos amorfinos de voces (informantes y custodios) que en mayor número aparecen, ya que el mismo no sólo contiene amorfinos sino chigualos, cancio-


Amorfino / Canto mayor del montubio / 235

nes, relatos, adivinanzas, entre otras historias no menos importantes de la tradición oral manabita. Proyecto presentado por la Asociación Cristiana del Ecuador al Banco Interamericano de Desarrollo y al que se sumaron instituciones educativas y culturales manabitas. Impreso en papervisión en diciembre del 2004. Informante: José Federico Pinargote Loor. Lugar: Sitio Tranca Vieja ( ahora e…) del cantón Santa Ana. Nació: En 1911.

Informantes: Juana y Josefa Franco ( ya señaladas en la 1era edición de mi libro) Lugar: San Bartolo, cantón Santa Ana. Edad. 67 años. Informante: Bruno Dueñas Zambrano. Parroquia: San Antonio – cantón Chone. Edad: 82 años. Informante: Crispina Monserrate Tenorio. Lugar: Sitio Las Aguas – Santa Ana. Edad: 68 años. Informante: Berta Danatila Meza. Lugar: Sitio San Bartolo – Santa Ana. Edad: 81 años.

Informante: Antenor Macías Romero Quien se autodenomina “amorfino”. Lugar: Sitio Las Mercedes – Santa Ana, no aparece la edad. Informante: Lorenza Párraga vda. de Basurto. Lugar: Sitio Cabello Afuera – cantón Bolívar. Informante: Celia Cavo Zamora Lugar: Sitio Agua Fría – cantón Junín. Edad: No aparece la edad.


236 / Wilman Ordóñez Iturralde

Informante: Adela Zambrano. Lugar: Nació en Quevedo, se crió en Manabí. Edad: 92 años. Informante: Emérita Enriqueta Moreira. Lugar: Sitio La Papaya, antes llamado El Peludo, cantón Chone. Edad: 80 años. Informante: Jacinto Ramón Cedeño. Lugar: Nació en Bahía de Caráquez. Reside: La parroquia San Antonio – Chone. Informantes: Carlos Vera y Blanca Leopoldina Macías. Él nació en el sitio bachillerato de Tosagua (89 años) y ella en la parroquia Colón de Portoviejo (91 años) ambos residen en Crucita, están casados y ambos son maestros jubilados. Informante: Jacinto Cano Zamora “ Chinto”. Edad: 67 años. Lugar: La Esperanza, cantón Bolívar. Informante: José Atanasio Demera y Santa del Socorro Ávila (quien canta todavía el amorfino con guitarra). Nació: Él nació en el sitio Las Bilces – Crucita – Portoviejo. Edad: 66 años. Nació: Ella nació en el sitio Comeypaga – cantón Pichincha. Edad: 75 años. Reside: Ambos viven en el sitio Cristo Rey – Charapotó. Informante: Juan Carlos Rosales (cantor guitarrista y amorfinero). Lugar. Sitio El Junco- Las Coronas – Sucre, no aparece la edad. Informante: Flavio Zambrano Macías y Elena Emperatriz Rosales, (esposos) él de 76 años y ella no recordaba su edad. Lugar: Sitio Jama – Cantón Jama.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 237

Informante: Adriano Genaro Alcívar. Lugar: Sitio parroquia San Vicente, cantón San Vicente. Fecha: Junio del 2006. Edad: 85 años. Informante: María Faustina Gutiérrez (Doña Marujita). Lugar: Cantón Jipijapa. Edad: 59 años.

Informante: Ramona Hilda Gutiérrez. Lugar: Cantón Jipijapa. Reside: Actualmente vive en el sitio Jua – Jipijapa. Informante: Edicto Pantaleón Vergara. Nació: Mejía dePicoazá - Portoviejo. Edad: 65 años. Reside: Vive en el sitio El Porvenir. Fecha: 24 de mayo.

Informante: Leila Murillo. Lugar: Sitio Las Chacras – Río Chico - Portoviejo. Edad: 67 años. Informante: Ángel Palma Ramírez. Lugar: Sitio Bisquije - Santa Ana. Edad: 70 años. Reside: Actualmente vive en el sitio El Calvo – Olmedo. Informante: Rosa Aidé Macías. Lugar: Sitio El Cacao – Olmedo. Edad: 73 años.

Informante: Miguel Arcángel Saverio. Lugar: Sitio San Jacinto Olmedo. Edad: 85 años.

Informante: Felipe Briones Loor “el montubio de Suma” (cantante y guitarrero). Edad: 68 años. Lugar: Vive en el cantón El Carmen.


238 / Wilman Ordóñez Iturralde

Informante: Duval Zambrano. Lugar: Sitio Bonce – Santa Ana. Edad: No aparece edad. Informante: Rosa Mariana Basurto Nació: Rocafuerte. Reside: En Manta. Edad: 78 años. CONTRAPUNTOS De la pág. 111 a la pág. 114 Informante: 2do. Encuentro de tradición oral donde se destacó un contrapunto de amorfitos entre el actor Raymundo Zambrano (Don Pascual) y las hermanas Josefa y Juana Franco de San Bartolo – Manabí. Ellas ganaron la competencia. Edad: 53 años aproximadamente. Lugar: Río Caña – Santa Ana (Manabí). Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde. Fecha: Septiembre/ 2002. De la pág. 115 a la pág. 116 Informante: Don Hermógenes Álvarez y Sra. Rosa Castillo. Recogido en una fiesta montubia. Edad: Lugar: Palenque. Recolección: Wilman Ordóñez Iturralde. Fecha: Agosto / 2002.

De la pág. 137 a la pág. 142 Es un contrapunto y amofinos que aparecen publicados en el libro Cosas de mi tierra de José Antonio Campos “Jack The Ripper”. Imprenta Garay – Guayaquil. Año 1929. Contrapunto de Dumas Mora con cualquier montubia presente. Recogido por Wilman Ordóñez Iturralde. Este contrapunto no aparece en el libro: Soy lo que es mi entorno: Dumas Mora, el poeta del Carrizal. Shamán Editores/Fundación Cultural Retrovador, abril del 2006. Wilman Ordóñez Iturralde.


Amorfino / Canto mayor del montubio / 239

(Endnotes) * 2 3 4 5

Este amorfino apareció en “Diario de Avisos” el martes 26 de enero de 1892 (Nota de Wilman Ordóñez Iturralde). Horacio Hidrovo Peñaherrera en Pedro Florentino Valdez. Corazón de Montaña. Pág. 5, edición del autor. Imprenta Ramírez, sin año de publicación. Ídem. Pág. 14 Ídem . Pág. 15 Ídem. Pág. 20

6 José de la Cuadra. El Montubio Ecuatoriano. Edición Libresa. Pág 34. Quito, noviembre de 1996. 7 Justino Cornejo. Poesía Popular Ecuatoriana. Conferencia sustentada en la Universidad de Chile el 6 de abril de 1950. Pág. 5 , publicación de la Universidad de Guayaquil. 8 José de la Cuadra. El Montubio Ecuatoriano. Edición Libresa. Pág. 32. Quito, noviembre de 1996. 9 Ídem. 10 Ídem. 11 Ídem. 12 Carvalho-Neto. Diccionario del Folclore Ecuatoriano. Pág. 295, Quito 1964, editorial de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión. 13 Obra citada de Justino Cornejo. Poesía Popular Ecuatoriana. Conferencia dictada en la Universidad de Chile el 6 de abril de 1950. Imprenta de la Universidad de Guayaquil 1951. 14 Cuarteta y Décima. Samuel Feijoo (cubano). Pág. 10. Editorial Letras Cubanas, Ciudad de La Habana, 1980. 1 PONER PLANA, (por instruir, enseñar). 2 FAUMENTO, alimento. 3 Dejante: sin embargo, a pesar de, a más de que, etc. * Nota: Las coplas señaladas con asterisco (*) se registran también en el repertorio de las Coplas del Carnaval , aunque hay algunas que presentan variantes. 19 Ángel Gabilondo, Trazos del eros. Del leer, hablar y escribir, Madrid, Editorial Tecnos, 1997, p. 192. * 2 Acto seguido don Juvenal Zambrano después de esa retahíla de amorfinos para desembarazarse del contrapunto nos dice dos amorfinos de final y despedida. Franca ironía y declaración para María Tómala. *3 He seleccionado sólo los amorfinos, ya que el libro que cuenta una historia tiene sextillas, décimas, etc…



ÍNDICE:

Unas palabras a la tercera edición 15 La poesía montubia 17 La poesía campesina (Folclore costeño) 33 Se van las coplas 42 Amorfinos de la provincia del Guayas 47 Amorfinos de los años treinta 49 Amorfinos de los ochenta 54 Erotismo y transgresión en la poesía montubia 60 De un casual encuentro, una anécdota montubia 68 Los amorfinos de don Basurto en la quebrada del Encuentro 69 Cantares andaluces en boca de los montubios 70 Poesías populares 75 Cantos populares 77 Cantares del montubio de mi tierra 78 Versos montubios 79 Antología del amorfino a lo divino y a lo humano 80 El canto repentista de Dumas Mora 194 Contrapuntos 220 Contrapunto de la mariposa y el colorao 222 Anexos sobre fichas de informantes (Custodios de la tradición oral montubia) 229



Amorfino / Canto mayor del montubio de Wilman Ordóñez Iturralde,

se terminó de imprimir en Quito en el mes de febrero de 2014, en la Editorial Pedro Jorge Vera de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión. Presidente: Raúl Pérez Torres. Director de Publicaciones: Patricio Herrera Crespo.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.