Por: Lea Caseres
MALDITO 3 Sobre el cierre de una de las series más importantes del poker online, llegó una nueva actuación de Damián Salas. Otra vez definiendo un torneo muy importante y, nuevamente, un river desagradable lo fulminó. Lo que también se volvió a repetir fue una hazaña más de este jugador que vive de grandes proezas.
No fue a chip and a chair porque las 8 ciegas que Damián Salas tenía al inicio del Día 2 representaban más que una ficha. Tampoco fue como el resurgir del ave fénix porque nunca estuvo hecho cenizas. Entender que este jugador argentino de 45 años pasó de estar entre los últimos hasta el heroico tercer puesto del MainEvent del partypoker WPT World Online Championship por 814 000 dólares es tan difícil como el camino que tuvo que transitar para volver a codearse con los mejores del mundo. De todas maneras, todo se esclarece cuando sabes que el protagonista está destinado a hacer historia. En este torneo, Salas se anotó como en otros tantos, pero con esa ilusión que tiene cualquier jugador de poker. De más está decir que el Evento Principal de la serie estrella de Partypoker no era un torneo más: era la frutilla del postre de este festival que había iniciado desde mediados de julio y que, para final de septiembre, preparaba sus mejores competencias. Día 1: una montaña rusa de emociones El primer día de juego no había sido el mejor para Damián ya que tuvo que mutar varias veces su estilo: comenzó mal, se recuperó y, de pasar a meterse entre los mejores ubicados, le metieron un riverazo al 7 % que lo obligaron a remar desde más atrás. A pesar de ese golpazo, el Tritu mantuvo la línea, la misma que lo acompañó a conseguir una nueva hazaña latina. Sobre todo cuando se la vio más negra todavía: su stack comenzaba a irse a pique y, las últimas cuatro horas de juego, mantuvo su corta pila de 12 ciegas. Al final del día, y en ciegas 12 500/25 000, el argen26
tino cerró su bolsa con poco más de 200 000 puntos. Quizás a Damián lo salvó la campana, pero terminar un día con muchos vaivenes y verse ahí entre los que lograron el objetivo inicial puede ser una inyección de energía de la buena. Total, mañana será otro día… Y qué día… Día 2: un premio al juego disciplinado Los Días 1A y 1B del Evento Principal juntaron 1011 entradas que superaron el garantizado de 10 millones de dólares por US$110 000. Del total, solamente un selecto grupo de 156 jugadores había logrado avanzar a esta instancia y Salas, el peor ubicado del Día 1B, comenzó antepenúltimo. No obstante, ese panorama tan adverso le sirvió para resurgir. Aun cuando estaba más afuera que adentro, en una situación donde era más probable quedar eliminado en las primeras manos, incluso antes de meterse entre los 136 puestos pagos. Es que, poco tiempo después, Salas estaba entre los mejores diez ubicados del certamen. “Pasé al Día 2 con unas ocho ciegas: cobraban 136 y estaba 154º de 156º. Cuando quedaban 6 o 7 para ITM, con 8-K off gané un bote en el que me foldearon dos rivales y de ahí, en 10 minutos, me puse décimo. Así que después de estar siete horas short, el jugar disciplinado y al milímetro me premió”, le dijo a Gustavo Pando para el medio amigo de CodigoPoker, el propio Damián Salas, que graficó como nadie la vorágine que tiene el poker online. Al final de esta jornada, el argentino era el mejor latino entre los 24 sobrevivientes y la chance de soñar con algo grande era totalmente más palpable. Día 3: ¿Por qué le dicen “Triturador”? Para la media de jugadores, estar entre los 24 mejores de este durísimo certamen es un logro. La verdad era que nadie miraba con malos ojos los más de 58.000 dólares asegurados y cualquiera podría estar más que satisfecho. Pero también es cierto que quienes habían llegado hasta aquí estaban más que enfoca-