
8 minute read
JUSTIFICACIÓN
JUSTIFICACIÓN
La velocidad con la cual se transforma la ciudad a través de sus dinámicas económicas, sociales y comerciales, no promueven un análisis profundo sobre su memoria urbano arquitectónica, un ejemplo de esto es la plaza Cisneros con los edificios Carré y Vásquez, la calle Amador y la avenida San Juan como su contexto inmediato.
Advertisement
En 1917, se empezó a ejecutar el proyecto de la Plaza de Cisneros, que conectaba la estación, el mercado, los edificios Carré y Vásquez y las construcciones comerciales que aparecerían después. La plaza se convertiría además en el lugar de las grandes manifestaciones políticas en la ciudad. Todo esto hacía parte de un proyecto urbanizador que, junto con la futura construcción de la estación del ferrocarril, buscaba convertir aquella zona en uno de los terrenos más apetecidos de la ciudad (Spitaletta, 2013, p.116).
La plaza de Cisneros comenzó a representar para la ciudad1 un sitio privilegiado de encuentro e intercambio. Enmarcado por edificaciones de valor patrimonial: el pasaje comercial sucre, el edificio Tobón Uribe, la estación Medellín y más específicamente los edificios Vásquez y Carré2
(que a esta fecha ya existían), estas edificaciones fueron pensadas para contribuir al desarrollo urbano y económico del sector Guayaquil3. La construcción de los edificios Vásquez y Carré comenzó en 1893, el primer piso de estos edificios fue asignado para zonas comerciales y los pisos superiores para vivienda, convirtiéndose en un complemento fundamental para este sector.
1Desde 1917 se ejecutó el proyecto plaza de Cisneros que conectaba todas sus edificaciones circundantes hasta 1968 que debido a la ampliación de la calle San Juan y la carrera Bolívar se desarticulo guayaquil y el sector quedo dividido. La calle San Juan se llevó por delante la tradicional plaza de Cisneros, y poco después un gran incendio se llevó una buena parte de la plaza de mercado. Luego de esto la plaza queda abandonada y en 1973 la clausuran definitivamente. (Spitaletta, 2013) 2Fecha de construcción plaza cubierta Cisneros: 1982 Fecha de construcción edificios Vásquez y Carré: 1983 3“Guayaquil fue vital para el comercio y la economía de la Medellín de finales del siglo XIX y comienzos del XX. El mercadeo o comercialización de alimentos ha estado vinculado a la creación de un espacio para ello” “Marcó una
época de cambio en los modos de vivir la ciudad, pero que tiene un común denominador: el Centro de Medellín, como eje vertebral de la transformación y cambio en el orden urbano de Medellín”. (Cárdenas, Montoya, León, & Hoyos, 2014)
Con la construcción de la estación del Ferrocarril y todo el progreso que tuvo la zona, fue aumentando la población urbana y llegando a su vez diversos grupos de habitantes y visitantes pluriculturales y con esto crece la necesidad de nuevos usos del suelo en el sector que pudiera atender estas nuevas necesidades de la población. El edificio Carré toma nuevo uso, instalando en él cantinas, clubes, hospedajes e inquilinatos; pero por otro lado, el Edificio Vásquez no tuvo la respuesta esperada, el proyecto no mostro una buena acogida, debido a que se ofertaban las propiedades por piso en precios demasiados altos a los cuales solo podían acceder personas de clase alta y quienes requerían el hospedaje eran las personas del común, que esperaban poder pernoctar de manera económica y madrugar al día siguiente a hacer sus compras y negocios (Cárdenas, Montoya, León, & Hoyos, 2014). A su vez, para la época la plaza Cisneros, gracias a los cambios que se han presentado debido al desarrollo que se presenta en la ciudad con el paso de los años, los cambios urbanísticos y sociales van perdiendo su significación, entrando en un periodo
de pauperización y abandono, que se hizo extensivo a los bienes patrimoniales que la rodean.
Al definir las tres variables de análisis, procedemos a realizar su relación con los espacios antes mencionados. Empezamos mencionando primero el uso de los edificios, el cual que fue deteriorándose notoriamente, convirtiéndose en un refugio de habitantes de calle, esto trajo problemas de convivencia al sector pues poco a poco se fue convirtiendo en una plaza de vicio y área donde se promueve la prostitución, generando una zona altamente insegura. Es allí donde la las autoridades gubernamentales de la ciudad toman la decisión de iniciar un proceso de recuperación de ambos y así acabar el desorden4 público y social que estos presentaban. Citamos a conti-
nuación unas noticias donde se evidencia los cambios que se han realizado en los edificios Carré y Vásquez de acuerdo al uso del suelo de la época.
4La plaza de mercado de Guayaquil fue clausurada definitivamente, lo que aceleró el deterioro del sector. Ante el
descuido de las autoridades municipales, lo poco que quedaba del mercado y sus alrededores fue tugurizados y convertido en una mezcla de basurero, parqueadero de camiones, lugar de ventas ambulantes y expendio de drogas. (Spitaletta, 2013)
“EL EDIFICIO CARRÉ RESUCITA DE LAS RUINAS
Ubicado en el Costado nororiental de lo que fue la plaza de Cisneros, donde ahora se construye la Plaza de la Luz, el edificio Carré se yergue nuevamente con dignidad.” (Guerrero, El Tiempo, 2004)
“EDIFICIO VÁSQUEZ VOLVERÁ A VIVIR El viejo edificio Vásquez, hermano casi mellizo de su vecino, el Carré, dejará de ser un muladar en el viejo Guayaquil, para albergar una unidad de servicios de Comfama”. (Guerrero, El Tiempo, 2004)
La plaza Cisneros, antes era reconocida por ser un lugar público, donde se generaban la venta de productos de todo tipo y diversos clases de mercado, como lo menciona Castro: “era ese lugar rodeado de bares, cafés, cantinas, donde personas de diversas clases sociales se daban cita allí, en la plaza también se generaban otras dinámicas como el lugar de encuentro político y el debate ciudadano, como contenedor de una actividad mercantil que se afianzó progresivamente en la ciudad como parte del desarrollo empresarial, como receptor del inmigrante de otras regiones que llegaba a Medellín en busca de una oportunidad de trabajo, siendo este el lugar de su primer contacto con la ciudad” (Castro Garcia, 2007) lugar que por las mismas dinámicas era considerado un puerto con muchas conexiones, un espacio obligado para salir o entrar a Medellín, un lugar de oportunidades y de hechos sociales y urbanos.
Ilustración 7. Visita de Gustavo Rojas Pinilla a Medellín. Fuente: (Carvajal, 1953)
16
Segundo, las conexiones urbanas con su entorno: con el paso del tiempo la plaza de Cisneros fue víctima de transformaciones urbanas y hechos que hicieron que de a poco se "degradara" este lugar.
En 1963 Con la ampliación de la calle San Juan y la carrera Bolívar se desarticuló Guayaquil y el sector quedó dividido. La calle San Juan se llevó por delante la tradicional Plaza de Cisneros, y con ella el hermoso Edificio Tobón Uribe. (Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, 2013, p.118).
La ampliación de la calle san Juan generó la desarticulación de este espacio tradicional para la ciudad. Años después fue transformado como parte de un proyecto para renovar el centro de Medellín, que se realizó en 2002 como una convocatoria para recuperar la Plaza de Cisneros, llamada “Medellín es luz, un poema urbano” en la cual se buscaba un espacio de encuentro comunitario con la lectura, en el que se pudiera tener un rato agradable en familia, disfrutar el tiempo libre, la cultura del centro de la ciudad y con la ayuda de esta plaza se "lograría estimular el gusto por la vida y la convivencia ciudadana (López & Álvarez, Biblioteca digital USB , 2018).

Ilustración 8. Congestión de la avenida San Juan. Fuente: (Cisneros, 1985)
17
La plaza es un punto de encuentro y junto a los edificios está circunscrita dentro de algunos anillos de movilidad altamente congestionados (por elementos motorizados y no motorizados), lo que convierte este punto, en un lugar de confluencia estratégica y variabilidad para sus conexiones urbanísticas con muchas oportunidades de revitalizarlo para devolverlo a la ciudad y a pesar de que se ve un esfuerzo en las intenciones iniciales de lograr una mejora en el espacio público y su contexto, no se realiza ninguna actividad o dinámica con naturalidad por muchos factores que desfavorecen el uso, la percepción y apropiación de estos.
Tercero, la sostenibilidad ambiental de la plaza: La esencia actual de la plaza genera experiencias de inseguridad y un efecto urbano ambiental llamado “islas de calor” debido al exceso de suelo duro; las personas solo pasan rápido, nada invita a quedarse. Actualmente el lugar es un punto de encuentro y tiene una ubicación muy central, pero por algunos factores que desfavorecen el uso del lugar como la falta de cobertura vegetal para la generación de sombra, de zonas blandas y de confort térmico hace que los usos, las actividades, dinámicas y conexiones con la ciudad no se desarrollen de manera adecuada. No solo basta con conectar los espacios y plantear otros usos, sino también, adecuar este mismo espacio para que brinde las condiciones idóneas para hacerlo.
Actualmente, se puede decir que la transformación de este sector recuperó en parte un lugar importante de la ciudad, pero esto no es un gran logro para la zona porque las edificaciones quedaron completamente cerradas, aisladas y externamente no se evidencia relación directa y de articulación con la plaza, debido a esto, por sus condiciones actuales la plaza empieza a ser valorada solo como un lugar de paso y estancia de muy pocos. Por lo que por medio de este trabajo proponemos algunas intervenciones para recuperar el uso de la plaza en relación directa desde las mismas 3 variables ya expuestas, al articularse estos 3 aspectos se estima que la calidad urbanística aumente a la requerida en ese sector y aumentar los beneficios que puede tener la plaza incluyendo la sostenibilidad ambiental en la intervención evitando las islas de calor.