Azulejos en el Centro Histórico de Lima

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Azulejos en el CHL

Arte vidriado, cerámica y patrón


“Cada material tiene sus características específicas que “Debemos considerar el espacio, la luz, el color, la geometría, debemos comprender sicomo queremos usarlos”.experiencial.” el detalle y el material un continuum Mies Van der Steven Holl,Rohe “Cuestiones de percepción: fenomenología de la arquitectura”, (2014)

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Índice

2 4 6 11 12 14 20 23 25

Azulejos Sevillanos, historia De cómo los azulejos llegaron a Lima Composición de los azulejos Tipologías de azulejos Paleta de colores en azulejos Patrones en azulejos Proceso y elaboración de azulejos Organización de azulejos Criterio para el diseño de azulejos

26 38 47 55 67 79

Muros y azulejos de Lima Pavimento de ladrillos y azulejos en Lima Cenefas, patrón y ornamento de Lima Columnas religiosas, azulejos en Lima Atrios de azulejos en las iglesias de Lima Otros mobiliarios de azulejos en Lima


Como es de saber, fueron los árabes quienes introdujeron en Europa este arte proveniente de Oriente. La palabra “azulejo” deriva del árabe \al zulaycha\ el cual significa pequeña piedra pulida. De este concepto se desprende su definición: cerámica esbelta y cuadrada, siendo una de sus principales características el de tener una cara vidriada.

Fig.1: Azulejo de censo. Año 1731 - Colección Municipal del Ayuntamiento Sevilla Fig.2: Azulejo para zócalo (S. XVI) - Colección “De Paz” - Sevilla Fig.3: Azulejos de arista (S. XVI) - Colección “De Paz” - Sevilla, Proyecto Ataifor

Azulejos Sevillanos, historia

1.

La llegada a Europa se dio a través de España. En Granada, se logra apreciar edificaciones originales decoradas con bellos cerámicos realizados con la técnica de alicatado. Estos azulejos demandaban gran cantidad de trabajo, tiempo y precisión. Además, estas piezas eran costosas y se desperdiciaban gran cantidad de baldosas al momento de cortarlas. Por este motivo, se introdujo la técnica de cuerda seca para la elaboración de azulejos. Este método aceleraba el proceso aplicando directamente los distintos esmaltes de colores sobre la arcilla y separándolos mediante el dibujo de los contornos con una sustancia grasa de color negro: el óxido de magnesaso. Las decoraciones más típicas de este periodo fueron: patrones geométricos, moriscos y adornos vegetales.


Al rededor del año 1500, el proceso de cuerda seca fue reemplazado por el de arista o cuenca. Esta técnica consistía en separar los colores por finas líneas que sobresalían de la arcilla; utilizándose un molde que llevaba el patrón negativo para evitar la línea de color negro. Los principales centros de fabricación españoles fueron Málaga, Toledo y Sevilla. Se siguió teniendo decorados geométricos, y se implementó los azulejos de animales y heráldicos.

con su nombre los paneles de cerámica. Se implementan decoraciones con guirnaldas, flores ángeles y elementos arquitectónicos. A su vez, el estilo rococó introdujo una ornamentación más compleja.

En el siglo XVII, se comenzaría a ampliar los distintos motivos para los azulejos. La caza, la guerra, escenas religiosas, mitológicas o satíricas fueron las principales inspiraciones de los distintos artistas de la época. Influenciados por el arte barroco, se comienza a explotar dicho arte en los hermosos cerámicos. Se adopta el carácter fantástico mezclándose con temas religiosos para las diversas decoraciones. Por otro lado, es la época de las colonias y del comercio con el lejano oriente. Por lo que también se tendría inspiración proveniente de la India y de China.

No pasaría mucho tiempo después, para que países en latinoamérica se sumaran a dicha lista teniendo como finalidad el de decorar su arquitectura con estos bellos elementos. Claustros, columnas, suelos e incluso altares empiezan a ser decorados con esta técnica. Ejemplo de esto, lo encontramos en la capital de Perú, Lima. Siendo, en primer lugar, azulejos a pedido, elaborados en Sevilla, para luego ser exportados; y, más adelante, fabricados con un concierno limense por artesanos locales limeños. Hoy en día, se puede apreciar este arte decorativo en distintas iglesias y conventos de la capital; que no sólo enaltecen el sitio, si no, que también ilustran escenas pictóricas agregando cultura al CHL.

El arte del azulejo, alcanza su plenitud apartir de esta fecha. Los distintos artesanos empiezan a firmar

2.

El decorado de iglesias y viviendas mediante cerámicos vidriados empieza a expandirse fuera de España. Portugal sería uno de los primeros países en adoptar dicha técnica, al igual que Francia.

3.


5.

De cómo los azulejos llegaron a Lima

4.

Durante la época Virreinal se irguió, en el Perú, gran cantidad de conventos debido a la fe y devoción que se tenía por parte de los españoles hacia la iglesia católica. Claro ejemplo de esto, es el Convento de Santo Domingo. Siendo, hasta el día de hoy, uno de los complejos arquitectónicos más hermosos que posee la capital. No es de sorprender, pues, que para su construcción fue una de las primeras iglesias, en lima, que mandó a traer desde Sevilla, numerosos azulejos para adornar sus paredes y columnas del claustro principal. Los azulejos sevillanos del Convento de Santo Domingo, evocan, en cierta forma, la cerámica Triana. Su colocación se dio entre los años 1604 y 1606; ubicándose en las paredes, paneles de hasta una altura de 2.40 m. sobre el nivel del suelo. Estos se encuentran enmarcados por una cenefa en la parte superior en donde se tiene la representación de grandes personajes de la orden dominica. Estos azulejos se intercalan con algunos paneles de tipo limeño, diferenciándose de los azulejos sevillanos, por contar con una superficie más porosa y sin el vidriado de los españoles. En cuanto a los distintos personajes,


se cuenta con cardenales, beatos y santos de la orden. También se aprecian ángeles que portan diversos instrumentos ornamentales y aves con vistosos plumajes. Como era habitual, en este tipo de trabajos, existen piezas colocadas en lugares que no correspondidas; generando un difícil reconocimiento de la representación. Otro caso en donde encontramos azulejos sevillanos es la Basílica y Convento de San Francisco. Estos azulejos fueron encargados aproximadamente en el año 1631 y se concluiría la ejecución de los mismos en 1638. Estos azulejos, cuentan con una variedad de dibujos y distintos colores, teniendo como principal característica la alternación irepetida de sus combinaciones. Así mismo, estos paneles se llenan con enigmáticas leyendas fantasiosas, y, de las cuales, se dice que sirvieron como inspiración para algunos de los famosos relatos de Ricardo Palma. Si bien gran parte de los muros perimetrales se encuentra adornada por la indudable calidad sevillana de azulejos, esto no excluye que una parte significativa de azulejos hayan sido cocidos en la ciudad de los reyes. Los historiadores sistemáticos darán por sentado

que todos los azulejos franciscanos del claustro principal procedieron de Sevilla; sin embargo, no existe documentación fehaciente que afirme o niegue esto. Lo que se tiene son documentos firmados de la partida de los 118 cajones repletos de azulejos sevillanos con destino a Lima. Sin embargo, también se cuenta con documentación que afirma la fabricación de algunos azulejos en la capital para el claustro. De ello es que nace dos teorías. La primera, referida a que los limeños pensaron que no bastaría con los azulejos sevillanos para completar todas las paredes amplias del claustro franciscano; y, la segunda, que algunos bienhechores del convento se adelantaron en obsequiar azulejos cocidos en Lima. De cualquier manera, estos dos casos dieron pie a la implementación y fabricación de azulejos en la arquitectura colonial de Lima. Actualmente, es natural encontrar azulejos que decoran la arquitectura de los diversos inmuebles, iglesias y conventos del Centro Histórico. Fig. 4 y Fig. 5: Azulejos en la capilla de la Concepción de la Catedral de Lima Juan del Corral (1656). Fig. 6: Atlantes - azulejos en el claustro del Convento de San Francisco (1638)

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Composición de los azulejos

7.

Los azulejos usualmente se encuentran compuestos por los siguientes elementos: La cenefa, la escena o patrón y la línea de simetría. Sobre la cenefa, esta se define por ser una franja alargada con dibujos generalmente cíclicos que se colocan como adorno y sirven de marco, borde o separación. Esta, cumple la función de contraste con respecto al resto del diseño según la superficie en donde se coloca. La escena o patrón, cumple la función de escenario o cuadro. Generalmente, es una pieza conformada por distintos personajes a modo de historia. En algunas ocasiones aparecen personajes mitológicos o fantasiosos dentro de la pintura. Sin embargo, la escena también puede encontrarse conformada por un patrón o motivo. Estos suelen ser figuras geométricas, adornos vegetales y en algunos casos hasta aves. La línea de simetría, es una línea invisible que se dibuja en medio del cuadro. Esta reproduce “el espejo” de lo que ocurre en una de las mitades de la escena en la otra. De esta forma, se logra, en la mayoría de casos, una simetría de la cenefa y el patrón. Cabe resaltar, que no siempre se obtiene dicho resultado debido a que las piezas de azulejos no se colocaban adecuadamente.


San Juan Bautista y el Bautismo de Cristo. Juan del Corral (1665) Convento de Santo Domingo

La Cenefa

La escena o patrón

La línea de simetría

Fig. 7: Detalle de azulejos y escalera en Palacio de los marqueses de Torre Tagle (1735).


Tipologías de azulejos

Tipologías: azulejos de triana, azulejos de oficios, azulejos holandés y azulejo modernista. (Siglo XVI- XIX)

Los azulejos de Triana, lograron su auge al rededor del siglo XVI. Se conocen con este nombre debido a que fue en el barrio de Triana, en donde se dio la producción más importante de la ciudad. Esta se vio reforzada gracias al amplio comercio que existió entre Sevilla y América. Estos azulejos se caracterizan por su valor funcional y decorativo. Usualmente son patrones repetitivos, geométricos y florales. A principios del siglo XVI, Niculoso Pisano introdujo, por primera vez, el azulejo plano policromado y las obras de retablo.

El azulejo holandés, también conocido como “figura avulsa” suelen tener una decoración figurativa sencilla y una gama de tonos azul cobalto sobre fondo blanco. Este azulejo fue popular en Holanda y Portugal; aunque su origen se remite a los Países Bajos (Delft). Se caracteriza por contar con una figura solitaria que flota en el centro del espacio. En las esquinas, la cerámica posee un adorno repetitivo. El fondo es de color blanco, y al igual que los azulejos de oficio, la técnica que se emplea es la de baño estannífero.

Los azulejos de oficios, comenzaron a ser fabricados desde el siglo XVII con motivo ornamental. Usualmente, estos eran empleados en las cocinas de menestrales y señoríos. Rápidamente, su implementación se volvió popular en España (Cataluña). Estos cuentan con una decoración figurativa policromada y su principal característica es el de poseer una figura de profesión u oficio de la época. Además, estos cuentan con un fondo de color blanco esmaltado realizado con la técnica de baño estannífero. Hoy en día, estos azulejos han alcanzado un especial significado para los coleccionistas y la cultura de Cataluña.

Los azulejos modernistas, o azulejo art nouveau, fue una corriente artística que inició en 1890. Se desarrolló en todo Europa; sin embargo, cabe destacar la cerámica francesa. Esta se caracteriza por prestar gran atención a la arquitectura y a la cerámica decorativa que se emplea para la decoración de sus fachadas y al interior de los edificios. Los azulejos procedentes de este periodo muestran algunas características específicas, los motivos empleados se inspiran en la naturaleza y se utilizan frecuentemente formas vegetales orgánicas, especialmente flores, hojas y frutos. En cuanto a sus colores estos suelen ser frescos y elegantes.


Azulejos de Triana

Azulejos holandés

Azulejos de Oficios

Azulejos modernistas


Paleta de colores de los azulejos

8.

Los colores en los azulejos que se encuentran en el Centro Histórico de Lima, se destacan por su simplificación y uso derivado del pigmento azul. Dicho color y predominio, de este mismo, pudo significar una preferencia estética; sin embargo, también un valor económico al momento de elegir los colores. Esto referido a que el cobalto resultaba económicamente muy rentable durante la época en que se fabricaban los azulejos. De esta forma, se obtenía una reducción significativa al momento de realizar la obra. Para poder obtener los colores necesarios, los artesanos utilizaban distintas ténicnas. El color del azul cobalto, se obtenía del óxido de estaño y azufre. El color amarillo, de la implementación del elemento químico antimonio. El verde malaquita, del silice plomo y cobre. El rojo intenso, mezclando limaduras de hierro, sal tártara y bórax. El rojo común, de la salsa tártara y plomo. El color verde tinta, del óxido de cobre. Finalmente, el color oro, podía obtenerse de la miel virgen, el agua regia y del oro finamente picado. Igualmente, los artesanos mezclaban estos colores y sus componentes para lograr así, las distintas tonalidades que querían.


COLOR AZUL

AM2-CHL

COLOR VERDE

ATB1

ACT2-CHL

AM2-CHL

ATB1

RSE2-CHL

RA1-CHL

VI3-CHL

BB1

COLOR ROJO

RC3-CHL

COLOR AMARILLO

OH2-CHL

COLOR OCRE

OC2-CHL

OE2-CHL

RN2-CHL Fig. 8: Azulejos en la capilla de la Concepción de la Catedral de Lima - Juan del Corral (1656).


10.

Patrones en los azulejos

9.

Un patrón en los azulejos suelen ser sucesos, motivos u objetos recurrentes, como por ejemplo grecas; y, a veces referidos como ornamentos de un conjunto de objetos. Más abstractamente, podría definirse al patrón como aquella serie de variables constantes, identificables dentro de un conjunto mayor de datos. Los patrones en los azulejos suelen ser muy orgánicos y con formas sinuosas. Estos generalmente vienen acompañados de flores, hojas, frutas o figuras que se asemejan a las nubes. El patrón o motivo, usualmente, se compone por cuatro bloques de cerámica, formando así una figura repetitiva a lo largo toda la escena. Caso similar sucede en la cenefa. Esta suele contar con patrones o motivos de azulejos; sin embargo, tienen una menor dimensión y son más rectangulares. Por este motivo, el patrón tiene un tamaño más pequeño y suele ser alargado. Sin embargo, este guarda relación con el patrón principal de la escena. Además, en este caso el patrón de menor dimensión suele contar con algunas flores, hojas, frutas y figuras geométricas que hacen juego con los colores del patrón de mayor dimensión; lograndose así, el conjunto visual.


Patrón 1: extraído de azulejos de la Parroquia San Marcelo

Patrón 2: extraído de azulejos del Convento Santo de Domingo


12.

Proceso y elaboración de azulejos

11.

Gracias a la alta demanda que existió en América por los azulejos sevillanos, grandes fábricas de cerámicas comenzaron a ser construidas rápidamente en Triana al rededor del siglo XIX y XX. Incluso, algunos alfareros de Sevilla emigraron a América para poder ejercer allí su oficio. Este fue el caso de Juan de Talavera, Jerónimo Pérez, entre otros. El proceso de elaboración de azulejos se desarrollaba por distintas etapas. Cada fase debía producirse adecuadamente y proporcionando los adecuados cuidados respectivos. La primera etapa era la de la preparación. Esta consistía en preparar la materia prima de los azulejos de modo que se llegue al proceso en que esta se convertiría en pieza artesanal. Era necesario que esta fuera de la mayor calidad posible, por lo que se buscaba que la pieza pasara por la fase de tamizado, lavado y molido. También, era importante que se consiguiera eliminar las partículas e imperfecciones, con el fin de que se lograra una masa homogénea. Luego de la preparación, se continuaba con la fase de moldeo. Una vez la materia prima se encontraba en la condición ideal, esta pasaba a


los moldes. Así se adquiría la forma que tendrían los azulejos artesanales o las piezas en concreto. Después del moldeo venía el proceso de secado. Ya con la forma deseada, los azulejos artesanos debían eliminar todo el exceso de agua existente de manera lenta, así se evitaba que se formasen imperfecciones o que se resquebrajase la pieza durante el mismo proceso de secado. Uno de los últimos pasos, en la elaboración de azulejos, era la del esmaltado. Hoy en día, los azulejos artesanos utilizan las famosas campanas de esmaltado; sin embargo, en esa época, se empleaba el esmaltado a mano. Cabe resaltar que en algunas ocasiones no era necesario realizar este proceso ya que el material no lo necesitaba. La penúltima fase, era la de la cocción. Esta fase era indispensable ya que solidificaba la forma de los azulejos otorgándole junto al esmaltado un producto final. Cada azulejo, es distinto. Por lo que existía distintos tipos de hornos con el fin de cumplir distintas necesidades. Era importante que los cambios de temperatura se dieran gradualmente; de este

modo, se evitaba los desperfectos. Por último, se tenía la fase de pintura. El artesano empleaba su toque artesanal dibujando a mano lo que deseaba. Una vez terminadas las piezas, estas eran llevadas al sitio en donde se irían a colocar. En algunos casos se usaba la técnica de craquelado. Se aplicaba sobre la cerámica vidriada este método, lográndose así, una superficie agrietada. Esto se utilizaba para darle un aspecto de añejo a la superficie de los objetos mediante fórmulas vitrificables especiales. Actualmente, se tienen vestigios de los monumentales hornos, y que servían para la elaboración de azulejos artesanales, en distintas partes de Sevilla y de toda España. Usualmente, estos se encontraban elaborados con ladrillos y contaban con una gran chimenea en la parte superior desde donde salía el humo. Fig. 11: Fotografía de un alfar. Lugar en donde se elaboraba cerámicos. Fig. 12: Antiguo horno de cerámica de Triana, actualmente Centro Cerámica. Fig. 13: Chimenea de horno de loza de la Cartuja de Sevilla.

13.


14.

Organización de azulejos

Existe diversas formas de organizar los azulejos al momento de su colocación. A este proceso se le conoce como despiece. El despiece viene a ser el esquema de partición para los distintos azulejos que componen el panel o retablo cerámico. En algunos casos, se encuentran conformados por una sola pieza. Así mismo, el despiece de un panel viene condicionado por la coincidencia de las partes principales de la imagen representada con zonas centrales, por ejemplo, para que el rostro no coincida con uniones de piezas. Se diferencian despiece par o impar (según el número de hileras verticales); y, a su vez, despiece simple o compuesto (según las piezas sean del mismo tamaño o combinen diversos tamaños). El número de combinaciones atendiendo a este criterio es elevado. A pesar de esto, existen azulejos que no son colocados de esta forma. Este tipo de organización suelen ser casos puntuales y específicos: la base de cierta fuente o siguiendo la forma de una escalera de manera intercalada. Fig. 14: Decoración de azulejos en el Palacio de Torre Tagle - Jirón Ucayali 363, Cercado de Lima. Perú (Siglo XVIII)


Organización y despiece de los azulejos:

Caso 1

Caso 2

La escena o patrón

Caso 3

La Cenefa


15. 14.

Muros y azulejos de Lima

En el Centro Histórico de Lima existe gran variedad de azulejos con distintos patrones y motivos. Estos no solo se limitaban a adornar los claustros de las grandes iglesias o conventos de la época virreinal. También, se encontraba esta decoración en las grandes casas o palacios de la ciudad de los reyes. Un ejemplo de esto, lo vemos en el Palacio de Torre Tagle. En este, podemos encontrar distintas aplicaciones repetitivas en los muros del zaguán que no hacía más que aportar al estilo barroco del inmueble. Esta decoración junto a los arcos de piedra tallada y los balcones moriscos de madera lograron un estilo arquitectónico único y armonioso. Caso similar sucede en la Casa Aliaga. Sus muros fueron decorados con hermosos azulejos sevillanos en los cuales se logra apreciar representaciones florales muy coloridos y que hacían juego con el mobiliario del inmueble. A continuación, se hará una recopilación los principales azulejos ubicados en los muros de iglesias y viviendas. Fig.15: Pasadizo Adornado con Azulejos al interior del Palacio de Torre Tagle Ministerio de Relaciones Exteriores(2003)


Pavimento de ladrillo y azulejos en Lima

16.

De igual manera que se adornaban los muros con azulejos, se empezó a utilizar esta técnica decorativa en los suelos de las distintas iglesias, conventos, capillas y palacios durante la época del virreinato en la ciudad capital del Perú, Lima. En algunos casos, los patrones de azulejos eran una continuación de los motivos que se encontraban en los muros, como ocurre en la Casa Aliaga. Por otro lado, se tenia un pavimento de ladrillos y azulejos mixto. Este es el caso del reciente hallazgo en la capilla que se ubicaba debajo del altar de la primitiva capilla de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, en la Plazuela de San Francisco. Sin embargo, este caso no era único; ya que se han encontrado similitudes en el uso de esta técnica en distintos inmuebles ubicados al rededor del Centro Histórico. Por último, también se daba el caso en que solo se utilizaba ladrillos como forma decorativa. A continuación, se hará una recopilación de estos principales casos siguiendo los pavimentos de las iglesias y viviendas. Fig.16: Decoración de azulejos en Casa Aliaga - Jirón de la Unión 224, Cercado de Lima, Perú - Fuente: Ultimate Journeys



















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