´ FEDERAL DE POLICIA ´ UNION
“Nunca echó raíces, esas que permiten desarrollar una conciencia moral apropiada” digo, nunca echó raíces, esas que permiten desarrollar una conciencia moral apropiada, en la que la mera idea de dañar a sus padres activa de forma automática el sentimiento de culpa.
Casa familiar donde tuvo lugar el triple crimen
Ausencia de empatía De ahí que la Policía Nacional se sorprendiera mucho de la falta de empatía y arrepentimiento que mostró el joven cuando explicó cómo mató a su familia. Porque es justamente esa falta de conciencia (que surge de interiorizar los valores morales debido a la identificación amorosa con los padres) lo que permitió en primer lugar esa violencia inaudita. En cuanto a su hermano, fue simplemente una ‘víctima colateral’. Si él vivía no podría hacer lo que pretendía, que era jugar. Por otra parte, su hermano de diez años no podía seguir viviendo si ya no estaban sus padres. ¿Cómo iba a encararlo en un futuro después de condenarlo a la orfandad? No, este chico no hizo lo que hizo por su adicción al videojuego. Este fue un detonante, pero podría haber sido otra cosa en el futuro. Aquí no tenemos confusión mental, si bien es cierto que su personali-
dad está en proceso de desarrollo y que su cerebro aún no ha madurado. Por ello nunca se planteó ese escenario de modo realista. Su falta de amor y su frustración dejaron pista libre para los crímenes. Aunque pensó en su habitación, de nada le sirvió.
Revista de ciencias policiales de UFP
(*) Vicente Garrido Genovés, psicólogo y criminólogo, es catedrático de la universidad de Valencia y autor de libros, ensayos y columnas sobre perfilación criminal. Este artículo, divulgado en Las Provincias, se publica ahora en la revista UFP con autorización expresa del autor.
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