Cartografía de un lector en filigrana Clemencia Ardila-Jaramillo En el año 2015, en su participación como conferencista central del XIX Congreso de la Asociación de Colombianistas, Cristo Rafael Figueroa Sánchez se presentó como “docente, investigador, crítico y divulgador” de la literatura. Esta enumeración da cuenta de los diferentes ámbitos de su desempeño: como pedagogo, a través de cursos y seminarios; como conferencista, en simposios y congresos nacionales e internacionales; como lector crítico de la literatura hispanoamericana y, muy especialmente, de la colombiana, y como escritor, reseñista y promotor de escritores del país, en revistas, coloquios y entrevistas. La voz del profesor, del investigador, del crítico y del divulgador la han escuchado no solo quienes viven en Bogotá, su sede desde hace muchos años, sino también quienes hacemos parte de otras regiones. En una suerte de movimiento de descentramiento –quizá a tono con los movimientos de la cultura y la literatura en los últimos tiempos, como bien lo señala Cristo Rafael–, sus clases, sus conferencias y sus textos han hecho presencia en otras instituciones del territorio, como la Universidad de Antioquia, la Universidad eafit, la Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad del Valle, la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad del Norte, la Universidad de Cartagena y muchas otras situadas más allá de los límites de la República, en Estados Unidos y en México, por ejemplo. Sin embargo, lo que interesa destacar en este momento es que dicha enumeración desliga, por razones prácticas y culturales, actividades estrechamente relacionadas, 15