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EL ‘MEDIO’ EN UNA UNIVERSIDAD COMO LA JAVERIANA
Cuando alguien llega por primera vez a la Javeriana se encuentra con una expresión que hace parte de nuestra tradición, pero que no es común en el lenguaje de las universidades, “el medio universitario”.
Entre las diversas acepciones que tiene la palabra ‘medio’ en el Diccionario de la Lengua Española, encontramos una de relevancia para el tema que nos ocupa: “conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y sus actividades”, la cual se aplica en expresiones como ‘medio ambiente’, muy conocida, o como ‘medio de cultivo’, que pertenece al ámbito de la Microbiología. En este caso, se refiere a “la sustancia en la cual se hallan los nutrientes necesarios para el crecimiento, la diferenciación y la identificación de bacterias, hongos y virus”.
En este contexto cabe afirmar, primero, que toda universidad posee un medio y que ese medio es, por supuesto, universitario, ajustado a la naturaleza propia de este tipo de instituciones; segundo, que en cada universidad, el medio universitario tiene unas características particulares, determinadas por los rasgos de su identidad. Ciertamente, su impacto, que es inmenso, nos hace recordar el célebre ‘genius loci’, espíritu del lugar, del que hablara en sus escritos el Cardenal inglés John Henry Newman.
En nuestra Universidad la expresión ‘medio universitario’ se introdujo formalmente en 1971 con los nuevos Estatutos, según la concepción recogida en el documento “Principios Universitarios”, planteada como sigue: “El medio universitario configura el área donde se mueven los hombres –profesores, alumnos y empleados de la administración– considerados ante todo como personas, con necesidades y aspiraciones distintas de lo meramente académico o administrativo”.
¿Qué se pretendía con su organización? En primer lugar, “procurar el bienestar de todos los que forman la corporación”; también “promover en ellos todos los valores que imprimen dignidad a la persona”; y finalmente “crear y mantener un ambiente humano que considere todas las capacidades, sentimientos, intereses y necesidades de los individuos”. En un último párrafo se precisaron los términos de lo que en ese momento era una innovadora idea: “la importancia de la organización de este medio es, por tanto, obvia, pues ha de velar porque todos los miembros de la comunidad universitaria se sientan ante todo lo que en primerísimo lugar son: seres humanos. A los intereses del medio universitario no hay valor humano que legítimamente se le pueda escapar y cuyo olvido o pretermisión le sean justificables”.
Desde entonces, en la Javeriana el medio universitario entró, no solo en el esquema organizacional de la Universidad –tenemos una Vicerrectoría con sus dependencias y unas actividades del Medio Universitario que promueven y llevan a cabo todas las unidades, no solo las de esa Vicerrectoría–; sino que se ubicó como un asunto de primer orden en la agenda de la institución, un factor diferenciador, tanto así que en 1981 fue el tema del V Seminario de Reflexión Universitaria.
Años después, en 2002, el Consejo del Medio Universitario adoptó la siguiente formulación: “«Medio Universitario» se entiende en la Javeriana como la realidad de la Universidad toda como ámbito académico, dinamizado por un espíritu, ámbito en el cual se realizan las actividades de investigación, docencia y servicio, así como las actividades que no son propiamente académicas”.
Todos somos artífices del medio universitario, tarea siempre abierta, donde se conjugan nuestra tradición y la novedad que traemos los seres humanos y las generaciones, tanto así que “a toda la Comunidad Educativa Javeriana le corresponde la creación del Medio Universitario propicio para la Formación Integral de las personas que hacen parte de ella” (Estatutos n. 34). En efecto, el ambiente universitario, depende en buena medida de nuestras relaciones, las establecidas entre pares, así como aquellas que se dan entre un profesor y sus alumnos, en el aula y fuera de ella; o, entre superiores y subalternos en una oficina, o entre quienes atienden, por ejemplo, una ventanilla y los que se acercan a ella en busca de información.
A los intereses del medio universitario no hay valor humano que legítimamente se le pueda escapar y cuyo olvido o pretermisión le sean justificables”.
Por supuesto, entre todas estas relaciones que se dan en el medio universitario, la que vincula un profesor con su alumno es fundamental, “constituye elemento esencial de la Comunidad Educativa y es factor fundamental del proceso de Formación Integral” (Proyecto Educativo n. 20). ¿Cómo debe ser? “Honesta, equitativa, respetuosa y de mutua de exigencia”, criterios que bien pueden aplicarse en todos los ámbitos del quehacer universitario.
Podríamos concluir que lo que determina el medio en una universidad como la Javeriana, es el cuidado por la persona, expresado tanto en el modo en que nos comportamos, como en la calidad y el sentido de cuanto ofrecemos y hacemos en diferentes escenarios y momentos de la vida universitaria