Revista Ecogranja 2020. Aldeas Infantiles SOS en Canarias

Año 2019

Aldeas Infantiles Ecogranja La Aldea Canarias

Sumario Editorial I

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Nuestra Granja

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Editorial II

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La Ecogranja en cifras

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Los animales de la Ecogranja

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Flora de la Ecogranja

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El pan de la Ecogranja

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Intervención asistida con caballos

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Un nuevo miembro

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Compostando compromisos

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Las ovejas cambian de traje

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La Granja y tú

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Un pequeño laboratorio y grandes descubrimientos

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La agricultura como terapia

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El control de Pennisetum

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Comer sano es sentir mejor

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Construyendo nuevos horizontes Antes y ahora Campamento de Inteligencias múltiples Unas becas para crecer Sistema de Calidad

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Editorial I Aldeas Infantiles SOS en Canarias se plantea un nuevo reto. Un reto claro, sencillo, casi obvio, pero a la vez, difuso, complicado y que ha pasado desapercibido por largo tiempo: Trabajar en comunidad. Este reto nace porque tenemos tremendamente claro que es muy difícil trabajar con el niño sin su entorno familiar y comunitario.

El niño crece y, en su crecimiento, entendemos que hay diversos agentes socializadores en su vida: la familia, sus iguales, la escuela y el barrio. El problema es que al “barrio” lo hemos dejado a un lado; ha estado siempre ahí, pero en las últimas décadas lo hemos dejado de ver y ha pasado desapercibido, recuperar este espacio de los niños, es un deber que tenemos todos. ¿Cómo lo podemos hacer? Esta es la pregunta que tenemos que responder entre todos, y es por ello que la participación será una pieza importantísima en este reto.

La participación tiene una ventaja y una desventaja. La ventaja, la parte positiva, es que los niños y niñas y las personas implicadas pueden decidir lo que quieren y cómo lo quieren, en relación a temas que conocen. La desventaja, la parte difícil, es que muchas veces no pueden llegar más allá, porque no conocen las posibilidades que hay en ese más allá. ¿Cuál es nuestro planteamiento? Combinar esa participación y experimentación para llegar juntos más lejos. De manera, que la participación nos sirva para que sean las personas las responsables de su proceso y la experimentación sirva para ampliar horizontes y posibilidades. E igual de importante, es que tras esa experimentación y esa participación, posteriormente se pueda devolver lo generado a quienes lo han creado.

Todas estas reflexiones nos conducen a un sueño que pasa por crear entornos, pueblos, barrios… en los que podamos sentir que la infancia es el centro de todas las miradas, se trata simplemente de estar y disfrutar…, porque al final, si olvidamos la diversión y el estar juntos por estar, también matamos ese espíritu participativo y convertimos el medio en un fin.

Para nosotros la persona que más trabaja el tema de la infancia, no es la que más habla de la infancia, si no la que más tiempo pasa hablando con la infancia.

Aquí se escucha y se amplifica la voz de los niños y niñas, de las familias y de todas las personas implicadas, en el intento de dar vida a ese profundo respeto por ellos y de crear espacios de verdadera participación.

Javier Perdomo Director Territorial de Canarias

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Nuestra Granja

Calle Anémona 23, El Tablero 38107. Santa Cruz de Tenerife Teléfonos: 922 624 516 615 938 344 www.laecogranja.org correo electrónico: mquintero@aldeasinfantiles.es

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Editorial II Ecogranja “La Aldea”, sembrando ilusiones, recolectando sonrisas La Ecogranja “La Aldea” es la suma del esfuerzo, colaboración compromiso y de las sonrisas de todas aquellas personas que han dejado su huella en ella.

Se trata de un espacio en el que cada rincón tiene una historia de vida, porque la granja está llena de “firmas” de diferentes personas que creyeron en las posibilidades del lugar o que disfrutaron de él.

Desde la Ecogranja se defiende el Desarollo Sostenible como modelo de vida posible viable y necesario. En base a este planteamiento se articulan gran parte de las actividades que se llevan a cabo. Los niños y niñas de diferentes centros educativos se acercan a la granja y conocen modelos alternativos de construcción sin degradar el medio, descubren la agricultura sostenible, el mundo rural canario y sobre todo las pequeñas acciones en las que se pueden convertir en protagonistas y aportar su pequeña colaboración en defensa de un mundo mejor y más sostenible.

Muchas gracias a todos esos niños y niñas y sus profesores/as, por elegirnos, por valorar positivamente “este rincón” y sobre todo por trasmitirnos lo bien que se lo pasan en la visita.

Hay otras “grandes personitas” que nos ayudan a darle dinamismo y crecimiento a la granja los niños y niñas que vienen de los diferentes Centros de Día de Aldeas Infantiles SOS en Tenerife y de La Aldea del Tablero. Un trocito de la granja les pertenece y un trocito de ellos y ellas queda para siempre en la granja.

También forman parte de este espacio todos los niños y niñas con diversidad funcional, procedentes de diferentes colegios que han formado parte de las Intervenciones Asistidas con Caballos y los Talleres Complementarios. Gracias por todo lo que nos han enseñado, gracias por disfrutar sembrando en la parcelita correspondiente, por vivir intensamente cada momento y por regalarle a nuestra yegua “Bimba” tanto cariño. Gracias a las profesoras que los han acompañado por confiar en la propuesta a pesar de lo complicada que podría parecer de entrada.

Gracias por valorarla positivamente y por la predisposición y entrega que siempre muestran. No me puedo olvidar de todas aquellas visitas que hemos recibido de personas vinculadas a otras ONG`S o colectivos. Personas para las que el espacio de la granja supone la conexión con otra realidad y por tanto una oportunidad de relajación y disfrute.

En mi nombre y en el de mi equipo solo puedo reiterar el más sincero agradecimiento a las familias por creer en la capacidad de crecer, a los jóvenes por dejarnos claro que si quieren pueden construir cambios inimaginables a los niños y niñas, por hacernos mejores personas cada día. GRACIAS de corazón, por ser, por estar, por creer y por ayudarnos a crecer.

Nely Quintero Padrón Directora Ecogranja “La Aldea”

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La Ecogranja en cifras Durante el año 2019 hemos recibido la visita de grupos escolares de infantil, primaria y secundaria, centros de atención a la diversidad, asociaciones y aulas enclave, todos con un fin común, trabajar por y para las personas, contando con el apoyo del Medio Natural y Rural. A continuación, se detallan los participantes de cada uno de los programas: Número de Participantes por Programa Año 2019

1648

136

51 Un Día Rural

Intervenciones Asistidas con Caballos

La Granja y Tú

En el programa Un Día Rural han participado en el año 2019: 820 niñas y 810 niños, que hacen un total de 1648. Todos/as de diferentes centros escolares de infantil, primeria y secundaria, como por ejemplo:

Matías Llabrés Verd., Ceip. San Luis Gonzaga, Ceip. Domingo Alfonso, Ceip. Buen Consejo, Ceip.

Montaña Pacho, Cpeips. Pureza de María Santa Cruz y Cpeips. Cisneros Alter.

Y Colectivos que trabajan con infancia y juventud más vulnerable:

Ceip. Nicolás Díaz Dorta, Ceip. Chamberí, Ceip.

San Luis Gonzaga, Ceip. Las Delicias, Ceip.

Mencey Bentor, Ceip. Villa Ascensión, Ceip. Isabel La Católica, IES Benito Pérez Armas, Cpeips.

Pureza de María Los Realejos, IES. La Luz, Ceip. Las Delicias, Ceip. Las Chumberas, Ceip.

Ofra Vistabella, Ceip. Las Mercedes, Ceip. Rosa Alonso, Ceip. Las Mantecas, Ceip. Príncipe Felipe, Cpeips. Santa Rosa de Lima las Dominicas, Ceip.

Hospital Infanto-Juvenil Guillermo Guigou, Asociación Rayuela, Asociación Coliseo, Asociación Jocu, Asociación Acamán, Manolo Torras-Cruz Blanca, Centro Infantil Primera Infancia Aldeas Infantiles, Cruz Roja Española, Grupo Comunitario Los Olivos, Asociación Mundo Nuevo, Hogar Sagrada Familia, Asociación Valle Tabares y Camp La Cuesta.

Resultados Satisfacción Campo Verano 2019 1er Turno 16 14

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A continuación se detallan algunas de las experiencias de algunos jóvenes participantes:

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Resultados Satisfacción Campo Verano 2019 2º Turno 18

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Pensaba que no me iba a gustar, pero me equivoqué.

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Como cada año, en verano, venimos realizando el programa Campo de Verano en el que participan jóvenes de diferentes partes del Mundo, a continuación, se muestran algunas de las respuestas y datos más relevantes del paso de los jóvenes por el Campo.

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Los compañeros que he tenido, el buen rollo, conocer gente nueva y sobre todo los momentos.

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La oportunidad de compartir con jóvenes de todo el Mundo.

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LOS ANIMALES DE LA ECOGRANJA

La Ecogranja de Aldeas Infantiles cuenta con una pequeña representación de animales de raza canaria, entre ellas nos encontramos la oveja pelibuey, la cabra canaria, la oveja de lana y las gallinas jabadas.

Cada colectivo que visita estas instalaciones comparte diferentes momentos con ellos como es montar a caballo, recolectar huevos, darle de comer a las ovejas y cabras, etc. Trabajando un objetivo común que es el de concienciar a los niños/as del cuidado y bienestar de los animales y su adecuada convivencia con la naturaleza. Por ello, en este artículo queremos dar a conocer a otros protagonistas de la granja tanto las razas endémicas como las que no lo son.

La Oveja Pelibuey se caracteriza principalmente por no tener lana y son de color marrón tal y como podemos ver en la foto, por otro lado, los machos carecen de cuernos. Actualmente tenemos a tres ovejas y les encanta ir juntas a todos los rincones no se separan una de la otra.

Son muy mansas, con lo cual los niños y niñas disfrutan de acariciarlas, acercarles la comida y saludarlas cada vez que van a la granja.

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La cabra Canaria, en la foto podemos ver a Estrella, Nieve y Cacao (de izquierda a derecha).

Se trata de una raza autóctona que se caracteriza principalmente por la alta calidad de la leche, dando a uno de los productos más característicos como es el queso de cabra. A los niños y niñas les encanta cepillarles el pelo, ya que lo tienen muy largo, esto les divierte y les relaja mucho.

Oveja de lana, tal y como nos indica su nombre destacan por su abundante lana, les presentamos a Dolly, le encanta comer heno y correr por toda la parcela.

Estas ovejas generan lana y para poder obtenerla hay que esquilarlas una vez al año, a parte generan bastante estiércol junto al resto del rebaño permitiendo así generar nutrientes necesarios para las plantas. Los niños y niñas diferencian perfectamente la oveja de lana de la de pelo.

La mayoría de los nombre de los animales de la granja los han puesto los niños y niñas.

Las gallinas jabadas, la compañía alegre de nuestros huertos.

No todas las que tenemos en la granja pertenecen a esta raza, pero por ello aprovechamos a dar a conocer estos animales y en concreto a describir la gallina jabada (por su plumaje, colores oscuros y pintas blancas), de esta manera jugamos con los niños/ as más pequeños que nos visitan intentando identificarlas. Gracias a ellas tenemos huevos frescos y ecológicos en nuestra finca.

Bimba, Nube y Nevado (de derecha a izquierda), las dos yeguas y el caballo que se encuentran en la Ecogranja, desempeñan un papel importante cuando nos realizan visitas, no solo podemos disfrutar de un paseo en caballo sino que nos permiten desarrollar sesiones de Terapia Ecuestre generándose un solo vínculo entre el caballo y la persona.

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Flora de la Ecogranja Algo que caracteriza a la Ecogranja “La Aldea” es su flora, en todos los rincones y caminos podemos contemplar toda la vegetación que se encuentra instaurada en estas instalaciones, siendo principalmente la flora canaria.

En la granja podrás descubrir muestras de algunos pisos bioclimáticos presentes en la isla de Tenerife (Cardonal-Tabaibal, Bosque Termófilo, Monte Verde, Pinar Y Alta Montaña), de las especies que conviven en la Ecogranja nos encontramos:

Consideramos que es clave para poder dar a conocer diariamente con todos los visitantes las especies autóctonas de las islas canarias y tener pequeñas representaciones de diferentes especies.

La flora existente en la Ecogranja supone una excelente herramienta para sensibilizar a las personas sobre la importancia del equilibrio natural y el papel que jugamos cada uno de nosotros/ as a la hora de preservar el trozo de vida que las plantas nos regalan.

Cardón

Pino

Drago Guaydil 11

Mi paso por la Ecogranja Mi nombre es Raquel Rodríguez, y hoy en día, soy la responsable de las Intervenciones Asistidas con Caballos (IAC) en la EcoGranja La Aldea.

Siempre me han gustado los caballos, desde muy pequeña he tenido trato y vínculo con ellos, y cuando descubrí que había una especialización relacionada con este mundo no dudé en hacerla ya que era la combinación perfecta: unir mi profesión con mi hobby, y en esa dirección emprendí mi camino. Tener la oportunidad de poder trabajar en algo para lo que me había preparado, y además, en algo que me apasiona, aún me parece increíble.

No pensé que esta oportunidad fuese posible. En Tenerife, las IACs no son muy conocidas, ni tan comunes, por lo que las probabilidades de trabajar en ello no eran muy altas. También es cierto, que la actividad es muy costosa, ya que requiere de muchos servicios, y debido a ello, este tipo de intervenciones no pueden estar al alcance de todos, es muy triste, pero así es. Sin embargo, Aldeas Infantiles las ofrece de manera altruista, pudiendo ser atendidos todos aquellos niños y niñas que, aparte de su diversidad funcional, tengan añadida una situación económica delicada. Esto, para mí, dice mucho de la entidad, y pertenecer a una organización dedicada al bienestar de los niños y niñas, y que además, esté enfocada en aquellos más vulnerables, es un privilegio.

No voy a negar que, al principio, el trabajo y la adaptación fueron algo complicados. Desconocía el entorno, el equipo, los caballos (no sabía cómo reaccionaba ante determinadas situaciones, ni su carácter, sus gustos, sus manías…), así como a los niños, pues eran muchos, y cada uno con sus características personales y particulares, que hacían más difícil un comienzo con ellos. Otra de las complicaciones que se me presentaron, fue la de trabajar con niños a nivel emocional, debido a que mi especialización y experiencia siempre han estado más dirigidas y/o enfocadas hacia la diversidad funcional, pero poco a poco, con tiempo, paciencia, esfuerzo y dedicación, lo que en un primer momento era algo desconocido y difícil, fue dejando de serlo, viéndolo como un nuevo abanico, una nueva posibilidad, un nuevo reto, del que a día de hoy, estoy encantada.

La Ecogranja es un entorno de trabajo agradable, bonito y con un equipo espectacular, del que destaco el compañerismo, la empatía, y la familiaridad.

Trabajar en un lugar así, acompañada de animales y buen ambiente, es muy satisfactorio.

Estoy enormemente agradecida de formar parte de esta organización, de trabajar en lo que me apasiona, de compartir mi tiempo con los animales, los niños y las niñas, de ver cómo ellos avanzan, aprenden y evolucionan a la par que yo, porque yo también avanzo, aprendo y evoluciono con ellos, y eso, me gusta, me reconforta. ¡¡¡GRACIAS Aldeas Infantiles Tenerife, GRACIAS por esta oportunidad!!

Raquel Rodríguez Alonso Responsable de las Intervenciones Asistidas con Caballos de la Ecogranja

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EL PA

Ingredientes: - 350 gr de harina de trigo de fuerza - 190 ml de agua a temperatura ambiente - 5 gr de levadura seca - 2 cucharadas de aceite de oliva - una cucharadita de postre de sal

AN de la Ecogranja Cada año hacemos en la Ecogranja una media de dos mil panes, bueno, hacerlos lo hacen los niños/as en los talleres.

Harina, agua, sal y levadura son sus cuatro ingredientes y es la receta que más piden, aquí les dejamos un regalo, la receta. Que la disfruten.

Elaboración: -Pon el agua en un bol y añádele por este orden y removiendo entre ingrediente e ingrediente la levadura, la harina, el aceite y la sal.

- Amasa todo hasta que se forme una pasta que se pueda manejar bien con las manos - Colócala sobre una tabla o sobre la encimera previamente espolvoreada con un poquito de harina, y sigue amasando durante 10 minutos, doblando la pasta sobre sí misma - Haz una bola con la masa y colócala de nuevo en el bol. Cúbrela con papel film y deja reposar en un lugar templado durante 1 hora. Transcurrido ese tiempo, la masa habrá aumentado casi el doble de su volumen.

- Saca la bola del recipiente, amásala de nuevo aplanándola y vuelve a doblarla sobre sí misma dándole ya forma de hogaza. Colócala sobre un papel de horno, tápala con un trapo limpio y déjala reposar de nuevo otros 50 minutos.

- Pasados los 50 minutos precalienta el horno a 250 grados.

- Con el horno ya caliente, mete el pan y hornea a 250 grados durante 30 minutos.

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INTERVENCIONES ASISTIDAS CON CABALLOS (IAC)

Entre el caballo y el niño/a, se crea un vínculo muy grande

Las Intervenciones Asistidas con Caballos (IAC), se llevan haciendo en la EcoGranja de La Aldea de Tenerife desde el año 2010, numerosos niños y niñas han podido disfrutar de este tipo de intervenciones durante casi diez años, en los que hemos visto crecer, evolucionar y avanzar, a cada uno de los participantes.

Las IAC son un tipo de intervención, en la que se utiliza el caballo como herramienta terapéutica y educativa. Contribuyen de forma positiva al desarrollo cognitivo, emocional, físico y social, de las personas que presentan algún tipo de diversidad funcional, o que se encuentran en riesgo de exclusión social.

En el año 2019 atendimos a un total de 97 usuarios: de los cuales, 70 han venido a través de diferentes Aulas en Clave, 11 desde el Centro

de Día el Tablero y Anaga, 8 acuden de manera particular, y 6 derivados de la propia Aldea.

Cada usuario tiene una intervención específica e individualizada, con objetivos propios y exclusivos, adecuado a sus necesidades y/o dificultades particulares. Se hace un seguimiento de las sesiones durante todo el proceso de intervención, y se realiza una evaluación final con los resultados obtenidos. En la mayoría de los casos, dichos resultados son positivos, mejorando en las distintas áreas.

En el área motora, mejoran el tono muscular, el equilibrio, la postura, la coordinación, la psicomotricidad fina y gruesa... En el área cognitiva mejoran la atención, la comunicación, la memoria, la concentración, el lenguaje… En el área emocional los miedos, la autoestima, la

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Escanea para ver el vídeo “Incondicionales”

Uno de los niños disfrutando, jugando y aprendiendo en una de sus sesiones con Bimba

confianza, la relajación, las interacciones sociales… Y por último, también se recogen resultados positivos en el área ecuestre, mejorando los conocimientos básicos en equitación, el acercamiento, los cuidados, la preparación, el manejo, la dirección y el control del caballo.

Resultados en el área emocional de una usuaria que ha asistido a IAC durante el curso escolar 2018/2019, se puede comprobar una evolución favorable y positiva en todos los indicadores, llegando incluso a alcanzar en la mayoría de ellas la máxima puntuación.

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Testimonio de Sofía Febles, madre de César Luca, un usuario que viene a IAC de manera particular

“Me encontraba en el centro de salud, la pediatra me enseñó un folleto en el

que ponía terapia de equitación en Granja Escuela, que pertenecía a Aldeas infantiles, y dije: ¡estupendo, todo lo que pueda darle a mi hijo lo mejor!

Cesar Luca es un niño autista que inicialmente presentaba estigmas, muy

impaciente ,sin pautas de espera, pérdida de mirada, sin habla, falta de coordinación en la movilidad... encima, miedo hacia el caballo, no quería montar,

vamos… el pack completito... Comenzamos con una encuesta en la que transmití todas las terapias que asistía, dudas, miedos, rutinas, objetivos y pautas a seguir....con un trato cordial, cercano y familiar...En todo momento he confiado en su labor ,sus competencias...mi hijo ha ido adquiriendo habilidades, habla, posición en la monta, colores, estabilidad, sin ningún miedo, adora a su Bimba,

la yegua súper tranquila, la conexión que tienen es tan especial… ese vínculo es único, personal, digna de admirar, se fusionan los dos en uno...

Asiste una vez a la semana, las actividades nunca son iguales, por lo que

resulta más ameno y divertido para él, el fin es trabajar habilidades no obtenidas de forma que no le resulte monótona.

El entorno es un lugar maravilloso, tratan a cada niño por igual, hacen su

trabajo con tanto amor, y cariño… también con mucho respeto, que lo hace

especial, de manera ordenada, adaptándose a cada uno, cubriendo todas las

necesidades... Los dos adoramos ir, ya había ido con el colegio, que a la vez

hacen más cosas, relacionadas con el medio ambiente, talleres de cocina...

Es un lugar al que deseas volver cada semana, no como obligación, ni como terapia, sino porque es donde reside el Amor por la naturaleza, el respeto

al medio ambiente, tienen huertos, gallinas, caballos, la gran labor social que

hacen por ayudar a ser mejor persona. Te escuchan, se preocupan por las familias al completo, ves que adoran su trabajo, se desviven por él, por cómo

miman a los animales y al entorno por todo ello, gracias a mi gran familia Granja Escuela en Aldeas Infantiles.”

Sofía Febles Pérez

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Testimonio de Taida Aguirre, profesora del Aula en Clave del Colegio San Benito, y su auxiliar Pilar González, y acuden a IAC con sus 5 alumnos Como representante y tutora del Aula Enclave del colegio público de San Benito (La Laguna) que consta de cinco alumnos con Diversidad Funcional escribo esta valoración del curso 2018/2019.

Hemos asistido quincenalmente a la Terapia Ecuestre, que además engloba otros talleres paralelos altamente motivadores para nuestro alumnado.

Lo primero que quiero destacar es la calidad humana que he conocido durante este curso.

Los monitores han sido unos profesionales en el trato directo con el alumnado. Han adaptado siempre los materiales a sus necesidades. Se han dirigido a ellos y han afrontado sus dificultades con muchísima paciencia, mucho amor y delicadeza. Han sabido marcar muy bien su rol y dirigir a cada uno y al grupo. Han tenido mucho tacto cuando aparecían imprevistos.

También, en cuanto a los monitores (Susi, Raquel, y Airam) la comunicación y el trato con nosotras (profesora y auxiliar) ha sido siempre correcta, amable, honesta y respetuosa. Siempre han estado acompañadas de algunas chicas de prácticas que actuaban muy discretamente. No estamos acostumbrados a encontrarnos personas con tanta luz.

En cuanto a la Organización me sorprendí desde el primer momento. La encuesta de principio de curso estaba muy completa. La reunión para los padres en el centro, me pareció muy importante. El calendario de todos los días que íbamos a visitar la granja-escuela. La evaluación de cada sesión que realizaba en los últimos 10 minutos de cada día. La organización en sí de los talleres para que los alumnos no tuvieran momentos de espera. La anticipación por email de los talleres a realizar. El cierre con los padres, los informes de cada alumno, el vídeo resumen y el detallito personal, Etc. No estamos acostumbradas a encontrarnos con proyectos tan bien organizados, parecía que llevaban muchos años de rodaje en esto. Todo lo que se hace en Aldeas parece fruto de la experiencia y de la reflexión.

Las actividades en sí. No sólo es la Terapia Ecuestre. También Aldeas es su magnífica cocina, respetando las alergias sin gluten y sin huevo de nuestro alumnado. Cocina que no podemos tener en el colegio. El huerto, el invernadero, los animales, las manualidades, los talleres de los sentidos, de juego, el laboratorio, la relajación o la música. Nosotras en la escuela estamos limitadas a los trabajos de aula o de patio, y tener esta visita periódica en un marco natural abierto tan mágico y preparado, tan cuidado, ha sido una oportunidad de expansión para ellos muy importante. Abrirse a estímulos y sensaciones diferentes.

Todo así se convierte en una terapia….pintar al aire libre una piedra es arteterapia… simplemente recoger hierbas medicinales, plantar lechugas o darle de comer a los animales ya es una terapia en sí, donde el alumno, saliendo de su zona habitual, saliendo de la ciudad, de los parques y jardines limitados, del cemento y las pareces, se enfrentan a otros seres vivos y vibrantes que les responden, una oportunidad para sensibilizar, conocer otras realidades, enfrentarse a sus miedos, aceptar normas, y un sin fin de contenidos competenciales que se experimentan en estas experiencias periódicas. En el contacto con el medio, esta evolución personal se percibe de manera muy rápida.

Y ocurre algo muy importante también, y es que la motivación de relacionarse con los animales nos ofrece la oportunidad de añadir otros objetivos del currículum o de conductas personales. Ha sido un lugar para encontrarnos oportunidades educativas de la vida real.

Y por último me gustaría agradecer la flexibilidad a la hora de adaptarse a nuestras demandas. Cada semana les traía un reto distinto y gracias a la terapia con Bimba a parte de los objetivos marcados a principio de curso, la terapeuta adaptaba mis peticiones en el trabajo programado. Además, siempre, había un espacio de propuestas de nuestra parte y eso es de agradecer, para ampliar los contenidos que trabajamos en la escuela.

Por todo esto queremos dar las GRACIAS y esperamos volver a trabajar juntas el próximo curso. Un saludo.

Taida y Pili

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Algunas ayudas y/o colaboraciones con este proyecto.

Este proyecto tan bonito, recibe ayudas y/o colaboraciones de algunas entidades. Gracias a la alianza con Johnson&Johnson, se han podido becar durante dos cursos escolares las sesiones de IAC de niños y niñas con diversidad funcional. La Fundación para la Promoción del Deporte Ecuestre (FPDE), y la Fundación Caballo Amigo, con una donación de material adaptado para nuestros caballos, nos han facilitado un cinchuelo de un asa y una silla para monta gemela. Gracias a esta donación, aquellos usuarios con necesidades más concretas, han podido sacarle mayor partido a las intervenciones pudiendo utilizar material más adaptado y específico para cada caso. Ambas aportaciones, contribuyen a una evolución favorable de todos aquellos niños y niñas que acuden a las IACs, y nosotros, desde la Ecogranja la Aldeas, y desde todo el equipo, les estamos enormemente agradecidos. ¡¡GRACIAS POR PONERNOS EL CAMINO MÁS FÁCIL!!

Un nuevo miembro del equipo La incorporación de Nevado a la Ecogranja ha supuesto entusiasmo y alegría para muchos niños/as.

El 1 de diciembre de 2019, llega a la EcoGranja La Aldea un nuevo caballo, un caballo de color blanco, o de capa torda, con muy buen carácter y mucha experiencia en el aprendizaje de la equitación, profesor y maestro de muchos niños y niñas a lo largo de su vida, y que viene a nuestra EcoGranja para seguir enseñando. Su nombre era Odeón, pero los niños y niñas, al verlo tan blanco, lo han

bautizado como “Nevado”, y la verdad es que gustó mucho la idea, y aceptamos la propuesta.

Estamos encantados con su llegada, porque no sólo nos ayuda como caballo de terapia, sino también como caballo de equitación, muy apropiado para todos aquellos niñas y niñas más avanzados, que puedan aprender a manejar, controlar y dirigir a su caballo. ¡¡BIENVENIDO NEVADO, BIENVENIDO A LA ECOGRANJA, BIENVENIDO AL EQUIPO!!

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Mi paso por la Ecogranja Con seis años lo tenía muy claro, de mayor quería ser pastor. A diferencia de otros niños/as que querían ser policía, bombero o médico, yo quería ser pastor y tener mi propio rebaño de ovejas. Con el paso del tiempo y la influencia social y familiar, la humilde y poco valorada profesión de pastor se fue disolviendo en mi cabeza y empezando a surgir otras nuevas, entre ellas, veterinario.

Durante varios años colaboré voluntariamente con varias asociaciones protectoras de animales para ayudar a los animales abandonados, encontrándoles un hogar y concienciando a las personas sobre el buen trato animal.

En el año 2003, mientras leía el periódico, vi el anuncio de una formación sobre granjas escuelas que promovía Aldeas Infantiles SOS, en la que se combinaba la parte teórica y práctica. Sin dudarlo, descolgué el teléfono y llamé sobre la marcha para pedir información más detallada. A las dos semanas ya estaba en esa formación, la cual se impartía en la actual Ecogranja. Fue entonces cuando con el paso del tiempo, y a través de las diferentes prácticas y actividades que hicimos con niños/as y jóvenes, vi realmente la importancia de “comunicar” para “concienciar”. Para llegar a las personas y concienciar, primero hay que dotar de herramientas, sensibilizar, y acercar.

Hasta el momento no había sido consciente de lo apasionante y divertido que es trabajar con niños/as, aún recuerdo con mucho cariño actividades que hicimos con los niños/as de la Aldea y con los niños/as de los colegios próximos. Compartir y enseñar sobre la naturaleza a los niños/as me abrió las puertas de otro ámbito profesional, la Educación Ambiental.

En años posteriores, empecé a trabajar en la Ecogranja; no me lo podía creer, me sentía la persona más afortunada del Mundo. Combinar las dos pasiones en un trabajo: los animales y la infancia. Trece años más tarde sigo pensando lo mismo, soy muy afortunado de disfrutar y aprender día a día en mi trabajo. Un trabajo que me hace crecer profesional y personalmente, un trabajo que casi no es trabajo, sino que forma parte de una visión-misión personal.

Airam Mendoza Herrera Educador de la Ecogranja

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Compostan COMPROM

Todos los días generamos en casa una gran cantidad de residuos, la mayoría la podemos separar en los diferentes contenedores de reciclaje que hay cerca de casa. La materia orgánica, que ocupa el 40% de nuestra basura doméstica la podemos compostar, es decir, convertirla en abono orgánico de gran calidad.

Si tienes un huerto, jardín o terraza puedes hacer un abono para las plantas y cultivos, de forma muy sencilla, con los restos de cocina y otros cultivos. Necesitas un compostador, un cubículo agujereado que puedes hacer o comprar en las tiendas de jardinería. Hay que colocarlo en una zona cálida y abrigada y se va formando por capas que vamos añadiendo en el interior (capa de hojas secas, capa de ramitas, capa de tierra, capa de restos orgánicos, …). Los microorganismos se encargan de hacer el resto y nosotros debemos airear (remover) de vez en cuando para que se mejore la descomposición.

Gracias al compost se mejora las propiedades físicas del suelo, las propiedades químicas (macronutrientes y micronutrientes), mejora la actividad biológica del suelo y contribuye a la gestión de los residuos.

Desde hace dos años llevamos en práctica en la Ecogranja una campaña de recogida de materia orgánica para hacer compost (Campaña Compoamigo). Gracias a las aportaciones de los hogares de la Aldea Infantil SOS de Tenerife, Centros de Día y particulares, recogimos en el año 2019, 1592 kilos de materia orgánica. Los niños y niñas disfrutan al trasformar la basura en alimento para la tierra.

ndo MISOS

¿...y ahora no se puede poner una ropa diferente?

Las ovejas cambian de traje

El esquilado de ovejas era una imagen muy habitual en el mundo rural canario. Los niños y niñas se sorprendieron mucho al observar en directo esta práctica.

En la Ecogranja tenemos dos razas de ovejas, la oveja pelibuey, de pelo corto, y la oveja de lana, que cuando llega el verano necesita refrescarse y “cambiar de traje”.

Cuando llega la época del esquilado los niños y niñas observan atentamente e incluso participan del proceso. Les llama mucho la atención la posición del esquilador, y el “arte” en el manejo del animal para ir desprendiéndole de la lana. La posición del esquilador es siempre agachado, ya que con mucho cuidado tumba a la oveja en el suelo, utilizando una mano para esquilar, y la otra mano y las dos piernas son utilizadas para sujetar al animal e irlo moviendo según necesidad. Con la punta de la tijera va cortando suavemente la lana e invita a los niños y niñas a participar, estos se van animando tímidamente hasta que al final participan de forma activa. Durante el proceso van aprendiendo, sin ser conscientes de ello valores patrimoniales de las islas, curiosidades del mundo rural, la importancia del campo para nuestros antepasados y en la actualidad etc.

Invitamos a un pastor de la zona a que esquilara nuestras ovejas y sobre todo nos contara cuestiones relacionadas con este proceso.

Lo último que se esquila de la oveja es la tripa, llegados a esto punto los niños y niñas ya muestran un interés total por el proceso, por las ovejas, por la lana, usos etc.

Las ovejas se esquilan una vez al año, generalmente coincide con el levante de la lana. Esto se produce cuando la lana se despega de la piel de la oveja, de forma natural, en un intento de las ovejas de paliar el calor de los meses de verano.

Una vez se ha terminado de esquilar a las ovejas, la lana se guarda hasta que se vaya a usar. En la Ecogranja, se lava, se peina y se usa en talleres, con el fin de que sea un recurso didáctico para trabajar aspectos relacionados con el mundo rural.

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La Granja

y tú

Las actividades de la granja conectan a los niños y niñas con el mundo natural, rural y consigo mismos.

“La Granja y tú” es una propuesta que tiene como base la sensibilización ambiental con el objetivo de crear un ambiente lúdico y participativo en el cual se trabajen contenidos ambientales y sociales que influyan positivamente en la vida de los niños y niñas.

Se proponen una serie de actividades destinadas a cubrir una serie de objetivos inmersos en un proceso educativo a corto y largo plazo. Se pretende que la granja sea no sólo un lugar de entretenimiento sino un espacio educativo, de encuentro, de relajación, de conexión con la naturaleza, con el mundo rural y con el interior de cada persona, de manera que el paso por la granja favorezca un crecimiento personal que repercuta positivamente en los niños y niñas.

En este curso escolar hemos tenido varias novedades de las cuales destacamos, la invitación de algunos niños y niñas con diversidad funcional, a participar en las actividades de la granja, integrándolos con los niños y niñas que participan de forma habitual.

El proceso de aceptación y normalización que se da es mágico. El grupo acaba siendo uno solo, estableciéndose lazos de cooperación y ayuda entre ellos/as de forma natural.

Por otro lado, los niños y niñas son protagonistas en todo momento asumiendo labores de compromiso y responsabilidad en el cuidado de a tierra, los animales y el Medio ambiente. Además, participan en acciones de voluntariado ambiental o colaboran con asociaciones dedicadas a la protección animal, fauna herida, erradicación de flora invasora etc.

En definitiva, los niños y niñas van adquiriendo herramientas que favorecen su participación individual y colectiva en el cuidado del planeta además de estrategias que mejoran su día a día en cuanto a control de emociones, impulsividad, responsabilidad compromiso, etc.

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Es que me encanta tanto el laboratorio Una niña de 10 años

Escanea para ver la receta de pasta de dientes del laboratorio de la Ecogranja

Un pequeño laboratorio y

grandes descubrimientos El laboratorio, supone un lugar de encuentro, participación y sobre todo motivación. Impera el autoaprendizaje y el descubrimiento por experimentación y observación.

En el periodo 2018 -2019, como novedad más destacada podemos citar el nacimiento del laboratorio. Se trata de un espacio destinado al descubrimiento, experimentación e investigación.

Los niños y niñas se sumergen en conceptos aparentemente complicados, pero traducidos a su lenguaje y sobre todo con la oportunidad de acercarse por ellos mismos a “los misterios de la ciencia” y “la investigación”. El hecho de que sean protagonistas hace que observen con otra mirada.

En el laboratorio se dan momentos de calma absoluta porque los niños y niñas están sumergidos en su propio descubrimiento, esto despierta en ellos una curiosidad infinita que repercute positivamente en su capacidad de concentración, observación, comunicación, escucha etc.

aprendizaje. Sin olvidar que el laboratorio significa una herramienta de trabajo muy eficaz a la hora de potenciar habilidades sociales y valores positivos.

Los niños y niñas ya están familiarizados con los microscopios, las lupas, placas de Petri, probetas, bisturí etc. Se acercan a conceptos complicados como el principio de Arquímedes o la capa de ozono de una manera lúdica con los cual asimilan los conceptos sin ser conscientes de ello.

El laboratorio ha supuesto un rincón mágico en el que mirar al mundo a través de una lupa diferente.

Además, el laboratorio, situado en la Ecogranja, supone una puerta abierta para que niños y niñas puedan acceder a un recurso de estas características, por lo general al alcance solo de unos pocos. Se trata de democratizar el descubrimiento y brindar la oportunidad de disfrutar desde el auto

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Mi paso por la Ecogranja Son varios los años que he compartido mi carrera profesional con el equipo de La Ecogranja, y de cada uno de ellos podría contar una historia nueva y diferente. Eso ha hecho que se creen nuevos retos, nuevos objetivos, nuevas amistades, nuevos alumnos/as, y, en fin, nuevas experiencias.

Durante mi carrera me he formado en la rama de la agronomía, y de todas las posibilidades, he encontrado y descubierto el desempeño de trabajar en la enseñanza con colectivos que pasan por una situación personal difícil o que simplemente necesitan un impulso para que su vida sea más sencilla. El poder enseñar, compartir y utilizar la agricultura como herramienta de lo social, para poder ayudar y enseñar a los alumnos/as, ha despertado en mí las ganas de aportar mi grano de arena cada día para que adolescentes adquieran conocimientos y formación en la rama agraria, y luego puedan buscar tanto una salida en lo laboral como una mejora social.

Por otro lado, me gustaría resaltar la importancia que tiene el disponer de un recurso como La Ecogranja. En ella tenemos todos los medios necesarios para aprender, compartir y relacionarnos con los demás. Hay momentos en los que te das cuenta de que la tierra, las plantas y los animales son sólo un medio o “un recurso” para generar un entorno terapéutico, donde aparcas tus problemas o preocupaciones a un lado para poder distraerte, relacionarte con otras personas, aprender y marcar proyectos futuros.

Por todo ello, debemos mucho a la agricultura, porque aparte de proporcionarnos alimentos, también nos proporciona una mejora en el desarrollo personal, sembrando esperanza para poder cultivar futuro.

Óscar Medina Martin Responsable del Certificado de Profesionalidad de Agricultura ...¿Pero de esta semilla tan chiquitita sale una planta tan grande?

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La agricultura como terapia

La Ecogranja, cuenta con numerosos proyectos donde se involucran tanto a niños/as, jóvenes, adultos, diversidad funcional, familias etc. Cada uno de estos proyectos tienen presente, entre otras, visitas y talleres a las parcelas agrícolas que tenemos en la Ecogranja, y es por ello que utilizamos estas áreas para compartir con compañeros, amigos y familiares.

autonomía personal, el desarrollo como personas, adquiriendo un aprendizaje básico a través de la exploración, observación e interés. De esta manera se consigue mejorar tanto a nivel cognitivo como físico, adquiriendo habilidades sociales, aplicando hábitos de alimentación sana, el cuidado de la tierra, en un espacio al aire libre para lograr el bienestar tanto físico como mental.

Cada vez que se desarrolla una actividad que se relacione con la naturaleza, hemos podido ser testigos del potencial terapéutico que genera la tierra para todas las personas. Por ejemplo el hecho de entablar una conversación a la vez que empiezas a plantar una hortaliza, el interés de que un niño/a pregunte ¿qué es esta planta? diciendo su nombre y para qué se utiliza, el que un usuario/a sienta que parte de un mini huerto sea de el/ella y quiera seguir cuidándolo, el mero hecho de que les guste ensuciarse las manos con la tierra, compartir con los animales y alimentarlos…

Cada año queremos potenciar más este tipo de actividades y qué mejor manera de hacerlo que con los colectivos de menor edad, de esta manera podrán valorar todos los recursos, cuidados, procedimientos que lleva a cabo a tener nuestros alimentos en casa.

Por todo ello, vemos que la agricultura se convierte en un recurso-guía para poder recuperar la

Por todo ello, debemos saber la importancia que tiene este sector primario, para poder concienciar de la mejor manera a todos/as los usuarios que pasan por la Ecogranja, y se lleven un poco de conciencia y compromiso con el medio ambiente, porque si cada uno pone de su parte podremos alcanzar un mundo mejor y más sostenible.

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Mi paso por la Ecogranja Mi intención en este pequeño texto es plasmar la mirada de alguien que acaba de subirse a este barco.

Soy un recién llegado a la Granja de Aldeas Infantiles, apenas mes y medio. Mi función, dar vida, como guía, en un Certificado de Profesionalidad en actividades auxiliares en agricultura durante cuatro meses, labor que realizo junto a otro técnico, mi compañero Óscar, y que va dirigida a un grupo de quince alumnos y alumnas.

Se da la circunstancia de que ya conocía a la mayoría de las personas trabajadoras en la Granja e incluso habíamos mantenido convenios de colaboración. Pero al comenzar a trabajar en la organización he podido realmente ir conociendo su funcionamiento interno. Me sorprendió la diversidad de servicios que prestan a los diversos colectivos, la estrecha colaboración con los programas dentro de la “Aldea” (guardería, centro de día, hogares).

Me gusta la camaradería a la vez que el rigor profesional de las nuevas compañeras. Se vive un clima laboral de entrega, de colaboración, de aportación, donde se pide y se acepta ayuda.

En el terreno agrícola me encontré con diversidad de parcelas dispersas. Con una pequeña ganadería, vermicompostaje, composteras, frutales, hortalizas, jardines, etc. Por tanto, multitud de posibilidades, mucho hecho a la vez que mucho por hacer o mantener. Y como en todo trabajo que se hace con entrega y con el afán de involucrar y motivar al alumnado, que no deja de ser nuestro principal “cultivo”, la jornada se hace a veces insuficiente, aunque consuela saber que al siguiente día podrás seguir con la labor.

Quiero resaltar la buena actitud, la positiva respuesta y el entusiasmo e interés que está demostrando el grupo de alumnos y alumnas. Unas personas que, viviendo un contexto personal complejo, se esfuerzan por ampliar y mejorar su formación y empleabilidad. Lo cual como formador resulta altamente motivante y me hace sentir privilegiado.

Manuel Hernández Medina Facilitador del Certificado de Profesionalidad de Agricultura

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El control de

PENNISETUM BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES En el proyecto de “La Granja y tu” (antes Pequeños grandes granjeros) hemos realizado buenas prácticas ambientales, en este caso la extinción del rabo de gato (Pennisetum setaceum) Se cree que el rabo gato llegó a Canarias a mediados del siglo XX como planta ornamental, aunque también se habla de que sus semillas pudieron introducirse en áridos y arenas de África. Desde entonces no ha dejado de colonizar espacios, algunos de gran valor ecológico, hasta desplazar a los endemismos"

2-Desenterrar las raíces mediante el arrancado con ayuda de una azada o sacho. Las raíces las metemos en una bolsa de basura.

Para eliminar el rabo de gato hay que tener en cuenta los siguientes pasos:

Se trata de una labor muy meticulosa, para la que hay que tener mucha paciencia y cierta habilidad, implicar a los niños y niñas en este proceso significa sumergirlos en el compromiso individual en la lucha por el cuidado del Medio Ambiente.

1- Se retiran las espigas, donde están las semillas.

Las semillas se sumergen en agua durante tres meses y, posteriormente, se entierran a más de un metro de profundidad o bien nos servirá como herbicida para la propia planta. Recordar no hacerlo en un día de viento, ya que se esparcirían las semillas.

3- Eliminar las semillas que queda en el suelo, entorno a las plantas arrancadas, y asegurarse de dejar la zona limpia.

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Me ha sorprendido mucho que se pudiera hacer un paté de zanahoria y que encima estuviera bueno

Comer sano es sentir mejor

Una alimentación sana es la base para una vida más saludable a nivel físico y emocional.

Para los jóvenes que participan en el Campo de Verano ha sido todo un descubrimiento asociar comida sana con “comida rica” En el Taller de cocina del campo de verano, los jóvenes se trasforman en cocineros/as por tres semanas. Asumen una gran responsabilidad, elaborar el desayuno y los almuerzos de todas las personas que forman parte del campo de verano.

Pero el taller de cocina va mucho más allá, se trata de un espacio para compartir, trabajar en equipo, asumir responsabilidades, adquirir conocimientos y sobre todo habilidades que les sirvan a la hora de enfrentar su transición hacia la vida adulta.

Este año como novedad con respecto años anteriores, el Campo de verano se ha inscrito en la red de Ecocomedores de Canarias, un Programa impulsado por el Instituto de Calidad Agroalimentaria (ICCA) en colaboración con la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, que desarrolla un conjunto de líneas estratégicas dirigidas a: 1. Potenciar el desarrollo de la producción agraria ecológica.

2. Mejorar la calidad de la alimentación de la población.

3. Favorecer la incorporación de productos ecológicos, frescos, locales y de temporada en el menú de comedores escolares y sociosanitarios.

4. Establecer colaboraciones institucionales que refuercen los objetivos establecidos.

Esto ha repercutido muy positivamente en el Taller de cocina. Se detecta una mejoría en cuanto a calidad, salud y aprendizaje. El contar con el asesoramiento de una nutricionista y el poder comprar directamente a productores de agricultura ecológica hace que la comida se traduzca en una alimentación más sostenible, más sana y por supuesto con excelente sabor. Esto se debe a una materia prima de mucha calidad, a la profesionalidad de los referentes del taller, personal vinculado a “Trampolín solidario”, (una empresa de inserción social) y al nivel de implicación que asumen los jóvenes desde el primer día.

Por la tanto, los jóvenes aprenden a cambiar la mirada en cuanto a la alimentación. A valorar su importancia y acercarse de forma positiva a productos que por lo general les suele producir rechazo, como son las frutas y las verduras.

Los jóvenes del taller de cocina tienen mucho mérito. Primero por su capacidad de adaptación a un trabajo que de entrada requiere de una serie de habilidades como dedicación, paciencia, capacidad de concentración, compromiso…entre otras. Y por otro de una gran responsabilidad ya que tienen en sus manos la alimentación de todos los jóvenes y adultos del campo. Tienen que lograr ofrecer una alimentación saludable, ecológica y además del gusto de todos y todas. Esto no es tarea fácil pero su entereza, dedicación y un aprendizaje progresivo hace que acaben lográndolo y por tanto recibiendo el correspondiente reconocimiento por parte de sus compañeros/as. Logrando condimentar el campo con alegría y sazonarlo con una actitud positiva y constructiva válida para cualquier reto futuro al que tengan que enfrentarse.

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Mi paso por la Ecogranja Mi vinculación con la naturaleza y con los animales me viene desde muy pequeña. Tenía una conexión especial con los animales, una sensibilidad que me hacía percibir el cariño que pueden llegar a aportar a cambio de nada.

Ya en la adolescencia y para dar respuesta a esa vocación estudié auxiliar de veterinaria y me hice voluntaria en un albergue canino.

Me sentía muy realizada, daba de comer, limpiaba y paseaba a mis amigos/as peludo/as.

A principios de este milenio comencé mis estudios de Técnico en Explotaciones Agrícolas, instruyéndome así en el otro mundo que me apasionaba, el mundo rural. Posteriormente y para complementar mi formación en la línea que había iniciado, fui alumna de la Escuela Taller Granja Escuela La Aldea (dónde se ubica la Ecogranja en la actualidad), hice el módulo de monitora de huerto escolar y granja escuela y fue entonces como casi sin pretenderlo nació mi verdadera vocación, el medio natural, rural y le Educación Ambiental, pero añadiendo una pieza clave a este puzle, las personas.

Comencé a “navegar”, en el mundo de la ecología, agricultura ecológica, sensibilización ambiental, y descubrí que son herramientas de un valor incalculable para trabajar con niños, niñas, jóvenes y familias.

Escanea para ver el vídeo “Incondicionales”

Así que todo este proceso evolutivo fue madurando aún más al comenzar a trabajar en la Ecogranja de Aldeas Infantiles SOS. Cada día tengo la oportunidad de ofrecer lo mejor de mí, para que niños y niñas sonrían. Disfruto con la manipulación de la tierra y comunicando todas las riquezas que esta puede aportar. Descubrir el vínculo que llegas a crear con las personas que pasan por la granja es muy gratificante.

He aprendido mucho en estos años, de mis compañeros/as, pero sobre todo de las personas con las que trabajo. Me siento afortunada de compartir momentos con los niños y niñas de La Aldea, de los Centros de Día, de los colegios que nos visitan, de ver como los niños y niñas con diversidad funcional disfrutan del espacio y “crecen” y me hacen “crecer”, con cada visita.

Tengo un equipo de trabajo excepcional. Disfruto, trabajando, haciendo lo que me apasiona. He aprendido que cada día es una oportunidad para evolucionar y seguir superándonos a cada paso.

Me encanta trabajar en la granja.

María Jesús Gutiérrez Gutierrez-Baute Educadora de la Ecogranja

Creo que es una experiencia increíble te ayuda a conocer una nueva cultura y a formarte como persona

Construyendo nuevos horizontes El pasado Campo de Verano, significó una nueva edición de encuentro de diferentes jóvenes trabajando juntos por un objetivo común, una relación más equilibrada entre el ser humano y el Medio Ambiente.

Jóvenes de diferentes programas de Aldeas Infantiles SOS y también externos, descubren un lugar en el que pueden compartir inquietudes, intercambiar ideas, acercarse al medio natural y rural, reflexionar sobre qué pueden hacer ellos/as por un mundo mejor y más sostenible. Además, conocen formas alternativas de construir, como la Bioconstrucción, trabajando en equipo y creando infraestructuras con materiales respetuosas con el Medio Ambiente. En la cocina, aprenden autonomía y a desenvolverse en la planificación de menús, el trabajo en equipo y también conocen una manera de alimentarse sana y equilibrada. El Taller de audiovisuales, investigan en la manera de mirar el mundo y la manera de contar lo que sucede en él. De este modo los jóvenes se convierten en reporteros y narran todo lo que acontece en el campo de verano a través de la revista, blog, página web etc.

En definitiva, se proponen diferentes talleres (Educación ambiental y atención a la diversidad, audiovisuales, cocina, bioconstrucción y agricultura), como herramientas para la convivencia, la sensibilización, participación, promoviendo actitudes y valores comprometidas con lo local y lo global. Potenciando responsabilidad y compromiso en el día a día. Valorando la capacidad de trabajo en equipo, esfuerzo, superación, que repercutan positivamente en el camino hacia una incorporación sana y constructiva en la vida adulta.

También conectan con la tierra, su riqueza y su fragilidad, conociendo formas de cultivos sostenibles y saludables para el planeta y para las personas.

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Mi paso por la Ecogranja

Mi experiencia como voluntaria, me aporta muchas más cosas de las que en un principio pensé. Se trata de ser útil para los demás y al mismo tiempo me sirve como crecimiento personal, para formarme, adquirir conocimientos del equipo técnico, el cual guía mis tareas.

He descubierto que el voluntariado tiene muchos aspectos positivos para mí, sobre todo destacaría que mejora mi autoestima y motivación.

Ser voluntaria de Aldeas me saca de la rutina y coloca mi cabeza en otras. Descubres habilidades que tienes y que no sabías que tenías. Además he aprendido a adaptarme mejor a los cambios y muchas cosas sobre el respeto a los demás y a mí misma. Me gusta ser voluntaria en Aldeas Infantiles y quiero seguir siéndolo.

Carmen Dolores Rosa González Voluntaria de la Ecogranja

Llegué a La Granja de Aldeas Infantiles por el aviso de una gran amiga, compañera y hermana en el amor compartido a un ser increíble. He de decir que mis aportaciones a proyectos sociales siempre fueros económicos y alguno a la distancia. Siempre quise participar personalmente en alguno, pero nunca pude hacerlo.

Cuando llegué a la Granja, conocí gente encantadora, implicada al máximo con su trabajo, muy coordinada y sobre todo acogedora. Todos, y yo también sabemos que las personas implicadas en este tipo de trabajo y proyectos son gente “diferente” pero nunca lo había vivido en carne propia y lo digo con toda sinceridad. En un medio paréntesis laboral que tuve, pude tener la oportunidad de hacer un voluntariado muy seguido, muchos días consecutivos, aprendí mucho y aporté también mi granito de arena. Para mí, el sumun, el punto que me tocó el corazón, fue cuando empecé el trabajo con los niños, me gustó, me admiró, me llenó de satisfacción el ser partícipe de este gran trabajo y ver con que paciencia, amor y comprensión se trata cada caso.

En mi caso, el voluntariado fue y es en el trabajo de terapias con caballos, cada niño, cada joven es diferente y me han recordado tantas cosas buenas y simples que con las prisas del día a día a veces las dejamos de lado, no sabría cual resaltar, su inocencia, su confianza, su valor por hacer los ejercicios y mejorar cada vez mas. Encontré también el apoyo y el cariño en algún momento de dificultad (gajes del oficio).

Me siento feliz porque Bimba, Nube y Nevado tendrán una pequeña pista cubierta para los días de lluvia, me encantaría poder trabajar, ejercitar y cuidar de ellos, lo hice y lo haré dentro de mis posibilidades. ¿Mejorar? Siempre se puede mejorar.

Solo me queda dar las gracias y decir que mientras yo pueda, mucho o poco, estaré dispuesta a seguir colaborando y a no dejar de oír esas palabras mágicas: Camina Bimba.

Patricia Olaechea Voluntaria de la Ecogranja

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Ayer y hoy

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Mi paso por la Ecogranja Recuerdo el primer día que acudí a la Ecogranja de Aldeas Infantiles, en mi cabeza rondaban millones de dudas e inseguridades y a pesar de tener mis intenciones claras, (aprender lo máximo posible y para nada ser un estorbo) quería sentirme útil y no ser una simple alumna en prácticas.

Mientras pasan los días todas esas dudas e inseguridades van desapareciendo, y me voy impregnando de toda la experiencia que tiene el equipo que allí trabaja (Airam, Nely, Óscar, Raquel y Susi), todos y cada uno de ellos me aportan cosas diferentes, maneras distintas de trabajar, pero todos coinciden en que tener un buen equipo de trabajo es la clave fundamental para llevar a cabo los diferentes proyectos que se desarrollan.

Se me hace bastante complicado destacar una sola labor porque no podría dejar nada atrás. Desde el primer día tuve un trato inmejorable, me pusieron al día de todos sus proyectos, sus instalaciones, el personal y en el entorno en el que estaría realizando mis prácticas. En todo momento me sentí como una más del equipo.

Sin dudarlo, mi mayor experiencia ha sido tener la oportunidad de trabajar con las Aulas Enclave desde otras expectativas, es decir, fuera del aula. Para mí, es de los mejores proyectos en los que tenido la oportunidad de participar, ver como esos chicos y chicas hacen cosas diferentes a sus rutinas diarias del cole y participan en las diferentes actividades que se programan para ellos (mantenimiento de un huerto, darle de comer a los animales y relacionarse con los mismos, hacer experimentos de laboratorio, elaborar algo de cocina y como guinda del pastel, las terapias ecuestres).

Solo tengo palabras de agradecimiento para todos y cada uno de ellos, gracias por enseñarme tanto, por demostrarme que con cosas muy pequeñas se pueden lograr cosas muy grandes. Por luchar por los derechos de los/as niños/as, por lograr que cada niño/a se vaya a casa con una nueva experiencia, sensación y sobre todo con una gran sonrisa.

Ruth Ojeda Ramos Alumna en prácticas de Técnico Superior de Integración Social

Mi nombre es Julia y comencé en La Ecogranja para realizar mis prácticas del ciclo de Integración Social. Necesitaba un lugar donde poder conciliar mi vida laboral, con la parte final de mi formación, y en esta ONG me facilitaron esa opción.

Cuando llegué, desconocía la gran labor que se realiza en la Ecogranja. A parte de aprender mucho en los talleres e intervenciones que he participado, he comprendido el alcance y la importancia que tienen los mismos sobre los niños y niñas, así como sobre las familias.

Desde cómo llega un niño enfadado porque ha tenido un mal día a realizar la sesión con caballos (Terapias Ecuestres) y se va feliz cuando acaba; el respeto y cariño a la hora de cocinar y cómo colaboran para que la receta quede lo más rica posible (aunque después no sea lo que más les apetece comer); la alegría de los más pequeños cuando hacemos “explotar” un volcán en el laboratorio; la ilusión que les hace estar tan cerca de los animales (pese a que comienzan con miedo) y poder darles de comer; etc. Creo que todo esto no sería posible si no existieran los grandes profesionales de los que dispone la Ecogranja.

Trabajan de manera cooperativa y están muy comprometidos con la labor que desempeñan.

Eso hace que desde mi posición pueda aprender mucho, tanto personalmente como profesionalmente. Es una experiencia que recomiendo.

Julia Fernández Gómez Alumna en prácticas de Técnico Superior de Integración Social

Unas becas para

Campamento Inteligencias Múltiples Los niños y niñas descubren los tesoros que cada uno de ellos y ellas lleva dentro.

Nuestro campamento de inteligencias múltiples pretender ser una experiencia innovadora con la infancia en situación de vulnerabilidad, en un entorno natural y abierto de campamento de día, mediante talleres, desarrollando diversas actividades, invitando a cada niño y niña a descubrir sus tesoros.

Con tal finalidad, cada año, a finales del mes de junio se aplica un enfoque activo de talleres y la observación para descubrir entre las niñas y niños participantes, de 5 hasta 8 años, todas sus potencialidades. En los 6 años en que hemos realizado este campamento hemos constatado la utilidad de la experiencia para evaluar las inteligencias de cada participante, sus capacidades, significados vitales, habilidades y aptitudes, y aquellas a potenciar.

También, los beneficios personales al descubrir sus propios tesoros, en este espacio lúdico, generándose para las niñas y niños relaciones afectivas y de disfrute consigo mismo y con los otros.

CRECER

Becas África, significa una oportunidad para adquirir experiencia profesional y sobre todo crecer a nivel laboral y personal.

Un año más hemos participado en las PRÁCTICAS PROFESIONALES NO LABORALES EN EL MARCO DEL PROYECTO “BECAS ÁFRICA -TERCER SECTOR” organizadas por el Cabildo de Tenerife y Fundación Canaria Insular para la Formación, el Empleo y el Desarrollo Empresarial (FIFEDE) en la ONG Aldeas Infantiles SOS Cabo Verde en coordinación con Aldeas Infantiles SOS Canarias.

En el 2019, un becario ha estado apoyando la labor que lleva a cabo Aldeas Infantiles SOS, Cabo Verde, en Assomada.

Una localidad de Cabo Verde, sede del municipio de Santa Catarina, en el interior de la isla de Santiago. Se trata de una oportunidad para adquirir experiencia a nivel laboral, además de conocer otra cultura, trabajar en red con profesionales de Aldeas Infantiles en el lugar y sobre todo de vivenciar una experiencia única que repercuta positivamente en el desarrollo de una carrera profesional exitosa. El becario, ha llevado a cabo actividades y talleres dirigidos a potenciar actitudes y valores que mejoren la relación que tienen los niños y niñas consigo mismos y con los demás. Para ellos se han planificado y ejecutado una serie de talleres participativos dirigidos a diferentes perfiles.

También se ha hecho una propuesta de cultivo, siguiendo las pautas de la agricultura sostenible, potenciando de este modo actitudes más respetuosas con el Medio Ambiente al tiempo que se usa una pequeña parcelita como herramienta lúdico educativa para potenciar valores positivos de convivencia. El trabajo en la tierra y los diferentes talleres suponen una experiencia en la que todos tienen su lugar y para la persona que lidera este espacio significa aprender a trabajar con las personas desde una óptica diferente, desde la implicación, participación y autoaprendizaje.

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La valoración de las personas es muy importante Desde la Ecogranja tenemos como objetivo prioritario la mejora continua. Por ello, para nosotros es fundamental, recoger las opiniones de todas aquellas personas que pasan por cualquiera de las propuestas que se llevan a cabo, no solo para dar respuesta a los requisitos que exige el sistema de gestión de Calidad ISO 9001:2015, sino porque sin escuchar la opinión de las personas con las que trabajamos sería imposible seguir creciendo.

Por ello, una vez que finalizan las actividades, se hace un cuestionario de satisfacción a los destinatarios/as de la actividad (niños/as, familias, alumnado, voluntarios/as y profesorado) con el fin de que evalúen contenidos, metodología, educadores/as y recursos. Cada cuestionario de satisfacción es diferente, adaptados a los destinatarios/as y evaluado del 1 al 5.

A través de estos cuestionarios se garantiza que el servicio esté planificado, controlado y evaluado con criterios de calidad.

Resultado de Cuestionarios de Satisfacción Año 2019

5 4,91 4,82

4,69 4,6

Profesorado "UDR"

Profesorado "Talleres Complementarios a IAC"

Niños/as "La Granja y Tú"

Familias "IAC"

Voluntariado y alumnado en prácticas

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