Acciones Generales

CONVIVENCIAS TEROR 2018 Tal como se lleva haciendo desde el año 2002 continuamos viéndonos todos en las Convivencias que se celebran en Teror en el mes de septiembre y en La Granja Escuela de Tenerife en Semana Santa. La finalidad de ambas convivencias sigue siendo la misma y pasa principalmente porque sirvan de toma de conciencia a los jóvenes del programa de Autonomía sobre lo que desean hacer en los próximos 12 meses de sus vidas y sobre qué cuestiones necesitan trabajar para que estos objetivos se puedan materializar (académico, emocional, psicológico, social…).

En el año 2018 incluimos una novedad en la convivencia realizada en la Granja, centrándonos en el trabajo de las emociones a través de elementos cotidianos en los que no solemos reparar, pero que nos despiertan sensaciones que nos conectan con el mundo.

De esta manera se trabajaron los sentimientos a través de la comida (olores, sabores, la preparación); a través de la música (ritmo, repetición, expresión corporal); del teatro (expresividad, libertad, imaginación) y de la lectura (imaginación, concentración, aprendizaje).

CONCIENCIACIÓN MEDIOAMBIENTAL Con los compañeros de la Granja Escuela seguimos formando e informando a los jóvenes del programa de Autonomía sobre la importancia de que conozcan el entorno en el que viven, que sepan cuáles son los peligros que amenazan nuestro medio y en qué nos perjudica eso a nosotros. Uno de los objetivos principales de esta actividad sigue siendo que los jóvenes se pongan en contacto con la naturaleza como una manera de conectar con ellos mismos, que aprendan a relajarse y a descubrir cómo coexistir con nuestro entorno sin hacerle daño.

En esta ocasión hemos pasado unos días de acampada en La Esperanza en el año 2018.

CONVIVENCIA DE TEROR 2019 Como cada septiembre, Teror nos acoge brindándonos un espacio en el que poder aislarnos del ruido que diariamente nos acompaña. Un año más, nos ofrece un contexto de retiro en el que la calma y la paz se convierten en ingredientes excepcionales que inspiran a los jóvenes a conectar con su yo interior para, desde una reflexión serena, tejer los propósitos que tienen para el año académico que recién acaba de comenzar y, a los adultos, a explorar maneras de acompañarlos en ese camino.

EL Convento de Teror nos proporciona un ambiente de tranquilidad y sosiego, idóneo para interpelar a con los jóvene sobre cuestiones que los motiven a sintonizar con sus inquietudes más profundas para que, desde ahí, continúen dando forma a su proyecto de vida.

Durante 4 días hemos tenido la oportunidad de convivir y compartir momentos de trabajo, conversación y esparcimiento que nos ayudan a seguir creciendo como grupo y a construir una senda de trabajo en equipo (jóvenes-adultos) como vía para continuar avanzando.

ENCUENTRO INTERPROGRAMA

YARITSA SUÁREZ Mi experiencia fue inolvidable, me ofrecieron participar en la radio. Cuando me lo dijeron pensé que sería una reunión en una mesa y hablaríamos en directo, que era a lo que estaba acostumbrada a hacer en mi instituto el año pasado. Cuando llegué y me dieron una radio de mano y me explicaron todo lo que tenía que hacer, la verdad que me sentí como una niña, como si fuera un juego. Durante la exposición de proyectos debía grabar con total cuidado, sin interrumpir ni molestar, en ese momento, me sentí como una periodista. Posteriormente, entrevisté a dos políticos y a la psicóloga de Aldeas Infantiles, fue algo imponente y me puse muy nerviosa, pero en ese instante sentí que pertenecía a algo grande. Ese sentimiento de pertenecer a algo es una necesidad de seguridad y a pesar de estar rodeada de personas que apenas conocía, porque llevo pocos meses en Aldeas, sentí que mi corazón formaba parte de la causa.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

ANA HERNÁNDEZ

Antes de mi participación en el evento en Madrid el 9 de mayo, no tenía mucha idea de qué ni cuáles eran los ODS. Al ser invitada investigué un poco para poder ponerme en contexto y lo primero de lo que pude darme cuenta es de que es algo en lo que debemos participar todos. Es una misión a realizar en conjunto, cada uno, desde el sector privado al público, cada empresa, cada persona. La sociedad en general debe aporta su granito de arena para alcanzar estos objetivos que, aunque suenen a utopía, no son para nada imposibles de lograr. En el evento pude ver que es un pensamiento que todos, desde los expertos hasta los invitados, compartimos.

Al principio no le veía mucho el sentido a ir yo a contar mi historia, pensaba "¿y esto qué aporta?", pero al final me di cuenta de que generar espacios como ese donde poder crear el debate, compartir opiniones e historias sirven de mucho para concienciar y “animar” a las personas a unirse a la causa y conseguir el cambio.

Personalmente creo, por lo que pude observar y escuchar en el evento, que al final lo importante son los niños, ellos son el futuro. Estos objetivos reflejan la importancia de que cuenten con un porvenir productivo, seguro y de calidad, que no se vean condicionados por el lugar donde han nacido o por las familias que les ha tocado tener. Fue un evento organizado para las empresas y es que, aunque pueda parecer que no, tienen mucho que ver, al final las personas son las que crean el impacto en las empresas y sus productos. Como contaba uno de los expertos, una gran mayoría prefiere comprar marcas que apoyan compromisos sociales.

Como dije en el evento, creo que las claves para conseguir estos objetivos son el compromiso y la unión.

Encuentro de comunicación

AYNOA RODRÍGUEZ

En el mes de Septiembre me desplacé a Granada, para una jornada formativa de cuatro días, liderada por el Departamento de Comunicación de Aldeas Infantiles. El objetivo del encuentro era adquirir estrategias y habilidades para en caso de que desde la Organización necesitasen que algún joven hablase ante algún medio de comunicación acerca de su testimonio de vida, lo pudiera afrontar sin ningún tipo de problema. A simple vista podría parecer una tarea fácil pero no lo era. Cada uno de los jóvenes que acudimos a esa jornada teníamos una cosa en común, todos y todas éramos personas resilientes con una historia de vida compleja y dura. De modo que no solo se limitaba a adquirir destrezas y habilidades, sino también a trabajarse cada uno su historia con todo lo que eso implica. Fue un encuentro muy emotivo y enriquecedor, que me permitió darme cuenta que pese a que creyese que todo estaba zanjado, había ciertos aspectos que seguían latentes. No obstante, gracias al ambiente de confianza, de respeto y a la cohesión grupal que se había originado en el encuentro, pude continuar aceptando y cerrando episodios que seguían ejerciendo peso sobre mis hombros.