La crisis generada por el Covid-19, despertó múltiples emociones en los seres humanos, la mayoría de miedo, aburrimiento, culpa, impotencia, impaciencia, inseguridad, nostalgia, soledad, vulnerabilidad, esperanza y solidaridad.
¿Dónde debemos
encerrar las emociones? Por Dulce Rocio Reyes Gutiérrez
Es mejor sentir, prefiero hacerlo, no me arrepiento Pero ¿dónde las hemos dejado? ¿Las disfrutamos, las evadimos, las desconocemos, las escondemos, las encerramos en el baúl de las emociones prohibidas? ¿Qué hemos hecho con ellas? De acuerdo a la Real Academia Española, la emoción es una alteración de ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cier ta conmoción somática. SEPTIEMBRE 2020 / 36 / QUEHACER POLÍTICO