Question Digital

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MAYO de 2018

Preparativos mediáticos para una intervención

¿TODOS CONTRA MADURO?

AMENAZAS DE VIOLENCIA

EE.UU. deshoja la margarita: ¿qué hacer con (en) Venezuela? Los votos en tiempos de guerra

Revolución y lucha campesina El peligro de las máquinas que aprenden a matar solas

Una generación no tan nueva emprende la transición en Cuba


GUARIMBAS, INJERENCIA EXTERNA, INVASIÓN... Y MEGAELECCIONES

La pregunta que está en boca de todos -políticos y candidatos, analistas, encuestadores, gurúes, pueblo en general- es si el ganador de las elecciones presidencial es del 20-M podrá arreglar la principal preocupación de los venezolanos, la grave situación económica del país. Estas elecciones no son una “fiesta democrática”, sino una batalla, y la pregunta que se hacen todos es si se está en la víspera de una espiral de violencia terrrorista de cara a la elección presidencial, a sabiendas que existen deseos y planes para ellos de sectores de la derecha financiados y guinados desde el exterior. El ex gobernador del Estado de Lara Henri Falcón fue el director de campaña del candidato opositor Henrique Capriles Radonski en la última elección presidencial de 2013. Con un 30% de intenciones de voto en los sondeos, es hoy el candidato de oposición en la mejor posición. El presidente Nicolás Maduro recibe un 52% de las intenciones de voto, pese a que las coberturas mediáticas de los medios nacionales e internacionales lo invisibilicen. No se debe olvidar que los principales partidos de la autodisuelta Mesa de Unidad Democrática (en desbandada) prefirieron abstenerse de participar en las megaelecciones, siguiendo guiones de Washington, Madrid y Bogotá, conscientes de su descrédito .y credibilidad. Y lo icerto es que Falcón, pese al apoyo del establishment financiero trasnacional, no tiene la confianza ni el apoyo explícito de Washington. ¿Chavismo o madurismo? Desde la asunción de Maduro se ha desatado un proceso de deschavización y hoy vemos cómo la figura del líder –a quien intentan endosar to-

dos los errores- ha desaparecido hasta de la publicidad electoral. Hugo Chávez planteó el socialismo del siglo XXI, la democracia participativa, comunal, feminista, con el desarrollo de formas sociales de propiedad sobre los medios de producción… El analista Marco Teruggi indica que ante una grave situación económica, el gobierno se encontró con dos caminos posibles: una respuesta de defensa y conservación, con posibles retrocesos de conquistas, cercana a la visión históricamente alejada de la vía comunal, y otra, de profundización de los cambios iniciados, con, por ejemplo, la “ampliación de los campos de acción y decisión del poder popular”. Parece haberse optado por la primera opción, fortalecer el acuerdo con el empresariado y desandar la apuesta comunal. ¿Dónde está el socialismo? Lejos, expresado en experiencias concretas territoriales que cargan esa potencia, en disputa como proyecto al interior de los chavismos, amenazado por la asfixia impuesta por la guerra de desgaste y por las tendencias burocráticas que descreen del sujeto histórico y creen en… ¿En qué creen?, añade Teruggi. Chávez impulsó la democracia participativa del pueblo. Hoy al pueblo se le participa que tiene que votar a Maduro.

Elección o intervención, esa es la cuestión Las operaciones psicológicas o guerra de cuarta generación–ininterrumpidas desde 1999- tuvieron como meta imponer en el imaginario público internacional un cambio de régimen por la fuerza tras la elección de una Asamblea Constituyente, el 30 de

julio de 2017. Lo cierto es que la posibilidad de un ataque militar nunca había sido tan propicia, y el presidente de EEUU, Donald Trump no lo excluyó, y le toca al sistema cartelizado de terror mediático convencer la opinión pública de la pertinencia de una intervención extranjera. Las excusas son varias: una intervención para restablecer la democracias, una contra un Estado canalla (rogue state) o fallido (failed state) y/o una “humanitaria”. El fugado exalcalde capitalino Antonio Ledezma, que había llamado a derrocar a Maduro, declaró que “más que ayuda humanitaria, lo que necesitamos es una intervención humanitaria”. El tema de la crisis humanitaria es alimentado por toda una serie de ONG con objetividad dudosa -y financiamiento cierto- y retomado por el sistema mediático hegemónico para legitimar una intervención militar extranjera “con fines humanitarios”. Siguiendo el mismo argumento de la crisis económica, el gobierno de facto brasileño ordenó un despliegue militar en la frontera con Venezuela, mientras Colombia, decidió construir campamentos para refugiados en las ciudades fronterizas La opositora María Corina Machado, una de las favoritas de Washington, publicó un audio promoviendo la premisa “Dimisión es la salida por la fuerza 2018”, donde afirma que “está clarísimo para la gente y para la comunidad internacional que Maduro no saldrá con votos, el régimen cerró la vía electoral cuando impuso la Constituyente cubana y cometió el megafraude denunciado por sus socios de Smartmatic”. Por las redes se lanzó una convocatoria


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Aram Aharonian En las propuestas de los candidatos, lo monetario subsume todo lo programático a la violencia preelectoral, con manifestaciones a partir del 14 de mayo (lunes antes de las elecciones), a nivel nacional, con el objetivo de suspender las elecciones, con un paro contundente nacional e indefinido; lograr la renuncia de Maduro y de su gobierno en pleno, y la convocatoria a un gobierno de transición que decrete nuevas elecciones con reglas claras y órgano electoral confiable. El analista y constituyente Oscar Schemel advierte que un candidato único de la oposición podría disputarle a Maduro, realmente, la reelección, pero eso hasta ahora no es más que una hipótesis, y los escarceos por la coalición entre Henri Falcón y el pastor protestante Javier Bertucci no lograron avances. El constituyente Julio Escalona afirma que el gobierno tiene serias deudas con el pueblo y debe pagarlas (…)“El problema es la quinta columna, que tiene más poder que el que nos imaginamos y es a ella a la que hay que desenmascarar y derrocar. Hay que asaltar ese cuartel general y eso es de la mayor urgencia”. Se vienen acumulando diversas decepciones, por la corrupción, por la tolerancia del gobierno con los especuladores, por la complicidad de los cuerpos de seguridad con los “bachaqueros” (contrabandistas), complicidad que viene de arriba, por los problemas en los hospitales, en el transporte público, en la seguridad pública, por dramas que vuelven a aparecer en las calles, en el barrio, con niños y niñas… pero, ¿absteniéndonos o votando por los que proponen la dolarización resolveremos algo?, añade Escalona.

Lo monetario ¿Cuántos venezolanos, potenciales votantes por Maduro, creen que existe una guerra económica, responsable de los altos precios y, en general, de la difícil situación económica del país? No existe ningún estudio, investigación, o incluso, ninguna encuesta que permita saberlo, pregunta el director de Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel. En la falta de confianza y de credibilidad en las explicaciones que se le ofrecen al país, y en la ininterrumpida y brutal alza de los precios, están las motivaciones para que muchos venezolanos tengan dudas sobre esa guerra, y hasta de su existencia… se explica por la deficiente información suministrada, fraccionada y circunstancial, añade. Lo cierto es que en lo referente a las propuestas electorales, lo monetario subsume todo lo programático, partiendo del supuesto de que votantes racionales, de acuerdo a la situación económica, premian o castigan la gestión de gobierno. Se formulan y ofrecen medidas tratando de influir en la percepción y las emociones y no al raciocinio del ciudadano. La socióloga Maryclén Stelling indica que son de especial importancia las narrativas que manejan los factores políticos en torno a las causas de la crisis económica al igual que de la crisis humanitaria, esta última bandera nacional e internacional de la oposición. En una esquina, el candidato-presidente Nicolás Maduro apuesta a El Petro y al Bolívar Soberano, y también al Petro-Oro (¿usted sabe de qué se trata?), y en la otra

esquina el binomio dolarizador Henry Falcón-Francisco Rodríguez. El portal15yultimo señala que para ambos, superar la coyuntura actual, pasa por instalar primero un “nuevo tiempo monetario”. Y lo usan como punch propagandístico, totalmente reduccionista de la realidad-real. Nadie duda de la necesidad imperiosa de políticas monetarias coherentes, pero los graves problemas de fondo del país no se arreglan así no más. Maduro aseguró que a partir de su reelección arranca la nueva prosperidad económica para el país (¿cómo?) mientras que Henri Falcón promete dolarizar los sueldos, como el remedio mágico para todos los males. Es muy seductor afirmar que todos tendrán posibilidad de manejar dólares, ¿no? Más allá de su pobreza, este tipo de propuestas electorales son una falta de respeto, un desprecio a un pueblo, al que se les solía explicar cada proyecto, cada medida. Eran épocas cuando se consideraba al pueblo como sujeto de políticas y no solo objeto de ellas, formas que seguramente los sesudos asesores extranjeros, repetidores de fórmulas fallidas en sus democracias declamativas, ni siquiera imaginan. El problema mayor es que la gente, el pueblo que antes se enteraba de todo por boca de Chávez, no sabe realmente cuál es el plan de El Petro-Bolívar Soberano (¿habrá dualidad cambiaria y monetaria?) y el Petro-Oro, pese a que Maduro insista en lo importante debe ser el debate de ideas (que es precisamente lo que falta en el debate preelectoral). Ojo: mensajes confusos y contradictorios, resultan costosos en términos electorales. Los economistas, incluso los chavistas, advierten que El Petro no está acompaña-


Cayeron en un “cul-de-sac” Beltrán Haddad.

do por un plan económico para acabar con la especulación y el bloqueo económico y financiero, con la escasez de efectivo, con el contrabando de extracción, con el colapso de los servicios públicos, con la ausencia de inversión productiva y con toda la larga cola de los problemas económicos sin resolver. La dolarización, por su parte, es el slogan vendedor de un proyecto de fondo, el de la entrega del país definitivamente a los capitales especulativos y corruptos, sin distinción de que sean criollos o foráneos. La oferta al venezolano medio, al trabajador, al 80% del país, es unos cuantos dólares, mientras los grandes capitales se llevarán hasta las principales empresas del Estado, incluyendo Pdvsa. Muchos opositores al gobierno tampoco están de acuerdo con la dolarización, sin proyecto ni plan. ¿Qué hacer? La economista Pascualina Curcio señala que detener la hiperinflación es la tarea urgente, no solo porque pulveriza el salario real, también contrae la producción nacional; estimula el acaparamiento por las expectativas de aumentos de precios; alimenta el contrabando de extracción; hace insuficiente el presupuesto público. Añade que es imprescindible y estratégico evitar la manipulación del tipo de cambio en los mercados ilegales y propone anclar el bolívar a la cantidad de oro que está en las bóvedas, cuyo precio solo se fija en el mercado internacional. Pero para ello no se debe vender el oro, ni en dólares ni en bolívares, guardarlo en las bóvedas y minas; y. recuperar la producción de petróleo ya que cada 100.000 barriles diarios adicionales equivalen a $1.000 millones de dólares anuales. O sea, cerrar, de una vez por todas, las venas que aún siguen abiertas.

Canal humanitario Desde la EEUU sigue presionando por la apertura de un canal humanitario en Venezuela, ý “expertos” y “especialistas” como Cáritas Venezuela, representantes de la Universidad Central y el cardenal Baltazar Porras –autor de furibundas posiciones antichavistas , quien apoyó el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002-, ofrecieron sus opiniones en la OEA, obviando todos el bloqueo estadounidense y europeo. No estuvieron presentes todos los países, apenas los doce que siguen los dictados de Washington. En 2005, Porras ofreció a Estados Unidos todos los servicios sociales y programas de la Iglesia Católica en los barrios de Venezuela para desestabilizar al gobierno venezolano, según un cable de la embajada estadounidense en Caracas desclasificado por WikiLeaks. El representante de EEUU en la OEA,

Carlos Trujillo, culpó al gobierno de Maduro de utilizar la distribución de medicinas y alimentos como un “método de control social” a través de los Consejos Locales de Producción y Abastecimiento (CLAP) y el Carnet de la Patria. El mismo guión fue repetido por el secretario general de la OEA, Luis Almagro,. Washington alienta, asimismo, los esfuerzos del Grupo de Lima y la Unión Europea para que brinden ayuda humanitaria a Venezuela a través de “acciones de contrabando, realizadas por los propios venezolanos”. Pero la ofensiva diplomática en la OEA carece por el momento de la fuerza necesaria para forzar una medida de este tipo por los canales institucionales convencionales. El representante de Venezuela, Samuel Moncada, anticipó que en realidad, lo que busca esta ofensiva es generar un piso para una “operación más grande contra el país”, enfocada en desconocer las elecciones presidenciales en la próxima Asamblea General en julio y establecer a Venezuela como un “Estado fallido”, con la intención de continuar agrediéndolo con medidas violatorias de la legislación internacional, como un embargo petrolero y reconocimiento de un gobierno paralelo en el exilio. Independientemente de la falta de resultados, no cesará la intensificación del cerco y asfixia contra el país con el claro fin de capitalizar una ruptura interna en el mediano y largo plazo. La Eurocámara exigió el 3 de mayo la “suspensión inmediata” de la elección presidencial en Venezuela, al considerar que no reúne las condiciones necesarias para unas elecciones “libres, creíbles, transparentes e inclusivas” (por las dudas, Venezuela sigue estando en Sudamérica): “En las circunstancias actuales, el Parlamento Europeo no puede reconocer las elecciones que resulten de este proceso ilegítimo”. En Caracas se interpreta ésto como una clara promoción de la violencia en el país que deslegitime los próximos comicios, al igual que las recientes acciones de la OEA y del Grupo de Lima. La injerencia neocolonial siguió: España puede liderar la presión iberoamericana contra el Gobierno venezolano, aseguró el diputado y presidente del partido derechista español Ciudadanos, Albert Rivera. Presiones externas, abstencionismo de parte de la derecha a la espera de una solución foránea, amenazas de nueva violencia, dos candidatos de oposición que no logran una candidatura única, expectativas ante anuncios de intervención extranjera con diversos argumentos, y un presidente que quiere reelegirse en medio de la peor crisis económica del país, a la espera de las megaelecciones del veinte de mayo.

De nuevo un sector opositor se encuentra en una situación difícil de resolver ante la inminencia de las elecciones el próximo 20 de mayo, mientras otro sector opositor toma la vía electoral. El problema lo tienen los que llamaron a la abstención sin prever las consecuencias internas y apresurarse sin advertir que iban hacia un callejón sin salida, o lo que es lo mismo en las formas metafóricas de la torpeza humana: cayeron en un “cul-de-sac” que significa caer en un fondo de bolsas, o lo que usted piensa, y no poder reivindicar las esperanzas de sus seguidores, hoy decepcionados de tantas mentiras. En fin, los dirigentes de la oposición se equivocaron otra vez y llevan a su gente a una red de opositores en una batalla que no conduce a ninguna parte, a no ser a más fatigación. Ahí están encallejonados. Todo comenzó con la perversión de la política para enfrentar a Chávez. ¿Qué no hicieron para menospreciarlo? El ejercicio abusivo de la política por parte de la oposición cambió el juego político en Venezuela y su lucha por el poder se tornó absurda, en una especie de abusión que permitió el contrasentido en el manejo de las realidades, las decisiones equivocadas, la pérdida de la ética en la convivencia, la fatiga del opositor y un odio al diferente. La derecha, que maneja un caudal de votos apreciable en sectores de la clase media y de menor volumen en otros, subestimó a los sectores populares, a la organización de las comunidades en comunas y su participación en las instituciones del poder popular. No se dio cuenta de lo que venía desarrollándose. Tampoco se cuidó de la arrogancia ni de la precipitación. Sus dirigentes no fueron valientes para admitir sus errores y corregirlos. Sus hechos de perversión no podemos olvidarlos nunca y hay que recordarlos siempre, como el golpe militar de 2002, el paro petrolero, las guarimbas, la quema de seres humanos o la mala conducción de la Asamblea Nacional que se inició con la idea de destituir a Maduro. Ahí están, con sus resultados, en un callejón sin salida. Ahora se les hace difícil librarse de su equivocación de llamar a una abstención que no conduce a nada porque ni el imperio, ni la unión europea, como tampoco esos doce gobiernos neoliberales y serviles, podrán impedir el voto de los venezolanos que vale mucho más que todos esos gobiernos juntos. ¡Cayeron en un callejón!


A la caza del voto Maryclen Stelling

Eleazar Díaz Rangel |

La Guerra Económica Esta importante cuestión la he tratado en otras oportunidades en esta misma página, pero creí conveniente replantearla a propósito de estas preguntas: ¿Cuántos venezolanos, potenciales votantes por Maduro, creen que existe una guerra económica, responsable de los altos precios y, en general, de la difícil situación económica del país’? ¿Cuántos creen que la mayor responsabilidad es del gobierno? No creo que alguien tenga respuestas certeras, o lo más aproximadas posible, pero si, muchas estimaciones. Y no hay respuestas concretas, certeras, confiables, porque no existe ningún estudio, investigación, o incluso, ninguna encuesta que permita saberlo. Y si es que existen, se trata de otros secretos bien guardados. Esa guerra existe, aunque no haya tenido una respuesta contundente y sostenida, que la haya debilitado; por el contrario, se mantiene diluida y extendida, haciendo un daño considerable en tanto factor fundamental del altísimo costo de la vida y de la que aparece como interminable espiral de la inflación. En la falta de confianza y de credibilidad en las explicaciones que se le ofrecen al país, y en la ininterrumpida y brutal alza de los precios, están las motivaciones para que muchos venezolanos tengan dudas sobre esa guerra, y hasta de su existencia. En mi opinión, esa conducta se explica por la deficiente información suministrada, fraccionada y circunstancial. Vean si no. Estando Chávez en la Presidencia asistí a un semanario en Washington sobre el armamentismo en Venezuela, y por primera vez se escuchó que las severas restricciones del gobierno de Washington en el suministro de equipos militares a Venezuela, obligó a buscarlos en Rusia. Ni siquiera se podían adquirir esos equipos en otros países si utilizaban tecnología estadounidense. Fue la primera expresión pública de una guerra que comenzó por el área militar. Después se extendió a servicios, alimentos, medicinas, tal como se hace presente hoy. La última denuncia la hizo el propio presidente Maduro: 1.500 millones de dólares trasferidos por Venezuela para adquisición de alimentos, fueron bloqueados en Estados Unidos. Por cuenta gotas se van conociendo. El 4-12-17 , Motta Dominguez denunció el bloqueo financiero contra Corpoelect: una deuda de 7 millones de dólares que Brasil pagaba a Venezuela, el Wells Fargo Bank los retuvo y regresó a Brasil. Diez días mas tarde, Vielma Mora denunció que estas acciones “han traído como consecuencia que el cierre de operaciones de 19 cuentas, impidieron el acceso de nuestro pueblo a alimentos, medicinas y materias primas”. Y así, una revisión de la prensa en los últimos años revelará hechos como estos, eso sí graneaditos. Hace falta una muestra integral, con casos seleccionados de ese guerra económica, sin comillas, que le permita visualizar a los venezolanos la magnitud de ese cerco, el origen del mismo, para que deduzca los efectos que está teniendo. Naturalmente, esa muestra debe completarse con las cifras correspondientes al contrabando de alimentos, gasolina, aceite, etc, que sale hacia Colombia y a otros países vecinos, por iniciativa de empresarios venezolanos inescrupulosos, y con la complicidad de funcionarios del Estado. Aún es tiempo de ofrecer esa información integral que pueda ser visualizada.

Políticos y candidatos, analistas, encuestadores y gurúes se han dado a la tarea de comprender, conocer y, por supuesto, predecir el comportamiento electoral que tendrá lugar en dos semanas. ¿Se impondrá el voto racional? ¿Cómo impactará la economía en la decisión política del 20-M? ¿Será la situación económica un elemento fundamental en el comportamiento electoral? Interrogantes que se producen en una suerte de mercado político-electoral en el que partidos y candidatos formulan y ofrecen políticas y medidas en la procura de resultados electorales favorecedores. Estrategia que se conoce con el nombre de la “Ley de las reacciones anticipadas”, donde, según los expertos, “los partidos formulan políticas en orden a ganar elecciones, más que ganar elecciones en orden a formular políticas”… El voto se concibe como una variable dependiente frente a la inflación, la evolución del PIB, la política monetaria, el consumo, etc…Se prestigia el “voto económico” y, en ese sentido, se parte de la premisa de que se ganan o pierden elecciones como efecto directo del impacto de la economía en las decisiones electorales. Se parte del supuesto de que votantes racionales, de acuerdo a la situación económica, premian o castigan la gestión de gobierno. De ser cierta esta teoría, cómo se explica que según un reciente sondeo, 51% de los consultados señalara su intención de votar por el candidato del Frente Amplio de la Patria. En las decisiones electorales no hay que despreciar el papel que juegan la percepción y las emociones, suerte de factores subjetivos agazapados detrás de la pretensión de racionalidad. Igualmente incide la división de los votantes en bloques políticos, separados por “escisiones” o “clivajes” que agrupan a los votantes en defensores y adversarios de un tema en particular. De especial importancia son las narrativas que manejan los factores políticos en torno a las causas de la crisis económica al igual que de la crisis humanitaria, esta última bandera nacional e internacional de la oposición. Además los factores “objetivos” contextuales y situacionales, hay que analizar el desempeño electoral desde la perspectiva del comportamiento no racional del electorado. Entenderlo desde la subjetividad, la percepción de la situación económica y la atribución causal que realiza; a partir de sus experiencias personales, su adscripción política y expectativas a la hora de votar. ¿Que se impondrá en el 20-M?


Siete chavismos y una metamorfósis Marco Teruggi| Las palabras se gastan y a veces es bueno regresar a ellas, interrogarlas. Preguntar, por ejemplo, qué nombramos cuando decimos chavismo. O cuántos chavismos hay en el chavismo. Es necesario descomponer una palabra que usamos a diario, más que una palabra una categoría, donde entran más de veinte años de historia. Hacerlo en particular en épocas como estas, donde el agua se acerca al cuello, las elecciones presidenciales son el round por venir, y necesitamos ganar. Parto de una certeza: el chavismo es Chávez y más que Chávez, más que un gobierno, un partido, una liturgia, dos mil comunas, dos millones de viviendas, decenas de elecciones casi todas ganadas. ¿Qué es? El chavismo desborda al mismo chavismo. Acercarse a la respuesta tiene dos movimientos: desarmar por partes para luego volver a unir en un todo. Un ejercicio de análisis para adentrarse en las profundidades de un proceso político que los adversos desprecian y temen, y que muchas veces, en filas propias, es reducido a su dimensión gubernamental. No se puede comprender cómo seguimos de pie, contra las cuerdas o en el centro del ring, sin adentrarnos en los territorios donde se gestan las pasiones chavistas, las subjetividades, formas de organización, relación entre las partes, tensiones que parecen a veces al límite y luego se resuelven. Detrás de la pregunta está la cuestión principal: qué defendemos cuando vamos a elecciones o enfrentamos una violencia diseñada para empujarnos a los disparos. Son ocho chavismos. Puestos sobre la mesa por partes, que luego se rearman para quedar palabra. Somos nosotros mismos, en ocho entregas y una metamorfosis. El viejo y el machete El viejo cuenta cuando le metieron la aguja en el ojo y se le aflojó todo. La imita con el dedo, de lejos hasta casi tocarse. Luego que le rasparon la parte de adentro y pensó que listo, no vería nunca más. A los días la luz pasó de tenue a entera, y ya Cuba no era Cuba sino nuevamente Venezuela, en la parte baja de Mérida, que a veces es Zulia, o también Trujillo, y se conoce como Sur del Lago. Volvió a agarrar el machete, calzarse las botas, andar con la camisa a medio abrir, y a rescatar tierras de manos de los terratenientes. Eso, se sabe, cuesta vida. Más de trescientos campesinos asesinados en dieciocho años. Quitarle poder a quien siempre lo ha tenido desata muerte. Fue su primera vez en un avión, en una clínica de excelencia, todo fue gratuito. ¿Qué proceso político invierte dinero en los ojos de un campesino viejo? ¿Qué piensa un campesino viejo cuando recupera la totalidad de la mirada que daba por perdida? Fue junto a su compañera y varios contingentes de venezolanos. No se olvida de un solo detalle, tampoco de cómo se rescatan tierra: quince años después sigue ahí, terco con su machete y las botas con barro. El país ha cambiado en ese tiempo, la ola de avances contra la oligarquía se estancó, con un saldo de más de cuatro millones de hectáreas recuperadas y varios debates abierto. ¿Se hicieron productivas las tierras rescatadas? ¿Funcionaron de mejor manera las recuperaciones en manos del Estado o de los campesinos organizados?

Se podrían escribir miles de páginas de historias similares, de las masas de desposeídos que pudieron estudiar, tuvieron atención médica, pasaron de ser excluidos a centro de gravedad de un país, a politizarse, entrar a teatros, oficinas no solo para limpiarlas, a acceder a departamentos nuevos, imaginarios, a ser reivindicados por Chávez, proveniente él mismo de ese territorio histórico. Se trató de una democratización radical, en manos de la gente de a pie. El barrio, los pobres, campesinos, marginados, mujeres, sobre todo mujeres. Como un dique que reventó, y los perdedores de traiciones de independencia y pactos de élites irrumpieron en la escena. Con pasiones alegres, impactantemente alegres. La deuda histórica acumulada era inmensa al acceder Hugo Chávez a la presidencia. Falta de salud, acceso a la educación, la vivienda, la cedulación, el agua, la comida, los estragos de la avaricia de quienes condujeron a las mayorías de un un país petrolero a la pobreza. Es falso el mito de la Venezuela feliz pre-Chávez. Esa Venezuela había volado por los aires el 27 de febrero de 1989, y los protagonistas de esos días de plomo y multitud fueron quienes construyeron la columna vertebral del chavismo, su horizonte. Ahí puso Chávez la apuesta estratégica. Y lo primero fue esa deuda, resolverla de manera acelerada: abrir centros de salud, misiones para el estudio, agua para los barrios, comida en los platos. Reducir la cuestión a lo material es como reducir el chavismo a un gobierno: un error. El proceso generó una revalorización de millones, como personas, historia nacional, popular, forma de vida, color de piel. La dignidad, el orgullo en su mejor sentido, esa fue la potencia que se puso en movimiento, enfrentó el golpe de Estado del 2002, el paro petrolero, permite resistir estos años en que las conquistas materiales -salvo excepciones como las viviendas- ya no avanzan, retroceden, y quienes son mayoritariamente afectados son las clases medias y bajas, centralmente la base social chavista. El chavismo se configuró como algo propio, identitario, el nombre político de los que siempre estuvieron fuera del juego. Existe una ecuación que pocas veces falla: cuanto más humilde materialmente es un barrio, más chavista es su gente. La clase media emergente fue la primera en alejarse ante los impactos de una guerra diseñada y combinada con errores propios -las clases medias históricas asociaron mayoritariamente su destino al de los ricos miameros. La dimensión del chavismo como identidad, potenciada por el vínculo racional/sentimental con la figura de Hugo Chávez, se construyó por un protagonismo en la conquista de las cosas: no cayeron del cielo. Lo escucho al viejo. Cuando tenemos sed corta un coco con el machete, convida el agua, cuenta de la producción, de los rescates de tierras que ahora producen maíz, yuca, plátanos, porque de lo que se trata es de democratizar la tierra y darle la productividad que nunca le dieron los terratenientes. El viejo no se ha hecho rico, tiene la piel como cuero, flaco con los músculos tensos, sigue en la de siempre. ¿Quién le quita el ser chavista? Aunque la situación esté difícil, se hayan dado desalojos a campesinos con la complicidad de quienes deberían ser chavistas y ante un monto en dólares se dieron vuelta, o tal vez siempre se acomodaron y nunca fueron. Él mismo es el chavismo. Son millones como él. La base social dura del chavismo, el mis-


mo chavismo. Que emerge cuando muchos dan la pelea por terminada. Como el 30 de julio del año pasado, cuando más de ocho millones de personas salieron a votar por la Asamblea Nacional Constituyente luego de cuatro mese de acorralamiento violento, donde ser chavista en una zona de clase alta era sentencia de muerte casi segura. ¿Por qué cruzaron ríos para sortear paramilitares e ir a votar? No fue por el gobierno, el partido, ni seguramente por la misma necesidad de cambiar la Constitución, fue por algo más grande, más hondo, una historia, una identidad, fue por uno mismo. La escala de prioridades, valores y capacidad de respuesta, es otra. Si no se entiende a la clase, su pasado, formas territoriales, económicas, culturales, su manera de hacer política, no se entiende al chavismo. Ahí está la génesis. Y es ahí donde se debe comenzar a recomponer partes de lo perdido, lograr el sentido común otra vez. Porque muchos, en las mismas zonas populares, se han alejado, desafiliado, ingresado al ejército de quienes se levantan cada día para resolver los problemas materiales y dejaron de creer en la revolución como horizonte de posibilidades. No van a otra opción política, vuelven a lo privado, es el repliegue. Producto del desgaste de guerra -es uno de sus objetivos- y de las decepciones con dirigentes del chavismo que reproducen las formas de hacer política contra las que se alzó la revolución: clientelares, monopolistas de la palabra. Es el chavismo contra sí mismo, los muchos chavismos dentro del chavismo. El viejo lo tiene claro. Chávez ya no soy yo, había dicho Chávez. Tenía razón. Un camino de organización Recorra cualquier zona popular de Venezuela, urbana o rural, no encontrará ninguna donde no exista alguna forma de organización. No falla. No es casualidad, es una manera de desarrollar la política que estuvo presente desde el punto cero de la revolución. Desde los primeros discursos de Hugo Chávez hasta sus últimas reflexiones, el llamado a la organización fue una constante. Era, junto a la resolución de la deuda histórica, la tarea imprescindible. Más aún, era a través de la organización que se podía dar respuesta a la avalancha de demandas ante las cuales se encontró el chavismo en sus primeros momentos y para lo cual la institucionalidad no tenía capacidad de respuesta. Se puede construir una genealogía de las formas organizativas hasta llegar a las actuales. Desde las misiones sociales, casas de alimentación, mesas técnicas de agua, círculos bolivarianos, comités de tierras urbanas, fundos zamoranos, consejos comunales, comunas, consejos presidenciales de gobierno popular, hasta los comités locales de abastecimiento y producción (Clap). Cada una de las experiencias respondió a las necesidades materiales y políticas de ese momento, fue parte de un aprendizaje y creación colectiva. Puestos a ordenar, con el peligro de todo orden en un proceso multitudinario y heterogéneo, se podría hablar de tres momentos. El primero, desde 1999 hasta 2006, marcado el proceso constituyente que puso el tiempo de la refundación nacional, seguido de la resolución de la deuda histórica en agua, salud, educación, cedulación, comida, con el vuelco masivo a procesos organizativos sectoriales/reivindicativos. Para cada necesidad se construyó un proceso de participación. Fue la etapa en que la revolución se enfrentó a los asaltos golpistas de la derecha, que llegó a paralizar la industria petrolera, es decir casi el país. El segundo momento puede marcarse hasta 2012. Época de derrotas y desvaríos estratégico de la derecha, es cuando Chávez

está consolidado en el gobierno, como líder, la economía crece, y aparece el horizonte socialista. Ya no se trata de impulsar experiencias organizativas en clave reivindicativas/sectoriales, sino, a partir de toda esa fuerza acumulada y conteniéndolas, ensayar formas de organización que carguen la potencia de la transición al socialismo. Son centralmente los consejos comunales y las comunas, que deben poner en pie gobiernos de la comunidad en sus territorios. Finalmente, la etapa actual, aparecida como quiebre con la muerte de Chávez en el 2013 hasta la actualidad. Es un periodo marcado, entre otras cosas, por un asedio de guerra que ha disparado sobre todos los frentes. En ese cuadro aparecieron nuevos ensayos de la transición y el cogobierno, como los consejos presidenciales de gobierno popular, y en la última parte, una centralización en los Clap, una decisión que puede leerse en términos pragmáticos ante la necesidad de dar una respuesta a la urgencia económica, así como bajo el predominio de una mirada política que descree de la posibilidad comunal. El hilo conductor entre los tres períodos reside en el llamado por parte del liderazgo/gobierno a la organización. En ese proceso permanente se formó una de las dimensiones centrales del chavismo, que es su experiencia de colectiva organización. Hablo de decenas de miles de consejos comunales o de Clap, por ejemplo. Es una parte esencial de la revolución política, que se adelantó a la económica. Tomaron la palabra pública hombres y mujeres, que nunca habían participado políticamente, ni desarrollado experiencias previas. Se trató de la irrupción democrática de los excluidos, su conformación como sujeto histórico, a la vez que, en ese movimiento, de la emergencia de nuevas formas de la democracia, en particular en las comunas, “expresión de una nueva cultura política”1. Organización, formación, y movilización: la triada revolucionaria, el encuentro entre un llamado y una necesidad. Con una flaqueza: la casi siempre dependencia material de la organización con las instituciones, lo que se tradujo también en dependencia política, en imposibilidad de autonomías necesarias, planteadas por el mismo Chávez. ¿Hasta qué punto es poder el poder popular? La unidad entre identidad política y procesos organizativos le otorga al chavismo una radicalidad para avanzar y resistir esta época. Así como se puede realizar la genealogía de las formas de organización, se puede investigar qué ha quedado en los territorios, qué predomina en estas circunstancias de adversidades que buscan, ese es su plan, descomponer ese inmenso tejido. Algunas experiencias fueron integradas a otras, en particular a consejos comunales y comunas, otras han regresado por las necesidades, como las casas de alimentación, mientras que los Clap tomaron la centralidad de manera acelerada en las comunidades. No podía ser de otra manera: son una respuesta alimentaria parcial cuando la comida escasea o está a precios inaccesibles. Difícilmente se podrían haber puesto en marcha en esa magnitud sin toda la experiencia anterior acumulada. Es bueno ir más allá en el análisis y entrar en debate acerca de las perspectivas que cargan diferentes formas organizativas. Los Clap han sido pensados como mecanismos paliativos en situación de emergencia, no como formas de ensayo socialistas en una perspectiva de transición. Eso pueden y deben ser las comunas, que son la territorialización del socialismo, el ensayo de asentarlo sobre gobiernos comunales con capacidad de autogestión, de ser una nueva institucionalidad con capacidad de ejercicio de un poder comunitario y nacional. Una red articulada de comunas cubriendo el país por-venir, más allá de partidos, movimientos, instituciones. Para decirlo al revés: sin desarrollo comunal ¿dónde está


el socialismo del siglo xxi? ¿Qué es el socialismo del siglo xxi? Es la pregunta por el proyecto estratégico. Sin esa organización en constante crecimiento no hay posibilidad de fundar lo nuevo. Es la fórmula Chávez. El chavismo será socialista o no será Hecho en socialismo. Esa frase impactaba al llegar a Venezuela hace unos años atrás. Estaba en chocolates, yogures, aceites, carteles, con un corazón y la infaltable estrella roja de cinco puntas. En esta última etapa se hizo esquiva, más excepción que regla. No fue la única calificación revolucionaria que se hizo de las cosas: todo ministerio pasó a ser del poder popular, y cada panadería o ruta comenzó a ser, según la palabra, socialista. Chávez lo cuestionó en cadena nacional, nombrar a las cosas de socialistas no las hace socialistas. Y si algo quería construir era una transición al socialismo del siglo xxi. El chavismo debía ser socialista. No fue así desde un principio, al menos de manera pública. Podría pensarse que se debía a que esa conclusión no estaba presente en él todavía, o porque de lo que se trataba, en la esfera de la palabra política, era de llegar a esa idea de manera colectiva, desembocar en esa necesidad dentro un proceso de masas. El asunto no era que él estuviera convencido, sino que se tratara de un avance popular en esa dirección, una maduración del sujeto histórico, epicentro de la política. Crear el deseo por el socialismo, que nombró por primera vez en el 2005. Hasta ese momento, y como punto de partida en sus primeros escritos, por ejemplo, el Libro Azul, existían ideas fuerzas, aglutinadoras y movilizadoras. Como la recuperación del proyecto de independencia traicionado, el nacionalismo popular bolivariano, es decir la reivindicación de lo nacional protagonizado por los humildes, con dimensión latinoamericana, la refundación ética de un país desfondado, saqueado por una clase política/empresarial corrupta durante décadas. La bandera tricolor, la boina roja, la autoridad militar, plebeya, la liberación nacional y social en un mismo movimiento. Esas eran líneas de avance, de convocatoria a un país en crisis orgánica con las clases populares en movimiento desde el Caracazo en 1989 y la aparición como rayo de Chávez en 1992. El asunto, y ahí pueden rastrearse claves socialistas ante de su anuncio, era construir ese proyecto a través de la puesta en marcha de mecanismos centrales: espacios para el ejercicio de la democracia participativa, multiplicación de la organización popular, ensayos de institucionalidades paralelas articuladas al Estado, como las misiones, la conformación de un sujeto político capaz de encarar esas tareas. El centro de gravedad estratégico estaba en las clases populares, en la construcción de un poder popular que tomó diferentes formas a lo largo de los años. El Estado debía recuperar poder/economía, para luego transferirlo a la gente organizada en proceso de aprendizaje del ejercicio del poder. Una arquitectura compleja, virtuosa, ¿posible?, necesaria. Las tramas socialistas aparecieron antes del anuncio del carácter socialista. No se trataba de salir del orden neoliberal para estabilizar un capitalismo mejor repartido, sino de buscar los caminos para superar el orden del capital. “Esta revolución ha asumido la bandera del socialismo, y eso requiere y exige mucho más que cualquiera otra revolución, hubiéramos podido quedarnos en una revolución nacional, pero detrás de esos términos muchas veces indefinidos se esconden planteamientos que terminan siendo reformistas, de derecha, que terminan aplicando el programa gatopardiano”,

explicaba Chávez. La definición del 2005 coincide con la formulación de los consejos comunales, seguido de las comunas. Chávez traza la vía comunal al socialismo, que significa reconstruir un nuevo Estado sobre la base del poder político, cultural y económico de las comunas. Lo dejó por escrito: el Estado burgués debía ser pulverizado, y para eso redactó un plan con pasos. Significaba edificar otro, sobre claves participativas y autogestionarias, en paralelo a la democratización del Estado heredado, una clave de análisis de István Mészáros. Un socialismo desde abajo, endógeno, como lo definió. Esa propuesta socialista de Chávez estuvo en tensión con otra, que no fue formulada abiertamente. Se puede resumir en algunas ideas fuerza: la centralidad debe recaer sobre el Estado, protector y actor/sujeto principal del proceso, las formas de organización popular deben subordinarse a las instituciones y abarcar áreas limitadas y controladas, desde esa fuerza estatal se deben hacer acuerdos con empresarios de la vieja guardia o emergentes, apostar a la creación de una burguesía nacional, sea externa o proveniente de las mismas filas del chavismo. Un socialismo de Estado en la frontera con la idea de un capitalismo con redistribución de riquezas, sin remoción de cimientos. Se puede aterrizar este debate en políticas concretas. Así lo hizo Chávez, en cadena nacional, como pedagogía de masas y para su gabinete: “El patrón de medición -dice Mészáros- de los logros socialistas es: hasta qué grado las medidas adoptadas contribuyen activamente a la constitución y consolidación bien arraigada de un modo sustancialmente democrático, de control social y autogestión general”. La forma de construir desde la institucionalidad es diferente si el objetivo es una gestión eficiente del Estado, o si, junto con eso, el avance es hacia la recuperación del poder en mano de las comunidades organizadas y la puesta en marcha de una nueva estatalidad. El sujeto de la revolución no es un ministro, un alcalde, sino las clases populares en proceso de organización dentro de una estrategia de poder. Chávez planteó entonces el socialismo del siglo xxi, comunal, feminista, con el desarrollo de formas sociales de propiedad sobre los medios de producción, que deben convertirse en hegemónica. Dejó años de ensayos en esa dirección, en lo político, económico, cuyos balances son una deuda pendiente. Los varios chavismos en el chavismo miraron ese proyecto desde su heterogeneidad, y, desde el 2014, una situación económica contra las cuerdas. La revolución se encontró en encrucijada, con dos caminos posibles: una respuesta de defensa y conservación, con posibles retrocesos de conquistas, cercana a la visión históricamente alejada de la vía comunal. La otra, de profundización de los cambios iniciados, con, por ejemplo, la “ampliación de los campos de acción y decisión del poder popular”1. Las dos posibilidades son guías para pensar la mirada predominante al interior del chavismo -¿cuál chavismo?- donde parece haberse optado por la primera opción, fortalecer el acuerdo con el empresariado y desandar la apuesta comunal. Es un rio revuelto la historia en el presente. Los análisis, como los actores, tienen deseos, intereses, tensiones de clase que conviven al interior del mismo chavismo que se mantiene unido. ¿Dónde está el socialismo? Lejos, expresado en experiencias concretas territoriales que cargan esa potencia, en disputa como proyecto al interior de los chavismos, amenazado por la asfixia impuesta por la guerra de desgaste y por las tendencias burocráticas que descreen del sujeto histórico y creen en. ¿En qué creen? El chavismo será socialista o no será.


Por qué lanzarle un salvavidas al dólar? Derroquemos a la quinta columna en el poder Julio Escalona La clave es que el Presidente Maduro gane las próximas elecciones y que el pueblo, los movimientos sociales y todas las organizaciones populares, tengan claras las demandas políticas que deben presentarle. No más agentes imperiales en el seno del gobierno. La victoria de cualquier otro candidato no garantiza que el gobierno de Venezuela no se sume a la internacional fascista que se va conformando a través del mundo. Este quizás sea el peligro más grande que esté acechando a la humanidad. Mientras fuimos vasallos cometimos muchos actos ignominiosos, ¿por qué los vamos a reeditar cuando hemos ido avanzando en la lucha por consolidar la independencia, la soberanía y la integración de nuestra región? En una circunstancia como la actual, cuando los pueblos del mundo esperan mucho de nosotros, muchos están sufriendo más.No nos podemos echar para atrás porque la oligarquía interna, aliada con Trump, nos ha puesto a pasar hambre, nos ha bloqueado las medicinas y realmente nos ha puesto a sufrir. No, hermanos, vamos a luchar contra todo lo que represente el mal, el mal principal es la quinta columna, que directa o indirectamente, representa al imperio. El dólar se está cayendo, esa es la desesperación que tiene Trump en nombre del poder mundial, esa cúpula militar financiera que oprime a todo el planeta: a la humanidad y la naturaleza. El dólar es un papel que cada vez tiene menos valor. Su valor real es la capacidad que le confiere a la política exterior de EEUU, su poderoso complejo-militar-científico-financiero (del que depende su economía, la vida misma de la élite racista que hoy manda en EEUU, detrás de la cual sigue estando Kissinger y las grandes familias: Rothschild y Rockefeller). Ese aparato le permite establecer un día que Jerusalén Oriental es la capital de Israel, desafiando a las Naciones Unidas. Otro día, bombardear Siria, inventando un uso de armas químicas que no existió por parte del gobierno sirio. Otro, decir que permanecerá ocupando militarmente a Siria fragmentando su territorio… ¿Hasta dónde, hasta cuándo? Pero EEUU no tiene hoy el monopolio de la fuerza militar ni puede oprimir impunemente a todos los pueblos. Estos cada vez más se unen y China y Rusia, no han sido tan irresponsables como para caer en todas las provocaciones de ese fascista que sellama Trump. Sin embargo, los pueblos y las potencias mundiales, gracias precisamente a Trump, van formando un frente común y creo que, como se dice en Venezuela, lo estamos esperando en la “bajaita” y va a recibir muchas sorpresas que él no se imagina. Su arma es la caotización planetaria y tratar de gobernar en medio del desorden mundial, con la complicidad de los quintacolumnistas del mundo entero. Las dos Coreas, por primera vez, están actuando sin seguir necesariamente el libreto estadounidense y eso indica que otra realidad va surgiendo en el mundo. Ello puede influir en Japón, que se sienta menos amenazado y se incline a negociar sin tanta dependencia de EEUU y así, vamos a ir viendo muchos cambios en el mundo que Trump no podrá detener. Antes

de que la humanidad caiga, el caerá primero. El gobierno tiene serias deudas con el pueblo. Debe pagarlas y yo creo que lo hará, pues confío en el presidente Maduro El problema es la quinta columna, que tiene más poder que el que nos imaginamos y es a ella a la que hay que desenmascarar y derrocar. Hay que asaltar ese cuartel general y eso es de la mayor urgencia. En el pueblo se vienen acumulando diversas decepciones. Hay decepciones por la corrupción, por la tolerancia del gobierno con los especuladores, por la complicidad de los cuerpos de seguridad con los “bachaqueros”, complicidad que viene de arriba y lo sabemos, por los problemas en los hospitales, en el transporte público, en la seguridad pública, por dramas que vuelven a aparecer en las calles, en el barrio, con niños y niñas… En fin, no voy a narrar lo que sabemos, pero, ¿absteniéndonos o votando por los que proponen la dolarización resolveremos algo? Todo será peor. ¿Por qué el gobierno tuvo que enfrentarse solo a Banesco? ¿Por qué no hubo nunca ni siquiera un piquete frente a una oficina con pancartas exigiendo a Banesco que entregue el efectivo, que no ponga a los adultos mayores a hacer largas esperas para pagarles la pensión? Si, es verdad, el PSUV nunca las convocó. Está muy ocupado con las elecciones sustituyendo los espacios políticos donde se desenvuelve la lucha social, por espacios electorales donde el conflicto entre las clases se disuelve sin resolverse y se convierte en voceo de consignas, distribución de afiches (a lo mejor muy radicales), que no superan la agitación, mientras Banesco continúa expropiando a la sociedad. El PSUV está haciendo su trabajo, para lo que existe. ¿Por qué los movimientos sociales no hacen el suyo y es muy probable que el PSUV o por lo menos la base popular los respalde? No es casual que el presidente Maduro constantemente esté pidiendo ayuda al pueblo. De alguna manera, tiene manos atadas. El pueblo no puede estar en la calle solo para marchar y asistir a mitines. Es algo muy importante. Pero hay que encontrar, con la urgencia del caso, los caminos para que salga a enfrentar la quintacolumna, No podemos permitir que nos derroten con una fuerza que se mueve en nuestras filas. Votar y luchar y un programa mínimo Por primera vez la CRBV, la de 1999, la de Chávez, le dio poder al pueblo, poder que los partidarios de la dolarización pretenden quitarle. Vamos a votar y a luchar contra la oligarquía y contra la quintacolumna, ese enemigo que se ha metido entre nosotros, que, como el camaleón, se viste de rojo, rojito, incluso va a las marchas, pero sobre todo está en el gobierno y desde ahí conspira contra el pueblo, trabaja activamente por el “bachaqueo”, alimenta la corrupción y se enriquece al lado de los bancos y trabaja permanentemente para desmoralizarnos, irritarnos, generar descontento… Identifiquen, por ejemplo, a quienes son los responsables de los fracasos en la agricultura, y verán que siguen enchufados por ahí, continuando el sabotaje.


Extinguir el chavismo

Dolarización Roberto Malaver |

¡Agarrando aunque sea fallo! Con esa propuesta de la dolarización for you, Falcón Crest la pegó del techo. Porque nosotros, que no podemos ver un Bolívar porque nos lo robamos, y después salimos corriendo a cambiarlo por George Washington, ahora la cosa es más fácil, y nos ahorramos la comisión, puesto que nos robamos los dólares de una vez. Es una idea redondita como el Bolívar. Cómo será la vaina que muchos compañeros que andaban hablando de abstención, ahora, cuando vieron la posibilidad de la dolarización for you si gana Falcón Crest, salieron a escribir en sus twitter que mi conciencia política me obliga a salir a votar por Falcón Crest, para superar la crisis y tal y tal. Es decir, que enseñamos la costura sin que nadie nos lo esté pidiendo. El economista y compañero Francisco Rodríguez anda defendiendo su tesis de la dolarización for you, y dice que soberanía con hambre no dura. Y que eso lo cura el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano y al carajo los enfermos. Así que con soberanía no se va al mercado, se va con dólares, perforados o no, y una vez que Falcón Crest llegue al poder, cambiamos todos esos bolívares por dólares y arrancamos a vivir felices y documentados. ¡Qué gran idea! Después, claro, salimos a celebrar a la embajada de Estados Unidos, porque allí serán las fiestas patronales que vamos a celebrar siempre, porque ahora nos parecemos tanto a ellos, que ya tenemos la moneda y también tendremos al presidente, porque seguro que él le dirá a Falcón Crest lo que debe hacer para que la vaina siga la ruta de la felicidad ja, ja. Así que ya comenzamos a saltar la talanquera para salir a votar, lo que pasa es que nadie nos ha dado claramente la orden, pero un tal señor Márquez lanzó la piedra y mostro la mano de papel. Además, en estos casos, para quitarse cualquier responsabilidad de encima, se deja que la militancia tome sus propias decisiones y listo, no se le está dando una orden, pero se necesita ser bruto para no entender que te están diciendo sale corriendo que los dólares llegaron ya. Sería bueno que los otros candidatos se plegaran a la propuesta de la dolarización for you y apoyaran también a Falcón Crest y listo, con ese negro no hay buey. El papá de Margot escuchó la propuesta de la dolarización for you y se puso de pie y dijo. “Viva George Washington, carajo” Y uno no sabe si lo dijo en serio o con la ironía que él le pone a las cosas, porque se fue al cuarto y agarró la puerta y le mandó aquel carajazo tan fuerte, que se estremeció el apartamento y un vecino grito: “Terremoto. Terremoto” Que si la pone la paga y si no la pone también.- Me canta Margot

Patochadas vs. verdades Roberto Hernández Montoya

Peor que la mentira es que la verdad ya no importe. Ante las patochadas que propinan los medios, sin dejarte reposar, es fácil caer en la ingenuidad de solo refutarlos para que dejen la vaina. Rebatirlos debemos, pero no basta. Siglos de estudio nos han inculcado que las grandes ideas prosperan en la academia de Platón, donde se puja por la verdad y triunfa quien mejor argumenta. Luego vinieron las demás escuelas y quien ha leído un diccionario de filosofía sabe cuánto fatiga la evolución de cualquier concepto cardinal: tiempo, materia, idea, ley… Se asiste a una olimpíada de ideas. Mentiras se han dicho siempre, basta leer cualquier libro sagrado, donde no solo hay embustes sino argumentos pésimamente construidos y aquel gentío creyendo en la diosa que nace adulta y armada de la cabeza de su padre, y la paloma que fecunda a una chica virgen. Ahí la «verdad» no dimana del razonamiento sino de una fuente sagrada y poderosa: los dioses mismos, que no van a echarse paja porque gafos no son. Dios es dios y su apellido es Verdad y te la calas porque te pueden caer decapitaciones, torturas atroces y en cierta época hasta te raspaban un fósforo en una hoguera. Dirigentes radicales de la Revolución Francesa predicaron la Diosa Razón y después el culto al Ser Supremo para abolir a las demás deidades. O sea, que quedamos en la misma, en un trueque de divinidades. Tanto nadar para venir a ahogarse en la orilla. Y en eso llegaron los medios del siglo XXI, que ya no argumentan porque tienen suficiente poder para imponerse por violencia simbólica. Dicen que @NicoasMaduro es un dictador y les sabe a casabe que ganó unas elecciones, que los medios abusan de su libertad, que la oposición abusa de las garantías políticas, etc. Inútil, a cada verdad te oponen una patochada peor que la otra, de esas que ofenden la inteligencia, como «libertad sí, elecciones no», «paro activo», que la violencia guarimbera fue causada por los colectivos chavistas puesto que el rrrÉgimen estaba tumbándose a sí mismo, como sabes. Basta una masa crítica de imbéciles concertados con Trump, extremauntivamente peligrosa porque anda rebuscándose una catástrofe nuclear. Por ejemplo. Te invito a buscar la verdad. Y a votar. Más nos vale.

Earle Herrera.No sé si amenazar con la extinción del chavismo dará votos, pero algunos asesores de candidatos presidenciales y hasta un aspirante por sí mismo, prometen desparecer reductos, logros, signos y símbolos bolivarianos de ser favorecidos el 20 de mayo por el voto popular. Eduardo Semtei, el héroe del 28, el 28, el 28 -¿lo recordáis?-, hoy flamante asesor del candidato Falcón, anunció eliminar los medios públicos, así, ¡zas! Para no quedase atrás, sin necesidad de asesor ni de algún apóstol sobrevenido, el candidato evangélico que quiere transformar el púlpito en silla de Miraflores, juró acabar “con ese piazo de carnet”. Se refería, el humilde pastor, al carnet de la patria, al que compara con la edénica manzana con la que la serpiente tentó a Eva y perdió al atorado de Adán. ¡Líbranos, Señor! A veces son los candidatos los que meten la pata por lenguas largas. Dicen cosas que resultan políticamente costosas. Sus equipos están justo ahí para cuidar al candidato, primero de sí mismo, luego de su lengua y sus imprudencias. Pero si el yoyo se le va a los asesores y al propio equipo de campaña, hay que llamar a María, no precisamente la Bolívar, aquella de la ayudadita, tan ingenuamente sincera ella. La amenaza antimediática de Semtei traspasó el sistema de medios públicos y estremeció el espinazo de los comunitarios. Frente a estos, indemne, quedó Henry Falcón. Aparte de torpeza, amenazar a los medios es pavoso, mucho más si la sentencia se lanza antes de tener al toro agarrado por los cachos. Pregúntenle al Enrique Mendoza, el que eructó aquel aciago abril de 2002: “¡Esa basura que es el canal ocho va fuera del aire!”. O a su pana Ramos Allup, quien al ser encumbrado presidente de la Asamblea Nacional ordenó despedir a los periodistas de Antv. Hoy, Henry y Enrique siguen cuesta abajo en su rodada. La campaña opositora para el 20M, tanto de paganos como de pastores, se concentra en prometer acabar con algo distintivo del chavismo: el carnet de la patria, las cajas Clap, el petro, las misiones y, para algunos, lo peor de lo peor, las pegajosas cancioncitas que han hecho sorprender a más de un escuálido tarareándolas. La derecha cree que cuando el pueblo deje de cantar es porque el chavismo se ha extinguido. Dame nota.


Ni democracia formal ni social Luis Britto García.-

Demasiado fuerte es el prestigio de la Democracia como para que la clase dominante siga negándola. Desde la antigüedad grecorromana el debate político busca alcanzar la democracia formal como instrumento para conquistar la económica y social. Desde el siglo pasado la estratagema de la derecha consiste en conceder la primera para negar la segunda. Tras prolongadas batallas consiguió el pueblo el sufragio universal; la oligarquía lo inutilizó limitándolo a la selección de mandatarios. Así ocurrió en Venezuela con el Pacto de Punto Fijo de 1958: su primera cláusula limitaba el debate electoral a planchas y candidaturas, la segunda imponía un programa único para los contendores; la tercera excluía a socialistas y comunistas. Nadie puede cambiar el juego jugando con las reglas del juego. Desde fines del siglo XX movimientos progresistas ganan elecciones en América Latina, respetan escrupulosamente los principios del llamado juego democrático, garantizan total libertad de expresión, independencia de los poderes, propiedad privada sobre la mayoría de los medios de producción, ejemplar garantía de derechos humanos legales, económicos y sociales. La derecha utiliza esas libertades para impugnar elecciones legítimas como fraudulentas, dar golpes de Estado militares, mediáticos, judiciales y legislativos, diluviar desinformación y falsas acusaciones de violación de derechos humanos, desatar guerras económicas de cuarta generación y ofensivas paramilitares de homicidio selectivo, linchamientos y terrorismo, instaurar dictaduras o seudodemocracias que revierten toda conquista económica y social. De nada le valió a ningún progresismo su buena conducta y su atildadolegalismo: contra todos imperio y clase dominante tiraron a matar, como si se tratara de revoluciones radicales. Cuando el pueblo intenta utilizar la democracia formal como instrumento para la económica y social, la clase dominante no concede ni la una ni la otra. Ejemplos: bloqueo y agresión contra Nicaragua, consecutivos derrocamientos de Mel Zelaya, Fernando Lugo, Dilma Rousseff, tentativa de secesión de Bolivia, golpe contra Correa, encarcelamiento de Lula, exterminio de dirigencias radicales en Colombia a partir de los acuerdos de paz, ininterrumpido intento de aniquilación del bolivarianismo desde su primera victoria electoral en 1998, todos a espaldas del pueblo e incluso contra su voluntad. En todos se acosa a movimientos que llegaron a la primera base política, alcanzaron a veces a la segunda base social pero no pudieron conquistar la tercera base económica ni culminar la carrera convirtiendo a la clase dominada en dominante. Mala es una guerra en la cual la reacción emplea todas las armas legales e ilegales y la revolución ninguna. Tras matar al tigre político no hay que tenerle miedo al cuero económico y social.

¿Qué hacer? Pasqualina Curcio

1. Detener la hiperinflación es la tarea urgente en este momento, no solo porque pulveriza el salario real, también contrae la producción nacional (la pérdida del poder adquisitivo disminuye la cantidad de bienes demandados y los oferentes reducen las cantidades producidas); estimula el acaparamiento por las expectativas de aumentos de precios; alimenta el contrabando de extracción; hace insuficiente el presupuesto público. 2. La causa de la escalada de precios desde el 2013 (no la única, pero sin duda la determinante) es la manipulación del tipo de cambio en los mercados ilegales. Es imprescindible y estratégico evitar que, terceros, marquen un supuesto valor del bolívar. La tarea es destruir la principal y más poderosa arma de la guerra económica: el ataque a la moneda. 3. Para impedir que arbitrariamente las manos de papel del imperialismo marquen el supuesto valor del bolívar y generen desconfianza hacia la moneda, se sugiere anclarlo a la cantidad de oro que está en las bóvedas, cuyo precio solo se fija en el mercado internacional. Los chinos, los rusos y hasta los norteamericanos están haciendo lo propio. Con la diferencia que mientras ellos deben comprar el oro, nosotros lo tenemos en las minas. 4. Hoy, 1 onza troy de oro equivale a 87.662 bolívares soberanos (tenemos 162,2 TN en la bóveda). Haciendo la conversión en divisas: 1 dólar equivale a 65 BsS (1 onza de oro vale $1.343); 1 yuan son 10 BsS; 1 euro son 78 BsS. Cada vez que 1 TN de oro viaja de las minas hasta el BCV, el bolívar se aprecia 1%. 5. Dolartoday podrá intentar marcar el precio que desee, pero el valor del bolívar-oro soberano, dependerá del precio internacional y de la cantidad que tengamos en las bóvedas. 6. Son condiciones necesarias: a. No vender nuestro oro, ni en dólares ni en bolívares. Es nuestro respaldo. Debemos guardarlo debajo del colchón, es decir, en nuestras bóvedas y en las minas, las cuales deben ser cuidadas como lo que son: minas de oro. b. Aumentar las reservas internacionales: este año, con un precio del petróleo en 50 $/barril, incluso con un paro silencioso de 1.500.000 de barriles diarios de producción, deberían ingresar por lo menos $30.000 millones. Los compromisos de deuda no llegan a $10.000. Debemos ajustar las importaciones a $15.000 (más que suficiente). Mantener el control cambiario. Evitar la fuga de divisas. Cerrar, de una vez por todas, las venas que aún siguen abiertas. c. Recuperar la producción de petróleo: cada 100.000 barriles diarios adicionales equivalen a $1.000 millones anuales. d. Vender el petróleo en petroyuanes para sortear el bloqueo financiero. e. Recomponer nuestras relaciones comerciales con países aliados. f. No endeudarnos. No es necesario. Mucho más debemos hacer, la realidad es compleja. En estos momentos de guerra económica, esto es estratégico.


Preparativos mediáticos para una intervención Romain Migus|

El 20 de mayo de 2018 se celebrará la elección presidencial en Venezuela. Esta convocatoria del pueblo a las urnas será la ocasión de pedir a los ciudadanos que hagan una elección sobre el futuro de su país, de la forma más soberana y más democrática. El chavismo, conducido por Nicolás Maduro, afrontará cuatro candidatos de oposición entre ellos Henri Falcón (1). El ex gobernador del Estado de Lara fue el director de campaña del candidato de oposición Henrique Capriles Radonski en la última elección presidencial de 2013. Con un 22% de intenciones de voto en los sondeos, es hoy el candidato de oposición en la mejor posición para intentar arrebatar el ejecutivo al presidente saliente. Nicolás Maduro, por su parte, recibe ahora un 52% de las intenciones de voto (2). Situación improbable si se atiene a las coberturas mediáticas dominantes pero que sigue siendo perfectamente racional en el contexto venezolano, donde el chavismo conserva una fuerte base electoral.MediuM73 Es por lo tanto una elección crucial la que se celebrará a fines de mayo, y que permitirá a los venezolanos definir el rumbo político del país para los próximos seis años. Nada muy original para un país que ha realizado 25 procesos electorales en los 19 años de Revolución Bolivariana. Salvo que estas elecciones tendrán lugar en Venezuela, donde se desarrolla una terrible guerra de cuarta generación, cuya batalla de la información es uno de los ejes centrales. Varias operaciones psicológicas ya fueron puestas en práctica desde la llegada de Hugo Chávez al poder. La última tuvo como objetivo lograr la aceptación en la opinión pública internacional de un cambio de régimen por la fuerza tras la elección de una Asamblea Constituyente, el 30 de julio de 2017. Ante la increíble movilización de los electores venezolanos a favor del proyecto de nueva constitución, este objetivo fue abortado. Pero ha causado grandes perjuicios, y la propaganda desplegada en ese momento consiguió hacer admitir como verídicas toda una serie de matrices de opinión falsas. Es a partir de este terreno fértil que el sistema mediático se prepara

de nuevo para tratar de hacernos aceptar como lógica una intervención antidemocrática contra el gobierno de Venezuela. Este escenario no debe ser tomado a la ligera. Nunca la posibilidad de un ataque militar había sido tan propicia como en la actualidad. El presidente de los USA, Donald Trump, no lo excluyó (3). Tras el fiasco de la intervención en Siria, un derrocamiento del Gobierno bolivariano podría realzar el prestigio militar de los USA en lo que considera como su feudo. A su vez, también es un buen medio para Washington de probar la determinación rusa de defender un mundo multipolar y de saber en cuántos teatros de operaciones el Kremlin puede estar presente simultáneamente. Ahora le toca al sistema mediático convencer la opinión pública de la pertinencia de una intervención. Hasta la próxima elección presidencial, asistiremos a un acoso destinado por una parte a deslegitimar el alcance democrático del proceso electoral, y por otra parte a crear en la opinión pública un dejar hacer en caso de intervención extranjera. Por consiguiente debemos prepararnos para hacer frente a una operación psicológica de gran amplitud que se basa en varias falsedades elaboradas desde hace años contra el Gobierno bolivariano. Los medios dominantes así construyeron varias matrices de opiniones que legitimaban cada una un pretexto para una intervención contra el país de Bolívar. Una intervención para restablecer la democracia En mayo de 2016, algunos meses después de la victoria de la oposición en las elecciones legislativas, un proceso de diálogo entre el chavismo y sus opositores comenzó en República Dominicana bajo los auspicios del ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, del ex Presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández y el ex Presidente de Panamá, Martin Torrijos. Esta serie de 150 reuniones tenía como objetivo sacar al país política y pacíficamente de la crisis política provocada por los intentos violentos de la oposición para derrocar al presidente Maduro. En enero de 2018, parecía haberse encon-

trado un acuerdo con respecto a una vieja cantinela de USA y sus aliados venezolanos: la convocatoria a una elección presidencial anticipada (4). El acuerdo se refería a las garantías electorales y la fecha de la elección, inicialmente prevista para abril. Sin embargo, como señala Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación y jefe de la Comisión de diálogo para el Gobierno, «Todo estaba listo [para la firma del acuerdo] hasta el escritorio donde debíamos hacer nuestras declaraciones oficiales. Y luego, en la tarde, Julio Borges, el ex presidente de derecha de la Asamblea Nacional, recibió una llamada telefónica de Colombia del ex secretario de Estado usamericano, Rex Tillerson (…) La oposición anunció que no firmaría el acuerdo. De regreso a Caracas, José Luis Rodríguez Zapatero envió una carta a la oposición para pedirle cuál era su alternativa puesto que se negaba a participar en una elección presentando las garantías “en las que ella misma había trabajado” (5). La franja más radical de la oposición decidió entonces boicotear la elección para hacer creer que Nicolás Maduro se presentaba solo en la carrera al Palacio de Miraflores. A pesar de que cuatro opositores se presenten contra el Presidente saliente, este argumento se reprodujo ampliamente por el sistema mediático para dejar creer a la opinión pública que el gobierno bolivariano amaña las elecciones y organiza una parodia de democracia. Varios gobiernos ya anunciaron que no reconocerán los resultados de la próxima elección presidencial: los USA, los países latinoamericanos miembros del grupo de Lima (6), así como el reino de España o la República Francesa. Pero lo que los medios nunca muestran, es que las condiciones están perfectamente reunidas para elecciones democráticas y transparentes. En Venezuela, para evitar los fraudes, las elecciones no son organizadas por el ejecutivo. La Constitución de 1999, que reconoce la existencia de cinco poderes independientes –el ejecutivo, el legislativo, el judicial, el moral y el poder electoral– deja a este último la tarea de organizar los procesos electorales, en función de la Ley orgánica de los procesos electorales. Este marco legal, adoptado en 2009, no se mo-


dificó después. Permitió, en particular, la elección de Henrique Capriles como gobernador del potente Estado de Miranda (por 2 veces), reconoció la elección de Antonio Ledezma como Alcalde Mayor del Distrito Metropolitano de Caracas o también la de Julio Borges como diputado a la Asamblea Nacional. Ninguno de los representantes electos de la oposición emitió jamás una duda sobre el buen desarrollo del sufragio que lo dio vencedor, y la propia oposición jamás ha puesto en entredicho el marco legal de los procesos electorales. Cuando los medios nos hablan de una elección ilegítima, ¿por qué no se refieren a la legislación que encuadra el voto de los ciudadanos en vez de hacerse los portavoces de una oposición poco democrática? ¿Cómo se vota en Venezuela? He aquí una buena pregunta nunca abordada por el sistema mediático. Explicaciones: En primer lugar, cada partido político tiene el derecho a postular sus partidarios como asesores en los colegios electorales, así como una lista de observadores nacionales e internacionales. A continuación, el Centro Nacional Electoral (CNE) convoca, en presencia de todos los partidos, a una auditoría previa del programa informático utilizado para la recolección de datos. Observadores de cada partido político seguirán el proceso electoral desde la sede del CNE y también desde la empresa de telecomunicación encargada de la transmisión de los datos. Cada etapa debe ser aprobada por todos los participantes. Y de hecho, hasta ahora siempre lo ha sido. Por lo que respecta al voto (7), Venezuela utiliza un doble sistema electrónico y manual. Cuando uno entra en el colegio electoral, se identifica mediante su tarjeta de identidad y de una máquina de reconocimiento de huellas digitales. Es pues imposible votar dos veces. A continuación se escoge su candidato en una máquina que pide confirmación del voto. Una vez confirmado, lo maquina emite un ticket con el nombre del candidato, que el elector coloca en un sobre y deposita en una urna. Para terminar, después de haber firmado el re-

gistro electoral, empapa su dedo pequeño en tinta indeleble para garantizarse una segunda vez que no repetirá su voto. La noche de los resultados, el CNE procederá a una auditoría donde se sortearán, delante de los responsables de los distintos partidos, los colegios electorales donde se verificará el resultado electrónico. Se trata entonces de comparar los resultados obtenidos en la urna tras el conteo final con el resultado electrónico. Nunca fue detectado un error durante los múltiples procesos electorales. Cuando el mal perdedor, Capriles Radonski impugnó la elección de Nicolas Maduro en 2013, el CNE abrió 100% de las urnas para compararlas con el resultado electrónico que daba un corto margen del 1,49%. Después de haber hecho asesinar 11 chavistas por sus partidarios y haber puesto el país a fuego y sangre durante varias semanas, Capriles Radonski tuvo que reconocer su derrota (8). Estas garantías para blindar el resultado condujo al ex presidente usamericano Jimmy Carter a definir el sistema electoral venezolano como «el mejor del mundo» (9). Son los mismos procedimientos que definirán el voto de la elección presidencial del 20 de mayo de 2018. «Olvidando» sistemáticamente presentar el funcionamiento del sistema electoral venezolano, los medios nos toman como blanco. Estas omisiones cuando dejan lugar a verdaderas campañas de propaganda son criminales. Como todo parece indicar que Nicolás Maduro debería ganar la próxima elección (10), el no reconocimiento del carácter democrático de esta elección por los medios tiene como objetivo legitimar una intervención extranjera « para restablecer la democracia» como fue el caso en Haití o Serbia.MediuM94 intervención contra un Estado canalla (Rogue State) o fallido (Failed State) La palabra fue pronunciada varias veces por el vicepresidente de los USA(11). El Estado venezolano sería fallido o incluso un Estado canalla. Según los servicios de propaganda usamericanos y sus correas de transmisión

mediáticas, Venezuela ya no contaría con un sistema institucional que funcione sino que dependería de la buena voluntad de un dictador y de una milicia que garantizaría su protección y su permanencia en el poder. El año 2017 dio lugar a varias construcciones mediáticas en torno a este tema. Reanudemos la cronología de los acontecimientos para no ser víctima de los bombardeos mediáticos sobre este delicado tema. Tras la elección legislativa de 2015, en la que la oposición ganó 112 de los 167 escaños, una denuncia por fraude fue presentada en tres circunscripciones. Tal medida no es exclusiva de Venezuela, es un procedimiento similar al que fue iniciado contra el ex primer ministro francés Manuel Valls, cuya elección como diputado despertó sospechas de fraude electoral (12). Después de la investigación, la elección de estos diputados del Estado de Amazonas fue invalidada por el tribunal electoral que convocó de nuevo a los ciudadanos a las urnas en estas tres circunscripciones. Prefiriendo el enfrentamiento a la libre elección democrática, el entonces presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup tomó la decisión de no respetar la sentencia del poder electoral. Como lo estipula la Constitución, fue el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que falló y declaró la Asamblea Nacional en situación de desacato judicial mientras la elección de los tres diputados no tuviera lugar. Por lo tanto, todas las decisiones de la Asamblea Nacional fueron consideradas nulas por el TSJ mientras persistiera esta situación. Esta tensión institucional afectó a los poderes legislativo, judicial y electoral. Es incluso suficientemente simbólica por la vivacidad y el buen funcionamiento de las instituciones venezolanas que no permiten ni vacío jurídico ni falta de poder. Y donde el hilo constitucional nunca ha sido roto. Cabe señalar que en esta confrontación, el ejecutivo no pudo tomar ninguna decisión. A pesar de ello, los medios internacionales propagaron la idea de que las instituciones no funcionaban en Venezuela y que el presidente Maduro había acaparado todos los poderes silenciando una Asamblea contradictoria. Este conflicto jurídico se duplicará rápidamente con un intento de golpe de Estado fallido. De marzo a julio de 2017, violentos enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas del orden dejaran más de 142 muertos y más de 800 heridos. Inmediatamente, una campaña mediática se puso en movimiento para atribuirle al gobierno bolivariano la totalidad de las muertes ocurridas. Tras la investigación, se reveló que cerca del 70% de las muertes son imputables de manera directa o indirecta a los grupos de choque de la oposición (13). La elección de la Asamblea Constituyente y las elecciones locales posteriores permitieron un retorno a la calma, pero la propaganda de los medios ha hecho su camino y la idea de un Estado fallido, donde las instituciones ya no funcionan aró los espíritus, manipulados por las empresas de comunicación. Es desde esta perspectiva que es necesario comprender el reciente show mediático montado por la oposición para juzgar y detener el presidente Maduro (14). Un nuevo “Tribunal Supremo de Justicia en el exilio” designado por una Asamblea Nacional, cuyas decisiones se consideran


nulas decidió, basándose en la demanda de la antigua fiscal de la República Luisa Ortega, destituida y buscada por la justicia por corrupción (15), de proceder al enjuiciamiento del presidente venezolano por corrupción, y solicitar su captura por Interpol. La Asamblea Nacional aprobó posteriormente la solicitud de esta judicatura ficticia, y Luisa Ortega “ordenó” a las Fuerzas Armadas capturar el presidente. Lo que parece una mala broma se inscribe en esta estrategia de hacer pasar Venezuela por un Estado fallido. Creando ilegalmente instituciones judiciales paralelas (TSJ y Fiscal “en el exilio”), la oposición pretende dar la impresión de una crisis institucional. Esta situación de ingobernabilidad artificial podría justificar a su vez la intervención de países que no reconocerían los verdaderos poderes legales existentes. Recordemos que la constitución de poderes paralelos en el exilio siempre ha sido el preludio de aventuras militares como lo fue el caso en Libia y Siria. De la misma manera, y sin ninguna prueba, Venezuela está acusada de ser una “narco-dictadura”, premisa necesaria para ser calificada de Estado canalla. En 2015, el diputado chavista Diosdado Cabello y un grupo de militares fueron acusados, sin ninguna prueba tangible, de pertenecer al misterioso Cartel de los Soles (16). La acusación sólo se basaba en los testimonios de antiguos miembros de la administración venezolana “refugiados” en los USA después de haber sido acusados por la justicia de su país por corrupción. Pero el sistema mediático se desbocó. Los grandes grupos de comunicación comenzaron a construir una “verdad” por un astucioso sistema de triangulación de la información. Por ejemplo, el Washington Post citaba como prueba un artículo del diario español ABC, que luego iba a ser retomado por el Wall Street Journal, luego por los diarios colombianos, quienes a su vez invocaban los artículos de sus colegas europeos, y así sucesivamente. El único problema, la ausencia manifiesta de pruebas. Las últimas noticias, tres años después de este caso las pruebas están clasificadas en la misma carpeta que aquellas sobre las armas de destrucción masiva iraquíes o sobre las armas químicas sirias. Qué más da, la idea germinó en la opinión pública para la cual Venezuela bolivariana, a pesar de sus esfuerzos en la lucha anti droga, ahora se asocia al narcotráfico. Esta matriz del narco-Estado fue reforzada por el arresto por la DEA, de dos miembros de la familia de la esposa del presidente Maduro, acusados de tráfico de cocaína. Una vez más, ninguna prueba conectaba esta detención a una operación ilegal organizada desde las altas esferas del Estado. Que importa, para el sistema mediático, Venezuela se convirtió en una “narco-dictadura” (17). Esta precipitación del tribunal mediático es tan asombrosa como selectiva. El mismo año, los hijos del presidente de Surinam y de un ex presidente de Mauritania fueron detenidos y condenados por tráfico de drogas (18). Sin embargo, ningún medio utilizó estos sucesos para transformar los dos países mencionados en narcoEstados. No permitamos que nos engañen por las fake news de los medios dominantes. El relato mediático encaminado a transformar Venezuela en Estado fallido o en Estado canalla sólo tiene un objetivo: justificar una

intervención extranjera como fue el caso en la operación Causa Justa* en Panamá, o en las destrucciones de Afganistán o Libia. Una intervención “humanitaria” Al margen de la VIII cumbre de las Américas, el vicepresidente usamericano Mike Pence se reunió con miembros de la franja más extrema de la oposición venezolana. Durante la reunión, uno de los políticos presentes, Antonio Ledezma, que había llamado algunas semanas antes la comunidad internacional “a derrocar a Maduro” (19), declaró: “más que ayuda humanitaria, lo que necesitamos es una intervención humanitaria” (20). Más claro imposible. Esta declaración se inscribe como punto culminante de la estrategia de guerra económica desplegada contra el pueblo venezolano y cuyo propósito, como en el caso del Chile de Allende, es “hacer chillar la economía venezolana” (21). Especulación contra el bolívar, la moneda nacional, contrabando de extracción de los productos de primera necesidad, saqueo de la gasolina, tráfico de billetes de banco venezolanos, reducción de la nota de solvencia de Venezuela a pesar del pago de su deuda, todos los medios son buenos para asfixiar la economía del país y podrir la vida de los ciudadanos. A esto se añade un feroz bloqueo económico y financiero por parte de los USA y sus aliados. Establecido bajo Obama, ha sido reforzado por el presidente Donald Trump. Como lo señala la economista Pascualina Curcio (22), un 64% del total de las importaciones de medicamentos y el 82% de los alimentos importados por Venezuela provienen de los USA o de países europeos y latinoamericanos alineados a la política de Washington y en su voluntad de penalizar a las empresas que comercian con entidades públicas venezolanas. Es un acto criminal encaminado a fabricar la miseria para justificar una intervención humanitaria, terminología hoy famosa para cubrir los horrores de una guerra, como en Somalia o Kosovo. Ahogados por esta guerra económica, cientos de miles de venezolanos decidieron emigrar a los países de la región o a los USA (23). Este proceso migratorio se convirtió en un pretexto para atacar al gobierno y despertar el espectro de una intervención humanitaria. Qué más da que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación no considere reales pro-

blemas de malnutrición en Venezuela en su último informe 2017 (24), qué más da que Alfred De Zayas, experto independiente de las Naciones Unidas para la promoción de un orden internacional democrático y equitativo, haya declarado: “He comparado las estadísticas de Venezuela con las de otros países, y no hay una crisis humanitaria. Sí, hay problemas de abastecimiento y escasez pero para quienes hemos trabajado decenas de años para las Naciones Unidas y que conocemos la situación de países de Asia, África, e incluso de las Américas, sabemos que la situación en Venezuela no constituye en modo alguno una crisis” (25). El tema de la crisis humanitaria va ser alimentado por toda una serie de ONG con objetividad dudosa (26) y retomado por todo el sistema mediático mundial para legitimar el oxímoron de una intervención militar “con fines humanitarios”. Justificándose por la crisis económica de su vecino, el gobierno brasileño ordenó un despliegue militar en la frontera con Venezuela (27). Colombia, por su parte, decidió construir campamentos para refugiados en las ciudades fronterizas. El presidente colombiano Juan Manuel Santos envió incluso miembros de su gobierno… a Ankara, para aprender de la gestión por la administración turca de la afluencia de refugiados sirios que huyen de la guerra en su país (28). Si no se trata de negar la magnitud del proceso migratorio de los venezolanos, afectados por las consecuencias del bloqueo y la guerra económica, la reacción de los países vecinos y de la administración usamericana nos parece indicar que estamos más cerca de preparativos de guerra que de una simple gestión migratoria. A título de contraejemplo, cuando, a comienzos del siglo XXI, un 15% de los ecuatorianos tuvieron que huir de la miseria en la cual las políticas neoliberales los habían sumido, ningún Estado pensó a exigir una “intervención humanitaria” en Ecuador. ¿Y qué decir de Grecia donde la mitad de la población vive fuera de las fronteras de la República Helénica? ¿Existirían unos medios coherentes para pedir el bombardeo de Atenas? Poner nuestros cerebros en estado de alerta MediuM94 La situación actual en Venezuela es explosiva. A medida que se acercan las elecciones presidenciales, y la probable victoria de Nicolás Maduro, la presión mediática va a intensificarse. Este


desbocamiento se realizará a las cuatro esquinas del planeta, al mismo tiempo, con los mismos argumentos, y sobre todo con las mismas fuentes de información. Éstas proceden o de ONG financiadas por los USA, o del prisma de la triangulación de una información nunca comprobada. El desencadenamiento de fake news que se anuncia en la elección presidencial en Venezuela –que, recordémoslo, no será reconocida por ciertos países– tendrá por objetivo provocar un choque en la opinión pública, y así impedir toda manifestación de solidaridad contra las medidas punitivas que seguirán. Paradójicamente, los que se atreverán a poner en duda la doxa mediática serán linchados en nombre de la democracia y la libertad de expresión. Debemos negarnos a que nuestro cerebro sea tomado como blanco por los ataques y los misiles mediáticos. Defender Venezuela en la tormenta programada no es solamente afirmar nuestra adhesión con los principios de respeto de la soberanía democrática y de la no injerencia; es también rebelarse contra los atentados a nuestra integridad mental, no aceptar ser cómplice del conflicto anunciado y reafirmar nuestro derecho a ser informados de manera honesta y equilibrada. Notas:

(1) “¿Quiénes son los candidatos a las presidenciales en Venezuela?”, Telesur, 08/03/2018, https://

www.telesurtv.net/news/venezuela-cne-cinco-candidatos-elecciones-presidenciales-20180307-0045. html (2) “Hinterlaces: 52% de los venezolanos votarán por Maduro en presidenciales”, Últimas Noticias, 15/04/2018, http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/hinterlaces-52-los-venezolanos-votaran-maduro-presidenciales/ (3) “Donald Trump no descarta la opción militar contra Venezuela”, Cubadebate, 12/08/2017, http:// www.cubadebate.cu/noticias/2017/08/12/donaldtrump-no-descarta-la-opcion-militar-contra-venezuela/#.WtelCS_pM9c (4) Ver por ejemplo en 2016: “Oposición pide elecciones anticipadas en Venezuela”, El Nuevo Diario, 04/11/2016, https://www.elnuevodiario.com.ni/ internacionales/409260-oposicion-pide-eleccionesanticipadas-venezuela/y en enero de 2017: “Oposición convoca a marcha para exigir elecciones anticipadas”, Última Hora, 18/01/2017, http://ultimahoradigital.com/2017/01/oposicion-convoca-a-marcha-para-exigir-elecciones-anticipadas/o en abril 2017, el pedido fue hecho por Julio Borges en nombre de la Asamblea Nacional : “Mayoría opositora de la Asamblea Nacional de Venezuela exige elecciones presidenciales anticipadas y “clausura” el diálogo con el gobierno de Maduro”, BBC Mundo, 27/04/2017, http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39739963 (5) Cathy Dos Santos, “Venezuela. «Il faut diversifier notre économie sans toucher au social »”, L´Humanité, 03/04/2018, https://www.humanite.fr/ venezuela-il-faut-diversifier-notre-economie-sanstoucher-au-social-652993 (6) Fundado por los gobiernos de derecha de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, el Grupo de Lima es un grupo de presión diplomático regional contra la Revolución Bolivariana. (7) El autor de estas líneas ya ha participado en procesos electorales en Venezuela como votante. (8) Sobre este episodio trágico ver Romain Migus, “Noche de Cristal en Venezuela” Venezuela en Vivo, 17/04/2013, http://www.romainmigus.com/2013/05/ noche-de-cristal-en-venezuela.html/ http://www. es.lapluma.net/index.php/articulos/opinion/4745noche-de-cristal-en-venezuela.html (9) “Jimmy Carter: “El sistema electoral venezolano es el mejor del mundo”, RT, 20/09/2012, https:// actualidad.rt.com/actualidad/view/54145-jimmycarter-sistema-electoral-venezolano-mejor-mundo (10) José Vicente Rangel, “La suerte está echada”, Últimas Noticias, 16/04/2018, http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/espejo-jose-vicenterangel-la-suerte-esta-echada/ (11) “Mike Pence: “Venezuela es un Estado fallido”, El Nacional, 14/04/2018, http://www.el-nacional.com/ noticias/latinoamerica/mike-pence-venezuela-estado-fallido_230996 (12) La elección de Manuel Valls finalmente fue validada por el Consejo Constitucional. (13) “Informe de Red de Apoyo demuestra que más del 50% de los 142 fallecidos en guarimbas de 2017

no participaban en manifestaciones”, Alba Ciudad, 05/02/2018, http://albaciudad.org/2018/02/comisionde-la-verdad-informe-red-de-apoyo-142-muertosguarimbas-2017/ (14) “Por qué el “antejuicio” al presidente Maduro no tiene legitimidad jurídica”, Misión Verdad, 17/04/2018, http://misionverdad.com/La-guerra-envenezuela/por-que-el-antejuicio-al-presidente-maduro-no-tiene-legitimidad-juridica (15) “¿Por qué suspenden como fiscal de Venezuela a Luisa Ortega?”, Telesur, 05/08/2018, https:// www.telesurtv.net/news/Por-que-suspenden-comofiscal-de-Venezuela-a-Luisa-Ortega-20170805-0027. htmlo “Luisa Ortega Díaz coopera con el FBI para criminalizar a Venezuela”, Misión Verdad, 31/10/2017, http://misionverdad.com/LA-GUERRA-EN-VENEZUELA/luisa-ortega-diaz-informante-del-gobiernoestadounidense-para-criminalizar-a (16) Ver Fernando Casado, El nuevo invento para atacar a Venezuela: El Cartel de los Soles, 01/06/2015, http://www.rebelion.org/docs/200755.pdf (17) Una búsqueda de los términos “narcodictadura” o “narcorégimen” en Google trae resultados sorprendentes. Estos términos fueron introducidos en los medios después de una gira política de líderes de la oposición. Varios medios españoles, colombianos, guatemaltecos, argentinos o ecuatorianos se hicieron el eco de esta fórmula utilizada por Miguel Henrique Otero en unas entrevistas (esta persona es el dueño de un periódico venezolano de oposición) en 2017. Un año después, mientras la “narcodictadura” cayó en el olvido mediático, fue Antonio Ledezma que rehabilitó el termino en los medios. Ninguna cobertura mediática que acusa a Venezuela de ser una “narcodictadura” ha podido presentar ningunas pruebas serias sobre estas acusaciones. (18) “Etats-Unis: le fils du président du Suriname lourdement condamné” RFI, 12/03/2015, http://www. rfi.fr/ameriques/20150312-etats-unis-fils-presidentsuriname-lourdement-condamne-desi-bouterse-dinoet “Trafic de drogue en Mauritanie : onze personnes incarcérées dont le fils d’un ex-président”, Jeune Afrique, 05/02/2016, http://www.jeuneafrique.com/ depeches/300279/societe/trafic-de-drogue-mauritanie-onze-personnes-incarcerees-dont-fils-dun-expresident/ (19) Ver el video de la intervención de Antonio Ledezma en https://www.voanoticias.com/a/antonioledezma-reunion-vicepresidente-mike-pence-cumbre-americas/4347460.html#player-set-time=0.00001 (20) Patrick Saint Paul, “Antonio Ledezma : «Il faut une intervention pour renverser Maduro»”, Le Figaro, 23/02/2018, http://www.lefigaro. fr/international/2018/02/23/01003-20180223ARTFIG00339-antonio-ledezma-il-faut-une-intervention-pour-renverser-maduro.php (21) Documentos desclasificados de Estados Unidos desvelaron que el ex presidente de este país,

Richard Nixon (1969-74) había pedido a su administración de “hacer chillar la economía chilena” con el objetivo de derrocar al presidente socialista Salvador Allende. (“to make the economy scream” to prevent Allende from coming to power or to unseat him.”) (22) Pacualina Curso, “Sanciones”, Últimas Noticias, 01/04/2018, http://www.ultimasnoticias.com.ve/ noticias/opinion/sanciones/ (23) Las cifras de la emigración venezolana traen intensos debates y especulaciones por parte de numerosas ONG. Sobre este tema ver: Falacias e imprecisiones sobre la migración venezolana, Misión Verdad, 02/03/2018, http://misionverdad.com/LAGUERRA-EN-VENEZUELa/falacias-e-imprecisiones-sobre-la-migracion-venezolana (24) Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2017” http://www.fao.org/3/a-I7695s.pdf (25) “No hay crisis humanitaria en Venezuela, dice experto de ONU”, Telesur, 20/02/2018, https://www. telesurtv.net/news/Experto-ONU-Alfred-de-ZayasVenezuela--20180220-0053.html (26) Sobre este tema ver Maurice Lemoine, “Bonnes et mauvaises victimes au Venezuela”, Le Grand Soir, 18/02/2016, https://www.legrandsoir.info/bonnes-et-mauvaises-victimes-au-venezuela.html, o Romain Migus et Eva Golinger, La Telaraña Imperial, Caracas, ed. CESE, 2008. Disponible en http://www. romainmigus.com/2013/06/la-telarana-imperial. html (27) “Éxodo de venezolanos obliga movilización militar en fronteras de Brasil, Colombia y Guyana”, Yahoo noticias, 12/02/2018, https://es.noticias.yahoo. com/exodo-de-venezolanos-obliga-movilizacionmilitar-en-fronteras-de-brasil-colombia-y-guyana-142004472.html (28) Mariana Escobar Roldán, “Colombia alista campos de refugiados para venezolanos”, 28/08/2018, El Colombiano, http://www.elcolombiano.com/colombia/colombia-alista-campos-de-refugiados-para-venezolanos-EN7186336 N de la T: * Operación Causa Justa: La Invasión usamericana de Panamá de 1989 fue un operativo militar del ejército de los USA llevado a cabo entre el miércoles 20 de diciembre de 1989 y el 31 de enero de 1990 cuyo objetivo era capturar al general Manuel Antonio Noriega, gobernante de facto de Panamá, quien era requerido por la justicia usamericana acusado del delito de narcotráfico, como también neutralizar las Fuerzas de Defensa de Panamá, milicia bajo las órdenes de Noriega. El operativo fue denominado Operation Just Cause (Operación Causa Justa) por el comando militar usamericano, y dejó aproximadamente un saldo de 3.000 muertos.


EE.UU. deshoja la margarita: ¿qué hacer con (en) Venezuela? Aram Aharonian|

El fracaso de Washington en la cumbre de Lima, donde presionó para que los demás países se suman la ofensiva contra Venezuela, y una serie de reuniones recientes entre funcionarios estadounidenses y venezolanos, sugieren que Caracas está lista para hablar. Y Washington, que amenaza con una intervención para impedir las elecciones presidenciales del 20 de mayo, también parece estarlo, tras su fallido intento en regionalizar el diferendo. La encerrona que EEUU tendió a en Lima a los gobernantes del continente para conminarlos a adoptar una resolución y sanciones colectivas contra Venezuela, que coadyuvaran al derrocamiento del presidente Nicolás Maduro, se derrumbó como castillo de naipes, pese al apoyo del español Mariano Rajoy en gira por la región con los mismos objetivos. Y el incitador, Donald Trump, ni siquiera se apareció por Lima. La presencia del vicepresidente Mike Pence (Trump prefirió lanzar misiles contra Siria), apenas disimula el fracaso del poderoso aparato económico, publicitario y mediático. Pence, rodeado de anhelosos dirigentes opositores venezolanos, trató de calmarlos con un cheque de 16 millones de dólares para que sigan aterrorizando y desestabilizando el país.Resultado de imagen para pence en lima con venezolanos Se habla de tensa calma y de una eventual invasión para impedir las elecciones. El constituyente Julio Escalona señala que la operación contra Venezuela está preparada en detalle y no requiere una poderosa y masiva presencia de fuerzas militares estadounidenses, que ya están en las bases militares en Colombia y el Caribe. La fuerza principal será al ejército colombiano y sobre todo mercenarios, que también ya están en el terreno tanto en la frontera como en el interior de Venezuela, afirma. Las operaciones de guerra psicológica han programado a sectores populares que sólo creen en las verdades imperiales pues las tienen sembradas en lo más profundo del cerebro. Esto no se resuelve sólo con razones y agitación. “Una acción contra Ve-

nezuela requiere multiplicar el caos hasta el infinito. Ahora es cuando vamos a ver elevación de precios y escasez de alimentos y medicinas, unido a inseguridad, crímenes horrendos”, señala. ¿Acercamientos o alejamientos? Mientras se analiza la amenaza de una intervención extranjera, preocupa la actividad que desarrolla el Encargado de Negocios de EEUU, Todd Robinson: se presenta en el Aula Magna de la Universidad Central con un mensaje plagado de insinuaciones, en la región de Barlovento se reúne con la gente de una chocolatería y con todo su equipo visita la emblemática Plaza Bolívar de Caracas y la sede de la Asamblea Nacional (en desacato). “Toda una afrenta a la Asamblea Nacional Constituyente. Un contundente desconocimiento de la legalidad imperante en el país”, señala el exvicepresidente José Vicente Rangel, quien descarta que se trate de una provocación personal. Posiblemente sea parte de este juego de acercamientos y alejamientos. Pero vayamos al cuadro situacional: El diputado Pete Sessions viajó a Venezuela para una reunión no anunciada con el presidente Nicolás Maduro el 5 de abril. El día anterior, el senador Dick Durbin se reunió en silencio con el mandatario, la presidenta de la Asamblea Constuyente Delcy Rodríguez, miembros de la oposición, los ministros de Salud y Nutrición, líderes empresariales, grupos de la sociedad civil, médicos y organizaciones humanitarias, en un viaje al país. En febrero, un exfuncionario estadounidense -un experto cubano en la administración del presidente George W. Bush que había negociado con funcionarios venezolanos tras el golpe fallido de 2002-, se había reunido con Maduro, mientras el gobernador de Carabobo Rafael Lacava enviaba por esas fechas un mensaje en EEUU a los legisladores estadounidenses de que Venezuela estaba dispuesta a discutir la liberación de Joshua Holt, un mormón estadounidense preso desde hace 21 meses por participar en actos terroristas.

Según la agencia privada de inteligencia Stratfor, el motivo de la serie de reuniones es claro: Caracas está tratando de entablar negociaciones sustantivas con Washington, comenzando con la liberación de Holt, para lo cual plantea, a su vez¸ una serie de demandas, como la eliminación de las sanciones económicas y financieras y despejar la amenaza de un bloqueo petrolero. Pero el establishment estadounidense insiste en que cualquier discusión entre EEUU y Venezuela parte de sacar a Maduro del poder. Incluso en el supuesto negado, incluso si los Estados Unidos persuaden a Maduro para que deje el poder, los miembros de su administración se asegurarán de que un “candidato de su elección” tome su lugar. Incluso –en el supuesto negado de que EEUU persuada persuaden a Maduro para que deje el poder- es obvio que cualquier eventual sucesor será un candidato de su elección. Para que Maduro abandone la candidatura a la reelección en los comicios del 20 de mayo, EEUU debería abandonar las demandas de un voto libre y justo impulsado por la oposición abstencionista, apoyada por Washington y buena parte de sus socios europeos. Ahora EEUU tendría que consentir que Venezuela celebrara las elecciones con Henri Falcon y el empresario-pastor evangélico Javier Bertucci como los únicos candidatos de la oposición en la contienda y mantuviera al primero de tal manera que pudiera tener la oportunidad de ganar. Para Stratfor, una postergación de la elección sería una señal de que las discusiones en este sentido están en marcha, pero si EEUU continúa con las conversaciones, bien podría abrir una caja de Pandora de intereses en competencia que obstaculizaría las ya complicadas negociaciones. Los cambios en el equipo de política exterior estadounidense, llegaron tras la fracasada gira latinoamericana del exsecretario de Estado y magnate petrolero Rex Tillerson. Los analistas de Washington señalan que organizar una transición sin Maduro, requeriría que Washington deje fuera de las conversaciones a la autodesmantelada Mesa de Unidad Democrática,


hoy jugada a un abstencionismo suicida, reconocido por varios de los principales referentes de la oposición. Difícil que esto ocurra con sus agresivos nuevos funcionarios de la política exterior, como el consejero de seguridad nacional entrante John Bolton. Obviamente tampoco les caerá bien a los políticos cubanoamericanos como el senador de Florida Marco Rubio, financista y promotor del terrorismo como forma de praxis política. Para Donald Trump negociar con la administración de Maduro arriesgaría alejar a los votantes en Florida en la próxima carrera presidencial. Permitir que el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lleve a cabo una transición lenta lejos de Maduro y hacia la coexistencia política con la oposición puede ser la forma más segura y más conveniente de controlar el caos de Venezuela, afirma Stratfor, tesis que rechazan los sectores estadounidenses más conservadores porque, en definitiva, deja al PSUV en el poder, controlando las instituciones más poderosas del país, como los militares, la burocracia del gobierno y la empresa petrolera estatal Petróleos de Venezuela. Estados Unidos tiene dificultades para cuadrar el resultado con su intención declarada de eliminar la administración de Maduro del poder, aun cuando puede recurrir a esta solución, a falta de una mejor. Los obstáculos para llegar a un acuerdo son numerosos. La crisis de Venezuela sigue siendo una prioridad lo suficientemente baja para Washington como para no tener que entablar una negociación con el gobierno si no quiere arriesgarse. Que la oposición declare fraude, deje de postular candidatos y llame a la abstención no garantiza absolutamente nada. Algo parecido, dice el analista opositor Michael Penfold, sucede con el tema internacional. La oposición puede llamar a aislar al gobierno internacionalmente, a escalar sanciones económicas e individuales, pero las posibilidades de que este tipo de castigos produzca un quiebre definitivo en la coalición oficialista son por demás inciertas. Nueve meses después del inicio de la primera ola de sanciones, los castigos no

parecen haber tenido los efectos políticos esperados, agrega. Hoy es inexistente de la capacidad de coordinación de la oposición para jugar en varios tableros simultáneamente, y son tres las variables a considerar de cara al futuro próximo: la cohesión interna del chavismo, la credibilidad de un escalamiento de las sanciones internacionales y el acceso al financiamiento externo, añade Penfold. Mientras el año pasado tener elecciones presidenciales anticipadas era la principal consigna de la oposición –que para o por ello realizó revueltas y actos de terrorismo que segaron 200 vidas-, hoy una buena parte de la autodesintegrada Mesa de Unidad Nacional (MUD) se opone a las mismas, apuesta a un empeoramiento de la situación… y sueña con una intervención extranjera, pese que el globo parece haberse pinchado en Lima. Pero hay una mayoría que no está de acuerdo con el abstencionismo y apoya a Falcón u otros candidatos menores. El dólar y la dolarización Ya no hay un solo tipo de cambio paralelo, y el dólar cotiza entre los 400 y los 650 mil bolívares, cota que bien puede ser superada en un mes, lo que produciría un verdadero shock de precios que virtualmente puede paralizar la ya contraída actividad económica y comercial si no toma el gobierno las previsiones del caso, El portal 15 y último indica que a ello se debe sumar la escasez de efectivo y al efecto de las compras nerviosas que las familias hacen, por no hablar del acaparamiento que todo especulador también realiza para pescar en río revuelto. El shock ya está presente con una dramática contracción del consumo y un espiral de precios hiperespeculativo. Más allá del sabotaje deliberado, los agentes económicos que el gobierno busca seducir para que inviertan y reactiven la economía nacional, optarán por no hacerlo esperando ver qué pasa en los comicios. Cosa similar pasa con la deuda: lo más lógico es que los tenedores no negocien con un gobierno que puede estar de salida, añade

el portal. De hecho, Henri Falcón, principal candidato de oposición, tiene como candidato a ministro de economía a Francisco Rodríguez, principal representante de tales tenedores de deuda a través de su firma buitre Torino Capital, y centra su programa en la dolarización. Según él, cobrar y pagar en dólares no sólo remediaría todos los males, sino que los haría imposibles, creando la ilusión de que se puede tener todo a cambio de nada, y concluyen entregando nada a cambio de todo, señala el intelectual Luis Britto. Las dolarizaciones no solo implican la desaparición de la moneda nacional, forman parte de todo un paquete de medidas que compromete la independencia, el desarrollo y el sueño de la igualdad social, ya que incluye necesariamente la privatización de las principales industrias generadoras de divisas (en especial la petrolera) y el endeudamiento externo, aunque eso no se diga públicamente. Para los memoriosos, un paquete similar al propuesto por Falcón y sus asesores de la banca extranjera, es el que determinó en 1989 el levantamiento popular conocido como Caracazo que terminó con la conchupancia del bipartidismo socialdemócratademocristiano en el país, en la antesala del surgimiento del chavismo. Cuando falta un mes para las elecciones presidenciales la sensación que existe en el país es que, prácticamente, la suerte está echada, ante la ausencia de una oposición coherente que se proyecte como alternativa, con un proyecto de país distinto al que representa el proceso bolivariano. Es la misma oposición que venía de la guarimba y del terror callejero, que exigió elecciones adelantadas, la que insólitamente decidió negarse a participar y estimuló la decepción en su base electoral. Su posición sólo se puede explicar por la voluntad política de someterse a los dictados (y financiamiento) de Washington, la Unión Europea y el impresentable Grupo de Lima, que sigue deshojando las posibilidades de un plan alternativo al de gritar fraude, mientras aplaude los misiles contra la población siria. ¿Una vez más?


Cumbre borrascosa de la OEA y fracaso de los planes antivenezolanos

Mariana Álvarez Orellana

La encerrona que la diplomacia estadounidense tendió a los gobernantes del continente para conminarlos a colaborar activamente en el derrocamiento del presidente venezolano Nicolás Maduro, se derrumbó como castillo de naipes. Y, para colmo de males, el incitador, Donald Trump, ni siquiera dio la cara. Lima se convirtió en la capital de sucesivas derrotas para la política imperial. La presencia del vicepresidente estadounidense Mike Pence (Trump prefirió sacarse la bronca lanzando misiles contra Siria), apenas disimula el fracaso del poderoso aparato económico, publicitario y mediático. Rodeado de dirigentes opositores venezolanos trató de calmarlos con un cheque de 16 millones de dólares para que sigan aterrorizando y desestabilizando el país. Desde la renuncia de Trump de ir a Lima, la burocracia de la OEA encabezada por el secretario general Luis Almagro, fue sumando fracasos, como el del jueves en la programada reunión con la denominado “sociedad civil”, representada por fundaciones y ONGs financiadas por la Red Atlas, Washington o países europeos: ni un solo movimiento social. El objetivo de la reunión era no solo aislar a Venezuela y a Cuba, sino también generar más doctrina para derrocar a Maduro. Pero la farsa fue desmontada, pese a la prepotencia de Almagro, con frases hirientes hacia varios países. Tuvo que escuchar las voces de los interlocutores venezolanos y cubanos, quienes denunciaron su comportamiento cipayo y lo obligaron a retirarse rodeado de su claque habitual. Almagro denunció que “40 gorilas” había impedido “la normal deliberación”, pero sus quejas olían a estruendoso fracaso de la estrategia aislacionista impulsada por Washington. ¿Corrupción? Y el sábado, en la sesión plenaria de la cumbre, el presidente peruano Martín Vizcarra logró que se aprobara por aclamación el Compromiso de Lima, tras siete meses de debates entre asesores y cancilleres. Aparte del saludo a la bandera de la lucha contra la corrupción, pocos problemas reales fueron abordados en Lima: ni la persecución política en Brasil, ni el muro de la

frontera mexicana, ni el retroceso de los derechos sociales en los países de la región. La corrupción quedó como el tema central de la VIII Cumbre de las Américas, que adoptó un documento de 57 puntos donde se destaca no sólo el compromiso de proteger a los denunciantes, testigos e informantes de actos de apropiación indebida de fondos públicos “frente a acciones intimidatorias y represalias”, sino también la de cuidar el trabajo de los periodistas y personas que investigan tales hechos, “de manera consistente con las obligaciones y los compromisos internacionales sobre derechos humanos, incluida la libertad de expresión”. Lo curioso es que entre los firmantes están varios mandatarios acusados no solo de corrupción sino también de lavado de dinero y fuga de capitales. En el llamado Compromiso de Lima, también se piden medidas de protección para los servidores públicos involucrados en hacer cumplir la ley, la investigación, el enjuiciamiento y la sanción de los actos de corrupción y se plantea como compromiso, la adopción de medidas para reducir la burocracia y la simplificación de trámites en todos los niveles de gobierno como una medida para prevenir la corrupción, así como combatir el soborno “de funcionarios nacionales y extranjeros”. El que sí fue exitoso, fue el funcionamiento de la Cumbre de los Pueblos, donde durante varias jornadas se pudieron escuchar y debatir ideas, por parte de dirigentes sociales, campesinos, trabajadores, estudiantes y algunas personalidades como

el intelectual venezolano Luis Britto, la ex presidenta del parlamento de EcuadorGabriela Rivadeneira, el ex canciller del mismo país, Ricardo Patiño, y el intelectual cubano Enrique Ubieta. Y los movimientos sociales ganaron las calles limeñas. El miércoles se reclamó frente a la embajada brasileña la libertad de Lula da Silva, y el jueves una gran Marcha Antiimperialista reunió a miles de personas, en una fusión de banderas de todos los países junto a las organizaciones populares del Perú. Y en las calles, codo a codo, se va tejiendo nuevamente la red de resistencia ante la ofensiva brutal que viven nuestros pueblos. Patio trasero Si bien ha sido una reunión muy publicitada, un globo que se pinchó por varias causas. Una de ellas fue que el gobierno de EEUU no logró el consenso entre los países latinoamericanos y caribeños para que saliera una resolución y sanciones colectivas contra Venezuela. No deja de llamar la atención que esta Cumbre que se llamó “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción” se realizara en un país en el que su presidente acaba de renunciar por un escándalo de corrupción, quien a su vez había indultado a un dictador anterior, Alberto Fujimori, sentenciado por corrupción y genocidio, y donde hoy sigue preso el expresidente Ollanta Humala y se pide la repatriación de otro, Alejandro Toledo..Tampoco es el mejor momento de EEUU con la región, sobre todo cuando está haciendo una ocupación


militar de su frontera sur con México, está naufragando el TLCAN y los países centroamericanos están muy preocupados por la xenofobia contra los migrantes. Como antecedente, no se debe olvidar la fracasada gira del entonces secretario de estado Rex Tillerson. Pero no hay un desinterés de EEUU en América Latina y existe un fuerte interés del capital internacional por recuperar la región como un espacio de acumulación y reserva. EEUU va a seguir tratando de imponer sus condiciones ya que sigue considerando que éste es su patio trasero. Lo que necesita EEUU ante la arremetida de China, Rusia y los tratados de libre comercio con la Unión Europea, es que su patio trasero no deje de ser su lugar privilegiado para comerciar. Pero los problemas de Venezuela no se abordaron desde la perspectiva de la cooperación y la búsqueda de soluciones a través del diálogo y la diplomacia (como en los casos del Grupo Contadora o las recientes conversaciones de paz de Colombia). Claro, el de Contadora buscaba la paz en Centroaméric, el Grupo de Lima –armado y financiado por EEUU- se ha convertido en parte beligerante. Almagro de antología El aún secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que “América Latina está viviendo un crecimiento de su sistema democrático, esa es la esencia de lo que está pasando en el continente (…) y en Brasil”. Almagro dijo que la ausencia de Venezuela en la cumbre es una demostración de que los países están “preocupados por la instalación de una nueva dictadura”. “Es un mensaje que señala lo indeseable que es el funcionamiento del sistema político venezolano. Eso es lo importante. Ahora bien, también debe haber uno sobre Cuba, porque es una dictadura peor que Venezuela”, afirmó. Además, el secretario de la OEA expresó que en la presidencia de Donald Trump “hay mucha continuidad” con el periodo anterior en los hechos. “Con EEUU tenemos una retórica muy ligada a la política interna y que ha afectado relaciones bilaterales, como en el caso de México. Pero si se miden los hechos más que las palabras, hay mucha continuidad. La Administración de Barack Obama deportó más latinoamericanos que todos los que vaya a deportar Trump. En los hechos hay una continuidad, lo que ha cambiado es el discurso, la retórica”, sostuvo.

Un plan político sobre la región José Vicente Rangel.-

1 Lo que ocurre en Brasil con Lula -y poco antes con Dilma- tiene el mismo desarrollo y propósito de lo sucedido en otras naciones de la región. El formato es similar, al igual que la finalidad que lo impulsa. No nos llamemos a engaño en cuanto a que se trata de meras coincidencias y no de la ofensiva neoliberal planeada al detalle por los poderes fácticos que se propusieron, primero, desestabilizar la región para impedir el auge y consolidación del movimiento popular, democrático, progresista, y, luego, el asalto definitivo al poder. 2 Estamos en presencia de una operación de alta política que dispone de abundantes recursos económicos, expertos en comunicación, planificadores con vasta experiencia en la conformación de escenarios en los que pugnan fuerzas en conflicto y veteranos en la ejecución de acciones con logros en diferentes lugares del mundo. Política concebida para ser ejecutada, específicamente, en Latinoamérica y el Caribe. Últimamente con mayor intensidad, cuando el imperio tomó conciencia de la importancia de la región. De su potencial en recursos naturales -muy superiores a los de otras zonas del mundo- y con un valor geopolítico fundamental en futuras contiendas bélicas. El descuido del pasado, la visión cómoda sobre el “patio trasero”, cambió y aceleró procesos, en función de modificaciones sustanciales de carácter estratégico, debido a la presencia de potencias mundiales como China y Rusia que antes no existía. 3 ¿Golpe continuado o golpe dentro del golpe? No importa el calificativo. Lo que importa es la existencia de un plan político-militar sobre la región con sustento ideológico y desarrollos que tienen que ver con determinadas circunstancias. Un plan con antecedentes, cuando se impuso lo que se llamó para la época “la internacional de las espadas”, y, posteriormente, el “Plan Cóndor”, sustentado en las prácticas represivas más abyectas. Brasil vivió esa experiencia, al igual que Uruguay, Paraguay, Venezuela, Bolivia. En Chile, el modelo fue reformulado para adaptarlo a una realidad novedosa para el momento como fue la desestabilización y derrocamiento de un gobierno popular, de signo socialista, producto de una elección democrática. 4 A partir de finales de la década de 1990 se produce el fenómeno -que se extiende por toda la región- del acceso al gobierno de movimientos populares por la vía del sufragio. Fenómeno éste que coge de sorpresa a las oligarquías locales, a la derecha y a los Estados Unidos. Es el chavismo en Venezuela, el kirchnerismo en Argentina, el frente popular en Uruguay, Lula en Brasil, el movimiento de Evo Morales en Bolivia y otras experiencias de igual naturaleza que, de manera simultánea, ponen en marcha una política antiimperialista y de renovación de la democracia. Los gobiernos norteamericanos reaccionaron, como siempre, con el anacrónico planteamiento neoliberal y el empleo de la fuerza, y logran con el empleo de abundantes recursos económicos, de un operativo articulado con el factor mediático que, por el desarrollo de las modernas tecnologías de la comunicación, adquiere rango de poder y comienza a operar con eficiencia. 5 La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, declaró, en el marco de la actual crisis, que “el encarcelamiento de Lula constituye una nueva fase del golpe”. En efecto, del golpe que la derrocó a ella. Porque la verdad es no se puede hablar solo de un golpe en particular, sino de la ejecución de un plan adaptado a las circunstancias que en un momento dado puede fracasar, pero que persiste en el tiempo hasta alcanzar el éxito. Como sucedió el 11 de abril de 2002 en Venezuela que, pese al fracaso, se viene repitiendo desde entonces con diferentes expresiones, como son los intentos por penetrar la Fuerza Armada, la guarimba o la acción desestabilizadora del Parlamento. En Brasil, el éxito del golpe contra la presidenta Rousseff, no les resolvió a los golpistas el problema del poder porque Lula tenía garantizado, a corto plazo, el retorno a la presidencia por la vía electoral. El riesgo para la contrarrevolución era muy grande y había que actuar sin importar para nada el respeto a las reglas de juego de la democracia. Había que ejecutar el golpe dentro del golpe, o lo que es lo mismo, el golpe continuado. 6 En Venezuela hemos vivido con intensidad esa experiencia durante 20 años, y gracias a la madurez del pueblo y a una conducción acertada, las distintas modalidades del golpe fracasaron. Espero que la que está en marcha, que pretende ser la respuesta a la elección del próximo 20 de mayo -que viene con todos los hierros- fracase también


Los votos en tiempos de guerra Marco Teruggi | El 20 de mayo habrá elecciones presidenciales en Venezuela. Parecía impensable, o casi, hace un año atrás, cuando el país era una sucesión de trincheras, asaltos y plomo con el Palacio de Miraflores como objetivo. También lo era sostener que el chavismo llegaría con tres elecciones ganadas -constituyente, municipales, gobernaciones- los pronósticos a su favor, que Nicolás Maduro tendría ante sí a un pastor evangélico, Javier Bertucci, y un traidor recientemente derrotado en las urnas, Henry Falcón. La política no es matemáticas y Venezuela no encaja en manuales. La derecha llega con una superposición de derrotas, incapacidades estructurales, descrédito en las masas. Pocos creen en su dirigencia agrupada en el Frente Amplio Venezuela Libre, Soy Venezuela, o como pieza solitaria en campaña. Los primeros son la reagrupación de pedazos rotos de la Mesa de Unidad Democrática, desde Acción Democrática hasta Primero Justicia, Voluntad Popular, con la incorporación subordinada de partes de lo que fue denominado chavismo crítico, con la intención de mostrar una nueva amplitud. Su planteo público es recuperar la democracia, lograr elecciones justas. En privado apuestan centralmente a la estrategia golpista/intervencionista. Los segundos, principalmente Vente Venezuela y Antonio Ledezma, sostienen que no habrá solución posible a través de la vía electoral. Esos dos agrupamientos no presentan candidatos para el 20 de mayo. Falcón decidió aprovechar ese vacío para lanzarse como pieza solitaria -¿al vacío también?- con su propuesta de dolarización de la economía. El cuadro nacional, las miserias opositoras, son importantes para entender por qué el chavismo tiene mayores oportunidades en votos. La derecha no tiene liderazgos genuinos, alternativa de país, su violencia del 2017 volvió a poner sobre la mesa quiénes son. El problema es que el centro de gravedad del conflicto no reside en Venezuela. El análisis de los derroteros opositores permite entender una parte menor del asunto. Sus decisiones no son muchas veces suyas, en particular cuando es financiada de manera directa, como los 16 millones de dólares que recientemente le aprobó el gobierno norteamericano -eso es solo lo público-. El epicentro del conflicto está en el frente internacional, dirigido por los Estados Unidos, con sus aliados de la Unión Europea, y los gobiernos subordinados del continente. Ahí se planifican las tácticas, la dirección central de los ataques, la construcción de sus escenarios, actores, ángulos de tiro. Así como el enfrentamiento ha desbordado el cuadro nacional y tiene centro de operaciones en el exterior, también la lógica del conflicto del enemigo abandonó lo democrático -una tendencia en marcha en el continente- y se encuentra en los territorios de la guerra no convencional que busca periódicamente desenlaces por la vía que sea posible. Las elecciones presidenciales deben

analizarse en ese cuadro. La apuesta seguramente sería electoral en caso de haber tenido con qué. Los Estados Unidos, al leer la debilidad de la derecha, optaron por vaciarlas. Rompieron la mesa de diálogo con el gobierno en República Dominicana a principios de año, apostaron por aumentar el bloqueo sobre la economía de manera articulada con sus aliados/subordinados con la amenaza del embargo petrolero, continuar el intento de aislamiento diplomático, demonización comunicacional mundial, y preparar nuevos asaltos en función de cómo evolucionen las variables que impactan en simultáneo. Todas las posibilidades están en desarrollo. Retirarse de las presidenciales no significa que no desarrollen política para ese escenario. La estrategia del vaciamiento es la del no reconocimiento internacional de los resultados, y el argumento de la pérdida de legitimidad de origen del gobierno ya que estaría basado en un fraude. Eso abriría las puertas a nuevas acciones que serían legales al estar frente, ahora sí, a una dictadura. Ese planteo ha venido en desarrollo desde el año pasado, con el ensayo fracasado del gobierno paralelo, del cual queda el Tribunal Supremo de Justicia ilegal -por completo desconocido entre la gente en Venezuela- que según la derecha sería el auténtico. No es casualidad que haya vuelto a aparecer mediáticamente en estas semanas, de la mano con la prófuga ex Fiscal General -que se fotografía con el ex presidente colombiano Álvaro Uribe- y la Asamblea Nacional en desacato, con la línea de enjuiciamiento del presidente para no reconocerlo -nuevamente- y, afirman, destituirlo. Se trata de una acción pensada para el frente exterior: ¿cómo piensan materializarlo en lo nacional? No es la única política ante las elecciones: la otra es intentar actos de fuerza para conmocionar al país. El caso más reciente es la operación Gedeón II, donde fue desmantelada una célula que preparaba acciones con explosivo sobre puntos neurálgicos como el Consejo Nacional Electoral, y la comandancia de la Guardia Nacional Bolivariana, ligada a su vez con la trama de Oscar Pérez -presentado como mártir por la mediática internacional- quien en julio pasado había disparado sobre el Ministerio de Relaciones Interiores Justicia y Paz y lanzado granadas sobre el Tribunal Supremo de Justicia. No se trata solamente de vaciar sino de llegar a los comicios en las peores condiciones, impedirlas, y, de darse, que haya la menor participación posible. La pregunta es qué pasará luego del 20 -con una posible victoria de Maduro- además del recrudecimiento de las líneas de ataque en marcha. Algunos indicios se han dado en estas semanas. Uno de ellos es el intento detenido de conspiración dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, donde fueron arrestados seis tenientes coroneles, un primer teniente y dos sargentos, pertenecientes al Movimiento de Transición a la Dignidad del Pueblo, con fuerza en el Batallón Ayala, uno de los principales del país, situado en Caracas. La apuesta hacia el formato clásico de Golpe de Estado está presente, lo financian, lo invocan voceros y medios


de la derecha. Otra hipótesis de resolución sería una acción de fuerza a través de vías fronterizas, con montaje de escenarios de falsa bandera, que abrirían las puertas a una escalada, o con el argumento de la crisis humanitaria. Antonio Ledezma, en línea con Julio Borges, se lo imploraba al vicepresidente norteamericano en Lima, el mismo día de los bombardeos a Siria. Para saber la viabilidad de eso es necesario indagar en los laberintos del poder colombiano, y evaluar hasta qué punto, junto a los Estados Unidos, estarían dispuestos a desatar un escenario de esas características, con desenlace incierto en tiempo y resultados. Lo planifican, no hay duda. La pista más fuerte parece estar en el bloqueo económico y las consecuencias que trae. El cerco aprieta cada vez más fuerte, en las sanciones a quienes comercien con Venezuela, la acción central de los bancos, el contrabando masivo de billetes -que recibió un golpe recientemente con la operación Manos de Papel-, los gobiernos que se pliegan a la estrategia norteamericana. El país tiene una matriz económica dependiente del comercio exterior, y de los cinco primeros países de los cuales se importa, el primero es los Estados Unidos, y tres son parte del Grupo de Lima, es decir el espacio de unión de los gobiernos de derecha del continente contra la revolución ante los fracasos de la OEA. Un ejemplo, los medicamentos: se comercia 34% a los Estados Unidos, 10% a Colombia, 7% a España, 5% a Italia, otro 5% a México, 3% a Brasil. El bloqueo impacta de lleno en la población, y ese es su objetivo. Las alianzas con China, Rusia, el lanzamiento de la criptomoneda Petro, son movimientos para romper el cerco. El plan de colapso de la economía -dicho en esos términos por los Estados Unidos- puede conducir al inicio de la acción bajo paraguas de la crisis humanitaria, o desencadenar reacciones populares violentas, espontáneas, de reflejo de ahogado ante una asfixia que se siente por partes. Ninguna de las dos desembocaduras se ha dado hasta el momento, la segunda no es una necesidad, la política, se dijo, no es matemáticas. La estrategia contra Venezuela sigue empantanada en el mismo punto: cómo lograr el desenlace. ¿Qué significa para el chavismo ganar elecciones en ese contexto? Estabilizarse en el gobierno, ganar tiempo, no perder un poder político que sería utilizado como espacio desde el cual desatar una revancha histórica a puertas abiertas. Mientras, el cotidiano popular es de una adversidad cada vez más aguda: dificultad para conseguir efectivo, desplazarse, comprar los productos que aparecen a precios hiperinflacionarios, conseguir medicamentos, vivir sin comprar y revender algo de manera especulativa o conseguir dólares con algún familiar fuera del país. Parece por momentos un país que se detiene de a poco, por sectores, sufre una nueva metamorfosis en las subjetividades. Es evidente que la tarea central del gobierno, del chavismo como movimiento, es la de estabilizar la economía. ¿Cómo? Ahí la pregunta, dificultad, alimentada por la complicidad de la corrupción que se instaló en áreas vitales como la industria petrolera y las importaciones, es combatida desde la nueva Fiscalía General. El chavismo parece en condiciones de ganar no solamente por las derrotas acumuladas de la derecha, sino porque llega de manera unida, representa una base de cerca del 30% de la población, es quien, en este contexto, busca soluciones -así sean paliativas- a las dificultades. La derecha no está en los barrios populares, allí se encuentra el chavismo, en políticas de gobierno y/o organización popular bajo consejos comunales, consejos locales de abastecimiento y producción, comunas, colectivos. El asunto ha sido y es de clase. El problema es que ese contexto material, sumado a errores políticos de dirigencias del chavismo propios de la vieja política, no permiten poner en marcha un espíritu electoral en el país: la campaña no emerge, no se siente en las calles, falta un mes para los comicios. Lo central -salvo acción repentina de fuerza- es, como muchas veces en Venezuela, lo que vendrá post elecciones, ya que la guerra reorienta sus tácticas según resultados electorales pero no se detiene. Allí está no solamente el centro de gravedad internacional sino también la forma en cómo se abordarán los nudos estratégicos económicos y políticos. Sobre este punto la revolución tiene contradicciones expuestas, como es en el caso de la tierra, su tenencia y producción, la pulsión entre avanzar con corrección de errores o restaurar. Un dilema que encierra debates estratégicos, y no es en abstracto sino en estas circunstancias de economía en guerra. Venezuela es una necesidad continental. Lo que acá pasa impacta sobre el horizonte americano, su retroceso, empate o avance. Los Estados Unidos lo tienen claro. Votar a Maduro es una lealtad necesaria con nuestra propia historia, nuestras posibilidades por venir.

Con el país por delante Maryclen Stelling.-

El diálogo en Venezuela, como vía privilegiada para dirimir conflictos, ha transitado un tortuoso camino con idas y venidas, dimes y diretes, desmentidas mutuas, además de una satanización de la negociación, la mediación externa y la descalificación del propio proceso. Desde la última reunión en Dominicana, el dialogo nacional agonizante, desaparece de la agenda pública como una vía factible para enfrentar los conflictos, la división interna del país, la violencia, la gestión de la crisis multidimensional, al igual que el bloqueo internacional y la misma “transición” que tanto anhelan ciertos sectores del país. El diálogo como instrumento esencial es dejado de lado -por decisores políticos y medios de información- para dar paso a la nueva fórmula mágica, las elecciones del 20-M. Evento que copa la escena política del país y, cual panacea, viene cargado de promesas económicas, políticas, subjetivas… Y lo cierto es que, en un tejido social desgarrado, un proceso electoral no pacificará los corazones, ni solventará la crisis; ni generará automáticamente consensos, ni desembocará en la reconciliación, arrepentimiento, perdón y, menos aún, en un nuevo pacto social. La comunicación es un recurso legitimador del poder con miras al logro de objetivos políticos. De allí la importancia que adquieren los medios, en tanto actores políticos (des)legitimadores, constructores y transmisores de un discurso que, más allá de su función de mediación informativa, valida y consagra procesos, temas, voces y sectores políticos. Los medios deben abandonar el discurso legitimador de la violencia, aquel que se sostiene en la permanencia del conflicto, en la deslegitimación-culpabilización del adversario, en la victimización del grupo de pertenencia y deslegitimación de las víctimas. La cobertura mediática de la no-violencia, su visibilidad, enfoques y estándares interpretativos de los temas son determinantes para la construcción de actitudes e imaginarios sociales en pro de la negociación y la paz. Independientemente de los resultados del 20-M, abogamos por la urgente necesidad de que los medios, en su condición de actores políticos, se aboquen a la construcción mediática de la realidad del proceso de paz, a la elaboración de un discurso legitimador del diálogo y la convivencia con miras a conseguir la paz en la sociedad venezolana.


La gran transformación Pasqualina Curcio

La hora loca Carola Chávez.-

Marco Rubio solicitó al Senado gringo un Plan Marshall para Venezuela. El ministro de Hacienda de Colombia pidió $60 mil millones al FMI “para reconstruir a Venezuela” -sí, leyó bien- y hasta presentó un paquete de medidas económicas para aplicarle a los venezolanos. Y México pateó su histórica y digna diplomacia del principio de no intervención, para unirse los ladridos de perritos contra la insumisión venezolana. Y la “canciller” europea nos amenazó con más sanciones según el resultado de las presidenciales. Y el Departamento del Tesoro gringo, “advirtió” como advierten ellos, con ese tonito que suena a o estás conmigo o en mi contra, que el presidente Maduro, ahora, de repente, “carece de legitimidad” para pedir préstamos e instó, -ya saben como insta el gobierno gringo, hablando en voz baja y con un garrote en la mano- a otros gobiernos a seguir restringiendo el acceso de Venezuela al financiamiento. Y el dólar paralelo se cotiza a diez precios distintos según la veleidad oscuros operadores. Y los precios se duplican, porque el dólar, tú sabes… Y aquí estamos, a un mes de la elecciones, en lo que será una larga hora loca. “Los EEUU -decía Obama, sobradoa veces tienen que torcer el brazo a los países que no quieren hacer lo que nosotros queremos que hagan”. Lo que ellos quieren que hagamos, no por nuestro bien, sino por el de ellos. Porque debemos recordar que el decreto de Obama, ratificado por Trump, dice claramente que somos una amenaza inusual y extraordinaria para los intereses de los EEUU, no los de nuestro pueblo, que son incompatibles con los de ellos. Y como no torcemos el brazo, y como se acerca la hora de reelegir al presidente que nosotros queremos y que ellos no quieren, pues aprietan como locos a ver si, por asfixia, terminan de arrodillarnos. De rodillas, los cipayos carroñeros suplican más ataques contra el país que, por desgracia, los vio nacer; a modo de venganza contra este pueblo que los botó y a cambio de unas migajas del despojo. Ver la cara de orgasmo fallido de Ledezma, rogándole a Pence una intervención contra Venezuela, conocer la historia reciente de estas intervenciones, imaginar a ese combo aspirantes a gestores del saqueo gringo de nuevo en el poder, son el mejor antídoto contra el cansancio, el miedo, y la rendición

Las dolarizaciones no solo implican la desaparición de la moneda nacional, forman parte de todo un paquete de medidas que compromete la independencia, el desarrollo y el sueño de la igualdad social. El paquete incluye necesariamente: 1) la privatización de las principales industrias generadoras de divisas y 2) el endeudamiento externo. Veamos por qué, y para qué. 1. Para adoptar el dólar como moneda nacional, lo primero que se debe establecer es la cantidad de billetes verdes que circulará en la economía, y por lo tanto, cuántos nos enviarán del norte. 2. Esa cantidad depende del nivel de las reservas internacionales. En nuestro caso tenemos, a la fecha, $ 9.968 millones. Los ideólogos de la dolarización, están proponiendo que máximo deberán circular $ 3.000 millones. Según ellos ese es el tamaño de nuestro sistema financiero. 3. EEUU no nos enviará ni un dólar más que sobrepase un tercio de las reservas. Debemos limitarnos a esa cantidad. 4. Cuando el pueblo venezolano ose decidir aumentar la inversión social, el salario de los trabajadores del sector público, las pensiones de los viejitos, la meta de viviendas, construir un hospital, escuelas, carreteras, universidades, importar medicamentos o tecnología, es decir, desarrollarse, requerirá más dólares. 5. El imperialismo norteamericano solo nos dará más billetes de los verdes, si y solo si, aumentamos las reservas. Lo cual, en esta propuesta de gran transformación y de construcción de la Venezuela del futuro, será absolutamente imposible. 6. Estando privatizadas PDVSA, las industrias básicas y las minas de oro, diamantes y coltán, el Estado no contará con los ingresos en divisas que éstas generan, los cuales representan el 99% de las exportaciones. Bajo estas condiciones, jamás aumentará el nivel de nuestras reservas. 7. “Afortunadamente” el Imperialismo norteamericano nos ofrece una solución, ya incluida en el paquete: el endeudamiento externo. Estará dispuesto a prestarnos dólares, eso sí, con la condición de que se utilicen para promover e incentivar la inversión extranjera privada, preferiblemente norteamericana, de manera de garantizarse que los billetes verdes regresen al norte. 8. Un detalle importante es que los dólares que nos prestarán para nuestro “desarrollo”, son los mismos que generaron las empresas privatizadas. 9. Estando más endeudados y con intereses de deuda que pagar, nuestras reservas internacionales se verán cada vez más comprometidas y limitadas. Nuestra dependencia al Imperialismo norteamericano será cada vez mayor. Sin dudas sería una gran transformación para Venezuela. Nuevamente seríamos Colonia, en esta ocasión, norteamericana.

Bolívar-oro soberano Tenemos lo que muchos en el mundo anhelan: 1) el petróleo que, con su energía, mueve al Planeta; 2) el oro que con su brillo sustenta el sistema monetario internacional; 3) el agua dulce, que es vida. En 1.075.987 Km2 de territorio, con solo 31 millones de habitantes, yacen 302.300 millones (MM) de barriles de petróleo, la reserva más grande del mundo, y alrededor de 7000 toneladas (TN) de oro, también la más grande, de las cuales se han certificado 4.130. Con tantas riquezas, el haber decidido ser un pueblo soberano constituye una amenaza para los grandes capitales del mundo. Las reacciones por parte del Imperialismo no se hicieron esperar. Comenzaron a hacernos la guerra. En este caso, económica. La principal y más potente arma que han empleado es el ataque a nuestra moneda. Manipulan el tipo de cambio, influyen sobre las expectativas del valor futuro y generan desconfianza hacia el bolívar. El tipo de cambio sirve de marcador de los precios internos, inducen la inflación y la pobreza. Si utilizásemos todos los bolívares que circulan en la economía para comprar todas las reservas internacionales disponibles, obtendríamos que el valor del bolívar no supera los 45.862 Bs/US$. Mientras tanto, en los portales web lo marcan en 788.848. Desde el 2012, han manipulado 8.338.524% el valor del bolívar con respecto al dólar. Somos el país número 21 con mayor cantidad de oro per cápita en las bóvedas. Reposan allí, 162 TN. China, con 1.379 MM de habitantes, tiene 1.842 TN (puesto 25). EEUU, con 323 MM de personas, tiene 8.133 (puesto 10); Rusia, con 144 MM tiene 1.778 TN (puesto 15). China acaba de respaldar el petroyuan en oro. Por su parte, debido a la pérdida de 30% del valor del dólar desde el 2000, y de 96% desde 1913, el 22-03-2018 introdujeron en el Congreso de los EEUU el proyecto de ley H.R.5404 para respaldar el dólar estadounidense en oro. Deberíamos hacer lo propio, con la ventaja de que, a diferencia de esas grandes potencias, no dependemos de ningún país para abarrotar nuestras bóvedas de oro. Lo tenemos en nuestro territorio. A la fecha, 1 onza troy de oro equivale a 87.662 bolívares soberanos. Por cada tonelada de oro que ingresa al BCV nuestro bolívar se aprecia 1%. Dijeron las autoridades que todos los meses están llegando 2 TN de oro al BCV. A ese ritmo, en 10 años, atesoraríamos 426 TN (equivale al 4% de nuestras reservas). El bolívar se habrá apreciado 62%. Y siempre teniendo nuestro real y medio de los ingresos petroleros. Para el pueblo venezolano, nuestro Bolívar es símbolo de libertad, independencia y soberanía. Vale oro. No dólares. Así se debe hacer saber al mundo. Quienes pretendan atacarlo deberán manipular el precio del metal precioso en los mercados internacionales. Oro today afectaría al Imperialismo mismo.


Deshojando la margarita

Maryclen Stelling.-

Venezuela, inmersa en un contexto de crisis multidimensional, paradójicamente está sometida a una definición cada vez más subjetiva de la política a medida que se aproximan las elecciones del 20-M. Las fuerzas políticas se enfrentan al desafío planteado por el uso simbólico de la política y las percepciones ciudadanas. Desde allí se construyen amenazas, peligros, certezas y seguridades. Arsenal perceptual que media la relación con la política, el adversario, los hechos y, por supuesto, con las elecciones. Suerte de lentes con los que nos encaminamos hacia la confrontación electoral, caracterizada por la agudización de la polarización y la fractura que afecta las fuerzas de oposición. La ciudadanía va a las urnas provista de una serie de actitudes y comportamientos políticos aprendidos, que influirán en la manera como evaluarán y reaccionarán ante el próximo proceso electoral. La forma como se percibe el sistema político indudablemente incidirá en los niveles de participación electoral, en la abstención y en la decisión de por quién votar. ¿Qué está en juego? ¿Qué se debate? Especulaciones y hechos; la confianza o desconfianza en el en el sistema político, Gobierno, y el propio proceso electoral; la satisfacción o insatisfacción con la gestión; la permanencia o cambio de Gobierno; la identificación partidista y la participación electoral. La convicción de elecciones competitivas y libres compite con la “certeza” de fraude electoral, que mina la legitimidad del voto como medio de participación. A un mes de las elecciones, ¿cómo influyen las evaluaciones del sistema político en la decisión ciudadana de votar? Entran en juego las valoraciones positivas o negativas del sistema electoral. Las de carácter positivo invitan a la participación, mientras que las negativas conducen a una aversión al sistema político, minan la legitimidad del voto e inducen a la apatía política. La desconfianza no necesariamente inhibe la práctica democrática del voto, dado que la opción de votar se presenta como vía para castigar y responsabilizar al Gobierno y sus funcionarios del “fracaso”. Quienes desean influir en las decisiones políticas -pero no consideran el sufragio como la vía para defender sus intereses o como una forma no efectiva para cambiar el gobierno- pueden apelar a modos de participación no electorales, protesta, violencia, sabotaje, presión internacional hasta el extremo de desear la invasión… Voto, no voto, participo mucho, poquito, nada

Declaración episcopal Bruno Renaud, sacerdote de Petare.

“Ante problemas humanos de tal magnitud, se deslegitima la realización de las elecciones presidenciales, convocadas para el próximo 20 de mayo. Tal como están concebidas, sin las suficientes garantías que identifican todo proceso electoral libre, confiable, transparente (…), lejos de aportar una solución a la crisis que vive el país, pueden agravarla y conducirlo a una catástrofe humanitaria sin precedentes. Por tanto, es urgente su postergación para el último trimestre del año”. Tal es la declaración que fue firmada por los obispos venezolanos el pasado lunes 23 de abril. El subrayado es original. No se le puede negar: con una frecuencia cada vez mayor, los Señores Obispos se entrometen en la problemática política, negando la diferencia entre su función pastoral y el rol reservado a los partidos o gremios políticos. Su declaración se opone abiertamente al oficialismo; pero ¿satisfará a todos los representantes de la oposición? Es muy dudoso. Es decir: los obispos corren el riesgo de ser considerados como representantes de una opción política entre varias (no solamente entre dos). Y hasta en el vocabulario (“crisis humanitaria”), ellos se hacen abiertamente los defensores del poder amenazante norteamericano. “La crisis que vive el país, pueden agravarla y conducirla a una catástrofe sin precedentes”: ¿acaso no se les podría devolver el argumento a los Señores Obispos? ¿Están ellos conscientes de la gravedad de sus intervenciones, aun cuando quieren justificar su intromisión en primerísimo lugar (primera línea) “como pastores urgidos por el amor de Cristo”? Es enormemente de lamentar: repetidamente los obispos acentúan las divisiones en el seno de la sociedad civil y de la misma iglesia. La prensa de los últimos meses del año 1998, anterior a la primera elección del presidente Chávez, ya se hacía participante de esta opción por la división: antes de cualquier conocimiento personal, la jerarquía eclesiástica recomendaba abiertamente evitar el voto a favor de quien asustaba por su novedad. Mi alegato no se debe a la defensa de otra orientación política; más bien, va a favor de la libertad de la iglesia. En vez de verla enfeudada a la opción política que sea, la quisiera sentir, saber y agradecer: libre. Valiente. Evangélica y profética. Cuán útil sería la instalación, al servicio de la Conferencia Episcopal, de una comisión interdisciplinar integrada por laicos de diversas disciplinas, y destinada a orientar las preocupaciones de los obispos. Ojalá “el amor de Cristo” motivara, de su parte, mayor sensibilidad para unir a este pueblo tan fascinante… y tan necesitado de paz.

Bailando pegao Maryclen Stelling.

A medida que se acerca el 20-M, impunemente se agudiza la crisis económica. Sometidos e inermes ante la crítica realidad socio-económica y el proceso inflacionario desatado, incrementa en la ciudadanía el descontento, angustia y una fuerte sensación de indefensión. Sentimientos que se enraízan en la agenda ciudadana, ante una respuesta oficial que se percibe lenta y desfasada frente al avasallamiento de lo que califican como “debacle social y económica”. Una sensación de inseguridad se apodera de la población, indefensa ante las fuerzas arrolladoras del proceso inflacionario. Expertos definen el sentimiento de inseguridad como un “entramado de representaciones, discursos, emociones y acciones” donde lo objetivo y lo subjetivo están entrelazados de un modo indisociable. Un clima de hiperemocionalidad intolerable corre parejo con la hiperinflación sin control. Miedo, temor, ira y rabia; pérdida de la fe, inseguridad, ansiedad, sensación de amenaza e insatisfacción acompañan la cotidianidad y, en especial, la procura diaria de la subsistencia. Asistimos y somos víctimas de un encadenamiento de estados afectivos ante el avasallamiento de la situación económica. El entramado emocional forma parte de la representación de la trama hiperinflacionaria que, a su vez, dota de sentido al mundo de representaciones y emociones. Un importante número de personas se perciben como víctimas y se consideran en situación de peligro real y potencial. Problema social que requiere protección y, sobretodo, control y castigo ante el deterioro creciente de la calidad de vida. En el ámbito político y económico se configuran y compiten dos narrativas políticas sobre la crisis, que se establecen como descripción “legítima” de la realidad inflacionaria, apoyadas en relatos mediáticos en pugna y, en determinados casos, con un tratamiento sensacionalista de la crisis. La ciudadanía exige respuestas a la guerra de precios y la escasez, al igual que a la situación general de deterioro de la calidad de vida. Demanda que incluye tanto castigo al delito como la gestión de la inseguridad, en tanto sensación subjetiva y real. Ello reclama con carácter de urgencia la ejecución de una amplia gama de acciones y dispositivos que ataquen la crisis económica y la subjetividad producto de la crisis. Ante la magnitud de la grave situación es imperante atender la dimensión económica, la política sin desmeritar la emocional.


Desdolarización Luis Britto García.

Los partidarios de la dolarización proponen entregar la soberanía dejando de ejercer la política cambiaria y monetaria, eliminar el control de precios, y elevar los de hidrocarburos, electricidad y otros bienes y servicios a niveles internacionales, lo cual dispararía todavía más el costo de la vida. La dolarización no garantizará el pago de la Deuda, sino su empeoramiento. Pues proponen los dolarizadores: “Se negociará con los acreedores internacionales una restructuración de la deuda externa que permita reducir significativamente los pagos de intereses y capital durante los próximos cinco años. La renegociacion utilizará los instrumentos legales existentes en los contratos de deuda que permiten la restructuración usando cláusulas de acción colectiva y consentimiento de salida. Se tomarán acciones legales para proteger a la nación de cualquier riesgo de embargo de sus activos y flujos externos”. Pero históricamente en Venezuela todas las renegociaciones de la deuda no han hecho otra cosa que legitimar deuda ilegítima, contraída sin los requisitos legales indispensables, y agravar las condiciones o el monto total debido. Y después de tantas concesiones, los dolarizadores ofrecen “Garantías para endeudamiento internacional”: Su idea no es librarnos de la deuda, sino contraer más. Toda recuperación fiscal requiere el saneamiento de la Hacienda, el cobro de las acreencias pendientes y el castigo de los infractores. Los dolarizantes proponen lo contrario: “Se declarará una amnistía sobre los ingresos no declarados de capitales repatriados. Se garantizará que los ingresos por capitales repatriados no podrán ser gravados a tasas mayores a las vigentes en el momento de su retorno. Los emigrantes que regresen al país contarán con una exoneración del impuesto sobre la renta por un período de tres años a partir de su regreso”. ¿Cuánto dejará de percibir el Tesoro por estas costosas amnistías y exoneraciones para delincuentes tributarios y capitales fugados? En Venezuela establecimos un control cambiario porque la fuga de capitales estaba a punto de agotar las reservas internacionales: ¿Qué garantizaría que el mismo mecanismo no drenara en forma instantánea los dólares de libre circulación y exportación? ¿Qué será de Venezuela cuando pierda la potestad de dirigir su economía y su política monetaria y dependamos para ambos cometidos de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Consenso de Washington, instituciones y programas tradicionalmente enemigos de nuestro país?

Venezuela, Trump y guerra de precios Julio Escalona.

Con el ataque a Siria se exacerba el caos planetario y la agresión imperial. ¿Estamos al borde de la guerra nuclear? He sostenido que el caos puede ser una opción del Pentágono frente a la guerra nuclear. Para Trump es clave desarrollar una paranoia que impulse la industria bélica, la locomotora que arrastra al resto de la economía de EEUU. Es necesario multiplicar el miedo y fomentar guerras por doquier o la amenaza de ellas, que fuerce a diversos países del mundo a comprar armas. Crearía un impacto poderoso sobre la economía ¿Y si esta es la jugada de Trump? ¿Podríamos revisar esta hipótesis? Ello no significa que temporalmente aleje su atención sobre Venezuela. La operación contra Venezuela está preparada en detalle y no requiere una poderosa y masiva presencia de fuerzas militares estadounidenses. Esas fuerzas ya están en las bases militares en Colombia y el Caribe. La fuerza principal será al ejercito colombiano y sobre todo mercenarios, que también ya están en el terreno tanto en la frontera como en el interior de Venezuela. Debemos incrementar la ofensiva política nacional mundial y usar más pedagogía para la unión del pueblo. Las operaciones de guerra psicológica han programado a sectores populares que sólo creen en las “verdades” imperiales pues las tienen sembradas en lo más profundo del cerebro. Esto no se resuelve sólo con razones y agitación. Una acción contra Venezuela requiere multiplicar el caos hasta el infinito. Ahora es cuando vamos a ver elevación de precios y escasez de alimentos y medicinas, unido a inseguridad, crímenes horrendos, etc. Hay que ganar la guerra de precios. Reconozco el esfuerzo que hace el Presidente Maduro para la protección del pueblo. Pero la burocracia corrupta y la quinta columna estropean todo. Las importaciones de alimentos y medicinas llegan, pero desaparecen ¿Qué pasa con el ministerio de alimentación? La sensación que va apareciendo en la calle es de “falta de gobierno”. Es lo que se recoge en el metro y otros espacios. ¿Independientemente de la guerra de precios se ganan las elecciones? ¿El sufrimiento del pueblo no le importa a la burocracia? Estamos financiando la agresión de Colombia contra nuestra patria, con las exportaciones de gasolina que contrabandea desde Venezuela. Es imprescindible incrementar el precio.


Eleazar Díaz Rangel

La talanquera adeca

Cartoon Trump Carola Chávez

Tras la última pataleta pre-apocalíptica de Trump, pensé: ¿Y si es que actúa, así, como un presidente sacado de Los Simpson’s, a propósito? Vamos a julio 2013, cuando el hombre del copete espantoso tuiteaba sobre Siria: “Presidente Obama, no ataque a Siria. No hay ganancias pero sí tremendas pérdidas. Guarde su pólvora para otro día (más importante)”. Insistía en agosto: “El presidente debe obtener la aprobación del Congreso para intervenir en Siria. Un gran error si no lo hace”. Y en septiembre, en mayúsculas, que es como se grita en las redes sociales: “De nuevo, a nuestro muy tonto líder, no ataque a Siria, si lo hace muchas cosas malas sucederán y los EEUU no ganará nada”. Y recordemos la campaña que lo llevó a la presidencia, cuando Trump decía que la millonada que gastan en guerra afuera, debería gastarse dentro del país, en sus ciudadanos. De aquel Trump al de hoy, que cuatro días después hablar de un posible retiro de sus tropas de Siria, nos regala una semana que se resume así: domingo: Rusia e Irán encubren al “animal“ de Al Assad y pagarán todos un alto precio por eso”. Lunes: “Grandes decisiones serán tomadas en las próximas 24-48 horas… (Putin) pagará, todos pagarán” miércoles: “Prepárense, los misiles llegarán, lindos, nuevos e inteligentes”. Y recuerdo aquel insólito “Mi botón es más grande que el tuyo” con todo y flota apuntando, y a las Coreas desfilando juntas en las Olimpíadas y el hermético Kim viajando a Seúl para hablar con su nuevo mejor amigo Moon Jae In. Y veo en Moscú, a los ministros de defensa de China y Rusia, conjurando la locura con copete… Y las cosas se ponen tan color de hormiga que, aunque en Europa, May y Macrón mueven la colita; Mekel, la que manda allá, dice que no va. Y en Washington, el mismísimo secretario de Defensa sale a poner orden en la pea diciendo que el Congreso es el que decide y que la cosa es delicada. Hasta Fox News y Sara Palin dicen “¡No a la guerra!”. Y llega el jueves y Trump se desinfla: “Puede ser pronto, o no tan pronto… veremos qué pasa, amigos…” Y todo es tan repetitivo y grotesco, que jugué con idea loca de que su estupidez sea premeditada para hacer lo que él quiere, a la vez que revienta a quienes lo quieren reventar. Pero el viernes bombardeó a Siria convirtiendo la comiquita en una perversa realidad.

Por grande que sea la capacidad del CEN de AD, o más exactamente de su Secretaría General, para imponer sus decisiones, como ha sucedido otras veces, también ahora encuentra resistencia en cuadros medios, en sus diputados regionales y en concejales, a quienes les han prohibido ser candidatos, incluidos aquellos que tienen reales posibilidades de ser electos o reelectos. Hay que añadir otro ingrediente de descomposición, como es la posición de los gobernadores y gobernadoras de cuatro estados, que se sentirían mejor, y posiblemente serían más eficientes, si tienen una fracción en los Consejos Legislativos, respectivos. Por supuesto, no desafiarán una “línea” partidista que no comparten, pero nadie negará que tendrán mecanismos para estimular o tolerar las postulaciones de miembros del partido para que sean reelectos, o aspiren a ser diputados regionales, en ambos casos con el apoyo y tarjetas de otros partidos, a los cuales habrá que hacer concesiones. Encontrarán maneras de saltar la talanquera sin mucha bulla. No sería ésta la primera vez que se presentan situaciones como las que estamos comentando. Algunos militantes de AD fueron electos alcaldes en circunstancias parecidas. Nada más que para mencionar los de Anzoátegui, los alcaldes de Anaco, Bruzual y de otros tres municipios militantes de ese partido, fueron electos con diversas tarjetas. Todo ello es consecuencia de decisiones tomadas en el más alto nivel de la dirección sin tomar en cuenta las opiniones de sus bases, de sus cuadros medios, ni las circunstancias especiales en algunos estados o municipios. Antes de nada, atendieron la decisión de una unidad opositora cada vez menos unida, cada vez más dispersa, cada vez con menor influencia… salvo la que parece tener en Ramos Allup. Y aprovecho para contestar una pregunta que me han hecho. En el supuesto de que Henri Falcón se mantenga bien ubicado en las encuestas confiables y que lleguemos al 15 de mayo, por ejemplo, con su candidatura cerca de la de Maduro, ahí, ahí, ¿Cuál podría ser la decisión de los opositores abstencionistas? (cada vez más disminuidos), ¿no ordenarían votar por Falcón? Interesante el planteamiento de Carolina. Al margen de la decisión de los cogollos, una parte de las bases opositoras desatendería “la línea” de no votar, y entre los dirigentes habría división de opiniones, como ya es costumbre. Algunos manejarían su mano zurda en sus instrucciones a los dirigentes regionales. Pero no debemos olvidar otro factor determinante en la política opositora, ¿qué piensan en Washington? ¿Mantendría su posición de hoy contra las elecciones y de desconocimiento de los resultados? ¿Se opondrían a ese cambio de política en los restos de la oposición? A la interrogante inicial respondo con más preguntas. Breves 1 .-Fíjense ustedes cómo informan y desinforman las grandes agencias internacionales de noticias como la AP, AFP, Reuters y EFE. Por supuesto, no han ofrecido ninguna noticia de la crisis de la educación pública en EEUU, a la que me referí el domingo pasado. Vean lo que está ocurriendo en México en lo que va de campaña electoral: más de 50 candidatos o concejales muertos, y otros tantos amenazados, presumiblemente por el poderoso narcotráfico, algunos de ellos han renunciado a sus candidaturas. Pero nada de esto es noticia en los grandes medios mexicanos ni en las agencias. Pero cualquier insignificancia que ocurra en Venezuela, o que denuncie un opositor, sin verificar si es verdad, enseguida es transmitida al exterior y difundida por los medios de la región y Venezuela es mostrada como ¡un país sin libertad de prensa y uno de los más violentos del mundo! 2.- No sé si esta situación se reproduce en los estados orientales, pero es frecuente en la mayoría de los occidentales. El ron y la cerveza han dejado de ser de consumo popular desde hace meses, ahora es el cocuy la bebida preferida, ha aumentado la producción en Lara y Falcón y el transporte a varias ciudades. En las alcabalas o puntos de control de policías y guardias, exigen un pago que puede llegar hasta Bs 100 mil por pipa de 208 litros. Nada más que de Siquisique, que es productor, hasta Barquisimeto, hay tres puntos de control de la GNB y cuatro de las policías. Estos pagos, por la dificultad del efectivo, se realizan vía transferencia en cada uno de los puestos de chequeo. En su punto de salida cuesta una pipa 12 millones, y en Caracas, por ejemplo, cuesta entre 28 y 30 millones. El litro lo venden aquí a 200 mil bolívares, y ese detallista debe ganarse por pipa más de 40 millones.


Hacia la Venezuela del “futuro” Pasqualina Curcio.

El paquete de medidas para la gran transformación de Venezuela incluye, como toda propuesta neoliberal, la protección e incentivo a los inversionistas privados extranjeros. Proponen restablecer la ley de protección e incentivo a la inversión privada extranjera de 1999 y crear el Banco de Desarrollo, el cual se encargará de canalizar el financiamiento desde el FMI, el BM y el BID hacia los capitales transnacionales. Endeudamiento externo que, por supuesto, y al mejor estilo consensuado en Washington, asumirá el propio Estado. Vayamos, por un momento, al pasado: El sector privado en Venezuela ha recibido de parte del Estado y a tasa preferencial, US$ 695.026 millones desde 1970 hasta 2014 (última cifra disponible). 9 veces lo que costó recuperar Europa después de la II Guerra Mundial. Entre 1970 y 2002 (antes del control cambiario) recibió US$ 365.270 millones, el 113% de lo que ingresó por petróleo. El Estado se endeudaba para financiar a las grandes empresas, mientras tanto, éstas disminuyeron 28% sus inversiones en nuestro país. En esos tiempos, la pobreza aumentó 132% y la desigualdad 18%. En 2003 comenzó el control cambiario. Las muy grandes empresas privadas, sobre todo extranjeras, recibieron desde ese momento y hasta 2014, también a tasa preferencial, US$ 329.756 millones, el 41% de los ingresos petroleros. A pesar de los cuantiosos recursos, disminuyeron 48% la inversión. La mitad. Repito: el sector privado, principalmente los grandes capitales extranjeros, ha recibido de parte del Estado y a tasa preferencial, alrededor de $700.000 millones desde 1970, y desde ese momento ha disminuido 62% la inversión privada en nuestro país. Por lo menos 53% de las divisas las han dejado fuera de nuestras fronteras. Durante medio siglo, mientras el “ineficiente” sector público ha generado 99% de las divisas del país, la “eficiente” empresa privada ha aportado tan solo el 1% y se ha llevado el 61% de los ingresos petroleros. Las divisas que no le fueron asignadas al sector privado entre 2003 y 2014, es decir, 59% de los ingresos petroleros, las utilizó el Estado. La inversión pública aumentó 58% y la economía creció 75%. En menos de 10 años, la pobreza general disminuyó a la mitad y la extrema se redujo 62%. La desigualdad cayó 21%. Un gran sacrificio se nos pide al pueblo venezolano con esta propuesta de “futuro”: sustituir nuestra moneda; renunciar a nuestra independencia; entregar nuestra soberanía; regalar nuestras riquezas a quienes, sin piedad y sin tregua, nos han agredido desde el 2013 y, para rematar, endeudarnos en el exterior para financiarlos. A cambio recibiremos, “solidariamente”, una tarjeta con $25 mensuales.

La abstención adeca de 1952 Eleazar Díaz Rangel

El jueves tuve oportunidad de participar en el ciclo sobre elecciones en Venezuela organizado por el Centro Nacional de Historia, y me referí al fraude electoral habido en 1952, posiblemente el de mayores proporciones en nuestro país. El tema es oportuno para refrescar el llamamiento a abstenerse que hizo la dirección nacional de Acción Democrática en el exilio, presidida por Rómulo Betancourt, argumentando que sería cohonestar el fraude que intentaría el gobierno que supuestamente presidía Germán Suárez Flamerich, como presidente que era de la Junta Provisional de Gobierno, también formada por Pérez Jiménez y Llovera Páez, quienes realmente gobernaban. Y recobra actualidad porque otra vez el CEN de AD está llamando a la abstención. Antes de convocar a elecciones, hubo importantes diferencias entre los coroneles Delgado Chalbaud y Pérez Jiménez, pues el primero era firme partidario de las elecciones, y tuvo algunos contactos con la oposición clandestina. El partido URD, dirigido por Jóvito Villalba, llamaba a participar en las elecciones, y era bastante amplio, tuvo contactos con el PCV clandestino, con dirigentes medios adecos, y hasta con Copei al que propuso presentar planchas únicas. Su amplitud contrastaba con el sectarismo de Copei, cuya consigna era “Copei es la solución”. La campaña puedo desarrollarse con bastantes limitaciones; la prensa apenas informaba de su desarrollo y declaraciones de sus dirigentes, sus mitines eran asediados por los policías de la Seguridad Nacional, mientras daba amplias facilidades y espacios al Frente Electoral Independiente, del gobierno. El mitin de cierre de URD, con Mario Briceño Iragorry y Jóvito como oradores principales, se celebró en el Nuevo Circo, donde se guardó un minuto de silencio en homenaje al líder de AD Leonardo Ruiz Pineda, quien había sido asesinado por la dictadura meses atrás. El 30 de noviembre fueron las elecciones a diputados a la Asamblea Constituyente, con interminables colas en todo el país. Era evidente que la militancia de AD había desatendido el llamado a la abstención. En efecto, el primer boletín del Consejo Supremo Electoral se conoció el 2 de diciembre: URD 294.595 votos, FEI 147.528 y Copei 89.097, que Últimas Noticias publicó en primera página, con título destacado. Su difusión generó una severa crisis en el cogollo militar, al que les habían asegurado que ganaría el FEI. No podían aceptar esos resultados. Los días siguientes, 3 y 4 de diciembre, no salió la prensa. Fue sustituido el CSE. El 5 de diciembre no ofrecieron número de votos, sino de diputados: FEI 29, URD 22 y Copei 7. Como ven la suma de la oposición apenas igualaba a los del FEI, y el 6 de diciembre, el cambio fue brutal: FEI 49, URD 25 y Copei 9. Ahora, los diputados del gobierno superaban a los de la oposición, aunque después trascendió que la real votación fue la siguiente: URD 1.198.605 FEI 403.320 y Copei 306.010, pero, por supuesto esas cifras no aparecieron nunca en ningún medio. La prensa no recogió ninguna protesta o desacuerdo. URD no estuvo de acuerdo con convocar para El Silencio a una manifestación de protesta que le propuso el PCV clandestino. Después, en la oposición se discutió si se participaba en esa Asamblea Nacional, que se instalaría en enero y desde allí denunciar el fraude, los presos políticos, etc. La mayoría estuvo en desacuerdo con asistir. Ante esa ausencia, el gobierno logró atraer algunos suplentes de esos partidos, que se sumaron a las votaciones del FEI. Si ustedes revisan la prensa de las semanas y meses siguientes, no encontrarán ninguna información política de URD o de Copei, que eran los partidos legales, y solo se informaba de la discusión en la ANC sobre la nueva Constitución. La censura comenzó a ser cada mas rígida, hasta después de la elección, en la misma Asamblea, de Pérez Jiménez como presidente de la República. Entre tanto, el ministro Vallenilla Lanz convocó a la dirección nacional de URD a una reunión en su despacho, la mayoría se hizo presente, y con la ausencia de Villalba, Ignacio Luis Arcaya y José Vicente Rangel, que no asistieron, fueron detenidos y expulsados a Panamá. Así se desarrolló el mayor fraude electoral en Venezuela.


Venezuela: una elección, dos pueblos y mil preguntas

Maximiliano Pedranzini

20 de mayo. Venezuela pasará nuevamente por el umbral de las elecciones presidenciales bajo un clima particular, completamente distinto al de las anteriores en 19 años de Revolución Bolivariana marcada por el triunfo del chavismo -desde la asunción del comandante Hugo Chávez el 2 de febrero de 1999- y la consecuente consolidación del proceso político. En el último tramo, desde que asumió Nicolás Maduro tras la muerte de Chávez en 2013, el contexto económico y social ha venido cambiando bruscamente por diversos factores (internos y externos), alterando el escenario político de un manera categórica, lo que ha debilitado en buena medida al gobierno presidido por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Esto es insoslayable y bajo este marco se define en menos de tres semanas un nuevo litigio electoral. Sin embargo, estos comicios se presentan en una atmósfera nacional paradójica y construida en este último período por la creciente crisis económica y social que ha venido atravesando el país y que la realidad misma la ha decretado como humanitaria. ¿Cuál es esta paradoja o dónde habita ella? En el éxodo migratorio del pueblo venezolano. La pregunta aquí sería básicamente sencilla: ¿por qué los venezolanos abandonan masivamente el país? Estamos ante un fenómeno estructural que genera este desarraigo. Este ostracismo, forzado por las condiciones de existencia misérrimas, hace que, hoy, los venezolanos estén diseminados por toda América Latina, esencialmente el Cono Sur. Venezuela está perdiendo a su pueblo. No lo puede contener. La Venezuela de la Revolución Bolivariana y el socialismo del siglo XXI. La Venezuela refundada por Chávez. La Venezuela que le devolvió las esperanzas al continente y el mundo. Esta Venezuela está dejando ir lo más preciado que tiene todo proceso revolucionario: las fuerzas populares. Porque nadie puede decir que los miles y miles de venezolanos que se van del país son de las élites acomodadas, la rancia oligarquía financiera o los sectores medios y altos de la burguesía. Lo que se está yendo en manada es pueblo. Puro pueblo. Liso y llano, que hoy encuentra amparo en la diáspora. Así de triste. Así de irónico. Ahora hay dos pueblos. El que está y el que se fue. ¿Quién es el res-

ponsable punitivo de esta herida cada vez más intensa? ¿Quiénes son los hacedores de esta historia desgarradora? ¿El gobierno chavista? ¿La oligarquía? ¿La Fuerza Armada Nacional Bolivariana? ¿Las empresas de alimentos? ¿Las guarimbas? ¿Los medios de comunicación hegemónicos? ¿El imperialismo? ¿Todos? ¿Ninguno? Y las preguntas caen intempestivas como garúa de sal en esta herida abierta que duele. Duele mucho: ¿ha fracasado la Revolución Bolivariana? ¿Ha expirado el socialismo del siglo XXI, cuya vida al parecer era leve y perecedera? ¿No se ha podido adaptar a las condiciones del mundo, gobernado por el imperialismo? Éstas y muchas más preguntas están en el tintero que podemos plantearnos y replantearnos, pero sin conseguir respuestas concretas ni mayores certezas de las que tenemos hasta ahora y que podemos resumirlo del siguiente modo: los “golpes de timón” que ha dado el presidente Maduro no sacaron al país del curso de colisión económica, social y política de la que ha entrado y su impacto contra el iceberg ha sido inminente. Naturalmente cuando el barco corre el riesgo de hundirse, el instinto de supervivencia hace que lo que estén abordo quieran abandonar como sea. Y esto es lo que está sucediendo. La situación es sin duda crítica. Eso no se puede negar ni esconder bajo la alfombra. Pero este barco aún no se ha hundido ni se ha partido en dos, como el Titanic. Queremos creer que tiene salvación y que esto será remediado en el mediano plazo. Pero las heridas del exilio social serán irreparables y la fotografía que hoy tenemos no favorece al gobierno de Maduro, aunque la luz no sea buena y esté algo distorsionada. La imágen es contundente. Hoy, ese pueblo se va. Huye del hambre. Huye de la miseria. Huye de una guerra económica sin cuartel. Huye de la violencia. Huye de la muerte. Huye de la agobiante realidad social. Sale a montones de la frontera para comenzar una vida nueva. En el medio, una elección para definir a las autoridades que conducirán el país durante los próximos seis años y con la posibilidad de que el oficialismo sea reelegido ante una oposición dividida incapaz de cohesionarse ni con la ayuda de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ni con el apoyo de Washington y con una sociedad

diezmada por esta convulsión migratoria sin precedentes en la región y apática. Profundamente apática. ¿Qué más se puede decir? ¿Qué más se puede añadir a estas reflexiones? Agregar datos sería redundar en algo que, por más verosimilitud que haya en ellos, no ayudaría a apagar el incendio, y mucho menos a impedir que el barco se hunda. Le son útiles a las corporaciones mediáticas para manipular todavía más la realidad y legitimar el discurso antichavista, y, desde luego, autolegitimarse como “surtidores de verdad”; como decía el filósofo alemán Martin Heidegger, “de camino al habla” (Cfr. Martin Heidegger, De camino al habla, trad. de Ives Zimmermann, Odós, Barcelona, 1987), en camino para que los datos pases al territorio del habla -de la subjetividad- para ser procesados y representados a través de la interpretación (hermenéutica). Por tanto, los datos operan, dentro de estos discursos dominantes como vectores de opinión, demonizando y llevando el derrocamiento del gobierno como propuesta para resolver el complejo cuadro de situación, sin dar demasiados detalles de cómo hacerlo. Sólo hay que hacerlo. Uno ya infiere ese cómo. Algunos son más explícitos y proponen desde sublevaciones sociales y militares hasta intervenciones militares extranjeras, más precisamente provenientes de Estados Unidos. La Cuarta Flota anda cerca, surcando las aguas del mar Caribe y las costas de Venezuela. Pero el atentar contra la soberanía de un país, su derecho a la libre determinación jamás será la solución, y de hecho, como señala nuestra experiencia histórica, nunca lo fue. Pero una cosa no quita la otra y tapar el sol con la mano tampoco es la solución. ¿Qué le queda a Venezuela? ¿La continuidad de un presidente que apenas es la sombra del comandante Chávez y que no encuentra salida a este laberinto, que buena parte se construyó así mismo? ¿O un gobierno antagónico ideológicamente que lo primero que va a hacer es alinearse con Estados Unidos y desmantelar PDVSA con una brutal privatización que terminará por poner completamente de rodillas al país? ¿Qué hacer? Como se preguntaba Lenin en 1902. Ante este alud de preguntas, ninguna certidumbre en el firmamento. Al menos, por el momento.


La Revolución Bolivariana y la lucha campesina: los retos de hoy AlbaTV

El pasado 9 de abril el Presidente Nicolás Maduro se pronunció de manera firme en contra de la criminalización de la lucha campesina y la ola de desalojos denunciada por las organizaciones de este sector. Ordenó crear una comisión especial en seno a la Asamblea Nacional Constituyente para investigar los hechos más recientes e identificar así a los responsables y a los cómplices internos a las instituciones. En su discurso, el Presidente afirmó con fuerza: “¡Ésta no es una una Revolución cómplice de los terratenientes! Ésta es una Revolución de los campesinos, de las campesinas, de la justicia!”. Desde el punto de vista de las y los directamente interesadas e interesados: ¿Qué es lo que está detrás del actual repunte de la criminalización y el hostigamiento hacia el sector campesino? ¿Cuáles acciones deberían seguir al reciente pronunciamiento de Nicolás Maduro? ¿Cómo se debería concretar el respaldo de la Revolución a las organizaciones campesinas? Las luchas campesinas, principio cardinal de la Revolución Desde sus inicios, la Revolución Bolivariana ha hecho propia la histórica lucha del campesinado por la democratización de las tierras y los insumos y recursos para la producción agrícola. Eso quedó plasmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 y en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, una de las 49 leyes aprobadas por vía habilitante por el Presidente Hugo Chávez en 2001, para llevar los principios constitucionales más urgentes a un marco jurídico y concreto de aplicación. Según un censo de 1998, de las casi 30 millones de hectáreas de tierras cultivables, alrededor de 24 millones (es decir, el 60%) estaban reunidas en latifundios y eran propiedad de menos del 1% de la población. La agricultura campesina familiar y de producción en pequeña y mediana escala constituía el 75% de las granjas de producción agrícola pero estaba relegada

en apenas el 6% de las tierras. La lucha contra el latifundio, en cuanto “contrario al interés social” suscitó reacciones violentas de parte de la oligarquía terrateniente de manera inmediata[1]. Los poderosos intereses económicos de esa casta, ligados a la concentración de la propiedad de la tierra – más que a la producción agrícola, datos los reducidos aportes – están a la base de la violencia, el hostigamiento y la persecución de las comunidades campesinas protagonistas de los rescates de tierras ociosas en pro de la construcción de la soberanía y seguridad alimentaria del País. A lo largo de estos años de Revolución, han habido alrededor de 300 asesinados de campesinos a mano del sicariato, de los cuales la mayoría en los primeros años de aplicación de la Ley. Hoy, más de 16 años después, asistimos a un repunte de la arremetida en contra del campesinado organizado. Amenazas, desalojos violentos, judicialización y criminalización de la lucha campesina se repiten como constantes de un mismo guión en diferentes estados del País. La gravedad de la situación requirió la intervención del Presidente Maduro. Para visibilizar los diferentes factores en juego, desde Alba TV hemos recogido el análisis y los aportes de la Plataforma de Lucha Campesina, la cual integra a diferentes consejos y cooperativas campesinas y pequeños productores de diferentes estados del País[2]. 1. Elaborar una política agraria acertada y coherente A la base de la criminalización de la lucha campesina están poderosos intereses económicos ligados a la concentración de la tenencia de la tierra. Para poderse imponer actúan en diferentes niveles y, actualmente, inclusive le sacan provecho de una matriz de opinión que culpabiliza al sector campesino por las dificultades económicas que está viviendo el País. Dicha matriz de opinión toma pié inclusive en las instituciones. A pesar de que, en la actual coyuntura

económica, el 70% de los alimentos que se consumen en las casas venezolanas son producto de la agricultura campesina familiar, “se quiere culpar al campesinado de la crisis que estamos padeciendo, y ese prejuicio toma fuerza porque desde las diferentes instituciones no se cree en un modelo de producción campesino. Se justifican diciendo que el Estado dio tierra, dio créditos, y que el campesino «nunca supo producir»” nos comentan desde la Plataforma. “Lo que habría que reconocer, en realidad, es que desde el Estado no hubo políticas acertadas que contribuyeran efectivamente al desarrollo del campo. Porque es mentira que la mayoría de las tierras estén en manos campesinas: la mayor parte de la tierra, así como la mayor parte de las maquinarias y el capital que ha existido en Revolución siempre estuvieron en mano del Estado, de empresas del Estado, que anteriormente estaban en la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL) y que ahora están en parte en la Corporación de Desarrollo Agrícola (DelAgro) y en la empresa Agropecuaria de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (AgroFANB)”. Si bien a través de los grandes proyectos de carácter estatal nacidos en Revolución se habían alcanzado notables logros en ámbito productivo, la guerra económica de los últimos años ha mermado sus esfuerzos y mostrado su vulnerabilidad, ya sea por ser objeto del contrabando de extracción de alimentos, por dificultades ligadas al equipamiento de las maquinarias y a la sostenibilidad tecnológica, o por errores de gestión, entre otros factores. El discurso que indica a la agricultura campesina como responsable de la crisis, tiene implicaciones muy graves: “porque, en esa lógica, eso te lleva a decir que «los empresarios sí saben producir, y en grandes cantidades» y por lo tanto hay que hacer alianzas en ese sentido. Pero lo que hay allí es entonces una lógica perversa, que lleva a la restauración del latifundio, bajo el discurso de empresas privadas que pudieran hacer alianzas con el Estado y «poner a producir el campo». Eso significaría el desplazamiento del pequeño productor,


del campesino, como se está viendo con estos intentos de desalojo. Implicaría un discurso de traición al legado campesino de Chávez, a todo lo acumulado y a todos nuestros muertos que han caído en estos años. Existe entonces el peligro de una política restauradora”. Las prácticas de monocultivo intensivo ligadas a las grandes empresas del agronegocio, en Venezuela son ilegales. Así lo establece la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Alimentaria (2008), que reconoce por el contrario la importancia, para el País, del desarrollo de una agricultura sustentable. Sus bases: la agricultura campesina, familiar y de los pequeños productores, como indicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), la cual evidencia la importancia crucial de la pequeña producción por el hecho de responder al triple desafío de producir más alimentos, crear más puestos de trabajo y conservar la base de recursos naturales. Por el contrario, la mal llamada “revolución verde” del agronegocio, además de no haber solucionado su supuesto objetivo (acabar con el hambre en el mundo) ha demostrado tener considerables impactos negativos: desgasta la tierra, crea dependencia del monopolio de las grandes corporaciones mundiales para los insumos, genera desplazamiento de la población campesina y empobrecimiento cultural. “La producción campesina, la producción familiar, en los países de Sur América produce el 80-90% de los alimentos. Grandes extensiones de agroindustria, en manos del capital extranjero o nacional, lo que producen son «commodities». Se trata de dos visiones contrapuestas” advierten desde la Plataforma 2. Garantizar la seguridad jurídica de los rescates Según datos presentados por el mismo Presidente Maduro, las tierras rescatadas del latifundio han alcanzado las 6 millones de hectáreas. Sin embargo, “hay alrededor 6000 casos de rescates cuyo procedimiento

legal se empezó pero que nunca se ha terminado de cerrar” según datos de la Plataforma de Lucha Campesina. Por ejemplo, en el caso de la Comuna El Maizal, en Lara: “se hizo un rescate en 2008, con el mismo Presidente Hugo Chávez. Fue un rescate vistoso, incluso con la presencia del dueño. Pero ese rescate nunca se concluyó por parte del INTi en los Tribunales. Resultado de eso fue que en 2013 el TSJ ordena devolver esas tierras para el antiguo dueño. Como había un encuentro especial de Comunas, se hizo toda una protesta a nivel nacional y el Presidente Nicolás Maduro se adelantó y echó para atrás esa decisión.” “Hay miles de casos de rescate abiertos o iniciados que nunca se terminaron o cerraron legalmente, y de ahí su vulnerabilidad. No teniendo actos conclusivos, en cualquier momento una decisión del poder judicial los puede revertir. La responsabilidad en estos casos es del INTi, quien hace todos los trámites legales de los rescates. Muchos rescates tienen denuncias de los supuestos dueños, pero el INTi nunca respondió a los llamados de los tribunales. Existe la posibilidad de perder hasta el 90% de lo rescatado” afirman. Esto se traduce en una falta de seguridad jurídica, incluso para el proprio campesinado que recibió sus instrumentos agrarios. “Un procedimiento de rescate dura, como mínimo, de seis meses a un año. Pero lo real es que pasan más de cinco o diez años. Si en parte eso se debe a indolencia burocrática, hay que saber también que hay abogados del INTi que reciben sobornos por no hacer nada y que de esa manera se venzan los lapsos legales y se llegue a una perención administrativa. Obviamente al caducar el proceso, se anula todo instrumento entregado, sea carta agraria o adjudicación.” “De hecho, en el Sur del Lago tenemos un caso de 300 hectáreas para las cuales el Tribunal Agrario recibió una denuncia para que anule la carta agraria que se le entregó a la comunidad campesina el año pasado. Si el Tribunal anula la Carta Agraria, las campesinas y los campesinos van para afuera. Éste es sólo un ejemplo. Y en

el escenario de un cambio de gobierno, ni siquiera necesitarían decir «vamos a revertir los rescates». Simplemente se activarían estos casos, que tienen imperencia judicial, es decir que no se vencen, y las tierras regresarían a los latifundistas.” 3. Investigar y sancionar a los responsables y cómplices de hostigamiento y desalojos A raíz del llamado del Presidente Maduro, este martes el viceministro de Tierras y presidente INTi, Luis Soteldo intervino la sede regional de esta institución en el estado Mérida, luego del sonado caso del desalojo de la finca La Magdalena, en el municipio Obispo Ramos Lora. Allí el pasado 16 de marzo habían sido arrestadas 32 personas de la comunidad campesina, acusadas de invasión a pesar de tener la autorización del INTi para el rescate de las tierras ociosas. Soteldo destituyó a 17 funcionarios adscritos a la Oficina Regional de Tierras del estado Mérida, por estar presuntamente incursos en hechos de corrupción, y designó un nuevo director. Aún desconocemos si, además de ser destituidos, serán llevados ante la justicia, y si las destituciones guardan relación con los hostigamientos a las organizaciones campesinas o con el saboteo de los procedimientos administrativos de los rescates. En el mismo municipio, se había denunciado la connivencia de funcionarios del INTi con terratenientes, para obstaculizar el procedimiento de rescate por parte de dos consejos campesinos, de 400 hectáreas de tierras ociosas del Fundo el Carmen. Las investigaciones tendrán que ser amplias. “En el ámbito judicial, la Defensoría Pública debe investigar a fiscales y jueces que tengan algún grado de parcialización con los terratenientes y que se están prestando para los desalojos y para meter presos a campesinas y campesinos” afirman, alegando la presencia de un tejido de corrupción. Por su parte, el Fiscal General de la República Tarek William Saab, el cual desde que asumió el cargo en agosto del


año pasado está librando una gran batalla contra la corrupción, declaró que el Ministerio Público enfrentará a los terratenientes con la Ley y asumirá la Defensa de los derechos humanos de las campesinas y los campesinos que sean víctimas de estas intentonas de restauración del latifundio. Se exige también la investigación a poderes regionales y municipales “porque sus policías también se han prestado para los desalojos.” Es el caso por ejemplo del Hato las Mercedes del municipio Pedraza (estado Barinas) donde alrededor de 450 familias que venían trabajando esas tierras desde 2011 con autorización del INTi, fueron víctimas de un violento desalojo el 7 de marzo de 2017. En otro contexto, también es el caso de la Comuna Minas de Buria, ubicada en el macizo de Nirgua (estado Yaracuy) donde 277 pequeños productores están judicializados y bajo amenaza de desalojo de las tierras en las cuales viven desde hace 50 años, acusados de ocupación ilícita aun teniendo la carta agraria del INTi. La Comuna ha denunciado reiteradamente que detrás de eso estarían en realidad intereses de explotación arenera y minera de la zona. “Inclusive hay que investigar dentro del sector militar, porque la Guardia Nacional Bolivariana también se ha prestado para desalojar a las comunidades campesinas”. Se trae como ejemplo el caso del Hato Gavilán-La Chaqueta (estado Barinas) donde este 17 de abril, después de casi 80 días, las campesinas y campesinos pudieron regresar a las tierras de las cuales había sido desalojados violentamente. Al momento del desalojo tenían diez meses produciendo alimentos en el latifundio. “Ese hato está protegido por la GNB. ¿Qué tiene que hacer la GNB ahí? Porque hay intereses de autoría política o militar en esas tierras. De eso no se habla, pero hay que investigar, no puede haber impunidad.” 4. Combatir al paramilitarismo y sus financistas “En muchos estados, los terratenientes nuevamente están utilizando a paramilitares y sicarios para hostigar y amenazar al campesinado, para que salga de las tierras” denuncian desde la Plataforma de Lucha Campesina. “Esa fue una modalidad que utilizaron durante los primeros cinco años de la Ley de Tierras; en esos años se dió la mayor cantidad de asesinados de campesinos”, que, recordamos, amontan a más de trescientos. Pocos días antes del discurso del Presidente Maduro sobre la cuestión de los desalojos, por ejemplo, unas bandas armadas al servicio de terratenientes habían atacado al Consejo campesino Guasimal - Los Caribes, en la comunidad de las Bateitas, municipio Papelón del estado Portuguesa. “En el ataque quemaron una casa, un tractor y destruyeron sembradíos de los campesinos, que llevan ocho años ocupando y produciendo esas tierras”. “El consejo campesino Guasimal Los Caribes se encuentra en un latifundio de 24.000 hectáres, llamado Hato Garzón y denunciado como tierra ociosa ante el INTi. Las 80 familias que desde hace 8 años hacen vida en él producen maíz, frijol, caraotas, plátano y yuca, además de realizar ganadería doble propósito (carne y leche). En todo este tiempo de lucha han venido recibiendo amenazas de grupos armados

al servicio de Ali Torrealba quien dice ser el dueño de las tierras ociosas” relatan. Combatir al paramilitarismo y sus financistas, los terratenientes, es entonces otra tarea urgente para el Estado venezolano. “Debe haber una respuesta por parte de las fuerzas de seguridad pero también a nivel político y jurídico, contra los terratenientes que los financian y los cobijan. Hay que recordar también que muchos terratenientes estuvieron involucrados en las guarimbas, y han quedado impunes”. Es el caso, por ejemplo, de Julio “César Ronco” García, en Socopó (Barinas), quien puso a disposición de los grupos violentos una retroexcavadora para atacar y demoler edificaciones públicas. Éste además habría sacado «a plomo limpio» a campesinas y campesinos del Hato EL Diamante – Cajarito, tierras de la Nación que se le habrían asignado a través de favoritismos, según denunciado por funcionarios del mismo INTi. “La impunidad es un elemento que contribuye a que los latifundistas sigan desarrollando la práctica paramilitar y la utilización de sicarios para hostigar, amenazar, desalojar y asesinar a las comunidades campesinas. Hay una deuda histórica del Estado con el movimiento campesino, por la justicia en los casos de los centenares de campesinos asesinados por el sicariado. Se han ayudado a unas veinte o treinta familias, pero no ha habido justicia aún”. 5. Fortalecer la producción campesina Como ya comentado, la producción campesina es lo que mayormente está alimentando a las venezolanas y los venezolanos actualmente. Sin embargo, “casi todas las políticas de insumos son destinadas a las grandes asociaciones de productores. Actualmente no hay políticas adecuadas con respecto a financiamientos e insumos para la producción a los pequeños productores y campesinos pobres.” En primer lugar, se tendrían que revisar los costos de los insumos agrícolas, y garantizar su entrega a los productores. “El tema de los insumos agrícolas es central para la producción, y su precio se ha disparado. Por ejemplo, la urea, que es un insumo que se produce en Venezuela y que pasó de 60.000 a 500.000 bolívares. Es un golpe al productor, a la producción nacional.”

“El Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI) tiene alrededor de 12 laboratorios a nivel nacional para la producción de bioinsumos. Todos los laboratorios están parados, entonces quien quiere producir de forma agroecológica no tiene insumos” dicen. “Ya estamos a la mitad de abril, pronto empieza el ciclo de siembra y no hay insumos. A menos que el Estado o sectores del Gobierno estén priorizando trabajar con las grandes asociaciones de productores, y no con los pequeños, que son quienes están produciendo de verdad. ¿Qué va a pasar con sus familias y con la soberanía y seguridad alimentaria de Venezuela?” En el actual contexto de guerra económica es imprescindible fortalecer la producción. “y para eso se necesita seguridad jurídica, financiamiento oportuno y acceso a los insumos para los pequeños productores. También es prioritario el acceso al uso de maquinarias y la viabilidad agrícola”. Un tema importante es también el de la seguridad en la producción, frente a los robos de cosechas, maquinarias e implementos que se está generalizando. “Pareciera ser que parte de la guerra contra la Revolución es destruir la poca producción que hay en el campo y que ha permitido aliviar las consecuencias de la guerra económica. Lo que estamos comiendo – la yuca, el plátano, el frijol, la caraota, el maíz, la batata, el arroz, lo están produciendo campesinas y campesinos. Pero si te roban una motobomba, no tienes para regar. Si te roban un transformador, un tractor... eso lleva a detener la producción y se profundiza la guerra económica.” Notas: [1] Así lo rememoró el mismo Comandante Chávez: “¿Saben ustedes lo que hicieron los representantes de la oligarquía terrateniente cuando se aprobó la ley y salió en Gaceta Oficial? Hicieron un acto público y rompieron la ley en acto público, delante de todo el país. Algún buen periodista venezolano dijo que un terrateniente que rompa la Ley de Tierras se puede comparar con un narcotraficante que rompa la Ley Antinarcóticos”. (Discurso del Foro Social Mundial de Porto Alegre, 26 de enero de 2003) [2] La Plataforma de Lucha Campesina integra a diferentes consejos y cooperativas campesinas así como a pequeños productores y productoras de los estados: Aragua, Guárico, Cojedes, Barinas, Portuguesa, Mérida, Táchira, Trujillo, Lara, Yaracuy, Carabobo, Vargas y Zulia. ---


¿Cuánto dinero cuesta un desalojo campesino?

Marco Teruggi|

¿Cuánto dinero hace falta para mover los hilos necesarios a un desalojo campesino? ¿Cuánto se le tiene que dar a dos fiscales, dos jueces, funcionarios del Inti local, la Guardia Nacional Bolivariana, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas? Estos son los actores que actuaron en el caso de la detención de los 32 campesinos en el fundo La Magdalena, situado en el Sur del Lago, que los mantuvo once días presos, con sus respectivos golpes para bajarlos del convoy, dormidas en el piso, luego en celdas con cloacas colapsadas, comida vencida, y dos madres amamantando dentro de la comisaría. ¿Cuánto? Es de los varios casos de desalojo que se han sucedido de manera encadenada en las últimas semanas. La investigación dirá -eso se necesitaquiénes y cuánto cobraron, si lo hicieron. La lógica debe ser la siguiente: cada parte es sospechosa en una actuación de estas evidencias. La fiscal ambiental que fue al terreno a desalojar a los campesinos, esa misma que luego fue vista en un carro con el terrateniente, la fiscal que puso la causa de invasión aún cuando el Inti nacional había dictaminado que las tierras eran 92% improductivas y le permitía a los campesinos producir cultivos de ciclo corto, las fuerzas de seguridad del Estado que primero vieron cómo el terrateniente taló árboles por los cuales luego se imputó a los campesinos, luego se llevaron los llevaron detenidos, los golpearon -como testifica Angélica Palencia, quien estuvo once días presa junto a su hija de cinco meses- y los dejaron varios días en condiciones de insalubridad, el juez que participó de la detención, la jueza que dejó a todos presos y se tomó sus días libres, el Inti local que no quiso reconocer la medida del Inti nacional. Se necesita mucho dinero para encadenar esas partes. No se habla de bolívares, sino de dólares. Los montos dependen de cuántos actores deban moverse, si los campesinos cuentan con papeles y entonces se debe también apelar a un juez agrario, por ejemplo. No son cualquier tierra, son miles de hectáreas tipo A, es decir las mejores para la producción del país, las riquezas de la oligarquía histórica, hechas sobre el despojo campesino/indígena, como toda acumulación de tierras en pocas manos en

nuestro continente. *** Existen más de veinte rescates en marcha en el Sur del Lago, zona que comprende parte de Mérida, Zulia y Trujillo. En el caso de La Magdalena son 350 hectáreas de 930, rescatadas en octubre por seis consejos campesinos, donde cada uno tiene un lote, y al interior de ese lote cada familia -son aproximadamente 60 por consejos- cuenta con 1 a 2 hectáreas y media. Ya existe producción de auyama, maíz, yuca, plátano, caraota. Antes era monte, paja cabezona, se ve todavía al entrar al predio, en muchas de sus partes: el carácter de improductividad que existía es indisimulable, por más que la familia Celis Aranguren diga lo contrario, recurran a maniobras como la de llevar ganado de otras partes a esas tierras. En el rescate del fundo El Carmen, 350 hectáreas de 1150, el cuadro es similar. Parcelas divididas por familias que son parte de consejo campesinos -los consejos tienen a su vez su estructura organizativa por comisiones- donde cada una puso en pie lo que se denomina un cambuche, una instalación de palos, telas, algunas herramientas que suelen ser quitadas cuando existe una arremetida de alguna fuerza de seguridad del Estado -solamente un machete cuesta unos 3 millones y medio de bolívares-. Las semillas y plántulas, para comenzar las siembras, son dadas entre los mismos campesinos, consejos, movimientos, deben enfrentar lluvias, sequías, el ganado que mete el terrateniente para destruir las siembras. Esa modalidad de rescate ha sido numerosa en el Sur del Lago. Es el caso por ejemplo de las 130 hectáreas rescatadas en el 2008 del fundo Vaquera Roja, donde hoy las parcelas son productivas. Existen muchos casos en esa situación, al contrario de la idea que se busca instalar acerca de que los rescates no sirvieron, resultaron improductivos. En lo que hace a los que quedaron en manos campesinas por lo general funcionaron. Esto no significa que no existan mercaderes de tierras cuyo oficio es ocupar para luego revender, incluso mandar a otros a ocupar, especulando con el aumento de precios de las tierras. Aprovechan el río revuelto, o directamente lo crean, por eso la solidaridad automática puede resultar peligrosa. Pero quien suele comprar es un campesino que luego hace de esa tierra un espacio productivo. Con-

tradicciones. *** Lo que está en debate es la tierra, la producción, las relaciones de producción, la Imagen relacionadanecesidad de frenar retrocesos, de buscar nuevas formas de avance en base a balances de lo recorrido. ¿Quién puede producir en un futuro cercano los alimentos que necesitamos, aquellos que, según anuncios recientes, se dejarán de importar? ¿Sobre quién debe recaer la apuesta en una política integral de la tierra? ¿Los privados, el Estado, el campesinado/pequeños productores organizados en diferentes formas? Puestos a sintetizar posturas se puede decir que un sector ¿minoritario? apuesta a continuar con la política histórica de tierras, recuperarlas, apostar a la expansión de poder campesino. Otro piensa en términos de congelar: ni retroceder con desalojos, ni avanzar en nuevas democratizaciones de la tenencia. Una tercera mirada que contempla la posibilidad de desalojos en caso de ser necesario. La segunda y la tercera mirada platean, sin decirlo, que son los grandes privados quienes pueden sacarnos de esta situación, y los financiamientos, acuerdos, prioridades, deben ir hacia ese lado. Si se les decidió quitar tierras por su histórica incapacidad productiva, su parasitismo hereditario, ¿por qué ahora sí nos salvarían? El sujeto campesino, como hacedor del proceso revolucionario, se ve así desplazado del centro de la política, de la apuesta. Con respecto a los desalojos, que han sido varios desde el año pasado, se trata de impedir tendencias restauradoras, una arremetida latifundista que siente que tiene oportunidades para desarrollarse, cuenta con apoyos locales o nacionales. Es necesario realizar una radiografía de los grandes propietarios, los históricos y los emergentes, aquellos que acumularon en estos años. Lograr ponerle freno a los intentos requiere de la capacidad de los movimientos campesinos, comuneros, populares, articulado a la comunicación, y una decisión de la dirigencia, y del Estado de zanjar a favor de los humildes en sus diferentes instancias: ministerios, fiscalía, tribunales, fuerzas de seguridad del Estado. Allí están, por ejemplo, los avances realizados desde el Ministerio Público, con la detención de 16 fiscales por delitos de corrupción, abuso de poder, tráfico de influencias. ¿A favor de quién se inclina un fiscal corrupto en un conflicto entre terratenientes y campesinos? El ataque conservador proviene de varios flancos. ¿Qué precio tiene un fiscal? ¿Cuánto puede costar un juez? La justicia opera con peso clasista. La celeridad con que 32 campesinos fueron encerrados en una comisaría es una muestra de eso. ¿Cuántos terratenientes se encuentran presos? Se hizo que se sabe hacer: la presión política, popular. Una semana después hubo una nueva arremetida, nuevamente en el estado Portuguesa, el segundo ataque a campesinos en un mes en esa zona. ¿Cuándo será el próximo intento de desalojo? Concluir que estamos ante intentos de movimientos restauradores significa que vendrán más. Habrá que buscar formas de frenarlos. Y también sería necesario indagar por dónde continuar la transformación en la tenencia de la tierra, sus formas de producción. A veces una buena forma de defensa es avanzar. --


Panamá juega a perderperder y EEUU aplaude

Marco A. Gandásegui h.

Las sanciones del gobierno panameño contra los dirigentes y algunas empresas venezolanas arrojaron como resultado dos grandes perdedores y un gran ganador. Entre los perdedores están Panamá y Venezuela. El ganador es EEUU. A la lista de perdedores se pueden agregar a todos los países latinoamericanos y del Caribe. Desde la Revolución cubana, EEUU no había logrado romper la unidad de los países de la región. En el caso de Panamá el gobierno actual se deja torcer el brazo por EEUU para atacar políticamente a un país hermano cuyos jóvenes combatieron juntos en las batallas por la independencia hace doscientos años bajo el mando del libertador Simón Bolívar. Además, Venezuela encabezó a los países de la región que se solidarizaron con las luchas por la soberanía de Panamá en el siglo XX. El gobierno panameño debió haber asumido el liderazgo en la búsqueda de una solución en los diferendos entre EEUU y la patria bolivariana. Washington teme que va a perder acceso –en algún momento en el futuro– de los ricos yacimientos de petróleo en el arco del Orinoco. Intentó darle un golpe de Estado al presidente Hugo Chávez en 2002 y desde que llegó el mandatario Nicolás Maduro al poder ha tratado por todos los medios de desplazarlo sin éxito. En una maniobra que pareciera tener un fuerte elemento de chantaje, EEUU logró que Panamá tomara medidas contra Venezuela. El contenido de las sanciones económicas encubre un objetivo político. Según la agencia de noticias del gobierno español, EFE, “EEUU instó a otros países en el hemisferio a imitar las medidas de Panamá” contra Venezuela. Panamá publicó una lista de 55 venezolanos - entre ellos al presidente Maduro - y 16 empresas, que considera riesgos para la seguridad. Ya lo había hecho Washington. Según el gobierno panameño, se supone que Maduro y los otros en la lista son un “alto riesgo en materia de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”. La resolución suscrita por el gobierno del presidente Varela se cae de su peso cuando plantea que Maduro y sus colaboradores financian el terrorismo y armas de destrucción masiva. Debieron ser más originales e imaginativos. El Departamento de Estado en Washington reaccionó inmediatamente apoyando las medidas: “Aplaudimos el anuncio de Panamá... y respaldará otros esfuerzos en la región para combatir” al gobierno bolivariano de Venezuela. Washington no se quedó corto en dar a conocer sus intenciones al “instar a otros países en el hemisferio a imitar las medidas de Panamá”. El gobierno venezolano anunció, por su parte, medidas de reciprocidad que afectan al gobierno panameño y a importantes empresas que tienen negocios con Venezuela. “Suspendió por 90 días prorrogables las actividades económicas en Venezuela de varios funcionarios panameños, incluyendo al presidente Varela, a la vicepresidente y canciller, Isabel de Saint Malo, así como 46 empresas del país”. Entre éstas a la línea aérea COPA y varios concesionarios de la Zona Libre de Colón (la segunda zona franca del mundo). La maniobra de EEUU no sorprendió a los panameños ya que hace poco hizo que el gobierno le declarara la guerra al Estado Islámico, entidad autoproclamada de los sunitas en Irak. También Panamá ha votado contra Palestina y a favor de Israel en las Naciones Unidas. Desde principios del siglo XXI, Panamá ha vuelto a servir de trampolín del Comando Sur de EEUU para sus operaciones militares en la región. Mañana se inaugura la Cumbre de las Américas, en Lima, donde se reunirán los presidentes que pretenden lograr una mayoría para condenar al gobierno bolivariano de Venezuela. El conflicto creado por el gobierno panameño forma parte de la estrategia de EEUU para aislar aún más a Caracas. La agenda de Lima debería comenzar por plantear cómo reforzar la unidad latinoamericana. Igualmente, temas como la autodeterminación, los derechos humanos y la democracia. La unidad asegura – según lo planteara Justo Arosemena - la no intervención de potencias extranjeras en los asuntos internos de la región y de cada país latinoamericano. El enfrentamiento creado artificialmente entre dos gobiernos latinoamericanos como es el caso de Panamá y Venezuela - debe evitarse. En este caso fue cuidadosamente planeado y promovido por un gobierno extra-regional. La Cumbre de Lima es el lugar ideal para examinar y condenar la intervención de EEUU en los asuntos internos de dos países hermanos.

¡Haga su agosto! Roberto Malaver.-

Asombrado, viendo la especulación y el alboroto, Pitágoras Pérez se dedicó de lleno a estudiar el lenguaje del mercado. Así estuvo recopilando frases y anécdotas de todo lo que escuchaba cada vez que se acercaba a cualquier supermercado. Así, pronto se encontró con un folletón de términos que estaban quedando en desuso. Entonces se decidió a dar charlas y conferencias para explicarle a la gente que el lenguaje popular del mercado se estaba perdiendo por culpa de la crisis del efectivo, el punto de cuenta y el cono por venir. Y así comenzaba su charla: “Estimados amigos, somos un pueblo que no está acostumbrado a perder sus tradiciones, porque gracias a ellas nos hemos ido ganando un montón de premios en la Unesco.” Así argumentaba. Apoyándose en cosas muy reales. Y seguía con su tesis: “Ahora, cada día que pasa, estamos perdiendo palabras y frases que fueron nuestras. Y la gente cada día dice menos palabras. Es decir, que nos estamos empobreciendo también en el lenguaje”. Allí la gente quedaba pensativa y movía la cabeza aceptando esa tesis, y Pitágoras Pérez seguía: “Les pregunto, ¿desde cuándo no escuchan ustedes eso de ‘haga su agosto’? ¿Desde cuándo no escuchan ‘A precio de gallina flaca’? ¿Desde cuándo no escuchan ‘2×1’? ¿Desde cuándo no escuchan ‘Lleve hoy y pague mañana’?”. Pitágoras se detenía dándole tiempo a la gente para que aprobara sus enunciados, y después, cuando sabía que tenía al auditorio dominado, seguía: “¿Desde cuándo no hay Navidad en Imgeve? ¿Desde cuándo no escucha ‘Todo a 999’, ‘Lleve dos y pague uno’? Nos han ido imponiendo un lenguaje del capitalismo. Mientras más caro mejor. Cómpralo ahora, que mañana viene al doble, dicen los especuladores. Es decir, amigos, tenemos que volver a nuestro sistema de compra. Es muy importante que esa tradición no se pierda. Incluso, estoy seguro de que si recuperamos esta tradición de nuestras palabras y frases tradicionales en el mercado, la podemos proponer como patrimonio inmaterial de la humanidad, y a lo mejor también nos traemos ese trofeo, porque todavía estamos a tiempo de retomarlo. Solo basta que los comerciantes asuman que están destruyendo el lenguaje tradicional de la oferta y la demanda al que nosotros nos habíamos acostumbrado”. Y al final, los aplausos eran tantos que estaban en oferta.-


¿Existe también un fascismo de “izquierda”?

Homar Garcés

Siempre se ha señalado, históricamente, que el fascismo es la expresión política de la ultraderecha y el recurso al cual recurren los sectores oligárquicos dominantes para preservar sus intereses frente al auge prerrevolucionario de los sectores populares insubordinados. Hasta allí nada sería complicado de explicar. Sin embargo, ante el comportamiento observado entre gobernantes y dirigentes políticos que se autocalifican de revolucionarios, socialistas y/o izquierdistas, cabe admitir que existe la posibilidad innegable de un fascismo que bien podrá llamarse de izquierda, aunque suene contradictorio y genere alguna polémica. Algo que ya se identificara como estalinismo en la extinta Unión Soviética. Lo importante es considerar que el fascismo de derecha no es nada diferente de aquel que pretendería (sin serlo, habrá que advertirlo de antemano) distinguirse como progresista, revolucionario y socialista, puesto que ambos requieren de la subordinación incondicional de quienes conforman la mayoría, es decir, de los sectores populares subalternos, haciendo de la democracia una simple referencia, carente de alguna base real que le permita a éstos convertirse en sujetos históricos activos de su propia emancipación y, por consiguiente, creadores de un nuevo modelo civilizatorio, más equitativo y democrático. Serían expresiones de un mismo tipo de comportamiento político, enraizado en las relaciones de poder engendradas por el Estado burgués liberal, las cuales comprenden una jerarquización básica: gobernantes y gobernados, o con más precisión, clases dominantes y clases dominadas. Benito Mussolini, en Italia, y Adolf Hitler, en Alemania, tuvieron la oportunidad de liderar partidos políticos que encarnarían (nominalmente hablando) la idiosincrasia, las aspiraciones y los ideales de sus respectivos pueblos; partidos cuyas orientaciones y decisiones, por añadidura, ningún sujeto podría objetar. Aquel que se atreviera a hacerlo, cometería, por consiguiente, un grave delito de traición, condenándosele, en el más benévolo de los casos, al ostracismo y la segregación. Igual ocurrió en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con Josef Stalin como el «líder esclarecido» de un con-

junto multicultural de naciones donde se llevaría a efecto la primera experiencia de un Estado regido por los consejos trabajadores y campesinos, en lo que se proclamó como dictadura del proletariado, siguiendo la teoría política revolucionaria impulsada por Karl Marx y Friedrich Engels a finales del siglo XIX. Ambos extremos aparentemente diferenciados en personajes, propósitos y procedimientos comparten, no obstante, los mismos resultados. Sin embargo, los regímenes democráticos representativos, pese a todo el discurso de respeto a los derechos humanos, a la voluntad y a la soberanía populares que se opondría a estas experiencias históricas, no distan mucho de parecerse, ya que se observan iguales situaciones. En el caso de las dictaduras militares que plenaron durante décadas el sur de nuestra América, éstas alegaban actuar en defensa de los valores de la cristiandad y de la Patria frente a ideologías extranjeras como el comunismo, algo que fue estimulado sistemáticamente desde el norte de nuestro continente, Estados Unidos, y que fuera compartido por los grupos económicos y la jerarquía eclesiástica católica sin mucho remilgo, lo que produjo a la par del exilio de millares de personas un genocidio combinado, ejecutado por los cuerpos represivos del Estado mediante la implementación del Plan Cóndor. Arthur Rosenberg escribió en «El fascismo como movimiento de masas» que «el fascismo no es más que una forma moderna de la contrarrevolución burguesa capitalista, disfrazada de movimiento popular». En el caso concreto de Nuestra América, la derecha tradicional (y su versión emergente) comenzó a hacerse subversiva frente a las normas y el sistema que ella misma, de una u otra manera, erigiera, a partir de su comprensión de la realidad que venía suscitándose ante sus ojos con la elección de gobiernos de tendencias antineoliberales, progresistas y/o izquierdistas; precipitándose un avance sostenido de los sectores populares en sus demandas por acceder a mejores perspectivas materiales de vida, vistos ambos como una seria amenaza a sus intereses clasistas. Amenaza que también fuera percibida desde Washington, generándose la implementación de planes de todo tipo que facilitaran revertir la situación creada. Así, se le dio alas a un «nuevo» fascismo,

despojado de eufemismos que ocultaran su naturaleza, como la opinión pública internacional pudo apreciar en Bolivia, Ecuador y Venezuela, naciones sacudidas por las acciones extremistas (vale decir, terroristas) de los grupos conservadores con la deliberada intención de provocar el caos que precipitaría, finalmente, la caída de los gobiernos de estas naciones. Ahora, ¿qué distingue y pretende este fascismo «nuevo», delineado en un sentido general por el imperialismo gringo? A simple vista, lo distingue la brutalidad y la intolerancia extrema con que se ha hecho visible, ubicándose sus instigadores por encima de las vidas del resto de las personas, las cuales -según su visión supremacista- debieran estar subordinadas a sus intereses y sus propósitos particulares. En cuanto a su pretensión hay un trazo ideológico (si es que cabe el término) bastante concreto: la dependencia y la sumisión incondicional respecto al capitalismo global, representado y regido por las grandes corporaciones transnacionales asentadas mayormente en territorio estadounidense y europeo. Por ello mismo, el guión seguido por la derecha en Argentina no difiere mucho de lo hecho por sus pares en Brasil; lo que dejan entrever los dirigentes opositores en el caso que lograran acceder al poder constituido en Venezuela, observando su actuación en la Asamblea Nacional. No es simple casualidad que sus organizaciones reciban adoctrinamiento y financiamiento estadounidense a través de la NED y la USAID, contando asimismo con el respaldo de la industria comunicacional a su entero servicio, la que se encargará de exaltar sus virtudes y su «lucha» en defensa de la democracia, mientras les endosa a sus contrarios todo lo que se pueda para desacreditarlos, silenciarlos y destruirlos, moral y políticamente. Carlo Frabetti, en su artículo El fascismo del siglo XXI, resume que «puesto que el capitalismo es la matriz del fascismo y el fascismo es la última ratio del capitalismo, cualquier persona que asuma las normas y valores del sistema se convertirá en un fascista en potencia, cuando no en acto». Frente a ello se necesitan espacios y movimientos autonómicos que sean la expresión de la diversidad ideológica que conforma en el mundo contemporáneo la gama de la contestación anticapitalista, antiautoritaria, antipatriota y de defensa de la naturaleza; espacios de convergencia y discusión político-ideológica que impidan toda clase de exclusión, discriminación y dogmatismo, en lo que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) propone como «un mundo donde quepan muchos mundos». No sería una fórmula única y definitiva, pero sí contribuirá a disminuir el riesgo de la implantación de un fascismo a escala mayor, legitimado además por la expectativa estabilizada de satisfacción de necesidades materiales de la población. Sobre esta base, habría que impulsar y concretar iniciativas autogestionarias con lo que el pueblo organizado y consciente se mantendría a salvo de los tentáculos cooptadores y clientelares del burocratismo corporativo del Estado, teniendo como elementos fundamentales nuevas modalidades organizativas colectivas y de participación social y política que den paso al autogobierno de los sectores populares, expandiendo el concepto y la praxis de la democracia más


Desenterrar los ideales chavistas

Chris Gilbert y Cira Pascual Marquina| Si el primer acto de este siglo fue exuberantemente idealista, atreviéndose a recuperar el imaginario socialista, el acto que lo siguió está marcado por la sombra de un pragmatismo francamente indiferente a las ideas y a la ideología. Las ideas, lo poco que queda de ellas en el mundo de hoy, se subordinan a objetivos cortoplacistas, mientras un nuevo paradigma de “hombre fuerte” viene reemplazando aquella democracia que en algún momento se consideró sagrada. Aunque este alejamiento de los ideales grandes y luminosos es un hecho generalizado en el mundo, no deja de hacerse sentir en el Proceso Bolivariano. Con Chávez los objetivos del socialismo y de la construcción de un país próspero llegaron a ser el norte de millones de personas. Por el contrario, en la Venezuela de hoy, el mismo discurso funciona con propósitos mucho más inmediatos y limitados. El gobierno de Nicolás Maduro despliega un imaginario maniqueo en el que se presenta la productividad como el alfa y el omega, y el rentismo, o la dependencia de las ganancias petroleras, como la encarnación del mal. “Superar el rentismo” es ahora una de las consignas favoritas del gobierno. ¿Para qué sirve esta yuxtaposición entre productividad y petróleo? ¿Es realmente factible proponer el fin al rentismo y así lograr, en el porvenir previsible, un viraje repentino hacia una economía productiva? De hecho, la implicación concreta de este discurso es que la renta petrolera será captada por las chequeras del Estado (especialmente para apoyar a algunos sectores vinculados a la economía de puerto, pagar la deuda “nacional” y mantener los privilegios de alto nivel), mientras que al pueblo

de a pie se le convoca a que produzca con las uñas, con poco o sin ningún apoyo. Hace más de medio siglo el Ministro de Hacienda Alberto Adriani y el intelectual Alfredo Uslar Pietri lanzaron la idea de “sembrar el petróleo”. A la propuesta le crecieron un sin fin de críticas bien merecidas, pero tiene un carácter bastante más honesto que la línea que hoy promueve el gobierno. En esencia, lo que Adriani y Pietri propusieron fue redirigir el grueso de las regalías petroleras hacia una producción más diversificada. También fueron más honestas las alocuciones de Rafael Correa cuando afirmó que nuestros países deben allanar el camino hacia el desarrollo y la diversificación a través del extractivismo. Hoy, en cambio, se deduce que la construcción de ese tan anhelado país productivo llegará ex nihilo. El mensaje implícito: Olvídense de la renta, chicos, produzcan por su cuenta, y dejen de ser parásitos. Con un pragmatismo que roza al cinismo, el gobierno ha desplegado un discurso de productividad que conduce al olvido, enterrando así el recuerdo de lo que Chávez (y el pueblo movilizado) luchó por socializar: las ganancias petroleras. Este problemático discurso es también un canto de sirena para el movimiento comunero en Venezuela, para los hombres y mujeres que tratan de cumplir con el sueño de Chávez organizando el país en comunas productivas. Debe señalarse que el movimiento comunero, como la mayoría de la izquierda, es particularmente susceptible a la quimera de la productividad. Más inspirada por Ferdinand Lassalle que por Marx, la izquierda actual tiende a sobrevalorar el trabajo (“la fuente de toda riqueza”, según los lassalleanos) mientras le resta importancia a la riqueza derivada de los recursos naturales. Marx critica despiadadamente

esta concepción falaz en sus respuesta al Programa de Gotha, pero parecería que los marxistas y la izquierda hemos olvidado el texto. Así, gran parte del movimiento comunero ha mordido el anzuelo de la productividad. Resulta que, con entrega y buena fe, los comuneros interpretan que la meta de un país productivo recae sobre sus hombros. ¡Regresemos al campo para producir! En verdad son heroicos en su empeño por cumplir con el mandato gubernamental y en su disposición de sacrificio para construir nuevas relaciones sociales. Sin embargo, el heroísmo funciona mejor cuando va hacia metas coherentemente planteadas. Transformar las relaciones sociales de producción es imprescindible en el camino hacia el socialismo, pero si los comuneros no buscan autoinmolarse deberán, simultaneamente, disputarle las ganancias petroleras al Estado. Aun con la dramática caída de los precios del petróleo y de la propia producción de crudo, la renta petrolera sigue siendo la gallina de los huevos de oro, y hay que redirigir sus beneficios a proyectos agrarios e industriales (en lugar de pagar la deuda “soberana” o financiar a un sector de los importadores). Solo así la ampliación de la producción comunal cobrará vida a gran escala. Para disputar la renta, los comuneros deberán aliarse con la izquierda urbana. Deberán también dar una bien merecida cachetada a esta izquierda citadina que tiene por estilo de vida la repetición de los slogans del gobierno con frescos giros de marketing. Juntos, la izquierda urbana y los revolucionarios del campo deberán alejar al gobierno del pago de la deuda soberana y obligar a reorganizar las importaciones en función de las prioridades comunes (insumos y maquinaria para la producción y la siembra, además de, por supuesto, medicinas). Hay otra lección que debemos aprender en esta nueva época. Ante la crisis general y el avance de la derecha que define nuestro momento, a menudo se convoca a la izquierda a aferrarse a los últimos reductos de poder y defenderlos firmemente. Esta es, sin lugar a dudas, una buena idea, pero no podemos olvidar que el carácter mediocre y excesivamente pragmático de la dirección incrustada es, en gran medida, lo que nos ha acercado a la catástrofe en la que vivimos. No podemos olvidar que es precisamente la mediocridad del PT brasileño, su desdibujado horizonte de cambio, lo que lo incapacitó para convocar una respuesta contundente de calle y así revertir el golpe de Estado de Michel Temer y compañía. De la misma forma, la incapacidad de Maduro y su gobierno de mantener en alto los ideales socialistas de Chávez y el imaginario Bolivariano, ha conllevado, ante las embestidas del enemigo, a hacer grandes concesiones. Por esa razón, pocas cosas podrían ser más inútiles e ingenuas que sumarse al apoyo acrítico a Maduro. Ciertamente el apoyo táctico es necesario, pero debe dar se en el marco de un proyecto que rebase lo que nos ofrecen hoy y retome los ideales de la década que nos precede. ¡Esa es la única forma de convertir el tercer acto del siglo XXI en algo digno de la extraordinaria década con que se abrió, aquel momento en el que el pueblo se movilizó tras ideales épicos y ambiciones colectivas!


Abstinencia

Chacumbele dando lástima

Roberto Hernández Montoya.

Si entendí bien, la parte más loquita de la dirigencia opositora argumenta la siguiente patochada: No participa en las elecciones del 20 de mayo porque son un fraude. Jamás, o sea, nunca, es decir, en ningún momento, añade nada más. Ni una prueba. Solo profiere la sola palabra mágica fraude y punto en boca. Te me callas. Te la calas. No te creo tan inteligente como para merecer más. A lo sumo repite como loro… No, como loro no porque las cotorras son inteligentes. Hasta las cacatúas. En fin, machaca y machuca que la Constituyente no tiene autoridad para convocar elecciones pero atendieron la convocatoria de la ANC a las elecciones de gobernaciones y hasta ganaron cuatro. Y quienes las ganaron se juramentaron ante esa misma ANC. ¿Tú entiendes? Yo tampoco. Otra afirmación sin predicado es que 90% vota por la oposición. Así, con esa cachaza. Tampoco dan pruebas, ¿qué inteligencia merece que se le den pruebas? La tuya no, evidentemente. Cuando vociferan fraude y 90% no están dirigiéndose a nadie inteligente. Porque cualquier mollera, por módica que sea, preguntará por qué entonces no van a las elecciones para por fin «salir de esta pesadilla». O será que tampoco quieren ganar elecciones sino imponerse por la fuerza, tipo Afganistán, Irak, Libia, Pinochet, para poder mandar como les gusta, a la machimberra. Lo ideal es un sistema como el de Arabia Saudita, o sea, una satrapía oriental sin leyes, sin constitución, donde se hace la voluntad despótica de un reyezuelo, un califa, un jeque, un sultán, un gamonal, un azote de barrio. No hablaré de las condiciones en que viven las mujeres saudíes, para no proferir palabrotas. Como Temer, elegido por una camarilla ínfima e infame, aprovechando que ahí no hay 13 de abril y que la dirigencia revolucionaria cree que la burguesía perdona. Un «presidente» como Ledezma, que ya está nombrado por 10 fantoches, ¡eso sí es democracia! O descarríos como Macri. O Francisco Franco, una vaina fascista sin contrapeso, que aún tiene combustible para sostener las cuchufletas del PP. La tesis del fraude se desploma cuando uno recuerda que han ganado elecciones -hasta nacionales. Pero para eso se necesita un entendimiento que solo tiene el pueblo inspirado por Miranda, Bolívar, Zamora y Chávez.

Carola Chávez.-

La hora loca Carola Chávez

Marco Rubio solicitó al Senado gringo un Plan Marshall para Venezuela. El ministro de Hacienda de Colombia pidió $60 mil millones al FMI “para reconstruir a Venezuela” -sí, leyó bien- y hasta presentó un paquete de medidas económicas para aplicarle a los venezolanos. Y México pateó su histórica y digna diplomacia del principio de no intervención, para unirse los ladridos de perritos contra la insumisión venezolana. Y la “canciller” europea nos amenazó con más sanciones según el resultado de las presidenciales. Y el Departamento del Tesoro gringo, “advirtió” como advierten ellos, con ese tonito que suena a o estás conmigo o en mi contra, que el presidente Maduro, ahora, de repente, “carece de legitimidad” para pedir préstamos e instó, -ya saben como insta el gobierno gringo, hablando en voz baja y con un garrote en la mano- a otros gobiernos a seguir restringiendo el acceso de Venezuela al financiamiento. Y el dólar paralelo se cotiza a diez precios distintos según la veleidad oscuros operadores. Y los precios se duplican, porque el dólar, tú sabes… Y aquí estamos, a un mes de la elecciones, en lo que será una larga hora loca. “Los EEUU -decía Obama, sobrado- a veces tienen que torcer el brazo a los países que no quieren hacer lo que nosotros queremos que hagan”. Lo que ellos quieren que hagamos, no por nuestro bien, sino por el de ellos. Porque debemos recordar que el decreto de Obama, ratificado por Trump, dice claramente que somos una amenaza inusual y extraordinaria para los intereses de los EEUU, no los de nuestro pueblo, que son incompatibles con los de ellos. Y como no torcemos el brazo, y como se acerca la hora de reelegir al presidente que nosotros queremos y que ellos no quieren, pues aprietan como locos a ver si, por asfixia, terminan de arrodillarnos. De rodillas, los cipayos carroñeros suplican más ataques contra el país que, por desgracia, los vio nacer; a modo de venganza contra este pueblo que los botó y a cambio de unas migajas del despojo. Ver la cara de orgasmo fallido de Ledezma, rogándole a Pence una intervención contra Venezuela, conocer la historia reciente de estas intervenciones, imaginar a ese combo aspirantes a gestores del saqueo gringo de nuevo en el poder, son el mejor antídoto contra el cansancio, el miedo, y la rendición.

No hay nada más lleno de pelusas que el ombligo de la clase media venezolana. Desde ese denso pelusero que nubla la vista y la razón, elaboran un torcido imaginario que llaman “situación país”, donde interpretan, por supuesto, los papeles protagónicos que van desde el de sostén del país (que los sostiene), a ilustre casta superior preparada para ser la dirigencia del futuro (que apesta a pasado), a heroicos guerreros de la libertad (que nadie les ha quitado), a SOS Venezuela, encunetándose finalmente en un ridículo “pobrecito yo”. Sin un ápice de vergüenza, con su ropa nueva, planchadita, a la última moda, coronados con su gorra de tricolor y un sobreactuado puchero, se presentan al mundo como refugiados que huyen de una horrenda crisis humanitaria. Y se suben a un autobús en Buenos Aires, Bogotá, Santiago, Lima o Madrid y le cuentan su drama a los pasajeros que viven su dramas propios, pero que al ombligo con pelusas le importa tres pitos. Y así, un venezolano que se fue a Chile con su título de la UCV, le cuenta al chamo chileno sin educación universitaria gratuita, que en Venezuela, los jóvenes no tienen futuro. Y otro, en el metro de Madrid, cuenta su dramática travesía en clase turista para buscar “el futuro que su país le negó”, mientras unos senegaleses que matan el frío en la estación, lo miran incrédulos. Y se paran en cualquier mercado, en cualquier esquina, a dar lástima “porque soy venezolano”, y se graban con sus teléfonos y lo cuelgan en las redes, y se vuelven virales, como un virus nocivo que aspira a ser epidemia. Y descubren las páginas web de crowfunding, una forma colectiva de financiar proyectos, y creen que al colectivo le importa el proyecto individualísimo de un pendejo de Maracay que quiere irse demasiado porque SOS Venezuela y él no estudió ingeniería para vivir “con esta crisis humanitaria”. Y que lo ayuden, plis, a reunir $5.000 para costear el pasaje, la llegada, y un pote de Nutella. Y así, cegados por la pelusa, banalizan la tragedia verdadera de millones de refugiados y las crisis humanitarias, hijas del saqueo y las guerras, que los expulsaron de sus tierras; a la vez que propagan el peligrosísimo discurso, made in USA, de “pobrecita Venezuela, hay salvarla a bombazos”, que los convertiría, chacumbelemente, en verdaderos refugiados.


El crimen histórico de la usurpación Aldemaro Barrios

Como si se tratara de una película de ficción, los crímenes de “usurpación” suelen ocupar espacios noticiosos amarillistas en la prensa internacional asì como lo hacen innumerables producciones cinematográficas sobre estos casos. Traemos a la memoria una película norteamericana producida para la red Netflix en internet, citada en el diario Correo del Orinoco de Caracas el 16 de noviembre de 2016 cuando destacaron la obrade ficción“The True Memoirs of an International Assassin” (La verdadera historia de un asesino internacional). Se trata de una narración del personaje Sam Larson, un ciudadano norteamericano común y corriente que se dedica a escribir un libro de aparente ficción sobre un asesino internacionalcuyo personaje principal es Rosa Bolívar una agente de DEA, que intenta hacer justicia asesinando a un “presidente corrupto” cuyo nombre es Miguel Cueto, es un escenario latinoamericano, donde aparece la bandera de Venezuela. La trama se enreda con la participación de un terrorista ruso mafioso asociado las guerrillas colombianas que se mezclan en el guion complicando la conspiración en la que la usurpación resulta un modelo para infiltrarse en el “poder político” y lograr el clima dramático de la película. Lo que no es película pero que los venezolanos y el mundoobservamos con asombro es el nombramiento de personajes públicos venezolanos que se arrogan funciones públicas como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Fiscal General y hasta Presidente fuera de ley y fuera del territorio nacional, es inédito para la historia de Venezuela. La escena más parecida a esta “ficción política” que se está desarrollando en Colombia, fue la ocurrida el 11 y 12 de abril de 2002, cuando luego de una artera composición o descomposición política violenta, en la que perecieron venezolanos tanto del chavismo como de la oposición, la derecha venezolana, golpe mediante, se apoderó de la presidencia por un lapso de 48 horas mediante la usurpación de cargos públicos. ¿Qué es lo que se trae esta trama política que tiene como escenario Colombia? ¿Por qué el gobierno colombiano se hace el desentendido ante un crimen que tiene connotaciones internacionales y que está instituido en el Código Penal Colombiano? Las respuestas debe darlas el gobierno colombiano. Pero aguas adentro y de acuerdo a las leyes venezolanas, esta “película” tiene connotaciones muy serias, citamos del Código Penal Venezolano: Capítulo VI. De la usurpación de funciones, títulos u honores, Artículo 213: “Cualquiera que indebidamente asuma o ejerza funciones públicas civiles o militares, será castigado con prisión de dos a seis meses, y en la misma pena incurrirá todo funcionario público que siga ejerciéndolas después de haber sido legalmente reemplazado o de haberse eliminado el cargo. Podrá disponerse que, a costa del condenado, se publique la sentencia en extracto, en algún periódico del lugar que indicará el juez” Para el Código Penal Colombiano este delito es muy preciso lo señala el artículo 425: El particular que sin autorización legal ejerza funciones públicas, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a treinta y seis (36) meses”. Pareciera inútil pedirle explicaciones al Gobierno de Colombia, toda vez que su gobernante forma parte del “cartel” de mandatarios que se confabulan contra Venezuela en el Grupo de Lima por vía del garrote norteamericano y que tendrá su próxima movida para excluir a los venezolanos en la cumbre continental próxima a realizarse en Perú, donde recientemente el Presidente Pedro Pablo Kuczynsk renunció desvergonzadamente. No hay más nada que agregar, todo está dicho, pero los hechos corroboraran una hipótesis que desencadenaría de nuevo ríos de gente reclamando sus derechos políticos en una América Latina cuyos pueblos se movilizan de manera sistemática como un volcán andino que anuncia la salida del magma social desde las entrañas de la tierra.

Dolarizadores Luis Brito García

Si en algo son fecundas las crisis es en la oferta de curalotodos y remedios mágicos. Durante la decadencia española, Quevedo se burlaba de los pícaros que ofrecían llenar el Tesoro con trampajaulas que ni siquiera ellos entendían. En la actualidad, un candidato opositor centra su programa en el fraude de los fraudes: la dolarización. Dolarizarnos no sólo remediaría todos nuestros males, sino que los haría imposibles. El paquete chileno y la Deuda Eterna engañan creando la ilusión de que se puede tener todo a cambio de nada, y concluyen entregando nada a cambio de todo. Sólo saca dólares de la nada Estados Unidos, que desde 1974 imprime papel verde sin respaldo; los demás debemos comprárselos. El sector privado genera menos del 5% de las divisas que nos ingresan; la masa monetaria dolarizada tendría que proporcionarla el Estado. La masa monetaria de Venezuela era en 2013 de 1.188.000.000.000 de bolívares, un 44.82% del Producto Bruto Interno. El PBI para 2017 según el FMI sería de 215.307 millones de dólares; para obtener las divisas equivalentes aproximativamente a un 44,82% de esa magnitud deberíamos gastar la totalidad de nuestras reservas internacionales -que a mediados de 2017 totalizaban 9.928 millones de dólares- y todavía encontrar otros 999.990 millones de dólares en momentos en que confrontamos problemas de liquidez para satisfacer compromisos internacionales y realizar importaciones indispensables. ¿Qué proponen para que circulen los dólares en el país? Venderlo. Para ello, anular la soberanía, pues según los dolarizadores, “las políticas monetaria y cambiaria son accesorias”. Luego, rematar las empresas públicas: “Plan de recuperación y apertura del sector petrolero”. “Se llevará a cabo un inventario de todas las empresas expropiadas por el gobierno en los últimos 19 años, con miras a regresarlas al manejo por el sector privado. En los casos en los que no se haya pagado una adecuada indemnización a sus dueños, se buscará saldar esa deuda o regresar la empresa a sus dueños originales. En otros casos, se buscará la asociación o venta a inversionistas privados que permita la inyección de recursos para restablecer las condiciones de producción. Se propondrá la opción de canjes de deuda por inversión como una forma de buscar alternativas de ganar-ganar con los inversionistas”. ¿Podremos por lo menos comprar barato? Escuchemos a los dolarizadores: “La autoridad monetaria no debe hacer política social”. “Flexibilización de control de precios. Se implementará un esquema de ajuste gradual para llevar los precios de los hidrocarburos en el mercado interno a sus niveles internacionales. “Se ajustarán gradualmente los precios de la electricidad y otros bienes y servicios públicos a niveles consistentes con aquellos que prevalecen en otros países de latinoamerica”. ¿No suena esto al Paquete Económico que detonó el 27 de febrero y acabó para siempre con AD y Copei?


La ciudad de Lima y los perros

El pos 20 de mayo Leopoldo Puchi|

Siempre una consulta electoral encierra la potencialidad de un cambio, independientemente de las condiciones en que esta se realice. La grave situación económica, las privaciones de la gente, la ineficiencia gubernamental, los efectos del bloqueo financiero internacional, todo esto inclina la balanza hacia la oposición. Al mismo tiempo, la pérdida de confianza de sus seguidores en la dirigencia partidista, la reticencia a participar en las elecciones y las divisiones le obstruyen las puertas del éxito. En un cuadro como este debe pensarse el futuro tanto desde la probabilidad de que gane el Gobierno como la oposición. De modo que es razonable considerar ambos escenarios. Y el elemento común es la dimensión de las tareas del programa de recuperación que tendrá que emprenderse, dadas las características de la crisis por la que atraviesa el país, apenas revelada en su profundidad y extensión por la cifra de 40% de caída del PIB. La magnitud de los problemas que deben enfrentarse y el trabajo que debe que debe ejecutarse es tan grande que pretender hacerlo con un solo hombro sería quimérico. No es solo la macroeconomía, sino el reordenamiento del funcionamiento de los servicios públicos e incluso de la vida cotidiana. Pretender hacerlo con un solo hombro sería quimérico. La negociación es ineludible, tanto si gana Gobierno como oposición, porque ninguna de las dos grandes fuerzas políticas y sociales desaparecerá al día siguiente de las votaciones del 20 de mayo. Cada una cuenta y tiene capacidad para dar aportes y también para obstruir. El objetivo sería crear un marco de cohabitación de largo plazo a partir de las coordenadas actuales de un modelo mixto de economía, de criterios básicos acordados sobre la distribución de la riqueza y predominancia de la vocación popular del Estado. Sobre esa base, se emprenderían las reformas de institucionalización necesaria para la convivencia de las fuerzas políticas y sociales en pugna, de modo que se pueda relanzar la producción nacional, la petrolera, la agrícola, la industrial, y se emprendan los cambios en los poderes públicos que permitan la presencia compartida de ambos sectores en los poderes públicos. De ganar la oposición, el diálogo que preceda a la transferencia de mando tendría que contener un acuerdo sobre la institución militar, la progresiva renovación de los poderes y los parámetros de un programa económico sensato. Materias como la absurda propuesta de eliminar la emisión por Venezuela de su propio signo monetario podría bien ser reconsiderada. Gane oposición o Gobierno, también sería necesario integrar en el diálogo al gobierno de Estados Unidos, puesto que un plan de recuperación de la economía estaría limitado por las sanciones y las tensiones geopolíticas existentes. Un entendimiento de cohabitación en lo interno y un acuerdo de cooperación internacional sentarían las bases para el relanzamiento de Venezuela.

Roberto Malaver.Cinthya Machado Zuloaga acaba de llegar de Londres. Me trajo un regalo que está sobre la mesa. “Lo abres después”- me dice. Sonríe y abre su cartera Prada y saca su mini-laptop. Y dice: “Mi padre también abandonó el país. Pero no por fuga de cerebro, sino más bien porque no soporta pasar el mes de abril aquí en Caracas. “Ese es un mes chavista, Cinthya, y sobre todo, me voy porque me da vergüenza esa cuerda de opositores que no fueron capaces de soportar más de 47 horas en el poder”. Así me dijo, “y se fue triste, solitario y final”. El mesonero se acerca con las dos tazas de café y se frena cuando la ve. “Buenos días, princesa. Qué bueno verla por aquí, para que con su belleza alumbre tanta oscuridad que hay en este país”. Ella sonríe y él coloca las dos tazas sobre la mesa. La ve otra vez y mueve la cabeza en señal de que no puede ser que haya una mujer así tan bonita en el mundo. Y se marcha. Y dice Cinthya: “Lo de la Cumbre de las Américas y el grupo de Lima y el presidente Kuczynski es una obra de teatro genial. Nunca imaginó Vargas Llosa que su libro La ciudad y los perros, lo iban a recordar tanto en Perú ahora, cuando los perritos, a buen decir del corrupto presidente salidor, estarán moviéndole la colita a Marco Rubio, porque el amo no viene, ya que prefiere una invasión a una visita, eso es muy pacifico, andar visitando países que ni sabe dónde quedan. Y la verdad es que a Vargas Llosa no le va bien con la política, apoyó a Kuczynski y después, cuando liberó a Fujimori para quedarse unos días más en el poder, Vargas Llosa escribió una nota en El País diciéndole de todo, y ahora, cuando lo sacan por corrupto, solo nos queda su maravillosa frase que dijo en la universidad de Princeton: “Estados Unidos no invierte mucho tiempo en América Latina pues es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema”. Y termina diciendo: “Ahora ni Maduro ni Trump estarán en la Cumbre, lo que quiere decir que esa Cumbre se vino abajo, solo Vargas Llosa debe estar contentísimo, porque en su ciudad, Lima, están los perros simpáticos de los que habló Kuczynski, esperando para mover la colita en la alfombrita”.


Marx, una existencia a lo largo de 200 años

(una mirada latinoamericana) Edgar Isch López|

Este cinco de mayo se cumple el bicentenario de la presencia de Carlos Marx. Su fantasma recorre toda la actual lucha de clases, podríamos parafrasear. Pero se vuelve carne cada vez que alguien asume su método materialista dialéctico, pretende acercarse al mundo con la intención de transformarlo, cuestiona los hechos y la práctica para sacar conclusiones teóricas, se organiza y moviliza por la emancipación humana. Sin duda son más las interpretaciones erróneas, con mala intención o solo ignorancia, sobre su obra. Se lo ha calificado con una variedad de formas para encasillar su pensamiento y se ha pretendido negar la validez científica e integral de sus principales conclusiones. Se ha acentuado en sus fallas (¿Qué científico no las comete?), pero no se ha podido desmontar el edificio monumental de su accionar teórico y práctico. Sobre él se podría decir lo mismo que Lewontin y Levins escriben en la dedicatoria de su libro “El Biólogo Dialéctico”: “A Engels, que se equivocó muchas veces, pero acertó en lo que importa”.Resultado de imagen para marx y latinoamerica Profusa sería la lista de los aciertos de Marx, que cualquiera amplía constantemente en medida que lee sus escritos. Tal vez el fundamental es que puso pies y cerebro de obrero a los mejores sueños de la humanidad; que demostró que un futuro realmente humano es posible saliendo de esta prehistoria basada en la propiedad privada de los bienes de producción y la consecuente superexplotación de trabajadores y la naturaleza; que dio certeras líneas de acción bajo la conformación del partido comunista. Pocas veces se observa tanto impacto de un pensamiento en un hecho y período social como lo hizo el marxismo en la Revolución Bolchevique que transformó el mundo. Incluso la burguesía en el poder en la mayor parte del mundo, tuvo que iniciar una política social para suavizar la influencia soviética y alejar el pensamiento marxista de los obreros. Algunos más dirán que “ciertos” análisis de Marx valen la pena pero que no sus conclusiones en torno a la necesidad del socialismo, pretendiendo meterlo en una botella de alcohol para laboratorios universitarios alejados de la vida social. Otro declararía la victoria final del capitalismo como “el fin de la historia”, teniendo que corregirse más tarde. Por último, pensando que era cierto el “economicismo” de Marx, algunos llegarían a plantear que si se resolvía el problema de la pobreza (cómo si eso fuera posible en el capitalismo), el fantasma del socialismo desaparecería. Curiosamente esta posición es compartida por ciertos “progresistas” latinoamericanos que fomentan el desarrollo del capitalismo en nuestros países. Pero la lucha de clases es un hecho real y presente. Claro, como diría el cuarto mayor millonario del mundo, Warren Buffett para el Washington Post (30 de septiembre de 2011): “Hay una guerra de clases, de acuerdo, pero es la mía, la de los ricos, la que está haciendo esa guerra, y vamos ganando”. Pero cuando los oprimidos tomen la iniciativa, cuando los trabajadores hombres y mujeres ganen más conciencia de su rol histórico y se conviertan en clase para sí, estará germinando la semilla del socialismo y la guerra de clases será ganada en favor de la humanidad. Pero ahora que la crisis general del capitalismo se expresa en todos los campos de la vida social, incluyendo la relación con la naturaleza, los ojos en búsqueda de una explicación certera regresan su mirada a Marx. Acopiados con los logros y las lecciones de la Revolución Bolchevique, los sectores revolucionarios más clarificados procuran no “actualizar” a Marx sino poner su método

en función de las luchas actuales. Método que, como dijera Engels (1886) “no es un dogma, sino una guía para la acción”; confirmándolo más adelante (1895) que: “… toda la concepción de Marx no es una doctrina, sino un método. No ofrece dogmas hechos, sino puntos de partida para la ulterior investigación y el método para dicha investigación”. Si Marx y Engels se acercaron a lo más avanzado de la ciencia de su época, así tiene que hacerlo los marxistas de nuestros días. El camino, sin embargo, no es fácil ante tanta pseudo ciencia que se difunde junto a mentirás descaradas (como en la negativa de las petroleras ante su relación con el cambio climático, cuando hay pruebas que lo conocían desde los años 1960), la mercantilización de la investigación y los intentos de crear un híbrido entre fanatismo religioso y ciencia. Esa manera científica es necesaria para enfrentar la realidad latinoamericana, ante la que requerimos un pensamiento crítico sin mitos viejos ni nuevos, sin doble moral, sin olvidar que son los hechos y no los discursos los que demuestran la verdad. Y requerimos la radicalidad de Marx, aquella que va a la raíz, es decir a lo humano, aquella que reconoce que necesario es superar al capitalismo y no pretender mejorarlo.Resultado de imagen para marx y latinoamerica América Latina tiene las condiciones de un continente de la esperanza, con pueblos en capacidad de enfrentar a los imperialismos, cualquiera que sea, pero que requieren tener un norte claro para enfrentar y derrotar también a sus propias burguesías en el plano histórico, socio-político general y no solo electoral. La izquierda, para ser tal, debe plantearse la superación histórica del capitalismo y para ello, el marxismo, como convocaría de Mariátegui, deberá ser estudiado y llevado a la acción “sin calco ni copia”. Marx está aquí, ofreciendo la posibilidad de integrar todas las luchas, de evitar la fragmentación de los oprimidos y plantearles la posibilidad de romper sus cadenas sin desconocer las particularidades de los combates económicos, ideológicos, de género, étnico – culturales, en torno a los bienes de la naturaleza y otros bienes comunes y demás. En sus obras se plantea que el objetivo es emancipar a la humanidad entera frente a todo elemento opresivo que impida su libertad; emanciparla de las relaciones de explotación y la consecuente opresión política; emanciparla de fanatismos y más “opios del pueblo”; emanciparla de patriarcalismo, etno-centrismo, racismo y más formas de justificar la injusticia generalizada; emanciparla de la opresión nacional; emanciparla del hambre y la necesidad; restituir el metabolismo entre sociedad y naturaleza; construir humanos integrales, polivalentes, de altos valores entre los cuales la solidaridad ocupará un lugar central. La revolución socialista es la revolución de emancipación social, emancipación que, dice Marx, tendrá lugar:“Sólo cuando el hombre ha reconocido y organizado sus ‘fuerzas propias’ como fuerzas sociales y cuando, por lo tanto, no separa más de sí la fuerza social bajo la forma de fuerza política, sólo entonces se lleva a cabo la emancipación humana”. Este bicentenario se presenta en una época en la que necesitamos de Marx y en la que interrogarse con él es necesario. Caminar junto con Marx y Engels será necesario para enfrentar la disyuntiva entre Socialismo o Barbarie, resolviendo colectivamente las contradicciones del capitalismo. Feliz cumpleaños, Carlos Marx, feliz lucha por el comunismo y la libertad.


Ay Nicaragua, Nicaragüita Raúl Zibechi| ¿Cómo hacer para no volverse fascista incluso cuando (sobre todo cuando) uno cree ser un militante revolucionario?” La frase de Michel Foucault describe a la perfección el proceso que sufre Nicaragua. El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo decretó una reforma de la seguridad social que, entre otras cosas, impone una reducción de 5 por ciento de las jubilaciones para enderezar las cuentas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), siguiendo la sugerencia del FMI. La situación económica se ha deteriorado a raíz de la crisis venezolana, pero los daños los pagarán los de abajo. Como se sabe, la represión se cobró entre 25 y 30 muertos en apenas cuatro días. La Articulación Feminista Nicaragüense denuncia un tipo de represión muy particular, “contra jóvenes universitarios y la población que les apoya activamente, conjugando las fuerzas antimotines de la Policía Nacional con las fuerzas paramilitares integrados por jóvenes supuestamente organizados en lo que ellos denominan Juventud Sandinista. La mayoría de los muertos fueron baleados por policías antimotines que protegen a los paramilitares. El gobierno clausuró temporalmente los pocos medios de información independientes que todavía subsisten en el país, según denuncian las feministas que definen al gobierno de estos 11 años como patriarcal, excluyente y misógino. Lo que debemos develar es cómo se ha llegado a esta situación. Cómo ha sido posible que una fuerza política revolucionaria, y jefes que construyeron el Frente Sandinista de Liberación Nacional, se hayan convertido en asesinos de su pueblo. Creo que esta crisis ilumina por lo menos cuatro cuestiones. La primera consiste en recordar que no es la primera vez que esto sucede con los movimientos revolucionarios en el poder. Es la historia de la Unión Soviética de Stalin, pero es también la terrible historia de Sendero Luminoso, de la guerrilla salvadoreña que asesinó a Roque Dalton por diferencias políticas y que organizó el asesinato de la comandante Ana María. Cuestiones incómodas de las que no se quiere hablar y menos aún aprender. La segunda es que el matrimonio Ortega-Murillo ha cometido crímenes, sin que la izquierda hegemónica haya dicho una sola palabra, porque todo consiste para ellos en retener el poder, al precio que sea. Cuando Zoilamérica Narváez, hija de Murillo e hijastra de Ortega lo denunció por violaciones en 1998, los partidos miembros del Foro de Sao Paulo no levantaron la voz, ni cuestionaron al denunciado. Cuando la actual vicepresidenta de Nicaragua, la señora de los anillos y las joyas, defendió a su esposo contra su hija para fortalecer su poder, las izquierdas miraron para otro lado. Tampoco se alzó la voz al firmarse el pacto de Ortega con el derechista Arnoldo Alemán, también en 1998, para repartirse el país y proteger sus riquezas. No denunciaron la alianza con el poder

económico, la corrupción escandalosa de la cúpula del FSLN, las amenazas a los opositores de izquierda que son los verdaderos sandinistas, que consideran traidores a la camarilla de Ortega y Murillo. Probablemente uno de los análisis más lúcidos sobre la degeneración del gobierno lo haya escrito Mónica Baltodano, en la revista Envío en enero de 2014, bajo el título ¿Qué régimen es éste? ¿Qué mutaciones ha experimentado el FSLN hasta llegar a lo que es hoy?. La ex comandante guerrillera apunta cuatro mutaciones en el orteguismo que explican la deriva actual. Sostiene, en primer lugar, que se ha fortalecido como nunca antes un régimen político y económico en contra de los pobres y en favor de la concentración de riqueza y poder. En segundo lugar, menciona que se ha profundizado la subordinación del país a la lógica global del capital, que se aprovecha de las riquezas naturales y de la mano de obra barata en Nicaragua. La tercera es que el actual sistema económico-social necesita acabar con las resistencias sociales y el régimen de Ortega lo logra ejerciendo un severo control social. Y la cuarta consiste en la concentración de poder en la camarilla Ortega-Murillo. La privatización del Frente Sandinista fue un proceso que se desarrolló antes que la creación de la oligarquía económico-financiera del Frente, lo que les permitió un control absoluto de las principales instituciones del país, para usar ese poder concentrado para reproducirse, afianzarse e instalarse en la cúspide del Estado por años. Considera que se trata de una simbiosis de los Ortega con el poder económico nicaragüense, entre la burguesía tradicional y la burguesía rojinegra emergente. La tercera cuestión que ilumina la crisis nicaragüense, es que desnuda la pobreza ética y política de las izquierdas. Más que pobreza, descomposición en toda regla. Todavía hay intelectuales (mercenarios, como dice un veterano militante comunista) que siguen mentando la intervención del imperialismo en Nicaragua para justificar los crímenes. No tengo la menor duda que Estados Unidos alienta a los jóvenes nicas a voltear a Ortega. Pero eso no tiene la menor importancia, porque no estamos para jugar al ajedrez geopolítico sino para defender la vida de los pueblos, esa vida que el gobierno de Managua se empeña en destruir. La cuarta cuestión es que debemos trabajar arduamente para romper con un dilema de hierro: la política como guerra, aunque sea por otros medios, como dijo Clausewitz y celebró Lenin. La guerra consiste en la derrota y aniquilación del enemigo, con o sin armas. Creo que debemos defendernos de los enemigos, aún con las armas. Pero fundar la política en la guerra (con estrategias, tácticas y con artes militares) es un camino que conduce la lucha por la emancipación hacia un abismo insondable. Nos formamos en esa tradición, pero es hora de repensarla. Cuando los jóvenes nicas gritan Ortega y Somoza, son la misma cosa, es porque se ha perdido el norte, en aras del poder. Nos queda el ejemplo de kurdos y de zapatistas, que resisten sin convertirse en criminales.


Cuba: Una generación no tan nueva emprende la transición

Elmer Pineda dos Santos Aun cuando era vox populi, la elección de Miguel Díaz-Canel a la presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba es un hecho trascendental. Tiene los mismos años que la victoria del pueblo cubano en Playa Girón –la primera derrota militar de EEUU en el continente-, y su designación es parte de una transición generacional (inevitable), ordenada, a cuenta gotas, programada, sin traumas. A las puertas de su aniversario número 60 y sin la presencia física de Fidel, la revolución cubana asume la mayor renovación de su historia, e inaugura una etapa inédita donde el presidente y jefe de gobierno no será a la vez primer secretario del Partido Comunista (PCC), ni comandará las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), cargos que ocuparon sucesivamente Fidel Castro y –tras su enfermedad- su hermano Raúl, quien con 86 años optó por no ser reelecto para un tercer mandato, pero se mantendrá al frente del Comité Central del Partido. Díaz-Canel es el primer civil en comandar los cuerpos armados cubanos desde el comienzo de la Revolución en 1959 y habrá una estructura de poder distinta con nuevos actores que van a tomar cada vez mayor protagonismo en la búsqueda de un socialismo próspero y sustentable, como se ha prometido en las reformas iniciadas en 2011. Además, deberá ponerse al frente del cambio constitucional anunciado desde el poder político, reclamado por actores sociales, que medirá el dinamismo o el inmovilismo social cubano. Revolución es cambio y continuidad: Es un abrazo de la generación histórica y el futuro de la Isla que decide por voluntad propia seguir los caminos del Socialismo, dice Cubadebate. El intelectual Aurelio Alonso señala que la generación que accede ahora a la máxima dirección ya no es joven, debido a la longevidad de la presencia de los actores históricos en la cúpula política. Es mucho menos joven incluso que la generación his-

tórica cuando ésta asumió el poder en 1959. “La extensión del liderazgo que concluye dejó un legado indispensable de soberanía, resistencia, justicia social y otras realizaciones sustanciales, y también efectos conservadores generados casi siempre en los mandatos muy extendidos, que suelen convertirse en obstáculo para el desarrollo crítico requerido. A partir de este mandato se hará también más fluido el intercambio y la frecuencia del relevo generacional”, indicó. Diferentes analistas cubanos hablan de asignaturas pendientes como la transparencia, el estímulo y garantía de la participación popular y del control popular de la política y la economía, la flexibilización de las formas productivas y organizativas de la sociedad cubana, el mejoramiento de la calidad de los servicios sociales y de una política social deteriorada. ¿Todo cambia? Las figuras cubanas muy reconocidas internacionalmente pasaron a la historia con la generación saliente. Pasó la época de los héroes en la política. En un país donde los dirigentes no publicitan su vida privada, Miguel Díaz-Canel amenaza con

un nuevo tipo de liderazgo, con una continuidad al proceso revolucionario, pero con una renovación de las formas. Hasta hace muy poco, muchos cubanos apenas lo conocían. Su ascenso político fue escalón por escalón, siempre con perfil bajo. Claro, todo cambia y hoy cada cubano ya tiene una anécdota personal para contar sobre Miguelito. Díaz-Canel, de 57 años, quien se desempeñaba como primer vicepresidente del Consejo de Ministros luego de haber ocupado importantes responsabilidades partidistas en dos provincias y como ministro de Educación Superior, deberá enfrentarse a una economía estancada, una infraestructura en decadencia, la hostilidad de los Estados Unidos que no levantó el embargo ni las sanciones contra la isla y la necesidad de modernizar el modelo socialista. En marzo último llegó sin custodia hasta un centro de votación en Santa Clara, caminó a lo largo de una cuadra de la mano de su esposa, mientras saludaba a las personas que se le acercaban, e hizo cola por media hora, como cualquier ciudadano, para votar por el Parlamento. “Aquí estamos construyendo una relación de gobierno y pueblo”, dijo ante las cámaras. Existe una imagen positiva y otra a veces gris de Díaz-Canel. Para algunos analistas la gris es una construcción oficial de desproveer a la dirigencia de colores, para mostrar una solemnidad innecesaria. Graduado como ingeniero electrónico de la Universidad de Villa Clara en 1982, realizó su servicio militar obligatorio hasta 1985. En 1987 se incorporó a la Unión de Jóvenes Comunistas y empezó a trabajar como profesor mientras viajaba a Nicaragua como parte de una delegación de apoyo al sandinismo. Era joven y le gustaban los Beatles y el teatro. En 1994 fue designado como primer secretario del PCC en Villa Clara y rápidamente se ganó una reputación de funcionario trabajador, comprometido en la comunicación con el pueblo, modesto y que los vecinos recuerdan bien, porque pese a sus deberes de funcionarios nunca faltó a una ronda vecinal de vigilancia, como un


ciudadano común. Bajo su tutela, en Santa Clara floreció El Menjunje, el primer centro cultural que presentó espectáculos de transexuales y trabajó abiertamente con los roqueros y la comunidad gay y alternativa como los roqueros. Hoy, dos de sus hijos que participaban de las actividades infantiles del lugar, forman parte de una banda musical llamada Polaroid. “Aun en circunstancias tan difíciles – durante el Período Especial por la crisis económica provocada por la caída del socialismo europeo– nuestras autoridades tuvieron la sensibilidad para entender cuán necesario era el respeto a la diversidad. Y no sólo la que tenía que ver con la orientación sexual”, recordaba en una entrevista televisiva Ramón Silverio, creador de El Mejunje De Villa Clara en 2003, Díaz-Canel fue trasladado por el PCC como primer secretario a la vecina provincia de Holguín a unos 700 kilómetros al oriente de la capital. Su gestión se prolongó hasta 2009. En mayo de ese año, Díaz-Canel llegó a un puesto en el ámbito nacional cuando Raúl Castro lo convocó como ministro de Educación Superior. Bajo su gestión, se ajustaron los planes de estudio, se modernizaron sus contenidos, se modificaron los reglamentos de posgrado y se impulsó el uso de la tecnología de las casas de altos estudios con laboratorios de computación y digitalización de contenidos. Díaz-Canel insiste en que la investigación científica y la innovación deben ponerse más al servicio del desarrollo del país. En 2012 se convirtió en vicepresidente y poco después (tras las elecciones) en primer vicepresidente, y ya no se lo vio en las calles o en los medios, quizá para evitar que sucediera lo mismo que con otros jóvenes dirigentes – Roberto Robaina, Carlos Lage y Felipe Pérez Roque- los que la generación revolucionaria sacó de la carrera, acusados de errores, corrupción, ambiciones presidenciales y hasta traición a la Revolución. Ese mismo año salió en defensa de un blog crítico La Joven Cuba, al que acusaron de “hacerle el juego” a los enemigos de Cuba y los bloquearon. Díaz-Canel tomó partido por su derecho a discrepar con decisiones oficiales. Los cubanos esperan que Miguelito, más allá de ser un buen administrador, tenga un proyecto capaz de superar los magros índices de crecimiento, cumplir con los pagos de la preocupante deuda externa, y garantice mejores condiciones de vida (alimentación, salud y educción públicas de calidad). “No es ni un advenedizo ni un improvisado”, resaltó Raúl Castro al presentarlo ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, tras su elección como primer vicepresidente del país, en febrero de 2013. Para el ex jefe de análisis sobre América Latina de la Cia (en épocas de Clinton) Brian Latell, deberá esperarse más un “Díaz-Canel administrador que un DíazCanel visionario”. Lo señala como un hombre del aparato, leal a Raúl. “Su elección es acertada: es joven, atractivo y ha tenido muchísimo tiempo para congraciarse con las fuerzas armadas, que es en las que reside el verdadero poder de Cuba”. Y, a 90 millas del largo lagarto verde, sigue el enemigo, bloqueando el futuro.

* Periodista cubano asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

“A partir de este mandato se hará más fluido el relevo generacional”

Pedro Brieger

La elección de Miguel Díaz-Canel como Presidente del Consejo de Estado en Cuba representa un hito en la historia de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro que comenzó el 1 de enero de 1959. Después de Fidel llegó su hermano Raúl y ahora, por primera vez asume alguien que no sólo no participó de la revolución, sino que nació en 1961 cuando ésta consolidaba su carácter socialista. Para comprender el relevo en Cuba NODAL conversó con Aurelio Alonso, uno de los más prestigiosos intelectuales cubanos, subdirector de la conocida revista Casa de las Américas y Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2013. -¿Qué representa la elección de Díaz-Canel como presidente de Cuba? -En el sistema político cubano uno de los retos de liderazgo es la dirección exitosa de una provincia, esfera de poder en la cual la gestión partidaria define, en la práctica, toda la vida económica, política, social y cultural. Díaz-Canel tuvo un desempeño exitoso, sucesivamente, en dos de las provincias más importantes después de la capital. Le siguió un desempeño acertado como ministro y de ahí a la Vicepresidencia. Ha sido lo que el mundo sajón del espectáculo llamaría “a rising star” (una estrella en crecimiento). Pero en el sistema cubano la elección no puede evaluarse según los esquemas de la democracia liberal. Para nosotros lo más importante en esta elección no es el nombre (y no es que no lo sea), sino el hecho de que tiene lugar un paso de batuta generacional. En Cuba el Jefe de Estado lo es de un órgano colegiado (el Consejo de Estado), que funciona como una instancia por encima de la jefatura personal, y a la vez se subordina a otro órgano colegiado mayor (la Asamblea de diputados) con facultad incluso para sustituirle en una sesión plenaria, si llegara a considerarlo necesario. Por primera vez se abre una legislatura que pondrá a prueba esta relación entre la responsabilidad colegiada y la personal sin figuras centrales que tengan la ascendencia ética de provenir de la generación que condujo la lucha revolucionaria. No solo es un desafío para el Presidente sino para toda esta legislatura que tiene que enfrentar además cambios decisivos. No los que Washington aspira a que se den en Cuba, pero sí los que han logrado una primera versión en documentos discutidos con amplitud y aprobados, pero que se ven atascados por cierto inmovilismo burocrático. -A nivel internacional Díaz-Canel no es una figura muy conocida, ¿por qué se lo elige? ¿Quién es? -Las figuras cubanas muy reconocidas internacionalmente pasan a la historia con la generación saliente. La época de los héroes en la política no es ésta. No es que no volvamos a tener próceres, pero en un país cuyo esfuerzo educacional ha producido tantos expertos, como es el caso de Cuba, habrá a mi juicio un reordenamiento en la composición de las responsabilidades políticas en este plano. La presencia internacional de la clase política será ya más a través de los cancilleres y los ministros más vinculados a la esfera internacional (una presencia más bien profesional). Y más allá de la política, la del arte, la ciencia y el deporte. Al menos lo pienso así yo. -¿Representa una nueva generación? ¿Está en contacto con jóvenes que nacieron después de la revolución y tienen otras inquietudes, muchas veces ligadas al consumo? -Claro, la generación que accede ahora a la máxima dirección es otra pero ya no es joven, debido a la longevidad de la presencia de los actores históricos en la cúpula política. Por eso no puede ser calificada como joven. Es mucho menos joven incluso que la generación histórica cuando ésta asumió el poder en 1959. La extensión del liderazgo que concluye dejó un legado indispensable de soberanía, resistencia, justicia social y otras realizaciones sustanciales, y también efectos conservadores generados casi siempre en los mandatos muy extendidos, que suelen convertirse en obstáculo para el desarrollo crítico requerido. Por tal motivo el primer cambio que recuerdo que Raúl reconoció como necesario fue el de la limitación de los cargos electos a un mandato de cinco años y otro igual por reelección. Y aun sin estar recogido en la Constitución, decidió aplicarlo a su caso personal y abandonar la jefatura en estas elecciones. Pienso que a partir de este mandato se hará también más fluido el intercambio y la frecuencia del relevo generacional.


Díaz-Canel: Sin espacio en Cuba para el capitalismo

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, aseguró en su primer discurso tras asumir el cargo, que en esta nueva legislatura “no habrá espacio para los que aspiran a una restauración capitalista”, y sí para continuar perfeccionando el socialismo. Ante la recién constituida IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), Díaz-Canel Bermúdez reafirmó que en Cuba, por decisión del pueblo, solo toca dar continuidad a la obra emprendida desde 1959, con la unidad entre todas las generaciones. Conociendo el sentir popular a favor del General de Ejército Raúl Castro, el mandatario aseguró que el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y futuro de la nación. Raúl, quien ha preparado, conducido y liderado este proceso, con firmeza, sin apego a cargo, con serenidad, madurez, confianza y modestia se mantiene por legitimidad y mérito propio al frente de la vanguardia política del país, acotó. Él sigue siendo el Primer Secretario, como el referente que es para cualquier comunista y revolucionario cubano, y porque Cuba lo necesita, aportando ideas, alertando sobre cualquier error y deficiencia, ratificó. Habló sobre la gestión interna y en materia de política exterior del General de Ejército al frente del país en esta última década, cuando emprendió profundos e imprescindibles cambios estructurales y conceptuales, como parte del proceso de actualización del modelo económico. Conozco de las preocupaciones y expectativas que lógicamente provoca un momento como este, pero contamos con la fuerza, inteligencia y sabiduría del pueblo, y el liderazgo del PCC, el legado del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y con la presencia de Raúl, “líder actual del proceso revolucionario”. Solo el PCC, fuerza dirigente del Estado, garantiza la unidad y es el digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en sus líderes, argumentó Díaz-Canel Bermúdez. En otro momento de su alocución, el

Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ratificó que la política exterior cubana se mantendrá inalterable, porque “Cuba no hace concesiones, no negociaría principios ni aceptará condicionamientos”. Díaz-Canel reafirmó la responsabilidad que entraña asumir el cargo, y que cumplirá “con honor y emoción el mandato del pueblo”, con apego a la generación histórica. Con la constitución de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional, dijo, culmina el proceso electoral revolucionario protagonizado en los últimos meses por el pueblo cubano, en el cual se reafirmó el carácter democrático, consciente y de elevada significación histórica de este paso. Se trata de una elección que emergió desde el pueblo, el que controlará la gestión y participará de la toma de decisiones y en la implementación de las políticas aprobadas, sustentó quien a la vez calificó el proceso que hoy culmina como una “contundente victoria y expresión del compromiso en la defensa de la obra revolucionaria”. A esa confianza que el pueblo nos entrega, hay un solo modo de responder, actuando, creando y trabajando sin descanso para responder a sus demandas y necesidades, abundó. Al asumir este puesto en una compleja coyuntura, alertó el Presidente que ningún país, como Cuba, ha resistido por tantos años sin rendirse al asedio económico, comercial, militar, político y mediático. Entre los combates a vencer a lo interno, Díaz-Canel Bermúdez citó las propias indisciplinas, errores e imperfecciones, y al mismo tiempo, urgió a avanzar sin prisa, pero sin pausa, como advirtiera Raúl, hacia la prosperidad y la conquista de un socialismo próspero y sostenible. Señaló que las prioridades están definidas en los documentos rectores del PCC, en particular los lineamientos y el plan de desarrollo a corto, mediano y largo plazos del país. Díaz-Canel concluyó su discurso aludiendo a este día simbólico para la historia de Cuba, en el que invitó a pensar en Fidel y su legado, y a jurar defender esta Revolución socialista y democrática de los humildes, por los humildes y para los humildes “que la generación histórica nos entrega intacta”.

Raúl Castro: `Nuestra arma más importante, la unidad del pueblo´ Al iniciar su intervención en el Parlamento cubano, el General de Ejército Raúl Castro Ruz agradeció el encargo de realizar la clausura de una “emotiva sesión constitutiva de la Asamblea Nacional”. Raúl reconoció “el trabajo por las comisiones electorales y de candidaturas que colaboraron para el buen desempeño de las elecciones. El VI Congreso del Partido aprobó limitar un máximo de dos periodos de cinco años los cargos de mayor relevancia, y aunque esta modificación no se ha introducido en la Constitución, desde que asumí mi segundo mandato, el 24 de febrero de 2013, expresé que este sería último y que a partir de hoy Cuba tendría un nuevo Presidente”. El General de Ejército destacó ante los diputados la trayectoria de Miguel DíazCanel, como fue ascendiendo progresivamente y asumiendo responsabilidades políticas en la UJC y en el Partido Comunista de Cuba. Sobre la elección de Díaz- Canel para Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, Raúl insistió que “no es casualidad, se previó”. Y no dudamos que por las virtudes, experiencia y dedicación al trabajo que ha desarrollado tendrá éxito absoluto en la responsabilidad que el órgano máximo del poder del Estado le ha asignado, aseguró. Dijo, que el paso lógico será que el 2021 el compañero Díaz- Canel asuma también el cargo de Primer Secretario del Comité Central del Partido, cuando se cumpla el mandato que el VII Congreso le dió a él al frente de la organización política. Díaz- Canel no es un improvisado. Su promoción gradual a cargos superiores se aseguró con intencionalidad y previsión, no cometimos el error de acelerarla como en otros casos, dijo Raúl. “Vivimos en un lugar y en un tiempo en el que no podemos cometer errores”, aseguró. Más adelante, el Secretario del Comité Central del Partido realizó un esbozo de la trayectoria política de Salvador Valdés


Mesa, recién electo como Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros. Elogió la trayectoria revolucionaria de José Ramón Machado Ventura y dijo que concentrará sus esfuerzos en el Partido Comunista de Cuba, como su segundo Secretario. Asimismo hizo referencia a Mercedes López Acea, quien durante los últimos ocho años ha sido Primera Secretaria del PCC en La Habana, y en los próximos días asumirá nuevas tareas en el Comité Central del Partido. El líder revolucionario dedicó una parte de su discurso a resaltar los logros conquistados por la Revolución en la igualdad de género y la lucha contra el racismo y llamó a que no se retroceda un milímetro en lo logrado. Raúl recordó la intervención de Estados Unidos en la Guerra hispano-cubano-norteamericana. Evocó el momento en el que el ejército de EE.UU. no permitió la entrada de los mambises en Santiago de Cuba e izaron su bandera. “Ya eso estaba indicando lo que iba a pasar en este país hasta que llegó Fidel”, aseveró. Sobre el futuro de su accionar político, el General de Ejército comentó: “En lo que a mí se refiere me mantendré desempeñando el cargo del Primer Secretario del PCC en mi segundo y último mandato hasta 2021. A partir de entonces, si la salud me lo permite, seré un soldado más junto al pueblo defendiendo la Revolución”. “La Revolución es la obra más hermosa que hemos hecho”, dijo. Y a continuación sintetizó una verdad irrefutable: “Nuestra arma más importante es la unidad de todos los revolucionarios y del pueblo”. Durante su discurso, Raúl dedicó varios minutos a comentar sobre la actualización del Modelo Económico y Social Cubano. Reconoció algunos errores cometidos durante el proceso y aseguró: “Hemos aprendido importantes lecciones de los errores cometidos y la experiencia acumulada nos ayudará a continuar a paso más firme”. No hemos renunciado a proseguir la implantación del trabajo por cuenta propia, proseguirá igualmente el experimento de las cooperativas no agropecuarias, informó. Se refirió a las indisciplinas e ilegalidades que fructificaron en esos sectores y que “no se enfrentaron oportunamente”. Alertó que el proceso de cambio en el Modelo Económico Cubano no podía traducirse en terapias de choques contra los más ciudadanos más desfavorecidos. El General de Ejército dedicó unos minutos de su discurso a abordar temas internacionales que atañen a la Revolución cubana. Aprovechó para reiterar su felicitación a la delegación cubana que participó en la VIII Cumbre de las Américas ‒donde derrotamos la maniobra anticubana‒, así como para reiterar el apoyo de Cuba a Venezuela, a Lula da Silva, a Puerto Rico y a otras causas justas que la Revolución siempre ha defendido. Antes de despedirse y abrazar a cada uno de los miembros del nuevo Consejo de Estado dijo que en apenas once días nuestro pueblo marchará unido por las calles y plazas conmemorando el Primero de Mayo. “Y atendiendo la relevancia de este momento histórico, acompañaré al nuevo presidente del Consejo de Estado y de Ministros”, prometió.

La judicialización de la política y el cambio en las formas de ganar de la derecha Javier Pelegrina-CLAE

En los últimos días hemos visto aparecer con mayor fuerza los términos sobre la judicialización de la política o el denominado lawfare. Un fenómeno de alcance global, que se enmarca en el terreno de la guerra de cuarta generación y de los mecanismos de golpes blandos. En el juego de la política, el capitalismo financiero global, ha logrado encontrar otras formas que le permitenpoder avanzar sobre aquellos escenarios en donde la organización popular les pone un freno a su plan económico, social y político. ¿De qué hablamos, cuando hablamos de Lawfare? Este término tiene un origen militar, que describe métodos de guerra no convencionales en el que la ley es utilizada para conseguir un objetivo militar. O dicho de otra manera y contextualizándolo, es el uso de los instrumentos jurídicos para fines tales como los de persecución política, destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario político. Aquí se combinan acciones aparentemente legales con una cobertura de prensa que permite por un lado instalar ejes y por otro, generar presión sobre los acusados y sus entornos; de esta manera buscanavanzar sobre el apoyo popular que suelen tener, no casualmente, los implicados. En América Latina, la estrategia comenzó a ir a fondo a través del poder judicial, con jueces y mecanismos que les permite torcer los destinos de países, basándose en una red de influencias y procedimientos que no están vinculados directamente al voto popular. En Brasil, Dilma Rousseff, una presidenta de gran ascendiente popular, fue expulsada de su cargo mediante una serie de desmanejes jurídicos avalados luego por un complot parlamentario.LuizInácio Lula Da Silva, el hombre que transformó Brasil y estaba listo para volver a gobernarlo, fue desplazado del juego electoral con una serie de incriminaciones que pasarán a la historia no solo por lo caricaturesco, si no también por lo letal que resultaron para la democracia del Brasil. En Colombia el ex-alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, candidato de la izquierda a las elecciones presidenciales del país, es blanco de un no menos espantoso proceso que intenta sacarlo de la disputa electoral, además de llevarlo a la bancarrota personal, con multas de varias decenas de millones de dólares por una política de tarifas diferenciadas en trasporte urbano, cuando fue alcalde de la capital colombiana. En Argentina, las fauces judiciales se ciernen sobre Cristina Fernández de Kirchner y sus ex funcionarios y dirigentes sociales (Boudou, Timmerman, Zanini, D´Elia, Milagro Salas).Sumado a la intervención del Partido Justicialista Nacional con argumentos que son políticos y no jurídicos. En Ecuador se está arreglando el tinglado para juzgar y condenar a Rafael Correa. Basta ver el caso de países como Paraguay y Honduras, en donde la derecha controla el poder legislativo; utilizando la vía de los golpes parlamentarios para la destitución de Fernando Lugo y Manuel Zelaya. El proceso de judicialización, puede analizarse sobre tres aspectos:el rol del partido judicial que se ha rearmado y ha logrado tejer una red de mecanismos y de actores capaces de marcar el rumbo de los países latinoamericanos, el timingpolítico que logra sacar en el momento justo cada una de las causas y el ajuste estructural y lucha anti-corrupción enmarcada en un proceso de recorte del Estado y lo público impulsado por las Instituciones Financieras Internacionales y organismos bilaterales estadounidenses que comenzó allá por los ’80 en América Latina, incluyendo la reforma jurídica como parte de la batalla contra la “ineficiencia del Estado”. Se sostiene que la corrupción en el Estado debe ser extirpada apelando a las “buenas prácticas” del sector privado para desplazar la “lógica” de lo público, asociada al derroche y a la mala gestión de “los políticos”. Entonces entendemos por qué la persecución judicial se ha exacerbado contra funcionarios de gobierno donde el Estado recuperó su protagonismo en materia económicosocial y revalorizando lo público. Lo que se esconde además detrás de dicha persecuciónes el disciplinamiento de los sectores populares (o clase trabajadora) que los referentes atacados representan, a través de la judicialización de liderazgos progresistas como también a través de la criminalización de movimientos de avanzada, lanzando un mensaje de “amenaza” ante cualquier iniciativa de movilización popular. Lo que parece estar ocurriendo ahora es que desde la derecha y los poderes económicos concentrados se ha tomado de manera definitiva e irreversible la senda de la judicialización. Se ha decidido intervenir los procesos políticos, con el objetivo de detener los procesos democráticos como el que ocurre en Venezuela, o para evitar, con suficiente éxito y pragmatismo, que movimientos o líderes tales como Lula, Cristina o Rafael Correa vuelvan a ser electos mediante la participación popular y democrática.


UNASUR: Sin los pueblos, no habrá integración regional Javier Tolcachier| El deslucido acto de traspaso de la presidencia pro témpore de UNASUR ya dejaba entrever la tormenta inminente. Efectuado en un salón lateral del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, sin la presencia de máximos mandatarios, a la sombra de la VIII Cumbre de las Américas y sin mayor difusión periodística, el ministro argentino Jorge Faurie realizó el 12 de Abril la obligada entrega al canciller boliviano Fernando Huanacuni. El escueto comunicado dado a conocer por Argentina, de apenas dos párrafos, refuerza la impresión de degradación sobre la trascendencia del acto. La frase final, que expresa los objetivos perseguidos por Argentina en el transcurso de su magra gestión – “concentrar los esfuerzos de UNASUR en sus objetivos iniciales: la integración energética, el desarrollo de la infraestructura regional y la mejora de la conectividad.” – habla a las claras sobre las intenciones del gobierno de Macri respecto a la integración regional: volver el reloj atrás. Es decir, borrar años de sostenida construcción impulsada por la convergencia de gobiernos diversos pero con un fuerte signo de autodeterminación y retroceder a aquellas primeras cumbres de mayorías neoliberales (Brasilia (2000), Guayaquil (2002)) en las que primaba la idea de construcción de infraestructuras, integración energética y extensión del comercio al alero del libremercadismo. Tan sólo Hugo Chávez representaba por entonces el arquetipo de una Suramérica diferente. Ante el derrumbe dramático de aquella etapa neoliberal, los pueblos decidieron un cambio de rumbo político. Sobrevino entonces en 2005 la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata y la derrota del vulgar intento anexionista estadounidense conocido como ALCA. Fruto de las nuevas alianzas progresistas emergieron a partir de allí con potencia ámbitos regionales de liberación de la antigua y crónica dependencia del Norte. UNASUR fue fundada el 23 de Mayo de 2008, entrando en vigor recién en 2011, una vez que los gobiernos de los doce firmantes la hubieron ratificado. Duro despertar del sueño de liberación Abril 2018. Pocos días después de asumir Bolivia la presidencia del bloque, seis

de sus países miembros (Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú) hicieron pública su decisión de suspender toda actividad en el organismo regional, hasta tanto no se solucione el tema de la Secretaría General vacante y las desprolijidades administrativas que según la comunicación dicha vacancia originó. La carta recibida por la embajada boliviana en Ecuador expresaba además la intención de revisar la orientación del organismo y las modalidades para la toma de decisiones. En un comunicado posterior fechado el 23 de Abril, el canciller paraguayo Loizaga confirmaría el punto. “Vamos a tener que redireccionar los objetivos de la UNASUR; vamos a sustraerle esa tendencia que tuvo en los últimos años de ideologizar nuestro organismo subregional, algo que no cuenta con nuestro acompañamiento”. Sin ambages, el representante del gobierno saliente de Cartes, anunciaba la pretendida “higiene ideológica” – es decir la ideologización hacia la derecha de la organización. El texto rectifica en algo la impresión inicial suscitada por la posibilidad de un abandono de UNASUR, insistiendo en una provisoria “suspensión de actividades” sujeta a las condiciones explicitadas. Salvo en el sitio web de la cancillería paraguaya, el comunicado inicial no aparece como en los sitios de las demás cancillerías. Acaso cierto resto de vergüenza diplomática pretende ocultar – borrando huellas luego – la actitud coercitiva de la acción, impropia de la modalidad de diálogo y concertación prevista para estos casos. La extorsión, sin embargo, suele ser moneda corriente en la conducta de varios de los países que se han sumado a esta medida de fuerza. Los manejos del gobierno argentino, maestro consumado del apriete a jueces, diputados y sindicalistas recuerdan más a una película del hampa que a un gobierno republicano. El brasileño, llegado al ejecutivo mediante la un proceso de destitución a cargo de un cúmulo de parlamentarios imputados por severa corrupción. El presidente peruano, sustituto y compañero de fórmula de un banquero renunciado por falta de ética. Paraguay y Colombia con mandatarios salientes y de prontuarios frondosos. Piñera, elegido por segunda vez en Chile, a pesar de haber estado igualmente comprometido en manio-

bras dolosas. Pese a las aclaraciones de Loizaga, la amenaza implícita de abandonar UNASUR o de paralizar parcialmente su funcionamiento es evidente. Sin embargo, una medida de esta naturaleza carecería de legitimación formal hasta tanto no fuera ratificada por los parlamentos de los distintos países, no siempre alineados automáticamente con el poder ejecutivo. Un organismo súbdito El objetivo de corto plazo de la suspensión anunciada es sin duda elegir un candidato funcional a los intereses de sus proponentes. Tal como lo buscó infructuosamente Argentina en el transcurso de su PPT, el propuesto por el bloque de derecha sería Jose Octavio Bordón, actual embajador argentino en Chile, ex embajador en los EEUU durante el mandato de Nestor Kirchner y luego hombre de la OEA, cercano a su anterior secretario general José Miguel Insulza. Bordón también integra el conservador Consejo Argentino de Relaciones Internacionales, un “think tank” financiado por las principales corporaciones del país.Resultado de imagen para Jose Octavio Bordón Según los países que se oponían a su designación, entre ellos Venezuela y Bolivia, Bordón no cumpliría los requisitos adecuados al cargo – haber sido presidente o al menos canciller – para poder sostener una interlocución fluida con las principales autoridades del bloque. Pero no hay duda que la participación activa de Bordón en la OEA, hoy como ayer al servicio de la política exterior estadounidense sobre la región, ha sido un elemento determinante en dicha oposición, más aún en el cuadro actual de reposicionamiento de esta organización en detrimento de instancias regionales autónomas. Su designación, lejos de relanzar al organismo, significaría un acuerdo por debajo de los mínimos políticos de soberanía y no injerencia, restando energía al impulso independentista del eje UNASUR, CELAC y ALBA. Por otra parte, la media docena de estados participantes en esta táctica, se constituirían en la práctica en una mayoría relativa, pudiendo así imponer la desaparición del énfasis social y soberanista de


¡Arriba las manos de papel! Roberto Malaver.

la Unión. De este modo se abriría paso un mero enfoque de negocios, libremercado e infraestructura, similar a los lineamientos de “integración” de los 80’ y 90’, el período del “consenso” de Washington. UNASUR perdería así peso, atribuciones y por tanto capacidades frente al entretejido neoliberal pretendido entre Mercosur y Alianza del Pacífico. Igualmente estaría en riesgo el postulado central de preservar la paz, el desarme, la cooperación en defensa sin intervención extranjera, ya que los 6 países involucrados vienen actuando conjuntamente alineados con la ofensiva de EEUU contra Venezuela. Teniendo en cuenta el antecedente de la suspensión de la nación bolivariana de Mercosur, con justificaciones espurias y en la misma línea de reorientación de objetivos y alineación con los dictados norteamericanos, cabría esperar un nuevo cerco contra el país caribeño esta vez desde UNASUR, con consecuencias muy peligrosas. Más allá de retóricas vacías y dialécticas políticas, las motivaciones geopolíticas norteamericanas son claras: alejar a China y Rusia de América Latina, para ocupar nuevamente el rol de patrón de estancia y usarlo para recuperar espacio perdido en el balance internacional. Visto con mayor profundidad, con esta crisis en UNASUR, se revela uno de los conflictos centrales en el trasfondo sicosocial de América Latina: la tendencia a la dominación del supremacismo blanco eurocentrista por sobre las identidades culturales mestiza, originaria o negra. Ese es uno de los significados de darle la espalda a UNASUR para “abrirse al mundo”. Significado que queda simbolizado al máximo con el boicot fáctico a la PPT del país cuyo gobernante proviene justamente de sectores indígenas y populares. Sin participación popular, no habrá integración La integración es un proceso histórico, no tan sólo una apuesta pragmática o coyuntural de conveniencia mutua. Es una aspiración que empuja hacia la superación de límites ficticios, impuestos históricamente por mezquinos intereses localistas o coloniales. La integración es una correntada profunda que coloca a los seres humanos ante la perspectiva de la mundialización, la colaboración creativa entre culturas, por completo distinta a la globalización al servicio

del capital financiero. Hoy se pretende combatir el avance del impulso integrador mediante muros y persecución a migrantes, mediante segregación y segmentación, negando la posibilidad de complementar las principales virtudes de cada pueblo. Por otro lado, las democracias han quedado reducidas a formalidades electorales, a realidades manipuladas mediáticamente, a administradores gubernamentales sujetos al poder económico en la trastienda, mientras los pueblos siguen alejados de las decisiones. Las democracias actuales no cuentan con la suficiente legitimidad para que los gobiernos electos se consideren representantes exclusivos de las aspiraciones populares. Así sucede también en el ámbito de la integración regional. El proceso de participación ciudadana en UNASUR ha sido apenas incipiente, con la realización de 3 Foros, cuya capacidad de incidencia real ha estado sumamente limitada por el propio marco jurídico. La integración pertenece a los pueblos, no a los gobiernos, ni siquiera a los estados, aunque en parte pueda articularse institucionalmente a través de ellos. Los pueblos no van a suspender sus actividades de integración, continuarán construyéndola sin descanso. Mal que le pese a los sicarios del imperio. Larga vida a UNASUR. Larga vida a la integración soberana y solidaria de los pueblos de América Latina y el Caribe.

Está tan linda, tan linda, que vista de frente parece una obra de arte. Una naturaleza viva. Cinthya Machado Zuloaga llegó temprano. Con muchas cosas de decir. Trajo su mini-laptop para argumentar y señalar fechas y citas. Y dice: “Están cayendo los corruptos del dinero efectivo. El protector del Táchira, dejó de proteger los Clap por un momento, y puso preso a un gentío. Y a eso lo denominaron de la manera más cursi del mundo: Manos de papel. Aquí en este país hay manos negras, manos Pelúas, manos de cambur, y muy pocas manos limpias, pero hay. Ahora salieron las manos de papel, sería porque estaban precisamente en los papeles. Es como llegar y decirle al corrupto, manos de papel, arriba, o arriba las manos de papel, no quiero darle vivas, por el contrario, hablo de asaltos a mano armada, que es lo que han venido haciendo en el país, lo que han llamado la sociedad de cómplices”.

El mesonero llega y no espera para decir: “Señorita, en verdad que usted superó los límites de la belleza. Yo creo que no se puede ir más allá. Usted es única”. Coloca las dos tazas de café, y se marcha asombrado ante la belleza de Cinthya. Y Cinthya me muestra en su mini-laptop una declaración del presidente Nicolás Maduro del 21 de febrero de este año, donde dice que descubrieron que había corrupción en los Clap. Un millón de cajas se robaron, y además, también dice que envió la denuncia a la fiscalía. Y muestra otra declaración del presidente Maduro donde dice que tuvo que parar Mi casa bien equipada, porque descubrieron que había corrupción. Después que me ha mostrado las pruebas dice: “Es el presidente el que está denunciando la corrupción. Y ojalá que, como decían los adecos y copeyanos cuando estaban en el poder, “las investigaciones lleguen hasta las últimas consecuencias”, porque como decía José Ignacio Cabrujas: “En Venezuela amanece corrupción”. Es un paisaje que vemos todos los días. Mi padre dice que en sus tiempos se robaba, pero con decencia, con cierta pena, pero ahora es un abuso. Hay bachaqueros que se convierten en oligarcas de la noche a la mañana, y tienen dinero, pero no serán aceptados nunca por nuestra alta sociedad. Mi padre no lo soportaría”. Y termina diciendo: “Pero es una buena noticia, en Venezuela las manos de papel se están agotando, como todo”.


Bella Ciao, el detrás de escena Federico Larsen|

La serie española “La casa de papel” logró lo que pocas veces sucede: convirtió en un hit de ranking internacional un tema con 70 años de historia, especialmente en lugares más lejanos de donde nació. Desde hace semanas, Latinoamérica tararea las notas de Bella Ciao como si fuera el último corte de difusión del cantante del momento, se hacen versiones bailables y suena una vez al día en la mayor parte de las radios comerciales. Quizás pocos sepan que su pegadizo ritmo y la repetición de una palabra cual si fuera estribillo, también fueron clave en su difusión y fama en el último medio siglo. Pero son su historia social y su contenido los rasgos más fascinantes. “Una mañana me desperté y encontré al invasor” Nadie sabe a ciencia cierta cómo nació Bella Ciao. Y eso que han habido decenas de investigaciones, artículos y hasta libros al respecto. Su letra no tiene autor. Se trasmite de boca en boca, es parte de la sabiduría popular. Del pueblo italiano primero, y del resto del mundo hoy. Se la escuchó por primera vez en algunas provincias del centro-norte de Italia durante el período de la Resistencia Antifascista. Tras la firma del armisticio entre el Reino de Italia y los aliados angloamericanos el 8 de septiembre de 1943, la Alemania Nazi logró instaurar un Estado títere en el norte, dividiendo la península en dos: en el sur, lo que quedaba del Reino tras 20 años de dictadura fascista, controlado ahora en los hechos por los Aliados; y en el norte, la República Social Italiana –o República de Saló, como se la conoce internacionalmente también gracias a una excelente película de Pier Paolo Pasolini–, presidida por Mussolini pero controlada por el ejército alemán y militantes fascistas. Los ingleses y estadounidenses fueron bloqueados durante casi dos años por las fortificaciones ítalo-alemanas al sur de la ciudad de Bologna, y los italianos antifascistas tomaron las armas para liberar sus tierras. “Oh partisano, llévame contigo que siento que voy a morir” Socialistas, anarquistas, liberales y –especialmente– comunistas, dieron vida a una guerra de resistencia con connotaciones ya legendarias. Se convirtieron en “partisanos” –partigiani en italiano–, así llamados por tomar partido en lo que en Italia se dio en llamar la “guerra de parte”, es decir la del más débil contra el más

fuerte. Escritores (como Italo Calvino), intelectuales, artistas pero especialmente campesinos y obreros formaron grupos clandestinos, organizados en brigadas por afinidad ideológica, y lucharon hasta 1945 contra la ocupación nazi-fascista. Bella Ciao reconstruye esa historia, desde el momento íntimo en que el partisano decide abandonar su casa, su familia y sus afectos –de allí Bella Ciao, “adiós bella”– para ir a la montaña a combatir al invasor alemán. “Y si yo muero como partisano, tú me tendrás que enterrar” Entre las filas de la mítica Brigada Maiella, al parecer se escucharon por primera vez los versos de Bella Ciao. Durante una presentación del libro “La verdadera historia de Bella Ciao”, una anciana se acercó al escritor Cesare Bermani y le aseguró que esa canción la había escuchado por primera vez en “la República libre y partisana de Alba”, una de las primeras ciudades liberadas por la resistencia. Contrariamente a lo que se cree, inclusive en Italia, Bella Ciao era un canto muy poco conocido en las filas partisanas. El alto grado de pertenencia ideológica que se respiraba en las brigadas, especialmente entre socialistas, anarquistas y comunistas, hacían que cada uno tuviera sus himnos, más bien ligados a su historia y tradiciones políticas. La fuerza de la canción y su popularidad vinieron más bien después de la guerra, cuando había que unificar todas esas tendencias en un solo proyecto para reconstruir el país. Bella Ciao se prestaba como un gran himno al respecto. Su letra reflejaba los valores de la resistencia, de la entrega y la lucha de los partisanos, sin referirse a símbolos reconducibles a alguno de sus grupos. “Me enterrarás en la montaña bajo la sobra de una bella flor” Cuando el 25 de abril de 1945 las tropas partisanas entraron triunfantes en Milán y signaron la liberación de Italia del fascismo, muy pocos cantaban Bella Ciao. Se escuchaban más bien la Internacional, alguna versión en italiano de los cantos de los bolcheviques rusos y el himno nacional. El 28 de ese mes, Mussolini fue interceptado por un grupo partisano comunista mientras intentaba escapar hacia Suiza. Fue fusilado junto con su amante, Carla Petacci, y su cuerpo colgado de los pies en Piazzale Loreto, en el centro de Milán. Durante años, nazis y fascistas habían colgado en calles y plazas los cuerpos de partisanos o civiles sospechados de serlo. A


cada uno le ponían un cartel que decía “Bandido”, otra palabra hoy resignificada por la cultura popular italiana y gritada muchas veces con orgullo en las huelgas y manifestaciones. Hacia finales de la guerra, los alemanes aplicaron inclusive terribles formas de represalia: por cada soldado alemán muerto por los insurgentes, ellos fusilaban diez civiles tomados al azar del pueblo más cercano. Inclusive así, los civiles siguieron ocultando, sosteniendo y ayudando a los partisanos, demoliendo las estrategias terroristas del ejército nazi. “Y todos aquellos que pasarán me dirán ‘qué linda flor’” Recién en los años cincuenta, Bella Ciao se convirtió en el himno de lo que había sido la Resistencia. Un himno cantado con potencia y rabia especialmente por los movimientos obreros y campesinos que habían creído que la Resistencia traería finalmente un cambio social profundo, un futuro de paz, derechos y participación política. Todas promesas que naufragaron luego en la crisis, la emigración o el trabajo agotador tras las máquinas de las grandes industrias del norte. Pero Bella Ciao se siguió cantando, en marchas, huelgas y asambleas, casi como reafirmación de que aquellos ideales de justicia social y liberación no habían sido olvidados. Esa herencia en forma de canción se escucha aún hoy en todas las manifestaciones de la izquierda italiana y europea, aun aquellas ya convertidas al reformismo de corte liberal. En 1964, durante uno de los ya exitosos festivales de la canción popular italiana, una cantante ignota para el público, Giovanna Daffini, cantó por primera vez una versión totalmente desconocida de Bella Ciao. No se hablaba de partisanos ni de guerra, sino de trabajo, patrones violentos y arroceras. Daffini había sido mondina, cosechadora de arroz en el norte de Italia, y luego había participado activamente en la Resistencia. Ella aseguró que había aprendido esa canción durante sus larguísimas y masacrantes jornadas de trabajo, y que era común escucharla hacía décadas en su zona. “El jefe de pie/ con su bastón/ oh Bella Ciao/ y nosotros curvas a trabajar./ Pero llegará el día/ en que todas juntas/ oh Bella Ciao/ trabajaremos en libertad”. La revelación de Daffini cargaba aún más de simbolismo una canción que ya era patrimonio de la cultura popular más humilde y combativa del país. Los partisanos, luchadores contra el nazifascismo, habían tomado una canción de trabajo y de denuncia de sus madres y abuelas resignificando la idea de lucha y libertad. “Esta es la flor del partisano muerto por la libertad” El testimonio de Daffini jamás pudo ser verificado. Muchos lo dieron por falso y emprendieron un largo estudio acerca del origen del canto. Carlo Pestelli, cantautor e investigador de Historia de la Lengua Italiana, en su reciente libro “Bella Ciao, el canto de la libertad”, sostiene que la raíz musical de la canción es difusa, pero que se pueden encontrar antecedentes. El más sorprendente es el de una grabación de 1919, realizada en Nueva York por un cantante judío, Mishka Ziganoff. Se trata de una canción de la tradición klezmer, cuya melodía es increíblemente igual a la de Bella Ciao. Es muy plausible pensar que ese sonido bailable, con reminiscencias de tarantella, haya sido llevado de los barrios de migrantes italianos a los senderos de montaña durante la guerra. Su letra, en cambio, es puro ingenio popular. La fama internacional para Bella Ciao llegó por dos vías. Por un lado, los encuentros internacionales de las juventudes comu-

nistas veían a los jóvenes dirigentes del PCI –entre ellos Enrico Berlinguer– enseñando su letra a los delegados de toda Europa. Por el otro, Yves Montand, famosísimo cantante popular francés, grabó una versión en italiano en 1963, con video incluido, y dio la vuelta al mundo. Los años de las grandes movilizaciones populares y la lucha sindical en Europa llevaron nuevamente en auge la canción en las calles y plazas del continente. El internacionalismo expandió el mito de Bella Ciao al resto del globo, tanto como para que hoy haya traducciones al árabe, kurdo, turco, japonés, además de casi todos los idiomas europeos. Y en la actualidad, sigue siendo un símbolo ligado a la lucha por la libertad. Se ha cantado en Turquía, en las manifestaciones del parque Gezi en 2013, en la Puerta del Sol en Madrid durante el 15M, en Atenas en 2015 –cuando Alexis Tsipras se convirtió en primer ministro abrazado de Pablo Iglesias–, durante las manifestaciones contra el G20 en Hamburgo en 2017. Como fruto de mescolanzas migrantes, como canción de trabajo, de protesta o de resistencia, es innegable la raíz profundamente plebeya y rebelde del canto. Un aspecto que “La casa de papel” quiso aprovechar, al ponerla en los labios de estos supuestos ácratas del siglo XXI preocupados por la repercusión social de sus acciones y la denuncia del robo del sistema financiero europeo a sus ciudadanos. El intento quizás no quedó tan claro. Pero ahora tienen a medio Hispanoamérica tarareando esa canción.


G-20 Educativo: Otro impulso a la mercantilización de la educación y el conocimiento

Matías Caciabue | CLAE *

La Sociedad del Conocimiento, con el saber cómo eje vertebrador de la acumulación de riquezas y la dominación política, se construye en base a la producción, circulación y apropiación privada del denominado conocimiento estratégico. El conocimiento estratégico es el segmento del saber humano que logra acortar los tiempos sociales de producción y extracción del valor económico en cada momento histórico, el que puede realizar un rotundo cambio en la composición orgánica del capital, el que mejor consigue construir la organización de lo social, la hegemonía política o imponer, en su defecto, la dominación armada (militar, policial, paramilitar). Lenin, en el prólogo de su libro sobre el Imperialismo como fase superior del capitalismo de 1917, le otorga ese atributo a los trenes y la industria ferroviaria. Perón, en sus reflexiones sobre la defensa nacional en los días previos al 17 de octubre de 1945, otorga esta singularidad al desarrollo de la industria pesada (maquinaria agrícola, transporte terrestre, aéreo y marítimo, etc.) En este siglo, podríamos afirmar que las industrias de la información y la comunicación digital, la nano y la biotecnología, la robótica, la inteligencia artificial, y ciertas ramas del sector energético (nuclear, algunas renovables, shale oil) son algunas de las áreas asignadas como de conocimiento estratégico. Este debate está siendo tomado por el G-20, a pedido de Argentina, con la conformación del Grupo de Trabajo Educativo (GTE). Mercedes Miguel, la actual Secretaria de Innovación Educativa de la Nación sudamericana, la está coordinando. Formada en la Universidad Católica Argentina y en el Institute for the Future of Learning de la Universidad de Harvard, “Michi” Miguel fue coordinadora del área de Educación de la Fundación Grupo Sophia, un think-tank argentino articulado a la aristocracia financiera global que aportó la primera línea de cuadros de la Alianza Cambiemos: Horacio Rodríguez Larreta (Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), María Eugenia Vidal (Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires), Marcos

Peña (Jefe de Gabinete de la Nación), Gustavo Lopetegui y Mario Quintana (responsables de la administración presupuestaria de la misma). Miguel es la responsable de la implementación del programa gubernamental de inclusión digital denominado “Escuelas del Futuro”, muy controvertido entre actores institucionales y gremiales del sistema educativo. Dicho programa prescinde de un diagnóstico actual de lo que pasa en la Escuela, sobrevalora la función de la tecnología digital en el proceso de enseñanza-aprendizaje, desdibuja los roles de docentes y estudiantes en el uso de las TIC´s en el aula, y formula una propuesta educativa respondiendo a criterios propios de la mercadotecnia. La matriz de éste programa es la que pareciera estar guiando la discusión educativa del G-20. Al menos es la agenda que la presidencia argentina impulsa en las reuniones de “sherpas” de los días 12 y 13 de abril, 11 y 12 de junio y 3 y 4 de septiembre, que culminarán con una reunión de ministros de educación el día 5 de septiembre. La agenda de la globalización y la digitalización de la sociedad ordenan el debate educativo de este foro de países. La producción y la apropiación del conocimiento estratégico de la llamada “Cuarta Revolución Industrial” está reiteradamente explicitado en el G-20. Se sabe que el G-20 es un espacio promovido como una especie de poder ejecutivo del Estado Global, ese difuso y líquido entramado institucional que la aristocracia financiera está construyendo junto con tratados económicos transcontinentales como el TPP-11, el TISA, el TIPP o el TLC del Mercosur con la Unión Europea. De la poca información que circula, dada la ausencia de documentos públicos y de convocatorias a organizaciones de la sociedad civil, sorprende como se plantea la promoción de políticas de financiamiento internacional al sistema educativo, en sintonía con lo planteado en los mencionados TLC Globales en el área de servicios, donde se incluye, sin excepción, a este sector. En una nota auspiciosa de las reuniones educativas G-20 del diario La Nación se afirma el impulso gubernamental a “po-

líticas de gasto e inversión educativa más eficiente, que podrán ser acompañadas por mecanismos de financiamiento internacional”. Otro tanto se informa en una entrevista a Mercedes Miguel por parte del portal Infobae. ¿Qué parte de la educación necesita financiamiento internacional? ¿Qué se ofrecerá como contraparte? ¿Cuáles políticas se impondrán y cuáles no? ¿Cuál es el modelo de educación, ciencia y tecnología que se busca implementar? ¿Se convocará a los actores del sistema educativo y universitario a su implementación? ¿El G-20 sostendrá a la educación y al conocimiento humano como derechos de los pueblos o cómo servicios transables en un mercado mundial que tiende a concentrarse más y más? Éstos y muchos más interrogantes están abiertos a la espera de respuestas. La presión por mercantilizar la educación y la creciente apropiación privada del conocimiento estratégico, es parte del torbellino planetario de centralización y concentración del capital, y de extracción de la mayor tajada de plusvalía por parte bancas de inversión, fondos financieros, bolsas, y empresas transnacionales en un súper nodo donde las 28 corporaciones financieras sistémicamente importantes trabajan con un activo consolidado de U$S1,82 millones cada una, es decir, mayor al PBI nominal de Argentina (0,54 millones de dólares), e incluso de Brasil, la novena potencia mundial (1,76 millones). Estas corporaciones, protagonistas del control en la red financiera global, pueden llegar a tener al menos 7 escalones inferiores de empresas multinacionales subsidiarias controladas a partir de deudas y acciones. Al mismo tiempo, no escapan de su radio de influencia los propios Estados Nación a partir del control extorsivo de sus bonos de deuda (los llamados “fondos buitre”). Discutir la propiedad, la producción, la circulación y la apropiación del conocimiento estratégico, así como la visión que orienta la educación en tanto proceso social, es discutir la posibilidad de una región y un mundo distinto. Los Pueblos de Latinoamérica debemos impulsar un debate en éstos temas y obligar a nuestros gobiernos a abrir a la sociedad su agenda de debate.


En defensa de la educación, contra su mercantilización FEUU| Convocados por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA), estudiantes, docentes, no-docentes, egresados, decanos y rectores de universidades públicas de Argentina y Uruguay nos reunimos en la ciudad de Montevideo entre el 26 y el y 28 de abril, con el objetivo de articular una visión común sobre la educación superior en nuestro continente, y calibrar acciones políticas, gremiales y académicas comunes de cara a nuestro futuro tanto educativo como social. Al conmemorarse el centenario del Manifiesto liminar de Córdoba y el sesenta aniversario del movimiento que conquistó la aprobación de la Ley Orgánica de la Universidad de la República Oriental del Uruguay (UdelaR), asumimos que la lucha de hoy es para impedir la privatización y mercantilización del conocimiento y garantizar la continuidad de una educación para todos, libre, gratuita, laica y de calidad.En defensa de la educación, contra su mercantilización La reforma universitaria de Córdoba, hito gestado por los estudiantes que, inconformes con un modelo educativo elitista, eclesiástico y que aún no había roto con las cadenas colonialistas, se organizaron junto con otros sectores del campo popular argentino para construir una concepción de Universidad, que fuese una herramienta al servicio del pueblo y abierta a él, donde la autonomía y el cogobierno se eregían como principios fundamentales, los que se extendieron a gran parte de las universidades de América Latina, marcando asimismo el nacimiento del movimiento estudiantil latinoamericano. Cuarenta años más tarde, los estudiantes uruguayos se plantearon la universidad de puertas abiertas bajo la consigna de “obreros y estudiantes, unidos y adelante” y concretaron la creación e implementación de la ley orgánica que garantizaba la gratuidad de la enseñanza, la autonomía pedagógica y financiera de la Universidad, el papel social de la institución y la participación directa de los estudiantes en la dirección de los asuntos universitarios. Hoy vivimos en Latinoamérica el retorno de procesos neoliberales de la mano de una fase nueva del capitalismo, la financiera global, que pretende desarmar la idea de la educación como un bien público y un derecho de los ciudadanos -a través de constantes intentos de mercantilización, flexibilización, y reestructuración de la misma en contra del acceso universal, de la formación de pensamiento crítico y de la producción de profesionales con formación apuntada al desarrollo productivo de nuestros paísespara convertirla en una mercancía. Estas modificaciones que se quieren imponer van en favor del vaciamiento de las carreras de grado y su precarización, además de proyectar la formación profesional y creación de carreras apuntadas a las demandas de las grandes empresas trasnacionales. El evento central de esta disputa por el futuro de nuestra educación superior será la Tercera Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), a realizarse del 11 al 15 de junio de este año en la ciudad argentina de Córdoba. Somos conscientes que la lucha por la Universidad Pública es la defensa de un espacio social que no debe ser controlada por las necesidades de un mercado global hiperconcentrado, y por ello nos sentimos en la obligación de seguir construyendo “El encuentro de la Universidades con la Revolución”. Una vez más, la disyuntiva es socializar, hacer público lo que pretenden que sea de unos pocos: el conocimiento estratégico. El desarrollo de una sociedad con el conocimiento construido públicamente y para el bien común, con las universidades estatales, masivas y gratuitas en el centro de la escena, representa una gigantesca posibilidad de construir un futuro de dignidad, equidad y justicia para nuestros pueblos. Hoy la lucha sigue siendo por una educación pública, gratuita, laica y libre. Hoy sabemos que debemos producir conocimiento,

pero nos preguntamos para qué y para quién, a sabiendas que el mercado de la educación superior moviliza anualmente unos 30 mil millones de dólares y la exportación estadounidense de servicios para la educación superior asciende a unos 10 mil millones de dólares al año. Somos conscientes de que los organismos internacionales y regionales, con su interesada asistencia técnica y financiera, orientan las políticas de reforma educacional e impulsan propuestas de privatización tendientes a la conformación de mercados educativos que, a su vez, generan un campo propicio para avanzar en los procesos de mercantilización de la educación, presionando la liberalización comercial. La aparición de los tratados de libre comercio en la región incluyen a la educación como un servicio comercializable, que debe estar sujeto a condiciones de competencia y a reglas de mercado, que en el fondo son instrumentos para ampliar y garantizar el acceso de las empresas transnacionales a nuestros mercados y recursos y proteger sus inversiones, tanto físicas como intangibles, estas últimas a través de la extensión del régimen de protección de los derechos de propiedad intelectual. Asimismo, las regulaciones sobre patentes inciden en las políticas de Investigación y desarrollo de las universidades públicas y las hacen más dependientes de las políticas de las transnacionales. La mercantilización del conocimiento ha cristalizado en un incremento exponencial de la cantidad de patentes y de otras formas de protección de la propiedad intelectual, que las grandes corporaciones necesitan proteger frente a la competencia. Hoy, la lucha por una enseñanza libre, laica, gratuita, pública, para todos es la misma que la que se da por impedir que nuestros gobiernos firmen, en el mayor secretismo, Tratados de Libre Comercio que significarán la privatización de la vida y del conocimiento. Entre los más de 100 participantes del foro, queremos destacar las reflexiones de los rectores Roberto Markarian (Udelar), Jorge Calzoni (UN Avellaneda, Argentina), Hugo Andrade (UN Moreno, Argentina) y Nicolás Trotta (Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo, Argentina), los decanos Rodrigo Arim y Diego Piñero, la prorrectora de Investigación Cecilia Fernández, los académicos Gregory Randall, Francisco Sanguiñedo, Hugo Rodríguez y Raúl Gil (Udelar), y la consejera central de Udelar por la FEUU, Lucía Gutiérrez. Asimismo, la de líderes sindicales y de movimientos sociales de Argentina y Uruguay y dirigentes estudiantiles de Argentina, Colombia y Uruguay, como Daniela De Polsi y Michel Martínez (Secretarios de Relaciones Internacionales y Cultura de la FEUU), Seyla Riera (Movimiento de Participación Estudiantil de Argentina), así como de Carlos De Feo (Federación Nacional de Docentes Universitarios de Argentina), Alcides Garbarini (Asoicación de funcionarios de Udelar), y Aram Aharonian (presidente de la Fundación FILA). En estas tres jornadas en Montevideo asumimos el desafío de discutir el modelo educativo, de dinamizar y acompañar los procesos de discusión, movilización y transformación que nuestras universidades y pueblos necesitan. Hemos debatido el futuro que queremos construir. La conmemoración de las gestas cordobesa y uruguaya debe servirnos como una oportunidad para seguir reflexionando, discutiendo y sumando voluntades, sabiendo que la nueva reforma universitaria que estos tiempos necesitan no debe ser pensada sólo dentro de nuestras academias. La utopía universitaria de los estudiantes cordobeses de 1918 sigue en el debate permanente. El manifiesto de los reformistas universitarios de hace un siglo, autopercibidos como revolucionarios, afirmaba también que “los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan”. Recogiendo el legado de nuestra historia y mirando nuestro futuro, seguiremos caminando.


Piratas siglo XXI

Rodolfo Bejarano Bernal

Los destinos favoritos de los evasores y delincuentes son Bahamas, Islas Vírgenes Británicas, Malta, Saint Kitts and Nevis, Aruba, Panamá, Bermudas, Trinidad y Tobago y las Islas Caimán. Crean sociedades offshore con la intención de ocultar activos y simular operaciones ficticias que permitan eludir el pago de impuestos, lavar dinero y facilitar la canalización de pagos de sobornos. Cada vez vamos conociendo más acerca de los territorios que conforman una de las regiones más exóticas y desconocidas –al menos para quienes vivimos en el Sur– de nuestro continente: la subregión Caribe. Pero no por sus paradisíacas playas y atractivos turísticos, sino porque muchas de sus islas son mencionadas en cada nueva revelación que sale a la luz como parte de las investigaciones del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), que viene trabajando en la recopilación y análisis de las filtraciones más importantes de los últimos tiempos sobre cuestiones fiscales y tributarias. Según ICJ, los destinos favoritos de los evasores y delincuentes son Bahamas, Islas Vírgenes Británicas, Malta, Saint Kitts and Nevis y Aruba, a los cuales se suman jurisdicciones como Panamá, Bermudas, Trinidad y Tobago y las Islas Caimán, donde resulta bastante expeditivo crear sociedades offshore con la intención de ocultar activos y simular operaciones ficticias que permitan eludir el pago de impuestos, lavar dinero y facilitar la canalización de pagos de sobornos. Muchos de esos territorios están involucrados en los escándalos de corrupción que han sacudido recientemente la región latinoamericana, ya sea porque son usados para esconder el dinero en cuentas pertenecientes a la banca internacional, apéndice de los grandes centros financieros globales, o porque se mantiene en reserva la información comercial y societaria sobre aquellas empresas creadas a modo de “fachada”, con la finalidad de que no se sepa quiénes son los verdaderos dueños, lo cual es particularmente útil para aquellos funcionarios corruptos que no quieren ser detectados. Pero la existencia de esas guaridas no es producto de una simple casualidad o de una decisión propia de la política fiscal de los gobernantes de aquellos territorios. Muchas de estas pequeñas islas ya eran utilizadas desde hace un par de siglos como refugio de piratas y corsarios, que atacaban a los barcos que circulaban en pleno auge del saqueo de la riqueza de las nuevas tierras o “indias occidentales” hacia el viejo continente. Los países enemigos de España en esa época avalaron las incursiones de estos personajes y establecieron a esos territorios como sus colonias; de ahí que muchas de ellas son, o han sido, jurisdicciones pertenecientes a la corona británica.

Las guaridas Con la expansión de la globalización, junto con el desarrollo de las tecnologías de comunicaciones y la profundización de la desregulación neoliberal, permitieron la libre movilidad de los capitales como nunca antes, y esos territorios se fueron convirtiendo en los puertos preferidos para modernos criminales que encontraron la forma de continuar con el legado dejado por los pillos de mar, aunque ahora vestidos de saco y corbata. El poder empresarial, los especuladores financieros y políticos de todo el mundo fueron legitimando la existencia de esas “guaridas” por medio de normas internacionales y marcos legales nacionales que se adecuaron a los intereses de los centros financieros globales –principalmente Wall Street y City of London– y a los objetivos de aquellos que pretendían tener un lugar donde poder acumular tranquilamente su riqueza. Según la organización internacional Oxfam, son seis los territorios caribeños que están dentro de la lista de las 15 guaridas fiscales más agresivas del mundo financiero, encabezando la lista Bermudas e Islas Caimán, ambos territorios pertenecientes al Reino Unido. Un poco más abajo en el ranking los acompañan Curazao, Bahamas, Barbados e Islas Vírgenes Británicas, todos ellos, excepto Curazao, vinculados al reino británico. Hay que tomar en cuenta que Bahamas y Barbados no se independizaron sino hasta hace pocas décadas, aunque la dependencia económica los mantiene alineados a las pretensiones de la City. Sin embargo, no hay que olvidar que los grandes jugadores de este juego y los que ponen las reglas finalmente, son países como Suiza, Estados Unidos, Países Bajos, Singapur, Luxemburgo, Alemania, entre otros, y son los que ostentan el mayor índice de secretismo financiero, indicador medido por la Tax Justice Network. La característica común que tienen esos territorios, además de que el impuesto a la renta personal y a la renta corporativa simplemente es inexistente, es la absoluta confidencialidad que ofrecen sobre la identidad de la persona o empresa que es propietaria de una cuenta, lo que está protegido por leyes de secreto bancario, permitiendo así evitar que se conozca quienes están detrás de operaciones que puedan resultar sospechosas en el marco de investigaciones realizadas en algún otro país. Algo muy conveniente para los defraudadores, lavadores y corruptos. Otra ventaja utilizada por corruptos y corruptores es la facilidad con la que se pueden crear empresas fantasmas o de papel con la intención de camuflar una transferencia de dinero producto de un soborno por alguna actividad económica que pueda justificar la emisión de facturas por algún bien o servicio otorgado, aunque éste nunca haya existido. Esta figura era muy utilizada por la empresa brasileña Odebrecht para realizar los pagos


de sobornos a los funcionarios que les eran útiles para sus propósitos, para ganar licitaciones de contrataciones millonarias en obras en casi todos los países de la región en que operaban. Al mismo tiempo, estas empresas artificiales pueden a su vez ser socias de otras empresas y así sucesivamente, hasta crear tal número de capas que resulta casi imposible rastrear las operaciones y determinar quién es el verdadero beneficiario. Reforma indispensable Lo que se pierde en recursos por concepto de fuga de recursos que van a parar hacia esos territorios offshore es un monto nada despreciable, sobre todo considerando que el 75 por ciento de los pagos de corrupción a nivel internacional se mueven a través de empresas registradas en guaridas fiscales, según la organización Transparencia Internacional. Por otro lado, las Naciones Unidas calculan que por delitos de corrupción se pierden 2,6 billones de dólares cada año, lo que equivale a más del 5 por ciento del PIB mundial, recursos que bien podrían servir para financiar los programas necesarios para atender las necesidades más apremiantes de las poblaciones y lograr un avance significativo hacia el logro de los Objetivos del Desarrollo Sustentable. Las filtraciones y revelaciones de las que hemos sido testigos han sido bastante importantes para conocer cómo es que operan los piratas modernos, sin embargo lo que ha salido a la luz es solo una pequeña muestra de todo lo que se esconde bajo los mantos de secretismo y ocultamiento de información. El Intercambio Automático de Información con fines tributarios, los Reportes Corporativos País por País y la publicación de los Registros de Beneficiarios Finales de Sociedades son la mejor manera de avanzar hacia la eliminación de esta lacra, pero lo que se ha hecho hasta ahora es insuficiente y parece que tampoco hay voluntad de ir más allá. Muy poco se puede hacer mientras que instancias como la OCDE sean las responsables de determinar cuáles son las jurisdicciones que puedan ser consideradas como guaridas fiscales. En su más reciente reporte, la OCDE reporta solo a Trinidad y Tobago como una “jurisdicción no-cooperativa”, dejando por fuera de tal clasificación a las ya conocidos guaridas fiscales y dificultando, de esta forma, el accionar de países en desarrollo que quieran tomar medidas para detener los flujos financieros ilícitos. Una iniciativa importante para contrarrestar el problema del uso de guaridas fiscales para sostener la corrupción, es la que Ecuador impulsó en 2017 cuando aprobó la ley que prohíbe que funcionarios públicos puedan estar vinculados a cuentas y bienes en guaridas fiscales, algo que debería ser replicado por otros países. Desde la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd) consideramos necesario tomar acciones que lleven a una verdadera reforma del sistema financiero internacional en un marco de participación democrática global, que incorpore a todos los países –como la creación de un Tax Body en el seno de Naciones Unidas–, que acabe con la opacidad y elimine los incentivos perversos que alientan el uso indebido de la función pública por parte de funcionarios que, en lugar de trabajar por el bien de los electores, lo único que hacen es engrosar sus cuentas a costas de los menos favorecidos. * Coordinador de Investigaciones de la Red Latinoamericana sobre Deuda, Desarrollo y Derechos (Latindadd). Ha publicado recientemente Privilegios a cambio de nada, un análisis sobre los incentivos fiscales en la región. Servicio Informativo Alai-amlatina.

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Pemex: un futuro color petróleo La conjunción de una serie de datos recopilados por el Observatorio Métrica Ciudadana (obtenidos tras una solicitud oficial de acceso a información pública) y una entrevista realizada por La Jornada al director de Pemex Exploración, José Antonio Escalera, pone de manifiesto la determinación del actual gobierno para desmantelar la estructura de la que en otras épocas fuera una de las empresas emblemáticas de nuestro país: Petróleos Mexicanos. En términos discursivos, y en su momento, las autoridades aseguraron que en el marco de la reforma energética, la petrolera –tradicionalmente el mayor contribuyente fiscal de la República– resultaría fortalecida por el conjunto de medidas incluidas en dicha reforma; pero en la práctica esas medidas han debilitado aceleradamente a la compañía, tanto en el aspecto físico como en el administrativo y, principalmente, en el financiero. Los recortes presupuestales (el de 2018 asciende a 4.6 por ciento) que se traducen en una disminución sistemática de la producción de crudo, gas natural, petroquímicos y derivados; la reestructuración de los altos mandos de la empresa, cuyo mantenimiento exige grandes recursos económicos; y la negativa a asignarle a Pemex los campos donde se encuentran las mayores reservas petrolíferas para ponerlos en manos de agencias de otros países, no apuntan al saneamiento de la ex paraestatal sino a una quiebra potencial de la misma. En torno al último de los aspectos mencionados, el caso denunciado por Métrica Ciudadana resulta ejemplificador: por las épocas en que tuvo lugar la Ronda Cero (que dio inicio a esa mecánica de la reforma energética y sólo fue aplicable a Pemex) se decidió no adjudicarle a esta empresa varios campos ubicados en la Cuenca del Sureste –donde durante años funcionó el otrora copioso yacimiento de Cantarell– sino entregárselos mediante licitación a compañías y consorcios extranjeros. La disposición resultó especialmente desfavorable para la empresa mexicana por el volumen estimado de las reservas existentes en los yacimientos Amoca, Hocki, Miztón y Tecoalli, ubicados en la citada cuenca. Que se trató de una determinación y no de una evaluación errónea lo viene a confirmar el funcionario responsable de Pemex Operación, quien no vacila en calificar como decisión de Estado la negativa de la Secretaría de Energía a asignar esos campos a la ahora empresa productiva de carácter estatal. Las autoridades eran plenamente conscientes del valor de esos espacios, porque los datos sobre las reservas y el potencial productivo de los yacimientos habían sido registrados tanto por el Consejo de Administración de la empresa como por la Auditoría Superior de la Federación. No deja de llamar la atención, en torno a Pemex y a la reforma energética, la contradicción que existe entre los propósitos enunciados y los resultados que arrojan las medidas que se adoptan en función de esa reforma: la empresa nacida en 1938 a raíz de la expropiación cardenista no está más fuerte, no destaca por su productividad y mucho menos por su rentabilidad, no goza de la autonomía presupuestal que el gobierno decía pretender y desde luego no está en condiciones de competir de tú a tú con los consorcios petroleros internacionales. No es fácil pronosticar qué le deparará el porvenir a Petróleos Mexicanos, pero de momento los indicadores no parecen augurarle un futuro precisamente venturoso.


Bolton, asesor de “seguridad” de Trump: el “diplomático” más peligroso del mundo

Alfredo Jalife-Rahme

Estados Unidos, en franco declive, exhibe una fractura conceptual/generacional/ demográfica/geográfica donde las fuerzas centrífugas han acelerado su vertiginosa dinámica. Los maravillosos jóvenes de high school realizaron una histórica marcha en Washington, con alrededor de un millón de manifestantes, exigiendo con justificada razón la abolición de las armas que han cobrado tantas vidas inocentes, mientras la esquizofrenia política de sus padres y abuelos arrecian la carrera armamentista con un bipartidista presupuesto bélico. Muchos de los padres y abuelos de los jóvenes pacifistas pertenecen al trumpismo militarista, a los sectores fascistoides del Partido Republicano, y a la Asociación Nacional del Rifle –estancada en el siglo XVIII bajo el manto anacrónico de la Segunda Enmienda, cuando la Primera Enmienda de la libertad de comunicación ha sido pisoteada por Facebook, del israelí estadunidense Mark Zuckerberg. Las derrotas multidimensionales de EU provienen de los desastres militares y financieros de Baby Bush, agudizados por Obama en su fuga hacia delante contra Rusia y China, que han encajonado a Trump, de 70 años, a adoptar posturas intransigentes con el fin de detener la abrupta caída de la otrora superpotencia unipolar rezagada frente a la resurrección militar de Rusia y al ascenso geoeconómico irresistible de China. Baste señalar el histórico lanzamiento el 26 de marzo en Shanghai del petroyuan, respaldado por oro, que pone a la defensiva al otrora inexpugnable bastión financierista de la dupla Washington/Londres (https://goo.gl/jwC4Ys), lo cual, a mi juicio, explicaría los artefactos del inmundo Rusiagate –montado por el espía británico Christopher Steele, hoy a salto de mata–, y el extraño envenenamiento del desertor doble espía ruso Sergei Skripal–hasta hoy

sin evidencias y con alegatos de “altamente probable” que hasta un juez penal y venal de rancho desecharía –endosado por la primer británica Theresa May a Rusia y que ha valido la aparatosa expulsión masiva de una centena de diplomáticos rusos de la anglósfera y la Unión Europea, a unos meses de la Copa Mundial de Futbol. Los “nacionalismos económicos” del Brexit y el trumpismo huyen hacia delante cuando sus respectivos mandatarios adoptan estrafalarias medidas al borde de una pre-guerra, lo cual exhibe más sus debilidades que sus fortalezas y los lleva hasta desechar a su anterior socio: la británica Cambridge Analytica (https://goo.gl/iyqCrg). El contexto y el timing son parte sustancial del todo en geoestrategia. No se pueden soslayar la serie de eventos azorantes a partir del primero de marzo cuando el zar Vlady Putin posicionó a Rusia como la máxima potencia militar del planeta capaz de horadar cualquier defensa en cualquier parte del mundo de quien sea con sus “invencibles” nuevas armas nucleares (https://goo.gl/ueBFAp) –que The New York Times y The Washington Post consideran bluff. Días mas tarde, el zar Vlady Putin fue elegido en forma apabullante con 77 por ciento de los sufragios en una nutrida votación, mientras en China, el mandarín Xi Jinping era ungido por la asamblea como mandatario de por vida (https://goo.gl/yfXczt). Ante los fulgurantes avances de Rusia –que incluye su triunfo en la guerra de Siria– y China –con su asombroso lanzamiento del petroyuan/oro–, la dupla anglosajona del Brexit/trumpismo, hoy en franca declinación electoral, ha respondido con su alucinante propaganda negra –que goza del casi monopolio de los multimedia globales donde el grupo del israelíhúngaro-británico-estadunidense George Soros juega un papel primordial debido a su vinculación con el Mossad, la CIA y el

MI6– y su pueril coreografía simultánea del Rusiagate/”envenenamiento de SS”/ expulsión masiva de diplomáticos rusos/ Facebook y Cambridge Analytica/la guerra comercial contra China. Como hubiera acotado el inmortal bardo británico Shakespeare: “mucho ruido, pocas nueces”. La masiva expulsión de diplomáticos soviéticos ya había sido experimentada en forma infructuosa por México en la década de los años 70. ¿Por qué Gran Bretaña, hoy en irrelevancia imperial, aparece en todo este esquema? ¿Será porque se le cayó su modelo financierista instalado hace 203 años en Waterloo? Curiosamente, Netanyahu no siguió a Londres y se puso del lado del zar Vlady Putin (https://goo.gl/DFYJpz). Las defenestraciones de Rex Tillerson y del teniente general H. R. McMaster endurecen al gabinete de Trump con el arribo de los megahalcones Mike Pompeo, de 54 años, John Bolton, de 69 años, y la torturadora Gina Haspel, de 61 años, en la CIA. La salida del teniente general H. R. McMaster era más que cantada después de que fue atrapado filtrando secretos de la Casa Blanca nada menos que a George Soros, lo cual fue delatado por el espionaje del primer ministro Netanyahu. Dejo en el tintero la “guerra civil” entre “globalistas” encabezados por Soros y “nacionalistas” jefaturados por Netanyahu: pecuniaria guerra fratricida sionista (https://goo.gl/tbYhZ7). Los megahalcones rebasan la realpolitik de los militares cuando el trumpismo pasa de la militarización a la israelización. En Israel no ocultan su júbilo por la llegada de dos íntimos aliados de Netanyahu: Mike Pompeo, anterior ex director de la CIA y hoy a cargo de la Secretaría de Estado ya muy desvalida, y, sobre todo, con el tóxico ex embajador bushiano John Bolton cuyo nombramiento como asesor de “seguridad”


La ecuación Trump/Bolton en perspectiva John Saxe-Fernández

nacional “son malas noticias para Irán, en buen tiempo para Netanyahu” (https://goo. gl/Ep3L1T). Alguien podrá aducir, no sin razón, que Trump no necesita de “consejeros” que le calienten su volcánica cabeza siempre en erupción. Sin Bolton de asesor de “seguridad” nacional, Baby Bush libró dos guerras cataclísmicas: Iraq y Afganistán; en esta última EU prosigue su guerra después de 17 años. Con Bolton, ¿Cuántas guerras emprenderá Trump? Una tesis fascinante, quizá utópica, del británico Alastair Crooke, anterior analista del MI6 y hoy uno de los mejores hermeneutas del Medio Oriente, quien juzga que con la llegada de los megahalcones, Trump hará subir la escalada sicológica hasta el paroxismo en las principales crisis desde Corea del Norte hasta Irán, evitando importunar a Rusia, salvo en la coreográfica de los anatemas propagandísticos, para promover al borde del precipicio acuerdos que beneficien a EU (https://goo.gl/W2eeGJ). ¿Será Bolton el espantapájaros de Trump para negociar mejor desde una posición de cacofónica fuerza retórica? Enarbolo dos hipótesis: 1. A nivel doméstico, Trump levanta la puja para impedir su inminente impeachment por el fiscal especial Robert Mueller cuando han arreciado sus escándalos pornográficos y, 2. A nivel externo, muy al estilo de su Arte para negociar (https://goo.gl/wuzmnm), Trump maximaliza su puja de apostador para encontrar una solución en las mejores condiciones posibles con cuatro agendas simultáneas aparentemente incoercibles de Norcorea/Irán/China/Rusia. Juan Cole, connotado académico y experto del Medio Oriente, no mastica sus palabras y califica a Bolton de lo que “realmente es: un criminal de guerra con vínculos terroristas”, mucho más que un “halcón” (https://goo.gl/zYhyQz).

Mala noticia el nombramiento de John Bolton a la asesoría de seguridad nacional de Estados Unidos. Es conocido su golpismo y belicismo de tercera guerra mundial, o sea de línea dura hacia Rusia, China, Irak, Siria, Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela, fiel a la ilegitimidad e ilegalidad asentadas con la ventolera del 11/S, a su estado de excepción y al torrente de negocios y contratos militares en favor de grandes monopolios estadunidenses. Baila al son neoconservador que asignó a J.D. Negroponte a la supervisión del caos y masacre en Irak a cargo de operaciones represivas y de reconstrucción. Con un derrame inicial de 18 mil millones de dólares, aquello fue un derroche de dinero público, un gran festín corporativo y de ricos sobre el gran botín: el petróleo iraquí y el presupuesto estadunidense vía contratos cost-plus para la nunca cabal y huérfana de auditoría reconstrucción de Irak, nación mártir, como las Torres Gemelas, bajo la demolición programada de las guerras de agresión post 11/S: crímenes de Estado con base en falsedades apoyadas por Bolton, contra un Hussein dotado y dispuesto a usar inexistentes armas de destrucción masiva. Las tragedias de esa masacre, todavía en curso, son ensalzadas por Bolton. Lo que le importa de esa guerra y ahora de nuevo con Irán y Corea del Norte son los intereses de magnates o multimillonarios de casinos y las suculentas tajadas corporativas del contratismo del DoD.Trump; su nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo; Gina Haspel, primera directora de la CIA, y Bolton apoyan el atroz y corrupto programa de estabilización y reconstrucción, así como la salvajada de Abu Ghraib y Guantánamo, cuyos abusos y torturas son parte de la degradación que devasta al imperio. Para muestra un botón: un día antes del 11/S Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de Bush II, anunció que la Contraloría del DoD no podía dar cuenta de 2.3 billones (trillones) de dólares; que no se sabía cómo ni cuándo se gastaron. Ese vital asunto quedó sepultado al día siguiente por los miles de muertos, el shock y el hollín del ataque aéreo. El Project on Government Oversight indica que ese magno dato se divulgó meses después, pero a los medios corporativos no les importó mucho. En fechas recientes los encargados de esas cuentas siguen abrumados por el inmenso exceso presupuestal (con Trump llega a 700 mil mdd) y siguen los indicios de más faltantes. Para percibir las cifras de esos impunes descuidos, robos o faltantes hasta el día de hoy se necesita una imaginación astronómica. Un equipo de la Universidad Estatal de Michigan recién detectó que esa cifra llega a 29 billones. Trump pidió auditoría y el 7 de diciembre se anunció ¡la primera auditoría general en la historia del DoD a cargo de mil 200 auditores! (ver: Officials announce first DoD-wide audit). El senador Rand Paul advirtió que Bolton se empeña en repetir todo error de política exterior de los pasados 15 años. Oponiéndose a toda salida diplomática, Bolton señaló que era legítimo responder a las armas nucleares de Corea del Norte atacando primero y añadió: Quien piense en más diplomacia y sanciones a Corea del Norte y China eso sólo sirve para aumentar su arsenal nuclear. Bolton quiere diseminar su militarismo. Una fuente de Cambridge Analytica acaba de develar desde CNN un contrato de 2014 con Bolton (de 500 mil dólares) ¡para promover el militarismo en la población de Estados Unidos! Curioso porque para la visión militar profesional una guerra en la península coreana o Irán sería una catástrofe humana y ambiental que costaría decenas si no es que centenas de millones de bajas civiles. No sólo en Irán y ambas Coreas, sino más allá. Por choque, calor, radiación e invierno nuclear, el uso de armas nucleares sería catastrófico para la biota y la humanidad. Pero Bolton no percibe ese orden de magnitud. Tampoco Trump. Así queda de manifiesto en el rapaz belicismo de Bolton. También en advertencias de Tony Schwartz, el escritor fantasma de The art of the deal, el libro que catapultó a Trump a la escena política (ver Trump en la presidencia imperial, revistamemoria.mx). En entrevista con Jane Mayer de The New Yorker a mediados de 2016, Schwartz, ya en calidad de pluma visible del presidente estadunidense, expresó sentir un profundo remordimiento por haber contribuido a presentar a Trump en forma que concitó la atención pública. Lo presenté con una imagen amable y favorable, que no es real. Luego advirtió desde esa revista: En verdad creo que si Trump gana (la presidencia) y tiene acceso a los códigos nucleares hay una significativa posibilidad de que eso conduzca al fin de la civilización. Coda: Trump y Bolton integran una explosiva ecuación. El problema es que ambos ahora son parte de vínculos, niveles y decisiones en que esa ecuación va a la ruptura diplomática, la intensificación de violencia bélica, de la guerra comercial, financiero/monetaria, a la bélico-convencional/regional y nuclear/global.


La ciencia llora su muerte

Davide Castelvecchi

Stephen Hawking, uno de los científicos más prestigiosos del siglo XX y quizás el icono más popular de la ciencia contemporánea, ha muerto a los 76 años de edad. La Universidad de Cambridge confirmó que el físico falleció a primera hora del miércoles 14 de marzo en su casa de la ciudad británica. Desde que tenía veinte años, Hawking había vivido con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad que provoca la muerte de las neuronas motoras y hace que el cerebro sea incapaz de controlar los músculos. La salud de Hawking había empeorado en tiempos recientes. Hace poco más de un año fue hospitalizado durante un viaje a Roma. Tras su fallecimiento se han sucedido las condolencias de científicos de todo el mundo. El célebre astrofísico y divulgador Neil DeGrasse Tyson, director del Planetario Hayden de Nueva York, escribió en Twitter: «Su muerte ha dejado un vacío intelectual tras él. Pero no es un espacio hueco. Imagínenlo como una especie de energía del vacío que impregna el espaciotiempo y que se resiste a ser medida». Raphael Bousso, físico teórico y antiguo alumno de Hawking en la Universidad de Cambridge, explica que su maestro fue un físico brillante que también destacó como divulgador: «Son dos destrezas distintas, y Stephen sobresalía en ambas». Bousso, ahora investigador en la Universidad de California en Berkeley, recuerda cómo tuvo que aprender a sacudirse su asombro y relajarse con Hawking. «Stephen era una persona alegre y desenfadada, no le gustaba que le trataran de una forma excesivamente respetuosa y enrevesada”, añade. El físico británico nació en Oxford en 1942. Fue diagnosticado con ELA a los 21 años, cuando aún cursaba su doctorado en cosmología en la Universidad de Cambridge. Hawking se percató de que algo raro le pasaba un día que fue con su madre a patinar sobre hielo, según recordaría durante el discurso de celebración de su 75.o cumpleaños: «Me caí y tuve grandes dificultades para levantarme», explicó a la audiencia. «Al principio me deprimí. Parecía que empeoraba muy rápidamente.» Aunque en un principio los médicos apenas le dieron unos años de vida, su enfermedad avanzó con mucha mayor lentitud de lo esperado. Hawking pudo disfrutar de una carrera activa durante décadas, tanto en su calidad de físico teórico como de divulgador. Sin embargo, fue perdiendo progresivamente el uso de la mayoría de sus músculos, por lo que durante las últimas tres décadas se vio obligado a comunicarse casi exclusivamente a través de un sintetizador de voz. Con los años, Hawking se convertiría en uno de los nombres más reconocidos de la ciencia contemporánea. Sus libros, en especial Una breve historia del tiempo, se convirtieron en verdaderos éxitos de ventas. También disfrutó apareciendo en cameos de programas y series como Star Trek, Los Simpsons o The Big Bang Theory. Agujeros negros, termodinámica y física cuántica Desde un punto de vista científico, su nombre se halla estrechamente relacionado a la física de los agujeros negros, los cuales comenzó a estudiar cuando la comunidad aún los consideraba una mera curiosidad matemática de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein. A principios de la década de 1970, Hawking comenzó a preguntarse por el comportamiento de las leyes cuánticas en la proximidad de un horizonte de sucesos, la superficie más allá de la cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar. El físico conmocionó al mundo cuando demostró que dicha superficie debía emitir radiación, la cual pasaría a ser conocida poco después como «radiación de Hawking». Así pues, los agujeros negros no eran realmente negros. Dicha emisión, razonó, haría que el agujero negro se fuese encogiendo poco a poco hasta desaparecer. Aún más impactante para los investigadores fue descubrir que dicho proceso parecía abocado a borrar información del universo, en contradicción con algunos de los principios básicos de la teoría cuántica, como el propio Hawking señaló en 1976. Quizá porque la mayor parte de su trabajo fue de naturaleza teórica y difícil de comprobar experimentalmente, Hawking nunca recibió el premio Nobel. En 2016, no faltaron quienes se preguntaron si aún estaría a tiempo de obtener el galardón cuando Jeff Steinhauer, del Instituto Technion, en Israel, anunció que había hallado pruebas experimentales convincentes del fenómeno predicho por Hawking, aunque no en un verdadero agujero negro, sino en un sistema formalmente análogo compuesto por átomos fríos. Con todo, algunos expertos consideran que estos resultados no son aún concluyentes y muchos creen que su relevancia para los verdaderos agujeros negros es incierta. Un indicio más directo de algunos de los hallazgos de Hawking podría provenir del estudio de agujeros negros astrofísicos por medio de ondas gravitacionales, una carrera que hace poco inauguró el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO). En el pasado, Hawking y otros investigadores habían derivado una relación hoy considerada fundamental entre el área del horizonte de sucesos de un agujero negro y su entropía, una medida del grado de desorden de un sistema. En 2016, al ser entrevistado por la revista Nature sobre la detección en LIGO de las ondas gravitacionales generadas por la fusión de dos agujeros negros, Hawking dijo que esperaba que las futuras observaciones fueran lo suficientemente sensibles como para confirmar una predicción suya de 1970: que el área del horizonte del agujero negro resultante debería ser mayor que la suma de las áreas de los horizontes de los agujeros negros que colisionaron; es decir, el mismo comportamiento que uno esperaría para la entropía termodinámica de cualquier sistema físico. «Me gustaría que pusieran a prueba mi teorema», señaló.

Stephen Hawking sobre el futuro del capitalismo, la desigualdad... y la Renta Básica Conor Lynch

El reconocido físico y cosmólogo Stephen Hawking, dejó caer una verdadera bomba sobre el capitalismo y el futuro de la desigualdad. Con los rápidos avances tecnológicos de las últimas décadas (por ejemplo, la tecnología informática, la robótica), hemos visto crecer las desigualdades económicas a un ritmo alarmante, y como una especie de clase plutocrática de propietarios - es decir, los capitalistas - se volvían inmensamente ricos. Hawking cree que, si las máquinas no terminan por reemplazar el trabajo humano y produciendo todos nuestros productos, y continuamos la actual vía neoliberal, estamos en camino de convertirse en una suerte de distopía con una clase de grandes propietarios, con una riqueza inconmensurable, y una clase inferior de desposeídos - es decir, las masas que vivirán en la pobreza extrema. En una sesión de “pregúntame lo que quieras” de Reddit Hawkins escribió: “Si las máquinas producen todo lo que necesitamos, el resultado dependerá de cómo se distribuyen las cosas. Todo el mundo podrá disfrutar de una vida de lujo ociosa si la riqueza producida por las máquinas es compartida, o la mayoría de la gente puede acabar siendo miserablemente pobre si los propietarios de las máquinas cabildean con éxito contra la redistribución de la riqueza. Hasta ahora, la tendencia parece ser hacia la segunda opción, con la tecnología provocando cada vez mayor desigualdad”. La sustitución del trabajo humano por máquinas ha sido siempre uno de los temores de la clase trabajadora. Al inicio de la revolución industrial, ese miedo dio lugar a una reacción violenta de los trabajador conocida como el movimiento ludita: en Inglaterra, los trabajadores textiles protestaron contra los despidos y las dificultades económicas destruyendo equipos industriales y fábricas. Hoy en día, ocurre de nuevo con la eliminación de muchos puestos de trabajo fabriles previamente estables en ciudades como Baltimore y Detroit, sustituidos en gran medida por la automatización. Este tipo de innovación tecnológica que tiene lugar en toda la historia del capitalismo es lo que Joseph Schumpeter llamó la “destrucción creativa”, que describió como un “proceso de cambio industrial que revoluciona incesantemente la estructura económica desde dentro, destruyendo sin cesar la antigua, creando incesantemente una nueva”. Schumpeter llamó a este proceso “la característica esencial del


capitalismo”. La destrucción creativa siempre ha resultado hasta ahora positiva para la sociedad. Aunque que las innovaciones eliminan puestos de trabajo para muchos, las nuevas tecnologías han creado históricamente nuevas industrias y nuevos empleos con ellas. Este proceso inherente del capitalismo aumenta rápidamente la productividad del trabajador y por lo tanto hace que los que eran hasta entonces bienes de lujo pasen a estar al alcance de sectores más amplios de la población. Las nuevas tecnologías ayudan a producir muchos más productos, que aumentan la oferta y empujan hacia abajo el precio para satisfacer la demanda. Como he dicho anteriormente, históricamente, la destrucción creativa termina produciendo nuevos puestos de trabajo después de la eliminación de los antiguos. Pero actualmente podríamos estar tomando otra dirección, y la tecnología estaría eliminando más puestos de trabajo que los que crea. Nada ejemplifica esto mejor que los “tres grandes” fabricantes de automóviles en 1990 (GM, Ford, Chrysler) en comparación con las tres grandes empresas de tecnología de hoy en día. En 1990, los fabricantes de automóviles estadounidenses obtuvieron $ 36 mil millones en ingresos en total, y emplearon a más de un millón de trabajadores, en comparación con Apple, Facebook y Google hoy en día, que en conjunto consiguen más de un billón de dólares en ingresos pero, sin embargo, sólo emplean 137.000 trabajadores. Y ¿qué ocurre con la industria manufactura estadounidense en comparación con el sector financiero? Desde la década de 1950, el sector financiero ha pasado de alrededor del 10 por ciento de las ganancias de las empresas nacionales a cerca del 30 por ciento actual (con un máximo de 40 por ciento a principios de siglo), mientras que la industria manufacturera ha caído de cerca del 60 por ciento de los beneficios empresariales a alrededor del 20 por ciento. Pero lo realmente revelador son los puestos de trabajo en EE UU de cada sector. El empleo en la industria financiera se ha mantenido bastante estable en los últimos sesenta años, menos de un 5 por ciento, mientras que la industria manufactura se ha reducido de un 30 por ciento a menos del 10 por ciento. Esto tiene mucho que ver con la financiarización de la economía estadounidense, pero también con el aumento de la automatización. Y esta tendencia se va a acentuar. Según un estudio de la Universidad de Oxford de 2013, hasta el 47% de los

puestos de trabajo podrían ser informatizados en los próximos 10 o 20 años. La clase media ha sido la más afectada en los últimos decenios, y lo continuará siendo duramente en las próximas décadas a este ritmo. De 1973 a 2013, por ejemplo, los salarios medios de los trabajadores sólo aumentaron un 9,2 por ciento, mientras que la productividad creció alrededor del 74,4 por ciento. Compárese esto con el período de post-guerra (1948-1973), en el que la productividad aumentó en un 96,7 por ciento y los salarios de los trabajadores el 91,3 por ciento. Al mismo tiempo, el uno por ciento de los salarios más altos han crecido un 138 por ciento desde 1979, mientras que la clase propietaria ha visto aumentar su riqueza a un ritmo acelerado. A finales de la década de los 70, el 0,1 superior poseía solo el 7,1 por ciento de la riqueza de los hogares en Estados Unidos, mientras que en 2012 esa cifra se había más que triplicado hasta el 22 por ciento, que es aproximadamente lo mismo que posee el 90 por ciento inferior de los hogares. Piénselo. El 0,1 por ciento de la población posee tanta riqueza como el 90 por ciento. Estamos, como Hawking ha dicho, ante dos posibilidades. El futuro puede implicar aún más desigualdad si la tecnología sigue reemplazando la mano de obra y deja a las masas desempleadas y desposeídas (en la actualidad, esto parece lo más probable), o, si la riqueza se distribuye de manera más uniforme, todo el mundo puede disfrutar del “lujo ocioso”, o como lo describió célebremente Karl Marx: “En la sociedad comunista, en la que nadie tiene una esfera exclusiva de actividad, sino que cada uno puede realizarse en el campo que desee, la sociedad regula la producción general, haciendo a cada uno posible el hacer hoy una cosa y mañana otra distinta: Cazar por la mañana, pescar después de comer, criar ganado al atardecer y criticar a la hora de la cena; todo según sus propios deseos y sin necesidad de convertirse nunca ni en cazador, ni en pescador, ni en pastor, ni en crítico”. El influyente economista John Maynard Keynes, creía que el futuro del capitalismo (en contraposición al socialismo o el comunismo, como Marx creía) brindaría esa existencia tranquila a los seres humanos. En su ensayo de 1930, “las Posibilidades económicas de nuestros nietos”, predijo que el crecimiento y los avances tecnológicos que el capitalismo proporcionaba reducirían la semana laboral media a las quince horas en un siglo, por lo que que hacer el tiempo libre se convertirá en nuestra mayor preo-

cupación. Sobre el dinero, Keynes adelantó una esperanzada predicción con su animada prosa habitual (salvo en su Teoría General, excepcionalmente árida). “El amor al dinero como posesión -para distinguirla del amor al dinero como un medio para la satisfacción de las necesidades y los placeres de la vida -será reconocido como lo que es, una morbilidad algo repugnante, una de esas tendencias semicriminales, semi-patológicas que se dejan con un estremecimiento en manos de los especialistas en enfermedades mentales”. Keynes hizo algunas predicciones proféticas en su día, pero esta no fue una de ellas. Hoy en día, parece que el análisis de Marx del capitalismo se adapta mejor a las grandes desigualdades económicas y la movilidad global del capital. Sin embargo, nada está escrito en piedra. El auge de Bernie Sanders, por ejemplo, revela un creciente movimiento dispuesto a combatir el status quo neoliberal que ha llegado a dominar la política estadounidense (y mundial). Si la economía continúa su camino actual, la distribución de la riqueza ya no será sólo una cuestión moral sobre el nivel de desigualdad que como sociedad estamos dispuestos a aceptar, sino una cuestión de estabilidad política y económica. La propiedad del capital en última instancia, determinará ese futuro, pero hay otros movimientos e ideas políticas con ese futuro en mente, como la renta básica universal, gracias a la cual a todos los ciudadanos, una vez que llegan a cierta edad, se les proporcionaría un ingreso, que permitiría probablemente sustituir las redes de seguridad tradicionales. Suiza puede ser el primer país en adoptar esta política, y la votación probablemente tendrá lugar en 2016. El plan propuesto proporcionaría un ingreso mensual garantizado de $ 2.600 o $ 31.200 al año; en otras palabras, lo suficiente para que todo el mundo pueda sobrevivir y llevar a cabo un trabajo que realmente le satisfaga. Para la derecha a punto de gritar la palabra que empieza con M, hay que señalar que muchos conservadores e incluso libertarios, como FA Hayek, han apoyado esta idea. [1] Tiene una sorprendente historia de apoyo bipartidista, y podría, por lo menos, evitar la pobreza extrema en el futuro, si los robots y la tecnología de la información continúan sustituyendo empleos humanos. La creciente desigualdad en todo el mundo ya no puede ser ignorada, y hacer frente a este y a otros problemas del capitalismo, como la degradación del medio ambiente, no sólo es moralmente correcto,


Paraguay: Mario Abdo Benítez y un sistema político mafioso Celso Guanipa Castro|

El derechista Mario Abdo Benítez obtuvo un apretado triunfo en las elecciones presidenciales en Paraguay y el partido Colorado podrá gobernar cinco años más: Cuando el comando de campaña de su rival centroizquierdista Efraín Alegre, habló de un empate técnico por la escasa diferencia de votos, el presidente del Tribunal Electoral, Jaime Bestard, dictaminó que el resultado era irreversible. Con más del 97% de las mesas escrutadas, el candidato oficialista logró el 46,4% de los votos, mientras que con el 42,7% lo siguió Alegre. En estos comicios también se eligió un nuevo Congreso (donde las cifras preliminares señalan 17 senadores para los colorados, 12 para los liberales y apenas tres para el Frente Guasú) y los gobernadores de los 17 departamentos (13 colorados –uno más que en 2013-, tres liberales y una para Ganar). Mario Abdo Benítez, hijo del secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, ganó con una diferencia de menos de cuatro puntos porcentuales sobre el liberal Efraín Alegre, de la Gran Alianza Renovada (Ganar), a quien apoyó la coalición de centroizquierda Frente Guasú, que encabeza el expresidente Fernando Lugo. Su victoria fue muchísimo más estrecha de lo proyectado por los sondeos previos. Unos 4,2 millones de ciudadanos estaban habilitados para votar (de siete millones de paraguayos) entre 10 fórmulas presidenciales inscriptas, para elegir al sucesor de Horacio Cartes, quien llega al final de su mandato con un escaso 23% de aprobación y una fortuna personal aumentada. A los 46 años, Marito, como lo llaman, sucederá a su correligionario Horacio Cartes, a quien enfrentó en la compulsa interna partidaria. El presidente había respaldado a su ex ministro Santiago Peña. Abdo ingresó a la política partidaria en 2004, de la mano del empresario Juan Alberto Ramírez Díaz de Espada, propietario de la firma ADESA y el ingenio Santa María. Rápidamente Adbo fundó su propio sector interno, el movimiento Paz y Progreso, siguiendo una consigna de Alfredo Stroessner, junto a un nieto del dictador, Alfredo Goli Stroessner. Empresario de la construcción, Abdo Benítez es dueño de dos empresas que se han beneficiado con contratos con el Estado paraguayo. Almacenamiento y Distribución de Asfalto (Aldía SA) fue creada en 1997 y entre 2010 y 2014 obtuvo contratos con el Ministerio de Obras Públicas y la Municipalidad de Asunción por 18,5 millo-

nes de dólares. También es propietario de Creando Tecnología SA (Createc SA), fundada en 1998 con su esposa de entonces Fátima Díaz Benza, que facturó al Estado, en el mismo periodo, otros 3,8 millones de dólares. Pero los contratos con el ministerio de Obras Públicas cesaron al distanciarse del presidente Cartes, para liderar la disidencia interna. Paraguay, que salió de 35 años de dictadura en 1989, ha vivido bajo la hegemonía del partido Colorado durante los últimos 70 años, con la sola excepción del gobierno del exsacerdote y ex presidente progresista Fernando Lugo (2008-2012), quien fue destituido en un juicio político un año antes de completar su mandato, con el voto de los liberales, hoy sus aliados electorales. El diario conservador ABC Color señaló en su editorial que cuando Marito deba empezar a cumplir con lo que prometió como candidato, ahí encontrará el problema, tras indicar que Abdo ha identificado en su plan de gobierno factores reales y preocupantes en la política del desarrollo como la creciente pobreza y desigualdad, que afecta a más de la mitad de la población, la galopante inseguridad –ciudadana y jurídica–, falencias en las áreas de salud y educación, entre otros. La peor herencia que recibe –dice ABC -es la que le deja su homólogo saliente: la captura del sistema político paraguayo por parte de grupos mafiosos de interés político y económico bien organizados, los que de la mano del presidente Horacio Cartes han logrado cooptar al Poder Legislativo y al Judicial, así como a instituciones jurisdiccionales clave de la República, como la Fiscalía General y la Contraloría. Todo, con la finalidad de gobernar el Estado paraguayo como una empresa fraudulenta, añade el editorial. El coloradismo ya no es garantía Pero no se puede hablar de un solo coloradismo. Un sector importante de la oligarquía tradicional (sector exportador/ importador, no vinculado a las mafias del contrabando y narcotráfico) desconfía del instrumento político conducido por Cartes, pero no del partido. Otro grupo ligado a los narconegocios vinculados al cartismo, apuesta a que su líder pueda retornar al poder si la Asamblea Constituyente a convocarse el año próximo permite la reelección del Presidente; y un tercer sector, formado por la oligarquía terrateniente, tradicional, ya no confía en el Partido Colorado como garante de sus intereses de clase. El Partido Colorado es el que maneja los aparatos institucional, judicial y policíaco, que posibilita el contrabando y el narcotráfico en Paraguay, utilizados por Cartes para, mediante una dedocracia financiera, hacerse de cuánto negocio privado pudiera favorecer a sus empresas, señala el analista Daniel Feipeler. Es el coloradismo el que garantiza la intromisión militar estadounidense, con la excusa de la lucha antinarco, en una localización central para el control del Cono Sur y sus recursos naturales, aña-

de. Paraguay, un país rico en hidroelectricidad –con convenios que el nuevo gobierno debe renegociar con Brasil y Argentinapero sin salida al mar, no logra reducir su alto índice de pobreza. Uno de los saldos de la década de los gobiernos progresistas en la región es no haber sabido ni podido construir a tiempo cuadros politicos y figuras electorales de recambio. Pareciera que la relación directa entre el líder popular (Fernando Lugo) y su pueblo representa tanto una fortaleza como una debilidad (la dependencia del proceso de transformación respecto a que el liderazgo pueda revalidarse en las urnas). Y como vimos en Brasil, Argentina, Ecuador, entre otros países de la región, la derecha golpea sobre esa debilidad. El Frente Guasú, ante la imposibilidad de la candidatura de Lugo, evaluó sus márgenes de acción: presentarse con lista pura; conformar una Alianza con sectores conservadores y liberales, o conformar una alianza con partidos pequeños para tratar de salir del bipartidismo histórico con una tercera posición, pero sin una opción real de ganar. Si bien la plataforma electoral de la Alianza GANAR es más progresista que la que llevó a Lugo en 2008 a la presidencia, hay una diferencia importante entre una plataforma electoral y el desarrollo de el programa político una vez en el poder. Sin embargo, esta opción también puede suponer una construcción más amplia y sostenible en el tiempo, con vocación de poder. La opción de una alianza con sectores de derecha provocó que varios partidos políticos y sectoriales se alejaran del Frente Guasú por entender que significaba entregar las banderas y principios de la concertación. El desafío de la izquierda, tras esta experiencia electoral fallida, está ahora en sostener en el tiempo una mirada de articulación de intereses sociales y populares, superando la debilidad planteada con respecto a la relación líder-masa y la imposibilidad constitucional de la candidatura directa de Lugo. Efraín Alegre, un abogado de 55 años que comenzó su actividad política en oposición a la dictadura, intentaba por segunda vez acceder a la presidencia. En 2013 solamente tuvo el apoyo de su partido Liberal, y perdió frente al actual mandatario. Además de mandatario y vice, se eligieron 45 senadores (más 30 suplentes), 80 diputados, 17 gobernadores, 17 juntas departamentales y los 18 miembros del Parlamento del Mercosur.


Brasil:

Golpe sobre golpe,

nueva derecha xenófoba, partido militar y un futuro sombrío Juraima Almeida-Aram Aharonian| Brasil, el país más importante de toda América del Sur, la sexta economía del mundo, está conmovido hasta sus raíces. El dos veces presidente Luis Inácio “Lula” da Silva, de 72 años, está dando una ardua batalla legal por su candidatura presidencial y su libertad. Hoy no caben dudas: el objetivo final del golpe contra Dilma Rousseff en 2016 era eliminar del escenario político a quien lidera ampliamente las preferencias ciudadanas de cara a los comicios presidenciales que habrán de celebrarse el 7 de octubre. Hoy se puede asegurar que el que se inició hace dos años fue (y es) un golpe cívico-militar, con la diferencia que esta vez los uniformados no dieron la cara desde el principio. Son los mismos que dirigieron el golpe parlamentario-policial-mediático de 2016 contra Dilma. El sábado, abrazado por una multitud de manifestantes, Lula se hizo fuerte en la sede de su sindicato metalúrgico en Sao Bernardo do Campo, San Pablo. Desafió al juez Sérgio Moro: “Estoy tranquilo, los que delinquen son ellos”, aseguró el ex presidente. Finalmente, aceptó viajar a la prisión de Curitiba para cumplir la condena del juez Moro tras participar de una misa y encabezar un acto en su sindicato, el de los metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo. Antes de presentarse ante la policía, el ex mandatario habló a miles de seguidores y les dejó unas joyitas: “Cada uno de ustedes se transformará en un Lula; La muerte de un combatiente no para la revolución Mi crimen es ayudar a los pobres, que vayan a la universidad y se alimenten; No vale la pena parar mi sueño; cuando deje de soñar,

soñaré a través de ustedes”. A la Policía Federal y al juez Moro les convenía una imagen de Lula entregándose sin ninguna presión. Pero a lo largo del viernes y sábado hubo bloqueos de carreteras en al menos 15 estados y grandes movilizaciones en apoyo al ex presidente en las principales ciudades del país. A Moro solo le tomó veintidós minutos expedir la orden de prisión desde que recibiera la comunicación del tribunal regional federal de Porto Alegre (normalmente demoraría días, meses) Si la persecución ya se estaba totalmente desacreditada en lo jurídico por la ausencia de pruebas en las acusaciones (se le condenó con base en la convicción de los magistrados acerca de su culpabilidad), Moro, un juez con apetencias de ser presidente, le puso la cereza al negarse a recibir los recursos de apelación presentados por la defensa de Lula, violando la garantía constitucional de agotamiento de la jurisdicción. Moro pidió la prisión con el propósito de liquidar la sensación de omnipotencia de Lula: hablaba demasiado a las multitudes, ganaba espacios en los noticieros de todo el mundo, y su figura se iba tornando heroica. Había que eliminar su figura del imaginario colectivo. Con este final se cierra el cerco político alrededor no solo de Lula sino de todo el sector progresista y democrático del país y de la región, con el resurgimiento del partido militar. Las élites recurren a la violencia directa. Los nueve tiros contra la concejal de Río Marielle Franco y el ataque armado contra la caravana de Lula en Paraná dejaron en claro que eran asesinatos profesionales, una advertencia.

Nueva derecha, partido militar Junto a los políticos corruptos, la policía federal, los fiscales y jueces está el verdadero poder fáctico de Brasil: directivos del la monopólica Red Globo, el banco Itaú, Gol, la constructora MRV, Electrobras, Mittal Aceros, entre otros; los grandes medios, las grandes empresas de la supuesta burguesía nacional y trasnacional, los grandes bancos y los capitales financieros globalizados. En dos años se tejió una nueva correlación de fuerzas con la irrupción (por primera vez en tres décadas de posdictadura) de los altos mandos de las fuerzas armadas en el escenario político, la conformación de una nueva derecha militante, racista, antipopular y antidemocrática y una izquierda paralizada y desmovilizada, incapaz de comprender las nuevas realidades globales y regionales. Por qué los militares, los grandes medios, las iglesias evangélicas, los empresarios y el tercio más pudiente del país, han hecho del odio una seña de identidad que ahora se focaliza en Lula, pero en el día a día se yergue contra negros y negras, izquierdistas, sexualidades disidentes y un largo etcétera donde entran todos los diferentes, se pregunta el analista uruguayo Raúl Zibechi. La derecha no sólo domina los medios, la justicia, las fuerzas armadas y las principales instituciones estatales y privadas de Brasil, sino que tuvo la habilidad de ganar las calles desde 2013, cuando la izquierda electoral retrocedió asustada ante la irrupción de multitudes contrariadas por los aumentos de precios del transporte y la represión policial.


El Movimiento Brasil Libre (MBL), principal expresión política y sobre todo militante de la nueva derecha, lleva casi cinco años haciendo sentir su poder en las calles, desde acciones masivas con miles de personas hasta pequeños grupos que la emprenden contra los estudiantes que ocupan escuelas secundarias, sindicalistas, campesinos o activistas feministas y Lgbt. Hoy existe una nueva derecha militante, ante la cual la vieja izquierda se disuelve en el aire de una legalidad mezquina, en manos de jueces y fiscales que coinciden con los postulados de la intransigencia y el odio. No se inmuta ante la irracionalidad de sus argumentos, ni teme violentar el sentido común y las leyes para imponer sus postulados. Por ejemplo, aceptar que Temer siga siendo presidente cuando tumbaron a Dilma por mucho menos de los cargos que la justicia le imputa al actual presidente, agrega Zibechi. Las muestras de apoyo de líderes regionales a Lula continuaron. Mientras tanto, Llegó a afirmar que en caso de que el STF el Mercosur sigue haciendo mutis por el le concediera el amparo de hábeas corpus foro, así como la Organización de Estados a Lula, podría estallar una “lucha fraticida”. Americanos… Agregó que si éste dejara en libertad al ex presidente, sólo estaría actuando como “inGolpe dentro del golpe citador” de la violencia entre los brasileños. El general retirado no dudó en ir más lejos. No caben dudas: golpe dentro del golAfirmó que si el tribunal permitía que Lula pe. El comandante del Ejército, general se presentara como candidato a presidente Eduardo Villas Bôas, pocas horas antes de y luego fuera electo, “no quedará otra alterla sesión del Supremo Tribunal Federal nativa que la intervención militar”. que debía decidir si Lula irá a la cárcel tuiDías antes había advertido en un proteó: “Todos los esfuerzos deben ser hechos grama de radio que incluso podría haber para prohibir la corrupción y la impunidad “derramamiento de sangre” y que la crisis en la cotidianidad brasileña”, tras el pedido que se desataría sería resuelta “con balas”. de intervención militar del general de la reLas amenazas de Lessa fueron consideraserva Schroeder Lessa. das por el comando del ejército como una Hay quienes prefieren ser optimistas posición personal: no se le hizo un llamado que consideran que más que una amenade atención, a pesar de que la ley prohíbe za golpista, se trataron de presiones a los 11 pronunciamientos de militares sin autorijueces del Supremo para que lleven a Lula zación superior. a la cárcel. Sorprendió que, tras las declaraciones de La propuesta anticorrupción sale de una Villas Bôas, en la que afirmaba que el ejérinstitución castrense que jamás castigó a cito comparte “el repudio a la impunidad”, los responsables de torturas y asesinatos el ministro interino de Defensa, Joaquim durante la dictadura militar (1964-1985), Silva e Luna interpretó que el comandancon altos mandos que siguen respaldando te había querido reafirmar “el compromia los torturadores (quizá los actuales jerarso de la fuerza terrestre con los preceptos cas). No cambió mucho: en los últimos 32 constitucionales, sin olvidar el origen de años hubo 1.722 asesinatos en el campo en sus cuadros, que es el pueblo brasileño”. el marco de la reforma agraria; de ellos sólo Amnistía Internacional y varios juristas 110 fueron a juicio y apenas 31 personas condenaron, por su lado, la declaración de fueron condenadas. Villas Bôas al interpretarla como una preYa el presidente de facto Michel Temer sión hacia los jueces del STF. mandó militarizar Río de Janeiro, y ahoEl presidente Temer prefirió no comenra define a Villas Bôas como “guardián de tar las afirmaciones del comandante del los valores y principios de la moralidad y Ejército, mientras que el presidente de la la ética”. Vale rescatar la posición del coCámara de Diputados, Rodrigo Maia, un mandante de la fuerza aérea, Nivaldo Luiz precandidato presidencial más, afirmó que Rosado, quien señaló que la sociedad está “en momentos de turbulencia, cuando sec“polarizada” y exigir a sus subordinados tores de la sociedad se posicionan de diferespetar la Constitución y no poner las rentes maneras, no se debe cuestionar el convicciones personales por encima de las respeto a la Constitución”. instituciones. La institución que debería perseguir el Causales casualidades crimen en Rio de Janeiro, donde interviene por orden del presidente Michel Temer, la Lula fue Presidente del Brasil por dos define Villas Bôas como “guardián de los períodos consecutivos (2003/2010). Termivalores y principios de la moralidad y la nó su mandato con un envidiable 85% de ética”, pero no parece empeñada en enconaceptación y lo sucedió una de sus ministrar a los asesinos de la concejala Marielle tras, Dilma Rousseff, quien fuera expulFranco. Entre todas las presiones militasada de su cargo por un golpe palaciego res que se ventilaron en público en Brasil del Parlamento de su país. Hoy gobierna en los días previos al fallo del Supremo Michel Temer, el vicepresidente de Dilma, Tribunal Federal (STF) sobre el recurso de con un resonante 2% de adhesión de los hábeas corpus, las declaraciones del geneciudadanos brasileños, aunque confía que ral retirado Luiz Gonzaga Schroeder Lessa el uso del Estado le dará posibilidades para fueron las que más llamaron la atención. las próximas elecciones del mes de octubre

Pero las cosas, para Lula, se desmadraron de tal manera que, a pesar de encabezar todas las encuestas de opinión vinculadas a la próxima elección –duplicando a su más inmediato perseguidor-, el sillón presidencial parece alejarse. Obviamente, nada es casual. Hay varias razones, entre ellas la presión de Washington; las debilidades del progresismo de Lula y la corrupción. Ninguno de los gobiernos progresistas de la región que, si bien no se plantearon producir grandes reformas estructurales y olvidaron construir una nueva sociedad, fueron del gusto de los intereses de los Estados Unidos. Pero con el gobierno brasileño se había desplegado una particular preocupación. Ella está directamente vinculada con la importancia de Brasil en la región y el mundo. Brasil fue uno de los animadores, junto con Rusia, India, China y Sudáfrica del mentado BRICS que le ponía límites a la hegemonía estadounidense. Por si esto fuera poco Brasil tiene 7.500 kilómetros de costas sobre el Océano Atlántico. En la vastedad de esas cosas había importantes reservas de petróleo mar adentro (offshore), para garantizar la soberanía sobre el mismo Brasil tiene en carpeta la construcción de un submarino propulsado por energía nuclear. El mismo podría contar con la colaboración de Argentina. Ello preocupó a los estrategas estadounidenses que dispusieron que su IV Flota, patrullara toda la zona. Por otra parte, la amazonia brasileña –el pulmón del mundo- siempre ha sido un tema llamativo para el poder mundial. El propio Lula venía manifestando a sus interlocutores de estos tiempos que su gran error había sido ser condescendiente con el poder instalado. Es conocido el dato que los bancos, eje del actual modelo capitalista, habían tenido beneficios, durante el gobierno del liberal Fernando Enrique Cardozo (1995/2003), que rondaron un promedio del 11 % anual. Durante el gobierno de Lula esa ganancia creció para llegar al 14% anual. El reconocimiento de Lula y estas ganancias del sistema financiero explican una parte sustancial de esas debilidades, que valen para Lula y también para los demás gobiernos de la región del mismo signo. Finalmente, el verso de la corrupción fue la que terminó siendo la clave para terminar o destruir a estos gobiernos y sus dirigentes, y fue utilizado para desestabilizar


a estos gobiernos. La corrupción tiene que ver con tres cuestiones combinadas: el financiamiento, nunca bien definido, ni aclarado de la política; el beneficio personal de algunos empresarios y políticos para guardarse fondos destinados a esta costosa manera de hacer política y la utilización por parte del poder imperial, para no ensuciarse ellos las manos y expulsar a gobernantes que no les gustan sin tener que apelar a los sangrientos “golpes tradicionales” En estos marcos se diluyen aquellas medidas que se podrían inscribir como bases para cambios profundos. Como ejemplo Lula había logrado sacar de la pobreza a 20 millones de brasileños (él habla de 36 millones). De aquella realidad ahora pasamos a declaraciones de militares que advierten que la eximición de prisión de Lula o su llegada al gobierno “va a ser resuelta con balas (…) se va a derramar sangre, desgraciadamente eso es lo que la gente teme”. Y aquellas fuerzas junto a las que Lula logró gobernabilidad (empresarios, evangélicos y sectores de clase media), huyeron de su lado no por sus programas económicos sino porque los pobres comenzaron a ser sujetos de política (no meros objetos de ella) y fueron ocupando espacios a lo largo y ancho del país. Fue una reacción colonialista, de clase. El PT repite que en cuanto a candidatos presidenciales no tiene “plan B” y, por ahora podrá mantener a Lula como candidato. Recién el 15 de agosto, menos de dos meses antes de las elecciones, el TSE decidirá si acepta o no formalizar la candidatura del ex mandatario. Varios juristas advierten que Lula es inelegible ya que la llamada ley de “foja limpia” no permite l participación de personas que hayan sido condenadas en segunda instancia (su caso). Lula fue condenado a 12 años y un mes por los jueces del Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre por recibir un soborno (un apartamento tríplex en un balneario del estado de San Pablo) de la constructora Oas a cambio de favores en la petrolera estatal Petrobras. Nunca probaron que Lula sea el propietario del apartamento. Lula parece haber asimilado la nueva realidad, que no permite medias tintas y alianzas con la derecha (durante los doce años de gobierno del PT, por ejemplo, Globo mantuvo y acrecentó su poderío). “No puedo ser más radical. Pero tampoco puedo ser Lulinha paz y amor. Les di amor y me devolvieron golpes. Quiero probarles que no tiene sentido arreglar este país si el pueblo pobre no está incluido”. Con un Lula condenado y encarcelado se cierra un ciclo político en América Latina; prácticamente ha agotado las posibilidades de presentarse a las elecciones presidenciales del 7 de octubre próximo; el PT quedará sin brújula ni recambio por esa terquedad de los gobiernos progresistas de no construir nuevos liderazgos y de cooptar y desmovilizar los movimientos sociales que los llevaron al poder. Quizá la crisis actual, vestida de gesta heroica puede servir para replantearse qué es la democracia, qué significa la participación popular, preguntarse si la sociedad puede cambiarse desde las instituciones de un Estado hecho a imagen e intereses de los poderes fácticos y cuyas normas irrespeta continuamente la derecha. Dijo Lula el último sábado: Creo en la justicia, si no, habría propuesto una revolución, no un partido. Mientras, la lucha ¿seguirá en las calles? 0

Judicialización de la política y cambio

en las formas de ganar de la derecha

Javier Pelegrina-CLAE En los últimos días hemos visto aparecer con mayor fuerza los términos sobre la judicialización de la política o el denominado lawfare. Un fenómeno de alcance global, que se enmarca en el terreno de la guerra de cuarta generación y de los mecanismos de golpes blandos. En el juego de la política, el capitalismo financiero global, ha logrado encontrar otras formas que le permitenpoder avanzar sobre aquellos escenarios en donde la organización popular les pone un freno a su plan económico, social y político. ¿De qué hablamos, cuando hablamos de Lawfare? Este término tiene un origen militar, que describe métodos de guerra no convencionales en el que la ley es utilizada para conseguir un objetivo militar. O dicho de otra manera y contextualizándolo, es el uso de los instrumentos jurídicos para fines tales como los de persecución política, destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario político. Aquí se combinan acciones aparentemente legales con una cobertura de prensa que permite por un lado instalar ejes y por otro, generar presión sobre los acusados y sus entornos; de esta manera buscanavanzar sobre el apoyo popular que suelen tener, no casualmente, los implicados. En América Latina, la estrategia comenzó a ir a fondo a través del poder judicial, con jueces y mecanismos que les permite torcer los destinos de países, basándose en una red de influencias y procedimientos que no están vinculados directamente al voto popular. En Brasil, Dilma Rousseff, una presidenta de gran ascendiente popular, fue expulsada de su cargo mediante una serie de desmanejes jurídicos avalados luego por un complot parlamentario.LuizInácio Lula Da Silva, el hombre que transformó Brasil y estaba listo para volver a gobernarlo, fue desplazado del juego electoral con una serie de incriminaciones que pasarán a la historia no solo por lo caricaturesco, si no también por lo letal que resultaron para la democracia del Brasil. En Colombia el ex-alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, candidato de la izquierda a las elecciones presidenciales del país, es blanco de un no menos espantoso proceso que intenta sacarlo de la disputa electoral, además de llevarlo a la bancarrota personal, con multas de varias decenas de millones de dólares por una política de tarifas diferenciadas en trasporte urbano, cuando fue alcalde de la capital colombiana. En Argentina, las fauces judiciales se ciernen sobre Cristina Fernández de Kirchner y sus ex funcionarios y dirigentes sociales (Boudou, Timmerman, Zanini, D´Elia, Milagro Salas).Sumado a la intervención del Partido Justicialista Nacional con argumentos que son políticos y no jurídicos. En Ecuador se está arreglando el tinglado para juzgar y condenar a Rafael Correa. Basta ver el caso de países como Paraguay y Honduras, en donde la derecha controla el poder legislativo; utilizando la vía de los golpes parlamentarios para la destitución de Fernando Lugo y Manuel Zelaya. El proceso de judicialización, puede analizarse sobre tres aspectos:el rol del partido judicial que se ha rearmado y ha logrado tejer una red de mecanismos y de actores capaces de marcar el rumbo de los países latinoamericanos, el timingpolítico que logra sacar en el momento justo cada una de las causas y el ajuste estructural y lucha anti-corrupción enmarcada en un proceso de recorte del Estado y lo público impulsado por las Instituciones Financieras Internacionales y organismos bilaterales estadounidenses que comenzó allá por los ’80 en América Latina, incluyendo la reforma jurídica como parte de la batalla contra la “ineficiencia del Estado”. Se sostiene que la corrupción en el Estado debe ser extirpada apelando a las “buenas prácticas” del sector privado para desplazar la “lógica” de lo público, asociada al derroche y a la mala gestión de “los políticos”. Entonces entendemos por qué la persecución judicial se ha exacerbado contra funcionarios de gobierno donde el Estado recuperó su protagonismo en materia económicosocial y revalorizando lo público. Lo que se esconde además detrás de dicha persecuciónes el disciplinamiento de los sectores populares (o clase trabajadora) que los referentes atacados representan, a través de la judicialización de liderazgos progresistas como también a través de la criminalización de movimientos de avanzada, lanzando un mensaje de “amenaza” ante cualquier iniciativa de movilización popular. Lo que parece estar ocurriendo ahora es que desde la derecha y los poderes económicos concentrados se ha tomado de manera definitiva e irreversible la senda de la judicialización. Se ha decidido intervenir los procesos políticos, con el objetivo de detener los procesos democráticos como el que ocurre en Venezuela, o para evitar, con suficiente éxito y pragmatismo, que movimientos o líderes tales como Lula, Cristina o Rafael Correa vuelvan a ser electos mediante la participación popular y democrática.


Guilherme Boulos Brasil vive la crisis democrática más grave desde el fin de la dictadura Lucio Garriga y Gerardo Szalkowicz|

PSOL, una representante negra, mujer, que venía de las favelas, que era una de las voces de la diversidad y de una nueva forma de hacer política. Marielle fue brutalmente asesinada y hubo una reacción muy fuerte en las calles exigiendo justicia. Ahora, como parte de este avance del proceso antidemocrático, se generó una resistencia importante en rechazo a la prisión de Lula. En la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde Lula está encarcelado, hay un campamento de los movimientos sociales con acciones y movilizaciones todos los días. Sabemos que es necesario más, una reacción más fuerte, por eso las organizaciones estamos construyendo un proceso de unidad democrática amplio que nos permita fortalecer la resistencia en las calles y también la denuncia internacional. Porque el sistema judicial de Brasil no nos deja muchas expectativas de que se pueda revertir la situación sin una presión im– ¿Cuál es su análisis de lo que ha pasa- portante en las calles, pero también desde do en los últimos tiempos con la democra- afuera de Brasil. Va a ser muy importante la presión internacional para la libertad de cia brasileña? – Brasil vive hoy la crisis democrática Lula y para la restauración democrática. más grave, más profunda, desde el fin de la -En relación a su candidatura, ¿qué podictadura militar. El proceso contra Lula es la expresión de una farsa judicial, protago- sibilidades hay de hacer una alianza con el nizada por sectores del sistema judiciario PT y eventualmente usted asumir la candique fueron parte del golpe parlamentario datura de toda la izquierda brasileña? – Creemos que no es momento para ancontra Dilma. Estos sectores no hicieron un juicio, hicieron política. Condenaron a ticipar ese debate. Nosotros defendemos el Lula sin ninguna prueba al tiempo que hay derecho de Lula a presentar su candidatupruebas de sobra de corrupción contra Te- ra. Tenemos nuestra propia candidatura, mer, Aécio Neves y varias figuras de la de- con un proyecto para el país, y rechazamos recha y no han sido condenados.Resultado que se saque a Lula de forma ilegítima. Hoy Lula es candidato a presidente y nosode imagen para https://ghillerme boulos Está claro que el sistema político brasi- tros defendemos su derecho a presentarse. leño está fallido, no funciona más, no tiene -¿Qué lecciones y enseñanzas dejan los 12 credibilidad. Hay una crisis de hegemonía en las instituciones y una desesperanza ños de gobierno del PT y la destitución de completa en la sociedad de las salidas polí- Dilma de cara a su proyecto de gobierno? -El golpe demostró que no hay más espaticas tradicionales. Eso nos pone el desafío de conformar un frente democrático para cio para una política de conciliación de claluchar por la libertad de Lula, y recuperar y ses, de los de abajo con los de arriba. Ellos han roto esa posibilidad cuando nos dieprofundizar la democracia en Brasil. ron el golpe. Los mismos sectores que han -¿Cómo evalúa la respuesta de los movi- ganado con el desarrollo económico en los mientos populares y de la sociedad brasile- gobiernos del PT hoy son los que apoyan ña en general ante esta crisis política y en la persecución a Lula. Es necesaria una política de mayor enfrentamiento. La mayor especial ante la persecución contra Lula? – Estamos en un fuerte proceso de resis- lección de este proceso es que no hay positencia. El próximo sábado se va a cumplir bilidades de avanzar en derechos sociales y un mes del asesinato de Marielle Franco, en conquistas democráticas sin enfrentar representante política de la izquierda, del los privilegios de los de arriba, del 1%. Es quizás la principal figura de la nueva generación de la izquierda brasileña. A fuerza de carisma, liderazgo popular y claridad política, a sus 35 años Guilherme Boulos pasó de referente social (líder del Movimiento Sin Techo) a ser “la esperanza del futuro”, según palabras de Lula en su último discurso antes de ir a prisión. El también precandidato presidencial por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) analiza la crisis estructural del sistema político brasileño y destaca que “va a ser muy importante la presión internacional para la libertad de Lula y para restaurar la democracia”. Además, reflexiona sobre los límites que mostraron los gobiernos del PT: “Ya no hay más espacio para una política de conciliación de clases, no hay posibilidades de avanzar sin enfrentar los privilegios de los de arriba”.

precacandidato presidencial

Tenemos el desafío de profundizar la democracia. El modelo de gobernabilidad de alianzas entre partidos, que incluso significaba bajar muchas banderas que son importantísimas para la izquierda, ese modelo ya no funciona más. Es necesario ampliar, profundizar la democracia a partir de la participación popular: con plebiscitos, con referendos, con concejos, con formas de participación que comprendan que democracia no es sólo ir y votar cada cuatro años y después no se participa más en nada. No puede ser un cheque en blanco y que los políticos hagan lo que quieran. La participación popular, la movilización y la organización de la sociedad es esencial para sostener cualquier proyecto efectivo de cambio. En esto se basa nuestro proyecto político, no sólo para el proceso electoral sino como un proyecto de reorganización del campo progresista para enfrentar los desafíos del próximo período histórico. –¿Cuáles cree que son las principales razones del cambio de escenario político en América Latina en los últimos años,? – Los proyectos progresistas tuvieron muchas dificultades para dar una respuesta más fuerte ante la crisis económica. En un proceso de ascenso económico, esos proyectos impulsaron con políticas sociales el crecimiento económico durante una década pero no consiguieron establecer una política de mayor confrontación distributiva, de la riqueza, de la renta, en el momento de la crisis. Cuando llega la crisis, las posibilidades son menores y es necesario confrontar para mantener la política social. Es claro que también hay muchas diferencias entre los gobiernos progresistas en América Latina, pero muchos de ellos, incluso en Brasil, tuvieron dificultad para presentar una política que necesariamente debe pasar por la movilización de la sociedad, por dar un paso más allá. Eso nos faltó. Entonces la derecha lo aprovechó muy bien, con el control de los medios y el control de las fuerzas económicas, y ha logrado reconstruir una hegemonía política, en algunos casos por el voto, como en Argentina, y en otros casos, como en Brasil o Paraguay, a través de un golpe parlamentario. El desafío para nosotros ahora es ir más allá y pensar en los pasos que tenemos que dar para recuperar la democracia y profundizarla.


Quo vadis Brasil (y America latina):

¿cómo salir de la tormenta ? Pierre Salama

Se necesita hoy más que nunca un balance de las políticas económicas seguidas por los gobiernos populistas-progresistas latinoamericanos. Comprender las causas de su fracaso es una condición sine qua non tanto para combatir las políticas económicas y sociales de los gobiernos actuales como para no repetir los errores cometidos. Los gobiernos populistas progresistas en América Latina de la década de 2000 no fueron iguales. Sus referencias a la Nación y los llamados al nacionalismo, con su corolario a la denuncia de la política estadounidense, no fueron los mismos en los casos de Lula o Chávez-Maduro, pero tuvieron puntos en común: una redistribución del ingreso a favor de los más pobres y vulnerables, un esfuerzo más o menos sostenido en cuestiones clave para la cohesión social como son la educación y salud, una relativa indiferencia hacia la desindustrialización, un aumento en corrupción, la incapacidad de pensar en el futuro y apostar por las nuevas tecnologías, el crecimiento de una economía rentística por la lógica de una creciente reprimarización: mayor dependencia a los precios de las materias primas sometidos a los riesgos y cambios de la situación de los países asiáticos, enriquecimiento (corrupción) por la inserción en el circuito de la renta más que por el del trabajo y su explotación. Los tres países emblemáticos de América del Sur son Brasil, Argentina, Venezuela. Pero el populismo progresista no se limitó a estos países. Los países andinos por su parte innovaron por el reconocimiento de los derechos en la sociedad civil de la población autóctona excluida y sin esperanza. En los casos de Brasil, Argentina o Venezuela, los procesos desembocaron en crisis económicas, a veces considerables, y con alteraciones políticas . En el caso de Brasil fueron precedidas por un golpe institucional contra un presidente reelecto. Brasil ha entrado en una profunda crisis, la más grande desde la década de 1930. A diferencia de lo que afirma el discurso gubernamental , su origen no ha sido la caída del precio de las materias primas, sino que ésta aceleró una crisis que estaba surgiendo mucho . Por su parte, Argentina vio caer el impulso de crecimiento , luego éste se volvió negativo y, para peor, no pudo controlar los aumentos de precios, limitar la fuga de capitales. Invento un nuevo índice de precios que subestimó la inflación, aumentó el número de medidas administrativas cada vez más discrecionales para limi-

tar las importaciones y las salidas de capital, y pasó de ser una economía una economía regulada a una dirigida. Venezuela se ha convertido en una caricatura, hundiéndose en la hiperinflación, una desindustrialización masiva, un aumento considerable de la pobreza, un éxodo enorme , una democracia que solo tiene el nombre ya que las violaciones constitucionales se multiplican a voluntad , una explosión en la tasa de homicidios. Represión feroz, multiplicación de las medidas discrecionales con su participación en el acaparamiento de la propiedad privada y el aumento de la corrupción, la victimización para responsabilizar todos los males al extranjero, por lo tanto Estados Unidos, fueron las únicas respuestas de gobierno de Maduro para continuar en el poder. Ciertamente más de uno, habiendo apoyado ayer a estos gobiernos, no se reconocerá en este diagnóstico. Ello es un poco como ocurrió a la izquierda, anteayer estalinizada, que se negó a creer en los crímenes de Stalin y vio en quienes desde la la izquierda los denunciaba como aliados del imperialismo. Desafortunadamente sabemos lo que ha significado esta ceguera y sus consecuencias en la caída de las utopías movilizadoras. Hoy en día, se trata de no cometer los mismos errores nuevamente y ello debe ser un “ beneficio de inventario”. La ola derechista que viene prevaleciendo no logra hacer volver al crecimiento en forma significativa ni frenar la inflación que deriva en creciente pobreza (Argentina). Se multiplican las medidas antisociales y se cuestionan crecientemente toda una serie de logros sociales. Movilizarse contra estos gobiernos es necesario, pero pensar que podría conquistarse el poder sin hacer previamente la evaluación de los propios errores conlleva un error mayor . La historia nunca conserva los mismos platos y deja parafraseando a Marx: la historia se repite primero como una tragedia, luego como una farsa. La campaña presidencial, la corrupción y la polémica sobre la marcha de la economía -Son dos temas aparentemente distintos entre sí, pero que sin embargo relacionadas. De hecho, la economía brasileña se encuentra altamente reprimarizada y financiarizada desde los años 90, luego del fin de la hiperinflación (1994). La fuerte demanda de materias primas de los países asiáticos, especialmente China, llevó a Brasil, un país dotado de grandes recursos


naturales, a especializarse cada vez más hacia la explotación de estos, beneficiándose tanto de los mayores precios como del crecimiento de los volúmenes exportados También pasó a ser un país altamente financiarizado. La cuenta de capital de la balanza de pagos fue liberalizada mientras que, paradójicamente, la cuenta de bienes se mantuvo relativamente protegida , incluso al reducirse derechos de aduana relativamente altos. El mantenimiento de una muy alta tasa de interés de los títulos públicos y su alza mientras la reanudación de la inflación amenazaba, favorecieron la entrada de capitales y desviaron una parte creciente de los beneficios de las empresas industriales hacia la compra de títulos para algunas de ellas, mientras que para otras, endeudadas, aumentaba el servicio de su deuda. La restricción externa se ha reducido enormemente y los sucesivos gobiernos pueden haber supuesto que estaba desapareciendo. Sin embargo, la vulnerabilidad se mantuvo, aunque cambió de forma. La apreciación del tipo de cambio debido a las entradas de divisas (superávit de la inversión de cartera, balanzas comerciales positivas, entradas de capitales y / o de inversión directa), precipitaron una desindustrialización latente. La balanza comercial de productos industriales elaborados pasó a ser cada vez más negativa, y a partir de la crisis 2007-2008 se mantuvo en superávit sólo para los productos industriales de baja tecnología. El superávit de la balanza comercial general se fue reduciendo muy rápidamente para llegar a erosionarse totalmente en víspera de la gran depreciación de la moneda nacional tras la crisis de 2014 a 2017. El deterioro pudo ser cada vez menos compensado por la venta de materias primas. Entonces, ¿cómo están relacionadas las dos preguntas? Una economía que deriva su riqueza de una mayor reprimarización por el aumento de la explotación de la extracción de materias primas supone una cada vez menor significación de la fuerza de trabajo. La actividad económica se vuelve más rentista. En una economía así, el enriquecimiento de los individuos y las participantes se basa sobre todo en la capacidad para inscribirse en el circuito rentístico, combinando trabajo y capital para extraer una mayor plusvalía. Por lo tanto, es comprensible que dichos regímenes de crecimiento puedan alentar el aumento de la corrupción. La corrupción por supuesto no se explica por ello y puede tener otros orígenes históricos más o menos específicos, y puede ser ayudada asimismo por un sistema electoral que impulsa la compra de legisladores de votos, como se observa en Brasil. Pero en este contexto la reprimarización ofrece la oportunidad y los medios para un tramo de la corrupción que sale al descubierto con el Lava Jato y el uso de las empresas públicas (Pétrobras ….) o las grandes obras (Odebrecht...). Aunque para todos los países especializados en la explotación de materias primas los precios y volúmenes de exportación crecieron , no todos son iguales, y algunos están más fuertemente afectados por el aumento de la corrupción, otros menos. Algunos utilizan una parte de los fondos de pensión para financiar planes sociales (corrupto, pero redistribuye), otros para alimentar la fuga de capitales (corrupto y todo para sí mismo). En Brasil, la industria no ha desaparecido. Cierto es que se debilita: el tejido industrial es cada vez menos competitivo, las “joyas” cada vez más amenazados y la economía cada vez más vulnerable, pero sigue siendo relativamente fuerte. Lo es menos Argentina y menos todavía Venezuela. La reprimarización afectó al sector industrial cuando podría haber servido como medio para fortalecer las economías, como lo hizo, por ejemplo Noruega. La lógica casi implacable de reprimarización es la apreciación de la moneda nacional, la consiguiente disminución de la rentabilidad de la industria (en tanto las importaciones son menos costosas y las exportaciones se expanden). La inversión productiva tiene un bajo crecimiento al competir con la rentabilidad de actividades tales como la construcción y finanzas, y las rentísticas en general. Con una inversión insuficiente

para incorporar nuevas tecnologías, el crecimiento de la productividad crece en forma extremadamente baja, las industrias que producen productos sofisticados están cada vez más en riesgo tanto en Brasil como en otros países de América Latina , ¿se pierde la revolución digital, volviéndose más dependiente y probablemente cosechando los aspectos negativos del empleo y los ingresos del trabajo? Esto explica por qué la recuperación que se viene produciendo en Brasil desde finales de 2017 es débil y volátil, al contrario de lo que muchos economistas suponen. Se realiza en un tejido industrial debilitado pero todavía lo suficientemente potente como para que con la fuerte devaluación de la moneda nacional, el déficit de la balanza comercial de la industria de procesamiento se reduce de forma rápida y sustancialmente, lo que indica una capacidad de rebote industria. El tejido industrial, aunque debilitado, por lo tanto, conserva la capacidad de responder a la demanda internacional cuando la competitividad aumenta nuevamente. Sin embargo, esta capacidad es frágil porque no se basa en un aumento de la productividad laboral. ¿ Cuáles son las perspectivas ? Si el tejido industrial conserva esta capacidad de rebote es porque no ha sido completamente destruido: la complejidad ha disminuido, las ventajas comparativas reveladas se han deteriorado, pero Brasil todavía conserva algunas joyas. En Brasil, se observa que las industrias de alta tecnología - y sobre todo las de tecnología media- experimentaron un aumento importante en la producción hasta la víspera de la crisis de 2008. Por el contrario, el crecimiento de las exportaciones es alto que en productos de tecnología media-alta y tecnología media-baja, Brasil es cada vez menos capaz de encajar en la división internacional del trabajo en este sector. Sin embargo, en general y por sector, tanto la disminución de la complejidad de las exportaciones como las ventajas comparativas disminuyen más o menos según el país. Las capacidades de rebote existen, pero son más débiles y débiles. Una recuperación sostenible del crecimiento es posible. Implica fortalecer los sectores prometedores del futuro y no debilitarlos. Está claro que los países latinoamericanos se han perdido la nueva revolución industrial adoptando una actitud relativamente pasiva hacia la globalización y las rentas que podrían derivar de ella. Esta manera fácil es rendirse. Se alcanzan los límites de los modelos rentistas. Ahora es el momento de una nueva forma de ingresar a la división internacional del trabajo. Esto implica nuevas alianzas de clase, las únicas capaces de asumir políticamente una reforma fiscal sustancial, una distribución del ingreso menos desigual, una política industrial menos clientelista. El camino es empinado, es el único posible. Desde este punto de vista, la desaceleración del comercio internacional, el aumento del proteccionismo, puede ser una oportunidad para optar por otro modelo de desarrollo. Las dificultades económicas actuales son el agotamiento de los patrones de crecimiento de la década de 2000 y la falta de preparación de los gobiernos para enfrentar dificultades previsibles. Estas dificultades estructurales requieren medidas estructurales. No hay resultados técnicos para estas dificultades. Los resultados son de naturaleza política. Si estas medidas no se tomaron antes, fue porque dieron lugar a fuertes conflictos de intereses. La política de tipo de cambio tenía sus grupos de presión, los de una negativa a proceder a una reforma fiscal real tenían los suyos, más o menos lo mismo, y así sucesivamente. La desaparición (temporal) de la restricción externa en la década de 2000 ha hecho que sea menos urgente a estas reformas estructurales, para eludir las contradicciones, hacer posible tanto la reducción de la pobreza como la proliferación de los multimillonarios. Ello se está pagando hoy. Además, si estas medidas no se toman, o se toman parcialmente, es probable que se requieran medidas convencionales de ajuste impositivo, reducción del gasto


público y mayor liberalización de los mercados, que se han utilizado muchas veces en el pasado. Terminarán cuestionando las débiles ganancias sociales de la década de 2000 sin poder garantizar su eficacia. Con una inversión insuficiente para incorporar nuevas tecnologías, la productividad crece extremadamente baja, las industrias que producen productos sofisticados están cada vez más en riesgo y, al final, Brasil, sino también otros países de América Latina , ¿Pierden la revolución digital, volviéndose más dependientes y probablemente cosechando los aspectos negativos del empleo y bajos ingresos del trabajo? Esto explica por qué la recuperación que se viene produciendo desde finales de 2017 en Brasil es débil y volátil, al contrario de lo que muchos economistas pensaban. Se realiza en un tejido industrial debilitado pero todavía lo suficientemente potente como para que con la fuerte devaluación de la moneda nacional, el déficit de la balanza comercial de la industria manufacturera se reduce rápida y sustancialmente, lo que indica cierta capacidad de rebote industrial. El tejido industrial, aunque debilitado, conserva la capacidad de responder a la demanda internacional cuando la competitividad aumenta nuevamente. Sin embargo, esta capacidad es frágil porque no se basa en un aumento de la productividad laboral. ¿Cuáles son las perspectivas? Si el tejido industrial conserva esta capacidad de rebote es porque no ha sido completamente destruido: la complejidad ha disminuido, las ventajas comparativas reveladas se han deteriorado, pero Brasil todavía conserva algunas joyas. En Brasil, se observa que las industrias de alta tecnología, y sobre todo las de tecnología media-alta observaron un crecimiento hasta la víspera de la crisis de 2008. El impulso se desplazó para ser cada vez mayor en productos de tecnología media y media-baja. Brasil es cada vez menos capaz de encajar en la división internacional del trabajo en sectores más sofisticados Tanto la disminución de la complejidad de las exportaciones por sector como las ventajas comparativas cayeron en forma más o menos significativa Las capacidades de rebote existen, pero son más débiles. Una recuperación sostenible del crecimiento es posible. Implica fortalecer los sectores prometedores del futuro y no debilitarlos. Está claro que los países latinoamericanos se han perdido la nueva revolución industrial adoptando una actitud relativamente pasiva hacia la globalización y las ventajas que podrían derivar de ella. Esta es una manera fácil de rendirse. Se alcanzaron límites de los modelos rentísticos.. Ahora es el momento de una nueva forma de ingresar a la división internacional del trabajo. Esto implica nuevas alianzas de clase, las únicas capaces de asumir políticamente una reforma fiscal sustancial, una distribución del ingreso menos desigual, una política industrial menos clientelista. El camino es empinado, es el único posible. Desde este punto de vista, la desaceleración del comercio internacional, el aumento del proteccionismo, puede ser una oportunidad para optar por otro modelo de desarrollo. Las dificultades económicas actuales son el agotamiento de los patrones de crecimiento de la década de 2000 y la falta de preparación de los gobiernos para enfrentar dificultades previsibles. Estas dificultades estructurales requieren medidas estructurales. No hay recetas técnicas para afrontar estas dificultades. Las salidas son de naturaleza política. Si estas medidas no se tomaron antes, fue porque dieron lugar a fuertes conflictos de intereses. La política de tipo de cambio tenía sus grupos de presión, los que rechazaron a proceder a una reforma fiscal real tenían los suyos, más o menos lo mismo, y así sucesivamente. La desaparición (temporal) de la restricción externa en la década de 2000 hizo suponer que eran menos urgentes estas reformas estructurales, para eludir las contradicciones, hacer posible tanto la reducción de la pobreza y la proliferación de los multimillonarios. Ello se está pagando hoy. Además, si estas medidas no se toman, o se toman parcialmente , es probable que se exijan medidas convencionales de ajuste impositivo, reducción del gasto público y mayor liberalización de los mercados, que se han utilizado muchas veces en el pasado. Terminarán cuestionando las débiles ganancias sociales de la década de 2000 sin poder garantizar su eficacia. Además, la respuesta a Quo Vadis Latinoamérica depende más que nunca de revoluciones políticas, con el objetivo de poner los mercados al servicio de los hombres y no los hombres al servicio de los mercados y eficacia.

nomía en varias áreas: la del mercado laboral mediante una mayor flexibilidad (contrato menos permanente, facilidades para el rápido despido , “Informalización de empleos formales”), medidas a favor de la terciarización (la empresa elimina algunas de sus actividades en beneficio de otras que utilizan una fuerza de trabajo menos protegida) y un mayor control de los desempleados; asignaciones a las que tienen derecho; reforma fiscal que favorece una reducción de los impuestos directos pagados por las empresas y un alivio más o menos consecuente de los costos indirectos que financian la seguridad social, impuestos más bajos para los sectores con mayores ingresos, aumento de los impuestos indirectos sumado a una simplificación destinada a universalizar el impuesto al valor agregado pagado por todos los ciudadanos, incluidos los pobres y vulnerables; limitación de los derechos de pensión justificada por el envejecimiento de la población. Se observa en ciertos países que la reforma del sistema de pensiones pretende instituir o incluso fortalecer el sistema de capitalización privada a expensas del sistema de distribución. Este no es todavía el caso de Brasil al menos directamente, pero Indirectamente la reducción de las pensiones lleva a que aquellos que puedan darse el lujo de suscribirse a sistemas suplementarios privados. Por último, la limitación del gasto público -fuera de los destinados a pagar el servicio de la deuda pública- con la introducción de una regla de oro (reducción automática del gasto público tan pronto como el déficit presupuestario alcanza un cierto porcentaje del PBI), siendo que las reducciones no pueden aplicarse a los servicios de la deuda, y se apunta a presupuestos esenciales como educación y salud. La filosofía general de estas medidas es limitar la solidaridad nacional tanto como sea posible y favorecer el individualismo. En este sentido, son reaccionarias. Sólo pueden conducir a un fortalecimiento de las desigualdades de ingresos en un país que se caracteriza por un grado de desigualdad ya muy alto, mucho más alto que en los llamados países avanzados. Las políticas activas y de mayor apertura económica y financiera y la exclusión social

¿Son efectivas las medidas tomadas por el gobierno ilegítimo de Temer? Pueden serlo en parte, pero a costa de una mayor exclusión de una gran parte de la población. Lo pueden ser en forma general por surgir luego de un período de recesivo significativo de una economía poco abierta largo de disminución del crecimiento económico economías poco abiertas (tal como ocurre en los países emergentes asiáticos relativamente protegidos , la globalización no significa la apertura completa de la economía). Una reducción de la demanda interna no es favorable para la rentabilidad a pesar de los menores costes laborales, siendo su disminución en principio descompensado negativamente por mayores costos unitarios. Ello es el resultado del aumento de la capacidad de producción El establishment, las reformas laboral y previsional “luego ociosa provocada por la propia reducción de la demanda interde años de populismo del PT” na. Esta efectividad es por lo tanto limitada. Por el contrario, las medidas tomadas por los gobiernos de Lula II y Dilma I trataron En general, las políticas económicas propugnadas por el «main de promover el incremento del salario mínimo muy por encima stream» hegemónico buscan fortalecer la liberalización de la eco- del lento crecimiento de la productividad del trabajo, aumentaron


el gasto social y por lo tanto redujeron la pobreza extrema y la desigualdad de ingresos al menos el 95% de la población (los ingresos del 5% restante más rico aumentaron relativamente pese a las afirmaciones en contrario de los discursos oficiales). Estas medidas han permitido un pequeño aumento en las tasas de crecimiento, pero también han dado lugar a un mayor déficit en la balanza comercial de la industria manufacturera al perder ésta competitividad último por el aumento de los salarios reales por la apreciación de la moneda no acompañada por un aumento mayor en la productividad. Así que la pregunta es la siguiente: ¿podemos aumentar los salarios más allá del lento crecimiento de la productividad del trabajo, promover la redistribución de los más ricos a los más vulnerables sin ver regresar la tensión externa y las crisis que genera? La respuesta es positiva, pero no es fácil de implementar. Supone el rechazo de una apreciación de la moneda nacional. Ello es posible mediante el uso de mecanismos de esterilización de divisas (en sí misma una fuente de la deuda pública) o depreciación (que puede generar precios más altos). Una política industrial agresiva dirigida a seleccionar algunas ramas y ayudarlas a aumentar la productividad laboral. No es por supuesto fácil de implementar, ya que exige tiempo, el tiempo antes de que los efectos positivos del aumento de la productividad aparezcan pueden ser largos. Este cambio puede ser e una fuente de conflicto especialmente con el sector financiero que se beneficia con la apreciación de la moneda y las altas tasas de interés. La elección hecha por Lula I y II fue intentar mezclar el agua y el fuego, promoviendo tanto .la expansión de los ingresos y del nivel de vida simultáneamente de los más pobres y los más ricos: el ser madre pobre y padre de los ricos, que era posible gracias a la bonanza que permitió evitar enfrentar contradicciones sociales. Los efectos negativos sobre la rentabilidad de las empresas - en contraste con el discurso del gobierno, la crisis precedió la caída de los precios de las materias primas , y no es este último fenómeno el que la causó la crisis, sino que si la precipitó. La disminución del margen de maniobra determinó la política económica errática de Dilma (un día tratando de depreciar la moneda y otro apreciándola). La caída de su popularidad y la victoria para un segundo período a partir de una agenda anti neoliberal que, una vez obtenida la victoria sería olvidada el día siguiente... Demagogia, la demagogia que se paga en términos de caída de la credibilidad y el apoyo a Dilma y al PT cuando era necesario movilizarse para oponerse al golpe de Estado institucional. Se debe comprender que no se puede afrontar una la crisis negando la realidad. La definición de una política económica para un país como Brasil (esto también cabe para otros países) debe partir del reconocimiento que no se puede vivir en el aislamiento. La globalización está presente, es un proceso implacable, debemos cambiar las reglas, pero no podemos negarlo. De todas formas, no puede pensarse una política económica más inclusiva que promueve la calidad de vida de los más pobres y los más vulnerables al margen de la globalización. Debe reconocerse su significación, ya que, de no ser así, ésta penetra por la ventana y

sus efectos sobre los más vulnerables son más desastrosos. Podemos en lo inmediato cambiar las reglas: administrar el tipo de cambio a través de la esterilización, tomar medidas proteccionistas temporales para sectores estratégicos. Estar abierto sí , pero , como en Asia, con un portero en la puerta de entrada . Se puede ser más abierto y al mismo tiempo capaz de controlar la apertura. Sobre este tema, hay mucho que aprender de los países asiáticos. Esta es la clave para conducir una política social necesaria. Los BRICS y un eventual cambio de posicionamiento geopolítico de Brasil Los Brics han fortalecido el poder de negociación con respecto a los países avanzados, inclusive en relación a la OMC. Es algo positivo. Dicho esto, Brasil sufre una doble asimetría con respecto a China: exporta productos primarios mientras que importa productos manufacturados; pesa poco en el comercio de China. En tanto China cuenta mucho en los intercambios de Brasil desde que se convirtió en su primer socio comercial. En otras palabras, el subimperialismo brasileño ha encontrado un subimperialismo mucho más poderoso que él, y ese es el problema: cómo seguir beneficiándose de las relaciones con China sin sufrir las consecuencias en términos de desindustrialización, retorno de la restricción externa, etc. Creo que esto requiere un fortalecimiento del Mercosur y políticas apropiadas con respecto a la Unión Europea. Pero ésta es una historia diferente Salir del estancamiento económico a largo plazo y las desigualdades insostenibles no es tomar un camino fácil. No hacerlo es aumentar las dificultades actuales. Pero, ¿no fue escrito algún día que el pesimismo de la razón podría mutar en el optimismo de la voluntad? ** Profesor universitario, Université de París XIII, CEPN-CNRS, latinoamericanista. Traducción de Jorge Marchini para el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la).http:// estrategia.la/2018/04/13/salama-quo-vadis-brasil-y-america-latina-como-salir-de-la-tormenta/


Armas autónomas

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El peligro de las máquinas que aprenden a matar solas Javier Tolcachier

Su sigla en inglés es LAWS. Son los sistemas de armas letales autónomas, también llamados robots asesinos. Lejos de ser alucinaciones futuristas de escritores de ciencia ficción, constituyen uno de los núcleos de la carrera armamentista hoy en curso. EE.UU. está conduciendo un plan agresivo para desarrollar diferentes tipos de armamento semiautónomo y autónomo, realizando tanto investigación básica como aplicada. Entre los aspectos centrales están la mejora de la percepción, razonamiento e inteligencia de máquinas pero también las interacciones de colaboración entre máquinas y humanos.Resultado de imagen para armas autonomas A modo de ejemplo, uno de los principales programas – conducidos por DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) – es OFFSET (OFFensive SwarmEnabled Tactics), que apunta a la integración de flotillas de drones “inteligentes” (“drone-swarms”) con robots terrestres y pequeñas unidades de infantería para operar en contextos urbanos. Otro caso es el Proyecto Maven – recientemente puesto en entredicho por empleados de Google por la participación de esa corporación en el mismo – que involucra el uso de inteligencia artificial para identificar blancos potenciales de bombardeo con drones. La importancia que adjudica el Departamento de Defensa estadounidense a los sistemas autónomos se ve reflejada en sus planes de inversión. El gasto previsto para su desarrollo entre 2016 y 2020 es de 18 mil millones de dólares[1], a lo que se agregan otras iniciativas de investigación sobre Inteligencia Artificial financiadas por el gobierno (que en 2015 totalizaron unos 1100 millones). Pero además de la inversión estatal, la industria militar de los EE.UU. se basa en un

extendido “ejército de reserva” civil, compuesto por empresas, universidades e individuos innovadores, entramado que diluye la frontera entre aplicaciones comerciales y militares. El caso del armamento autónomo no es una excepción, sobre todo en lo relacionado con los avances de la inteligencia artificial. La nueva guerra fría tecnológica: la Inteligencia Artificial

el modelo japonés, apunta a un poderoso desarrollo de la robótica industrial y de uso doméstico, pero también militar, poniendo el énfasis en los sistemas no tripulados (drones) y de vigilancia, compartiendo con Israel el dudoso honor de haber instalado centinelas robots con poder de fuego autónomo en sus fronteras. Israel es uno de los principales exportadores de sistemas autónomos armados, tanto en el campo aéreo, como también en el marítimo y terrestre. Rusia tampoco quiere quedarse atrás en esta batalla científico-tecnológica. De allí que lanzó – acorde con el reporte del SIPRI “Mapeando el desarrollo de la autonomía en sistemas de armamento” – el programa Robotics 2025 y creó un Centro de Desarrollo de Robótica en Skolkovo (SRC) en 2014. Según el informe citado, “el ministro de Defensa francés Jean-Yves Le Drian, anunció en Febrero 2017 que la IA jugará un rol cada vez más importante en el desarrollo de nuevas tecnologías militares para asegurar que Francia no quede en desventaja frente a sus aliados, EE.UU. y Gran Bretaña.” En cuanto a esta última, el reporte señala que “Gran Bretaña es el país de Europa que más invierte en investigación y desarrollo militar (R&D)”. La robótica y los sistemas autónomos “son una de las 10 áreas prioritarias de la Estrategia de Modernización Industrial 2017”, agrega el informe. Algo similar ocurre en Alemania – segundo productor mundial de robótica industrial – e India, donde la investigación militar en la materia es desarrollada por el Centre for Artificial Intelligence and Robotics, ubicado en Bangalore en el Estado de Karnataka.

Este intento estadounidense por mantener posiciones de ventaja en el campo bélico es desafiado por varios países que también ven en la IA la llave de la supremacía tecnológica y económica futuras. Resultado de imagen para armas autonomasEl Consejo de Estado de China dio a conocer en Julio 2017 una hoja de ruta que aspira a convertir al país en el centro de innovación global en IA para 2030. A tal fin, dispone de un presupuesto de más de un trillón de yuanes (alrededor de 147.8 mil millones de dólares estadounidenses).[2] En Enero 2018 se anunció la construcción de un parque industrial dedicado a 30 km de Beijing, en el que el gobierno aspira a alojar a unas 400 compañías del sector. Según averiguaciones de la revista Nature, se ha desatado una guerra por emplear talentos de IA – relativamente escasos todavía – atrayéndolos con suculentos salarios. En el campo del armamento, China está decidida a imitar el modelo de EE.UU., abriendo la puerta a un entretejido de investigación y aplicación civil-militar, según lo anuncia el periódico militar PLA Daily en su edición del 7 de Agosto 2016.[3] Incluso poniendo en marcha un organismo de investigación militar de tecnología avanzada (Scientific Research Steering Committee), Superar al mejor sin conocimientos que es visto por los analistas del sector previos en tan sólo 41 días como el símil chino de la agencia DARPA. Corea del Sur, Rusia, Israel, India, Francia Este titular, digno de un aviso publicitay Gran Bretaña a su vez tienen sus propios rio de cualquier mediocre academia de curplanes. El gobierno surcoreano, siguiendo sos, describe con precisión un dramático


avance del conocimiento dado a conocer en Diciembre 2017. Su protagonista no es humano (al menos luego de su creación) y su nombre AlphaGo Zero. Se trata de un algoritmo de inteligencia artificial aplicado al juego chino de go, que permitió que sin más datos que las reglas de juego, este nuevo “jugador” digital batiera al actual campeón del mundo – su predecesor también electrónico, AlphaGo – venciéndolo en cien partidas sin derrota alguna. Ambos campeones, entrante y saliente, fueron prohijados por la compañía Deep Mind, adquirida por Google (Alphabet Inc.) en 2014. Lo de “dramático avance” es literal. Hasta ahora, la capacidad de aprendizaje de esta tecnología digital, se basaba en la posibilidad de procesar terabytes de datos suministrados previamente. En el caso de juegos como el go, ajedrez, póker o “tres en línea” se trataba de una gran cantidad de partidas jugadas con anterioridad por los más brillantes contendientes humanos. AlphaGo Zero no fue alimentado con partida alguna. Jugó contra sí mismo comenzando desde el nivel de novato, hasta lograr en 41 días convertirse – así la nota del sitio web de la compañía – “en probablemente el mejor jugador de go del mundo”. La poderosa estructura informática utilizada es conocida como “redes neuronales”, alimentada con procesos de “reinforcement learning”[4]. Esta fabulosa capacidad de aprendizaje, tan similar al comportamiento humano, no es sin embargo general sino limitada a un problema preciso. ¿Pero si el problema acotado fuera matar enemigos? Si cualquier instrumento mortífero actual tuviera acoplado un algoritmo de estas características, con sistemas de identificación de imagen y lenguaje en base a parámetros específicos – por ejemplo los de una población campesina en una zona clasificada por estrategas militares como “hostil”; si este sistema además pudiera interactuar en segundos con bases de datos en línea o acopiados con anterioridad; ¿Qué impediría que estos sistemas pudieran autoordenarse liquidar a dichos enemigos? Sin duda que habría “daño colateral” – usando la nefasta jerga militar que separa asesinatos previstos de víctimas no involucradas en el conflicto – pero, ¿no sería más “eficiente” y quirúrgico que simplemente bombardear poblados enteros como se hace hoy en Yemen, Siria, Gaza, Irak, Afganistán o Somalia? Lo mimo podría imaginarse respecto a la eliminación de infraestructuras críticas, pudiendo así terminar una guerra en cuestión

de pocos días. Obviando sus posteriores secuelas, claro. Precisamente ese argumento, tan cínico y fatídico como suena, es el esgrimido por los que impulsan la inversión, investigación y desarrollo de armas autónomas letales. Más allá de las argumentaciones, hay claros motivos implícitos en esta mortífera aplicación de sistemas de inteligencia artificial al armamento. Amén de mantener supremacía bélica, lo cual implica la posibilidad de eliminar toda resistencia emergente a la hegemonía geoestratégica, se trata de conservar o acrecentar la supremacía tecnológica. Lo cual supone claros beneficios económicos para los ganadores y enormes perjuicios para los perdedores. Ganadores que pertenecen al Norte y perdedores que habitan el Sur global, lo cual no hará sino ampliar la brecha socioeconómica y el colonialismo tecnológico. Las empresas implicadas en esta carrera armamentista se prometen contratos millonarios y ganancias siderales por la utilización de la Inteligencia Artificial tanto en el campo militar como en el civil y los gobiernos invierten para intentar sacar al estancado capitalismo de una inercia económica fatídica. Es justamente el negocio armamentista, el que echa por tierra el argumento que promueve la autonomía aplicada al armamento. A través de la masiva comercialización de estos sistemas y su correspondiente diseminación, las cosas pueden volverse en contra velozmente, con el peligro asegurado que parte de esta tecnología sea suministrada por cualquier gobierno o mercader de armas a grupos irregulares. O que, finalmente en versión simplificada y asequible para “uso doméstico”, las armas autónomas puedan ser usadas por cualquier ciudadano ofuscado o alterado psíquicamente para jugar videojuegos tomando como blanco a sus propios conciudadanos. Máquinas de matar refinadas: hora de parar esta locura Los locos no son sólo los que aprietan el gatillo – lo cual en el caso del armamento autónomo sería difícil de discernir. Es hora de frenar a los desequilibrados del poder, las corporaciones fabricantes y los gobiernos y bancos que financian su producción. No se detendrá el enorme avance tecnológico que supone la Inteligencia Arti-

ficial, pero sí es posible prohibir internacionalmente la utilización de IA para fines bélicos. Este 9 de Abril comenzó en la sede de Naciones Unidas en Ginebra una nueva ronda de la Convención de Ciertas Armas Convencionales (CCW por sus siglas en inglés), en la que representantes gubernamentales discutirán por quinto año consecutivo el tema del armamento autónomo. Según informa la Campaña StopKillerRobots, “luego de 3 años de reuniones exploratorias en las que participaron 80 estados, en 2016 se formalizó un Grupo de Expertos Gubernamentales (GGE)” para abordar la cuestión. Además de la reunión a desarrollarse del 9 al 13 de Abril, está prevista una segunda del 27 al 31 de Agosto. En estas reuniones no se tomarán decisiones de fondo, pero se producirá un informe con propuestas a futuro que será adoptado en el transcurso de la Convención de Partes sobre Ciertas Armas Convencionales que tendrá lugar entre el 21 y el 23 de Noviembre de este año. Los activistas señalan que “otorgar poder a sistemas de armamento autónomo para decidir blancos y ataques, erosiona la obligación fundamental que rige la Ley Humanitaria Internacional (IHL) y atenta contra los derechos humanos establecidos.” La Campaña StopKillerRobots, que agrupa a más de 50 organizaciones internacionales no gubernamentales, apunta a lograr la prohibición de desarrollo, producción y uso de sistemas de armas completamente autónomos mediante un tratado internacional vinculante y también a través de leyes nacionales y otras medidas. Por otra parte, más allá de que las armas logren total autonomía o no, académicos y expertos indican que la aplicación parcial de Inteligencia Artificial en este campo está produciendo ya efectos devastadores. Del mismo modo, es preciso considerar que la carrera armamentista desatada por estos nuevos desarrollos, dilapida recursos que son urgentes para mejorar la vida de miles de millones de personas desamparadas. En lo único en que tanto promotores como detractores están de acuerdo, es en que estas armas son la tercera revolución tecnológica de la guerra, luego de la pólvora y el armamento nuclear. Esta vez estamos llamados a impedir que esa revolución se concrete. Notas [1] Bornstein, J., ‘DOD autonomy roadmap:

autonomy community of interest’, citado en el informe SIPRI, Mapping the development of autonomy in weapons systems, Boulanin V.Verbruggen M., Noviembre 2017, pág 95 [2] http://english.gov.cn/policies/latest_releases/2017/07/20/content_281475742458322. htm [3] http://www.americanmilitaryforum. com/forums/threads/china-opens-militaryr-d-to-the-private-sector.1410/, citado en el Informe SIPRI, ibídem., página 103 [4] Las redes neuronales son un tipo de estructura de aprendizaje computacional en la que la información fluye a través de una serie de placas conectadas en red. Reinforcement learning es una técnica de autoaprendizaje computacional en la cual el agente aprende interactuando con su medio. (en base al material “The Weaponization of Increasingly Autonomous Technologies: Artificial Intelligence, Nro. 8”, elaborado por United Nations Institu-


Reflexiones sobre la crisis Roberto Savio |

Las desigualdades que crecen de manera exponencial nos han retrotraído a los niveles de la época de la reina Victoria, según Amnesty International; pero ahora en el nivel global. Hace diez años, 652 personas poseían la misma riqueza que el conjunto de dos mil trecientos millones de personas. Hoy sólo son ocho. Según las proyecciones de la Organización Internacional del Trabajo, los jóvenes que ahora tienen 18 años se jubilarán con una pensión mensual promedio de 632 euros. A pesar de los discursos oficiales, nos estamos sumando a la indiferencia general sobre el límite de dos grados centígrados de aumento en la atmósfera desde 1854, considerado como el límite para que en nuestro planeta ocurran cambios irreversibles. Las finanzas ya salieron de la economía y han creado su propio mundo en el que, actuando sin organismos internacionales de control, las transacciones financieras de sólo un día son cuarenta veces superiores a la producción mundial de bienes y servicios. Los bancos más importantes han pagado de 2009 al día de hoy, algo así como 800 mil millones de dólares en multas por operaciones ilegales. La participación política descendió un promedio de 86 por ciento en 1960 al 63.7% de hoy. Un análisis a profundidad es muy complejo dado que incluye todos los aspectos de nuestra vida. Empero, lo que sí es posible es individualizar los puntos importantes de reflexión y debate para concentrarnos juntos en ello, con la esperanza de que nos conduzcan a otras reflexiones y otros puntos de vista dado que el tema de la crisis es global y tiene que ver con todos los aspectos de nuestra vida. Las reflexiones son siempre sugerentes. Las que se presentan a continuación, se plantean a partir de hechos en los que yo he participado. Pero sólo son hechos… Reflexión No. 1 Las raíces de la crisis vienen de tiempo atrás. En 1973 la Asamblea General de las Naciones Unidas adopta por unanimidad un plan de gobernabilidad global que tiende a la reducción de las desigualdades entre sus miembros y lo llama Nuevo Orden Económico Mundial. El plan nace con el apoyo de los Estados Unidos (aunque fue un proyecto de México y Argelia). El sistema internacional posguerra, así como las Naciones Unidas nacen por iniciativa de los Estados Unidos, vencedor principal de la segunda Guerra Mundial que tiene interés en la preservación de la paz y el

desarrollo, luego de una guerra en la que perdieron cerca de medio millón de soldados sobre una población de 140 millones de personas (Alemania perdió a su vez 15 sobre una población de 78 millones de habitantes, además de dos millones de civiles frente ninguno de Estados Unidos y los veinte millones de muertos de la URSS). Las Naciones unidas nacen con el compromiso de Washington de contribuir con el 25 por ciento de su presupuesto, dato que compara la diferencia con el día de hoy cuando Trump amenaza con su retiro. Hasta la Cumbre de Cancún en 1981 que reunió a los 22 jefes de Estado más importantes del mundo (con excepción de los del campo comunista) se vivía con la ilusión del final de las desigualdades sobre la base de una democracia mundial en la que la mayoría de los países decidiría el curso a seguir en aras del el bien común. En Cancún participó el recién electo presidente Reagan quien anuncia que los Estados Unidos no aceptarán más sujetarse a las reglas de una abstracta democracia mundial. Los Estados Unidos no son un país como los demás y regresarán a decidir sus políticas internacional y comercial. A la misma reunión asistió Margaret Thatcher que se convierte en el lado europeo de Reagan. Nace entonces una nueva visión del mundo. La sociedad no existe, existen los individuos (Thatcher). Las fábricas no contaminan, son los árboles (Reagan). La pobreza produce pobreza y la riqueza produce riqueza. De ahí que hay que reducir al mínimo los impuestos a los ricos a efecto de que ellos distribuyan la riqueza. Reflexión No. 2 Algunos años después de Cancún, en 1989, cae el muro de Berlín, lo que significa el fin de las ideologías, las camisas de fuerza que nos llevaron al nazismo y al comunismo. La idea es que hay que ser pragmáticos. La política debe resolver problemas concretos, no andar buscando utopías. Sin embargo, la solución de un determinado problema sin que esté inserta en la visión final de la sociedad (de derecha o izquierda, poco importa), en realidad se llama utilitarismo y la política destinada a la administración y no a las ideas, nos aleja de la participación política y aumenta la corrupción. Sin programas con ideales se incrementa la importancia personal del político, posiblemente fotogénica y por analogía telegénica, que se mide en la tv y no en las plazas públicas. Es el marketing y no las ideas o los programas el instrumento principal de las campañas electorales.

Reflexión No.3 Al mismo tiempo, aparece un solo pensamiento sin alternativa TINA (por sus siglas en inglés, There Is No Alternative) acuñado por la Thatcher, la globalización neoliberal. Resulta curioso que antes de la caída del muro de Berlín, el término globalización no aparece en los medios de comunicación. Se fundamenta en el modelo socioeconómico y político del llamado Consenso de Washington, el paradigma de desarrollo impuesto por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que establece la adopción de las siguientes reformas: estabilización macroeconómica, liberalización (comercial, financiera y de inversión) privatización y desregulación. Elimina por todos lados las barreras de protección nacionales, reduce los gastos no productivos (educación, salud, asistencia social) y promueve la libre competencia entre los Estados. Famosa es la definición que de ello hace Kissinger “el nuevo paradigma de la supremacía americana”. Los países en desarrollo la viven con sumisión a las reglas económicas dictadas por el Norte. Kissinger no vio que una vez abierta la vía de la libre competencia, China y otras naciones podrían emerger. Reflexión No. 4 Las reacciones de la izquierda frente al pensamiento único que llega y puede llamarse Tercera vía, propuesta con buen éxito por Tony Blair, son abandonar las viejas ideas de la izquierda, cabalgar con la globalización y aceptar la falta de alternativas. La socialdemocracia, desde Blair a Renzi busca transformarse en un partido transversal que incluya aún al centro con una política proactiva basada en hechos concretos, sin jaulas ideológicas ya superadas. De hecho, la izquierda pierde a sus adherentes y la crisis de 2008 que se debió a la ausencia de controles sobre los bancos americanos desembarca luego en Europa (con gobiernos de izquierda casi en todas partes) y elimina su capacidad de distribuir los excedentes. Crisis para los obreros, la clase media, víctimas de la globalización quienes buscan nuevos defensores y comienzan a votar por la extrema derecha, por los Le Pen, los Farage, los Wilder y ahí se van para llegar a votar ahora por Salvini y las 5 Estrellas. Reflexión No. 5 Muchos historiadores sostienen que


la codicia y el miedo han sido unos de los principales motores del cambio en la historia. Ricardo Petrella en su último libro “En nombre de la humanidad” piensa que estos motores fueron utilizados mediante tres trampas: en nombre de Dios, en nombre de la Nación y en nombre del lucro. No cabe duda de que, desde la caída del Muro, los valores de la globalización (competencia, lucro, individualismo, exaltación de la riqueza), al igual que la desaparición del debate político sobre la justicia social (solidaridad, transparencia, equidad, etc.) han creado una ética fundamentada en la codicia. Veinte años después, en 2009, la crisis económica y financiera en los Estados Unidos, primero con la especulación inmobiliaria y luego en Europa con los bonos soberanos, abre un segundo ciclo, el del miedo. Reflexión No. 6 El ciclo del miedo, en el que nos encontramos plenamente (sin haber abandonado la codicia mientras vuelven las trampas en nombre de Dios, de las Naciones y del lucro), crea una nueva derecha sin ideas y está sustentada en emociones. El Brexit y Trump son fenómenos que fácilmente lo demuestran. Pero el fenómeno es mucho más profundo. Vivimos en una sociedad líquida, sin estructura de ideologías o de clases. En esta sociedad resulta fácil para los dirigentes montarse en el miedo y la codicia para brincar al escenario público… La crisis del 2009 se suma a la inmigración masiva proveniente de los países invadidos por occidente para deponer a los dictadores e instaurar automáticamente la democracia. (la segmentación de la antigua Yugoslavia, un país moderno y europeo, luego de la muerte de Tito debió haber sido una advertencia). No llega la democracia, pero sí el caos, la guerra civil, la sangre y la destrucción. En 2003 George Bush inicia la invasión de Iraq. En 2011 estalla la guerra civil en Siria que se convierte en un desencuentro que opone a las potencias árabes, europeas, la americana y la rusa (con seis millones de desplazados y medio millón de muertos), En 2011 Sarkozy propicia la invasión de Libia. De las ruinas de Iraq nace el ISIS, el terrorismo en el nombre de Dios que propugna un retorno al islam original (el wahabismo financiado en el mundo por Arabia Saudita con 80 mil millones de dólares en los últimos veinte años). Todo esto después de que quince años antes se unieron en Al Qaeda las fuerzas veteranas de la guerra financiada por Estados Unidos contra la ocupación rusa de Afganistán, bajo el mando de Bin Laden quien perpetró el primer ataque de la historia en suelo americano. Como dice el famoso caricaturista el Roto del País: “nosotros mandamos bombas y ellos nos mandan refugiados”. Los refugiados que llegan disparan dos trampas: el nombre de Dios y el de la Patria. En la Europa de hoy los partidos de extrema derecha y los soberanistas representan la segunda fuerza política frente a los socialistas. Si hoy se llevaran al cabo elecciones europeas, la derecha radical obtendría 40 millones de votos, en adición a los gobiernos de Hungría, Polonia, las RR. Checa, Eslovaca y Austria, pero también afecta a los gobiernos nórdicos, Holanda y la misma Alemania desde que el AFD obtuvo 92 curules. Orbán de Hungría lanza la llamada

“democracia illiberal”, Polonia denuncia el laicismo de la Unión Europea y convoca a una gran marcha con los populistas soberanistas de toda Europa al grito de “en el nombre de Dios”. El Grupo de Visegrad (Hungría, RR. Checa, Eslovaca, Polonia y ahora Austria) denuncia la entrega de Europa al Islam lo que crea una fractura entre el Este y Oeste de Europa, misma que se suma a la del NorteSur bajo la perspectiva de la economía: austeridad o solidaridad. Empero, aparece una novedad. Estados Unidos intervienen en Europa abiertamente apoyando a partidos nacionalistas de derecha y xenófobos que no sólo miran hacia Trump, sino también hacia Putin. Como resultado, en una Europa que envejece rápidamente (por ejemplo, en Italia los jóvenes de entre 18 y 25 años sólo representan el 3 por ciento de los votantes), la inmigración se ha convertido en una gran bandera de la derecha populista y los xenófoba. Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional ha lanzado una advertencia: Europa necesita absorber en el corto plazo 20.5 millones de inmigrantes para sostener su sistema de pensiones y la productividad. Las estadísticas demuestran que los inmigrantes contribuyen más al sistema de lo que le cuestan; constituyen la mayoría de las nuevas pequeñas empresas, cuyo sueño es integrarse rápidamente al sistema. Mas no existe un debate sobre la migración y qué tipo de inmigrantes hay que aceptar y recibir. Ahora son vistos todos como invasores peligrosos con intenciones de destruir la identidad europea, de criminalidad, de ocupar los puestos de trabajo de los ciudadanos europeos, víctimas de un intenso desempleo. Aún así Trump, en un país integrado por inmigrantes ha hecho del control de la inmigración uno de sus caballos de batalla. Un fenómeno trágico es que los jóvenes, muchos menos que los jubilados ya no están activos políticamente. En el curso de la historia, los jóvenes irrumpían en la escena política para cambiar el mundo que encontraban. Si hubieran votado el Brexit no habría ocurrido. Pero el sistema político de los viejos los ignora. El gobierno Renzi asignó 30 mil millones de euros para salvar a cuatro bancos. El presupuesto total anual dedicado a los jóvenes italianos es de dos mil millones.

Desde la creación de las Naciones Unidas en 1945 pasamos de 2.5 mil millones de habitantes a 7.5 mil millones hoy día. El crecimiento de la población sólo se detendrá en el 2050 cuando seamos 9.5 mil millones. Durante el mismo período, África se duplicará. O encontramos un necesarísimo acuerdo de gobernabilidad y de la inmigración, o habremos de disparar sobre los migrantes como algunos proponen. Reflexión No.7 Los intelectuales y los politólogos están siempre sorprendidos por la pasividad de los ciudadanos que parecen completamente anestesiados y ya no reaccionan a nada, aunque la política vaya en contra de sus intereses. La historia del Brexit ha sido objeto de muchos análisis. ¿Cómo es posible que las zonas más deprimidas que tanto recibían de Europa hayan votado la salida? ¿Cómo es posible que Polonia, el mayor beneficiario de los fondos europeos (tres veces el Plan Marshall) vote en contra de Europa? ¿Cómo es posible que Trump, quien debiera drenar los pantanos de los grandes intereses a favor del pueblo ignorado por los grandes poderes, gobierne aliándose con los grandes capitales y el ejército (además de sus propios familiares) y sus electores le permanezcan fieles? El 92 por ciento de sus votantes se declara hoy en amplia disposición para reelegirlo. Existen muchas interpretaciones de esta situación paradójica. Pero como decía Thalleyerand “cada Nación tiene el gobierno que se merece”. Debemos reconocer que desde la crisis del 2009 la clase política es la que más crédito ha perdido. Habría que examinar el impacto de las evasiones televisiva de “Big Brother” de 1989: la sensación de distanciamiento del poder político, cómo un refugio hacia un espacio virtual, como Internet, ha contribuido a un individualismo fruto de la frustración y de la falta de debate sobre las ideas. El ejemplo macroscópico de esta anestesia general es el cambio climático. Los ciudadanos comunes lo ven todos los días en su vida cotidiana: fotos impresionantes de la desaparición de glaciares, nevadas en el Sahara, huracanes, incendios, tormentas… Todos tienen los datos de la comunidad científica que comprometió en París a los gobiernos de todo el mundo mediante la firma de un


acuerdo insuficiente y sin controles. No necesitan estudiar para saber. Pueden ver cómo los gobiernos hablan de ello, mas no hacen nada. Continúan gastando para financiar tres veces más en la industria fósil que lo que invierten en la industria renovable. Incluso, Italia ha convocado un referéndum para continuar con la explotación de campos petroleros en el sur. Y estos días, el gobierno español combate a las industrias eléctricas que quieren clausurar sus centrales de carbón. En España los jubilados han hecho una marcha impresionante para defender sus pensiones. Empero, ningún país ha convocado una marcha sobre el clima. Se podría escribir mucho sobre la ausencia de reacciones de los ciudadanos sobre problemas vitales. Y ello constituye la base del cambio de época en el que nos encontramos. Reflexión No. 8 El impacto de la tecnología. Tomemos el impacto de la IV Revolución Industrial que llega. Recordemos que la Primera fue a principios de los 1800 cuando la mecanización sustituyó al trabajo individual, como los telares mecánicos frente a los manuales. Entonces fue fácil reciclar a los trabajadores que pasaron de los telares de casa a los de la fábrica. La Segunda fue hacia el final de los 1800 gracias a la utilización de máquinas activadas por energías mecánicas con origen en nuevas fuentes como el vapor. Nacen las redes ferroviarias, la construcción de embarcaciones de vapor y veloces medios de comunicación con importantes descubrimientos en los campos químico, médico, la cadena de ensamble, la electricidad, el teléfono, etc. Aún en ese momento, gracias al traslado del campo a la fabrica, el hombre sigue siendo vital para la producción. Nacen también las batallas políticas por un reconocimiento equitativo de su trabajo, así como la política moderna. La Tercera Revolución se ubica al final de la segunda Guerra Mundial cuando el progreso de la tecnología y después, con el internet a la cabeza cambia la manera de trabajar. Ahora, como consecuencia, está iniciando la Cuarta que se fundamenta en la inteligencia artificial y la robotización que producen el 17 por ciento de los bienes y servicios, mas se calcula que en el 2030 generarán el 30%. Sólo la autonomía del transporte desplazará en Europa a seis millones de taxistas, camioneros, choferes de medios públicos; cambiará totalmente el sistema de transporte, la industria automovilística, las aseguradoras, etc. Empero, esta vez, ¿sabrán reciclarse los conductores de taxis en una sociedad que privilegia el conocimiento tecnológico frente al trabajo tradicional? Vamos hacia un problema estructural que la política ya dirigida hacia tiempos brevísimos ignora todavía. Todo esto, ¿no corre el riesgo de aumentar el desempleo, el miedo y las tensiones sociales y políticas? Es sólo un ejemplo de cómo la distancia entre la política y la tecnología, las finanzas y la globalización se va ampliando dramáticamente. Reflexión No.9 La conciencia de que sólo a través de la cooperación multilateral se podría buscar una paz duradera, luego de la tragedia provocada por el nacionalismo y de la idea

del dominio sobre los demás. Nacieron también organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, con todas sus agencias y fondos, del Unicef a la Fao, de la Organización Mundial de la Salud a la de la Energía Atómica y, en Europa, el gran proyecto de la Comunidad Europea, todos junto a proyectos regionales de la Asean a la Organización de Estados Americanos, el Mercosur, etc. Todo bajo el sistema multilateral hoy en crisis. Las guerras comerciales de Trump están destruyendo el sistema de intercambios comerciales. De la democracia mundial de Roosevelt al libre intercambio y competencia de Reagan, hemos pasado a los intereses americanos únicamente, America first. Las guerras monetarias despuntan en el horizonte. He aquí la idea de competir y no cooperar, la codicia como valor que sustituye al valor de la cooperación que ayuda a los débiles y controla a los fuertes se está extinguiendo. como Kissinger no vio que un día la libre competencia se rebelaría contra los Estados Unidos, Trump no ve que una política de enfrentamientos podrá revertirse un día. Rusia, China y los Estados Unidos regresan a la era de los cañonazos que parecía ya desaparecida. El presente y futuro inmediato se asemejan a una peligrosa reedición de los años treinta, borrosos y desenfocados por la segunda Guerra Mundial. ¿Tendrán conciencia de ello los que votan por el nacionalismo? Como dice el Papa Francisco, estamos ya en una fraccionada tercera Guerra Mundial… ya superamos el número de refugiados de entonces. A las guerras en nombre de la patria en África, se agregan aquellas en el nombre de Dios, de los Rohyngia en Birmania a los terroristas islámicos… Habíamos pasado decenios derribando muros y ahora estamos construyendo más que antes… Pareciera que el futuro va en contra de los intereses de la humanidad que ahora conoce la amenaza planetaria que no existía en los años treinta, del clima a lo nuclear, en un proceso de darwinismo social y económico que ya sabemos a dónde conduce… Reflexión No. 10 Resulta evidente que la reflexión final

es la necesidad de encontrar una gobernabilidad de la globalización y de la Cuarta Revolución Industrial. No es verdad que carezcamos de ideologías. La globalización neoliberal es una ideología de una fuerza sin precedentes que ha producido nuevos fenómenos, como las finanzas globales, un sistema multinacional más fuerte que los gobiernos en el que el ejemplo de uso del Facebook para usar a los ciudadanos como mercancía, para influir en sus preferencias políticas y comerciales demuestra que estamos inmersos en una profunda crisis de democracia. Entramos en un mundo inimaginable descrito por los pioneros de la ciencia ficción, Orwell y Clark, fundamentado en las máquinas y el poder de pocos. Hace sólo diez años en China era impensable el ascenso al poder total como el de de Xi, de Erdogan en Turquía o de Putin en Rusia. Eran impensables el Brexit y Trump. Era impensable que los paraísos fiscales acumularan la cifra colosal de 80 billones de dólares. Era impensable que ocho personas poseyeran la riqueza de 2.3 mil millones. Era impensable que Noruega tuviese un invierno con temperaturas cercanas a las de primavera. Hace diez años la crisis financiera abría un período de profundas y dramáticas transformaciones. A este ritmo de la aceleración de la historia como lo llamaba Toynbee ¿dónde estaremos dentro de diez años? Se impone encontrar rápidamente un diálogo entre todos que sólo puede fundamentarse en el redescubrimiento de los valores comunes, en la construcción de la paz y la cooperación, en el derecho internacional como base de las relaciones entre los Estados y reencontrar el sentido del reparto, de la paz y de la justicia social como base de la convivencia, que conduzca al hombre al centro de la sociedad y no al capital, a las finanzas o a la codicia y que nos libre del miedo. ¿Encontraremos el camino para hacerlo? Concluyen aquí las 10 reflexiones para observar de dónde venimos y a dónde vamos. Sólo es una propuesta para pensar… Vivimos en una sociedad que se barbariza, en la que se dialoga y se lee cada vez menos. Se gasta el doble más en publicidad que en educación. El elector no tiene brújula. Si algún lector se siente animado a otras reflexiones, bienvenido.


El panóptico digital

Nieves y Miro Fuenzalida|

Facebook es la vitrina al narcisismo humano con sus amistades definidas por algoritmos, por la idolatría de las imágenes, el exhibicionismo patético y el robotismo de los “likes”. Una parodia de la amistad, la comprensión y los sentimientos compartidos. Lo cierto es que no se necesita ser un genio para saber que desde hace mucho tiempo Facebook explota económicamente la privacidad y que es un vehículo de vigilancia al servicio de los aparatos de seguridad. Una concentración de fotos personales, hábitos, actividades, itinerarios, etc., gratuita y voluntariamente proporcionados en un sistema altamente centralizado,¡que mejor!. Los servicios de inteligencia no necesitan meter las manos directamente en Facebook porque los archivos son públicos. Según un exagente de la CIA la agencia ha venido usando Facebook desde el 2006 como una herramienta de reclutamiento para servicios clandestinos, entre otras cosas. Lo que es sorprendente es que, a propósito del escándalo de Cambridge Analytica, la gente se sorprenda que otras agencias usen los datos de Facebook para manipular las conductas políticas y consumistas. A finales del siglo pasado se vio entusiastamente a la red digital como un ejercicio de libertad y movilidad ilimitada. Hoy día lo menos que uno podría decir es que el entusiasmo inicial fue demasiado prematuro y la libertad que traía ha dado paso al control y vigilancia total. Como dice el filosofo coreano-alemán Byung-Chu Han en lugar del panóptico disciplinario hoy nos encontramos con el panóptico digital que es mucho mas eficiente. Aquí la entrega de datos no ocurre por coacción, sino por una necesidad interna, por un desnudamiento voluntario. La gente sube a la red todo tipo de información sin saber quien, ni que, ni cuando, ni en que lugar se sabe de uno. Un nuevo instrumento psicopolítico que permite lograr un conocimiento integral de la dinámica que acompaña a la sociedad de la comunicación. Para controlar a la población el Estado ha venido desarrollando aparatos ideológicos mucho más sutiles que la pura fuerza bruta. Uno de los más recientes, según Foucault, ha sido el poder disciplinario o sistema de normas que surge en la sociedad industrial para ajustar el cuerpo a la producción mecánica. Las disciplinas son los métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo con el fin de garantizar la sujeción constante de sus fuerzas e imponer una relación de docilidad y utilidad. En otras palabras, un poder normativo compuesto de preceptos y prohibiciones que elimina desviaciones o anomalías y que opera sobre el cuerpo y la mente para crear sujetos obedientes. La fábrica, la cárcel, el colegio, el hospital, el cuartel, la oficina, son los lugares disciplinarios típicos de la sociedad industrial. Dentro de este marco la biopolítica es la que se ocupa de la reproducción, las tasas de natalidad y mortalidad, los niveles de salud y la esperanza de vida que se convierten en objetos de control y regulación. En el régimen neoliberal estas técnicas son totalmente inade-

cuadas y no describen lo que actualmente ocurre. La biopolítica, que se sirve de las estadísticas de la población, no tiene acceso a la psique. La demografía no es una psicografía. Y ésta es la diferencia con el Big Data que posibilita la construcción y explotación del psicodrama individual y colectivo. Un conocimiento de dominación que permite intervenir en la psique y condicionarla a un nivel prerreflexivo. Aquí es donde se produce el giro de la biopolítica a la psicopolítica, del disciplinamiento corporal a la optimización mental. El neoliberalismo no se ocupa primariamente de lo biológico, corporal o somático. Su interés está en la psique porque es allí donde encuentra una nueva forma de producción capitalista inmaterial e incorpórea, como son la información y los programas. La psicopolítico, a diferencia de la biopolítica, es capaz de llegar a los procesos psíquicos de manera mucho mas rápida, segura y eficaz. Según su lema, en el régimen neoliberal el individuo es empresario de sí mismo... ¿realmente? En la práctica, lo que realmente vemos es al individuo que se transforma en un sujeto que se explota a sí mismo en forma voluntaria. Ésta es la magia del sistema. El poder, en lugar de apoderarse directamente del individuo, opera sutilmente para que él mismo reproduzca el estado de dominación que interpreta como libertad. La entrega de datos, por ejemplo, no sucede por coacción, sino por una necesidad interna. Finalmente, la libertad y la explotación llegan a coincidir plenamente. El viejo poder disciplinario constreñía de forma violenta con preceptos y prohibiciones en contraste con el panóptico digital, que es más seductor que represor y, en lugar de operar en contra de la voluntad de los sujetos, dirige esa voluntad en su favor. No


impone silencio, sino que exige compartir, participar y comunicar nuestras opiniones, necesidades, deseos y preferencias que luego se traducen en datos. Una técnica de poder que, en lugar de negar la libertad, la explota y rediseña. La decisión libre ahora se transforma en la libre elección entre distintas ofertas... “me gusta”, “no me gusta”. En el capitalismo del consumo se venden significados y valores emotivos. El sistema neoliberal usa las emociones para estimular la producción y el rendimiento. La racionalidad, que fue el medio típico de la sociedad industrial, se considera ahora demasiado rígida e inflexible y en su lugar la sociedad de la información prefiere la emocionalidad y el libre despliegue de la personalidad. Lo propio de la racionalidad es la objetividad, la generalidad y la permanencia a diferencia de la emocionalidad que es subjetiva, situacional y variable. La economía neoliberal, en beneficio del incremento de la producción, diseña e impulsa la emocionalización del proceso productivo y la inestabilidad y destrucción de la continuidad. La manipulación de las emociones en esta nueva economía sirve para estimular la compra y generar nuevas necesidades. Las emociones reguladas por el sistema límbico, que es la sede de los impulsos, son el fundamento energético de la acción que operan en un nivel prerreflexivo, semi-inconsciente. Es en este nivel somático donde la psicopolítica neoliberal opera a través del Big Data para influir en nuestras acciones, sin que nos demos cuenta. Según la convención prevalente, especialmente en la comunidad cibernética, el dataismo inaugura una segunda Ilustración. En la primera, la estadística liberó el pensamiento de la mitología. Según Voltaire la estadística significaba ilustración, un conocimiento objetivo fundamentado por números y movido por números, opuesto a la narración mitológica. En la segunda Ilustración los datos pasan a ser el lente transparente y confiable y todo debe ser convertido en datos e información para liberar el conocimiento de toda ideología. ¿Cierto? No. No exactamente, porque la pretensión de superar la ideología es en sí misma una ideología. El Big Data supone liberar el conocimiento de toda traza subjetiva y de toda intuición que, en última instancia, solo suple la falta de datos objetivos. En situaciones complejas, según el datismo, la intuición es ciega y la teoría cae bajo la sospecha de ser una ideología. Si tenemos los datos la teoría sobra; olvida la lingüística, la sociología, la ontología y la sicología. La cuestión no es porqué la gente hace lo que hace, sino que la gente lo hace y podemos seguir y medir lo que hace con una fidelidad sin precedentes. Si tenemos suficientes datos, ellos hablan por si mismos. El problema es que, si recordamos la primera Ilustración, la razón desplazó la imaginación, la corporalidad y el deseo con resultados bastante problemáticos. La misma dialéctica, según B. C. Han, amenaza la segunda Ilustración que favorece los datos, la información y la transparencia generando una nueva forma de violencia. La Ilustración que surgió para eliminar los mitos, acabó

enredada en la mitología. En virtud de la misma dialéctica, la segunda Ilustración, que se opone a la ideología, acaba convirtiéndose en una ideología. Incluso en una “barbarie de los datos”. Si miramos bien, tendríamos que decir que los números y los datos no son narrativos, sino aditivos. Y esto es bien importante, porque el sentido radica en una narración. ¿Qué pasa, por ejemplo, cuando la simismidad del individuo se reduce a algo puramente cuantificable? Obviamente no responde a la más importante pregunta: ¿quien soy yo? Los datos y los números, por muy exactos que sean, no proporcionan el autoconocimiento, no cuentan nada sobre el yo. El dataismo no tiene nada que decir sobre esto porque, en el fondo, es una técnica de control que busca estabilizar y reproducir el sistema dominante por medio de una propagación y control psicológico. Cada palabra, cada búsqueda, cada hábito, cada clic que hacemos se registra reproduciendo toda nuestra vida en la red. Los datos se recopilan, se compran y se interrelacionan para generar perfiles que proporcionan una visión sobre la vida privada de cada uno. Una memoria digital total en la que todos estamos atrapados. En la biopolítica no había acceso a la psique. En la psicopolítica digital el Big Data es capaz de hacer legibles incluso los deseos de los que nosotros mismos no somos conscientes, de proporcionar acceso al reino inconsciente de nuestras acciones e inclinaciones. Visto de este modo, es posible una psicopolítica que pueda intervenir y explotar lo profundo de nuestra psique y poner de manifiesto patrones de conductas colectivas que permitan el acceso al inconsciente colectivo. A esta altura, la psicopolítica digital es capaz de apoderarse del comportamiento de las masas a un nivel que escapa a la conciencia. Cambridge Analytica es sólo un ejemplo de lo que ocurre. La estadística fue el Big Data del siglo XVIII: contar, medir y comparar todo. El Romanticismo de la época fue la resistencia a la razón estadística, la aversión hacia la media y la normalidad. A lo estadísticamente probable opuso lo singular, lo improbable, lo repentino, lo raro, lo extremo. Nietzsche preguntaba “¿cómo se entiende que la estadística muestra la existencia de leyes históricas? ¿Leyes? Lo cierto es que demuestra cuán vulgar y repugnantemente uniforme es la masa”. A lo que aquí apuntaba Nietzsche es que los números estadísticos solo prueban que los humanos somos animales gregarios y que con el tiempo aumentamos en igualdad. ¿No es esta uniformización la que caracteriza a la actual sociedad de la información? Algo siempre escapa a la somnolencia de la horda. A la violencia del consenso, a la convención inflexible del neoliberalismo se opone el hereje. La otredad y la extrañeza perturba la comunicación de lo igual. El hereje es el que se libera de la coacción de la conformidad, el que resiste la dictadura del consenso y la vigilancia total. El que se niega a ser una mercancía en Facebook y, en su lugar, construye espacios libres en los que sea posible cultivar lo diferente.


Pensando en Nicaragua, repensar - autocríticamente- Latinoamérica

a La izquierda debería repensarse. Lo que ha pasado en estos días en Nicaragua, pero lo que viene sucediendo en América Latina desde la muerte de Hugo Chávez, debe llevarla a repensarse seriamente. Una autocrítica se diría en lenguaje de “aquellos años”.

Rafael Cuevas Molina No hace falta describir los acontecimientos recientes en Nicaragua pues ya todos nuestros lectores los conocen. Escribimos “Nicaragua” en el título y todo mundo pensó en los acontecimientos de la semana pasada. Así que no perderemos tiempo haciendo recuentos, descripciones o emulando las condenas. Más bien lo que deseamos hacer son algunas reflexiones que, ahora que Nicaragua está en la mira, tal vez no nos caería mal hacer. Al igual que como hicimos con el caso costarricense, en donde se llevó a cabo unas elecciones sui géneris, desearíamos dedicarle a Nicaragua varios artículos, pero la situación en ese país parece haberse calmado, salió de la atención de las redes sociales que azuzaban por el derrocamiento de “la dictadura de Ortega y su mujer”, y seguramente la atención de quienes clamaban justicia decaerá. Así que, aunque superficialmente, haremos estas reflexiones en este breve espacio. Primera reflexión: El sandinismo. En Nicaragua, el sandinismo es una presencia que cruza buena parte del siglo XX hasta nuestros días; desde que Sandino se separó de las fuerzas liberales autodenominadas “constitucionalistas” en 1927, ha estado siempre, en mayor o menos medida, gravitando en la vida política del país. No es este el lugar para entrar en las honduras de sus diferentes facetas y expresiones, pero baste esta indicación para tomar conciencia que, al hablar de sandinismo, podemos estarnos refiriendo a cosas distintas en función del momento histórico. En esta crisis que recién termina, en nuestra opinión, el sandinismo, de nuevo, estuvo en el centro de todo. Es un sandinismo que, desde la vuelta al poder de la mano de Daniel Ortega, ya en pleno siglo XXI, es lo que Edelberto Torres llama un “sandinismo

transfigurado”; es decir, un sandinismo que poco se parece al que lo precedió, el de finales de la década de 1970 y la siguiente. Es este un sandinismo aggiornado después de haber sido vapuleado en la década de los ochenta, que volvió escaldado de la guerra que le impuso los Estados Unidos, que le costó la vida de más de 50,000 muchachos, escasez, minado de puertos y sabotajes. Sin esa guerra, casi seguramente el sandinismo no habría perdido las elecciones de 1990, y no se habría desgajado de él el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), cuyos preclaros intelectuales se dieron cuenta que no estaban de acuerdo con el Frente hasta que fueron desplazados del poder. Antes no. El aggiormaniento del Frente Sandinista tomó en cuenta esas circunstancias, y trató que no se repitieran las condiciones que llevaron a la intervención norteamericana y al desgajamiento de la sociedad. Por eso pactaron con la Iglesia Católica y los empresarios. No juzgamos esa decisión, solo consignamos el hecho. La concertación entre estos sectores antes enfrentados se tornó indispensable en el nuevo modelo para no reeditar los viejos tiempos. Pero tuvo sus consecuencias. Una de ellas se vio en la coyuntura actual: se reivindicaba sandinista gente de ambos bandos, lo que expresa un desgajamiento al interior del movimiento que, para él, es sumamente peligroso, porque la fuerza del modelo actual radica en la concertación hacia fuera, es cierto, pero en primer lugar la unidad interna. Primera conclusión: el modelo impulsado por el sandinismo transfigurado está debilitado en su núcleo primigenio. Segunda reflexión Del Che a Daniel Ortega, la ética de la izquierda revolucionaria. Uno de los ejes centrales de la propuesta de la izquierda latinoamericana fue siempre la ética. El Che Guevara clamaba porque la “expresión superior” del revolucionario, el guerrillero, se comportara como un sacerdote de la revolución: asceta, sacrificado, motor de la guerrilla a través del ejemplo. Nada para él, todo para la causa del pueblo. Transgredir esas reglas podría llevar a la muerte; con lágrimas en los ojos, robos menores en la Sierra Maestra fueron sancionados con la muerte. El Che nunca disfrutó de ninguna prebenda siendo ministro de industria o


presidente del Banco Central de Cuba, vivió en una casa común y corriente, y ocupó su tiempo libre en aportar al trabajo voluntario. Quería ser el anticipo del hombre nuevo y en eso se le fue la vida. ¿Qué queda de esa ética y moral heroicas en la izquierda latinoamericana? ¿Qué rastros quedan de ella en Daniel Ortega y su familia? Parece que nada. Es una familia de empresarios que han hecho del poder político el trampolín para volverse otra cosa, cualquier cosa menos algo definido por lo que debe ser la ética de la izquierda. Tercera reflexión: La izquierda latinoamericana. El problema es más grave aún: no es solo Ortega y su familia, hay mucho más de eso en la izquierda latinoamericana contemporánea. ¿La corrompió el poder? ¿Se volvió parte de su nueva identidad cuando cayó el Muro de Berlín y cundió el desencanto? No lo sabemos y no pretendemos darle respuesta a estas preguntas en estas breves líneas, pero parece evidente que hay una crisis ética. Esa crisis va más allá, y tal vez la prevalencia de lo que hemos llamado gobiernos nacional-populares lo ha ocultado. Pareciera que es una crisis general del proyecto de la izquierda que encuentra expresión en la coyuntura nicaragüense. Volviendo nuevamente al Che, recordamos que, en confrontación con los partidos comunistas latinoamericanos, les conminaba: “el deber de todo revolucionario es hacer la revolución”. Es decir, nada de medias tintas, de parlamentos y alianzas en función de una concepción etapista de la toma del poder, sino ir hacia delante, desbancar a las oligarquías locales y construir el socialismo con vistas al comunismo. Ese fue, también, el modelo nicaragüense de la década de los ochenta. Pero hoy ¿puede serlo? ¿Cuál es, como alternativa, el proyecto? ¿Hacer “lo que se pueda”? Los países que, como Nicaragua, han asumido el llamado socialismo del siglo XXI, están llenos de contradicciones. En Venezuela, las ganancias del petróleo sirvieron para financiar políticas asistencialistas que favorecieron a amplios sectores populares pero, como nunca antes, crecieron las ganancias del empresariado y las finanzas. Los mismo pasó en Brasil. Algo así como estar bien con dios y con el diablo. No pretendemos aquí determinar si esto es bueno o malo, correcto o incorrecto, ni externar un deseo de mayor radicalidad, sino solamente constatar que estas medias tintas llevan a contradicciones como las que se presentan en la coyuntura actual de Nicaragua, en donde el gobierno se autoproclama revolucionario pero, al mismo tiempo, sigue dócilmente los dictados del FMI. Cuarta reflexión: La dimensión geoestratégica. Si todas esas contradicciones fueran pocas, Nicaragua es geoestratégicamente importante para los Estados Unidos. Lo ha sido siempre, y es esa la razón por la que sea el país de Centroamérica que más intervenciones de los Estados Unidos tenga en su historia. El tema original es el canal, que al final de cuentas se construyó en Panamá, pero que Estados Unidos debe vigilar que no se construya en Nicaragua por otra potencia. Un canal real y otro virtual o posible. ¡Qué casualidad que los dos países del istmo en los que puede construirse un canal interoceánico sean los más vilipendiados por los Estados Unidos! Las veleidades del gobierno nicaragüense por construir un canal

con los chinos puso nerviosos a los norteamericanos. Pero no solo eso: Nicaragua es un voto permanente al lado de Venezuela y Venezuela es, junto con Brasil, las joyas de la corona de la región. En Brasil, la oleada conservadora va sacando la tarea, y el peligro Lula está en la cárcel. Es una pugna que no se sabe bien aún como terminará, pero por el momento, en Brasil parece que los intereses norteamericanos están a resguardo. Pero Venezuela es terca, y por más que empujen estrategias de la más diversa calaña, no logran mover al chavismo. Quieren intervenir pero no han podido, y en esa batalla la trinchera, cada vez más menguada, en la que se encuentra Bolivia, más o menos Ecuador después de la llegada de Lenin Moreno, El Salvador y Nicaragua, sigue siendo un valladar. Por eso hay que destramarla. El gobierno sandinista, miopemente mete la pata, y le caen encima como en manada. Es decir, no pueden cometer el más mínimo error porque se arma la de San Quintín. Es milimétrico, hay que saberlo. Quiere decir todo esto que Nicaragua no es solo Nicaragua, aunque también sea Nicaragua, y no se puede perder de vista esta dimensión. Quinta y última reflexión El desconecte de las nuevas sensibilidades. Dicho lo anterior, hay que apuntar que si bien es cierto que hay un azuzamiento del descontento que hay que buscarlo no solo en lo que pasa internamente en el país, también hay razones para el descontento y la no identificación con el gobierno. Ese descontento proviene de diversos sectores y de distintas causas, pero esta vez los protagonistas fueron los jóvenes. Se han mencionado diversos problemas que acumularon descontento en ellos: el incendio malamente controlado en una de las reservas naturales más importantes del país; la actitud prepotente, excluyente y verticalista de la Juventud Sandinista en centros de enseñanza; las amenazas de controlar las redes sociales. Es decir, lo que podríamos llamar una falta de conexión con nuevas sensibilidades de un amplio y creciente sector de la población en el que las viejas consignas ya no calan. Ahí, sí, hay un descontento que, seguramente, no es el descontento de quienes “no tienen nada que perder”, pero que se cataliza y explota cuando hay una coyuntura que lo permite. Por último, ¿quién ganó con esta revuelta? Lo más claro es que quien perdió fue el sandinismo porque ahora ha disipado su unidad interna, se ha puesto en cuestión su política de alianzas y ha tenido que echar para atrás. La dispersión del otro lado de la acera, de lo que no es sandinismo (pero que tampoco puede ser catalogado taxativamente como antisandinismo), no permite pensar en una alternativa que nazca desde ahí, por lo menos en este momento, con lo que se repite de alguna forma, y por ahora, lo que sucede en Venezuela. Por otra parte, la izquierda debería repensarse. Lo que ha pasado en estos días en Nicaragua, pero lo que viene sucediendo en América Latina desde la muerte de Hugo Chávez, debe llevarla a repensarse seriamente. Una autocrítica se diría en lenguaje de “aquellos años”. Eso nos mueve a pensar la situación por la que ha atravesado la hermana república de Nicaragua en estos días. Como diría un querido amigo socialdemócrata que ya no se encuentra entre nosotros, el costarricense don Eugenio Rodríguez Vega, son “pienses” que no pretenden haber llegado a ninguna conclusión definitiva, y que anhelan poder contribuir a una reflexión constructiva que refuerce los proyectos latinoamericanistas progresistas y de izquierda.


Neoliberalismo y posfascismo

Jorge Alemán-Psicólogo y escritor argentino Los distintos estudiosos del neoliberalismo consideran, bajo distintos ángulos teóricos, que el mismo constituye un nuevo tipo de “racionalidad” o fundamento que se va tornando incompatible con las tradiciones liberales modernas. Su característica más notable es la transformación del ser hablante, mortal y sexuado en un ente solo considerado como “capital humano “, el que imperativamente debe tender hacia su autovaloración permanente e ilimitada. Esto ha implicado la aparición de nuevas figuras históricas en el escenario de la vida social: el “consumidor consumido”, “el empresario de sí mismo”, “el deudor permanente de su propia vida” la lógica del “ganador-perdedor” en todos los pliegos más íntimos del vínculo social, la “vida matable”, sin luto y sin duelo. A esta resumida lista de figuras contemporáneas emergentes en el tiempo del neoliberalismo, debemos agregar el nuevo tipo de sacrificio colectivo sin causa alguna, sólo provocado por exigencias financieras. En este escenario general, donde la subjetividad deviene “capital humano” todos los pactos, procedimientos, contratos institucionales, que constituyeron a la democracia moderna ingresan aceleradamente en un proceso de licuefacción. Reduciendo a la democracia y sus instituciones a puros simulacros que progresivamente van perdiendo su eficacia simbólica. En este caso el famoso “Estado de excepción” no procede desde una fuerza exterior que interrumpe las garantías constitucionales. Evocando una metáfora precisa de Wendy Brown, “el neoliberalismo se asemeja más a una termita que a un león”. Su corrosión comienza por el interior de la estructura del edificio y con la constancia, velocidad y la eficacia de un dispositivo que ya no necesita siquiera de políticos competentes o dotados de noción de Estado o perspectivas históricas. Por lo mismo nadie se reconoce como “neoliberal”, todo el mundo es un demócrata que cumple con la obligación de construir un círculo inmunitario frente al hecho maldito del “populismo”. Sin duda esta es una cuestión también filosófica, todos los proyectos de la modernidad que relacionaban la experiencia de la

verdad como una transformación de si y a la vez con una transformación colectiva entran en un severo colapso. Lo que vuelve a esas grandes apuestas teóricas y éticas en búsquedas tan necesarias y urgentes como también inciertas. ¿El Capital humano en el que deviene la subjetividad contemporánea es asignable a algún género? Indudablemente en el estrago general de un mundo sólo sujeto a la financiarización, la mujeres padecen la peor parte por su singular lugar de vulnerabilidad histórica. Pero a la vez hay que admitir que el Capital no se sostiene en ninguna significación fija ni estable y por tanto carece de género. Su eficacia como dominación se produce precisamente en esta carencia de significación estable. Por lo mismo puede integrar a todas las semánticas políticas de forma mutante y desplazada a la constante reproducción de sus intereses de rentabilidad. Es la diferencia clave con respecto al Amo moderno que va perdiendo su consistencia. Esto constituye un grave problema actual para aquellas elaboraciones discursivas que aún se proponen construir un esbozo de una lógica política de la Emancipación. Porque indudablemente deben tarde o temprano pasar de una lógica de la resistencia a una propuesta afirmativa de proyecto futuro. Cuestión sumamente espinosa en un período de la historia donde el porvenir se muestra con las señales del Apocalipsis. Incluso por difícil que sea la tarea, la cuestión de una nueva Internacional de una izquierda popular se impone como tal. En la complejidad de semejante panorama, donde el capitalismo en su mutación neoliberal posfascista no tiene contradicciones que de modo inmanente lo conduzcan a su final, resta sólo una brecha que los proyectos nacionales, populares y emancipadores deben tener en cuenta: el neoliberalismo en la heterogeneidad cambiante de sus formas sólo dispone de una administración económica represiva, para lo que sus representantes definen como “gobernanza”. Dicho de otro modo, no dispone de ninguna capacidad para articular Pueblo, Nación y Estado. De allí sus inevitables apelaciones al surgimiento de una identidad xenófoba y racista para darle un nuevo contenido a la Nación. Por tanto carece de legitimidad para construir un gobierno democrático. De esta brecha y sus posibles derivas políticas, depende el futuro de la condición humana.


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