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HORA DE REPENSAR LA REVOLUCIÓN Análisis y propuestas después del 7-O: Lo que vendrá Jesse Chacón: Entre le eficiencia y la eficacia/ Enlace de Medios: Después del triunfo... ¿qué?/ Javier Biardeau: Socialismo con adjetivos/ Luis Britto: Tareas para el nuevo gobierno/ Roland Denis: El reto movimiental, la revolución poselectoral/ Colectivo El Lumpen: Ahora hay tres caminos/Red Nacional de Comuneros: ¿Dónde están las Comunas?/ Pérez Pirela: Mosca con la moda de las autocríticas/ Gamus: Jardín de infancia electoral
DIÁLOGOS DE ¿PAZ? EN COLOMBIA
EEUU VA A LAS URNAS: ¿CAMBIO?
Las 25 noticias más censuradas en 2011-2012
Venezuela y el tren de la historia
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HORA DE REPENSAR
A ram A haronian
S
in duda, Hugo Chávez marca la agenda política venezolana. Cada vez que habla de crítica y autocrítica, el tema se pone de moda y muchos aprovechan para hacer su catarsis, sacudirse las angustias, las frustraciones, para seguir en el mismo lugar donde habíamos comenzado, tras ese giro de 360 grados. Y pocos comprenden que de lo que habla el reelecto presidente venezolano es de la imperiosa necesidad de repensar el rumbo de la Revilución Bolivariana. Eleazar Díaz Rangel, director de Últimas Noticias se pregunta hasta dónde llegará esa exhortación a la crítica y la autocrítica en la Administración Pública que hizo hace poco el presidente Chávez y recuerda que el proceso de las 3R que también impulsó el Presidente se quedó en puras palabras. Nunca se supo de algún ministerio o dependencia gubernamental que las hubiese aplicado. Muchos recitan hoy sobre eficacia y la eficiencia, pero para que eso sea posible es imprescindible crear instancias para que los movimientos sociales, las comunas, puedan interpelar permanentemente la gestión pública. Ante todo, hay una burocracia que ni siquiera acepta la crítica: la proyección de políticas públicas deben ser debatidas y evaluadas por el Poder Popular. Lo cierto es que no existen instancias de seguimiento de la gestión pública, ni “un proceso dirigido, organizado, con diferentes fases e instancias, susceptible de ser evaluado y medido de alguna manera en sus resultados”, señala el analista Néstor Francia. El sociólogo Javier Biardeau señala que no se puede reducir el asunto a que luego de 6 años de plan y leyes socialistas, reconozcamos que el problema es sólo de “eficiencia”, que es una medida de optimización o de rendimiento, sin tomar en consideración asuntos de eficacia, efectividad, aceptabilidad y calidad revolucionaria de las políticas públicas. “El asunto son las tareas políticas y socio-técnicas de la revolución democrática y socialista. Sin lucha a fondo contra el burocratismo, sin distinguir a un gobierno de inspiración socialista de cualquier gobierno populista o burgués, sin resolver problemas a la vez que acumular fuerzas, nos quedaremos en
la lucha por los votos, que cada vez crecen con menos empuje. Por algo será”, añade. Jesse Chacón, ex ministro y hoy cabeza de una encuestadora, señala que un estado que hoy es dirigido por una fuerza revolucionaria, tiene como ruta obligada, balancear el conjunto del sistema hacia un modelo socio céntrico, lo que requiere una nueva concepción de lo público y la gestión de las políticas públicas, donde no sean pensadas solo como lo estatal, sino como una intersección, o ámbito creado conjuntamente entre el estado y los actores sociales. La eficacia y la eficiencia no se reducen a un problema técnico o de gerencia pública, es ante todo un problema político ciudadano, una postura coherente frente a los ritmos y tiempos de la transición hacia la nueva sociedad socialista, indicó Chacón. Este es uno de los principales problemas: la participación popular. Hasta ahora nadie consideró necesario ofrecer algún balance sobre expectativas y logros. Si uno se basa en la información oficial u oficiosa, todo parece haber resultado según lo planeado. Pedir balances y cuentas pareciera ser de contrarrevolucionarios. El gobierno son ellos
Fue el propio Chávez quien habló de crítica y autocrítica, poniéndose en la posición de intermediario entre el (su) gobierno y los reclamos populares. Como si una cosa fuera la figura presidencial y otra, diferente, ineficiente e ineficaz, el gobierno. En la primera reunión ministerial después de las elecciones presidenciales, el mandatario Hugo Chávez exigió a su gabinete ministerial acelerar y promover en todo el país la creación de las comunas socialistas, porque “son la instancia necesaria para lograr la transformación del Estado hacia un estado comunal, donde el pueblo pueda ejercer a toda capacidad el Poder Popular”. Chávez recordó que recientemente firmó un decreto donde se instruía la creación de un ente superior de las comunas. “¿Dónde está? No ha funcionado”, comentó. Chávez aspira a que 68% de los venezolanos viva en 3.000 comunas en 2019, pero para la consolidación de un nuevo mo-
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LA REVOLUCIÓN
delo de Estado no bastan leyes, decretos o dinero, pues la participación ciudadana en la gestión pública marcha al ritmo de cada una de las comunidades organizadas y las imposiciones no prosperan ni siquiera entre los convencidos. Hasta hace muy poco, la oposición defendía las misiones y los Consejos Comunales, afirmando que serían integrados a sus políticas del “progreso”, pero hoy dicen que son inconstitucionales porque el Presidente afirmó que la base del desarrollo deben ser las Comunas. El politólogo Nicmer Evans señala una contradicción ya que se habla de las Comunas y el Poder Popular como base estructurante del socialismo, pero no se confía en las bases para la elección de candidatos con liderazgo propio para que sean los candidatos del PSUV. Ante sus ministros y como en una clase magistral, Chávez reiteró que la carretera o el ferrocarril no es un objetivo en sí mismo, “el objetivo es cambiar toda la relación geográficahumana-socio-territorial y cultural de las inmediaciones a lo largo de un eje determinado, con proyectos de desarrollo comunal”. Y les dejó en claro que “la construcción de una carretera en terrenos ociosos, ayuda al capitalismo. Tenemos que tener proyectos transformadores (…) Delante del país lo pregunto (…) ¿Será posible hacer esto? ¿Se entiende que con estas reflexiones estoy dando una orden para que hagan ajustes, trabajen de verdad en equipo y se comuniquen? Tenemos que darle el máximo valor agregado a un proyecto, creo que hemos venido inyectando recursos, hemos tenido nuevos códigos, leyes de consejos comunales, pero al parecer no le hacemos caso a nada de eso; nosotros que somos los responsables de ello”, añadió.
Clase política, diálogo Hay muchos indicios sobre el agotamiento de la clase política chavista, entre ellas el descontento originado por algunas de las candidaturas para gobernaciones. El sociólogo Reinaldo Iturriza señala otro indicio: el oficialismo se siente muy cómodo “representando” al pueblo chavista, reduciéndolo a “beneficiario” (a objeto de políticas). Buena parte del pueblo chavista no es capaz de reconocerse en este “oficialismo”, cuyas prácticas le producen algo parecido a la urticaria, indica. Desde parte del oficialismo y desde parte de la oposición se vuelve a insistir en la necesidad de un diálogo, que parece posible si se orienta a temas de interés común, de un corte técnico antes que meramente político. Para la socióloga Maryclén Stelling “Las posibilidades de diálogo existen, pero limitadas a temas. La oposición pensó que con sus seis millones de votos, podía negociar el socialismo del siglo XXI y Chávez dejó clarísimo que eso no era negociable. Hubo un engolosinamiento de pensar que podían negociar eso”- Sostuvo que la dirigencia opositora no tiene la capacidad de decodificar las claves políticas de la Venezuela actual y por ello hay la dificultad de profundizar el diálogo que abrió el presidente, luego de ganar las elecciones. Y también dejó en claro que no hay que abusar del vocablo socialismo: “Soy enemigo de que le pongamos a todo socialista. Avenida socialista, estadio socialista, panadería socialista, Miraflores socialista. Ya eso es sospechoso. El que lo hace cree que cumplió porque le puso a algo socialista. No puede ser”, añadió el mandatario, Ojalá que sus ministros hayan prestado atención.
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LO QUE VENDRÁ
Jesse Chacón
Revolución 2013-2019:
Entre la eficiencia y la eficacia
En la campaña presidencial que terminó con la reelección del presidente Chávez, ganó el modelo de inclusión y democracia. En el último mes antes de las elecciones la opinión pública venezolana pudo observar y analizar con mayor precisión el dramático y negativo impacto para Venezuela del programa que pretendía implementar Capriles Radonsky como claro representante de los empresarios. Sin embargo, la arquitectura de dicho proyecto programático no es nueva, es la misma que se intentó instaurar desde décadas atrás en Venezuela, es el paquetazo recomendado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aplicado por Carlos Andrés Pérez en 1989, es la agenda Venezuela de Rafael Caldera en 1994, es el regreso del gobierno de las élites y las transnacionales contra los intereses nacionales y de las mayorías. Es contra todo esto que vuelve a ganar Hugo Chávez sin lugar a dudas. Consciente de los nuevos retos que supone la victoria Bolivariana, el presidente Hugo Chávez ha llamado a la batalla por la eficacia y la eficiencia en la gestión pública, entendiendo por eficacia la relación o grado de avance entre lo planificado y lo realizado, aquí la dimensión de los resultados y el tiempo en que se obtienen es fundamental, por su parte la eficiencia debe ser entendida como una relación entre lo planificado, lo realizado, el tiempo y los recursos empleados, el elemento clave es como hacer más con menos o cómo lograr una asignación y ejecución apropiada de los recursos públicos. Los conceptos de eficacia y eficiencia toman connotaciones diferentes en relación al proyecto de sociedad que se intente construir, para el proyecto neoliberal capitalista de sociedad,
la eficacia y la eficiencia tendrá el significado de cómo reducir mucho más el gasto público, de cómo desmontar el estado y transferir sus funciones al capital privado, entenderán estas dos palabras como la creación de condiciones sociales o soportes para que el capital incremente su tasa de ganancia. El proyecto de sociedad socialista y la gestión pública desde un estado social, entenderá la eficacia y la eficiencia como el ciclo permanente de rupturas y transformaciones de la realidad social y económica para construir una mejor calidad de vida para la gente, es producir más, mejor y a más bajo costo para garantizar la satisfacción de las necesidades sociales, es hacer realizable en lo cotidiano los derechos económicos y sociales, hacer tangible la idea abstracta de la universalización de estos derechos. Sin lugar a dudas, durante estos 14 años de revolución Bolivariana en Venezuela, se han venido desarrollando transformaciones tangibles en las esferas de disfrute de los derechos económicos y sociales, podríamos afirmar que el modelo distributivo de la revolución ha sido eficaz, ha revertido significativamente la pobreza y la desigualdad en el conjunto social. Sin embargo, aun queda un gran saldo de deuda social, aun existe una amplia franja de la población en la pobreza, aun existe un alto déficit en infraestructura en el conjunto nacional, el nuevo modelo socio productivo y agroalimentario apenas comienza a construirse, aun hoy se requiere el seguimiento y el monitoreo para garantizar que lo alcanzado no se revierta o entre en la inercia. Es en esta dirección que la batalla por la eficacia
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y la eficiencia debe desarrollarse. Avanzar en este sentido exige resolver diversos nudos problemáticos que hoy hacen frágiles muchos de los esfuerzos de gestión: • Es necesario desarrollar el conjunto del ropaje legal e institucional del estado social, por ejemplo en salud a pesar de las grandes realizaciones no existe una ley que le de coherencia orgánica al proceso de gestión de la política pública. • Se requiere construir no solo instancias de seguimiento y control de la gestión pública, sino también un sistema de indicadores de gestión e impacto ligados a los presupuestos locales, estadales y nacionales. Si los indicadores no están claramente expresados y no están ligados al presupuesto, cualquier esfuerzo de seguimiento cae en generalidades e informes vacíos. • No se puede entender la eficacia y la eficiencia como un esfuerzo aislado de la tecnocracia dentro del estado, no es un acto de buena voluntad, ni un ejercicio técnico de seguimiento y monitoreo, esto es fundamental, claro está; pero el eje de gravitación debe estar puesto en la activación de movimientos sociales capaces de interpelar permanentemente la gestión pública. Esto exige una postura muy proactiva frente a la crítica y la interpelación social, exige validar una esfera de polémica pública en el trazado, gestión y evaluación de las políticas públicas. Resolver los anteriores nudos críticos desde la perspectiva del poder popular, implica comprender cuales son los ejes de gravitación de cada modelo de sociedad a construir, el modelo de sociedad capitalista neoliberal tiene como eje el mercado, por eso se habla de sociedad mercado céntrica, la sociedad de capitalismo monopolista tiene al estado como centro, reproduce el estatismo, es una sociedad estado céntrica, por el contrario el modelo de sociedad socialista, exige una transición hacia formas socio céntricas, donde la gravitación del sistema esté alrededor de las comunidades, las expresiones de autogestión desde el territorio, la unidad productiva y los movimientos sociales. En la transición que vive la sociedad venezolana, cada cen-
tro tiene una fuerza de atracción propia, la transición supone una pugna que se resolverá en función del factor que posea una correlación de poder superior. El mercado plantea desafíos serios al estado y a los actores comunales y movimientos sociales, pues se convierte en un centro de poder y configuración de sociedad clave, tanto desde la reproducción de formas y mentalidades privadas de acumulación, como de reproducción de esferas aspiracionales ligadas al consumismo. Igualmente el estado con su peso y su inercia, genera las condiciones para que se reproduzcan las lógicas de acumulación privada que amenazan estratégicamente con revertir el empeño socialista. Esto se da a la par que los actores comunales y movimientos sociales imponen un desafío a las formas clásicas de dirección centralizada y presionan por la aparición de nuevas formas de gestión social, a la par que elevan los niveles de conciencia y organización que puedan imponer una derrota cultural a las prácticas y mentalidades reproductoras de la sociedad capitalista. Un estado que hoy es dirigido por una fuerza revolucionaria, tiene como ruta obligada, balancear el conjunto del sistema hacia un modelo socio céntrico, esto requiere una nueva concepción de lo público y la gestión de las políticas públicas, donde no sean pensadas solo como lo estatal, sino como una intersección, o ámbito creado conjuntamente entre el estado y los actores sociales, un estado construido desde reglas de juego y mecanismo de regulación social y unos actores sociales preocupados y partícipes en los asuntos colectivos de su comunidad, localidad, estado y país. Para finalizar podemos decir, que la eficacia y la eficiencia, no se reducen a un problema técnico o de gerencia pública, es ante todo un problema político ciudadano, es ante todo una postura coherente frente a los ritmos y tiempos de la transición hacia la nueva sociedad socialista. Director de la encuestadora GIS XXI
Noviembre de 2012 Asalia Venegas S.
Avances en revolución La crítica, la autocrítica, la reflexión siempre deben acompañar los procesos de cambio. Si algo se queda estático, se pierde. La dialéctica nos permite mirar en retrospectiva, desmenuzar los errores y fallas, hacer balances y luego en prospectiva, colocar cuáles objetivos se deben priorizar para continuar avanzando en complejas situaciones como las que ha afrontado el proceso bolivariano. El presidente Chávez durante la campaña por la reelección señaló varias cosas. Una, no esperaría el 10 de febrero para comenzar el nuevo gobierno, esto lo haría a partir del 8 de octubre. Dos, reconoció las fallas habidas en la gestión gubernamental en varias materias. Tres, reclamó eficiencia y probidad en la gestión pública, haciendo un enfático llamado a todos las instituciones del Estado a dar respuestas rápidas y eficientes ante los reclamos del pueblo. La oposición de todo hace una fiesta y si es contra el Gobierno lo hace con bombos y platillos. Ante estos planteamientos, de inmediato la burla y la ironía afloraron. La vocería opositora y sus MCS señalaron que si los 14 años, que si era una gestión reprobada, que ya no había más chance y remataron con aquello del presidente saliente. Pero más allá de esto, el problema es de fondo y no de forma. El llamado es a profundizar los cambios políticos que pauta nuestra Constitución. Respuestas eficientes de gestión pública que solventen cada vez más las necesidades del pueblo y que redunden en el afianzamiento de los logros. Cuando el Libertador dijo: “Es que 300 años no bastan”, le agregamos el fardo de los 200 años de agresión imperial de todo signo por controlar estos pueblos e inmerso en ellos, casi la mitad de un siglo de la Cuarta República. Frente a esto, los 14 años se ven pequeños. El asunto no es sólo cuantitativo, es cualitativo. Venezuela, país signado por el oro negro por más de una centuria, donde se han afianzado modelos consumistas por doquier y donde los entornos urbanos de las ciudades han mirado siempre hacia el norte, con un desprecio manifiesto hacia nuestras identidades. Esto hay que revertirlo. Dar el salto cuántico. Profundizar en la forja de las relaciones sociales que le den sentido al nuevo constructo social de la nación. Máxima eficiencia, ha dicho el Presidente.
Earle Herrera
El musiú Aristóbulo ¿Por dónde llegaron los caribes, los cumanagotos, los kariñas? ¿De dónde venían esas piraguas que cantó la poesía de siempre? La primera nao que avistó Macuro, ¿era propia o de gente extraña, extranjera? Descórranse los siglos, penétrese en los andurriales de la Mesa de Guanipa. ¿Quiénes llegaron detrás de Oficina N° 1? ¿Quiénes fundaron Anaco, El Tigre, el sur? ¿A dónde recalaron los que huían de la muerte de las Casas Muertas? Esas calles de tiendas y comercios que son puerta de entrada de todos nuestros pueblos, ¿las abrieron gente de nuestras costas y mesas o gente que nos mandó el desierto, el mismo donde escribieron la Biblia, el Corán y los cuentos de las Mil y una noches? La candidatura de Aristóbulo Istúriz a la gobernación del Estado Anzoátegui impactó tanto a la oposición regional que apenas pudo reaccionar con tres espasmos: ¡Extranjero! ¡Turista! ¡Forastero! Tal reacción fue como escupir para arriba en una región –Oriente- labrada con gente venida de los cuatro vientos, desde los tiempos de la independencia hasta la bella muchacha libanesa o siria que esta mañana nos dio los buenos días. Pero tampoco tenemos que irnos muy lejos para hablarnos entre compadres y comadres. Aristóbulo no es Tamakún, Sandokan, Marco Polo o Gengis Kan. Si la candidatura oposicionista tembló y se resquebrajó, ha de ser por otro motivo. El abanderado de la revolución tiene la piel de nuestras costas y el hablar de nuestros cerros y barrios. Algunos quieren verle un tumbaíto malandro en su picardía caribeña. Adrede olvidan que es maestro de escuela, en el sentido de entrega y vocación que a la palabra maestro le dieron Simón Rodríguez, Andrés Bello y Luis Beltrán Prieto Figueroa. No se equivoquen con quien sabe enseñar con tiza y pizarrón. Una adeco de mi pueblo, San José de Guanipa, me llamó para preguntarme si yo apoyaba al “musiú Aristóbulo”. También lo llamó “el jorungo”. No pude responderle al momento porque me privó la risa. Al rato logré decirle: “Bueno, si mi pana Aristóbulo es musiú o jorungo, yo soy suizo”. El derrotado Capriles Radonski dijo que algunos candidatos ni siquiera votan en el estado donde aspiran. Nombró la soga en casa del ahorcado. En 1998, Capriles salió diputado por el Zulia, un estado al que ni siquiera conocía. Su segundo apellido, arribó por aquí desde Polonia, lo que no le resta ningún mérito, por el contrario. Al compatriota y amigo Aristóbulo Istúriz lo recuerdo en momentos cruciales y difíciles. Cuando ganó la Alcaldía de Caracas y se mantuvo con su pueblo en la calle porque le querían escamotear la victoria. Cuando se encadenó en la CANTV para impedir su privatización. Cuando reaccionó en el viejo Congreso Nacional ante el grito de ¡Muerte a los golpistas!, que un jefe adeco lanzara contra la rebelión militar del 4 de febrero de 1992, liderada por el joven comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Y firme, decidido, el 13 de abril de 2002, en la retoma de Miraflores –fue el primer civil en reingresar al palacio presidencial- cuando el pueblo y los soldados de la patria derrotaron la Carmonada. Y por supuesto, en los días estelares de la Asamblea Nacional Constituyente, de la cual fue Segundo Vicepresidente, cuando redactamos la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. La tercera firma que rubrica nuestra vigente Carta Magna no es de un musiú. Allí se lee: Aristóbulo Istúriz, para la Historia, con mayúscula.
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Mosca con la moda de la
autocrítica
Miguel Ángel Pérez Pirela El pasado sábado 20 los venezolanos presenciamos lo inminente. Un consejo de ministros en el que Chávez arremetió duramente contra su propia gestión de gobierno. Una semana antes, voces como la de Luis Britto García, Eleazar Díaz Rangel y este servidor, a través de nuestras columnas de opinión, señalamos la necesidad de un arduo y sincero proceso de autocrítica en pro, entre otras cosas, de la eficiencia y el empoderamiento popular. Soy de los que piensa que no se pueden afrontar las venideras elecciones regionales del 16-D sin un honesto “mea culpa”, a propósito de todas aquellas nefastas realidades podido todavía transformar. Claro está, con ello no se busca relativizar los importantes e incuestionables logros de esta Revolución. Pero, creo que muchos de estos éxitos se pusieron suficientemente en el tapete durante la campaña presidencial. No podemos dormirnos en los laureles de un triunfo, si queremos seguir avanzando hacia otro. Chávez fue tajante y expresó de diversas formas y con diversos tonos sus críticas contra su Gobierno, es decir, contra sí mismo. Lo que resulta preocupante es que muchos, cual si estuvieran en un circo romano, salieron a cortar cabezas y exhibirlas, sin entender lo esencial: la autocrítica es a la Revolución, es decir, a todos los que de una manera u otra nos sentimos partícipes y protagonistas de este proceso sociopolítico. La autocrítica es ante todo, “auto”, es decir, señalamiento a uno mismo, a sí mismo: a una revolución de la cual, se se olvida de la diferencia básica entre migaja y migajismo. Cualquier pensante entendió que los grupitos que seguían al bobo eran migaja, y que nada podrían contra el fervor del pueblo chavista como multitud en las calles. Pero el migajismo informativo de Göebelterror los volvió a embabiecar y cayeron de platanazo con el primer boletín del
CNE. Ante una evidencia que gritaban las piedras, solo los más lerdos sufrieron la baja de azúcar que los llevó a plaza Francia. Los líderes después de reconocer la derrota, desde el closet de la TV, vuelven a hablar de fraude cuando la sospecha recae sobre sus 6 millones y pico que hubiesen abultado si les dejan las máquinas a su libre albedrío, como ocurrió en sus primarias. Mucho fue el disfraz de izquierda y el engaño que aplicaron llevando un “paquetazo” bajo la manga. Entre esos inocentes destacan Henry Ramos Allup y supone, todos somos protagonistas para lo bueno y para lo malo. El protagonismo no es solo para celebrar una victoria, sino también para asumir las derrotas que, después de 14 años, arrastramos. Seré, pues, autocrítico de la autocrítica, para que esta no se convierta en una moda o una postura “políticamente correcta”; para que esta no se vuelva famosa solo después de que Chávez la señale. Para que esta no sea la excusa con la cual “críticos” de oficio salgan a colgar ética y políticamente a sus “camaradas”. Recuerdo con tristeza la “moda” de las 3R. Moda de la autocrítica que ahora debe ser criticada. Moda que se vendió en todas sus salsas: 3R al cuadrado, etc. Me pregunto, ¿en qué quedó? ¿Qué sentido tiene la autocrítica si solo se hace cuando el Presidente la pone en el tapete? ¿En qué limbo se encontraba la autocrítica antes de que Chávez la pronunciara de nuevo? Una autocrítica sin reflexión, sin lectura, sin investigación, sin conocimiento de causa, se convierte, sin más, en una piñata a la cual todos quieren darle un palazo, para ver qué juguete le arrebatan a su “camarada”. Ayer vi con tristeza y preocupación cómo muchos de quienes no se jugaron su vida, ni su tranquilidad, ni su trabajo, ni siquiera sus fines de semanas previos al triunfo del 7-O, frente a la autocrítica de Chávez, salieron a rasgarse las vestiduras y darles uno que otro palazo a muchos que yo tildaría con Bertolt Brecht de “imprescindibles”. Hagamos, pues, crítica a la autocrítica, so pena de convertirla en una moda, y perder otra oportunidad de oro para la rectificación.
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ALAI
Después del triunfo… ¿qué? El reciente proceso electoral en Venezuela constituye un ejemplo de democracia para la región y para el mundo, concluyeron analistas que participaron en el conversatorio radial: “Después del triunfo de Chávez… qué?”(*), realizado por el Enlace de Medios para la Democratización de la Comunicación el pasado 18 de octubre. En el programa, transmitido por ALER satelital, se hizo un balance del proceso electoral y sus implicaciones para América Latina. Participaron Gabriel Gil (venezolano, Coordinador de Producción Integral de ViVe Televisión), Aram Aharonian (uruguayo, de Question Digital, y ex director de Telesur), Irene León (de ALAI y FEDAEPS, Ecuador) y Ernesto Espeche (argentino de la Agencia Periodística de América del Sur –APAS y de la Universidad Nacional de la Plata). Para Gabriel Gil, estas elecciones se caracterizaron por la gran participación popular con “una abstención minimizada del 19%, en un país donde el voto no es obligatorio”, un sistema veloz y automatizado, un poder electoral transparente y una alta confianza en el Consejo Nacional Electoral, todo lo cual ha demostrado que “Venezuela es una de las democracias más fuertes que podamos conocer”. Esta realidad, ratificada por la misión internacional de acompañamiento, dejó sin argumentos a la campaña orquestada internacionalmente que buscó deslegitimar este proceso, campaña que Aram Aharonian caracterizó como “un nuevo globo de ensayo de la derecha internacional… donde combatieron sicólogos, sociólogos, encuestadores, periodistas, periosicarios, mercenarios, medios comerciales extranjeros y locales, y por suerte medios populares venezolanos y latinoamericanos”. Para el analista, “los misiles que lanzaron esta vez no fueron contra la inteligencia de la gente sino contra las emociones y las percepciones. Una larga campaña muy bien orquestada desde distintos capitales, en especial Buenos Aires con el Grupo Clarín y la Nación, de Washington y Madrid, con ABC y el grupo Prisa como cabeceras, trataron de crear un imaginario colectivo nacional y global sobre la inminencia del fin de la revolución bolivariana. Toda manipulación, falsificación, falta a la verdad y a la ética era totalmente viable en esa batalla, como así el silencio posterior”. Irene León, quien participó en la misión de acompañamiento, destacó que a pesar de la heterogeneidad de la misión -que incluía, entre otros, a instituciones electorales, parlamentarios, UNASUR, la Unión Africana, organizaciones sociales y medios de comunicación, de distintos continentes y diversas tendencias políticas- “desde todos estos horizontes en fin logramos encontrar consenso sobre los puntos fuertes de este proceso electoral”. Esto es, a pesar de que muchos llegaron con dudas y cuestionamientos, terminaron reconociendo que fue un proceso de una perfección técnica excepcional. Fue justamente con la confianza en la idoneidad de su proceso que Venezuela no invitó “observadores electorales”, sino “acompañantes”. Para León este hecho “fue una gran lección de soberanía”. Y agrega: “Hasta aquí la versión de la democracia liberal tutelada para nuestros casos -para el Sur- estaba legitimada. Esta nueva versión de decir: podemos observarnos entre nosotros mismos, y a la vez construir una versión sobera-
na, esta faceta que es la democracia participativa, dejó una gran experiencia. Además, no se hizo deslegitimando a nadie, sino en una búsqueda de cómo construir nuestros propios principios de democracia”. León considera que esta experiencia permitió también apreciar cuánto ha cambiado la sociedad venezolana en estos 14 años de la revolución bolivariana. “Lo que hemos visto de manera clara y tajante es una sociedad politizada, que hace 14 años no existía; y esto, tanto desde la izquierda como la vemos ahora con una propuesta que se cristalice en un plan de gobierno como el que presenta el presidente Hugo Chávez, como también politizada desde la derecha, buscando unas salidas para su propuesta”. Esto último se expresó, entre otros, en la campaña del candidato opositor Henrique Capriles, cuyo programa de gobierno retomaba varios de los avances del proceso bolivariano, como las misiones. Pero también en la participación y creatividad de militantes opositores para tratar de posicionar y relegitimar el discurso de la derecha. Para León, esta politización de la sociedad y la visión participativa son hechos importantes a destacar para lo que plantea Venezuela hacia delante, que “no es poca cosa”, o sea, “ser una potencia socialista… en un proceso de articulación latinoamericana y del Sur; y que por último apunte hacia la creación de otra relación de poder en el mundo, fortaleciendo este mundo multipolar”. Esto es, se trataría no solo de romper con la sociedad de clases en Venezuela, sino de un proyecto latinoamericano y mundial. Sin duda fue por ello que el proceso electoral movilizó al mundo entero, con pronunciamientos y campañas espontáneas de apoyo en varios países; a la vez que explica la campaña tan fuerte de la derecha. Dos proyectos integracionistas Para Ernesto Espeche, la importancia del resultado electoral para América Latina se relaciona con el hecho que Venezuela ha sido el epicentro desde el cual se fueron tejiendo nuevos procesos de poder popular en América Latina y construyendo un modelo de integración popular. No obstante, él destacó que “no es el único proceso de integración vigente”, pues “el proyecto histórico del sector conservador y de la derecha en América Latina ha sido también
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LO QUE VENDRÁ
integracionista… para otros fines y desde otro proyecto político”. Justamente tomando como ejemplo el reciente proceso electoral en Venezuela, afirma que “claramente las estrategias de la derecha, la articulación de las grandes corporaciones mediáticas y las salidas posibles ante esta masividad del apoyo popular a los gobiernos democráticas marca una posible integración de la derecha ante este fenómeno. Es decir hay una integración posible por la derecha que se viene articulando en América Latina y tenemos experiencias de ella desde hace décadas, para proyectos conjuntos, como el Plan Cóndor de las dictaduras militares…”. En tal sentido, Espeche considera que esta elección “muestra claramente cómo dos modelos de integración posible se pusieron de manifiesto en términos de opción electoral, y nuevamente el proyecto emancipatorio, democrático… fue el que se terminó imponiendo por el voto popular…” Por lo mismo concluye: “no hay un proceso de integración versus un proceso de desintegración. Hay dos modelos de integración posibles, y hay uno de ellos que tiene el respaldo popular necesario como para poder llevarse adelante y profundizarse”. Participación y comunicación Aram Aharonian discrepa con quienes argumentan que el 55,15% de votos que recibió Chávez no daría viabilidad a su gobierno, cuando de hecho “pocos gobiernos en América Latina y el mundo han tenido diferencias de 11 puntos sobre su rival”. No obstante, tanto él como Gabriel Gil admiten que ha habido errores en el proceso bolivariano y que ello explica en parte los seis millones y medio de votos que recibió Capriles. Errores de gestión, entre otros, de alcaldes y gobernadores, han creado descontento, reconocen. Ello implica retos para el futuro. Justamente uno de los debates en curso en este momento en Venezuela es si se debe abrir un diálogo de conciliación con la oposición para buscar consensos más amplios, y si ello permitirá cumplir con la propuesta de Chávez de profundizar el socialismo. Para Aharonian, uno de los retos es retomar la relación intima que ha tenido el presidente Chávez con la base social, y que se habría ido perdiendo, a la vez que fomentar la participación para hacer crecer el poder popular. Pero se trataría no solo de “hacer participar para que voten, sino participar en las decisiones, en la discusión de los temas, con una construcción desde abajo”, lo cual implica una participación de toda la ciudadanía,
no solo de los afiliados al partido de gobierno. En tal sentido, el desafío no sería tanto hablar con los líderes de la oposición, cuanto que reforzar el rol ciudadano. Es más –señala- “hay una necesidad de la oposición de comprender que el país no es el del 98. El país ha cambiado mucho” y que el mundo tampoco es el mismo. “Hay gente a la que la revolución no le llegó, no le habló, no pudo conversar”, acota Gabriel Gil, y es fundamentalmente un problema de comunicación. Por lo mismo plantea que, desde el sistema nacional de medios públicos, como también desde los medios comunitarios, “debemos revisarnos… tenemos errores, hay vicios que se asumen como el sectarismo; muchas veces asumimos que la comunicación es simple propaganda y difusión cuando la comunicación es participación, escuchar los planteamientos de otros”. Este debate tiene que ver con la vieja discusión sobre qué es un medio público, según Aharonian, quien explica que “hay una confusión grande en qué es lo público, lo estatal, qué es Estado, partido, gobierno. Se confunde lo que debe ser un medio público –que es de toda la ciudadanía– con un medio a disposición de una parte de la sociedad”, afirma. Y añade: “hay una cantidad de medios públicos y de medios populares que están fomentados desde el Estado y que muchas veces pierden su independencia y su posibilidad de decir cosas, justamente por esa posición de estar tutelados desde el Estado”. En esta etapa, es clave entender que la comunicación es fundamental para cualquier proceso democrático, que es una cuestión de dos vías, una posibilidad de participación, de discutir, de debatir, afirma este analista. “Decimos que estamos en una batalla de ideas, y para ello tenemos que tener los misiles bien preparados para poder ir a la batalla, saber cuáles son nuestras ideas, discutirlas y tratar de que ya no sean solo nuestras, sino que puedan ser de muchos más”. Aram Aharonian opina que uno de los grandes déficits es el problema comunicacional en Venezuela, “desde hace muchos años el problema está planteado, de que no se cree en la necesidad de democratizar la comunicación en sí”. El Enlace de Medios para la Democratización de la Comunicación agrupa a unos 26 medios y redes de comunicación de América Latina y el Caribe, comprometidos con la integración regional y el derecho a la comunicación para todas y todos. Se propone enlazar la difusión informativa de temas relevantes para los pueblos de la región. El de las elecciones de Venezuela es uno de ellos.
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Javier Biardeau R.
LO QUE VENDRÁ
con adjetivos
En Venezuela desde el año 2004 abundan referencias sobre el llamado “Socialismo Bolivariano del siglo XXI”. Sin embargo sospecho que este debate, que debería ser un debate colectivo y políticamente orgánico, con todas sus consecuencias, puede peligrosamente degenerar en un “pote de humo” retórico con fines de movilización electoral y para legitimar una cierta “voluntad de poder por el poder mismo”; es decir, un suplemento demagógico para fines de gobernabilidad de una nueva clase-cúpulacogollo-nomenclatura, semejante a todas las nomenclaturas que caracterizaron el Socialismo Burocrático del siglo XX. Hay que plantear explícitamente el debate sobre los modelos de socialismo, especialmente sobre una renovación del socialismo democrático-participativo, distinto del socialismo democrático representativo, el comunismo despótico o las ilusiones socialdemócratas. Para esto último, uno se inscribe en AD, un Nuevo Tiempo o en Avanzada Progresista. Para el comunismo despótico uno mastica las ruinas e inercias del marxismo soviético y sus derivados tropicales. Si el efecto macropolítico y macroeconómico de los resultados electorales del 7 de octubre fuese fortalecer una trayectoria u opción reformista-desarrollista-extractivista en el país, el llamado “Socialismo del siglo XXI” o el “So-
cialismo del buen vivir” se convertirían definitivamente en banderas huecas, en lo que plebeyamente llamamos “pura paja”. Y aunque hay compañeros y compatriotas que aspiran y demandan una construcción renovadora de la transición socialista en el país, también es preciso identificar y caracterizar con precisión si los cuadros políticos de la alta dirección de la revolución están comprometidos rigurosamente con una revolución que no puede desdecir ideas-fuerza como las de “socialismo”, “independencia”, “desarrollo humano”, “democracia protagónica y participativa”, “buen vivir”, “descolonización”, “felicidad humana”, “superación del rentismo”, “ecología”, feminismo” y la misma idea de “revolución”. Cuando hablo de alta dirección estratégica de la revolución señaló claramente los siguientes “centros estratégicos de conducción del proceso bolivariano”, especialmente los que tienen las mayores responsabilidades políticas, capacidad de gravitación y de conducción en las decisiones que se toman con relación al proceso bolivariano: 1) Las direcciones nacionales y regionales de los partidos políticos u organizaciones con fines políticos de la Revolución Bolivariana (PSUV, PCV, PPT, REDES, MEP, TUPAMAROS, PODEMOS, NUEVO CAMINO REVOLU-
CIONARIO, UPV, IPC, PRT Y CRV). Entre estas organizaciones, es vital preguntarnos si la direcciones nacionales y regionales del PSUV, PCV, PPT, MEP, TUPAMAROS Y PODEMOS (pues REDES funciona como una coordinadoraplataforma de colectivos), tienen claridad estratégica sobre su contribución al debate colectivo y orgánico sobre el llamado “Programa de la Patria” y los resultados del balance político de los resultados del 7-O. Tal vez convendría preguntarnos: ¿existen acaso instancias orgánicas de debate colectivo entre estas direcciones políticas sobre la dirección, significados, contenidos y alcances del llamado “Programa de la Patria”. 2) Las estructuras de Dirección del Poder Ejecutivo Nacional; en fin, del Gobierno, el Presidente y el Vicepresidente de la República, los Vicepresidentes o las VIcepresidentas Sectoriales, el Gabinete Ejecutivo en pleno, los Ministros y Ministras, sus Viceministros y Viceministras, los Presidentes de las Instituciones pertenecientes a los entes descentralizados, así cualquier cualquier órgano colegiado de dirección de Institutos autónomos del Estado Venezolano. 3) La bancada parlamentaria de las fuerzas políticas de la Revolución Bolivariana, los altos cargos de dirección política en la Asamblea Nacional, sus diputados y diputadas, su cuerpo de aseso-
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ramiento o consultoría política. 4) Los Gobernadores, Gobernadoras, Alcaldes y Alcaldesas, miembros de los Consejos Legislativos Regionales o de Consejos Municipales pertenecientes al Proceso Bolivariano, con todas sus instancias de dirección de políticas públicas en Gobernaciones y Alcaldías. ¿Acaso toda esta estructura de “representación política” está alineada e identificada con un proceso revolucionario y con un Proyecto Nacional de Transición Socialista? ¿De cuál modelo o estilo de socialismo se habla, se discute, se estudia, se forma y se elabora en estas instancias de decisión? ¿Acaso seguiremos pasivamente aquella racionalización de los sectores de oposición que plantean negativamente que “todo es culpa de Chávez”, para señalar que la dirección, contenido, significado y alcance de la transición socialista sólo es responsabilidad de la “voz de mando” de Chávez; es decir, “mande comandante”? Chávez ha señalado en la Presentación del “Programa de la Patria”: “Una vez más las circunstancias me colocan delante del pueblo para expresarle el compromiso decidido y renovado con la defensa de la Independencia Nacional. Éste es el tiempo, como nunca antes lo hubo, de darle rostro y sentido a la Patria Socialista por la que estamos luchando. Este Programa de Gobierno para el período 2013-2019 responde a la consecución de dichos supremos objetivos: ¡¡¡¡ Independencia y Patria Socialista!!!!” ¿Acaso toda esta estructura de representación política está identificada con la consecución de “supremos objetivos”? La presentación del llamado “programa de la Patria es clara: “Como decía nuestro Libertador en 1820 : Es imperturbable nuestra resolución de independencia o nada. Independencia definitiva o nada debe ser la divisa de los bolivarianos y bolivarianas de hoy. Independencia definitiva es nuestra causa y nuestra tarea permanente.” Chávez enuncia “la tesis combativa, creativa y liberadora de la Independencia y el socialismo como proyecto abierto y dialéctica construcción: la Independencia no ha terminado y la forjamos en nuestra lucha diaria y permanente.” ¿Qué significación tiene hablar de “proyecto abierto” y “dialéctica construcción”? ¿Serán acaso palabras vacías, adornos sin sustancia, accidentes del discurso sin consecuencias en la praxis política? Y por si fuese poco, Chávez alienta el
principio esperanza utópico ( con todos sus riesgos, potencialidades y peligros) cuando llama a: “Nos toca realizar plenamente el sueño libertario que nunca ha dejado de palpitar en la Patria y que hoy está latiendo de manera incesante. Así lo creo desde la fe combativa y la razón amorosa que me alienta: la herencia heroica nos obliga y tal exigencia es bandera y compromiso para nosotros y nosotras. Desde el tiempo que nos ha tocado vivir es preciso honrar los retos; tantos sacrificios no pueden ser en vano, hacerlos carne y sangre de la vida nueva tiene que seguir siendo el horizonte que nos llama y desafía.” Un texto salpicado de razones utópicas, pero también de todo los debates reconstructivos y de-constructivos sobre el horizonte utópico: sus aventuras y desventuras, los riesgos de la Hubrys política, sus inflamaciones pasionales, los ideales que encarna, las identificaciones que convoca, las interpelaciones que promueve, la “herencia heroica” que convoca y las exigencias morales que soporta: “tantos sacrificios no pueden ser en vano”, con toda la carga profética de “la carne y sangre de la vida nueva”. ¿Son acaso todas estas figuras del discurso sólo impresiones subjetivas de Chávez, enunciaciones sin consecuencia, derivaciones y declinaciones semánticas de ciertos juegos del lenguaje asociados a los bolivarianos “delirios sobre el chimborazo”? ¿Acaso esa estructura ya mencionada de dirección política asume activamente, comprende y encarna este telos reconstructivo, traducido luego en el frío lenguaje de las metas, objetivos y proyectos; o en el más desviado lenguaje y práctica del burocratismo, las corrup-
telas, el sectarismo y la arrogancia del cargo político? Chávez habla en la presentación: “Éste es un programa de transición al socialismo y de radicalización de la democracia participativa y protagónica. Partimos del principio de que acelerar la transición pasa necesariamente por, valga la redundancia, acelerar el proceso de restitución del poder al pueblo. El vivo, efectivo y pleno ejercicio del poder popular protagónico es insustituible condición de posibilidad para el socialismo bolivariano del siglo XXI.” ¿Se trata acaso de mentiras descaradas, de ambiciones encubiertas, de una inversión de los “auténticos objetivos” de fortalecer y usufructar el “capitalismo rentista de estado”, de concentrar y centralizar el poder en una autocracia velada, completamente ajena a los ideales de democratización del poder, de construcción del poder popular para la transición socialista? Como si se tratara de un profeta sin arraigo ante una masa de incrédulos: ¿Le creemos o no le creemos a quien enuncia estas palabras? ¿ Es el “Poder Popular” el vértice y la base fundamental del Proyecto Nacional Simón Bolívar. Primer Plan Socialista del Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007–2013?¿Cuál es el papel estratégico del Poder Popular?¿Quién lo define, cómo, cuándo, dónde, para qué? Chávez señala con realismo en la presentación: “No nos llamemos a engaño: la formación socio-económica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista.” ¿Se trata acaso del reconocimiento de una evidente debilidad en seis años de vigencia del Primer Plan Socialista? Si la formación social
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venezolana, sis sus modos de producción fundamentales son capitalistas y rentistas, ¿cómo transitar hacia el socialismo?. Y continúa: “Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo.” ¿Estarán claros quienes hablan de consolidar definitivamente el socialismo, si apenas estamos en lo que Chávez denomina implantación inicial de un dinamismo interno que no prevalece en la formación socio-económica venezolana? Si es el capitalismo rentista lo que prevalece luego de 14 años de la revolución bolivariana, ¿cuáles son las razones ahora para suponer que existe claridad estratégica en la estructura de representación política de la revolución para que luego del período 2013-2019 no siga siendo la formación socio-económica que prevalece? ¿realmente se apunta en la dirección de superara la lógica del Capital? ¿Por qué en vez de atribuirle virtualidades que no tiene en las actuales circunstancias al Poder Popular, no asumimos que es la estructura de representación política realmente existente, con sus cuerpos, rostros y voces concretas son las que tienen por sí la responsabilidad de dirección política estratégica para construir las condiciones de ese protagonismo del Poder Popular? ¿Acaso no hay tensiones y conflictos entre esta lógica política de representación (con una partidocracia bolivariana que reproduce los vicios de partido-cracia cuarto-republicana) y la lógica de constituciòn del protagonismo participativo del Poder Popular? Dice Chávez: “Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana donde la fraterni-
dad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo.” Le sugerimos a Chávez que sustituya esa subjetividad: poder popular; por quienes tienen hoy la responsabilidad de conducción política del proceso bolivariano: dirección política, para evaluar si la dirección política realmente existente despliega tareas concretas, medibles incluso, de des-articulación de las tramas de opresión, explotación y dominación; si configuran acaso desde la lógica de la representación política una nueva socialidad donde la fraternidad y solidaridad se articulen a nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo. ¿Acaso no debemos evaluar la eficacia política y calidad revolucionaria de nuestras estructuras de dirección y representación política? ¿Cómo podríamos avanzar a objetivos siguientes, como el de “pulverizar completamente la forma estado burguesa”, desde la ausencia de una conducción colectiva revolucionaria? No olvidemos a los plebeyos desengañados: ¿será pura paja? Chávez reconoce en la presentación no sólo que tenemos una formación socioeconómica que aun esta dominada por el capitalismo rentístico, sino que además dice que el Estado “aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas”; es decir, que el Estado capitalista sigue vivo y no logra “darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política”. ¿Acaso luego de 14 años de revolución bolivariana, con la propuesta constituyente de Transformar el Estado, y no sólo redactar una nueva Constitución, podemos estar satisfechos con las “viejas y nefastas prácticas” cuartorepublicana que se reproducen en nuestra estructura de dirección y representación política? ¿Acaso ya pasado el tiempo de bajarle el volumen a las críticas (para no entregarle armas a los enemigos de la revolución en tiempos electorales), no se mantendrá el criterio aquel que dicta: “Nunca digas, de
esta agua no beberé”? ¿Acaso llegaremos al templo del lenguaje orwelliano donde la campaña de “rectificación de errores y tendencias negativas” no sea algo más que un ritual vacío de crítica y auto-crítica, cuyo resultado previsible es que el que critica tiene que arrepentirse para hacer exclusivamente una auto-crítica por criticar? ¿Podrá construirse un modelo alternativo socialista si el papel edificante de la crítica? ¿Acaso al presentarse el programa de la patria no se esta convocando a la participación protagónica del pueblo, que con su más amplia discusión en las bases populares, podremos perfeccionarlo, desatando toda su potencia creadora y liberadora? ¿Dónde esta discusión de las bases populares con la estructura de dirección de representación política en esta tarea de doble interpelación entre “dirigencia revolucionaria” y “pueblo organizado y consciente”? ¿Cómo traspasar traspasar “la barrera del no retorno”: lo viejo debe terminar de morir definitivamente, para que el nacimiento de lo nuevo se manifieste en toda su plenitud, si esta doble interpelación? ¿Cómo construir esta Patria “para que tú, compatriota, hombre, mujer, madre, padre, joven, niña, niño venezolano y venezolana puedas vivir bien, con justicia y dignidad”, sin esa discusión creadora con la participación amplia del pueblo venezolano? ¿Cómo arrancar arrancar una tercera fase, de consolidación, perfeccionamiento y culminación de la propuesta socialista”, si el propio Chávez reconoce que sigue prevaleciendo el capitalismo rentista y el Estado burgués “con sus viejas y nefastas prácticas” que impiden “darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política”, a nuevos métodos de planificación y de producción de la vida material? . En este contexto, no sera sorprendente reconocer que existen “residuos neoliberales que parasitan el sistema fiscal”, con énfasis en el Impuesto al Valor Agregado, que pagan en mayor medida quienes menos tienen (Luis Brito Garcia dixit). ¿Cuál “economía mixta” si lo que prevalece es la economía capitalista y rentista? ¿Cómo avanzar en el control y seguimiento de la gestión pública, cómo optimizar servicios públicos y exigir responsabilidad civil y administrativa por su incumplimiento sin el ejercicio concreto de la contraloría social? ¿Cómo mitigar significativamente la inseguridad? El problema es que podemos definir
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todos los objetivos supremos, históricos, estratégicos y generales que soñemos, elaborar todos los planes y proyectos-libros que deseamos, pero su diseño, ejecución, evaluación, control y corrección depende de una estructura de dirección, representación y gestión política que no se reduce al dictum: “culpa´e chávez”. Sin embargo, culpa´e Chávez es seleccionarlos y no evaluarlos, dirigirlos pero no contribuir a una formación continúa, investigarlos pero no castigarlos si se mantienen “viejas y nefastas prácticas”, perder de vista que sean ineficientes y monten “potes de humo”. Uno no quiere sentir y percibir que luego de leer el interesante artículo de Brito García, uno se encuentre mas cerca de la situación de partida que de la situación de llegada, que en muchos aspectos estamos en el año 2006, en otros incluso en 1998, que el avance ha sido irregular y completamente desigual en distintas áreas. Nadie pide que se avance en línea recta, lo cual en las sociedades es altamente improbable, para no decir imposible, pero retroceder jamás. Por ejemplo, se me eriza la piel cuando se señala que hay que desarrollar aparatos sindicales enteramente socialistas, pues no entiendo la diferencia con desarrollar aparatos sindicales completamente adecos, es decir, que sean aparatos sindicales de una sola línea ideológica, sin tomar en cuenta la diversidad real y la autonomía de la estructura sindical, que aún siendo socialistas, no parecen serlo de la misma manera. No se cómo podría construirse una eco-
nómica netamente socialista en el marco de la Constitución vigente, a menos que uno no sepa leer realmente las normas jurídicas sobre el sistema socio-económico allí planteado. Todavía me pregunto de si no habrá venezolanos que nacen y se mueren escuchando que hay que “culminar de una vez la siempre inconclusa Reforma Agraria” o “Echar los cimientos de una economía cada vez menos dependiente de los hidrocarburos.” Luego insistiré en algunos detalles de un verdadero programa de revolución en la revolución que plantea Brito García que implica socavar el poder de grupos económicos que han crecido a la sombra del gobierno bolivariano: como ese de “Vigilar para que la proliferación de intereses foráneos en las empresas mixtas no concluya por poner bajo control extranjero gran parte de nuestra industria petrolera. Reducir la Deuda Pública, que podría volverse sumamente peligrosa ante cualquier baja de ingresos. Dar la batalla final contra los residuos neoliberales que plagan el sistema fiscal: contra el IVA, impuesto regresivo que castiga a quienes menos tienen, mientras la tasa máxima de tributación para los oligarcas no excede de 34%. Contra los Tratados contra la Doble Tributación, que exoneran de pagar tributos a las transnacionales. Contra los Tratados de Promoción y Protección de Inversiones, que privilegian al capital foráneo sobre el criollo.” No quisiera profundizar por razones de espacio en elementos como “ Eliminar cajas negras y fondos inauditables”
o “Controlar la infiltración paramilitar manifiesta en cobros de vacuna, alcabalas, toques de queda, dominio de la economía informal, control de empresas de transporte y comunicaciones, sicariato y lavado de divisas en bingos y casinos.” Creo que como contribución al Programa de la Patria, es conveniente estar de acuerdo con enunciados planteados por Brito García como: “Tan hábil es el movimiento bolivariano para cosechar victorias como para no sacarles partido. Ha tenido una Asamblea Nacional con mayoría absoluta de 100% sin crear el marco jurídico de la revolución socialista. Ha coloreado el mapa de rojo varias veces, para que lo destiñeran candidatos a quienes se invistió de poder sin exigirles más credenciales que el oportunismo.” Lo que no queda claro y tengo serias dudas es si de verdad existe un debate colectivo que fortalezca e intensifique la propuesta socialista. El socialismo sigue siendo un imaginario: consignas, símbolos y promesas, pero no es un programa de ideas-fuerzas, con conceptos manejados a partir de una renovación de la praxis y la teoría critica socialista. En este aparte, estoy completamente de acuerdo en convocar al intelectual colectivo, no a los intelectuales tradicionales calcados y formados desde los criterios de los aparatos académicos de la cultura hegemónica o dominante. Ciertamente, Chávez y Brito deberían conversar más a fondo y más a menudo: “Una revolución que no avanza siempre, fatalmente retrocede.” Ya ganamos las elecciones, pero…¿Avanzamos?
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Tareas para el nuevo gobierno
Entre 1998 y 2006 el bolivarianismo se concentró en sobrevivir a una oposición que intentó desde el golpe de Estado al sabotaje petrolero, desde el cierre patronal hasta el corte de la distribución de alimentos, desde la fuga de divisas hasta la desestabilización mediática, desde el referendo revocatorio al magnicidio con paramilitares. Desde 2006 hasta el presente redujo en forma espectacular pobreza y desigualdad y amplió exponencialmente facilidades educativas, asistenciales y sociales. Hoy debe arrancar una tercera fase, de consolidación, perfeccionamiento, culminación y perduración de la propuesta socialista. Sociedad El nuevo gobierno bolivariano debe vencer el 26,7% de pobreza que resta. Articular movimientos sociales fundados en la solidaridad más que en la redistribución. Institucionalizar las misiones. Desarrollar aparatos sindicales enteramente socialistas. Privilegiar organizaciones por ramas productivas antes que por sede geográfica, incorporar las existentes a la lucha contra la inseguridad, comprometerlas plenamente en la solución de los grandes problemas nacionales. Economía El nuevo gobierno bolivariano debe presidir el paso de una economía mixta a otra netamente socialista. Sustituir el aparato económico importador heredado por otro creador de productos básicos para las grandes mayorías. Culminar de una vez la siempre inconclusa Reforma Agraria. Lograr la seguridad y la sobe-
ranía alimentarias. Echar los cimientos de una economía cada vez menos dependiente de los hidrocarburos. Vigilar para que la proliferación de intereses foráneos en las empresas mixtas no concluya por poner bajo control extranjero gran parte de nuestra industria petrolera. Reducir la Deuda Pública , que podría volverse sumamente peligrosa ante cualquier baja de ingresos. Dar la batalla final contra los residuos neoliberales que plagan el sistema fiscal: contra el IVA, impuesto regresivo que castiga a quienes menos tienen, mientras la tasa máxima de tributación para los oligarcas no excede de 34%. Contra los Tratados contra la Doble Tributación , que exoneran de pagar tributos a las transnacionales. Contra los Tratados de Promoción y Protección de Inversiones, que privilegian al capital foráneo sobre el criollo. Política El gobierno bolivariano debe enfrentar sin rodeos la Reforma del Estado. Institucionalizar las misiones. Ampliar las facultades de contralorías y de la oficina de seguimiento de Políticas Públicas, para someter la ejecución de ellas a un riguroso control de la gestión, evaluando el cumplimiento de metas y programas y exigiendo responsabilidad civil y administrativa por su incumplimiento. Eliminar cajas negras y fondos inauditables. Seguir el proceso para garantizar la seguridad iniciado con la creación de la Policía Nacional y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad , y compilar las verdaderas cifras de homicidios reales, que permitan descartar las obtenidas en encuestas de percepción
LO QUE VENDRÁ Luis Britto García
subjetiva de la inseguridad. Controlar la infiltración paramilitar manifiesta en cobros de vacuna, alcabalas, toques de queda, dominio de la economía informal, control de empresas de transporte y comunicaciones, sicariato y lavado de divisas en bingos y casinos. El gobierno bolivariano ha de superar los cuellos de botella creados en ciertos servicios públicos por la desmesurada ampliación de la demanda. Nunca tantos venezolanos disfrutaron de electricidad, agua corriente e Internet; durante el sexenio venidero hay que superar las intermitencias en ellos. Asimismo, debe culminar la informatización del Estado, para que los trámites se resuelvan de manera instantánea y completa por las redes, que se deben fundar en el software libre, impenetrable a los virus transnacionales. No hay excusa para que el Estado se convierta en fortaleza inaccesible atrincherada tras páginas web que nunca abren y que sólo ofrecen formularios ininteligibles que luego hay que llevar a pie ante la misma burocracia de siempre. La mejor recomendación es la eficiencia. Y ésta debe manifestarse ante todo en la lucha contra la corrupción: bajo el poder socialista medran innumerables capitalistas, pero el poder capitalista no dejará sobrevivir ningún bolivariano. Defensa La Revolución Bolivariana es blanco prefijado y preferencial de los grandes imperios saqueadores de petróleo, de sus agencias de seguridad, del sistema de bases estadounidenses instaladas en la región, de las tropas mercenarias y paramilitares, de los países halcones, de las
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Ahora o nunca Mariadela Villanueva
oligarquías locales. La actual coyuntura de distensión no debe llevarnos a bajar la guardia. Debemos consolidar alianzas defensivas en los organismos de integración: estrategas de alto nivel deben fijar las tácticas de defensa; la revolución no debe descuidar jamás las de guerra del pueblo y resistencia popular, las únicas eficaces para defender a los países en desarrollo. Cultura Una Revolución es cultural o no es. Educación, medios y cultura son tres frentes que a la larga deciden la batalla. La Revolución bolivariana debe coronar sus espectaculares logros educativos adecuando las estructuras para la formación de los profesionales y especialidades que el país realmente necesita, y priorizar en las universidades públicas investigación y docencia por sobre la administración. El proceso bolivariano debe aplicar rigurosamente las leyes sobre Telecomunicaciones. Al mismo tiempo, ha de emprender la conquista de las audiencias masivas, incursionando con sus medios de servicio público, alternativos y comunitarios en la educación y el entretenimiento. No es posible competir con la programación importada por los medios privados. Pero resulta inconcebible que todo el aparato comunicacional público no sea capaz de emitir una telenovela y un programa humorístico de calidad, si se tiene en cuenta la relevante legión de talentos que apoyan al bolivarianismo. Los medios de servicio público pueden quitarle sus audiencias a los privados no remedando las torpezas de éstos: las in-
cesantes interrupciones propagandísticas o publicitarias, la permanente contaminación de la pantalla con logos, cintillos y publicidad por inserción, la anarquía en la programación. En fin, a una revolución se la conoce por sus intelectuales y gracias a sus intelectuales. El proceso bolivariano, que cuenta con el respaldo de la más numerosa y brillante intelectualidad del país, debe utilizarla a plenitud. Conquista del futuro En los seis años venideros el socialismo ha de consolidar su perduración. Tan hábil es el movimiento bolivariano para cosechar victorias como para no sacarles partido. Ha tenido una Asamblea Nacional con mayoría absoluta de 100% sin crear el marco jurídico de la revolución socialista. Ha coloreado el mapa de rojo varias veces, para que lo destiñeran candidatos a quienes se invistió de poder sin exigirles más credenciales que el oportunismo. Para consolidar los logros revolucionarios hay que fortalecer e intensificar la propuesta socialista que los materializó. El socialismo tiene tal fuerza en la conciencia de las mayorías venezolanas, que la oposición neoliberal se vio forzada a remedar sus consignas, símbolos y promesas para obtener parte de su caudal electoral. Revolucionarios y oposicionistas venezolanos sólo están de acuerdo en que hay una propuesta que lleva al triunfo. Los primeros la encarnan, los segundos la simulan, y triunfará quien mejor la afirme de manera incontestable en los hechos. Una revolución que no avanza siempre, fatalmente retrocede.
Reelegimos al Presidente Chávez y legitimamos el apoyo de la mayoría al socialismo como alternativa al capitalismo, pero deseos no empreñan… Ahora nos toca trabajar durísimo para derrotar regional y localmente al enemigo y para avanzar aceleradamente en la transformación profunda e integral del país.. Tenemos que reconocer al enemigo capitalista y tenemos que entender está dispuesto a todo para recuperar el poder político y el control del ingreso petrolero. Tenemos que entender no pueden conciliarse intereses y modelos opuestos, pero también tenemos que lograr comunicarnos con trabajadores engañados y alienados para que comprendan las diferencias entre los dos modelos y actúen con conocimiento de causa. Tenemos que entender en nuestra revolución pacífica, los únicos que hacemos un esfuerzo por mantenerla pacífica somos nosotros. El enemigo está permanentemente en guerra. Ha penetrado la administración pública para obtener prebendas e impedir que le restrinjan la posibilidad de seguir acumulando capital, ha reforzado el anticomunismo, el clasismo, el racismo y los temores de los mayorcitos y ha cultivado la superficialidad y la inconsciencia entre los jóvenes. Con máscara democrática pretende esconder las matanzas de campesinos, el tráfico ilícito de dinero y mercancías, el saboteo de instalaciones públicas, el apoyo al paramilitarismo, la organización de bandas, uso y abuso de su policía, etc. Ante eso, hoy más que nunca tenemos que tener claro que en una transición hacia el socialismo se deben ir reduciendo sistemáticamente los elementos de todo tipo que tienden a la perpetuación del capitalismo y se debe abrir paso a los que favorecen el socialismo. Se debe ir a la nacionalización de sectores claves aún en manos del gran capital, se debe ir transfiriendo el poder y la propiedad de medios de producción a los trabajadores y se deben tomar medidas drásticas para parir una nueva cultura. Insisto: ahora o nunca.
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El reto movimiental, la rebelión post electoral
Ganó Hugo Chávez las elecciones, sin duda un triunfo del pueblo garantizado a última hora en que el chavismo se manifestó desde las bases reales que lo constituyen como movimiento popular, es decir, rompiendo con toda la lógica aparatera y electorera que había dirigido la campaña y que puso las cosas a punto de perderlas. Voto clasista, entusiasta, reivindicativo de lo que realmente importa: la continuidad de una gran esperanza condensada en el significante de la revolución socialista. La derecha despojada de topo ímpetu masivo y fortaleza interna se rinde y acepta. Sin embargo, pocos días después rebota de nuevo la franquicia burocrática y a través del dedo presidencial reafirma su dominio e impone candidaturas regionales muchas de ellas sencillamente detestadas por la mayoría, otras decretadas y exportadas en vuelo directo Miraflores-estados sin otra mediación que no sea el reciclaje del cónclave partido-gobierno. Agresión a la democracia de la calle que ha supuesto en algunos sitios como Bolívar y Amazonas el quiebre de la unidad movimiental y partidaria del chavismo apareciendo candidaturas con fuerza venidas de la base real del mismo, mientras en otros estado las bases se confrontan a los comandos del candidato aceptado a regañadientes. Y como es natural toda esta historia al interiorizarse dentro del libre debate que la circunstancia induce en infinidad de colectivos organizados, crea un doble efecto: la reafirmación del triunfador y al mismo tiempo la indignación del marginado nuevamente que empieza a decir ¡BASTA!. Muchos cometen un gran error al ubicar la raíz del problema en la simple designación de candidatos a gobernador (toda lógica representativa de la política y mucho más en un proceso como el nuestro, tarde o temprano va muriendo allí, en el aplastamiento de todas las formas deseadas de democracia directa y y la decisión garantizada desde la razón de todos), pero aciertan al utilizar el hecho puntual como una frontera entre el antes y un eventual después, entre el reino de un esquema líder-masas que sin darse cuenta -¿o sí?- abre las vías a una república corporativa y burocrática y la verdadera revolución social. Lo que simbólicamente llamaríamos el fin de Diosdao y el brote de Anita la madre de Alexander asesinado en Perijá. Unos lo gritan otros permanecen callados no necesariamente por miedo, corrupción u oportunismo sino por lazos de silencio obligado con el Estado (fundamentalmente en el campo de la
Roland Denis
LO QUE VENDRÁ
producción), pero conscientes de lo inevitable de esta rebelión en proceso. De allí en adelante, con el límite en puertas, entramos en un nuevo tiempo. Toma sentido y verdad toda esta distancia crítica y en algunos casos confrontativa con el Estado que innumerables colectivos hemos asumido construyendo otra política y hasta la práctica de una república autogobernante, pero al mismo tiempo se restablece de nuevo, después de 14 años de triunfalismo aclamado en la lucha directa contra el fascismo y luego mediáticamente, el debate en pleno sobre el problema del poder y las estrategias respectivas. Obviamente un reto de organización y movimiento pero con un sentido de poder muy distinto al discutido en los noventa y logrado en el año 98. No se trata para nada de anotarnos la presidencia y demás cargos, la cual metafóricamente ya es nuestra desde entonces en la figura de presidente Chávez, de lo que se trata es de garantizar la insurgencia definitiva del ejercicio autogobernante del pueblo sobre todo el país (espacios y territorios) que podamos (con el gusto o no del comandante) mientras en el continente y el mundo tarden el resto de los pueblos en debilitar a muerte el sistema capitalista global. Un bravo y doble reto, por un lado para el poder popular en sí reafirmando su absoluta autonomía hoy acribillada por la logia burocrática y un reto de organización y lucha superior para una vanguardia colectiva hoy diluida y localizada que ha de tomar forma de un movimiento mucho más orgánico y articulado nacionalmente. En nuestra consideración sin algo que al menos se parezca a esto será mucha la rabia pero Anita definitivamente no brotará. El contexto en que esto se da no es nada fácil. Si Venezuela es un país que efectivamente el año 2004 está exportando 4 millones de barriles diarios de petróleo y va en subida, todos los pulpos del mundo incluidos los nacionales van a intentar comerse esta tierra nuestra supone entonces una permanente perspectiva de acorralamiento y chantaje de guerra. Luego, tomemos en cuenta que nos situamos en un continente económicamente ascendente dentro del orden global que presiona a través de mecanismos como el Mercosur y demás ejes de integración continental meramente capitalistas por acabar todo radicalismo y horizontes revolucionarios vigentes: es la presión conservadora de los hermanos: Y por otro lado el termidor interno, el fin de la revolución justificado desde el propio gobierno revolucionario tomando como excusa las presiones de contexto y el plan de desarrolloVenezuela potencia, es algo que ya se respira y prepara sus argumentos, políticas y personajes (el fin de la revolución agraria esta cerca según el redesignado ministro Loyo) como era lógico esperar, teniendo a toda la población opositora más los propios componentes reaccionarios del chavismo como marco de apoyo (es decir la mayoría cuantitativa y pasiva): lógica termidoriana que se inserta en todo proceso revolucionario . Bien podemos decir por tanto que aquí hay lucha de clases pa rato y fundamentalmente otra política por fabricar urgentemente y desde la razón de todos, sosteniéndonos en la mayoría cualitativa y activa que suma en estos momentos el pueblo en lucha. Pero además del contexto y sobretodo obligados estamos a superar situaciones que bloquean el reto movimiental. Entre otras:
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La nube hipnótica que ha generado la batería mediática oficial creando las bases de un movimiento popular en permanente silencio o autocensura, lo que disuelve nuestra palabra y la mimetiza con la propagandística del sistema público quebrando su propia libertad, su verdad y su razón de lucha. La letargia localista que ha absorbido a muchos movimientos, condenándose al desarrollo de una presencia local sin articulación alguna con ninguna totalidad horizontal, lo que impide cualquier mediación orgánica entre la acción local y la visión global que tanto reivindicamos sin entender sus nocivas consecuencias. Esto ha facilitado enormemente su atrapamiento dentro de las líneas burocráticas de conducción vertical institucional (movimiento popular administrado), la apropiación de su producción política (explotación de la plusvalía política del colectivo), facilitando en último término todas las formas de corrupción del mismo movimiento popular que conocemos, condenándose a existir en una eterna táctica de sobrevivencia que embasura sus principios y lo despolitiza quedándose como suplemento de los aparatos desmovilizantes del partido-gobierno. La autonomía negociada cuyos efectos le han costado la propia autonomía del movimiento revolucionario del pueblo. Un lenguaje del poder popular absorbido por el Estado supone en este caso la aceptación por parte de las organizaciones de base de su serialización, es decir, series homogéneas dirigidas institucionalmente -por ejemplo de consejos comunales preferiblemente y mucho mas manejables, o de organizacio-
nes obreras, indígenas y campesinas- que son delimitadas territorialmente, impedida su confederación propia y horizontal, sus manifestaciones como verdadero poder popular distinto, al menos equivalente y ante todo contrario a la lógica del Estado capitalista. Todo ello se inscribe en una negociación tácita y reproducida por los propios colectivos aunque muchos de ellos enarbolen discursos contrarios. En definitiva empezó sin vuelta atrás la rebelión antiburocrática esperada. La unidad garantizada por un cónclave de señores y señoras que dan ruedas de prensa para sí mismos, callando y hasta denigrando de la situación del pueblo real, está llegando a sus límites posibles. ¿Y entonces qué?. Sólo la acción significativa general desde una razón de lucha común que nos es otra a estas alturas que enfrentar de lleno el problema del poder y al pulverización del Estado burgués como dice el propio programa presentado por el presidente, puede garantizar el salto. El Poder Popular autonomizado y la Vanguardia Colectiva articulada son dos grandes sujetos políticos que en ámbitos de debate y organización distintos y complementarios han de abordar la situación. No adelantemos profecías mucho menos concedernos la arrogancia de decir cuál es el deber-ser de nuestro renacimiento... la reelección viene siendo en efecto la única puerta a una nueva rebelión, y eso esta garantizado y comprobado. Pero los propios límites y el campo abonado de esta historia tenemos que reconocerlos muy bien para saber responder al inmenso, duro y bellísimo reto que tenemos por delante.
Noviembre de 2012
LO QUE VENDRÁ
Colectivo El Lumpen
Ahora, hay tres caminos… Llegamos al 08 de octubre, me prometieron y predijeron que “ahora sí, después del 7-O, se iba a profundizar la revolución”. La correlación de fuerzas en un proceso político donde la participación popular está arraigada en elecciones democrático-representativas, se determina muy fácil: cuánto porcentaje tienes tú y cuánto el contrario más importante. De haberse resumido y reducido así un proceso tan variado, sui generis, y emotivo como lo ha sido el proceso político venezolano en los últimos 23 años, tenemos que clasificar las opciones en tres: Primer camino El camino de la paz social, la reconciliación y la conciliación de clases. Este parece el más probable, dado los porcentajes en que se repartieron los chavistas y no chavistas. El desgaste del proceso es evidente, esto puede percibirse políticamente o medirse estadísticamente. En la segunda evaluación, la medición estadística, hay desacuerdo, pues dependerá con cuál de las elecciones partes para realizar la comparación. En todo caso, podemos decir en primer lugar, que obtuvimos más de 8 millones de votos, y eso es bastante. Pero por otro lado, casi 6 millones y medio votaron por el “candidato de la burguesía”. Son 6,5 millones que justificarían una invasión de los EEUU, cosa que no van a hacer los gringos, debido a que la otra estrategia le está rindiendo más dividendos. El desgaste del proceso es evidente no sólo por la medición estadística del caudal electoral, sino por cuatro factores fundamentales que afectan a la percepción política: a) La incapacidad que ha tenido el proceso, para evitar la generalización de la cultura de la corrupción política, sin promover mecanismos de control y sanción. La corrupción dejó de ser algo patológico para convertirse en algo normal (“el que no roba es un pendejo”). En este sentido, algunos críticos opinan que el estilo vertical y paternalista del proceso necesita convivir con esta cultura perniciosa, por tanto, desde este punto de vista, el proceso ha promovido una cultura política que no se diferencia de la dominante durante el Pacto de Punto Fijo; b) La capacidad de generalizar la cultura y la práctica de la ineficiencia, amparado por la improvisación y por la designación en cargos directivos de personajes mediocres, aduladores y delincuentes; c) La creciente inseguridad personal. Este gravísimo problema lo está aprovechando la derecha para capitalizar votos, y estoy seguro que ha sido uno de sus principales caudales. Ciertamente, esto es una realidad que no hay que esconder, ni tratar de minimizarla. Ni siquiera los miembros que conforman el alto gobierno se han salvado de estar muy cerca de un secuestro, un asalto o un asesinato en su entorno familiar, laboral o de amistades. Ciertamente, en nuestro país mueren tanto o más personas que en países donde hay una abierta guerra civil. Ocultar esto, es darle razones a la derecha y no comprender por qué tanto resentimiento en familias que han sido afectadas por algún incidente de la violencia delictiva. d) La incapacidad de lograr cambios fundamentales en la estructura económica dependiente del petróleo. Revertir esta última condición, es una de las promesas del nuevo gobierno. Es sin embargo, una tarea compleja y que requiere de claridad en el campo de lo estratégico, lo conceptual y lo práctico. Cada una de estos factores tienen diferente influencia a so-
bre el elector al momento de elegir por una opción y por eso la opción más fácil es la de mimetizarse con el paisaje, la de decir “aquí caben todos” y cantar con El Puma “agárrense de las manos”… Se opta entonces, por pactar con la socialdemocracia y con las facciones de la burguesía nacional menos reaccionarias, ya que las diferencias de estilo cada vez se difuminan más. Segundo camino La segunda opción es la claramente procapitalista. Esta es la opción por la que votaron los 6,5 millones. Si utilizamos los cuatro factores antes enunciados, esta opción tendrá respuestas ya conocidas. Pues será el “Orden y el Progreso” quien se encargará de enderezar el camino hacia la restauración del modelo económico orientado por el mercado y en beneficio de la acumulación de los capitales locales y trasnacionales. Ante la corrupción, la ineficiencia, la inseguridad actual el Orden se impondrá. Mientras que “El Progreso” será traído por los estudiosos economistas y ostentadores de PHDs en prestigiosas universidades. Incluso se pueden dar el lujo de no ser totalmente neoliberales, un poco de neokeynesianismo será la dosis adecuada para una economía donde los grupos de poder se apropian y amamantan, principalmente, de la renta petrolera. Una dosis del “desarrollo como libertad” la pondrá los Laureanos Vallenilla Lanz del CENDES-UCV. El neoliberalismo, en su presentación IESA noventoso está muy desprestigiado. Así que las propuestas de política económica se presentarán con un rostro “renovado”, con ayuda de los cirujanos Ricardo Hausmman y Francisco Rodríguez, y con la supervisión del médico de cabecera de María Corina en materia económica: Carlos Blanco. Sin embargo, esta opción será inviable, no sólo porque fracasará en su implantación, pues no toman en cuenta el carácter primitivo y rentista de los capitalistas criollos, sino que se enfrentará a un muro de contención social muy organizado y con el socialismo en su corazón. Se enfrenará a la herencia del chavismo: diferentes tipos de organizaciones políticas y populares con una base social con diferentes niveles de conciencia política de carácter iconoclasta.
Noviembre de 2012 Tal vez tendrán que recurrir, al Orden, al Plan, para ofrecer un poco de pan. Está opción tiene una probabilidad media, y dependerá que las 4 tendencias de agotamiento continúen consolidándose. Tercer camino, la radicalización de la revolución Esta opción debe: a) despojarse de la camisa de fuerza que impone la institucionalidad democrática-representativa y rescatar del abandono a que ha sido sometida la implantación de la democracia protagónica y participativa. Ello implica un cambio radical en el estilo de hacer política, que entre otras cosas se destaque por promover el trabajo en equipo, las decisiones colectivas, la capacidad de escucha y todo lo que implique la práctica democrática que le da fundamentos al poder popular y al socialismo. Se debe superar la actual confusión que hay entre organización popular, la organización del gobierno y la organización política. La organización popular en barrios, urbanizaciones, caseríos y lugares de trabajo, se construye con un alto grado de autonomía porque la base de la unión popular está en sus intereses de clase, en sus intereses particulares, y todo aquellas condiciones materiales y espirituales que hace que, en un espacio territorial o simbólico, los oprimidos se identifiquen y se unan contra el dominio del capital. Esto significa que la condición de participación en una organización popular, no debe consistir en vestir con la camiseta del partido sino vestir con la camiseta del pueblo trabajador. La burocracia pública (ministerios, organismos, bancos) no es el movimiento popular, ni tampoco es el partido. La conciencia política no se construye con un memorándum del departamento de Recursos Humanos del Organismo Público, que convoca a “participar” a los empleados en una marcha o en una concentración del partido. Los Ministerios y Organismos Públicos son lugares de trabajo del Estado Capitalista en transición; donde van a trabajar, por derecho, un conjunto de seres humanos cuyo principal objetivo es ser eficiente y honesto; hay empleados públicos que no están en el partido y en algunos casos no son chavistas, pero son honestos, entregados y profesionales; hay empleados públicos que se disfrazan de revolucionarios pero que son ineficientes, mediocres y corruptos. En cuanto el partido, éste debe ser la instancia cuyo papel histórico-estratégico trasciende al período de gobierno y está en íntima relación con el movimiento popular; el partido es el responsable de elaborar las tesis programáticas para la transición al socialismo; debe tener identidad propia y una dirección colectiva dedicada exclusivamente a esta tarea; no puede ser miembro de la alta dirección del partido un personaje toero, que cumple diversas funciones a la vez; b) Atacar la infección electoralista y asumir el proceso político como un proceso de cambio radical en la formas, estilos, contenidos y relaciones sociales; como un proceso de acumulación de fuerzas medido, no en cantidad de votos, no en cantidad de mercancías repartidas al pueblo, sino en conciencia política revolucionaria; d) enfrentar el deterioro producido por la propagación de la cultura de la corrupción y la práctica política paternalista; hay que rescatar la palabra socialismo de las calles de la prostitución y colocarla en las calles del pueblo honesto, trabajador. El liderazgo socialista debe ser portador de un modelo o estilo de vida basado en una ética y una moral revolucionaria. El líder revolucionario debe ser un ejemplo que inspire respeto y credibilidad. En la celebración de la noche del 7 de octubre, se mezclaban por un lado, el pueblo honesto, apasionado, creyente
en la fe revolucionaria y, por el otro, los que vistiendo camisas rojas han venido acumulando fortunas a través de la más descarada corrupción. Aquellos, el pueblo honesto-trabajador, celebraban que habían rescatado, una vez más, al ComandantePresidente, y al proceso, de las fuerzas del mal. Mientras éstos últimos, los boliburgueses, celebraban –frotándose las manosque sus negocios iban a continuar. Debemos evitar que una minoría impune, nos arrebate el sueño por una patria libre y honesta; e) la eficiencia y la calidad en la gestión son unos de los retos de corto plazo. El socialismo debe demostrar que es más eficiente que el capitalismo, especialmente en la gestión pública y en las empresas que ensayan modalidades de propiedad social. Para ello hay que derrotar algunos dogmas y mitos que se han impuesto. Por ejemplo, la idea muy arraigada que lo técnico conspira contra lo político es uno de los mitos que termina favoreciendo a mediocres resultados. En ese mismo sentido, resulta fundamental darle un valor a la planificación, la programación y la gestión. La construcción del socialismo implica planificación, la experiencia histórica así lo dice. En este aspecto se requiere derrotar otra mitología que presenta la dicotomía entre planificación central vs planificación local-comunal-regional. Algunos partidarios del Estado Comunal, al insistir en su ataque a la planificación central, tienen una curiosa coincidencia con las tesis neoliberales de la descentralización. Demostrar que ambos niveles de planificación son complementarios y necesarios es un reto. Hay que construir la comunas, al mismo tiempo que rescatamos del cuarto de los cachivaches a ese instrumento poderoso que significa la Comisión Central de Planificación;f) finalmente, para cumplir con esta tarea titánica de transformar el Estado, de construir un movimiento popular autónomo, de construir un verdadero partido y hacerlo con eficacia y eficiencia, se necesita de mucha formación, en los diferentes niveles: política, técnica, politécnica, profesional y popular. La formación y la profesionalización tienen como enemigo la retórica estéril, el pragmatismo y la improvisación. Dejamos para otra entrega los aspectos relacionados con la dimensión económica de la transición y la radicalización del proceso. Nos gustaría compartir estas ideas y propuestas con nuestros compañeros de viaje, con ustedes. El Colectivo EL Lumpen surgió en plena confrontación de diciembre de 2002. Su nombre se relaciona con la editorial del diario reaccionario El Nacional, donde calificaba a los chavistas como lumpen. En ese momento, publicó una reflexión que se constituyó en su acta fundacional, se titulaba “Venezuela, ¿una rebelión de nuevo tipo?”, ver http://www.rebelion.org/hemeroteca/venezuela/ellumpen231202.htm
Noviembre de 2012
LO QUE VENDRÁ
Red Nacional de Comuneros y Comuneras
¿Dónde están las Comunas? Nos angustia ver al Presidente preguntando dónde están las comunas, con humildad y entereza revolucionaria le decimos Camarada Chávez, sí quiere saber dónde están las comunas pregúntele directamente al pueblo! Y de inmediato será llevado a más de 80 experiencias comunales en proceso de construcción, con aciertos y errores, con diversos niveles de integración, agregación y armonización, las estamos conformando con todo nuestro esfuerzo y dedicación. Reiterando aquella frase de uno de nuestros camaradas de la sierra falconiana Edgar Olivet “lo único real y perdurable, es aquello que construye el pueblo mediante un proceso con su esfuerzo y dedicación, lo demás son simples espejitos coloniales”. Sí le pregunta al Ministerio de las Comunas, seguramente le dirán que no se han registrado, que no llenaron un formato en Fundacomunal, que les dé más tiempo para llevarlo a una comuna de verdad, de esas que se arman con una sala de batalla, se monta rápidamente una bloquera “comunal” o una carpintería “comunal”, o tal vez, le dirán que este pueblo es muy irreverente y no quiere construir comunas. Sí le pregunta a los Gobernadores y Alcaldes, le dirán (con contadísimas excepciones) que no tienen recursos para ejecutar esa “obra” de gobierno, que necesitan recursos, y además le dejarán la pregunta de manera latente ¿eliminará las gobernaciones y alcaldías? Seguramente le explicarán que quienes andan conformando comunas son unos anarcosos, ultraizquierdistas o finalmente el argumento más infalible, son una cuerda de contrarrevolucionarios infiltrados. Sí le pregunta al Partido Socialista Unido de Venezuela, algunos líderes de la Dirección Nacional dudarán en responder, por desatender ese principio fundamental que debe enaltecer un partido revolucionario “todo militante socialista debe estar integrado de manera orgánica al movimiento popular”, entendiendo a éste en sus diversas expresiones territoriales y/o sectoriales. Otros podrán responder que existen unos colectivos que promueven la comuna y que son autónomos. La mayoría argumentarán que somos una vanguardia, pero la “masa” aun no está preparada para la Comuna. Sí le pregunta al pueblo, Camarada Presidente Chávez, le diremos: 1. Desde el 2009 existe un movimiento revolucionario denominado Red Nacional de Comuneros y Comuneras que construimos la Comuna desde nuestros saberes y haceres, porque tenemos la aspiración de una vida en común, en comunidad, en comunión, en socialismo o en comunismo. 2. Comenzamos con la articulación entre 16 procesos de construcción de comunas, hoy somos más de 80 experiencias, entre los cuales integramos comunas, ciudades comunales, territorios comunales, empresas de propiedad social directa, sistemas de trueke, escuelas de formación, medios comunitarios, colectivos revolucionarios e individualidades. 3. Creemos que la construcción de comunas y sus diversos niveles de organización y agregación debe ser un esfuerzo popular, cuya función del Gobierno Revolucionario debe ser
de facilitador de procesos, de acompañante en la larga lucha que sugiere cambiar una forma de gobierno, construir la democracia participativa y protagónica, conformar la economía comunal, más allá de las empresas crear el sistema económico y sobre todo aquello que indicó nuestro Robinson, “que el pueblo aprenda a gobernarse” y aprendemos a gobernarnos haciéndolo! 4. Hemos impulsado el proceso de formación con nuestros propios facilitadores y herramientas metodológicas, apoyados en algunos camaradas “infiltrados” en instituciones públicas; con la idea central de analizar críticamente la realidad local, regional, nacional e internacional para poder transformarla. 5. Mediante el debate fraterno hemos generado aportes a la construcción de comunas. En este marco, se han realizado 4 encuentros nacionales con la participación de 400 voceros/as aproximadamente en cada uno, contando con la asistencia de invitados internacionales. 6. A partir del Encuentro Nacional celebrado en Carora 2011, acordamos generar encuentros sectoriales en el 2012, empezamos con el sistema económico comunal, organización política comunal, tenemos planificado para el mes de noviembre el encuentro de comunicación y cerraremos estos debates sectoriales con la formación, donde tenemos previsto el nacimiento de la escuela comunera. 7. Hemos diseñado proyectos de gran envergadura y alguno de ellos se han puesto en práctica con el aporte de cada comunera, comunero, coadyuvando al desmontaje de la subcultura rentista que aun tenemos. Haríamos mas, con poder de decisión y poder de control. 8. Estamos creando legislación comunal en algunas experiencias de comuna, cuyo mayor logro es el cumplimiento de las normas de convivencia elaboradas de forma democrática, lo cual incide directamente en la cotidianeidad. 9. Tenemos en construcción una Red Comunal de Producción y Distribución de Alimentos, actualmente en el distrito motor Lara, Portuguesa y Yaracuy, que impulsará progresivamente la producción libre de agrotóxicos y contribuirá a nuestra soberanía agroalimentaria. 10. La diversidad en los niveles de avances en términos de
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la conciencia de clases y la vida material en cada experiencia, se relaciona con múltiples aspectos, uno de ellos, es el elemento unificador, es decir, cada proceso identificó un problema o aspiración colectiva, que los une y los moviliza, desde lo turístico hasta lo agroproductivo, pasando por lo cultural como rescate de valores y autoreconocimiento de la comunidad. 11. Propusimos y seguimos empujando la propuesta Aportes al Programa de la Patria, manifiesto lleno de consideraciones con respecto a las contradicciones propias de la revolución: conformar comunas desde la lógica del estado liberal burgués, a lo largo de la historia ningún estado se autodestruye. El Estado fue creado para la opresión de una clase sobre otra. Nosotros somos esa otra, la clase explotada, oprimida y esclavizada. En este mismo orden de ideas, consideramos que la revolución nos abre la posibilidad de crear, por ello debemos cuidarla, allí se hace vital la crítica y la autocrítica. 12. Hasta ahora nos hemos fijado objetivos en lo político, cultural, económico, comunicacional, organizativo, ambiental y en cuanto a la seguridad, en sus distintos niveles, local, regional, nacional e internacional, cuyo balance nos indica que tenemos logros, que aún nos falta mucho y que requerimos sumar fuerza, porque la razón la tenemos históricamente, como pueblo que lucha contra la opresión. 13. Casi nada de esto aparece en los medios de comunicación nacionales, regionales y locales, en los privados, porque evidentemente los mueven intereses antagónicos a los nuestros; en el sistema nacional de medios públicos (con algunas excep-
ciones), el poder popular que no es cooptado parece ser un poco inconveniente y además la prioridad no es mostrar la construcción que realiza el pueblo ni a sus diversas organizaciones. 14. Camarada Chávez finalmente, sí nos pregunta directamente, le diremos que las Comunas y los Consejos de Trabajadores/Control Obrero son la posibilidad concreta de socialismo en lo cotidiano, realizable mediante instrumentos y herramientas que debemos crear también, no existen, no se han creado, los debemos hacer, deshacer y rehacer, guiados por unos aspectos básicos que nos orientan, a saber: la lucha contra la explotación del ser humano, el proceso popular constituyente permanente, la democracia participativa y protagónica, la solidaridad, la ayuda mutua, la legitimidad sobre la legalidad, la nueva ética socialista, el fortalecimiento de capacidades cogestionarias y autogestionarias, la planificación participativa, la dirección colectiva, la rendición de cuentas, el debate fraterno, el diálogo de saberes, entre otros. Eso indica, que en nada se parece a un Ministerio ni a institución alguna creada hasta ahora, lo cual nos lleva a pensar que debemos generar un nuevo espacio o instancia de decisión colectiva donde los movimientos que dinamizan la construcción de la comuna se sientan expresados, donde exista una vocería legítima de carácter rotativa que a su vez, articule con las otras instancias del Estado, enmarcado en el 2do Plan Socialista y con la mirada fija en que solo unidos podremos derrotar al imperialismo y sus lacayos, ese poder popular que siga empujando con fuerza, como el sol hace a la luna en cada amanecer.
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Venezuela, ¿un país dividido?
Las terminales políticas y mediáticas del capitalismo neoliberal llevan 14 años difundiendo el mensaje de que Hugo Chávez ha dividido a Venezuela en dos mitades irreconciliables. Las pasadas elecciones presidenciales serían una prueba más de esa polarización. “Venezuela se fractura en las urnas”, tituló El País en su edición en papel del 8 de octubre cuando, por la diferencia horaria en el momento del cierre del diario, aún no se conocía el resultado de los comicios. Por tanto, la dirección del periódico ya apuntalaba el argumento de la división antes incluso de saber el veredicto de las urnas. La falsedad de esta razonamiento queda patente al comparar Venezuela con otros sistemas presidencialistas similares. Obama ganó en 1998 a John McCain por 7,2 puntos. François Hollande derrotó a Sarkozy por algo más de tres puntos, la misma distancia que la obtenida por el chileno Sebastián Piñera en 2009. El pasado mes de julio, Enrique Peña Nieto alcanzó la Presidencia de México seis puntos de ventaja sobre Manuel López Obrador. Nadie dice que Estados Unidos, Francia, Chile o México estén fracturados, a pesar de que sus actuales presidentes ganaron las elecciones por menos diferencia que Hugo Chávez frente a Henrique Capriles (once puntos). En muchos sistemas democráticos, el electorado se agrupa en torno a dos opciones políticas. Este fenómeno es más acentuado en regímenes presidencialistas y alcanza su máxima expresión en las elecciones a la Jefatura de Estado. Es algo que se considera absolutamente normal y que no indica ninguna división del país. Salvo en Venezuela, donde sería la prueba palpable de la radical partición provocada por Chávez. Este argumento de la división tiene una segunda parte. Una de esas dos mitades sería la víctima, carente de derechos y libertades, mientras que la otra disfrutaría de todos los privilegios. Según el relato mediático del neoliberalismo, las supuestas víctimas optaron por Capriles por entender que defendía una Venezuela para todos y todas y no sólo para una parte. Por tanto, el resultado de las elecciones debe interpretarse como un llamamiento al mandatario para que gobierne para toda Venezuela. Justo al día siguiente de la victoria de Chávez, comenzaron las apelaciones al diálogo, el consenso, la unidad, etc. Un mínimo análisis revela que esta segunda parte de la argumentación también es falsa. Venezuela está hoy más cohesionada que hace 14 años. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Venezuela es el país donde más ha disminuido la desigualdad en los últimos diez años. Por su parte, el Programa para Asentamientos Humanos de Naciones Unidas señala que el país caribeño es, junto con Uruguay, el menos desigual de todo el subcontinente. En 1998, más del 80% de la población no podía comer tres veces al día. En la actualidad, el 96% de los habitantes realiza tres o más comidas diarias. Se ha erradicado la mortalidad infantil y también el analfabetismo, a la vez que se ha extendido la enseñanza superior: Venezuela ocupa el quinto lugar del mundo en tasa de estudiantes universitarios. La sanidad gratuita se ha universalizado. Durante esta década, la riqueza se ha redistribuido, disminuyendo la pobreza de un 60% a un 28% y la pobreza extrema de un 25% a un 7%. Venezuela ya no es aquel país en el que un 85% de la población luchaba por sobrevivir
Alejandro Fierro
mientras el 5% se iba cada fin de semana a Miami de compras. El argumento de la división es utilizado por las élites económicas para salvaguardar sus intereses, muy diferentes a los de las clases populares y clases medias. En realidad, las preocupaciones de esta casta no tienen nada que ver con los de las 6,5 millones de votantes de Capriles, aunque el enorme dominio de los medios de comunicación que ostenta le haya permitido convencer a esa gran cantidad de gente de que sus intereses son los mismos. Gobernar para todos y todas es que los beneficios del petróleo reviertan en el pueblo y no que las transnacionales se apropien este recurso estratégico, que es lo que realmente pretenden las élites y lo que ocurría en el pasado. Gobernar para todos y todas es universalizar la sanidad gratuita y no dejar la salud en manos de compañías de seguros, farmacéuticas y empresas sanitarias. Gobernar para todos y todas es garantizar la seguridad y soberanía alimentaria y no permitir que la comida sea una mercancía controlada por las grandes cadenas de hipermercados. Gobernar para todos y todas es crear universidades estatales de calidad y no limitar la enseñanza superior a carísimas instituciones privadas accesibles únicamente a los cachorros de la oligarquía. Gobernar para todos y todas es que el Estado construya directamente tres millones de viviendas en lugar de permitir la especulación inmobiliaria de la que sólo se benefician bancos y empresas constructoras. Estos datos y consideraciones demuestran que el proyecto político liderado por Hugo Chávez gobierna para la inmensa mayoría de los venezolanos y venezolanas. Venezuela está hoy más unida de lo que lo ha estado nunca en su historia. * Periodista y colaborador de la Fundación CEPS
Noviembre de 2012
De mentira en mentira hasta el papelazo ¿final?
Iroel Sánchez/La Pupila Insomne
El 30 de mayo de 2012 el célebre periodista norteamericano Dan Rather decía en su sitio en Internet Dan Rather Reports: “A este reportero se le informó que el presidente venezolano Hugo Chávez tiene un Rabdomiosarcoma Metastásico, un cáncer muy agresivo que ha entrado ‘en su etapa final’”, y agregaba “Chávez lanzó su candidatura para la reelección en Venezuela, pero varias fuentes —incluyendo la que reveló el tipo de cáncer que padece— me dijeron que ellos creen que es dudoso que el dictador esté con vida para ver los resultados”. “No se espera que Chávez viva más que un par de meses a lo sumo“, afirmaba el exreportero de la cadena de televisión norteamericana CBS. De inmediato, la maquinaria mediática internacional reproducía la “noticia”, recordando el curriculum de Rather y sus coberturas del asesinato de Kennedy y el caso Watergate. Las fuentes que se atrevieron a desmentirlo fueron calificadas de “oficialistas”, mientras que el famoso reportero que exponía su parcialidad, llamando “dictador” al Presidente venezolano, era digno de todo crédito. Lo lamentable es que, no importa las mentiras que haya dicho, lo seguirá siendo en esos medios que participaron de manera militante en la campaña electoral venezolana para, cinco meses después de las afirmaciones de Rather, tener que aceptar la aplastante victoria de Hugo Chávez. De entonces acá, los medios de comunicación asentados en Caracas, Madrid y Estados Unidos no han dejado de lanzar nuevos bulos, el más reciente de los cuales -que no el último- ha sido la “muerte” del líder de la Revolución cubana Fidel Castro. Otra vez “fuentes dignas de todo crédito” especularon con la salud de Fidel, inventaron situaciones familiares y hasta buscaron testimonios médicos que les dieran un diagnóstico: “embolia masiva”. Desde Cuba, los cuatro gatos que organiza la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana -como la bloguera supuestamente premiada por hacer buen periodismodaban alegres entrevistas sobre el tema para cumplir el papel de testigos in situ asignado por sus amos. Ante las especulaciones sobre su estado de salud, Fidel, con la astucia del buen guerrillero, dejó avanzar al enemigo y le tendió una emboscada: ”Bastó un mensaje a los graduados del primer curso del Instituto de Ciencias Médicas “Victoria de Girón”, para que el gallinero de propaganda imperialista se alborotara y las agencias informativas se lanzaran voraces tras la mentira”. Luego se burló de él con un final exterminador: “No recuerdo
siquiera qué es un dolor de cabeza. Como constancia de cuan mentirosos son, les obsequio las fotos que acompañan este artículo”. Otra vez brillan los grandes medios de comunicación por su militancia política y papel instrumental que no les permite detenerse un instante a meditar si están informando la verdad. Ante el mensaje del Comandante a los médicos cubanos graduados en 1962, ningún gran medio de comunicación recordó la ética de la Revolución cubana, asentada en la propia definición dada por Fidel de “no mentir jamás”, ni tampoco la trayectoria de falsedades originadas en Estados Unidos contra Cuba. Un “analista” de los que cobra en Miami por insultar a la Revolución ha querido salvar su reputación culpando a las redes sociales en Internet. Como si los intentos de asesinar al líder cubano -tanto física como mediáticamente- no se remontaran casi sesenta años atrás cuando la Red de redes estaba muy lejos de existir. Se intenta así esconder que la agresión del imperialismo y sus servidores contra un proceso revolucionario necesita de la mentira como un alimento permanente. El tal analista lo sabe muy bien, fue él uno de los que -pagado por el gobierno norteamericano- envenenó desde los medios de comunicación de La Florida el ambiente contra los Cinco héroes cubanos injustamente condenados allí. Fidel en su artículo recuerda otro papelazo escandaloso de una guerra que no ha cesado: “Todo el mundo creyó, en abril de 1961, las noticias publicadas por las agencias cablegráficas acerca de que los invasores mercenarios de Girón o Bahía de Cochinos, como se le quiera llamar, estaban llegando a La Habana, cuando en realidad algunos de ellos trataban infructuosamente de llegar en botes a las naves de guerra yankis que los escoltaban”. Pero era imposible ganar en las noticias la batalla que ya habían perdido en el terreno militar. Por citar algunos capítulos recientes de esa guerra sicológica, desde “la etapa final” de Chávez, con la que también se pretendía desestabilizar a Cuba, hasta acá, los medios –en su afán por construir ellos mismos lo que la realidad cubana no les provee- han intentado convertir un accidente de tránsito en asesinato político, un festín alimentario en huelga de hambre y un fantasma de las redes en polemista emigrado. Conspirando irresponsablemente contra su credibilidad, han ido de mentira en mentira hasta este nuevo papelazo que, para quienes han hecho del engaño un modo de vida, no conoce el final. (Publicado en CubAhora)
Noviembre de 2012
Juan Barreto
El rentismo como lógica capitalista Marx era tajante al afirmar que decir estado es decir capital. Siguiendo esta tradición, Gramsci matiza y agrega que se trata de un lugar móvil al que las clases concurren a resolver sus conflictos a la vez que se afianza el pacto el interior del bloque social dominante. Por eso, la composición de cada bloque social, en cada contexto concreto, queda marcada por las variantes y formas de expresión del modo de la forma estado; a partir de la relación entre sociedad, estado y mercado. El carácter petrolero de nuestro país ha generado una distorsión fundante en su estructura y composición. La captación y el reparto de la renta de la actividad petrolera han creado las condiciones del rentismo y el clientelismo, que convive en ese Estado que aún no termina de morir. El rentismo ha creado a las clases parasitarias del Estado venezolano y generado lo que se conoce como economía de puerto. Allí las principales actividades son la extracción de petróleo y otras materias primas; además de la importación de manufacturas acabadas e inacabadas de las que el Estado, precisamente, ha sido el principal comprador. La disputa política en torno al control de la administración del Estado llevó a los partidos burgueses a diferentes pactos (Punto Fijo, Tripartita.), para que la captura de la renta petrolera siempre recayera al interior del bloque dominante. Durante las décadas del sesenta y el setenta se ensayó un modelo de sustitución de importaciones que permitió trasladar hacia América Latina fases intermedias y finales del proceso productivo. Se trató de establecer aquellas áreas menos rentables o más contaminantes de cada proceso, como por ejemplo el ensamblaje, el acabado final, sin que esto implicara el traslado total de las tecnologías y mucho menos el de las fases estratégicas. De allí surgió una cierta burguesía industrial, subordinada a los estamentos comerciales y usureros de la economía o, en otros casos, convertida en una suerte de agentes plenamente dependientes de las transnacionales. Por ello, Brito Figueroa llamaba al bloque dominante burguesía nativa; porque no se trata de una clase con intereses nacionales. Es una burguesía nacida aquí, parásita a la sombra del Estado rentista, pero con una visión de clase asociada a los intereses de los países productores de los cuales son subsidiarios. Visto así, podemos identificar a amplias capas medias de intelectuales, profesionales y técnicos, burócratas de Estado y del sector privado, surgidos de las relaciones sociales antes descritas que, más allá de la inducción de los medios, expresan y representan dicha relación clientelar. A lo único que aspiran es a un Estado que haga más eficiente e igualitario, pero sólo en relación a las capas medias, el reparto de la renta. Todo esto nos permite colocar a la burguesía usurera, comercial importadora, como eje articulador de una hegemonía local nacional, con amplia repercusión e influencia en gruesas capas medias de los diferentes estamentos sociales; así articula aparatos de captura desde el sistema educativo, la mediática, las organizaciones religiosas, los gremios y los partidos. Un polo de fuerzas alternativas debe considerar todos y cada uno de los dinamismos del rentismo como lógica capitalista, gobernando la sensibilidad de distintos estamentos sociales, para romper los anclajes secularizados en distintas dinámicas
y prácticas de la vida cotidiana. Desarticular los aparatos de captura y alinearlos al nuevo proyecto hegemónico, o construir otros que desplacen a los anteriores y que derrumben lo que Gramsci llamara bases del estado ampliado, es una tarea urgente de los revolucionarios. Sin dar concesiones estratégicas, debemos, como un virus, sembrarnos en sus tradiciones y costumbres y así hacer deseable nuestro proyecto. Clocarse sobre el terreno Juan Barreto Cipriani Para Marx, la crítica al capital es poner en crisis los discursos que legitiman y materializan la metafísica del mercado y esta es la relación entre lo abstracto y lo concreto. Es crear una lengua que desmonte el gran relato civilizatorio del mercado. Esa lengua debe explicar que no hay punto fijo y único para comenzar las transformaciones y que el sujeto no es cosa sino la genealogía de un devenir. Asumir que el poder no constituye toda la realidad, pero que pensar fuera de él es ilusorio. No conseguir la conexión con los ríos de estos devenires es perderse creyendo que un croquis o un plano en la mano es igual a estar allí, en el terreno. Para nosotros el sujeto social y el escenario del sujeto social son lo mismo; no hay sujeto social sin condiciones subjetivas para dicha singularidad; el sujeto de la transformación es en sí mismo el proceso de transformación. El sujeto social es de suyo condición objetiva. De modo, pues, que para avanzar en la construcción del bloque social histórico que se erija como sujeto de la transformación hace falta una nueva subjetividad política; lo que Gramsci llamara un movimiento intelectual y ético, ingrediente principal de toda hegemonía. El lugar de La Gran Política y de La Pequeña Política, es decir, el lugar de la táctica y la estrategia. Pues, desde allí parte la construcción de subjetividades que hacen posible la naturaleza de los cambios, las transformaciones, que poco a poco se hacen visibles. Así, la trayectoria de esa singularidad, que es el sujeto, consigue concreción. Nosotros, sin apostar a los universalismos, nos ubicamos, por el contrario, desde la sociedad –entendiendo que la sociedad es un nuevo punto de partida, es un punto de vista que abarca al Estado y al mercado– desde allí podríamos construir entonces una nueva línea de visibilidad que a su vez sea un nuevo campo de producción de vínculos, a diferencia de los liberales que cuando piensan en el mercado hacen metafísica de lo social; pues suponen al Estado como un sujeto abstracto. Establecen a priori que el mercado es el sujeto.
Monsanto entró
Noviembre de 2012
Diana Ovalles
por la puerta de la AN Finalmente está aquí y llega con toda la carga de su poderoso lobby político y mediático: Monsanto, el mundialmente polémico líder de las semillas transgénicas y agrotóxicos, irrumpe en nuestra Asamblea Nacional para ofrecer ante la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico “un plan para incrementar la producción de maíz y soya, abaratar la producción y aumentar la competitividad”, según información publicada en el portal oficial del parlamento venezolano. El maíz híbrido de Monsanto se distribuye en Venezuela, según su sitio web Mosanto Región Andina. Estudios realizados en Francia por el Dr. Gilles Eric-Seralini cuyos resultados fueron recientemente publicados y motivo de controversia en la opinión pública mundial, “demostraron que las ratas alimentadas con el maíz transgénico NK603 de de Monsanto (con y sin glifosato, el herbicida más usado en transgénicos) sufrieron muerte prematura y desarrollaron tumores y problemas hepatorrenales graves”, explica Silvia Ribeiro en su artículo “Caza de Ratas”. Francia y Rusia prohibieron la importación de este rubro preventivamente. El plan referido fue presentado ante la Asamblea Nacional por el representante de Monsanto en Asuntos Gubernamentales para América del Sur, Caribe y región andina, Rafael Aramendis, quien fue recibido por el diputado Ricardo Gutiérrez, del partido opositor Podemos por el estado Portuguesa. El vocero opositor manifestó que su bancada propondría un debate sobre el uso de los transgénicos en la agricultura venezolana, pues sostiene que el tema “debe ser manejado como una política de Estado sin prejuicios”. Los movimientos populares venezolanos defensores de la agroecología, bajo la premisa de defensa de la soberanía alimentaria, emitieron sendos comunicados al conocer la posición favorable de sectores opositores hacia el uso de transgénicos desde el Parlamento, y denunciaron que “la oposición venezolana viene utilizando fachadas y títeres como organizaciones supuestamente ‘no gubernamentales’, representantes, personas expertas o vocerías ‘autorizadas’” para “perpetuar los intereses de las transnacionales directamente o a través de convenios internacionales con países latinoamericanos aliados”. El Colectivo Amplio para la Restauración de la Agricultura Campesina y Originaria (CARIACO) en su comunicado del pasado 17 de septiembre, afirma que “el problema y el debate deben traspasar la discusión técnica estéril, pues existe un andamiaje colonial científico que sustenta y justifica todo lo que hace el agronegocio”. El Frente Antitransgénicos de Venezuela, donde hace parte militante CARIACO junto a otra decena de movimientos organizados de todo el país, manifestó un rechazo contundente a la entrada de transgénicos a Venezuela, lo que calificaron como “un atentado a la soberanía nacional” debido a las consecuencias harto conocidas en otros países donde hace tiempo está en marcha su implementación: deforestación, asesinatos a líderes campesinos e indígenas, desplazamiento de comunidades enteras, auspicio de golpes de estado como en el caso Paraguayo, donde Monsanto y los soyeros jugaron un papel protagónico en la destitución del presidente Fernando Lugo. La cultura de la muerte y su rol injerencista Monsanto, la transnacional líder mundial en biotecnolo-
gía agrícola y patentes de semillas -maneja más del 90% de este mercado- cotiza en la bolsa de valores las acciones de su oligopolio. Es también llamada comúnmente en las redes sociales “MonDiablo” por los innumerables litigios y querellas que han provocado sus prácticas oligopólicas a lo largo y ancho del mundo, donde se le acusa además de competencia desleal, injerencia en la política interna de los países, faltas y delitos por su doble moral como corporación transnacional: mientras su publicidad y declaración de principios habla de agricultura sustentable y responsabilidad social, las evidencias demuestran que su prioridad están en el enriquecimiento de sus inversionistas y no en el combate contra el hambre o la preservación del medio ambiente. Monsanto ha declarado patrimonio neto por el orden de los US$11.716 millones para el año 2011. Informes y análisis de la prensa del primer mundo la coloca como la primera “lobbysta” de la Casa Blanca en la actual contienda electoral estadounidense, donde se habla de sumas millonarias para anular, modificar o frenar leyes que afectan sus intereses económicos. Dicho cabildeo no se limita a campañas publicitarias, antes bien, se extiende a las relaciones públicas, grupos industriales de presión, financiamiento de investigación académica y la influencia directa en las políticas gubernamentales como las que han denunciado la Campaña Nacional Venezuela Libre de Transgénicos y el Frente Nacional Antitransgénicos. De acuerdo con el testimonio de los integrantes de los colectivos agroecologistas criollos, Monsanto ya goza de buenas relaciones con algunos diputados de la oposición; así como con una amplia red de investigadores en centros científicos gubernamentales y grupos empresariales privados como Empresas Polar. Desde el punto de vista de su imagen corporativa Monsanto está muy bien posicionada en las universidades públicas y privadas debido a la fascinación que ejerce el discurso pretendidamente vanguardista del uso de tecnología de punta. Cuenta, además, con amplio respaldo en sectores empresariales afiliados a Fedecámaras como Fedeagro, que ha recibido la promesa de financiamiento e inversiones de esta costosa tecnología a través de convenios con productores y empresarios deslumbrados por el lucro y la innovación. Se espera que su agresivo lobby o cabildeo en Venezuela no atenúe ni disimule su interés y codicia desmedida por un mercado donde su influencia ha estado centrada en la distribución de algunos de sus productos como los herbicidas y agrotóxicos, ahora cuando el impulso de la entrada al Mercosur de Venezuela como miembro pleno, le augura la expansión hacia los cultivos criollos de sus semilas y cultivos transgénicos, el fuerte de su negocio. (LVSV)
Noviembre de 2012
Roberto Hernández Montoya
Para opositores inteligentes
Roberto Malaver
Estrés traumático post-electoral Por: | Sábado, 20/10/2012 01:59 AM | Versión para imprimir
En el Centro Comercial San Ignacio, el virus del Estrés Traumático Postelectoral se apoderó de todos los transeúntes. Gente vestida de negro y con la mirada perdida en el espacio, camina desamparada. Nadie sabe cuánto puede durar ese virus, pero es importante que pase pronto, porque esa gente se tiene que enfrentar nuevamente a unas elecciones, ahora de gobernadores, y de perder otra vez sus candidatos, el virus puede ser mortal, porque dicen los médicos que si ese virus te ataca por segunda vez…ay, Malaver, ay, Malaver. Sin embargo, a lo lejos, Cinthya Machado Zuloaga viene encandilando con su belleza a todos los enfermos del virus. Ella sonríe y es un comercial de una tarjeta de crédito que le permite viajar a dónde le de la gana. Su cuerpo es una provocación y su caminar es de una elegancia que raya en la perfección. El mesonero no aguanta y dice: “Carajo, amigo, esa mujer me va a matar de un infarto”. Llega sonriendo. Me da un beso. Toma asiento. Y dice: “¿Quién le va a curar la tristeza a esta gente? No están tristes porque perdieron, están tristes porque Enrique se va a lanzar a la gobernación de Miranda, eso no lo soportan, se sienten engañados porque votaron por un hombre que no era el líder que ellos creyeron”. Y después de ese juicio suelta la risa más bella que he visto en lo que queda de planeta tierra. El mesonero llega asombrado: “Nunca la había visto tan linda como hoy. Parece que a usted no la atacó el estrés traumático postelectoral que nos tiene locos a todos”. Cinthya sonríe y el mesonero se marcha con su estrés. Y ella dice. “Tenemos más de seis millones de personas afectadas por el virus de la tristeza, o mejor dicho, del strees traumático postelectoral, y Ramos Allup está haciendo lo posible porque esa gente salga de ese virus, porque vienen las elecciones de gobernadores y esa gente tiene que votar.” La gente con el virus pasa a nuestro lado. Van como sonámbulos. Uno de ellos se acerca a Cinthya y le dice. “Yo tengo el virus, pero eso no me impide decirle que usted es la mujer más bella que he visto”. Y ella le dice: “Trata de ganar en las próximas elecciones, porque si pierde tu candidato y te vuelve a agarrar el estrés traumático postelectoral, ay, amigo, ay amigo”.
Los otros abstenerse. Es que voy a exponer hechos incontrovertibles para cualquier ser razonable. Como, por ejemplo, que te engañaron. Te consta. Te ilusionaron con que Henrique Capriles ganaría. En realidad te dejaste engañar. Ellos estaban haciendo su diligencia porque ningún candidato dice que va a perder. Pero las encuestadoras reconocidas te lo decían, las multitudes nutridas de Hugo Chávez te lo decían, las reuniones demacradas de Capriles te lo decían, con alguna excepción, pero igual ninguna se pareció a las de Chávez en número y alegría. No las quisiste ver. Ese es el problema: no querer ver. Hay en computación una expresión, GIGO , abreviación de garbage in-garbage out , es decir, basura entra-basura sale. Si suministras información majunche a una computadora, te da resultados majunches. Si alimentas tu cerebro con basura, basura te da. Por eso digo. Otro hecho irrebatible: te siguen engañando. No hubo fraude, dicen, pero el gobierno hizo trampa, o sea, hubo fraude. Porque si, como dicen las fantasías más trastornadas, el ejército sacó a la gente de los barrios a votar a punta de pistola a última hora, ¿no es eso un fffRRRaude? Solo falta que te digan que hubo extraterrestres que votaron por Chávez mediante los satélites Bolívar y Miranda. Ah, porque también han dicho que votó gente de Irán, Cuba y la China, y otras ofensas a tu inteligencia. Garbage in . Y te engañaron porque quisieron. Hay quien te enreda porque se engaña de buena fe y quien te descamina de mala fe. Aristóteles sostenía que los machos tienen más dientes que las hembras, en su libro Historia de los animales (1990), Madrid: Akal, p. 105. No conocía la verificación empírica, lo que no le quita su condición de Mayor Filósofo después de Rosales. Hablando de eso, te pusieron un candidato peor que Rosales, que hay que ver. Si no lo viste no sé qué haces leyendo esto después de la advertencia. Te pusieron a hacer el ridículo, tú que eres inteligente. Entiendo y respeto que no te guste Chávez, pero eso no te debiera llevar a decir y encima creer que Capriles tiene algún espesor mental. No te dañes creyendo dañar a Chávez. No te invito a votar por nadie; solo a usar tu inteligencia, no sea que se te atrofie. O te inflijan otro guayabo en diciembre.
LO QUE VENDRÁ
Noviembre de 2012
Monólogo del diálogo Okey, vamos a dialogar. Ya votamos y demostramos que el país está dividido en dos mitades y no me vengas con eso de que 55% es más que 44 porque así entonces no se puede hablar, además, si bien ocho millones votaron por Chavez, queda clarito que son ocho millones de votos equivocados, porque todo el mundo sabe nadie quiere votar por Chávez a menos que sea chavista y si alguien es chavista es porque está equivocado... ¿Me sigues? Pero sí, dialoguemos, porque es hora de que se nos escuche a esta mitad mayoritaria -cualitativamente hablando- y que se nos respete nuestra voluntad popular que, si bien no es muy popular, es bastante voluntariosa... Así que para acabar con esta división que existe en el país desde que la mayoría silenciada le dio por hablar, porque antes ustedes sabían aceptar la realidad con católica resignación y nosotros éramos felices y no lo sabíamos... ¿Te acuerdas cómo antes la política no separaba a las familias? Parientes adecos y copeyanos sentados en la misma mesa, y no me vengas con tu argumento chavista de que adecos y copeyanos son harina del mismo costal... Y míranos ahora: tres años sin hablarle a mi hermano desde que ese carajo se metió a chavista, porque claro, ¿qué le importa a él que mis vecinos se enteren que hay un chavista en mi familia? Total, él no tiene que vivir con mis vecinos, pero yo sí... ¿Qué le costaba a mi hermano hacernos caso y ver màs Globovisión? Ahora estamos divididos, culpechavez, porque si Chávez no existiera mi hermano no sería chavista, pero en fin, vamos a dialogar que ahora somos mayoría y nos tienen que oír. No vayan a creer que aquí hay borrón y cuenta nueva, no señor, nosotros queremos dialogar sobre una serie de exigencias innegociables y sin derecho a pataleo... ¡Shhhh, no me interrumpas, chico, que así no se puede dialogar!... Decía que exigimos el regreso inmediato de los exiliados políticos, porque Nixon somos todos, e retorno de la señal de RCTV a sus legítimos dueños, y las toyotas y los animales disecados a Don Guillermo Zuloaga, así como la vuelta de los meritócratas de PDVSA, heroes del paro petrolero... Eso para empezar. Después se me ocurre que podemos exigir la incorporación de representantes de la MUD en el gabinete ejecutivo y otros detalles que irán surgiendo durante este enriquecedor diálogo, como, por ejemplo, la prohibición del socialismo en todo el territorio nacional, porque, evidentemente, la mitad de los venezolanos dijimos claramente “no al comunismo” porque sabemos que hay un camino y exigimos, 44 porcientomente, que dejen de pretender que creamos que ustedes ganaron las elecciones cuando todo el mundo sabe que aquí se cometió una trampa institucionalizada... Entiendan de de una vez que perdieron y entreguen el poder a quien sí sabe ejercerlo, que vuelva el silencio, que se acabe el chavismo para que se acabe la división... En fin, que me encantó poder dialogar contigo, que me quedaría toda la tarde dialogando pero están esperando en la oficina y bla bla bla bla bla...
Lo que habrá que rectificar Bsem Tajeldine
No ha sido fácil para la Revolución Bolivariana resistir al feroz bombardeo mediático, nacional e internacional, de las mentiras y difamaciones que la reacción le ha propinado por más de 14 años. Ha sido una verdadera guerra de 4ta generación que no ha escatimado en recursos de todo tipo para lograr su objetivo; una guerra que no repara en la ética y manipula la verdad para destruir el liderazgo y la confianza que el pueblo siente por el Presidente Chávez. Pero debemos ser más justo. Si de premio se trata, a quien verdaderamente deberíamos premiar por la victoria perfecta y reelección de Chávez el pasado 7 de Octubre es al pueblo de Venezuela. Comencemos por reconocer que ha sido precisamente este, nuestro pueblo, el gran victorioso y quién ha resistido la gran embestida desinformativa propinada por la canalla, puesto que no se ha dejado confundir y manipular por la derecha venezolana. Si bien es cierto que el carisma y liderazgo del camarada Chávez hacen su buena parte, no es menos cierto que nuestro pueblo ha dejado de ser pendejo hace mucho, hoy reconoce mejor a su enemigo de clase y comprende todo lo que se encuentra en juego en el país. Es precisamente allí donde reside el mayor de los meritos de Chávez: ser más que Presidente, un maestro para su pueblo. La politización del pueblo es el mayor logro de la revolución y, al mismo tiempo, el mayor pecado para la reacción. Los venezolanos ya no son los mismos que hace 14 años. El pasado 7 de Octubre de 2012 el pueblo venezolano junto al Presidente Chávez logró derrotar a toda una coalición internacional con mucho poder que no escatimó en recursos económicos y tecnológicos para intentar evitar el triunfo electoral de Chávez. La victoria fue incuestionable. Los voceros de la derecha lo han reconocido como tal. Más, sin embargo, la brecha de 11% de ventaja frente al candidato de la burguesía, aunque importante para algunos, no fue la esperada para muchos. Nada puede justificar que a 14 años de revolución, y frente a la crisis estructural del capital que golpea con fuerza en mismo centro capitalista mundial, la derecha logre movilizar a un importante sector de la población, fundamentalmente de la Clase Media venezolana, contra la razón y sus propios intereses de clase. Si bien la guerra mediática goebbeliana de la derecha ha logrado confundir a muchos y despertar sentimientos fascistas en la mayoría de estos, también debemos reconocer que existen grandes problemas dentro del Estado y el partido de la revolución que le facilitan a la canalla burguesía su trabajo de manipulación: El peso del Estado burgués heredado, la falta de seguimiento a las nuevas obras del Estado, los burócratas degenerados y el desgaste político de ministros, gobernadores y alcaldes.
Noviembre de 2012
Carlos Chacho Álvarez C
Unasur en Venezuela
Cuando comenzamos Misión de Acompañamiento Electoral de Unasur escribí una nota que señalaba que si bien Venezuela tenía un sistema político altamente polarizado, en el cual se confrontaban dos visiones radicalmente distintas de país, su democracia electoral estaba garantizada por un sistema tecnológicamente muy avanzado, transparente y confiable. Este era un dato duro que intencionalmente parecía desconocerse o quedaba subsumido y entrampado en la “guerra de trincheras” de una democracia de alto voltaje. Por eso, a pesar de haberse realizado 14 elecciones desde 1998, en las que nunca se pudo probar ninguna irregularidad importante que hubiese puesto en discusión los resultados, la desconfianza, el fantasma del fraude, los escenarios de violencia y los pronósticos catastrofistas dominaban el panorama previo a las elecciones del 7 de octubre. Para la Misión de Unasur los retos eran múltiples. Era la primera después de haberse creado su Consejo Electoral. Se realizaba en una de las elecciones más
observadas y con más expectativas, tanto a nivel regional como mundial. Era la única misión internacional, ya que no participaban la OEA ni el Centro Carter ni la Unión Europea. Por último, pero no menos importante, había que demostrar que la Misión era objetiva, independiente e imparcial, es decir, que no era una apéndice del dispositivo político del oficialismo. Junto a una delegación de 45 delegados, la mayoría de ellos funcionarios de los organismos electorales de la Unasur, hicimos un primer esfuerzo para instalar en la opinión pública venezolana el concepto de acompañamiento, distinto al de observación, la composición técnica y profesional de la Misión y sobre todo el carácter político independiente de la misma, ya que es pública y notoria la identificación de Unasur con los actuales presidentes de la región. A los efectos de avanzar hacia los objetivos señalados, desarrollamos una agenda muy amplia de diálogos con los principales dirigentes políticos de ambas fuerzas, los sectores empresarios, propie-
tarios y responsables de los medios de comunicación –oficialistas y opositores–, las iglesias, las organizaciones de observación de carácter nacional, referentes académicos, intelectuales y figuras públicas relevantes. Era necesario confirmar que el sistema electoral y el organismo que lo regula y preside –el Consejo Nacional Electoral–, eran percibidos por los principales actores de la vida política, económica, social y cultural como altamente confiable, y trasmitirle a la sociedad esa verificación. Al mismo tiempo pudimos comprobar que el sistema estaba atravesando exitosamente por 16 auditorías tecnológicas en las cuales los técnicos informáticos de la oposición avalaban y firmaban todas ellas sin ningún cuestionamiento importante. Esta etapa se cumplió positivamente, trasmitiendo confianza de que el sistema electoral venezolano era uno de los más adelantados de la región. En esta tarea fue importante la declaración del ex presidente Carter, quien afirmó que después de la observación de 91 procesos electorales por el centro que preside, llegaba a la conclusión de que Venezuela cuenta con el mejor sistema electoral del mundo. Al mismo tiempo que la Misión de Unasur distribuía a sus delegados en los principales estados del interior del país, debíamos reforzar en la opinión pública que los candidatos se comprometieran a reconocer, sin más, el resultado que emitiera en su primer boletín el Consejo Nacional Electoral, después de cerrado el comicio. Este era uno de los requisitos fundamentales para disipar los rumores, desalentar climas inquietantes y neutralizar las supuestas estrategias de que el perdedor pudiese denunciar fraude para enturbiar el proceso colocando al país bajo una atmósfera de miedo e incertidumbre. El compromiso de aceptación de los resultados por parte de los candidatos era central para que todo transcurriera en paz y normalidad, aunque la diferencia en el escrutinio fuera mínima. Es por ello que solicitamos reuniones con ambos candidatos. El presidente Hugo Chávez, en la entrevista que mantuvimos, ratificó lo que ya había señalado en declaraciones públicas: que iba a aceptar el veredicto de las urnas sea el que fuese. En las reuniones mantenidas con los diferentes
Noviembre de 2012
La justicia del buen vivir Chela Vargas
dirigentes opositores nos confirmaron el mismo compromiso de reconocimiento de los resultados, aunque el candidato opositor nunca lo manifestó de manera pública y fehaciente. La jornada del 7 de octubre fue impactante, por la cantidad de gente en los centros de votación, filas de cerca de 500 metros esperando largas horas para poder sufragar y mostrando un entusiasmo ratificador del compromiso democrático del pueblo venezolano, que enviaba una señal contundente a todos los que dudaban de la existencia de una genuina y legítima democracia electoral en ese país. El Plan República, implementado y conducido por las fuerzas armadas bolivarianas, en coordinación con el Consejo Nacional Electoral, garantizó exitosamente el orden y el normal desenvolvimiento de los comicios. Esta suma de factores señalados construyeron el marco para el mejor escenario. La ausencia de incidentes, la masividad en la concurrencia, más de 81 por ciento en un país donde el voto no es obligatorio, el anuncio temprano de los resultados, la diferencia indiscutible de más de 10 puntos, el reconocimiento de los mismos por parte de la oposición, permitieron que las maniobras irresponsables de adelantar resultados o difundir rumores no provocaran el daño esperado. Fue una jornada histórica. La democracia en la región salió fortalecida y la alegría de la mayoría se trasladó con sus cánticos y festejos al palacio Miraflores, donde el presidente Chávez sostuvo, desde el balcón de la casa de gobierno, que su victoria no sólo consolidaba la democracia venezolana, sino que constituía un gran avance para la integración latinoamericana. También, y como dato no menor, la Misión de Unasur había dado un paso importante en la construcción de su Consejo Electoral. * Jefe de Misión de Acompañamiento Electoral e la Unasur
Si algo hay que destacar del triunfodel 7-O es la derrota al intento oligárquico de reciclar, con “el orden y progreso” maquillados, su mundo elitesco, racista y corroído cada vez más por el pragmatismo y el individualismo. Con esta falacia trataron de despojar al pueblo de sus ancestrales valores de solidaridad, justicia e igualdad propias del humanismo socialista. Sin embargo, y esto debe ocuparnos, sostienen aún muchas mentes envenenadas r sus medios perversos que razonaron su voto en función de cuestiones que tocan directamente su comodidad individual, sin conexión ni explicación sobre sus causas y mucho menos sobre las posibles soluciones. Esto me lleva a reflexionar sobre las razones de mi voto. Motivación que está sembrada en mi mente desde la niñez. Mi mamá, maestra de escuela rural, dedicaba su vida con especial entusiasmoy alegría al trabajo con los niños. Pero muchas veces llegaba muy triste a la casa y nos contaba llorando que un niño se le había desmayado por hambre en el salón de clases. “Solo tienen un guarapo claro en el estómago”, repetía, y compartía con nosotros tristeza, angustia, dolor, impotencia. Este sentimiento, que se me quedó grabado para siempre, afloró muchas veces votos. En otras palabras: ha sido literalmente arrollada. La médula del discurso de Capriles Radonski durante la campaña estuvo dirigida a granjearse el apoyo de al menos una parte del chavismo descontento, y en menor medida a desmovilizarlo. El resultado ha sido un índice de participación histórica, en particular en los sectores populares. 2.188.702 personas votaron por la tarjeta de la Unidad (14,78% del total de votos opositores), y solo 1.829.178 personas lo hicieron por la tarjeta de Primero Justicia (12,35%). Si esto no es un mensaje claro contra la arrogancia y el sectarismo del partido de Capriles Radonski, no imaginamos qué puede serlo. No hay excusas que valgan. El miércoles 17 de octubre, entrevistado por Leopoldo Castillo en Globovisión, Capriles Radonski hacía la siguiente valoración sobre los resultados electorales: “Si usted descuida una mesa, le quitan los votos… En el caso de Miranda… yo veo que hay centros donde tenemos cero votos, hay centros donde tenemos un voto. Eso no es una trampa en una máquina, eso es un descuido”. ¿Quién le ha quitado los votos a Capriles Radonski? Nadie, por supuesto. Pero después de su irrefreen situaciones semejantes. Convivíamos con la comunidad del barrio Primero de Mayo en El Cementerio, y nos integramos a su lucha por la vida, como militantes de la Juventud Comunista. (JPCV). Ellos nos privilegiaban con el bautizo de sus hijos. En ocasión de la muerte de un ahijado, cuando leí en la partida de defunción, muerte por inanición, la tristeza y la rabia se fundieron con mi compromiso militante de lucha contra los responsables de estos crímenes. Conocimos también a madres que alternaban la asistencia de sus niños a la escuela por no poderles costear los gastos escolares. La razón de mi voto esta aquí. Vivimos en una patria donde el flagelo del hambre ha disminuido considerablemente. Venezuela ha pasado al rango alto de Desarrollo Humano. Los hogares pobres bajaron de 44% en 1998 a 27% en 2011. La pobreza extrema de 17% a 7% entre los mismos años. La prevalencia de la subnutrición descendió de 21% a 3% en ese periodo. Nuestros niños son cada vez más felices. El egoísmo capitalista tiene cada vez menos cabida en los espacios comunales. Los valores del humanismo se van cohesionando en la práctica armónica que busca el buen vivir.
Noviembre de 2012
Desde la oposición, Paulina Gamus,ex diputada de AD
Jardín de infancia electoral
¿Quién de aquellos que votaron por Henrique Capriles no lloró, pataleó, maldijo, se deprimió, tomó Lexotanil o ahogó sus penas en licor la noche del 7 de octubre? Al día siguiente, cuando sin tener muchas ganas de despertarme y con el corazón encogido decidí que echarme a morir no estaba en mis planes, recibí el primer mensaje en mi celular: “Cero propinas, en socialismo no se dan propinas”. Quise responderle a la persona que me lo envió que esa era una reacción infantil, en realidad irracional, pero me contuve porque comprendí que era muy pronto para que los frustrados electores asimiláramos la derrota de manera sensata. Esa tarde me puse de acuerdo con otras deprimidas de mi familia para ir a tomarnos un café y luego al cine. En la pastelería de Los Palos Grandes donde nos reunimos, un señor de cierta edad, correctamente vestido con paltó y corbata, se paseaba como un poseído entre las mesas gritándoles a los mesoneros: “pídanle propinas a Jaua, que se las de Cilia Flores, pídanselas a Jorge Rodríguez”. Sentí pena ajena. Luego en el cine Woody Allen, con su “De Roma con amor”, nos permitió reír a carcajadas durante casi dos horas y olvidar por ese rato aquella opresión en el pecho. Al otro día empezó a circular por Internet un mensaje de especial sutileza titulado ¡Que se jodan!, salido de la elegante y filosófica pluma, es decir teclado, de alguien que no entra en el grupo de los que nos vamos a “joder” porque hace años se autoexilió. Ese día comenzaron también a circular mensajes de personas que elogiaban la hazaña de Henrique Capriles y el trabajo de la Mesa de la Unidad Democrática sin faltar los que achacaban la pérdida al eterno fraude, pero había un cierto equilibrio entre unos y otros. Lo único curioso es que las mismas personas que enviaban correos con las alabanzas antes señaladas luego rebotaban el “Que se jodan. Me resultó inevitable preguntarme cuál es la madurez política de quienes reenvían todo
lo que reciben sin analizar su contenido, motivaciones y efectos. El martes 9 en horas de la noche se produjo la rueda de prensa de Henrique Capriles, el héroe de los 6.500.000 votos obtenidos por la oposición. Fue una lección de altura, entereza, decencia y liderazgo. Al fin teníamos un líder, ese por el que clamábamos hacia años, uno bien dispuesto a encabezar la decisión de medio país de no entregarse para que la bota de Chávez nos aplaste. Entonces llovieron los elogios, pero persistía el malestar por lo que dijeron los exit poll hasta las 3 o 4 de la tarde del domingo 7 y lo que dijeron las actas cuyos resultados fueron leídos por Tibisay Lucena esa noche. Y aunque Capriles se refirió al ventajismo y abusos cometidos por el gobierno, y los denunció de nuevo en su rueda de prensa como lo había hecho durante toda la campaña, comenzó a tomar cuerpo no solo el fantasma del fraude electrónico sino algo mucho más masoquista y autodestructivo: las culpas del candidato Capriles y de la MUD por no haber previsto la derrota o no haberla evitado. En esta última imputación se destacan algunos comunicadores sociales que han hecho de la crítica vitriólica a la dirigencia opositora, un deporte que practican con el mayor desparpajo y desvergüenza. Dicen hoy y se desdicen al día siguiente sin siquiera pestañear y eso desde hace trece años. Es algo que podríamos llamar caradurismo comunicacional. Uno que se fue escapado a Miami después de haber ocasionado una multa milmillardiana a Globovisión y que mantuvo una postura anti Capriles durante casi toda la campaña, declaró el domingo 7 de octubre a los medios de aquella ciudad, que Capriles había ganado por ocho millones de votos pero que estaba negociando con el CNE disminuir esa cantidad para no humillar al presidente. Al día siguiente publicó su acostumbrada columna en el periódico de su propiedad, hablando pestes de la MUD y del candidato por haberse dejado derrotar y sin escribir una letra de
Noviembre de 2012 la patraña que difundió el día anterior. Otra que ha anunciado varias veces la inminente muerte de Chávez gracias a sus fuen- AVN tes fidedignas y que solo cesó en sus sapos y culebras contra la dirigencia política opositora cuando apareció en escena Henrique Capriles, a quien aclamaba como vencedor, ahora culpa a la MUD de habernos engañado y de haber legitimado al CNE al callar sus trampas, tropelías y por supuesto el fraude electrónico. Y no podía faltar un columnista de los lunes en El Nacional, que es la reedición del aquel personaje de la Radio Rochela en sus mejores tiempos, llamado Telaraña, cuya especialidad era anunciar tragedias y desenlaces fatales de diversa índole. En esta fauna de carroñeros es imprescindible incluir a los analistas que vieron todo clarísimo después de conocer los resultados del 7 de octubre: la campaña fue floja, Capriles no supo llegarle a la gente, el mensaje carecía de atractivo, etcétera. Roberto Malaver Cada quien es libre de reaccionar como mejor puede y le parece ante un duelo electoral como el que describió ma| ¡Al fin nos empatamos! Ahora estamos de tú a tú. Ocurre gistralmente la psicoanalista Ana Teresa Torres. Pero lo menos que nosotros, los escuálidos, caímos en un Estrés Traumático que puede pedirse a quienes pretenden formar opinión desde sus Post electoral del carajo, y los chavistas están en una de aucolumnas de prensa, blogs y otras formas de comunicación pútocrítica, que ni te cuento. Es decir, se dividió el país. Margot blica, es tener un poco de coherencia, de responsabilidad y no anda tristísima y su papá ni se diga, en cambio los chavistas actuar como niños que arman una pataleta cuando no consiguen están meditando, viendo dónde se han equivocado y cómo lo que piden. El Telaraña a que me he referido antes, publicó el se van a seguir equivocando. Nosotros, en cambio, estamos lunes 1º de octubre una columna exultante en la que no había un añorgaos, como dicen los margariteños, o con una caligueva resquicio para la duda sobre el triunfo arrollador de Capriles. El de padre y señor mío, como decía Fracaso Petkoff cuando esmartes 9 del mismo mes volvió a las andadas: el candidato se taba de turista en el Cuartel San Carlos. medio salvó de su ira incontenible pero la MUD fue apaleada También, hay que decirlo, la gente que nos dijo que no sin piedad. Incurrió en esa contradicción flagrante sin una pizca perdíamos las elecciones con el dictador, es decir, todos esos de rubor. columnistas y medios de comunicación que nos alegraron la Toda la dirigencia política agrupada en la MUD, denunció vida, porque ya está listo, a tomar tu puesto en PDVSA, y una y mil veces los abusos y el ventajismo del gobierno avalatodos a ver otra vez Radio Caracas Televisión, esa gente que dos por el CNE. El candidato Capriles se desgañitó acusando nos entusiasmó y nos dejó ahora con este estrés, nos está llaal gobierno por sus atropellos a las normas electorales. Toda la mando a votar por los candidatos a gobernadores, es decir, prensa internacional, salvo la de los países donde gobiernan los antes le creímos cuando nos dijeron que ganaba de calle Emindeseables socios del continuista, ha denunciado la suciedad bajada Radonski, y ahora que Embajada Radonski bajó a las e inequidad del proceso electoral venezolano. Para los ojos del ligas menores, es decir, es candidato por el estado Miranda, mundo Chávez fue reelecto pero con base a dádivas, amenazas, quieren que le sigamos creyendo y nos están llamando locamovilizaciones muchas de ellas forzadas, cadenas radiotelevimente a votar porque “no votar es perder”, así dijo Fracaso en sivas y control abusivo del espectro comunicacional. Todo eso el programa donde lo tienen trabajando Nelson Mezerhane y lo sabíamos quienes no somos niños y fuimos a votar con la esGuillermo Zuloaga. peranza de que ocurriera un milagro. Todas las encuestas serias Margot no levanta la cabeza. Habla viendo al suelo. No nos decían que Chávez ganaba pero nos dedicamos a insultar quiere que le vean el llanto electoral que la está matando. Y y acusar de vendidos a sus voceros. Excluyo de la calificación su papá ya no quiere tirar la puerta del cuarto porque con el de “serias” a Oscar Schemel de Hinterlances quien más allá de estrés que tiene dice que no tiene fuerza ni para esa vaina. haber acertado en algún aspecto, se dedicó a servirle de propaEstamos tristes. Y hay que decirlo, estamos que no queremos gandista al gobierno como estrella rutilante de Venezolana de votar el 16 de diciembre porque nos engañaron nuestros diriTelevisión. Hasta la encuestadora Consultores 21 que le daba gentes. Nos mintieron descaradamente como que uno fuera una ventaja relativa a Capriles, indicaba que el nivel de aceptaun carajito. Y se la vamos a cobrar. No vamos a votar para que ción de Chávez rondaba el 50%. aprendan a respetar. Ramos Allup anda desesperado llamando Fuimos a una elección con grandes expectativas y perdimos, a votar. Y se olvida de la vaina que nos echó cuando sacó a hay tres actitudes hacia las futuras elecciones de cualquier naEmbajada Radonski de cartón en el aniversario del partido turaleza: 1º Irse del país como aconseja el psiquiatra del PSUV blanco de toda crítica. Jorge Rodríguez, 2º No volver a votar y rendirse ante el chavisEn cambio los chavistas andan en una autocrítica arremo avasallante y 3º Seguir en la pelea para ser parte de esa mitad chísima. Ahora quieren ser más eficientes y ya están diciendo del país que se niega a emigrar o a dejarse aplastar. Por lo que a que van a ganar todas las gobernaciones, incluso las de Mimí respecta, renuevo mi gratitud a la Mesa de la Unidad Demoranda y Zulia, y si eso llega a pasar, ay Ramón Guillermo, crática por haber logrado la hazaña de unir a las distintas organiay Ramón Guillermo. Esos chavistas con su autocrítica a lo zaciones políticas y demostrarnos que la política no la hacen ni mejor salen de unos cuantos corruptos que les están echando energúmenos (as) ni faranduleros (as) ni sifrinos (as) inmaduros vaina por allí, y hacen las cloacas en Tacarigua Despacio, en (as). Le reitero mi admiración y respaldo a Henrique Capriles Margarita, y se ponen a valer. Nosotros en cambio estamos Radonsky por su valor, su entrega y sus cualidades humanas asustados. Y si Embajada Radonski y Pablo – tarima.- Pérez excepcionales y declaro que votaré una y mil veces mientras llegan a perder, a coger balsa, que el mar es ancho y ajeno. viva, con este CNE y con el que sea.
Autocrítica
Noviembre de 2012
DIÁLOGOS DE PAZ EN COLOMBIA
Alfredo Molano Bravo
Primeras impresiones
Por: Los guerreros de la lucha Thay —así se llaman— oran para ahuyentar los malos espíritus antes del combate, luego saltan furiosos al ring y hacen toda suerte de carantoñas para asustar al contendiente: le muestran los dientes, se golpean la frente y dan patadas al aire. Forma parte de su protocolo. Me parece que sucedió lo mismo en el primer asalto de Oslo. Cada parte habló para su galería. Justo. De la Calle muy compuesto y Márquez muy suelto. Cada cual en su esquina. No podría ser de otra manera. Una negociación sobre intereses que durante medio siglo se han tratado de resolver a balazos no podría haber comenzado con besos. Entre el establecimiento y la insurgencia hay miles de muertos. Hubo diferencias claras en los discursos inaugurales: la guerrilla habló del contenido; el Gobierno, de las formas y de los límites. No se puede poner entre paréntesis el hecho de que el Gobierno se guía por un marco legal que la guerrilla desconoce. Iván Márquez dijo lo que las Farc piensan y por lo cual han luchado durante medio siglo: que están en desacuerdo con las políticas económica y social del Estado. Señaló temas. ¿Puede haber sorpresa en ello? No dijo —o no lo oí decir— que eran puntos obligados de la agenda de negociación en la mesa. Santrich lo aclaró: es la agenda de lucha y si hay acuerdo, la pelearemos sin armas. Estoy seguro de una cosa: las Farc no quieren que Santos les haga las reformas que proponen. Si se trata de una negociación sobre armas, lo que de verdad está en juego son las garantías para la lucha civil futura, lo que puede —y debe, pienso— incluir el tema de la tierra, más como territorio que estrictamente como propiedad. En el Programa Agrario de las Farc de los 60 se habla de tierra, pero hoy ese concepto como esencia del problema político es secundario; la médula del hueso es el territorio. Incluso Naciones Unidas así lo reconoce en su reciente estudio El Cam-
pesinado, realizado por el PNUD. Más aún, el punto no es otra cosa que el que la Constitución del 91 acoge bajo el título XI: “De la organización territorial”. Poner en la mesa el modelo de desarrollo es volver a la encrucijada de Tlaxcala o del Caguán, que fueron los verdaderos “peñascos nórdicos” contra los que estrelló la negociación en el 92 y en el 98. El Estado se acerca con miedo a estas formas territoriales de organización. Teme la reacción de la banca multinacional, de las empresas nacionales, de los grandes inversionistas y de las Fuerzas Armadas, que califican estos entes como enclaves guerrilleros. Lo ha dicho en referencia a la reglamentación de la minería y a la reciente sentencia de la Corte Constitucional que limita la flexibilidad de la Unidad Agrícola Familiar. Al Gobierno le irrita que se le haya criticado la Ley de Restitución de Tierras, cuando el mismo ministro ha declarado que no es la mejor. La discusión es necesaria; la polémica, útil, las diferencias saludables. Los Estados democráticos son resultado de los conflictos sociales y no —como cree Uribe— su víctima. La idea de que de la mesa salga arreglado el país es una mina quiebrapatas contra el carácter del proceso que sentó De la Calle: “Digno, realista y eficaz”. En lo que sí estuvieron de acuerdo fue en no negociar a espaldas del país. Cada cual defendió su interpretación. El Gobierno no quiere prestarles el micrófono a las Farc y las Farc no están dispuestas a convertir la mesa en un confesionario para ser absueltas en silencio. Llegarán a un acuerdo. La discusión fuerte será sobre la participación de la sociedad civil. En el tema de armas, ni pío tenemos que decir. Queda sólo la esperanza de que las palabras no vuelvan a salir por la boca de los fusiles. No se podrá ignorar una reforma constitucional en la que, sobre un acuerdo básico con el Gobierno, las guerrillas —todas— participen en pie de igualdad como hoy están en la mesa. Será la prueba de fuego de la buena voluntad de las partes.
Noviembre de 2012 Eleazar Díaz Rangel/Últimas Noticias
La paz en Colombia En medio de la irresponsabilidad de los medios Níkolas Stolpkin
La prosperidad de los Diálogos de Paz entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP no sólo habrá de depender de las voluntades involucradas, sino que habrá de depender en gran parte de la responsabilidad que tengan los Grandes Medios, tanto nacionales como regionales e incluso internacionales, sobre el proceso en curso. Si los Grandes Medios, sobre todo medios colombianos, no son capaces de remar para encontrar los caminos que llevan a la paz, la paz en Colombia seguirá tan distante como hasta ahora. La Prensa Dominante aquí debe jugar un rol importante en encontrar esos caminos y no seguir siendo meros voceros de las Clases Dominantes. ¿Cómo habremos de confiar en la prosperidad de los Diálogos de Paz si el comportamiento de los Grandes Medios no hacen ningún esfuerzo por cambiar sus discursos sesgados y mal intencionados para beneficiar a una de las partes y perjudicar a otra? Si la Oligarquía colombiana tiene el interés por acabar con la guerra que azota a Colombia por ya medio siglo, lo primero que debería hacer es dar muestras sinceras de ejemplos concretos y no solo palabras, y, por sobre todo, pedir la cooperación responsable de sus propios satélites espejos (Grandes Medios) para que los Diálogos de Paz lleguen a un buen puerto. Pueden y deben hacerlo. De lo contrario ya podemos ir augurando, lamentablemente, un nuevo fracaso. Porque cuando los Medios hablan, no sólo están hablando dichas estructuras, sino que está hablando la voz de los intereses de la oligarquía colombiana, ya que dichas estructuras son meras extensiones del Gran Capital, como lo son la Rama Ejecutiva (Gobierno) o las Fuerzas Armadas. Por tanto… Si siguen (los Grandes Medios) siendo los conductores y promotores de los intereses de la oligarquía colombiana, obviando las responsabilidades del Estado en el conflicto (desplazamientos, paramilitarismo, “falsos positivos”, etc) , y no son capaces de dejar a un lado sus intereses particulares en pos de los Diálogos de Paz, lo único que habrán de lograr es que los presentes Diálogos de Paz no prosperen y seguir remando para donde siempre han remado: que esta guerra sea interminable. Y confirmando una vez más que dentro de la oligarquía colombiana existen grupos a los que no les conviene que acabe esta guerra por los fuertes intereses (EEUU-Colombia) involucrados, relacionados con las armas y las drogas.
No será nada fácil para los negociadores de la paz en Colombia avanzar hasta llegar a acuerdos que acerquen a una situación totalmente distinta a la que ha caracterizado ese país en mucho más de medio siglo de guerra. Cuando se habla de paz, es oportuno recordar el inicio de esa contienda para tener plena conciencia de la profundidad del conflicto. A la muerte del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, comenzó un período de violencia que tuvo su epicentro en El Bogotazo, pero que reflejaba una situación de matanzas y persecución de liberales en la ciudad y el campo. En 1950, la Dirección del Partido Liberal organizó un alzamiento que incluía oficiales del Ejército y militantes del partido, pero a última hora hubo un acuerdo con el gobierno conservador y decidieron suspender las operaciones armadas, pero la orden llegó tarde a algunos grupos, entre ellos al que dirigía Cheíto Velásquez, jefe de guerrilleros a caballo, que aquí dio a conocer Germán Carías, quien lo entrevistó cerca de la frontera. Entre los grupos de alzados estuvo Pedro Marín, quien después cambió su nombre por el de Manuel Marulanda, que habría sido un compadre que murió en la guerra en Corea, a donde el Gobierno colombiano había enviado un batallón. Las guerrillas al comienzo fueron fundamentalmente liberales, pero, con el tiempo, los grupos que dirigía Marulanda controlaron algunas regiones, y en 1964 fundaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que en algún momento tuvieron 10 mil hombres sobre las armas agrupados en varios frentes. Más recientemente, recibió duros golpes con las muertes de varios de sus más importantes jefes, y cuando se creía que estarían en vías de desaparecer, las Farc demostraron que resistían tan severos golpes. Es entonces cuando el presidente Juan Manuel Santos, quien como ministro de Defensa y luego en la Casa de Nariño, creyó que era posible acabar con las guerrillas por la fuerza, se convenció de que ese camino era interminable, y es cuando se dan los primeros contactos hacia unas eventuales negociaciones. En las Farc encontró, como lo suponía, la mejor receptividad, y es así como en Cuba iniciaron hace meses las primeras conversaciones y acordaron la agenda, que es la que empezará a examinarse ahora en Oslo, y luego en La Habana, con delegaciones acreditadas de ambas partes, de alto nivel. Serán difíciles, complejas, con avances y retrocesos, entre presiones de todo tipo, desde las de la ultraderecha que encabeza Álvaro Uribe, hasta los movimientos sociales que a partir del 14 de noviembre comenzarán la Ruta Social de la Paz, encabezados por Piedad Córdoba. Tengo la impresión de que hay voluntad en una y otra parte para recorrer este camino lleno de tantos obstáculos. Aquí en Venezuela, desde el alto gobierno, y supongo, hasta la oposición, estarán apoyando tales iniciativas y esfuerzos, persuadidos de su importancia para las mejores relaciones con Venezuela y el mejor desarrollo de nuestras fronteras.
Noviembre de 2012
Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
Elecciones en Estados Unidos: ¿me quiere, no me quiere?
América Latina cuenta poco en la aritmética imperial de las elecciones. La campaña presidencial norteamericana se pierde por otros trillos, es decir, por aquellos que interesan a una potencia que pierde bríos y se encuentra enredada en los mecates de la crisis económica. El poder y el markenting: los candidatos Romney y Obama ríen para las cámaras, junto al arzobispo de New York, en un evento de caridad de la iglesia católica. Como cada vez que van a haber elecciones en Estados Unidos, en América Latina se especula sobre el lugar que ocupa nuestro subcontinente en las propuestas de los candidatos norteamericanos. Algunos, los más preocupados, deshojan margaritas: ¿me quiere, no me quiere? Otros, tal vez porque tienen poco qué hacer, llegan a contar las veces que se nos menciona en los discursos, en los documentos y hasta en los chistes que, necesariamente, tienen que contar los candidatos en los mítines para caer simpáticos. El hecho es que, luego de especulaciones, conteos y cálculos, se llega a las mismas conclusiones: América Latina cuenta poco en la aritmética imperial, y quienes son mencionados, de vez en cuando, son aquellos que han sido catalogados como enemigos o miembros del eje del mal, versión de la Casa Blanca de quienes, en los set de Hollywood, son los malos de la película. No puede faltar, entonces, en primer lugar Cuba, y desde hace una década, Venezuela, que le derrama la bilis a Washington por varias razones, entre otras por sus relaciones con Irán, otro diablo, sólo que árabe, que los desvela. ¿Y todos los que se portan bien y hacen las tareas como se debe? Nada de nada. ¡Oh decepción! Y ellos que corren a ponerse en primera fila para tomarse la foto con el míster de turno. ¿Alguien ha oído que se diga algo de Colombia, por ejemplo? No; ¿algo de Costa Rica? Tampoco. No puede ser. Si ni siquiera se refieren a México, su vecino y socio en eso del libre comercio, a no ser que se baraje la altura y el largo de la muralla en la fron-
tera para tratar de parar las oleadas de inmigrantes que se abalanzan, desesperados, hacia los Estados Unidos por la situación económica y de violencia imperante en su patria. La campaña presidencial norteamericana, mientras tanto, se pierde por otros trillos, es decir, por aquellos que interesan a una potencia que pierde bríos y se encuentra enredada en los mecates de la crisis económica. Esos son los dos extremos de las preocupaciones, las del frente interno y las del externo: ¿de dónde saldrá el petróleo que abastecerá al voraz aparato industrial? ¿Cómo se contrarrestará la influencia de otras potencias en las zonas “calientes” del planeta? ¿Sobre quién recaerán los impuestos? ¿Quiénes podrán tener una cama de hospital y quiénes no en el país del self made man? Quienes ponen sus ojos en los Estados Unidos pensando que de las elecciones emergerá algo diferente que implique a América Latina directamente están totalmente errados. Si algo pudo haber sucedido fue cuando se abrieron expectativas por la llegada de Barak Obama a la Casa Blanca hace cuatro años. Pero pronto las esperanzas de quienes ponen a depender nuestro futuro del “hágase” imperial se vieron truncadas: Obama no solo era más de lo mismo, sino que es la carta del establishment jugando con el smart power, que sale más barata y genera menos anticuerpos en el mundo. Con esa bandera, el presidente norteamericano enfervorizó a las masas en el Cairo y en Praga, e hizo especular sobre el rumbo de su política exterior en Honduras, cuando en la Asamblea de la OEA se tomaron decisiones inéditas sobre Cuba. Obama es el más simpático de los candidatos actuales, eso sí. Es menos bruto que Romney que la saca del estadio a cada rato, sin inmutarse siquiera, y se queda sonriendo a las graderías, satisfecho, hasta que alguien le sopla al oído que metió la pata de nuevo y sale a rectificar pero nadie le cree. Es decir, que uno empieza a pensar si no será cierto que cada pueblo se merezca el gobernante que tiene, y se pusiera a especular sobre cómo sería Romney de presidente y empezara a buscar margaritas para deshojarlas.
Noviembre de 2012 Luis Fernando Ayerbe
Obama, Romney y el lugar de Estados Unidos en el mundo En la política exterior, las diferencias entre Barack Obama y Mitt Romney se refieren a los medios, no a los fines, sintetizados en el repetido eslogan de “promover el imprescindible y necesario liderazgo de los Estados Unidos”. Para los críticos de la postura internacional del país, aunque ambos sean parte del núcleo del establishment, Obama es un blanco móvil, más difícil de encuadrar y acertar; Romney, en cambio, es un blanco fijo, como Bush, adversario ideal. En la actual contienda electoral, siguiendo la línea adoptada desde 2009, los republicanos acusan a Barack Obama de promover, por opción o inepcia, la pérdida de la supremacía conquistada por los Estados Unidos después de la victoria de la Guerra Fría. Las acciones iniciales de Obama dirigidas a revertir el aislamiento promovido por su antecesor, asumiendo reiterados pedidos de disculpas por comportamientos arrogantes del pasado con el mundo musulmán (entrevista a la red Al Arabiya, 27/01/2009), con los aliados europeos (discurso en Francia, 03/04/2009) y latinoamericanos (Cumbre de Trinidad y Tobago en 17/04/2009), hasta la dificultad para encuadrar a Irán en su política de contención nuclear o la reciente vulnerabilidad demostrada en la protección de la representación diplomática en Libia, son presentadas como señales de debilidad y humillación, frente a las cuales el triunfo de Mitt Romney representaría el retorno de la postura ofensiva, activista y altiva que consideran característica de la trayectoria anterior. En la dirección opuesta, Barack Obama sitúa su política exterior como parte de una “Nueva Era de Compromiso”, dirigida a establecer convergencias entre aliados y adversarios en torno de los intereses nacionales estadounidenses. En un discurso en el Council on Foreign Relations en julio de 2009, la Secretaria de Estado Hillary Clinton dejó claro que “el tema no es si nuestro país puede o debe liderar, sino cómo liderará en el siglo 21”, ya que si bien “ninguna nación puede enfrentar sola los desafíos del mundo... ningún desafío puede ser enfrentado sin los Estados Unidos”. En la presentación de la Estrategia de Seguridad Nacional de 2010, Obama colocó la recuperación de la economía como parte de la renovación del liderazgo justificando la necesidad inevitable de compartir responsabilidades con aliados: “Los encargos de un siglo joven no pueden caer apenas sobre los hombros americanos, en verdad, a nuestros adversarios les gustaría ver el agotamiento de la fuerza de América por la sobreextensión de nuestro poder”. Como parte de esa concepción, la Orientación de la Estrategia de Defensa presentada por el Pentágono en enero de 2012 hace mención al aprendizaje de las guerras en Afganistán e Irak, estableciendo que “las fuerzas de los EE.UU. dejarán de ser dimensionadas para conducir operaciones de estabilidad prolongada en larga escala”; y además, destaca las actividades de inteligencia, vigilancia y combate conducidas a través de las Fuerzas Especiales y vehículos aéreos no tripulados (Drones), cuyo volumen de operaciones en los primeros tres años de Obama fue cinco veces mayor que en los dos mandatos sumados de Bush. El uso más focalizado de la fuerza expresa una concepción
basada en el dimensionamiento de las amenazas a combatir, en momentos en que, a diferencia de la Guerra Fría, el país no enfrenta disputas sistémicas con enemigos existenciales del orden internacional. La eliminación de Bin Laden es presentada como el logro más visible. ¿Por qué entonces colocar en duda, como los republicanos, la dedicación del presidente a la defensa de la seguridad nacional? El artículo de Jo Becker y Scott Shane en The New York Times del 29/05/2012, “Secret ‘Kill List’ Proves a Test of Obama’s Principles and Will”, expone detalles menos visibles de la participación del primer mandatario en las acciones militares envolviendo Fuerzas Especiales y Drones: “Obama se ha colocado al frente de un proceso secreto de ‘nominaciones’ para designar terroristas para matar o capturar, en que la parte de captura se ha convertido, en gran medida, en teórica.” Curiosamente, este tema no fue hasta ahora abordado en los debates electorales, como si fuera algo inherente a las prerrogativas del ejercicio del poder de un presidente estadounidense, y su repercusión es casi nula en las agendas de derechos humanos de las Organizaciones Multilaterales. Nada mal para un Premio Nobel de la Paz. Desde la perspectiva del establishment que apuesta a la reelección de Obama, el retorno del activismo propuesto por Romney, lejos de revertir el proceso de erosión de la supremacía del país, sería el propio combustible de su aceleración, combinando el desgaste económico en tiempos de ajuste y ascenso de nuevas potencias, con la acentuada pérdida de legitimidad del discurso de liderazgo. De hecho, como afirmamos al inicio, las diferencias entre los dos candidatos se refieren a los medios, no a los fines de la política exterior. No obstante, desde una perspectiva estratégica que visualice más allá del corto plazo, el realismo de Obama traduce en términos más claros la adecuación entre objetivos y recursos nacionales disponibles. En este caso, querer no es poder. * Profesor de Historia y Relaciones Internacionales de la Universidade Estadual Paulista (UNESP), Brasil.
Raúl Zibechi
Noviembre de 2012
Las mañas del Pentágono
Los países de la región aún no están en condiciones para poner en pie un sistema de defensa colectivo y autónomo, pero avanzan en la desarticulación de las iniciativas del Pentágono. La concentración de poder se ha convertido en la tendencia global más importante en los recientes 50 o 100 años. En este proceso, el poder militar juega un papel decisivo, aunque el pensamiento crítico se ha concentrado, quizá excesivamente, en el poder económico, sin visualizar que es el poder duro el que asegura la continuidad de la acumulación de capital. Hace siglo y medio Karl Marx destacó en una carta a Federico Engels (25 de septiembre de 1857) la importancia del ejército en el desarrollo económico, en las innovaciones técnicas y como precursor de la división del trabajo en la industria, concluyendo que “la historia del ejército muestra (…) la conexión entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales”. El historiador William McNeill, en
su magnífica obra La búsqueda del poder, nos advierte que para estudiar “el macroparasitismo entre las poblaciones humanas” (que podría ser asimilado al imperialismo), deben estudiarse en especial “los cambios en los tipos de equipamiento empleados por los guerreros”. Fiel a su más conocido trabajo, Plagas y pueblos, sostiene: “Las alteraciones en el armamento se parecen a mutaciones genéticas de microrganismos en el sentido de que pueden, cada tanto, abrir nuevas zonas geográficas de explotación, o destruir antiguos límites mediante el ejercicio de la fuerza dentro de la propia sociedad que los cobija”. Nada más parecido a una historia de la conquista de América. La carrera de armamentos ultra sofisticados que lleva adelante Estados Unidos, seguido de lejos por un puñado de emergentes, parece estar buscando esas “mutaciones” a las que alude McNeill, para asegurar y ensanchar la brecha de poder de los más poderosos respecto del resto de la humanidad. La ciberguerra en
curso y algunas armas especiales, como el avión supersónico capaz de volar a 20 veces la velocidad del sonido que está desarrollando la estadunidense DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa), forman parte de esa ambición de poder. El reciente discurso de Leon Panetta, secretario de Defensa de Estados Unidos, pronunciado el 11 de octubre en el portaviones Intrepid, convertido en museo anclado en Nueva York, estuvo íntegramente dedicado a la ciberguerra. Anunció que su país está viviendo “un momento pre 11 de septiembre” ya que “los atacantes están tramando” un ataque. Acusó directamente a China, Rusia e Irán. Esta vez Panetta no mencionó el terrorismo como fuente de posibles agresiones, sino un probable “ataque cibernético perpetrado por Estados-nación” que perpetrarían un “ciber Pearl Harbor”. Exigió que se apruebe pronto la Ley de Seguridad Cibernética que otorga al Pentágono poderes extraordinarios
Noviembre de 2012
Venezuela y la paz
en relación a la ciberseguridad. Omitió decir, y este es el punto clave, que su departamento está preparado para lanzar el primer golpe (contra Irán o Venezuela), algo difícil de demostrar en una guerra inmaterial, pero con cuantiosos daños materiales. Panetta también habló de ciberguerra el 8 de octubre en Punta del Este, en la décima Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas. Llegó con un documento de 12 páginas titulado La política de defensa para el hemisferio Occidental, con el que pretendió delinear la estrategia militar del Pentágono con base en “enfoques innovadores, económicos y con una mínima huella”. Se enfrentó con varios ministros de Defensa de la Unasur, aunque contó con el apoyo entusiasta de Chile –que se encargó de elevar las propuestas previamente negociadas con el Pentágono– y de Colombia, sus aliados sudamericanos. No pudo impedir que Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Surinam y Venezuela se negaran a aceptar un sistema de “asistencia humanitaria” coordinado por militares, mientras que Guyana y Uruguay se abstuvieron. Tuvo que tragar el apoyo mayoritario a la soberanía argentina de las islas Malvinas (sólo Estados Unidos y Canadá votaron en contra). Los países de la región aún no están en condiciones para poner en pie un sistema de defensa colectivo y autónomo, pero avanzan en la desarticulación de las iniciativas del Pentágono. Días antes de la conferencia, el Ministerio de Defensa de Uruguay desarticuló lo que hubiera sido una nueva “base dormida” en el centro del país, junto al único aeropuerto internacional fuera de la franja costera. El proyecto consistía en la construc-
ción de apenas “un barracón”, pero el modo de operar es significativo. Fue elaborado por el Comando Sur y propuesto directamente a las fuerzas armadas uruguayas, con financiamiento estadunidense y con la excusa de capacitar frente a desastres naturales, pero sin consultar al Ministerio de Defensa. De haberse concretado, “supondría otorgarle la llave del país a Estados Unidos” con la excusa de la capacitación humanitaria (Brecha, 12 de octubre de 2012). Días atrás, militares uruguayos participaron en ejercicios en Florida, sede del Comando Sur, pasando por encima de las autoridades civiles, que suelen enterarse cuando los militares ya están volando. Situaciones muy similares suceden en Argentina, no así en Brasil y Venezuela. El Pentágono negocia directamente con los militares, como si se tratara de “TLC entre las fuerzas armadas”. La desarticulación de este modo subversivo de operar generó malestar diplomático en Montevideo y en Buenos Aires, donde también cortaron las alas del grupo militar de Estados Unidos en Argentina. El Consejo de Defensa Sudamericano de la Unasur aún no pudo concretar su “doctrina” para una defensa regional coordinada. Cada paso adelante cuesta meses y arduas negociaciones, mientras la potencia que nos considera su patio trasero sigue desarrollando la “capacidad para proyectar poder y fuerza”, como dijo Panetta. Sin embargo, la ofensiva lanzada en Punta del Este chocó con la oposición de un grupo de países que no están dispuestos a dejarse imponer las políticas que Washington ensaya desde hace medio siglo, como le dijo el ministro brasileño Celso Amorim al jefe del Pentágono.
Pavel Tondón El Gobierno de Estados Unidos tiene un diseño permanente de hostigamiento contra la República Bolivariana de Venezuela; en la actual campaña presidencial de ese país los grupos más derechistas han proclamado sus intenciones contra Venezuela y Cuba; en el país financiaron la candidatura opositora y los planes para desconocer el triunfo del presidente Hugo Chávez en las elecciones del 7-O. El fracaso del golpe de Estado de 2002, logro del pueblo en las calles y de la mayoría patriótica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es solo un momento de esa campaña. Sus objetivos se mantienen: aislar a Venezuela del resto de los gobiernos y pueblos de la región latinoamericana; presentar al Estado bolivariano como un factor de alteración de la convivencia internacional; desestabilizar e intentar derrocar al Gobierno Bolivariano. Nos atacan por nuestra presencia decisiva en la creación de una América Latina dueña de su destino. Para alcanzar esos propósitos han desplegado una estrategia con varios contenidos, utilizados en distintos momentos y escenarios. A partir del año 2002 Álvaro Uribe se incorpora a esa campaña, el papel del exmandatario en esa bufonada era la de cantar a dos voces con EEUU la supuesta presencia guerrillera en territorio venezolano con apoyo oficial. El cese del conflicto y el logro de la paz en Colombia significaría el fin del pretexto principal de la campaña contra Venezuela. Pero los objetivos desestabilizadores de esa derecha se mantendrán; nuestra alerta también.
Noviembre de 2012
Ollantay Itzamná
Del derecho a la alimentación a la defensa de la dignidad de la Madre Tierra
La Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1979, estableció el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, con la finalidad de sensibilizar y fortalecer la solidaridad mundial para luchar contra el hambre y la desnutrición en el planeta. Pero, 33 años después de aquella decisión de la FAO, y 68 años después del establecimiento del acceso a la alimentación como un derecho humano fundamental por la Declaración Universal de Derechos Humanos(Art. 25°), 925 millones de personas padecen hambre en el mundo, según informe, 2010, de la FAO. De los cuales, más del 60% son mujeres, y el 98% se encuentran en los países empobrecidos. En este instante en que Ud. lee este artículo, cada minuto, más de 11 niños/as menores de 5 años de edad no lograrán sobrevivir al hambre que los carcome. Y hace tan sólo meses atrás, la FAO denunciaba que cerca del 30% del total de la producción mundial de alimentos era arrojado a la basura como desperdicio por las sociedades “híper satisfechas”. Entonces, el hambre no es fruto de la falta de alimentos, sino de la inmoral especulación y distribución de la comida mundial. No sólo desperdician la comida, los bancos especulan con la comida y con la tierra Desde la liberalización del mercado de alimentos (década de los 80 y 90 del pasado siglo), la inversión financiera especulativa controla cerca del 60% de los mercados de alimentos, convirtiendo los alimentos en juguetes mercantiles. Según el último informe trimestral de la FAO, 2012, titulado: Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, la producción de gra-
nos básicos en el mundo aumentó entre 4 y 3% en comparación a la producción del año pasado, pero los precios, en lugar de bajar, subieron en 1.4%. Esto nos muestra que el aumento o disminución del precio de los alimentos ya no es sólo asunto de oferta y demanda, sino depende de la avaricia especulativa que coloca o esconde los alimentos en los mercados para generar incertidumbre y ganar más dinero con la comida. Y lo más repugnante es que los bancos como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays, Citibank, Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, y otros, están detrás de las especulaciones mediante la oferta monetaria y los contratos “a futuro”. Así indica el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias en su publicación Índice Global del Hambre, 2012. Y es más, estos bancos transfieren dinero a sus socios transnacionales para comprar tierras de cultivo en diferentes rincones del mundo bajo el rótulo de “inversión agroindustrial”, de manera secreta y a precios simbólicos. Una vez agotada la disponibilidad de los suelos de cultivo, y elevado el precio de la tierra en el mercado, le venden las mismas propiedades a los estados o a otras empresas asegurando descomunales ganancias económicas. Este mercado especulativo funciona sin control, ni impuestos, porque los gobiernos dicen: “si les gravamos impuestos a los “inversionistas” se irán a otra parte con su dinero y nos dejarán sin plata”. Corporaciones mundiales, los nuevos latifundistas, acaparadores de tierras En septiembre del 2011, OXFAM internacional, en su in-
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forme titulado: Tierra y poder, denunciaba que los gobiernos de los países en vías de desarrollo habían vendido o arrendado a las empresas transnacionales más de 227 millones de hectáreas de tierras de cultivo (una superficie del tamaño de Europa Noroccidental), violentando y expulsando a campesinos y pueblos indígenas. En el mismo informe, OXFAM reiteraba los casos de Honduras y Guatemala, países en los que la palma africana y la caña de azúcar adquirieron la condición de “ciudadanía” predilecta para generar agrocombustible para la economía verde. Las masacres permanentes de campesinos/as en Bajo Aguán, Honduras, por parte de agroindustriales de la palma africana (más de 60 asesinatos sin sanción alguna), y la sistemática represión y expulsión de campesinos/as en Guatemala, nos revelan que, en estos países, vale más ser palma africana que campesino o indígena. Lo más indignante es que este acaparamiento internacional de las tierras de cultivo o el despojo mundial de campesinos e indígenas son financiados por organismos internacionales, como BM, FMI, BID, quienes dicen luchar contra el hambre en el mundo. La Corporación Financiera Internacional (CFI) y Corporación Interamericana de Inversiones (CII) son algunos de los que financian en Honduras a la corporación Dinant (del terrateniente Miguel Facussé) cuyas fincas en Bajo Aguán están superpobladas de cruces con nombre de campesinos asesinados a bala. “Mitigación” del cambio climático y la reducción de los alimentos Si la desertización de los suelos, fruto del calentamiento global y del mal manejo, aceleraron la reducción de la frontera agrícola en el planeta, los proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto, o proyectos REDD (mecanismo para la Reducción de Emisiones provenientes de la Deforestación y Destrucción de bosques), indirectamente
sirven y sirvieron para acelerar el crecimiento de los “desiertos verdes” (para biodiesel) y expulsar a campesinos e indígenas de sus tierras que cultivaban para alimentar a sus países. En Honduras, el terrateniente Miguel Facussé es beneficiario de proyectos de MDL. A esto se suman los tiempos erráticos (irregularidad hidrometeorológica) y la creciente escasez de agua disponible para los cultivos. La población en el planeta crece, pero el agua escasea y los suelos de cultivo disponible decrecen. A tal grado que en la actualidad hay cerca de más de dos millones de sedientos y cerca de un millón de hambrientos en el mundo. Pero, muy a pesar de esto, la tierra, el agua y la alimentación están controladas por especuladores y traficantes del hambre y de la sed. En este círculo vicioso suicida, la inteligencia de la élite mundial ideó la “economía verde” para convertir toda la biomasa en combustible. De este modo, ya no busca sólo apropiarse y mercantilizar todo el soporte material o códigos genéticos de los seres vivos del planeta, sino las corporaciones quieren controlar la capacidad reproductiva de la Madre Tierra (su metabolismo). Para ello se está articulando un mega poder de corporaciones jamás antes vista en la que confluyen empresas de energía, farmacéuticas, agroindustriales, empresas químicas, empresas de comunicación y el sector militar norteamericano. Es en estas circunstancias en las que conmemoramos el Día Mundial de la Alimentación, pero ya no sólo para exigir el cumplimiento de nuestro derecho a la alimentación, sino para defender la Vida y la dignidad de nuestra Madre Tierra porque nosotros/as pertenecemos a Ella, y su suerte es nuestro destino. Tenemos que exigir a nuestros/as gobernantes para que regulen y sancionen a los traficantes con el hambre del mundo y con el destino de la Pachamama. De lo contrario, la humanidad hambrienta movilizada terminará ajusticiando uno a uno a los heraldos de la mega dictadura del hambre.
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La Madre Tierra, sujeto de dignidad y de derechos
El día 22 de abril de 2009 la Asamblea General de las Naciones Unidas en su 63ª sesión aprobó por unanimidad el proyecto presentado por el Presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, de que todo 22 de abril sea celebrado como el Día Internacional de la Madre Tierra. Ya no se trata del Día de la Tierra, sino del Día de la Madre Tierra. Este cambio significa una revolución en nuestra forma de mirar el Planeta Tierra y de relacionarnos con él. Una cosa es decir Tierra, sin más, que se puede comprar, vender, investigar científicamente y explotar económicamente. Otra cosa es decir Madre Tierra, porque a una madre no se la puede explotar económicamente, ni mucho menos comprar o vender. A una madre hay que amarla, cuidarla, respetarla y reverenciarla. Atribuir tales valores a la Tierra, porque es Madre, conlleva a afirmar que es sujeto de dignidad y portadora de derechos. 1. Argumentos en pro de los derechos de la Tierra ¿Cuál es la base científica y filosófica que nos permite considerar a la Tierra como Madre y con derechos? Veo cinco razones principales. La primera es la más alta ancestralidad de la tradición transcultural que siempre consideró la Tierra como Madre. En su
Leonardo Boff
visión cósmica, los pueblos originarios sentían que la Tierra era y es parte del Universo a quien rendían culto con un respeto reverencial ante a su majestad. Tenían clara conciencia de que recibían de ella todo lo que necesitaban para vivir. Era la Magna Mater y Nana. Esta visión ancestral continúa viva en los pueblos originarios, como los andinos, y otros, que contemplan la Tierra como Pacha Mama y sostienen con ella una relación de profundo respeto y cuidado. La segunda razón es la constatación científica realizada por parte de sectores importantes de las ciencias de la Tierra (nueva biología, astrofísica, física cuántica). Según ellos, la Tierra es un superorganismo vivo, que articula lo físico, lo químico, lo biológico y lo ecológico, de forma tan interdependiente y sutil que se hace siempre propicia a producir y reproducir la vida. Fue mérito de los científicos James Lovelock, Lynn Margulis, Elisabet Sahtouris, José Lutzenberg y otros, a partir de los años 70 del siglo pasado, después de investigaciones minuciosas, el haber propuesto esta visión que más y más se está imponiendo a la comunidad científica internacional, y que está siendo asumida por amplios sectores de la cultura. Inicialmente era una hipótesis, que a partir de 2001 pasó a una teoría científica, el grado más alto del reconocimiento en el campo de las
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ciencias. A la Tierra viva la llamaron Gaia, uno de los nombres de la mitología griega para designar la vitalidad de la Tierra. La atmósfera actual no resulta solamente de mecanismos físicos, químicos y de fuerzas directivas del universo, sino principalmente de la interacción de la vida misma con todo el entorno ecológico. De esta interacción resulta que la atmósfera como la tenemos hoy es un producto biológico. La sinergia de los organismos vivos con los elementos de la Tierra va creando y manteniendo el hábitat adecuado que denominamos biósfera. Si así es, podemos entonces decir: no solamente hay vida sobre la Tierra. La Tierra misma es viva, un superorganismo extremamente complejo, hecho de inter-retro-relaciones con el ambiente conjuntamente con las energías cósmicas siempre actuantes. La vida debe ser amada, cuidada y fortalecida. No puede ser amenazada y eliminada. No puede ser transformada en mercancía y puesta en el mercado. La vida es sagrada. Por lo tanto, la Tierra viva, la Madre Tierra es sujeto de dignidad, y portadora de derechos, porque todo lo que vive, tiene un valor intrínseco, independientemente del uso humano, y merece existir y tiene derecho a vivir. La tercera razón es la unidad Tierra y Humanidad como legado de los astronautas desde sus viajes espaciales. Desde la Luna, o de sus naves, han podido contemplar, llenos de admiración y de sacralidad, la Tierra. Han testimoniado esta experiencia (overview effect): entre Tierra y Humanidad no hay diferenciación. Ambos constituyen una entidad única, resplandeciente, azul-blanca, compleja y bien ordenada. Una capa tenue, de unos pocos kilómetros, forma la biósfera, que garantiza la existencia de una multitud incalculable de formas de vida. Tierra y Humanidad componen un todo orgánico compuesto de ecosistemas, con sus diferentes formas de vida, especialmente la humana. Esta entidad, única, compuesta de Tierra y Humanidad nos permite decir que la Tierra está viva y es Madre. La cuarta razón es cosmológica: la Tierra y la vida constituyen momentos del vasto proceso de la evolución del universo. Es generalmente aceptado que todo el Universo, todos los seres, el Sol, la Tierra y cada uno de nosotros, estábamos juntos en aquel punto pequeñísimo, pero cargado de energía y de información, que en un momento intemporal explotó. Ocurrió el big bang, hace como 13,7 mil millones de años. Las energías y las partículas elementales se difundieron creando el espacio y el tiempo y dando origen al proceso de la evolución. Esas energías y los elementos primordiales se han condensado en estrellas rojas, dentro de las cuales, en mil millones de años, se han forjado todos los elementos físicos y químicos que componen el Universo. Al explotar, las estrellas rojas lanzaron estos elementos hacia afuera y dieron origen a las galaxias, a las estrellas y al Sol con sus planetas en un proceso de expansión, de auto-creación, de auto-organización y de complejificación que todavía continúa. El cosmos no acabó de nacer, se encuentra en cosmogénesis. Todos somos hijos e hijas del polvo cósmico. Hace 4,5 mil millones de años irrumpió la Tierra como el tercer planeta del sistema solar. Con el aumento de la complejidad y de órdenes cada vez más altas dentro de la misma Tierra, emergió, hace 3,8 mil millones de años, la vida, posiblemente en el seno de un océano primitivo. En un momento avanzado de la expansión de la vida y con el aumento de su complejidad interna, apareció, hace unos 5 millones de años, la vida consciente e inteligente. Es la entrada del ser humano en el escenario de la evolución.
Entonces podemos decir: la Tierra es un momento de la evolución del universo. La vida es un momento de la evolución de la Tierra. Y la vida humana es un momento de la evolución de la vida. Pero para que la vida pueda existir y reproducirse necesita de todas las precondiciones energéticas, físicas y químicas sin las cuales no puede irrumpir ni subsistir. Por eso hay que incluir todo el proceso de la evolución anterior para entender adecuadamente la Tierra y la vida. El ser humano, por ser la parte consciente e inteligente de la misma Tierra, debe ser visto como la Tierra que siente, piensa, ama, cuida y venera. Hay un consenso universal expresado por varias Declaraciones y Convenciones Internacionales de que el ser humano, hombre y mujer, tiene dignidad y derechos inalienables. Si asumimos que el ser humano es la misma Tierra consciente e inteligente, ello implica admitir que ella participa de la misma dignidad y de los mismos derechos. Por lo tanto, la Tierra es sujeto de dignidad y de derechos. Hay una quinta razón que sustenta nuestra tesis, que se deriva de la naturaleza relacional e informacional de todo el universo y de cada ser. La materia no tiene solamente masa y energía. Tiene una tercera dimensión que es su capacidad de conexión y de información. Desde el primer momento en que los primeros elementos materiales se formaron –los hadrions y toquarks– establecieron relaciones entre sí e intercambiaron informaciones. Este carácter de inter-retro-conexiones es transversal a todos los seres, de forma que se puede decir con los físicos cuánticos que “todo tiene que ver con todo, en todos los puntos y en todas las circunstancias”. El universo, más que la suma de todos los seres existentes y por existir, es el conjunto de todas las relaciones y redes de relaciones con sus informaciones
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que todos mantienen con todos. Todo es relación y nada puede existir fuera de la relación. Esto funda el principio de cooperación, como la ley más fundamental del universo que relativiza el principio de la selección natural. Por el hecho de que todos están dentro de un proceso cosmogénico, todos los seres tienen historia. Cada uno posee su manera de relacionarse con los demás. Por eso, tiene su singularidad, que genera cierto nivel de subjetividad. La diferencia entre la subjetividad del universo y de cada ser y la humana no es de principio sino de grado. Todos están interconectados (principio) pero cada uno realiza la conexión a su manera (grado). En nosotros, altamente compleja y por esto autoconsciente, y en el universo y en cada ser, de su manera propia y menos compleja. Este carácter informacional de la realidad, con historia y subjetividad, permite ampliar la personalidad jurídica de los seres, especialmente de la Tierra. Como muchos ya notaron, la Declaración de los Derechos del Hombre tuvo el mérito de decir “todos los hombres” tienen derechos, pero el defecto de pensar que “solo los hombres” tienen derechos. Las mujeres, los indígenas y los afrodescendientes tuvieron que luchar mucho para garantizar sus derechos y lo han conseguido. Ahora tenemos que poner mucho empeño para garantizar los derechos de la Madre Tierra, de la naturaleza, de los animales, de las selvas, de las aguas, en fin, de todos los ecosistemas. Si el siglo XX fue el siglo de los derechos humanos –decía el Presidente Morales en su intervención del 22 de abril de 2009 en la Asamblea de las Naciones Unidas– el siglo XXI será el siglo de los derechos de la naturaleza, de la Madre Tierra y de los seres vivos y de todos los seres. A la luz de esta visión, la democracia ya no puede ser antropocéntrica y sociocéntrica, como si el ser humano y la sociedad lo fueran todo. Ellos también están dentro del proceso cosmogénico universal y de la naturaleza. Esta visión tiene que incorporar los nuevos ciudadanos, de los que el primer de todos es la Madre Tierra –presupuesto para todos los demás–; en seguida toda la naturaleza, con sus bienes y servicios, las aguas, los ríos y océanos, la fauna y la flora, los paisajes y el medioambiente
como un todo. Debe ser una democracia sociocósmica, o una biocracia, o una cosmocracia. 2. Individuación de los derechos de la Madre Tierra Realizada la tarea teórica de dar razones para afirmar que la Madre Tierra tiene dignidad y es sujeto de derechos, cabe ahora detallar cuáles son sus principales derechos. Sería largo desarrollar este discurso. Una buena orientación la dio el Presidente Evo Morales Ayma en la referida intervención en las Naciones Unidas el 22 de abril de 2009. Resumidamente afirmó: - el derecho de regeneración de la biocapacidad de la Madre Tierra, - el derecho a la vida de todos los seres vivos, - el derecho a una vida pura, porque la Madre Tierra tiene el derecho de vivir libre de contaminación y de polución, - el derecho al vivir bien de todos los ciudadanos, - el derecho a la armonía y al equilibrio con todas la cosas, - el derecho a la conexión con el Todo del que somos parte. Esta visión funda una paz perenne con la Madre Tierra, base para la paz entre los pueblos. La Tierra ya no es vista como un simple baúl de recursos infinitos que podemos extraer ilimitadamente para nuestro bienestar humano, visión ésta que está entre las causas principales que crearon los cambios climáticos y la crisis ecológica y humanitaria generalizada. La Tierra es la Madre que nos sustenta y alimenta. Porque ella tiene derechos originarios, nosotros tenemos deberes fundamentales: tratarla bien, cuidar de su salud y de su vitalidad para que continúe haciendo lo que viene ya haciendo durante millones y millones de años. Un tiempo nuevo empieza, el de la biocivilización, en la cual Tierra y Humanidad reconocen su recíproca pertenencia, su origen común y su común destino. - Leonardo Boff es teólogo, profesor emérito de Ética por la Universidad de Rio y comisionado de la Carta de la Tierra y escritor.
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Nelson Manrique
Perú: El problema del indio y la pobreza
Un problema fundamental planteado al fundarse la República fue la exclusión de la mayoría de la población peruana. La independencia fue una empresa eminentemente criolla, que excluyó a los indios. Los criollos sentían que, derrotados los ejércitos del rey de España por las tropas de Napoleón y puesto el rey en cautiverio, el poder había quedado vacante, posiblemente para siempre, y se apresuraron a ocuparlo. No les interesaba destruir las estructuras de dominio colonial sino utilizarlas en su propio beneficio. Querían una revolución política, no una revolución social. En apenas un lustro los principales mecanismos de expoliación colonial (tributo indígena, mita, esclavitud) fueron restablecidos con apenas cambios en el nombre. Criollos y mestizos se sentían la encarnación de la nación y veían a los indios, a lo sumo, como protoperuanos, eventualmente incorporarles a la nacionalidad, previa redención. Los proyectos nacionales del siglo XIX giran en buena cuenta sobre dos tópicos fundamentales: Poblar un país que consideran vacío (“colonizar es poblar”), pues los indios son parte del paisaje, no población en sí. Integrar al indio a la nacionalidad. La intención de incorporar al indio, parte del supuesto de que él no es parte de la nación. El indio es el otro y su cultura es la no cultura: el dilema de América, “barbarie o civilización”. Este horizonte es común a la derecha y a la izquierda. Él “problema del indio” tiene una doble dimensión: el indio
tiene un problema (las solución es entregarle la tierra). Pero también el indio es un problema, y las solución es integrarlo a la nacionalidad. La integración del indio pasa por su desaparición en cuanto tal. Inclusive Mariátegui proclama su entusiasmo por la herencia cultural milenaria del país, porque ella facilita la occidentalización de los indios: el sustrato de viejas culturas facilita la asimilación del evangelio europeo. Al no cambiar en lo esencial el carácter colonial de las estructuras internas de dominación, el racismo antiindígena pasó a cumplir el rol de soporte de la dominación de la elite criolla y de los gamonales del interior. El discurso racista sirvió para legitimar la dominación en el orden oligárquico que se implantó, de la misma manera como antes sirvió a los colonos españoles cuyos privilegios heredaron sus descendientes criollos. El racismo construye al objeto de la exclusión racial. El “indio” es el producto de un largo y contradictorio proceso de decantación de las ideas en torno a la naturaleza de la nación que se debía construir, y de construcción de las imágenes que las expresarían. La prosperidad brindada al país por el guano brindó las bases económicas para la consolidación de este proyecto y las elucubraciones de Gobineau, entusiastamente asumidas por las elites latinoamericanas, le dieron la legitimidad de hechos científicamente comprobados. Pero la contestación de los intelectuales del interior planteaba objeciones que debían ser rebatidas. Se construyeron entonces discursos que conciliaran la contradicción manifiesta. Uno afirmó que los incas eran una
Noviembre de 2012 ciones de las diferencias raciales, derivados en buena medida del incremento del peso demográfico de la costa, a expensas de la sierra, y de las ciudades, a costa del campo. El campesino inmigrante en la ciudad se desindigeniza y se convierte en cholo[5]. Las ideologías racistas han permeado los diversos proyectos de construcción de la nación elaborados desde el siglo XIX. Para la elite criolla y los sectores mestizos que compartían sus valores y su visión del mundo la constitución de la nación pasaba en unos casos por la desaparición de los indios: su exterminio puro y simple -la “vía inglesa”-, para los más retrógrados. Para otros, algo de zootecnia: promover la inmigración de individuos de “razas vigorosas”, que permitieran superar las taras biológicas de los indígenas a través del mestizaje biológico, gracias una política de cruces sabiamente administrada. Aún a fines del siglo XIX “desarrollo nacional” era sinónimo de inmigración y ésta a importación de población europea, como lo consigna la Ley de Inmigración de 1893 en su artículo primero[6]. Para los progresistas, en fin, se trataba de redimir al indio por medio de la educación, entendida directamente como la desindigenización: la redención del indio -como diría Guillermo Bonfil Batalla-, a través de su eliminación[7]. Sobre los juicios racistas: Alejandro O. Deustua. raza distinta a los indios. Tal fue la explicación brindada por Sebastián Lorente, un español afincado en el Perú, educador y autor de la primera “Historia del Perú”, quien estaba convencido, además, de que la potencia genésica de la población europea terminaría por blanquear definitivamente al Perú así que se difundiese el mestizaje biológico. La otra fue recurrir al concepto de “degeneración racial”, producto del cocainismo, el alcoholismo, la servidumbre y el medio ambiente hostil. De una manera u otra, los indios contemporáneos terminaban siendo racialmente distintos a los admirables incas[1]. Pero la construcción del discurso de la exclusión racial tiene vías muy complejas. Deborah Poole ha mostrado ejemplarmente la forma como una “economía visual”, que comprendía el uso del espacio, las imágenes y las tecnologías de reproducción industrial de la imagen (las litografías y sobre todo la fotografía) crearon un circuito de producción, distribución, intercambio y consumo de imágenes, en un denso y rico intercambio entre Europa y los Andes, que modelaron una “imagen del mundo” de los pobladores de los Andes, disciplinando la mirada, constribuyendo a construir formas de ver la realidad y el lugar reservado al indio[2]. Los conflictos sociales en el Perú republicano han estado permanentemente atravesados por la cuestión étnico racial. Ésta se ha articulado con las contradicciones socioeconómicas de manera específica de acuerdo a cómo ha evolucionado históricamente la correlación global de las fuerzas sociales. Una clara expresión de este hecho es la continua reducción del peso de la fracción de la población definida como “india” en el Perú a lo largo del siglo XX: a inicios de siglo Manuel González Prada consideraba que constituía las nueve décimas partes de la población, hacia fines de la década del veinte se creía que representaba las cuatro quintas partes (como lo sostiene Mariátegui en numerosos textos), en la década de los cuarenta algo menos de la mitad[3], y actualmente, de manera asaz impresionista -pues nadie puede definir con precisión qué es un indio- entre la tercera y la cuarta parte de la población[4]. Estos cambios expresan no tanto un incremento acelerado del mestizaje biológico sino más bien cambios en las percep-
“El Perú debe su desgracia a esa raza indígena, que ha llegado, en su disolución psíquica, a obtener la rigidez biológica de los seres que han cerrado definitivamente su ciclo de evolución y que no han podido transmitir al mestizaje las virtudes propias de razas en el período de su progreso (…). Esta bien que se utilice las habilidades mecánicas del indio; mucho mejor que se ampare y defienda contra sus explotadores de todas especies y que se introduzca en sus costumbres los hábitos de higiene de que carece. Pero no debe irse más allá, sacrificando recursos que serán estériles en esa obra superior y que serían más provechosos en la satisfacción urgente de otras necesidades sociales. El indio no es ni puede ser sino una máquina. Para hacerla funcionar bastaría aplicar los consejos que el Dr. E. Romero, ministro de Gobierno, consignó en una importante circular a los prefectos”[8]. La opinión de Deustua condensa un sentido común racista ampliamente extendido en el Perú de antes de la Segunda Guerra Mundial. Contra lo que pudiera pensarse, no se trata de ideas circunscritas a los sectores más retrógrados. Por el contrario, se puede probar que, como sustrato inconsciente, el racismo, en sus diversas variantes, formaba parte del sentido común inclusive de los intelectuales progresistas que mayores simpatías sentían por los indios. Deborah Poole ha trazado un notable análisis de las secretas correspondencias existentes entre la concepción de lo que era el “indio” para los indigenistas que, como José Antonio Encinas, abogaban por leyes tutelares de defensa y redención de los indígenas y la de los racistas positivistas. Ambos compartían una visión criminalizada del indio, fuertemente influida por las ideas del italiano Enrico Ferri[9]. La idea de la “tutela” sobre los indígenas, por cierto, tampoco era algo que desagradara a los gamonales: “Sin alternativas que ofrecer, los hacendados se limitaron a ‘solicitar garantías’ ante la rebeldía indígena. Una vez recuperado el orden, se restablecería ‘la armonía’. No había otro camino posible para controlar y proteger a una población que carecía del ‘concepto de nacionalidad’ y que, dado su ‘estado de inferioridad mental y limitada capacidad jurídica’ requería de un estatus particular ante la ley. De esta manera se evitaría que los indígenas fueran objeto
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de la manipulación de ‘agitadores’, al mismo tiempo que quedaban garantizados ‘los intereses de los blancos’”[10]. Queda una interrogante flotando. D. Poole ha anotado agudamente que buena parte de los teóricos indigenistas provincianos venían de una formación jurídica que permite asimilarlos a la categoría gramsciana de “intelectuales tradicionales”, convencidos, debido a su propia inserción en la realidad social en la que actuaban, de su autonomía, tanto con relación al bloque dominante cuanto de la población indígena que representaban[11]. La crítica planteada a estos abogados indigenistas, que al impulsar la creación de leyes tutelares de defensa de los indigenas construían nuevas formas de exclusión, al poner a los indígenas en un estatus diferente (e inferior) al del resto de los ciudadanos peruanos, cabe preguntarse hasta qué punto era posible pensar en alternativas diferentes desde del universo mental entonces existente. Como se verá en los textos dedicados a la revisión de las opiniones de Mariátegui y Arguedas sobre las razas y “el problema del indio” puede concluirse que el margen para la gestación de alternativas igualitarias era muy estrecho. Hay el riesgo pues de proyectar retrospectivamente una crítica políticamente correcta, hoy, anacrónicamente, sobre el pasado[12]. Existe acuerdo en que Mariátegui (Lima 1895-1930), el fundador del marxismo peruano y uno de los pensadores más originales de América Latina, sentó las bases de la moderna reflexión social en torno a la cuestión indígena. Mariátegui sostenía que la base del problema era eminentemente socioeconómica y rechazaba categóricamente que el “problema del indio” fuera educativo, moral, religioso o “natural”, rechazando vigorosamente la “solución” por medio del mestizaje biológico. Pero, como veremos en varios de sus escritos los límites entre lo cultural y lo biológico -entendido como lo genéticamente
transmisible- son tenues. ¿Expresa esto limitaciones personales de Mariátegui? En realidad éstas corresponden al horizonte de problematización que él compartía con sus contemporáneos; ese horizonte mental que se fundó con la modernidad y que ha marcado la reflexión sobre la cuestión social hasta la reciente crisis. Desde sus orígenes, el marxismo asumió que el proceso de unificación del mundo al que empujaba la creciente internacionalización del capital, arrastrando a todos los pueblos en una corriente única de la historia universal, llevaría, como una de sus consecuencias naturales, a una progresiva homogeneización cultural que disolvería las identidades particulares en una identidad común, universal, compartida por todos los hombres[13]. Se estableció entonces la separación, anunciada por Hegel, entre los pueblos históricos y los pueblos sin historia: unos insertos en la corriente universal de cambio capitalista y los otros, al margen de ella[14]. Así planteada la cuestión, la integración-asimilación de unas culturas por otras era un hecho inevitable, y la cultura occidental, de la que el marxismo es uno de los más influyentes vástagos-, era la que mayores posibilidades tenía de imponerse. La necesidad histórica de esta evolución le parecía evidente a Mariátegui: “Lo que importa, por consiguiente, en el estudio sociológico de los estratos indio y mestizo, no es la medida en que el mestizo hereda las cualidades o defectos de las razas progenitoras sino su aptitud para evolucionar, con más facilidad que el indio, hacia el estado social, o el tipo de civilización del blanco”[15]. Tópicos semejantes se encuentran en la producción antropológica de uno de los escritores menos sospechosos de abrigar prejuicios antiindígenas: José María Arguedas[16]. En los
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años cincuenta Arguedas dedicó algunos estudios claves a las comunidades del Valle del Mantaro en los que la solución de los problemas de la población indígena pasaba por su desaparición como tal a través del mestizaje, entendido como desindigenización. Los indios debían asimilarse a la cultura dominante para poder usufructuar una plena ciudadanía. Las contradicciones en la visión construida en torno a la cuestión racial y al indio en el Perú se encuentra en los orígenes mismos del discurso más importante construido sobre el tema, el indigenismo. Por cierto, este movimiento es plural y se requiere cautela al enjuiciarlo. Pero, a pesar de la multiplicidad de voces que provienen de él, es posible señalar algunas constantes en sus formulaciones, que derivan en buena medida de su carácter de discurso exterior al mundo indígena. Por una parte, está su marcada ambigüedad, que, como veremos, aparece plenamente desplegada ya en la novela fundadora del indigenismo literario, Aves sin nido, de Clorinda Matto de Turner. El indigenismo está atravesado por flagrantes contradicciones. Algunos de los indigenistas más conspicuos, siendo exteriores a la sociedad india, formaban con ella parte de un complejo social y cultural mayor -la constelación gamonal-, integrando el bloque de poder local que oprimía y explotaba al indio. El trágico fin de Andrés Alencastre (Kilko Waraka), estudioso de la realidad andina, un destacado revalorizador de su cultura y fino poeta en lengua quechua, muerto por sus excolonos cuando trataba de recuperar la hacienda que le había expropiado la reforma agraria, es sólo la manifestación extrema de un fenómeno mucho más generalizado de lo que se cree. Por otra parte, formando parte de un país con una fuerte tradición centralista y proviniendo del interior, marginado económica, política y socialmente, los indigenistas tenían reivindicaciones anticentralistas frente a la sociedad criolla del litoral, que los marginaba y discriminaba, considerando a su mundo ajeno, “bárbaro” y “atrasado”: la gran traba que impedía la modernización de la nación. Los mistis, considerándose “blancos” por oposición a los “indios” en sus regiones de origen, podían proclamarse retóricamente “indios” cuando se dirigían a otros auditorios. Quizás el caso extremo sea el del gamonal cusqueño, escritor y parlamentario José Angel Escalante, un personaje de un asombroso oportunismo político, quien, cuando militaba en las filas del leguiísmo, escribió un ensayo polémico dirigido contra Mariátegui y Luis Alberto Sánchez titulado “Nosotros los indios”, en el cual, descalificando a sus oponentes, escribía: “les negamos el derecho de intervenir en la solución de nuestros conflictos, tanto porque no aciertan ni pueden acertar, puesto que no los conocen, cuanto porque nosotros, los indios, nos bastamos y nos sobramos, dentro de la actual ideología gubernamental, para buscar remedio a nuestros males”[17]. Ulises Zevallos Aguilar ha explorado el papel de represen-
tación del mundo indígena asumido por el “Grupo Orkopata”, un núcleo intelectual puneño liderado por los hermanos Ántero Peralta y Gamaniel Churata, que editó el Boletín Titikaka entre 1926 y 1930 en la ciudad de Puno, una zona considerada definitivamente periférica en el Perú, articulando una reflexión que se legitimaba con el recurso a la novísima etnología, el marxismo y técnicas artísticas vanguardistas, como la escritura automática de los surrealistas, con que G. Churata escribió uno de los textos más fascinantes de la literatura andina, El pez de oro. Zevallos Aguilar muestra cómo el grupo, más allá de sus logros artísticos y políticos, al compartir un imaginario marcado por la herencia colonial, y las polaridades sociales con las que ésta invitaba a pensar la realidad, terminó convirtiendo su quehacer en una suerte de acto de ventriloquia social por el cual los integrantes de la pequeña burguesía del interior terminaban expropiando el discurso indígena y presentando sus propias reivindicaciones como grupo social, en el contexto de un país embarcado en un proceso de modernización[18]. Aún más problemático es el papel de los indigenistas que migraban a las urbes occidentalizadas y afirmaban la vigencia de sus sociedades originarias a través de la idealización del indio; no el de carne y hueso, al que en muchos casos explotaban y consideraban racialmente inferior, sino del “indio histórico”, creador de una gran cultura, que sólo esperaba ser redimido de su triste condición. Queda pues planteada la cuestión de si el discurso del indigenismo no constituyó una expropiación del discurso indígena. Después de todo, la condición para que el indigenismo existiera, en tanto que representación política, era la “incapacidad” de los indígenas (racionalizada con muy diversos argumentos) para hablar por sí mismos. Un discurso sobre los indios que, a pesar de ser en algunos casos coetáneo con el despliegue de las vastas movilizaciones indígenas, permaneció ajeno a ellas, discurriendo paralelamente a la praxis histórica de los indios que pretendía representar. Un elemento capital para entender la naturaleza de la actual crisis social peruana es la persistencia contemporánea de formas muy arraigadas de discriminación étnica y racial en el Perú[19]. Un dato significativo, para entender la violencia política de los ochenta, es que los cuadros intermedios que constituyen la columna vertebral de la estructura partidaria de Sendero Luminoso (los denominados “mandos”), no provienen de las capas más pobres de la sociedad peruana sino principalmente de la clase media baja provinciana: individuos jóvenes, provenientes de procesos de descampesinización reciente, en su mayoría con estudios universitarios, étnica y racialmente caracterizados como mestizos[20]. En el Perú de hoy se afirma que la población indígena es hoy minoritaria y que el mestizaje generalizado ha liquidado las bases sobre las cuales se asentaba la discriminación racial. Adicionalmente, las instituciones que permitían su reproducción social, como el tributo pagado por los indígenas, la servidumbre cuasi feudal en las haciendas tradicionales, el relativo aislamiento geográfico de las poblaciones indígenas, antes confinadas a la sierra y la selva, la escasa integración nacional, la debilidad del estado central, sobre la cual creció el gamonalismo, han desaparecido o están por desaparecer. La desaparición del racismo sería sólo cuestión de tiempo. Esta forma de plantear la cuestión confunde los términos del problema. El racismo en un fenómeno que opera fundamentalmente en la intersubjetividad social. Los cambios sociales objetivos no tienen la misma velocidad que aquellos que se operan en las subjetividades. Y cuando se produce un desfase significativo entre unos y otros se crea una brecha que se cons-
Noviembre de 2012 tituye en una fuente potencial de violencia social. Si a ella se unen determinadas condiciones, como resultado en este caso de una crisis social generalizada, el resultado puede ser la emergencia de un proyecto político como Sendero Luminoso[21]. Las características del racismo peruano (y esto debe ser aplicable a la situación de otros países de América Latina) lo convierten en un fenómeno inabordable a partir de las categorías analíticas desarrolladas en otros contextos sociales. Una comparación puede ilustrarlo. El racismo blanco contra los negros, en los países anglosajones, supone la posibilidad de “objetivar” a aquel a quien se discrimina. En tanto el mestizaje fue más bien excepcional, el “blanco” discriminador siente al “negro” discriminado como algo ajeno y exterior a sí; un objeto sobre el cual se puede descargar la discriminación, el odio y el desprecio. En el Perú es imposible tal “objetivación” del discriminado, pues el sujeto discriminador no puede separarse del “objeto” que discrimina. Para la mayoría de la población peruana usar el término “indio” para insultar a otra persona, teniendo también sangre india en las venas, supone negar una parte de su propia identidad: discriminar, odiar y despreciar a elementos constitutivos del propio yo. La alienación radical. La imposibilidad de reconocer el propio rostro en el espejo. Se produce así una forma de racismo profundamente enrevesada y difícil de abordar. La ideología del mestizaje afirmaba que a medida que avanzara la mezcla biológica y cultural se iría a una uniformización racial de la sociedad peruana, eliminándose las causas del racismo. Tal cosa no ha sucedido. El mestizaje biológico ciertamente se ha generalizado. Con las grandes migraciones de la costa a la sierra y del campo a la ciudad existe una mayor interrelación entre las diversas matrices culturales del país, así como la creación de nuevas matrices de sentido que surgen del contacto entre ellas, pero el racismo sigue manteniendo una enorme fuerza. En una encuesta aplicada recientemente a adolescentes entre 11 y 17 años de edad, en las diez ciudades más importantes del país, 65.3% de los encuestados opinó que existe racismo en el Perú, contra un 28.0% que cree lo contrario. Un 45.1% opina que los más perjudicados por el racismo son los cholos, un 38.7% cree que los negros, un 12.9% los indígenas, y un 0.4 los japoneses y chinos. Un 90.9% opina que las personas más racistas son los blancos, seguidos por los japoneses con un 3.1%, y los negros, con un 2.2%. La reducción de la importancia que se le concede al racismo antiindígena y la elevación de la del racismo antimestizo entre los adolescentes constituye toda una revolución en las mentalidades en el país. Por otra parte, la contundencia de la opinión abrumadoramente mayoritaria que atribuye al estrato blanco el ser más racista manifiesta una preocupante polarización social[22]. El racismo no ha desaparecido; habiendo sido dominantemente antiindígena, ha pasado a ser un racismo dirigido fundamentalmente contra los sectores mestizos de la población. Notas
[1] MÉNDEZ, Cecilia: “Incas Sí, indios No: Apuntes para el estudio del nacionalismo criollo en el Perú”, Lima 1993. [2] POOLE , Deborah: Vision, race, and modernity. A visual economy of the Andean Image World, Princeton 1997, pp. 5-13. [3] El censo de 1940 es el último en el cual figura la “raza” como criterio censal y sus resultados arrojan un 52.89% de blancos y mestizos (parece evidente que se decidió agrupar las dos categorías para no mostrar al grupo “blanco” como abiertamente minoritario); un 45.86% de indios; 0.47% de negros; 0.68% de “amarillos” y un 0.10% de raza no declarada. PERÚ. MINISTERIO DE HACIENDA Y COMERCIO: Censo Nacional de Población y Ocupación de 1940, vol. 1, Lima 1940, p. 267. [4] MANRIQUE, Nelson: Historia de la República , Lima 1995, pp.
266-267. [5] QUIJANO, Aníbal: Dominación y cultura. Lo cholo y el conflicto cultural en el Perú, Lima 1980. VARALLANOS, José: Lo cholo en el Perú, Lima 1962. [6] MANRIQUE, Nelson: Mercado interno y región. La sierra central 1820 - 1930, Lima 1987, p. 240. [7] BONFIL BATALLA, Guillermo: México profundo. Una civilización negada, México 1989. [8] DEUSTUA, Alejandro O.: La cultura nacional, Lima 1937. [9] POOLE, Deborah A.: “Ciencia, peligrosidad y represión en la criminología indigenista peruana”, Lima 1990. [10] RÉNlQUE, José Luis: Los sueños de la sierra. Cusco en el siglo XX, Lima 1991, pp. 82-83. [11] Es pertinente, en este caso, recordar las diferentes acepciones de representación sugeridas por Spivak: la representación mimética, que supone “hablar acerca de”, y la representación política: “hablar por”. SPIVAK, Gayatri: “Can the subaltern speak?”, Urbana y Chicago 1988. De hecho, ambas se combinaban en el discurso indigenista, pero nos interesa particularmente la segunda, por sus implicaciones en la construcción de la normatividad jurídica en torno al indio. [12] Esta observación, por cierto, no cuestiona para nada la importancia de la entrada que Poole propone, al invitarnos a reflexionar en las implicaciones que tenía que la juridicidad fuera el terreno privilegiado de acción del indigenismo como movimiento político: “La importancia de la ley como medio de construir el ‘comformismo social’y de regular, o ‘normalizar’, la diversidad en la sociedad civil se hizo evidente en el interés mostrado por el goierno en legislar casi todos los aspectos de la vida indígena andina, después de los levantamientos indígenas e iniciativas indigenistas de los años 20” POOLE: Op. cit., p. 348. [13] En parte este problema fue abordado en los debates sobre la construcción del socialismo y la “cultura proletaria” del último medio siglo. [14] “Historie et ethnologie ne se son pas séparées qu’au milieu du XIXe siècle quand l’evolutionnisme déjà triomphant avant Darwin a détache l’etude des sociétés évoluées de celle que des sociétés dites primitives. Jusq’alors l’histoire avait englobé toutes les sociétés mais là où se constituait la conscience d’un progres, l’histoire se restreignaitaux portions de l’humanité suceptibles de se transformer rapidement, le reste étant voué à des genres mineurs du domaine scientifique ou littéraire (…) ou condamné à l’oubli” , LE GOFF, Jacques: “L’historien et l’homme quotidien”, en Por un autre Moyen Age. Temps, travail et culture en Occident: 18 essais, Paris 1987, p. 335. [15] MARIATEGUI, José Carlos: 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, Lima 1968, p. 273. [16] Desarrollo el tema más ampliamente en MANRIQUE, Nelson: “José María Arguedas y el problema del mestizaje”, Lima 1996. [17] ESCALANTE, José Ángel: “Nosotros los indios”, en AQUÉZOLO, Manuel: La polémica del indigenismo, Lima 1976, p. 52. Este texto fue escrito cuatro años después de que el leguiísmo había aplastado la rebelión indígena por las armas. [18] ZEVALLOS AGUILAR, Ulises Juan: Indigenismo y construcción de lo nacional en el Boletín Titikaka (1926-1930), Lima 1997. [19] He propuesto un modelo de intepretación de la crisis peruana en “Violencia en el Perú: El caso de Sendero Luminoso”, Antropología. Revista de pensamiento antropológico y análisis etnográficos, No. 6, Madrid, diciembre de 1993. [20] Dennis Chavéz de Paz: Juventud y terrorismo. Características sociales y económicas de los condenados por terrorismo y otros delitos, Instituto de Estudios Peruanos, Lima 1989. [21] He desarrollado estos temas en el ensayo “Political Violence, Ethnicity and Racism in Peru in the Time of War”, Journal of Latin American Studies, Vol. 4, No. 1, Londres 1995.osé. [22] RÄDDA BARNEN: “Voces con futuro. Sondeo Nacional opinión de niños y adolescentes”, No. 15, Lima, julio de 1993.
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Estructura histórica de un genocidio
José Pablo Feinmann
La guerra contra el Paraguay
Nueve de abril de 1865. El general Lee rinde las tropas de la Confederación luego de la batalla de Appomattox. El Sur algodonero y esclavista queda devastado. Hacía tiempo –pero sobre todo luego de la derrota de Gettysburg– que sus tropas pedían a gritos la paz. El Norte de Lincoln, el país industrialista ligado a la creación de un mercado interno y de un país poderosamente capitalista, había triunfado. Gran Bretaña, sus banqueros, sus productores que requerían materias primas de los mercados de ultramar –ya preocupados por el rumbo que la guerra venía tomando para el Sur– se quedan sin su poderoso proveedor de algodón. Echan su mirada hacia el ancho mundo y se preguntan: “¿Dónde hay algodón barato?”. Lo hay. Pero está en una pequeña República dominada por un “tirano” que ha desarrollado una economía proteccionista, que tiene altos hornos, astilleros, que fabrica sus armas, que ha importado técnicos europeos y los ha incorporado a su proyecto de desarrollo autónomo, nacional. Le dicen “la China de América”. Los ingleses conocen cómo tratar a ese tipo de países que se obstinan en negarse a entrar en la senda de la civilización. (Nota: los ingleses no son los “malos” de esta historia. Son un Imperio y tienen que desempeñarse como tal. Los imperios son imperios. Habitualmente tienen modales sanguinarios. A veces, con mucha frecuencia, ejercen la diplomacia. O, como veremos en este caso, la astucia.) Tuvieron ese problema con China y abrieron sus puertas cerradas a cañonazos. Hay que hacer lo mismo con el Paraguay. Pero –deciden, y he aquí la gran astucia– no se tomarán ellos el trabajo de hacerlo. Pedro II, a quien se le dice “monarca tropical”, gobierna el vasto imperio del Brasil. También es un aliado fervoroso de Inglaterra. Su mano de hierro en América latina. s un dato fascinante de la historia que la derrota del Sur
algodonero se produzca en 1865 y la Guerra contra el Paraguay empiece en ese mismo año. Inglaterra no podía esperar. Brasil y Argentina deciden atacar al tirano paraguayo, tarea a la que su suma el pequeño país uruguayo, un milagro de la diplomacia británica, que lo fue por la derrota del más grande caudillo de América del Sur: José Gervasio Artigas, de quien ya nos ocuparemos. Cada uno acude a esa guerra basado en intereses diferenciados. Brasil por la ambición de Pedro II y por los intereses británicos, imperio que es su fundamento histórico y al que representa. Mitre y Argentina por razones mucho más complejas. Diecisiete de septiembre de 1861. La Confederación Argentina, bajo el mando del general Urquiza, es derrotada en Pavón. Se sabe que es la derrota más cuestionada de nuestra historia y le costará su vida al jefe que ordenó la retirada. La batalla estaba decidida a favor de los bravos jinetes entrerrianos y de los federales que se les habían sumado. Mitre no gana la batalla, Urquiza le entrega la victoria. Cuando un oficial le pregunta –algo altanero y sobre todo desconfiado– “por qué la retirada”, Urquiza ordena su inmediato fusilamiento. Luego de Pavón, Urquiza deja al federalismo en manos de Buenos Aires. Mitre declara una “guerra de policía” al gauchaje federal de las provincias mediterráneas. Desde San Juan, Sarmiento la conduce. Detallar las crueldades de estas operaciones ya ha sido hecho. Además, Sarmiento y Mitre cumplían el “plan histórico y civilizador” de los conquistadores del capitalismo colonialista. Que se trate, aquí, de un colonialismo interno no cambia mucho. Para Sarmiento, los gauchos federales eran lo mismo que para el Mariscal Bugeaud los jinetes árabes. Lo dice en su libro de viajes. Cuando el Mariscal Bugeaud llega a Argelia, hace quemar vivos a quinientos argelinos para hacerles saber con quién habrán de tratar. Sarmiento admira a este
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Mariscal francés a quien el país de las luces rinde honra como “el conquistador de Argelia”. De modo que algunas de sus frases más terribles (“Si Sandes mata gente, déjenlo. Es un mal necesario”) deben ser encuadradas en este contexto y no como vitupero moral. La única (y fundamental diferencia) entre Lincoln y Mitre es que el primero hizo un país, que las matanzas de indios se continuaban con la carretas de los colonos. Con el ferrocarril al Oeste. Que la industria era el centro de todo el desarrollo del país. Y la creación de un mercado consumidor. Mitre mató para Buenos Aires y luego Roca para diez familias que se repartieron la Patagonia. Estos son los motivos esenciales de las diferencias entre una potencia y un pequeño país hundido en un monocultivo que generó una clase ociosa. Lincoln hizo un gran país, Mitre una bella ciudad con palacetes franceses y un bello teatro de ópera. Volvamos, brevemente, a Sarmiento: su frase (referida a Ambrosio Sandes) “es un mal necesario” expresa lo que creía sobre las matanzas. No se trataba de una cuestión moral o piadosa. Había una violencia a favor del progreso y la civilización. Otra, a favor del atraso. Pero aquí la cosa se complica. Las montoneras federales se unen a la “hermana República del Paraguay”. Este es el motivo central de la guerra a López. No “el ataque” a unos barquitos que andaban por Corrientes. Ese fue el Pearl Harbour de Mitre: “¡Guerra al Paraguay! ¡Atacó unos lanchones allá por Corrientes!”. No, había que liquidar al Paraguay porque era el último bastión rebelde contra la civilización de Buenos Aires. Alrededor de ese bastión se unían todas las montoneras federales que seguían peleando después de Pavón. Sobre todo, Felipe Varela. Varela expresa sus propósitos en una Proclama (1866) y en un Manifiesto (1868). Son dos magníficas piezas inspiradas en Alberdi. Aquí, hay que detenerse. Después del desastre de Curupaytí, Mitre regresa del frente para ocuparse de las montoneras federales. Solano López sigue guerreando. Urquiza, en el Palacio San José, inmóvil. En pocos países de América debe haberse constituido un frente tan poderoso contra las fuerzas “civilizadoras”. O pudo haberse constituido. Hay un punto axial: ¿y si Urquiza no hubiese traicionado al proyecto de la Confederación? No olvidemos que a este proyecto no le faltaba un puerto: Paraná. Le sobraban intelectuales: Juan Bautista Alberdi, Carlos Guido Spano, Olegario Andrade, Miguel Navarro Viola, Juan María Gutiérrez (sí, el joven liberal romántico del Salón Literario, el exiliado de Montevideo, el compilador de las obras de Echeverría. ¿Era Gutiérrez un bárbaro? Sin duda no: pero –-diría Mitre– había elegido esa causa). Tenía tropas, armas y un pueblo que no quería desaparecer bajo la gula de los comerciantes porteños. Tenía, también, un enorme aliado: “la hermana República del Paraguay”, como le dice Varela en su
Proclama de 1866. ¿Y si ganaban? ¿Y si gobernaban Urquiza o Felipe Varela? ¿Y si formaban un gabinete con los intelectuales brillantes que los respaldaban? (No olvidemos que Alberdi fue ministro de Relaciones Exteriores de Urquiza.) Milcíades Peña (uno de los pocos historiadores que saben hacer filosofía política y muy bien) dice que Urquiza o Varela, en el Fuerte de Buenos Aires, habrían tenido que hacer lo mismo que Mitre: someterse al poder del imperio británico. Preguntemos: ¿someterse o negociar? No se crea que estamos haciendo historiografía contrafáctica. Porque si la retirada de Pavón fue el punto decisivo, el quiebre de un proyecto a punto de triunfar, entonces todo se reduce a las características individuales de Urquiza. Con otro caudillo, en Pavón, con un hombre como López Jordán, los jinetes entrerrianos entraban a galope tendido en una Buenos Aires aterrorizada. ¡Si Mitre nunca ganó una batalla! ¿Cómo habría podido frenarlos? En fin, el tema es altamente complejo. Si Mitre ya había tejido sus alianzas con Gran Bretaña tan fuertemente como para conseguir su respaldo, como para que el elegido fuera él, nada habría sido posible. Inglaterra diseñó todos los países que se formaron en el siglo XIX. Todos los que le importó al menos, que fueron la mayoría. Pero –volviendo al Paraguay– ¿se entiende ahora el interés de Mitre en su destrucción? Para Mitre, destruir al Paraguay era terminar con la cuestión político-militar interna de la Argentina. Porque el Paraguay era un país poderoso. Lo sabemos: el ejemplo de que un desarrollo autónomo en América latina era posible. ¿Lo era o el Paraguay terminó destruido porque no lo era? Fue un genocidio. Mitre se retira después de Curupaytí. El bueno de Rufino de Elizalde (de más que aceitadas relaciones con los ingleses) le pide que reprima la rebelión de los gauchos federales mediterráneos. Brasil queda al frente de la guerra. Las matanzas son inenarrables. El Paraguay llega a pelear con niños a los que les pintan bigotes con carbón para que parezcan hombres. Los asesinan. Las madres piden que les permitan retirar los cuerpos. Les dicen que sí. Cuando lo intentan las matan. Se calculan muchas cifras de muertos. Ya sabemos que en estos casos las estadísticas son horribles. Unos dicen seiscientos mil. Otros un millón. Da lo mismo. La frialdad de las cifras paraliza. Uno no puede sentir nada. Horroriza más ver a un solo muerto que una estadística de cientos de miles. Lo cierto es que sólo quedan vivos doscientos mil paraguayos. Mujeres, ancianos y niños. Todos los hombres han sido asesinados. La población del país, antes de la guerra, se calculaba en un millón doscientos mil. Es sencillo deducir a cuántos mataron. Solano López resiste hasta el final. Lo matan en Cerro Corá. Alcanza a gritar: “¡Muero con mi patria!”. Tenía razón. Este genocidio sigue negado por la Argentina oficial. También los turcos –todavía– niegan el genocidio contra los armenios.
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La sucia y feroz águila de cabeza bifurcada Los capitalistas de Estados Unidos, que se sienten ungidos por un Dios que crearon a su imagen y semejanza y consideran que deben devorar el resto del mundo, son un establishment único, un ave rapaz con cabeza bifurcada. Sus divergencias internas residen sólo en si el planeta debe ser comido semicrudo o lentamente hervido y con el pegajoso aderezo de la retórica democrática. Nosotros, los participantes en el festín pero en calidad de alimentos potenciales, no tenemos muchos motivos para optar por ninguno de los dos métodos ni por sus cocineros canibalescos… Por ejemplo, el premio Nobel de la Paz Barack Obama –que comparte ese premio con otras joyitas, como Theodore Roosevelt (el de la guerra de Cuba y Filipinas), Chamberlain (el de Munich), Kissinger (el del golpe de Pinochet, entre tantas fechorías), Begin, Rabin y Shimon Peres (asesinos de palestinos), y la Unión Europea (participante en la destrucción de Yugoslavia y las matanzas en Libia)– sigue bombardeando diariamente blancos civiles en Pakistán y Afganistán sin que se le mueva ni un pelo. Por su parte, el gobernador Mitt Romney, nieto de un mormón emigrado a México con todas sus mujeres a causa de la persecución religiosa, propone sin inmutarse una política de rechazo más activo a los inmigrantes, un fundamentalismo religioso de cruzado y una política internacional aún más agresiva. Las dos alas del capitalismo estadunidense coinciden totalmente en lo estratégico, aunque tengan diferencias tácticas. La del Partido Demócrata, que defiende al gran capital financiero pero trata, al mismo tiempo, de mantener mediante algunos subsidios el mercado interno, se enfrenta a la otra, la del Partido Republicano, que rechaza hasta la evolución de las especies, aunque es darwinista en lo social, pero ambas defienden a muerte el sistema capitalista y el imperialismo estadunidense, su punta de lanza. Por eso en el debate (por llamarlo así) entre los candidatos de ambos partidos los dos hablaron sólo “de la clase media” (eufemismo con el que se refieren a un sistema que ellos suponen que está compuesto sólo por gatos grises donde los oscuros gatos de albañal –los trabajadores– ni en sueños se opondrían a los finos y blancos gatos de angora –los grandes capitalistas–). Por eso también no hablaron de cómo acabar con la desocupación, no dijeron qué se podría hacer con las cárceles atestadas casi exclusivamente de negros y, en menor proporción, de latinos, ni dijeron una palabra sobre los contenidos reaccionarios de la educación, ni sobre la alimentación, en un país de obesos y de diabéticos por mala nutrición y escaso nivel cultural, ni sobre la libre venta de armas de guerra y el comercio de droga más vastos del mundo, financiado históricamente por la CIA, como en Asia, Sicilia, la guerra en Nicaragua. Ninguno de ellos mencionó tampoco los cientos de miles de muertos provocados por las guerras imperialistas, como las de Irak, Yugoslavia, Afganistán. Ninguno se refirió a la crisis mundial provocada por el sistema capitalista, pero que pagan centenares de millones de trabajadores; ni a los bancos y grandes empresas que se hacen sostener con el dinero de los contribuyentes, ni ofreció un plan para aliviar en Estados Unidos el desempleo y la pobreza que afectan gravemente a millones de ciudadanos. En escala mundial no faltaron las almas cándidas que, cuando Obama fue elegido, creyeron que disminuiría el racismo y
Guillermo Almeyra
que Estados Unidos sería más democrático en el plano interno y se retiraría de sus aventuras externas, donde ha sido derrotado. Se olvidaron entonces de que el gobierno de Estados Unidos, así como los dos partidos que se alternan en la Casa Blanca y en el control del Parlamento, están dirigidos por grandes grupos capitalistas con intereses en escala mundial y comparten la misma visión y misión imperialista. En efecto, el premio Nobel de la Paz Theodore Roosevelt invadió Marruecos o Cuba cuando le dio la gana, mientras que su descendiente, el “demócrata” Franklin Delano Roosevelt, dejó que los japoneses hundieran la flota del Pacífico en Pearl Harbour para obligar a los ciudadanos a participar en una guerra mundial de la que esperaba sacar provecho imperialista y con la que esperaba transformar a su país en la primera potencia económica mundial mediante una pax americana lograda con muertos europeos y asiáticos, y el también “demócrata” Harry Truman barrió sin vacilar con bombas nucleares toda la población de Hiroshima y de Nagasaki y sentó así las bases del “orden” de posguerra que conocemos y padecemos. Las víctimas del águila de cabeza bifurcada tenemos, por lo tanto, no sólo interés en evitar las estúpidas ilusiones de muchos sobre Obama o las esperanzas de que en las elecciones estadunidenses triunfe un supuesto mal menor porque, si el presidente es relegido, la situación económico-social y los esfuerzos por sostener el régimen capitalista en crisis podrían llevarlo a recurrir a los métodos extremos que propone su oponente y, viceversa, si éste ganase, tendría que tener en cuenta lo que pasará en la sociedad estadunidense y, por lo tanto, modificar parcialmente su política. Las elecciones en Yanquilandia son en realidad una prueba más de que la concentración de la riqueza ha eliminado las bases incluso de la democracia formal en el mundo y sobre todo en un país donde desde hace más de un siglo no hay una izquierda anticapitalista importante. Por consiguiente, lo fundamental es tratar de ayudar por todos los medios a los trabajadores y oprimidos de Estados Unidos para que rompan con sus ilusiones sobre el capitalismo y asuman una posición política independiente, dando forma política al rechazo de los indignados y de todas las víctimas del sistema. Nuestra lucha contra los magnates de Wall Street no sólo es fundamental para nuestra liberación sino que también es indispensable para esta tarea, que podría cambiar la relación de fuerzas sociales en el mundo.
Noviembre de 2012
Por Ernesto Carmona*
Las 25 noticias más censuradas en 2011/2012 en Estados Unidos
El cercenamiento creciente de la libertad y la conversión de EEUU en un estado policial, los decretos “legales” pero reñidos con la Constitución del ministerio de Seguridad Patria, las nuevas leyes que criminalizan la protesta Occupy, el fomento del nuevo negocio de “incitación y delación” que, patrocinado por el FBI, reporta ganancias hasta de 100.000 dólares por cada caso prefabricado por 15 mil espías internos “autorizados”, la esclavitud que existe hoy en las prisiones-fábrica estadounidenses con salarios de 23 centavos de dólar por hora de trabajo, la situación insostenible de la vida en los océanos, los crímenes de guerra de la OTAN en Libia, los polvos radioactivos de Fukushima que aún matan habitantes en territorio de EEUU, una investigación de Zuyrich estableciendo que 147 corporaciones transnacionales estadounidenses y europeas controlan la economía mundial, el regalo en billetes impresos por la Reserva Federal por 16 millones de millones (billones) de dólares a los mayores bancos causantes de la crisis y un llamados de la ONU para convertir a los trabajadores en empresarios de cooperativas, son temas de las noticias top más ocultadas por la prensa de EEUU. Desde hace casi cuatro décadas, las 25 noticias más censuradas por los medios corporativos estadounidenses son investigadas por docentes y estudiantes de sociología de la Universidad Sonoma State de California. El ranking correspondiente al año académico 2011/2012 acaba de aparecer en el libro Censored 2013, publicado en Nueva York por editorial Seven Stores. El texto será presentado en diciembre en Santa Rosa, California. 1. EEUU: Estado Policial Desde la Ley Patriot Act 2001, EEUU tiene cada vez más vigilancia política interna y se militariza a expensas de las libertades civiles. La aprobación en 2012 de la ley National Defense Authorization Act (NDAA) permite que los militares encarcelen indefinidamente, sin juicio, a cualquier ciudadano
de EEUU que el gobierno etiquete de “terrorista” o “accesorio al terrorismo”. El presidente Barack Obama emitió el decreto National Defense Resources Preparedness Executive Order que autoriza el más amplio control federal y militar de la economía nacional y sus recursos bajo “condiciones de emergencia y de no-emergencia”. Desde 2010, la campaña del departamento de Seguridad Patria “Si usted ve algo, diga algo” (If You See Something, Say Something™) exhorta al público a informar de cualquier actividad sospechosa a las autoridades locales, pero lo que Seguridad Patria identifica como “sospechoso” suelen ser criticas al gobierno o protestas no violentas, que son derechos garantizados por la Constitución. 2. Océanos en peligro El mar no es infinito ni inagotable. La subida total de la temperatura del océano llevó al movimiento más grande de especies marinas en dos a tres millones de años. Un estudio de febrero de 2012 de 14 ecosistemas protegidos y 18 desprotegidos en el Mediterráneo demostró que está agotando rápidamente sus recursos. Un estudio científico de tres años encontró que áreas marinas que cumplen la reserva de población de peces tienen cinco a diez veces más vida marina que los lugares desprotegidos. 3. Fukushima mata hasta en EEUU Las consecuencias del desastre nuclear 2011 de Fukushima son mayores que las reconocidas, al punto que científicos estiman en 14.000 las muertes en EEUU a causa del polvillo radiactivo proveniente de Japón, según un informe de diciembre 2011 del Diario Internacional de Servicios Médicos. La red detectora de radiación de la Agencia de Protección Ambiental (RadNet) tiene fallas de mantenimiento y equipos a menudo mal calibrados.
Noviembre de 2012 de trabajo, componentes claves de una economía sostenible. (Venezuela desechó este modelo porque una vez que funcionan con éxito, los trabajadores-empresarios de cooperativas suelen vendérselas –bajo presión u ofertas tentadoras– a las corporaciones del mismo rubro). 8. Crímenes de guerra de OTAN en Libia
4. El FBI es responsable de la mayor conspiración terrorista en EEUU La Oficina Federal de Investigación emprendió un método inusual para prevenir futuros atentados terroristas al desarrollar una red de casi 15.000 espías para infiltrar diversas comunidades en la búsqueda de diagramas terrorista. Sin embargo, esos topos realmente están ayudando y animando a gente a cometer crímenes para después denunciarlos y cobrar recompensas en efectivo de hasta 100.000 dólares por caso. 5. Reserva Federal imprimió 16 billones de dólares para salvar grandes bancos Una auditoría a la Primera Reserva Federal revela que proporcionó ayuda urgente y en secreto por 16 billones de dólares a los más grandes bancos estadounidenses y europeos en pleno apogeo de la crisis financiera global, entre 2007 y 2010. De estos 16 millones de millones de dólares, Morgan Stanley recibió 107,3 mil millones, Citigroup 99,5 mil millones y Bank of America 91,4 mil millones, según datos obtenidos invocando la Ley de Libertad de Información (Freedom of Information Act), meses de litigio en tribunales y una ley aprobada por el Congreso. 6. 147 corporaciones controlan la economía del mundo occidental Un estudio de la Universidad de Zurich reveló que un pequeño grupo de 147 grandes corporaciones trasnacionales, principalmente financieras y minero-extractivas, controlan en la práctica la economía global. El estudio fue el primero en analizar a 43.060 corporaciones transnacionales y la tela de araña de la propiedad entre ellas, identificando a 147 compañías que forman una “súper entidad” que controla el 40 por ciento de la riqueza total de la economía global. El pequeño grupo, interconectado a través de las juntas directivas corporativas, constituye una red de poder global vulnerable a los colapsos y propensa al “riesgo sistémico”…, pero maneja al mundo. 7. 2012: Año internacional de las cooperativas Naciones Unidas declaró a 2012 como año internacional de las cooperativas, que mantendrían activas en el mundo a casi mil millones personas como miembros o dueños cooperativos. Según la ONU, la cooperativa será el modelo de empresa de más rápido crecimiento del planeta en 2025 y asegura que las cooperativas de trabajadores-propietarios prevén una distribución equitativa de la riqueza y una conexión auténtica al lugar
La Organización Tratado Atlántico Norte (OTAN) justificó su intervención en Libia invocando “principios humanitarios”, pero ahora se conocen sus acciones catastróficas para los seres humanos, como la destrucción por bombardeo en julio 2011 de la principal instalación de abastecimiento de agua potable en ese país, que abastecía, aproximadamente, al 70 por ciento de la población nacional. Y, en un intento fallido de aparecer imparcial y objetiva, la BBC reveló, casi un año después que esta información fuera difundida por medios independientes, que las Fuerzas Especiales Británicas desempeñaron un papel clave en supervisar y conducir a la victoria a los llamados “combatientes de la libertad” de Libia. 9. HOY: Esclavitud en prisiones de EEUU EEUU tiene al menos el 5 por ciento de la población de mundo, pero sus prisiones mantienen a más del 25 por ciento de toda la gente encarcelada del planeta. Muchos de estos presos trabajan por 23 centavos de dólar por hora, o tarifas similares, en cárceles privadas contratadas por la oficina de prisiones UNICOR, una corporación cuasi-pública, sin fines de lucro, clasificada como la 38ª entre los grandes contratistas del gobierno de EEUU. Sólo escapan a estas tarifas de trabajo-encarcelado millares de presos en reclusión solitaria, a menudo confinados por castigos disciplinarios a faltas de baja importancia. 10. Ley HR 347 criminaliza las protestas de los Occupy El Presidente Obama firmó en marzo de 2012 la ley HR 347 que considera “ofensa criminal” participar en manifestaciones en áreas definidas como “restringidas”, tales como adyacencias de edificios federales y ciertos parques. Los legisladores violentaron los derechos de la Primera Enmienda para criminalizar las protestas Occupy, que se perfilan como un peligro global para la superclase del 1% que controla la economía de EEUU y del mundo, a la vez que facilitaron que el servicio secreto utilice más o emplee mal las leyes actuales para arrestar a manifestantes legales bajo el pretexto falso de actividad criminal.
Noviembre de 2012 11. EEUU: Legisladores se enriquecen pese a la crisis Los activos netos de los miembros del Congreso de EEUU continúan subiendo, a despecho de la recesión económica. Un análisis financiero publicado por la revista Roll Call, usando la evaluación mínima de activos declarados, mostró que los miembros de la Cámara y Senado poseían en 2010 un valor neto colectivo de 2,04 mil millones de dólares, con un aumento de 390 millones de dólares sobre los 1,65 mil millones de dólares en activos de 2008. La investigación no incluyó activos que no generan ingresos. 12. Siria: EEUU unió sus fuerzas a Al-Qaeda EEUU, Gran Bretaña, Francia y algunos aliados árabes conservadores financiaron y armaron la rebelión siria a comienzos de 2011. De hecho, EEUU ha estado financiando a grupos contra Bashar al-Assad desde mediados de 1990. Sin embargo, filas anti-Assad incluyen a miembros de Al-Qaeda, de Hamás y de otros grupos que en las listas de EEUU aparecen como organizaciones terrorista. 13. “Reforma a la educación”: caballo de Troya para la privatización La enseñanza pública es blanco de una campaña bien coordinada y bien financiada para privatizar tantas escuelas como sea posible, particularmente en las ciudades. Esta campaña clama que quiere excelentes profesores en cada sala de clase, pero su retórica desmoraliza a los docentes, menoscaba la situación de la profesión de educador y defiende pruebas estandarizadas que perpetúan la desigualdad social. La lógica del lucro conduce esta reforma. 14. ¿Quiénes pertenecen al 1 por ciento “top” y cómo se ganan la vida? El 1 por ciento más rico de EEUU ahora posee más del 40 por ciento de la riqueza y se lleva a casa casi un cuarto de la renta nacional. Evidencias basadas en declaraciones de impuestos indican que esta súper elite del 1 por ciento se compone de ejecutivos no financieros, profesionales de las finanzas, dueños de bufetes de abogados, propietarios inmobiliarios y profesionales médicas. Las ganancias en este nivel se correlacionan con la desregulación y otros cambios legales que trajeron la crisis financiera. Mientras el 99 por ciento padece las consecuencias directas de la crisis, el 1 por ciento se ha ido cada vez más lejos de los vecindarios en deterioro, a enclaves ricos más aislados, según un estudio 2011 de Stanford University. 15. Peligros de la tecnología doméstica Una investigación reciente despierta inquietudes respecto a dos tecnologías corrientes: teléfonos móviles y hornos de microondas. La exposición a largo plazo a la radiación del teléfono celular aumenta con certeza riesgos de varios tipos de cáncer, incluyendo leucemia, y en varones afecta la producción de esperma. La exposición prenatal a la radiación del teléfono celular ha mostrado que produce hematomas encefálicos y daños en cerebro, hígado y ojos. La radiación microonda que calienta la comida también genera radicales libres que pueden llegar a ser carcinógenos,
mientras el consumo de comida “micro-ondeada” se asocia a disminución de glóbulos blancos a corto plazo. La Administración de Alimentos y Drogas (FDA, sigla en inglés) todavía tiene que reconocer los estudios indicadores de alteraciones estructurales en los alimentos generadas por los hornos microondas, Y al igual que en los peligros del uso del teléfono celular, de hecho la mayoría de los estudios patrocinados por la industria indican inexistencia de riesgo o riesgo mínimo. 16. Tapan aumento de violaciones de militares a sus compañeras soldados La muerte en 2005 de LaVena Johnson, soldada raso del Ejército de EEUU, oficialmente declarada suicidio por el Departamento de Defensa (DOD, por su sigla en inglés), ejemplifica de hecho la violencia sexual que padecen las soldados de sexo femenino mientras sirven a su país. La autopsia de Johnson reveló heridas contradictorias al suicidio, incluyendo muchas quemaduras químicas, que se cree fueron pensadas para destruir evidencia de ADN dejada en la violación. El Pentágono ha intentado intimidar a reporteros y redactores que trabajaron historias sobre Johnson. El caso de Johnson es uno entre por lo menos veinte donde soldados de sexo femenino han muerto bajo circunstancias sospechosas. Las muertes misteriosas coinciden con el aumento de la violencia sexual contra mujeres entre los militares. Según el Departamento de Defensa, en 2010 hubo en total 3.158 informes de agresión sexual entre militares, pero el DOD estima que esta cifra representa sólo 13,5 por ciento de los asaltos reales, que en total ascenderían a más de 19.000 por año. entre violaciones y agresiones sexuales militares. 17. Estudiantes de EEUU deben un billón de dólares en crédito universitario En abril de 2012, la deuda crediticia de los estudiante de EEU superó el billón dólares, más que la deuda de las tarjetas de crédito. Aunque los obedientes medios corporativos divulgaron este aumento, subestimaron su significación e ignoraron una prometida solución. La deuda crediticia de los estudiante es la única forma de deuda por préstamos al consumidor que ha aumentado substancialmente desde 2008. La amenaza de una
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constante de republicanos conservadores que apuntan a destripar el sindicato más fuerte del país. Desde 2006 la ley de Responsabilidad y Mejoramiento Postal (USPS, sigla en inglés) debe financiar completamente los subsidios por enfermedad del futuro jubilado, incluyendo los paquetes de retiro de empleados ni siquiera nacidos todavía. Ninguna otra organización pública o privada tiene que pre-financiar el 100 por ciento de subsidios para enfermedades futuras. Así, el déficit divulgado de 9.000 mil millones de dólares del servicio de correos se debe en gran parte al resultado de pagos de impuestos excesivos al gobierno. 22. El Banco de Wachovia lava mejor… para los cárteles de la droga
quiebra masiva (default) de los préstamos estudiantiles requiere otro apoyo urgente del contribuyente ante un riesgo sistémico tan serio como el que en 2008 trajo al borde del hundimiento a la economía de EEUU por el fracaso de los bancos. La Reserva Federal Reserve podría introducir un nuevo programa de facilitación cuantitativo para liberar de la deuda crediticia del estudiante, dando a la economía un aumento similar al de las becas GI Bill a cambio del enrolamiento en el Ejército. 18. A mujeres palestinas presas se les niega atención durante parto Las mujeres palestinas prisioneras en Israel reciben trato inhumano, a menudo se les niega asistencia médica y representación legal, y son forzadas a vivir en condiciones deprimentes. Las condiciones y violaciones a que hacen frente las mujeres en las cárceles israelíes requieren abordarse desde una perspectiva de género, según CEDAW, el comité de Naciones Unidas sobre eliminación de la discriminación contra la mujer. 19. Policía de Nueva York siembra drogas en gente inocente para cumplir cuotas de detención Un anfitrión de historias documenta cómo el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) actúa fuera de la misma ley que se encarga de hacer cumplir. En octubre de 2011, un ex detective de narcóticos del NYPD atestiguó que vio regularmente a policías plantar drogas en gente inocente como una manera de resolver cuotas de detención. El polémico programa “Para y registra” del NYPD ha invertido 75 millones de dólares en arrestar sospechosos de poseer cantidades mínimas de marihuana. Cada detención cuesta aproximadamente 1.000 a 2.000 dólares. Aunque el uso de restricciones ilegales y fuerza desproporcionada del NYPD al arrestar a pacíficos manifestantes Occupy ha recibido cierto seguimiento informativo, la brutalidad policial dirigida contra persona de color continúa siendo subinformada. 20. Robo de enseñanza pública alimenta al Complejo Prisión-Industrial Una modificación sistémica de las prioridades de la educación otorga estructura oficial y permanente a una discriminación preexistente sobre la muy desfavorecida población pobre, comprendida en gran parte por personas de color criminalizadas. El aumento de escuelas autónomas corporativas y de prisiones privatizadas no se puede entender separado de los registros del cierre de escuelas públicas en todo el país. 21. Conservadores atacan a oficina de correos para romper el sindicato y privatizar servicios postales El servicio postal de EEUU por años está bajo el asalto
Entre 2004 y 2007, el banco de Wachovia manejado fondos que suman 378,4 mil millones de dólares para casas de cambio de moneda mexicanas que actúan en nombre de cárteles de la droga. Las transacciones significan la violación más grande en la historia de EEUU del Acta de Secreto Bancario, una ley anti-lavado dinero. Este caso no es excepcional: Wachovia es apenas uno entre varios bancos estadounidenses y europeos que lavan dinero para los cárteles latinoamericanos de la droga. 23. EEUU encubre masacre afgana Aunque la masacre de 16 civiles afganos desarmados, entre ellos 9 niños, en marzo de 2012, recibió mucho seguimiento informativo, las fuentes independientes de noticias han ido más lejos que centrar la responsabilidad directa en algunos soldados de EEUU que actuaron solos, como han dicho los funcionarios estadounidenses, o soldados múltiples, como afirman testigos de las matanzas y el presidente Hamid Karzai. Estos informes destacan la responsabilidad fundamental del alto mando militar de EEUU, incluyendo al presidente Obama, porque los crímenes cometidos por sus tropas. 24. Granjeros de Alabama consideran sustituir inmigrantes por presos La expansiva ley anti-inmigrante de Alabama, HB56, ha sido tan devastadora económicamente que los granjeros del estado intentaron una legislación que permita emplear internos de la prisión, elegibles para programas de libertad con trabajo, “para ayudar a las granjas a llenar el hueco y encontrar suficiente mano de obra”. El departamento Correccional del estado se opuso a la legislación, argumentando que sus, aproximadamente, 2.000 presos elegibles para libertad con trabajo ya tienen compromisos de empleo y que “el sistema penitenciario no es la solución a las escasez de trabajadores causada por la ley”. 25. En Guantánamo matan con “dryboarding” (asfixia inducida) En junio de 2006 encontraron muertos a tres presos de Guantánamo, colgados en sus celdas con lo que parecían sogas improvisadas. Aunque el Departamento de Defensa declaró “muertes por suicidio”, el Servicio Naval de Investigación Criminal (NCIS, su sigla en inglés) encontró pruebas contrarias al suicidio, incluyendo el hecho de que las manos de los presos estaban atadas en sus espaldas. Las pruebas de NCIS sugieren que los presos murieron en interrogatorios mortales que incluyeron la técnica de “asfixia controlada” llamada dryboarding en inglés. Periodista y escritor chileno.
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FBI: Fábrica de conspiraciones terroristas en EEUU
Ernesto Carmona
La Oficina Federal de Investigación (Federal Bureau of Investigation, FBI, en inglés) emprendió un método inusual para “prevenir futuros atentados terroristas” al desarrollar una red de casi 15.000 espías para infiltrar diversas comunidades estadounidenses a la busca de potenciales maquinaciones terroristas. Sin embargo, los topos realmente están buscando e incitando a cierto perfil de gente a cometer violaciones de la ley, e incluso delitos criminales, para después denunciarlos y cobrar recompensas en efectivo de hasta 100.000 dólares por caso, mientras el FBI convoca a la prensa para dar cuenta de otro complot terrorista abortado. La fuente principal de esta historia sobre los infiltrados secretos del FBI en redes sociales, cómo seleccionan a sus víctimas estadounidenses y las inducen a cometer delitos para luego encerrarlas es una investigación del Programa de Periodismo de Investigación de la Universidad de Berkeley-California y la revista Mother Jones. La trama de esta extraña actividad del FBI fue relatada por Trevor Aaronson en el reportaje “The Informants” (Los informantes). Ésta es la traducción de lo publicado en Mother Jones de septiembre-octubre 2011: “El FBI construyó una red masiva de espías para prevenir otro ataque nacional. ¿Pero están atacando la estructura terrorista, o la están liderando?”
James Cromitie era un hombre de bravatas y fanatismo. Compuso historias salvajes sobre sus hazañas supuestas, como haber explotado bombas de gas en recintos de policía usando un lanzallamas, y despotricaba contra los judíos. Una vez dijo: “El peor hermano de todo el mundo islámico es mejor que 10 mil millones de yahudies”. Mecánico de 45 años, adoptó el nombre de Abdul Rahman tras convertirse al Islam en una estada en prisión por vender cocaína. Cromitie tenía varias preocupaciones: convenció a su esposa que no dormía pensando en el alquiler y en encontrar un trabajo decente si cargaba con un expediente criminal. Pero soñaba con estampar su marca. Y confiaba mucho en un pakistaní de mediana edad, a quien conocía como Maqsood. - Voy a hacer algo realmente grande”, diría Cromitie. “Justo lo siento, se lo estoy diciendo. Lo presiento”. Maqsood y Cromitie se encontraron en una mezquita de Newburgh, un pueblo de mal vivir abandonado por la fuerza aérea, a casi una hora al norte de Nueva York. Entablaron amistad, hablando por horas sobre los problemas del mundo y cómo los judíos debían pagar sus culpas. Todo era charla, hasta noviembre de 2008, cuando Maqsood presionó a su nuevo amigo: –¿Usted no ha pensado en ser un buen reclutador o un mejor hombre de acción?–, le preguntó
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Loius Free, ex Director del FBI
Maqsood. – Soy ambos–, se jactó Cromitie. – Mi gente se complacería mucho en conocer eso, hermano. Honestamente. –¿Quién es su gente?, interrogó Cromitie. –Jaish-e-Mohammad. Maqsood dijo que era un agente del grupo terrorista paquistaní encargado de ensamblar un equipo a sueldo de la Jihad en EEUU. Le preguntó a Cromitie – ¿Qué atacaría si tuviera los medios? –Un puente–, dijo Cromitie. – Pero los puentes son demasiado duros para ser atacados –replíco Maqsood–, porque se hacen de acero. – Por supuesto que se hacen de acero –contestó Cromitie–. Pero, de la misma manera que pueden levantarse, se pueden derribar. Maqsood indujo a Cromitie a adoptar un plan “más realista”. Los ataques de Bombay estaban en todas las noticias y señaló cómo esos pistoleros apuntaron a hoteles, cafés y un centro de la comunidad judía. –Con su inteligencia, sé que usted puede manipular a alguien –le dijo Cromitie a su amigo–, pero no a mí, porque soy inteligente. Los amigos fraguaron un bombardeo a una sinagoga del Bronx (NY) y después dispararían misiles Stinger a los aviones estacionados en el Aeropuerto Internacional Stewart, en el sur de Hudson Valley. Maqsood proporcionaría todos los explosivos y armas, incluso los vehículos. –Tenemos dos misiles, ¿Ok? –ofreció–. Dos Stingers, misiles rocket. Maqsood era un operativo secreto; y eso era verdad. Pero no de Jaish-e-Mohammad. Su verdadero nombre era Shahed Hussain y era un informante pagado por la Oficina Federal de Investigación. Desde el 11 de septiembre de 2001, el contraterrorismo es la prioridad N° 1 del FBI, que consume la mayor parte de su presupuesto –3.300 millones de dólares, 27% más que los 2.600 millones destinados a luchar contra el crimen organizado– y presta mucha atención a los agentes en terreno de su red masiva de informantes, a escala nacional. Después de años de acentuar el reclutamiento de estos informantes como tarea principal de sus agentes, la oficina mantiene ahora una nómina de 15.000 espías, muchos de ellos, como este Hussain, encargados de tareas de infiltración de comunidades musulmanes en EEUU. Además, por cada informante oficialmente enlistado en los registros del bureau, hay por lo menos
tres oficiosos, conocidos en el lenguaje fbiano como hip pockets (“bolsillos traseros”), según un ex funcionario de alto nivel del FBI. Los informadores pueden ser médicos, vendedores, imanes. Algunos ni siquiera podrían considerarse informantes. Pero el FBI regularmente exalta a todos como parte de un aparato nacional de inteligencia cuyo único símil histórico pudo ser Cointelpro, el programa que desarrolló la oficina entre los años 50 y 70 para desacreditar y marginar organizaciones introducidas por el Ku Klux Klan en los grupos de protesta y derechos civiles A través de la historia del FBI, el número de informantes es un secreto cuidadosamente guardado. Sin embargo, periódicamente la oficina recurre a estas figuras. Un comité del Senado encontró en 1975 que tenía 1.500 informantes. En 1980, funcionarios revelaron que eran 2.800. Seis años más tarde, siguiendo el empuje del FBI contra las drogas y el crimen organizado, el número de informantes se infló a 6.000, publicó Los Angeles Times en 1986. Y según el FBI, el número creció perceptiblemente después del 11/9. En el año fiscal 2008, en su requerimiento de autorización presupuestaria, el FBI reveló que trabajaba acatando una instrucción presidencial de noviembre de 2004 que exigía crecimiento del “desarrollo y gestión humana de las fuentes” y que necesitaba 12,7 millones de dólares para un programa de etiquetado de su red de espías y crear software para el seguimiento y manejo de sus informantes. La estrategia del bureau ha cambiado perceptiblemente desde los días en que sus funcionarios temieron otros ataques coordinados internacionalmente y financiados por una célula “en sueño” de Al Qaeda. Hoy, los expertos en contraterrorismo creen que grupos como Al Qaeda, maltrechos por la guerra en Afganistán y los esfuerzos del área global de inteligencia, se han desplazado a un modelo de franquicia, utilizando Internet para animar a sus simpatizantes a realizar ataques en su nombre. La principal amenaza nacional que percibe el FBI es un lobo solitario. La respuesta del bureau ha sido una estrategia conocida indistintamente como “prioridad”, “prevención” o “disrupción”, que consiste en identificar y neutralizar a los lobos solitarios potenciales antes que se muevan hacia la acción. A tal efecto, los agentes e informantes del FBI no apuntan siquiera a los jihadistas activos, sino a decenas de miles de personas respetuosas de la ley, buscando identificar las contrariedades de unos pocos que sean capaces de participar en un plan sugerido por sus propios agentes e informantes, en determinadas oportunidades y con medios. Y cuando llega después el momento, el mismo gobierno proporciona el plan, los medios y señala la oportunidad precisa. Así es cómo trabajan: los informantes reportan a sus controladores sobre gente que, por ejemplo, ha manifestado simpatías por los terroristas. Entonces se hacen referencias cruzadas con los datos de inteligencia existentes sobre esas personas, tales como datos de inmigración y antecedentes penales. Los agentes del FBI pueden así asignar a un operativo secreto para acercarse al blanco etiquetado como un radical. A veces, el operativo propondrá un plan, proporcionará explosivos, incluso someterá al blanco a un juramento falso de Al Qaeda. Una vez recopilada bastante información de la incriminación, viene la detención y la rueda de prensa que anuncia otro proyecto terrorista frustrado. Si esto suena vagamente familiar, es porque tales operaciones policiales son frecuentes en los titulares. ¿Recuerdan el complot de bombardeo del Metro de Washington? ¿El plan contra el tren subterráneo de Nueva York? ¿Los individuos que
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planeaban explotar la Torre Sears? ¿El adolescente que intentó bombardear la iluminación del árbol de navidad de Portland? Cada uno de ésos complots, y docenas de otros por toda la nación fueron conducidos por un miembro del FBI. Durante el último año, Mother Jones y el programa de periodismo de investigación de la universidad de Berkeley-California examinaron los procesamientos de 508 demandados en casos relacionados con terrorismo, según la definición del ministerio de Justicia. ¿Qué encontró nuestra investigación?: ● Casi la mitad de los procesos involucró el uso de informantes, muchos de ellos incentivados por el dinero (los operativos pueden cobrar hasta 100.000 dólares por asignación) o la necesidad de levantar violaciones criminales o de inmigración. (Para más detalles sobre estos 508 casos, ver nuestras páginas de navegación y los registros de la base de datos). ● Las operaciones policiales dieron lugar al procesamientos contra 158 demandados. De ese total, 49 acusados participaron en planes conducidos por un agente provocador, la instigación operativa del FBI para la acción terrorista. ● Todos los complots nacionales destacados de terrorismo durante la década pasada, con tres excepciones, fueron realmente aguijoneados por el FBI. (Las excepciones fueron Najibullah Zazi, que estuvo cerca de bombardear el sistema de transporte subterráneo de Nueva York en septiembre de 2009; Hesham Mohamed Hadayet, el egipcio que abrió fuego contra el controlador de boleto de El Al en el aeropuerto de Los Ángeles; y fallido intento de bombardero de Faisal Shahzad en Times Square, en mayo de 2010). ● En muchos casos de aguijoneo del FBI, los encuentros clave entre el informante y el blanco no fueron registrados, para dificultar a los acusados sus alegatos de colocación de trampas para probar su caso. Los cargos relacionados con terrorismo son tan difíciles de llevar adelante en la corte, sobre todo cuando las evidencias son poco abundantes, que a menudo los demandados no arriesgan un juicio. “El problema con los casos de que estamos hablando es que los demandados no habrían hecho ninguna cosa si no hubieran sido empujados por los agentes de gobierno”, dijo Martin Stolar, un abogado que representó a un hombre cogido en un aguijoneo de 2004 que involucró la estación de metro de
Herald Square en Nueva York. “Están creando crímenes para resolver crímenes y poder reclamar por una victoria en la guerra antiterrorista”. En defensa del FBI, sus partidarios sostienen que la oficina sólo perseguirá un caso cuando el blanco esté claramente dispuesto a participar en la acción violenta. “Si usted está haciendo un aguijoneo derecho, usted está ofreciendo al blanco múltiples ocasiones de retirarse”, dijo Peter Ahearn, un agente especial jubilado que dirigió al Grupo de Tarea de la Junta Occidental de Anti-terrorismo de Nueva York y supervisó la investigación del Lackawanna Six, una célula de terrorismo acusada por el FBI cerca de Buffalo, Nueva York. “La gente real no dice ‘sí, dejemos que coloquen la bomba’. La gente real llama a los polis”. En la página 2 de este reportaje, que en total ocupa seis largas páginas del sitio web de Mother Jones, algunos veteranos del FBI criticaron el programa como improductivo e intruso. Señalaron que –durante una reunión de alto nivel– el agente estrella Phil Mudd dijo que él había empujado a la oficina “al lado oscuro”. Esa tensión tiene sus raíces en la diferencia rígida entre el FBI y la CIA: Mientras esta última tiene libertad para actuar internacionalmente sin consideración alguna hacia los derechos constitucionales, el FBI debe respetar tales derechos en sus investigaciones nacionales y los críticos de Mudd consideraron que era ir demasiado lejos poner en práctica la idea de apuntar a los estadounidenses basándose en su pertenencia étnica y religiosa. Para seguir leyendo (en inglés) las cinco páginas restantes de este extraordinario reportaje de Trevor Aaronson, en Mother Jones, hay que pinchar en: http://www.motherjones.com/politics/2011/08/fbi-terrorist-informants?page=2. Fuentes:
● Trevor Aaronson, “The Informants,” Mother Jones, September/October 2011, http://www.motherjones.com/politics/2011/08/fbi-terrorist-informants. http://www.motherjones.com/politics/2011/08/fbi-terroristinformants?page=2. ● “FBI Organizes Almost All Terror Plots in the US,” RT.com, August 23, 2011, http://rt.com/usa/news/fbi-terror-report-plot-365-899/print. ● http://www.mediafreedominternational.org/2011/12/05/fbi-agentsresponsible-for-majority-of-terrorist-plots-in-the-united-states/ Estudiante investigador: Taylor Falbisaner (Sonoma State University) Evaluador académico: Peter Phillips (Sonoma State University)
Aram Aharonian
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El tren de la historia sigue sin arrancar
El tren de la historia sigue parado en Venezuela. Pero hay quienes, en lugar de subirse a él, prefieren quitarle los asientos y los rieles. La locomotora sigue siendo la gente, los que impiden que el tren arranque definitivamente han sido y son el sabotaje, la corrupción, la ineficiencia, la ineficacia, la corrupción, la burocracia. El chavismo es un portaviones. Muchos se montaron en él: algunos sin saber a dónde iba, otros tratando de torcer su rumbo. Hoy está haciendo una parada de reaprovisionamiento y posiblemente algunos otros se monten (1). Si lo que se desea es un proceso político dirigido a enfrentar el capitalismo y sus valores es necesario marchar con la ciudadanía, ganarse a la mayoría. Excusarse en que la población no está suficientemente madura es ignorar que la educación, la cultura, no depende del pueblo sino del Estado, pero también del capital privado, de la televisión y los otros medios de comunicación, y de la Iglesia católica, que son los que han montado esos patrones de conducta. La población estuvo preparada para tomar las calles en abril de 2003, pero este proceso que sin lugar a dudas tuvo un impulso popular muy grande, con actividad de calle, de masa, fue perdiendo fuerza. El movimiento revolucionario se fue burocratizando, paternalizando. Y, las grandes mayorías, convertidas en sujetos de la política, fueron frenadas, alejadas de la participación y el protagonismo, que fue reemplazado, al decir de Vladimir Acosta, por una teresacarreñización del proceso. A ello hay que sumar la insistencia del tema del magnicidio posible, que ha logrado alejar al Presidente de las masas, rodearlo de cinco anillos de seguridad, lejos, lejos del pueblo y sus problemas. La democracia participativa y protagónica -que venimos recitando desde hace unos años-, el socialismo, se construyen desde abajo, día a día, y no se decretan. En nombre de una supuesta mayor eficiencia no hay decisiones colectivas, no se consulta con la ciudadanía, con los cuadros medios, con el (los) partido (s). Si a este cuadro le sumamos corrupción, burocratismo, ineficiencia, desatención de problemas cotidianos que son fundamentales (seguridad, abastecimientos, empleo, basura), no es difícil que se vaya generando descontento, escepticismo, frustración e incluso rechazo. Situación que se ve agravada por el bombardeo permanente de los medios comerciales de comunicación que invadieron incluso los lugares de ocio de la ciudadanía, las salas de las casas. Y en materia de formación no se puede olvidar a la Iglesia católica, que sigue insuflando a los niños, incluso desde la etapa preescolar, de los mitos que forman la religión, con un pensamiento (único) dócil. Niños que van a la escuela donde reciben los valores de capitalismo y regresan a su casa, donde la televisión se encarga del resto. Estamos hablando de adoctrinamiento ideológico. El único muerto seguro es el que está tres metros bajo tierra, suelen decir en mis pagos. Cuando la oposición estaba destruida por segunda vez, fue el propio gobierno, con ingenuidad y/o con soberbia
que le dio beligerancia al poner en marcha el referendo por la reforma constitucional (…)“Un proceso revolucionario supone mucha gente y mientras mas gente mejor. Supone que haya posiciones distintas e intereses de clases también distintos. Lo que tiene que tener es una línea política discutida, la aceptación de un liderazgo compartido y colectivo, pero claramente en la persona del Presidente, una línea política debatida y una praxis que vaya en esa dirección”, dice Vladimir Acosta. Y el partido “unido” no puede repetir la estructura clásica del modelo leninista impositivo de arriba hacia abajo y del centro hacia afuera (que aplicaron desde el PCV hasta AD y COPEI), porque eso destruiría quizá las fuerzas vivas, lo más hermoso e importante de este proceso, que es la participación popular. No puede ser que un cogollo elabore una línea política que deben cumplir los demás. La línea política debe ser una creación colectiva, que se reaprende a diario. El partido debe ser horizontal, para recibir y nutrirse de la opinión y la participación de la ciudadanía, que es la que realmente sabe lo que pasa en cada comunidad y en la gran comunidad. En el 2002, la vanguardia la tenía la gente en la calle. Pero sin dudas, ese frenazo a la participación y el protagonismo populares sirvió para el ascenso de posiciones conservadoras, de la derecha dentro del bolivarianismo. Hoy los sectores moderados, conservadores –e incluso arrevolucionarios- son los que tienen mayor peso. Y por eso la esperanza está allí, donde está la gente, la ciudadanía, el pueblo, que no puede ser acusada ni de contrarrevolucionaria ni de traidora por burócratas ineficientes anquilosados en las estructuras del poder. El triunfo del proceso bolivariano no sólo es importante para Venezuela, sino para toda América latina. La esperanza del continente está centrada en los avances de este proceso. El problema no es que haya sectores moderados, sino que éstos han obtenido ventajas económicas, que los llevan a ocuparse de otros intereses, sin intención alguna de seguir avanzando. Son quienes hablan de acuerdos con la oposición, de combatir a los radicales del proceso. La derecha no comparte el poder con nadie, lo quiere para ella sola. Todos los muertos de este proceso los ha puesto el pueblo. Dentro del gabinete presidencial hay gente que no cree que la tarea sea consolidar para seguir avanzando, sino que se trata de pedir una tregua a la derecha para corregir los errores y estabilizar el gobierno. Hay dos posibilidades: se trata de ingenuidad, de creer que la derecha es idiota; o de entreguismo. Se trata de corregir, de consolidar algunos procesos que están haciendo agua para fortalecer el apoyo popular, para seguir hacia delante, de forma más sólida..(2) 1) Editorial de Question, noviembre de 2004 2) Editorial de Question, octubre de 2008 (Los textos tienen las fechas señaladas. El tiempo pasa, los problemas se mantienen. Debemos comprender que la construcción es un arte colectivo que se hace desde abajo: lo único que se construye desde arriba es un pozo.)