JULIO DE 2017
Serán días de incremento de la tensión, donde se deberán sortear numerosos obstáculos para llegar a la elección de constituyentes del día 30, en el marco de una oposición sin política, sin conducción, arrastrada por los sectores más violentos a desconocer al gobierno constitucional, en medio de una caída notable en su proyección mediática internacional. El (pen) último intento, parece ser una fuerte ofensiva contra la Fuerza Armada, en busca de quebrar su unidad y desacreditarla ante la ciudadanía, llamándola a facilitar la caída de Maduro.
AÑO 16
UN LARGO Y TENSO CAMINO HASTA EL 30 DE JULIO
MADRUGONAZO DE MADURO CON LA CONSTITUYENTE ASEDIO AL DIALOGO/ ATAQUES TERRORISTAS
El futuro de la integración: Defender la producción y el trabajo y exigir transparencia en las negociaciones
COLOMBIA: ADIÓS A LAS ARMAS
La tensa marcha hacia el 30 de julio A la derecha opositora venezolana le queda este mes de julio para cumplir con el objetivo de sacar “de golpe” a Nicolás Maduro del gobierno. Tras declarar que, amparados en el artículo 350 de la Constitución, la oposición desconoce al gobierno, hace oídos sordos al llamado a la Asamblea Nacional Constituyente, y se prepara para impedir que tenga lugar la elección de los constituyentes el 30 de julio. Serán días de incremento de la tensión, donde se deberán sortear numerosos obstáculos para llegar al día 30, en el marco de una oposición sin política, sin conducción, arrastrada por los sectores más violentos a desconocer al gobierno constitucional, en medio de una caída notable en su proyección mediática internacional. El (pen) último intento parece ser una fuerte ofensiva contra la Fuerza Armada, en busca de quebrar su unidad interna y desacreditarla ante la ciudadanía, llamándola a facilitar el derrocamiento de Maduro. “Existe la pretensión de segmentar a la Fuerza Armada hasta lograr la confrontación interna que podría desembocar en el estallido de una guerra civil que justificaría la intervención armada extranjera… Alerta: hay una siniestra colocación del tema en el desarrollo del proceso de rebelión armada de la derecha que avanza a través de diversas formas de lucha…Da la impresión de que el signo del momento es la proliferación de la traición”, analiza el exvicepresidente José Vicente Rangel. ¿Cuál es la alternativa que enfrenta la oposición? Grupos opositores amenazan con impedir el voto, sabotear las elecciones, intimidar a los electores. La vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral, Sandra Oblitas, recordó que “es un contrasentido de la derecha pretender configurar una democracia tratando de impedir al derecho a la participación”, lo que es delito. Y una pregunta que nunca han respondido: ¿cuál es proyecto, las propuestas, las ideas, los principios, en caso de lograr el objetivo de salir de Maduro y del chavismo?
La violencia cotidiana Curioso: en el imaginario de la violencia peligrosamente comienza a tomar cuerpo la eliminación del enemigo a nombre de la democracia y en aras de la paz, señala la socióloga Maryclén Stelling. Se consolida en el país la cultura del miedo, el odio y la violencia, suerte de triángulo que se sustenta tanto en una praxis
con consecuencias palpables como en narrativas políticas que se propagan y dominan nuestra vida. La violencia es parte de la cotidianeidad venezolana, de la mano de las elites se edificó un perverso discurso sobre el miedo, el odio, la violencia, siempre poniendo la responsabilidad en el otro, en lo ajeno y lo desconocido como catalizador de los miedos, añade la socióloga. Y hoy tiene un ingrediente “importado”, la mano de obra de paramilitares colombianos, mano de obra sobrante en un país que habla de pacificarse. El diálogo está herido de muerte y es la Conferencia Episcopal la que le da la extremaunción, pese a que el primer domingo de julio el papa Francisco hizo un nuevo llamamiento “para que se ponga fin a la violencia y se encuentre una solución pacífica y democrática a la crisis”. Este último mes, hubo un aumento de conflictos: uno, choques institucionales entre el Ejecutivo, la Asamblea Nacional y la Fiscal General; dos, intentos de injerencia y desestabilización sin demasiado éxito desde la Organización de Estados Americanos (OEA); tres, el constante terrorismo comunicacional; cuatro, una nueva ola de ataques a la economía, y cinco, una escalada de la violencia, el terror callejero y el ataque sobre los cuerpos de seguridad del Estado, En las últimas semanas los ataques han sido particularmente contra la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), esperando el goteo de oficiales que saltaran la tranquera (talanquera). Hubo un ataque a la base militar de La Carlota en Caracas, focos de violencia en los alrededores del Palacio de Miraflores y los escenarios de destrozos de comercios privados e instituciones públicas (sanitarias, educativas) en algunas ciudades (Barquisimeto, Maracay), con amplísimo despliegue de la prensa hegemónica internacional. La oferta del gobierno ha sido primero el diálogo con mediación internacional y luego una Asamblea Nacional Constituyente y elecciones regionales como vías para la paz y la construcción colectiva, lo que ha generado en ciertos sectores políticos el efecto contrario. En el ámbito oficial, el apoyo firme a la convocatoria oficial convive con críticas, deslindes y hasta deserciones. En la oposición se potencia la confrontación y surgen nuevas formas de beligerancia en torno a una suerte de cruzada liberadora, con fines políticos e ideológicos, económicos, sociales y psicológicos… y las reservas de petróleo del país
Aram Aharonian
Secerdote católico bendice a terroristas opositores. ¿Que dirá el Santo Padre que vive en Roma?
Esa última semana de junio Y en la última semana de junio, los ataques arreciaron: El martes 27, se produjo un ataque desde un helicóptero, robado en la base aérea de La Carlota, de alto impacto simbólico, que dejó abiertos muchos signos de interrogación. El ataque fue al Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia (15 disparos), y al Tribunal Supremo de Justicia (cuatro granadas de origen colombiano y fabricación israelí, de las cuales una no estalló.), a pocas cuadras del palacio de Miraflores. “Esa ha sido una demostración importante de que este gobierno no es todopoderoso, que no tiene el apoyo militar con el que quiere intimidar, amedrentar y llenar de pánico a la resistencia. Sepan que el Gobierno está caído hace rato. Solo falta la estocada final. Mi protección principal no son las armas, sino Dios”, señaló en su cuenta de twitter Ocar Pérez, el piloto del helicóptero que sembró el terror en la capital. La oposición usó las redes sociales para crear el imaginario de la cercanía del objetivo final, mientras el gobierno pudo confirmar de que sí, se trata de un intento de golpe de Estado. La derecha mostró que puede sembrar el terror durante varios días, asaltar cuarteles, linchar chavistas en la demostración más patente del odio social y racial, asesinar a decenas de personas- endilgándole la culpa al gobierno-, mantener movilizaciones diarias con su cuota de muertos (más de 80 al término de junio), armar barricadas en barrios populares, sin obtener la reacción de las fuerzas policiales ni armadas, que quizá es lo que buscan en aras de una guerra civil. Ese mismo martes, cuando se cumplían 44 años del golpe cívico-militar en Uruguay y del Tacnazo en Chile (dominada sublevación militar dos meses antes del golpe contra Salvador Allende), la Asamblea Nacional en desacato (con amplia mayoría opositora) pretendía nombrar treinta nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, mientras del ex- ministro y sindicado como agente de la CIA, Miguel Rodríguez Torres presentaba una rueda de prensa en la sede de la Fiscalía General. El abogado y activista por los Derechos Humanos Juan Martorano se pregunta dónde queda la seguridad en el país cuando una aeronave perteneciente a un cuerpo de seguridad es robada, sobrevuela el espacio aéreo, ataca, huye y no hay reacción inmediata por parte del Estado. “¿Y si ingresarán en nuestro espacio aéreo territorial aviones enemigos desde bases militares de Colombia o
Guyana y atacaran nuestra Patria? ¿Existen planes de actuación ante estos supuestos?”, continúa. Pero pese a los llamados permanentes y la aceleración de la violencia, no ha logrado quebrar al chavismo de las barriadas populares ni la unidad militar. Y el anunciado “goteo” de oficiales hacia la oposición no llegó. El miércoles 28, la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia aprobó por unanimidad las medidas cautelares solicitadas por Pedro Carreño (prohibición de salida del país y de gravar sus bienes y congelar sus cuentas bancarias) en la demanda de antejuicio de mérito contra la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, “por la presunta comisión de faltas graves en el ejercicio de su cargo”. Esta decisión se produjo luego de que la Fiscal General desconoció y llamó a desconocer las sentencias 469 y 470 del TSJ que comprometen sus atribuciones y pidió a los ciudadanos acogerse al artículo 333 de la Constitución venezolana para restablecer su vigencia frente a cualquier “acto de fuerza” o derogación. Gradualmente, y en la medida que el gobierno sigue atacando a la Fiscal Luisa Ortega Díaz, ésta comienza a verse como una líder nacional, entrando en la eventual puja de candidatas mujeres como Cilia Flores (esposa de Maduro) y la excanciller Delcy Rodríguez.
Requiem por el diálogo Mientras el papa Francisco insiste en el diálogo, el jueves 29 el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, pidió al Gobierno que “recapacite, que deponga esa actitud de querer implantar en Venezuela un sistema totalitario marxista y ahora también militar” y que “desista de estar utilizando recursos legales para desmantelar el Estado. Todo eso es reprochable e intolerable y no es el camino que desea la mayoría del pueblo venezolano”. Al culminar la misa en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, Urosa expresó que es “sumamente grave” lo que sucede: “se podría hablar de una guerra del gobierno contra el pueblo”: Pero el diálogo, paradójicamente, se encuentra bajo fuego cruzado y sometido a la estrategia del desgaste ante un conflicto doméstico con resonancia e injerencia internacional, que incluye presiones diplomáticas, económicas, mediáticas, psicosociales. “Marchas y contramarchas; armas, destrucción y represión; involucramiento de la población civil en calidad de combatientes y
víctimas; linchamientos, crímenes y bajas humanas. Se acude a la descalificación del enemigo y la interpretación de los hechos para beneficio de la propia causa, con estrategias adversas a cualquier intención de diálogo y convivencia”, señala Stelling. Cuando se demoniza al enemigo -a quien se odia y teme- se le despersonaliza y reconocen menos derechos y, en casos extremos, se legitima su exterminio. Es una grave situación de vulnerabilidad que se refleja en la vida cotidiana, en el ámbito privado y el público, una suerte de condena a la que ni el diálogo parece escapar.
La OEA, el gobierno de Trump Por su supuesto, el reiterado anuncio del presidente Nicolás Maduro sobre su disposición al diálogo, la ratificación del ministro de Defensa Padrino López y la designación de un nuevo Estado Mayor Superior, junto con la cifra oficial de que en 79 días de protestas solo habían participado en todo el país 600 mil personas y las divergencias en la oposición sobre la violencia desatada, son minuciosamente analizadas en el departamento de Estado y el Comando Sur de Estados Unidos, financistas y alentadores de la crisis en Venezuela. Sobre todo tras el fracaso del secretario de Estado Rex Tillerson, quien le aseguró al presidente Donald Trump que el tema de Venezuela se terminaba en la última asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA): así se lo habían comunicado el secretario general Luis Almagro y el anfitrión de la reunión y canciller mexicano, Luis Videgaray. Sorprende la cantidad de veces que Estados Unidos ha sido derrotado en la OEA buscando los votos contra Venezuela, para
lo cual ha usado todo los medios y recursos que se pueden imaginar, amenazas e intimidaciones, señala el director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel. El almirante Kurt Witt, jefe del Comando Sur, aseguró en abril a la comisión de Servicios de Guerra del Senado que existía una importante relación entre su comando y la oposición venezolana, y que los hechos vandálicos que se producían en Caracas y otras ciudades, así como las acciones armadas, no sólo eran conocidos a bordo del portaaviones de la IV Flota sino que desde allí le estimulaban. Existe sin duda una importante articulación, aunque parece debilitada, ante lo cual Trump pide apoyo a la Unión Europea. Para Washington, el problema mayor, que pareciera difícil de dilucidar por ahora, es quién es el jefe o el referente de una oposición fragmentada, que no ha sido capaz de garantizarle la toma de las reservas petrolíferas. Y por eso se estudia obviar a la anárquica dirigencia de la Mesa de Unidas Democrática y buscar algún “outsider”- militar o empresarial-, que no esté salpicado por las sucesivas equivocaciones de una oposición que lleva 18 años sin lograr más que desestabilización.
Los escenarios de la oposición Para Luis Vicente León, director de Datanálisis y sempiterno “guionista” de la oposición, hay tres escenarios. Uno, que el Gobierno logre preservar el poder, aunque el país siga por el barranco, donde la crisis y la convulsión social continúan, se acentúa la represión, y si bien el tiempo deteriora la economía, también desgasta a la oposición, que se muestra confundida y agotada, encerrada en una batalla focalizada que pierde a diario y, sin embar-
go, repite una y otra vez en el mismo lugar y de la misma forma. Según León, el segundo escenario es la implosión con negociación tutelada, con un liderazgo que supere a los demás y canalice la energía hacia la masificación de la protesta, generando la ingobernabilidad por la protesta lo que conduciría a la fractura del chavismo, donde los militares presionan el cambio para rescatar la estabilidad. Se negocia la reestructuración de las instituciones, pero se preservan cuotas de poder chavista y militar para cohabitar de manera integrada en un gobierno de transición. El tercer escenario, “con un gobierno que no responde a las necesidades del pueblo y una oposición formal que a veces se muestra perdida y sin claridad sobre su propio objetivo y forma de lucha”, es que se concrete alguno de los movimientos conspiradores que existen en el entorno militar venezolano, produciendo una ruptura y un cambio, pero por la vía de un golpe de Estado militar, sin negociación ni contemplación. Más allá de las especulaciones y las salas de situación, de los declamativos “analistas” y “expertos”, el imaginario colectivo mundial está saturado de mentiras y manipulaciones sobre lo que realmente sucede en Venezuela. ¿Qué pasaría si los fundamentalistas religiosos que colocan bombas y ejecutan actos terroristas en Europa, fueran presentados por la prensa hegemónica trasnacional (la internacional del terror mediático) como sensibles y patriotas héroes, como hoy hacen con los opositores venezolanos? Hay una realidad virtual –generada por esta guerra de cuarta generación- que consume el mundo, y hay una realidad real que sufren a diario los venezolanos.
Laberinto -Ninguna reja protectora de una instalación militar vale la vida de un ser humano. Sartre decía algo parecido refiriéndose a la catedral de Chartres. Porque la vida de una persona está por encima de cualquier otra consideración. Pero también es cierto que la vida no se puede exponer irresponsablemente. Bien porque hacerlo sea una decisión personal o porque haya sido inducida deliberadamente. La Carlota es una base militar y existen numerosas disposiciones legales que preservan su seguridad. Atacarla, asediarla, es delito y, además, una provocación. Lamentablemente, un joven murió en una acción temeraria contra esa base aérea cuando violaba la ley. Y una situación similar se repitió, esta vez de forma masiva, con la destrucción de la valla protectora y la penetración de un grupo de encapuchados provisto con armamento no convencional a la instalación militar, lo cual pudo acarrear terribles consecuencias. ¿Qué inspira tales actos?… -Hasta ahora, la dirección opositora había optado por guardar silencio ante las acciones terroristas consumadas por encapuchados, en las que coinciden elementos radicalizados de la MUD, paramilitares y el hampa. Pero la nueva agresión a La Carlota los obligó, por primera vez, a deslindarse. ¿Suficiente la aclaratoria? ¿Significa que acaso pondrán orden en sus filas e impedirán que se repitan las acciones terroristas?… -Ojalá, pero tengo mis dudas, ya que por otra parte dirigentes destacados de la MUD anuncian una escalada violenta para impedir la realización de las elecciones el 30-J de la Asamblea Nacional Constituyente… -Ademas, sectores de la oposición que colaboran con la logística, con influencia en las redes sociales, en la difusión de información desestabilizadora, diseñaron e impulsan una ofensiva contra la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, contra sus mandos, contra el historial glorioso de la institución, sus símbolos y personajes. Una campaña que busca quebrar su unidad interna y desacreditarla ante la ciudadanía… -Al mismo tiempo, la campaña consiste en llamar a la Fanb al desconocimiento de las autoridades legítimas y al derrocamiento del presidente Nicolás Maduro. En la iniciativa está presente la intención de ubicar al estamento castrense en el escenario de la política, a partir de la convicción que hay en el sector del fracaso del liderazgo civil. La impresión en los análisis que se hacen es de que existe la pretensión de segmentar a la Fanb hasta lograr la confrontación interna que podría desembocar en el estallido de una guerra civil que justificaría la intervención armada extranjera… -¿Libraciones? Probablemente. Mas en una situación como la que vive hoy Venezuela, nada debe ser descartado. Hay que profundizar en los análisis. La temeridad que representa convertir a la Fanb en blanco predilecto en las actuales circunstancias, atacar sus instalaciones y agredir a sus líderes, es algo que no se había visto en la política del país. Alerta: hay una siniestra colocación del tema en el desarrollo del proceso de rebelión armada de la derecha que avanza a través de diversas formas de lucha… -Punto de vista La fuerza pública no puede salir a la calle a matar; y los manifestantes no pueden salir a la calle a saquear, incendiar dependencias oficiales, impedir el tránsito y atacar a la fuerza pública… -Da la impresión de que el signo del momento es la proliferación de la traición.
Echar el resto José Vicente Rangel
.Faltan pocos días para que se realice el evento electoral -convocado por el presidente Nicolás Maduro de acuerdo a lo pautado en la Constitución Bolivariana y en la fecha fijada por el CNE- para la escogencia de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. Se trata de días de gran tensión. Con un cuadro en el que la dirección de la oposición se niega a participar en el acto, es decir, se abstiene, y va más allá al anunciar que lo impedirá de forma activa recurriendo seguramente a la violencia, como hasta ahora lo viene haciendo. ¿Qué se deduce de esta situación tal como está planteada? Por una parte, que tanto el Gobierno nacional como el chavismo tienen que estar conscientes de que el tiempo que falta para la realización del acto electoral del 30-J está plagado de peligrosos obstáculos. Sobre todo de graves amenazas a la estabilidad institucional que configura una situación de emergencia. La otra parte, el liderazgo opositor, se encuentra ante una difícil circunstancia: no cuenta con una política para encarar el desafío que tiene por delante. Participa en la etapa terminal de un proceso en el que, prácticamente, ha perdido la capacidad de conducción, la cual ha pasado a manos de los más violentos, sobre los que es imposible ejercer control. El episodio del helicóptero lo confirma: ¡desesperación! ¿Qué se vislumbra para los próximos días? Sin duda que un incremento de las tensiones. O para ponerlo de otra manera -en lenguaje coloquial-, echar el resto. Lo que significa que el Gobierno y el chavismo están obligados a defender a fondo, con todos los recursos que poseen, las iniciativas que reclama la política nacional. Hay medidas previstas en la Constitución -y en general en el ordenamiento legal del país- destinadas a garantizar la defensa del Estado sin quebrantar principios fundamentales. En la Carta Magna, por ejemplo, en el Título VIII, Capítulo I, se establece lo relativo a la protección de la Constitución, y en el Capítulo II, sobre los estados de excepción, se califican expresamente las circunstancias de orden social, político, natural o ecológico que afectan en un momento dado la seguridad de la nación. Los dirigentes de la oposición no tienen otra alternativa que perseverar en el desconocimiento del gobierno de Maduro. ¿Por qué razón? Porque es la única línea que les permite combinar lo cívico con factores de la violencia que controlan la calle. La determinación, hasta ahora, de la cúpula opositora de no deslindarse de los violentos, aun a sabiendas de que estos le ocasionan daños irreparables y le restan apoyo, es porque no tienen otra salida. Sin el componente violencia, carecen de la proyección mediática que les da fuerza y los promueve, ya que su capacidad estrictamente movilizadora es cada día menor. Para cohabitar con los radicales, tienen que hacer concesiones. Una de ellas consiste en compartir las provocaciones a la Fanb. Por eso guardan silencio ante hechos que los mandos castrenses rechazan con vehemencia, como es el caso del ataque y acoso a instalaciones militares -La Carlota y otros-, combinados con el empleo de equipos de combate y la afectación total del orden público. El Gobierno y el chavismo cuentan con importantes ventajas. Tienen el poder y la experiencia acumulada. Tienen una férrea unidad de los mandos. Cuentan con recursos legales y con los organismos encargados de aplicarlos. Están asistidos por un amplio consenso favorable al diálogo y la paz, y disponen de una organización política y social superior a la de la oposición. Por si fuera poco, están abocados a obtener la mayoría en el “poder constituyente originario” como lo define la Constitución, mientras que la oposición estará ausente de ese poder. Fragmentada, sin política, sin dirección, se dispone a echar el resto con la extraña alianza que ha forjado. Cree que incrementando la violencia podrá desencadenar el caos hasta que se de una reacción militar para restablecer el principio de autoridad, la ley y el orden. Vana esperanza. Porque la oposición, hoy por hoy, representa todo lo contrario. Quienes la dirigen no son confiables. Ni siquiera para sus propios adeptos. Veintiocho días es lo que falta para despejar incógnitas y dudas.
El triángulo letal Maryclen Stelling | Se consolida en el país la cultura del miedo, el odio y la violencia, suerte de triángulo que se sustenta tanto en una praxis con consecuencias palpables como en narrativas políticas que se propagan y dominan nuestra vida. En una sociedad donde la violencia ha pasado a constituir parte de la cotidianidad, desde las dos aceras políticas y -de la mano de las élites políticas, económicas y mediáticas- se ha ido edificando un complejo, catastrófico y perverso juego discursivo sobre el miedo, el odio, la violencia. Narrativas que compiten por imponer lo propio, “su verdad universal” y ponen la responsabilidad fuera de sí, de manera tal que la violencia siempre se ubica en el “diferente” y en otro “lugar”; en lo ajeno y lo desconocido como catalizador de los miedos. En el imaginario de la violencia peligrosamente comienza a tomar cuerpo la eliminación del enemigo a nombre de la democracia y en aras de la paz. Así, “sin querer queriendo”, se legitima y se nos impone la cultura de la violencia del odio y del miedo, en tanto peligrosa combinación dinámica. La violencia, “un fantasma sin tiempo ni lugar, presente en el extraño de la calle desconocida en la noche oscura. La violencia es el caos, una puerta abierta al caos; es la falta de límite, lo impredecible.” Nos somete y avasalla la cultura del miedo y el poder dominador del odio socialmente aceptado. Se impone la estrechez, la desconfianza, el desconocimiento y la intolerancia. Hacemos de los espacios privados una suerte de cárcel donde nos protege el encierro en una identidad política y el aislamiento recíproco. Subyugada por la escalada de la violencia, triunfa la cultura de las armas, la muerte, la destrucción y la eliminación del otro, del diferente, del enemigo. El pacto de convivencia que debemos acordar pasa por trabajar la raíz del conflicto, cooperar en la resolución de los mismos y promover la reconciliación de las partes; abordar la reconstrucción desde una perspectiva multidimensional y generar la capacidad de enfrentar los conflictos con empatía, en un contexto de no violencia. Para quienes realmente creen y honestamente promueven el dialogo, la convivencia en paz y democracia, se plantea -entre otros- el reto del desmontaje de la letal trilogía cultural: miedo, odio y violencia, en tanto consecuencias perversas del consenso social, discurso dominante y la legitimación política imperante.
¿Abstención o sabotaje? Eleazar Díaz Rangel-UN| En los últimos 60 años de la política venezolana, al menos en cuatro oportunidades ha habido posiciones contrarias a los respectivos procesos electorales. La primera vez fue exactamente en 1957, cuando ante el plebiscito convocado por la dictadura de Pérez Jiménez, votar azul para que continuara y rojo en contra; la débil resistencia de entonces llamó a la abstención, y la mayoría acogió el llamamiento, pero los “resultados” oficiales fueron los que divulgaron los medios, impuestos por el gobierno, sin opiniones o informaciones disidentes o distintas. Como ven, aún en la lucha contra la dictadura, se trató de una respuesta democrática. De todas maneras, Pérez Jiménez continuó. Debemos señalar 1952, cuando AD ordenó a su militancia no votar en las elecciones para la Asamblea Constituyente; sin embargo, fue abrumadora la votación contra la dictadura a través de la tarjeta del partido URD. La orden abstencionista la había dado Betancourt desde el exterior. Algo similar ocurrió en 1962: esa vez fue el PCV, que andaba en la lucha armada, el partidario de abstenerse, pero fue insignificante el porcentaje de quienes no votaron. En ninguno de esos casos, hubo sabotaje. Muy reciente la otra ocasión. Fue en 1995, convocadas como estaban unas elecciones parlamentarias, la oposición decidió no participar. Pero ¿creen ustedes que fue producto de una discusión en convenciones de partido, de una consulta a las bases o de una decisión de los cogollos partidistas? Nada de eso. ¡Sencillamente fue la orientación que a los partidos opositores les dieron los dueños de los medios! Así como lo ven. Esos medios, que entonces reemplazaban a los partidos, los persuadieron de no ir a esos comicios porque aceleraría la caída del gobierno. Todo según reiteradas confesiones públicas de Ramos Allup. Estamos a las puertas de unas importantes elecciones, el 30 de julio, para escoger los representantes a la Asamblea Nacional Constituyente. Tenemos claro que una porción numerosa de venezolanos está en desacuerdo y no participó en ninguna de las etapas de ese proceso. Para expresar su posición, tiene la abstención, sencillamente no ir a votar, tal como ha ocurrido en otras ocasiones, y de llamar a los indecisos a que lo hagan. Esta vez, no obstante, se asoman oscuros nubarrones. Por diversas vías trasciende que grupos opositores amenazan con impedir el voto, sabotear las elecciones, intimidar a los electores. Me parece que andan buscando el camino del diablo. Saben bien que nadie está obligado a votar, pero tiene el derecho de hacerlo y tratar de impedirlo es un delito. Se lo han venido repitiendo, y la vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral, Sandra Oblitas, se los recordó hace poco: “Es un contrasentido de la derecha pretender configurar una democracia tratando de impedir al derecho a la participación, ante lo cual el CNE, con mucha firmeza, ha dicho que se trata de garantizar y facilitar el sufragio”, y agregó que tratar de hacerlo es un delito.
torizados”. A fin de lograr el cumplimiento de las metas y posibilitar la contraloría, tanto pública como social, es indispensable añadir al fin del artículo que “los fines especificados en los programas, objetivos y metas del Presupuesto son de obligatorio cumplimiento, y su incumplimiento injustificado genera responsabilidad civil y administrativa”.
Cómo borrar el ALCA de la Constitución Luis Britto García|
Diecinueve años cumple el gobierno bolivariano luchando contra la imposición del libre comercio por un tratado llamado ALCA, diecinueve años cumple atado por una norma que contrabandea el ALCA en la Constitución. Uno Leamos el artículo 301 de la Carta Fundamental: “El Estado se reserva el uso de la política comercial para defender las actividades económicas de las empresas nacionales públicas y privadas. No se podrá otorgar a personas, empresas u organismos extranjeros regímenes más beneficiosos que los establecidos para los nacionales. La inversión extranjera está sujeta a las mismas condiciones que la inversión nacional”. Esto es el ALCA en trece palabras. Si las condiciones son idénticas para la inversión foránea y la criolla, el Estado no podrá proteger la última. Si la producción nacional es desprotegida, será arruinada por la extranjera de las grandes potencias, que sí defienden a sus empresas. Sin proteger la industria nacional tampoco hay integración. Venezuela se salió de la Comunidad Andina de Naciones porque una de ellas firmó un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. La redacción actual del artículo es más lesiva para Venezuela que un Tratado de Libre Comercio. Le impide defenderse donde todos atacan. ¿Cómo en una Asamblea Nacional Constituyente dominada por tres centenares y medio de bolivarianos, un ínfimo puñado de conservadores, entre los cuales se contaban Herman Escarrá, Jorge Olavarría y Allan Randolph Brewer Carías, pudo imponer una Carta Magna neoliberal? O no sabían lo que era el neoliberalismo, o no se leyeron lo que aprobaban. Sería oportuno que no eligiéramos de nuevo constituyentes tan descuidados. Para borrar el ALCA de la Constitución, hay que tachar de una vez y para siempre las nefastas trece palabras: “La inversión extranjera está sujeta a las mismas condiciones que la inversión nacional”. Dos Para defender las empresas nacionales hay que conservarlas. Dispone el artículo
303 de la Constitución que “Por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela, S.A., o del ente creado para el manejo de la industria petrolera, exceptuando las de las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido o se constituya como consecuencia del desarrollo de negocios de Petróleos de Venezuela, S.A.” Esta excepción mata la regla. Si se permite que las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otro ente que cree PDVSA no estén sujetas a su control accionario, ésta podría desintegrarse en multitud de filiales dominadas por intereses distintos de los de la República. Se la privatizaría mediante la participación de capitales privados en dichas filiales y asociaciones. El sabotaje informático de diciembre de 2002 fue gerenciado por INTESA, firma en la cual PDVSA tenía participación minoritaria frente a la estadounidense SAIC, vinculada al Departamento de Defensa de Estados Unidos. Tal situación contradice lo previsto en las Ideas fundamentales para la Constitución Bolivariana de la V República, dirigidas por el Comandante Hugo Chávez Frías a la Soberanísima Asamblea Nacional Constituyente en septiembre de 1999. Para evitar que PDVSA se convierta en un cascarón vacío, reformemos el artículo 303 así: “La Nación o el ente a través del cual ésta ejerza la industria de los hidrocarburos conservará la totalidad de las acciones en las filiales de éste, y la mayoría accionaria decisiva que permita el control y dirección en las asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra persona jurídica que se haya constituido o se constituyere para realizar dicha industria”. Tres El artículo 313 establece que “la administración económica y financiera del Estado se regirá por un presupuesto aprobado anualmente por ley”. Para impedir que dicho Presupuesto sea un cheque en blanco, y lograr que sirva de instrumento para cumplir con los propósitos fijados en la planificación macroeconómica, es preciso añadir que el presupuesto “incorporará los programas, metas y objetivos a ser cumplidos mediante la ejecución de los gastos au-
Cuatro Se dice que en Venezuela nadie paga sus impuestos. En parte es cierto: en virtud de los Infames “Tratados contra la Doble Tributación”, las transnacionales y los nacionales de unos cuarenta países dejan de pagar unos 17.500 millones de dólares sobre las ganancias que obtienen anualmente en Venezuela. Con esa suma se resolvería la crisis fiscal. El artículo 316 de la Constitución vigente establece que “el sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población; para ello se sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos”. En virtud del principio de progresividad, según el cual quienes más ganan más deben tributar, y del de protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población, resulta inaudito, insensato y contradictorio que justamente sean transnacionales foráneas y ciudadanos extranjeros quienes no pagan impuestos en nuestro país. Ahora bien, entre los principios del sistema tributario, este artículo 316 debe incluir el de “territorialidad de la renta, de acuerdo con el cual los tributos se cancelan en el Estado en el cual se obtienen los beneficios”. Sin ello seguiremos encadenados al “Consenso de Washington”, que quiere imponer a nuestros países el principio de que las empresas extranjeras pagan sus tributos en su país de origen, y no en aquél donde obtienen los beneficios. Además, la territorialidad es el régimen acogido en la Ley de Impuesto sobre la Renta vigente, cuyo artículo 1 pauta: “Salvo disposición en contrario de la presente ley, toda persona natural o jurídica, residente o domiciliada en Venezuela, pagará impuestos sobre sus rentas de cualquier origen, sea que la causa o la fuente de ingresos esté situada dentro del país o fuera de él. Las personas naturales o jurídicas no residentes o no domiciliadas en Venezuela estarán sujetas al impuesto establecido en esta Ley siempre que la fuente o la causa de sus enriquecimientos esté u ocurra dentro del país, aun cuando no tengan establecimiento permanente o base fija en Venezuela. Las personas naturales o jurídicas domiciliadas o residenciadas en el extranjero que tengan un establecimiento permanente o una base fija en el país, tributarán exclusivamente por los ingresos de fuente nacional o extranjera atribuibles a dicho establecimiento permanente o base fija”. Para evitar que tratados violatorios de nuestras leyes exoneren de pagar impuestos a los extranjeros que justamente tienen con qué cancelarlos, ese principio debe ser acogido en la Constitución. Los defensores de las transnacionales se opondrán encarnizadamente a ello. Hay que elegir entre la Patria y los Imperios Extranjeros. Quien esté a favor de éstos no debería ser constituyente, ni venezolano.
Activan plan de defensa tras ataque terrorista desde un helicóptero El gobierno venezolano denunció el martes 27 de junio un ataque aéreo registrado este martes contra las sedes del Ministerio de Interior y Justicia y el Tribunal Supremo de Justicia. Las autoridades venezolanas localizaron este miércoles el helicóptero. El vicepresidente, Tareck El Aissami, señaló que “La aeronave fue localizada exactamente en la población de Osma, en el estado Vargas (cerca de Caracas). Hasta ahora no hay ninguna persona detenida”, dijo, tras señalar que el aparato se encuentra “bajo custodia de la Fuerza Armada”. El presidente Nicolás Maduro, dio los detalles de un ataque armado desde un helicóptero del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) por un grupo subversivo contra las sedes gubernamentales antes mencionadas. “Se activó todo el plan de detección y defensa aérea. Esta persona lanzó unas granadas, una no explotó”, denunció el Mandatario desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores en Caracas, en donde se entregó el Premio Nacional de Periodismo 2017.Resultado de imagen para venezuela ataque desde helicoptero Informó que se mantienen las investigaciones y llamó a la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a que condene este hecho de violencia. “Condeno este ataque terrorista y le exijo a la MUD que condene este hecho de violencia eminentemente golpista”. “Espero que el Ministerio Público tome carta en el asunto, porque sencillamente esto es un ataque de violencia terrorista que pudieron haber afectado, si no hubiera habido una respuesta rápida de los cuerpos de seguridad de protección, estuviéramos lamentado dolorosamente pérdidas de vida”. En varias oportunidades el Gobierno Bolivariano ha denunciado la aplicación de un guión golpista llevado a cabo por personas ligadas a la oposición venezolana. Este plan, según las investigaciones documentales, pretende atacar funcionarios, instituciones y símbolos del Estado.
Lo que debe saber sobre el ataque Nazareth Balbás-RT ¿Quién es el responsable? Según las primeras pesquisas y los videos difundidos por el atacante en redes sociales, uno de los secuestradores de la aeronave es Óscar Pérez, expiloto del exministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres, acusado de tener nexos con la agencia de inteligencia norteamericana. Este martes, el antiguo titular de la cartera admitió los contactos con la CIA, pero alegó que fueron por órdenes del fallecido líder bolivariano, Hugo Chávez. Pérez, en sus redes sociales, difundió un mensaje en el que exigía la renuncia del presidente junto al tren ministerial, así como la convocatoria a unas elecciones generales: “en este día estamos realizando un despliegue aéreo-terrestre con el único fin de devolver el poder al pueblo democrático”, rezaba el comunicado que leyó antes de perpetrar el ataque a las instituciones del Estado. ¿Cuáles son las reacciones? El presidente Maduro indicó que tras los eventos de este martes podría reforzar el plan Zamora, un dispositivo de seguridad destinado a mantener el orden público: “haré siempre lo que tenga que hacer con mucha conciencia, con mucha seguridad, con mucha serenidad”. Las adyacencias del Palacio de Miraflores y Fuerte Tiuna fueron militarizadas. El exministro Rodríguez Torres condenó ataque y aseguró que el responsable no fue su piloto: “Lamento desmentirlo de nuevo, señor Presidente. Siempre volé en los helicópteros del Sebin y el piloto fue el comisario Pedro Pérez”, escribió en redes sociales. ¿Cómo secuestraron el helicóptero? El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, confirmó la identidad del atacante y precisó que la aeronave fue sustraída de la Base Militar de La Carlota, en el este de Caracas, porque uno de los pilotos portaba credenciales como inspector adscrito de transporte aéreo. ¿Cómo ocurrió el ataque? De acuerdo al comunicado leído por Villegas, desde el helicóptero se efectuaron 15 disparos al edificio del Ministerio de Interior y Justicia mientras se realizaba un agasajo con motivo del día del Periodista, al que asistían unas 80 personas. Posteriormente, la aeronave fue dirigida hacia la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), edificio al que fueron lanzadas cuatro granadas “de origen colombiano e israelí”. Los magistrados de la Sala Constitucional estaban en sesión y los trabajadores en sus oficinas. ¿Qué medidas tomó el presidente? Villegas anunció que las Fuerzas Armadas “se encuentran desplegadas para capturar” a los responsables de los hechos y exhortaron a los venezolanos a dar cualquier detalle sobre el paradero de la aeronave al 911. ¿Y la reacción de oposición? El presidente Maduro llamó a los factores de la oposición, aglutinados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a rechazar el atentado y “deslindarse de la violencia”. Sin embargo, pocos minutos después del ataque, el gobernador opositor Henrique Capriles llamó a tomar el evento como un aliciente para mantener la convocatoria de protesta callejera, cuya masividad ha decaído en las últimas semanas. Reacción similar tuvo el dirigente de derecha Freddy Guevara: “no hay aún suficiente información sobre el helicóptero. Lo único seguro es que la calle debe seguir”, escribió en redes sociales.
El ataque a la base de La Carlota
Misión Verdad
El pasado 24 de junio la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (popularmente conocida como La Carlota) fue nuevamente escenario de ataques violentos por parte de grupos armados de la oposición venezolana. La “protesta pacífica” convocada por la oposición venezolana a nivel nacional, bajo la consigna “Detengan la violencia y pónganse del lado del pueblo”, tenía como objetivo asediar y ejercer presión sobre distintas bases militares del país, en el marco de una nueva etapa de violencia armada que comprende la provocación y posterior enfrentamiento directo contra fuerzas militares. Así lo han definido las principales vocerías políticas del antichavismo, quienes luego de no poder capitalizar una resolución antivenezolana en la Reunión de Cancilleres y Asamblea General de la OEA, establecen (manipulando la esencia del artículo 350 de la Constitución venezolana) como principal objetivo táctico de la agenda del golpe lograr un mayor nivel de hostigamiento (tanto mediático como en el frente callejero) sobre los componentes de la FANB. Por esa vía no sólo pretenden inhibir e inmovilizar su función de garantes del orden público para intensificar los focos de violencia, sino también minar las bases de apoyo del sector militar con respecto a la dirección
política del Gobierno, amenazándolos con ser juzgados por crímenes de lesa humanidad y terrorismo de Estado en un hipotético gobierno antichavista. Así como en Maracay (estado Aragua) y Naguanagua (estado Carabobo), aunque con un menor nivel de intensidad, la convocatoria opositora a la Base Aérea La
Carlota derivó en grupos violentos rompiendo las rejas e ingresando en la zona de seguridad, confrontando directamente a la fuerza militar con armas artesanales tipo mortero, cócteles molotov y explosivos de distinto alcance. En medio de los acontecimientos, dirigentes juveniles de los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular se contradijeron unos con otros, bien para intentar desligarse de los hechos de violencia y atizar la confusión, bien para auparla y respaldarla. Por ejemplo, el diputado por Primero Justicia Juan Requesens motivaba directamente al grupo de encapuchados diciéndoles: “Yo también quiero prender en candela esta mierda”, refiriéndose a la Base Aérea La Carlota y admitiendo por la vía de los hechos que conoce a los miembros de la denominada “Resistencia”. Contradiciendo el respaldo dado por Requesens a los encapuchados, el también diputado por Primero Justicia José Manuel Olivares, afirmó que “todo el que se meta a esa base militar es un infiltrado”, complementando con que “nunca nos hemos planteado ingresar a ninguna base militar”. Las palabras de Olivares no fueron atendidas por las fuerzas de choque quienes al final ingresaron y propiciaron el choque con las fuerzas militares. De igual forma el diputado por Voluntad Popular, Juan Andrés Mejía, aclaró que “nuestra lucha es absolutamente pacífica”, minutos antes de que los encapuchados ingresaran a la Base Aérea. No sólo quedan demostradas las contradicciones dentro de la dirigencia cuando las manifestaciones se tornan violentas, sino el uso premeditado de la palabra “infiltrado” (chavista, por supuesto), a modo de barajita, cuando los costos políticos que deben asumir luego de cada protesta se vuelven demasiado altos. Para rematar Freddy Guevara exigió que los “manifestantes” deben evitar formar parte de los focos de violencia al culminar las protestas, especialmente para mantener la integridad física de quienes lo hacen pacíficamente, negando por elevación la existencia de los supuestos “infiltrados”. Reconociendo que la incursión de estos grupos violentos forma parte de la estrategia, dejando a los “pacíficos” como extras para los fotorreporteros de la prensa internacional y para preparar la mutación del terreno civil al de la guerra urbana.
Algunos puntos para la reflexión Eleazar Díaz Rangel
1 Por supuesto que las fuentes informativas y de opinión que procesan en Washington, y con más frecuencia y precisión, en el Departamento de Estado y en el Comando Sur, provienen de los sectores de oposición, concretamente, de la MUD, a las cuales les añaden lo que extraen de los medios de comunicación venezolanos y de otros países como Colombia y España, por ejemplo, y naturalmente estadounidenses, como las agencias transnacionales y servicios internacionales tipo CNN. De todas esas fuentes se nutren las opiniones y noticias que manejan permanentemente. Incluidas las de la propia Embajada estadounidense. Naturalmente, unas tendrán más credibilidad que otras. 2 Pero, por supuesto, no son las únicas. Para tener una visión integral, lo más aproximado a lo que ocurre en nuestro país, todas esas fuentes, por sesgadas y parcializadas, son insuficientes. Ellos lo saben bien. Naturalmente que el reciente y reiterado anuncio del presidente Maduro sobre su disposición al diálogo, así como la incorporación de más países a ese eventual encuentro y su declaración sobre la derrota del golpe de Estado debieron ser objeto de algún análisis, así como la ratificación del ministro Padrino López y la designación de un nuevo Estado Mayor Superior. ¿Como interpretarlo? ¿Muestras de debilidad o fortaleza? ¿Qué dirán en el Comando Sur? ¿Y cómo habrán valorado las cifras del general Benavides Torres según las cuales en 79 días de protestas solo han participado en todo el país 600 mil personas. ¿El Departamento de Estado habrá valorado las declaraciones de José Vicente Rangel cuando opinó que los “violentos se adueñaron de las manifestaciones” y sobre las divergencias por ese asunto en la oposición? ¿O ustedes creen que ninguna de esas expresiones son valoradas? ¿Qué sólo le hacen caso a lo que dice la oposición? 3 Falta algo muy importantes, como es la cantidad de veces que Estados Unidos ha sido derrotado en la OEA buscando inútilmente los votos contra Venezuela, para lo cual ha usado todo los medios y recursos que se pueden imaginar, amenazas e intimidaciones. “¿Y que paso ahora?” Debió preguntarle el Presidente Trump a su subsecretario de Estado, Tillerson, quien ya le había garantizado que esta vez sí (el miércoles) se condenaría a Venezuela. Que pasa en la OEA, que se equivocan tanto. 4 Recordarán ustedes que en esta misma página me referí al informe que el almirante Witt, como jefe del Comando Sur, le presentó en abril, a la comisión de Servicios de Guerra de la Cámara del Senado del Congreso de EEUU. Según ese informe había una importante relación entre el Comando Sur y la oposición venezolana, hasta el grado de que los hechos vandálicos que se producían en Caracas y otras ciudades, así como las acciones armadas, no sólo eran conocidos a bordo del portaaviones de la IV Flota sino que desde allí le estimulaban. Existe importante articulación, aunque parece debilitada. 5 Cuando hace poco estuve en el XII Congreso Latinoamericano de Periodistas, (Felap) en mis respuestas a tantas preguntas sobre la situación en Venezuela, les decía que siempre dependía de una eventual intervención militar de EEUU, y les ofrecía mis razonamientos: creía que era imposible sin el apoyo de al menos las fuerzas armadas de dos países, y en segundo lugar, tener la seguridad del triunfo. 6 De las reuniones de presidente Trump con jefes de Estado de países latinoamericanos donde tan peliaguda materia pudo examinarse, en especial la celebrada con el colombiano Santos, no ha trascendido la más mínima información positiva, ni de ninguna naturaleza. Es natural que pensaran en las reacciones populares y de otro tipo ante una eventual participación en una acción armada del ejército de uno de uno de esos países contra Venezuela.
Constituyente opositora Roberto Hernández Montoya La oposición tiene ya su constituyente. Sin asamblea. Deducimos objetivamente sus ideales de su actuación callejera, de #LaEscalada y del estado de cosas en Libia. He aquí los principios que infiero y que podrían ser el núcleo de una Constitución Opositora callada pero obvia: Se suprime y execra la soberanía popular en favor de la supremacía de un sifrinaje despótico. La supremacía reside en una Gavilla Central respaldada por el gobierno de los Estados Unidos de América. La supremacía es santa y absoluta. Se elimina la Fuerza Armada Nacional y se sustituye por gavillas de tamaño, movilidad y flexibilidad indefinidos. El Comando Central de estas gavillas estará a cargo del patiquinado que tenga apoyo del gobierno de los Estados Unidos de América, directamente o a través de sus organismos y agentes subalternos como Fulanito Almagro y la OEA. Es deber ilimitado de las gavillas garantizar la santa supremacía. Para ello toda gavilla tendrá derecho y deber de ejercer todo tipo de violencia y terror a su solo e inapelable juicio. La gavilla ejercerá simultáneamente funciones legislativas, judiciales y ejecutivas. Nadie podrá imponer límites a la acción de la gavilla. Quien lo intentare será acusado del bochornoso delito de «parecer chavista», es decir, de alta traición, y se quemará públicamente según el juicio único e inapelable de la gavilla que lo capturare en flagrancia. Parágrafo único: Solo podrá imponer límites a una gavilla otra gavilla más violenta. Se derogan todos los poderes públicos en favor de la Gavilla Central privada ejercida por quienes designare el gobierno de los Estados Unidos de América. La Gavilla Central tendrá todos los derechos y ningún deber. Solo responderá ante el gobierno de los Estados Unidos de América. Un dechado de supremacía fue el Decreto de Unificación del caudillo Francisco Franco en 1937, quien era “responsable solo ante Dios y ante la historia”. Otro modelo es el Acta de Carmona del 12 de abril de 2002. Cualquier duda consultarla con Alan Randolph Brewer Carías, que sabe de eso. En fin, me detengo aquí para tomarme cuatro cucharadas de Primperán y oír el Allegretto de la Séptima Sinfonía de Beethoven para coger mínimo. ¿Ves por qué la oposición no quiere la Constituyente popular?
Asedio al diálogo Maryclen Stelling
El diálogo, paradójicamente, se encuentra bajo fuego cruzado y sometido a la estrategia del desgaste. Un conflicto o contienda doméstica con resonancia e injerencia internacional, que incluye presiones diplomáticas, económicas, mediáticas, psicosociales. Marchas y contramarchas; armas, destrucción y represión; involucramiento de la población civil en calidad de combatientes y víctimas; linchamientos, crímenes y bajas humanas. En la procura de legitimidad, en ambos bandos se construyen narrativas en torno a la confrontación y la emergencia. Se producen marcos de “realidad” autoevidentes e incuestionables, mediaciones simbólicas que no son procesadas críticamente. Se acude a la descalificación del enemigo y la interpretación de los hechos para beneficio de la propia causa. Estrategias adversas a cualquier intención de diálogo y convivencia. La oferta del Gobierno Asamblea Nacional Constituyente y elecciones regionales como vías para la paz y la construcción colectiva- ha generado en ciertos sectores políticos el efecto contrario. En el ámbito oficial, el apoyo firme a la convocatoria oficial convive con críticas, deslindes y hasta deserciones. En la oposición se potencia la confrontación y surgen nuevas formas de beligerancia en torno a una suerte de cruzada liberadora, con fines políticos e ideológicos, económicos, sociales y psicológicos. Suerte de guerra “difusa” que desconcierta la reacción oficial. El escalamiento de la confrontación conduce a “un estado de hostilidad socialmente extendido” y se borran fronteras, ámbitos y distinciones. El fin último es la derrota del enemigo con miras a alcanzar un logro político, redefinir el orden social o configurar una nueva hegemonía política. ¿Quién lleva la iniciativa? ¿Quién tiene el monopolio de la violencia? ¿Cómo se aborda el problema de la regulación de hostilidades y protección de las víctimas? Cuando se demoniza al enemigo -a quien se odia y teme- se le despersonaliza y reconocen menos derechos y, en casos extremos, se legitima su exterminio. ¿Dónde quedan las demandas morales de regulación del conflicto? En un contexto altamente vulnerable como el actual, el reconocimiento, la convivencia, la paz y la negociación no escapan al radicalismo irracional y escalada de la violencia. Grave situación de vulnerabilidad que se refleja en la vida cotidiana, en el ámbito privado y el público. Suerte de condena a la que ni el diálogo parece escapar.
A 350 las ideas de Borges Roberto Malaver
Le ha dado la vuelta al mundo en 80 días para pedirle a los países e instituciones y empresas que no firmen nada a favor de Venezuela, y ahora regresa triste y final diciendo que aplicarán el artículo 350, es decir, la desobediencia civil, que es en lo que han estado desde 1999 Mueve la cabeza diciendo no. No. No. Nooooooooo. Se detiene y mira a su alrededor en el Centro Comercial San Ignacio. La gente pasa y uno que otro se detiene a verla sorprendido de su belleza. Cinthya Machado Zuloaga tiene la palabra: “No lo puedo creer. Pero hoy se puede decir, sin temor a nada, que Julio Borges tiene una sola idea, y además, una idea que ni siquiera es de él, porque está en la Constitución. Todo lo que se la ha ocurrido no ha tenido ningún efecto. Le ha dado la vuelta al mundo en 80 días para pedirle a los países e instituciones y empresas que no firmen nada a favor de Venezuela, y ahora regresa triste y final diciendo que aplicarán el artículo 350, es decir, la desobediencia civil, que es en lo que han estado desde 1999. A 3 50 las ideas de Borges”, dice Cinthya y se ríe como siempre, con toda la belleza del mundo en su cara. El mesonero, que la ha escuchado, coloca las dos tazas de café sobre la mesa y dice: “Disculpe, mi reina de corazones sorprendidos ante usted, en esa oposición hay una galería de cabezas vacías que, como decía mi abuela, a quien Dios tenga bien sana y bien gorda en la gloria. Allí solo hay cabezas para piojos”. Cinthya se ríe y el mesonero vuelve a la barra, de espaldas, para seguir adorándola de frente. Y sigue diciendo Cinthya: “No voy a olvidar nunca cuando Diosdado Cabello, en la Asamblea Nacional, invitó a Julio Borges a que se quitara la inmunidad parlamentaria y se fueran a los tribunales para que lo denunciara. Borges se asustó tanto que al otro día se fue para Washington. También recuerdo la vez que el mismo Cabello le mostró, en una sesión de la Asamblea, una fotocopia del cheque de Pdvsa que muy generosamente le dio la gerente de Asuntos Públicos, la señora de Mendoza. Así, con ese plomo en el ala, no se puede volar políticamente. Y Borges lo sabe”. Cinthya busca algún recuerdo con la mirada. Se toca la frente. Se ríe. Y vuelve a decir: “Tampoco olvido cuando, en un alarde de macho machote, se le fue encima al presidente de la Asamblea Nacional, para ese momento el señor Fernando Soto Rojas. Esos videos están por allí, como prueba muy lamentable de lo que pudo haber sido y no fue. También carga con una acusación de Patricia Poleo, quien lo llama sapo, ella sabrá por qué le dice así. Por eso digo, allí no hay ideas, y si las hay, son muy baratas, a 3 50”.
El futuro de la integración:
Defender la producción y el trabajo y exigir transparencia en las negociaciones A lo largo de dos intensas jornadas dirigentes políticos, sindicales, empresarios y especialistas analizaron en Montevideo la situación y perspectivas del comercio y las balanzas de pago de los países latinoamericanos, portando hojas de ruta y propuestas para revertir las amenazas contra la integración. La segunda reunión del Foro sobre el Futuro de la Integración Regional -organizado por la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y el auspicio del Centro de Estudios latinoamericanos de Integración Simón Rodríguez- se llevó a cabo en el marco de un notorio empeoramiento de las condiciones sociales, económicas y financieras regionales e inciertos cambios internacionales Los participantes del encuentro pusieron eje en el deterioro de los mercados internacionales para los principales productos de exportación regionales (energía, alimentos, minerales), lo que evidencia la necesidad de repensar el modelo de desarrollo basado en la apertura indiscriminada de las economías, la falta de estrategia y políticas públicas para alcanzar una mayor diversificación y complementación productiva y social. Especial atención tuvieron a las negociaciones en marcha entre el Mercosur y la Unión Europea, y fue generalizada la fuerte crítica a la falta de transparencia e información sobre la marcha de las mismas y la inexistencia de análisis de impacto sobre las eventuales consecuencias para los sectores económicos y del empleo de nuestros países, ante una liberalización y apertura no solo comercial, sino también de servicios, inversiones, compras públicas, propiedad intelectual, entre otros puntos. Dejar las negociaciones en manos de “expertos” que actúan de manera reservada, a espalda de los parlamentos y de los sectores económicos y sociales que se verán afectados por la firma de los acuerdos, generará consecuencias muy negativas para el futuro de los estados signatarios”, señaló el director del Banco Central argentino, Pedro Biscay. En tanto, diversos participantes coincidieron en criticar. la separación de Venezuela del Mercosur como “una decisión contra la imprescindible unidad regional”, intepre-
tándose que no está basada en las normas y protocolos de defensa de la democracia del bloque regional sino solo por posiciones políticas intervencionistas. El diputado uruguayo Roberto Chiazzaro resaltó que esta reunión “tiene mucha significación para aunar posiciones y propuestas ante una muy regresiva nueva ola neoliberal en nuestros países. Es imprescindible unir la región en base a la complementación productiva con una mayor comercio intrarregional que responda a descompensadas cadenas de valor de empresas multinacionales, atendiendo asimetrías tanto hacia otras regiones como intrarregionales. El Presidente de la Asociación Latinoamericana de Pequeñas y Medianas Empresas, el brasileño Sergio MIletto, indicó que ha quedado demostrado por la experiencia “que los TLC y las aperturas indiscriminadas son particularmente perjudiciales para las pymes, sumarse una notable caída de la actividad económica por el menor consumo popular y la competencia de productos importados, avalada no solo por las políticas neoliberales sino también por la revaluación de las monedas”. “Hay un conjunto de tendencias que vienen acompañando a la apertura comercial en las economías de la región: aumento de la brecha entre nuestros países y las economías industrializadas, incremento de las distancias entre salarios y ganancias, mayor desempleo con creación de empleos precarios –de escasa productividad y baja retribución- y con la permanencia del deterioro salarial”, señaló el académico Jaime Estay de la Universidad Nacional de Puebla (México). La atención fue puesta también en la perspectiva de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a llevarse a cabo en Buenos Aires a fines de año, partiendo del hecho que la denominada Ronda Doha no ha cumplido con su compromiso de atender prioritariamente los desafíos del desarrollo de los países periféricos con un tratamiento especial y diferenciado para superar asimetrías, sino que han respondido a exigencias y presiones de países avanzados de aplicar el tratamiento de “nación
más favorecida “ a su comercio y negocios. También se abordó el tema de la participación social y ciudadana en los espacios de integración y la construcción de una agenda y un plan de acción, partiendo del entendido de que un proyecto de unidad emancipatorio solo puede serlo si está anclado en el protagonismo popular. Hoy, gobiernos neoliberales dan lugar a una supuesta sociedad civil, en especial fundaciones y ONGs, con lo que solo buscan legitimar el retiro de escena del Estado y de la política como instrumento de transformación, y el establecimiento del mercado como el orientador de los destinos de la región,. El bloque final, desarrollado en el Palacio Legislativo de Montevideo, fue dedicado a ponderar el rápido crecimiento del endeudamiento, los movimientos especulativos, la fuga de capitales y las delicadas situaciones cambiarias. Allí se debatió la necesidad
de propuestas alternativas consistentes a las imposiciones neoliberales, y la creación de un sistema de estudios y producción de insumos técnicos para la toma de decisiones, incluyendo todo lo relativo a arquitecturas financieras regionales que permitan crear un espacio de soberanía monetaria y financiera, Como cierre del Foro se realizó el lanzamiento en Uruguay del Centro de Estudios Estratégicos de Integración Financiera (CINFIN), surgido a sugerencias del primer Foro, en noviembre pasado, destinado a promover políticas para el logro de una integración regional sostenible en materia financiera, estudiar iniciativas de sistemas públicos financieros, generar sinergias en el diseño e implementación de las políticas públicas locales y regional, y el estudio de la deuda externa, ante la amenaza de una nueva crisis regional.
Constitución contra la corrupción Luis Britto García
Incumplimiento de planes administrativos, corrupción e impunidad son problemas reales que pueden ser combatidos con normas constitucionales. Veamos cómo. 1.-PRESUPUESTO POR PROGRAMAS Y METAS ESPECÍFICAS. La antigua Ley Orgánica de la Hacienda Nacional preveí a la especialización cualitativa del gasto público por “objeto del gasto”, vale decir, por destinos específicos de la erogación (por ejemplo: personal, adquisiciones de activos, alquileres y otros). Este sistema fue sustituido por el llamado “Presupuesto por Programas”, que asigna los gastos por objetivos a cumplir. Sin embargo, el proceso de especificación de esos objetivos, y sobre todo la determinación de los efectos en caso de no cumplimiento de las metas y objetivos y previstos quedaron sin culminar. Es indispensable la instauración de una norma constitucional que obligue a especificar detalladamente en el Presupuesto las metas y objetivos a ser cumplidos, y la responsabilidad civil, administrativa y en algunos casos penal de los administradores que efectúen las erogaciones sin obtener injustificadamente los resultados previstos. 2.-CONTROL PREVIO DE LA EJECUCIÓN DEL PRESUPUESTO. Hasta 1977, la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional de la época establecía un Control Previo de la ejecución presupuestaria, vale decir, una verificación anterior a la ordenación del gasto en el sentido de que existía la partida presupuestaria y de que la erogación se realizaba para cancelar una contraprestación o derecho efectivamente existentes. A partir de esa fecha, las nuevas Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional y Ley Orgánica de la Contraloría General de la República dejaron sin efecto tal control, abriendo la posibilidad de que las metas y objetivos de la Planificación incorporadas al Presupuesto fueran ignoradas, y de que se realizaran gastos para finalidades distintas de las planificadas. Dichos controles deberían ser instaurados de nuevo, en la norma constitucional, para que no sean ignorados. 3.-CONTROL POSTERIOR DE LA EJECUCIÓN DEL PRESUPUESTO. Las nuevas normas citadas asimismo permitían que el control posterior de la ejecución del Presupuesto fuera selectivo, vale decir, que se controlaran o examinaran sólo algunas muestras de la ejecución y de las cuentas rendidas sobre éstas, quedando las mismas legitimadas si no se efectuaban reparos en un breve plazo. Ello abre la posibilidad de que un gran número de infracciones sean soslayadas o queden legitimadas sin ningún tipo de objeción. Procedería que la Constitución reimplantara el control integral de la ejecución, o estableciera métodos de muestreo lo suficientemente precisos como para que se convierta en insignificante la posibilidad de que pasen inadvertidas las infracciones. 4.-CONTROL INTEGRAL DEL GASTO PÚBLICO. Debemos añadir que las normas de control de la ejecución presupuestaria se aplican con algún rigor en lo relativo a la ejecución presupuestaria de la Administración Central, pero que devienen progresivamente laxas o inexistentes a medida que se pasa a Institutos Autónomos, Fundaciones, Empresas del Estado, Empresas en las cuales tienen acciones los entes públicos y entes en los cuales se aplican regímenes especiales de autonomía, como algunas de las Universidades, Misiones, Consejos Comunales y otros. Ello abre la posibilidad de que el gasto público, o el de caudales que provienen del erario, se aplique en objetivos distintos de los previstos en la Planificación. Una norma constitucional debe imponer mecanismos integrales de control, aplicables tanto a la administración estatal como a la regional, a la centralizada como a la descentralizada, capaces de medir los resultados administrativos concretos y de adjudicar responsabilidades por su incumplimiento.
333 y 350 en arrebato interpretativo Beltrán Haddad Haddad Tengo la sospecha de que los constitucionalistas opositores andan envueltos en un arrebato interpretativo de los artículos 333 y 350 en busca de la intervención extranjera que ayude a tomar el poder por la fuerza. Ellos invocan un derecho de resistencia contra la “dictadura”; pero resulta que en el año 2003 la Sala Constitucional aclaró que el argumento del artículo 350 para justificar el “desconocimiento” a los órganos del poder público electos es impertinente. Se ha pretendido utilizar esta disposición -dice la Sala- como justificación del “derecho de resistencia” o “derecho de rebelión” contra un gobierno cuando su sola ubicación en el texto constitucional indica que ese no es el sentido que el constituyente asigna a esta norma. El 350 es un límite que se impuso el constituyente. La Sala advierte que “el derecho de resistencia a la opresión o a la tiranía, como es el caso de los regímenes de fuerza surgidos del pronunciamiento militar que nacen y actúan con absoluta arbitrariedad, está reconocido en el artículo 333 de la Constitución”, pero es tajante la Sala al decir que el derecho a la restauración democrática contemplado en el artículo 333 es un mecanismo legítimo de desobediencia civil que comporta la resistencia a un régimen usurpador y no constitucional. El gobierno de Maduro no es usurpador porque nació del voto popular. Pero hay cosas peligrosas que están sucediendo, como el incremento de la violencia opositora con poder paramilitar y el llamado a impedir la Constituyente; de igual modo, esos anteproyectos de plataforma jurídica para desarrollar los artículos 333 y 350 y el llamado “proceso político de transición”, que no está en la Constitución, aunque podemos conseguirlo en el Código Penal junto a otras acciones como delitos de traición a la patria y contra los poderes nacionales. Por eso digo, la Asamblea Nacional no es la garantía jurisdiccional de la Constitución. Se equivocan esos constitucionalistas y académicos “virtuosos” que pretenden desconocer al máximo y último intérprete de la Constitución. Ahora, pregunto: ¿qué les parecen el 337 y el 338? Porque estos factores de la conspiración evidencian que el país está viviendo un estado de conmoción interior que puede poner seriamente en peligro la seguridad de la nación, de sus instituciones y de sus ciudadanos y ciudadanas. Ojalá no sea necesario un estado de excepción, pero…
La ausencia de formación política nos enreda JM. Rodríguez Gabriela Ramírez en una entrevista transmitida por Globovisión, dijo entre muchas cosas esto: Cada vez más sectores en el país están diciendo que la constituyente no va a tener ese carácter, el documento que ella va a elaborar no va a ser una constitución, será el documento de unas personas que fueron electas por una sola corriente… Cuanto lamento que en el chavismo, señalado como el socialismo del siglo XXI, haya tan poca formación marxista. Angustia que aquellos desconcertados por alguna medida política, no tenga la formación suficiente para buscar un instrumento que les permita juzgar si son correctas o erróneas, como decía Mao, nuestras palabras y actos. Dado que soy un trasnochado maoísta, lo único que se me ocurre es recomendarle a la ex-defensora (a la que tenía en buen concepto) y a cualquier otro desconcertado, el capítulo IV del libro “Citas del Presidente Mao Tse-Tung”, dedicado a “El tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo”. Se lo recomiendo porque ella dice ser fiel a Chávez, y él se declaró marxista. Encontrará, entre muchas cosas, que Las contradicciones entre nosotros y el enemigo y las existentes en el seno del pueblo, por ser de diferente naturaleza, deben resolverse por diferentes métodos… la cuestión es establecer una distinción clara entre nosotros y el enemigo y por otro lado, entre lo correcto y lo erróneo… Y para que no se dude sobre lo que se entiende por “pueblo” y por “enemigo”, Mao lo aclara con precisión: En la etapa actual, período de edificación del socialismo, integran el pueblo todas las clases sociales que apoyan el socialismo… son enemigos todas las fuerzas y grupos sociales que oponen resistencia a la revolución socialista, se muestran hostiles o la sabotean… En diversas ocasiones he denunciado el permanente reformismo en el seno del gobierno, su desviación del rumbo trazado por Chávez cuando dijo “Comuna o nada”, su tendencia reaccionaria al tutelaje; pero, suponer sin esperar que ese pueblo se pronuncie, que el llamado del enemigo (la derecha) a no participar, convierte en inviable lo que la ANC elaboré, es confundir gravemente los momentos y las contradicciones.
Hay que parar Elías Jaua Milano.
No es fácil escribir por estos días, la muerte duele, el llanto de las madres y los padres duele. La muerte entre hermanos de una misma Patria duele. Y no es tan fácil como decir que el que muere manipulando un explosivo, es culpable de su propia muerte, o que el efectivo de orden público que hizo uso ilegal de la fuerza, es responsable individualmente ante la justicia de sus actos. Me niego a la simpleza de esos juicios, sin mirar el contexto en el cual se han producido más de 70 muertes de venezolanos y venezolanas. Más allá de las responsabilidades individuales de los que ejercen la violencia contra la sociedad y de los que intentando controlar el orden público y garantizar la paz se excedan en sus funciones, está la responsabilidad política de los dirigentes de la MUD que convocaron, promueven y ejecutan sin límites una agenda de odio y muerte como estrategia para fracturar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana o producir un guerra civil que les permita asaltar el poder. En esta estrategia toda muerte suma al objetivo, toda muerte exacerba los dolores, los odios, los resentimientos, la sed de venganza, todas estas pulsiones humanas que conducen a la negación del otro y a la justificación de su aniquilamiento. Es muy perverso esto y tiene que parar. Nosotros venimos de esos dolores, sabemos lo que duele un compañero muerto, por centenas. Comprendimos también que desde la violencia callejera no se logra ningún objetivo político. Hace 20 años el Comandante Chávez nos convocó a buscar un camino democrático, pacífico y electoral, para evitar que “más sangre del pueblo fuese derramada por culpa de esta oligarquía”, autocríticamente, debemos reconocer que hoy no lo estamos logrando. La cobarde dirigencia de la MUD no puede seguir criminalizando a nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a la policía, buscando su quiebre moral e institucional. Asuman su responsabilidad por la violencia que han instalado en Altamira; asumamos el llamado al diálogo que nos ha hecho, según versiones periodísticas, la madre del joven muerto en el asedio a la Base Militar de La Carlota; vamos a sentarnos para garantizar que nuestro pueblo decida de manera democrática y electoral, en un clima de estabilidad política, económica y social, cuál es el modelo bajo el cual quiere vivir. No buscamos clemencia de esta oligarquía asesina, queremos la paz para nuestra gente, creemos que la paz nace de la verdad, la justicia y el perdón. Estos tristes episodios que hoy vivimos no pueden pasar como si nada, para la vida futura que debemos construir como hermanos y hermanas. Cada quien debe asumir su responsabilidad, por eso respaldamos con pasión la idea del Presidente Nicolás Maduro, de que todos los dirigentes políticos rindamos cuenta ante una Comisión por la verdad, la justicia, por la reparación y el perdón. Son Uds. niños de la Patria, el futuro de la Revolución Bolivariana y la motivación para seguir labrando nuestro #HorizonteEnDisputa La derrota del intervencionismo en la OEA, nos deja el espacio libre para que entre venezolanos y venezolanas paremos a tiempo. Llegó la hora de que los dirigentes de la MUD que quieren dialogar, den un paso al frente con valentía, sin dejarse chantajear, para buscarle un chance a la paz. Quiero terminar este artículo con palabras de nuestro Comandante Chávez, para todas las madres de Venezuela: “Perdón por los dolores, perdón por las ausencias”. Ojalá, ¡nunca más!
Amores que matan y odios que atan Maryclen Stelling|
Vuelve el Tio Sam Eleazar Díaz Rangel-UN| Como una baladronada más del presidente Donald Trump cuando ha dicho y repetido que es el momento de mostrarle a todo el mundo que Estados Unidos ha vuelto, y así lo habrán tomado algunos gobernantes, sólo algunos, la mayoría como reales advertencias y serias amenazas. ¿O es que creen que sus manos no estuvieron detrás de las maniobras de los países árabes contra Catar? ¿Y no fueron por órdenes suyas los recientes ataques a fuerzas antiterroristas en Siria? Es más, ¿acaso sus fuerzas de inteligencia en convivencia con las de Israel no están dentro del sorpresivo ataque “terroristas” al Parlamento de Irán? No está demás recordar el ataque a Irak con el pretexto de encontrar armas de destrucción masiva que ¡no existieron nunca! Pero que han costado miles de muertos; el retiro arbitrario e unilateral de los acuerdos de París, que buscan reglamentar el irregular clima mundial, y la reciente maniobra del Comando Sur y compañía cerca de las costas venezolanas. Y como olvidar igualmente que el afrodescendiente presidente Obama no sólo amenazó con torcerle el brazo a quien estuviera en desacuerdo con su política exterior, no sólo se le aplicó a Venezuela por ser una amenaza a su seguridad y a su política exterior, repudiada en Panamá por toda América Latina y el Caribe. Pero ahora nos interesa el asedio a Venezuela de las últimas semanas. Comenzó cuando inútilmente trató antes del 31 de mayo en la vieja raposa OEA y, pese a sus presiones e intimidaciones y halagos, por supuesto, no lograron intenciones. No obstante, no desmayaron y se fueron a Ginebra donde la ONU tiene una sede alterna para los Derechos Humanos. Venezuela estaba propuesta en la directiva y no tienen ideas ustedes de cómo se vieron los delegados estadounidenses buscando votos contrarios. Sin embargo, el resultado final de 95% de la asamblea estuvo a favor de Venezuela, después de contundentes exposiciones y la respuesta del embajador Jorge Valero. Cada vez es más difícil obtener victorias de este tipo en América Latina y el Caribe, es muy poderoso ese adversario. La revista Siempre ha sido una de las más prestigiosas de México, ya en junio de 1965, hace 52 años, dedicaba su portada a esta realidad geopolítica que pretende seguir dominando al mundo. Como ven tiene plena vigencia.
Últimamente, el odio político tiene alta presencia en discursos, narrativas mediáticas, en las relaciones sociales y en el habla coloquial, hasta naturalizarse. Odio es un “sentimiento de aversión y rechazo, muy intenso e incontrolable, hacia algo o alguien”, que incita a evitar, limitar o destruir el objeto u objetivo. El odio político, en muchos casos inducido y organizado, tiene graves consecuencias tanto en la esfera pública como en la privada, sometidas a procesos de estereotipación y estigmatización del “otro”, diferente, contrario, enemigo. Suerte de odio genérico que conjuntamente ata, separa y cohesiona en un sólido vínculo entre odiado y odiador. Cuando se crea un enemigo, se define la identidad del “par opuesto” y, además, se produce consenso en torno al grupo de pertenencia. Tal vínculo de odio genera un determinado tipo de relación hacia personas con ciertos rasgos y a quienes se representa, indefectiblemente, por esas características. Odiando se simplifican causalidades complejas de daños, miedos y descontentos a un objeto único, cuya eliminación supuestamente desaparecerá el motivo de la aversión. Al construir al enemigo, se legitima la eliminación de la víctima dando pie a crímenes de odio.
Los delitos de odio aluden a crímenes motivados por el rechazo de un grupo social identificable por sus características personales, funcionales, sociales o políticas. En los crímenes de odio, altamente emocionales, las víctimas -producto de una previa construcción social o política y convertidos en enemigos a destruir- son desvalorizadas a la categoría de “no-personas”, “no-ciudadanos”. La desvalorización de la víctima supone una justificación moral de la conducta violenta y quienes cometen los crímenes se atribuyen la representación de la mayoría, con licencia para matar y restituir a cualquier precio la justicia y la democracia, actuando sobre “el enemigo”. Suerte de racionalización del crimen que legitima el delito de odio y refuerza, por contraste con la víctima, la identidad e identificación del ejecutor con su grupo. Surgen en el país voces que claman por el fin de la violencia, llaman a la paz, la convivencia y promueven la despolarización. Sin embargo, la dinámica política confrontacional promueve la polarización y la violencia, las víctimas y delitos de odio y ello supone el peligro de que se normalicen este tipo de relaciones, fundamentadas en los odios que atan.
Carola Chávez |
“Vuelve el perro arrepentido” “Vuelve el perro arrepentido…” 18 años con la misma cantaleta: “Ahí viene el Coco -perdón- el comunismo que te va a quitar tu casa, tus hijos, tu bla, bla, bla…” El recurrente run run, con las mismas fuentes, vuelve a rodar y vuelve ese frío en el espinazo y vuelven a llevarse las manos a la cabeza, y vuelven a sentir esa rabia, eso sí, sin volver la vista al pasado reciente, sin repasar su memoria, sin si quiera darse cuenta de que esos niños que les iban a quitar ya son universitarios y que nadie se los quitó, porque no hay gobierno tan idiota como para echarse esa vaina encima. Es fácil engañar a quién parece querer ser engañado. Por eso les lanzan las mismas cadenas, sin cambiar una coma; lo que cambia, eso sí, es la vía: antes era por fax, luego el email y ahora las redes sociales, siendo el indiscutible rey de las cadenas refritas el Whatsapp, que no deja de avisar que ¡plin! “¡Alerta, Venezuela!, otra aterradora información de buena fuente que “reenvío tal como me llegó”. Y por ahí anda rodando una larga lista lo que el gobierno chavista les va a quitar con la constituyente. Lo cómico es que la misma lista de siempre, que ponen a rodar sin siquiera cambiarle el delator encabezado que nos remite a la reforma de 2007 porque, para qué molestarse, si saben que el miedo no se detiene a pensar, y menos a revisar detalles. Así, la guerra sucia se vuelve más sucia todavía. Cualquier mamarracho dice su mamarrachada y la pone a rodar… ¡Y rueda!. Los audios de Whatsapp son sus puputov comunicacionales: Ayer recibí el de una mujer sin nombre que ahogada de indignación contaba cómo llegó a su casa una comisión del PSUV para decirle que ni ella ni ningún opositor iba a poder vender sus propiedades, si no firmaban a favor de la Constituyente. O sea, si no pueden vender, no pueden irse demasiado. ¡Pánico! ¡Alerta! “Lo envío tal como me llegó”. ¡Clic, clic, clic! Y como los saben cautivos del miedo, sumidos en una especie de estado hipnótico que se alborota con un chasquear de dedos, les sintetizan el terror en una simple frase, a modo de chasquido: “Dentro de un mes te van a quitar TODO”. Entonces, sus rehenes plavlovianos empiezan a salivar de aterrados, el mismo miedo a la misma amenaza que nunca se hace realidad… “Pero ahora sí”. ¡Clic, clic, clic!
Símbolos y máscaras de la derecha venezolana
Alba TV| En los 18 años de Revolución Bolivariana, la oposición, frente a sus fracasos en el plano del discurso y de las acciones políticas, se ha visto en la necesidad de afinar sus estrategias de propaganda; eso gracias al asesoramiento y financiamiento por parte de Estados Unidos y de sus laboratorios de guerra psicológica , junto al apoyo de las grandes corporaciones mediáticas a nivel mundial. Como en toda propaganda, se ha venido utilizando la fuerza de los símbolos, es decir imágenes cargadas de significados que van más allá del mero signo que los representa. Los símbolos, dependiendo del concepto al que hacen referencia, pueden llegar a tener un profundo e inmediato impacto en la psique humana. Mediatización: La puesta en escena Antes de examinar los tipos de símbolos utilizados por la derecha venezolana, es necesario puntualizar que, como toda propaganda, siempre están pensados en función de su mediatización. Otro elemento que no puede ser dejado de lado es el hecho de que estas imágenes simbólicas son utilizadas constantemente como instrumento de distorsión de la realidad, junto con las mentiras, la manipulación de imágenes, las falsas noticias. ¿Cuál es el fin? Aunque por un lado se trate de estrategias para “convencer a los convencidos” y causar algún tipo de efecto identitario que movilice a sus adeptos en el país, por otro lado su mayor relevancia consiste en crear una matriz de opinión a nivel internacional que, falsificando la realidad venezolana, pueda justificar un final abrupto del proceso revolucionario. En otras palabras, su objetivo es manufacturar un consenso internacional contra Ve-
nezuela. El escenario para la mediatización de los símbolos utilizados son las movilizaciones y acciones de calle puestas en acto por la oposición, las cuales en la última decada, como películas cinematográficas, cuentan con todo un aparato de producción especifico: “camarógrafos cazando momentos conmovedores, el staff que acompaña a los dirigentes políticos, operadores que pagan y equipan a gente para que asista a las protestas, gente que reparte máscaras, gente que paga por marchar, etc. Desde 2007 se ha formado todo un perfil profesional para los opositores de oficio: jóvenes dirigentes que pueden hacer cursos en el exterior, periodistas y fotógrafos que generan noticias, organizadores de eventos y manifestantes profesionales”. Sus productos, que aspiran a tener un fuerte impacto emotivo, tienen como destino principal las redes sociales y las grandes cadenas mediáticas en el exterior, logrando que unos pocos focos de violencia tengan una elevada resonancia a nivel mediático internacional. No es casual que los rostros-símbolo de las movilizaciones sean de fenotipo europeo, como Hans Wuerich (el muchacho que se hizo retratar caminando desnudo entre los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana – GNB-) o María Castro (la señora – portuguesa, residenciada en Venezuela – que posa envuelta en la bandera) o las jóvenes que piden auxilio internacional contra la dictadura venezolana en videos que circulan por las redes: se trata de rostros con los cuales se pueda identificar un público europeo o norteamericano. Simbología utilizada en las marchas A lo largo de los años la simbología utilizada por la oposición venezolana ha sido
muy variada, como reflejo también de los ajustes estratégicos (y de mercadeo) frente a los repetidos fracasos en sus intentos de terminar con la Revolución Bolivariana. Nos encontramos entonces con: a) Simbología extrapolada del movimiento pacifista y antimilitarista, “paradójicamente” sacada de su contexto anti imperial de origen, para ser adoptada en un contexto pro-imperio y en realidad absolutamente no-pacifista. Su objetivo es demonizar la alianza cívico-militar a la base de la Revolución, así como la procedencia militar del Comandante Chávez; se trata de asociar el gobierno bolivariano a las dictaduras militares de América Latina de la segunda mitad del siglo XX. En esta categoría entra por ejemplo la utilización del famoso símbolo de la paz pero también el vestirse de negro – en signo de duelo – de las primeras movilizaciones. b) Simbología religiosa católica: desde las imágenes religiosas presentes en Plaza Francia (2002-2003), pasando por “la marcha de las Vírgenes”, hasta la reciente “marcha del silencio” por los “caídos” hacia la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Por un lado esto se debe al papel protagónico y constante de la CEV contra el gobierno bolivariano, por otro lado se trata una vez más de demonizar al proceso revolucionario. Vale la pena recordar como la “marcha de las vírgenes” fuese convocada porque supuestamente el Presidente Chávez “le temía a las Vírgenes”, ya que estaba “poseído por una fuerza diabólica”, “protegido por alguna divinidad del culto afrocubano” o de magia negra. c) Símbolos patrios: también en aras de contrastar la fuerza identitaria del color rojo que caracteriza las movilizaciones chavistas, la oposición ha tratado de apoderarse con exclusividad de la bandera nacional, mejor si se trata de la vieja versión
de la bandera, anterior a las modificaciones aportadas por el Gobierno bolivariano. Un “patriotismo” bien ambivalente, dispuesto a poner la economía y los recursos naturales del país en mano de las multinacionales extranjeras. d) Simbología, términos y prácticas de protesta tradicionalmente ligados a la izquierda y a la lucha de los pueblos por su soberanía y contra el establishment mundial: en este caso también, absolutamente sacados de su contexto originario para terminar en uno completamente opuesto. Esto se viene dando sobre todo desde 2007, cuando la oposición se “reinventa” como un movimiento principalmente juvenil, en contrasto con las movilizaciones de los años anteriores. Se empieza entonces a hablar de “resistencia”, “movimiento rebelde”, “anti totalitario”, etc. Se viene utilizando el cacerolazo como forma de protesta: sin embargo las ollas en mano de las clases pudientes y clase media pierden su significado de protesta por hambre y se reducen a generadoras de ruido. e) Símbolos de las “Revoluciones de Colores”, mecanismos de intervención extranjera con apariencia de rebelión popular pacífica y espontánea que empezaron en Europa Oriental para luego ser aplicadas a los países del Mediterráneo meridional y oriental, y a través de las cuales Estados Unidos y la Unión Europea han sustituido los gobiernos existentes en esos países por unos más dóciles y más favorables a sus políticas. En particular modo en las movilizaciones venezolanas se hace referencia al movimiento de derecha serbio Otpor, que significa “resistencia” (ver punto anterior), nacido en Yugoslavia en el 2000 contra el presidente Slobodan Milosevic. Otpor fue financiado y asesorado por EE.UU. a través de la National Endowment for Democracy (NED) – el mismo organismo que ha venido financiando la oposición venezolana desde el inicio de la Revolución Bolivariana – y se rigió por el Manual del Golpe Suave de Gene Sharp. Este manual a su vez retoma, distorsionándola, la simbología pacifista y antimilitarista como mencionado anteriormente (ver punto A). En Venezuela, esto también se relaciona con el nuevo rostro juvenil de la oposición; de las revoluciones de colores se ha adoptado el símbolo de las “Manitos Blancas”, junto a las performances de jóvenes con los ojos vendados, las bocas tapadas con tirro o acostados en el piso en posición de muertos, “víctimas de la dictadura venezolana”. f) Simbología Hollywoodiense. Otro aspecto más ligado a la participación juvenil, refleja el trabajo de propaganda ejercido por Estados Unidos a través de la industria del cine, para establecer su hegemonía cultural e ideológica en el planeta. Empiezan entonces a aparecer en las movilizaciones los rostros enmascarados como Anonymous (personaje de la película V de Vendetta), atuendos de súper-héroes sacados de películas del cine estadounidense, y recientemente elementos como los escudos “cruzados” que más que hacer referencias históricas son elaborados al estilo de las series HBO (Juegos de Tronos, Vikingos, etc). Pero más preocupante aún de estos aspectos “escenográficos” es el imponerse de la figura del mercenario, el verdadero “héroe de la resistencia”, inspirado en el cliché hollywoodiense del hombre de éxito entrenado y pagado para matar (presente también en los videojuegos).
Una de las tantas películas de ese estilo, se llama apunto “Mercenarios”, cuya misión, encargada por la CIA, es asesinar a un dictador caribeño y derrocar su gobierno, cuyo soldados se caracterizan por llevar boinas rojas. Más allá de las “puras coincidencias”, esta figura de mercenario está siendo emulada en las movilizaciones por los muchachos de la “vanguardia”, con una tarifa establecida en base a la misión a cumplir (como armar barricadas, lanzar bombas molotov, quemar instituciones). Al mismo tiempo, hay evidencias de que la derecha venezolana ha estado contratando también verdaderos mercenarios de oficio, paramilitares colombianos, para las acciones más “delicadas”. g) Simbología Chavista, utilizada después de la partida física del Comandante Chávez, para “confundir” y promover la desunión dentro del universo votante chavista. Con este fin, por ejemplo, Capriles Radonsky llamó “Simón Bolívar” su comando de campaña utilizando el logo del Bolívar Bicentenario. La derecha llegó incluso mucho más allá, utilizando el ícono de los “ojos de Chávez” para realizar pintas murales en contra del gobierno del presidente Maduro, como señala Ernesto Wong Maestre en un escrito sobre este tema: “en 2014, a la par de la guarimba, un esténcil, valiéndose del ya clásico ícono de la mirada del Comandante, pretendió ser reubicado dentro del imaginario simbólico denunciando “la traición del legado” de Chávez por parte de Nicolás Maduro y su gabinete. Los ojos de Chávez que miran “el desastre del rrrrrégimen” como imaginario que concilia la “vigilancia del pueblo” con el “fracaso del modelo”: un rompecabezas simbólico en detrimento de la unidad del chavismo. Trata de cimentar en el núcleo de la base el imaginario de que Chávez mismo desaprobaría la gestión del presidente Maduro, creando en el plano afectivo un decaimiento en la moral colectiva y en lo perceptivo una sensación de ingobernabilidad.” h) Simbología Fascista: probablemente, entre todas, es la más coherente con su contenido político y sus métodos, en clara referencia a los orígenes políticos de Capriles Radonsky y Leopoldo López, quienes fueron miembros de la secta católicofascista “Tradición, Familia y Propiedad”. A este tipo de simbología están ligadas por
ejemplo las llamadas “puputov” o bombas de excrementos, que además de ser un arma bioquímica, tiene el objetivo inmediato de humillar a quienes alcance. Hay que recordar como el aceite de ricino – un poderoso purgante – fuese utilizado como instrumento de tortura física y psicológica por las Camisas Negras de Benito Mussolini en contra de los disidentes políticos, sobre todo intelectuales. Éstos eran obligados a tragar el purgante a la fuerza mientras se le amarraban los pantalones para que no pudiesen bajarlos al hacer efecto el purgante, y luego obligados a regresar a la casa en condiciones humillantes. Sin embargo, la simbología fascista más utilizada por la oposición es la relacionada con el fuego, y merece un análisis a parte. El fuego, instrumento de terrorismo fascista Desde los albores de la humanidad, en todas las culturas al rededor del planeta, el fuego ha tenido una importancia fundamental como aliado de los grupos humanos, y al dominio de este elemento por parte de la población humana están dedicados infinitos mitos. Alrededor del fuego se han transmitido desde siempre los cuentos y la memoria de los pueblos. Sin embargo, en mano de los seres humanos, el fuego ha sido también un instrumento de muerte y destrucción: desde la quema de aldeas y ciudades para su dominio y aniquilamiento, hasta la destrucción de la diversidad de saberes y pensamientos a través de las piras de la Santa Inquisición, que quemaba gentes, libros y todo aquello que pudiese poner en duda sus dogmas de dominación y su poder. La oposición venezolana viene utilizando desde hace tiempo el símbolo del fuego a través de reiteradas marchas con antorchas con clara referencia a la simbología fascista y nazista, como analizado por Robert Galbán en su escrito “Marchas, antorchas y fascismo” . Si bien las marchas con antorchas no son una prerrogativa fascista, sí lo son cuando conjugan el misticismo con la amenaza. De hecho, Mussolini e Hitler (y luego, los movimientos neo-fascistas y neo- nazi) realizaron marchas de las antorchas con ese espíritu ambivalente. «Los rituales con fuego han sido una contraseña constante entre grupos de odio
racial auto asumidos “herederos de civilizaciones superiores” en el caso del nazifascismo; o como símbolo de unidad de raza ante el miedo a la diferencia, como en el Ku Kux Klan. La utilización de antorchas de noche y en forma masiva provoca, en los participantes, un efecto “amplificador” del mensaje, que es generado por un encuentro casi místico con los más primitivos sentimientos de “miedo”, “comunión”, y “purificación”. En el caso de las marchas organizadas por la derecha, el mensaje es claro: “Ten miedo de nosotros los puros, poseemos el fuego que puede envolverte.” A partir de la manipulación emocional de las masas y de la perversión de sus creencias, el fascismo suele producir ambientes litúrgicos que pudiesen asumirse como ceremonias religiosas colectivas; el objetivo busca acceder al inconsciente y despertar los rasgos emocionales más primitivos, en favor de la conducción de la masa hacia objetivos propios de las clases dominantes. La voluntad individual y la capacidad de raciocinio deben ser disueltas, vencidas y listas para acatar las órdenes emanadas por los medios de propaganda fascista » escribe Robert Galbán. En Venezuela, la oposición ha llamado a realizar marchas de las antorchas reiteradamente a lo largo de los años: en diciembre de 2002, cuando « la Coordinadora fascista pretendió tomar por asalto el Palacio de Miraflores, usando como hilo argumental una supuesta “marcha de antorchas” que fue convocada por los medios de la derecha criolla y que sería dirigida contra las instituciones del gobierno revolucionario» ; el 27 de mayo de 2009 para exigir a Conatel que se renovara la concesión al canal privado RCTV; en 2013, en la apertura de la campaña electoral. Recientemente, se han organizado diferentes “marcha de las luces en homenaje a los caídos”, entre lo religioso y lo intimidatorio; recordemos que sus raíces (Tradición Familia y Propiedad) son católico-fascistas, y que la Conferencia Episcopal Venezolana tiene un papel protagónico en la guerra contra Gobierno bolivariano: no debe de extrañar la presencia del clero en ese tipo de movilizaciones. La utilización del fuego no se ha limitado a las marchas con antorchas, y la amenaza contenida en ellas se ha venido haciendo realidad de manera sistemática y en crescendo, cada vez que la derecha ha realizado sus repetidos llamados a la violencia. A lo largo de los años, han quemado sedes del PSUV, ambulatorios de la Misión Barrio Adentro, CDIs, Metrobuses e instalaciones del Metro de Caracas, instituciones públicas de diferentes índoles, incluyendo preescolares. También le han dado fuego al Parque Nacional Waraira Repano, en 2009, sobre sugerencia explicita del entonces alcalde metropolitano de derecha Antonio Ledezma; la tala y quema de árboles para trancar la calle se ha puesto en práctica varias veces. En 2014 se denunció el hecho de perros callejeros rociados de gasolina y lanzados a las barricadas incendiadas. “Estas características ecocidas, asesinas y fascistas de la contrarrevolución no son una casualidad. El objetivo de la restauración capitalista en Venezuela requiere de una mentalidad instalada en sus elementos de vanguardia y de choque que no contemple piedad ni con la naturaleza ni con quienes se les oponen […] Es necesario actuar para acabar con la violencia y el te-
rrorismo ahora, ya que mañana los incendiados podemos ser nosotros” alertaba un artículo sobre lo que estaba pasando en Venezuela. La alerta no fue en vano. Este año la derecha, en sus pacíficas protestas, ha incendiado centros de alimentación, hospitales materno-infantiles, ambulancias, sedes de instituciones públicas, unidades de transporte público, entre otros. Pero las victimas del fuego destructor han sido las personas también. Los primeros quemados han sido, por accidente, los mismos participantes en las acciones violentas, en Caracas: dos mientras lanzan una bomba molotov (uno el 1º, el otro el 3 de mayo) y otros dos mientras incendiaban una moto de la GNB (3 de mayo). Algunos días más tarde, los terroristas de la oposición le han dado fuego a personas de manera intencional. El 10 de mayo, unos manifestantes terroristas lanzan bombas molotov contra un autobús, quemando a una señora de 61 años, Lorenza Higuera, quien recibe el impacto de la bomba, y dos personas más. Una semana más tarde, Carlos Ramírez “por parecer chavista” es atacado, prendido en fuego y perseguido por un grupo de manifestantes encapuchados al grito de “¡mátalo, mátalo!” mientras transita por Altamira (Chacao), el 18 de mayo. Luego, el 20 de mayo, el joven Orlando Figuera, de 21 años es tildado de infiltrado chavista en la marcha de la oposición y ladrón; es apuñalado, rociado con gasolina y prendido en fuego por parte de los manifestantes fascistas, el joven fallece dos semanas más tarde. En la madrugada del 6 de junio, unos terroristas incendian la sede de una institución pública en Santa Rita (estado Zulia), estando adentro el vigilante, Erik Teoconis, quien sufre quemaduras. Para meterle candela a otro ser humano, debe haber por un lado un fuerte componente de odio, y por otro una demonización y deshumanización del otro, elementos éstos que están constantemente presentes
en los discursos de la derecha venezolana, y que van cosechando sus efectos. Sin embargo, gracias a un estudiado y asesorado uso de las imágenes simbólicas, y a la colaboración activa de las grandes corporaciones mediáticas, fascistas y terroristas figuran internacionalmente como las víctimas de una feroz dictadura. Tarea de todas y todos es quitarle la máscara.
Notas:[ 1]Sobre ese tema, escribe Ernesto Wong Maestre, en su artículo La moral como objetivo: golpe suave a la simbología chavista, citando al investigador Álvaro Verzi Rangel: «Al menos desde 2006 se sabe que para el caso Venezuela el Pentágono ha destinado al Grupo 4 de Operaciones Psicológicas y al Centro Nacional de Inteligencia para trabajar desde este frente. La misión de dicha unidad es la de “desplegarse rápidamente en cualquier lugar del mundo para planificar, desarrollar y conducir operaciones psicológicas y asuntos civiles en apoyo a las fuerzas y las agencias gubernamentales estadounidenses”, señala el investigador Álvaro Verzi Rangel.”El personal del Grupo 4 está compuesto por expertos regionales, expertos en mercadeo, publicistas, historiadores, sociólogos y lingüistas que pueden comprender las sutilezas y particularidades políticas, culturales, étnicas y religiosas y que desarrollen su trabajo a través de plataformas periodísticas (gráficas y de diseño e imagen, sonoras, audiovisuales, comunicaciones tácticas) para lograr influir en los imaginarios colectivos”, añade. Los laboratorios tienen nombre, rostro y una considerable nómina. Política de guerra.» http://misionverdad. com/la-guerra-en-venezuela/el-frente-simbolico-dela-guerra-contra-venezuela%20 [2] Fabio Zuloaga, Generación Guarimba: por qué estos chamos se creen “la Resistencia”. http://supuestonegado.com/web/generacion-guarimba-por-queestos-chamos-se-creen-la-resistencia/ [3] Ernesto Wong Maestre, La moral como objetivo: golpe suave a la simbología chavista http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/el-frentesimbolico-de-la-guerra-contra-venezuela%20 [4] Roberto Galbán, Marchas, antorchas y fascismo, publicado en http://rbrtglbn.blogspot. com/2013/04/marchas-antorchas-y-fascismo.html [5] Idem [6] Idem [7] Resistencia Antiimperialista, Fascismo, ecocidio y terrorismo:con el fuego nazi, las motosierras paracas y la mentalidad de Al-qaeda, http://piensachile.com/2014/04/fascismo-ecocidio-y-terrorismocon-el-fuego-nazi-las-motosierras-paracas-y-lamentalidad-de-al-qaeda/
La paz en el closet Carola Chávez
Ana Luisa se levanta tempranito y lo primero que hace es revisar el whatsapp. “Hoy gran plantón nacional ¡Ahora sí, Venezuela!” —dice un mensajito que mandó una vecina propensa al reenvío de cadenas. ¡Gran platón! Ana Luisa salta de la cama y corre al balcón con vista a la realidad de la calle despejada y libre. Suspira aliviada Ana Luisa y se va a despertar a sus niños que ya han perdido demasiados días de cole. “¡Al cole, mis amores!” Desde su privilegiado punto de vigilia, Ana reporta a otras amigas que no tienen balcones hacia las avenidas. Lo hace con mucho tacto, sin que ningún sentimiento positivo se cuele en su reporte vial, “no vaya a ser que hiera susceptibilidades — piensa mientras teclea con sus pulgares— no vaya a ser que crean que me cansé y el que se cansa pierde; no vaya a ser parezca chavista, ¡líbreme Dios!”. “Todo despejado”, clic, sin caritas, ni manitas, ni banderitas, ni nada, Ana Luisa no está para emoticonos, el último que puso resultó ser un tanto ambiguo: la carita amarilla no estaba furiosa sino que tenía una especie de sonrisa forzada, eso le costó un regaño grupal, porque no son momentos para sonreir. Las amigas que esperaban el reporte matutino de Ana Luisa expresaron su descontento por la normalidad que anunciaba el día: “Es que nadie apoya a los muchachos”, “Así es, hasta que no salgamos todos a la calle sin retorno, esta dictadura no se va a acabar”, clic, y corrieron a alistar a los niños. ¡Al cole, mis amores! Al colegio, al trabajo, al mercado, a la vida cotidiana que retoman con frustración, es cierto, pero con gran alivio, porque la salida rápida e indolora que les vendieron, se convirtió en un conato de guerra civil que nadie quiere, salvo los dirigentes de la MUD y sus sicarios encapuchados, que tienen secuestrada a la oposición. Los violentos que se imponen a punta de miedo: “el que se queje en un sapo, un infiltrado, un chavista, el que quiera paz es colaboracionista y todos la van a pagar”. El miedo y la presión social empuja la mayoría de los opositores a ser pacíficos de closet. Y alli, encerrados, no se dan cuenta de que pertenecen al 80 y pico por ciento de los venezolanos que queremos diálogo y paz. Que el miedo no sea abono para el terror guerra. Es hora de salir (del closet) a defender la paz.
Primer nocaut contra la OEA Ángel Guerra Cabrera
Ya antes del inicio de su Asamblea General 67, fijado para el 19 de junio en Cancún, la OEA recibió en México un nocaut al mentón con un contundente discurso de David Fernández, rector de la Universidad Iberoamericana. En una jornada de pretensiones claramente antivenezolanas convocada en ese centro de estudios el viernes 9, el sacerdote jesuita dijo verdades que no muchos en la academia se atreven a decir. Con ellas aguó la fiesta a un supuesto debate académico sobre la putrefacta y desprestigiada institución que encabeza Luis Almagro, pero que en realidad estaría dedicado a distorsionar y mentir sobre la realidad venezolana. Fernández cuestionó la concepción formalista de democracia que defiende la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que Almagro propuso en marzo la suspensión de Venezuela si no se celebraban elecciones, una flagrante intervención en los asuntos internos de ese país. “¿La democracia que hemos vivido recientemente –dijo el rector– en el estado de México o en Coahuila, o en los comicios presidenciales de los pasados 30 años en el país, es la democracia que debe defender la OEA? Es una democracia de papel, que avala fraudes e impone la voluntad de las élites sobre las mayorías de los pueblos. ¿Esa es la democracia que impulsa la OEA y en cuyo nombre castiga otras posibilidades de soberanía popular y de gobierno?” El defensor de derechos humanos y profesor universitario recordó que el día que fue asesinado el corresponsal de La Jornada Javier Valdez, Almagro dedicó un tuit a México y 17 a Venezuela. Esta semana, en respuesta a la reunión de la OEA, un buen número de organizaciones sociales mexicanas convocó a una jornada antimperialista contra el intervencionismo estadunidense en Venezuela, que inició el miércoles 14 con la clausura simbólica de las oficinas de la OEA en la capital. La jornada continuará sus actividades en paralelo con la conferencia del organismo hemisférico, pues resulta evidente que tras el tema de fortalecer el diálogo entre las naciones, la sociedad civil y los empresarios se oculta el puñal que pretende clavarse por la espalda a la Venezuela bolivariana desde que el miserable de Almagro logró hacerse de la secretaría general de la OEA. Con ese fin, deambuló por la región fingiendo ser progresista mientras era canciller de Uruguay. Es por eso que el ex presidente José Mujica le dijo muy gráficamente que había tomado un camino del que no se regresa y rompió definitivamente con él. La OEA ha sido siempre un organismo de conducta cínica y desvergonzada al servicio de los objetivos imperialistas de Estados Unidos. Pero esta reunión en Cancún rompe todas las marcas, no sólo por los reiterados y fallidos intentos de los gobiernos de derecha de la región de hacer el juego a los planes intervencionistas de Washington en Venezuela, así sea vulnerando la propia carta del organismo. No, hay cosas increíbles que nunca se habían visto en suelo mexicano. Una de ellas es el quinto Foro Regional Juventud y Democracia, convocado por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, instrumento de la CIA en sus planes desestabilizadores contra Cuba, Venezuela y los demás gobiernos revolucionarios y populares de la región. Qué mejor presidenta para esa red que Rosa María Payá, miembro de la quinta columna mercenaria de Estados Unidos en Cuba y turista política inveterada. La señora Payá está viviendo la dulce vida con el cuento mendaz y truculento de que la muerte de su padre en un accidente de tránsito fue un atentado de las autoridades cubanas. Mientras, mantiene relaciones con la extrema derecha de Miami y frecuentes encuentros con funcionarios estadunidenses. Este asunto fue objeto de juicio con todas las garantías de ley y la presencia de diplomáticos extranjeros. La única evidencia de un atentado es fruto de la mente de Rosa María Payá y de los inventos posteriores de un testigo, totalmente contrarios a su declaración ante el tribunal. En ese contexto, en el foro juvenil se planea un panel integrado por Almagro, el ex presidente Felipe Calderón y Mariana Aylwin, ex ministra chilena. Participarán –dice el programa– en una jornada contra la impunidad por el quinto aniversario de la muerte de Oswaldo Payá. Unida esta perla a conferencias de ex presidentes derechistas de la región, el clima que se atisba en la reunión de la OEA no puede ser más reaccionario y pro imperialista. Como si fuera poco la emboscada que se prepara contra Venezuela.
La revolución y la realidad de una sociedad asustada Homar Garcés
El capitalismo euro-yanqui y, junto con él, todo sentido del modelo de sociedad occidental, se desarrolló a costa, principalmente, de los ricos yacimientos minerales de nuestra Abya Yala, relegando luego a esta extensa región a la función de proveedora de materias primas y mercados estables para la colocación de sus productos manufacturados; enriqueciéndose y obteniendo grandes dividendos. Tal circunstancia histórica hizo que las naciones de este continente -al ser parte de este engranaje capitalistafueran luego regidas, sobre todo a partir de las primeras décadas del siglo 20, por elites sumisas a la voluntad e intereses de las grandes corporaciones estadounidenses, lo que se escudó tras la fachada de una democracia “representativa”, o “delegativa”, teóricamente al servicio del pueblo, que no escatimaba recurso alguno (legal o represivo) para aplacar cualquier intento por cambiar (por menudo que fuera) el orden establecido. Bajo este entendimiento, René Zavaleta nos dice en su libro «La autodeterminación de las masas», siguiendo a Carlos Marx, que «el modo de producción de la vida material determina (Bedingen) el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad chocan con las relaciones de producción existentes, o, lo que no es más que la expresión jurídica de éstos, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. […] Se abre así una época de revolución social. Al cambiar la base económica, se revoluciona, más o menos rápidamente, todo el inmenso edificio erigido sobre ella». Apoyado en las estrategias de manipulación diseñadas por los grandes conglomerados del entretenimiento y de las comunicaciones al servicio de sus intereses, el imperio global (representado, principalmente, por Estados Unidos, y en un segundo plano, sin dejar de ser importante su cuota de participación, sus aliados de Europa occidental) paulatinamente impusieron en nuestras naciones la realidad de una sociedad asustada, víctima del miedo generado por un terrorismo de Estado, carente de rostro, el cual podrá ser identificado -en cualquier momento y en cualquier latitudcon el rostro de quien decidan los poderes hegemónicos. Todo esto supone un gran desafío para quienes proclaman la necesidad de una verdadera revolución en nuestras naciones. Se tendrá que destapar aquello que sigue haciendo de nuestros pueblos simples masas manipulables y moldeables en manos de oportunistas, demagogos y empresarios ávidos de grandes ganancias. No obstante, hay que tener en cuenta, adicionalmente, -como destaca Zygmunt Bauman en su libro ‘Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores’- que “el espíritu moderno nació bajo el signo de la búsqueda de la felicidad, es decir, de una mayor y eternamente creciente felicidad. En la sociedad moderna líquida de consumidores, cada miembro es instruido, formado y preparado para que busque la felicidad individual por medios individuales y a través de esfuerzos igualmente individuales”. Habría, por tanto, una tendencia, un comportamiento y/o un plan premeditado para que este tipo de sociedad sólo se preocupe por alcanzar los niveles mínimos de sobrevivencia, sin que exista un rasgo de solidaridad ni de respeto por el prójimo. A ello se suma el clima creciente de inestabilidad interna y externa, patrocinado por las potencias occidentales, con Estados Unidos al frente, que obligaría a poblaciones enteras a preferir regímenes de derecha que ofrezcan aparentemente una mayor seguridad ciudadana, pese a la restricción tácita o expresa que esto supondría respecto a las garantías constitucionales de las libertades colectivas e individuales. Tal realidad obliga a que los revolucionarios comiencen a generar -desde ya- un serio cuestionamiento y una demolición de las estructuras que sirven de base al sistema de cosas imperante y formular, en consecuencia, una propuesta de transformación integral del mismo, privilegiando en todo aspecto y momento la soberanía de los sectores populares.
Castigo a efectivos de la GNB que dispararon a opositores en Altamira El ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que ante los hechos irregulares registrados el lunes 19 de junio en Altamira, municipio Chacao (Miranda), que originaron heridas a varias personas y un fallecido por arma de fuego, las autoridades del Estado garantizarán la aplicación implacable de la justicia a los responsables. En su cuenta oficial en Twitter, Reverol indicó que fueron detenidos efectivos del orden público presuntamente involucrados en este hecho, y dijo que fueron puestos a la orden de su unidad para determinar la responsabilidad individual. Para las investigaciones correspondiente, el Ministerio Público comisionó al fiscal 98º del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Renny Amundarain. “La hipótesis principal dentro de la investigación iniciada por estos hechos se presume el uso indebido y desproporcionado de la fuerza”, indicó el ministro en la red social, en la que además reiteró la necesidad del cese de la violencia golpista. “Sólo la justicia y la verdad nos llevará a la paz definitiva que quiere Venezuela”, agregó en uno de sus mensajes. Al respecto, el comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Antonio Benavides Torres, agregó que se determinarán las responsabilidades a los involucrados en este hecho irregular que se registró específicamente en la avenida Sur de Altamira, a la altura del distribuidor que conecta con la autopista Francisco Fajardo. Asimismo, recordó que los oficiales de este componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), cuyo objetivo entre otros es mantener el orden interno, tiene instrucciones expresas de controlar el orden público con apego estricto al mandato de la Constitución Bolivariana. Benavides Torres reiteró que quien haya incumplido con lo establecido responderá a la justicia. “Ordeno detención de los efectivos GNB implicados en hechos en el uso de armas de fuego hoy en el Distribuidor Altamira”, escribió en su cuenta en Twitter.
Valores difusos: Para la derecha la democracia lo es JM. Rodríguez
Caotizar, radicalizar, derrocar Julio Escalona
Nuestro país desarrolla a plenitud las consultas democráticas. En 18 años se han realizado 19 y ya están programadas elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente(ANC) y gobernadores para este año y alcaldes y presidente de la república en 2018. La oposición ha rechazado la realización de la Asamblea Nacional Constituyente sin aceptar diálogo alguno, por ejemplo, sobre las bases comiciales las cuales, en un debate abierto, han podido ser modificadas. Eso reafirma su conducta desde que ganó el control de la Asamblea Nacional. No lo entendió nunca como la posibilidad de legislar para resolver problemas del país sino, como camino para derrocar al presidente Maduro y derogar la constitución de 1999. Por eso desde la época del Presidente Chávez nunca aceptaron diálogo alguno. Le dieron seis meses de plazo al presidente para sacarlo del cargo, cuando en enero de 2016 podían activar el referendo revocatorio, pero eso implicaba apelar a la constitución de 1999 y el problema para ellos es derrocarlo y derogar la constitución bolivariana,pues ella impide implementar un programa neoliberal. Luego aceptaron activar el referendo revocatorio, pero sin tener necesidad alguna, recogieron miles de firmas inválidas y cerraron esa posibilidad. Con el apoyo del Papá Francisco se activó un proceso de diálogo del que finalmente se retiraron y con el apoyo de EEUU, la derecha internacional y particularmente de nuestra región, han lanzado una jornada de violencia para derrocar al presidente. Necesitan crear ante el mundo la imagen de que en Venezuela el gobierno realiza una matanza generalizada que justifique una intervención internacional, que cuente con una resolución de la OEA, para “legitimar” acciones necesariamente brutales. Pero han fracasado en la OEA. Como los dirigentes opositores no tienen fuerza interna para derrocar al gobierno, agudizan la violencia para generar más muertes que alimenten la campaña mediática internacional y por tanto, puedan acelerar la intervención externamás directa con una intervención más amplia de fuerzas paramilitares ya sembradas en el país y otras que avanzarían desde Colombia con fuerte apoyo militar, de inteligencia y logístico de EEUU, sin descartar la participación de otros países de la región. Por eso no llaman a la abstención frente a la ANC que podría desarrollarse de manera pacífica, sino al boicot, que puede provocar N enfrentamientos y más muertes y crear un caso que permita invocar la Responsabilidad de Proteger, doctrina que establece que cuando el Estado respectivo no puede garantizar la seguridad de la población, la “comunidad internacional”, tiene el deber de proteger a esa población. Eso representa una violación de la soberanía nacional, de no intervención en los asuntos internos de cualquier Estado y de los principios de convivencia pacífica entre las naciones. Fue aplicada por primera vez en Libia, según Ban Ki-moon, Ex-Secretario General de la ONU, uno de sus principales impulsores en alianza con EEUU. En esa oportunidad eso estuvo precedido por una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones. No será el caso ahora, pero EEUU interpreta o viola como le parece, las políticas de la ONU. Como lo he dicho en diversas oportunidades estamos obligados a continuar ganando la batalla política en el mundo, en nuestra región y en nuestro país. Las decisiones para ir a la guerra están tomadas, pero hoy día la política es la continuación de la guerra por otros medios, al revés de lo que se sostenía antes, que la guerra era la continuación de la política por otros medios. Por tanto, si garantizamos la victoria política evitaremos la guerra. Haberlos derrotado políticamente en la OEA ha sido clave, pues les ha impedido crear una situación como la de Libia, que fue totalmente aislada en la Liga Árabe, mediante maniobras organizadas por EEUU. Ello los obliga a arreciar la ofensiva política y diplomática tanto en la región como en el mundo como parte de la guerra no convencional que se libra en nuestra patria. Esta es una batalla que se libra en el mundo, la región latinocaribeña y en las calles y pueblos de la República Bolivariana de Venezuela.
Cuántas veces será necesario denunciar la mentira política. Ella es diferente a la mentira religiosa apoyada en la convicción de lo que no se ve… y no tiene que ver con los engaños entre parejas o amigos, de trascendencia personal. La mentira política va mucho más allá del fraude corporativo, aunque sólo a este se le reconoce como delito penal. Ella es un fraude a la sociedad, un desprecio a sus convicciones y aspiraciones, a eso que la jurídica llama intereses difusos entre sujetos indeterminados… Lo relevante en la mentira política, como decía Derrida, no es su contenido sino la finalidad del mentiroso. Tales sujetos consideran a la sociedad como una recua de mulas que deben poner bajo su control para beneficiarse de ello. Lo asombroso es la impunidad con que lo hacen y la facilidad para ser localizados en el espectro político. En la izquierda sus dos desviaciones: el estalinismo y el reformismo, utilizan la mentira. Y no son poca cosa, el reformismo defrauda, el estalinismo elimina. ¡Ah! pero la derecha, toda ella es mentirosa, tanto que, además de hacerlo con los que consideran mulas, se mienten así mismos. Seguramente sus más lúcidos, en alguna ocasión, han padecido la confrontación entre su amor por la libertad individual, que es el eufemismo de “libre empresa”, con los derechos colectivos. Para evitarse angustias innecesarias incorporaron a su discurso la “responsabilidad social”, y por si acaso, a “Cáritas”. Imaginan que así le devuelven a la sociedad algo de lo que le han quitado. Aunque el pragmático les advierta: tiene que ser rentable porque si se vuelve un gasto no tiene posibilidad de mantenerse… Sin embargo, ahora la derecha venezolana reveló (entre velos y eufemismos) dos verdades: que está alzada en armas para recuperar el control de la nación. Y que le importa un bledo la democracia para lograrlo. En línea con eso desconocerán al Estado venezolano e impedirán que los ciudadanos expresen su opinión con el voto constituyente. Lo harán para devolvernos al progreso, a la felicidad de su sociedad civil. Por cosas como esas George Orwell decía: En un tiempo de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario…
Trancazo en el Country Club Me disponía a salir de la mansión Malaver, en el Country Club, cuando de repente entró mi hija Cynthia vestida de bandera nacional y me dijo: “¡Papi, qué nota! hoy quemé mi primer neumático con Harold”. Debo confesar que me asusté, sobre todo porque viéndola vestida de bandera me acordé de aquel viejo chiste de la bandera norteamericana, que la han clavado hasta en la Luna. -Explícate, porque no te entiendo. – Papi, no es lo que te imaginas. Hoy cerramos la calle Forbes Hill. Allí quemamos unos cauchos y nadie puede pasar. Estamos tumbando al Gobierno, papi, o sea, al Gobierno. Subió por la escalera de caracol hacia su cuarto y, viéndola tan alegre por ser la primera vez que quemaba un caucho, imaginé cómo serán las próximas primeras veces que le esperan. Luego llamé a mi chofer, el viejo Anacleto, para que calentara el viejo Mercedes, aunque él prefiere siempre salir en el BMW cuando la carrera es cerca. Le dije que pensaba acercarme a Radio Nacional, que queda aquí, muy cerca del Country, donde me esperaban unos marginales que les encanta estar siempre al lado de nosotros, los ricos. – Es muy cerca, patrón, mejor vamos en el bemedobleu-, dijo Anacleto. Salimos de la mansión y, no habíamos avanzado mucho, cuando nos encontramos con una barricada. Allí estaban mis amigos Salvatierra, Mendoza, Zuloaga, Boulton, Montoya, Brillembourg, Phelps y Gustavo. Mi chofer detuvo el vehículo y me bajé para preguntar qué acontecía, y fue allí cuando me explicaron: “Estamos trancando la calle en solidaridad con el pueblo venezolano, y estamos dispuestos a quemar más cauchos si es necesario para que el dictador se vaya. Y tienes que quedarte aquí, con nosotros”. Con una seña, que mi chofer conoce muy bien, le ordené que abandonara el lugar de los hechos. Y me dispuse a quedarme luchando un buen rato allí, con mis compañeros de clase -estudié con algunos de ellos. Mientras ayudaba a colocar un viejo mueble Luis XV en la barricada, recordé la cita que tenía con mis amigos en Radio Nacional, y lamenté bastante no poder acompañarlos, sobre todo por ellos, porque les encanta tomarse fotos conmigo para mostrárselas a sus amigos. De todas maneras, ellos comprenderán que primero está el amor a la patria.
Luis Salas Rodríguez y Jessica Dos Santos Jardim/15 y Ultimo La derecha ya ha dicho qué hará de acá al 30 de julio: incendiar el país. Lo que no debemos tomar como una metáfora, sino asumir literalmente: quemarán escuelas, centros de votación, calles y hasta personas, como en los últimos meses. El chavismo también ha anunciado qué hará: campaña y a votar. En tal virtud, estamos ante lo que los teóricos de teorías de juego llaman un “conflicto suma cero”, en el cual las opciones son binarias y a su vez antagónicas: o el chavismo lleva a la derecha a los terrenos del diálogo constituyente, o la derecha termina arrastrando al país todo, todo, hacia el abismo de la violencia. Pero de aquí al 30 otra batalla va subiendo de nivel: la que enfrenta a los asalariados vs. los especuladores. Lucha desigual que venimos perdiendo quienes nos encontramos fuera del mostrador: los productos no se encuentran, y cuando se encuentran –que es ahora lo más común– no los podemos comprar debido a sus estratosféricos precios. En cuestión de días, los precios se han duplicado y en algunos casos triplicado. Varios productos han reaparecido tras meses de fuerte ausencia, pero con precios mucho más elevados, ridículamente elevados (una crema dental equivalente al 50% del salario mínimo, por ejemplo), casi puestos a propósitos para que la mayoría no pueda comprarlos y más bien se arreche. Sin embargo, por razones ya largamente enumeradas en otros lugares, no podemos, a estas alturas del partido, esperar que los comerciantes cambien su accionar motu propio. Dejados a su libre albedrío, no hay nada bueno qué aguardar de ellos. Pero lo que sí desconcierta es la actitud del gobierno ante esto último. Y no porque de un tiempo a esta parte haya adoptado una suerte de dejad haced dejad pasad, permitiendo que los precios suban. Sino porque la propia política económica adoptada, a pesar de su indiscutible buena intención, termina alimentando el espiral especulativo. Y es que si bien es cierto que las acciones terroristas de la derecha (cortes de calles, amenazas a comerciantes, productores y distribuidores, quema y saqueo de locales y camiones, etc.) contribuyen a la ola especulativa de estos días, tampoco se puede obviar que toda política de ajuste cambiario, tanto como de “sinceración” de precios, siempre agrega leña al fuego del descontento social. En este sentido, hay que ser conscientes de que el ajuste operado en el tramo DICOM tiene efectos inflacionarios. Para su relanzamiento, se pasó de Bs. 727 (Simadi) a Bs. 2.000, lo que representó un ajuste de 175%. Y de Bs. 2.000, a Bs. 2.640, lo que es otro 32% adicional. Eso y el ajuste igualmente ascendente de las bandas, en tan poco tiempo, genera fuertes expectativas especulativas, a lo que hay que sumar la incertidumbre frente a lo que pueda pasar en el país, la disponibilidad real de divisas y las ganas de conspirar de los agentes económicos. A propósito de esto último, dicho sea de pasada, pese al ligero retroceso y estancamiento de los dos últimos días, lo cierto es que el dólar today no para de crecer, y todo indica que los administradores de la página lo harán superar la barrera de los 10 mil Bs. para el día de las elecciones constituyentes. Pudiera discutirse si la política elegida era inevitable. Pero la cosa es saber si realmente es la más oportuna dado el delicado momento que vivimos. De tal suerte, el gobierno pareciera apostar en este terreno al largo plazo y a lo que pueda surgir de la ANC. Recientemente, el presidente, dias después de anunciar que dólar today estaba guarimbeando, anunció que estaba preparando una ley constituyente para evitar que los comerciantes indexen sus precios al paralelo. Allende de que existen instrumentos que permiten hacer esto sin necesidad de otra nueva ley, la pregunta de fondo es si tal y como están las cosas existe dicho largo plazo. O para decirlo como lo dijo Keynes: el problema con el largo plazo es que todos estaremos muertos. En lo inmediato, la intranquilidad y el malestar acumulado en el terreno de precios y abastecimiento pueden pasar una factura igual o peor que en diciembre de 2015. Así las cosas, el gobierno, que se ha desenvuelto en términos generales de manera responsable en el manejo del orden público para que las cosas no se desborden, ¿será capaz de hacer lo mismo en materia económica? Tiene enfrente una tormenta de precios desconstituyente perfecta. ¿Podrá sortearla o terminará volcada la nave? Todos los sensatos y sensatas de este país esperamos y deseamos que pueda, a la vez que estamos obligados a coadyuvarlo en este propósito. El 30 de julio sabremos el resultado.
Roberto Malaver
Dejar dormir eso
De la esquizofrenia discursiva a la agudización de la crisis de hegemonía Jorge Giordani
Nos encontramos en la actualidad venezolana de frente a dos movimientos que actúan en la misma dirección, los cuales perfilan la posibilidad del fracaso de una experiencia político social iniciada en diciembre de 1998. Por más de cuatro años, desde la muerte del Comandante Chávez, el 5 de marzo de 2013, la situación venezolana, en una suerte de desconcierto aparente, ha venido combinando de manera perversa, cierta y casi irremediable, un doble proceso, en la forma, caracterizado por un discurso esquizofrénico por parte de la dirección del gobierno, junto a un contenido poderoso: la agudización de una crisis de hegemonía que plantea profundas contradicciones al interior del movimiento popular venezolano, poniendo en peligro inminente lo que fue un proceso institucional iniciado luego del triunfo electoral y el inicio del gobierno el 3 de febrero de 1999. A la ausencia de autoritas de un sector que colaboró en el proceso de cooptación de la mermada salud del Comandante Chávez, una vez hecha pública la grave enfermedad que lo estaba afectando, posiblemente desde el año 2010, pero conocida de manera pública y evidente a principios del año 2011, y los sucesivos eventos de difíciles operaciones en junio del 2011 y a principios del 2012, se agregaron los dramáticos anuncios del 8 de diciembre de ese mismo año, eventos que permitieron la consumación de un proceso de encerramiento del poder en una cúpula que no ha podido sustituir el liderazgo de Chávez, por un lado, y cuya entera responsabilidad, producto de ese doble movimiento, formal en el discurso, y con un contenido involutivo en los hechos, han permitido e incluso acelerado, la situación que se vive en Venezuela en este año 2017, donde la derecha opositora, junto a sus aliados externos y bajo la dirección del gobierno norteamericano, han aplicado una tenaza político comunicacional incluyendo en el mes de abril del 2017, la decisión de incendiar al país, con una violencia desatada, sin consideración alguna, provocando muertes a diestra y siniestra, en conjunción con la acción de los voceros en el exterior, en una verdadera guerra de quinta generación, a nombre de la supuesta democracia occidental, particularmente en USA y en Europa, con el avance en esos países de fuerzas neoconservadoras y neo fascistas. El debilitamiento y aislamiento de quienes acompañaron al Comandante Chávez en el gobierno en el período 1999-2012, tanto en el campo civil como militar, por un lado, junto a la búsqueda de un pacto de salvación del gobierno actual con los sectores de la socialdemocracia nacional e internacional, por el otro, han sido superados como fuerzas, por la ofensiva y la embestida política en el año 2017, culminando en la supuesta radicalización del gobierno a partir de la llamada a un proceso constituyente, en condiciones de extrema debilidad del mismo gobierno y del propio PSUV, que apoyan sin quererlo, a la opción más eficaz y trágica para Venezuela como es la aparición del personaje funesto, el llamado Pinochet bolivariano. La dinámica acelerada del cambio de escenarios en pocos meses, con la creciente debilidad de un gobierno, desconcertado, esquizofrénico en su discurso, incapaz de actuar hegemónicamente ante sus verdaderos aliados por un lado, y por el otro, contradictoriamente con sus adversarios, cediendo posiciones en lo económico, teniendo como referencia la entrega de más de un 10% del territorio a empresas e intereses foráneos en el ¨Arco Minero del Orinoco¨, y una devastadora política económica con una casi situación hiperinflacionaria, desabastecimiento permanente de bienes y servicios de primera necesidad, aliñado con los fenómenos de corrupción, nepotismo e inseguridad ciudadana, negación de los procesos electorales de gobernadores de los estados en diciembre de 2016; han terminado auspiciando las condiciones para una ofensiva de la derecha, particularmente fascista, que ha llevado a este colofón, como muestra de debilidad extrema en unión a esa esquizofrenia discursiva, vacía, cansona, de estar con el pueblo, hasta llegar al cinismo de hablar de camino al socialismo, cuando no se asume ni siquiera la profunda crisis en que se debate la mayoría del pueblo venezolano. Doble dinámica perversa, la de la esquizofrenia discursiva por un lado, al agravamiento de la crisis de hegemonía por el otro, en una dirección donde es el pueblo quien paga los platos rotos de la miseria, la muerte, en la cotidianidad de la vida, junto a una danza mortuoria de un baile de salsa fuera de lugar, ante un pronóstico reservado, con una dirigencia, esquizofrénica discursiva del lado del gobierno, como de la oposición fascista del otro, violenta y asesina, ambas que deben ponerse de lado, si es que se quiere tratar de salir del laberinto donde nos encontramos. Pero esto no se resuelve por decreto de unos u otros, sino con la real conformación de un nuevo bloque revolucionario que surja de la base del pueblo venezolano, en conjunción con su Fuerza Armada patriótica bolivariana.
Me voy de investigación profunda: He venido observando que hay varias decisiones presidenciales que se han venido quedando atrapadas por el olvido. Una de ellas, para poner un ejemplo, fue aquella de terminar todas las obras que estuvieran inconclusas, y para eso se creó una comisión. Me piden otro ejemplo por aquí. Y voy con él: El Presidente nombró un Estado Mayor para atender Caracas. Incluso se publicó en la prensa con las 15 mil tareas que se iban a realizar. Y no doy más ejemplos. Buscando fuentes directas e indirectas, y con una serie de datos tomados de la prensa y de las páginas en Internet, me dispuse a buscar a los amigos que estuvieran en esos ministerios e instituciones para que me informaran de esa serie de obras que estaban por hacerse. Así me encontré con Miguel Adenauer. Economista y amigo de la UCV, cuando juntos creamos el periódico mural La Empresa Mixta. En el lugar donde él se desempeña hay una serie de obras que fueron anunciadas para realizarlas y, sin embargo, siguen en las gavetas. Dice Miguel: “Cuando tú preguntas por eso, el jefe te dice ‘Deja dormir eso’”. Y así comienza el sueño eterno de una serie de obras, o mejor, de una serie de decisiones presidenciales. En una institución más allá, mi amiga Ángela Babilacua, compañera en la escuela de Estudios Internacionales, también me cuenta: “Aquí el Presidente anuncia para poner en marcha un proyecto y nosotros nos alegramos, y la notica está en primera página, y tiene máximo una semana de vida en los medios, y después, cuando queremos arrancar con eso, viene la frase clave: “Dejen dormir eso por ahí”. Me moví un poco más allá, a otra institución con mucho renombre, y me encontré al profesor Atahualpa Pérez Linch, con el que he compartido algunas partidas de ajedrez, él prefiere a Tigrán Petrosián, y yo sigo siendo fiel a Bobby Fischer. Nos tomamos un café cerca de su lugar de trabajo y me comentó: “Es verdad que hay proyectos que en un principio suenan mucho, pero después, como no hay seguimiento, la gente los olvida fácilmente, y cuando tú preguntas cuándo le ponemos manos a la obra a ese proyecto, surge el nuevo canto de cuna oficial: “Mejor deja dormir eso por allí”. La frasecita como que está de moda desde hace tiempo, pero, como siempre, ahora es cuando la vengo a descubrir.
Roberto Hernández Montoya |
Los niños de guerra
En el siglo XIII hubo una cruzada infantil. El fanatismo reunió a unos 30.000 chamos para ir a pelear en Tierra Santa. El líder había recibido una carta de Jesucristo. Un comerciante les donó unos barcos y luego los vendió como esclavos. Hay otras versiones de esta historia, pero ¿qué pasa para que este cuento persista en la memoria europea? Insidiaré al final la estructura simbólica que lo rige. ¿De dónde sale el Flautista de Hamelín? En fin, historia hay y no sería la primera vez que la infancia entra en guerra. O la meten. Hay una película alemana de 1959, horripilante, excelente, llamada El puente (Die Brücke). Está en YouTube. Érase una vez un pueblito alemán que había quedado al margen de la Segunda Guerra Mundial. Siete adolecentes soñaban con ser soldados. En marzo de 1945, a un mes de la Götterdämmerung, del Ocaso de los Dioses, del Untergang, del Hundimiento, Hitler movilizó muchachos. La última imagen del Führer es precisamente animando cabe el Búnker a unos párvulos uniformados. Los de la película se alistan y van felices a la guerra con solo un día de entrenamiento, sintiéndose adultos, pero de un heroísmo de que pocos adultos son capaces. Mueren seis y el séptimo termina loco. En un día. Meter niños en la guerra es de una crueldad difícil de superar. Solo la sobrepasan quienes se proponen quemarlos vivos. Y en Venezuela son los mismos. Hay un vídeo espantoso de una mujer que va regalando golosinas a unos niños para que griten contra el rrrÉgimen. Otra les da Nutella. No saben manejar las armas que les dan. Ninguna arma es segura para un ser vivo porque todas son de la muerte, pero las artesanales son peores. Trabajo y vivo cerca de sendos guarimbódromos y veo a esos niños de cerca. Los que Andrés Eloy Blanco decía que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima, entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra. He tenido tres hijos, o sea, todos los hijos de la Tierra. Como lo que pienso de los dirigentes que mandan hijos ajenos a la muerte es demasiado feo, callo. Imposible saber si la cruzada infantil fue cierta, pero sí sabemos que aquí Herodes está suministrándoles escudos de caballeros cruzados e imágenes religiosas, con participación de la clerigalla. No, no me digas nada, ya sé.
Y entonces, ¿quién puso un arma letal en las manos de Neomar Lander? Clodovaldo Hernández
¿Quién pagará por la muerte de Neomar Lander? ¿Alguien responderá por la vuelta a la tuerca de la violencia que produjo la difusión de una información falsa acerca de la causa de su fallecimiento? Son preguntas que surgen en medio del maremágnum de acontecimientos que suceden en Venezuela. Y los presuntos culpables cuentan precisamente con esa realidad tan inestable y cambiante (junto a la vista gorda de quienes tienen el monopolio de la acción penal) para que el asunto pase a un segundo plano. La intención inicial de la dirigencia opositora fue que la muerte de este joven de 17 años se le cobrara al gobierno nacional, al que este sector político califica de “dictadura”. Ante el peso de unas evidencias bastante notorias, parecen haber desistido de imponer esa falsa versión, pero sin asumir su obvia responsabilidad ni en el deceso del muchacho ni en el fallido intento de achacárselo a las autoridades, conducta que causó nuevas olas de violencia en Caracas. Analicemos el asunto con el cuidado que merece. El hecho de que Lander no haya sido víctima de un bombazo lacrimógeno (como propaló irresponsablemente el diputado Miguel Pizarro), sino del estallido de un explosivo “artesanal” (con el perdón de los artesanos) que él mismo manipulaba, no debería ser razón para que la muerte sea considerada un mero accidente y nos olvidemos de establecer culpabilidades. No. Alguien puso un arma letal (¿quién duda ahora que lo sea?) en manos de ese chamo y de muchos otros que hasta ahora han corrido con mejor suerte. Alguien ha convencido a esos jóvenes y niños de que es legítimo arrojarle ese tipo de explosivos a un compatriota uniformado, lo que eventualmente (quedó claro) puede causarle la muerte o lesiones gravísimas a cualquier ser humano. Algún sector con poder económico ha pagado por esos materiales de alta peligrosidad, así como por los cascos, las máscaras, los petos, los guantes y demás adminículos que ostentan, pues no se trata de equipos al alcance de estudiantes atosigados por la mala situación económica. ¿Quiénes están haciendo esas labores de financiamiento de la desestabilización armada en las que se pone en riesgo la vida y la integridad física tanto de los mismos militantes opositores, como de los funcionarios a los que se dirigen los ataques? Por otro lado, revisemos lo que ocurrió el día de la muerte de Lander. La difusión de la falaz versión de Pizarro, multiplicada por muchos otros y viralizada en las redes sociales, generó situaciones de violencia, incluso en algunos lugares donde antes no había ocurrido nada más allá de un cacerolazo. Un caso fue el de los alrededores de la plaza Candelaria, en el Distrito Capital, donde manifestantes exaltados quemaron dos vehículos de la Guardia Nacional y destrozaron vidrieras del Banco de Venezuela. Es obvio que la reacción a un asesinato que no fue tal generó una oleada de violencia y pudo haber causado otras tragedias. Una dirigencia opositora medianamente democrática hubiese hecho un llamado a la calma, pues ya para la hora en que comenzó la agitación (aproximadamente a las 9.00 p.m.) se sabía que el adolescente Lander no había sido asesinado por el gobierno. Muy por el contrario de apaciguar los ánimos, la dirigencia instigó a los militantes y simpatizantes opositores en todo el país a lanzarse a las calles porque “¡ya esto es demasiado, mataron a otro muchachito!”. Ante esto, surge de nuevo la pregunta: ¿Acaso no es deber de la sociedad toda reclamar a sus dirigentes que se hagan responsables de las consecuencias de sus llamados, especialmente cuando se basan en falsedades? Un político joven, como Pizarro, podría dar el ejemplo en este caso y admitir su responsabilidad, si no en el uso de adolescentes y jóvenes como carne de cañón (eso sería demasiado pedir), al menos en la difusión, en este caso, de una información difamatoria contra los cuerpos de seguridad y generadora de mayor violencia en la ciudad. Francamente, sin embargo, no es nada probable que lo haga. La marca de fábrica de la dirigencia opositora (desde el más veterano adeco hasta el más lechuguino de los neoderechistas) es tirar la piedra y esconder la mano. Y él no parece ser la excepción.
El foquismo: Plaza Altamira, Plaza Maidán (Ucrania) y la Revolución Bolivariana
Mario Sanoja Obediente e Iraida Vargas-Arenas El imperialismo estadounidense y el de la OTAN, actúan de la mano en el mundo utilizando un guión preestablecido, las llamadas Revoluciones de Colores para derrocar a los gobiernos legalmente electos que no se someten a los dictados de su política de dominación mundial. Dicho guión se basa en una estrategia que apunta hacia la creación de focos subversivos revolucionarios apoyados en la población campesina, que según las tesis avanzadas por el Ché Guevara debía finalmente culminar en el derrocamiento del régimen. Ello funcionaría, particularmente, en aquellos países con un bajo índice de desarrollo socioeconómico. Una variante posterior del foquismo original fue la creación de los focos subversivos urbanos o como en el caso de Venezuela durante los años sesenta del siglo pasado, la combinación de la guerrilla urbana y la guerrilla campesina para derrocar el régimen capitalista de la IV República, sostenido por Acción Democrática y Copei en representación del imperialismo estadounidense. Resultado de imagen para violencia en plaza altamira venezuela A pesar de la sofisticada preparación de las fuerzas guerrilleras, incluyendo el soporte activo de sectores del ejército y la marina venezolana, no se logró conseguir el apoyo decidido de la mayoría de la población para derrocar el régimen puntofijista y tuvieron que capitular durante el primer gobierno del presidente Rafael Caldera. No obstante, las redes subversivas desarrolladas por los grupos de izquierda siguieron funcionando clandestina o legalmente hasta 1999 cuando ocurre el aplastante triunfo electoral del Comandante Chávez y dichas redes asumieron el rol de movimientos políticos revolucionarios. Ello demuestra que la población venezolana sí apoyaba un cambio revolucionario, pero de manera no violenta. Esta experiencia debería servir de lección a
quienes hoy han convertido el terrorismo fascista en estrategia para derrocar por la fuerza el gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. La creación de focos subversivos urbanos reaccionarios utilizando plazas públicas ubicadas en zonas donde la población es mayormente de derecha, tuvo una de sus primeras expresiones en 2002 en la Plaza Altamira de Chacao, pequeño municipio de clase media-clase alta y gran burguesía del este de Caracas cuya superficie es de 810 kms2. Aprovechando la tendencia mayormente contrarevolucionaria de la población municipal, las derechas antichavistas organizaron en 2002, con apoyo de disidentes militares, un foco subversivo urbano en la Plaza Altamira, lugar central del municipio, como continuación del fallido golpe de estado y el sabotaje petrolero de inicios de 2003, para derrocar el gobierno bolivariano de Hugo Chávez Frías. El foco subversivo violento fracasó al no lograr el apoyo de la población venezolana. La experiencia foquista de Altamira no fue desaprovechada por el Imperio, al contrario, fue renovada y mejorada para aplicarla en 2014, en la Plaza Maidán de Kiev, Ucrania. La Revolución de Colores o Euromaidán tuvo como objetivo general separar a Ucrania de la órbita política y económica de la Federación Rusa para anexarla a la Unión Europea y, consecuentemente, expulsar al ejército y la marina rusa de sus bases en la península de Crimea. Desde 1917 se fundó la República Popular de Ucrania, que se unió en 1921 a la URSS de Rusia, Bielorusia y Transcaucasia. Imagen relacionadaEn 1954, el premier de la URSS, Kruschov, él mismo ucraniano, “regaló” a la URSS Ucrania, la península de Crimea que hasta ese entonces era parte de la URSS Rusa. Al quedar la península de Crimea bajo el control de Estados Unidos y
de la OTAN, se negaba a la Federación Rusa el acceso al mar Mediterráneo. Por esa razón, el presidente Putin organizó y ganó con el apoyo mayoritario de su población rusoparlante, un referendo popular sobre la independencia de Crimea de Ucrania y su unión a la Federación Rusa. Para los sucesos de la Plaza Maidán, los grupos fascistas que asumieron en 2014 el control de dicho movimiento, a diferencia de los fascistas de Altamira del 20023, los de la Plaza Maidán se organizaron como un ejército irregular urbano con armas de fuego, bombas molotov, chalecos antibalas, morrales para portar armas y bombas, máscaras antigás, cascos y escudos antidisturbios que contaba con una falange central de yihadistas paramilitares y terroristas profesionales, muchos de los cuales provenían de Chechenia y otras repúblicas islámicas rusas del Cáucaso. Dicho movimiento contó con el apoyo directo de la sub-secretaria de estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, quien participó personalmente en los sucesos de la Plaza Maidán que culminaron con el derrocamiento del presidente electo Yanukovich y el inicio de una campaña de odio rusófoba que propició quemar vivos a los opositores al Maidán, así como a sus propiedades. Esta última versión del Maidán ha sido copiada literalmente por los terroristas de la Plaza Altamira del Municipio Chacao en 2017. En este caso, los organizadores de la Mesa de la Unidad y el partido de Leopoldo López copiaron toda la organización y el equipamiento militar del Maidán ucraniano: utilización de francotiradores, capuchas para esconder el rostro, uniforme consistente en pantalones tipo bermudas y franelas, chalecos antibalas, cascos con cámaras incorporadas para transmitir en vivo las acciones terroristas, visores, máscaras antigás, bazookas, morteros y explo-
sivos artesanales, morrales donde portan explosivos y bombas molotov y, ahora, hasta drones que le permiten al estado mayor de los terroristas monitorear desde el aire el desplazamiento de sus efectivos en tierra. Resultado de imagen para violencia en plaza altamira venezuela El personal terrorista de choque en este caso, es entrenado por paramilitares colombianos quienes reclutan como mercenarios muchos jóvenes menores de edad de barrios populares del municipio Chacao, El Pedregal y otros, así como barrios populares de la vecinas poblaciones de Petare y Guatire, a quienes llaman “escuderos” o “libertadores”, pagándoles a cada uno 20 dólares diarios por su participación en los actos de terror, más una provisión diaria de drogas y comida. Este ejército de “yihadistas populares venezolanos”, integrado mayormente por menores de edad, se une a otros jóvenes de clase media y clase alta quienes actúan como escalón de mando superior a las órdenes del grupo de diputados de la MUD como Freddy Guevara y Miguel Pizarro, entre otros, quienes son como el estado mayor del ejército mercenario terrorista, el cual responde ante los capos mayores como Julio Borges, María Corina Machado, Lilian Tintori, entre otros. Un joven terrorista de 15 años, apresado por la fuerza pública, condujo a los cuerpos de inteligencia a numerosos depósitos de armas, explosivos y escudos metálicos escondidos en alcantarillas en la Plaza Altamira, hacia talleres para la fabricación de bombas artesanales y hacia los financistas y organizadores del vandalismo terrorista. Algunas escenas racistas, macabras, muestran señoras burguesas blanquitas que, con aire indiferente, pastorean grupos de niños populares de 6 y 7 años, morenos, empujándolos hacia la fuerza pública, mientras les dan en la boca trozos de comida. Uno de los niños que lloraba aterrorizado, lo llevaban cargado, a la fuerza, hacia el área de confrontación sin importarle a la terrorista que se trataba de un niño de corta edad. Las escenas fotografiadas y filmadas en vivo en el plateau del municipio Chacao incluyen linchamientos, asesinatos, personas quemadas vivas, destrucción y quema de propiedades públicas y privadas y son exportadas a Europa, EEUU y América Latina haciendo creer que eso ocurre en toda Venezuela cuando en realidad el montaje escasamente representa alrededor de 1% del territorio nacional. La campaña mediática ha servido para crear la imagen de una Venezuela aislada y caótica cuando en verdad es todo lo contrario. Venezuela cuenta con el apoyo del Movimiento de los No Alineados, de los países de la ALBA y el CARICOM, de los países de la OPEP, de Irán, la India, Suráfrica y el Grupo de Shanghai; tiene una relación económica, política y tecnológica privilegiada con la República Popular China y la Federación Rusa en momentos cuando la República Popular China acaba de desplazar a Estados Unidos como la primera potencia económica mundial. Por otra parte, a pesar del bloqueo financiero y comercial impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea, Venezuela sigue teniendo un bajo índice de desigualdad social, un programa de viviendas que es modélico para el resto del mundo; un elevado número de personas populares tiene acceso a la salud y ha podido conservar un alto índice nutricional, y a la educación
desde la primaria hasta la universidad. El nivel de educación y de conciencia política en las clases populares es sumamente elevado, existe un alto grado de organización popular para lograr las metas colectivas. Uno de los factores que ha impedido a la derecha derrocar la revolución bolivariana es, precisamente, el alto nivel de organización del poder popular. Un ejemplo de ello es el Movimiento de los Pobladores que tiene en Venezuela importantes proyectos de autoconstrucción de viviendas de excelente calidad, incluso en áreas del mismo municipio Chacao, hecho que no es noticia para la mediática nacional y mucho menos la internacional. La elección de la Asamblea Nacional Constituyente el próximo mes de Julio permitirá darle rango constitucional a los logros revolucionarios que han cambiado profundamente la realidad venezolana desde 1999, que está pasado del rentismo petrolero a una sociedad productiva socialista. Nadie podía suponer en aquella fecha el éxito absoluto de las misiones sociales, las comunas y consejos comunales, los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) que constituyen el legado de Chávez y la arquitectura básica del nuevo Estado venezolano. Estos últimos son la respuesta a los monopolios y oligopolios comerciales con los cuales los sindicatos patronales y de comerciantes han chantajeado la voluntad libertaria y revolucionaria del pueblo venezolano. Otro importante logro de la revolución es la creación de una sociedad cívico-militar, a través de la cual la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el nuevo cuerpo de la Milicia Popular se integran a los planes de desarrollo nacional en los campos de la industria, la agricultura, la vivienda, la salud y la Educación Universitaria desde la primaria hasta la superior o universitaria. Al mismo tiempo, las FANB se han convertido, en una fuerza militar de primer orden, capaz de combatir en los diferentes escenarios bélicos que plantea la agresión imperial. El objetivo final del golpe de estado terrorista “blando” financiado por el imperialismo norteamericano y el de la Unión Europea, es caotizar la sociedad venezolana, destruir el Estado Nacional y la Revolución Bolivariana como medio para destruir finalmente el proceso de integración latinoamericana y caribeña iniciado por el presidente Hugo Chávez y recomenzar la neocolonización de nuestro pueblo para apoderarse de nuestras fabulosas reservas
petroleras (las más grandes del mundo), de nuestras reservas acuíferas, de nuestras extraordinarias reservas de oro y metales preciosos contenidas en el arco minero de Guayana valoradas en trillones de dólares, cuya captura por parte del Imperio bastaría para resolver la crisis mundial del capitalismo. ¡Menuda tarea le han encomendado a los incapaces del fascismo venezolano¡ Por eso el Comando Sur nos amenaza con ejercicios navales frente a nuestras costas, para intimidarnos y socavar nuestras resistencia. Pero la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente por el Presidente Maduro, plenamente facultado por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ha confundido los planes del fascismo nacional e internacional, poniendo en manos del Poder Popular Originario la capacidad de decidir sobre la transformación del Estado y la incorporación de los grandes logros socioeconómicos, políticos y culturales de la Revolución en el proyecto de país contemplado en una nueva versión de la Constitución Bolivariana. Los pueblos de América Latina están viviendo una nueva Hora de los Hornos y comienzan a rebelarse contra las dictaduras electorales que oprimen al pueblo colombiano, al peruano, al chileno, al argentino , al brasileño y el mexicano. Venezuela, para el imperialismo, es un mal ejemplo que debe ser borrado o quemado hasta los cimientos, pero la rebelión de los fascistas venezolanos no ha logrado avanzar mucho en su tarea, a pesar de toda la ayuda financiera, mediática, el entrenamiento y el equipamiento de los cuadros terroristas, del apoyo a los embajadores del fascismo venezolano que como Julio Borges y Lilian Tintori tienen entera libertad de reunirse con Donald Trump, con los congresistas norteamericanos, con el parlamento europeo y la Presidenta Merkel de Alemania, el presidente Santos de Colombia, con el presidente Kuscinsky del Perú, con la Presidenta Bachelet de Chile, el presidente Macri de Argentina y el usurpador Temer de Brasil y, por supuesto, con el impresentable señor Almagro, secretario General de la OEA y bochorno del pueblo uruguayo. Parece que el pueblo venezolano está llamado -en este momento- a librar una segunda batalla histórica contra el neocolonialismo imperial. Esta lucha transformará profundamente nuestra sociedad y tendrá gran influencia en los otros pueblos de América Latina y el Caribe, para beneficio de la Humanidad.
Los paracos llegaron ya Luis Britto García
1 Pasa que comunicadores como Ildefonso Finol, Miguel Ángel Pérez Pirela y quien suscribe desde principios de siglo denunciamos la infiltración de paramilitares. Acontece que éstos progresivamente cobran vacuna, establecen alcabalas y toques de queda, ejercen trata de personas, narcotráfico, sicariato, propagación de casinos, contrabando de extracción, intento de magnicidio y control sobre empresas de seguridad y transporte. Ocurre que progresan del crimen organizado a la parapolítica: bajo protección de las policías de un puñado de alcaldías opositoras en tres años lanzan tres oleadas terroristas, dejan centenares de víctimas fatales entre las cuales se cuentan autoridades, fiscales y motorizados degollados con guayas; queman dependencias y transportes públicos; incendian hospitales y guarderías con niños dentro; incineran ciudadanos en plena calle. No parecen actividades pacíficas. Pacíficas son las víctimas irreparables. 2 El coronel estadounidense Max G. Manwaring, del Comando Sur y del Instituto de Estudios Estratégicos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, al estudiar el caso de Venezuela sostiene que el bolivarianismo libra una Guerra Asimétrica, o de Cuarta Generación, con las características siguientes: “1)La lucha es predominantemente políticosicológica, no militar –aunque hay un importante rol militar o paramilitar en el proceso. 2) El conflicto es extenso, y cubre tres o cuatro etapas. 3) La guerra se libra entre beligerantes con capacidades asimétricas y asimétricas responsabilidades hacia quienes los manejan (…) 4) La contienda tiene dimensiones e implicaciones transnacionales. 5) La Guerra no es limitada en su propósito. Es total en la medida en que busca darle al ganador absoluto poder para controlar o reemplazar el gobierno existente” (“State and nonstate associated gangs: credible midwives of social orders”: 2009). 3 La proyección es un mecanismo psicológico por el cual acusamos a otro de nuestros propios pensamientos o acciones. El coronel Mainwaring acusa a los bolivarianos de desarrollar el conflicto en las siguientes fases: “1) (…) Entrenar cuadros de profesionales (propagandistas y agitadores) para tareas de liderazgo y combate político-militar, y crear selectos ambientes de caos. 2) Crear un frente político y militar de clases medias “desburguesadas” e individuos con mentalidad similar, para que trabajen juntos en la desestabilización de las sociedades opuestas y la imposición de la nueva socialdemocracia. 3) Fomentar conflictos regionales. Esto involucrará operaciones preparatorias, encubiertas y graduales político-militares y psicológicas para desarrollar y nutrir el apoyo popular. 4) Planear actividades abiertas y directas de intimidación, incluyendo acciones populares (tales como manifestaciones, huelgas, violencia cívica, violencia personal, lesiones y asesinato (…) para debilitar los Estados elegidos como blancos y debilitar el control militar enemigo y sus medios de control. 5) Directa, pero gradualmente confrontar una fuerza militar enemiga desmoralizada y llevarla a su colapso”. 4 Juzgue el ecuánime lector si el bolivarianismo es autor o víctima de tal índole de ataques. Vivimos ya situaciones como las de la cotidiana invasión de Nicaragua por la Contra, como las de Chechenia, Libia o Siria. Quizá el veto potencial de Rusia y de China en el Consejo de Seguridad de la ONU nos ha salvado hasta el presente del diluvio de bombas o la invasión militar abierta. Pero tal veto no puede protegernos contra un conflicto interno no declarado ante el cual no ejercemos el derecho a la defensa. No nos defendemos contra empresas de maletín, bachaqueros, contrabandistas ni descuartizadores; tampoco contra terroristas organizados, protegidos y subsidiados. Hemos dejado instalarse en nuestro territorio un enemigo tenaz, sin escrúpulos y despiadado. Guerra avisada sí mata soldado, si pretendemos que no existe. El primer requisito para ganar una guerra es reconocerla Como decía José Félix Ribas, no podemos optar entre vencer o morir. Necesario es vencer.
El huevo de la serpiente José Vicente Rangel
El título de la columna es el de la película del genial director sueco de cine Ingmar Bergman, que analiza el fenómeno del nazismo en el contexto de las crisis institucionales y de la actitud que suele asumir la burguesía durante los procesos de cambio. La idea es que cualquiera puede ver, o percibir, el futuro, Como ocurre en el marco de la simbología, por ejemplo, con el huevo de la serpiente, que a través de su delicada membrana se puede apreciar el reptil ya formado. ¿Acaso no es esta la situación que actualmente vive Venezuela? ¿Hemos tomado conciencia los venezolanos acerca de lo que se mueve detrás de la aparente lucha por la democracia, la participativa y protagónica, por un lado, y la representativa, por otro? Si este fuera el dilema, quizá el problema no tendría el rango y proyección que hoy tiene y las interpretaciones que trascienden las fronteras del país. En Venezuela se libra una batalla que excede lo habitual. Que puede ser calificada como no convencional. Se trata de algo mucho más profundo, que tiene que ver con lo político, desde luego, pero que conecta con lo cultural, lo económico y social, y con valores que no cuentan para algunos sectores. Es más, que son despreciados con arrogancia, como es el caso de la igualdad, la participación, la justicia, la inclusión social. Si profundizamos en la observación de lo que hoy pasa en Venezuela, hay que arribar a la conclusión de que lo que en realidad cuenta no son determinados valores de la democracia, en torno a los cuales prácticamente hay consenso, sino la visión que un sector pretende imponer a través de la violencia. Formas de violencia que el país desconocía, que ahora afloran con motivo del agudo fenómeno de la polarización. Por cierto, fenómeno que hemos banalizado, confinado al desván de los lugares comunes, por lo cual pierde su peligrosa carga desestabilizadora. Un sector, la MUD y otros factores, han optado por acabar con las reglas de juego de la democracia, como una manera de ganar la batalla por la hegemonía. Se inscriben, en esta línea de acción, lo que aún queda de la partidocracia que fue derrotada por Chávez en 1998, la cúpula empresarial, intelectuales apologistas del golpismo, la Conferencia Episcopal, la ultraderecha, que poco a poco han tomado la conducción del movimiento. Su aporte es un nuevo tipo de violencia que se manifiesta en el discurso y en la actividad de calle. Este movimiento, proveniente de lo más tortuoso del pensamiento político, se aferra al planteamiento de un mensaje democrático distorsionado y a una praxis que arremete contra las instituciones del Estado de derecho. Su actuación constituye un desafío a la convivencia civilizada. Es evidente el empleo de formas de lucha que reivindican el fascismo. Como la acción directa a través de sórdidos acuerdos con el hampa y desclasados, que integran grupos entrenados -y financiados- para practicar foquismo y atacar a la fuerza pública. La utilización de los derechos consagrados en la Constitución para violarlos descaradamente y la apelación al terrorismo para sembrar el miedo en la sociedad. Denuncian como represión el empleo de elementales recursos de defensa del orden público por el Estado y llegan al extremo de reclamar la intervención extranjera. Son el huevo de la serpiente, que a través de una fina membrana permite observar al animal. ¿Estamos preparados para hacer frente a esta amenaza que ya se manifiesta abiertamente en la calle? La duda es pertinente.
Eleazar Díaz Rangel
Tareas para constituyentes “Lo que nosotros hacíamos en el campo de la comunicación y la información lo hacían otros grupos en diversas especialidades, de manera que fue un rico proceso de contribuir en la elaboración de la nueva Carta Magna, que remató con su sometimiento a referendo, como nunca había ocurrido en Venezuela” En la apertura de la discusión sobre el proyecto constitucional que concluyó con la Constitución vigente de 1999, un grupo de periodistas, con mi coordinación y la del abogado Beltrán Haddad, nos reunimos regularmente durante varias semanas y al final entregamos un Proyecto de Artículos constitucionales sobre la Comunicación, los cuales fueron estudiados en la recién instalada Asamblea y finalmente la mayoría de nuestras propuestas fueron incluidas en la nueva Constitución. Lo que nosotros hacíamos en el campo de la comunicación y la información lo hacían otros grupos en diversas especialidades, de manera que fue un rico proceso de contribuir en la elaboración de la nueva Carta Magna, que remató con su sometimiento a referendo, como nunca había ocurrido en Venezuela. Entre los artículos aprobados, figuraron estos dos: “Artículo 57. Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa. ”Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades”. Supongo que les quedó claro que ese artículo prohíbe que “pueda establecerse censura” pero más adelante lo precisa en cuanto a funcionarios públicos. Veamos ahora el texto del artículo 143: “Artículo 143. Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a ser informados e informadas oportuna y veraz mente por la Administración Pública sobre el estado de las actuaciones en que estén directamente interesados e interesadas, y a conocer las resoluciones definitivas que se adopten sobre el particular. Asimismo, tienen acceso a los archivos y registros administrativos, sin perjuicio de los límites aceptables dentro de una sociedad democrática en materias relativas a seguridad interior y exterior, a investigación criminal y a la intimidad de la vida privada, de conformidad con la ley que regule la materia de clasificación de documentos de contenido confidencial o secreto. No se permitirá censura alguna a los funcionarios públicos o funcionarias públicas que informen sobre asuntos bajo su responsabilidad”. De acuerdo a esa prohibiciones, no se podrá censurar a ningún funcionario de la oficina de la Presidencia, de los ministerios de la Defensa o de Petróleo, o de áreas estratégicas y de la seguridad del Estado. En todo caso lo que deseo subrayar es la duplicidad de artículos estableciendo la prohibición de censura, y en ambos, a funcionarios públicos. La Asamblea Nacional Constituyente tendrá que examinar estas materias e introducir las correcciones correspondientes.
¿Qué significa el ingreso de Venezuela al Banco Asiático de Infraestructura? Nazareth Balbás-RT|
La ‘mala prensa’ contra Venezuela y los amgos de la oposición para promover su aislamento mundial han sufrido un fracaso este viernes: el país suramericano participa en una banca que promete, en unos años, derribar la hegemonía financiera mundial con China a la cabeza.En medio de la difícil situación económica que apremia a Venezuela, China le ofrece un nuevo espaldarazo a la nación suramericana. Este viernes, en Corea del Sur, Venezuela participó como país miembro del Banco Asiático de Infraestructura (BAII) en la reunión de gobernadores del organismo multilateral que se ha propuesto, en pocos años, convertirse en el contrapeso de la hegemonía financiera que mantienen el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Asiático de Desarrollo (BAM). ¿La estrategia? Otorgar préstamos a los países emergentes en áreas clave como la energía y el transporte. Venezuela, con las reservas petroleras más grandes del mundo, se perfila como una atractiva opción a los inversionistas asiáticos, a pesar de los esfuerzos que ha hecho la oposición de ese país para impedir la entrada de financiamiento al gobierno del presidente Nicolás Maduro. ¿Es una declaración de confianza?Venezuela, con las reservas petroleras más grandes del mundo, se perfila como una atractiva opción a los inversionistas asiáticos, a pesar de los esfuerzos que ha hecho la oposición de ese país para impedir la entrada de financiamiento al gobierno del presidente Nicolás Maduro. ¿Es una declaración de confianza? Vencer el bloqueo Para el vicepresidente de Finanzas de Petróleo de Venezuela (Pdvsa), Simón Zerpa, la adhesión al BAII tiene varias lecturas: “el reconocimiento al país dentro de organismos financieros internacionales, la posibilidad de recibir préstamos en mejores condiciones y una victoria sobre el bloqueo de facto que mantienen algunas instituciones para asfixiar nuestra economía”, dice a RT. El banco, que se creó hace apenas dos años, arrancó con 100.000 millones de dólares, un monto que iguala al capital que
actualmente dispone el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fundado en 1959, para financiar las inversiones en toda América Latina. La amenaza de la administración norteamericana de más proteccionismo y menos recursos para la región ahora empuja a los países suramericanos a mirar la propuesta encabezada por China. Entre ellos, Brasil, Chile, Bolivia, Perú y, claro, Venezuela.Sin embargo, el acercamiento entre Caracas y Pekín no es nuevo. Desde que se agriaran las relaciones entre Venezuela y EE.UU., especialmente en la era de Hugo Chávez, el gobierno empezó un proceso de diversificación de sus socios comerciales que hoy rinde fruto: “Estamos dando un salto cualitativo en la relación con China en momentos en que nuestra economía está bajo el asedio de los grandes centros de poder mundial”, sostiene Zerpa. Ese “asedio” ha sido alentado, en parte, por la derecha venezolana. En abril de este año, por ejemplo, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, envió una docena de cartas a instituciones financieras mundiales para exigir el bloqueo de préstamos a Venezuela. El legislador opositor José Guerra también aseguró en marzo que instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), ya no ofrecerían financiamiento al país. El respaldo de China, en este escenario, le da un respiro a Caracas. Beneficios Además de la posibilidad de optar a financiamiento total o parcial para obras de infraestructura y desarrollo, la membresía de Venezuela le permitirá al país percibir los rendimientos de los fondos que aporte al BAII y fortalecer una ruta comercial de Asia hacia América Latina. “La puesta en funcionamiento de este banco es un golpe duro a las finanzas hegemónicas, lideradas por EE.UU., y una herramienta clave para Venezuela porque puede sortear el boicot y las presiones financieras”, apunta el economista y miembro del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Guillermo Oglietti. EE.UU. no participa en el banco, lo que
representa una ventaja para la nación suramericana en vista de las hostilidades manifestadas por Washington contra Caracas desde la llegada del chavismo. No obstante, en enero de este año, los directivos del BAII ratificaron la invitación a Donald Trump para participar en el órgano financiero, que también cuenta entre sus ausencias la de Japón. De cualquier manera, las condiciones del gobierno corporativo son distintas. “A diferencia del BM y el FMI, donde el sistema de gobernanza le da a EE.UU. y sus aliados la posibilidad de ejercer el liderazgo en la toma de decisiones, en el BAII hay tres formas de voto: por país, donde cada miembro es igual a otro; por participación accionaria; y como fundador, que beneficia a China. Sin embargo, Pekín no llega a monopolicar más de 28% del poder de votación en todas esas modalidades”, detalla. Para Oglietti, esta es una diferencia medular: “Es una institución mucho más democrática”. Hasta ahora, países como India, Bangladés, Indonesia, Omán y Pakistán han sido beneficiarios de financiamiento para proyectos de desarrollo con una inversión cercana a los 2,2 mil millones de dólares, bajo condiciones muy precisas: sustentabilidad, respeto al medio ambiente y rentabilidad, una estrategia que va íntimamente unida con el plan del “Cinturón Económico y la Ruta de la Seda Marítima” que China prevé impulsar en Asia, África y Europa para ampliar los mercados e incrementar el entorno de consumidores. La entrada de América Latina al BAII ofrece una arista aún más amplia al proyecto de expansión de los flujos comerciales y Venezuela, como en los últimos años, estará a la vanguardia. ¿Qué cartas tiene el país para ocupar su silla? Oglietti responde: “Es una de las naciones más seguras en términos financieros porque sus reservas de petróleo, diamantes y oro equivalen a varias veces el Producto Interno Bruto (PIB) de toda la región suramericana. Eso, como colateral para financiar un crédito, es exageradamente holgado. Es una economía que pide muy poco dinero con mucha garantía. En términos estratégicos, es una de las jugadas más ambiciosas en términos geopolíticos que ha hecho Maduro”.
El totalitarismo corporativo y la novedad de la guerra Homar Garcés En una guerra siempre pierden los mismos» es una frase que se deja oír en una escena de la película española «Soldados de Salamina» y refleja lo que ha sido una constante en cada conflicto bélico que se produzca en cualquier lugar de nuestro planeta; es decir, pierden aquellos que tienen la desgracia de no contar con los recursos suficientes para no ser víctimas de la violencia y de la destrucción desatadas. Lo que en épocas pasadas se catalogó como métodos correctos de hacer la guerra han sido sustituidos por otros que, en estas mismas épocas, resultaran condenables desde todo punto de vista ético y moral, dado el exceso innecesario de crueldad, de destrucción y de muertes de personas de cualquier edad, observado durante la Segunda Guerra Mundial y, posteriormente, en la guerra de Vietnam. En la actualidad no sorprende a nadie que se cometan desmanes a diario contra poblaciones enteras indefensas, convertidas en blancos y escenarios de conflictos bélicos, generalmente azuzados por las potencias occidentales, con Estados Unidos al frente, como ocurre desde hace décadas en la región del Medio Oriente, sin visualizarse una solución definitiva. Todo esto representa una nueva metodología para la dominación. Aunque suene inverosímil. No se puede ignorar la utilización de nuevos y mejorados engranajes de control de la vida de poblaciones enteras; muchas veces sin que éstas se den por enteradas. La evolución de la política a una economía-política (basada, sobre todo, en los postulados de la economía neoliberal) impulsa, puesto que le es necesaria, la homogenización de los diversos grupos sociales, al margen de sus características étnicas, antropológicas, culturales y/o religiosas; lo que explicaría, en parte, las expresiones xenófobas y racistas que han aflorado con fuerza en Europa y Estados Unidos durante las dos últimas décadas, legitimadas por una guerra contra el terrorismo que, por cierto, solo sus gobiernos están autorizados a decretar y llevar a cabo. Es un proceso de disciplinamiento que recurre a todo tipo de recursos jurídico-legales, religiosos, propagandísticos, mediáticos, ideológicos y sicológicos que terminen por moldear a cada individuo a la medida de los requerimientos del nuevo poder corporativo económico-político. Dicho por Michel Foucault, “la disciplina, desde luego, analiza, descompone a los individuos, los lugares, los tiempos, los gestos, las operaciones. Los descompone en elementos que son suficientes para percibirlos, por un lado, y modificarlo, por otro”. Para esto es esencial inculcar entre las personas el afán compulsivo por obtener y disfrutar bienes materiales, aún por encima de su propia dignidad, lo cual las empuja al egoísmo y al abandono de cualquier expresión de humanidad y de solidaridad respecto a sus semejantes. Lejos de preservar y resaltar la particularidad de las personas (en un amplio y deseable sentido) lo que se pretende es que ellas sean y actúen como masa, lográndose su encauzamiento colectivo, de manera que respondan más dócil y resignadamente a los designios de aquellos que los gobiernan. El actual predominio de los dispositivos de seguridad contribuye con este propósito, justificado por el temor a convertirse eventualmente en víctimas de terroristas que, como se ha demostrado desde hace tiempo, son estimulados, respaldados, entrenados, financiados y armados por los gobiernos de Estados Unidos y Europa occidental. Todo en nombre de la libertad y la democracia. El enorme crecimiento demográfico experimentado en los últimos cien años y las migraciones masivas hacia Estados Unidos y países de Europa ha hecho que algunos políticos, economistas y asesores de seguridad se planteen incrementar los controles ejercidos mediante genocidios sistematizados. Esto haría más accesible la posibilidad anhelada de influir, dominar y controlar a individuos y grupos sociales en todas sus facetas. De este modo, los sectores dominantes, los usufructuarios de este poder económico-político globalizador, se garantiza a sí mismo la salvaguardia de su hegemonía y la estructura de dominación que la hace factible. Esto, como se puede concluir, conduciría al mundo a un totalitarismo corporativo, quizás no a la manera como lo describe George Orwell en su distopía “1984”, pero sí muy cercanamente, el cual le impondría a la humanidad una misma identidad o lógica.
Carola Chávez |
Plan B
Supongo que tienen ya su plan B. Supongo, porque no me imagino a mis amigos opositores, esos que entran en crisis cuando se va la luz durante más de quince minutos, esos que no pueden vivir sin internet, sin Nexflix, sin Instagram y Facebook. Esos que van en carro hasta para el kiosco de la esquina porque, o sea, el calor, el sol, la inseguridad… No me los imagino viviendo su vidas buenas en medio de una guerra civil. Supongo que tienen un plan, una ruta de escape, una vida cuadrada en otro sitio, con casa, colegio lindo para sus hijos, trabajo, señora de servicio y club… Bueno, seamos realistas, quitemos la señora de servicio, que allá donde irían cobran un realero, y ni hablemos del club… Supongo que ya tienen claro que van a dejarlo todo aquí, porque cuando uno escapa de una guerra, la verdad es que no puede planificar la mudanza más allá de meter lo necesario en una maleta, y a veces, ni eso. Supongo que eso ya lo saben y lo tienen asumido, a menos qué no sepan a estas alturas en el peo que nos están metiendo, pero no lo creo: mis amigos opositores son la gente pensante de este país. Y como gente pensante tienen que tener clarito lo que significa llenar sus calles de “manifestantes” importados de otras partes, encapuchados que incendian, destrozan, y linchan a quien se atreva a querer llegar a su casa en paz. Deben tener clarito de qué se trata la ingobernabilidad que busca su líder Audi Guevara y la ayuda internacional que gestiona Julio Borges; deben saber muy bien lo que piden para Venezuela cuando dicen, deseosos, que el presidente Maduro debe terminar como Gadafi o cuando comparan a sus jóvenes guerreros con los nazis de Maidán. Me imagino que, por ser pensantes y estudiados, sabrán que en una guerra civil como la que invocan no hay fines de semana en el club, ni cierre de proyecto en el cole, ni yoga, ni pilates, ni meriendas con las amigas, ni oficina, ni clientes… No tengo que venir no a explicarles esa cosas. Y como los veo tan dispuestos, tan sin frenos, tan decididos a desembocar en tan espantoso escenario, supongo que ya a todos tienen su ropa en una maleta y un pasaje. Supongo que saben que se irán lejos de sus vidas, de lo que son, de todo lo que han logrado aquí, para empezar de cero, allá, donde “no son nadie”. Supongo que tienen su plan B.
Mitos
Muchas historias nos han contado acerca de la economía venezolana, ya forman parte de la cultura popular, tanto, que las repetimos y repetimos hasta el cansancio. En estos momentos de convocatoria a un diálogo amplio del pueblo, quizás sea importante visibilizar las líneas que dividen lo real y lo fantástico en esos cuentos que desde pequeños nos han echado. Hemos seleccionado algunos de ellos. Aquí los narraremos nuevamente, pero con otras versiones. Ofrecemos al lector una mirada más real y menos fantástica. Nuestras versiones las hemos ilustrado con gráficos y números.
de la economía venezolana
Visto de esta manera, no somos un país monoproductor como siempre nos han contado. Sin embargo, lo que sí caracteriza a la economía venezolana, y que también forma parte de esta historia, es su condición monoexportadora. Alrededor del 90% son por concepto de petróleo. Exportaciones que realiza el sector público a través de la empresa Estatal Petróleos de Venezuela.
1. Venezuela es un país monoproductor. Propios y extraños suelen contar que en Venezuela solo se produce petróleo. Las cifras que publica el Banco Central de Venezuela muestran lo contrario. En promedio, del total de la producción nacional [1], el 84% corresponde a la actividad no petrolera, mientras que la diferencia, el 16%, es producción petrolera.
En el marco de la producción no petrolera, la manufactura ocupa el primer lugar con el 21%, le siguen los servicios prestados por el Gobierno General con 15,6% (estos incluyen salud, educación, orden público, seguridad y defensa, protección social); luego los servicios inmobiliarios con 13,2%; el comercio y servicios de reparación que representa el 12,6%; la construcción 8%; los servicios comunitarios 7%; la agricultura, ganadería y pesca el 6,4%; las comunicaciones 5,9%; el transporte y almacenamiento 4,6%.
Lo relevante de esta versión de país monoexportador es la lectura o interpretación que podamos hacer, y en ese sentido, quizás el problema no radica en el hecho de que exportemos petróleo, mucho menos en el hecho de que lo haga el sector público, sino que quizás, el problema radica en el bajo desempeño de un sector privado, el cual, aunque siempre lo describen como muy eficiente, ha exportado, históricamente y en promedio, menos del 10% del total. El 10% de exportación no petrolera ha estado conformado por la venta de productos minerales (26%); de las industrias químicas (45%); plásticos y cauchos (3%) y metales (10%) todos producidos por el sector público [2]. La exportación del sector privado no supera, en promedio, el 1% del total. 2. No producimos lo que comemos. En una narrativa repleta de fantasía nos han dicho que todos los alimentos que comemos los venezolanos son importados. En palabras coloquiales: el venezolano ni siquiera produce lo que come. Nada más alejado de la realidad. Del total de los alimentos disponibles, el 88%, en promedio, lo han producido nuestros campesinos, ganaderos y pescadores en tierras y mares venezolanos, el 12% restante ha sido y sigue siendo importado. [3]
En Venezuela se produce el 99% de las raíces y tubérculos que se consumen, el 92% de los azúcares, el 97% de las hortalizas, el 92% de las carnes, el 99% de los huevos, el 98% de las frutas y de la leche, el 90% de los estimulantes (café y té). El 63% de los cereales son producción nacional. En este rubro, la importación que se registra es principalmente la del trigo en un 100% y la cebada malteada también en un 100%, la cual es utilizada para la producción de la cerveza, estos rubros no pueden ser producidos en Venezuela por no contar con las condiciones climáticas requeridas. El 91% de las leguminosas (caraotas, frijoles, lentejas) que consume el venezolano es importado, rubro que puede ser perfectamente producido en tierras venezolanos. También se importa el 53% de las grasas, específicamente la soja.
Quizás algunas de estas historias han servido de excusas a los grandes capitales, especialmente los que concentran la producción agroindustrial, para solicitar al Estado cada vez más divisas a tasa preferencial con el argumento de que si no tienen acceso a ellas, no podrán importarlos y por lo tanto la población padecerá hambre. También han servido para justificar el endeudamiento privado y su reconocimiento y pago por parte del Estado. Les contamos, además, que el 50% de la producción total de alimentos procesados en la agroindustria está concentrado en el 10% del total de empresas privadas [4]. En otras palabras, la producción de alimentos procesados en Venezuela se encuentra monopolizada. A pesar de que a veces esto no se cuenta, constituye una de las principales debilidades del modelo económico de producción en Venezuela, no solo por los efectos perversos que por naturaleza muestran los monopolios en lo que a fijación de precios y cantidades se refiere, sino sobre todo al hecho de tener que depender de unas pocas empresas que producen, importan y distribuyen un bien tan estratégico como lo es el alimento del pueblo, situación que potencia el poder de coacción que pueden ejercer estas empresas, sea por intereses económicos o por intenciones políticas, tal como ha ocurrido los últimos años en Venezuela. La principal enseñanza de esta historia es la diferencia entre la seguridad y la soberanía alimentaria. 3. El sector público es improductivo. Cuentan también que el sector público no produce nada. Al desagregar el total de la producción por sectores institucionales, es decir, entre el público y el privado, nos damos cuenta de que, en promedio, el 34% del producto interno bruto ha sido público y el otro 66% es privado. Las actividades del sector público en Venezuela incluyen principalmente la petrolera, los servicios prestados por el gobierno (salud, educación, transporte, defensa, orden público, seguridad, protección social), la electricidad, el agua, la minería. Los últimos cuatro años, a pesar de la disminución de los precios del petróleo, factor determinante de los niveles de producción en Venezuela, y a pesar de las agresiones económicas contra
el pueblo venezolano, en las que han sido utilizados mecanismos como por ejemplo el bloqueo financiero internacional y la inflación inducida mediante la manipulación del valor de la moneda en el mercado ilegal, la producción en el sector público registró un aumento. La producción del sector público ha aumentado de manera sostenida desde 2003, incluyendo 2009, año en el que se registró una caída del 34% del precio del petróleo. Sin contar la actividad petrolera, la prestación de servicios por parte del gobierno general ocupa el segundo lugar de la producción después de la actividad manufacturera. 4. El sector público, contrario al privado, es ineficiente. Dicen que el Estado es ineficiente, es decir, en el sector público los trabajadores ganan un salario sin hacer nada o en el mejor de los casos, hacen poco. En cambio, las empresas privadas siempre son eficientes. Por definición, se es eficiente cuando se produce más con menos recursos. [5] Esta historia capital y también del capital es la que ha servido para sustentar el argumento de que el Estado no debe intervenir en la economía. En Venezuela, en promedio, la productividad laboral en el sector público, incluyendo la actividad petrolera [6], ha sido 2,5 veces mayor que la del sector privado [7]. Desde 1997 y hasta 2015, cada trabajador público produjo 8,07 millones de bolívares anuales [8], mientras que cada trabajador privado produjo 3,25 millones. Excluyendo de los cálculos la actividad petrolera obtenemos que la productividad laboral en el sector público no solo sigue siendo 1,31 veces mayor que en el privado, sino que además, desde 2006 ha mostrado un aumento de 44%, pasando de 3,5 millones de bolívares anuales por trabajador a 5,1 millones [9]. En cambio la productividad laboral del sector privado disminuyó 14% durante el mismo período.
CUENTOS DE LA ECONOMIA VENEZOLANA (I).007
Estos resultados permiten reivindicar a algunos personajes de esta historia, nos referimos a los trabajadores del sector público: a los obreros de las empresas públicas; a los médicos; enfermeras; camilleros; bioanalistas; maestras de escuelas; a los que nos desempeñamos como profesores universitarios; los ingenieros y técnicos de mantenimiento de los servicios eléctricos, telefónicos y de agua; el personal de mantenimiento y limpieza; los que se ocupan de limpiar las calles y de recoger los desechos; los comunicadores; los conductores del metro, de los buses; los miembros de la policía; los integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana; los bomberos; los que están en el servicio diplomático; los trabajadores de la administración pública; los que administran justicia; los cocineros que preparan la comida a los niños que asisten a las escuelas; los músicos de las orquestas sinfónicas; los entrenadores deportivos; los guarda parques; los que están en los puertos y aeropuertos, quienes administran los procesos electorales, y hasta algunos diputados, en fin, todos los que desde el sector público comenzamos muy temprano la jornada diaria. 5. Solo producen las empresas privadas. Es un clásico que cualquier modo de producción distinto al privado tiene menor capacidad de producir, no solo refiriéndose al Estado, sino también a los servicios comunitarios, a las cooperativas y a las comunas. Es el caso que desde 1999 y hasta 2015, el producto interno bruto total en Venezuela aumentó 43%. Después de las actividades financieras y de comunicaciones, la que registró mayor aumento durante ese período fue la de servicios comunitarios y sociales. En cuarto lugar está la producción de servicios del gobierno general. Las actividades agrícolas, ganaderas, manufactureras, comerciales y de transporte, principalmente en manos del sector privado, aunque también registraron aumentos desde 1999, estos han sido de menor magnitud.
mayor producción, no solo ha crecido los últimos años a pesar de la caída del precio del petróleo, sino que además muestra una alta productividad laboral. La producción de propiedad social ha sido una de las actividades económicas que registró mayor aumento los últimos años y por lo tanto contribuyó en mayor medida al producto interno bruto. El reconocimiento constitucional de otros modos de producción que acompañen el ya establecido modo privado, constituiría un avance importante en la democratización de la producción y en la disminución de la dependencia de pocas, pero muy grandes empresas que en muchos sectores monopolizan la producción, importación y distribución de bienes y servicios. 6. A partir de 1999 cayó la producción privada. Cuentan en las calles y especialmente en algunos medios de comunicación que desde 1999 fue desmantelada la empresa privada, que las políticas económicas enmarcadas en un modelo de igualdad y de justicia social han generado desconfianza y desincentivo a los inversionistas. Completan el cuento diciendo que los controles de precios, el control del mercado cambiario y la supuesta falta de divisas les ha impedido producir. Es parte de la ficción: la producción en el sector privado aumentó en promedio 35% desde 1999. Todas las actividades económicas en manos del sector privado registraron incrementos. Por ejemplo, la actividad de las instituciones financieras y de seguros, principalmente privada, aumentó 375% durante el mismo período; el comercio, 64%; el transporte y almacenamiento, 46%; las comunicaciones 332%; la agricultura, ganadería y pesca, 27%; la manufactura, 12%; servicios inmobiliarios, 50%. Adicionalmente, no solo ha aumentado el producto interno bruto del sector privado, la tasa de rentabilidad del capital ha registrado un incremento sostenido desde 2003, ubicándose para el año 2008 [10] en los niveles históricos más altos desde 1970, es decir, 22%. Quién sabe, quizás quienes repiten esta historia, lo hacen para justificar la vuelta a un modelo económico neoliberal en el que no se controlen los precios de los bienes esenciales producidos por grandes monopolios, o que se congelen los salarios, o se privaticen los servicios públicos, o para que, los pocos dueños de grandes capitales, incluyendo el sistema bancario y financiero se apropien de las divisas obtenidas por la exportación de petróleo. 7. No se produce porque el gobierno expropió todas las empresas privadas.
Al parecer, no solo los modos de producción privados tributan a la generación de valor agregado en la economía. La propiedad estatal, como ya contamos, no solo ocupa el segundo lugar de
El mito de que el gobierno expropió casi todas las empresas privadas es otro de los que desde hace algunos años se escucha. De las 28.222 unidades económicas correspondientes a la ac-
tividad industrial, solo el 1,2% está en manos del sector público, es decir, 363, mientras que el 98,71% restante pertenece al sector privado. En cuanto a las unidades económicas relacionadas con la actividad del comercio, el sector público cuenta con 294 de las 243.444 totales, es decir, solo el 0,12%, el 99,87% restante de las unidades correspondientes a esta actividad pertenecen al sector privado. De la misma manera, la actividad servicios corresponde en 0,88% al sector público, es decir, 943 unidades de las 111.333 totales, el resto pertenecen al sector privado. [11] 8. Solo vivimos de la renta petrolera. Empleando el realismo mágico como recurso literario, propio de la literatura hispanoamericana, el cuento mejor elaborado, más leído, más contado y más escuchado, dentro y fuera de nuestras fronteras, es que los venezolanos somos todos unos flojos, que no trabajamos. Que vivimos de la renta petrolera. Para visibilizar la línea entre lo real y lo fantástico en este cuento, es fundamental conocer muy bien a los personajes y el papel que representan. Hay dos protagonistas: los dueños del capital, mejor dicho, los dueños de los grandes capitales (son pocos y no todos venezolanos) y los dueños de la fuerza de trabajo (son mayoría y casi todos venezolanos). En algunos manifiestos que recorrieron Europa cual fantasmas, a estos personajes también se les llamó burgueses y proletarios. Es un hecho rigurosamente cierto que existe una apropiación de la renta petrolera en Venezuela. Lo que resulta fantástico es que seamos todos los venezolanos quienes, sin trabajar, nos apropiamos de ella. Contaremos otra versión, en la que demostraremos con datos e ilustraremos con gráficos cuál de los dos protagonistas se ha apropiado, históricamente y en mayor proporción, no solo de la renta petrolera, sino del valor agregado a la economía. También contaremos cómo lo ha hecho. Esta historia es la que mejor representa el discurso hegemónico que busca invisibilizar el principal problema del actual modelo económico venezolano: el uso, la distribución y la apropiación de la riqueza, incluida la renta petrolera. Con base en nuestra lectura de la realidad, este aspecto constituye lo medular, lo que en esencia debe ser cambiado y superado del llamado modelo rentista petrolero. Notas y referencias [1] Se utiliza el producto interno bruto, indicador que mide todos los bienes y servicios que se producen en una economía en un período determinado, por lo general en un año.
[2] Instituto Nacional de Estadística. Sistema de Consulta de Comercio Exterior. Cifras disponibles desde 1950. Hemos tenido acceso a la información desde 1980. [3] Son datos de la Hoja de Balance de Alimentos, instrumento utilizado desde 1950 por el Instituto Nacional de Nutrición para mostrar la información de la disponibilidad de alimentos (producción, importación y exportación). [4] Cifra correspondiente al año 2011, tomado de la Encuesta de Grandes Empresas Industriales de diciembre de 2013, publicada por el Instituto Nacional de Estadística. [5] En el caso de la eficiencia o productividad laboral, esta se calcula dividiendo el total de la producción entre el número de trabajadores. [6] Resulta al dividir el producto interno bruto del sector público entre el número de trabajadores del sector. [7] Cálculo desde 1997 hasta 2015. [8] Año base 1997. [9] Bolívares de 1997. [10] Disponemos hasta 2008 debido a que esta información fue tomada del trabajo de Baptista Asdrúbal, Bases Cuantitativas de la Economía Venezolana, cuyos datos se muestran hasta ese año. [11] Instituto Nacional de Estadística. IV Censo económico 2007-2008. http://www.ine.gov.ve/documentos/Economia/IVCensoEconomico/pdf/InformeIVCE.pdf * Economista. Publicado en 15yUltimo
La oposición va de vergüenza en vergüenza Clodovaldo Hernández-Supuesto Negado Dirigentes y militantes han incurrido en incalificables excesos, en situaciones muy penosas y en ridículos galopantes. Casi tres meses de desquiciamiento general es un tiempo suficiente para que buena parte de los dirigentes opositores hayan cometido algún exceso, hayan incurrido en alguna situación vergonzosa o, simplemente, hayan hecho el ridículo. Algunos de esos episodios no pasan de ser grotescos y esperpénticos. Pongamos como ejemplo a Juan Requesens, metido en una alcantarilla en la autopista Francisco Fajardo, denunciando que un ignoto guardia nacional lo habría arrojado a tan deplorable lugar. Ni hablar de las andanzas del diputado Carlos Paparoni, experto en protagonizar pseudoacontecimientos que luego se vuelven virales. Otros de esos momentos de ignominia no provocan risas, bien porque se refieren a hechos que han costado vidas, o bien porque forman parte de una estrategia destinada a propiciar la injerencia extranjera Remontándonos a un tiempo que ya parece lejano (debido a la intensidad de los tiempos vividos), tenemos al alcalde David Smolansky pretendiendo convertir un equipo utilizado por cualquier policía antimotines del planeta, un aerosol de gas pimienta, en una peligrosa “arma química”. Cuando se conoce el papel que este joven político desempeña en el escenario venezolano, cuando se sabe qué intereses representa, se comprende que no se trata de una precisión, producto de la ignorancia en la materia, sino de un plan muy bien diseñado para engordar expedientes de un Estado forajido y justificar intervenciones contra la soberanía nacional. Singularmente graves han sido las actuaciones públicas de algunos líderes con respecto a los adolescentes presentes en las protestas violentas. Los que no han pecado por acción, lo han hecho por omisión. Entre los responsables directos está el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, quien apareció en un video “reprendiendo” a un jovencito que andaba encapuchado y metido en la vanguardia de una manifestación a pesar de tener solo 15 años, según se lo recalca el propio funcionario. La escena ocurre en territorio bajo jurisdicción de Capriles, pero el flamante
gobernador, en lugar de tomar medidas para que la integridad del adolescente fuera resguardada, se desentendió de él diciéndole “pórtate bien”. En este terreno de las más vergonzosas irresponsabilidades sobresalió Miguel Pizarro. El diputado lanzó una acusación temeraria contra los cuerpos de seguridad del Estado respecto a la causa de la muerte del adolescente de 17 años Neomar Lander, quien se malogró cuando manipulaba un mortero artesanal. Pizarro afirmó que el muchacho había recibido el impacto de una bomba lacrimógena arrojada directamente contra su cuerpo. Una vez que quedó en evidencia la verdadera causa de la muerte, el parlamentario de Primero Justicia no aclaró nada ni mucho menos presentó excusas. Esa actitud de hacerse el loco permitió que la tesis del jovencito asesinado por “la dictadura” tomara cuerpo y generara desórdenes en varias zonas de Caracas y otras ciudades. En ese arte de lanzar las más graves acusaciones y luego callar irresponsablemente, Pizarro no es campeón porque en tal renglón hay un competidor superlativo: el periodista Leopoldo Castillo, antes apodado “el Matacuras”, y desde comienzos de mayo para acá más conocido como “el Mata-López”, pues lanzó mensajes en redes sociales de acuerdo a los cuales, el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, había muerto en la cárcel de Ramo Verde. Sin duda, era una información destinada a causar una gran conmoción. Una vez que se desmintió la especie, el ex figura-ancla de Globovisión guardó silencio. Linchamientos y otros crímenes La vergüenza opositora adquiere la forma de silencio y encubrimiento cuando las masas enardecidas y sin dirección política cometen tropelías espantosas, como el linchamiento, las golpizas de turbas contra individuos desarmados y el asalto y quema de dependencias públicas. Las muertes de Orlando Figuera (quemado vivo en Caracas) y de Danny Subero (asesinado a golpes en Lara) pesarán no solo sobre los hombros de quienes cometieron los hechos en sí, sino también de aquellos dirigentes que no los han condenado. En particular, en el caso de Figuera, será una carga en la conciencia de quienes, desde el Ministerio Público, han maniobrado para quitar-
le el carácter de “delito de odio” a un asesinato tan vil y pavoroso. A veces, los hechos son tan graves que algunos voceros opositores sienten la necesidad de marcar distancia. Pero no pueden hacerlo porque serían calificados de traidores. Entonces, optan por uno de sus deportes favoritos (uno que nunca les ha dado pena): echarle la culpa al adversario político. Dicen que fueron infiltrados, colectivos armados, agentes de la dictadura, cubanos del G-2, matones de Hezbollah o cualquier otra cosa, menos “los muchachos de la resistencia”. Así pasó con los ataques a las sedes de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y el Ministerio del Poder Popular de Vivienda y Hábitat, en Chacao. La vergüenza de la traición En este oscuro lapso de tres meses, una persona merece un premio especial en esto de las vergüenzas opositoras. Se trata de la más reciente adquisición de ese bando político: la fiscal general Luisa Ortega Díaz. Lo que comenzó como una discrepancia jurídica perfectamente comprensible y digerible con el Tribunal Supremo de Justicia, ha ido derivando poco a poco hacia un nefasto ejercicio de proyección de imagen política. La abogada tiene todas las características de las personas a las que les han calentado la oreja con sueños palaciegos y de figuración en libros de historia. Se sonroja uno de pena ajena. ¡Qué bochorno! La militancia no ha escapado de la ola de vergüenzas de la dirigencia. Individualidades del antichavismo han protagonizado actos realmente bochornosos, como el de la señora de El Cafetal que evacuó en plena calle; las mujeres que mostraron sus senos; el chico que se subió desnudo a un vehículo antimotines; el que se puso un disfraz de la Guerra de las Galaxias y la señora que declaró, en medio de una refriega con chavistas en la avenida Baralt, que ella luchaba por su derecho “a comprar en un bodegón, lo que me dé la gana”. Colectivamente hablando, las huestes opositoras se han dedicado a usar los excrementos como arma de ataque a la fuerza pública y contra funcionarios del Estado o sus familiares, tanto en el territorio nacional como fuera de él. Al intentar hacerlo afuera, por cierto, sufrieron una grave vergüenza internacional, y algunos hasta resultaron procesados judicialmente por actos inciviles. Vea usted. Entre tantas vergüenzas de dirigentes y militantes, aparecieron también las de los intelectuales y comunicadores. El lauro principal lo conquistó tempranamente Tulio Hernández, ahora conocido como “el Sociólogo del Matero”, quien instó a la gente a “neutralizar” chavistas mediante cualquier objeto a su alcance, incluyendo las macetas. Posiblemente fue por su culpa que un abogado fuera de sí arrojó un frasco lleno de agua congelada y mató a una señora que, para colmo de desgracia, ni siquiera estaba en la marcha progubernamental que el profesional del derecho pretendía repudiar. El segundo lugar en el ranking de la vergüenza de la élite intelectual opositora lo tiene –hasta ahora, porque la pelea es reñida- el locutor y guionista de telenovelas César Miguel Rondón, quien animó a la gente a perseguir, molestar, cacerolear y hasta escupir a los chavistas, donde quiera que se metan. Un agudo tuitero, en trino dirigido a un programa de VTV, se preguntó: “¿Si así son los cultos, qué queda para los ignorantes?”.
Metamorfosis guarimberas Roberto Hernández Montoya La flexibilidad del lenguaje opositor no halla límites. Las metamorfosis del terrorismo guarimbero son infinitas. Ora es libertador, ora es colectivo infiltrado, ora es perseguido político, ora es mártir, ora es forajido. Sus transformaciones son prodigiosas: cuando sale a manifestar es cofradía de donceles y doncellas idealistas en gracia de Dios por bendición de curas y monjas, pero apenas comete sus ya habituales atrocidades es automáticamente colectivo chavista violento diabólico infiltrado. Cuando le ponen los ganchos el colectivo se vuelve súbitamente mártir político, pero vuelve a ser infiltrado cuando se evidencian sus desmanes o sapea a quienes más o menos lo mandan. Es como quien engaña a su pareja y tapa una mentira con otra y otra y mil, armando una madeja infatigable de embustes cada vez más delirantes: Mi amor, estoy llegando tarde porque me abdujo un platívolo en donde gorilas verdes con cachos como esos que tú tienes me obligaron a comer sardinas con leche condensada y me rociaron este perfume barato… Hablan palante y patrás. Ora exigen elecciones, ora las rechazan. Ora conminan a una Constituyente, ora la repudian. Yo no estuve en Miraflores apoyando a Carmona sino increpándolo para que se dejara deso y no firmé el Acta sino una lista de asistencia. Además, yo iba pasando por Miraflores por pura casualidad y de repente vi el zurriburri y zuas me deslicé con descuidada elegancia. Son los príncipes de la contradicción: Nicolás Maduro es un dictador porque llama a votar por una Constituyente que convoca el poder popular originario y la dirigencia opositora es democrática porque amenaza con más violencia para impedir votar. Gritan libertad mientras obstruyen las calles para impedir esa libertad. Protestan porque no hay alimentos y queman toneladas de comida. En el aquelarre que se montaron en Miraflores el 12 de abril de 2002 destituyeron todos los cargos de elección democrática al grito de ¡democracia, democracia, democracia! ¿Golpista yo? Yo lo único que quiero es la salida violenta del rrrÉgimen. Malditos militares asesinos y narcocorruptos: Ayúdenme a dar un golpe para abolir la Fuerza Armada. Cuando se habla con la oposición no se sabe ni de qué se habla ni con quién.
Manual de bolsillo para referirse a los traidores
Franco Vielma Las coyunturas políticas y momentos críticos, en la mayoría de los casos desnudan los niveles de calidad política y firmeza en las orientaciones de quienes participamos en ella, bien sea desde las bases o desde las altas esferas. Es por eso que la palabra “traición” comienza a aparecer como un tema de tapete, a partir del advenimiento de posiciones de actores que en la alta política se deslindan en el dicho y en el hecho, de la tendencia a la cual decían pertenecer. La Revolución Bolivariana sabe mucho de eso. Ocurrió con Luis Miquilena, primer vicepresidente en la gestión de Hugo Chávez. No hubo traición más alta que esa en la era del chavismo, entendiendo que desde ella devino luego el golpe de Estado de 2002, que depuso al Presidente de su cargo por casi 48 horas. Necesario es, entonces, hacer un manual. Para no victimizar o colocar en presunción de inocencia a quienes al día de hoy y en las circunstancias actuales, deciden tomar el equivocado atajo de la traición al chavismo. Entendiendo por demás que todos quienes en 18 años traicionaron al chavismo se encuentran hoy en total obstracismo y en situaciones de irrelevancia política, como parias del hecho político, hundidos en la ignominia y soledad de sus propios actos y con su amasijo de acomodados y adaptables principios a cuestas. Un manual, paso por paso y pieza por pieza 1. Asuma que un traidor en la alta esfera política es de quienes probaron el poder, se encariñaron con él, se volvieron adictos a
él, buscaron más, ambicionaron más y hasta acumularon más. Su acumulación de poder y aspiraciones llegaron a un punto de saturación. 2. Es un hecho conocido, sólo un equipo específico de funcionarios ha rodado de un Ministerio al otro o se han mantenido en posiciones de confianza en el alto gobierno del chavismo. Es decir, la inmensa mayoría de quienes han ostentado cargos altos, pasaron por sus cargos, entraron por una puerta y salieron por la otra. Pues aunque se diga lo contrario, la gestión chavista tiene mucho dinamismo, se reedita y se redimensiona siempre. Entienda la posibilidad de que es probable que muchos traidores al día de hoy, han debido entrar por un lado y salir por el otro, pero son de quienes probaron el poder y decidieron que debían quedarse. La imposibilidad de lograrlo, vaya que eso les generó molestia. 3. Desde tiempos de Bruto y Julio César, la traición tiene intereses en medio. No hay grandes traiciones por principios, por ética o por moral rigurosa implementada. Las traiciones son un accesorio conocido en la historia política venezolana, tanto así que la dictadura más extensa que ha conocido la República ocurrió con la traición de Gómez a Cipriano Castro. La segunda fue la traición del Pacto de Punto Fijo, que instaló a una clase privilegiada en el poder político en franca traición a las aspiraciones de quienes seguían a los partidos de ese pacto. Asuma que detrás de la traición, hay intereses, no principios. 4. En palabras de Chávez, usted puede estar descontento, tiene razones para estarlo, podría estarlo. Es su derecho estarlo. Pero una cosa es estar descontento y otra es activar políticamente con la oposición. Lo políticamente sano entre revolucio-
narios es entender donde está el enemigo histórico y que a partir de esa premisa los revolucionarios estamos obligados a resolver nuestros descontentos entre nosotros, sin hacer tributos al enemigo de clase, que en el caso venezolano se encuentra alineado en la acera del antichavismo. Sorprende la posición de pequeños partidos “ultrasocialistas”, ex dirigentes, ex funcionarios, personajes de la extensa fauna política, que hablan, actúan, piensan, igualito que la oposición. Pero no son de la oposición, dicen. 6. Asumamos que casi todos los traidores, se fueron por la puerta de atrás, casi en gestos de malcriadez, discapacitados políticamente para actuar con altura revolucionaria y dirimir con sus camaradas. Eso ocurre cuando las aspiraciones individuales nublan la visión. 7. No hay nada más oprobioso para estos tiempos que usar el nombre del chavismo para traicionar al chavismo. Quien hace tal cosa no es una víctima, es un victimario de su propio discurso, de sus propios ideales (o de los que decía profesar). No se deje embaucar. Entienda. Quien hace tal cosa, manipula, engaña y divide adrede. Eso indica que no se trata de alguien que actúa por principios, sino porque se reacomodaron sus aspiraciones. 8. Grandes traiciones tienen algo en común: parten del principio del chantaje. Los traidores actúan así porque no les cedieron lo que aspiraban. Su reacción no es sorpresiva para muchos. Eso infiere que antes de la traición, amenazaban, chantajeaban, daban cuenta de cuál sería el resultado de que se les negaran sus aspiraciones. Tales actos les quitaba facultad y probidad para asumir. Por esa misma razón muchos fueron
execrados, pues eran actores de desconfianza y traición por rebelarse. Esos traidores no son unas víctimas de la dirigencia, son víctimas de sus propias actitudes y aspiraciones ambiciosamente elevadas. 9. Sepa usted. Detrás de toda gran traición hay una contraprestación en medio. Verá usted, la era del chavismo es la era política más oscura para la alta burguesía venezolana desde tiempos de la Guerra Federal. Sí. Muchos empresarios han aumentado sus privilegios más que nunca, pero es cierto que esta es la época en que no tienen claridad sobre el control total del poder político nacional, cosa a la que estuvieron acostumbrados sin problemas durante décadas. Eso puso a los burgueses, a pedir favores, comprar, exigir prebendas y no a ordenarlas, como estaban acostumbrados. Eso infiere que casi todo todo corrupto, traidor o saltatalanquera, casi siempre tiene a un rico detrás. Un rico que necesita sus caballos de Troya en el Gobierno o que necesita minar el poder político desde adentro. 10. Hay funcionarios del chavismo a quienes les encantó el poder, al punto de querer andar con gente poderosa de “pedigrí” y no con funcionarios cuyos privilegios duran lo que duran ellos en el cargo. Fuchi. Por eso más de uno se dedicó a hacer arreglos, favores, acuerdos, “negocios son negocios”, con algunos elementos de la alta burguesía venezolana. Se cayeron a tragos, se tomaron fotos, se hicieron “favores”, se hicieron concesiones, se compraron regalos, etcétera. Los ricos de tradición histórica no son como los nuevos ricos funcionarios, los burgueses serios no tienen nada de pendejos. Han habido casos de traidores que actúan hoy de esa manera por convertirse en las meretrices bajo chantaje de ricos que los patrocinaron o con los cuales negociaron. Se vendieron al punto en que ahora tienen amos. 11. Un traidor en tiempos en que son más evidentes que nunca, con las intenciones de derrocamiento desde EEUU contra el chavismo, es seguramente un acomodado en el poder político quien compró ya su visa para el cómodo exilio. Es decir, usted no le preocupa ni le duele a él. Por lo tanto, ese traidor no es defensor de vuestro ideario. No lo representa a usted. El traidor es de las ratas que quieren saltar del barco, así que no se rige por las ideas, sino por el desespero. Le pasó a Miquilena, sabrá usted a cuántos más ha de pasarles. Arman el bote salvavidas y usan nuestros nombre, el de usted, para estar en él, pero nosotros no vamos ahí. 12. Reconocer un traidor es muy fácil. Los traidores en tiempos de chavismo tienen todos mucho en común: saltaron del barco con rumbo a un naufragio a la isla sin tesoro. El barco ni se ha hundido, ni se va a hundir.
Beltrán Haddad |
El derecho a la resistencia El derecho de resistencia está reconocido en el artículo 333 de la Constitución. Es igual al 250 de la Constitución de 1961, cuya norma decía que “no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o fuere derogada por otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”. Tomar el poder mediante acto de fuerza (insurrección militar o paramilitar) significa que el gobierno resultante de esa acción es usurpador y, frente a esa situación, el 333 se constituye en instrumento legítimo de desobediencia civil que comporta -según la Sala Constitucional del TSJ- la resistencia a ese régimen usurpador. De manera que esa norma no le otorga el derecho a nadie para hacerle resistencia a un gobierno constitucional o nacido del voto popular, como el de Maduro. Por eso es bueno aclarar que el pueblo salió a las calles el 12 y 13 de abril de 2002 para restablecer el gobierno constitucional del presidente Chávez contra el gobierno usurpador de Carmona que tomó el poder por la fuerza y suspendió los poderes públicos. Los que hoy hablan de “resistencia” y de ruptura del “hilo constitucional” son los mismos que dieron el golpe. En ese entonces se activó la norma del 333 y no el 350 como erróneamente de buena fe se ha dicho. Quien salió a la calle fue el 333, portador del derecho de resistencia. La interpretación que la Sala le da al 350 es de otra consistencia porque se interpreta como un límite al poder constituyente, en principio incondicionado e ilimitado. Es también desconocimiento, pero en otros términos. Equivocada y criminalmente, la oposición interpreta el “derecho de resistencia” como un derecho a la barbarie; a quemar personas e incendiar bienes públicos y privados; a trancar calles, avenidas y lo que sea; a cometer acciones con espíritu de devastación que no respeta nada, ni lo sagrado ni lo profano. Eso no es derecho de resistencia, es terrorismo. Luego se le ocurre a un señor opositor decir que con el “cambio” que ellos propugnan con su “derecho de resistencia” no habrá revancha ni venganza. ¡Por Dios! Si hoy queman a un ser humano por parecerle chavista o diferente, ¿cómo serán esos campos de concentración o estadios de exterminio donde nos llevarán si por desgracia llegan al poder? ¡Dios nos salve!
Carola Chávez
Maidán tropical “Seguid el ejemplo que Ucrania dio” es el mantra de quienes quieren imponernos una guerra civil, muchos de ellos, los más pendejos, los títeres, los que salen a las mismas cuatro esquinas del este del Este a montar su Maidán, de Ucrania solo saben lo que CNN les mostró. Se beben las fotos de jóvenes de allá entre fuego y banderas y posan para hacerse unas igualitas aquí. “Si Ucrania pudo…” dicen inspirados, sin imaginar el reguero de sangre que Ucrania supone. Sueñan con una guerra civil sin pensar que su sueño es una pesadilla. La generación Playstation que cree en las guerras la sangre no mancha, las balas no matan y si te matan, siempre tienes otras vidas. Chamos que creen que las guerras se apagan cuando hay un partido de la Champions, o cuando tienen ganas de rumbear. Muchachos inyectados de ignorancia y odio que se dejan lanzar a las calles por delincuentes políticos que sí saben lo que es una guerra y por eso la dirigen a control remoto, con su green card en el bolsillo y sus hijos a buen resguardo. Salen amenazantes a arrebatarte tu espacio, tu tiempo y tu paz. Salen, equipados para su Maidán, salen a imponer la guerra, y dicen que salen en son de paz. Van con sus cámaras carísimas pegadas en la frente para grabar su “gesta libertaria”. Cientos de fotógrafos de cientos de medios los acompañan, cada uno buscando un Pulitzer. Miles de imágenes documentan delitos que ya sus medios aliados no saben cómo maquillar. Ataques a los efectivos de Guardia Nacional Bolivariana, y a la Policía Nacional, destrozos a bienes públicos y privados, asedios a hospitales y
colegios, incendios, linchamientos, amenazas a los mismos periodistas que intentan venderle al mundo que su lucha es pacífica, robo, extorsión, saqueos, ataques sistemáticos a bases militares… Y hay que llamarlos “manifestantes pacíficos” porque hacen todo esto “para tener un país mejor”. Pues, no, manifestantes pacíficos son los que, el otro día, hicieron yoga sin quemar nada, sin intentar matar a nadie. Más allá de esas cuatro esquinas que pretenden ser un Maidán tropical, los venezolanos insistimos en seguir viviendo en paz y lo logramos, a pesar de la angustia de ver cómo mueren muchachos que se prestan para tratar de imponer una guerra que no es suya, creyendo que la guerra es un video juego.
En diferentes sacos
Jessica Dos Santos Yo, la mayoría de las veces, intento no comparar ni generalizar. Lo primero, probablemente se deba al montón de años que pasé siendo contrastada con mi hermano mayor. Lo segundo, quizás radique en mi rechazo particular a creer que todo es “blanco” o “negro” ¡estando el mundo tan lleno de colores! De hecho, pocas frases me resultan tan odiosas como: “todos los hombres son iguales”, aun por encima de mis malas experiencias. El hecho es que esta especie de “filosofía de vida” aplica con mucha más fuerza para el ámbito político. Yo no creo que todos los opositores y/o chavistas sean “buenos” o “malos”, así, como un solo bloque homogéneo. Tampoco considero que todos los opositores y/o chavistas piensan igual que sus líderes o intentos de líderes. De hecho, creo que hoy, y más allá de lo netamente electoral, alguien puede estar en desacuerdo con Maduro e igual seguir siendo chavista; no concordar con Capriles, pero ser opositor; definirse “ni-ni” y asumirse político. A ver, muchos católicos no están de acuerdo con el accionar de la alta jerarquía eclesiástica, con las normativas de esta estructura. De hecho, usan preservativos, tienen sexo sin contraer nupcias, etc., pero siguen siéndolo, y creen en Dios más allá de sus supuestos representantes en la tierra, ¿sí o no? Bueno, mi creencia se fundamenta en algo similar. Por ejemplo, yo me enamoré de un hombre abiertamente chavista y hasta hoy no he conocido a nadie menos corrupto y/o corruptible que él. Mi madre, profundamente opositora, es de las mujeres, sin dudarlo ni un segundo, que más ovarios le ha echado a la vida. Mi padre, militante de las filas del “quien no trabaja no come”, es el ser más noble que existe. Entonces, se caen los mitos más propagados: ni todos los chavistas son “choros”, ni todos los opositores son “oligarcas”, ni los “ni-ni” son unos “cómodos”. Ahora, supongamos que todos estos ejemplos están empañados de un sinfín de subjetividades producto del amor y, por ende, no son válidos, entonces, vayamos a otros, más alejados. Todos los que hemos trabajado, tanto en la administración pública como en la privada, también sabemos
que de lado y lado hay de todo: gente trabajadora, floja, honesta, ladrona, noble, coño e madre; y pare usted de contar, sin importar la tendencia política que profesen. Sin embargo, algunos insisten en meterlo todo en el mismo saco. Entonces, si el impresentable de Pedro Carreño sale diciendo dos pendejadas por VTV (¡como siempre!), pues todos los chavistas son pendejos. Si Julio Borges comenta que la emigración venezolana está ligada al crimen organizado, pues todos los opositores en el exterior son malandros. ¿En serio? ¿Qué tipo de “lógica” es esa? O sea que todos los que votaron por Carlos Andrés Perez ¿estuvieron de acuerdo con el “paquetazo”?, o yo tengo derecho a preguntarle a usted, católico: “Mira, ¿Cuándo te van a meter preso por los niños que han sido violados por curas pederastas? ¿No irás preso? Pero, ¿cómo? ¿Por qué? Si tú te bautizaste, comunión, confirmación, y hasta boda. ¿Entonces?”. La ceguera mental al respecto es tan pero tan arrecha que algunos reniegan de todo aquello que les rodea con tal de proseguir con sus absurdos señalamientos, ya sea de forma directa (gente que, por ejemplo, oculta que alguien de su familia es chavista/opositor para que no vayan a creer que él es tal o cual cosa) o indirecta (con esas típicas frases “la caraja es chavista, pero es inteligente”, “el bicho es opositor, pero es pana”). Fíjense, hace un par de días, una excompañera de estudio escribió un texto enorme para explicar que “todos los GNB eran unos malditos”, pero su primohermano era GNB y era el carajo más de pinga del mundo. ¿Su primo-hermano será el único militar buena vaina del país?, o ¿todos los que marchan son “terroristas”? Toda esta reflexión viene a colación por un hecho aparentemente tonto, pero totalmente demoledor. Desde hace varias semanas, cuando el clima político se enardeció, una vez más empecé a recibir, por distintas vías, un sinfín de mensajes de panas, amigos, personas que alguna vez llegaron a ser muy cercanas a mí, aunque desde hace años no sepamos ni siquiera si somos o no los mismos, qué hicimos o hacemos, cómo pensamos, por qué, etc., calificándome de un sinfín de cosas: ignorante, enchufada, ladrona, zorra, etc., etc. Aunque, ante mi evidente austeridad, algunos cambiaron
el discurso a: “¿Tú no blablabla? Agarra tu nevera vacía”, “¿Qué paso?, ¿no te llegaron los reales de Goldman Sachs?”. Quizás en el fondo les moleste recordar mis buenas calificaciones, que egresé con honores de la casa de estudios que todos hemos idolatrado alguna vez, que en alguna oportunidad les llegaron a gustar mis escritos, que saben que me parto el culo trabajando, que sigo en Venezuela, que soy, con una que otra variación, la misma mujer que alguna vez los escuchó, los ayudó, los acompañó en las lágrimas, en la risa, en el baile, en lo bueno, en lo malo. Tal vez por eso se nieguen a echar una conversa, a beberse un café, a saber en qué andamos más allá de las redes sociales, a descubrir que ni yo pienso como Pedro Carreño ni ellos son como Julio Borges. Este hecho me recordó a un viejo y casi involuntario experimento. Hace un par de años, cuando yo me encontraba haciendo mi tesis, hurgué en un sinfín de libros del edificio rojo de la UCV, en uno de ellos hallé una cita impactante sobre el papel de la mujer en la sociedad. Enseguida la copié en mi muro de Facebook, entre comillas, pero sin colocar iniciales o identificación alguna. En cuestión de minutos el mensaje recibió un sinfín de “me gusta”, de cualquier cantidad de gente, muy diversa, hasta que alguien preguntó, “¿de quién es la cita?”, y yo tecleé: “Fidel Castro”. ¡Plop! ¿El odio es hacia el pensamiento o hacia el autor? ¿De verdad creen que tiene sentido pelearse para defender a unos u otros personeros del chavismo y/o de la oposición? ¿Realmente creen que alguien se hizo chavista por Cilia Flores?, o ¿alguno milita en las filas de la oposición por Lilian Tintori? ¿Por qué no volvemos entonces al terreno de las ideas? No hay ganas. Y para defender sus ráfagas infundadas alegan que “verdugo no pide clemencia”, aunque una jamás haya maltratado, torturado o ejecutado a nadie, y entonces, sin darse cuenta, pasan a certificar que sienten rabia contra quien no les ha hecho nada, o al menos, nada malo. Pero, además, le dan fuerza a la teoría, cierta o no, de que existen quienes, aun habiendo hablado de reconciliación, desean una cacería de brujas al mejor estilo de Joseph McCarthy, como si nos encontrásemos aún en 1950.
Para tratar de entender el llamado “evento del helicóptero” Antonio Aponte Hijo / Supuesto Negado La oposición debe entender que no haberse pronunciado en torno al caso del helicóptero secuestrado, que atacó el TSJ y el MIJ, va a tener graves consecuencias para la Democracia y la República. Aquí se ha visto muchachos prendidos en candela, gente defecando en las calles, soldados rematando a jóvenes en el piso. Pero el secuestro del helicóptero y el ataque armado contra las instituciones eleva, simbólicamente, la escalada del conflicto. Y cuando digo simbólicamente es porque no hubo movimientos propiamente militares que pusieran en riesgo al Gobierno, pero sí signos concretos de que se pasó a una escalada de acción armada de vuelo, y con ello, las guarimbas y manifestaciones violentas ya tendrán un nuevo estatus, ya no serán “contenidas” sino “combatidas” según el protocolo militar. Pero a quien más impacta el hecho es a las Elecciones como institución sagrada del venezolano. Este hecho como cualquier otro de esta naturaleza hará que las elecciones, incluso las regionales, sean una quimera. Un evento que sale de la escena, porque sencillamente quien tiene el poder no lo va a entregar si eso pone en riesgo su propia vida y la de sus familiares, y porque la demanda de las “hordas opositoras” que no pueden ser controladas ni dirigidas es que las acciones de este tipo se impongan de la manera más violenta y vengativa. O ¿qué es eso de disparar contra edificios sin ningún objetivo militar concreto? Para qué lo hace si no busca un fin determinado más que barrer la institucionalidad para que la racionalidad salga de juego y se imponga la barbarie del CCCT. Por eso, era un momento de oro para que la oposición racional tomara las riendas, condenara el hecho y llamara a un diálogo urgente con el gobierno. Y es que ante este hecho el gobierno se devela frágil. ¿Recuerdan cuando se colaba algún rumor de golpe contra Chávez? El pueblo reaccionaba de manera rápida y eficaz, se movilizaba por sus propios medios y tomaba Miraflores para frenar cualquier intentona. Ayer a nadie se le ocurrió llegarse a defender el palacio. ¿Será que el pueblo considera que ya no hay nada ni nadie que defender? ¿Será que los dirigentes del PSUV consideran lo mismo? ¿O ambos piensan que esta es una cuestión entre militares y opositores y que el pueblo no tiene papel ahí? Esto implicaría el fin del Chavismo. Pero la debilidad no proviene solo del “malestar popular”
sino también indica una “debilidad militar”. Acaso en el centro de la capital ¿no hay radares, no hay inteligencia, o al menos alguien que diga que un “loco” que se cree actor se fugó con un helicóptero y que por favor tomen sus previsiones? Y la Fuerza Aérea ¿cómo es que no se pronuncia?, no hace un mínimo acto de fuerza o intento de captura. ¿Alguien puede atacar Miraflores y volar relajadamente, escapar y perderse sin rastro como en Rápidos y Furiosos? Como en cualquier escena de la zaga, el funcionario y actor secuestró el Volco azul que estaba en reparaciones en un galpón del CICPC en la Carlota, voló hacia los bomberos del Cafetal, allí montó a sus compinches, recompuso las puertas para poder planear y se trasladó hacia dos importantes instituciones a las que atacó, pareciera que infantilmente, al menos alegremente. Voló a baja altura para no ser ubicado por los radares hacia la costa de Vargas, donde “aparcó” en algún helipuerto de la zona y seguramente fue rescatado por algún “colega,” de esos que aparecen al final de la película cuando se cree que todo está perdido. Pero además, se nota cierta “impotencia discursiva” en el planteamiento Oficial. ¿Cómo vas a calificar este acto?, ¿como terrorista? Un poco débil si tomamos en cuenta que cualquier “caucho quemao” ya lo vienes calificando así desde hace meses. ¿Es que se cumple tu “denuncia” o es que ya el término pierde fuerza y la acción queda relegada a una acción terrorista más de las cientas que ocurren a diario en el país? Entonces el acontecimiento ya no es grave para nadie, todos quieren que sigan pasando esas cosas, unos para decir que el hecho confirma que hay una oposición terrorista (perfecto para su discurso) y otros para “ligar” que sigan ocurriendo cada vez más efectivos, más dañinos y peligrosos. El “evento del helicóptero” no puede ser tratado desde ninguna de esas dos posiciones pueriles, infantiles e ignorantes. Es un hecho que devela la vulnerabilidad militar, institucional y popular. Un acontecimiento que muestra la cara más vengativa de la oposición. Y por ende, el inicio de un nuevo escenario bélico en Venezuela. ¿A quién le interesa eso? ¿A todos? Los venezolanos que viviremos en nuestro país debemos exigir seriedad en el discurso y accionar de ambos bandos, antes que sea tarde, no haya elecciones y hasta que una guerra imponga la destrucción de la Nación.
TODOS LOS ANÁLISIS Y LA INVESTIGACIÓN DE FONDO EN
Debe y haber del progresismo
La Diaria
Referentes de la izquierda de tres países de América Latina hablaron en Montevideo sobre el futuro de los gobiernos progresistas de la región en la antesala del décimo congreso del Movimiento de Participación Popular (MPP). Todos coincidieron en elogiar al Frente Amplio (FA), al que señalaron como un ejemplo de unidad, y en manifestar su solidaridad con Venezuela. Además, hubo menciones a la necesidad de renovación y de autocrítica, así como llamados a una mayor articulación entre los movimientos de izquierda de distintos países. En el foro internacional “Continentalidad de la lucha en el siglo XXI”, la antesala de la apertura del décimo congreso del MPP, en el que participaron Vanessa Aguiar, líder del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra de Brasil; Gabriela Rivadeneira, diputada y secretaria general del movimiento Alianza País, que gobierna Ecuador; David Choquehuanca, ex canciller boliviano y secretario general de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe; y Arnaldo Otegi, coordinador general de Euskal Herria Bildu. “Los procesos de reconstrucción de los estados al servicio de nuestros pueblos recién llevan diez años en Ecuador, y un poco más de década y media en otros países de América Latina y el Caribe”, dijo Rivadeneira. Afirmó que si bien es necesario hacer un balance y un proceso de autocrítica, los gobiernos progresistas, tal como los llamó, todavía son muy jóvenes en la región.La dirigente de Alianza País repasó el proceso de la Revolución Ciudadana ecuatoriana tomando como punto de partida a un Rafael Correa candidato presidencial, y dijo que al comienzo los jóvenes que querían apostar por un cambio en Ecuador eran “muy incrédulos” y estaban “desesperanzados”, porque en diez años el poder había pasado por las manos de nueve presidentes y faltaban procesos de unidad en la izquierda. “Él nos planteó una gran cohesión social y de organizaciones, hablaba de soberanía, integración y justicia social, de Estado plurinacional e intercultural, de la defensa del agua y
de la tierra, de la redistribución de la riqueza. Vimos en Rafael Correa la posibilidad de sistematizar todos esos sueños”, dijo. Rivadeneira hizo hincapié en el cambio de liderazgo en Ecuador, donde Correa optó por no presentarse a una nueva reelección y Alianza País postuló como candidato a Lenín Moreno, quien ganó las elecciones del 2 de junio. “Este proyecto de revolución cambia de timón a las manos de otro compañero”, des-
Vanessa Aguiar, del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra, Brasil tacó, y dijo que considera que es fundamental “apostar a una renovación de los liderazgos” para que los gobiernos progresistas en la región se mantengan. “Nos vemos altamente debilitados”, dijo, al no tener dirigentes fuertes de otras generaciones “que garanticen el sostenimiento a mediano o largo plazo” de los procesos “revolucionarios”. A continuación, Rivadeneira planteó seis ejes de reflexión fundamentales para las izquierdas de la región, uno de los cuales es la apuesta por nuevos liderazgos. Otros consisten en “interiorizar un cambio de la matriz cultural” y “trabajar en una agenda común” en la región, algo que “suena como lo más difícil” pero es necesario para lograr una conciencia de clase más fuerte. También consideró fundamental trabajar en la renovación de las agendas políticas para integrar nuevos sectores de la sociedad, entre los cuales mencionó a la clase media y a los estudiantes, “grupos que muchas veces se sienten extraños de nuestros procesos de transformación”. “No podemos renunciar a la batalla comunicacional, no podemos soslayar esa dimensión en la disputa de la política”, dijo la dirigente, antes de considerar que si bien fue determinante “haber politizado a las audiencias” y haber promovido “una formación de la ciudadanía” para que no crea que los medios de comunicación son objetivos, es necesario profundizar en “leyes que democratizan la palabra y la propiedad de los medios de comunicación”. “Tenemos mucho que aprender, la Revolución Ciudadana es muy joven en relación con lo que ustedes han construido aquí desde el FA”, agregó, y señaló que Alianza País nació muy poco antes de llegar al gobierno, lo cual significó “un reto doble o triple”. Por último, dijo que en el partido ecuatoriano está claro que es necesario “anclarse a un proceso de renovación” pero también “recapitular, tener memoria y, sobre todo, proyectar”. Desde Brasil A su turno, Aguiar consideró que Brasil es el país en el que se está sufriendo de forma más fuerte, en este momento, “el golpe más crudo” del capitalismo, que busca imponerse en América Latina. “El ciclo progresista está en crisis”, consideró, entre otras cosas, “por el momento que vive el capitalismo y por las elecciones que se fueron haciendo en este proceso”. “Todas las políticas sociales que fueron construidas en Brasil […] están siendo destruidas por este modelo, cuyo objetivo es salvar al capital de la crisis financiera”, y hacer que la paguen los trabajadores. En particular, criticó que las reformas promo-
vidas por el gobierno de Michel Temer buscan favorecer al agronegocio, al que definió como “la producción de commoditiespara el capital” mediante “la destrucción de la Pachamama”, que sirve “para el capital y no para obtener comida”. Aguiar dijo que los movimientos sociales se organizaron “desde el principio” para impedir el juicio político contra Dilma Rousseff –al que calificó de golpe de Estado–, pero reconoció que enfrentaron muchas dificultades que les impidieron alcanzar su objetivo. “La izquierda todavía no consiguió poner a tanta gente en la calle”, dijo, ni siquiera ante las impopulares reformas de Temer. En este sentido, advirtió que en Brasil los medios de comunicación impulsan “un proceso muy fuerte y muy intenso” para “aniquilar el pensamiento de la gente”, que “sigue todo lo que dicen los medios hegemónicos” y cree que estos “dicen la verdad”. Agregó: “Es un proceso duro trabajar contra esa hegemonía”. “La derecha se está reubicando para actuar nuevamente en América Latina, y más que nunca nosotros tenemos que unirnos, más que nunca el internacionalismo es fundamental”, subrayó Aguiar, antes de señalar que el Movimiento de los Sin Tierra tiene al internacionalismo como un valor y un principio fundamental, porque considera que en América Latina “la patria y la nación fueron forjadas por otros”, los colonizadores. Otra mirada También Choquehuanca hizo hincapié en que las fronteras en América Latina y el Caribe son una construcción extranjera y ajena, y recordó una época en la que “no había fronteras ni banderas nacionales que nos dividieran”. “Éramos un solo continente, donde se trabajaba la hermandad mundial”, pero “hubo un proceso de descuartizamiento” en la región, con la “división” de los países y el “saqueo sistemático” de los recursos naturales. “Por eso hablamos de la importancia de la integración: porque hemos sido desintegrados”, subrayó. El ex canciller boliviano consideró fundamental trabajar en la unidad de los movimientos progresistas e indígenas de la región, porque “no es suficiente trabajar en la construcción de una nueva sociedad: es hora de trabajar una nueva vida, que va más allá de una nueva sociedad”, en la que la calidad de vida sea superior y se respete a la Pachamama. “El socialismo se ha organizado para satisfacer las necesidades tanto materiales como espirituales del ser humano, pero hoy estamos plantenado que el socialismo del siglo XXI no tiene que pensarsolamente en el ser humano, tiene que ir más allá, tenemos que pensat en todo lo que existe”, consluyó el ex canciller boliviano..
Aviones, yates y helicópteros privados están exentos de impuestos a la propiedad
Rute Oina-Brasil de Fato |
Cada comienzo de año, invariablemente, José Vieira da Silva, de 54 años, recibe en su casa, en el barrio de Limão, en São Paulo, la factura del Impuesto sobre la Propiedad de Vehículos Automotores (IPVA). Propietario de un Chevrolet Onix — que comparte con su esposa — José celebra que el valor baje a medida que envejece el automóvil. Aun así, este año debió desembolsar el equivalente a US$ 336 para pagar el tributo. Por otro lado, dueños de helicópteros, pequeños jets particulares, yates y lanchas se encuentran exentos en Brasil de esta tasa anual. En 2013, el Sindicato Nacional de Auditores Fiscales del Servicio de Recaudación de Rentas de Brasil (SINDIFISCO) calculó que, si los aviones particulares y helicópteros pagasen IPVA en el país, los gobiernos de los estados podrían recaudar un monto superior a US$ 825 millones. La cifra asciende con la actualización, por ejemplo, de la flota de helicópteros. El Sindifisco había utilizado el número de 903 helicópteros -cuando hoy la flota del país ya sobrepasa los 2,1 mil, llegando a ser la mayor de helicópteros urbanos del mundo, según la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). João Sicsú, profesor de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ), la situación es un ejemplo de la desigualdad tributaria en Brasil. “Es una gran injusticia porque un automóvil tiene un valor, en términos de propiedad, bajo en relación a estos que están exentos. Un jet pequeño puede costar alrededor de US$ 10 millones, mientras que un automóvil de segunda mano, unos US$ 4,6 mil”, observó.
excluye embarcaciones y aeronaves. Los barcos y aeronaves son registrados por el Tribunal Marino, por la Capitanía de Puertos o por el Ministerio de Aeronáutica, y no por los municipios, como los automóviles. Sicsú resalta que el IPVA es un impuesto a la propiedad, y no una tasa de uso, como lo son los peajes, estacionamientos o tasas de puertos. “Es un impuesto sobre la propiedad. O sea, este impuesto incide sobre vehículos populares, pero no incide en estos vehículos que también son automotores”, dijo. La extensión del IPVA a barcos, helicópteros y aviones es uno de los problemas para los cuales el Plan Popular de Emergencia [Clic aquí para para descargar el documento completo, en español], creado por el Frente Brasil Popular (FBP) —formado por más de 80 organizaciones: movimientos populares, sindicatos, partidos—, presenta soluciones. El año pasado, el diputado federal Paulo Pimenta (PT-RS) presentó un proyecto de ley al Congreso Nacional para la creación de un impuesto similar al IPVA para propietarios de embarcaciones y aeronaves. “Estas [propuestas de enmienda constitucional] se encuentran detenidas porque diputados, senadores y sus financiadores, son dueños de helicópteros, jets pequeños, lanchas y jet ski”, afirmó el profesor. Incluso sin contar con mar, el Distrito Federal es la cuarta entidad de la federación con la mayor flota de embarcaciones de lujo del país. En primer lugar en el ranking nacional está São Paulo, seguido por Rio de Janeiro y Paraná.
Impuesto El tema se llegó a debatir en el Supremo Tribunal Federal (STF) en 2007. En su momento, la Corte, conducida por el ministro Gilmar Mendes, entendió que el IPVA sucedió a la antigua Tasa Rodoviária [de carreteras] Única (TRU), que históricamente
Grandes fortunas Además de extender el IPVA, el Plan Popular de Emergencia propone la adopción del Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF). Con una alícuota anual variable entre 0,5% y 1%. El impuesto incidiría sobre quienes detentan un patrimonio líquido superior
a ocho mil veces el límite de exención previsto en el Impuesto a la Renta de Personas Físicas del periodo recaudatorio. Sicsú explica que, de todos los impuestos aprobados en la Constitución de 1988, el IGF es el único que aún no fue reglamentado. El ministro del STF Alexandre de Moraes, indicado por el presidente golpista Michel Temer (PMDB), extinguió, sin analizar el mérito, el pedido de reglamentación del IGF. Una Acción Directa de Inconstitucionalidad por Omisión (ADO) fue propuesta por el Gobernador de Maranhão, Flávio Dino del Partido Comunista de Brasil. Moraes alegó que los gobernadores solo pueden presentar acciones directas de inconstitucionalidad si demuestran que la materia en discusión afecta a sus estados. Países europeos con buenos índices de igualdad social, como Francia, Suiza, Noruega y Luxemburgo, ya adoptaron el tributo. En España e Islandia, el IGF surgió como una medida para combatir los efectos de la crisis económica de 2008. En América Latina, Uruguay y Argentina también son adeptos de impuestos sobre las grandes fortunas. “Es un impuesto con alícuota baja, como la propuesta sugerida por el Frente Brasil Popular, y no es verdad que eso haría que los propietarios de fortunas las saquen del país. El caso de Francia muestra exactamente lo contrario, como está habiendo concentración de riqueza en el mundo, cada año que pasa el número de contribuyentes aumenta y la recaudación también”. , Otra previsión del Plan Popular de Emergencia es la disminución de la carga tributaria sobre bienes y productos de consumo popular. José, que es dueño de un pequeño bar en el barrio de Barra Funda, aprueba el cambio: “Nosotros pagamos muchos impuestos por cosas pequeñas, hasta para tomar agua. Estoy a favor de cambiar eso”, dijo.
Brasil: Empresarios o empresas: ¿quién debe pagar la cuenta de la crisis? La construcción civil fue el sector que más recortó puestos de trabajo en el trimestre que cerró en febrero de este año, según el IBGE / Agencia Brasil En febrero de 2016, el asistente administrativo Marcelo Sales, de 57 años, fue despedido después de casi seis años trabajando en la OAS Emprendimientos en Salvador (estado de Bahía, en la costa de Brasil). El mismo día, 22 colegas también fueron desligados de la empresa. El clima entre los trabajadores, él recuerda, era de sufrimiento con noticias que involucraban al grupo empresarial en la Operación Lava Jato, que investiga los esquemas de corrupción en la Petrobras. “Quedamos decepcionados y preocupados con el desempleo, pero nosotros sabíamos que, en verdad, somos apenas café pequeño en esa historia toda”, dijo. Después de un año y cuatro meses del despido, Marcelo aún está desempleado. La OAS recortó cerca de 120 mil puestos de trabajo entre 2014 y 2016. En la filial en que trabajaba, según el ex empleado, la justificación para los despidos en masa fue la reducción de costos. En 2016, la deuda total de la OAS alcanzó USD$ 3,36 mil millones. Al final de octubre de aquel año, el Tribunal de Justicia de São Paulo aprobó el pedido de recuperación judicial del grupo. Las diez mayores empresas citadas en la [operación] Lava Jato, incluyendo la OAS, recortaron, entre el fin de 2013 y diciembre de 2016, casi 600 mil puestos —el equivalente al 5% del total de personas que entraron en la cola del desempleo en el mismo período, que fue de 11,2 millones. El levantamiento fue hecho por el periódico Estado de S. Paulo. Crisis Pero el efecto de la Operación puede haber sido aún más devastador si se consideran los puestos indirectos que fueron cerrados en la cadena productiva de estas empresas. El ingeniero de productos Saulo Labaki, de 56 años, fue despedido en abril de 2015 de una empresa que proveía equipamientos a Petrobras para perforación de pozos submarinos. “Petrobras interrumpió algunos contratos y nuevos proyectos fueron recortados, entonces la construcción tuvo un corte brutal”, relató. Saulo estima que casi 60% de su equipo fue desligado en el mismo período. La Asociación de Empresas de Servicios Petroleros estima que el sector de gas
y petróleo perdió aproximadamente 440 mil empleos entre 2013 y 2016. Evaluación Para el profesor del Instituto de Economía de la Universidad de Campinas (UNICAMP) José Dari Krein, los procesos investigativos de la Lava Jato están ocurriendo de “manera oscura”. El economista afirma que la operación ha fragilizado a los sectores y empresas que tuvieron un papel determinante para apalancar el crecimiento de la economía del país en la última década. Según informe de la consultora Tendencias, la caída de las actividades de Petrobras y de las contratistas involucradas en la operación Lava Jato [lavado de autos] tuvieron gran impacto en el resultado negativo del Producto Interno Bruto (PIB) — que fue de 3,8% en 2015 y de 3,6% en 2016. El cálculo estima que la operación es responsable por hasta 2,5 puntos porcentuales de la caída del PIB en cada año. El profesor de la UNICAMP defiende que la corrupción debe ser “sistemáticamente combatida y abolida”, pero “sin destruir las empresas”. “Lo ideal sería combatir la corrupción, castigar los corruptores, inclusive la presidencia de las [empresas] contratistas, pero tratar de preservar la estructura de los negocios porque eso tiene un efecto muy perverso sobre la dinámica económica”, ponderó. En la misma línea, André Tokarski, coordinador del Frente Brasil Popular (FBP), considera que la corrupción es endémica a escala mundial. En estos casos, considera que el Estado debería crear mecanismos legales para asumir temporalmente el control accionario de estas empresas. “Alemania, en la reconstrucción post segunda guerra mundial, preservó a las empresas y castigó a los empresarios que colaboraron con el régimen nazi. Y nosotros aquí estamos dilapidando. Si dueños de empresas cometen crímenes, las empresas y los empleos que ellas generan deberían ser preservados”, dijo. Propuestas Entre los planteos del Plan Popular de Emergencia [Clic aquí para descargar el Plan Popular de Emergencia completo, en español], documento que propone medidas para la salida de la crisis y la recuperación del crecimiento del país, el Frente Brasil Popular (FBP) – que está formado por más de 80 organizaciones – propone la alteración
del artículo 243 de la Constitución Federal. El objetivo es expandir la confiscación de bienes y propiedades empresariales también para los sentenciados por corrupción. Actualmente, la legislación restringe la confiscación a los condenados por trabajo esclavo y drogas. Con la propuesta del Frente, los activos serían incorporados a la economía estatal y garantizarían la continuidad de estas empresas y, consecuentemente, el empleo de sus trabajadores. Aumento del desempleo El plan del FBP también prevé otras estrategias para revertir la crisis de empleo en el país. El dato más reciente del Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE) mostró que había 14 millones de personas desempleadas en Brasil en el trimestre entre febrero y abril de este año. En el período, la tasa de desempleo en el país fue de 13,6%. Todavía según el IBGE, Brasil ganó cerca de 2,6 millones de nuevos desempleados en el primer año de gobierno golpista de Michel Temer (PMDB) — un aumento de 23,1% en relación al trimestre anterior a su toma de posesión como presidente interino, en abril de 2016. En este escenario, la recolocación profesional parece todavía aún más difícil. Es lo que ahora une tanto a Saulo como a Marcelo, que vuelven a buscar trabajo, estando ambos ya sobre los 55 años de edad. “Creo que mi edad es un agravante, pero [la economía] está difícil de recuperar”, dijo el ingeniero. Según el Ministerio de Trabajo, el gobierno viene tomando “iniciativas para impulsar la generación de empleos, al mismo tiempo que los senadores analizan la propuesta de modernización laboral, que también incentivará la contratación de más trabajadores en el sector privado”. Pero, para Dari Krein, las propuestas que el gobierno federal presenta como alternativa para la generación de empleo son “falacias”. “El proyecto que Temer está ejecutando, basado en el documento Puente para el Futuro, cree en la tesis de que hay que retirar al Estado y favorecer al sector privado”, dijo el profesor de la UNICAMP. Entre otras medidas, el Plan Popular de Emergencia defiende además la creación de un Fondo Nacional de Desarrollo y Empleo, financiado por el uso parcial de las reservas internacionales y la revocatoria de todas las medidas de la misma índole aprobadas durante el gobierno usurpador.
Brasil: Crisis política y necesidad de ampliar la participación del pueblo en la democracia
Julia Dolce
El sistema de democracia representativa vivido en Brasil, en que el pueblo participa de la vida política del país apenas cada cuatro años para elegir los candidatos a los poderes ejecutivo y legislativo, es tenida como una de las grandes trabas para la democratización del Estado brasilero. Sumado a esto, todavía existe la enorme influencia de grandes empresas privadas en los procesos electorales, que contribuyeron con USD$ 1.500 millones en donaciones solamente en las elecciones de 2014. Esos serían apenas algunos de los factores que contribuyen a la falta de credibilidad y el no reconocimiento de la población respecto a las instituciones del país, como muestra la encuesta realizada por la organización GfK Verein en 2016, al constatar que el brasilero es el pueblo que menos confía en sus políticos entre las grandes economías del mundo. Para José Antonio Moroni, cientista político e integrante del colegiado de gestión del Instituto de Estudios Socioeconómicos (INESC), el derecho al voto es solamente la base de la democratización, mas de la forma como lo tenemos hoy, este “no puede ser la única expresión de soberanía popular”. Moroni además destaca que las élites políticas y económicas brasileras ni siquiera son capaces de respetar el mínimo establecido, ya que en 2014 destituyeron a la ex-presidenta electa democráticamente Dilma Rousseff, asumiendo el gobierno Michel Temer, responsable por implementar una agenda política contraria a los intereses del pueblo brasilero, como las reformas laboral y de las Pensiones. “Nosotros percibimos que nuestras élites, tanto políticas como económicas, no tienen aprecio ninguno por el principio básico de la democracia, que es el respeto al voto”, resalta Moroni. En este sentido, el cientista político señala la necesidad de ampliar la participación de la población en las decisiones del Estado, para garantizar el fortalecimiento de una democracia directa, con la construcción de instrumentos como referendos revocatorios y convocatorias de plebiscitos. “Hoy no tenemos ningún mecanismo institucional de expresión de la soberanía popular para resolver esta crisis. No estamos llamados a resolverla, quien resolvería es el poder judicial y las élites, y ese es el mensaje que nos pasan en todo momento”, dijo. Primer paso Todavía, para que tal avance pudiese ocurrir, Moroni destaca que el primer paso para la democratización del Estado es anticipar las elecciones directas, una de las medidas defendidas por los sectores progresistas de la sociedad para restablecer la democra-
tización del Estado. En el Plan Popular de Emergencia, documento elaborado por los movimientos que componen el Frente Brasil Popular (FBP) –que está formado por más de 80 organizaciones–, cuatro medidas más retratan la necesidad de una mayor soberanía popular en el país. La aprobación urgente de una Reforma Política, con adopción del voto en lista partidaria, el financiamiento público exclusivo de campañas electorales y la alternancia entre hombres y mujeres, con cuotas raciales y generacionales; es otro punto destacado. Además de eso, la revisión de la actual Ley de Impeachment y la democratización de los medios y del Poder Judicial, también están representados en el Plan. Directas Ya La anticipación de las elecciones presidenciales ya parece ser un consenso entre la población, ya que una encuesta reciente realizada por la Central Única de Trabajadores (CUT) y Vox Populi, el último día 5 de junio, reveló que la anticipación de las elecciones presidenciales en Brasil para 2017, bajo la consigna de “Directas Ya”, es defendida por 9 en cada 10 brasileros. La casación del presidente golpista Michel Temer es el deseo de 85% de los entrevistados, mientras que apenas 3% aprueban su gobierno. La encuesta contempló 118 municipios de Brasil, de todos los estados y del Distrito Federal, y refleja la popularización cada vez mayor de las “Directas Ya”. No en vano, una serie de manifestaciones vienen siendo organizadas por todo Brasil para exigir la anticipación de las elecciones, principalmente después del día 17 de mayo, cuando audios filtrados por uno de los socios de la empresa JBS, Joesley Batista, revelaron el involucramiento de Temer en casos de corrupción investigados por la Operación Lava Jato. Entre mayo y junio de este año, diversos actos culturales por las Directas Ya, con presentaciones de artistas conocidos, están siendo organizados en ciudades como Rio de Janeiro, São Paulo, Salvador, Porto Alegre y Recife. En Rio de Janeiro, la manifestación reunió 150 mil personas. En São Paulo, 100 mil personas acompañaron los shows. En sus redes sociales, el actor Wagner Moura, uno de los artistas que participó de la divulgación de los actos, destacó la importancia del evento. “Por el derecho del brasilero de votar. Nuestra crisis es de legitimidad, no podemos dejar que nuestro Congreso, con más de 200 diputados investigados, elija nuestro próximo presidente”, afirmó. El Diputado Federal Iván Valente (Partido Socialismo y Libertad – Psol-SP), que compareció al acto de São Paulo, afirmó que,
en su opinión, la adhesión a la consigna solo tiende a crecer. “Se va a extender a todo Brasil. Cuánto más el gobierno Temer [nos] sangre y la elite brasilera quiera una solución para continuar sus reformas anti-pueblo, más va a crecer el movimiento de las directas. Por lo tanto, Directas Ya es devolver la soberanía al pueblo brasilero”, dijo. En la misma línea, la profesora de la red pública estadual, que también compareció al acto cultural por las Directas Ya en São Paulo, Maria Eduarda Silva destacó que la participación social en la democracia es esencial para garantizar la mejoría de la crisis institucional que los brasileros viven. “La democracia brasilera viene siendo sistemáticamente atacada desde el golpe, y yo creo en una democracia participativa. Creo que estos actos muestran la participación activa de la sociedad en la democracia. Nuestro Congreso no tiene legitimidad ninguna para hacer una elección indirecta, y la única forma de hacer que la voluntad del pueblo sea respetada es estando en la calle”, ponderó. En este sentido que Moroni apunta que el mayor desafío para la bandera de la democratización del Estado es transformar el compromiso en la campaña de las Directas Ya en una movilización física. “Como transformar esa mayoría favorable a las elecciones directas en movilizaciones de calle, otras formas de lucha, para que podamos disputar un proyecto político en el campo popular? Esto no está dado, mas hay un gran potencial de lucha sobre esta demanda”, considera.
Frente Brasil Popular presenta propuesta para salir de la crisis política y económica Brasil de Fato
Organizaciones colocan la necesidad de implementar, inmediatamente, el Plan Popular de Emergencia Movimientos evalúan que es urgente y necesaria la implementación de un nuevo proyecto popular para Brasil / Reproducción Las organizaciones sociales ligadas al Frente Brasil Popular lanzan, este lunes (29), la propuesta de un plan de emergencia para que Brasil pueda salir de la crisis política y económica en la que está sumergido desde el impeachment de la ex-presidenta Dilma Rousseff (PT). Llamado Plan Popular de Emergencia, la idea es debatir y presentar una salida factible a la sociedad brasileña para el restablecimiento del orden democrático en el país y buscar soluciones concretas que ayuden a Brasil a salir de la crisis económica y ampliar los derechos sociales y laborales. El objetivo, según las organizaciones que componen el Frente, es el restablecimiento del “orden constitucional democrático, defender la soberanía nacional, enfrentar la crisis económica, revertir el desmonte del Estado y salvar las conquistas históricas del pueblo trabajador”, dice parte del texto. Para el Frente Brasil Popular, el primer paso para que el programa se realice es la salida del presidente golpista, Michel Temer (PMDB) y la anticipación de las elecciones presidenciales para 2017, para que la propia población pueda escoger su representante en el Poder Ejecutivo. Las organizaciones también resaltan la necesidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente para refundar el Estado de derecho y establecer reformas estructurales que garanticen una mayor participación popular en el sistema político brasileiro. “Se trata de implementar un proyecto nacional de desarrollo que tenga por objeto fortalecer la economía nacional, el desarrollo autónomo y soberano, enfrentar la desigualdad de renta, de fortuna y de patrimonio como ejes fundamentales para la reconstrucción de la economía brasileira, para la recomposición del mercado interno de masas, de la industria nacional, de la salud financiera del Estado y de la soberanía nacional, un modelo social basado en el bienestar y en la democracia”, destaca otra parte del texto. El documento también apunta la necesidad de la implementación inmediata de ese plan de emergencia que, entre otros puntos también coloca la urgente necesidad de reformar el sistema tributario, reanudación de políticas vinculadas a la reforma agraria, la garantía y el perfeccionamiento del derecho a la salud, educación, cultura y vivienda y la vuelta a una política externa basada en la soberanía nacional.
Mariátegui, a 123 años de su nacimiento
Gustavo Espinoza M. El tiempo transcurrido desde el nacimiento y la muerte de José Carlos Mariátegui permite revisar sus enseñanzas, reflexionar en torno a su mensaje, y someter otra vez sus ideas a un análisis profundo; sobre todo porque crea condiciones para observar los hechos de manera comparativa, reconociendo los avances y los retrocesos del pensamiento y de la historia, así como las victorias y derrotas de los pueblos. Y es que el aporte de Mariátegui a la concepción humana tiene sentido ecuménico, valor universal. Sobre todo, si como lo advirtiera ya hace muchos años Jorge Basadre, su obra tuvo como primordial propósito servir a los intereses de la clase proletaria. Aunque sobre todo en las últimas décadas se ha escrito mucho y se ha profundizado sustantivamente en la vida y en la obra de Mariategui, ella presenta siempre nuevos elementos y se torna inagotable. Brota como manantial fecundo y claro, no sólo en el estudio de los pensadores, sino también en el accionar de los pueblos que se empinan para batir la adversidad combatiendo en las condiciones más complejas. La evolución de la crisis contemporánea en las últimas décadas del siglo pasado, se tradujo en la desaparición de la Unión Soviética y en la quiebra de la experiencia socialista en Europa del este. En nuestro país, los acontecimientos estuvieron signados por la derrota de diversos modelos y proyectos de avance y transformación social y la preeminencia de un sorprendente e inédito pragmatismo de corte neoliberal. Este escenario comienza a cambiar en los primeros años del siglo XXI. El capitalismo afronta una grave crisis financiera, pero también política, y pierde peso la tesis del mundo “unipolar” hasta hace poco en boga. Los nuevos sucesos aportan elementos al debate, pero cuestionan también concepciones del pasado. Sirven, además para incorporar nuevos interrogantes que los revolucionarios de nuestro tiempo tenemos el deber de encarar con valor y sin prejuicios. En una circunstancia en la que la clase dominante en el plano mundial aún entona clarines de victoria, resulta indispensable salir al frente de los propagandistas del sistema que proclaman entusiastas el fin de las ideologías y la derrota de los pueblos; al tiempo que asestan duros golpes a los trabajadores y a las fuerzas progresistas en todos los países a los que aspiran a someter, de una vez y para siempre, al dominio definitivo del Gran Capital y de los monopolios, valiéndose para el efecto no sólo de los grandes recursos del mundo financiero, sino también del poder de las armas y de la guerra como instrumento de opresión contra Estados y Naciones. Las sociedades consumistas de nuestro tiempo se atiborran de sesudos panegiristas del capitalismo y alientan un bienestar artificial y transitorio que sólo llega a ínfimos sectores de la vida social, montado sobre la miseria galopante de los pueblos.
Experiencias contemporáneas como la guerra interna que desmembró Yugoslavia, el resurgimiento del fascismo en diversos países de Europa, el surgimiento de profundos odios nacionales y las rivalidades étnicas que se multiplican, las guerras en Africa y Asia; pero sobre todo los sucesos de Afganistán e Irak, golpean la conciencia de los hombres en todos los confines del planeta y plantean retos que la humanidad debe afrontar en nuevas condiciones. Los hechos de hoy confirman que, más allá de las grandes palabras, el régimen de dominación vigente en buena parte del mundo, augura derrotas y desastres a la humanidad entera y no constituye, por cierto, camino de salida para pueblos y naciones. El crisis del sistema se siente severamente en nuestro continente e incluso en los Estados Unidos, donde se multiplican las protestas y crece el descontento social. En ese contexto, los pueblos de América Latina asoman al escenario mundial presentando una batalla sostenida en procura de su liberación, pero, además, en lucha por el progreso y el desarrollo. Más allá de diferencias puntuales, los procesos que se viven hoy en la región abren posibilidades de avance en un mundo crecientemente multipolar, en el que se ahoga el monopolio de la fuerza. Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y El Salvador -después de Cuba, por cierto- señalan una ruta que hay que observar con detenimiento y seguir en buena medida; pero las experiencias de lucha que se afirman también en Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina e incluso Chile; son para nosotros lecciones a asimilar en el afán de construir una verdadera alternativa capaz de interesar a nuestro pueblo. En un contexto complejo y difícil como éste, para decirlo en palabras de Tomás Borge, “los revolucionarios no deben caer en la tentación de negarse a sí mismos, sino reafirmar principios que para algunos perdieron vigencia, pero que siguen presentes al no haber desaparecido las causas que los originaron”. Será esa una manera de renovar, para los hombres de nuestro tiempo, el optimismo histórico. Reflexionar sobre la vida y la obra de José Carlos Mariátegui es precisamente una manera de llamar a ese optimismo, renovando la vigencia de principios y concepciones de clase que no han sido vencidos y que tampoco han caducado, que subyacen en las luchas de los pueblos y se proyectan incluso más allá de ellas. Y es que, contrariamente a lo que se sostiene por parte de los propagandistas del Gran Capital, la historia no ha terminado. Comienza otra vez, sólo que en condiciones diferentes, por cierto más difíciles para los pueblos. Hacerlo, entonces, presupone también superar el periodo de confusión que se vive en determinados segmentos de la sociedad y la política, y al amparo del cual campea el oportunismo y el sentimiento de acomodo de algunas gentes que renuncian a su ideología, a sus concepciones y a sus prácticas de lucha porque en el fondo, se sienten intimidados por lo que juzgan la apoteosis del imperialismo.
Otro escándalo: también sexo y drogas en el Vaticano
Pederastia clerical: Francisco a prueba Editorial – La Jornada El cardenal australiano George Pell, encargado del presupuesto y las finanzas del Vaticano y considerado el tercer hombre más importante en la jerarquía de la Iglesia católica, fue acusado de múltiples casos de abuso sexual que habrían sido cometidos entre 1976 y 2001 en su país de origen. De acuerdo con la policía del estado de Victoria, ninguno delos señalamientos contra el purpurado,de 76 años ha sido probado ante un juzgado, pero deberá comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Melbourne el 18 de julio. Pell ya respondió de manera voluntaria al interrogatorio de tres oficiales australianos que viajaron a Roma en octubre de 2016, ocasión en que negó de manera tajante todas las acusaciones. Las denuncias contra el cardenal Pell representan un desafío para la credibilidad del pontificado de Francisco en sus intentos por desmarcarse de la política de silencio y de uso del poder del Vaticano para mantener en la impunidad a los sacerdotes abusadores, males que caracterizaron a sus antecesores al frente del catolicismo. Cabe recordar que el pasado 28 de diciembre el Papa argentino envió una carta a los obispos de todo el mundo en la cual les solicita sumarse a una política de tolerancia cero hacia los clérigos que abusan sexualmente de niños, así como a tomar todas las medidas necesarias para evitar la repetición de estos crímenes. Después del perverso pontificado del polaco Karol Wojtyla y de la incontrolable sucesión de escándalos que marcó el periodo del papa emérito Benedicto XVI –ambos identificados con el ala más conservadora de la curia–, Jorge Mario Bergoglio debe dejar claro, con hechos, que la institución que preside ha emprendido una auténtica transformación. En este sentido, el alto cargo del prelado australiano ofrece una oportunidad inmejorable para demostrar la seriedad de las pretensiones de cambio en el manejo eclesiástico de estas delicadas situaciones. Lo incuestionable es que, más allá del cuidado de su imagen y de sus procesos internos, la Iglesia católica está obligada a cesar de manera efectiva cualquier protección a sus miembros que incurren en estas prácticas inadmisibles sin importar la jerarquía de los criminales, a denunciar públicamente los casos que sean de su conocimiento y a facilitar el ejercicio de la justicia en todas las jurisdicciones donde se presenten acusaciones de esta índole. Por último, es necesario remarcar que las fallas por comisión u omisión en el combate a la pederastia sacerdotal no sólo constituyen una causa de desprestigio y alejamiento de la sociedad, sino que se traducen asimismo en nuevas faltas legales susceptibles de sanción.
Un nuevo escándalo asoma en el Vaticano con el caso del cardenal Francesco Coccopalmerio, alcanzado por el operativo policial durante una fiesta sexual gay en un departamento de su propiedad en el que vive su secretario. En el operativo se decomisó droga y el secretario del cardenal tuvo que ser llevado a un hospital para desintoxicarse. Los efectivos de seguridad actuaron ante la constante llegada de personas al departamento, ubicado en la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo que motivó quejas de los vecinos. Allí descubrieron una orgía con drogas y el prelado fue trasladado a la clínica Pío XI. Tras su desintoxicación lo ubicaron en un convento de retiro en el interior de Italia. Coccopalmerio tiene 79 años y es el presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, un cargo para el cual fue nombrado en 2007 por el papa Benedicto XVI y que mantuvo con Francisco. El departamento suyo donde la policía irrumpió en medio de la orgía con drogas está ubicado en la zona de la curia romana donde funcionaba el ex Santo Oficio, que Joseph Ratzinger tuvo a su cargo durante dos décadas antes de convertirse en Papa; y a poca distancia de la residencia Santa Marta, donde tiene sus habitaciones Francisco. La principal sospecha es que no es la única vez que se produce una reunión así en ese departamento, y que el secretario de Coccopalmerio utilizó el BMW con patente vaticana en el que circulaba vaticana para evitar controles policiales. Ahora, las miradas recaen sobre el cardenal, respecto de si sabía o no del comportamiento de su subordinado, a quien había propuesto para ser nombrado obispo. Mientras, el Vaticano abrió una investigación sobre el otorgamiento del departamento al sacerdote, un beneficio que no está reservado para un secretario de la Congregación que lidera el cardenal. El nuevo escándalo que roza a un alto miembro de la curia romana se suma al del cardenal australiano George Pell, considerado el número 3 del Vaticano después del Papa y su secretario de Estado, Pietro Parolin. Pell, de 76 años, y asesor financiero de Jorge Bergoglio, enfrenta acusaciones de abuso sexual y aseguró que viajará a Australia para responder ante la Justicia por las denuncias sobre abusos de menores por las que fue imputado en su país. Nunca una figura de tan alto rango en la Iglesia afrontó acusaciones de esa índole.
El cardenal Coccopalmerio, en el centro del escándalo por su secretario.
La Revolución Cubana en el siglo XXI
Fernando Martínez Heredia, En la madrugada del segundo lunes de junio falleció Fernando Martínez Heredia, profesor, ensayista e historiador cubano y uno de los principales pensadores latinoamericanos. A modo de homenaje, publicamos por primera vez online el artículo que enviara en marzo pasado para el libro“América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista”, compilado por Pablo Solana y Gerardo Szalkowicz y editado por Sudestada en Argentina y La Fogata en Colombia. Allí elabora un agudo análisis de la etapa y los desafíos que atraviesa el proceso cubano en el marco del escenario continental. Como todos saben, Cuba es un país realmente singular. Solo mencionaré los cambios colosales de la vida de las personas, las relaciones sociales y las instituciones generadas por el proceso revolucionario, conquistadas y desarrolladas con la participación decisiva de las mayorías, codificadas por las leyes y convertidas en costumbres. El consenso por parte de las mayorías de que el poder político ha gozado durante más de medio siglo tiene bases muy firmes en el imperio de la justicia social, la redistribución sistemática de la riqueza del país en beneficio de esas mayorías, la identificación general del gobierno como servidor de los altos fines de la sociedad y administrador honesto -y no como una sucesión de grupos corrompidos que medran, engañan y lucran- y la defensa intransigente de la soberanía nacional plena. La sociedad de justicia, bienestar y oportunidades para todos que se logró como saldo del proceso hasta 1990 ha sufrido deterioros y reducciones de esos rasgos en los últimos 25 años. No me detengo en la profunda crisis que vivió Cuba en la pri-
mera mitad de los años ´90, que originó esa tendencia negativa, solamente añado dos constantes que operan siempre y sistemáticamente en contra: la agresión permanente de Estados Unidos, desde 1959, que incluye el funesto estado de guerra económica del bloqueo; y las profundas y abarcadoras desventajas económicas que sufrimos, como la mayor parte de los pueblos del planeta, causadas por el sistema de financiarización, centralización, robo de recursos y exacciones parasitarias del gran capital. La crisis pudo ser enfrentada y remontada porque se produjo la conjunción de una gran sagacidad, decisión de resistir, valentía y un apego estricto a los principios socialistas, combinados con una enorme flexibilidad táctica y con la abnegación, la combatividad y la pericia de las mayorías, franqueada por el extraordinario desarrollo que habían experimentado sus capacidades y su conciencia política en las décadas previas. Fue mucho más que el mantenimiento de un gran pacto social. No hubo ninguna rendición, ni apelación al repertorio neoliberal que era usual: la política social ejemplar cubana se mantuvo, aun en los peores momentos. La maestría y la firmeza de Fidel y la sabiduría política del pueblo, unidos, impidieron la caída del socialismo cubano. Pero los efectos de la profunda contracción de la actividad económica y la calidad de la vida, y los de una parte de las medidas que fue necesario tomar, se hicieron sentir de manera aguda primero y, aunque pronto fueron atenuados, comenzaron a tener consecuencias que se han vuelto en parte crónicas, y que han recibido impactos muy diversos en las dos décadas que siguen hasta hoy. En la actualidad se puede apreciar la consolidación de desigualdades ante el ingreso que percibe la población, que eran
desconocidas antes de la crisis. Hay sectores empobrecidos, y esto es más agudo en grupos sociales que estaban en desventaja por razones históricas y/o territoriales, o a los que la evolución de la situación fue llevando a ese estado. De un nivel ínfimo de pobreza y cero pobreza extrema hace 30 años, hemos pasado a tasas de pobreza que para Cuba son notablemente altas. Las deficiencias más significativas se encuentran en vivienda, remuneración del trabajo, situación de comunidades y acceso a una parte de los consumos necesarios o deseados. De una sociedad en la que las relaciones entre los esfuerzos laborales y los consumos y la calidad de la vida eran muy indirectas, hemos pasado a una situación en la que los ingresos directos que se obtienen desempeñan un papel grande en esos consumos y en la calidad de la vida. El papel del dinero ha crecido muy sensiblemente en un gran número de campos. Las remesas desde el exterior, importantes para la macroeconomía, pueden erosionar también las ideas socialistas. Es probable que una parte de ellas esté sirviendo para crear empresas pequeñas, pero privilegiadas en cuanto a operar y sostenerse. Junto a esas realidades han sido impactadas las representaciones, los valores, la conciencia y las ideas, de manera paulatina pero que no puede subestimarse. Entre sus efectos está la existencia de una franja de población que es ajena a la Revolución, privilegia los asuntos personales y las relaciones familiares y de pequeños grupos, y suele creerse ajena a militancias y contaminaciones políticas. Ese apoliticismo convive en paralelo con las convicciones políticas y las costumbres socialistas arraigadas, como conviven en paralelo en nuestra sociedad un enorme número de relaciones sociales, representaciones y valores socialistas y capitalistas. Se está librando una guerra cultural abierta entre el socialismo
y el capitalismo. Agrego aún otro rasgo negativo que ha crecido: la conservatización de la vida social. Parece ser aún más neutra que la despolitización, y pudiera verse solamente como una portadora de modas, comportamientos, satisfacciones y normas que tienen su referente en algo que porta el aura de lo intemporal. Como una “vuelta a la normalidad” de la sociedad. Pero en realidad es un enemigo peligroso del socialismo, porque es una forma efectiva de desarmar la actividad política y promover la simpatía por soluciones conservadoras a los problemas de la sociedad. ¿Avanzará el desarme ideológico? ¿Llegaremos a ser un país “normal”? Frente a esas realidades adversas, Cuba conserva fuerzas profundas y enormes para mantener su revolución socialista de liberación nacional, y un sólido potencial para desarrollarla hacia nuevas metas, ambiciosas pero necesarias. Ante todo, se ha mantenido la mayor parte de una política social que asigna recursos, brinda un enorme número de servicios sobre bases socialistas de gratuidad y universalidad, sostiene sistemas como los de salud, educación, seguridad social y cultura, y protege a los grupos humanos con necesidades especiales. El acumulado con el que contamos es impresionante a nivel mundial. Un buen ejemplo de ello son los datos sobre las mujeres cubanas brindados por el presidente Raúl Castro en su discurso ante la Conferencia sobre Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres de la ONU, el 27 de septiembre de 2015. Las enormes capacidades de formación general, técnica y científica, que fueron un factor tan relevante para enfrentar la crisis, siguen siendo una gran ventaja permanente. La pacificación
de la existencia personal y familiar garantizó y elevó la calidad de la vida, las posibilidades, los derechos, los nuevos problemas y los proyectos de las mujeres, los hombres, los niños y los ancianos. En Cuba no existen, desde hace más de 50 años, la violencia en la política, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzosas ni las torturas a detenidos. Las tasas de homicidios y de consumo de drogas son bajas. No existe como problema de alguna entidad la seguridad de la población. Tenemos, desgraciadamente, barrios marginales, pero no tenemos seres humanos marginales que hayan interiorizado su inferioridad y su destino. Nuestros investigadores estudian la pobreza en el país, pero no tenemos clases subalternas. No se ha producido, ni permitiremos que llegue a producirse, esa victoria de la dominación que es la naturalización de las relaciones sociales que producen la desigualdad, la explotación del trabajo, la exclusión, la opresión. Un escamoteo de lo esencial que es básico para la hegemonía del capitalismo. Frente a los desafíos cruciales de la actualidad y el futuro cercano, es imprescindible conocer lo mejor posible los problemas, los límites y los retrocesos, identificar lo que nos perjudica, además de los enemigos externos y las insuficiencias estructurales, como son el burocratismo y la inercia, males muy graves, la falta de cumplimiento o el mal ejercicio de tareas que son indispensables, los errores, la formación de grupos conservadores o de intereses materiales y de poder social, y los manejos corruptos. Es decir, ganar conciencia de lo que necesitamos cambiar en nuestro propio campo. Una forma eficaz de oponerse a la expansión de las desventajas y exclusiones, por ejemplo, es discutir y encontrar los modos acertados de combatir la reproducción de las desventajas de determinados grupos
y áreas, incluyendo desatar las fuerzas unidas de especialistas y masas de población que poseen cualidades suficientes para hacerlo, y hacer los cambios institucionales que sean necesarios. Desde 1959 hasta hoy Estados Unidos ha mantenido su objetivo estratégico de destruir el socialismo cubano y socavar nuestra soberanía nacional. A partir de diciembre de 2014 comenzó una etapa diferente dentro de la misma estrategia, mediante lentas y astutas negociaciones, gestos formales, algunas medidas según sus intereses y una “ofensiva de paz” que erróneamente nos supone ingenuos. Pero mantiene incólume el sistema ilegal y criminal de agresiones sistemáticas contra Cuba, a la espera de recibir concesiones y que nos dividamos, mientras intenta seducir a una suerte de nueva clase media con comercio, inversiones, consumos y “tecnologías”, y esperanzar a sectores menos conscientes de la franja de pobreza existente. Sin prescindir, naturalmente, de todas las formas de subversión que estén a su alcance. Así fue durante la presidencia de Obama. Es una incógnita –al momento de escribir estas líneas- si Donald Trump continuará esa fase o si le introducirá cambios. Nadie puede ni podrá imponerle a Cuba cambios que no sean los que las cubanas y los cubanos quieran darse libremente, en el ejercicio de su cultura, sus intereses, sus ideales, sus proyectos y su soberanía. No podemos separar las respuestas a la política imperialista de las acciones dirigidas a defender y profundizar nuestro socialismo: en realidad, estas últimas serán lo decisivo. La sociedad pasa al centro del combate político, y ella necesita que entre todos hagamos política social, y hagamos política. Un requisito básico será la activación de muchos medios or-
Earle Herrera
Un país sin periodistas
ganizados que no están siendo eficaces ni atractivos, y la creación de nuevos espacios y mecanismos para fomentar la actuación y la creatividad populares. Son innumerables los asuntos, los retos, las necesidades, los campos en los que podrían ejercitar su participación quienes sientan que deben hacerlo. La economía es una dimensión estratégica que no tengo espacio para abordar aquí. Las referencias a ella han tenido un lugar central en los últimos años. Pero las relaciones y los problemas económicos son algo demasiado importante para reducirlos a invocaciones pragmáticas y medidas que involucren a unos pocos: tienen que ser campo de debates y de labores de todos. Por otra parte, necesitamos que la educación escolar se renueve y se desarrolle, pero ese objetivo es completamente factible, por el intenso amor a la educación que caracteriza a nuestra cultura, la multitud de personas muy capacitadas que hay en todas partes del país y la gigantesca cultura institucional que existe en ese campo. Necesitamos más rescate en términos ideales y materiales de las relaciones y la manera de vivir socialista; mayor socialización dentro del ámbito y la gestión estatales; un impulso cierto de la municipalización y otras formas de descentralización que beneficien a empeños de colectivos, a las comunidades y al país, y no al individualismo y el afán de lucro; enfoques integrales de los problemas. Se está produciendo un aumento de la politización en sectores amplios de población, que estimula al nivel inmenso de conciencia política que posee el pueblo cubano. Emergen sectores de jóvenes expresamente anticapitalistas. Ha crecido la expresión pública de críticas y criterios diferentes hechos por cubanos socialistas y dirigidos a fortalecer el socialismo. El pueblo cubano ha ejercido la justicia social, la libertad, la solidaridad y el pensar con su propia cabeza, y se ha acostumbrado a hacerlo. Tenemos conciencia política del momento histórico en que vivimos y lo que se juega en él.
“Yo soy Fidel” Aquella consigna que salió a enfrentar su muerte fue inventada por la gente, no fue orientada por nadie, y se convirtió en la expresión nacional por excelencia, porque contiene homenaje, orgullo del que la pronuncia y determinación personal de continuar la causa revolucionaria, encarnada en el líder mayor y más amado. Fidel dio muchas lecciones en los nueve días del duelo, y ganó su primera batalla póstuma. El pueblo mostró abiertamente qué es realmente, y demostró que está dispuesto. Durante más de 30 años, Cuba se vio prácticamente privada de tener relaciones económicas y estatales con la región. Pero en los últimos 25 esa situación se transformó radicalmente. Existe hoy una masa enorme de vínculos sociales, económicos, políticos y estatales, y por sus posiciones y su alto nivel de actividades internacionales, Cuba goza de gran prestigio en todo el ámbito regional. Al mismo tiempo, casi 60 años de solidaridad en ambos sentidos entre los pueblos del continente y el nuestro, y el ejemplo permanente constituido por la sociedad de justicia y libertad creada por la Revolución en la isla, su soberanía nacional plena y su antimperialismo e internacionalismo, configuran un hecho muy relevante entre las realidades latinoamericanas. Eventos recientes adversos en Venezuela y algunos otros países latinoamericanos nos preocupan a todos y podrían indicar que el tipo de proceso que tuvo muchos logros en una parte de la región y generó tantas esperanzas está chocando con sus límites, y el imperialismo y sectores capitalistas locales han pasado a la ofensiva con el fin de liquidarlo y esparcir el derrotismo. Cuba mantiene su apoyo y acompañamiento a esos procesos, y lo expresa muy claramente. Si la tendencia actual avanza y se consolida, sin duda tendremos más dificultades y menos compañía, pero, como siempre, haremos causa común con nuestros pueblos hermanos y el país mantendrá la política de apoyo a las coordinaciones de América Latina y el Caribe, y al horizonte integracionista.
El periodismo desaparecerá cuando termine la historia, cosa que no sucederá en lo inmediato pese a la falsa alarma de Francis Fukuyama en 1992, año en que apareció Hugo Chávez con su “Por ahora” y lo atajó: “Un momentico, aquí estamos nosotros”. Pero esta es otra historia de la que nos ocuparemos otro viernes. Hoy nos ocupa, y sobre todo nos preocupa, la posibilidad cierta de que un exceso de ética acabe con el periodismo. ¿Quiere decir esto que los medios, para sobrevivir, deben ser más o menos sinvergüenzones, como hasta hoy? Ocurre que tres periodistas, dos de ellos con cargos gerenciales, acaban de renunciar a la poderosa cadena CNN por mentirosos. Imaginen ustedes que en todas las redacciones del planeta siguieran su ejemplo. Los arrepentidos lanzaron una historia falsa sobre Trump y Rusia de la que ahora se retractan. ¿Qué pasaría si a los autores de la mugrienta campaña mundial contra Venezuela les diera semejante puntada ética? Los renunciantes de CNN son el autor de la “historia”, Thomas Frank; el editor jefe de la Unidad, Eric Lichtblau, y nada menos que “el responsable máximo de la unidad de investigación de CNN, Lex Haris” (EFE). Al enterarse, el presidente Trump dejó por 55 segundos su enfermiza obsesión con Venezuela para celebrar: “Noticias falsas -trinó-, CNN está preparando cambios de gestión ahora que les han pillado publicando historias falsas sobre Rusia. ¡Los ratings por los suelos!”. En una guerra de capos, a Trump le dieron duro los amos de los medios y sus monopolios planetarios. Pero si lo comparamos con el trato recibido de esos mismos carteles por el presidente Maduro, concluiremos que al gringo más bien le han lanzado piropos. Si dejamos la aldea global y nos venimos a la choza doméstica, podemos preguntarnos en un ejercicio de fantasía deontológica: ¿Qué ocurriría si de repente a los periodistas y amos de medios criollos les da un arrebato ético, se arrepienten de sus mentiras sobre Venezuela y el gobierno bolivariano y renuncian? Nada, la mayoría de las redes y medios privados se quedarían sin propietarios y sin periodistas. Pero esto es solo una invertida fantasía orwelliana. Y George Orwell, con su muerte, descendió a la realidad un 21 de enero de 1950.
Trumpadas misóginas
Esta vez los medios acapararon sus diatribas. La CNN, The Washington Post, NBC y los presentadores del programa Morning Joe, de Msnbc, blancos de su enojo. “El loco Joe Scarborough y la muy tonta Mika”, tuiteó Trump. “El loco Joe Scarborough y la muy tonta Mika”, tuiteó Trump. Donald Trump volvió a atacar ayer a los medios, a los que acusa de ser el vehículo del odio en su contra, continuando sus furiosas estocadas, en particular contra dos periodistas de la cadena Msnbc. Sus mensajes en las redes sociales fueron insultantes, con un lenguaje en el que asumió el papel de víctima. Empezó despachándose con el diario The Washington Post y su dueño, Jeff Bezos. Después, se regocijó con el despido de tres periodistas de la CNN y además insultó nuevamente a los presentadores del programa Morning Joe. Primero, a través de la red social Twitter, apuntó contra el grupo de medios NBC Universal y su matriz, el operador de cable Comcast, por el cese de Greta Van Susteren. La periodista no duró seis meses en la Msnbc, donde llegó tras abandonar la cadena Fox News en pleno escándalo por los casos de acoso sexual. Trump dice que sus jefes están fuera de control y la echaron porque se negó a entrar en el juego del odio hacia él. “El hecho es que Greta Van Susteren fue echada de @NBC y @Comcast porque se negó a aceptar el ‘odio a Trump’!”, disparó el mandatario, quien mantiene una relación muy conflictiva con los medios desde su ingreso en la campaña electoral. Luego, emitió un segundo mensaje por
la mañana, que fue directo a la cadena televisiva CNN. Tuiteó que la cadena todo noticias hace periodismo basura y se felicitaba a sí mismo porque finalmente esté saliendo a la luz la información falsa que publican sobre su presidencia. Volvió así a meter el dedo en la llaga del despido de tres periodistas que publicaron un reportaje sobre supuestos contactos de su equipo con funcionarios rusos en vísperas de la toma de posesión. “Estoy muy contento de que CNN quede finalmente en evidencia por (sus) falsas noticias y su periodismo basura. Era cuestión de tiempo”. A su vez, emitió un tercer mensaje dirigido a los dos periodistas estrellas de la Msnbc, Joe Scarborough, al que volvió a llamar loco, y a Mika Brzezinski, a la que calificó de “tonta como una roca”. Su disputa a través de redes sociales con los presentadores de la cadena de televisión, cuya virulencia chocó incluso a varios republicanos, continuó ayer con una nueva serie de insultos. “El loco Joe Scarborough y la muy tonta Mika (Brzezinski) no son malas personas, pero su programa de escasa audiencia está controlado por sus jefes de NBC”, escribió Trump en su cuenta de Twitter, citando a la cadena de televisión cuya cobertura denuncia regularmente por considerarla parcial. Con ambos periodistas, pareja en el programa y en la vida real, Trump mantuvo altercados el jueves y viernes a través de Twitter y en editoriales. El presidente republicano le reprochó “a la loca de Mika, de bajo coeficiente intelectual” y al “psicópata de Joe” de dar una imagen
sesgada de su administración en su programa televisivo. También dijo que había visto cómo Brzezinski “sangraba abundantemente a causa de un lífting,” en un nuevo ejemplo de su habitual destrtato a referirse a las mujeres. Los agredidos, por su lado, denunciaron en una nota editorial los insultos “de patio de escuela” por parte de un presidente “a la deriva”, cuya salud mental pusieron en duda. Joe Scarborough dijo el viernes: “Él (Donald Trump) debería estar mucho más preocupado por la OTAN y por construir una relación con Angela Merkel (canciller alemana) que con los presentadores de noticias por cable”. Mientras los dirigentes de los dos partidos piden al presidente que deje Twitter y se dedique a cosas más importantes, la Casa Blanca ven en estos ataques continuados a la prensa un altavoz para tener contentos a los electores más descontentos con los políticos en Washington y los medios de comunicación más liberales. “Trump combate al fuego con fuego”, justificó esta semana la portavoz adjunta Sarah Sanders. Tras los insultos hacia Brzezinski y Scarborough, dos senadores republicanos, Lindsey Graham y Ben Sasse, se expresaron públicamente contra el presidente. “Señor presidente, su tweet es indigno del cargo y representa lo que está mal en la política estadounidense, no la grandeza de Estados Unidos”, escribió Graham. En el mismo sentido, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, dijo que los comentarios no habían sido apropiados. *Publicado en Página 12, Argentina
Colombia: Adiós a las armas, se cerraron los contenedores Manuel Humberto Restrepo D.
Se acabaron los hombres de guerra de las FARC, el Ejército del Pueblo (EP) entró a hacer parte de la historia y 900 caletas con armas adicionales se pudren en las selvas. Las 7132 armas personales de las FARC, que sostuvieron el alzamiento armado y las acciones cotidianas de la guerra, ahora son inservibles trozos de metal adentro de los contenedores, vigilados por las Naciones Unidas. El proceso del desarme deja a una guerrilla no derrotada, que supo negociar políticamente su salida de la guerra a cambio de encontrar garantías para competir por el poder por la vía electoral. Cerrados los contenedores, puestos los candados de seguridad y anunciada la noticia, el presidente Santos, -premio nobel de la paz de 2017- en representación de este propósito colectivo centrado en el reconocimiento a las víctimas, expresó que la paz ahora sí es irreversible y que por esta causa le valió la pena haber sido presidente. El comandante Timoleón, en su última intervención al ejercito del pueblo señaló
que termina para ellos el uso de las armas pero que siguen existiendo como un movimiento legal, que no abandona su proyecto ideológico y político.Resultado de imagen para colombia adios a las armas Las 26 zonas de encuentro de los desarmados, son pequeñas ciudades solidarias, zonas comunes de los afectos y la construcción de culturas de paz, de ciudadanía, de derechos. Son miles de hombres y mujeres que le apuestan a la vida democrática sin armas, que ya abandonaron hace tiempo las preocupaciones de guerra y el adiestramiento para el combate. Los cuerpos se ejercitan en la danza, el teatro, la música, las comunicaciones, el deporte, la edificación de ranchos y caminos, el estudio de la teoría política y la revolución desarmada, ya no hay que prepararse para estar alerta a huir de los bombardeos, ni alistarse para ejecutar las emboscadas. La gran noticia del día 27 de junio, es el comienza de un momento de posibilidades para ponerle sentido a otro sentido del ser y hacer humano, para promover otras lógi-
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cas para vivir sin sobresaltos ni humillaciones la vida cotidiana, sin odios, sin ganas de venganzas, sin autoritarismos. Una vida humana, de humanos capaces de reconocer a los otros hasta ahora rechazados y ser reconocidos por esos otros que los negaban, ahí nace la nueva Colombia que el país espera construir. La mejor noticia da cuenta de un proceso de paz exitoso, sobre todo porque militarmente las fuerzas del estado y de la insurgencia fueron convencidas por las víctimas y los sectores populares de la necesidad de ganarle la batalla a la muerte y tomar distancia de la crueldad y el miedo, de luchar sin armas letales. Resultado de imagen para colombia adios a las armasLa cruda realidad, sin embargo es multidimensional y compleja, por eso no hay que olvidarse del país real, que se debate entre sus sueños de confianza en el estado y del estado que mira con desprecio a sus representados. El país que cree en la inocencia y el de las mafias y clientelas que lo saquean sin siquiera un poco de vergüenza. Proponer mirar el día de la gran noticia más completo, podría iniciar por enfocar la mirada en una pantalla de múltiples recuadros, anunciando al mismo tiempo partes, pedazos de historias que tomadas al azar podrían mostrar por ejemplo que: en el departamento del Cauca murieron dos policías en una emboscada, es decir, en un acto de guerra ejecutado al parecer por guerrilleros del ELN, grupo insurgente con el que el gobierno adelanta conversaciones en Quito Ecuador. Los acuerdos parecen no avanzar como lo espera la sociedad, que nota en el presidente a un hombre vacilante que a cambio de optar por consolidar la legitimidad del nobel, prefiere ser aceptado como referente de las elites y posicionarse mejor en la gri-
lla de partida de las elecciones 2018. Las elites venden a través de él una idea sublime de paz hacia afuera y empujan el enredo de la implementación de los acuerdos hacia adentro, porque están dispuestas a hacer, entre sus fragmentadas filas a un lado sus rencillas y juntarse al precio que sea para afirmar su control total del poder, aunque parte del costo sea compartir asuntos con una la ultraderecha que no conoce límites. En otro recuadro, nueve jóvenes, en su mayoría universitarios procedentes de carreras de derecho, sociología y otras humanidades cursadas en las universidades públicas, son desde cuando fueron detenidos hace tres días, motivo de escarnio, vendetta, especulaciones y estigmatización, tratando de convertirlos en trofeos, en imputados delincuentes, en medio de sesiones casi secretas realizadas en el edificio judicial de paloquemao en el centro de Bogotá. Las organizaciones populares y de defensa de derechos humanos anuncian que este es otro caso mediático de falsos positivos judiciales y el propio fiscal general acompañado del director de la policía los acusa por televisión de haber provocado el acto de terror (explosión de una bomba) en el centro comercial andino en la zona rosa del norte de la ciudad, con saldo de tres muertes y nueve heridos. Episodios similares de este tipo de actuación judicial se repiten constantemente y tienen a decenas de inocentes en las cárceles, a consecuencia del espíritu de guerra del enemigo interno y la seguridad que sigue intacto. Resultado de imagen para kiko gomezEn el tercer recuadro, el orden judicial aparece operando con eficacia ante el exgobernador de la Guajira Kiko Gómez, denunciado y reconocido por sus víctimas como parte activa de la estructura paramilitar y corresponsable de la tragedia humanitaria de miles de niños indígenas muertos por física hambre ante el despojo de sus aguas, saqueo del erario y asalto a sus tradiciones y riquezas colectivas, fue condenado a 40 años de prisión por el asesinato de un concejal opositor a su política.
Otros recuadros perdidos entre repetidos mensajes comerciales, ofertas vacacionales, anuncios de futbol y ciclismo mundial, medallas de oro y episodios novelados de hampones y traquetos, son los anuncios sobre los preparativos de un paro nacional contra las políticas económicas y sociales, los desastres ecológicos por contaminación de aguas residuales de empresas mineras legales e ilegales, nuevas capturas por escándalos de corrupción. Por entre las rendijas de las parrillas únicas de información manipulada se cuelan cifras y hechos sistemáticos y repudiables de violencia intrafamiliar con nuevos feminicidios, largas filas de seres humanos descompuestos por la enfermedad a la espera de una cita médica de urgencias, las esperas para entregar una hoja de vida para un empleo precario y sin garantías, cárceles al 200% de hacinamiento y cientos de rebeldes de las FARC hechos prisioneros en huelga de hambre, con sus labios cosidos en carne viva esperando que el estado cumpla su palabra fijada en los acuerdos y los convierta en civiles
con derechos. El día 27 de junio, en primer plano, es un día especial para la paz de Colombia, se termina el ejército del pueblo, y se inaugura el partido sin armas de las FARC. Hay optimismo para que la paz siente bases sólidas, se incorpore en todos los tejidos de la sociedad y se transformen las instituciones tomadas por el espíritu y lenguaje de la guerra. Hay esperanzas y confianza para salirle al paso a las otros múltiples tipos de violencia de alguna manera relacionados con la desigualdad, el sufrimiento, las carencias y el trauma psicosocial que dejan cinco décadas de guerra en que la muerte tuvo su auge con secuelas de violencia endémica contra las mujeres y los niños, contra excluidos, marginados y opositores. Hay confianza para construir un nuevo humanismo que supere al odio con urgentes acciones de reconciliación por parte del estado del que se espera imparta justicia en los tribunales y promueva justicia social en democracia para impedir que otras guerras empiecen a incubarse.
¿Qué es lo que traman George Soros y el Club de las Islas?
Germán Gorraiz López| Con Trump asistiremos al finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la Multipolaridad o Geopolítica Inter-Pares, formado por la Troika EEUU, China y Rusia (G3), quedando de paso la Unión Europea, Japón, India y Brasil como convidados de piedra en el nuevo escenario geopolítico. Así, en una conferencia pronunciada por Trump en la sede de la influyente revista política “The National Interest”, Donald Trump expuso las líneas maestras de su política exterior que podrían sintetizarse en su lema “Estados Unidos lo primero”, lo que de facto supondría el retorno al proteccionismo económico tras cancelar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México (TLCAN) así como el TTIP y la Asociación Transpacífico (TPP) , pieza central de la administración Obama en su política de reafirmación del poder económico y militar en la región del Pacífico. Ello sería un misil en la línea de flotación de los intereses geopolíticos del conocido como “Club de las Islas” con activos cercanos a los 10 trillones € y cuya cabeza visible según el espía ruso Daniel Estulin,sería el financiero y experto diseñador de “revoluciones de colores”, George Soros. Soros y la trama anti-Trump La primigenia CIA se habría transmutado en el llamado Departamento de Seguridad Nacional ( Homeland Security) y de la hidra-CIA habrían nacido 17 nuevas cabezas en forma de agencias de inteligencia que integrarían la Comunidad de Inteligencia de EEUU ( la Cuarta Rama del Gobierno según Tom Engelhardt) , agentes patógenos de naturaleza totalitaria y devenidos en Estado paralelo, verdadero poder en la sombra fagocitado por el “Club de las Islas” de George Soros y que se habría conjurado contra un Trump partidario de la Geopolítica Primus InterPares o G3 y constaría de una primera fase para torpedear el traspaso de poderes Obama-Trump mediante una “revolución patriótica o multicolor” en EEUU. Así, según el portal Zero Hegde, las espontáneas manifestaciones populares anti-Trump habría sido inspiradas por el portal digital MoveOn.org, patrocinado por el ínclito Soros bajo el lema “Levántate y lucha por los ideales estadounidenses” y cuya segunda fase será truncar la carrera política de Trump por métodos legales (Impechement) o por métodos expeditivos (léase Magnicidio), tras lo que el Vice-Presidente Mike Pence asumiría la Presidencia y re-
tornaría a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra de EEUU (Cuarta Rama del Gobierno). George Soros y la nueva Revolución de Colores contra Putin Putin estableció como prioridad tras su primer nombramiento como Presidente en el año 2000, la Modernización de las Fuerzas Armadas, Infraestructuras de Transporte y Energéticas y el Desarrollo de Nuevas Tecnologías,(aeroespacial; robótica; bio-medicina; bio-combustibles y nano-tecnología) aprovechando la exuberante liquidez proporcionada por los ingresos del petróleo y con un presupuesto hasta el 2020 que alcanzaría la cifra ionosférica de 410.000 millones de euros. Ello aunado con la rampante corrupción de las élites y la implementación de nuevos y gravosos impuestos a la ciudadanía habría provocado en la psiquis colectiva de la sociedad rusa el nacimiento de una creciente corriente anti-corrupción y antibelicista que tendría como iceberg las recientes protestas convocadas por el movimiento “Fondo de Lucha contra la Corrupción”, descontento que teledirigido por George Soros podría desembocar en una masiva movilización de la sociedad rusa para protestar contra la corrupción, militarismo y carestía de la vida, pudiendo reeditarse los disturbios y protestas sucedidas con Jruschov (represión del levantamiento de obreros de Novocherkaask, 1962), escenario que aprovechará Putin para defenestrar a su Primer Ministro Medvédev tras ser acusado “de corrupción manifiesta y negligencia peligrosa”.Resultado de imagen para jodorkovski contra putin Por otra parte, EEUU quiere evitar a toda costa que Putin se presente a la reelección en las previstas Elecciones Presidenciales de Marzo del 2018 en la certeza de que sería elegido Presidente hasta el 2024, por lo que procederá a la gestación de una trama endógena con el objetivo confeso de debilitar el otrora poder omnímodo de Putin en el Partido y en la Administración y posteriormente lograr su defenestración política mediante un golpe de mano incruento. La paternidad de dicha trama sería atribuible al Club de las Islas pilotado por George Soros y al exiliado ex-empresario petrolero Mijail Jodorkovski (Rusia Abierta) y contará con la colaboración desde el interior del multimillonario y amigo personal de Putin, Arcady Rotenberg quien moverá a sus peones estratégicamente situados en puestos claves de la Administración, Mass Media, FSB y Ejército para tras una intenta campaña mediática contra Putin, lograr que el Tribunal Supremo ruso lo acuse formalmente de los mismos cargos con los que decapitó a la camarilla oligarca: abuso de poder, corrupción y delitos fiscales, culto a la personalidad y errores políticos, reviviendo el golpe de mano contra Jruschov y su sustitución por Leoniv Brézhnev (1964).
Alain Badiou: “El mundo va mal. La nueva crisis sistémica del capitalismo depredador se ha transformado ahora en una crisis de civilización” El mundo va mal. La nueva crisis sistémica del capitalismo depredador se ha transformado ahora en una crisis de civilización que nos lleva directamente a darnos contra la pared. Las alternativas progresistas tardan en afirmarse en el tablero político, incapaces como son de engendrar verdaderos movimientos emancipadores. Por lo tanto, ¿cómo hacer frente a una clase dominante organizada, decidida y que dispone de todos los recursos? Philippe Stroot y Raffaele Morgantini (Investig’Action) han entrevistado al filósofo militante Alain Badiou sobre los nuevos retos globales y los desafíos futuros: la idea del comunismo, la «crisis» de los emigrantes, la izquierda y la derecha, el papel de los medios de comunicación, la democracia… -A los medios les gusta presentarle como El profesor comunista francés, como si se trata de una especie en vías de extinción. ¿En qué punto están las ideas comunistas en Francia y en el mundo en 2017, cien años después de la Revolución de Octubre? -Creo que la hipótesis comunista y la experiencia comunista están en un estado de extrema debilidad en todo el mundo. Y, como es natural, Francia no es una excepción. Y lo están tanto más cuanto que son objeto de confusiones considerables. Por ejemplo, el partido en el poder en China se sigue denominando «Partido Comunista» aunque a todas luces se trata de una potencia capitalista emergente que se dispone a disputar la hegemonía mundial a Estados Unidos. Otro ejemplo de este tipo de paradoja: en Francia tenemos un Partido Comunista que todavía subsiste, el PCF, pero que fuera de su nombre nunca pronuncia la palabra «comunista». Pagamos el precio, inevitable históricamente, del fracaso de los grandes Estados comunistas. Más concretamente, el fracaso de lo que se puede denominar el «comunismo de Estado», es decir, la hipótesis según la cual el comunismo se puede instalar en una figura cuyo agente político principal (incluso único en la lógica estaliniana) es el Estado. El comunismo de Estado se ha hundido en todo el mundo y, por lo tanto, la hipótesis comunista está por el momento reducida a sí misma, reducida a su estatus de hipótesis política e histórica. A veces afirmo que en virtud del desarrollo de la historia en espiral, como decía Hegel, hemos vuelto a una situación que en cierto modo se parece a los años 1840-1848, cuando la hipótesis comunista debía ser formulada, argumentada y apoyada antes incluso de que se le pudiera pedir ser una gran fuerza política y tener proyectos estratégicos. Ante un escepticismo muy fuerte se debe volver a formular y trabajar todo lo que atañe a la palabra «comunismo». Tenemos que sacar el balance de los fracasos, de las debilidades y de los errores. Se puede entender que muchas personas, incluso de buena fe, estén tentadas de decir que lo más sencillo sería abandonar cualquier uso, incluso hipotético, de la palabra «comunismo». Pero, simplemente, hoy no veo a qué llevaría el abandonarlo si no es, en definitiva, a unas formas diversas de adhesión al orden establecido. No creo ser ciego o testarudo al afirmarlo. Estoy totalmente dispuesto a aceptar que otra hipótesis pueda tener una virtud emancipatoria superior, pero no la veo. Por consiguiente, he decidido conservar la palabra «comunismo» diciéndome que asumiría su carácter escandaloso, menospreciado y casi infame. A fin de cuentas, ¿no es totalmente natural que nuestros amos, y la opinión dominante que ellos controlan, declare infame aquello que llama a destruir los cimientos de su poder? -Acaba de recordar que China ya no era comunista y tampoco
Rusia, a pesar de lo cual la hostilidad de Occidente respecto a ellos es peor incluso que durante la Guerra Fría. ¿No demuestra esto que la lucha contra el comunismo disimulaba sobre todo el odio del Imperio y de sus vasallos por cualquier Estado que no se somete a su voluntad? -En efecto, detrás del anticomunismo declarado hay viejas rivalidades imperialistas. A mí mismo me sorprende mucho la actitud de los gobiernos franceses, que son particularmente agresivos con una Rusia que ya no es en absoluto comunista. Por consiguiente, estaría bastante tentado de contestar «sí» a su pregunta teniendo en cuenta, sin embargo, que debido a sus orígenes y a su argumentación el anticomunismo ha desempeñado a pesar de todo un papel no desdeñable en este enfrentamiento. Durante décadas, entre 1917 y, digamos, 1989, hubo un enfrentamiento ideológico planetario que al menos tenía la ventaja de mantener con vida la existencia de dos hipótesis concernientes al futuro de la humanidad: la capitalista imperialista y la comunista internacionalista. Actualmente está absolutamente claro que el argumentario oficial del antagonismo con la Rusia de Putin es la oposición entre «democracia» y «dictadura», en definitiva, entre capitalismo autoritario y capitalismo liberal, y ya no es en absoluto la oposición entre capitalismo y comunismo. Por lo tanto, se ha vuelto a esquemas que ya eran clásicos en el enfrentamiento interimperialista en el siglo XIX. Incluso durante la guerra de 1914 la propaganda antialemana era sobre todo una propaganda según la cual nosotros éramos la República y los alemanes eran Guillermo II, la vieja monarquía, los bárbaros, etc. Por último, creo que el antagonismo entre capitalismo y comunismo, es decir, la existencia estratégica de dos vías en lo referente al destino de la humanidad, se ha mantenido vivo a pesar de todo durante bastante tiempo, aunque en parte haya estado sobredeterminado por unos enfrentamientos interimperialistas que finalmente han prevalecido. Por lo que se refiere a la situación actual, ya no se puede justificar por medio del anticomunismo. Resulta difícil pretender que Putin es un comunista convencido. Más bien asistimos al retorno de esa antigualla que es la oposición entre, por una parte, los Estados que se pretenden modernos, liberales y democráticos (es decir, las ciudadelas del imperialismo mundial) y, por otro, los países que sin duda están totalmente metidos en el juego capitalista pero que Occidente trata de describir como un tanto bárbaros. Lo que se designa así son los recién llegados al mercado mundial, que preocupan mucho a un Occidente cansado y que teme que su hegemonía mundial se debilite irremediablemente. Finalmente, el antagonismo hacia la Rusia de Putin y la China de Xi Jing Ping es a fin de cuentas el clásico antagonismo entre quienes están bien situados en la dominación global y quines tratan de conquistar un buen puesto en ella. Así fue (y no es muy tranquilizador, hay que decirlo) la relación de Francia e Inglaterra con Alemania en el momento de la guerra de 1914. Alemania desempeñaba exactamente el papel de Putin hoy afirmando «quiero mi sitio, quiero mi sitio en vuestros negocios y sobre todo en vuestros negocios coloniales». Y lo que se dijo entonces de los alemanes es exactamente lo que hoy se dice de Putin: horribles, terribles, bárbaros, etc. Hoy la inquietud se apodera de los Estados del viejo Occidente imperial, sobre todo, de los más débiles. Francia forma parte de estos Estados, ya no es una gran figura e Inglaterra tampoco. En dos guerras mundiales y decenas de millones de muertos EEUU les ha robado el papel. Así que estos
evidentemente encontramos el hecho de que un continente entero, África, está sometido a la depredación capitalista más violenta. En última instancia, sin duda la verdadera cuestión que plantean estas emigraciones es la del proceso de emancipación y, por consiguiente, del renacimiento de la hipótesis comunista, en los países concernidos. Desde ese punto de vista yo esperaba que Sudáfrica podría desempeñar un papel dirigente en revolucionar la situación africana, pero no ha sido el caso. En realidad en Sudáfrica hemos asistido al advenimiento de una burguesía negra que comparte el antiguo poder de los coloniales blancos y abandona a las masas a su pobreza y a su sumisión forzadas.
Estados debilitados están particularmente preocupados porque lo que los recién llegados del mercado mundial y de las operaciones guerreras querrían ocupar es su sito con el fin de prepararse para acabar ocupando el primer puesto. Evidentemente, toda esta cocina neoimperialista está muy lejos, hay que decirlo, de la idea de la que hablábamos al principio, es decir, de la existencia de dos vías estratégicas concernientes al devenir de la humanidad. -Los medios de comunicación dominantes equiparan la noción de soberanismo (que resurge con vigor por todas partes, tanto en la izquierda como en la derecha) con el nacionalismo burgués y a la xenofobia. ¿Considera posible construir una soberanía al servicio de los pueblos? ¿La soberanía nacional es compatible con el internacionalismo? Cuba, por ejemplo, ¿no es a la vez el país más solidario del mundo y el más independiente políticamente? -Plantean una pregunta extremadamente interesante y que es objeto de un gran debate actualmente. En todas partes se discute, sobre todo en la extrema derecha y en la extrema izquierda, acerca de una vuelta a la soberanía nacional. ¿Qué quiere decir? En el caso de Francia se trataría de no depender ya ni de la protección militar y nuclear estadounidense ni de la solidez de la economía alemana. Las consignas son claras: salir de la OTAN y salir tanto de la Unión Europea como del euro. No tengo una opinión definida respecto a saber cuáles van a ser, desde ese punto de vista, los caminos de la hipótesis comunista. Sin duda sabemos que cuando esta vuelva a tomar cuerpo y vuelva a ser una política desarrollada lo hará en alguna parte. Una política nueva no se establece de pronto como una fuerza mundial preconstituida. Evidentemente, no se puede excluir que las nuevas orientaciones de la política comunista estén localizadas. ¿Dónde? Dejemos la pregunta abierta. No obstante, lo que afirmo sin la menor duda es que todo repliegue sobre una soberanía nacional que esté totalmente separada de la hipótesis comunista, e incluso sea hostil a ella, solo haría el juego a unas fuerzas nacionalistas reaccionarias, incluso, fascistoides. Por consiguiente, el punto clave es el siguiente: sí, de acuerdo, existe la posibilidad de una localización transitoria, incluso nacional, de una experiencia de reactivación de las políticas de emancipación, pero a condición expresa de que se inscriba explícitamente en la hipótesis comunista y, por lo tanto, considere que su futuro solo está asegurado mundialmente. Ustedes citan el ejemplo de Cuba. Pero precisamente Cuba ha asumido a su manera la hipótesis comunista y la ha asumido hasta el final. Es incluso el último Estado del mundo que la ha asumido verdaderamente hasta el final. Nos encontramos así ante un caso, precisamente, de un país pequeño en la boca del lobo, en la boca del monstruo, que a pesar de todo ha resistido respecto a su independencia y que sigue haciéndolo, pero que lo ha hecho en el elemento de la hipótesis comunista. -Por lo que se refiere a la crisis de los emigrantes, ¿es una falta de solidaridad afirmar que es absolutamente necesario ayudarles a vivir correctamente en sus países en vez de hacerles venir por millones a Europa para reforzar este «proletariado nómada», por retomar su expresión, cuyas condiciones de vida son cada vez más precarias, incluso en los países más ricos? -Es evidente que a largo plazo, estratégicamente, la gran cuestión es la de la posibilidad de una transformación liberadora de los países de origen. En segundo plano de las migraciones de lo que denomino el proletariado nómada, esos millones de personas que erran por el mundo en busca de lugares en los que sobrevivir,
Así las cosas, otro aspecto de la cuestión es que el capitalismo siempre se ha apoyado en un proletariado nómada. Conocí una época, en las décadas de 1950, 1960 y 1970, en que se hacía venir aviones enteros de obreros de Marruecos y de Argelia. Actualmente probablemente hay en Francia entre 6 y 7 millones, como mínimo, de obreros, de hijos e hijas de obreros, algunos de los cuales hoy se encuentran reducidos al estado de parados por la desindustrialización nacional, de quienes hay que afirmar que, efectivamente, son proletarios y cuyo origen nacional es tal o cual país africano, de Oriente Próximo o asiático…. Estas personas, estas familias, son proletarios, existen y son de aquí. Por lo tanto, pienso que hay dos aspectos en su pregunta. En primer lugar, hay que apoyar y ayudar a todo aquello que pueda significar emprender un proceso político de emancipación y de liberación en los países dominados. Es tanto más necesario cuanto que las liberaciones nacionales de los años sesenta con frecuencia fueron mistificaciones. En muchos países que han sido colonizados hay gobiernos «nacionales» que en realidad son agentes de tal o cual imperialismo o corruptos que se aprovechan de las rivalidades interimperialistas. En contra de todo ello se tienen que alzar los movimientos progresistas a los que apoyaremos. Por otra parte, también debemos impedir las persecuciones discriminatorias, racistas y de otro tipo respecto a las poblaciones que están aquí, a veces desde hace mucho tiempo, a veces de tercera generación, y que no han hecho sino llevar a cabo a nivel mundial la clásica emigración del campo a la ciudad y del campesinado al proletariado. Hay dos aspectos concernientes a esta cuestión: un aspecto internacionalista y un aspecto nacional o local, y hay que tener en cuenta ambos. - Siempre respecto a la cuestión de los emigrantes, hoy en Europa es un reto fundamental para los medios de izquierda y progresistas. En su opinión, ¿en qué medida es importante articular la lucha del «proletariado nómada» instalado en Europa con las luchas sociales de los movimientos de izquierda? ¿Cuáles son, en su opinión, los retos y obstáculos en este tema? -Hay que tener en cuenta que en ciertos aspectos esta cuestión no es tan nueva como parece. Veamos, por ejemplo, la historia del proletariado francés en el siglo XIX. Durante mucho tiempo este proletariado estuvo constituido por lo que se puede denominar «emigrantes nacionales», que venían de Auvernia, de Bretaña o de lo más recóndito de los Pirineos, pero a quienes los habitantes de las grandes ciudades consideraban emigrantes. La mejor prueba es que tenían una cartilla de obrero. Desde esa época ha existido la cuestión de los papeles y de los obreros sin papeles. Si no tenías esa cartilla, la policía te podía enviar de vuelta al campo. No hay que olvidar que esta cuestión fue la motivación directa de la gran insurrección de junio de 1848: la consecuencia del cierre de los Talleres Nacionales, fábricas en las que estas personas trabajaban, fue que hubo que expulsar a todas ellas. Se rebelaron y con la represión del ejército tuvimos una de las mayores masacres obreras en las calles de París. Las cuestiones políticas son a menudo menos nuevas de lo que se cree. La cuestión de los emigrantes no es sino la ampliación a nivel mundial del problema general de la procedencia de la fuerza de trabajo obrera. Las personas ya no vienen solo de Auvernia o de Bretaña, sino que vienen de África, Oriente Próximo, Asia, Europa central… Huyen así de las mortíferas guerras civiles y tratan de protegerse. La consideración progresista (ni siquiera comunista, sino progresista) supone naturalmente que se integran estas circunstancias, aunque sin abandonar el hecho de que hay en sus países problemas políticos de la mayor importancia y que hay que tratar, estoy de acuerdo con ustedes en este punto. Hay que ser solidario en ambos frentes. Es una máxima en mi opinión fundamental, la vía por la que el proletariado (incluido, e incluso sobre todo, su componente nómada) se constituye como fuerza política en nuestros países. Yo mismo me ocupé mucho de las fábricas en las décadas de 1960 y 1970. Trataba con muchas personas marro-
quíes, argelinas, malíes, senegalesas, mauritanas… En ese sentido, incluso la creación de núcleos comunistas dentro de las fábricas era a su manera una actividad internacionalista. Y además también hay que mostrarse solidario con estas personas en lo que concierne a las luchas que se llevan a cabo en sus países y en las que podrían participar. Insisto en el hecho de que el proletariado siempre ha sido nómada en un sentido porque la propaganda trata de presentar todo esto (los refugiados, los viejos jubilados argelinos, los jóvenes parados de origen africano) como un fenómeno completamente nuevo, una invasión del país por parte de personas a las que no se conoce, etc. Pasé mi infancia en Toulouse, que era una ciudad poblada de proletarios españoles que habían huido en la guerra civil cuando los republicanos vencidos se replegaron en el sur de Francia. Puedo asegurarles que se decía de estos refugiados españoles, en su mayoría cristianos, exactamente lo mismo que se dice hoy de los marroquíes, los sirios o los malíes, en su mayoría musulmanes. Así, por medio de la opinión pública en mi infancia aprendí que los españoles no eran como nosotros, que eran unos bárbaros. Lo que más se aportaba como prueba del hecho de que no estaban verdaderamente civilizados es que no sabían qué era una bañera y que creían que ahí era donde se ponía el carbón. Son historias significativas en lo que respecta al racismo social. Hoy se afirmará de buen grado que la prueba de que los árabes son unos bárbaros es que sus mujeres e hijas llevan un pañuelo en la cabeza. ¿Quizá estas mujeres desconocen qué es una boina o un paraguas? En realidad, la constitución del proletariado siempre ha sido problemática desde el punto de vista de la estupidez nacionalista, la mentalidad torpe y violenta de las «identidades» que se creen superiores. En la Inglaterra del siglo XIX, otro ejemplo, se adoptaron unas leyes extremadamente feroces respecto a lo que se puede denominar los «emigrantes interiores». Cualquier persona que no pudiera decir de dónde venía, a dónde iba y por qué podía ser colgada por el delito de vagabundeo. Como he mencionado, en nuestro país existía la cartilla del obrero: en cuanto la situación económica lo exigía se devolvía a la gente a su pobre provincia. Ahora bien, esto es exactamente lo que ocurre en Francia. Desde hace décadas mi país sufre los efectos en el pueblo de una desindustrialización enconada. En una veintena de años, no más, se ha desmantelado el sistema general de las grandes fábricas que rodeaban París. Evidentemente, esto creó un paro generalizado, incluidos los jóvenes. Cuando se tiene a una persona cuyos abuelos fueron obreros aquí y que ha nacido ella misma en Francia, lo mismo que sus padres, ¿se la va a enviar al sur de Marruecos? ¡Es completamente aberrante! Todas estas viejas cuestiones siguen siendo cuestiones fundamentales del progresismo moderno y, por supuesto, de la reconstrucción de una política comunista. - En una entrevista reciente de la periodista Aude Lancelin usted afirmaba en esencia que las promesas incumplidas eran consustanciales a la política. ¿La solución no es el referéndum revocatorio, propuesto por Jean-Luc Mélenchon y ya aplicado en algunos países de América Latina, que permite cuestionar por medio de un referéndum el mandato de los cargos electos que hagan lo contrario de lo que prometieron, como François Hollande, por ejemplo? -Sí, sería interesante. Pero puede que a pesar de todo siga siendo un tanto intraparlamentario, un poco demasiado ligado al sistema electoral dominante. Se trataría solo de una especie de juicio público de las promesas incumplidas. Además, se podría imaginar que estuviera organizado por la oposición. Por ejemplo, sería muy extraño ver a la derecha francesa provocar una votación con el tema «Hollande no ha cumplido sus promesas». -Pero, a fin de cuentas, el pueblo es quien decide si es o no el caso… -Sí, pero el pueblo electoral es una noción bastante confusa. Entre el pueblo electoral y el pueblo político hay una diferencia capital: el pueblo electoral también se compone de muchas personas indiferentes o sumisas. Incluso son la mayoría. Estoy totalmente de acuerdo en llevar a cabo una campaña sobre el hecho de que la promesa incumplida es una figura absolutamente constitutiva de la vida política actual y que si hay quien padece particularmente esta enfermedad, es la izquierda. A lo largo de mi historia personal he tenido contacto de manera casi sistémica con las promesas incumplidas del Partido Socialista. Entré en política cuando tenía 18 años porque a principios de 1956 el Partido Socialista había tomado el poder con la consigna «Paz en Argelia» y tres meses después enviaba allí un contingente, llevaba a cabo ahí la guerra sin piedad, autorizaba la tortura, etc, etc. Aquello empezó así. Hollande pertenece a esta familia.
- Precisamente, cuando personas como Hollande y Valls se pretenden de izquierda, aunque no lo sean en absoluto, y no digamos ya Macron, que afirma no ser ni de de derecha ni de izquierda, ¿no aparece ahora una nueva división entre los partidarios del Estado y de la propiedad colectiva (la verdadera izquierda), y quienes quieren privatizarlo todo? -Evidentemente es el debate central y la razón por la que, como decía, en cierto modo hemos vuelto a una época arcaica de la existencia de la «izquierda» (si se debe mantener esta manida categoría electoral) puesto que la cuestión del mantenimiento o no de la dictadura de la propiedad privada vuelve a ser absolutamente central. Es un criterio imponente aunque determinante de lo que constituye una orientación nueva, es decir, comunista. Hay que reconocer que la última existencia formalmente aceptable de la «izquierda» en Francia fue la elección de Miterrand en 1981 porque el programa común que unía a los socialistas con los comunistas «ortodoxos» todavía era un programa muy crítico de la propiedad privada. Contenía unas medidas bastante radicales como, por ejemplo, la casi nacionalización de la totalidad del crédito y de los bancos. Hay que ver en ello el efecto de un último arranque programático del Partido «Comunista» antes de entrar en una prolongada agonía. Este arranque solo duró dos años, después se acabó. Aquello ocurrió hace cuarenta años. Después nadie en el espacio parlamentario ha propuesto atacar al capital. Recuerdo que el propio Jospin, primer ministro socialista, había respondido en un tono absolutamente altivo cuando unas delegaciones obreras acudieron de la fábrica de Michelin en vías de desindustrialización a pedirle que nacionalizara esta fábrica: «¡De todos modos, no vamos a volver a la producción administrada¡». Había añadido que ni siquiera había que hablar de ello. Por consiguiente, hemos vuelto a la época en la que finalmente esta idea elemental, que estructuró la esperanza comunista durante dos siglos y que consistía en afirmar que la tarea prioritaria era atacar la dictadura del capital y la propiedad privada, está completamente desaparecida del espacio parlamentario desde hace unos cuarenta años. En efecto, cualquier política comunista debe volver a situarla en el centro de las discusiones y de los procesos organizados. -: Quisiéramos abordar ahora la cuestión de los medios de comunicación. Al tiempo que la prensa occidental, controlada casi toda ella por multimillonarios, denuncia la desinformación que practican todas aquellas personas que piensa de otra manera se dedica a hacer a una propaganda sin precedentes tanto sobre cuestiones internacionales como cuando hay elecciones nacionales, como acabamos de ver en Francia. ¿Qué piensa usted de quienes dicen ahora que los medios son el segundo poder, después de las finanzas pero por delante de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial? -No es falso. Sin embargo, quisiera precisar que entre los medios de comunicación y el poder político hay más una relación de horizontalidad que una relación jerárquica que subordine los políticos a los caciques de la información. En definitiva, es evidente que a pesar de todo los medios siempre están más o menos obligados a designar su clientela política favorita. En Francia, por ejemplo, periódicos como Le Monde y Libération están obligados a mantener un barniz de centro izquierda, en el sentido parlamentario, no necesariamente en el que le damos ustedes y yo. Centro izquierda quiere decir algo que se parece a Macron o en todo caso algo que va de Macron a Hollande pasando por
Ségoléne Royal. El poder mediático es un poder tanto más determinante cuanto que en Francia, singularmente, el gran capital ha comprado el conjunto de los periódicos de gran tirada, con lo que no podemos espera de ellos sino lo que es favorable al gran capital. Pero en el mismo seno de este gran capital hay divisiones porque el viejo capitalismo más familiar, más provinciano, está vinculado a la derecha tradicional, a la de quienes apoyaban a Fillon y que están muy vinculadas a esta orientación política. En cambio, resulta sorprendente ver que los grandes proveedores de fondos de Macron son más bien personas como Niel, que pertenece al mundo del gran capital informático. Siempre ha habido una proyección política del hecho de que frente a un capital arcaico se despliegue un capital «moderno», cuyos paladines consideran que sería arriesgado para el propio capital fiarse ciegamente de unas tendencias extremadamente de derecha, sobre todo en el plano social, en el plano de la evolución de las costumbres. De modo que el reparto mediático de las opciones políticas y, tras ellas, de los grandes capitalistas, no se refiere en absoluto a las cuestiones generales de la gestión económica, a propósito de las cuales evidentemente están de acuerdo, sino sobre las cuestiones sociales. Es absolutamente evidente que personas como Macron u Hollande no ven inconveniente alguno en que exista el matrimonio homosexual o en que las mujeres sean ministras. Consideran que más vale ir en esta dirección, que eso no supone peligro alguno para la dictadura del capital y que incluso crea una pequeña clientela suplementaria. En mi opinión, es una de las razones de la grave crisis del partido de derecha dominate en Francia. En el fondo Juppé representaba una salida semiliberal, mientras que Fillon dio un golpe de Estado en el seno de la derecha movilizando durante las primarias al personal militante de la manifestación antihomosexual, lo más profundo de la reacción tradicional, del viejo petainismo burgués. Dio un golpe de Estado en el interior del partido republicano y eso provocó la catástrofe general y la necesidad de hacer surgir a Macron como muñeco político «nuevo». Estoy de acuerdo en que actualmente los medios, el personal político y las finanzas se encuentra todo ello en un sistema de conexiones extremadamente estrecho. Pero creo que también hay capitalistas que consideran importante que la dictadura capitalista pueda presentarse como moderna y no esté demasiado estrechamente ligada a las fuerzas sociales exageradamente conservadoras, católicas, racistas, etc. Por consiguiente, existe un conflicto interno dentro de la derecha entre modernidad y tradición. Macron será elegido como «moderno». -: La propaganda mediática trata de desacreditar a quien no le gustan utilizando indiscriminadamente términos negativos como «populismo», pero también «dictadura», «totalitarismo» e incluso «terrorismo». ¿No cree usted que actualmente vivimos en un régimen caracterizado por el totalitarismo del dinero, la dictadura de los mercados e incluso el terrorismo de las agencias de calificación contra ciertos Estados? Sí, por supuesto, creo que todas estas palabras despectivas se podrían volver contra sus autores, sin la menor duda. Por ejemplo, se ve que unos gobiernos socialistas ordenan graves acciones de discriminación policial. Yo mismo, que desde mi más tierna infancia lucho contra los socialdemócratas, me he quedado estupefacto al ver que las funciones de Valls han consistido en explicarnos ¡que un problema muy grave de Francia era el de las personas nómadas de origen rumano! ¡Era inimaginable! Y que diera instrucciones para que se destruyeran los campamentos de estas personas. ¿Era esa la cuestión fundamental del nuevo primer ministro socialista de Francia? Sin duda se puede aplicar a este Valls una de las pa-
labras de ustedes acaban de mencionar y muchas otras. La logomaquia despectiva utilizada por los medios se podría volver perfectamente contra los propios medios y contra quienes son sus servidores. Habría que tratar de hacer que la opinión pública dejara de consenti este tipo de lenguaje y vocabulario. Incluso he criticado el uso desenfrenado de la palabra «atentado» porque en realidad el atentado de los anarquistas rusos contra el zar, por ejemplo, no tiene nada que ver con los asesinatos en masa de unos locos. Creo que la rectitud del lenguaje político, su precisión, es algo que hay que conquistar y salvar. -Le hemos oído decir que no vota desde 1968, desengañado por la oleada reaccionaria que siguió a los acontecimientos de mayo. ¿Quiere eso decir que no cree en la posibilidad de un cambio verdadero por medio de las urnas y qué solución alternativa preconiza entonces usted para tratar de cambiar el mundo? -En Francia el parlamentarismo se estableció progresivamente en el siglo XIX y su victoria definitiva data de la Tercera República, es decir, de 1875. Desde esta fecha a día de hoy, ¿qué valor progresista o qué posibilidad de cambio efectivo ha puesto a la orden del día el parlamentarismo? Se basó en la represión de la Comuna de París en 1871. Ahí fue donde los primeros republicanos se afilaron los dientes, por así decirlo, con 30.000 obreros muertos en las calles de París. Después llevó a cabo las expediciones coloniales más feroces de nuestro país y comprometió a Francia en la guerra de 1914, gigantesca masacre donde se adoptó la costumbre de contar los muertos por millones, pero que no sirvió de nada puesto hubo que empezar otra vez veinte años después. Una cámara republicana, elegida regularmente, es la que dio plenos poderes a Pétain. En mi juventud fue una cámara socialista la que emprendió la guerra de Argelia. Se podrían citar muchas otras «hazañas» de este tipo de las que ha sido culpable nuestra famosa República, ya se trate de la Tercera, de la Cuarta o de la Quinta. Por ello no veo interés alguno en estudiar los proyectos de la Sexta República, propuestos por Lordon o Mélenchon. Finalmente, solo veo en total tres aparentes excepciones en siglo y medio que pudieron hacer creer por un instante que las elecciones eran capaces de otra cosa. La primera es el Frente Popular en 1936. Su elección suscitó algo de naturaleza muy diferente: la primera gran huelga general de obreros franceses. Hay que señalar que eso no es puramente electoral. Y Blum, primer ministro electo, escribió negro sobre blanco que había recibido esta huelga «como una bofetada», es decir, como algo que, en efecto, no obedecía a las reglas del juego. El Frente Popular suscitó grandes esperanzas, se votaron leyes sociales, pero aquello terminó en 1937, ¡al cabo de un año había acabado! Terminó debido a unas decisiones deplorables, como la de no intervenir en la guerra de España o cosas por el estilo, mientras que Blum anunciaba, exactamente como hará más tarde Mitterrand, que era «la pausa». Y la pausa quería decir el final. Y esta misma cámara, que había votado las reformas de 1936, es la que en 1940 votó otorgar plenos poderes a Pétain. Esta es la primera excepción. La segunda excepción fue la cámara constituida tras la Liberación, en 1944-45. Entonces tuvimos un gobierno en el que participaban comunistas y una burguesía francesa totalmente desacreditada por haber apoyado a Pétain y la colaboración durante toda la guerra. Una vez más se aprobaron leyes sociales, algunas de las cuales continúan en vigor todavía hoy, aunque se cuestionan e incluso están en vías de ser eliminadas. Se nacionalizaron algunos sectores cuyos patrones habían trabajado con los nazis, pero se empezó a privatizarlos en la década de
1980. Esta experiencia de 1945 acabó en 1947. En esa fecha los comunistas abandonaron el gobierno y se acabaron o se enterraron las reformas. Por lo que se refiere al tercer episodio, fue la elección de Mitterrand en 1981 con un programa que, como he dicho, comportaba por primera vez varias cosas importantes concernientes a la propiedad de los capitales. Pero apenas dos años después había terminado ese paso anticapitalista. El gobierno Balladur desmanteló totalmente todo el programa de la «izquierda unida». Y que yo sepa, Mitterrand en absoluto vio un posible motivo de dimisión en echar abajo todo lo que había anunciado y empezado a construir. Es más, en adelante no hizo nada en esa dirección, no volvió a nacionalizar nada, ¡a pesar de que todavía permaneció once años en el poder! Por consiguiente, en primer lugar constato que el régimen electoral francés fue el autor, ya fuera con la izquierda o con derecha en el poder, de una sucesión ininterrumpida de cosas espantosas. Y, en segundo lugar, que en total hubo tres excepciones, que duraron como máximo dos años y cuya herencia se ha aniquilado totalmente. Por lo tanto, no tengo razón alguna para creer que las elecciones puedan proponer algo de positivo a un verdadero militante comunista. No puedo creer que un movimiento electoral pueda encarnar la existencia de otra posibilidad, de otra estrategia. El parlamentarismo no es sino la fórmula política ajustada a la dominación capitalista. Por consiguiente, vuelvo a mis consideraciones iniciales: en primer lugar hay que formular claramente una hipótesis alternativa y a continuación hay que organizar directamente a la gente en torno a esta. Si en un momento determinado se considera útil entrar en el juego electoral es una cuestión de oportunidad, pero a todas luces solo puede ser una decisión táctica, no puede ser una decisión estratégica. No se puede hacer con la esperanza de que como se ha elegido a unas personas se ha ganado la partida o se puede ganar ahora. Eso va a depender exclusivamente tanto del movimiento de masas y de su nivel de conciencia y de pensamiento como de la fuerza de sus organizaciones. Se puede utilizar la palabra «revolución» si se quiere. En todo caso va a depender de la política colectiva, de la política organizada y de las grandes revueltas obreras y populares, a una escala cada vez mas internacional porque el propio capitalismo es internacional y en ese aspecto vamos con retraso respecto a él. Todavía seguimos muy encerrados en lo nacional. Los grandes capitalistas están cómodos en Shanghai, San Francisco o Buenos Aires, pero nosotros no lo estamos tanto políticamente. Y, en todo caso, creo que hay que acabar con el mito de la democracia electoral, incluido en la opinión pública e incluso sobre todo en ella. -En su último artículo usted afirma que uno de los elementos sin el que nunca se pondrá fin a nuestra actual servidumbre frente al sistema capitalista es una organización sólida con vistas a establecer los elementos constitutivos de la vía comunista. Afirma que eso representa un punto vital en la constitución de una alternativa progresista válida a largo plazo. En su
opinión, ¿cuál es el elemento central que falta a las organizaciones de la izquierda radical, de los comunistas, para garantizar esta solidez organizativa de base? -Es un problema complicado porque me parece que la mayoría de las organizaciones que mantienen con vida la hipótesis comunista en el mundo lo hacen sin haber establecido completamente el balance de lo hecho en el pasado. Como si en cierto modo ellas garantizaran una continuidad. Esta continuidad puede ser una continuidad estalinista, trotskista, maoísta, pero me parece que lo que falta (y me hago este reproche a mí mismo) es un balance la experiencia comunista del siglo XX que sea un balance progresista, es decir, que no sea el mismo balance que el del enemigo, pero que tampoco sea la idea de que podemos pura y simplemente continuar. Los Estados socialistas del siglo anterior no lograron desplegar completamente la hipótesis comunista y hacerla irreversible históricamente. Nosotros mismos debemos sacar las enseñanzas de este fracaso, reteniendo también lo que estuvo bien hecho, incluso lo que fue notable. Personalmente creo que la Revolución de Octubre fue un acontecimiento sin precedentes en la historia. Es la primera vez que se emprende la construcción de una sociedad que no esté bajo la dictadura de la propiedad privada. ¡No se había emprendido desde el Neolítico! Lo digo en serio, es un proyecto que no había existido desde el Neolítico porque la propiedad privada no es simplemente el capital, la propiedad privada existe desde siempre, desde la aparición de los Estados. Por consiguiente, hay que continuar en ese sentido, extrayendo de lo que ha tenido lugar su carácter creador e innovador. Pero al mismo tiempo es necesario que nos rindamos cuentas a nosotros mismos, y que rindamos cuentas a la gente, de las razones internas del fracaso. Por supuesto, ha habido presión externa, presión capitalista, lo que no impide que todo se haya desmoronado y tenemos que saber por qué. Es necesario que quienes continúan sepan por qué y que, por lo tanto, encuentren sus propias razones para continuar sabiendo qué ocurrió realmente, proponiéndolo y explicándoselo a la gente. Ahora bien, es evidente que todo esto gravita en torno a la cuestión del Estado. Creo que en cierto sentido estas empresas han sido contrarias a la hipótesis general marxista que era la de una decadencia del Estado. Se trataba de empresas violentamente estatales que entendieron la dictadura del proletariado como la dictadura del propio comunismo, lo que no es en absoluto lo mismo. Así pues, creo que debemos tener nuestra propia conciencia histórica. Sobre ese punto, el segundo episodio sin precedentes en la historia es la Revolución Cultural en China. ¿Por qué? Porque, precisamente, puso a la orden del día la cuestión del comunismo en su difícil relación con la del poder del Estado. Durante años la juventud estudiante y millones de obreros actuaron, pensaron y escribieron en un desorden extremo pero extremadamente movilizador para rectificar el curso de las cosas y animar el devenir comunista. Finalmente fracasaron, pero es imperativamente necesario partir de su experiencia. Hoy en día lo que domina la opinión pública y, de hecho, una opinión sumisa al tiempo que inquieta, es que ha interiorizado un «balance» del comunismo hecho por quienes siempre han sido enemigos jurados del comunismo. Este supuesto balance se resume en una máxima: «No existe una política comunista, no ha existido y nunca existirá».Pues bien, ya veremos.
Juan Carlos Monedero|
GENTE QUE ODIA TAMBIÉN EN VENEZUELA
Nunca escarmentamos en cabeza ajena. Quizá por eso los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres. Ya en el siglo XVI se preguntó un joven francés por qué los pobres escogen a sus verdugos. Le echó la culpa a la rutina. En Venezuela rompe la rutina un helicóptero robado y pilotado por un golpista que dispara contra el Tribunal Supremo de Justicia, unos opositores que prenden fuego vivo a un chavista, gente que odia tanto a Maduro que disparan desde las ventanas de las urbanizaciones caras y matan a los suyos, gente que incendia hospitales, escuelas, centros culturales y le prende fuego a toneladas de comida y luego se manifiesta diciendo que faltan alimentos. A ellos nunca. Cuando Ulises y su tripulación llegaron a la isla de la hechicera Calipso, el problema no fue la hermosura del paisaje o la suculencia de los manjares, sino que la búsqueda de la patria había sido derrotada por la desmemoria. La maldición del olvido detiene el viaje. Sin memoria no hay proyecto y sin historia la nave se queda parada en un lugar sin gloria. En Venezuela llevan más de 10 años repitiendo un manual de guerra escrito en las cancillerías imperiales. Y porque no entienden que les falle, redoblan el odio. Ocurrió en España en julio de 1936, cuando las potencias occidentales decidieron abandonar a la II República argumentando que se había escorado a la izquierda. Ocurrió en septiembre de 1973, cuando las democracias occidentales decidieron abandonar al Chile de Allende y el Frente Popular porque la guerra fría dictaba sus claves. Lleva pasando en Venezuela desde diciembre de 1998 cuando Hugo Chávez rompió la maldición que condenaba a la soledad a Venezuela y a América Latina y el “mundo libre” entendió que la libertad no se comparte con las mayorías. El modelo neoliberal no aguanta. Por eso cada vez está más violento. Y por eso las victorias cada vez son más luminosas. Ahí está Lenin Moreno en Ecuador y Evo Morales en Bolivia. Ahí está también Jeremy Corbyn en Gran Bretaña, Bernie Sanders en Estados Unidos, Podemos en Espa-
ña, como señales que avanzan frente a la decadencia de Theresa May, la insania de Donald Trump o la corrupción de Mariano Rajoy. Ahí están igualmente los pueblos alzados de América Latina enfrentados al corrupto Temer en Brasil, al envilecido Macri en Argentina, al peluche Peña Nieto en México o al mentiroso de Santos en Colombia. Y también están en las calles de Santiago defendiendo el Frente Amplio o en las calles de Caracas sosteniendo el gobierno de Nicolás Maduro porque saben que los corsarios de la oposición vienen con cuchillo en la boca y pasaporte norteamericano. Claro que hay problemas en Venezuela. También en México, donde asesinan a periodistas, pero eso al PP no le importa. En Caracas hay un choque de legitimidades: el Legislativo no reconoce al Ejecutivo, y el Ejecutivo busca salidas constitucionales que todavía tiene que explicar mejor. También en España hay un choque de legitimidades. El gobierno catalán no reconoce la Constitución española ni las órdenes emanadas del gobierno. El gobierno de Rajoy apela a la ley en España. Calla sin embargo cuando la oposición comete actos de terrorismo en Venezuela. La oposición venezolana está buscando un golpe de Estado como en España en el 36, en Chile en el 75, en Venezuela en 2002. ¿Por qué calla la OEA? ¿Por qué calla Estados Unidos? ¿Por qué calla España? Solo hay una explicación: tienen una comunidad de intereses con los terroristas venezolanos. Ni siquiera con la oposición, porque no toda la oposición es golpista. Y por eso tienen que desmarcarse de la violencia. Es impensable que en España alguien contrario al gobierno pudiera impunemente, en nombre de la libertad, robar un helicóptero y lanzar granadas y disparar contra instituciones del Estado. Sería señalado como un intento de golpe de Estado y como un acto de terrorismo. La Unión Europea se pronunciaría. Las policías se pondrían en alerta para detener a los terroristas. Pero Almagro calla, Rajoy calla, Trump calla. Igual se han callado cuando criminales mandan a muchachos a asaltar cuarteles militares en Venezuela. ¿Qué comparten
los que callan con los golpistas? Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío no dije nada… Así explicó el clérigo Martin Niemöller el nazismo. Cuando se dieron cuenta era demasiado tarde. Cualquier demócrata que calle ante lo que está sucediendo en Venezuela está comportándose como aquellos temerosos alemanes. Sólo hay una solución en Venezuela: paz, diálogo y respeto a la ley. Y la semana instancias internacionales debieran ser garajes del diálogo. Para que los opositores que están anegando una salida democrática -que no son todos los que se sienten contrarios al gobierno de Maduro-, tengan que saber que en ningún lugar del mundo pueden tener favor ni apoyo. Cada vez que un gobierno recibe a golpistas, cada vez que un gobierno silencia actos terroristas, cada vez que una democracia mira para otro lado ante actos contrarios a la democracia, cada vez que toleramos en Venezuela la quema de instituciones, la violencia callejera, los asesinatos, el asalto a instalaciones militares, los actos de sabotaje, el desconocimiento de las leyes, nos estamos haciendo un enorme daño a nosotros mismos. Porque esa gente que odia terminará llevando su odio a todos lados. Es legítima y necesaria la oposición a cualquier gobierno. Pero cuesta demasiado levantar una democracia para no darnos cuenta de que hay en marcha un intento claro de tumbarla en Venezuela. Y si cae Venezuela, los autoritarios de siempre en América Latina creerán que les ha llegado la hora de la venganza. Porque siempre han creído que el poder les pertenece. Ha pasado en muchos otros lugares en otros muchos momentos de la historia. Hay gente en Venezuela que quiere salir del gobierno de Nicolás Maduro con un golpe de estado, con una guerra civil como en Libia o en Siria, con un golpe parlamentario como en Brasil. Es momento de que cada demócrata del mundo deje claro que eso no puede ocurrir con su silencio. Quien no abogue por el diálogo en Venezuela está jaleando a terroristas. A gente que odia. Hay que estar alertas contra ese odio que no atiende a razones.