Question - Junio 2017

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Territorio libre para el pensamiento crítico latinoamericano

JUNIO de 2017-AÑO 16

Guarimbear es para sifrinos o sicarios: la moda opositora

LA CONVOCATORIA DE LA CONSTITUYENTE SÓLO CORRE LA ARRUGA DE LA GRAVE CRISIS

La pupucracia nacional


La convocatoria de la Constituyente sólo corre la arruga de la grave crisis

Foto de Malva Suárez Hace un mes hablábamos de que el llamado a una Asamblea Constituyente era una huída hacia adelante, con lo que el gobierno intentaría solucionar los conflictos con actitudes que si bien parecen resolutivas, en realidad no hacen más que posponerlos. Por supuesto que el que huye hacia delante nunca cree que está posponiendo el problema sino solucionándolo. Pero para ir solucionando el problema, debiera ir desactivando las bombas instaladas en la médula de la problemática. No se puede ver lo que ocurre hoy en ningún país con la mirada y las herramientas de la guerra fría y, por ende, no basta con declararse de izquierda, socialista o revolucionario, antiimperialista o enfrentado a Estados Unidos, para contar con el apoyo interno e internacional al proceso venezolano y legitimar un discurso trasvestido de revolucionario, lleno de consignas y falto de ideas y/o propuestas. Como boxeador contra el encordado por la escalada insurreccional, el gobierno usó las mismas cuerdas para escapar del castigo, descentrando la ofensiva de la derecha que pretendía obtener resultados al cortísimo plazo, con una convocatoria a la Constituyente, una maniobra distraccionista que puso a la defensiva política y discursiva a la oposición. El llamado es interpretado también como una respuesta defensiva frente a las elecciones anticipadas que exige la derecha, una alternativa ante el chantaje de comicios ficticios que promueve la oposición, en medio de la guerra económica y la provocación y el terror callejeros, sin propuestas legítimas, y mucho menos democráticas. La derecha radical no busca elecciones ni referendo y menos apun el respeto a la Constitución, sino la salida de maduro por cualquier vía: destitución, dimisión, golpe,

asesinato. Insisten en un “gobierno de transición” al estilo Michel Temer, donde sin apego a ninguna regla, puedan hacer el trabajo sucio y amargo de los ajustes económicos y la limpieza política (léase reducción de la dirigencia pero sobre la simbología chavista). Este es el discurso que viene desde el exilio dorado de Miami, subestimado en el país por ridículo, pero que repite las consignas de los retrógrados republicanos que están hoy en el poder en Estados Unidos. “Promueven comicios al estilo de Colombia, donde entre voto y voto hay centenares de militantes populares asesinados. Pretenden una concurrencia a las urnas semejante a Honduras, es decir, bajo el paraguas del crimen de Berta Cáceres. Demandan el tipo de votaciones que imperan en México, entre cadáveres de periodistas, estudiantes y docentes. Sería un terrible error sumarse a un planteo que intenta utilizar las elecciones para preparar el cementerio de los chavistas”, señala el economista argentino Claudio Katz. La convocatoria a la Constituyente puede ser un camino para retomar la iniciativa popular e implica un giro por parte del gobierno que hasta ahora restringía la confrontación al ámbito burocrático de un poder del Estado contra otro, el choque por arriba del Ejecutivo contra el Legislativo o del Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional. Nadie puede ignorar los intereses geopolíticos en juego para (intentar) entender lo que ocurre. Ya desde el comienzo del gobierno de Hugo Chávez (1999, y claramente en el apoyo del Golpe de Estado de 2002), no solamente en los proceso de apoyo político sino principalmente en el financiamiento de los sectores más radicales de la oposición, ha habido apoyo financiero, político,

entrenamiento, de las redes del terrorismo mediático, a través de ONGs, fundaciones, y gobiernos extranjeros. Hay, sin tapujos, una injerencia directa de los Departamento de Estado y de Defensa del gobierno de Estados Unidos y de connotados legisladores (como Marcos Rubio y Bob Menéndez) y por otra parte del uribismo, el paramilitarismo y los grandes “cacaos” colombianos. Y hay una campaña desmedida, de terror mediático, desarrollada a través de los medios internacionales, en especial los estadounidenses, españoles y colombianos, como voceros principales del descrédito del gobierno de Maduro, lo que deja en claro que existen planes bien orquestados y teledirigidos desde hace 18 años. Hay sectores radicales de la derecha bien financiados para evitar que esta experiencia del chavismo termine simplemente como una derrota electoral, porque ello significaría que quedaría como una experiencia de organización, de expectativas, de esperanzas bien asentada en el imaginario del pueblo. “Esto para este sector no puede sobrevivir, para este sector esto requiere aplastamiento, exterminio. Un escarmiento de manera tal que este imaginario de la posibilidad de cambio quede negado. Y si además de eso sabemos que en este sector extremista esta la incidencia internacional y está como se ubica Venezuela en la geopolítica global, queda claro que esta violencia tiene características estructurales, está claro que esta violencia es extraordinariamente difícil de desmontar. Porque estas condiciones cierran enormemente las condiciones para el diálogo. No es simplemente un desborde, hay sectores que buscan esta violencia como objetivo”, seña-


Aram Aharonian

la el sociólogo Edgardo Lander, opositor a la Constituyente. Hay quienes sostienen que el sector extremista de la oposición tiene una incidencia coyuntural fuerte, pero marginal en el largo plazo. Pero la realidad muestra que este sector es el que dirige a la oposición y detrás de él se alinean todos los grupos socialdemócratas (adecos, masistas) y democristianos (inluídos los íntimamente ligados a la jerarquía católica), quienes se benefician políticamente de los avances políticos que puede generar la violencia. Pero en esa huída hacia adelante, las bombas siguen activadas. No hay posibilidad de ninguna solución sin el reconocimiento del otro, de la llamada otredad. La huída hacia adelante debiera conllevar mecanismos de relación, de diálogo, del reconocimiento de que no son dos bloques homogéneos, a pesar de que se quiere construir el imaginario colectivo de una polarización entre ambos. En definitiva, hay que reconocer que hay una crisis de hegemonía, tal como lo definió Antonio Gramsci.

El conflicto, causas, efectos Hay necesidad no solo hablar del “conflicto” sino saber cuáles son sus causas y sus consecuencias. E intervenir sobre ellas. La inmensa mayoría del país quiere evitar una guerra civil, anunciada con bombos y platillos por derecha e izquierda. Es más, está ocupada en su diaria subsistencia, en escapar de la inflación, conseguir alimentos y medicinas. Dentro de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) hay muchos que afirman que están siendo chantajeados por estos sectores financiados y empujados por la política de Estados Unidos, y que no encuentran cómo desprenderse de ese chan-

taje (muchos ni siquiera parecen intentarlo seriamente). Del lado del gobierno también se nota un resquebrajamiento y es notorio el comportamiento disidente de la Fiscal General y de algunos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia en relación al llamado y a la forma y el contenido de la convocatoria a la Constituyente. Para el sociólogo chavista Javier Biardeau este conflicto podría llevar al país entre una pendiente autoritaria, por parte del Gobierno, y una salida no pacífica ni democrática, por parte de la oposición. Asoma un hecho desencadenante de violencia masiva que pueda generar salidas caóticas con una guerra no convencional y con una fractura militar. Los scenarios de solución pasan, necesariamente, por un nuevo diálogo donde se extraiga el liderazgo político fanatizado y se siente un “conclave”, donde ve al Papa como el único actor posible para pacificar y apaciguar a Venezuela. Desde los análisis de los llamados colectivos chavistas, la Fiscal General aviva el fuego cuando éste está mermando y da sustento al relato de la derecha en busca de una salida para nada democrática, ni limpia, y mucho menos ética. O sea, señalan, quemó la oportunidad de aparecer como balance necesario en una actitud de disidencia oportunista, dentro de una fractura en medio de una paralela lucha de grupos e intereses dentro de la dirigencia oficial.. Las bombas de la inseguridad, el desabastecimiento, la seguridad sanitaria siguen activadas. Hay que entender por qué pasa lo que está pasando, el descontento creciente, provocado por la situación económica, la escasez, los temas de la inseguridad…Hay sectores de la oposición que no quieren ser instrumentos de esta política fascista, que usa a los jóvenes como carne de cañón. Hay expresiones del chavismo

crítico (autodenominados con este nombre, precisamente), gente en el gobierno y en la Fuerza Armada que tampoco está conforme con el papel que les hacen desempeñar. Paralelo a la polarización –resultado natural de las contradicciones y de la confrontación por la riqueza y por el poder político- y la radicalización política de los últimos años, progresivamente se ha ido incubando la violencia, abierta u oculta, y la ciudadanía, acorde a las características de la coyuntura confrontacional, está sometida a diferentes tipos de violencia: física, psicológica, emocional, mediática, culturales, señala la socióloga Maryclén Stelling. Se transitan procesos complejos, dinámicos y cambiantes, dolorosos y vergonzosos que conducen a un clima emocional de impotencia, en el que la violencia puede constituirse en algo natural y fatal. Son tiempos sombríos de apatía y desesperanza que engendran una peligrosa indiferencia ciudadana, suerte de banalización sanadora de la acción destructiva y la violencia en su forma límite, la violencia homicida. Es el momento de reflexionar sobre la naturalización de la violencia que amenaza con instaurarse social y culturalmente en la Venezuela actual, añade. En 50 días se registraron más de seis decenas de muertes, más de 200 heridos, y 600 millones de bolívares en pérdidas, producto de actos de saqueo y vandalismo donde destaca la violencia irracional contra hospitales y centros de salud. En medio de este terrorismo que sí transmite a diario la televisión internacional, hace falta hacer una pausa para analizar las condiciones estructurales que la incubaron, aquellas que la mantienen y reproducen, además de las razones morales que supuestamente la justifican.


La Reforma Los analistas señalan que se diseñó una ingeniería electoral para convertir al bolivarianismo en una mayoría en la Asamblea Constituyente, a través de dos vías fundamentales: la representación territorial, (con una sobrerrepresentación a las zonas rurales) y otra de carácter corporativo. Más allá de las formas, del procedimiento para su llamado, está el tema del contenido, porque se supone que es una Constituyente plenipotenciaria, pero ya se le están fijando los temas que debe aprobar. Por ejemplo, Maduro ha dicho que no le alcanzan los poderes que tiene, Elías Jaua que éste es un Estado indefenso frente a la ofensiva de la oposición y que requiere instrumentos constitucionales para defenderse. Una pregunta que queda en al aire es si tiene sentido el anuncio de que el 10 de diciembre se realizarán las elecciones de gobernadores y autoridades locales, si ya va estar en funcionamiento una Constituyente que al ser plenipotenciaria podría decidir que la nueva estructura del Estado no tendrá gobernadores. Los asesores socialdemócratas del gobierno de Maduro con este llamamiento buscan revigorizar el imaginario chavista popular, de recuperar el espíritu de lo desde abajo, porque se trata de una Constituyente feminista, ecológica, indígena, de las comunas, etcétera. Los que están en contra del llamado constituyente, tratarán de deslegitimarlo, apuntar a las fracturas que existen en el gobierno, en las fuerzas armadas, y que por la vía de desgajamientos, el Ejecutivo llegue a la conclusión de que no puede seguir adelante. Pero, por ejemplo, Roberto Viciano y Rubén Martínez Dalmau, profesores de Derecho Constitucional de la Universitat de Valéncia y administradores del negocio de la CEP de asesoría socialdemócrata,

quienes colaboraron en la redacción de la Constitución de 1999, señalan que la convocatoria, de producirse sin consultar al pueblo, “sería un nuevo atentado a la voluntad democrática del mismo”. Hay que destacar, asimismo que corrientes de izquierda de Venezuela con planteos críticos, llaman a participar en la Asamblea cuestionando los manejos burocráticos y convocando a potenciar la dinámica de las comunas. Difícilmente saldrá algo bueno, si se trata de una Constituyente unilateral. Si la forma de convocar, de integrar la Asamblea, de funcionar, de ratificar las decisiones de la misma, se hace desde la perspectiva e intereses de uno de los actores, el conflicto político se seguirá reforzando. Dentro de las bases chavistas hay sectores que apoyan la salida constituyente, pero condicionando su apoyo a urgentes correcciones en el rumbo. Son muy críticos de la corrupción pública, la ineficiencia gubernamentel y la falta de revolución. Sin desactivar las bombas, sin medidas drásticas en el plano económico-social y de seguridad ciudadana, la Constituyente puede ser una huída sin destino. Mientras los capitalistas manipulan las divisas, provocan el desmoronamiento de la economía, disparan la inflación, manejan los bienes importados y desabastecen la provisión de bienes básicos, el gobierno ha mostrado ser tolerante o impotente, pasivo, ineficiente, ineficaz, tolerante con la corrupción y con los millonarios travestidos de chavistas. Quizá sea hora de atacar el desaguiso económico con la nacionalización de los bancos, el comercio exterior, la expropiación de los saboteadores, la prisión de los corruptos, como sugería el economista Simón Andrés Zúñiga. Dejar de huir y retomar el camino de la revolución: si no, será muy difícil recuperar el acompañamiento popular.

CADORNISMO Javier Biardeau Decía el socólogo italiano Antonio Gramsci: Es así difícil extirpar de los dirigentes el “cadornismo”, o sea la convicción de que una cosa será hecha porque el dirigente considera justo y racional que así sea.” Gramsci reflexionó ampliamente sobre el “cadornismo”. El termino proviene del general Luigi Cadorna, jefe del Estado favor del ejército italiano durante la retirada de Caporetto (1917), de la cual fue el principal responsable. Caporetto puso en evidencia el carácter erróneo de la conducción del ejército italiano, y el “cadornismo” simboliza aquí el burocratismo o el autoritarismo de los dirigentes que consideraban como superfluo el trabajo de persuasión de los “dirigidos” para obtener su adhesión voluntaria. Las revoluciones pueden quedar presas del burocratismo y del autoritarismo del cadornismo, cuando descartan el trabajo de persuasión de los “dirigidos” para obtener su adhesión voluntaria. Esto conduce a las acciones erráticas en los métodos de dirección política. Y lo peor, a echarle luego la culpa a quienes “habrían debido”, etc. Agrega Gramsci que la mayor parte de los desastres colectivos (políticos) ocurren porque no se ha tratado de evitar el sacrificio inútil, o se ha demostrado no tener en cuenta el sacrificio ajeno, jugando con la piel de los demás. Cuando se habla de acciones que exigen “máximo sacrificio”, conviene recordar entonces los errores del “cadornismo”. La mayor responsabilidad de los errores la tienen por supuesto los dirigentes, no los llamados dirigidos.


¿Y la guarimba de los precios, qué? 15 y Último |

En medio de la coyuntura que atravesamos, los dos sectores políticos principales han polarizado las cosas con consignas absolutamente divergentes: de un lado tenemos al oposicionismo envuelto y queriendo envolver al país todo en un espiral de fascismo, destrucción y muerte, que tiene como única consigna “salir de Maduro”, como antes era “salir de Chávez”, al precio que sea y sin importarles el método ni las consecuencias. Se trata de una consigna por lo demás hueca en cuanto a contenido programático de mediano y largo plazo, pues como revelan las encuestas y como se comentaba en este mismo portal en días pasados, la mayoría de los venezolanos y venezolanas –incluyendo opositores– les preocupa que nada dice la dirigencia de derecha sobre cuál sería el modelo “pos-chavista”, siendo que lo poco que dicen asusta más que gusta. Mientras que del otro lado tenemos al chavismo, que debajo de la manga se sacó una carta constituyente riesgosa y polémica, pero que ha tenido la virtud de reposicionar las coordenadas del debate político nacional, ayudarle a retomar la iniciativa, e inclusive, recuperar el imaginario del cambio dentro de un escenario de paz y diálogo, como el que reclama la mayoría. Sin embargo, mientras todo esto acontece, en el país en el que confluimos todos y todas (o al menos la mayor parte), debemos vérnosla con otro problema. Ya no las muertes, atrocidades, daños a bienes públicos y privados y demás males causados por el llamado insurreccional de la derecha. Ni tampoco el devenir de una propuesta constituyente todavía abstracta para las mayorías, por más esfuerzos que hace el gobierno y el chavismo militante en aterrizarla. No es el de “Maduro se va” o “Maduro se queda”, o si pasamos a la Sexta República o nos quedamos a la Quinta o volvemos a la Cuarta. Se trata de uno más cotidiano y que ha venido agravándose –por más que no acapare los titulares– frente a la impotencia del gobierno y la irresponsabilidad del oposicionismo: los precios. Diríamos incluso que allí es donde está la más dañina de las guarimbas. O la peor de las “candelitas a apagar”, para utilizar la terminología oficial. A este respecto, lo primero por aclarar es que no estamos de acuerdo con lo que de manera irresponsable afirmó la fiscal Luisa Ortega Díaz, en cuanto a que la gente está protestando porque existe una crisis económica expresada en inflación y desabastecimiento. Y es que, entre otras cosas, esto equivale no solo a hacerse cómplice de todos los actos de salvajismo cometidos estos días y validarlos, si no suspender el estado de derecho, pues entonces bajo ese criterio todo el que robe, asalte saquee, mate y linche de aquí en adelante y argumente en su defensa la existencia de una crisis económica, debe ser exculpado. Pero lo que sí es verdad es que no puede obviarse que el malestar causado por la guarimba de los precios alimenta la llama de las otras guarimbas, bien por la vía de la manipulación –es obvio que le sirve de excusa a la derecha– o bien porque hay quienes se unen a ellas o las apoyan desesperados ante sus efectos sobre el poder adquisitivo familiar. Todos y todas sabemos que el gobierno es plenamente cons-

ciente de esta situación, pues en reiteradas ocasiones ha denunciado que la guerra económica tiene como propósito generar las condiciones objetivas sobre las cuales despertar el malestar que, vía una revuelta popular o guerra civil, legitime salidas de fuerza y hasta una invasión. El mismo día del anuncio constituyente – nada menos que el primero de mayo, en el marco de los actos del Día del Trabajador y la Trabajadora– el presidente Maduro anunció la creación de una comisión cuyo propósito era estudiar la viabilidad de un congelamiento de precios, planteamiento surgido de la exigencia que en esa dirección hacían los militantes del chavismo asistentes a la marcha. No obstante, al menos de manera pública, nada ha sucedido, siendo que lo único observado desde entonces es que los precios se han multiplicado tanto en respuesta especulativa al aumento salarial, como por resultado de las distorsiones generadas a partir de la insurrección oposicionista. A propósito de esto, valga recordar que a finales de 2013, el primer año de Nicolás Maduro en la presidencia, su gobierno logró controlar la especulación a través de las medidas excepcionales contempladas en la primera solicitud de poderes habilitantes. Fueron los meses del célebre dakaso, del cual podrá decirse cualquier cosa, pero lo cierto es que ha sido la única política exitosa y con resultados concretos en materia de lucha contra la especulación, logrando bajar el índice de precios de 5,1% en octubre, a 2,2% en diciembre de dicho año. En medio de eso vinieron las elecciones municipales, las cuales el chavismo ganó de manera holgada. Y un llamado a diálogo el cual fue roto por el oposicionismo en febrero de 2014, con el plan La Salida. De aquí en adelante, si a los números nos vamos, pareciera evidente que se perdió gobernabilidad sobre los precios, pérdida cuya consecuencia más notable fue la merma electoral de diciembre de 2015, lo que en buena medida nos tiene en el cuadro conflictivo actual. En la medida que la tendencia de la política económica, desde entonces hasta la fecha, profundiza en la vía de la flexibilización de los controles, lo que lejos de ser interpretado como señales de confianza por los empresarios y actores político-económicos lo toman como muestras de debilidad, no está decir que nada puede sorprendernos las respuestas de estos sectores ante el nuevo Dicom. Por un lado, acusan que se trata de una “escandalosa devaluación” que terminará provocando mayor inflación; mientras por el otro, aseguran que pese a lo escandalosa no ofrece una tasa atractiva aún y que debería ser mayor. Lo que están anunciando, en dos platos, es la profundización de la misma receta: mayor especulación (con la excusa del aumento del tipo de cambio) y mayor escasez (con la excusa de que el aumento del tipo de cambio no es lo suficientemente atractiva para los empresarios). Suena contradictorio porque es contradictorio, pero recuerden que estamos en tiempos de posverdad y lo que importa es que se trata de una contradicción que les rinde fruto a la hora de conspirar. Entre tanto y como para que no queden dudas, la respuesta del dólar today al nuevo Dicom fue subir, no bajar. En resumen: anuncian que la guarimba de los precios pica y se extiende, ¿está el gobierno consciente y preparado?


LA HORA DE LAS URNAS Elecciones regionales y para la Constituyente

Venezuela se prepara a elegir más de mil cargos de elección popular, así como los 540 representantes que redactarán su nueva Constitución, mediante voto directo, universal y secreto. Llas elecciones para gobernadores, legisladores estadales, alcaldes y concejales municipales se realizará el próximo 10 de diciembre, anunció el Consejo Nacional Electoral. Convocatoria a Asamblea Nacional Constituyente (ANC), presentación de sus bases comiciales, elecciones estadales y municipales, culminación de proceso de validación de partidos; bien alejado a la imagen de férrea dictadura que pretende mostrar el coro monótono de los medios de comunicación hegemónicos. La elección se producirá territorialmente y por sectores. El presidente Nicolás Maduro anunció el martes 23 de mayo las bases comiciales de la elección de quienes integrarán la ANC convocada el pasado 1° de mayo. De acuerdo a lo indicado en la normativa venezolana, el convocante -en este caso el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela- establece las bases comiciales para dicha convocatoria y se las entrega al Conejo Nacional Electoral (CNE) para que proceda a realizar el llamado a elecciones. Maduro anunció que cada municipio del país elegirá un constituyentista, las capitales estadales tendrán dos representantes y el Distrito Capital siete, totalizando 364 que serán elegidos territorialmente. Para ser candidato, la postulación deberá ser nominal, por iniciativa propia y contar con el respaldo del 3% de los inscritos en el Registro Electoral del ámbito territorial correspondiente. Habrá también ocho constituyentistas en representación de los pueblos originarios, quienes los elegirán de acuerdo a sus usos y costumbres ancestrales. Se realizará también la elección por sectores, a razón de un constituyentista por cada 83.000 integrantes (aproximadamente) de los diversos sectores a considerar, lo cual permitirá llevar hasta 540 el número total de integrantes de la ANC. Los sectores en los que se elegirán representantes para la ANC (además de los pueblos indígenas, ya mencionados) serán: trabajado-

res, campesinos y pescadores, estudiantes, personas con discapacidad, jubilados y pensionados, empresarios y -finalmenteconsejos comunales y comunas. En los sectores, la postulación se realizará por listas nacionales que contarán con el respaldo del 3% de los integrantes del padrón electoral correspondiente a dicho sector, exceptuando a los integrantes de los consejos comunales y comunas que también serán elegidos territorialmente. El CNE deberá solicitar la información correspondiente a las instituciones como el Instituto Venezolano de los Seguro Sociales (IVSS), -en el que están inscritos patrones, trabajadores y pensionados-, así como sindicatos, gremios y otras asociaciones para clasificar los listados según la actividad desarrollada, tomando en cuenta las siguientes áreas: petróleo, minería, industrias básicas, comercio, educación, salud, deporte, transporte, construcción, cultores, intelectuales, prensa, ciencia y tecnología, y administración pública. En cuanto al registro del sector estudiantil, el CNE obtendrá los datos del sistema de educación universitaria pública, privada y de las misiones educativas. Para garantizar el principio de “un elector, un voto”, ningún votante podrá estar en más de un registro sectorial. Los requisitos para ser constituyentista serán: ser venezolano por nacimiento sin otra nacionalidad; mayor de 18 años a la fecha de elección; estar inscrito en el Registro Electoral Permanente; en el ámbito territorial, haber residido al menos cinco años en la entidad correspondiente; en el ámbito sectorial, debe presentar el registro de actividad en el sector correspondiente; y presentar su postulación ante las Juntas Electorales designadas por el CNE. No podrán postularse el Presidente de la República, el Vicepresidente Ejecutivo, los otros integrantes del Gabinete Ejecutivo, gobernadores, diputados ante la Asamblea Nacional, legisladores estadales, alcaldes, magistrados, jueces, la Fiscal General de la República, el Defensor del Pueblo, el Procurador General de la República, militares en actividad, miembros del CNE y demás cargos de elección, a menos que se separen del

cargo una vez presentada la postulacion correspondiente. La ANC se instalará en las 72 horas siguientes a la proclamación de los costituyentes y tendrá como sede el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo. Los constituyentistas gozarán de la inmunidad inherente al ejercicio de sus funciones y se regirán por los reglamentos estipulados por la ANC que elaboró la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 hasta que se den su propio reglamento, dentro de los principios establecidos por la actual Constitución y los tratados y convenios internacionales suscritos por la República. Según anunció la presidente del CNE Tibisay Lucena al recibir las bases comiciales por parte del presidente Nicolás Maduro, la elección de constituyentistas se realizaría -una vez aprobado el calendario electorala finales del el mes de julio. Elecciones estadales y municipales Asimismo, Lucena anunció que las elecciones para gobernadores, legisladores estadales, alcaldes y concejales municipales se realizará el próximo 10 de diciembre. La decisión, adoptada por la unanimidad de los miembros del CNE, se corresponde con la proximidad de la culminación del proceso de validación de los partidos políticos que no obtuvieron como mínimo el 1% de los votos en la última elección, de acuerdo a lo exigido por la Ley de Partidos Políticos del año 1961. Lucena ratificó que “las fuerzas políticas del país podrán movilizar a su militancia en función de opciones electorales y aportar a la consolidación de la paz y del juego democrático. Creemos que toda la nación desea superar cuanto antes este terrible episodio violento que acosa y lesiona la voluntad de las venezolanas y venezolanos de vivir en armonía y comprensión de las diferencias”. Mientras tanto, los principales voceros de la derecha venezolana ya se han pronunciado en contra de cada uno de estos eventos electorales. Mientras exigen elecciones, van por el camino de la violencia y el terrorismo.


Una Constituyente sin legitimidad Por: Roberto Viciano Pastor y Rubén Martínez Dalmau

La Gaceta Oficial del 1º de mayo de 2017 pasará a la historia negra de la política latinoamericana. En sus 16 páginas, el presidente Nicolás Maduro convocó a una Asamblea Nacional Constituyente y creó una comisión presidencial con el objeto de elaborar “una propuesta de bases comiciales y sectoriales” para la conformación y funcionamiento de la citada asamblea. Es por todos conocida la profunda crisis social, económica y, por ende, política que atraviesa Venezuela. Tras el fallecimiento de Hugo Chávez Frías, quien fue nombrado como su sucesor, Nicolás Maduro, ganó las elecciones del 14 de abril de 2013. Inició con esa presidencia un régimen poschavista que ha demostrado tener poco o nada que ver con el proceso de cambio iniciado en diciembre de 1998, cuando la partidocracia sucumbió ante los empujes populares que clamaban por un cambio del sistema político desde las raíces. En cuatro años el régimen de Nicolás Maduro ha socavado los cimientos populares que sustentaban con fuerza el proceso de cambio, ha violado los derechos humanos y ha sumergido al país en una ola de represión y de dificultades. Mientras, la corrupción ha campado a sus anchas. Una nueva aristocracia petrolera se ha conformado bajo el paraguas de la renta del crudo, el clientelismo, las comisiones por el manejo del mercado interior y la especulación de divisas en un ineficiente mercado cambiario controlado por el Gobierno. El madurismo, consciente de la erosión de legitimidad que no pudo suplir con palabras vacías, alusiones permanentes e imágenes repetidas del fallecido presidente Chávez, ha evitado en los últimos años cualquier confrontación democrática en las urnas. Dificultó la convocatoria del referéndum revocatorio presidencial previsto en la Constitución (artículo 72 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, CRBV), persiguió a cuanto movimiento, interno o externo, se le oponía y postergó sine die las elecciones a gobernadores y parlamentos de los Estados, incumpliendo la Constitución de 1999 y actuando con pretensiones autoritarias. El intento en abril de 2017 del Tribunal Supremo de finiquitar las competencias legislativas de la Asamblea Nacional, mayoritariamente opositora, radicalizó el conflicto y desnudó las verdaderas intenciones del madurismo. La última sorpresa ha sido la convocatoria a una Asamblea Constituyente que Maduro realizó el pasado 1 de mayo y que se tradujo en el citado decreto, norma que requiere ser analizada desde dos puntos de vista: el de su oportunidad y el de su constitucionalidad. Desde el punto de vista de la oportunidad, el decreto está dividiendo aún más a un país al borde de un definitivo conflicto violento. Se trata de una huida hacia adelante que fácilmente puede ser leída como un intento de mantener el poder a toda costa, a pesar de la imparable pérdida de popularidad y legitimidad. La propuesta del Gobierno significa arrasar con los avan-

ces democráticos de la Constitución de 1999 y redactar un texto constitucional que responda a los intereses de quienes ahora gobiernan y quieren seguir haciéndolo. El decreto no prevé un referéndum de activación del poder constituyente, como el que convocó Hugo Chávez en 1999; se plantea la elección de constituyentes representantes de los sectores sociales de incierta procedencia y elección. Pero el asunto más grave es que se trata de una convocatoria acomodada a los intereses del Gobierno y que desecha la idea de integrar a todos los sectores sociales, incluidos aquellos que se posicionan contra el madurismo. Por tanto, no se podría hablar de una Asamblea Constituyente democrática. Quienes crean que los sectores que confrontan al actual Gobierno venezolano son exclusivamente la oposición golpista, aquella que siempre se ha posicionado contra el proceso de cambio, están totalmente equivocados. Por supuesto, también existen poderosos sectores de oposición no democrática. Pero en la actualidad buena parte de los sectores contrarios al Gobierno están formados por personas que participaron a favor del chavismo y que entienden que el madurismo ha traicionado los fundamentos democráticos del proceso iniciado en 1998. Estos sectores no se han movido de la posición ideológica que mantuvieron durante los últimos años y han reclamado en innumerables ocasiones una rectificación por parte del Gobierno. Rectificación que nunca ha llegado. Desde el prisma de la constitucionalidad, el decreto es inconstitucional. Una lectura del artículo 347 de la CRBV (“El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente...”) y del artículo 348 CRBV (“La iniciativa a la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el presidente o presidenta de la República en Consejo de Ministros...”) solo puede tener una lectura democrática: la Constitución diferencia entre la decisión de convocar la Asamblea Constituyente y la iniciativa para tomar tal decisión. La

iniciativa corresponde al presidente de la República, entre otros órganos; pero la decisión compete en exclusiva al pueblo. Por tanto, es requisito necesario el referéndum constituyente. En definitiva, Maduro tiene competencia para preguntarle al pueblo si quiere activar un nuevo proceso constituyente, pero no para convocarlo. Consiguientemente, tanto desde la perspectiva de la oportunidad como desde un análisis jurídico, el presidente Maduro no puede convocar legítima y directamente una Asamblea Constituyente democrática. De consolidarse el decreto del 1º de mayo, el resultado sería una farsa que tristemente confirmaría la tendencia autoritaria del Gobierno. Es por ello por lo que la convocatoria de una Asamblea Constituyente por parte del presidente Maduro, si se produce sin consultar al pueblo, sería un nuevo atentado a la voluntad democrática del mismo. Corresponde por tanto denunciarlo, en particular por quienes, fieles a la memoria del presidente Chávez, no pueden permitir que se acabe con el último vestigio del modelo impulsado por el creador de lo que se ha dado en llamar chavismo: la Constitución que Hugo Chávez Frías impulsó y que, bajo su Gobierno, permitió generar en Venezuela un modelo democrático y unas políticas públicas que, por primera vez en décadas, mejoraron el nivel de vida de las clases desfavorecidas y generaron un sistema de atención médica, educativa y social como escasas veces se ha dado en Latinoamérica. Los argumentos anteriores no pueden descartar que en un futuro no deba pensarse en un nuevo proceso constituyente que mejore y actualice la Constitución de 1999. Pero este proceso debería ser democrático, fruto del principio una persona, un voto, impulsado desde la ciudadanía, producto de un auténtico diálogo social donde se incluya a los sectores opositores, y que huya de la violencia y la confrontación. *Profesores de Derecho Constitucional de la Universitat de Valéncia. Colaboraron en la redacción de la Constitución de 1999.


Las bases comiciales para la Constituyente: comentarios desde la oposición

Legalidad y legitimidad

Michael Penfold-Prodavinci

Quisiera aprovechar el anuncio del Presidente de la República sobre las bases comiciales para la elección de la Asamblea Nacional Constituyente para analizar las implicaciones tanto del diseño como del funcionamiento del sistema electoral utilizado para la elección de este órgano, que por su carácter originario, en la práctica, no solo va a tener la responsabilidad de escribir un nuevo texto constitucional, sino también de regular e incluso suspender el funcionamiento del resto de los poderes públicos. Me gustaría resumir mis comentarios sobre dichas bases comiciales en tres bloques diferentes. Cada una de las implicaciones de estos distintos bloques tiene consecuencias normativas, jurídicas (pero sobre todo políticas) muy diferentes; implicaciones que los expertos constitucionalistas y los partidos políticos, así como la sociedad civil, tendrán que sopesar para tomar la decisión sobre si participan o no en este proceso. No me corresponde y tampoco quisiera adelantar una recomendación, pero la misma me parece evidente. Me corresponde aquí tan solo apuntar de manera muy general algunas consideraciones que pueden ser relevantes ahora que contamos con mayores detalles sobre las reglas y el sistema electoral que plantea el Ejecutivo Nacional para convocar directamente la elección de un poder constituyente. El primer elemento es que las bases comiciales excluyen tanto la realización de un referéndum consultivo para activar la convocatoria, así como la necesidad de realizar un referéndum para aprobar una futura Carta Magna. En ningún momento las bases comiciales incluyen la consulta a la población como cuerpo soberano, en el que reside la voluntad popular, para secundar la iniciación del proceso constituyente en los términos que propone el Ejecutivo Nacional y tampoco lo hace obligatorio para validar el nuevo texto constitucional.

Este factor contrasta con el proceso constituyente anterior, en el año 1999, que no solo conllevó al chavismo a legitimar popularmente con el 72% de aprobación el actual entramado constitucional, sino que también contradice abiertamente las consideraciones establecidas en la Constitución vigente para su modificación. En el fondo, estas bases comiciales le permitan al presidente tener el poder para iniciar el proceso constituyente y también lo faculta para fijar los términos de la convocatoria sin ningún tipo de consultas democráticas (algo que está expresamente prohibido por el texto constitucional actual diseñado por el mismo chavismo). Según las bases comiciales, en principio, la nueva Carta Magna no tendría que ser sujeta a la aprobación popular, sino que la misma Asamblea Constituyente definirá ese requisito a su propia discreción una vez que haya terminado sus funciones. En otras palabras, las bases comiciales aprobadas por el presidente Maduro abren la posibilidad de que el proceso constituyente no cuente con ningún tipo de controles democráticos más allá de la simple elección de sus representantes. El segundo bloque de comentarios está referido al sistema electoral para escoger los 540 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. Un número de 312 miembros serán electos a través de un sistema mayoritario en cada uno de los municipios existentes del país. Estos asambleístas serán escogidos por mayoría simple en cada una de los territorios municipales. Es así como todos los municipios, indistintamente de su tamaño poblacional, terminan siendo igualados con un representante por cada entidad. Este sistema electoral es un esquema que sobrerrepresenta a las unidades territoriales independientemente de su tamaño poblacional. En Venezuela, los municipios menos poblados suelen ser rurales y los más poblados tienden a ser urbanos. También es cierto que los municipios me-

nos poblados tienden a ser los más pobres. En el fondo, este sistema electoral implica que aun perdiendo la votación nacional, un partido político con presencia mayoritaria en los municipios más pequeños puede llegar a obtener una representación significativamente más alta que su apoyo electoral a nivel nacional. Este tipo de esquemas permiten direccionar el gasto clientelar de manera muy eficiente pues ayuda a garantizar un rédito político muy alto en función de la baja población del municipio y también del bajo nivel de ingreso que hace que este tipo de estrategia sea particularmente efectiva. En el caso del Distrito Capital (Chacao, El Hatillo, Sucre y Baruta) y los otros 23 estados del país, el sistema electoral es modificado para garantizar un sistema proporcional de 2 puestos por cada entidad. En principio, la adopción de este sistema proporcional con un tamaño de dos puestos por estado federal implica que los dos candidatos más votados, aún siendo de partidos diferentes, tendrán una probabilidad muy alta de ser seleccionados. Tanto el chavismo como la oposición (en caso que ambos coordinen sus candidatos adecuadamente) se repartirán con una probabilidad muy alta equitativamente estos puestos de representación, al menos que la oposición logre en algunos estados más que duplicar la votación del chavismo o viceversa. En cuanto al municipio Libertador, el número de representantes aumenta a 7 puestos, los cuales también serán seleccionados a través de un sistema de representación proporcional. En términos generales, el sistema electoral descrito en las bases comiciales implica que para poder ganar la mayoría de la Asamblea Nacional Constituyente, tanto el gobierno como la oposición, van a tener que ser muy competitivos en los municipios menos poblados del país. Los incentivos creados por el sistema electoral son muy claros: dada la sobrerrepresentación


que tienen estos municipios serán estas pequeñas entidades las que hagan la diferencia. Esto amerita una buen simulación para estimar el efecto de este sesgo. Por otro lado, el haber fijado en 2 puestos por estado el tamaño de los distritos con un sistema proporcional, le asegura al gobierno que aun sin ganar la elección mayoritaria en las distintas entidades federales tendrá garantizado por lo menos la mitad de los curules. Tan sólo si la oposición dobla su votación puede mitigar este otro sesgo, algo que quizás logre en estados como Táchira o Zulia, pues en estos casos se llevaría ambos puestos a pesar de la proporcionalidad. El resto de la Asamblea Nacional (prácticamente un tercio) será seleccionado a través de un sistema corporativista sectorial. El sistema electoral es por lista, pero queda por definir si el sistema es uno en el que se seleccionan los más votados individualmente o por planchas presentadas por grupos diferentes. Lo más sorprendente de este sistema es que adopta un esquema de representación sectorial (la circunscripción territorial tan solo se mantiene para la elección de los indígenas) e introduce un registro electoral para cada uno de los sectores (que no es un registro que está en manos del Consejo Nacional Electoral). La definición de los electores para cada uno de los sectores probablemente dependa de otros registros distintos al padrón existente: un registro que está en control de otras instancias gubernamentales y sociales (como por ejemplo el seguro social, inces, cámaras, gremios, etc). Por lo tanto, estos registros no han sido auditados por la autoridad electoral y se asumen como perfectamente representativos del sector seleccionado. Sorprende igualmente la arbitrariedad en la escogencia de los sectores (estudiantes, empresarios, pescadores y campesinos, discapacitados, comunas, trabajadores y pensionados) pues se excluyen otros que tanto por su tamaño como por su pertinencia social son igualmente importantes (academia, trabajadores informales, microempresarios, amas de casas y comunidad LGBT). La implementación de este sistema va a ser un dolor de cabeza para el Consejo Nacional Electoral, pues su adopción es cuestionable tanto por la integridad de la base electoral como por su representatividad. Este sistema es tan absurdo que en un país que se hace llamar socialista los empresarios van a tener más votos que un LGBT o una ama de casa. Todo esto sin mencionar el carácter corporativista y por lo tanto an-

tidemocrático de semejante esquema de representación política. El tercer bloque de comentarios se refiere a la inclusión en la base comicial del estatuto de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 como las reglas que deben en principio regir provisionalmente el funcionamiento de la nueva constituyente. Este estatuto establece claramente que todos los poderes públicos que están en funcionamiento quedan sujetos a esta instancia por lo que pueden ser suspendidos mientras culmina el proceso de redacción y la entrada en vigencia del nuevo texto constitucional, tal como ocurrió con el Congreso de la República que fue electo en 1998 y que luego fue sustituido por la nueva Asamblea Nacional electa en el año 2000. Aunque las bases comiciales no establecen la fecha de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, tanto el Presidente como la Presidenta del Consejo Nacional Electoral han dicho que se realizará a finales de julio. Ambas autoridades también han hecho saber su intención de aceptar la convocatoria de las elecciones para gobernadores a finales de este mismo año. Esta decisión seguramente planteará un dilema para la oposición sobre si participa o no en este proceso (ya algunos líderes partidistas han anunciado su decisión de no avalarlo), pues sería percibido como contradictorio renunciar a participar en la Asamblea Nacional Constituyente y aceptar simultáneamente competir en las elecciones regionales de diciembre. Esto implica una gran disyuntiva política para la oposición y la decisión marcará sin duda un antes y un después. El principal desafío del gobierno es demostrar internacionalmente pero también dentro de las mismas filas del chavismo, sobre todo entre los grupos insatisfechos, que una constituyente sin controles democráticos ex-ante y ex-post es verdaderamente legítimo; pero sobre todo que es perfectamente chavista y protectora del “legado del comandante”. La oposición enfrenta otro tipo de desafío, más ahora que el gobierno propone un cronograma electoral tanto para la constituyente como para las regionales. Este desafío es el que debe poder comunicar con eficacia y coherencia tanto en el exterior como en sus bases de apoyo ciudadano —independientemente de su decisión sobre su participación—, el quiebre del funcionamiento de la democracia y el Estado de derecho en el país.

*Investigador Global del Woodrow Wilson Center, Profesor Titular del IESA en Caracas y Profesor Invitado de la Universidad de Los Andes en Bogotá.

Desabastecimiento Eleazar Díaz Rangel| UN Estos son, en mi opinión, los factores determinantes del desabastecimiento que se ha producido en Venezuela en los últimos años: aumento del consumo, déficit de producción, contrabando de extracción hacia Colombia y otros países vecinos, falta de divisas para importar alimentos y medicinas, y acaparamiento en la distribución y el comercio. Estarán de acuerdo conmigo en que cada uno de ellos influye en la escasez y, naturalmente, en las colas que se han estado formando desde hace al menos dos años y que aún subsisten, aunque tales factores ni están colocados en orden de importancia, ni señalo magnitudes ni porcentajes de incidencia de cada uno de esos factores. Pero debo añadir un nuevo elemento, éste de carácter político, como está siendo el saboteo de grupos opositores para impedir que lleguen oportResultado de imagen para venezuela saboteo al abastecimientounamente productos alimenticios, particularmente agropecuarios, a Caracas y otras ciudades. En Mérida, por ejemplo, se denunció que de 9 mil toneladas que deben nutrir a la ciudad sólo estaba llegando el 10%, y, supongo, que habrán visto los videos de los Altos Mirandinos, donde durante días se ha impedido la entrada de alimentos y, prácticamente, han mantenido cercados a sus habitantes. En una revisión de nuestros reporteros (los de Últimas Noticias) en Caracas, tanto en cadenas de abastos como en los numerosos camiones que llegan de Los Andes con productos del campo y que venden a precios más bajos, se ha disminuido considerablemente porque han sido atacados muchos de esos camiones y otros han sido amenazados. Naturalmente, estas acciones opositoras, que el mismo Ministro de la Defensa denunció hace poco, son parte de una estrategia de la oposición. Es una nueva expresión de la guerra no convencional que, según Padrino López, “no tiene que mover tropas, ni tanques, ni aparataje militar… porque a través de otras vías pueden hacerse con la victoria”.


Jorge Valero en la ONU

Diálogo para consolidar la paz

El Gobierno y el pueblo de Venezuela requieren el solidario respaldo de los pueblos del mundo, en momentos en que mi país es objeto de una gigantesca y distorsionante campaña internacional destinada a falsificar la verdadera realidad. La historia se repite Quien les habla abraza con irrenunciable determinación el ideario democrático. Los acontecimientos que ocurren en Venezuela traen a mi memoria el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez Frías el 11, 12 y 13 de abril de 2002. Los gobiernos de Estados Unidos y España apoyaron ese golpe. El Departamento de Estado pidió al dictador Carmona Estanga que destituyera al embajador Jorge Valero, como representante permanente de Venezuela en la OEA. El dictador cumplió la orden dirigiéndose al Secretario General de la OEA, César Gaviria, para que procediera en consecuencia. Recuerdo vivamente la digna posición asumida en Washington por hermanos latinoamericanos y caribeños, en respaldo a Venezuela y en solidaridad con este servidor. Recuerdo vivamente cómo el embajador de Brasil, Walter Pecley Moreira, y el embajador Michel King, de Barbados -en nombre del Caricom-, rechazaron la pretensión de desconocer la representación venezolana, y condenaron el golpe de Estado. El Gobierno y el pueblo de Venezuela requieren el solidario respaldo de los pueblos del mundo, en momentos en que mi país es objeto de una gigantesca y distorsionante campaña internacional destinada a falsificar la verdadera realidad. Sabotaje contra los éxitos de la revolución Venezuela sufre un asedio económico, foráneo e interno.

Sufre también una ola de violencia terrorista promovida por sectores fascistas, que pretenden destruir la democracia participativa y protagónica, y liquidar las conquistas alcanzadas por el pueblo venezolano, en el marco de la Revolución Bolivariana. La guerra económica y el terrorismo forman parte de un mismo plan. Desde 1999, con el triunfo electoral del Hugo Chávez, los venezolanos vivimos mejor. Los progresos económicos y sociales son evidentes. Se han reducido la pobreza y la desigualdad. El Producto Interno Bruto (PIB) desde 1999 hasta el 2015 aumentó 43%.El Producto Interno Bruto Agrícola (PIB Agrícola) entre 1999 y 2014 se incrementó un 27%. Entre 1999 y 2015 la tasa de desempleo disminuyó 62.5%, ubicándose en 6%; su más bajo nivel histórico. En Venezuela no ha habido disminución de la producción nacional. Tampoco desempleo ni falta de asignación de dólares preferenciales para importar alimentos y medicinas. Así lo ha demostrado la economista Pasqualina Curcio en un estupendo libro titulado La mano visible del mercado: Guerra económica en Venezuela. Desafortunadamente, en los últimos años se ha producido una abrupta caída de los precios del petróleo, que impacta negativamente los ingresos fiscales, y se ha desatado una guerra económica destinada a hacer colapsar el aparato productivo y el sistema de abastecimiento y distribución de alimentos básicos. El acaparamiento, la especulación y el contrabando de extracción distorsionan la economía venezolana. Grandes importadores y productores de bienes básicos que integran un sistema oligopólico, han creado una red de acaparadores e intermediarios, que se interpone entre los bienes subsidiados por el Estado y el pueblo consumidor.

En Venezuela se repite el formato utilizado, en Chile, para derrocar a Salvador Allende. El rostro del fascismo La violencia y el terrorismo fascista en Venezuela tienen recientes antecedentes. En el año 2013, el dirigente de la oposición, Enrique Capriles, llamó a desconocer el triunfo electoral del Presidente Nicolás Maduro Moros, con un saldo trágico de 13 muertos y centenares de heridos. Irresponsable ese llamamiento antidemocrático, pues Nicolás Maduro obtuvo el 50.66% de los votos en los comicios; un 1.59% de ventaja sobre Enrique Capriles. Y éste fue, precisamente, quien hizo el llamado a la violencia. En muchos países el triunfo de un Jefe de Estado se ha producido con resultados mucho más ajustados. Con diferencias y porcentajes menores a los obtenidos por el Presidente Nicolás Maduro. Y en ninguno de esos países se ha llamado a la insurrección y a la violencia para desconocer el resultado electoral y derrocar al Presidente electo. Los terroristas han quemado y linchado a partidarios del gobierno. Han utilizado francotiradores y delincuentes para cometer tan abominables delitos, causando la muerte a sus propios partidarios y a transeúntes sin afiliación política. Son tan destructivas las acciones que llevan a cabo estos grupos violentos de la oposición, que hasta dirigentes de ese sector han declarado que se deslindan de ellas y comienzan a condenarlas. El talante democrático del gobierno En estos 18 años el Gobierno Bolivariano ha respetado, en forma plena, el derecho a la manifestación pacífica. Nuestro pueblo se ha acostumbrado a ejercer -ampliamente y sin restricciones-, el derecho a la manifestación pacífica y sin armas, en concordancia con la Constitu-


ción. Entre los años 2012 y 2015, de acuerdo con datos del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, en Venezuela se realizaron 12 mil 368 manifestaciones pacíficas que fueron resguardadas por los cuerpos de seguridad. ¡Qué vibrante es la democracia participativa y protagónica de Venezuela! En cambio, los hechos violentos cometidos en 2014 contra el orden constitucional, llamados “Guarimbas”, no fueron manifestaciones pacíficas. Ese año, el dirigente de la oposición extremista, Leopoldo López, mediante el plan “La Salida”, llamó a sus partidarios a desatar la violencia y el terrorismo, con un saldo de 43 muertos -entre ellos 10 efectivos de seguridad- y 878 personas heridas, entre ellas, 278 efectivos de seguridad. El sector violento de la oposición no ha cesado desde el año 2013 en su acción vandálica. Durante los años 2015 y 2016 también realizaron “Guarimbas”, aunque de menor intensidad que las de 2014; las cuales dejaron un saldo de muertos, heridos y lesionados. La más reciente ola de violencia opositora se inició en abril de este año 2017. Se realizan actos violentos y terroristas con inusitada intensidad. Todas las manifestaciones de los partidarios del Gobierno han sido pacíficas. En cambio, casi todas las manifestaciones de la oposición han terminado en violencia. Hasta el presente han fallecido 60 venezolanos. De éstos, 5 son efectivos de seguridad. 229 funcionarios policiales y militares han resultado heridos por los terroristas. Mientras tanto, 19 funcionarios policiales que se han extralimitado en sus funciones han sido imputados y están detenidos. Se han librado 18 órdenes de captura por ese motivo. En Venezuela funciona el Estado de derecho y de justicia. Quien transgrede la ley corre con las consecuencias. Asimismo, 346 bienes e instalaciones públicas y privadas han sido destruidos, quemados o saqueados. El Gobierno ha brindado apoyo y financiamiento a comerciantes; a pequeños y medianos empresarios, y a transportistas afectados por esa violencia.

En Venezuela han entrado en acción terroristas y paramilitares provenientes de otros países. Sectores de la población venezolana han sido sometidos a la zozobra. Se sabotea el aparato productivo, se atacan y destruyen instalaciones públicas y privadas. Francotiradores asesinan a servidores públicos. Agentes de los cuerpos de seguridad han sido asesinados por los terroristas. Instituciones y establecimientos militares han sido atacados por delincuentes y paramilitares provenientes de otros países. La derrota del golpe de estado En Venezuela se ha activado un golpe de Estado continuado. Desde los inicios del mes de abril de este año sectores de la oposición han desatado una oleada de violencia y terrorismo en puntos focales del país. Principalmente, en 7 de los 335 municipios que conforman el territorio nacional, y que, no por casualidad, son dirigidos por alcaldes de la oposición. El golpe de Estado cuenta con respaldo foráneo que provee millones y millones de dólares; y promueve una campaña mediática internacional sin precedentes. Son insensatos quienes creen que con destruir la buena imagen de nuestra Patria, van a derrocar el Gobierno revolucionario. La oposición ha sostenido que si asume el poder suspenderá la cooperación energética que Venezuela brinda a países de nuestra región, a través de Petrocaibe. Afirma que Venezuela no seguiría “regalando” su petróleo. Evidencia, así, su rostro antisolidario. El golpe de Estado ha fracasado y fracasará porque la paz y el espíritu democrático imperan en el corazón de nuestro pueblo. Una fuerza armada al servicio de la Patria El Gobierno Nacional, a través de los cuerpos de seguridad del Estado, protege a los ciudadanos y a las instituciones públicas y privadas de todo el país. Y al ejercer esta función se circunscribe a las normas constitucionales que exigen el respeto irrestricto a los derechos humanos y las libertades fundamentales. Ante las agresiones físicas y verbales

contra miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ésta ha actuado con estoicismo y ejemplar comportamiento democrático. Los efectivos militares venezolanos están muy bien formados para ejercer el control del orden público, con base en un estricto respeto a los derechos humanos, y conforme a los estándares establecidos por las Naciones Unidas sobre el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Nuestra Constitución prohíbe que los cuerpos de seguridad del Estado utilicen armas de fuego para contener manifestaciones. Los terroristas de la oposición, incluyendo paramilitares y mercenarios, han perpetrado ataques contra siete (7) instalaciones o sedes de unidades militares, utilizando armas de fuego, artefactos incendiarios y objetos contundentes. La respuesta de nuestra Fuerza Armada ante estos actos violentos fue altamente profesional; no se generaron ni heridos ni fallecidos entre los violentos atacantes. Y es que en Venezuela existe un Gobierno comprometido con los principios democráticos y los derechos humanos. Los humanistas llamados del presidente Maduro El Presidente Maduro ha hecho reiterados llamados al diálogo político; ha convocado a todos los sectores nacionales a que participen en el mismo. Desafortunadamente, aún prela en la oposición un sector violento, terrorista y fascista que chantajea a quienes quieren dialogar, y no les permiten que participen en el diálogo. Hace apenas unos días el Presidente Maduro volvió a llamar al diálogo y a la fraternidad entre hijos de una sola Patria. Convocó al pueblo venezolano a levantar las banderas de la paz, la tolerancia y el amor. Respeto a la soberanía de Venezuela El Gobierno venezolano condena que haya entes y agentes foráneos que, en vez de alentar la paz y respaldar el llamado presidencial, apoyen la desestabilización de nuestra patria. El gobierno imperialista de Estados Unidos es el principal arquitecto de esta conjura contra nuestra patria. Exigimos el pleno respeto a la soberanía de Venezuela, de conformidad con los principios universales de no intervención en los asuntos internos, y el derecho a la libre determinación de los pueblos, establecidos en la Carta de las Naciones Unidas. Es al pueblo venezolano a quien compete, exclusivamente, determinar su futuro sin injerencias externas. El diálogo es el camino Como es conocido, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha designado a los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), para que faciliten el diálogo entre el Gobierno y la oposición. Su Santidad, El Papa Francisco ha designado a un representante que se ha unido a la búsqueda del diálogo. El Presidente Maduro también ha invitado a países como El Salvador, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, República Dominicana y Uruguay, para que acompa-


ñen el diálogo en Venezuela. En casi todo el territorio nacional reinan la paz y la tranquilidad. Sólo en puntos muy focalizados hay violencia y terrorismo. Todas, absolutamente todas las instituciones del Estado y de la sociedad, funcionan con normalidad. Reiteramos que la paz, el entendimiento y el diálogo político son los únicos caminos para mantener la institucionalidad democrática, y continuar los avances, en democracia, que se iniciaran bajo el influjo de nuestro Líder Histórico Hugo Chávez Frías. Las sociedades dirimen sus contradicciones políticas, bien a través del diálogo en procura de la paz; bien a través de la guerra para exterminar al adversario. Nuestro Gobierno opta por la paz. La paz es el norte de Venezuela y el diálogo el método para superar los desencuentros entre actores políticos diferentes. La tolerancia es la paz El Gobierno Nacional se inspira en el pensamiento humanista de nuestro Libertador Simón Bolívar. La tolerancia es requisito fundamental para alcanzar la paz. El pensamiento diverso es un patrimonio de la humanidad; el respeto a la igualdad humana es esencial. Democracia sin tolerancia no es democracia. La tolerancia es conditio sine qua non para construir democracias. La diversidad implica tolerancia, y una no puede darse como plenitud humana sin la otra. La convivencia respetuosa de modos de vida diferentes es humanamente posible. Lamentablemente en Venezuela hay sectores de la oposición, que se niegan al diálogo y apuestan a una guerra civil. Hacen llamados a sectores militares para que desconozcan el orden constitucional. El derramamiento de sangre y la muerte de decenas, centenares y miles de venezolanos -que es lo que buscan-, abonaría el terreno para que se produzca una invasión militar extranjera. Amplio espacio para el encuentro En Venezuela comienzan a surgir en la oposición algunos sectores que quieren deslindarse de la violencia terrorista y fascista. Grupos de la sociedad civil se pronuncian en favor de la reconciliación nacional y en respeto a lo establecido en la Constitución. El Gobierno de Nicolás Maduro alienta esos pronunciamientos, porque el diálogo y la tolerancia son el único camino para alcanzar la paz. Nuestro Gobierno ha propuesto un proceso constituyente, como mecanismo constitucional, democrático y pacífico, para lograr la paz en nuestro país, y coadyuvar al reencuentro de todas las voluntades políticas. La Asamblea Nacional Constituyente será el fruto de una votación universal, directa y secreta. El Presidente Maduro ha designado una comisión que adelanta una encomiable y exitosa labor, en consulta con todos los sectores nacionales. La Constituyente es un espacio para el encuentro de todos los venezolanos que aman la paz. Palabras del embajador Jorge Valero en la reunión con el Cuerpo Diplomático de los países que integran el Grupo Latinoamericano y Caribeño (GRULAC). G

Constituyente, rebelión y estado de excepción

Reinaldo Iturriza López 1- ¿Quién tiene la auctoritas para poner en suspensión a la potestas? Dussel responde: “Nosotros querríamos llamar la atención sobre una necesaria atribución diversa de la auctoritas. Se debe pasar de un actor individual que tiene autoridad (como momento del ejercicio institucional del poder, como potestas) a un actor colectivo: la comunidad política o el pueblo mismo”. Cuando la decisión corresponde a un actor individual, hablamos de la declaratoria de un estado de excepción. Cuando es la comunidad política o la potentia quien decide (“nombrando nuevos representantes, dictando nuevas leyes o convocando a una nueva Asamblea constituyente”), se trata de un estado de rebelión (1). Pero ¿qué sucede cuando quienes deciden poner en suspensión a la potestas son poderes fácticos, fuerzas que ejercen un poder que nadie les delegó, que gobiernan sobre nuestras vidas al margen de nuestra voluntad? 2.En Venezuela, estos poderes fácticos han impuesto un estado de excepción de hecho. La actual ofensiva inició en 2012. Cuando en agosto de 2015 el presidente Maduro decretó el estado de excepción en los municipios fronterizos (2) y luego en mayo de 2016 el estado de excepción y emergencia económica (3), no hizo más que reconocer una situación de facto, procediendo conforme a sus atribuciones constitucionales (artículos 337, 338 y 339). 3.-La improbable y nada heroica “resistencia” contra la democracia venezolana es el correlato callejero, muy cercano a la antipolítica, de un oxímoron jurídico y político:

la activación de un 350 oligárquico (4). La “resistencia” es hija de la “rebelión” oligárquica. 4.-Este estado de excepción de hecho es la resultante de la rebelión de las fuerzas económicas que controlan el mercado. Pasqualina Curcio ha identificado sus dos principales estrategias: “inflación inducida a través de la manipulación del tipo de cambio en el mercado paralelo e ilegal” y “desabastecimiento programado mediante la manipulación de los mecanismos de distribución de bienes esenciales para la vida” (5). A esto se le suma el “bloqueo financiero internacional” (6), en el que la Asamblea Nacional ha desempeñado un papel muy activo (7). Además, estas fuerzas han logrado avanzar en la liberalización de la economía de facto, que se expresa fundamentalmente en el abierto desconocimiento de los controles estatales en materia de precios de los alimentos. 5.-En el campo político, esta rebelión de las fuerzas económicas trae como consecuencia una progresiva desciudadanización (pérdida de derechos o creciente dificultad para su pleno ejercicio y disfrute, en particular de los derechos económicos) y un repliegue popular de la política. En la medida en que el chavismo no es capaz de politizar la rabia legítima de quienes padecen la desciudadanización, se hace más grande la oportunidad del antichavismo para despolitizar el conflicto, promoviendo la movilización a través del miedo: ya no el miedo raigal de las elites frente a la “barbarie” chavista, sino el miedo a perderlo todo de quienes salieron de la pobreza en tiempos de Chávez. Por lo pronto, ha prevalecido la desmovilización y el hartazgo de parte importante de la población.


control total del Estado. 9.-Este estado de excepción de hecho es impuesto por fuerzas económicas y políticas, imperiales y cipayas, que incluso llegan a manifestar que están actuando en defensa de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuando en realidad están haciendo todo lo posible por suspender su aplicación.

6.-Discutir sobre estos asuntos en abstracto es algo que también se decide. En concreto: la potestas expresada en forma de Estado moderno metropolitano con vocación imperial no puede ser equivalente a la potestas expresada en los Estados periféricos, ya sea subordinados o rebelados contra la metrópoli imperial. Cuando Chávez asume el Gobierno en 1999, el venezolano es todavía un Estado subordinado. Entonces, el pueblo movilizado convoca a Constituyente y refunda la República. Pronto, esta refundación asume la forma de una rebelión contra el statu quo global. En 2017 la situación es distinta: la República está en serio riesgo, que aumenta con el repliegue popular de la política. En este contexto, la convocatoria a Constituyente tiene como propósito inmediato la defensa de la República, y significa al mismo tiempo un llamamiento a la movilización popular. 7.-Este estado de excepción de hecho se da en un contexto de estado de excepción permanente a escala global. En 1940, en pleno auge del fascismo, Walter Benjamin escribía: “La tradición de los oprimidos nos enseña que «el estado de excepción» en que vivimos es la regla”. En 2009 Daniel Bensaïd actualizaba el análisis: “Cuando, poco después del 11 de septiembre de 2001, George W. Bush declaró una guerra total al terrorismo internacional, impuso en el mundo el régimen de excepción permanente. En abierta oposición a los que proclaman la decadencia de la soberanía, afirmaba así una soberanía imperial mundializada, con total desprecio de las instituciones y el derecho internacional vigentes. Esta dilatación espacial y temporal de la excepción contradice su principio de limitación, y logra invertir su relación con la regla expuesta por Benjamin en su octava tesis sobre el concepto de historia. Sin duda sería más exacto decir que la excepción y la regla se mezclan y se confunden inextricablemente. De esta confusión surgen las figuras aún imprecisas de futuros totalitarismos” (8). En adelante, caracterizaba este régimen de excepción permanente: “Ilimitada en el tiempo y el espacio, la cruzada del Bien contra el Mal predicada por George W. Bush ha proporcionado el marco para esta trivialización de la excepción, que generaliza a escala mundial una suerte de ley sobre los sospechosos. Su lógica llega al extremo

de considerar al enemigo la encarnación del Mal absoluto y excluirlo de la especie humana (…) La guerra global introduce así subrepticiamente una nueva concepción del derecho. Abre el camino a la rehabilitación de la tortura y a la desterritorialización de prisiones clandestinas sustraídas a toda jurisdicción (…) Establecimientos de zonas «extrajudiciales», control reforzado de zonas declaradas «vulnerables», prevención de riesgos, legislaciones antiterroristas, vigilancia generalizada, controles arbitrarios: desde los atentados de Manhattan, los discursos oficiales sobre la «seguridad global» han cambiado aceleradamente de tono. El derecho a la seguridad ya no se invoca como condición de la libertad, sino en referencia a la amenaza terrorista. La seguridad se vuelve así una categoría autónoma que subordina los derechos civiles a la razón de Estado (…) En las situaciones extremas, se supone que el estado de excepción establece una zona gris de transición en la que, por más que la ley siga vigente, se suspende su aplicación” (9). 8.-Hija de la “rebelión” oligárquica, la “resistencia” cierra el círculo del estado de excepción que se nos ha impuesto. En mayor o menor medida, todas las características que exponía Bensaïd están presentes: cruzada del Bien contra el Mal, que encarnan con elocuente patetismo los jóvenes “templarios”, con su indumentaria cuasi medieval aderezada con gadgets o implementos de última generación (lentes, guantes, máscaras antigases, cámaras fotográficas); la absoluta deshumanización del adversario, que se expresa de múltiples formas: lenguaje escatológico (“narco corrupta cúpula”), crímenes de odio (linchamientos, ejecuciones), amenazas veladas o expresas a partidarios del chavismo o “sospechosos” de serlo; territorios en los que se suspende la aplicación de la ley, con la anuencia de las autoridades regionales o locales, y en los que se impone el terror, se amedrenta, se agrede violentamente e incluso se asesina a quienes desean hacer su vida normal (transitar libremente, abrir sus comercios, acudir a los establecimientos comerciales, trabajar, estudiar, llevar a sus hijos e hijas a la escuela, entretenerse, ejercitarse, etc.). La “seguridad” impuesta en estos territorios anticipa el tipo de seguridad y, más allá, de sociabilidad que impondrían estas fuerzas a toda la sociedad en caso de hacerse con el

10.-Las fuerzas partidarias de este estado de excepción de hecho estimulan la despolitización del conflicto. Incluso en el caso de linchamientos o ejecuciones, los victimarios no reconocen que están actuando contra negros y pobres, sino contra delincuentes, chavistas o, más recientemente, “infiltrados”. Absolutamente coherente con la deshumanización del chavismo, se le niega su origen de clase popular. El uso y abuso de un lenguaje escatológico, soez, es parte importante de esta operación. La eficacia simbólica de expresiones del tipo “narco cúpula corrupta” no viene dada por lo que devela, sino por lo que oculta: al chavismo en tanto sujeto político popular. Si aquel lenguaje es el punto de referencia, el chavismo ya solo puede aparecer como “cómplice” de una clase política corrompida, y esa misma complicidad lo anula como sujeto político. Cuando el antichavismo más virulento ejerce presión social (valga el eufemismo) y conmina al chavista a renegar de su filiación política, lo que está induciendo realmente es el desclasamiento. La tragedia de los renegados y desclasados consiste en que, al margen de las razones de mayor o menor peso que puedan tener para cuestionar la identidad política, terminan favoreciendo los intereses de clase de quienes imponen este estado de excepción de hecho. 11.-Escribía Daniel Bensaïd sobre los orígenes del totalitarismo moderno: “mientras que las clases dominantes, ocupadas en la gestión privada de sus asuntos, no habían tenido mucho interés en gobernar directamente (contentándose con negociar con la casta gobernante y la burocracia administrativa), «los hombres de negocios» se convierten ahora en políticos. Luego, con la aparición de «funcionarios» de la violencia en las guerras coloniales, esta violencia se administra y se burocratiza. Finalmente, la multitud anómica, compuesta por los restos de todas las clases, ya no forma ni un pueblo ni una clase, sino que, en relación de ósmosis con el capital, pasa a ser la materia prima de los totalitarismos”. Más adelante, siguiendo a Carl Schmitt, se refería a la “disolución de la política en lo humanitario” y sus peligrosas implicaciones: “Para Schmitt, elevar la humanidad a la condición de instancia suprema del derecho es el complemento lógico del individualismo ético. La política ordinaria instrumentaliza su universalidad abstracta por medio de una «impostura universal». Surge entonces «la posibilidad de una aterradora expansión y de un imperialismo asesino». Eso es lo que consiguen ante nuestros ojos la reivindicación de la injerencia humanitaria (donde el deber – moral – sustituye subrepticiamente al «derecho» jurídico) y la proclamación de una guerra ética presentada como cruzada: «Cuando un Estado combate a su enemigo político en nombre de la humanidad, no es a una guerra de la humanidad» a lo que se asiste, sino a un trastrocamiento


del concepto de universal. La invocación a la humanidad como legislador supremo demuestra ser «instrumento ideológico particularmente útil a las expansiones imperialistas». Bajo su forma ética y humanitaria, la guerra se convierte en «un vehículo del imperialismo económico» que «niega al enemigo su condición humana», lo declara «fuera de la ley y de la humanidad» y lleva su propia lógica «a los límites de lo inhumano». No es de extrañar que este enemigo, excluido de la especie, sea regularmente objeto de un discurso de bestialización y de actividades secretas diversas. Por un siniestro juego de espejos, la despolitización del conflicto produce a cambio una despolitización de la «víctima humanitaria». Negada como actor político, se ve reducida a la desnudez pasiva de los cuerpos sufrientes y martirizados” (10). 12.- Toda la retórica sobre la “crisis humanitaria” en Venezuela es funcional a la avanzada imperialista. Tanto la “bestialización” del pueblo chavista como su reducción a la condición de “víctima humanitaria” es consustancial al metarrelato antichavista (11). Son muy frecuentes las expresiones de falso horror respecto del hecho cierto de que han “reaparecido” las personas que comen de la basura en las calles. Pero este falso horror se disipa cuando la “resistencia” arma a niños y jóvenes en situación de calle para luchar contra el “régimen”. 13.-Cierta intelectualidad de izquierda ha manifestado que “la situación de violencia en la que está sumida Venezuela tiene orígenes complejos y compartidos”, pero que “esta dinámica arrancó con el desconocimiento por parte del ejecutivo de otras ramas del poder (la Asamblea Legislativa) donde la oposición hoy cuenta con la mayoría, luego del triunfo en las elecciones de diciembre de 2015” (12). Que cada quien asuma la responsabilidad de las palabras que decide, soberanamente, emplear o suscribir. Puesto que “esta dinámica arrancó” con la rebelión de las fuerzas económicas que controlan el mercado, en 2012 (13), y la actual “situación de violencia” tiene su antecedente inmediato en la oleada de violencia antichavista entre febrero y junio de 2014, que dejó un saldo de cuarenta y tres víctimas mortales, y que inició apenas dos meses después de las últimas elecciones municipales, diez meses después de las últimas elecciones presidenciales y trece meses después de las últimas elecciones regionales, contiendas electorales todas en las que resultó vencedor el chavismo (14). Hoy vuelve a resonar lo que planteaba Walter Benjamin en su séptima tesis sobre el concepto de historia: “La empatía con el vencedor resulta siempre ventajosa para los dominadores de cada momento”. Se puede seguir hablando de “polarización”, pero el dilema sigue siendo: o se tiene empatía con el vencedor o se cepilla la historia a contrapelo. 14.-En Táchira, estado fronterizo con Colombia, un fuerte militar es asediado violentamente, a tal punto que los atacantes exigen a los mandos militares entregar la plaza. El tiempo se acaba y el apoyo no llega: un contingente militar equipado con bombas lacrimógenas. ¿Abrir fuego o entregar la plaza? El militar al mando del fuerte no entregará la plaza. Las circunstancias lo obligan a emplear las armas. Pero se niega. Elabora un plan: ordena a los

soldados bajo su mando lanzar piedras a los atacantes, para disuadirlos. No lo logra, pero gana algo de tiempo. Hasta que el apoyo llega. Entonces, dispersan a los atacantes. Piedras en lugar de balas. 15.-Obligados como estamos a identificar y reconocer los errores y miserias del chavismo, las agudas tensiones que le atraviesan, no podemos permitirnos dejar de volver sobre aquel episodio en Táchira. Incluso en la situación límite que supone un estado de excepción de hecho, es preciso evitar la violencia a toda costa. Evitarla, pero sobre todo derrotarla. Para decirlo con Dussel: solo el poder del pueblo, en tanto que hiperpotentia, puede ser capaz de suspender el estado de excepción (15). 16.-La Asamblea Nacional Constituyente no tiene como propósito suspender la potestas, sino poner en suspenso el estado de excepción de hecho. Votos en lugar de balas. Tiene que ser una herramienta para la defensa de la República, pero sobre todo para radicalizar la democracia, para repolitizar el conflicto. Referencias (1) Enrique Dussel. Política de la liberación. Volumen II. Arquitectónica. Editorial Trotta. Madrid, España. 2009. Pág. 64. (2) Maduro decreta el estado de excepción en la frontera con Colombia: Se cierra “hasta nuevo aviso”. 21 de agosto de 2015. http://albaciudad.org/2015/08/maduro-decretael-estado-de-excepcion-en-la-frontera-con-colombia-por-60-dias/ (3) Alba Ciudad. Conozca el Decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica firmado por el Presidente Maduro este 13 de mayo. 14 de mayo de 2016. http://albaciudad.org/2016/05/decreto-estadoexcepcion-estado-emergencia-mayo-2016/ (4) Artículo 350 de la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”. La activación del 350 constitucional ha sido una demanda de las líneas de fuerzas más conservadoras y violentas del antichavismo desde los primeros años de revolución bolivariana. (5) Reinaldo Iturriza López. Chavismo y revolución. ¿Qué pasa en Venezuela? 29 de agosto de 2016. https://elotrosaberypoder.wordpress. com/2016/08/29/chavismo-y-revolucion-que-pasaen-venezuela/ (6) Pasqualina Curcio. El bloqueo financiero internacional. Otra arma de guerra contra el pueblo venezolano. 10 de diciembre de 2016. http:// www.15yultimo.com/2016/12/10/el-bloqueo-financiero-internacional-otra-arma-de-guerra-contra-elpueblo-venezolano/ (7) Víctor Salmerón. Cómo la crisis institucional dificulta el financiamiento en dólares de Venezuela. 27 de abril de 2017. http://prodavinci.com/blogs/la-crisis-institucional-agravara-el-deficit-de-dolares-en-venezuelapor-victor-salmeron/ (8) Daniel Bensaïd. Elogio de la política profana. Península. Barcelona, España. 2009. Págs. 54-55. (9) Daniel Bensaïd. Ibídem. Págs. 59-60, 65, 74. (10) Daniel Bensaïd. Ibídem. Págs. 81-82, 84. (11) Reinaldo Iturriza López. Los desafíos de abril: las tareas del chavismo. 24 de abril de 2017. https:// elotrosaberypoder.wordpress.com/2017/04/24/losdesafios-de-abril-las-tareas-del-chavismo/ (12) Impulsan “Llamado internacional urgente a detener la escalada de violencia en Venezuela”. 28 de mayo de 2017. https://www.aporrea.org/venezuelaexterior/ n309161.html (13) Reinaldo Iturriza López. Chavismo y revolución. Qué pasa en Venezuela. 29 de agosto de 2016. https://elotrosaberypoder.wordpress. com/2016/08/29/chavismo-y-revolucion-que-pasaen-venezuela/ (14) Reinaldo Iturriza López. Constituyente. 20 de mayo de 2017. https://elotrosaberypoder.wordpress. com/2017/05/20/constituyente/ (15) Enrique Dussel. 20 tesis de política. Fundación Editorial El perro y la rana. Caracas, Venezuela. 2010. Págs. 108-110.


Venezuela y la nueva Guerra de la Triple Alianza Maximiliano Pedranzini*

Venezuela vive momentos de profunda incertidumbre como país en 18 años de Revolución Bolivariana, equiparándose con el intento de golpe de Estado del 11 de abril de 2002 que amenazó al Gobierno constitucional presidido por el comandante Hugo Chávez y, en consecuencia, al proceso democrático venezolano. La situación intenta repetirse con un clima de inestabilidad social y política que ha trascendido las fronteras nacionales, repercutiendo con un fuerte eco en toda la región y la comunidad internacional que pretende oírse como una si fuera una explosión que pone en peligro a la sociedad, o por lo menos es lo que quieren hacer sentir los medios de comunicación hegemónicos que siguen pintando a la nación bolivariana como una dictadura militar conducida por un partido político de civiles y, peor aún, como un escenario de posible guerra, al son de lo que ocurre en otras latitudes del mundo como Siria y Corea del Norte, donde no por casualidad han sido tildados en el comienzo de este siglo como el “Eje del Mal”. Ergo, para Washington y el Complejo militar-industrial Venezuela -desde que es gobernada por Chávez- es parte de este Eje del Mal que la tiene como su sucursal en Latinoamérica. Razón por la cual Estados Unidos ha previsto una invasión militar a gran escala, tal como lo afirmara ante la Comisión de Servicios Armados del Senado estadounidense el Almirante y jefe del Comando Sur Kurt Tidd el pasado 6 de abrily por la que países como Rusia, China e Irán han anunciadoel envío de tropas y armas como apoyo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)paraevitar cualquier contingencia que pueda presentarse, máxime en la frontera con Colombia, por lo que ha tenido que movilizar un gran número de soldados hacia esa zona. Esto sumado al proceso de salida de la OEA iniciado por el gobierno, que sin duda representa un gesto descarado para el Imperio, intensifican el desarrollo de una hipótesis de conflicto de esta magnitud no vista desde la segunda mitad del siglo XIX, que tendrá como potenciales actores de esta contienda a Colombia (país lindante que guarda tensiones de antaño con la nación venezolana), Brasil y Argentina. Los tres son aliados de Estados Unidos, y con el giro a la derecha que ha sufrido la región en estos últimos años, se han sumadoa esta nueva alianza golpista-neoliberal: Argentina, con la asunción del neoliberal Mauricio Macri en 2015; y Brasil, con el golpe de Estado contra la presidenta Dilma Rousseff pergeñado por Michel Temer del que se ha cumplido un año. ¿A dónde vamos con este análisis? Veamos. Este escenario de conflicto y destitución que amenaza a la democracia, no sólo abre una eventual intervención militar a gran escala por parte de Estados Unidos, sino que puede generar una guerra fratricida entre países de la región auspiciada por el Tío Sam. Así lo revelaa todas luces el reciente informe del Comando Sur enviado al Congreso de los Estados Unidosen el que se busca una “intervención multilateral” en el país, similar a lo que aconteciera en 1864 con la llamada “Guerra de la Triple Alianza” -o triple infamia, como la denominan algunos autores- en la que los ejércitos de Brasil, Argentina y Uruguay se encargaron de destruir a Paraguay y aniquilar a su pueblo, cuyo desarrollo autónomo y proteccionismo irritaban a la principal potencia capitalista del siglo XIX que era Inglaterra, produciéndose uno de los genocidios más grandes de nuestra historia desde el surgimiento de los Estados nacionales en América Latina. La guerra fue financiada por el Imperio británico a través de las bancas Baring, Rothschild y Londres y los tres países beligerantes compraron sus armamentos a los mis-

mos británicos. Así funcionaba la bicicleta neocolonial de la guerra y el endeudamiento, y que ahora se presenta remozada con el neoliberalismo. El esquema de dominación, en rigor, sigue siendo el mismo, con Estados Unidos ocupando el lugar de potencia dominante que había dejado Gran Bretaña. Tal como sucediera con la infame guerra contra Paraguay, Estados Unidos intenta hacer lo propio con Venezuela con signos que lo hacen evidente, como los que enumeraremos a continuación: 1) el entrenamiento de tropas brasileñas en la Amazonia bajo la dirección de oficiales estadounidenses; 2) la compra de armas de guerra a Estados Unidos por más de 250 millones de dólares por parte del gobierno argentino; 3) el recibimiento de Donald Trump a su par Mauricio Macriel pasado 27 de abril en la Casa Blanca, que posiciona al mandatario argentino como interlocutor del Imperio en la región; 4) el continuo financiamiento y entrenamiento militar a Colombia que la han convertido en una de las armadas más poderosas de América Latina. Estamos ante el despliegue de un Plan Cóndor para la guerra pensado para que sea ejecutado por naciones sudamericanas que pone en peligro, no sólo la soberanía del pueblo venezolano, sino a la región en su conjunto. Si esto no pone sobre la mesa los preparativos para una nueva Triple Alianza: ¿qué los pone entonces? Una estrategia orquestada por el Departamento de Estado norteamericano cuyo principal peón en este juego de ajedrez bélico es Colombia -como lo fue Brasil contra Paraguay en noviembre de 1864-, secundado por Brasil y Argentina. Empero, pensar esto no es descabellado, ya que las constantes muestras de hostilidad por parte de los gobiernos de Argentina y Brasil contra Venezuela, y el apuntalamiento cada vez más exacerbado de la histórica rivalidad con Colombia, hacen que este escenario sea más que factible; sin olvidarnos, claro está, de las treinta y seis bases militares dispersas por todo el continente,nitampoco del rol estratégico que jugaría Guyana en esta conflagración por ser un enclave anglo-estadounidense en la región y por su litigio territorial con Caracas por la soberanía del Esequibo,que acorralan geopolíticamente al país,reforzandotodavíamás esta hipótesis. Estados Unidos está decidido en recuperar a toda costa lo que considera desde hace más de un siglo como su patio trasero, siendo Venezuela uno de sus principales escollospara lograr este objetivo. Y que mejor opción que apostar al siempre rentable negocio de la guerra, como lo viene haciendo de manera ininterrumpidaen todo el planeta. Ponerla de rodillas hará que se abra al libre mercado, las privatizaciones y el endeudamiento, como le ha ocurrido a Paraguay apenas terminó la guerra. Bien aseveraba con trágica ironía elhistoriador uruguayo Vivian Trías sobre la destrucción y sometimientode la economía paraguaya después de la guerra: “el Paraguay ya está ‘Civilizado’: debe 7.500.000 de libras.” (Vivian Trías, El Paraguay de Francia el Supremo a la Guerra de la Triple Alianza, Cuadernos de Crisis, No. 19, Editorial del Noroeste, Buenos Aires, 1975, p. 61) Lo mismo buscan hacer hoy con Venezuela en nombre de la democracia y las instituciones: destruirla. Echar abajo dos décadas de revolución. Así se comporta el imperialismo. Así de inicuo y sanguinario. El mariscal y héroe paraguayo Francisco Solano López, antes de caer en combate, dio su último grito de guerra: “muero con mi Patria”. Este grito vuelve a resonar en la memoria de nuestros pueblos. Ahora más que nunca.

*Ensayista. Miembro del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales “Felipe Varela”, de Argentina.


ESPECIAL

Guarimbear es para sifrinos o sicarios: la moda opositora y la carne de cañón popular Álvaro Verzi Rangel- CLAE

Nuevamente las zonas de clase media-media alta de Caracas, Maracaibo, Valencia, San Cristóbal, Margarita y Barquisimeto han presenciado los focos terroristas de la derecha venezolana en esta nueva campaña de desestabilización que busca la imposición de un imaginario colectivo internacional adverso al gobierno, quizá para justificar la invasión de fuerzas externas, fallidas (casi) todas las aventuras diplomáticas. Son las zonas donde habitan los “sifrinos” (bacán, cheto, chuleta, concheto, pituco, cuico, currutaco, esnob, fresa, gomelo, jevito, lechuguino, pez gordo, pijo, pipi, en otros países latinoamericanos). La estretagia es mostrar víctimas en las agresivas manifestaciones (endosadas, obviamente, al gobierno) y asegurar la divulgación masiva de su terror por los medios internacionales de comunicación, muchos de los cuales ya hastiados, la están llamado “la rebelión de los ricos”. Los grandes medios privados están construyendo un relato perverso de la violencia en Venezuela que ha penetrado en amplios sectores incluso en algunos intelectuales progresistas. Según este relato, todas las muertes (42 desde el 3 de abril de este año) y los heridos (que alcanzan a 700) son atribuidos al gobierno de Maduro, que es presentado “como una dictadura o régimen que reprime salvajemente al pueblo”, advierte el ecuatoriano Eduardo Tamayo. Añade que desde que la OEA adoptó, el 3 de abril, la resolución de aplicar la Carta Democrática a Venezuela, se le dio luz verde a la oposición para concretar sus propósitos desestabilizadores, señala la canciller venezolana Delcy Rodríguez. La ofensiva de la extrema derecha, aupada internacionalmente por políticos como Luis Almagro, Pedro Pablo Kuczynski, Trump, Temer, Macri, Peña Nieto, Rajoy, Santos y Uribe, y por la cúpula de la Iglesia de Venezuela, entró en una nueva fase: más violenta, más agresiva, continuada, y recurriendo a métodos hasta ahora desconocidos, como el asedio a las embajadas de Venezuela en el mundo, el empleo de armas de fuego, el colocar a niños al frente de las manifestaciones. El guion ya conocido en Ucrania, Siria y otros países pretende ser reeditado en Venezuela.

El mexicano Luis Hernández Navarro indica que como parte de esa estrategia insurreccional, que busca derrocar a la presidencia democráticamente electa, fomentando una fractura del Ejército y un eventual golpe de Estado, muchas de las grandes cadenas informativas no tienen empacho alguno en manipular la información que difunden, en ocultar el nivel de respaldo real de amplios sectores la población hacia el gobierno, y en tapar la violencia de la oposición. Por eso difunden, sin pudor alguno, aunque no sea cierto, que el presidente Maduro le habla a las vacas, cuando en realidad se dirige a jornaleros agrícolas. Quieren presentarlo como un personaje enloquecido, sin juicio para distinguir entre la ficción y la realidad, incapaz de gobernar, añade el analista mexicano.Resultado de imagen para maduro y vacas Cada vez se verifica una mayor carga de violencia, racismo, de odio de clase y de fascismo, acompañadas por la presencia de agentes paramilitares y/o sicarios tarifados de bandas criminales que intentan extender y generalizar la pataleta de los niños y niñas malcriados de Venezuela, cofinanciada por gobiernos extranjeros y ONGs que dependen de ellos. Pero en una sociedad que hasta comienzos de este siglo vivía de acuerdo al estilo de vida miamero y hollywoodenses, el ser opositor –“ser venezolano” según su publicidad- es una forma de vida, y con ese criterio mercantilista que los caracteriza, han puesto en marcha una moda “combatiente”. Las y los “militantes” de la oposición utilizan costosísimos equipos en sus marchas y concentraciones: máscaras antigás, lentes, cascos, escudos, cámaras GoPro y hasta modernas armas largas desfilan como herramientas de choque. Estemos claro: no se puede ir con un yin y una camiseta a la marcha (así se pueden vestir los “negros” chavistas), sino que las lideresas opositoras –Lilian Tintori, Maria Corina Machado, entre otras- muestran qué equipo deben utilizar para ser consideradas realmente opositoras con glamour. Tal es así que el diario Últimas Noticias, el de mayor venta en el país, hizo un estudio de cuánto cuesta vivir la aventura de poder gritar “¡Basta de dictadura!” mientras se lanza una bomba molotov o puputov (con heces) a los gendarmes. Es más, al mejor estilo hollywoodense quiere creer que cuenta con superhéroes y promueve un imaginario colectivo que los disocia de la realidad permanentemente.


Hoy el gobierno se ve en la necesidad de ampliar el muro de contención para detener esta situación de desestabilización y terrorismo que comenzara en 2014 y vemos hoy repetida en 2017 y que trata de imponer el miedo entre la población venezolana e imaginarios colectivos de ingobernabilidad, hambre y represión en los medios internacionales. Pero basta con revisar la procedencia de los apellidos de las familias de los dirigentes opositores y hacer un gran árbol genealógico familiar para entender por qué estas personas le han declarado la guerra a los gobiernos chavistas. Y como si los fondos propios no bastaran, la oposición venezolana tiene un nuevo financiamiento aprobado por el gobierno estadounidense en este 2017 por 20 millones de dólares que ya está llegando por diferentes vías y mecanismos a los dirigentes antichavistas para seguir financiando los actos terroristas. El gobierno de Caracas ha denunciado que el Departamento de Estado norteamericano no pierde tiempo coordinando un ataque global contra Venezuela. Todas las fuerzas de la derecha -locales y externas- se han juntado en una ofensiva frontal económica, financiera, psicológica, mediática, ideológica contra la Revolución Bolivariana y todo lo que ella significa. La pupucracia Los estrategas de la oposición utilizan los manuales de Gene Sharp y su teoría de la no violencia y la desobediencia civil como arma política (aplicada por los organismos de seguridad estadounidenses y sus cómplices en los golpes blandos de los últimos 15 años en todo el mundo). Intentan copiar las “primaveras de colores” del este europeo, pero ésta con los colores de Benetton. A inicios de siglo y de milenio, insistimos que entrábamos en plena guerra cultural, en la batalla de ideas, donde las armas ya no eran tanques o ametralladoras, sino la palabra, la imagen, las distintas formas de comunicación. Claro, en esta batalla cada uno pelea con lo que tiene. Unos tienen ideas y salen a confrontarse con ellas, otros deben conformarse en combatir con excrementos, con lo que tienen, en la jornada nacional en la que tiraban a la policía con puputovs (molotos de heces). Porque en 18 años no han podido presentar una sola idea, propuesta, plan, proyecto. Y eso es dramático, porque ni siquiera se les ha pegado una idea aunque fuera ajena…Y hoy, las armas intelectuales que presenta la oposición venezolana, estos recipientes llenos de heces, que nada tienen de rudimentarios, son armas biológicas, que no solo están prohibidas en el país sino en todo el mundo.

El costo de ser una/un combatiente de la libertad Katherine Dona, en Últimas Noticias, señala que las personas que salen a las calles a manifestar de forma violenta suelen usar un equipo especial para soportar los enfrentamientos contra los organismos de seguridad del Estado, entre ellos la GNB y la PNB, quienes se encargan de mantener el orden público. Este tipo de confrontaciones ha cobrado la vida de 43 personas durante más de siete semanas de protestas en todo el país. Las numerosas fotografías que han recorrido el mundo muestran a jóvenes y adultos equipados con máscaras antigases, guantes para altas temperaturas, cascos, guantes, lentes protectores, chalecos antibalas, pelotas de golf, metras y mascarillas, entre otros implementos, lo que hace suponer que no salen a las marchas sin protección. Durante una investigación en los mercados dedicados a la venta de estos productos se pudo constatar que los valores de estos equipos oscilan entre los 10 y los 100 dólares, aunque todo depende del modelo o las características del artículo. Un salario promedio en Venezuela es hoy de 100.000 bolívares (que les permite sobrevivir dignamente), que calculados al cambio paralelo es de 40 dólares. O sea la compra de un equipo no es para cualquier ciudadano, si no es “subsidiado” por una potencia extranjera o por un partido opositor. Por ejemplo: los chalecos antibalas se encuentran en el mercado desde $20 hasta $110; las máscaras antigás se ubican entre $10 y $70; un casco puede costar de $17 a $80 y los guantes van desde los $10 hasta los $50. Para agredir a los adversarios suelen usar balines, bolas de golf, plomadas de pesca y metras que son disparadas con armas de fabricación casera, conocidos como chopos. Estos pertrechos pueden herir a varias personas presentes en el mismo lugar, porque pueden esparcirse. En cuanto a los precios de estos implementos, una docena de pelotas de golf vale en promedio entre $20 y $50, los balines de 500 unidades cuestan más de 12 dólares, las plomadas se ubican entre los $5 y los $20 y los cohetones se pueden encontrar desde $6 hasta $20, por unidad. Para adquirir una indumentaria completa de protección se necesitan 90 dólares, solo para comprar los artículos económicos, y sobre 350 dólares para adquirir los equipos más costosos que garanticen mayor resistencia durante los enfrentamientos. Diosdado Cabello, primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV), informó que algunas compañías de encomienda se encargan de transportar desde Miami


este tipo de artículos -máscaras antigás, filtros para máscaras, resorteras, balines, guantes para altas temperaturas, mascarillas, cámaras, cascos, chalecos, pelotas de golf, metras (canicas, bolitas)- para equipar a los manifestantes, y advirtió que podrían ser cerradas. Cabello advirtió que las empresas Liberty Express, DHL Express de Venezuela, Aduanera Las Dos L, CA (Maracaibo) y Aduana Isacar, CA.van a ser juzgados mediante la ley contra el terrorismo y puso a la orden de las autoridades competentes una lista con nombres, apellidos, cédulas y teléfonos de los destinatarios de estos envíos. Un gringo y un inglés analizan la realidad-real No toda la prensa extranjera es como El País o ABC de España, ni el Herald miamero, ni siquiera Clarin o La Nación argentino, o El Mercurio y La Tercera chilenas, u O Globo y Folha de Sao Paulo brasileño, ni El Tiempo colombiano, ni… Vamos a referirnos solo a un analista de The Guardian y a un entrevistador de la BBC de Londres, preocupados realmente por saber qué pasa en Venezuela en los últimos tres años. El economista y analista estadounidense Mark Weisbrot fue enviado en 2014 a Caracas por el rotativo inglés The Guardian, donde manifestó su convencimiento de que las revueltas, en ciertos puntos de las zonas pudientes en las principales ciudades de Venezuela, son financiadas por los ricos, por los grandes propietarios e incitadas por el departamento de Estado norteamericano.

Lilian Tintori modela un equipo “sifrino” para marchar lorado: “Absolutamente sí (…) no hay manera en que un gobierno no democrático pueda dar órdenes contra la gente, especialmente cuando las protestas se están realizando de manera tan pacífica, simplemente pidiendo elecciones”. Sakur le recordó su historial, de haber apoyado el golpe militar contra Hugo Chávez en 2002 y también que Wikileaks reveló que su partido tiene vínculos con EE.UU, y que miles, sino millones de dólares, fueron canalizados a Primero Justicia a través de ONGs financiadas por EE.UU. “Hay muchos que dicen que Ud. es solo un agente de los EE.UU, de la potencia imperial”, le espetó. A Borges se le ocurrió gambetear, tratar de confundir la pestaña con alguna otra parte del cuerpo, pero, fuera de base, apenas respondió que “todo eso es propaganda, y existe una manera muy fácil de comprobarlo: vayamos a un proceso electoral para que el pueblo decida si soy un agente de la potencia imperialista, o si represento a algún tipo de liderazgo en Venezuela”.

Protestas de clase En su crónica -“La verdad sobre Venezuela: una revuelta de los ricos, no una campaña de terror”- aseveró: Pensé que yo era inmune a las representaciones repetitivas de Venezuela como “un Estado fallido” en medio de una rebelión popular. Pero yo no estaba preparado para lo que vi -en persona- en Caracas durante ese mes: poco de la vida cotidiana parecía estar afectado por las protestas, la normalidad se impuso en la gran mayoría de la ciudad. Yo también había sido engañado por las imágenes mediáticas Más adelante indica que “En Caracas casi todo el mundo sigue su vida, con excepción de unas pocas áreas ricas como Altamira, donde pequeños grupos de manifestantes participan en batallas nocturnas contra las fuerzas de seguridad, tirando piedras y bombas incendiarias y corriendo por los gases lacrimógenos”. Recuerda que la multitud, que el 5 de marzo de 2014 conmemoró el aniversario de la muerte de Chávez, “era un mar de obreros venezolanos: no había allí ropa cara o zapatos de 300 dólares. ¡Qué contraste con las masas descontentas de Los Palos Grandes que llevan jeeps Cherokee de 40.000 dólares con el lema del momento: SOS. Venezuela”. En 2014 Weisbrot ya señalaba que “desde que comenzaron las protestas en Venezuela, parece que más personas han muerto a manos de los manifestantes que de las fuerzas de seguridad” y recuerda el caso de un motociclista decapitado por un cable que se extendía a través de la carretera. Finalmente señalaba que la estrategia insurreccional de la oposición parece haber dividido a la oposición y unido a los chavistas. “El único lugar donde la oposición parece estar obteniendo un amplio apoyo es Washington”, culmina la crónica. Casi tres años después, en HardTalk, el programa estrella de la BBC de Londres, Stephen Sakur intentó entrevistar a Julio Borges, quien reiteró que “es hora que los hombre de verde, es decir, las Fuerzas armadas, rompan su silencio”. Sakur le preguntó si está llamando a que las Fuerzas Armadas se nieguen a seguir órdenes, a lo que el entrevistado reiteró sin siquiera ponerse co-

Borges con Mark Pence en Washington Bien informado, el entrevistador británico le preguntó directamente si el 5 de mayo, en su encuentro con el vicepresidente estadounidense Mike Pence y el Asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, les pidió ayuda estadounidense, que fueran más allá de sanciones contra individuos, y también la aplicación de sanciones económicas contra Venezuela. Y otra vez mintió: “Por supuesto que no”. Y se fue por la tangente: “ Estamos construyendo en América Latina, un tipo de grupo o equipo de países que podrían ayudar a Venezuela en esta crisis”. Señaló que hablaron con los presidentes de Panamá, Perú, Argentina, Brasil, Chile, México: “Venezuela ya no es solamente un problema local, sino regional. Estamos pidiendo el apoyo de la comunidad internacional y de la latinoamericana para traer y construir una agenda democrática (…) Es muy claro, solo el voto puede traer una solución”, señaló.. Sakur le recordó su accionar divisionista y de disputas con dirigentes opositores, y francamente, dijo, gran parte del tiempo, la oposición venezolana ha estado luchando entre ella misma, como ratas en un saco, para preguntarle por qué la gente en el exterior (sin hablar de los venezolanos), tomaría en serio la propuesta de celebrar elecciones, ya que de ganarla difícilmente podrían gobernar de manera coherente, al estar tan divididos. El entrevistador le adviertió a Borges que le ha estado hablando de un pueblo venezolano que está sufriendo, que las tiendas


Capriles Radonsky arengando a sus combatientes Anuncio ofreciendo equipamiento terrorista están vacías, los hospitales no tienen fármacos, que el sistema económico está roto, pero que jamás ha hablado de cómo se podría resolver la crisis: “No tienes una plataforma coherente, y muchos de vuestros partidos tienen visiones muy distintas de lo que ustedes harían con el actual sistema chavista y socialista”. Ahí Borges buscó el teleprompter salvador, pero no estaba. “Mire, Stephen, lo que estamos viviendo en Venezuela es una tragedia, (…) el pueblo está muriendo, pasando hambre, sin medicinas, en las calles rebuscando comida de la basura, mientras que vivimos en uno de los países más ricos del mundo. Lo que tenemos es un problema preideológico, tenemos que luchar no por políticas innovadoras, sino por la democracia, un gobierno civil, la separación de poderes, frenos y equilibrios, el orden de la ley”. Y, entonces, el británico le dio su impresión del país: “He estado en Venezuela, como debe saber, he hablado con todo tipo de personas en distintas partes del país, con distintas condiciones económicas, desde el suburbio muy acomodado donde usted vive, hasta los barrios más pobres, donde los chavistas más leales y radicales viven. La impresión que yo tuve es que mucha gente se siente muy enajenada con respecto a Maduro, pero que aún existe un núcleo central que apoya el socialismo y a la Revolución Bolivariana”. “A mí me parece que si ustedes logran sacar a Maduro corren el riesgo de desencadenar un conflicto civil, e incluso una guerra civil en Venezuela ¿Está usted dispuesto a arriesgarse esa posibilidad?”, le preguntó el hombre de la BBC, a lo que Borges respondió que no estaba de acuerdo con esa imagen: “porque, primero, los chavistas viven en algunas de las partes más ricas de la ciudad”. Y Stephen lo tomó en al aire y lo vapuleó: “Estoy hablando de la gente común, algunos de los cuales creen que es gracias a Hugo Chávez que pueden tener una casa, un empleo y una existencia económica mejor de la que tenían antes cuando su clase, Sr. Borges, estaba en el poder en Venezuela en los años 80 y a principios de los 90”. Borges, que había recibido su enésimo golpe, recordó que entonces él tenía solo 20 años, péro que “ahora, esta gente sabe que Lanzando un puputov

Maduro ha destrozado lo que había conseguido Chávez, y ahora mismo, las bases chavistas y pro-Maduro solo conforman un 10 o 12% de la población, y nosotros sabemos que podemos tener un futuro gobierno que incluya a esas personas en una nueva Venezuela; unida. “Ya que no existe una posición simétrica entre las dos partes, sino una situación casi unánime: la oposición contra Maduro. Estamos hablando de un 90% de la población que está en contra Maduro, no de la mitad de la población, así que no veo ningún riesgo de seguir con un camino democrático y muy inclusivo (en eso tiene la razón), un discurso político muy inclusivo para unificar todo el país”, señaló el líder de Primero Justicia.. El británico debió explicarle que en la democracia uno no gestiona el gobierno a base de encuestas sino por elecciones y que Nicolás Maduro tiene un mandato, ganó la elección presidencial luego de que Chávez muriera en 2013, y su mandato está previsto que dure hasta finales de 2018. Sakur le habló también de la idea que lanzó Maduro de una Asamblea Constituyente para desarrollar un nuevo marco constitucional. Borges le responde que “esta propuesta de Maduro es un autentico fraude. No será una Constitución, no será ratificada por el pueblo, es algo parecido al congreso de Mussolini, del fascismo, en el que los miembros fueron nombrados por sectores, y no directamente por el pueblo, así que es un verdadero fraude, es una copia del modelo de Cuba”. Y convencido de que un diálogo debe ser entre dos, Sakur, a sabiendas de que no podía extraerle una sola idea o propuesta, sólo atinó a decir a su audiencia: “Bueno, Julio Borges, tenemos que cerrar la entrevista”… Guarimbear, desestabilizar por medio de la violencia continua, es tarea para sifrinas y sifrinos o para sicarios pertrechados y pagos (con dinero o con zonas liberadas para sus fechorías) por la oposición. Pero en su mentalidad miamera, no puede esa clase alta-nedia alta perder la oportunidad de lucrar con esta moda -que pareciera tener su propio glamour aventurero-, aunque siempre la carne de cañón es la del pueblo


La guerra no convencional Eleazar Díaz Rangel-UN

Muchos venezolanos nos preguntamos hasta cuando la oposición estimulará con su silencio el desarrollo de los actos vandálicos, y algo mas que eso: acciones armadas; silencio que hay quienes las consideren como complicidad. Una primera interpretación de esa conducta es que no es la vía electoral, democrática, la que quieren recorrer. Rechazan hasta las de gobernadores, que seguramente les daría significativas victorias. ¿Como se explica esa renuncia? Seguramente porque están convencidos de que al gobierno de Maduro lo que le falta es un empujón final, que este es el mejor momento para impulsarlo, y en consecuencia estas acciones en Caracas y otras ciudades no deben cesar. Surge otra pregunta, ¿acaso tiene la fuerza suficiente para alcanzar ese objetivo? Ni pensar en que tendrán una activa participación de unidades militares, lo que no niega que existan algunos descontentos que se atrevan a dar ese paso en falso. Sin un apoyo mayor es imposible. Y ese es el que les viene del Norte. No son palabras las que ofreció hace poco el ministro general Padrino López sobre la guerra no convencional que está aplicando EEUU en Venezuela, suficiente información de inteligencia habrán recogido en las FANB para una denuncia de esa naturaleza. Que se corresponde con la información de Cancillería según cual, en lo que va de año se han producido105 acciones y declaraciones hostiles a Venezuela. Como es sabido, el Comando Sur ha sido un factor activo en la “observación” de Venezuela, cuyo Comandante presenta informes regulares al Senado, el último de los cuales es del almirante Kurt Tidd ante la comisión de servicios armados del Senado. De allí extraigo: “Con los factores políticos de la MUD hemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armad bajo un enfoque de cerco y asfixia. También hemos acordado con los socios mas cercanos de la MUD, utilizar la Asamblea Nacional como tenaza para obstruir la gobernanza, convocar eventos y movilizaciones, interpelar a gobernantes, negar créditos, derogar leyes. Si bien en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes (en el Comando Sur, negritas DR), hay que concretar la ya anteriormente planificada para la fase 2 (tenazas) de la operación…” (Aparecen referencias a entrenamientos con la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, etc,) y “a Leticia en Colombia, todo ello como lugar de Operaciones Avanzadas (FOL) con proyecciones sobre la región central de Venezuela donde se concentra el poder político-militar, para luego enumerar los activos militares dispuestos para la operación”. Solo así, con esa articulación que existe dentro del desarrollo de la guerra no convencional, entre la oposición venezolana y factores políticos y militares de EEUU, como es el Comando Sur, se puede entender el indefinido desarrollo de esas acciones vandálicas y armada, y la confianza en que es “ahora o nunca”.

Al borde… Maryclen Stelling|

Asistimos a un aumento vertiginoso de la violencia en todos los ámbitos de la sociedad, expresión de un proceso de quiebre multidimensional, deslegitimación política y debilitamiento del modelo de control social. Y, aun cuando la violencia debería constituir una de las preocupaciones principales en la agenda política, ciudadana y comunicacional, las narrativas transmediáticas que dan cuenta de lo que sucede en el país construyen relatos que legitiman hechos, acciones, promotores y ejecutores de la gesta violenta. Cuando estos hechos son objeto de tales narrativas sufren una politización que beneficia a uno de los bandos políticos. En el caso de los privados, sometidos los hechos a una mercantilización de la información, se fuerza a las noticias a responder a la lógica propia de las empresas periodísticas, más que a la dinámica inherente a los hechos. En un recorrido transmediático extrajimos términos que naturalizan la violencia. En tanto actores o ejecutores de las acciones violentas: grupos terroristas, insurgentes, células y bandas armadas; colectivos, paramilitares, asesinos, fuerzas de choque, vándalos. En cuanto a las acciones: saqueos, destrucción y muerte; torturas, maltratos, crímenes, asesinatos masivos, acciones terroristas y feroz ataque; sembrar el odio, desmedida y brutal represión, escalada violenta, dictadura destructiva, brutalidad policial y práctica de barbaridad; insurgencia armada, derrotar, intervenir y derrocar. Paradójicamente, como únicas opciones surgen la guerra civil, golpe de Estado y rebelión. El diálogo, la paz y la convivencia son los grandes derrotados. El creciente fenómeno de la violencia comienza a imponerse en importantes sectores como suerte de tránsito inexorable a la solución del conflicto. En paralelo, sentimientos colectivos de miedo e inseguridad aumentan en aquellos ciudadanos y ciudadanas que asisten en carácter de espectadores a la violencia desatada. Se recluyen en sus ámbitos privados, transitan inseguros por los espacios públicos, condenan pasivamente la violencia que los encierra y no se sienten representados por los promotores del terror y la destrucción.Empero, gradualmente se comienza a configurar un importante consenso contra cualquier tipo de violencia. Expresión ciudadana que lucha por expresarse e imponerse como la vía legitima al diálogo y la convivencia.

Frente Amplio de Uruguay: respetar soberanía venezolana

El Frente Amplio de Uruguay emitió un comunicado sobre la resolución de la Plenaria de la fuerza política en el que pide a las instituciones internacionales respetar la soberanía de Venezuela y no fomentar los intentos de desestabilización en el país a través de actos injerencistas. El movimiento rechazó la actuación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien insiste en su intento de "aplicar las disposiciones que emanan de la Carta Democrática Interamericana (contra Venezuela) sin contar para ello con un mandato expreso del Consejo Permanente" del organismo. El Frente Amplio respaldó además los esfuerzos del Gobierno de Uruguay por impedir el aislamiento de Venezuela, "defendiendo los principios emanados del Derecho Internacional de autodeterminación de los pueblos, apostando al diálogo como salida a los conflictos y rechazando todo tipo de violencia".


La batalla de las ideas, según la pupucracia venezolana Álvaro Verzi Rangel| En una nueva escalada de la violencia callejera, manifestantes opositores pertrechados con costosos equipos que incluían máscaras antigás, intentaron el miércoles el lanzamiento de frascos con heces fecales y orina –bautizados como puputov– contra efectivos de seguridad bolivarianos. Quizá haya sido el capítulo más vergonzoso de las protestas violentas opositoras que se sumaron a las “guarimbas” de meses y años anteriores, contra el gobierno que, además, culminó con el saldo trágico de la muerte del joven Miguel Castillo, asesinado con una bala de plomo disparada con un arma artesanal explosiva fabricada con tubo de acero de ¾, eventualmente por alguien que estaba al frente de la víctima y a no más de cinco metros. La víctima llevaba un casco con una cámara GoPro que debió registrar el disparo del victimario. Un video que circula en redes muestra el interés inusitado de uno de los compañeros de Miguel Castillo por quitarle el casco y la cámara al joven mientras era socorrido. El video captado por el GoPro de la víctima no ha aparecido públicamente. La manifestación partió de tres puntos del este de Caracas intentando llegar al Tribunal Supremo de Justicia, pero no cumplió sus objetivos, al igual que catorce o quince marchas previas que dirigentes opositores convocaran desde abril. Las imágenes de las agencias noticiosas internacionales –difusoras internacionales de la supuesta guerra civil en Venezuela, imponiendo un imaginario colectivo adverso al gobierno bolivariano- demuestran que no se tratan de marchas pacíficas, como intentan “vender”, sino de bandas pertrechadas con equipos de ataque, que incluyen máscaras antigás, atuendos especiales y armas diversas, desde agresivos palos de golf a sofisticadas gomeras, (chinas, hondas) lanza puputovs. Utilizan los manuales de Gene Sharp y su teoría de la no violencia y la desobediencia civil como arma política (aplicada por los organismos de seguridad estadounidenses y sus cómplices en los golpes blandos de los últimos 15 años en todo el mundo). Intentan copiar las “primaveras de colores” del este europeo. Pero, este miércoles tampoco fue la represión los que los paró:una lluvia que cayó al final de la tarde dispersó la marcha.

A inicios de siglo y de milenio, insistimos que abandonada los formas bélicas tradicionales, entrábamos en plena guerra cultural, en la batalla de ideas, donde las armas ya no eran tanques o ametralladoras, sino la palabra, la imagen, las distintas formas de comunicación. Sabíamos que sin superar los escollos que la hegemonía neoliberal (a nivel de las ideas) había impuesto a la sociedad, era mucho más difícil construir y consolidar alternativas que superaran todas las duras herencias recibidas del neoliberalismo. Y ahí salimos a compartir, a debatir nuestras ideas, lo que teníamos en nuestras cabezas, en nuestra mente. Muchos habíamos vivido el apagón de las dictaduras genocidas, otros los de los gobiernos bipartidistas que toleraban y sustentaban los poderes fácticos de nuestros países. Claro, en esta batalla cada uno pelea con lo que tiene. Unos tienen ideas y salen a confrontarse con ellas, otros deben conformarse en combatir con excrementos, con lo que tienen. Porque en 18 años no han podido presentar una sola idea, propuesta, plan, proyecto. Y eso es dramático, porque ni siquiera se les ha pegado una idea aunque fuera ajena… Hoy han ido a la más vieja historia de la humanidad para buscar nuevas armas biológicas: ya los escitas, un pueblo nómada

eurasiático que vivió desde el siglo nueve antes de nuestra, usaban flechas sumergidas en una mezcla de veneno de víbora, cadáveres de serpientes, sangre humana y excrementos, que podían causar gangrena y tétanos al eventual herido. Y hoy, las armas intelectuales que presenta la oposición venezolana, estos recipientes llenos de heces, que nada tienen de rudimentarios, son armas biológicas, que no solo están prohibidas en el país sino en todo el mundo. Usar productos tóxicos no vivientes, incluso si son producidos por organismos vivos (por ejemplo, toxinas), es considerado como una arma química bajo las provisiones de la Convención de armas químicas. Un arma biológica puede estar destinada a matar, incapacitar o impedir seriamente a un individuo como a ciudades o lugares enteros. Ni hablar del grado de deshumanización al que pretenden reducir el debate político. Es que cada uno pelea con lo que tiene en la cabeza. Y esta es otra enseñanza de la pupucracia venezolana. Esta es la versión pupucrática de la batalla de las ideas, que ya dejó una cuarentena de víctimas a su paso en el último mes. *Sociólogo, investigador del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinjoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)


Autositiados, autoengañados Carola Chávez

¿Qué te pasa Luisa? Juklio Escalona

Nadie se baja del caballo en medio del río. Tu versión es diferente a la que inicialmente dio el ministerio público sobre la muerte del joven Pernalete. Voy a refrescar tu memoria y la del público que ha seguido este caso. La portada de Últimas Noticiasdel día 2804-17, dice: “Fuentes judicial y del Ministerio Público ponen en duda que haya fallecido por una bomba” (lacrimógena)… “Fiscalía y Cicpc adelantan una rigurosa investigación”. Qué pasó, Luisa, ¿con esa rigurosa investigación? ¿Por qué cuando declaras no dices a través de qué proceso se llegó a otra conclusión y te atreves a acusar, sin aportar prueba alguna, a la Guardia Nacional? Luego en la p. 6, ÚN agrega: “La Unidad Criminalística del Ministerio Público realizó la autopsia al cadáver de Juan Pablo Pernalete”… De manera preliminar concluyen que el muchacho presenta un tatuaje en la tetilla izquierda similar al que deja <una pistola de perno cautiva>”(SIC)¿Por qué das una versión distinta a la de la autopsia sin mencionar el resultado anterior, que deberías entoncesrazonadamente desmentir? ÚN no falseó los hechos. Conozco bien a Díaz Rangel, de los periodistas más honestos y patriotas de Venezuela. Con anterioridad a tu declaración circuló un video que desmiente lo que tú dices y tú lo ignoras absolutamente Muestra que el joven Pernalete estaba ubicado lejos de la Guardia Nacional. No podía ser impactado por un objeto disparado por ella. Has animado una guarimba que estaba decayendo. ¿Los nuevos muertos y heridos van a tu cuenta? La Fiscalía no puede trabajar a favor de la violencia. Es una institución para la paz y el diálogo. Sea cual sea tu opinión política sobre el actual gobierno, tú estás obligada a trabajar por la paz y la justicia. Al frente de la Comisión por la Verdad y contra el Olvido, contribuiste a desenmascarar los crímenes de la IV República, de los que son corresponsables los dirigentes de la oposición. Tienes todo el derecho a criticar al gobierno, lo que no puedes es inclinar la balanza hacia quienes promueven acciones fascistas como intentarquemar viva a una persona. No son montajes. Tú tienes el deber, antes de calificarlos, de promover una investigación imparcial al servicio de las víctimas. No se puede poner la fiscalía al servicio del golpismo animado por el capital internacional. Eso la descalifica. Antes, con todo respeto y cariño, es mejor que renuncies. ¿Ya no puedes?

La dilación es derrota JM. Rodríguez No tengo la menor duda que estamos en una guerra total, hasta ahora de baja intensidad, pero, in crescendo. Su objetivo es provocar la intervención de fuerzas extranjeras. Las directrices, y los fondos, para sostener esta guerra que declaró la derecha venezolana, vienen desde USA. Su soporte metodológico es el pragmático estudio realizado por un profesor de Harvard, financiado por la NSA, que ha servido de guía a la, curiosamente mentada, “Revolución de colores”. Ese manual, elemental y mal escrito como todos, dice: Cuando la gente se rehusa a cooperar, se niega a prestar ayuda, y persiste en esta desobediencia y postura retadora, le está negando a su adversario el apoyo y cooperación humana básica que cualquier gobierno o sistema jerárquico requiere. Si lo hace suficiente gente y por un tiempo suficientemente largo, ese gobierno o sistema jerárquico perderá el poder. Esta es la premisa política básica de la acción no violenta… No considera para nada a la otra gente, la que difiere de esto. En su «verdad» ella no cuenta. Lo mismo hacen sus seguidores criollos. Olvidan que la fuerza del Estado Bolivariano radica en que, el pueblo es la fuente originaria de él. Hablo de la gente que se sabe parte de un poder al que tienen que someterse todas las instituciones. Por eso acudirán masivamente a designar a quienes van a elaborar la propuesta constitucional. Lo harán convencidos, porque no es discutible, que la revisaran con detenimiento antes de aprobarla. Lo que si tiene que hacer el Estado, sin ninguna consulta, es ser firme y rápido en someter a los terroristas que están operando con evidente impunidad. Sun Tzu, hace dos mil quinientos años escribía con una sabiduría que le lleva una morena al gringo: La victoria es el principal objetivo de una guerra. Si tarda demasiado en llegar, las armas se embotan y la moral decae… estarán en el límite de sus fuerzas… Si bien se conocen casos de precipitaciones desafortunadas en la guerra, nunca hemos oído hablar de una operación hábil que se prolongase… Cuando estalla el trueno es demasiado tarde para taparse los oídos…

En la calle Jalisco de Las Mercedes, frente al colegio Mater Salvatoris, detrás de las alcantarillas arrancadas y atravesadas como escudos en medio de la vía, detrás de un hombre que siembra la calle con alambres de púas, allí de pie, en agotador estado de alerta, mirando hacia la nada, está una mujer de treinta y tantos años, sola, autositiada. En la Miguelángel de Bello Monte, un muro de sacos de arena cierra el paso. La calle llena de escombros de una batalla sin bando contrario. Hollín, vidrios rotos, fachadas vandalizadas y un árbol que ya no dará sombra tirado en medio, porque están en guerra, y en las guerras las calles lucen así de destrozadas, y como no viene el enemigo a destrozarlas, las destrozan ellos mismos, y se encierran en su desastre de cuatro cuadras, con olor a caucho quemado, a caos irreversible, su ombliguismo diciéndoles que el país está en guerra, porque ellos son todo el país. Más allá, en Altamira, los encapuchados cobran peaje a quienes pasen por ahí. Aunque paguen, son obligados a donar sus teléfonos son pena de terminar con el carro y la cara destrozada. Los vecinos no saben cómo quejarse sin que se mal interprete su queja y terminen pareciendo chavistas, cosa peligrosísima en las zonas autositiadas. En otras ciudades, algunas urbanizaciones de clase media (nunca en el Country Club) también juegan a la guerra, encerrándose, tragando el humo de su basura quemada y sacándose fotos para que el mundo sepa que #SOSVenezuela. Más allá de la barricada la cotidianidad fluye sorteando trancas, cada vez con más escombros y menos gente. Hace unos días, sin son ni ton, los colegios privados volvieron a ver sus aulas llenas de esos niños cuyos padres juraron que no volverían a clase “hasta que hubiera libertad”. Y así, más allá de las pocas y lejanas barricadas, quienes oootra vez creyeron a sus dirigentes el vano y repetido juramento de que esta vez sí iban a tumbar al gobierno; los se sumaron a la causa con su cacerola y su gorra siete estrellas; sesenta días más tarde, sin avances, cansados, frustrados, menean un café convencidos de que “aquí no pasa nada”, pero, como la esperanza es lo último que se pierde, se aferran al autoengaño de la foto de la barricada de Las Mercedes que les llegó por Whatsapp: “Aquí no, pero Caracas está que arde”.


Nuevas formas de lucha de la derecha

El odio como política José Vicente Rangel

1 Nunca se había visto tanto odio en Venezuela como en la actualidad. Al extremo de que, incluso, lo estamos exportando. Es patético lo que sucede. Ese sentimiento, calculadamente inducido y cultivado en la mente de un importante sector del país mediante sofisticadas técnicas de la comunicación y agresivos recursos psicológicos, se convirtió en una manera de hacer la política. Ese odio espeso que sirve de estímulo a las posiciones más extremas desborda los límites de la tolerancia y convierte al adversario en un enemigo al que hay que destruir como sea -de manera implacable, porque su accionar no solo está dirigido a determinados individuos sino que se proyecta a los familiares-, algo que jamás se dio antes en Venezuela. 2 Se trata de una modalidad novedosa, pero con raíz anacrónica, trabajada en laboratorios de guerra sucia dentro y fuera del país; asumida acríticamente sin escrúpulos por grupos carentes de proyecto político y de programas dignos de promocionar. Modalidad que agrupa variadas visiones que en el pasado fueron impulsadas por movimientos políticos caracterizados por la irracionalidad. Su fundamento de mayor impacto y proyección es la exclusión, la discriminación social, el racismo, la defensa de un sistema económico injusto y la apología de la violencia. El fascismo fue la más acabada expresión de esa política, con variantes en Europa como el nazismo alemán y el franquismo -o falangismo- español. 3 Lo que diversos sectores de oposición han provocado últimamente en el país es una mezcla explosiva de fascismo -actualizado por voceros de esa tendencia ubicados en universidades y círculos cerrados de estudio, tutelados por especialistas europeos y norteamericanos- con “foquismo” y el aporte de desclasados, de gente ligada al hampa que le imprime a los acontecimientos de calle una violencia inusual que sorprende a los propios promotores. La primera fase de este plan para derrocar al presidente Maduro acaba de culminar sin que se cumpliera el objetivo propuesto. El saldo muestra, por un lado, un logro de la oposición al extremar la tensión en el país y golpear su economía, y por otro, el fracaso, ya que Maduro sigue en Miraflores; el chavismo se ha recuperado, como lo confirman las encuestas, no ha habido insurrección popular como era la previsión y, en cambio, se fortaleció el poder presidencial con la alianza pueblo/Fuerza Armada. Ahora se pasa a la segunda fase del plan: más violencia, con carácter selectivo. Ejemplo, ataques a unidades militares y policiales, a centros industriales, a instalaciones del Gobierno, a servicios públicos claves y atentados personales. Etapa que conecta, directamente, con la ampliación del cerco internacional y la participación del sistema financiero en los preparativos de una intervención armada, monitoreada por el Gobierno norteamericano con apoyos cómplices en la región como Colombia, Brasil, Argentina, Perú, más otros tantos cipayos a definirse en próximas fechas. 4 Los planes para acabar con el régimen constitucional y derrocar a Maduro existen, aun cuando la oposición lo niegue. Lo que sucede a diario lo confirma. Los ejecutores actúan con desesperación porque observan que la población está hastiada con la violencia, lo que se traduce en una merma considerable de los asistentes a las marchas y mayor participación de los terroristas. Por otra parte, no se observan fisuras en la Fanb, en el gobierno y el Psuv. En el frente internacional el Gobierno obtiene éxitos diplomáticos, y la reacción que genera la persecución emprendida contra los chavistas y sus familiares desenmascara la falsa actitud de defensa de los derechos humanos que la oposición promueve. Es indudable que el odio la devora y la obliga a redoblar la agresión contra los valores democráticos. La aísla y la hace incurrir en graves errores. En fin, a partir de ahora el tiempo tiene la respuesta a la angustiosa expectativa que hay en el país.

Organismos de inteligencia y contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana trabajan sobre las nuevas formas de lucha de la derecha. Ejemplo: la distinción que los análisis hacen entre la guarimba que operó en el país en 2014, la táctica de combate que empleó, y lo que ocurre en las últimas semanas. Ahora la insurrección tiene una connotación definidamente armada y opera con una estructura copiada del paramilitarismo colombiano. Con comandos entrenados para atacar instalaciones tanto civiles como militares… En este contexto la convocatoria a marchas es la cobertura de los verdaderos propósitos. Pero en el fondo lo que cuenta es la promoción de acciones de calle violentas, cuyos efectos mediáticos trasciendan. La creación y funcionamiento de las Oted (Organizaciones Técnicas de Extrema Derecha), que emplea armas de fuego para perpetrar ataques selectivos contra instalaciones militares, contra dependencias del Metro, de Pdvsa y otras, agrega un nuevo elemento a las actuaciones de la subversión que pone de lado las formas civiles de lucha y asume, definitivamente, la armada… También se promueve el asedio y atentados contra familiares de militares para quebrar la moral en las filas castrenses, así como la radicalización de la campaña de descrédito contra la Fanb mediante acoso constante, en especial contra el Alto Mando Militar y los cuadros medios, e inoculando a jóvenes opositores el odio… ¿Qué estimula la reformulación del formato que la derecha empleó, cuatro años atrás, con la primera experiencia guarimbera? Ante todo el apoyo internacional, no solo en términos políticos sino económicos. El suministro de costosos equipos para ejecutar acciones directas y ubicarse en el terreno de la confrontación militar es determinante. Al mismo tiempo, cuenta el desgaste de las marchas. La rutina en este tipo de movilización termina por decepcionar a los asistentes porque no logra el objetivo estratégico de fondo: salir de Maduro y el cambio de gobierno como máxima aspiración… Esta situación provoca un desplazamiento en la conducción de la calle, de las manos de la MUD, a los más radicales, y al surgimiento de organismos que asumen la dirección de las acciones más agresivas. Por eso, esta primera fase de la arremetida se caracterizó por la irrupción de una estructura “malandro-terrorista” que le arrebató la calle a la dirección formal… ¿Cómo debe reaccionar el Gobierno ante esta nueva realidad y sus desarrollos, más o menos predecibles? Tiene que evaluar con rigor la situación. ¿Cómo hacer frente a la ofensiva prevista para las próximas semanas de un sector que lucha no en el plano cívico sino empleando a diario la violencia? Este tipo de insurrección es un reto a la Constitución y debe ser encarado con todo los recursos que el Estado posee, asistido por el pueblo. Por tanto, la lucha es más exigente, ya que consiste en enfrentar un desafío a la institucionalidad democrática en general, a la paz y a la seguridad de la nación… La oposición quería elecciones, ya las tiene. Dos por ahora: Constituyente y gobernadores. ¿Las va a cuestionar? Empezó a hacerlo. Parece que prefiere seguir guarimbeando. Optando por la violencia…


Claudio Katz: En Venezuela se pone a prueba la fidelidad a los proyectos de la izquierda

Mario Hernández-Le Haine| En la entrevista realizada en Buenos Aires, Claudio Katz, economista y docente marxista argentino, señala que un dato clave para analizar la situación de Venezuela, es que el presidente Nicolás Maduro resiste: a diferencia de Dilma o de Lugo no se entrega… y tampoco sigue el camino de capitulación de Syriza, señala. -Se cumplieron 80 años de la muerte de Antonio Gramsci. Vos estuviste trabajando este tema en relación a la situación política venezolana. ¿Cuáles son tus reflexiones al respecto? -Sí, efectivamente los debates sobre Gramsci nos conducen directamente a la situación venezolana. Todos estamos preocupados por el desenlace de la crisis. Especialmente en las últimas semanas hemos visto una terrible oleada de violencia. Hay varios grupos de choque de la derecha que ejercitan una gimnasia golpista para crear una situación caótica. Actúan con especial violencia en los municipios controlados por la oposición. Ya se cuentan más de 40 muertos por saqueos, disparos o asesinatos dentro de las mismas movilizaciones. Hay numerosas denuncias oficiales del rol de los paramilitares y los francotiradores. Y es impactante el escenario de vandalismo, incendio de edificios públicos o destrucción de escuelas y establecimientos sanitarios. Están recreando la misma provocación que vimos en febrero de 2014. No olvidemos, además, la escalada de asesinatos de militantes chavistas de los últimos años Retomar a Gramsci es importante para analizar cómo el sector más beligerante de la oposición utiliza métodos fascistas. Esa corriente ultra-violenta del antichavismo ha ganado nuevamente el comando y actúa siguiendo un plan muy elaborado. No improvisan ninguna acción. Tienen un diagrama preestablecido

de agresiones, para combinar el sabotaje de la economía con la virulencia callejera y el acompañamiento diplomático internacional. -Pero ese escenario no se corresponde con la información que difunden los grandes medios de comunicación… – Por supuesto. No sólo desinforman cotidianamente lo que sucede. También encubren a la derecha, transmitiendo en cadena denuncias macabras sobre la acción del gobierno. Ocultan el golpe reaccionario que impulsa la oposición. Como por ahora carecen de fuerza militar no intentan la clásica asonada pinochetista. Tampoco pueden repetir el levantamiento concertado del 2002-2003. Ensayan un proceso destituyente más prolongado y basado en el disloque de la sociedad. Siguen el precedente de febrero de 2014 y apuntalan la nueva modalidad de golpes institucionales perpetrados en Honduras en el 2009, en Paraguay en el 2014 y en Brasil en el 2016. Utilizan todo su poder económico, mediático y legislativo con el explicito sostén de las clases dominantes de América Latina. Ya sabemos que la derecha impone primero por la fuerza lo que luego consolida a través de los comicios. Lo importante no es ver la forma del golpe sino su contenido. Y en ese terreno son incontables las analogías con lo sucedido en 1973 en Chile.

liquidado el adversario los informativos se ocupan de otros temas. Por eso es tan importante resaltar ahora que EEUU maneja los hilos de la conspiración contra Venezuela. Este dato debería ser obvio, pero hay muchos analistas mareados. Ven distintos árboles sin registrar nunca el bosque. Suponen que el ocasional coqueteo de algún diario yanqui con Maduro o la ambigüedad de Trump, implican indiferencia o neutralidad del imperialismo. No observan que mientras que el millonario de la Casa Blanca dice cualquier cosa, la CIA y el Pentágono refuerzan la conspiración, con los planes Sharps o “Venezuela Freedom 2”. Que Chevron continué operando en el país o que PDVSA mantenga negocios en EEUU no modifica la decisión imperial de derrocar a Maduro. Esas actividades económicas han persistido desde el inicio del proceso chavista, sin alterar la prioridad yanqui de recuperar el manejo del petróleo venezolano. No les alcanza con una relación de socios o clientes. Quieren instaurar el modelo de privatización imperante en México y expulsar a Rusia y China de su patio trasero. Con ese objetivo han instalado la imagen dictatorial de Maduro c omo un dictador, en conflicto con los nobles demócratas de la oposición. Ocultan especialmente lo sucedido en las 19 elecciones realizadas bajo el chavismo.

-¿Por el papel de EEUU? – Claro. El imperialismo es el protagonista central del golpe. Está conspirando desde la OEA por una razón bastante obvia: Venezuela es la principal reserva continental de crudo y como ya hicieron en Irak o en Libia intentan una apropiación total del petróleo. Saben que una vez caído el gobierno de Maduro nadie se acordará dónde queda Venezuela. Los medios de comunicación omiten en la actualidad, cualquier mención a lo que sucede en los países que fueron intervenidos por el Pentágono o la OTAN. Una vez

– ¿Cuál es la distorsión en ese caso? – Que el proceso bolivariano ganó en 17 oportunidades y reconoció de inmediato la derrota en las dos ocasiones restantes. En cambio la derecha nunca aceptó los resultados adversos. Siempre denunció algún fraude o recurrió al boicot. Cuando triunfó en elecciones parciales exigió la inmediata caída del gobierno. En diciembre del 2015 obtuvieron mayoría en la Asamblea Nacional y proclamaron de manera explícita su objetivo de derrocar a Maduro. Han recurrido a todo tipo de fraudes, como la instalación de tres


diputados truchos o la falsificación de firmas para el revocatorio. La oposición considera a la vía electoral como un recurso complementario de la acción directa, pero se indigna frente a cualquier medida defensiva del gobierno. Los medios de comunicación exacerban hasta el ridículo ese doble parámetro. Presentan a Leopoldo López como una inocente victima de la represión, cuando es responsable de crímenes que lo condenarían a cadena perpetua. Pero la derecha pondera el modelo estadounidense que ampara delincuentes y encarcela por 35 años a heroicos luchadores, como el puertorriqueño López Rivera. La derecha sólo está interesada en las elecciones como un procedimiento para linchar a Maduro y enterrar el chavismo. Por eso la batalla actual se dirime en las calles, en la conquista de la opinión pública y en el colapso o restablecimiento de la economía. Quién gane en esos ámbitos se impondrá luego en los comicios. -¿Y qué opinas de la actitud general de la izquierda frente a esta compleja disputa? – Los que nos situamos en ese campo tenemos que recordar algo elemental: nuestros principales enemigos son la derecha, los golpistas y el imperialismo. Parece un principio básico, pero resulta decisivo reafirmarlo en un momento tan crítico. Lo obvio se torna muy difuso en los momentos dramáticos. Cualquiera fueran nuestras críticas a Salvador Allende, primero batallábamos contra Pinochet y lo mismo hacíamos frente a los gorilas argentinos del 55 o los saboteadores de Arbenz, Torrijos y cualquier gobierno reformista o antiimperialista. Esta misma actitud -hoy en Venezuelaimplica jugar todas las fichas a doblegar la escala derechista. Yo creo que Maduro ha cometido infinidad de errores. Basta observar la inoperancia en el último cambio de billetes, el inadmisible endeudamiento externo, el descontrol de precios, el contrabando o el sostén de grupos privados, que reciben dólares baratos para importar bienes encarecidos. Pero en ese país se define el destino inmediato de toda la región. Si triunfan los reaccionarios se creará un escenario de derrota y una sensación de impotencia frente al imperio. El fin del ciclo progresista será una dura realidad y no un cambiante debate entre los pensadores de las ciencias sociales. Por eso es indispensable no flaquear. En Venezuela se pone a prueba la fidelidad a los proyectos de izquierda. – ¿Por qué? -Porque muchos están perdiendo la brújula frente al complejo escenario del país. Hay una creciente capitulación socialdemócrata entre sectores del progresismo, que simpatizaron con el chavismo y que ahora culpan a Maduro de la crisis. Cuestionan su legitimidad con los mismos argumentos de la derecha. En lugar de acusar a la CIA, a los paramilitares colombianos, a los escuálidos, a la OEA o a Macri concentran sus dardos sobre el gobierno. Enaltecen la democracia como una bella abstracción, divorciada del contenido que asume en la batalla diaria por definir, quién prevalece en el manejo del Estado.

Un discurso semejante se expone con posturas sectarias. En ese caso la presentación de Maduro como un dictador ilegítimo se realiza recurriendo a categorías más indirectas (“presidente de facto”) o sofisticadas (“jefe bonapartista”). Parece un refinamiento del análisis, pero en realidad implica identificar al gobierno con el autoritarismo, para subrayar que es el principal responsable del desgarro de Venezuela. En medio de la abrumadora campaña internacional para deslegitimar al gobierno es evidente que esas caracterizaciones apuntalan el discurso derechista. Pero el problema principal no se ubica en un terreno retórico sino en la conducta práctica. Todos los días hay en Venezuela marchas de la derecha y del gobierno. Si uno se considera de izquierda: ¿A cuál de las dos movilizaciones concurre? ¿Con cuál se identifica? Quiénes alertamos contra el peligro del fascismo sabemos cuál es nuestro campo. Los que, por el contrario, suponen que Maduro es un dictador: ¿dónde se sitúan? No sería la primera vez que sectores provenientes de la izquierda convergen en los hechos con la derecha. Ha ocurrido muchas veces. Un antecedente reciente en Argentina fue la presencia de banderas rojas en las marchas de los agro-sojeros o en las posteriores manifestaciones de caceroleros. Eso fue patético, pero en Venezuela puede ser dramático. – ¿Y una tercera posición de neutralidad? – También existe y revela un grado de impotencia mayúscula frente a los grandes acontecimientos. Hay gente que opta por la abstención en medio de la tormenta. Dicen yo no participo, no asumo compromisos, que la población se arregle como pueda, no es mi problema. Yo me voy a dormir tranquilo. Si triunfa la reacción escribiré un balance sobre la crisis decadente del capitalismo, para evaluar el tema con mi grupo de seguidores. Esa postura supone una neutralidad tan imaginaria como irresponsable, porque si gana la derecha arrasará con todas las conquistas del pueblo. Es indispensable definir en qué terreno político se actúa, para distinguir con claridad los responsables de la crisis. Por ejemplo, en el campo económico, yo creo que los principales causantes del desastre actual son los capitalistas. El gobierno es tolerante o impotente. No se ubica

en el mismo plano. Los capitalistas manipulan las divisas, disparan la inflación, manejan los bienes importados y desabastecen la provisión de bienes básicos. El gobierno no responde o actúa mal. Esa inacción obedece a muchas razones: ineficiencia, tolerancia a los corruptos, amparo a la boliburguesía, connivencia con millonarios disfrazados de chavistas. Pero el desmoronamiento de la economía es provocado por la clase dominante y no por el gobierno. Sólo en la miopía de los sectarios cabe clasificar a ambos sectores en un mismo bloque, cuando están involucrados desde años en un virulento conflicto, que es muy visible para cualquier mortal. -¿Cuáles son las consecuencias de negar ese conflicto? – Vivir en las nubes y equivocar los ejes del programa inmediato. El problema actual no es el extractivismo o las concesiones petroleras, sino el desabastecimiento de remedios y alimentos, que el gobierno está paliando de manera muy parcial. Con las CLAPS, por ejemplo, otorga a los organismos de base mayor autoridad en la distribución de los bienes básicos. Una postura de izquierda implicaría exigir que se actúe con firmeza contra los banqueros e intermediarios del comercio, con medidas de confiscación y control popular directo. Pero otro dato clave es que Maduro resiste. Ciertamente con métodos y actitudes muy cuestionables. Mantiene el verticalismo del PSUV, favorece la proscripción de corrientes críticas y preserva la burocracia que asfixia las respuestas desde abajo. Pero a diferencia de Dilma o de Lugo no se entrega. Tampoco sigue el camino de capitulación de Syriza en Grecia. Y esa resistencia potencia el odio de los poderosos. Maduro adoptó la excelente decisión de retirarse de la OEA. Abandonó el Ministerio de colonias de EEUU. Y ni siquiera esa actitud es reconocida por los sectarios. Supongo que piensan que es un hecho irrelevante. Durante años hemos exigido la ruptura de los pactos que someten a nuestros países a los dictados del imperio y cuando un gobierno adopta una medida en esa dirección, ni siquiera lo registran. – En este contexto ¿cómo ves vos el llamado a la Constituyente por parte de Maduro? -Es una respuesta defensiva frente a


Es importante recordar la hipocresía mayúscula que impera a la hora de juzgar los sistemas electorales. En Brasil el impeachment fue consumado por un grupo de bandidos con el amparo del totalitarismo judicial, bajo un régimen parlamentario sostenido en prebendas y mecanismos de selección presidencial indirecta. La OEA no interviene en Brasil frente a esta grosera violación de los mecanismos democráticos. Tampoco se indigna ante el Colegio electoral que ungió a Trump, a pesar de recibir varios millones de votos menos que Hilary. A los medios de comunicación les parece natural la monarquía imperante en España o Inglaterra o la burda manipulación de cualquier elección en México. Sólo objeta la Constituyente de Venezuela por violar una sacrosanta democracia, que no impera en ningún país capitalista. las elecciones anticipadas que exige la derecha. Me parece que ofrece una alternativa ante el chantaje de comicios ficticios que promueve la oposición. Capriles, Borges o López quieren elecciones en medio de la guerra económica y la provocación callejera. No formulan propuestas legítimas, ni democráticas. Promueven comicios al estilo de Colombia, donde entre voto y voto hay centenares de militantes populares asesinados. Pretenden una concurrencia a las urnas semejante a Honduras, es decir, bajo el paraguas del crimen de Berta. Demandan el tipo de votaciones que imperan en México, entre cadáveres de periodistas, estudiantes y docentes. Sería un terrible error sumarse a un planteo que intenta utilizar las elecciones para preparar el cementerio de los chavistas. La convocatoria a la Constituyente puede ser un camino para retomar la iniciativa popular. Implica un giro por parte del gobierno que hasta ahora restringía la confrontación al ámbito burocrático de un poder del Estado contra otro. Sólo auspiciaba el choque por arriba del Ejecutivo contra el Legislativo o del Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional. En cambio ahora formalmente apela al poder comunal. Veremos si ese llamado se traduce en una movilización real. He leído opiniones de corrientes de izquierda de Venezuela con planteos críticos, que resaltan la nueva oportunidad para destrabar el camino hacia una Constituyente por abajo. Llaman a participar en la Asamblea cuestionando los manejos burocráticos y convocando a potenciar la dinámica de las comunas. Igualmente me parece que sin medidas drásticas en el plano económico-social, la Constituyente puede ser un cascarón vacío. Si no ataca el desastre económico con la nacionalización de los bancos, el comercio exterior, la expropiación de los saboteadores, no habrá forma de recuperar el acompañamiento popular. – Mencionabas el caso de México, el segundo país más inseguro después de Siria. Me gustaría volver sobre Gramsci, porque veo un análisis que posiblemente lo acerque más a Lenin y no tanto a la interpretación de los gramscianos de los años ´80, en lo que te escucho respecto de Venezuela.

– Sí, efectivamente. Creo que estamos retomando la complementariedad de Gramsci con Lenin en lecturas muy distintas a los años 80, que contraponían al comunista italiano con el bolchevismo. Ese fue un momento de difusión de la interpretación socialdemócrata de Gramsci. Enaltecían a Alfonsín y ponderaban el retorno a los regímenes constitucionales. De esa forma abandonaban el proyecto socialista y cuestionaban cualquier medida anticapitalista. Los análisis actuales son muy distintos. Procesan la experiencia latinoamericana de los últimos 30 años. Registran cómo se han deslegitimado los regímenes constitucionales idolatrados por los gramscianos socialdemócratas. Ya salta a la vista, cómo la clase dominante utiliza los sistemas de votación para consolidar el poder efectivo que ejerce desde la economía, la justicia, los medios de comunicación y el aparato represivo. La democracia real sólo puede emerger de un proceso socialista de transformación de la sociedad. Pero en el caso de Venezuela reaparecen actualmente muchos errores de los gramscianos de los ´80. Especialmente cuando se cuestiona el llamado a una Constituyente surgida de un sistema compartido de votación comunal y universal. Afirman que con esa modalidad la Asamblea será trucha, corporativa o ilegítima. También aquí repiten el endiosamiento que hace la derecha -cuando le conviene- del voto universal.

– ¿Considerás por lo tanto válida esa convocatoria? – Sí. Puede ser una instancia adaptada a la recuperación del proceso bolivariano y a la transformación del discurso socialista en hechos revolucionarios. Es una iniciativa interesante para quebrar políticamente a la oposición, separando a los descontentos de los fascistas. Frente a un momento tan delicado no me sorprende el recitado de constitucionalismo abstracto que propagan los comunicadores del poder burgués. Me inquieta, en cambio, observar cómo se suman a ese mensaje algunos defensores apasionados de Lenin y Trotsky. Parece que al cabo de tres décadas de regímenes pos-dictatoriales han olvidado las duplicidades de la democracia burguesa. Les convendría recordar cómo Lenin y Trotsky defendieron en 1917 la legitimidad de los soviets, desconociendo una Asamblea Constituyente que rivalizaba con el poder revolucionario. Lo importante de ese antecedente no son las equivalencias con la situación venezolana actual. Ambas situaciones son muy distintas. Pero lo que nos legó la revolución bolchevique es una enseñanza en la forma de razonar los problemas, registrando el trasfondo social, los conflictos de clase y los intereses en juego en las grandes confrontaciones. Nos indicó un camino para superar la hipocresía del liberalismo burgués. Espero que todos los compañeros de la izquierda asimilen esas lecciones antes que sea tarde.


Una sociedad rehén Maryclen Stelling|

En nuestro país, como resultado de la polarización y la radicalización política de los últimos años, progresivamente se ha ido incubando la violencia, abierta u oculta, según las características e intensidad que asuma el conflicto sociopolítico entre Gobierno y oposición. Así, la ciudadanía, acorde a las características de la coyuntura confrontacional, está sometida a diferentes tipos de violencia: física, psicológica, emocional, mediática, culturales… Se transitan procesos complejos, dinámicos y cambiantes, dolorosos y vergonzosos que conducen a un clima emocional de impotencia, en el que la violencia puede constituirse en algo natural y fatal. Tiempos sombríos de apatía y desesperanza que engendran una peligrosa indiferencia ciudadana. En el intento de continuar con la cotidianidad y blindarnos contra estos tiempos turbulentos, transitamos por los lugares de la destrucción y la muerte, ajenos al sentido y la magnitud de la violencia que nos circunda. Suerte de banalización sanadora de la acción destructiva y la violencia en su forma límite, la violencia homicida. Es el momento de reflexionar sobre la naturalización de la violencia que amenaza con instaurarse social y culturalmente en la Venezuela actual. El último “parte de guerra” oficial reseña -en mes y medio- 60 muertes, más de 200 heridos, y 600 millones de bolívares en pérdidas, producto de actos de saqueo y vandalismo donde destaca “la violencia irracional contra hospitales y centros de salud”. La oposición denuncia una “brutal” represión que “no intimida” a quienes perdieron el miedo y están dispuestos a “dar su vida” por un cambio de gobierno. Según analistas de oposición, la protesta iniciada el 19-A, adquiere el rango de “rebelión civil” de un pueblo determinado que “rechaza el régimen de Maduro”. Cuando los eventos violentos empiezan a desprenderse y peligrosamente comienzan a tomar un sentido y una lógica propia, estamos en presencia de un proceso de autonomización de la violencia. Convertidos en una sociedad rehén de dos violencias enfrentadas, es imperante traspasar la narración “periodística” del contexto coyuntural y desnudar su lógica propia. Es imperante analizar las condiciones estructurales que la incubaron, aquellas que la mantienen y reproducen, además de las razones morales que supuestamente la justifican.

Pataletas

Roberto Hernández Montoya Una de las calamidades que enfrenta la humanidad son las pataletas de muchos gobernantes. Kuczinsky, Macri, Netanyahu, Poroshenko, Rajoy, Santos, Temer, Trump… Son desaforados, estrambóticos, atronados, gritones, entrépitos, deslenguados. Perdieron los modales hipócritas que distinguieron otrora a la rancia burguesía. No hablemos de los medios de comunicación. O de otros que estuvieron o no están en el poder de vaina, como Uribe, Felipillo, los Le Pen y demás neonazis, incluyendo la dirigencia opositora venezolana, que produce una mezcolanza repugnante de recelo, irritación y risa. Uf, perdón, qué negligencia tan inexcusable, ya se me olvidaba Almagro, uno de los más desquiciaditos y maníacos. Hago una diferenciación de vehemencias: porque también del lado revolucionario hay expresiones enfáticas, pero son defensivas. Jamás ni nunca ni Chávez ni Maduro han comenzado una batalla verbal con nadie. No la inician, pero tampoco la eluden. Su deber es defender a Venezuela de irrupciones violentas, verbales o de las otras. Los escraches -otra pataleta- se desbordaron más allá de los objetivos chavistas sino que se llevan también contra cualquiera que propicie descargar arrechera, por su modo “tuqui” de vestir o por su déficit de rasgos caucásicos o por lo que sea. Si la persona escrachada no es chavista es detalle irrelevante, lo que importa es el pretexto para descargar el volumen de odio que se les derrama ciegamente en eyaculación precoz. Perdona la comparación poco estética, pero es como una descontrolada descarga de colitis. Es tal el odio que hay que desparramarlo sobre quien sea, incluso quemarlo vivo -aunque a la Fiscal en apuros le parece que el video es manipulado-, lo que hace pensar en una epistemología perturbada por una perversidad en la que no quiero pensar porque aún me resta un escombro de simpatía por ella. En tiempos de intensa confrontación la bella lealtad debe deslumbrar. En estos días el pueblo chavista está dando ejemplos históricos de estoicismo. No parece mala idea imitarlo. A la muerte de Hugo Chávez el presidente Maduro nos convocó a superar el maleficio de la traición, que tanto ha baldado nuestra historia. Lo vamos logrando, a pesar de excepciones dolorosas de gente que uno todavía quiere.

¡Por qué el terrorismo? Beltrán Haddad|

El terrorismo está tipificado en la ley venezolana, es decir, existe como delito. Lea su definición y castigo en los artículos 4 y 52 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo. Pero quiero decirles algo con relación a los momentos que estamos viviendo y que han creado una perturbación violenta en nuestra vida cotidiana. El terrorismo es la violencia en su forma más perversa para difundir terror y dolor en lo humano y en lo social; es la negación del sentido de humanidad. Cuando aparece en la escena política se convierte en un monstruo devastador que deja muerte y destrucción. Los terroristas no se detienen ante nada. En estos días hemos visto en Venezuela unas acciones que denotan esa relación entre el odio y la maldad, definida por la norma como terrorismo o acto intencionado que por su naturaleza o contexto perjudica gravemente al país con el fin de intimidar a la población, u obligar al gobierno a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo, o desestabilizar o destruir las estructuras políticas, constitucionales, económicas o sociales. Hemos visto atentados contra la integridad física de personas, como ese hecho de incendiar el cuerpo de un joven en Altamira; hemos visto incendiar autobuses, edificios públicos y propiedades privadas que han puesto en peligro vidas humanas. Hemos visto incendiar instituciones educativas y centros de salud, como los CDI que sirven a la población que no tiene acceso a la medicina privada. También hemos visto actos que causan terror, amenazas de muerte y atentados contra las personas y toma de urbanizaciones por grupos armados, a manera de focos de insurgencia que atemorizan y ponen en peligro la vida de los vecinos. También hemos visto con dolor utilizar a niños en actos de violencia como si fueran aquellos “soldados infantiles”. Todas estas acciones y otras más son consideradas actos de terrorismo en ocho literales del artículo 4 que he citado, en tanto la norma del artículo 52 de la misma ley castiga con prisión de 25 a 30 años a cualquiera que cometa terrorismo. En fin, en el odio está la fuente del terror y hoy ese odio en Venezuela asusta porque se retroalimenta y parece reencarnar en terroristas. ¿Por qué el terrorismo? Vean lo que ha causado y sigue causando en Siria. Por eso, frente al terrorismo: ¡Aplíquese la ley!


Javier Biardeau:

Observaciones críticas sobre la convocatoria a la Constituyente Miranda Rojas-Supuesto Negado Todavía no están del todo claras las reglas del juego para la Constituyente convocada por el Ejecutivo y en esta amplia entrevista el analista político Javier Biardeau habla sobre esta propuesta que calificó como “muy sui géneris”. El sociólogo y docente universitario habló del polémico voto sectorial y de los dramáticos escenarios que podría afrontar el país si las opciones de interlocución política entre Gobierno y oposición se desechan. En ese abanico, la Constituyente es solo un camino. -¿Por qué es mejor para el chavismo convocar a una Constituyente que a unas elecciones normales? -Porque la elección no tiene una consecuencia inmediata en la sustitución de cargos. La Constituyente no implica perder gobernaciones, porque el resultado estriba en la designación de representantes a la Asamblea, que a su vez depende del establecimiento de las bases comiciales. Yo creo que, desde el punto de vista del realismo político, se está haciendo un cálculo en el cual el Gobierno estima que con unas bases comiciales donde se combinen criterios territoriales y sectoriales tendría menores costos, que unas elecciones a gobernadores. Ese es un criterio que está allí de fondo. Y por otro lado, entraría un nuevo actor en el juego de poderes, que tiene unas atribuciones políticas que le da rasgo de supra poder y de poder originario, poniendo al resto de los poderes bajo su control, entonces, tendríamos un órgano de carácter supraconstitucional y plenipotenciario que generaría una situación política de ventaja en las relaciones de poder. En cambio, el escenario de las elecciones implicaría la posibilidad de perder gran parte de estas gobernaciones, y sería una medición de fuerzas que podría desencadenar la idea de que el Gobierno viene de caída, perdiendo fuerza. -¿Cómo se combinarían esos criterios sectoriales y territoriales? -Nuestra Constitución vigente, sancionada en 1999, prohíbe discriminaciones fundadas en la raza, el sexo o la condición social. También prohíbe aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento,

goce o ejercicio en condiciones de igualdad de los derechos y libertades de toda persona. Esa ha sido una conquista histórica que creó la ciudadanía, como universalidad del principio de igualdad, aún vigente en nuestro Estado democrático de derecho y de justicia. La igualdad ante la ley debe ser real y efectiva, de acuerdo al artículo 21 de la carta magna, y solo se adoptarán medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables. El asunto de debate es si estas medidas positivas pueden trasladarse al derecho electoral y cómo afectaría el principio de personalización del sufragio y los temas de proporcionalidad, sub representación y sobre representación electoral. Por ahora entramos en un terreno especulativo. El artículo 63 establece que el sufragio es un derecho y se ejerce mediante votaciones libres, universales, directas y secretas. El artículo 64 define a los electores o electoras como todos los venezolanos y venezolanas que hayan cumplido dieciocho años de edad y que no estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política. El artículo 41 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE) desarrolla esta norma constitucional. Hay temas muy delicados involucrados en lo relativo a una elección por sectores, como los principios que rigen al registro electoral (Título III de la LOPE) o los que rigen el derecho al sufragio. Con relación al poder electoral, la LOPE plantea que el CNE debe fundamentar sus actos en la preservación de la voluntad del pueblo, expresada a través del voto en el ejercicio de su soberanía (Art. 2). Se debe preservar el principio de igualdad si nos queremos mantener en el hilo del principio de legalidad.Por estas razones, no creo conveniente ninguna propuesta que en las bases comiciales pueda violentar el principio de igualdad de los electores y electoras, o que se vulnere la realización de elecciones libres, universales, directas y secretas. -¿Cómo incide esta convocatoria a una Constituyente en el conflicto político, permitirá superar el escenario de confrontación permanente? Una Constituyente es una posibilidad, es una rendija para


construir puentes. La única manera que estos puentes sean estables es que el carácter de la propia Asamblea tenga un carácter lo más amplio posible y lo más inclusivo y lo más plural posibles. Ahora bien, no hay que taparse los ojos. La posición que ha tenido la oposición frente a la Constituyente es de negación absoluta, no la ven como una posibilidad de interlocución política para construir puentes, sino que la ven como una continuación de un escenario de golpe de Estado. -¿Puede la Comisión Presidencial generar confianza para la convocatoria a la ANC? El presidente Nicolás Maduro y sectores que han apoyado al Presidente han variado el discurso desde el primero de mayo, cuando fue convocada la Constituyente. Los mensajes han sido contradictorios, porque el propio Presidente prefiguró la posibilidad de disolución de la actual Asamblea Nacional por parte de la Asamblea Constituyente, y eso no es construir un puente sino demoler otro puente. Si uno supone que la Constituyente es para la paz y para el diálogo, lo menos que puedes es señalar que la Constituyente es para disolver un poder constituido, que tiene una legitimidad democrática reconocida. La gran tarea de esa Comisión Presidencial para el Poder Popular Constituyente es desarmar su propio discurso, tratar de entusiasmar y de involucrar a sectores de la oposición, que en algún momento se han distanciado de otros sectores más radicales que están más asociados a la idea de justificar una intervención extranjera. Hay sectores en la oposición que con un discurso estridente ven la Constituyente como un obstáculo adicional para llegar a acuerdos y concesiones mutuas que es lo que, de alguna manera, podría viabilizar una situación de estabilidad política desde este año hasta el año que viene, que es cuando están programadas las elecciones presidenciales. -¿Hacer un cambio Constituyente en este momento no genera mayor inestabilidad institucional e incertidumbre social? -Todo dependerá de los modos a través de los cuales se viabilice la Constituyente, que determinará si va a poder cumplir sus objetivos o no. Si el proceso no logra concertar, convocar e incluir a fuerzas mayoritarias del país, el proceso constituyente podría reforzar la polarización. La Constituyente no resuelve mágicamente la situación de conflicto de poderes del país, porque esa situación de fondo es un enfrentamiento entre dos fuerzas organizadas que tienen proyectos antagónicos y que han dinamitado todos los puentes que permiten un pacto de convivencia básica, que es el propósito esencial de la Constitución de 1999. Es decir, que si ni siquiera la Constitución del 99 se está acatando en su función fundamental de lograr un pacto de convivencia, imagínate una Constituyente unilateral o una estrategia unilateral de movilización y de derribo del Gobierno por parte de la oposición. Lo que estamos dinamitando son los puentes y la convivencia, y ese es el gran riesgo que está co-

rriendo el país con todos los costos que eso conlleva. -¿Cómo podría la Constituyente restituir esos puentes? -Depende del modo como se haga. Y desde mi punto de vista, se convocó de una manera que ha generado dudas. Hubiese sido mejor convocarla a través de mecanismos consultivos más amplios, como la iniciativa popular o un referéndum popular, pero este tipo de alternativas fueron descartadas y se usó la iniciativa presidencial de la convocatoria. En este momento la ponderación de la situación implica tener mucha prudencia y reconocer si los objetivos que se están proponiendo pueden ser alcanzados, construyendo viabilidad política para cada uno de ellos. -La MUD ha dicho que no participará en la Constituyente, ¿qué se puede esperar entonces? -Lo que puede esperarse es un clima de opinión polarizado. La MUD va a caracterizar al Gobierno como un Gobierno de facto que ha roto el hilo constitucional, y desde el Gobierno tendremos la defensa de la Constituyente para fortalecer la carta magna. Son dos discursos completamente invertidos y antagónicos. Mientras no se desarmen esos discursos, la situación será de escalamiento de la guerra de desgaste. Yo creo que la ANC tiene severos riesgos para el convocante, porque si la oposición no participa, el escenario será de mantenimiento de la guerra de desgaste y vamos a llegar así a las elecciones presidenciales del 2018.… Si un sector de la oposición sí participa en la Constituyente, entonces un conjunto de garantías y planteamientos que se están haciendo en este momento tendrían que modificarse de mutuo acuerdo. El tercer escenario es que el Gobierno retire la propuesta y que digan que no es viable. Mantendrían una línea de ver hasta dónde es posible sostener la situación y realizarían las elecciones regionales, con los costos políticos que pueda traer eso. Y el cuarto escenario es que el Gobierno logre acumular una fuerza suficiente, desde el punto de vista de los sectores políticos y sociales involucrados, que generen un efecto de desgaste acelerado de la fórmula insurreccional que en este momento plantea la oposición, y que sea la oposición la que se deslegitime. -¿Guarimba o diálogo? -Nos quedan dos escenarios, uno de paz y otro de guerra. El primer escenario es aceptar algún tipo de mediación internacional. Eso significa legitimar la mediación internacional, lo que implicaría el nombramiento de actores por parte de la oposición y el Gobierno para un diálogo mediado que se realizaría fuera del territorio nacional, en un país neutral. Eso significaría que tanto la oposición como el Gobierno estarían aceptando que fracasaron todos los puentes, que los asuntos internos de Venezuela no pueden canalizarse según el ordenamiento jurídico y que entonces es necesario construir puentes desde la mediación internacional.


El segundo escenario es una situación de guerra. Que uno de los actores imponga su fuerza en una situación de violencia política que haga que el otro actor se rinda. Este es un escenario con alto costo político y económico. En ese escenario podrían estar incluidos un golpe de Estado, una amenaza extranjera a nuestra frontera por parte de gobiernos vecinos, una declaración de crisis humanitarias por parte de organismos internacionales, EE.UU. podría radicalizar su posición hacia el Gobierno venezolano, escalar un enfrentamiento con diferentes aristas y se podría complicar mucho el escenario político. -¿Qué pasará con temas como la inseguridad y la economía mientras avanza una Constituyente? -Tengo muchas observaciones críticas sobre la conveniencia de convocar una ANC. No creo que vaya a resolver ni el tema del alto costo de la vida, ni la inseguridad, ni la recuperación económica, ni el tema de la escasez. Estaríamos tratando de resolver la confrontación entre poderes sin poder afectar positivamente la situación económica y social del país. Quienes estén ofreciendo que la Constituyente puede ser una solución a los problemas sociales y económicos del país, creo que están haciendo afirmaciones, por lo menos, ligeras. -Desde la oposición se ha dicho que los líderes del Gobierno se están tratando de salvar a como dé lugar, que están corriendo la arruga… -Estamos en presencia de un fuego cruzado de narrativas. No es una cuestión de ganar tiempos, es una cuestión de construir espacios donde puedan desarrollarse puentes para el diálogo político y social en Venezuela, puentes para tratar de reconstruir la convivencia, para tratar de recuperar la economía, retomar la senda del desarrollo social y fortalecer la autodeterminación nacional que está en este momento amenazada. En ese escenario tan complicado habría que ver hasta qué punto se desarrolla una conciencia nacionalista que convoque a distintos sectores para lograr una gran concertación sobre mínimos comunes y ese es el reto ideal de la situación. Pero la realidad lo que indica es que estamos en un punto muerto de una guerra de desgaste sin puentes, con discursos unilaterales de lado y lado para tratar de imponer la voluntad política, y hasta que no nos demos cuenta que por esas vías no vamos a lograr reconstruir el pacto de convivencia mínimo de un país que aspira una democracia más avanzada, social, participativa y plural, si no logramos eso, entonces, nosotros somos los que estamos desmantelando la propia Constitución del 99 y disolviendo la República, porque al disolver la Constitución por la vía de hecho, estamos disolviendo el país. -¿Y cuál sería el peor escenario? -Sería no someter la nueva Constitución a la voluntad popular. Porque cualquier Constitución que surja de allí será ratificada en un referéndum aprobatorio o no, por parte del pueblo venezolano en votaciones universales, directas y secretas. La ANC tiene un carácter plenipotenciario, pero la soberanía popular es el último y definitivo titular para la decisión política fundamental en una materia tan delicada como lo es aprobar o no una nueva Constitución. Yo estaría totalmente en desacuerdo si el texto no se aprueba por votación popular, porque estaríamos regresando al siglo XIX, cuando la soberanía popular no podía elegir ni votar ninguna de las constituciones que se aprobaron en el país.

Constituyente Luis Britto García

“Señor: ¡dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta!”. Así abre el Libertador su Discurso de Angostura el 15 de febrero de 1819. -Dichoso el pueblo convocado para ejercer su soberanía, no sobre minucias, sino para consagrar un cambio trascendente, como la declaratoria de propiedad social de los bienes de producción. -Afortunada ciudadanía a la cual, para preparar su acertada manifestación de voluntad, se ha librado de la escasez artificial retirando previamente el negociado de los dólares preferenciales a la docena de oligopolios que montan empresas de maletín, importan basura o esconden y venden con sobreprecio lo que importan. -Feliz el venezolano que vea rigurosamente sancionados a quienes robaron 60 mil millones de dólares destinados a importar bienes básicos o dejan que escape por las fronteras 40% de lo que el país produce o importa. -Bienaventurado el pueblo que comprende que si vota por quienes negocian con su hambre, perderá la propiedad de la nación sobre la industria de los hidrocarburos, la gratuidad de la enseñanza superior, las prestaciones sociales, la inmunidad de jurisdicción que impide que Venezuela sea juzgada y condenada como reo por la OEA, el Ciadi o cualquier otro tribunal extranjero, la prohibición de instalar bases militares extranjeras, la irreversibilidad de las conquistas sociales, el derecho a la información veraz y oportuna, la igualdad de la mujer, entre otras conquistas de la Constitución de 1999. -Prudente el elector que conoce que tras la Constituyente viene relegtimación de poderes, en la cual votación imprudente o abstención resentida podrían entregar a los enemigos del pueblo, no solo el Poder Legislativo, sino también el Judicial, el Moral, el Electoral y el Ejecutivo. -Sagaz el elector que, consciente de lo que se juega, juzgue indigno de entrar a una Asamblea Constituyente o a cualquier recinto público a todo aquel que haya apoyado la instauración de una dictadura que derogó la Constitución de un plumazo, el secuestro del Presidente electo; el enjuiciamiento de ese Presidente legítimo por cortes penales foráneas, el sometimiento de Venezuela a tribunales o juntas extranjeras, la privatización de Pdvsa o la asignación a una clase, casta o etnia del control absoluto y exclusivo sobre los recursos naturales que pertenecen a todos los venezolanos. -Prudente quien exija a los constituyentistas que elige suscribir cartas con su renuncia para el caso de que apoyen cualquiera de los actos de traición a la patria antes mencionados. -Sabio quien comprende que constituyente reconoce poderes conquistados de hecho, no hace poderes que la falta de ejercicio ha deshecho.


Del Mayo francés al “puputov” Roberto Malaver Me dice que está “prohibido prohibir” y toma asiento. Busca en su cartera Prada y saca un libro pequeño donde se puede leer: La imaginación al poder. París. Mayo 1968. Cinthya Machado Zuloaga toma la palabra: “Ahora se están cumpliendo 49 años del mayo de 1968, en París. Y escucha lo que decía Jean Paul Sartre: “En pocos días, sin que ninguna orden de huelga general fuera lanzada, Francia se encontró paralizada por los paros y las ocupaciones de fábricas. Todo a consecuencia de que los estudiantes se hicieron dueños de la calle en El Barrio Latino”. Se detiene y sigue mirando el libro y vuelve a decir. “Y escucha lo que le decía Daniel Cohn Bendit -El Rojo- a Jean Paul Sartre, en pleno mayo 68: “De todas maneras no creo que la revolución sea posible de un día para otro. Creo que solo será posible obtener mejoras sucesivas, más o menos importantes, pero estas mejoras no podrán ser impuestas sino por acciones revolucionarias”. ¿Te das cuenta? Un diálogo entre grandes. En cambio aquí, en las manifestaciones de la oposición, uno no sabe qué dicen, porque lo que hacen es quemar, destrozar y asesinar, y después echarle el muerto al gobierno”. El mesonero llega y ve que Cinthya está muy interesada en el tema. Coloca las dos tazas de café, y antes de marcharse, dice: “No la voy a molestar, mi reina”. Y se marcha pacíficamente con la mirada encendida. Y dice Cinthya: “Hoy, 49 años después, uno recuerda las consignas del Mayo Francés: Dios, sospecho que eres un intelectual de izquierda. Decreto el estado de felicidad permanente. Prohibido prohibir. La libertad comienza por una prohibición. No me liberen, yo me basto para eso. Tomemos en serio la revolución, pero no nos tomemos en serio nosotros mismos. La imaginación toma el poder. En los exámenes responda con preguntas. Viola tu Alma Mater. Y hay muchas más. En cambio el mayo que estamos viviendo en Venezuela con esta oposición, solo nos está dejando quemas, destrozos, asesinatos, y las bombas puputov. ¡Qué pena con el mayo francés!”. El mesonero vuelve y le dice a Cinthya: “Se le olvidó una frase del mayo francés que escuché por allí, mi reina: Un pensamiento que se estanca es un pensamiento que se pudre”. “Claro, por eso las bombas puputov. Se les pudrió el pensamiento”, dijo Cinthya.

Excremento del diablo Roberto Malaver

“Hemos caído en lo más bajo. Hemos pasado del suelo al subsuelo. Por lo menos el maestro Juan Pablo Pérez Alfonso llamó al petróleo el excremento del diablo, y eso es decencia e inteligencia, porque con una sola frase describió el mundo que se nos venía encima adorando únicamente ese excremento. Pero ahora, dice mi padre, el asesor creativo de la oposición debe estar muerto de la risa ante la capacidad de respuesta que tiene esta gente, los puso a envasar sus propios excrementos para lanzarlos a la policía. Se necesita tener cabeza de repuesto, porque la que tienen ahorita no les sirve de nada”. Cinthya Machado Zuloaga se detiene y saca de su cartera Prada su Mc personalísima. Y comienza a buscar algo para mostrármelo. El mesonero llega y coloca las dos tazas de café sobre la mesa. “Volaron las botellitas de agua Evian del milagro, mi reina. Esas, no volverán. Su belleza en cambio sigue aquí, incólume”. Cinthya le sonríe, y eso le basta al mesonero para ser feliz. Y se marcha lentamente, mirando el cielo del Centro Comercial San Ignacio, como agradeciendo. Y dice Cinthya: “Por cierto mira esto”. Y me muestra la pantalla de su Mc personal, y allí hay un aviso de una página del partido Voluntad Popular. Y me dice: “No es un runrún. Aquí está la fuente digna de todo crédito, como dicen ustedes los periodistas. Domingo 21 de septiembre de 2014. Página 19. Diario Últimas Noticias, ese donde yo te hago el trabajo semanal. Y dice así la gente de Voluntad Popular: “Proponemos al pueblo iniciar un gran movimiento de presión y lucha cívica, no violenta -yo te aviso pajarito, esto lo digo yo- y popular que active y haga respetar el artículo 348 de la Constitución para convocar un proceso nacional constituyente con elecciones justas y un árbitro imparcial”. Así decía esta gente que hoy anda lanzando bombas de puputov, como ellos mismos las llaman”. Cierra su minicomputadora personal y la guarda. Y termina diciendo: “Mientras el maestro Juan Pablo Pérez Alfonso creó un término como ese del excremento del diablo, para referirse al petróleo y los efectos que pudiera tener en las economías de los países que contaban con ese recurso, nuestra inteligente y decente y pensante oposición ha creado el término puputov para referirse a ellos mismos”

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España, estercolero de la derecha venezolana

Marcos Roitman Rosenmann| Odio y rencor, acompañado de violencia, es lo que destilan las derechas española y venezolana. En una dupla que no tiene parangón, el gobierno del Partido Popular, acompañado por Ciudadanos, la cara amable de la nueva derecha española, junto con sectores del PSOE, se ha dado a la tarea de promover en territorio español las guarimbas, emergiendo una acción coordinada internacionalmente destinada a justificar una guerra civil, invasión o golpe de Estado en Venezuela. Estamos en presencia de una nueva escalada en las estrategias desestabilizadoras. La violencia se exporta a las calles de Madrid, Barcelona o Bilbao. Cortan el tráfico, agitan pancartas, persiguen a los diplomáticos, boicotean actos públicos, amenazan de muerte y promueven la violencia propia de un nazismo . En Madrid, delegaciones de los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular tuvieron una reunión con Albert Rivera, secretario general de Ciudadanos, a la cual se sumaron miembros del Partido Popular y dirigentes del PSOE. El objetivo era coordinar la estrategia a seguir en España para desarticular la red de apoyo al gobierno de Venezuela. La reunión contó con el aval de Corina Machado, Lilian Tintori y la cúpula de la MUD. Por parte de España, Felipe González y José María Aznar estaban al tanto. La escenificación fue un acto público, en el que se fotografiaron juntos Albert Rivera y los dirigentes venezolanos Isidora Zubillaga, Lester Toledo y Gabriel San Miguel, así como el padre de Leopoldo López. Dicho acto fue el pistoletazo de salida para la acción concertada de acoso al cuerpo diplomático venezolano y el boicot de actos realizados por organismos de derechos humanos, asociaciones, sindicatos, universidades y ONG destinadas a desenmascarar el origen de la violencia continuada y la estrategia de golpe de Estado desarrollado por la derecha venezolana. Por su parte, el gobierno del Partido Popular se comprometía a garantizar la impunidad de los grupos movilizados desde Venezuela, adiestrados en estrategia y violencia callejera. Desde el Ministerio del Interior se dieron órdenes a las delegaciones de gobierno para que las fuerzas de seguridad del Estado acudiesen tardíamente, en caso de ser requeridas por los convocantes a los actos, dando tiempo a los provocadores a realizar sus acciones. Algo inédito, ya que deberían hacerlo de oficio. Mas si los violentos carecen de permiso, amenazan de muerte, cometen atentados contra el mobiliario urbano, etc. Es tanto como no actuar en caso de presenciar una violación, robo o asesinato, subrayando que no tiene órdenes (sic). De esa guisa han sido los argumentos esgrimidos por la policía el jueves 11 de mayo, para permanecer impávidos antes el ataque a una sede de la embajada de Venezuela, donde se celebrara un acto informativo del Comité de Víctimas de la Guarimba y el Golpe Continuado. Dicho local goza de la inviolabilidad diplomática, acorde con la convención de Viena para el cuerpo diplomático. Sin embargo, en una manifestación no autorizada de la derecha venezolana y española se permitió a los convocantes el lujo lanzar objetos, increpar a los asistentes, llamarlos asesinos, amenazarlos de muerte, agredirlos, estar a menos de dos metros de la entrada, impidiendo el paso a quienes democrática y libremente deseábamos oír a las Víctimas de las Guarimba, que previamente se habían reunido con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien oficialmente manifestó su apoyo y prometió hacer gestiones para esclarecer la verdad y hacer justicia. Resultado de imagen para españa ataque a embajada venezolanaEl acto, donde estaban el embajador y buena parte del personal diplomático, además de académicos, invitados y miembros de

asociaciones civiles, sería una explicación de tres víctimas de las Guarimbas, encabezados por Desirée Cabrera, portavoz de las víctimas, cuyo bebé se encontraba en la guardería del Ministerio de Vivienda cuando los violentos asaltaron las dependencias y prendieron fuego. También participaba la madre del capitán de la Guardia Nacional Bolivariana, Ramzor Bracho Bravo, asesinado por francotiradores, cuando se aprestaba a rescatar a un compañero agredido por las Guarimbas, mientras quemaban basuras y mobiliario urbano. Por último tomó la palabra Germán Óscar Carrero, quien perdió una mano al protegerse de una bomba, mientras escoltaba ambulancias y medicinas trasladadas al depósito de CorpoSalud. En definitiva, víctimas de la violencia y sedición de la derecha venezolana. Sin embargo, desde la calle, en Madrid, lideradas por Isidora Zubillaga, coordinadora de Voluntad Popular y mano derecha de Lilian Tintori en España, misma que se había reunido con Albert Rivera, responsable de promover las acciones, nos llamaba asesinos y desconocía el carácter de víctimas de los invitados, arengando a boicotear y agredir a los asistentes al acto. El responsable del operativo policial y los GEO, número de placa 96983, con quien mantuve esporádicas conversaciones, afirmaba que la delegación del gobierno había dado órdenes de no intervenir. Todo ello transcurría amenazando a ciudadanos españoles y extranjeros, impidiéndoles el paso al acto, dando puñetazos a los coches, cortando el tráfico y violando territorio diplomático. Mientras se escuchaban gritos de ¡Franco, Franco, Franco!, y ustedes serán nuestras víctimas. Claro, no eran locales diplomáticos pertenecientes a las embajadas de Israel y Estados Unidos. Durante seis horas los manifestantes permanecieron sin ser molestados, garantizando la maniobra de estrangulamiento y acoso. Hoy, esta estrategia, puesta en marcha en colaboración con España, se extiende por América Latina. Lo vemos en Panamá, donde la decisión de su gobierno ha sido amenazar con expulsar a los venezolanos que protesten de forma violenta. En España se han abonado a la sedición, el apoyo a la desestabilización y la violencia, promoviendo el asesinato y alegrándose de las muertes cometidas por sus aliados, compañeros y amigos de la infamia. La conclusión es obvia: las derechas se unen en contra de la democracia. *Académico, sociólogo, analista político y ensayista chileno-español, columnista de La Jornada


El último campo de confrontación Homar Garcés

The New York Times publicó recientemente: «Las detenciones arbitrarias por motivos políticos son una constante en Venezuela, país que vive una de las peores crisis de derechos humanos de la región». Al respecto, una persona medianamente inteligente y con criterio propio se preguntaría: ¿Detenciones arbitrarias? ¿No son castigables los delitos de violencia terrorista, la destrucción de bienes públicos, las agresiones a funcionarios militares y policiales, la instigación pública a un golpe de Estado, la invocación de una intervención armada de una potencia extranjera y el asesinato deliberado de personas con propósitos políticos? ¿Son delitos lícitos y permitidos en el territorio de Estados Unidos y Europa sin actuación alguna de sus respectivos gobiernos? Como se detecta en diferentes medios informativos, la situación interna venezolana es tratada con una evidente parcialidad. Esto salta a la vista en el uso del lenguaje al referirse a las acciones violentas del antichavismo como protestas pacíficas, lo cual es reforzado con la selección de imágenes que exponen a policías y militares como represores que violan sistemáticamente los derechos humanos de todo el pueblo venezolano; sin identificar la fuente del efecto efusivamente reseñado. Se esquiva así, repetidamente, la violencia convocada y legitimada por la dirigencia derechista, dándole un carácter cotidiano, a fin de influir en la percepción que se tenga de todo lo generado en el territorio, de modo que no existan más salidas que las exigidas por los sectores opositores. En todo este panorama se puede determinar la deficiencia comunicacional del gobierno y del chavismo en general, muchas veces centrados en apagar fuegos, pero sin manejar una estrategia comunicacional que no sólo esté dirigida a informar a la colectividad respecto a la gestión gubernamental cumplida, o a mantener viva la imagen del Comandante Hugo Chávez, transformado en ícono, incluso por encima del Libertador Simón Bolívar; lo cual no ha evitado que la oposición continúe en su empeño por minar la confianza en Nicolás Maduro como presidente y en su capacidad para contribuir realmente al logro de los objetivos primordiales de la Revolución Bolivariana, Socialista y Popular que se busca impulsar y arraigar en Venezuela desde hace más de una década. No obstante reconocerse este talón de Aquiles, los factores y funcionarios chavistas se empeñan en depender (casi de manera exclusiva) del centimetraje que puedan obtener en diarios y demás medios de información, así dispongan de aquellos que dependen del Estado o sean partidarios de su programa político. De este modo, terminan por aceptar las reglas de juego impuestas por la ideología antagónica de las élites dominantes en vez de producir y consolidar unos medios propios que sean capaces de contrarrestar las matrices de opinión opositoras, evitando que éstos se conviertan en meros instrumentos propagandísticos que, en lugar de aclarar y orientar, oscurezca más la verdad de las cosas. Igual ocurre con el manejo de las diferentes redes virtuales a las que tiene acceso una gran cantidad de personas (mayormente jóvenes) en donde se difunden noticias falsas, en muchas ocasiones recicladas, sin comprobación previa, lacerando la credibilidad del gobierno, así como contribuyendo (quizás inconscientemente) con las metas trazadas por la derecha local y extranjera para acabar con el orden constitucional vigente, configurándose de tal forma en Venezuela el último campo de la confrontación.

Tuits

Roberto Hernández Montoya Lanzarle un #Puputov a un GNB, PNB, o a los Colectivos “No tiene precio para todo lo demás Master Master”. Toda Venezuela vamos a hacerle la guerra del #Puputov a darles de su propia medicina a los PNB/GNB • si a las #Puputov le agregaran vi-drio molido serian mucho mas efectivas. Jamas pensé que en mi edad iba a añorar todo el excremento perdido dejado ir por la poceta y que ahora mi país necesita #Puputov #Mierdazo. Muerte a estos policías. No podemos seguir pasivos. Hay que eliminarlos. Muerte a los tiranos. vas arder pronto junto a tus líderes. Así piensan los esbirros mediáticos chavistas Desalmados!!! también pagaran de alguna manera sus ofensas al pais… Video | Liborio Guarulla lanza maldición chamánica contra Gobierno de Maduro: “Les aseguro que no morirán sin tormento. Comenzarán a sufrir”. Ni eso le va servir. estos son más arrechos que los santeros que tienen. deben estar embarrados en mierda líquida los narcomalandros sos vzla bravo liborio guarulla x la maldición chamanica. viva vzla libre carajo. ¡¡Amen, Amen, Amen!! Que Dios no les de descanso a sus almas y que sientan su poder de la manera más inesperada y tormentosa. Guarulla que coman mierda eso es lo que queremos, chavista comerás mierda por la eternidad najada mother Fucker….. Es oficial: Maduro es un maldito • quien a hierro mata, a hierro muere..muy sencillo. Yerba mala será cortada y echada al fuego . Ay papá … chavez se metió con el Estado de Israel y le cayó tremenda maldición … agárrense criminales del régimen … candanga ! muy bien. jejejejejeje. Que les de una diarrea indetenibleeeee. • La malducion del vomito negro ya se ha llavado a mas de uno. Asi debe de ser si no es hoy sera mañana y eternamente cuando van a pagar todo lo que han echo. Y yo le envió la maldición del monje rasputin al maldecio de maduro todos los dias. Todo es válido… Maduro y a las sabandijas que lo acompañan, les llegó la hora. Que no tengan descanso ni vivos ni muertos. Que así sea ¡ «su alma va a vagar por los sitios más oscuros y pestilentes…» pestilencia= #Puputov mañana. Van a tener que cambiar de rostro y de sexo todos y todas • Y de que vienes a hablar tu??? Malparido si ha sido cómplice de nuestra masacre. Vete a Venezuela si eres tan bolivariano arrecho pajuo.

Pasión y razón Maryclen Stelling

La realidad nacional está sometida a todo tipo de interpretaciones, especulaciones, parcializaciones, afectividades y sesgos políticos. Prisioneros de la pasión y la subjetividad, no es fácil distanciarnos, mirarnos, entendernos y analizarnos; para luego, fríamente, explicar lo que acontece.Nos enfrentamos a una suerte de combate entre la racionalidad analítica y la lectura políticamente apasionada del país. Pparalelamente a la profundización de la crisis multidimensional y la escalada de violencia, intentamos lidiar, organizar y concatenar una serie de variables que suponemos inciden y explican el momento actual y, además, justifican nuestra ¿desapasionada? posición político-analítica. El asedio diplomático y juicio internacional, la “guerra suave”, el cerco económico y el transmediático internacional con sus tentáculos nacionales; la interinfluencia entre la crisis interna y la coyuntura regional, sujeta a pronósticos sobre un supuesto fin del ciclo progresista. La interpretación político-partidista en torno a la gestión de gobierno y la crisis multidimensional que aqueja al país. La desconexión con el pueblo y su lucha diaria; la desestimación de la organización social y el papel de los sectores populares, su capacidad de organización y logros alcanzados. La profundización de la polarización y la escalada de violencia promovida por los extremos, con sus consecuencias humanas, materiales, políticas, sociales, culturales y psicológicas. El desconocimiento, el desprecio y la negación de la fuerza del oponente. El llamado a la paz del Gobierno y la convicción de ciertos sectores de profundizar la confrontación violenta y la destrucción. La premura en tomar decisiones al fragor de la batalla y ante un “inminente final”. La estigmatización de discursos alternativos, que promueven el fortalecimiento de un pacto de convivencia y la expresión de las diferencias. La pertinencia, condiciones y legitimidad de la convocatoria a un proceso constituyente que suscita diferencias, disidencias y deserciones. Es indudable la dificultad para tomar distancia dado el compromiso político y la magnitud de la crisis. Automáticamente surge la duda sobre la posibilidad de tal distanciamiento o de una equidistancia neutra entre los dos polos, dos medias verdades, dos lealtades en la que cada una explica e invoca la otra. En la lectura del país, libramos otra batalla entre la razón y la pasión.


El nuevo sistema de asignación de divisas Alfredo Serrano Mancilla, Guillermo Oglietti Todo aquel que dice que el nuevo sistema de asignación de divisas en Venezuela es más de lo mismo, o miente o no quiere reconocer que la propuesta es innovadora, o en el mejor de los casos, no lo ha estudiado lo suficiente. Los economistas ortodoxos de siempre (Econalítica, Datanalisis y tantos otros) se han apresurado a manifestar que se trata de la vieja política de asignación de divisas hecha por el gobierno a favor de ciertos sectores. Si es eso lo que de verdad entendieron, deberían ir cuanto antes a revisar su formación básica de economía. Nada de lo que comentan es lo que ha puesto en marcha el gobierno de Venezuela con el nuevo Dicom, que se trata de un método absolutamente diferente a lo vigente. Aquí los principales puntos que definen su funcionamiento: -El nuevo Dicom es un nuevo sistema en el sentido más amplio del término. No es un parche ni una enmienda parcial. Es un nuevo paradigma de la política cambiaria que parte de la subasta como mecanismo de base para distribuir las divisas, en la que compradores y vendedores harán sus propuestas de demandas y ofertas en forma electrónica, y las divisas se asignarán a los mejores postores. Este nuevo sistema parte de criterios económicos racionales para atender la demanda de los postores con una elevadísima disposición a pagar bolívares para asegurarse divisas. -Su valor fluctuará dentro de dos límites, inferior y superior, que será definido por el Banco Central de Venezuela (BCV) en base a un sistema de bandas móviles monitoreadas (tal como se ha aplicado en Singapur y proponen muchos autores entre ellos, K. Hoe, E. Robinson, J. Lee, R. Rajan, R. Siregar, P. Yip, S. Wang y J. Williamson). Eso permitirá evitar cualquier golpe cambiario y/o desangre de divisas para el país. -Es un nuevo sistema que está exento de cualquier intervención humana, que evita cualquier discrecionalidad porque está anclado en un programa informático propio con la capacidad algorítmica de asignar automáticamente las divisas de acuerdo a los resultados de la subasta. -Es eficiente y, lo que es aún más impor-

tante, plenamente transparente porque publicará continuamente el resultado de cada subasta en cuanto a asignaciones y detalles técnicos condicionantes. Se consigue así que tenga una puerta accesible para todos, para la ciudadanía de a pie y para los empresarios. -Dispone de un componente anexo para facilitar que se repatríen aquellos dólares que vayan a ser destinados a la importación de insumos necesarios para esta nueva época productiva. Esto es fundamental porque se abre un canal directo para atraer dólares que quieran participar en el nuevo metabolismo económico del país en pro de la producción sin necesidad ni siquiera de pasar por la subasta. Y, además, el nuevo Dicom también cuenta con una respuesta efectiva de cara a las remesas hacia Venezuela y al menudeo de cambiar dólares a bolívares. -Se calcula en base a un sistema de flotación administrada, que determina su valor mediante una Subasta Ordinaria. El valor definitivo será igual al precio de corte de la subasta, es decir, el precio más bajo al que se adjudiquen divisas (al corte marginal). Y además tiene la particularidad de tratarse de un tipo de subasta americano: los compradores pagarán por cada divisa el precio que ofertaron. Esta es una de las modalidades con las que el Banco Central Europeo subasta bonos. Otro rasgo clave del sistema es que,

cuando la Subasta Ordinaria no logre asignar las divisas a un valor igual o menor al de la banda superior por un exceso de demanda, se activará una Subasta Contingente. En este caso, se inicia un mecanismo absolutamente transparente-dinámico para resolver el desequilibrio entre la oferta y la demanda, en el que solo participarán los importadores de bienes prioritarios. Con este mecanismo complementario y junto al resto de dispositivos, el BCV se asegura de no malgastar divisas a favor de los especuladores, sino que las dirigirá a satisfacer las necesidades de la economía real, dejando adicionalmente un porcentaje de divisas para el acceso a la ciudadanía, para ahorro o para uso propio. En definitiva, el nuevo Dicom arranca con el objetivo de afrontar virtuosamente la restricción externa; pensado para captar más divisas, con el objetivo de frenar y evitar la especulación cambiaria, y con la intención de asignar eficiente y transparentemente los dólares disponibles para que la economía real productiva genere la riqueza que el país necesita. Y todo esto, además, permitiendo que la gente de la calle pueda tener posibilidades de comenzar a atesorar sus propios dólares para ahorro o para destinarlo a aquello que considere más pertinente. Y a partir de ahora, todo depende de su buen funcionamiento. Veamos; pero no nos adelantemos a denostarlo antes de tiempo.


¿Qué puede esperarse del nuevo

Dicom? Luis Enrique Gavazut -15yUltimo|

Finalmente entró en vigencia el nuevo sistema Dicom, que consiste esencialmente en un mercado cambiario por subastas con flotación del tipo de cambio entre bandas, que la autoridad monetaria irá estableciendo en la medida en que evolucione el nuevo mecanismo. Como novedad llamativa está la apertura de este mercado a las personas naturales, quienes podrán optar por hasta un máximo de 500 dólares trimestrales, lo que sin duda es una buena noticia. Para las personas jurídicas, los límites serán establecidos en función de su nivel de ingresos. El procedimiento consistirá es anotarse en la página web del nuevo sistema Dicom y esperar a ser notificado para asistir el día y hora de la subasta correspondiente. Las divisas serán asignadas, como en toda subasta, al mejor postor dentro de las bandas preestablecidas. Hasta donde se sabe en este momento es un mercado cambiario de libre flotación entre bandas, sin control en la asignación, es decir, sin requisitos de uso para el beneficiario de las divisas subastadas. En tal sentido, es de hecho una flexibilización del control de cambios imperante hasta ahora en Venezuela, aunque sin la libre participación de otros agentes distintos de la autoridad monetaria como intermediarios en el mercado de divisas; es decir, la banca y las casas de bolsa. Este nuevo sistema Dicom pudiera tener buenas perspectivas de éxito en la medida en que el Estado cuente con la suficiente oferta de divisas para alimentar las subastas y que estas se realicen con regularidad y con montos suficientes para satisfacer las expectativas de los demandantes. También dependerá el éxito de este nuevo mecanismo de asignación de divisas de la disposición favorable que tengan los particulares, principalmente los grandes empresarios privados, de traer las divisas que tienen en el extranjero y ofertarlas en las subastas Dicom. Esto último solo ocurrirá, como es obvio, en la medida en la cual el tipo de cambio Dicom resulte más atractivo para el inversionista (vendedor u oferente de divisas) que el tipo de cambio paralelo, marcado principalmente por Dólar Today. Lo cual implica que inicialmente el éxito potencial de este nuevo sistema estriba en la depreciación del tipo de cambio Dicom hasta al menos igualar el tipo de cambio paralelo arbitrariamente establecido por Dólar Today. No obstante, incluso bajo esa hipótesis, que implicaría una megadevaluación oficial del bolívar, de consecuencias muy negativas para la ya de por sí explosiva formación de precios hiperespeculativa de la economía venezolana, no se garantizaría la estabilización del tipo de cambio; tal como ha quedado demostrado en el caso de Argentina, donde la liberalización del mercado cambiario no ha impedido que siga operando en ese país un tipo de cambio paralelo (Dólar Blue) que mantiene siempre rezagado el tipo de cambio oficial. En mi opinión, hasta tanto el Estado no recupere su poder de oferta en el mercado cambiario, no importa cuál sistema se utilice, incluso la libre flotación sin regulación alguna, no se podrá estabilizar el tipo de cambio en Venezuela. Solo el poder de la autoridad monetaria para intervenir en el mercado inyectando

suficientes divisas, puede mantener a raya cualquier cotización paralela. Por supuesto que también podría lograrse ese tan ansiado objetivo, si en lugar del Estado fuesen los privados quienes trajeran sus divisas y las ofertaran de buena fe en el mercado cambiario nacional. Pero esto último no va a ocurrir porque, como ya lo señalé desde hace tiempo en mi artículo “Corromper el dinero para desquiciar una sociedad: radiografía del Dólar Today”, las cifras históricas demuestran que la proporción de activos líquidos a activos totales fugados al extranjero por los agentes económicos venezolanos aumenta con el transcurrir del tiempo, lo cual “…puede significar que la fuga de capitales está concentrada en solo algunos agentes económicos, los mismos de siempre, que una vez que adquieren activos fijos en el extranjero y hacen inversiones, los capitales que continúan fugando año tras año se les van acumulando cada vez más como activos líquidos”. Por lo tanto, es probable que las divisas en poder del sector privado en el extranjero, estén concentradas en manos de la alta burguesía, que en nuestro país es precisamente la que detenta los grandes monopolios y oligopolios. Esto significa que no necesitan obtener bolívares por la vía cambiaria, sino que todos los bolívares que necesitan los obtienen de la venta monopólica de sus productos con precios especulativos. Ni siquiera con un tipo de cambio tan atractivo (de gran “incentivo cambiario”) como el marcado por Dólar Today, y gozando de toda la impunidad para negociarlos que se ha evidenciado a lo largo de los últimos años, la burguesía ha traído las divisas que posee en el extranjero para ofertarlas en el mercado cambiario venezolano, ni siquiera en el mercado negro, que como ya también lo señalé en este otro artículo “El gran engaño de la importación a dólar today y qué hacer”, es un mercado muy pequeño en realidad. Quisiera concluir estas reflexiones señalando que, aunque sea ilusorio creer que el sector privado venezolano va a actuar de buena fe para que el nuevo sistema Dicom funcione y logremos entre todos arrimar el hombro para que nuestra economía se estabilice para bien de nuestra patria, de nuestros hijos, de nuestro futuro; resulta siempre loable de parte del gobierno bolivariano seguir intentándolo todas las veces que sea necesario, con la esperanza de que algún día la burguesía criolla decida realmente apostar por su propio país. Y, finalmente, de cara al proceso constituyente en marcha, no está de más hacer notar que, siendo el Estado el único agente económico que obra de buena fe en el mercado cambiario nacional, ofertando siempre históricamente la casi totalidad de las divisas que se negocian en el país, entonces lo más prudente y racional para el bienestar de Venezuela es que se fortalezca cada vez más el rol del Estado como exportador a través de las empresas 100% de propiedad estatal, como es el caso, de Pdvsa, pero que también tiene que ser el caso de muchas otras “pdvsas” en los sectores de gran potencial exportador, como son principalmente el sector petroquímico, gasífero, eléctrico, minero, forestal, acuícola, pesquero, turístico y financiero.


El camino de Rubio a la Casa Blanca ¿abonado con víctimas venezolanas?

Álvaro Verzi Rangel El tema venezolano es noticia de portada en estos días en muchos medios de comunicación internacionales con imágenes de las violentas “demostraciones” opositoras, y más cuando está a la vista de todos una probable intervención militar “humanitaria”, reclamada por la oposición derechista, ante la crisis generada en este país. Aunque los analistas estiman que el nuevo programa Fredoom II del Comando Sur para la “pacificacion de Venezuela” es lidereado por el almirante Kurt W. Tidd, no es secreto para nadie que el dinero mueve las relaciones geopolíticas y más aún, los privilegios que se pueda alcanzar con buenos recursos y financiamiento de campañas en el Congreso de Estados Unidos. En este sentido, la figura que más ha destacado promoviendo acciones contra Venezuela es el senador republicano Marco Rubio, quien a pesar de ser un crítico recio de Donald Trump durante la campaña por la nominación presidencial republicana, ahora ve en su labor por atacar a los países “antidemocráticos” (todo aquel que no siga los lineamientos de Washington) , la posibilidad de alcanzar un status privilegiado en la política norteamericana y mantener vivas sus aspiraciones presidenciales. La arremetida de Rubio debió hacer un paréntesis: La tremenda escena de un joven manifestante quemado vivo por manifestantes opositores (muy posiblemente financiados desde Miami y Washington), acuchillado, golpeado con saña, incluso cuando después que el fuego arrasara sus ropas y su cuerpo fuera destruido casi en un 80 por ciento, lo obligó a mirar para otro lado, aunque fuera por unos días. El video recorrió las oficinas del Congreso estadou-

nidense… Lo cierto es que sólo con una articulación dentro de esta guerra no convencional, entre la oposición venezolana y factores políticos y militares de EEUU – Comando Sur y algunos parlamentarios-, se puede entender el indefinido desarrollo de esas acciones vandálicas y armadas. Sin dudas, el Comando Sur ha sido un factor activo en la “observación” de Venezuela, y su Comandante presenta informes regulares al Senado. En el último, el almirante Kurt Tidd admitía que “Con los factores políticos de la MUD hemos acordado una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia”. Y agregaba: “También hemos acordado utilizar la Asamblea Nacional como tenaza para obstruir la gobernanza, convocar eventos y movilizaciones, interpelar a gobernantes, negar créditos, derogar leyes. Si bien en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes (en el Comando Sur), hay que concretar la ya anteriormente planificada para la fase 2 (tenazas) de la operación…” Tidd hizo referencias a entrenamientos con la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, y “a Leticia en Colombia, como lugar de Operaciones Avanzadas (FOL) con proyecciones sobre la región central de Venezuela donde se concentra el poder político-militar, para luego enumerar los activos militares dispuestos para la operación”. Demás está decir que el dinero que se recauda con estas acciones es enorme y más si tenemos en cuenta la cantidad de instituciones y figuras políticas que se han lan-

zado contra Venezuela con la mira fija en obtener buenos dividendos, al menos ya prometidos por los dirigentes de la oposición, en el hipotético caso (hoy negado) de acceder al poder con su ayuda. Solamente la NED y la USAID destinaron el pasado año cerca de 7,5 millones de dólares en programas sobre gobernanza, medios de prensa y redes sociales en Venezuela, más allá de que para este año el gobierno de EEUU aprobara 5,5 millones de dólares para la llamada democratización de Venezuela. En total, se estima que los fondos de “ayuda humanitaria” al terrosimo opositor alcanzarà los 20 millones de dólares en 2017. Esta disposición de frecursos provocó el interés de Rubio que, ante la pérdida de base electoral y financiera, busca entre los acaudalados venezolanos y la ultradoserecha de Miami el apoyo financiero y político que ha perdido entre su base tradicional. Entre los contribuyentes de Rubio está el presidente de la conocida institución lobbista Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), Jorge Mas Santos, uno de los cubanoamericanos más ricos del país con una fortuna cercana a los 600 millones de dólares. De acuerdo a fuentes del Partido Demó-

Rubio y Bob Menéndez


crata, parte del financiamiento de los viajes de los dirigentes opositores venezolanos a Estados Unidos y su apoyo mediático a nivel internacional proviene del amplio caudal financiero de Mas Santos, sobre todos si se tienen en cuenta que figuras mediatizadas como Lilian Tintori, María Corina Machado y Julio Borges, “cuestan” nada más y nada menos que 70 mil dólares en cada viaje. Buena forma de hacer oposición. Otros dirigentes opositores como Henrique Capriles Radonsky y Luis Florido también son bien surtidos, lo cual hace ver que además del pago de los viajes y hospedajes en hoteles de lujo los implementos usados para las marchas y actos violentos (armas, máscaras, explosivos y otros “insumos”), también son costeados. “Si un foro como ese (la OEA) no es capaz de unirse para básicamente señalar en una resolución que Venezuela no es ya una democracia, entonces uno se pone a pensar: ¿para qué tenemos a la OEA?”, indicó Rubio a fines de marzo en declaraciones a la cadena Fox. Luego del fracaso de la reunión lanzó una fuerte advertencia a República Dominicana, El Salvador y Haití de cara a la votación sobre y les dijo que que iba a ser difícil defender la asistencia estadounidense que reciben de los previstos recortes en el presupuesto si ellos, a su vez, no salen a defender la democracia en la región. Aun cuando Rubio reconoce el papel rector de la OEA y la presión que logra ejercer en algunos países para que el gobierno de Venezuela pierda el control y trate de actuar con violencia contra los manifestantes para motivar una Intervención de fuerzas internacionales, sabe que la oposición venezolana se destaca por no haber concretado victorias. Por ello, Rubio ha pedido el apoyo de su socio y exsecretario asistente de Estado

norteamericano Roger Noriega, para que lo ayude en la convocatoria y reorganización de una oposición venezolana que hoy está totalmente desunida. Noriega tiene contactos desde hace años en Venezuela. En los años 1980 estuvo vinculado al escándalo Iran-Contras, operación de tráfico de armas y drogas a favor de los paramilitares nicaragüenses. Con vasto prontuario, Noriega también ha sido denunciado como cómplice de los golpes de estado en Venezuela (2002), Haití (2004) y Honduras (2009). En 2013 fue sindicado de intentar un magnicidio en Venezuela con el apoyo de sus socios de Miami (FNCA y compañia), del exembajador estadounidense Otto Reich y del expresidente colombiano Álvaro Uribe, una combinación que al parecer el senador Rubio pretende reflotar. Triangulación con Colombia

bierno colombiano de Juan Manuel Santos con las FARC-EPC y el ELN. Llama la atención que el presidente colombiano Juan Manuel Santos ordenara a su canciller elevar al Secretario General de las Naciones Unidas la petición de que atienda el “serio conflicto de gobernabilidad en Venezuela”, buscando internacionalizar un conflicto interno, orientado desde Estados Unidos. La entrevista de los ex-presidentes colombianos Andrés Pastrana y Álvaro Uribe con el presidente Trump, apadrinada por Marcos Rubio, solicitando la intervención en la tierra de Bolívar; evidencia que Colombia busca crear un conflicto con su vecino y justificar el plan intervencionista, como lo ha propuesto el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Los 11 países latinoamericanos que apoyan esta tesis en la OEA y el Comando Sur demuestran en sus declaraciones que se corresponden con el decreto del ex-presidente Barak Obama de que Venezuela es una “amenaza inusual y extraordinaria para Estados Unidos”. Servilismo de Honduras

No hace mucho fluyeron acusaciones en medios de prensa de Colombia y y también de Estados Unidos sobre la participación de Rubio -como intermediario- en el encuentro sostenido entre Trump, Uribe y Andrés Pastrana para tratar dos temas: Venezuela y los acuerdos de paz entre el go-

El presidente hondureño, Juan Hernández, “acató” de manera inmediata y servil la “orden” del senador estadounidense Marco Rubio, de retirar al encargado de negocios acreditado en Venezuela, Fernando Suárez Lovo. Ni siquiera esperó una sugerencia del Departamento de Estado en este acto de servilismo. Hace unos meses se reunieron en Miami, el presidente Hernández con la derecha radical y golpista de Venezuela representada por Lilian Tintori, y también se encontró con Rubio


¿Invadir Venezuela, en su camino a la presidencia? Marco Antonio Rubio es un político estadounidense del Partido Republicano, de padres cubanos, y actual senador por el estado de Florida. Utiliza su influyente posición en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense para difamar –junto al demócrata Robert Menéndez – a Venezuela y proponer sanciones contra el gobierno democráticamente electo de ese país. Ambos “coincidieron” en tildar al presidente Nicolás Maduro, de “dictador trastornado” . Luis Florido, diputado opositor venezolano se reunió en abril con Rubio e Ileana Ros-Lehtinen, otra parlamentaria del lobby cubanoamericano. Pero también e presidente Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, y pidió por su liberación, mientras el vicepresidente Pence se sacaba fotos en Washington con el titular de la Asamblea Nacional, Julio Borges. A mediados de mayo, en un alocución privada, Rubio exigió que se dictaran nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos y señaló directamente al presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y al vicepresidente Tareck El Aissami. “La Corte Suprema (TSJ) de Venezuela está siendo manejada por un criminal, un homicida”, sostuvo. Es a partir de declaraciones de Rubio que comienza a moverse el circo opositor. A principios de mayo aseguró que Leopoldo López, dirigente opositor preso por responsabilidad intelectual en la muerte de 14 personas en 2014, había sido trasladado de la cárcel de Ramo Verde al Hospital Militar en estado grave. Enseguida, el periodista venezolano de Miami Leopoldo Castillo denunció a través de su cuenta en Twitter que el líder de Voluntad Popular habría sido trasladado de emergencia al Hospital Militar “sin signos vitales”.

Castillo –conocido en Venezuela y El Salvador como “el matacuras”, agregó que fuentes del gobierno manejarían una supuesta intoxicación. Lilian Tintori, esposa de López, escribió un corto mensaje en el que confirmó no conocer sobre la situación. “#URGENTE En este momento voy camino al hospital Militar para pedir ver a Leopoldo”, escribió. Obviamente, nada había pasado, pero se intentaba crear el imaginario colectivo de la muerte de López. ¿Por qué “matacuras”? Por estar acusado de haber cooperado (al menos) con información que llevó al asesinato por parte del grupo paramilitar Centauro del sacerdote Oscar Arnulfo Romero (24 de marzo de 1980) y y de seis sacerdotes jesuitas (16 de noviembre de 1989), junto a unas empleadas domésticas. Es que entre 1979 y 1984

Borges con el vicepresidente Pence ejerció el cargo de embajador de Venezuela en El Salvador (durante la presidencia del democristiano Luis Herrera Campins) El 29 de abril de 2016 el Nuevo Herald de Miami relató cómo el Senado estadounidense extendió tres años más las sanciones contra altos funcionarios del gobierno venezolano, una ley impulsada por legisladores del sur de la Florida . “(…) Marco Rubio pidió a sus colegas extender las sanciones del 2014, un proyecto que copatrocinó el senador demócrata de New Jersey Bob Menéndez. La ley le permite a EEUU congelar los activos y negarle visas a funcionarios venezolanos” “Los abusos de poder y violaciones de los derechos humanos del régimen de Maduro están dañando a gente inocente en nuestro hemisferio a la vez que amenazan a los intereses de la seguridad nacional de EEUU”, sostuvo. En noviembre anterior, Rubio había bloqueado la nominación de Roberta Jacobson, la principal negociadora para normalizar las relaciones diplomáticas con Cuba, algo contra lo que Rubio se opone vehementemente, como embajadora en México. Los líderes republicanos le preguntaron a Rubio, de regreso al Senado tras sus infructuosas aspiraciones en la campaña presidencial, qué podría hacerse para que él no vetara la nominación de Jacobson. La respuesta de Rubio fue muy simple: extender las sanciones a Venezuela, informó el Herald. Los vínculos con el poderoso lobby anticubano han sido fundamentales para su ascenso político. En su Miami natal, Rubio forjó alianzas políticas con los `kingmakers’ cubano-americanos y llegó a ser

presidente de la Cámara de Representantes de Florida. Luego fue senador. Su meta, tras fallar ante Trump en la campaña de 2016, es llegar a la Presidencia de Estados Unidos antes de los 50 años. Primero se refería a sí mismo como el hijo de exiliados, palabra que usan quiénes huyeron de la isla tras la Revolución de 1959. Luego cambió la cronología de los eventos y dijo que sus padres llegaron en 1956, antes de la revolución. Nunca ha viajado a Cuba y –fiel a sus patrocinantes- sigue proponiendo volver a congelar las relaciones diplomáticas con la isla, una estrategia que nunca tuvo éxito. “Mi problema es cuando la gente regresa y dice, `visité Cuba y es un lugar hermoso, la gente está feliz, el gobierno es muy bueno’. Eso es lo que me preocupa”, señaló al Sun Sentinel. El programa televisivo Univisión Investiga se encargó de recordarle que cuando tenía 16 años, la policía irrumpió en su universo, en el medio de la operación antinarcóticos más importante de 1987 en el sur de la Florida, nada menos que para arrestar a su hermana Bárbara y su esposo, Orlando Cicilia. La fiscalía federal de Miami ordenó la confiscación de la casa de Bárbara por ser usada para “actividades criminales” y su cuñado Orlando terminó en la cárcel con una condena a 25 años por “conspiración para distribuir cocaína y marihuana”. Algunos críticos dijeron que su carrera política había muerto tras su derrota ante Donald Trump en las primarias de la Florida. Ahora busca, encaramado en los millones destinados al derrocamiento de Nicolás Maduro, rehacer su carrera a la Casa Blanca, aunque ese camino esté empedrado de víctimas venezolanas.

Rubio con Uribe


Escasez de medicamentos en Venezuela ¿Falta de divisas? Pasqualina Cuarcio

No hay medicamentos, ni instrumental, ni útiles de trabajo en los hospitales. Los médicos y profesionales del SNS [Sistema Nacional de Salud] están en huelga por este motivo. Editorial diario El Siglo. Chile, 3 de septiembre de 1973 Como si la penuria por la escasez de medicamentos fuera poca cosa, los factores políticos locales de la oposición han estado amenazando con un paro “técnico” del sector salud. El 10 de marzo de 2017, Contreras, la presidenta del Colegio de Profesionales de Enfermería del Distrito Capital, dijo que “seguirán con las actividades de calle en el mes de marzo y de generarse un total desabastecimiento en el sector [salud] se recurrirá al paro técnico bajo responsabilidad del gobierno”.(1) En el estado Lara acaba de culminar un paro de 72 horas. Dicho paro fue convocado por el gremio médico como protesta a la falta de insumos médicos. Por su parte, los voceros de los partidos de ultraderecha, en el marco de los planes de desestabilización social, están convocando a los trabajadores de la salud a una marcha este lunes 22 de mayo. El objetivo: protestar “pacíficamente” para “presionar” al gobierno a que permita abrir un canal humanitario que “garantice” el abastecimiento de medicinas por parte de los organismos internacionales. Dicho de otra manera, el objetivo es hacer ver al mundo que en Venezuela hay una supuesta crisis humanitaria en salud, de manera de justificar una intervención de Estados Unidos de Norteamérica, tal como en 2015 declaró John Kelly, el entonces jefe del Comando Sur de los Estados Unidos. En todo caso, el siguiente gráfico muestra la situación de salud en Venezuela:

El principal argumento que los voceros esgrimen para sustentar la amenaza de un paro técnico es que el gobierno no está asignando las divisas al sector farmacéutico que les permita garantizar la importación de estos bienes: “Ceballos [presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela] recordó que la deuda del sector farmacéutico con los proveedores internacionales es de $5 millardos”.(2) La vía para solucionar el problema de la escasez de medicamentos en Venezuela no es el canal humanitario. En Venezuela, las empresas responsables de la producción, importación y

distribución de estos bienes, ni están destruidas como consecuencia de un desastre natural, ni fueron demolidas como consecuencia de acciones de guerra armada; sus trabajadores se encuentran dispuestos y disponibles para trabajar, es decir, no ha ocurrido una catástrofe que impida a sus empleados acudir a sus puestos de trabajo; por otra parte, los puertos y aeropuertos venezolanos están funcionando perfectamente, por lo tanto pueden recibirse los productos importados. Pero además, estas empresas, la mayoría de capital transnacional, siguen funcionando en el país, no han cerrado sus puertas, ninguna ha manifestado que piense retirarse del mercado venezolano; todas muestran ganancias operativas en sus informes anuales. [3] Y por si fuera poco, han recibido, de parte del gobierno nacional, divisas a tasa preferencial para que importen los insumos y materias primas para la producción, para que importen los productos finales, e incluso para que puedan repatriar sus dividendos en el caso de las que tienen capital transnacional. Incluso y a pesar de la caída de los precios petroleros y de las fuertes agresiones económicas caracterizadas, entre otras cosas, por un bloqueo financiero internacional, la cantidad de divisas recientemente otorgada a estas empresas por parte del gobierno ha sido, en promedio, mayor que los últimos 10 años. La escasez de medicamentos en Venezuela no es consecuencia de la destrucción de la industria farmacéutica, tampoco es por la falta de recursos financieros, ni por la imposibilidad de producir e importar de parte de esta industria. Por mencionar un dato, el producto interno bruto per cápita de la economía venezolana ha sido, los últimos 4 años, 9% mayor que los últimos 30 años, y la tasa de desocupación cerró en 6,6% en diciembre de 2016. Si las empresas farmacéuticas, nos referimos a las grandes, a las de capital transnacional, quisieran producir e importar, y de esa manera abastecer de medicinas al pueblo venezolano, tienen todas las condiciones para hacerlo. Por lo tanto, la solución no es la apertura de un canal humanitario. La solución de la escasez de medicamentos pasa porque esta industria restituya los canales de producción, importación, distribución y dispensación, a menos que por alguna razón, quizás política, estas empresas, la mayoría de grandes capitales transnacionales, hayan estado realizando un embargo comercial encubierto para impedir y dificultar el acceso a medicinas al pueblo venezolano. Si este fuese el caso, ni que se abra el canal humanitario tendremos las medicinas. Acontece que quienes proveen de medicamentos por el canal humanitario, son las mismas empresas que residen y están funcionando en nuestro país. Hay otra opción para solucionar el problema de la escasez de medicamentos que padece el pueblo: el Estado venezolano, como propietario y administrador del 95% de las divisas que ingresan al territorio por concepto de exportación de petróleo, no está obligado a asignar las divisas a las empresas farmacéuticas que, por alguna razón, los últimos 4 años, no han abastecido de medicinas. ¿Por qué necesita de intermediarios pudiéndolo hacer de manera directa? La recomendación es que el Estado abra otros canales de abastecimiento, en este caso con países aliados, ya sea para la


importación propiamente dicha o mediante la firma de convenios para la producción nacional con transferencia de tecnología. Producción cuya responsabilidad debe recaer en empresas estadales, en empresas mixtas con mayor porcentaje accionario por parte del Estado y en empresas de propiedad social. En otras palabras, la sugerencia es abrir los canales de la independencia y de la soberanía en el abastecimiento de estos bienes que son esenciales y estratégicos para el vivir bien de nuestro pueblo. Dicho esto, y más allá del hecho de que los factores políticos locales tengan la capacidad de convocatoria para paralizar el sector salud habiendo un batallón patriota de batas blancas que no atenderá a tales llamados (nos referimos a los 20.241 médicos integrales comunitarios y 7.974 médicos integrales generales formados y graduados desde 1999, así como los 29.922 que actualmente cursan estudios de medicina integral comunitaria [4]) mostramos a continuación algunos datos acerca de las posibilidades que la industria farmacéutica transnacional ha tenido los últimos 4 años para abastecer de medicamentos al pueblo venezolano, si efectivamente hubiese querido hacerlo. 1. Las empresas privadas del sector farmacéutico han recibido 24 mil millones de dólares para importar medicamentos y material médico quirúrgico desde el año 2003 (momento en el que inició el control cambiario) y hasta el 2015 (5), Lo que equivale a decir que han importado esa cantidad de dólares.

El año 2008, en el que no se registraba escasez, las empresas farmacéuticas recibieron 1.660 millones de US$ e importaron 60 millones de kilogramos de medicamentos. Mientras que, en el año 2014, momento en el que la escasez ascendió a 60% según los voceros de la Federación Farmacéutica de Venezuela (6), la asignación de divisas fue 2.400 millones de US$, es decir, el doble que en 2008, sin embargo solo importaron 31 millones de kilogramos, la mitad. 3. En 2015, con una escasez de 70% (7) recibieron 1.789 millones de US$ (más que en 2008) y solo importaron 25 millones de kilogramos en medicamentos, es decir, mucho menos de la mitad con respecto a 2008. 4. Con cálculos simples obtenemos que el costo promedio

del kilogramo de medicamento aumentó 249% desde 2003 hasta 2015, pasó de 22,24 US$/Kg a 77, 51 US$/Kg ¿Habrá sido tan alta la inflación mundial de los medicamentos y del material médico quirúrgico como para explicar que el costo promedio de kilogramo de medicamento haya aumentado en esas proporciones?

5. Según un informe de IMSHealth (8) (empresa privada internacional que monitorea el comportamiento de los mercados de medicamentos a nivel mundial) Venezuela representa, en términos absolutos, el segundo mayor mercado de este rubro en América Latina después de Brasil. En términos per cápita, es el primero de la lista. Según el mencionado informe, en 2014 el mercado de medicamentos en Venezuela aumentó alrededor del 50% al compararlo con el año 2013. Por lo que la falta de divisas no pareciera ser la causa de la escasez de medicamentos en Venezuela. Mientras se incrementaba 50% la compra de medicamentos en 2014, se registraba una escasez de 60%.

&. 1.870 millones de US$ son mucho más que suficientes para abastecer de medicamentos al pueblo venezolano (El costo promedio anual por kilogramo de medicamento desde 2003 hasta 2015 ‒considerando incluso el desproporcionado aumento de dicho costo a partir de 2007‒ fue 41,42 US$/Kg y la importación promedio durante el mismo período fue 45 millones de kilogramos anuales. Al multiplicar ambos promedios resulta la cantidad de 1.870 millones de US$). Se trata de un escenario muy generoso si consideramos que 41,42 US$/Kg es un precio relativamente alto. Hubo años en los que el precio unitario no llegó a los 20 US$/Kg. 7. En 2014 [9] se asignó un total de 2.443 millones de US$ a 193 empresas. Las 50 empresas más grandes, nacionales y transnacionales, recibieron 1.870 millones de US$ (es decir, el 85% del total asignado). Solo lo recibido por estas 50 empresas era suficiente para abastecer de medicamentos al pueblo venezolano, sin embargo, en los medios de comunicación se leía que la escasez era 60%.


8. En 2015, fueron asignados alrededor de 1.800 millones de US$, cantidad más que suficiente para abastecer de medicamentos al pueblo venezolano. Sin embargo, los voceros afirmaban que la escasez de estos rubros se ubicó en 70%.(10) 9. Afirmar que existe una deuda de 5 millardos de US$ con el sector farmacéutico, equivale a decir que este sector importó alrededor de 120 millones de kilogramos de medicamentos y material médico quirúrgico (suponiendo un costo promedio por kilogramo de 41,42 US$/Kg) [11]. Esta cantidad representa 3 veces lo que se requiere para abastecer al pueblo venezolano en un año, que como mencionamos es, en promedio, 45 millones de kilogramos. 10. ¿Dónde están entonces los medicamentos y el material médico quirúrgico que justifiquen tamaña deuda? En el marco de la agenda de violencia, de guerra no convencional y de promoción del intervencionismo extranjero por parte de los factores políticos locales de la oposición, agenda que está en marcha desde el año 2013 y que muestra una clara escalada, no hay razones para pensar que parte del plan no sea la intensificación del desabastecimiento de medicamentos. Esto con el propósito de derivar en una crisis humanitaria que justifique la intervención del Comando Sur de los Estados Unidos, intervención que intentarán avalar, ya no con la anuencia de la OEA, sino

con la de la ONU. En la agenda de paz, de diálogo y de independencia promovida por el gobierno nacional mediante la convocatoria al poder originario, es decir, al pueblo, para que en el marco de una Asamblea Nacional Constituyente decida el rumbo de los próximos años, se hace imperioso y obligatorio debatir y dejar claros los mecanismos que garanticen al pueblo venezolano la independencia económica, la soberanía en la producción y en el abastecimiento de bienes esenciales, como en este caso son los medicamentos. El debate debe centrarse en el uso y asignación soberanos de la renta petrolera, en el avance y consolidación de la revolución económica. Notas y referencias

[1] http://www.el-nacional.com/noticias/sociedad/medicos-mantendran-calle-marzo-por-las-condiciones-del-sector_84 [2] http://www.arsenalterapeutico.com/2017/02/23/ceballos-pide-divisas-y-ventura-apunta-a-produccion-de-medicamentos-prioritarios/ [3] Para más detalle de los informes anuales de las empresas farmacéuticas en Venezuela se recomienda leer: Curcio, Pasqualina. La mano visible del Mercado. Guerra económica en Venezuela. 2016. [4] Cifras suministradas por el Vicerrector de la recién creada Universidad de Ciencias de la Salud. [5] Instituto Nacional de Estadísticas. [6] “Escasez de medicamentos llega a 60% en la capital según Federación Farmacéutica”, El Universal [página web], 10 de octubre del 2014, [7] http://www.eluniversal.com/noticias/caracas/advierten-que-escasez-medicinas-ubica_45791 [8] https://www.coursehero.com/file/14254208/CH-IWR2015-JuanManuelSantamariapdf/ [9] Últimos datos disponibles los cuales fueron publicados en la página de CENCOEX, organismo responsable de la asignación de divisas en Venezuela. Es necesario contar con la información actualizada para completar el análisis del año 2016. [10] http://www.eluniversal.com/noticias/caracas/advierten-que-escasez-medicinas-ubica_45791 [11] Es importante recordar que las empresas no despachan la mercancía sin haber recibido el pago previamente.

Roberto Malaver

La marcha de la muerte Aquí voy. Rumbo a la plaza Altamira. En esta marcha vamos a demostrar que somos pacíficos y queremos más democracia y que el dictador Maduro se vaya. Vine con Alfonzo, mi mejor amigo. Noto que no hay mucha alegría. Y algunos de los compañeros que están en la plaza tienen capuchas y cargan en sus manos escudos con algunos símbolos raros. Parecen personajes de una película de guerra. También hay unas pancartas donde se lee “No + dictadura”. Me detengo un momento a observar que una gran cantidad de encapuchados está gritando libertad, libertad, y comienzan a lanzar botellas encendidas hacia la Torre Británica. Hasta ahora no he visto a ningún policía ni guardia nacional. Mi amigo Alfonzo corrió a empujar unos sacos de basura para trancar la calle. Y los encapuchados se preparan con una serie de aparatos caseros. Tienen unos tubos a los que les meten un cohete encendido y después colocan una metra que sale disparada rumbo hacia donde está la policía, que ahora sí apareció y viene avanzando lentamente por la avenida. A mi lado se van agrupando más y más encapuchados que se ayudan mutuamente preparando las cosas que lanzan a la policía. Con mi cámara voy grabando todo lo que ocurre a mí alrededor. Hay mucha molestia entre los encapuchados. No parece gente que viva por este sector. Hay mucha rabia entre la gente que está cerca. Alfonzo desapareció. Tengo rato que no lo veo. Debe estar allá arriba, en la avenida, ayudando a preparar las barricadas para que los vehículos no pasen. Aunque todo está trancado. Unos motorizados llegan y dejan unos cauchos para quemarlos en la barricada. También traen cascos con los colores de la bandera nacional. Ahora trato de llegar a la acera de la avenida y siento que algo me golpeó. El dolor es muy fuerte. Me toco y descubro una pequeña herida. Algo pasó por allí, porque el dolor es enorme. Un motorizado me quita la cámara y huye. Un encapuchado me pregunta si me dieron y le digo que no. Pero siento que algo me está pasando. No puedo mantenerme en pie. Un encapuchado me carga y después me deja tirado en la acera. Otro encapuchado que venía con él dice algo que no logro escuchar bien, y veo que los dos se marchan. Y eso es lo último que recuerdo.

Roberto Hernández Montoya

Voy a hablar de la tristeza

Pido perdón. He estado muchas veces muy cerca de gente traidora. Ya ni me da rabia sino fastidio. Tan pegado estuve que puedo dar fe, a través de su piel transparente, de su compungida intimidad, la más cruel porque es invivible, inexcusable y para siempre. En el pecado está la penitencia -es decir, es el infierno. No pueden concederse el perdón. Pasan el resto de su vida justificando su voltereta, obsesivamente y con teatral angustia porque sufren en público. Lo más triste es que uno hasta les cogió cariño y vivió en su compañía los momentos más bellos del divino tesoro de la juventud. Nos dieron lo mejor que tuvieron y eso se agradece. Juzgo por el carácter obsesivo de sus justificaciones —no cambian de tema—, que suena a angustiada súplica de perdón y nos encandila su inagotable sufrimiento. Tiene que ser una tristeza infinita condenarse el resto de la vida a justificar la belleza de su juventud. La literatura odia la traición, puebla los libros de paradigmas detestables: Dante aloja la traición en el último círculo del infierno, Judas, Bruto, Casio, donde Satanás los devora interminablemente. Shakespeare dice en el Rey Lear que «es peor que el asesinato hacer al respeto ultraje tan violento» (’Tis worse than murder/To do upon respect such violent outrage). Pero tristeza tanta no termina allí, porque se condenan a vivir en nidos de traición, es decir, en la paranoia y el horror. No hay peor película de terror. Digo, cuando no terminan en tragedia. Es una tristeza tras otra, porque lo único que hicieron de valor fue lo que cumplieron antes de la infamia. Venden barato lo que no tiene precio. Saben lo que hicieron, lo bello que perdieron, y por eso no se les puede ayudar. Son irrescatables porque roto el encanto no pueden regresar. El retorno de Judas sería grotesco, o sea, peor que imposible. Ya no les podemos creer. Y si no les queremos oír menos les querremos hablar. Por eso nadie les quiere. Su ingenuidad es tan conmovedora que creen que la burguesía perdona.Lo mejor sería olvidar a esa perduta gente (Dante), pero tampoco se puede. El infierno existe y allí vivirán para siempre. No quisiera estar cerca de su lecho de muerte.


Venezuela... y la “otra” Venezuela Homar Garcés

Respecto a la oposición, es lícito pensar (sin lugar a la duda ni a la chanza ni a la malintención) que no es gente seria e inteligente al «drenar» sus manías callejeramente como expresión política. Sus extravagancias -salvo las acciones terroristas, con su saldo de asesinatos, asaltos y destrucción de inmuebles (muchos pertenecientes a pequeños y medianos comerciantes), continuamente negadas por sus dirigentes y, en contrapartida, todas atribuidas al chavismo- han servido para reanimar su escuálida presencia en las calles del país, buscando causar más un impacto sicológico en la opinión pública exterior que una reacción política en la local, imitando lo hecho en otras latitudes. Pero, al contrario de aquellos que imitan, combatiendo gobiernos y políticas públicas que afectan los derechos y el bienestar colectivos, acá el objetivo primario no es otro que la salida extraconstitucional (preferiblemente sangrienta) de Nicolás Maduro de la presidencia, sin disponer de otros elementos de causa que legitimen sus protestas «pacíficas y democráticas». Siendo esto tan cierto, habrá que concluir, forzosamente que, con tantas gríngolas mediáticas, es difícil que un fanático derechista se anime a reconocer la verdad expuesta ante sus ojos. Ya esto sucede, en cualquier ambiente y a cualquier hora; complicando la posibilidad de lograr un mínimo de diálogo y de entendimiento respecto al tipo de país que se aspiraría -entre todos- compartir. Hasta el momento, la dirigencia ultraderechista de la oposición mantiene una posición inflexible, confiada en que sus objetivos están pronto a alcanzarse, contando con el apoyo de sus aliados extranjeros, sobre todo de los regímenes de Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Estados Unidos, dispuestos a emprender medidas coercitivas (económicas, diplomáticas y, sin exponerlo más explícitamente, militares) que obliguen a Maduro a renunciar. A esta posición de inflexibilidad extrema, se agrega la Conferencia Episcopal Venezolana en abierto desacato de lo expresado por su líder espiritual, el Papa Francisco, como de sus buenos oficios para contribuir a una solución consensuada (o negociada) entre todos los sectores involucrados. Lo mismo pasa con los gremios empresariales y profesionales que son controlados por la derecha, cada uno promoviendo pronunciamientos que produzcan la sensación que el chavismo gobernante ha caído en completa desgracia, restándole nada más que el respaldo interesado de la cúpula castrense. En la concepción de la democracia de la derecha, ella representa la totalidad de la población de la nación. Así, aquellos que protestan «pacíficamente» por el respeto a la Constitución (la misma que ellos, por cierto, rechazaran a gritos en 1999 y luego abolieran mediante el gobierno de facto del empresario Pedro Carmona Estanga en 2002) serían entonces los que mejor podrán gobernar Venezuela para bien de todos. El resto (entiéndase, según su óptica clasista y racista, la chusma, los tierrúos, los pata en el suelo, los sectores populares) sólo tendrán que adaptarse y sobrevivir con las migajas que deje caer de sus mesas la nueva clase gobernante de la derecha mientras recupera el rumbo perdido e impulsa programas del neoliberalismo económico que satisfagan las apetencias de los grandes consorcios del capitalismo transnacional; al modo «democrático» de Argentina o Brasil. De esta forma, la derecha representa una Venezuela que confronta a la «otra» Venezuela, la conformada por el chavismo, que es -básicamente- la mayoría de la población, los sectores populares, de los cuales -por cierto- se expresan en términos bastante degradantes y despectivos, copiando la jerga bravucona neo-nazi, dejando salir a borbotones todo el odio acumulado en sus «cristianos» corazones. Algo que se deja ver en los sitios escogidos por la derecha para llevar a cabo su ahora cotidiana labor de «protesta pacífica» contra el régimen de Maduro, dejando a su paso de hordas una estela (invisibilizada en la mayoría de las cadenas empresariales informativas) de destrucción y muerte; a diferencia de lo que ocurre normalmente en las movilizaciones chavistas, con sus expresiones de alegrías, cantos y bailes, irradiando optimismo y, muy especialmente, un profundo amor por la Patria bolivariana, en vez de prodigar -como su contraparte- una excesiva admiración y dependencia emocional respecto a la potencia tutelar del continente, Estados Unidos. Esto marca, indudablemente, una diferenciación de clases sociales, profunda, que se ha manifestado con todo lo que ella implica, ya no sólo en el plano político o económico, sino muy especialmente en lo cultural, ideológico y/o espiritual de cada persona, independientemente del hecho evidente que gente de los estratos más bajos acompañen a los representantes oligárquicos y apátridas de la derecha; como también en sentido contrario. Aún así, habría espacio para determinar, con algo más de precisión que esta simple categorización, la existencia de la «otra» Venezuela, aquella a la que tanto temen por igual la derecha (local y extranjera) como aquellos que gobiernan en su nombre.-

Escrache a la venezolana Maryclén Stelling

Una nueva forma de activismo político se incorpora a la estrategia oposicionista de calle: el escrache, suerte de acción intimidatoria que realizan ciudadanos contra personas del ámbito político, específicamente contra funcionarios del “chavismo” y sus familiares. Según el Diccionario del habla de los argentinos (Academia Argentina de Letras), el escrache es una “denuncia popular en contra de personas acusadas de violaciones de los derechos humanos o de corrupción”. Se trataba de una demanda de justicia por los crímenes cometidos y ante la imposibilidad jurídica de castigar. Pretendía evidenciar y marcar los lugares donde vivían represores y torturadores mediante diversos actos públicos, generalmente en el barrio y frente a sus domicilios. “Fiesta popular” que incluía un sistema de actos “festivos”, tales como “sentadas, cánticos o pintadas, frente al domicilio particular o en lugares públicos”. En Venezuela, el escrache no es una simple reproducción de prácticas propias de una realidad histórico-geográfica diferente. En el país, esa especie de activismo político se inserta en la confrontación Gobierno-oposición y adquiere características propias. Pierde su carácter de fiesta popular y deviene en un linchamiento simbólico violento ejecutado por activistas de oposición. Acción colectiva de carácter privado que procura el escarnio, la estigmatización y la muerte simbólica de la víctima, en virtud de su afiliación política, cargo público y supuesta complicidad con la corrupción e impunidad propia de un gobierno totalitario. Linchamiento y condena que perversamente se extiende a familiares e hijos principalmente. En Venezuela, esa práctica no es un medio para lograr justicia institucional o condena legal. Es indudablemente un fin en sí mismo, es un acto de justicia paralelo a la estatal; es una acción violenta realizada directamente en la procura de la “justicia social” y la consecuente condena social. La praxis venezolana del escrache proviene de la elaboración y resignificación de relatos oposicionistas sobre el pasado reciente. El escrache a la venezolana se inserta y ejecuta desde de la narrativa opositora sobre la crisis, causas, culpables y la necesidad de una gesta liberadora ejecutada por un ejército de combatientes nacionales e internacionales.


Fuego amigo es este del Este Carola Chávez

Macartismo contra magistrados Beltrán Haddad Haddad

Con mucha preocupación pero con indignación, he observado en redes sociales fotos de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia con las leyendas “Los lacayos del Régimen” y “¡Reconócelos!”. Esto no admite otra definición porque, sencillamente, es una manifestación macartista que expone al odio, al desprecio y a la muerte a esos honorables hombres y mujeres de nuestro país. El macartismo significa persecución, inquisición política, “caza de brujas” o la expresión de odio hacia el diferente que tuvo Joseph McCarthy, senador ultraderechista de Wisconsin, que generó tal aberración contra la dignidad humana por el solo hecho, o la sospecha, de otra persona pensar distinto. Fue algo terrorífico que apareció en EEUU entre 1950 y 1956, y por ahí anda. El macartismo no ha muerto y asoma diferentes formas, entre ellas un macartismo digital que ahora toma las redes para perseguir a funcionarios venezolanos, dentro y fuera del país, a sus familiares y a cualquier simpatizante de la revolución bolivariana. El “macartismo” se nutre de la mentira, de la intimidación y de campañas calumniosas, como sucedió aquella época en Estados Unidos en los casos de Charles Chaplin, de Bertolt Brecht, del periodista Edward Murrow o de Howard Fast y muchos que lo sufrieron. Hoy se alimenta del llamado “racismo moderno” para indicar que los marginados, los excluidos, los inmigrantes y los pobres son también “enemigos”. Por eso el macartismo es odio y sus consecuencias impredecibles. Cuando veo ese ensañamiento cobarde contra los magistrados del TSJ, el asedio a nuestra embajada en Madrid, el ataque a hijos y familiares de funcionarios o a locutores que incitan a escupir a chavistas o a meterle un “un chopo o un pepazo” para matarlo, me hace recordar la masacre de más de un millón de seres humanos de Ruanda en 1994. Era la muerte provocada por aquel odio que día a día repartía la radio “Des Mille Collines” en su programación: “… ¿Ya mataste a un tutsi? Mátenlos, que nadie quede vivo”. Esos locutores incitaban al odio y es el mismo odio con el que hoy incitan en Venezuela ciertos locutores en la radio y personas que utilizan el WhatsApp, los tuits o esas redes sociales. ¿Saben una cosa? Después de la masacre, una locutora de Ruanda condenada a cadena perpetua dijo que su odio lo aprendió en el colegio y lo llevó a través de las instituciones, la escuela, los cantos. ¡Qué horror!

En las “revoluciones de colores”, los medios de comunicación juegan un rol principalísimo construyendo el relato que desdibuja la realidad. Reporteros que logran estudiadas imágenes del cinematográfico joven solitario enfrentando al monstruo represivo con una simple bandera, sin miedo; la abuela que increpa el soldado asesino, sin miedo; los pequeños escolares arrodillados frente a un piquete de esbirros de la dictadura, exigiéndoles que paren la masacre, sin miedo… Sin miedo, porque, ubicados en la realidad, saben que el monstruo que relatan no existe, porque de lo contrario ¿qué mamá en su sano juicio expondría a su niño al peligro mortal de enfrentar cara a cara a un esbirro asesino? De todos modos, el relato se impone descartando toda verdad que lo contradiga. “No publiques nada que beneficie a la tiranía” -decía un tuit de Mari Montes, periodista opositora, a propósito del revelador video, publicado por un reportero también opositor, que derrumbaba la tesis del asesinato Juan Carlos Pernalete, por un impacto de bomba lacrimógena. No más deslices: editado, con un salto tremendo en la secuencia, presentaron los constructores del relato el vídeo otro asesinato, el del joven Canizales, instalando una historia que contradice a la autopsia; pero no importa la verdad, no importa la justicia, lo que importa es sacarle el jugo a la muerte. También con el asesinato Miguel Castillo esta semana, las evidencias contradicen al relato y el “periodismo” hace maromas. Darvinson Rojas publicó cuatro honestos tuits sobre la investigación del caso. Lo mató una metra de metal, disparada a menos de 10 metros, por un arma de fabricación artesanal, decía en tres tuits, y en otro, hablaba sobre el video que muestra cómo alguien le quita a Castillo, herido de muerte, la cámara Go Pro que llevaba y que pudo haber grabado a su asesino. Ese tuit, al rato, lo borró. Sin liderazgo que la contenga, la violencia se desborda, incluso contra los periodistas que la maquillaron de “resistencia pacífica”. “Un equipo de Globovisión fue rociado on gasolina en Chacao”, denunciaban periodistas de oposición, pidiendo cordura y respeto. Entonces sus lectores les dejaron bien claro que no hay cordura ni respeto para quienes se atrevan a contradecir el relato que ellos mismos ayudaron a construir. --

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Caracas en la hora de los pueblos

Mario Sanoja Obediente* Tratar de escribir sobre la formación urbana de Caracas es una empresa complicada. Su tiempo histórico actual es expresión de los cambios de su cultura, de su modo de vivir, es la manifestación de diversas subjetividades y estilos de vida y de ocupación territorial que -con el transcurso de los años- han llegado a constituir formas sociales cultural y políticamente antagónicas que todavía no logran encontrar formas de convivir, proceso que se ha agravado por la incapacidad de la derecha venezolana para entender propiciar un proceso de dialogo constructivo entre las comunidades del este de Caracas, municipios Chacao, Baruta y Petare con las del oeste agrupadas en el municipio Libertador. Caracas es un valle alto, ubicado entre 900 y 1200 m. de altura snm, dominado por dos serranías. EL Guaraira Repano, con picos como el Naiguatá que alcanzan hasta 3000 m. de altitud snm, cuya vertiente norte desciende abruptamente hasta el mar dando origen a un estrecho litoral de acantilados. La escarpa norte del valle sur está dominada por una amplia terraza fluvial -la terraza superior del río Guaire, con una marcada pendiente que desciende desde las cotas + 1200-1095 hasta la terraza inferior del mismo río, cotas + 912-903, terraza inferior del Guaire. La parte central de esta terraza, donde se fundó Caracas, estaba surcada por profundas hondonadas y torrenteras que bajaban del Waraira Repano, las cuales ocasionaron una gran acumulación de sedimentos en el fondo del valle. Las excavaciones practicadas para construir en Centro Lido en Chacao, dejaron al descubierto esta antigua capa de sedimentos arenosos de más de 20 m. de espesor. La escogencia de del lugar para fundar la ciudad se debió a consideraciones estratégicas, ya que desde el promontorio delimitado hoy día por las actuales esquinas de Santa Capilla, Veroes, Catedral y Principal era posible entonces tener una visual de casi 360° del las tierras circundantes, ade-

más de contar con una fuente para aprovisionarse de agua, la quebrada Catuchecuao que corría por las actuales esquinas de Jesuitas, Veroes y Catedral hasta caer en el Guaire. Por esa ventaja estratégica, Losada desechó hacer la fundación en las sabanas que se hallaban hacia el oeste (hoy Catia) o hacia el este (hoy Sabana Grande, Chacao y Petare), territorios sujetos para entonces al control de diversas etnias caribes caracas. Imágenes fotográficas del centro de Caracas mostradas en el Diario de Sir Ker Porter, cónsul de Inglaterra en Caracas hacia mediados del siglo XIX, muestran una vista de la catedral erguida sobre una meseta en pendiente rodeada de profundos canjilones que se prolongaba hasta lo que es hoy Plaza Carabobo, Parque Central y El Conde. Este relieve desigual comenzó a ser modificado a partir de la era guzmancista, largo proceso que se intensificó bajo el gobierno de Marcos Pérez Jiménez La sección occidental de la fachada norteña del valle, la actual parroquia de Catia presentaba, por el contrario, una extensa formación en pendiente de sabanas y cujizales que se extiende desde los contrafuertes del Waraira Repano hasta el cauce del río Caroata. Desde Catia, los caminos abiertos por los indígenas caraqueños permitían bajar al litoral guaireño, hoy Estado Vargas, que es como una extensión cultural y humana del oeste de Caracas. En la sección oriental del valle, ya para los siglos XVII y XVIII, una vez pacificadas las etnias caribes, los terratenientes caraqueños se apoderaron de los suelos agrícolas que habían sido cultivados durante milenios por los indígenas caraqueños. Así surgen en las tierras planas de lo que hoy denominamos Los Caobos, Sabana Grande, Chacao, Bello Monte, Petare, Avenida Victoria, Paseo de los Ilustres, la autopista del Valle, la extensa planicie que lleva hacia Prados del Este irrigada por la quebrada Baruta, extensas plantaciones de café y caña de azúcar. La región montañosa de Baruta, asiento de una etnia caribe, se desarrolló como una área de producción agrícola dominada,

hasta algunas décadas atrás, por la horticultura y el cultivo de cítricos. Todos esos espacios privilegiados, siglos más tarde, serían convertidos por la inversión privada en urbanizaciones para la naciente clase media, negando así a los futuros inmigrantes campesinos del siglo XX, el acceso a dichas tierras privilegiadas, confinándolos a sobrevivir en la pendiente de los cerros o en los cauces de las quebradas . El entorno caraqueño contemporáneo En la Caracas de los años 40 del pasado siglo, la mayoría de la gente se desplazaba a pie por la ciudad; si la distancia era muy larga, se tomaba el tranvía o el autobús. Aquellas caminatas permitían apreciar y salvar los profundos desniveles que todavía existían en el bloque central del valle (La Pastora, San José y Altagracia) que marcaban el curso de las antiguas quebradas: la profunda cañada que separaba la esquina de Portillo de la meseta donde se halla localizado el Cuartel San Carlos, las agudas pendientes como la Bajada de Los Amadores, la Bajada de Pineda y la famosa Bajada de Los Perros que separaban el flanco oriental de aquellas parroquias de la meseta en pendiente donde se halla el centro histórico de Caracas. En 1948, la cancha deportiva de mi liceo, el Fermín Toro, lindaba con el profundo zanjón que marcaba el curso de la quebrada Quitacalzón, la cual cruzaba por el espacio de la actual Plaza de El Silencio para desembocar en el río Caroata a nivel de la hoy plaza Miranda. De allí, ese río bajaba por la esquina de Maderero irrigando las antiguas vegas que se hallaban en la margen derecha del río Guaire donde hoy día se levanta el mercado de Quinta Crespo. El oeste de Caracas estuvo dominado hasta mediados del siglo XX por una formación de sabanas y suelos y planos que formaban parte de la cuenca del Caroata, la cual se ampliaba hacia lo que hoy día se denomina Los Magallanes. Allí en mi niñez, íbamos los niños “pastoreños” a jugar “cai-


maneras” de beisbol con los niños “catieros”. En esa zona de Catia existían lagunas tal como la que sobrevivió hasta recientemente en el espacio ocupado hoy día por la actual Plaza de Catia, así como otras más pequeñas localizadas en las sabanas de Los Magallanes, en cuyas aguas lodosas nos bañabamos al finalizar la “caimanera”. Si el antiguo centro de Caracas tenía un relieve desigual, el este de Caracas, a semejanza de la zona oeste, era relativamente plana, de sabanas y vegas. Una de las zonas características era Chacao, famosa en mi niñez por los mangos que se daban en extensas arboledas que sobrevivieron hasta el auge del proceso de urbanización, el cual tuvo su zenit a mediados del siglo pasado. La primera propuesta seria de crear una nueva versión de Caracas en el este surgió con el Plan Rotival en 1939, con base al cual se planificó la actual Plaza Altamira como el punto nodal de un nuevo centro urbano. Dicho centro oriental estaría vinculado con el centro histórico de Caracas por una vía rápida, la actual autopista Francisco Fajardo que comenzó a ser construida a inicios del gobierno de Marcos Pérez Jiméne El nuevo urbanismo, Altamira, se comunicaba también con la vieja Caracas, mediante la antigua carretera que comenzaba en Los Caobos, atravesaba los pueblos de Sabana Grande y Chacao y continuaba hacia el este a través de antiguos pueblos o villas como Los Chorros, los Dos Caminos y Boleíta, sobre el piedemonte del Waraira Repano, utilizados por los caraqueños pudientes de entonces como zonas para temperar y vacacionar. Testimonio de aquella calidad urbana, son las casonas señoriales y silenciosas que existen todavía en Los Chorros y sus estrechas y tortuosas calles que son reminiscencia de los antiguos senderos de tierra que permitían el desplazamiento de los peatones, las carretas y los coches tirados por caballos y luego de los automóviles. De allí la carretera continuaba hasta el pueblo de Petare que conservaba, hasta mediados del siglo XX, su condición de poblado comercial vinculado con las zonas agropecuarias de Santa Lucía y otras poblaciones mirandinas de los valles del Tuy. Si analizamos el poblamiento del este de Caracas veremos que las primeras migraciones sustanciales de habitantes de las parroquias tradicionales de clase media y media alta caraqueñas fueron hacia Sa-

bana Grande, La Florida, Bello Campo y la Castellana. La ideología cultural de esta población se refleja en el estilo arquitectónico de las viviendas o quintas. Posiblemente, las más antiguas fueron construidas con un estilo de fachada vasca muy característico; las más recientes con un estilo arquitectónico más utilitario e impersonal. Un comentario merece también el desplazamiento hacia el este de Caracas de la alta burguesía caraqueña, todavía vinculada a la vieja economía terrateniente, comercial y usurera, que habitaba los palacetes de estilo afrancesado del sector El Paraíso, enclave colindante con las parroquias San Juan y El Valle. Personalmente pude conocer a descendientes de esas familias burguesas que rehicieron no solo sus palacetes solariegos en el Country Club, Bello Campo, La Castellana y Los Guayabitos, sino que definieron territorialmente un nuevo estilo de vida burgués marcado por una poderosa acumulación de riqueza, vinculada a la economía transnacional que se convirtió silenciosamente en la dueña de nuestro país. La condición geográfica de alejamiento de Chacao del viejo centro histórico caraqueño sirvió para estimular la autoconciencia de clase, predominantemente clasemediera tradicional, de la mayoría de la población que fue a vivir en el noreste; este hecho se potenció con la concentración en dicha región de nuevos inmigrantes europeos, particularmente italianos, portugueses y españoles que arribaron a Venezuela hacia mediados del siglo pasado. La llegada de esta nueva población pequeño burguesa se expresó con un estilo de vida totalmente diferente al caraqueño tradicional, pues su fuerte autoconciencia de clase se unió a un virulento racismo y al fascismo traído de Europa por los inmigrantes que allá habían sido clase popular o pequeña burguesía. El desarrollo urbano impulsado por aquella población heterogénea, asume las líneas de un estilo de vida que en lo que a arquitectura se refiere replica o intentaba replicar el de las modernas urbes de Italia. Ello se acompaña de una proliferación de cines y pequeños comercios: abarrotes, carnicerías, pescaderías, ventas de ropa de vestir, zapaterías, cafés, pizzerías, restaurantes y terrazas al aire libre e infinidad de otros negocios que ocupaban la planta baja de los edificios, creando un ambiente muy

europeo, muy individualista, totalmente opuesto a la forma comunitaria que había caracterizado hasta entonces a la sociedad tradicional caraqueña. La mentalidad política de aquella población que comienza a crecer en estos nuevos espacios urbanos del noreste de Caracas, comenzó a derivar hacia una actitud individualista pequeño burguesa, con un fuerte componente de identidad cultural barrial. Es por esta razón que a partir de los años sesenta del siglo pasado, el este de Caracas se convierte en una suerte de paradigma de la modernidad. La gran mayoría de las empresas privadas, de la banca, de las embajadas y consulados, de las instituciones políticas o culturales del Estado comenzaron a abrir sus oficinas en esta zona oriental del valle de Caracas. Mientras que en el suroeste, El Cementerio y Prado de María crecía desde imediados del siglo pasado una población de clase media popular, en el sureste: Baruta, La Trinidad, Prados del Este, La Boyera etc., se asentaba una población clasemediera donde destacaban líderes políticos y militantes de los partidos Acción Democrática y Copei, incluso presidentes como Carlos Andrés Pérez. llegaron a poseer lujosas viviendas en Prados del Este o en La Lagunita o a copar urbanizaciones enteras como Santa Paula, San Luis, Santa Marta, etc. y otras como El Cafetal, que pasó a ser denominada en la picaresca popular como “El Adecal”. La mayoría de las antiguas y nobles clínica privadas que atendían a la clase media tradicional caraqueña, como la Razzeti, desaparecieron. La medicina privatizada emergió en el este y el sureste de Caracas bajo la forma de grandes centros clínicos que eran considerados como el paradigma de la modernidad médica. Podemos decir que el este, el sureste y el “este del este” se transformaron en un bastión del capitalismo transnacional; la subjetividad de su población estaba y sigue estando muy influida y determinada por las políticas culturales intervencionistas de Estados Unidos y la Unión Europea, por lo cual buena parte de la misma, intoxicada también por la guerra mediática, perdió de cierta manera, muchos elementos básicos de su identidad nacional. Pero, al mismo tiempo que lo anterior ocurría en las tierras planas del este de Caracas y las montañosos del sureste, había una enorme población de clase popular


que no tenía, ni sigue teniendo, espacio para vivir ni compartir el estilo de vida burgués de la sociedad clase media-clase media alta del este y sureste. Las laderas y los valles de la formación montañosa que rodea la planicie caraqueña por su flanco oriental oriental fueron tomados por una masa heterogénea de inmigrantes campesinos venezolanos que entró en simbiosis con una masa de inmigrantes campesinos colombianos aventados de su tierra de origen por la violencia de la guerra civil que azotaba a Colombia desde mediados del siglo pasado. En la actualidad, esta población popular, como es el caso de los barrios de Petare, convive de manera simbiótica con la sociedad clasemediera y burguesa del este de Caracas, alienada en gran parte con una falsa esperanza de incluirse en ella. Por esa razón, la sociedad popular de Petare elige como su alcalde a un político de derecha afiliado al partido de derecha Primero Justicia: !las víctimas que agradecen a sus verdugos! Contrariamente a lo anterior, la zona central donde se originó el poblamiento caraqueño y se convirtió en el territorio ocupado por la antigua burguesía caraqueña, comenzó a vaciarse de población. Muchas de la antiguas edificaciones se convirtieron en depósitos de mercancía, y las viejas casas de La Pastora y San José se transformaron en pensiones donde malviven sobre todo inmigrantes indocumentados con pocos medios de vida. Sin embargo, urbanismos como El Silencio, construido en la década de los cuarenta del siglo pasado y el complejo Parque Central, décadas finales del mismo siglo, lograron atraer y estabilizar segmentos importantes de la antigua clase media caraqueña, diferente a la que se estaba gestando en el este y sureste de Caracas. La construcción del Centro Simón Bolívar creó un nodo de poder burocrático y comercial que de cierta manera mantuvo el estatus del Estado venezolano fuera de la influencia extranjerizante y alienada de la sociedad del este y sureste de Caracas. A diferencia del este y el sureste de Caracas, la atención médica de la población del oeste de Caracas se efectuaba en hospitales y centros de salud públicos y, ahora, a través de los centros asistenciales de la Misión Barrio Adentro. La zona oeste de Caracas, asiento de una sociedad que vivía de manera marginal a la vida urbana caraqueña, comenzó a recibir desde mediados del siglo pasado el impacto de las migraciones campesinas que se desataron por la profunda crisis social que comenzó a bullir desde 1955, 1956 y se desbordó con la caída del dictador Pérez Jimé-

nez. La construcción de nuevos y masivos urbanismos como el 23 de Enero y Casalta comenzaron a aglutinar una importante masa de población con una identidad cultural que, a diferencia de la de la del este de Caracas, estaba más centrada en los valores tradicionales de la sociedad venezolana. Así como en el este y en el “este del este” surgieron novimientos fascistoides con un modo de vida extranjerizante, en el oeste, en Catia, para ser más precisos, comenzaron a surgir movimientos culturales y políticos inspirados en la izquierda radical: el Partido Comunista, ka Causa R, Tupamaros colectivos como La Piedrita, Alexis Vive, entre muchos otros y ahora el Partido Socialista Unido de Venezuela. Estos movimientos progresistas y radicales abrieron la vía hacia las nuevas formas de organización social cimentadas en el protagonismo del Poder Popular, expresado en los consejos comunales y las comunas urbanas y periurbanas, la agricultura urbana y la acción transformadora de las diversas misiones sociales, que han contribuido a elevar y forjar la conciencia política revolucionaria en grandes sectores de la sociedad catiera. Misiones como Barrio Nuevo, Barrio Tricolor están contribuyendo hoy día a mejorar la base material del estilo de vida barrial popular y a fortalecer su identidad cultural abarcando lo regional, fundamentalmente la conciencia de clase de dicha población dentro la ideología del socialismo chavista. No es casual que así como Chacao y Chacaíto se han convertido hoy día en el foco central de la violencia fascistoide, las grandes avenidas del oeste de Caracas: la avenida Bolívar, la avenida Urdaneta, la avenida Baralt, la plaza de El Silencio, la explanada de Miraflores, la avenida principal de Catia y Los Magallanes, la Plaza Caracas, y parroquias del suroeste como Coche y El Valle, bajo el liderazgo de un alcalde humanista y socialista se han convertido en una red nodal de alegría que rodea la Plaza Bolívar, recuperada por el chavismo como espacio insignia, social e históricamente hablando, de la Revolución Bolivariana. Después de haber escrito esta nota, sumergidos como estamos en la presente coyuntura de crisis histórica, nos asalta la pregunta ¿hacia dónde va la sociedad caraqueña?, ¿hacia dónde va la sociedad venezolana? La respuesta a esta interrogante no la podemos hallar solamente en el acontecer histórico caraqueño ni siquiera en el venezolano. Estamos en un punto de quiebre de la humanidad toda y particularmente de los pueblos de América Latina. Hay una teoría económica, el neoliberalismo, que ha creado un modelo de sociedad

desigual donde la riqueza se concentra en el sector más minoritario, el 1% ded la población que considera que el sector popular mayoritario, independientemente de su posición política, de su ideología, está integrado por seres cuya existencia es prescindible, desechable. El neoliberalismo no le ha traído a la humanidad sino miseria, violencia, muerte y destrucción. Sin embargo, en América Latina, e incluso en Europa, después del surgimiento de Hugo Chávez, ha comenzado a consolidarse un nuevo tiempo histórico donde los valores sociales dominantes son la justicia social y la solidaridad. Si miramos en nuestro derredor, veremos que ese proceso avanza casi de manera inexorable en sociedades como la argentina, la brasileña, la colombiana, la mexicana, la venezolana, entre otras. La visión neoliberal de la sociedad, los hechos lo demuestran, es ya un tiempo que está pasando, que no podría regresar ni que trate de imponerse, como estamos viendo en América Latina y en Venezuela en particular, mediante dictaduras políticas duras o blandas promovidas por la clase burguesa, por el capitalismo y por el imperio. La hora de los pueblos Estamos en la hora de los pueblos, lo que han llamado otros pensadores, la “hora de los hornos”, la hora de construir y realizar una sociedad nueva. El caso que hemos tratado de explicar, la dicotomía histórica, cultural e ideológica que existe actualmente entre las poblaciones del este-sureste y el oeste de Caracas, ilustra perfectamente por qué las antiguas ideas fascistoides de la derecha venezolana que proclaman la violencia, el fuego, la muerte y la destrucción como una finalidad política no tienen cabida en el nuevo tiempo histórico revolucionario caraqueño y venezolano. Los cambios históricos, sociales y culturales ocurridos en el corto espacio de 17 años nos muestran que es muy difícil, por no decir imposible, que se revierta el tiempo histórico revolucionario. La población del oeste de Caracas, al igual que la de la mayoría del país se ha transformado de una masa en un sociedad mayormente organizada, transformada en sus valores y en su conciencia histórica, en suma en su cultura. La calidad histórica del este-sureste no cabe en la calidad, en el tiempo histórico del oeste de Caracas y de la mayor parte del país. Si pudiéramos ampliar nuestro horizonte regional al ámbito nacional venezolano podríamos razonar dialécticamente que de la oposición de ambos contrarios tiene que surgir una nueva realidad, una nueva cualidad y ello solo será posible a través del diálogo entre el pueblo mismo, no entre las cúpulas partidistas; la nueva realidad no surgirá de la violencia irracional sino a través del diálogo donde todos los aprticipantes sean considerados como pares, como iguales. Para que el dialogo pueda ser capaz de construir aquella nueva realidad, aquel debe ser concertado en una Asamblea Nacional Constituyente, tendiendo puentes entre los venezolanos y venezolanas, como lo ha rogado el Papa Francisco, para que finalmente el pueblo venezolano mismo se convierta en su propia vanguardia revolucionaria. *Profesor Titular Jubilado. UCV. Profesor de la Escuela Venezolana de Planificación. Premio Nacional de Cultura mención Humanidades.


Terrorismo racial en la Plaza Altamira

Jesús Chúo García

La plaza Altamira se a convertido, para un sector de la oposición fascista-racista, en un espacio donde se esta aplicando una especie de Apartheid, modelo social que existía en Sudafrica antes de que el líder historico Nelson Mandela llegara a hacer presidente de ese país donde una minoría blanca dominaba por la via del terror a la mayoría africana de ese país. En esos tiempos para pasar de un lugar a otro te pedían cedula, origen étnico, entre otras cosas y así fue que asesinaron a muchos ciudadanos sudafricanos que nada tenían ver con el partido Nacional Africano (ANC) al que pertenecía Mandela, Walter Sisulo, Thomas Mbeki, entre otros. Unos de los casos mas sonado en esa época fue el líder Stevie Biko, que lo detuvieron en un centro de control de racista Blanco, lo apresaron y lo torturaron hasta su muerte. Recuerdo que casi inmediatamente después del golpe de Estado Contra el presidente Chávez y el paro petrolero, cuando los militares tomaron la plaza Altamira, esta fue convertida en una especie de Apartheid. Si la memoria no me falla en esos tiempo pasaba una indígena y la golpearon por ser india chavista. Posteriormente a mi amigo Cesar Quintero quien tuvo que pasar por esa plaza a pie para llevar al profesor japonés Jun Isibashi para su hotel, un grupo de terrorista racista, lo agarraron, pues el amigo además de ser afro llevaba una franela roja, fue golpeado y luego recogido irónicamente por la policía de Chacao, después de recibir una rumba e palo. Ahora, recientemente ha sucedido el caso del joven afrodescendientes Orlando José Figuera, quien vive en Petare y pasaba por la plaza Altamira y fue abordado por un grupo fascista racista acusándolo de chavista e inmediatamente procedieron a apuñalarlo y prenderle fuego. El joven por suerte pudo correr herido y encendido en llama como aparece en algunos de los videos que además ese grupo racista lo firmo para gozar del dolor racial, se pudo salvar y esta sanando de las quemaduras y de las puñaladas recibidas. El sector radical de la oposición siempre ha sido racista y el primer acto de racismo cuando

asumieron la mayoría de la Asamblea Nacional fue sacra el cuadro de Bolívar del hemiciclo pues Bolívar no era zambo casi "negro" que Chávez había mandado a colocar en el recinto legislativo. Luego cuando observamos quienes encabezan las marchas de la oposición, sus lideres son de tez blanca, los que usan las mascaras costosas importadas de Israel, Colombia o Estados Unidos, son también de tez blanca y algunos que otros que se ponen de carne de cañon son de piel oscura mientras que los dirigentes blancos que los dirigentes prenden la violencia y luego huyen como cobardes. La lucha en Venezuela siempre, desde la colonia ha tenido su sesgo racial, pero hoy tomo unas características de odio racial y contra los crímenes raciales la Fiscalía debería pronunciarse y condenar este tipo de hecho que hoy recorren las redes sociales. El efecto JOA vuelve a la carga Ustedes recuerdan la tarde del 6 de diciembre del 2002, cuando un señor llamado Joao, comenzó a disparar y matar a Keyla Guerra (17 años), Josefina INciarte y Jaime Rodríguez, cayendo heridas mas de 27 personas. Al parecer las investigaciones de ese momento es que Joao lo hizo estando bajo sustancia alucinojenas que le alteraron los nervios, los sentidos y tomo fuerza para transformarse en un asesino. Me cuentan que estos jóvenes y personas mayores que están participando en las acciones violentas en Caracas y algunas ciudades del interior del país, a parte del pago que supuestamente le da la oposición, lo hacen bajo sustancia que le hacen perder el miedo, incluso señoras de 70 años con una fuerza increíble lanzando piedras de mas de diez kilos contra aquellos que sospechaban que son progobierno. Eso también debe someterse a investigación, pues son una especie de drogas utilizadas en otros países para generar terrorismo como acostumbra hacer la CIA a lo largo de su historia. Exlusión afrodescendiente El tema de la exclusión afrodescendientes en el inicio del nuevo proceso hacia la

Asamblea Constituyente ha movido el llamado ancestral de algunos miembros de la comisión. A vuelo de pájaro en sus últimos discursos han hecho su saludito a la bandera sobre el tema AFRO, tratando de justificar lo técnicamente injustificable, para no decir "Exclusion" frontal y con ello hicieron caso omiso (por ignorancia o desconocimiento) a algunos acuerdos internacionales firmado por nuestro país en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, sobre todo la Declaración del Plan Contra el Racismo (2001), que es el resultado de la Convención Internacional Contra la Discriminación Racial y la Discriminación Racial y asi como el Decenio de los Pueblos Afrodescendientes de la ONU (2015-2024). La declaración de Durban con respecto a la participación política de los afrodescendiente es clarísima en su art 32 " Reconocemos el valor y la diversidad del patrimonio cultural de los africanos y los afrodescendientes y afirmamos la importancia y necesidad de asegurar su completa integración en la vida social, económica y política con miras a facilitar su plena participación en todos los niveles del proceso de adopción de decisiones", y en el Decenio de los Pueblos Afrodescendientes en el área de reconocimiento se expresa la necesidad de "Eliminar todos los obstáculos que impiden que los afrodescendientes disfruten en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos, económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, incluido el derecho al desarrollo". Y para que lo sepan estos acuerdos internacionales firmado pro nuestro país según el articulo 22 y 23 de la Constitución son obligaciones jurídicas nacionales. Por eso algunas veces se arrechaba y decía que le fueran con tanto tecnicismo y le garantizarían la participación real de la gente en la toma de decisiones y lamentablemente el tecnicismo excluyo a los y las afrodescendientes como sujetos históricos constitutivos de nuestra venezolanidad. Pero seguiremos cimarroneando es nuestro destino histórico frente a las incomprensiones y de aquellos que ignoran su propia ignorancia.


Rebelión, renovación, renacimiento Julio Escalona Quien sea de cualquier tendencia, socialista, capitalista, de centro; cristiano, musulmán, budista, ateo, pero que desee una patria soberana, independiente, libre de intervención extrajera, que deseche el uso de la violencia o la amenaza de su uso, es decir, que demande el cumplimiento de los principios fundantes de la Carta de las Naciones Unidas, debe desechar y oponerse al curso que los acontecimientos han tomado en nuestra patria. Rebelión contra lo que no es, dentro o fuera del Gobierno (corrupción, abuso de poder, complicidad con intereses y poderes internacionales, etc.), renovación para eliminar eso que no es y lograr el renacimiento de los valores de solidaridad, fraternidad, patriotismo, unidad popular contra la polarización embrutecedora, desarrollo de la organización social autónoma con respecto al Estado, los intereses empresariales, particularmente los asociados a políticas que nos subordinen a poderes mundiales. El Comando Sur del Ejército de EEUU ha elaborado un documento contra nuestra paz y menciona a la MUD como parte del plan. Leamos: “Con los factores políticos de la MUD hemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada”. “Es indispensable destacar que la responsabilidad en la elaboración, planeación y ejecución parcial (sobre todo en esta fase2) de la Operación Venezuela Freedom-2… descansa en nuestro comando, pero el impulso de los conflictos y la generación de los diferentes escenarios es tarea de las fuerzas aliadas de la MUD involucradas en el Plan, por eso nosotros no asumiremos el costo de una intervención armada en Venezuela, sino que emplearemos los diversos recursos y medios para que la oposición pueda llevar adelante las políticas para salir de Maduro”. El documento completo está en Internet. Los dirigentes espirituales, como la Conferencia Episcopal de Venezuela, no deben ser un polo más, parte del embrutecimiento que nos domina. Sus orientaciones deben ser espirituales y no de carácter partidista. Deben ser centro de convergencia de todos los venezolanos, incluso de los que puedan aparecer como políticamente equivocados. Pero la tarea espiritual debe lograr, precisamente, el renacimiento, y que las personas puedan mirar desde la totalidad, como desde la cima de la montaña y no desde la parcialidad, como desde la base de la montaña.

Repulsión

Roberto Hernández Montoya El Imperio entró en fase de locura. Nicolas Maduro, 2013

Atrapados en el relato Carola Chávez En las “revoluciones de colores”, los medios de comunicación juegan un rol principalísimo construyendo el relato que desdibuja la realidad. Reporteros que logran estudiadas imágenes del cinematográfico joven solitario enfrentando al monstruo represivo con una simple bandera, sin miedo; la abuela que increpa el soldado asesino, sin miedo; los pequeños escolares arrodillados frente a un piquete de esbirros de la dictadura, exigiéndoles que paren la masacre, sin miedo… Sin miedo, porque, ubicados en la realidad, saben que el monstruo que relatan no existe, porque de lo contrario ¿qué mamá en su sano juicio expondría a su niño al peligro mortal de enfrentar cara a cara a un esbirro asesino? De todos modos, el relato se impone descartando toda verdad que lo contradiga. “No publiques nada que beneficie a la tiranía” -decía un tuit de Mari Montes, periodista opositora, a propósito del revelador video, publicado por un reportero también opositor, que derrumbaba la tesis del asesinato Juan Carlos Pernalete, por un impacto de bomba lacrimógena. No más deslices: editado, con un salto tremendo en la secuencia, presentaron los constructores del relato el vídeo otro asesinato, el del joven Cañizales, instalando una historia que contradice a la autopsia; pero no importa la verdad, no importa la justicia, lo que importa es sacarle el jugo a la muerte. También con el asesinato de Miguel Castillo esta semana, las evidencias contradicen al relato y el “periodismo” hace maromas. Darvinson Rojas publicó cuatro honestos tuits sobre la investigación. Lo mató una metra de metal, disparada a menos de 10 metros, por un arma de fabricación artesanal, decía en tres tuits, y en otro, hablaba sobre el video que muestra cómo alguien le quita a Castillo, herido de muerte, la cámara Go Pro que llevaba y que pudo haber grabado a su asesino. Ese tuit, al rato, lo borró. Sin liderazgo que la contenga, la violencia se desborda, incluso contra los periodistas que la maquillaron de “resistencia pacífica”. “Un equipo de Globovisión fue rociado con gasolina en Chacao”, denunciaban periodistas de oposición, pidiendo cordura y respeto. Entonces sus lectores les dejaron bien claro que no hay cordura ni respeto para quienes se atrevan a contradecir el relato que ellos mismos ayudaron a construir.

La oposición nos está infundiendo una repulsión sin límites. Eso explica por qué se le impone la fracción más energúmena, que en cualquier otra época, u hoy mismo en otro país, sería policialmente barrida en unas horas. Proceden entonces a llamar dictadura al gobierno que tolera esa hibris, ‘desmesura’, ‘soberbia’, que para los griegos era la condición de la tragedia. Imponen lo repugnante, lo repulsivo, lo revulsivo, profanan lo sagrado, es decir, lo esencial: la vida, el alimento, la niñez, la maternidad… No sé quién dijo que «no hay nada, por inocente que sea, contra lo que el hombre no atente». Lo estamos comprobando hogaño en Venezuela. Levantan barricadas con ataúdes desenterrados, esconden los alimentos, los destruyen, atacan hospitales materno-infantiles, restallan látigos en plena calle, agreden a tiros escuelas con infantes dentro, queman bibliotecas, defecan en público, lanzan frascos con heces, asesinan a sus jóvenes a quemarropa, saquean, incendian, juegan con fuego… Pero donde toda esta perversidad llega a su sublime clímax es cuando alegan que todo eso lo perpetra una alucinación que llaman colectivos, porque el delirio es que se trata de una juventud inocente y soñadora masacrada por esbirros de un gobierno forajido, en resonancia óptima con el totalitarismo mediático mundial. Lo más alucinante es que estas bandas de mercenarios evidentemente bien entrenadas y pertrechadas cometen sus fechorías en nuestras narices y luego alegan que son los colectivos del rrrÉgimen —será, digo yo, tratando de derrocarse a sí mismo. Imposible cualquier argumento lógico porque han enloquecido a su gente. Andrés Eloy Blanco decía que el loco renuncia a la palabra que su boca pronuncia. Por eso se contradicen en una sola emisión de voz, como cuando exigen elecciones con la consigna esquizofrénica de «¡libertad sí, elecciones no!». La cosa empezó hace unos años cuando colgaban muñecos de los puentes simulando ahorcamientos y poblaban las ciudades de calaveras de cartón. Ahora usan una simbología cinematográfica medieval, con escudos de caballeros cruzados. La urgente sicoterapia se la están aplicando a ese otro país guardias y policías de un estoicismo prodigioso.


La atracción de la violencia José Vicente Rangel 1 Extraño, pero cierto. A la oposición venezolana que se formó después de la derrota que le propinó Hugo Chávez al puntofijismo en las urnas electorales -diciembre de 1998- siempre le ha ido mal practicando la violencia y, en cambio, le ha ido bien cuando transita la senda democrática. Fue esa la experiencia desoladora del 11-A de 2002, cuando decidió tomar el atajo del golpe contra la Constitución e incurrir en el error de paralizar la industria petrolera, o cuando desató el terrorismo monitoreado desde la plaza Altamira con participación de un grupo de oficiales. También incurrió en otro desliz cuando optó por no participar en las elecciones parlamentarias de 2005, porque de esta manera le daba soporte y argumentos a la conspiración que estaba en marcha. 2 Otra muestra de la irrefrenable atracción que la violencia ejerce sobre la oposición fue la guarimba de 2014 que mantuvo en zozobra a la población por más de tres meses y arrojó un saldo de muertos, heridos y destrucción de bienes públicos y privados. Ahora la oposición se empeña en reincidir en la violencia. Luego de desperdiciar la oportunidad que le brindaba el referendo revocatorio, que abandonó por el efecto letal que en ella produjo el pronóstico del presidente de la Asamblea Nacional, Ramos Allup -en la instalación de 2016-, de que Maduro saldría de Miraflores en un plazo de seis meses, y enredar de tal manera las cosas que las elecciones regionales y municipales quedaron en una especie de limbo, retorna a las prácticas violentas. 3 Pero con características muy particulares. Ejemplo: las diferencias internas en la MUD por la línea a seguir, que cada día se agudizan más, determinan creciente confusión y generan contradicciones en la política a aplicar; también ocurre un desplazamiento del centro de dirección del liderazgo tradicional, a uno nuevo que irrumpe con fuerza y con el propósito de ejercer lo que considera un mandato ineludible de carácter histórico. A esta complejidad de factores, que refuerza la tendencia dentro de la oposición a la violencia, se suma la aparición de un novedoso fenómeno: la conexión forjada -en el marco de la crisis social, económica y de valores que aqueja al país- entre un liderazgo político y elementos del mundo del delito, del paramilitarismo asentado en territorio nacional, en particular en áreas urbanas críticas. Repito, a la oposición siempre le ha ido mal cuando opta por la violencia, cuando escoge la vía extralegal; en tanto que le ha ido bien cuando no se sale del cauce democrático y asume la participación electoral. Prueba de esto último es lo que ocurrió el 6 de diciembre de 2015, cuando ganó las elecciones parlamentarias. 4 Definitivamente los líderes sensatos de la oposición ceden ante la presión de los radicales, fortalecidos con la incorporación de los más violentos, expertos en la creación de focos que provocan la falsa sensación de que en el país impera el caos. Hoy por hoy la oposición no tiene un plan democrático. Rechaza el diálogo y también la salida electoral, la cual invoca solo por razones publicitarias. Su objetivo es derrocar a Maduro como sea, mediante una insurrección popular que no cuaja, un golpe militar que no es viable por la firme actitud de la Fanb en defensa de la Constitución y del proceso bolivariano, o la intervención extranjera. 5 En este contexto se explica la decisión de Maduro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, de acuerdo a lo que consagra con toda claridad la Constitución en los artículos 347, 348 y 349. Jugada maestra del Jefe del Estado, a quien la oposición subestima. Porque coloca la situación en un nuevo contexto que abre las puertas al diálogo que se hallaba asfixiado; a la inclusión y participación ciudadana; a la incorporación a la Carta Magna de los avances sociales, políticos, económicos y culturales de los últimos 18 años y, además, al fortalecimiento de los mecanismos

de defensa del Estado frente a la amenaza interna y externa. En otras palabras, la forma legítima de enfrentar la opción que manejan los delirantes de la violencia y los cipayos. Breves -Lo objetivo: Se reduce la asistencia a las manifestaciones convocadas por los dirigentes de la oposición, pero se tornan más violentas y selectivas. Ejemplo: la del excremento fue patética. De la protesta masiva se pasa a la realización de ataques dispersos, coordinados, de difícil control por la fuerza pública que tiene que prodigarse, con lo cual pierde capacidad disuasiva… -¿Se ha entrado en una nueva fase de la lucha de calle? Todo indica que en el curso del proceso sedicioso se ha pasado de la agitación y movilización convencionales, con choques con la autoridad, Guardia Nacional y Policía, a la insurgencia armada. ¿Quiénes dirigen esta forma de lucha, bien articulada, con armas y previsión en materia logística? Existen, sin duda, los ejecutores en los distintos escenarios, pero igualmente hay una autoría intelectual profesional. Quien observe los videos de los diferentes escenarios donde se ejecutan las acciones, podrá darse cuenta de que hay una coordinación bien planificada, de que los ejecutores están debidamente entrenados para desplazarse de un lugar a otro, lo cual realizan con claras instrucciones de caotizar a base del terror que provocan en la colectividad… -En esta situación los partidos de la MUD pierden liderazgo, y son los operadores en la calle los que asumen la conducción. El atractivo de la violencia es difícil de contrarrestar, ya que lo que cuenta es la acción y sus efectos mediáticos. La difusión de los actos violentos tiene más peso que un discurso, que una declaración principista. Es decir, la política secuestrada por la violencia… -La duda acerca de lo que hoy es la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que reúne a la cúpula de la Iglesia Católica del país, la disipa ella misma con la posición adoptada sobre el llamado a una Constituyente formulado por el presidente Maduro. El documento rechazó la invitación de la comisión respectiva, para obtener e intercambiar información sobre la propuesta, con argumentos banales y del mismo corte de los que empleó la MUD. Lo cual confirma lo que afirman analistas políticos, que la CEV es otro partido de la MUD: a los obispos no les interesa dialogar ni lo que aconseja el papa Francisco. Su obsesión es el derrocamiento del Gobierno constitucional… -Por las constantes declaraciones de voceros de la política colombiana, parece que al vecino le interesa pescar en el río revuelto venezolano. Planteamientos como los de la canciller Holguín, del ministro de Defensa y el viceministro, de militares retirados, columnistas de peso e, incluso, del propio presidente Santos, apuntan en la dirección de lo que estrategas militares de ese país han considerado una reivindicación histórica del espacio vital colombiano en territorio de Venezuela… -También hay que evaluar el factor Uribe, enemigo del proceso bolivariano, que no pierde oportunidad para disparar contra nuestro país. Y algo más: de los integrantes del equipo venezolano de entrenamiento de francotiradores que desertó y se fue a Colombia, tres de sus integrantes los acogió el ex presidente en una finca de su propiedad, El Ubérrimo. Insisto, ¡mosca..! -estacados dirigentes de la MUD calificaron de títere al grupo de 17 partidos pequeños que asistió a la reunión de la Comisión Constituyente que preside Elías Jaua. Durante años compartieron políticas con la MUD y ahora los llaman franquicia tarifada. Este tipo de lenguaje revela desesperación… -La desesperación de los golpistas y terroristas ha metido a la oposición en un callejón sin salida.


La paz, la libertad y la democracia

... de las élites

Homar Garcés ¿Qué diferencia en Venezuela a los ricos (y quienes ambicionan serlo) de los pobres (y quienes no quieren serlo)? Desde la época colonial, la degradación moral es uno de los estereotipos creados y atribuidos generalmente a estos últimos, calificados de gente de baja calaña (en otros casos, ralea), producto de su falta de autoestima, su ignorancia y su convivencia diaria con la pobreza. Arriba estaría la gente de bien, ejemplar, ilustrada y de altos quilates éticos y morales, llamada a dirigir, por ende, el destino común de la nación. Sin embargo, frente a los acontecimientos producidos en los últimos meses, toda esta visión sesgada tradicional de la realidad socioeconómica nacional se ha venido a pique. Quienes se jactan de pertenecer a los altos estratos sociales y económicos han dejado ver, públicamente, de qué madera están hechos, actuando con la mayor impudicia posible, a tal nivel que muchas personas no saben si reír o escandalizarse ante sus extravagancias cada vez que la dirigencia antichavista les convoca a protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro; repitiendo imágenes y esquemas que bien pudieron funcionar en otras latitudes, pero que son ajenas a la idiosincrasia venezolana. Aun así, diferentes medios destacan este tipo de actuaciones como algo absolutamente válido en la lucha contra la «dictadura madurista» y la defensa de la Constitución; dejando entrever, además, que ella cuenta con el ciento por ciento del apoyo del pueblo mientras el chavismo gobernante carece de un mínimo porcentaje de apoyo, lo que implica que -en un corto plazo, ése es el vaticinio de los expertos consultados en dichos medios- éste sería derrocado y reemplazado por un gobierno de verdaderos propósitos políticos democráticos, a la usanza de los existentes en Argentina o Brasil, por no mencionar los de Colombia y Estados Unidos, paradigmas de lo que debiera ser uno similar en este territorio bolivariano. Por eso, estas personas (luciéndose ante las cámaras de sus amigos y periodistas) suponen y están convencidas que lo justo de esta lucha les permite echar mano de todos los recursos disponibles, sin importar que los mismos atenten contra la ley y causen la muerte de sus semejantes, muchos de ellos ajenos al escenario de confrontación política que se intenta generalizar. Dicho comportamiento evidencia, sin duda, una psicopatía o idiocia, no obstante los títulos universitarios que algunas de estas personas puedan exhibir con justificado orgullo; lo cual es digno estudio de parte de las diferentes ciencias sociales, sirviendo de

base para un mejor entendimiento respecto a los motivos reales que impulsan la «resistencia» opositora. Cabe entender si el hecho de desnudarse y defecar en la vía pública, a la vista de todo el mundo, refleja o no algún tipo de daño cerebral o, sencillamente, es parte de un deseo largamente reprimido que, en las circunstancias actuales, pudo al final aflorar, liberando a sus protagonistas de una pesada carga emocional. También se podrá concluir, someramente, que se tenga la intención que entre los chavistas ocurra algo parecido; igualándose ambos bandos en un torneo de nunca acabar en cuanto a muestras de estupidez y de falta de valores, convirtiendo la convivencia y la tolerancia democráticas en una cuestión inexistente y despojada de significado alguno. Posiblemente esto sea parte del mensaje que se le quiere transmitir a las nuevas generaciones, sin estimar sus eventuales consecuencias, en una tierra de nadie, donde -pese al orden jurídico vigente- toda inmoralidad, toda violencia terrorista y toda violación de los derechos humanos de quienes no comparten sus intereses y su ideología, es impunemente permitida. A este paso, acaecería lo previsto por el Libertador Simón Bolívar, en su Carta de Jamaica, respecto a que... Para los ricos (y quienes ambicionan serlo), lo mismo que para la élite gobernante estadounidense, esto será lo mejor que suceda, en bien de sus respectivos intereses. ¿Qué relevancia tiene la matanza de unos «cuantos» demonios chavistas si la misma se produce en beneficio de su altruismo y su «fe» democrática? Cosa semejante se hizo sin escándalo alguno (incluso de la jerarquía eclesiástica católica, convertida en un factor político innegable) en Alemania bajo el régimen nazi, en Italia con el fascismo, en España con Franco, su «caudillo por la gracia de dios» y en Chile, sometido -por voluntad del imperialismo gringo- al mando «benévolo» del general Pinochet. De este modo, cualquier tentativa de agresión física y de asesinato, independientemente de cuál sea la edad y la condición social de las víctimas (seleccionadas o al azar), la solicitud a gritos (y oída con suma atención en Washington) de una invasión militar yanqui que extermine de raíz al chavismo plebeyo; la destrucción deliberada de bienes públicos que benefician, principalmente, a los sectores populares de bajos recursos económicos; y las faltas a la moral y las buenas costumbres, tendrán un asidero, más que legal o legítimo, irreprochable. Todo sea por la consecución de la paz, la libertad, la democracia y el derrocamiento final de la «dictadura madurista».-


Comunicación enferma

Jesús Puerta

Es obvio que en Venezuela no vivimos una situación normal. Esto viene ocurriendo desde hace tiempo, y no sólo en las últimas semanas, o a propósito de los llamados “puputov”. Se trata de una situación de anormalidad, mejor dicho, de crisis a todo nivel: institucional, político, moral, psicológico y comunicacional. Los aspectos patológicos nos afectan a todos los actores participantes; no es privativo de alguno de los polos políticos. En este artículo me referiré a la enfermedad que aqueja a nuestra comunicación social, interpersonal, intra e intergrupos. En otros textos, me referiré a otros aspectos de esta grave anormalidad que hoy vivimos. La enfermedad de nuestras comunicaciones se manifiesta en los siguientes síntomas: -1.Desconfianza radical: atribución de malas intenciones y de mentira a todas las comunicaciones del interlocutor; esto lleva a la negación del derecho del otro a emitir su opinión, o la resistencia a siquiera escuchar con atención lo que el otro dice. -2.Insinceridad: toda comunicación se hace con un interés ulterior, distinto y hasta opuesto al explícito en el mensaje; los intercambios comunicacionales son completamente insatisfactorios porque son juegos perversos de simulaciones, maniobras y manipulaciones; -3.Heteroglosias incompatibles, es decir, desacuerdos en relación al significado de las palabras o frases; ni siquiera se comparte un léxico común; -4.Crisis de veridicción, no hay acuerdos mínimos en cuanto a las maneras en que se puedan verificar las afirmaciones o noticias que se comparten. En esto las redes sociales y los medios masivos imponen su régimen de espectacularización, ostensión de videos de violencia física o simbólica, orquestación de memes, ollas informativas, repeticiones abusivas: cumplimiento de todas las recomendaciones de Goebbels. La enfermedad se contagia. Se retroalimenta. Se confirma en un morbo, un “goce”, una “satisfacción en la insatisfacción”, un “masoquismo primordial” como dicen los psicoanalistas. El sujeto queda atrapado en la fruición de ver una y otra vez la escena violenta, en compartirlo, en comentarlo con nueva violencia simbólica. Surge la adicción al dispositivo (celular, computa-

dora), así como la adicción a la adrenalina, a la emoción fuerte. La crisis de confianza, de sinceridad, de participación, de consensos mínimos semánticos y la “muerte de la verdad”, se ven aumentados sistemáticamente por el doble discurso y el doble vínculo. Contradicciones pragmáticas entre el contenido del mensaje y la acción que se hace en el momento de decirlo (esas declaraciones de “aquí no hay libertad de expresión” dichas abiertamente en un programa de TV; esos llamados a la “manifestación pacífica” al lado de un llamado a la rebelión de Julio Borges). Conflictos entre lo dicho y lo hecho (resolveremos la “guerra económica” ¿y entonces?). Diversas caras (Maduro llamando a la paz y al diálogo para, acto seguido, amenazar a los “intelectuales cobardes” o bailar celebrando el mismo día en que ha muerto una persona; o Farías burlándose de los opositores que escaparon de la represión en el Guaire, o Carreño anunciando que se van a armar escuadrones del PSUV). Anuncios de próximos anuncios, o anuncios y contra-anuncios sucesivos (el caso de los billetes de a cien es paradigmático). El abuso del tiempo futuro en los verbos. Los “mantras” contrafácticos (repetir una y otra vez que la Constituyente lleva a la paz; pero los que estén en desacuerdo fomentan la guerra). Estas comunicaciones dobles han sido consideradas por la psiquiatría sistémica (Bateson y demás) como provocadoras de episodios esquizofrénicos. Por supuesto, los discursos tienden a perder toda coherencia y cohesión. Ya no hay límites de verosimilitud: todo puede ser posible, principalmente en relación al “enemigo”, quien es presentado como el Mal ontologizado, purificado, enfrentado al Bien puro y esencial que es siempre nuestro. El maniqueísmo es la regla de producción de los discursos. Maniqueísmo es reiteración de estereotipos: el chavista es malandro, “narco”, los colectivos son motorizados violentos; mientras que el opositor (el “escuálido”) es sifrino, violento, terrorista, millonario (últimamente, Jorge Rodríguez señaló a una chica de “judía” porque le gritó a su hija en Australia). Ya hay alarmantes señales de discursos psicóticos. Tienden a desaparecer las marcas metalingüísticas, es decir, las señales en el mismo discurso acerca del status del

contenido. No se sabe, en un momento dado, si lo que se dice se dice en serio o en sentido figurado, si es una broma o una ironía, o algo verídico, comprobable. He leído un artículo donde se habla de un liderazgo “dialéctico, profético y religioso” (¿qué?) tratando de elogiar al Presidente Maduro. La lógica ha explotado. Abundan los anacolutos (razonamientos truncos en frases también truncas, sin complemento, sin predicado, donde el sujeto de la oración se pierde). También se repite e intensifica un estilo estereotipado, caracterizado por ristras de adjetivos (“revolucionario, popular, comunal, antiimperialista, latinoamericanista, indigenista y profundamente chavista”, y se le agregan más y más adjetivos cada vez), que evidencian una profunda inseguridad compensada por la fórmula repetitiva, a la manera de un mantra. A veces se acusa a las redes sociales y a los medios electrónicos en general de producir esta patología de la comunicación. No estoy de acuerdo. Hay un viejo aforismo que reza: “la radio no crea estupidez, sólo le da más volumen”. Efectivamente, las redes sociales y los medios lo que hacen es darle más volumen, repetición, sonido y color. Pero la patología ya está ahí, desde el momento en que los individuos no se dan cuenta de que han perdido la normalidad, que han roto todos los filtros que la salud mental puede establecer. La raíz de esta enfermedad de la comunicación, por supuesto es política e institucional: se perdió la credibilidad en el liderazgo político, en las instituciones, en las reglas generalmente establecidas que todos violan en una especie de guerra de todos contra todos. En esta situación, los individuos se hunden en el desamparo. Así, se hacen indefensos ante un condicionamiento operante, estimulados sistemáticamente (a través de la repetición, la orquestación, la contaminación, las evocaciones religiosas, el maniqueísmo, la ultrasimplificación) a responder reactivamente, sobre la base de las emociones más primitivas: miedo, ira, frustración; que lo llevan a la desesperación, la depresión, la explosión emocional. Es un problema político esta enfermedad de la comunicación. Y el primer paso para sanear el ambiente es por uno mismo y, en segundo lugar, tratar de recurrir a los grandes consensos: la paz, la democracia, la constitución. En eso estamos.


El ejemplo de Venezuela para el mundo

Mario Sanoja Obediente e Iraida Vargas Arenas| La presente ofensiva mediática, económica y política que lanzada contra Venezuela indica que la derecha nacional e internacional, y particularmente la atrabiliaria burguesía comercial, están realmente preocupadas por la consolidación de los cambios sociopolíticos y culturales que ha generado y sigue generando la Revolución Bolivariana en Venezuela. El chavismo es una ideología transformadora que busca crear un modo de vida comunal basado en la socialización de los medios de producción y de las relaciones de producción. Uno de los objetivos esenciales del mismo es la creación de una sociedad organizada en redes transversales de acción y poder político, social y económico bajo la dirección del poder popular, es decir, el poder originario constituyente, que por mandato constitucional reside en el pueblo. La definición anterior no es una propuesta teórica, es una realidad concreta que se ha puesto de manifiesto como consecuencia de los perversos ataques que las bandas terroristas, financiadas por la llamada Mesa de la Unidad, dirigen hacia la sociedad venezolana, antichavistas incluidos. La profundidad de los cambios ocurridos en la sociedad venezolana refleja que ni siquiera una intervención militar externa, como es el caso de Siria e Irak. podría garantizarle a la derecha el disfrute de un triunfo fácil. La intentona nihilista de la derecha terrorista, apoyada por la OEA, intenta asaltar el poder mediante la destrucción sistemática de la estructura material del Estado revolucionario utilizando, al igual que los nazis, el fuego como principio esotérico purificador de la vida. La acción de quemar cosas, bibliotecas, hospitales, universidades, centros de salud, archivos, autobuses, automóviles, cisternas plenas de gasolina, la utilización de bombas molotov para quemar a policías y guardias nacionales, el linchamiento y el asesinato de aquellas personas que no piensan como los terroristas de la MUD, la utilización sistemática de la mentira mediática como arma de propaganda, nos recuerdan crudamente el surgimiento del nazi-fascismo en Alemania en 1933. De manera similar, la utilización de bandas de “malandros” y de paramilitares colombianos pagados por la derecha venezolana para actuar como tropas de choque, nos recuerdan las bandas de vulgares asesinos y bravucones que el nazismo organizó como tropas de choque o “sturm abtailung”, las SA, para aporrear y atemorizar a los enemigos del fascismo. Una vez que Hitler se apoderó del poder en Alemania, tuvo que liquidar físicamente a las bandas de SA que se habían tornado un peligro mortal para

la vida del Estado fascista, utilizando para tal fin las nacientes SS (Shutz Staffel), tropas de asalto fuertemente disciplinadas e ideologizadas bajo el control militar de la Wermacht, el ejército nazi. Aunque existen focos de terror fascista dispersos en otras partes del país, el foco principal y más virulento del terrorismo de derecha se encuentra en los barrios de clase media alta del este de Caracas, foco de terror fascista confinado mayormente en un territorio de aproximadamente 12 kilómetros cuadrados, el Municipio Chacao, especie de gran plateau mediático, bajo la protección del sturmfuhrer Ramón Muchacho, alcalde del municipio. Para elaborar las mentiras mediáticas, el terrorismo utiliza las calles del municipio como un gran escenario para construir su historia virtual sobre un supuesto movimiento de protesta pacífica, apoyado en decenas de camarógrafos y fotógrafos que construyen la versión mediática de aquella para exportación internacional. Un video mostrado en la televisión pública, tomado quizás por un camarógrafo infiltrado, muestra a la inefable esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori con el rostro cubierto con una máscara antigás sosteniendo en sus brazos a un joven, supuestamente asfixiado por el gas lacrimógeno, utilizado por la fuerza pública. Tomada la escena como evidencia de la represión del Estado, la señora Tintori se despoja de su máscara y la coloca sobre la del joven a quien dirige miradas de ternura. Al oirse la voz de ¡corten!, finaliza la escena, el joven se levanta y la Tintori abandona la escena. Todo lo anterior nos recuerda el tema de la extraordinaria película Wag the Dog, dirigida por Barry Levinson. Para ocultar el hecho que un Presidente de los Estados Unidos había tenido relaciones sexuales ilícitas con una jóven en la Casa Blanca, la CIA contrató a un cineasta para que realizara un cortometraje donde


¿Por qué irrita tanto la Fiscal? Jesús Puerta

se inventaba una falsa guerra transmitida por TV que tenía lugar en Albania, remoto país que nadie conocía en EEUU, con la participación de falsos “marines” que finalmente ganaban dicha guerra. Esta mentira mediática tuvo éxito en ocultar el desafuero cometido por el Presidente poco antes de las elecciones presidenciales. Posteriormente, la CIA asesina al productor de la falsa noticia para evitar que éste pueda vanagloriarse de su éxito mediático y desvelar el carácter falso de la supuesta guerra. En el caso real de Venezuela, los terroristas mediáticos han logrado también la complicidad de personas como la Fiscal General de la República, de un famoso director de la Sinfónica Juvenil y de una manada de falsos chavistas que diaria y consuetudinariamente aporrean la verdad y la honestidad del pueblo venezolano. Toda esa milmilonaria (en dólares) ofensiva mediática trata igualmente de tender una cortina de humo sobre la realidad democrática y de justicia social que la Revolución Bolivariana está construyendo en Venezuela, a pesar de la guerra abierta que hace el “gobierno profundo” de los Estados Unidos. La respuesta revolucionaria a esa guerra de quinto nivel ha puesto de relieve el grado de organización popular social, político y económico que ha logrado crear la Revolución, defendido y consolidado gracias a la existencia del sistema cívico-militar apuntalado por la Fuerza Armada Bolivariana y las Milicias Populares. Por ahora, la fuerza de esa organización popular solo ha mostrado sus colmillos. La derecha terrorista la teme porque sabe que sin un apoyo militar efectivo, su conspiración mediática y su violencia callejera no tienen vida. Cada día que pasa sin lograr nada concreto les va restando el apoyo de las y los venezolanos de derecha, particularmente los de la mafia de comerciantes que ya ha invertido alrededor de 100.000 millones de bolívares para financiar un movimiento subversivo que -piensan- los llevará de nuevo a capturar el poder y al control de la renta petrolera venezolana. Países como Colombia, México, Argentina y Brasil, inclusive Estados Unidos, España, Francia e Inglaterra, entre otros, que enfrentan graves problemas sociales y políticos a su interior, quisieran ver desaparecer el mal ejemplo de la Revolución Bolivariana. Por estas razones apoyamos la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela. Después de aprobada por el pueblo la Constitución de 1999, la Revolución Bolivariana ha desarrollado en lo concreto los fundamentos sociopolíticos, culturales y económicos del cambio histórico que Venezuela, y esta humanidad, necesitan para poder sobrevivir: Socialismo y Justicia Social. Esos fundamentos revolucionarios tienen necesariamente que ser constitucionalizados para plasmar en nuestra Carta Magna no solo el proyecto de una sociedad nueva, que ya existe desde 1999, sino su concreción que se ha ido elaborando durante 19 años. La mafia de comerciantes está aterrorizada de ver que un nuevo sistema socialista de distribución y cambio de bienes y servicios, incluso de producción de alimentos, los CLAP, pueda desterrar sus monopolios de distribución y cambio de mercancías que le han servido para humillar y controlar políticamente al pueblo venezolano, y sea convertido en constitucional por la nueva Asamblea Constituyente, es decir, que no podría ser rechazado ni destruido, salvo por un hipotético golpe de estado militar. Lo que está en juego en Venezuela y en la Asamblea Constituyente no es solo fundamental para nuestro pueblo, sino que es crucial para toda América Latina: Venezuela es un pueblo que hace realidad un modo de vida socialista donde es él, no el Estado, la verdadera vanguardia que lidera el proceso de cambio histórico hacia una sociedad nueva, socialista, democrática, protagónica y participativa.

La irritación que ha causado la actuación de la Fiscal General, ha sido inmensa. Se mide por la cantidad de declaraciones, las calificaciones (más bien, descalificaciones) que ha recibido, la significación de los voceros. En términos generales, cumpliendo las indicaciones del inefable Dr. Goebbels, se dibuja una orquestación y una repetición que pretenden imponer verdades incontestables, al costo de un linchamiento verbal. Pero el fenómeno merece unas consideraciones que vayan más allá de lo amarillista, que lleguen a lo filosófico, y hasta lo más estrictamente político. No voy a empezar por las declaraciones más polémicas de la Fiscal. Quisiera más bien reflexionar sobre algunos principios y líneas de acción que han sido puestas por el tapete con las intervenciones de la Dra. Ortega Díaz. Lo primero que ha hecho la Doctora Ortega Díaz es reivindicar el principio de la autonomía de los poderes públicos. Esto es fundamental hoy, cuando se ha asumido como lo más “natural”, como la peor de las ideologías o falsa conciencia (Marx), una línea que estableció Jaime Lusinchi: el de la fusión y confusión del Estado y el Partido. Esto, por supuesto, no sólo está reñido con el principio constitucional, sino con todo el pensamiento democrático del cual forma parte el pensamiento del Libertador, lector ávido de Montesquieu, Rousseau y demás filósofos ilustrados. Los seguidores de Lusinchi, los que no distinguen Partido de Estado, ni entienden la independencia de los Poderes, no pueden aceptar que el representante de uno de los Poderes Públicos pueda expresar algo que esté en contradicción con, no digo el Presidente Maduro, sino con el Ministro General Reverol, el Ministro General Padrino y sus “camaradas de armas”: diputados (Saúl Ortega, el Carreño, etc.), ministros (Aristóbulo, la Varela) y “animadores” de pintorescos programas de TV (Mario Silva, Cabello, etc.). Como si el Estado fuera un solo ejército o, peor, una pandilla, con jefes cuyas palabras son órdenes. Cualquier actitud independiente se considera una traición, una suerte de delación, que debe ser castigada de inmediato. La autonomía de los Poderes tiene que ver con un principio del cual Bolívar hizo motivo recurrente de sus discursos: el estado debe tener límites frente a los ciudadanos, debe controlarse a sí mismo, estableciendo un sistema de pesos y contrapesos, contra la arbitrariedad y el absolutismo. Es tan revolucionario ese principio, que ninguno de los dictadores lo ha respetado. Gómez, por ejemplo, cuyo fantasma a cada rato aparece en el discurso y actuación de muchos altos funcionarios, tenía bajo su control personal a los otros “poderes”. Pero, además, hay un asunto más profundo, correspondiente a la ética. El gran filósofo de la Liberación, Hinkelammert, distinguía claramente entre la “ética de los ladrones” y la “ética de superación”. Aquélla tiene como regla primordial la complicidad en los delitos, la solidaridad automática de los miembros de la pandilla. La mafia castiga con la muerte la delación. Esa ética de ladrones trasladada a la política equivale a esa lealtad degenerada que es la complicidad con los corruptos, la alcahuetería con los vicios y el silencio ante las mentiras, con la excusa de que en una guerra se debe siempre callar y otorgar ante los jefes. Es la lealtad falsa, pura complicidad y alcahuetería, que se evidenció cuando varios altos funcionarios renunciantes, señalaron el gran desfalco con los dólares de la Nación, en el cual estaban obviamente involucrados empresarios y altos burócratas. La reacción de los cómplices fue llamar a “lavar los trapos sucios en casa”, como si no se tratara de nada menos que los bienes de la República. La reacción de los verdaderos leales a los principios, fue señalar dónde estaba la verdadera traición (a Chávez también, por supuesto). La Fiscal ha expresado claramente que se propone rescatar la institucionalidad y, más ampliamente, la Constitución de 1999 y el resguardo de los Derechos Humanos. En ese sentido ha publicado un amplio estudio de los miles de casos de violación de los Derechos Humanos durante la IV República, donde se puede leer cómo aquellos gobiernos sometieron a civiles a juicios militares sumarísimos, entre otros mecanismos que hoy, al parecer, figuran como primera opción. ¿Acaso la izquierda no luchó por esos Derechos Humanos durante décadas? ¿Hoy ya no es válida esa lucha?


Traidores

Oposición made in USA Roberto Malaver

Roberto Malaver

¡No me empujen, que yo me caigo solito! Esos compañeros del chiripero de la oposición que fueron a Miraflores a apoyar la Constituyente, nos echaron tremenda vaina. Se están anotando a ganador, mientras nosotros andamos en la calle echándole bolas, y Matemático Borges salió en zumba que zumba para Washington a conversar con uno de los hombres de Trump, para ver cuándo carajo invaden, y otro que anda montado en un avión siempre, luchando por la libertad, clap, clap, libertad, es el diputado Luis –Canchunchú- Florido, y ahora estos partiditos nos quieren echar esta vaina de apoyar al régimen, menos mal que Espoleta Allup les dijo de todo es del color del cristal con que se mire. Los que deben estar gozando una bola son los asesores mediáticos que tenemos, esos tipos son del carajo, menos mal que nos pusieron a lanzar mierda y no nos pusieron a comerla, porque allí estaríamos en el distribuidor Altamira jartándonos. Y después llamamos focas a los chavistas, y nosotros no nos miramos el rabo. La que debe estar molestísima con esa estrategia mediática es la ex primera dama de la Asamblea Nacional, es decir Doña Diana de Ramos, una mujer que llama sucias y feas y sin maquillaje a las chavistas, y ahora salimos nosotros a lanzar bombas puputov para que crean que estamos pelando y no tenemos quien nos mande el billete gordo para apoyar esta vaina. De afuera nos envían de todo, desde cauchos que no se consiguen, máscaras antigás, capuchas de marca, explosivos y otro montón de vainas para que le echemos bolas, lo único que no nos han conseguido es el poder, porque eso nos toca a nosotros tomarlo por asalto. Aunque si la vaina sigue así, van a tener que venir ellos a tomar el poder para que después pongan a uno de nosotros allí. Nosotros no hemos podido, a pesar de toda la ayuda internacional, y ¿qué dirá el compañero Almagrotesco? Ese hombre debe estar arrechísimo con nosotros, y sobre todo porque esta semana no se dio la reunión de cancilleres donde le íbamos a caer encima a Venezuela, perdón al dictador. Ojala no nos vaya a pasar como en el 2005, que por hacerle caso a Espoleta Allup o a los dueños de los medios, pelamos bolas, y nos quedamos jugando banco del abandono, donde no pagan ningún interés. Estos carajos que fueron a Miraflores se les ve muy llenos de contento hablando por aquí y por allá. Y diciendo que con la Constituyente manda el pueblo y que el pueblo tiene la palabra y pueblo por aquí y por allá, y esa vaina nos huele a traición de primer y segundo grado. Si esta Constituyente coge cuerpo, qué te lo cuente Paco si quiere, pero uno va a tener que morir es nacer. El papá de Margot llegó muerto de la risa, porque estaban anunciando una marcha para lanzar puputov. “¿Y no se supone que nosotros somos los inteligentes y los decentes y los pensantes?” Dijo el hombre. Y una vaina inexplicable, muerto de la risa se fue al cuarto y le metió ese coñazo tan duro a la puerta, que un vecino gritó: “Ya basta, come puputov”. Triste, no sé por qué estoy triste, no sé.me canta Margot

Guarimba no, constituyente sí Roberto Hernández Montoya

Dan risa las contorsiones de la ultraderecha para oponerse a la Constituyente. Uno no encuentra qué hacer con gente que dice una cosa y la contraria sin coger aire. Pidieron constituyente y ahora no quieren constituyente. Pidieron elecciones y ahora no quieren elecciones. Formularon un esperpento: “Elecciones no, libertad sí”. Ni contigo ni sin ti. Freddy Guevara tuiteó en medio de la refriega que está instigando: “Tomar en resistencia pacífica una vía pública afecta al régimen. Trancar calle de urbanización te afecta a ti y vecinos #SobreGuarimbas” (tuit del 2/5/17 17:54). El gobierno desmiente la propalada muerte de Leopoldo López mostrando un vídeo en que aparece vivo y fornido, pero su esposa Lilian Tintori tuitea: “El video de la dictadura es FALSO. La única fe de vida que vamos a aceptar es ver a Leopoldo” (tuit del 5/5/17 06:22). Si el vídeo es falso ¿Leopoldo está muerto? En ese caso el deber del rrrÉgimen es mostrar a Leopoldo muerto y no dar fe de su vida. Se vislumbra una trama lúgubre. La presencia en luto cerrado ante los medios de Lilian Tintori y Antonieta Mendoza inspira las peores sospechas para una esposa y una madre. ¿Qué jugarreta monstruosa se les cayó? Es por una duda que tengo. La idea ineludible es demasiado repugnante para permitir que siga emporcando mis neuronas. Así que paso a otro tema. En efecto más perverso de la imbecilidad de la dirigencia opositora es abrir las puertas a la imbecilidad general. Uno que se las da de intelectual tiene el deber de hacer resistencia a esa imbecilidad generalizada, así sea solo para seguir sosteniendo el paripé de pensador. Se ha perdido la cuenta de las guerras basadas en la imbecilidad. Y no la padecen solo quienes la practican, sino también los interlocutores, que tienen que ponerse a su nivel, es decir, donde los mentecatos tienen más experiencia. Cualquier intercambio chapotea en chocolate dulcito, misión maqueta, constituyente sí/constituyente no, son los colectivos, cacerolazos, dictadura y las citas gafotas que puse arriba. Una dosis homeopática de racionalidad hace ganar la discusión. Pero ¿cómo se introduce esa dosis en quienes se niegan a dialogar como la gente? La estupidez es útil. Siquiatras, pasen, por favor.

“Ya estamos invadidos por el ejército de Estados Unidos. Son todos esos que salen con máscaras antigás y bombas molotov y chinas. Y salen dispuestos a destruir todo lo que se le ponga por delante. Se aprovechan además de que la Guardia Nacional no piensa dispararles, como si lo hacen en Estados Unidos. Es decir, esos chamos tienen todos el sello en sus camisas que dice Made in Usa”. Cinthya Machado Zuloaga hoy está de lo más conservadora. No sigue la línea que le dio Julio Borges. Está harta de que unos chamos paralicen el este cada vez que ella quiere salir. El mesonero llega con las dos tazas de café y después que las coloca sobre la mesa, también dice: “Para mi es imposible llegar hasta el Centro San Ignacio, señorita. Los terroristas pacíficos, como le dice mi hijo, toman todo lo que pueden tomar, y se formó el berenjenal. Pero yo lo hago por usted, para no perderme de ver esa belleza tan especial que tiene usted”. Y Cinthya sigue diciendo: “Mi padre, cuando ve que esa gente tumba postes y rompe vidrieras, y quema vehículos, ve para el cielo y dice: “Ay Betancourt, cómo te extraño”. De paso, yo no creo que mi padre esté añorando un Betancourt, porque él es un hombre moderno, y sabe que los estados cambian y favorecen a las mayorías y de eso se trata también, no solemne nos vamos a beneficiar los cuatro apellidos de siempre. Así dice mi padre. Es decir, que un poco más y se le sale el socialismo del siglo XXI. Pero es que ya a la oposición no la soporta nadie” Toma un poco de café y vuelve: “Mira esta noticia – saca su laptop y me muestra que fueron detenidos todos los manifestantes en la toma del poder por parte de Trump. Y dice: “Allí están detenidos y con varios años de cárcel. Y ahora con el llamado de Maduro a Constituyente se volvieron locos, donde digo Diego no es Diego lo que digo, todos se arrepienten de haber llamado a la constituyente en 2016. A mí lo que me llama la atención es que Pupy, Katy, Michell, Harold, Domingo, Petra y Pathy, estén apoyando esta locura, “por lo menos nos divertimos”, me dice Pathy. Yo prefiero mil veces un país aburrido a un país destruido. Y te repito, esa oposición nuestra tiene su marca personal: Made in Usa.


Comunicación

política, posverdad y guerra Miguel Ángel Contreras Natera| Los radicales cambios en el estatuto del saber suponen que los discursos denotativos (referidos a un fenómeno) no creen saber lo que saben. La ciencia positiva no sabe. El debate epistemológico postempirista es intenso en sus consecuencias científicas, políticas y culturales. Filósofos como Karl Popper, Thomas Kuhn, Paul Feyerabend y Jürgen Habermas, entre otros han propuesto diversas salidas a las aporías de una teoría de la verdad. La imposibilidad de la perspectiva del ojo de Dios supone un extravío de la verdad en el campo del conocimiento. El famoso aforismo de la Gaya Ciencia Dios ha muerto conduce directamente a la orfandad existencial en la tradición Occidental. Y, “pertenece por la voluntad de este hecho a una historia más altas que todas las historias habidas hasta ahora” (Nietzsche,1999:117). Por el contrario, lejos de proponer una clausura del debate sobre la verdad, me interesa destacar la profunda interrelación entre ciencia y política. Sobre todo, para no repetir crímenes modernos abominables como Auschwitz, Hiroshima, Vietnam, entre otros. Más aun, cuando se ciernen amenazas globales que implicarían el uso selectivo de bombas atómicas. Seguramente, los viejos y nuevos crímenes no serán juzgados en tanto la matemática del exterminio masivo es incapaz de devolver la vida a las millones de víctimas en la instrumentalización del conocimiento científico. Esto es una constatación tanto paradójica como dolorosa. El mundo tecnificado nos implica en hechos que sobrepasan nuestra capacidad de representarlos en la conciencia. Nos impone una acuciante labor subjetiva ante las probables y dramáticas consecuencias de la ausencia de un debate democrático cuando evaluamos esta facticidad histórica. En las admonitorias palabras de Thomas Merton, “toda guerra nuclear y de hecho la destrucción masiva de ciudades, poblaciones, naciones y culturas independientemente del medio por el que se lleve a cabo, supone un crimen gravísimo que nos está prohibido ya no únicamente por la ética cristiana, sino por cualquier código moral sensato y serio” (Merton,2006:104). El invierno nuclear para liberar a la libertad del miedo fue una probabilidad ejecutiva sustraída del debate democrático. La pluralización de las formas de representación mediática consecuencia directa de la intensificación de la innovación tecnológica en el campo de las comunica-

ciones ha implicado la emergencia de una nueva gestalt en materia de la comunicación política. Se imponen las paralogías en tanto el consenso no es más que un estado de la discusión y no su fin. La verdad se volatiliza completamente. El surgimiento de la idea de la posverdad se inscribe en este doble registro: a) pluralización y relativización de las fuentes; y b) espectacularización y simulacros de los hechos. Y ambas tienen en las redes sociales su dispositivo de circulación global con sus concomitantes sentido de clase. El punto donde se condensa en sus dramáticas consecuencias la posverdad, es en la Guerra. “Los medios de comunicación promocionan la guerra, la guerra promociona los medios de comunicación, y la publicidad rivaliza con la guerra. La publicidad es, de toda nuestra cultura, la especie parasitaria más resistente. Sobrevivirá sin duda a una confrontación nuclear. Es nuestro Juicio Final” (Baudrillard,1991:23). La guerra global virtual es una invitación firme a los otros a la libertad total a volverse iguales o en su defecto a morir voluntariamente. La virtualidad de la guerra es un despliegue sofisticado de diagramas de terror. Las imágenes sustituyen a la realidad. Y usurpan la posibilidad de la discusión pública. La ausencia de un debate profundo sobre los sentidos futuros del país se socava en la misma medida que se precarizan las instituciones. El gobierno ha reprimido y las manifestaciones han sido violentas. No podemos falsificar esta realidad. Sobre esta consideración es necesario pensar las posibilidades de los horizontes futuros en tanto la política democrática se construye sobre las base de las diferencias, las negociaciones y el conflicto. Indudablemente, la retórica siempre ha formado parte constitutiva de la política. No necesariamente es su sustituta. La posverdad como mentira –y sus peligrosas estrategias performativas de apelación a las emociones- no puede auto-

nomizarse de la factualidad del mundo. En el debate cotidiano la mentira como instancia regulativa puede convertirse en un detonante de la guerra civil. Por ello, es en esa cotidianidad donde se confrontan las estrategias retóricas de la profunda pugnacidad política en Venezuela. Prevalece, por el contrario, lo que Leo Strauss ha llamado la reductio ad Hitlerum que significa inscribir al otro (el enemigo) en la metonimia del mal, desentendiéndose de la argumentación, con el propósito de que pierda relevancia, para buscar inmediatamente la condena moral y política. La guerra civil (fratricidas) se convierte en una probabilidad que acecha peligrosamente la sociedad venezolana. La deshumanización del otro como antesala de los crímenes de guerra construye un sentido común de justificación, confrontación y negación desde la mediática transnacional. Desactivar la conflictividad de este escenario concede a la democracia social, política y económica la posibilidad de ser protagonista de su propia metamorfosis. Tanto el fascismo social y político como el criptoneoliberalismo se convierten en extremos que precisan ser enfrentados. Por lo tanto, no podemos permanecer cautivos de lo ya-pensado y lo ya-dicho que nos conducen al retorno de lo reprimido. Estamos comprometidos en desarrollar interpretaciones alternativas para enfrentar los juegos de guerra que se ciernen sobre Venezuela. No como un ejercicio abstracto y deshistorizado del acontecer venezolano reciente. En términos de Noam Chomsky, “¿Tan complicado es entender la verdad y saber cómo hay que actuar?” (Chomsky,2006:65). La profunda crisis económica, política y social jalona internamente a la sociedad venezolana. Parafraseando a Habermas, la unidad de Venezuela se construye en la pluralidad de sus voces. Está es la facticidad histórica desde donde pensamos está propedéutica.


Argentina: Abren el camino a la impunidad para el genocidio y el vaciamiento financiero

Aram Aharonian | El escandaloso fallo de la Corte Suprema de Justicia argentina que habilitó el beneficio del dos por uno para crímenes de lesa humanidad cometidos por represores de la dictadura cívico-militar, siembra la posible impunidad y protección legal a los responsables del daño económico y social que la matriz financiera y la deuda externa generaron y siguen generando. Lo que se teme es que se trate de cimentar las bases de una nueva etapa de impunidad en el país, después de que el presidente Mauricio Macri designara dos jueces de la Corte, para que el 3 de mayo pudieran sumar este disparate jurídico, que posibilita, entre otras cosas, la reducción de penas a condenados por apropiación de bebés de desaparecidos. A la indignación de víctimas, familiares, movimientos sociales, sindicatos, políticos se sumó el reclamo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) que advirtió que cuando los jueces hablan de aplicar la “ley penal más benigna” no pueden desconocer “los estándares internacionales aplicables a los delitos de lesa humanidad”. El titular del organismo, Amerigo Incalcaterra, señaló que “El Estado argentino, y la Corte Suprema como instancia del Estado, deben cumplir no sólo el derecho interno, sino también la normativa internacional aplicable y los compromisos asumidos a nivel internacional”. Según Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el fallo para liberar el mayor número posible de detenidos por crímenes de lesa humanidad es producto de un acuerdo secreto entre el gobierno y la Iglesia Ca-

tólica, con movidas previas de Jorge Bergoglio y de la Corte que prepararon el terreno. Coincidentemente, monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal, expresó a principios de mayo que “se comenzará con un itinerario de trabajo sobre el tema de la reconciliación en el marco de la cultura del encuentro”. Verbitsky añade que el 20 de marzo el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, interesó al presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Francisco Eguiguren, en la situación de los militares detenidos por los delitos de lesa humanidad, en una gestión impulsada por la Iglesia Católica, hoy presidida por un argentino. Avruj pidió que la CIDH recibiera a las organizaciones de familiares de esos militares y a una delegación eclesiástica que encabezaría el propio delegado del papa Francisco en la Argentina, el nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig. Asimismo, los documentos scretos desclasificados por Estados Unidos y puestos en mano de Macri muestran que tanto el nuncio apostólico de los años de la dictadura, Pío Laghi, como la dirigencia de la sociedad israelita DAIA pedían al gobierno de Jimmy Carter que no presionara a la dictadura por las violaciones a los derechos humanos porque podría ser contraproducente. Para Laghi, el dictador Jorge Videla era “un buen cristiano”; los líderes judíos opinaban que el gobierno no era antisemita. A ello hay que sumar el sobreseimiento de la causa “megacanje”, que incrementó los compromisos de la deuda externa y pagó comisiones escandalosas a los bancos colocadores, en los que han (o siguen) trabajado muchos que hoy son funcionarios del gobierno. Mientras estos disparates jurídicos se suceden, la luchadora social Milagro Sala

sigue ilegalmente privada de su libertad pese a las protestas de las organizaciones humanitarias de todo el mundo, ya que no llega una respuesta de una Corte Suprema más entusiasmada en liberar genocida y crear un marco jurídico donde no puedan ser responsabilizados, en un futuro, aquellos que se apropien de las finanzas públicas y deprenden el país. Porque cuando –por ejemplo- las cláusulas de los acuerdos de deuda externa se estudien saltarán los profundos vínculos entre el respaldo a los genocidas y las políticas de sumisión al capitalismo financiero, lo que provocan hoy vergüenza porque representa un retroceso en dos cuestiones en las que Argentina había sido por más de una década un país modelo. Temor generalizado Resultado de imagen para ar 2x1Nuevamente son los cómplices civiles de la dictadura, desde el poder factual, favorecidos de aquel modelo económico para pocos, quienes presionan a los distintos poderes para reinstaurar las leyes de la impunidad, y destrozar la política implementada entre 2003 y 2015 de fortalecimiento de los procesos constitucionales de juzgamiento a los represores, a partir de una firme vocación de jerarquizar las banderas de “memoria, verdad y justicia”. Pero la jugada es más atrevida: la de cimentar las garantías constitucionales para favorecer a quienes fueron responsables del terrorismo de estado y de implantar una matriz financiera y especulativa que endeudó al país, destruyendo el aparato productivo y las aspiraciones de independencia económica. Matriz impuesta en la dictadura y que ahora repite el macrismo. Según datos oficiales en el país hay 1.004


policías y militares detenidos por delitos de lesa humanidad. De ese total, 455 están alojados en cárceles provinciales o federales; el resto (518) tiene prisión domiciliaria. Además, otros 1.149 están imputados en causas que investigan las atrocidades cometidas durante la dictadura. Las dilaciones en el proceso judicial hacen que una gran cantidad de represores (el 50%) todavía no tenga condena y esté en libertad. Ahora, la Corte decidió otorgar el beneficio del 2×1 (cada año detenido sin condena firme se computa doble) a los genocidas, en un fallo que generó el repudio generalizado. Según informaron desde la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad del Ministerio Público Fiscal, 278 represores podrían salir de prisión. Entre ellos, los genocidas Alfredo Astiz, Jorge “Tigre” Acosta y Ricardo Cavallo. Eran responsables de la represión en la ESMA. La titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad y la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños y Niñas, Ángeles Ramos, exigió que se declare inconstitucional el 2×1 para represores condenados por delitos de lesa humanidad Eduardo Barcesat, especialista en Derechos Humanos, dijo que la decisión de restablecer la ley 24.390 “es un quiebre del principio del deber de audiencia de la supremacía de la Constitución Nacional y los tratados de Derechos Humanos que integran la Ley Suprema de la Nación”, y que, “tanto la Convención de Genocidio como la Convención de delitos de lesa humanidad, inhabilitan absolutamente cualquier forma de beneficio para los autores responsables, partícipes y/o encubridores de estos delitos”. El jurista recordó que “Este fallo es un retroceso, que viene con la campaña a partir

de un contexto donde el presidente ningunea los derechos humanos, y que habla de guerra sucia”, señaló, tras reclamar . el inicio de investigación del juicio político para los tres jueces de la Corte que están quebrando la doctrina de la Corte Suprema. La ya derogada ley 24.390 –conocida como el beneficio del 2×1 y que estuvo vigente entre los años 1994 y 2001-, permitía computar doble, a partir del segundo año de detención, los días que pasaron sin sentencia firme. La aplicación de esta regla a condenados por delitos de lesa humanidad, desconoce el carácter permanente de los mismos y que el beneficiado genocida Luis Muiña, integrante de una patota parapolicial conocida como “Swat” que operó dentro del Hospital Posadas, ni siquiera estuvo detenido durante la vigencia de aquella ley. Un retroceso peligroso Resultado de imagen para ar 2x1 El fallo de la CSJN implica un retroceso en los avances jurídicos alcanzados en materia de delitos de lesa humanidad y además plantea un doble estándar: mientras desde las tribunas de opinión los poderes concentrados promueve la mano dura y la demagogia punitiva, A este fallo se suman la inacción de la justicia en el juzgamiento de las causas que investigan la participación civil durante la última dictadura cívico militar y el otorgamiento de prisión domiciliaria a genocidas que se encontraban cursando condena en cárcel común. Cabe recordar que para imponer la sangrienta dictadura entre 1976 y 1983, las Fuerzas Armadas contaron con la autoría y protagonismo directo de elites empresarias y miembros de la cúpula de la iglesia católica y sectores conservadores

del Poder Judicial. Ésto no se verificó solo en los años de la última dictadura cívico-militar sino con una clara línea de continuidad que llega hasta hoy. Estas líneas de continuidad están relacionadas con el modelo de especulación y exclusión social que se está llevando adelante en el país. En este mismo sentido, aún existen más de 156 leyes y 261 tratados y acuerdos sancionados durante la última dictadura militar que permanecen vigentes, entre ellas diez leyes vigentes que regulan al poder judicial y aún sigue en vigencia la ley que regula el sostenimiento de la Iglesia Católica la cual fue “promulgada” el 14 de octubre de 1983 a 50 días de la vuelta democrática, como último pago de favores a la dirigencia de ésta por su participación en la campaña represiva por parte de las Fuerzas Armadas. Las organizaciones y humanitarias manifestaron su más enérgico repudio al indulto encubierto de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al aplicar el 2×1 y exigieron cárcel común a los genocidas y el juzgamiento a los responsables civiles de la última dictadura cívico-militar, así como la apertura y democratización de los archivos para la investigación y esclarecimiento de la participación de la Iglesia Católica o de sus funcionarios en actos de lesa humanidad. Sostienen que el juicio y castigo a los genocidas y sus cómplices civiles, empresarios y religiosos, es el único camino para terminar con la impunidad y avanzar en la consolidación de la democracia. Por eso, exigieron también el inmediato acceso a los archivos desclasificados por la Iglesia, sin la mediación de ningún protocolo y abierto a la ciudadanía en general garantizando así el derecho ciudadano y democrático de


La Constituyente

libre acceso a la información, base esencial para el afianzamiento de las políticas de memoria.

es la única salida

Un mismo libreto El programa de gobierno del macrismo tiene fuertes puntos de contacto con el de la última dictadura cívico militar. Transcurrido un año y medio de mandato, lo único que los diferencia es la legitimidad de origen del actual gobierno constitucional.Resultado de imagen para videla y martinez de hoz Es que, en el plano económico, la matriz ideológica que estructura el pensamiento del macrismo es idéntico al de ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, sino también el de los sucesivos gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rua, Domingo Felipe Cavallo, y mantiene una continuidad indisoluble con el resto de las experiencias autoritarias a nivel político y excluyentes de las mayorías populares desde el plano socioeconómico. La destrucción del entramado industria, priorizando a un sector agroexportador muy reducido es tal vez el aspecto más nocivo del actual modelo. El cierre de empresas y el despido de miles de trabajadores y trabajadoras desde fines de 2015 no es un “resultado no deseado”, sino el núcleo mismo de la política oficial. El fin último es bajar salarios, y eso sólo se puede implementar a partir de un “ejército de reserva” lo suficientemente amplio como para aceptar condiciones abusivas de trabajo. La toma de deuda –pública y privada- es la herramienta para generar un clima espurio de “veranito económico”. Claro que el festival de deuda redunda en el largo plazo en las crisis de deuda que históricamente han asfixiado a nuestro país, y recaído indefectiblemente en la totalidad del pueblo argentino. Así, en tan sólo dos años, Argentina va a pasar a triplicar su stock de deuda externa. Además, el peso de los intereses cada vez empieza a pesar más en las finanzas nacionales, lo cual empieza a constituir una bola de nieve que será difícil de frenar. El modelo de apropiación de renta por parte de los sectores concentrados también gravita en el influjo de capitales golondrina, consecuente valorización financiera y posterior fuga de capitales. La histórica “bicicleta financiera” que los proyectos neoliberales implementan para favorecer a los principales jugadores del mercado transita en la actualidad por su mayor esplendor. Con tasas en pesos en niveles exorbitantes y un dólar planchado, ninguna actividad productiva es rentable: el modelo económico macrista sólo ofrece incentivos para la inversión especulativa.

Rosa Miriam Elizalde-Cubadebate| El Embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, asegura que hoy su país está viviendo un “peligroso aumento de la intensidad de la acción opositora”. La oligarquía pretende un desenlace ya: “Quieren sacar al Presidente Nicolás Maduro de Miraflores, pero la pregunta es cuál sería la opción alternativa, dado el caso hipotético de que lo lograran”. La conversación tiene lugar en La Habana sobre los feroces ataques internos y externos a la convocatoria para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), donde coinciden grupos de poder en Estados Unidos, gobiernos aliados, los grandes medios de comunicación internacionales y la derecha venezolana. Para Alí Rodríguez, uno de los intelectuales y dirigentes políticos más reconocidos de Venezuela, la decisión de Maduro de convocar la Constituye ante es no solo la mejor, sino la única propuesta política para quebrar el plan golpista y garantizar la paz en el país, y la estabilidad regional. “¿Quiénes son en realidad los que mueven los hilos de esta situación?”, se pregunta Alí. “La oposición venezolana, como sabemos, no es autónoma. Detrás está el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que lleva al día la información del sistema financiero, de los procesos económicos venezolanos, de sus fuentes de inteligencia que son redes muy poderosas”. La estrategia ha sido, y es, justificar la

intervención “humanitaria”. Después de lo que fue la cruda experiencia de Corea o de Vietnam, “Estados Unido no manda a sus chicos a derramar su sangre. Utilizan a mercenarios bien pagados, como ha ocurrido en Iraq, Afganistán, en Siria. Vietnam les dejó una herida muy dolorosa en el recuerdo”, asegura. Han trabajado duro a través de la OEA con el payaso de Almagro, con magros resultados, dice el Embajador. “Y no han podido ni siquiera movilizar a la OEA contra Venezuela. Hay organismos más vivos en América Latina que la OEA, y lo saben.” América Latina y el Caribe no aceptarían la intervención Se está aplicando el método que emplearon contra el gobierno de Salvador Allende, en Chile. Por una parte graves presiones económicas, manifestaciones de paramilitarismo, apoyo exterior. ¿Para qué tiene Estados Unidos siete bases militares en Colombia, otra en Curazao y en Cuba? ¿Contra quién es eso?. Pero esta opción podría ser muy peligrosa para el Imperio y la oligarquía venezolana. Atizar una guerra en Venezuela se convertiría en una chispa que incendiaría toda la pradera, parafraseado el famoso artículo de Mao. Es imposible que una situación de esta naturaleza no tenga un efecto inmediato en toda la región. -¿Quiere decir que no lo van a hacer? -“No sería la primera vez que un Imperio comete locuras. Nadie puede descartar que emprendan intervenciones más


Alí Rodríguez Araque

significativas, indirectamente y hasta directamente. En Estados Unidos ya existe una ley, emitida por el Presidente Barack Obama, que define a Venezuela como una amenaza para Estados Unidos. Ese país podría aventurarse a realizar una “acción preventiva”, a la cual es muy aficionado, supuestamente para asegurar la paz. Ya lo han hecho contra Libia, Iraq y en días recientes contra Siria. -Entonces, ¿cómo encarar el problema? -La primera condición es que se mantenga el espíritu combativo del pueblo y que el gobierno bolivariano siga conduciendo esta situación con la sabiduría que ha demostrado. No se puede mantener permanentemente al pueblo movilizado, pero sí en estado de alerta, como en aquella vieja consigna: ‘Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina…’ Aquí el alerta es imprescindible para defender los conquistas de nuestro pueblo y, también, porque en Venezuela no solo se defiende el destino de un país sino de toda la región. Una intervención en Venezuela o una contienda civil provocaría una guerra prolongada y extendida para la región. Los pueblos de América Latina y el Caribe no se quedarán como simples observadores de una tragedia como esa. No tengo dudas de que muchos se convertirían en actores de primera línea. La oposición está casada con el Imperio – ¿Y la oposición? -La oposición venezolana está casada con intereses imperiales y no se puede ignorar que en estos años se creó un sector espeso de la clase media que piensa como burgueses y se han aliado a los sectores más reaccionarios. Pero en medio de este torbellino. La Revolución debe buscar una salida pacífica, que conjure el peligro de un vasto derramamiento de sangre. De ahí surge de idea de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, donde estén representados todos los sectores, que tenga poderes plenipotenciarios, que redacte una nueva Constitu-

ción, si así lo decide, o ponga en suspenso los poderes de la República con una convocatoria a elecciones. Podría ser la base para un Estado plenamente democrático. Podría ser la resultante de un vastísimo desarrollo de los consejos comunales y de las comunas, única forma de convertir en un hecho irreversible el protagonismo del pueblo en la conformación y las decisiones de un Estado verdaderamente democrático, no por simple definición política, sino por la participación del pueblo en la elaboración, ejecución y control de las políticas. Si esta es una “dictadura”, ¿qué mejor oportunidad para salir de ella que una elección directa, universal y secreta? Sin embargo, se oponen. La actitud de la oposición me recuerda una vieja canción que dice: ‘tú lo que quieres es que me coma el tigre, que me coma tigre, mi carne morena…’” El otro problema es que estas actitudes han propiciado brotes significativos de fascismo, única forma de gobierno en el caso de que se instituya el poder a través de la violencia. La alternativa a la Revolución bolivariana es el terror del Estado. Me parece que la Constituyente es la única salida. Eso no se resuelve en con-

versaciones solo con los líderes opositores, que ya se agotaron. Se llegó a un punto tal de tensión económica, social, política, anímica, que necesitaba esta válvula de escape, mediante una formula democrática, participativa, que es lo que ofrece Maduro. ¿Qué otra cosa se puede hacer que sea verdaderamente democrática? Repasemos lo que propone la oposición: su único objetivo es la salida de Maduro. Supongamos que se da ese escenario, ¿y? ¿Quién asume el liderazgo del país? Tendría que ser una persona designada. ¿Acaso uno de ellos? Tendría la inmediata oposición de los otros, porque la vida interna de la oposición es un enjambre de hormigas furiosas. -¿Un independiente? -De verdad que sería digno de compasión, porque terminaría con cada cual halándole la camisa, de un lado del o del otro… Y además no podría ese señor encaramarse en la silla presidencial sin el aval de EEUU. ¿Y qué harían las Fuerzas Armadas? ¿Qué haría el pueblo? Cualquier acomodo que se busque llevaría a un escenario sangriento, y la única vía que hay hacia la paz hoy es la Asamblea Constituyente. Que sea el pueblo el que decida.


Colombia:

Las vicisitudes del proceso de paz Pedro Santana Rodríguez *Director Revista Sur

Lejos de la tranquilidad que muchos esperaron con el acuerdo firmado el 24 de noviembre en el Teatro Colón de Bogotá entre el presidente de la República, Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, Timochenko, en representación de las FARC-EP el proceso ha estado lleno de problemas que comenzó justamente después de firmado inicialmente en la ciudad de Cartagena el 26 de septiembre del año 2016. El primer gran obstáculo sobrevino por el resultado negativo del plebiscito en que el Gobierno de Santos se empeñó en realizar para refrendar los Acuerdos que recordemos fue ganado estrechamente por el NO con una diferencia de 0.46 por ciento en contra del SI. Inmediatamente se inició un proceso de renegociación de los Acuerdos en que la oposición liderada por Álvaro Uribe Vélez presentó unas 60 enmiendas de las cuales fueron aceptadas unas 57 que en muchos aspectos desmejoraron el Acuerdo inicialmente pactado. Aún con todas esas concesiones Uribe se negó a respaldar el nuevo acuerdo y tildó las concesiones como menores. Tres puntos no fueron aceptados pues constituyen el eje central del Acuerdo Final. El primero el establecimiento de un Sistema Integral de Justicia para la Paz y dentro de él un Tribunal Judicial nombrado por representantes de cinco instituciones tres internacionales y dos nacionales; el establecimiento de penas restrictivas de la libertad sin cárcel para los actores armados que confiesen toda la verdad y concurran a la reparación de las víctimas. Este punto no fue aceptado por Uribe y sus aliados que exigían cárcel para los jefes guerrilleros y eliminación del Tribunal de Justicia Transicional y en cambio Uribe propuso que concurrieran a los organismos judiciales ordinarios con penas privativas de la libertad de entre cinco y ocho años en establecimientos carcelarios. Un segundo punto no aceptado por el Go-

bierno y las FARC-EP consistió en otorgar elegibilidad política sin restricción a los dirigentes guerrilleros. Uribe proponía que mientras cumplieran sus penas no podrían ser elegidos. Y finalmente Uribe proponía que en ningún caso el delito de narcotráfico fuera considerado como conexo al delito de rebelión. Estos puntos apuntaban a hacer inviable el Acuerdo. Así lo constato el Gobierno y una vez rehecho el Acuerdo se volvió a firmar como ya dijimos el 24 de noviembre y se sometió a consideración del Congreso que lo aprobó entrando en vigencia el 1 de diciembre de 2016. Con posterioridad la Corte Constitucional en fallo del 13 de diciembre encontró legítimo que el Gobierno hubiese acudido al Congreso para su aprobación. Aprobado y legitimado el Acuerdo como hemos señalado se inició su implementación. De acuerdo con el Observatorio de Seguimiento e implementación del Acuerdo de paz¸ organismo autónomo de la sociedad civil que hace seguimiento a la implementación de los Acuerdos presentó en Bogotá este miércoles 3 de mayo un informe sobre lo que va de su implementación. El informe sostiene que tan sólo 18 de 242 actividades analizadas en el marco de la implementación han sido ejecutadas, 62 están en ejecución, 49 por iniciar y 113 atrasadas. Los datos generales señalan, además, que el total de avance es tan sólo del 12,7%. El informe de cuenta que en casos como el de la Reforma Rural Integral, el estado de avance es del 3,3%, en el desmonte del paramilitarismo es del 4% y en el de comercialización de cultivos es del 0%. En el frente legislativo se ha avanzado lentamente. A la fecha se han aprobado dos actos legislativos (el del Sistema Integral de Justicia para la Paz y el que otorga curules y estable medidas de favorabilidad política para las FARC); dos leyes que son a su vez La ley que otorga amnistía a los combatientes rasos no incursos en delitos de lesa humanidad y la que establece el Estatuto de la Oposición; cuatro decretos ley y ocho decretos ordinarios. En términos generales el informe advier-

te sobre la necesidad de acelerar el paso para la implementación de los Acuerdos toda vez que los tiempos electorales pueden aún significar un terreno con mayores obstáculos para la implementación de acuerdos toda vez que en el mes de marzo se realizarán elecciones al Congreso de la República y en el mes de mayo del próximo año habrá elecciones presidenciales. La aprobación de las leyes aún con el mecanismo del Fast Track o vía rápida enfrenta cada vez mayores dificultades, toda vez que los partidos tratan de sacar ventaja y cuotas burocráticas de un gobierno al que solo le faltan unos 420 días para terminar su período. Pero además agrega el informe que el hecho que se apruebe la norma no quiere decir que se va a poner en marcha y eso se puede ejemplificar con la Ley de Amnistía e Indulto. A la fecha han salido por amnistía de iure 196 guerrilleros de las cárceles, se ha otorgado libertad condicional a 29 personas de las Farc y 72 más han sido trasladadas a zonas veredales por fallo judicial. “De una lista de 2.736 nombres entregados por las Farc a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, se han certificado hasta ahora 1.777”. Jesús Santrich del Secretariado de las Farc, quien participó en el evento de entrega del informe señaló al diario El Espectador: “La ley de amnistía está ahí desde diciembre, pero no ha sido posible que el universo de personas que se deben beneficiar estén ya en libertad. Y en esto también tiene que ver el Gobierno. No se lo podemos dejar sólo al aparato judicial, porque parece que no hubiera un compromiso del Estado sino uno de Gobierno y por partes. Promediando estamos sacando 1,2 guerrilleros por día. Aquí nos vamos a llevar una eternidad. Imagínese cuando se trate de amnistiar a los más de 7.000 combatientes que están en las zonas veredales; eso va a ser otro lío enorme”. Otro de los negociadores en La Habana, Arturo Alape señaló “ni siquiera existen territorios para implementar los primeros proyectos productivos. “La gran preocupación es que llegamos al día D+180 y para


dónde nos vamos a ir. Hay amenazas, hay ofertas grandes, alrededor de millones de pesos para el que quiera irse a trabajar con estructuras criminales”. El Gobierno por supuesto que tiene una visión más optimista aunque no necesariamente esa visión más optimista sea verdad.[i] Pero dentro del conjunto de problemas que afronta la implementación de los Acuerdos el tema principal como hemos insistido en estas mismas páginas, tiene que ver con el asesinato de líderes y lideresas sociales, defensores de derechos humanos y ahora por desgracia dos integrantes de las Farc-Ep y 7 familiares de guerrilleros en proceso de desarme. A la fecha y de acuerdo con informaciones de Indepaz con corte al 3 de mayo de 2017 43 líderes y/o defensores de Derechos Humanos han sido asesinados durante 2017.[ii] En las regiones en dónde más homicidios se han presentado es en los departamentos del Cauca, Antioquia y Chocó. Un problema que hemos destacado para argumentar el carácter sistemático de estos ataques y amenazas es que una buena parte de las mismas se presenta en las zonas donde hasta hace pocos meses tenían presencia militar las Farc-Ep y en esas regiones las amenazas contra miembros de organizaciones sociales es permanente. Y ello ocurre porque la Fuerza Pública no tomó el control militar y policial de estas zonas pese a las advertencias que múltiples analistas y organizaciones sociales habían señalado. Estas zonas al tener un dominio militar de las Farc-Ep, también tenían una presencia destacada de cultivos de uso ilícito, minería ilegal, y ahora han llegado hasta allí grupos neoparamilitares y sectores del Ejército de Liberación Nacional, ELN, en busca de controlar estas actividades para lo cual han procedido de manera violenta contra los campesinos e indígenas que tradicionalmente viven en estos territorios. Es obvio que no solo se requería y requiere de una presencia de la Fuerza Pública sino que dichos territorios deben tener una presencia del Estado en su conjunto

con los programas de sustitución de cultivos, redes de comercialización de sus productos, vías terciarias, centros de salud y educación, en fin, una real presencia del Estado y esto es lo que no viene ocurriendo. Pero además lo que urge -como lo manifestamos diversos organismos e investigadores sobre el fenómeno del paramilitarismo hace ya más de un mes en reunión con la Comisión Nacional de Garantías surgida del Acuerdo de La Habana- es poner en marcha el Acuerdo de La Habana que en su punto tres (3) establece los mecanismos para el desmonte de las estructuras sucesoras del paramilitarismo si se quiere evitar un genocidio contra los miembros de las Farc-Ep. Allí además de crear la Comisión Nacional de Garantías se establece la creación de una Unidad Especial de desmonte e investigación sobre estas organizaciones criminales en la Fiscalía General de la Nación con autonomía administrativa y presupuestal dotada de recursos para la investigación así como la conformación de un Cuerpo Elite en la Policía Nacional y una Instancia de Alto Nivel que hará el seguimiento a estas políticas y organismos. El problema es que todas estas instancias y organismos aún no existen. La Comisión de Electores tendrá que elaborar una terna para que el Fiscal General de la Nación elija de esa terna al director/a de esa Unidad y apenas en el día de ayer el presidente de la República anunció la presentación de un Proyecto de Ley “para perseguir y sancionar a aquellos que pretendan poner en riesgo la seguridad de los líderes sociales y de derechos humanos y representantes de las víctimas”. De acuerdo con las afirmaciones del presidente el Proyecto creará nuevos tipos penales, como el asesoramiento a organizaciones criminales y el enriquecimiento por minería ilegal, y contemplará el incremento de las penas relacionadas con estos delitos. Anunció también que expedirá un decreto para crear el Sistema Integral de Garantías de Seguridad para el Ejercicio de la Política y anunció que se iniciarán dos planes piloto en Tumaco y Buenaventura

para luchar contra organizaciones criminales y se creó la subcomisión para hacer seguimiento a estos planes, que estará presidida por el Vicepresidente Oscar Naranjo. Ahora bien hay que insistir que si algo de valioso tiene el Acuerdo Final y pese a las desmejoras que el punto sufrió en el proceso de la renegociación es que propone que la política para el desmonte de las estructuras neoparamilitares debe ser responsabilidad de la Comisión Nacional de Garantías que debe descansar en un Pacto Nacional que debe comenzar en los territorios más afectados por el conflicto, que se debe crear una Unidad de Investigación en la Fiscalía pero sin dependencia del Fiscal General sino con Autonomía y que de ella dependerá el Cuerpo Elite de la Policía y que habrá un Comité de Seguimiento y evaluación de dicha política. Hay que señalar además que dentro de la orientación de esa Unidad ella debe privilegiar el análisis de contexto y que un tema primordial en las regiones más duramente azotadas durante los últimos cinco años se debe proceder a una depuración de las Fuerzas Armadas y de Policía pues es inaudito que en las regiones más militarizadas del país, con un gran pie de fuerza, estos grupos puedan moverse a sus anchas, patrullar con uniformes y amenazar a las comunidades como ocurre en Uraba, en Tumaco, en parte del Meta, Norte de Santander, Cauca y Nariño. Pero hay que insistir que la política pública para el desmonte de estas estructuras debe construirse públicamente en el proceso de construcción del Pacto Nacional que debe comenzar por los municipios continuar en los departamentos hasta alcanzar el gran pacto nacional como plantea el Acuerdo Final. Este es a mi juicio el mayor riesgo que afronta ahora el proceso de paz. NOTAS [i] El Espectador, Colombia 2020. La implementación legal del Acuerdo de paz solo ha avanzado en un 12.7%. Miércoles 3 de mayo de 2017. [ii] Informe de Líderes, Defensores de DDHH, miembros de las FARC y sus familiares asesinados durante 2017. Indepaz. Consultado en www.indepaz. org.co mayo 4 de 2017


La reinserción política de las FARC

Pedro Santana Rodríguez *Director Revista Sur

Las razones esgrimidas por la insurgencia de las FARC-EP, para levantarse en armas contra el Estado en el mes de mayo de 1964 tenía que ver con su reivindicación de una reforma agraria integral que además de restituir la tierra despojada en el período de la violencia, procediera a un proceso de redistribución de la propiedad agropecuaria desde entonces muy concentrada en pocas manos y la denuncia del Frente Nacional como un régimen político antidemocrático por medio del cual y durante 16 años los partidos liberal y conservador se arrogaban el exclusivo derecho de gobernar al país relegando a las demás fuerzas políticas a ser convidados de piedra y ciudadanos de segunda categoría que no podrían elegir a sus candidatos en los cuerpos colegiados ni a la presidencia de la República como tampoco ocupar cargos públicos. Este adefesio antidemocrático había sido aprobado en el plebiscito del año de 1957 y entronizo entre nosotros no solo el clientelismo a través de la paridad entre liberales y conservadores sino que extendió este mandato constitucional también a la sociedad civil en que, por ejemplo, los sindicatos y las centrales sindicales legalmente reconocidas tenían que estar adscritas a los partidos liberal y conservador así como también las Juntas de Acción Comunal. Este sistema fue el que entronizo el clientelismo como práctica política que aún se mantiene en nuestras instituciones estatales. Es decir el uso de los recursos públicos para perpetuarse en el poder y reproducir las redes políticas de apoyo con uso de los recursos público que se ha entronizado con la bendición aún de nuestra Corte Constitucional que ha encontrado legitima la asignación de cupos del presupuesto público a los parlamentarios de las coaliciones de gobierno que se llaman los cupo regionales indicativos que son muy eficaces para mantener a la clase política tradicional en buena parte de los departamentos del país. Era lógico que si estas dos eran las razones principales esgrimidas para el levantamiento armado ellas deberían ser parte central en el proceso de negociación para encontrar una salida política a la devastadora conflagración armada que sobrepasaba el medio siglo de existencia. Y en efecto al pactar la agenda de negociación estos dos puntos se colocaron como los dos primeros de los seis puntos que contemplaba la agenda de negociación entre estas guerrillas y el Gobierno Nacional. Así que logrado un acuerdo en estos puntos los demás debería sujetarse a ese acuerdo. Recordemos que la Agenda de los seis puntos contemplaba (1) Una Reforma Agraria Integral, (2) la reforma política, (3) la reinserción de los combatientes y sus condiciones de seguridad, (4) los cultivos de uso ilícito y el narcotráfico, (5) las víctimas y sus dere-

chos dentro del cual debería contemplarse el régimen de justicia transicional, (6) los mecanismos de refrendación de los Acuerdos y el monitoreo y seguimiento del cumplimiento de los Acuerdos. En la implementación de los Acuerdos los dos puntos centrales apenas han avanzado principalmente en los aspectos relacionados con los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación al establecer mediante la aprobación de un Acto Legislativo el llamado en el Acuerdo Final el Sistema Integral de Justicia para la Paz que contempla la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda de las personas desaparecidas en relación con el conflicto armado, el Tribunal de Justicia para la paz y apenas ahora se discute la política de reparación a las víctimas. Este punto ha sido por demás muy polémico puesto que en un comienzo se quiso restringir dicha política a tres temas puntuales pero al final la participación de las víctimas abrió la agenda en una interpretación más adecuada de los Acuerdos de La Habana. Aún no hay consensos alrededor de este último punto mientras que la puesta en marcha del Sistema Integral de Justicia para la Paz está a la espera que se inicie el proceso de convocatoria y elección por parte del Comité de Electores (recordemos que son cinco personas ya nombradas y en funciones quienes deben elegir a los 11 Comisionados/as de la verdad, los 38 jueces que integran las Salas y las secciones del Tribuna para la paz, así como poner en marcha la Unidad de Búsqueda de personas desaparecidas, también de ellos depende la integración de la terna para poner en marcha la Unidad de Desmonte de los grupos llamados en el Acuerdo Final las organizaciones sucesoras del paramilitarismo que viene a resultar clave para poner en marcha el sistema de seguridad tanto de los defensores de los derechos humanos como también la seguridad de los excombatientes de las FARC-EP). Un segundo aspecto en el que se ha avanzado tiene que ver con las políticas para garantizar la reinserción política de las FARC-EP. En este aspecto se han aprobado los Actos Legislativos y leyes que (1) permitirán a las FARC-EP presentar candidatos sin restricciones mayores a las impuestas por parte del Tribunal de Justicia para la Paz a las elecciones a cargos de elección popular, (2) el Estatuto de la Oposición, (3) medidas de favorabilidad política tanto en el financiamiento como en el otorgamiento de una representación de seis voceros de paz que ya están en funciones tanto en Cámara como en Senado de la República que llevan la vocería de las FARCEP en el trámite de las leyes, actos legislativos y leyes estatutarias que vienen siendo discutidas en el Congreso, y (4) la aprobación de las reglas con las cuáles las FARC-EP, concurrirán a las elecciones en el año 2018 y 2022. Este acto legislativo, aprobado el 10 de mayo de este año, les otorga un mínimo de cinco senadores y cinco representantes a la Cámara en estos dos períodos legislativos.


Las FARC-EP tendrán que presentarse a las elecciones en marzo de 2018 si sacan un mayor número de votos de los exigidos para obtener esa representación elegirán más miembros al Congreso de la República pero si no logran el umbral o no sacan el número de votos para tener una mayor representación de todas formas tendrán como mínimo esos 10 parlamentarios en curules que se adicionan a las que conforman hoy el Senado y la Cámara de representantes. Con todas éstas medidas, además de la ley de amnistía aprobada en diciembre del año 2016, una buena parte de los mecanismos necesarios para la conversión de las FARCEP en organización política legal han sido aprobados, aunque la marcha ha sido lenta. Sin embargo los temas que benefician al conjunto de la población apenas están en fase de concertación y no se han presentado aún los proyectos o apenas se discuten borradores que en general vienen siendo muy controvertidos. El primer proyecto radicado la semana pasada en el Congreso de la República busca poner en marcha las circunscripciones especiales de Paz mediante la cual se adicionan 16 curules en la Cámara de Representantes que benefician a los habitantes de 176 municipios que fueron el escenario más significativo de la confrontación armada entre las FARC-EP y el Estado Colombiano. Con ello se busca dar visibilidad y representación política a las comunidades de dichos municipios. En esas circunscripciones no podrán presentar candidatos los partidos políticos que tengan representación en el Congreso incluido el Partido Político que surja de las FARC-EP. El principal problema es que en estos municipios se desarrolla ahora una confrontación entre las organizaciones neoparamilitares, bandas criminales y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, que luchan por establecer dominio territorial en estos territorios que eran de dominio y control territorial por las FARC-EP. Es allí donde ahora se asesina a los líderes sociales y defensores de derechos humanos. Los planes de erradicación voluntaria de cultivos de uso ilícito así como el control de la minería ilegal marchan con lentitud y la presencia del Estado no ha avanzado sino en mínima parte. Allí se libra una real batalla por la paz. Las reformas políticas aún no han sido presentadas a pesar que ya hay un informe de la Misión Electoral Especial, MEE, que busca trasformaciones reales en los organismos electorales que buscan crear una Tribunal de Justicia Electoral, una reforma al Consejo Nacional Electoral, el fortalecimiento del financiamiento estatal a las campañas políticas y reformas a la Registraduría Nacional del Estado Civil. El informe ha tenido un muy tibio recibimiento en la mayor parte de las bancadas parlamentarias y será una verdadera prueba de fuego al cumplimiento de los Acuerdos de La Habana.

En esta misma línea los Acuerdos de La Habana plantean la necesidad de fortalecer y dar mecanismos de protección a las organizaciones y movimientos sociales. Apenas se ha hecho un proceso de consulta y se dispone de dos documentos de conclusiones de los Foros Regionales y el Foro Nacional que discutió sobre este proyecto que deberá concretarse en una ley estatutaria que derogue las leyes que dificultan y criminalizan la protesta social y establezca mecanismos de fortalecimiento de las organizaciones sociales. El proceso no ha tenido ni la visibilidad ni el debate amplio que se requeriría para avanzar en ampliar el haz de fuerzas que respaldan el proceso de implementación de los Acuerdos lo cual es a m juico totalmente equivocado pues si se quiere que aumente el respaldo popular a los Acuerdos y al proceso, se requeriría que estos proyectos concitaran una amplia deliberación y participación de organizaciones sociales y de base. Ello no ocurrió así. Lo propio ocurre con dos programas de amplio impacto social. Me refiero al proyecto de reforma rural integral. Este proyecto debería ocuparse de tres asuntos centrales consignados en los Acuerdos de La Habana. En primer lugar la conformación del fondo de tierras para la paz que debería dotarse de una institucionalidad nueva que disponga de tres millones de hectáreas destinadas a ser distribuidas entre campesinos sin tierra, víctimas del conflicto armado, ex combatientes en vías de reingreso a la civilidad. El borrador del proyecto no establece con claridad este fondo ni su financiamiento. Se habla que de los tres millones de hectáreas 1.2 millones correrían a cargo de terrenos ubicados en los parques nacionales lo que ha ocasionado la oposición de los ambientalistas. Limita además las Unidades Agrícolas Familiares y busca desarrollar la economía capitalista agraria mediante la instrumentalización de los derechos de propiedad en beneficio de agentes económicos debilitando el centro del Acuerdo que busca mediante el reparto de tierras la conformación de una clase media campesina. El proyecto que ha sido rechazado por la mayor parte de las organizaciones campesinas e indígenas a mi juicio no interpreta adecuadamente los Acuerdos de La Habana. El segundo tema que tiene que ver con la formalización de la propiedad que entre nosotros tiene una informalidad del 63% del total de los propietarios en el país y esa formalización tendría un costo de unos 42 billones de pesos que no se establece de dónde saldrán. Por lo pronto el proyecto que ha sido de mal recibo se encuentra en discusión. Vuelvo de nuevo al punto central. Se quiere como diría un gran sociólogo, Álvaro Camacho Guizado, que se tenga claro que no se puede hacer la tortilla sin reventar los huevos. El proyecto más bien parecería destinado a poner las bases para la implementación de la Ley Zidres que busca grandes inversiones capitalistas en el desarrollo de cultivos industriales y no a la protección, ampliación y fortalecimiento de la economía campesina que es lo que buscan los Acuerdos de La Habana. Y se equivoca Santos si piensa que se podrá ganar la batalla política en las elecciones de 2018 si no se pisa el acelerador para que los beneficios de los acuerdos lleguen a la gente, en este caso al campesinado. El tercer aspecto es el de dotar de bienes públicos a las regiones más fuertemente golpeadas por el conflicto tales como infraestructura de educación, salud, vías terciarias. Sobre este tema apenas se ha presentado un proyecto de Acto Legislativo que hace tránsito en el Congreso para destinar cerca de 3 billones de pesos de fondos de ciencia y tecnología a la construcción de vías terciarias. El otro programa que tendría un importante impacto social es el de la erradicación de cultivos de uso ilícito. Aquí como se ha discutido en esta Revista el tema es de contradicción en la propia política que ha llevado a la movilización de la base campesina en Tumaco y en el Guaviare. El gobierno quiere erradicar mediante pactos sociales unas 50 mil hectáreas destinando para ello 1.8 billones de pesos que nos parece que es la línea adecuada para desmontar una parte sustancial de estas plantaciones. Pero para que ello marche también hay que reasentar a parte de estas comunidades y para que ello sea posible tiene que estar disponible el Fondo de Tierras para la Paz y como vemos esto no arranca. Por otra parte la política de sustitución busca erradicar por la fuerza otras 50 mil hectáreas dándole esa responsabilidad al Ejército y a la Policía. El decreto que buscaba poner en marcha esa política se cayó en la Corte la semana pasada. En resumen y para terminar los contenidos que impactarían positivamente a la sociedad en su conjunto y que contribuirían a ampliar la base social y política de los Acuerdos apenas están en elaboración y sus borradores presentan muchos problemas y falta de real compromiso del Gobierno para poner en marcha las reformas sociales acordadas en La Habana. Ese es el meollo de la cuestión ahora.


Michael Löwy:

El peligro de un ecosuicidio planetario como problema estratégico de la Izquierda Miguel Fuentes

Esta es una entrevista realizada al filósofo y sociólogo marxista franco-brasileño Michael Lowy, uno de los referentes más importantes del pensamiento anticapitalista a nivel internacional, en torno al creciente peligro de la crisis ecológica y su importancia como problema estratégico central para el marxismo. Lowy reflexiona en torno a una serie de tópicos tales como el cambio climático, el ecosocialismo y los desafíos del movimiento revolucionario durante las próximas décadas, las ideas de este intelectual constituyen un claro llamado de advertencia para las filas de la izquierda anti-capitalista. Tal como queda en evidencia a partir de las palabras de Lowy, será justamente gracias a la capacidad que tengan las organizaciones de izquierda para integrar estos debates en sus respectivos ejes estratégicos, políticos y tácticos, así como también para ponerlos en el centro de sus respectivos análisis de la realidad mundial, que aquellas podrán prepararse (o no) para enfrentar el último desafío programático de la Revolución Socialista: el peligro del colapso de la civilización y la extinción humana, o bien, en palabras de Lowy… la amenaza de un eco-suicidio planetario. 1. ¿Que es el Eco-Socialismo y cuáles son sus referentes? El eco-socialismo es una alternativa radical al capitalismo que resulta de la convergencia entre la reflexión ecológica y la reflexión socialista (marxista). Su premisa fundamental es que la preservación de un ambiente natural favorable para la vida en el planeta es incompatible con la lógica expansiva y destructiva del sistema capitalista. No se pueden salvar los equilibrios ecológicos fundamentales del planeta sin atacar al sistema, no se puede separar la luchar por la defensa de la naturaleza del combate por la transformación revolucionaria de la sociedad. Existe hoy una corriente eco-socialista internacional que con ocasión del Foro Social Mundial de Belem (enero de 2009) publicó una declaración sobre el cambio climático, firmada por centenas de personas de 45 países. Entre sus precursores

se encuentran figuras tales como Manuel Sacristán (España), Raymond Williams (Inglaterra), André Gorz (Francia), James O’Connor (Estados Unidos), y entre sus representantes actuales están el co-autor del “Manifiesto Ecosocialista Internacional” (2001) 1/ Joel Kovel (Estados Unidos), el marxista ecológico John Bellamy Foster (Ibíd.), el indigenista peruano Hugo Blanco, la eco-feminista canadiense Terisa Turner, el marxista belga Daniel Tanuro, y muchos otros. El eco-socialismo se disocia de dos modelos inoperantes: 1) La ecología conformista, que adapta sus propuestas al mercado y busca desarrollar un “capitalismo verde” – es decir una ilusión nefasta o, en muchos casos, una mistificación. 2) El pretendido “socialismo real” (la fallida URSS, China, etc.), el cual no fue más que una caricatura burocrática del socialismo basada en una imitación servil del aparato técnico capitalista y en un productivismo anti-ecológico tan destructor de la naturaleza como su equivalente occidental. El eco-socialismo propone una reorganización del conjunto de modo de producción y de consumo basada en criterios exteriores al mercado capitalista: las necesidades reales de la población y la defensa del equilibrio ecológico. Esto significa una economía de transición al socialismo, en la cual la propia población – y no las “leyes de mercado” o un Buró Político autoritariodecidan, en un proceso de planificación democrática, las prioridades y las inversiones. Esta transición conduciría no sólo a un nuevo modo de producción y a una sociedad más igualitaria, más solidaria y más democrática, sino también a un modo de vida alternativo, una nueva civilización eco-socialista más allá del reino del dinero, de los hábitos de consumo artificialmente inducidos por la publicidad, y de la producción al infinito de mercancías inútiles. El “Buen Vivir” de la tradición indígena de las Américas es una importante fuente de inspiración para esta alternativa. 2. ¿Cuáles son los principales aportes del Eco-Socialismo a la teoría marxista y la práctica de las organizaciones de izquierda?

Muchos ecologistas critican a Marx por considerarlo un productivista. Tal crítica nos parece completamente equivocada: al hacer la crítica del fetichismo de la mercancía, es justamente Marx quien coloca la crítica más radical a la lógica productivista del capitalismo, la idea de que la producción de más y más mercancías es el objeto fundamental de la economía y de la sociedad. El objetivo del socialismo, explica Marx, no es producir una cantidad infinita de bienes, pero sí reducir la jornada de trabajo, dar al trabajador tiempo libre para participar de la vida política, estudiar, jugar, amar. Por lo tanto, Marx proporciona las armas para una crítica radical del productivismo y, notablemente, del productivismo capitalista. En el primer volumen del “El Capital”, Marx explica cómo el capitalismo agota no sólo las fuerzas del trabajador, sino también las propias fuerzas de la tierra, agotando las riquezas naturales. Así, esa perspectiva, esa sensibilidad, está presente en los escritos de Marx, sin embargo, no ha sido suficientemente desarrollada.Resultado de imagen para ecosocialismo Es verdad, entretanto, que algunos escritos de Marx, y sobretodo de Engels (el “Anti-Dühring” por ejemplo) plantean que la tarea de una revolución sería únicamente cambiar las relaciones de producción, que se han convertido en trabas al libre desarrollo de las fuerzas productivas. Creemos que, desde una perspectiva eco-socialista, se necesita de una visión mucho más radical y profunda de lo que debe ser una revolución socialista. Se trata de transformar no sólo las relaciones de producción y las relaciones de propiedad, sino la propia estructura de las fuerzas productivas, la estructura del aparato productivo. Hay que aplicar al aparato productivo la misma lógica que Marx pensaba para el aparato de Estado a partir de la experiencia de la Comuna de París cuando aquel decía lo siguiente: “los trabajadores no pueden apropiarse del aparato del Estado burgués y usarlo al servicio del proletariado, no es posible, porque el aparato del Estado burgués nunca va a estar al servicio de los trabajadores. Entonces, se trata de destruir ese aparato de Estado y crear otro tipo de poder”.


5. ¿Es dicho eco-suicidio planetario como una situación hipotética, o bien es una posibilidad concreta para las próximas décadas? Los científicos, como James Hansen -durante muchos años el climatólogo da la NASA en Estados Unidos- nos explican que el cambio climático no se desarrollará en forma gradual, sino que con saltos cualitativos. A partir de un cierto nivel de calentamiento -2° centígrados más allá de las temperaturas pre-industriales- el proceso se tornará irreversible e imprevisible. Esto puede suceder en las próximas décadas, sobre todo si se confirman una serie de evidencias científicas recientes: derretimiento de los hielos de los polos con más rapidez de lo previsto; masivas emisiones de metano (un gas con mucho mayor efecto de invernadero que el CO2) por el derretimiento del permafrost en Siberia, Canadá, etc. Nadie puede prever cuando se dará el vuelco, y por lo tanto no tienen sentido las previsiones que se refieren al año 2100. Esa lógica tiene que ser aplicada también al aparato productivo: el cual tiene que ser, sino destruido, al menos radicalmente transformado. Este no puede ser simplemente apropiado por las clases subalternas, y puesto a trabajar a su servicio, pues necesita ser estructuralmente transformado. A manera de ejemplo, el sistema productivo capitalista funciona sobre la base de fuentes de energía fósiles, responsables del calentamiento global – el carbón y el petróleo – de modo que un proceso de transición al socialismo solo sería posible cuando se diera la sustitución de esas formas de energía por energías renovables: por ejemplo el agua, el viento y, sobre todo, la energía solar. Por eso, el eco-socialismo implica una revolución del proceso de producción, de las fuentes energéticas. Es imposible separar la idea de socialismo, es decir de una nueva sociedad, de la idea de nuevas fuentes de energía, en particular del sol – algunos ecosocialistas hablan ya de un “comunismo solar”, pues entre el calor, la energía del Sol, el socialismo y el comunismo habría una especie de afinidad electiva. Pero no basta tampoco transformar el aparato productivo y los modelos de propiedad, es necesario transformar también el patrón de consumo, todo el modo de vida en torno al consumo, que es el patrón de capitalismo basado en la producción masiva de objetos artificiales, inútiles, y peligrosos. Por eso se trata de crear un nuevo modo de consumo y un nuevo modo de vida, basado en la satisfacción de las verdaderas necesidades sociales, lo cual es algo completamente diferente de las presuntas y falsas necesidades producidas artificialmente por la publicidad capitalista. De ello se desprende pensar la revolución eco-socialista como una revolución de la vida cotidiana, como una revolución por la abolición de la cultura del dinero y de la mercancía impuesta por el capitalismo. El eco-socialismo no es sólo la perspectiva de una nueva civilización, una civilización de la solidaridad- en el sentido profundo de la palabra, solidaridad entre los humanos, pero también con la naturaleza-, es también una estrategia de lucha, desde ya, aquí y ahora. No se trata de esperar hasta el día en que el mundo se transforme,

sino a comenzar desde ya, ahora, a luchar por esos objetivos. Se trata de promover la convergencia, la articulación entre luchas sociales y luchas ecológicas, las cuales tienen el mismo enemigo: el sistema capitalista, las clases dominantes, el neo-liberalismo, las multinacionales, el FMI, la OMC. Los indígenas de América Latina, desde las comunidades andinas del Perú hasta las montañas de Chiapas, están en la primera línea de este combate en defensa de la Madre Tierra, de la Pachamama, en contra del sistema. 3. Noam Chomsky ha afirmado en años recientes que la crisis ecológica es más importante que la crisis económica 2/: ¿qué opina sobre esta frase? ¡Estoy enteramente de acuerdo con Noam Chomsky! La crisis económica es grave, porque le sirve a las clases dominantes, al capital financiero, para aplicar sus recetas neo-liberales, agravando el desempleo, destruyendo conquistas sociales, privatizando los servicios públicos, etc. Pero la crisis ecológica es algo mucho más importante, y mucho más peligroso porque amenaza las condiciones de vida de la humanidad en el planeta. 4. ¿A que se refiere cuando usted habla de un posible eco-suicidio planetario? Resultado de imagen para ecosucidioLa civilización capitalista industrial moderna es un tren suicida que avanza, con una rapidez creciente, hacia un abismo: el cambio climático, el calentamiento global. Se trata de un proceso dramático que ya empezó, y que podrá llevar en las próximas décadas a una catástrofe ecológica sin precedente en la historia humana: elevación de la temperatura, desertificación de las tierras, desaparición del agua potable y de la mayoría de las especies vivas, multiplicación de los huracanes, elevación del nivel del mar -hasta que Londres, Ámsterdam, Venecia, Shanghái, Rio de Janeiro y las demás ciudades costeras queden bajo el agua. ¿A partir de un cierto nivel de elevación de la temperatura, será aún posible la vida humana en este planeta? Nadie puede contestar con seguridad esta pregunta.

6. Una serie de científicos han comenzado a alertar sobre una gran crisis planetaria en el caso de que el calentamiento global supere los 2 grados centígrados, produciendo con ello un importante quiebre de los sistemas agrícolas. Ideas similares han venido siendo discutidas en el ámbito de los estudios energéticos, planteándose la posibilidad de una crisis estructural cercana del capitalismo como producto del agotamiento del petróleo y los combustibles fósiles (fenómeno denominado como Peak Oil) 3/. ¿Cómo se relacionaría la idea en torno al peligro de un eco-suicidio planetario con la posibilidad de un fenómeno de colapso capitalista, aquello como consecuencia del avance de la crisis ecológica en el futuro próximo?peak_oil_earth En primer lugar: no tiene sentido discutir del Peak Oil como se hacía aún hace algunos años. El problema no es el agotamiento del petróleo, sino que hay demasiadas reservas de petróleo y carbón. Si se queman estas reservas fósiles, el calentamiento global será inevitable y catastrófico. Ahora bien, la crisis ecológica, por sí misma, no lleva a un colapso del capitalismo. El capitalismo puede sobrevivir en las peores condiciones energéticas y agrícolas. No hay ningún mecanismo automático que lleve a un colapso capitalista. Habrá crisis terribles, pero el sistema encontrará alguna salida, en forma de guerras, dictaduras, movimientos fascistas, etc. Así fue en los años 1930 y así puede pasar en el futuro. Como decía Walter Benjamin: “el capitalismo nunca va morir de muerte natural”. Si queremos poner un fin al sistema capitalista, esto solo será posible por un proceso revolucionario, una acción histórica colectiva anticapitalista. El capitalismo solo desaparecerá cuando sus víctimas se levanten en contra de él, y lo supriman. 7. Marx afirmó en el “Manifiesto Comunista” que la historia de la humanidad ha sido hasta hoy la historia de la lucha de clases, y que esta lucha terminó siempre en la victoria de una clase sobre otra… o bien “en la destrucción de las dos clases en conflicto”. En nuestros días, más de siglo y medio después de aquella afirmación, un equipo de investigadores financiados parcialmente por la NASA ha hecho público un estudio


en el cual se sugiere, entre otras cosas, que la combinación de los efectos del cambio climático y los niveles de concentración extrema de riquezas, así como también de una futura escasez de recursos a nivel mundial, estarían a punto de producir el derrumbe de la civilización contemporánea 4/.¿Podríamos decir hoy que la sincronización entre la crisis ecológica, económica y social constituiría la materialización histórica de aquella posibilidad prevista por Marx en torno a una posible autodestrucción de las clases fundamentales del capitalismo? Creo que se tratan de realidades distintas. La concentración extrema de riquezas no conduce a la “destrucción de las dos clases en lucha”: es sencillamente la victoria de una de las clases, la burguesía financiera parasitaria, en contra de las clases subalternas… Ahora bien, la crisis ecológica si puede tener como resultado el derrumbe de la civilización actual, y la autodestrucción de las clases de la sociedad moderna, según la previsión de Marx. Si se permite al capitalismo destruir al planeta, todos los seres humanos serán víctimas. Pero la mentalidad de los capitalistas, en particular la oligarquía fósil -los intereses de la industria del carbón, del petróleo y sus asociados de la electricidad, del transporte, de la industria química, etc.- podría ser resumida con la famosa frase del rey francés Luis XIV: “Después de mí, que venga el diluvio”. 8. Durante las primeras décadas del siglo XX, algunas importantes figuras del marxismo tales como Lenin, Trotsky o Gramsci, debieron enfrentar los horrores de las Guerras Mundiales y el Fascismo. En nuestro caso, en cambio, pareciera que tenemos ante nosotros un horizonte destructivo muy superior al que dichos revolucionarios podrían haber siquiera imaginado. Un ejemplo de esto puede graficarse en los efectos híper-catastróficos que podría llegar a tener pronto el cambio climático, así como también en el comienzo de lo que algunos importantes referentes científicos han denominado como la VI Extinción Masiva de la Vida Terrestre. Otra denominación en boga de este fenómeno es la de Antropoceno y su posible relación con un fenómeno de extinción inminente de la propia especie humana 5/. ¿Es correcto para usted afirmar que nos encontraríamos a las puertas de un salto destructivo inédito de la dinámica capitalista? Hay un consenso creciente entre los científicos en torno a que hemos entrado en una nueva era geológica, el Antropoceno, una era en la cual la acción humana -de hecho, la civilización capitalista industrial moderna- determina los equilibrios del planeta, para empezar el clima. Una de las características del Antropoceno es el proceso de la VI Extinción Masiva de las Especies Terrestres, que ya empezó. La elevación de la temperatura global encima de 2° centígrados tendrá sin dudas efectos “híper-catastróficos”, que no se pueden comparar con otros eventos históricos (guerras, etc.), sino sólo con eventos de otras eras geológicas cuando, por ejemplo, la mayoría de las costas de los continentes actuales estaba bajo el mar. No creo que se pueda afirmar que la extinción de la especie humana sea “inminente”. Es un peligro real, una amenaza, pero en las próximas décadas.

11. ¿Cómo podemos pensar esta situación desde el Marxismo y prepararnos para un escenario de crisis con una magnitud posiblemente muy superior a la que enfrentó el campo de las luchas sociales en los últimos siglos? El Marxismo nos permite entender la naturaleza destructiva del capitalismo, su tendencia inexorable a la expansión perpetua, y por tanto su contradicción con los límites naturales del planeta. El Marxismo nos permite ubicar en las víctimas del sistema, en las clases y grupos oprimidos y explotados el sujeto posible de una transformación anticapitalista. Finalmente, el Marxismo nos propone, con el programa socialista, los fundamentos de una alternativa radical al sistema. Pero, sin dudas, como hemos planteado más arriba, necesitamos una reformulación eco-socialista de las concepciones marxistas.

9. Hace más de un siglo Rosa Luxemburgo lanzó una de las tal vez más oscuras advertencias de la tradición marxista: esto es, su famosa frase de “Socialismo o Barbarie”. En el caso de Walter Benjamin es igualmente conocida su advertencia en torno a la necesidad de “cortar la mecha antes de que la chispa llegue a la dinamita”, esto haciendo alusión a la posibilidad de un “fin catastrófico” (negativo) del desarrollo capitalista. Hoy, cuando ha pasado más de un siglo en el cual el capitalismo ha seguido imponiendo su voluntad a costa de la humanidad completa… ¿es posible decir que la barbarie ha triunfado… o bien que se encontraría cerca de hacerlo? La barbarie no ha triunfado aún. Tampoco sabemos si se encuentra cerca de hacerlo. Todo depende de la capacidad de resistencia de las víctimas del sistema: es decir, también, de nosotros. El fatalismo es un error político. Como decía Gramsci, necesitamos el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad. 10.En décadas recientes, algunas de las ideas-fuerza más importantes que la intelectualidad capitalista integró en su programa ideológico fueron aquellas alrededor de los conceptos de “fin de la historia”, “fin de la lucha de clases” y “fin de la clase obrera”. Dejando a un lado el evidente triunfalismo capitalista que acompañó el desarrollo de dichas ideas durante los 80’s y 90’s… ¿pueden considerarse hoy dichos conceptos, de cara al posible eco-suicidio planetario que podría traer consigo la crisis ecológica, como verdaderas “intuiciones teóricas” (inconscientes) de la clase capitalista respecto a la dinámica auto-destructiva (terminal) que se abría con el ciclo neoliberal? ¿Es el peligro del “fin de la historia” hoy un peligro real? El posible eco-suicidio planetario es un peligro real, pero nada tiene que ver con los discursos ideológicos del “fin de la historia” o de la lucha de clases, que proclamaban la eternidad del capitalismo neo-liberal. Al revés, la lucha de clases es el método para poner un fin a la dinámica auto-destructiva del capital.

12. ¿Es la Revolución Social y una política anti-capitalista que se plantee la expropiación de la burguesía y la toma del poder de los trabajadores un paso necesario ya sea para frenar el desastre que se avecina, o bien para prepararnos para resistir el colapso? Frenar el desastre es una tarea inmediata. Cada cañería de petróleo que se interrumpe, cada central eléctrica de carbón que se cierra, cada bosque que se protege contra la voracidad destructora del capital, frena el desastre. Pero sólo se podrá impedir el derrumbe de la civilización humana destruyendo al sistema con una Revolución Socio-ecológica. 13. ¿Es necesario adaptar el programa y la política de la Revolución Socialista de cara a los nuevos peligros que supone la combinación entre crisis ecológica, económica y social durante el presente siglo? ¿Qué elementos nos entrega el Manifiesto Eco-Socialista para esta tarea? El “Manifiesto Eco-Socialista” no tiene la respuesta a todos estos interrogantes. Sencillamente plantea que el socialismo del siglo XXI tiene que ser un socialismo ecológico, y vice-versa: de poco nos sirve una ecología que no sea socialista. Su principal tesis es que el sistema capitalista es incompatible con la preservación de la vida en nuestro planeta. El programa socialista tiene que transformarse en programa ecosocialista, integrando de manera mucho mas central la cuestión de la relación con la naturaleza que en la tradición socialista o comunista del siglo XX. 14. Uno de los principios fundamentales del Marxismo Revolucionario ha sido el de defender el rol de la clase obrera como sujeto social de la Revolución Socialista. Ahora bien, si consideramos que un posible colapso civilizatorio inminente se asociaría al derrumbe de la sociedad industrial y, por ende, a la desintegración del propio sujeto obrero en vastas regiones del planeta… ¿es posible seguir defendiendo la centralidad del movimiento obrero en la lucha de clases y el proyecto socialista?eeuu occupy wall street La combinación de las crisis “tradicionales” del capitalismo y la crisis ecológica crea las condiciones para una amplia alianza de fuerzas sociales en contra del sistema. Po-


tencialmente, como lo planteaba “Occupy Wall Street”, los 99% que no tienen un interés fundamental en la mantención del sistema, son actores posibles para su superación. De hecho, desde la Conferencia Intergaláctica de los Zapatistas en Chiapas en 1996, y los eventos de Seattle en 1999, hasta los movimientos recientes de Indignados, vemos los primeros elementos de esta coalición anti-sistémica. Participan en ella sindicalistas, ecologistas, movimientos indígenas, campesinos, movimientos de mujeres, asociaciones cristianas, corrientes revolucionarias, movimientos de la juventud, grupos de vecinos, militantes socialistas, comunistas y anarquistas. Hoy en día en América Latina las comunidades indígenas y campesinas están en la vanguardia de las luchas socio-ecológicas, anti-neo-liberales, anti-imperialistas y anti-capitalistas. Pero en último análisis, la principal fuerza de esta coalición son los trabajadores, en el sentido amplio: los que viven de la venta de su fuerza de trabajo, o de su proprio trabajo individual o comunitario. Esta amplia clase de trabajadores, que no debe ser confundida solamente con los obreros industriales, constituye la mayoría de la población, y sin su acción colectiva ninguna revolución será posible. 15. Otro de los principios tradicionales del Marxismo durante el siglo XX fue el de defender la necesidad del control obrero de la producción, la planificación mundial de la economía y la distribución socialista de las riquezas como vías posibles para satisfacer, entre otras cosas, las necesidades materiales del conjunto de la humanidad. Ahora bien, si consideramos que la crisis ecológica que se avecina (y el tipo de quiebre alimentario global que aquella traerá consigo) podría implicar que incluso dichas medidas sean ya insuficientes (ineficaces) para dar respuesta a las necesidades de la población mundial, esto debido a la propia gravedad de la crisis que se avecina y a la inexistencia de tecnologías capaces de asegurar una adecuada producción agrícola ante un escenario de cambio climático híper-catastrófico…¿Qué hacer? ¿Cómo resolver esta aparente paradoja en la cual un sector de la humanidad pareciera estar ya perdida (muerta) para el proyecto socialista? Más todavía… ¿es posible resolverla?

Creo que es prematuro discutir de qué hacer cuando el calentamiento global supere a los 2° centígrados… Nuestra tarea en las próximas décadas es tratar de impedir esto, promoviendo las luchas socioecológicas, las varias resistencias anticapitalistas y la consciencia ecosocialista. El objetivo es la abolición del capitalismo, la planificación ecosocialista – en escala local, nacional, continental, y, en algún momento, mundial- la distribución de la riqueza y el control democrático (no sólo “obrero”) de la población sobre la producción y el consumo. Por supuesto, es posible que seamos derrotados, y que la humanidad sea llevada por el capitalismo a una catástrofe. Pero en el momento histórico actual, tenemos que llevar adelante, con todas nuestras fuerzas, este decisivo combate para evitar el desastre. 16. Teniendo en cuenta la gravedad de las amenazas implicadas en la crisis ecológica actual… ¿por qué aquellas han sido tan escasamente tratadas en el ámbito de las organizaciones de la izquierda? ¿Es necesario discutir estas amenazas: por ejemplo la pronta agudización del problema alimentario mundial y de la escasez de agua, el posible quiebre de las cadenas productivas de recursos básicos, el desarrollo de eco-guerras imperialistas, o bien la propia posibilidad del colapso del capitalismo y la civilización, tomándolos como nuevos problemas estratégicos fundamentales de la teoría y la practica marxista del siglo XXI? Hay varias explicaciones posibles para el retraso en la toma de consciencia ecológica de la izquierda: 1) El dogmatismo, la repetición de lo tradicional, la resistencia a aceptar cambios en la teoría y la práctica. 2) El economicismo, la reducción de la política a intereses corporativos inmediatos: por ejemplo “salvar el empleo”, esto sin cuestionar las consecuencias humanas, sociales o ecológicas de estos “empleos”. 3) La influencia de la ideología burguesa del “progreso”, identificado con la expansión, el “crecimiento” de la economía, la producción de más y más mercancías, y el consumismo. 4) El carácter futuro de las amenazas ecológicas -colapso de la civilización- en

comparación con los problemas económicos inmediatos: la crisis, el desempleo, etc. 17. En el caso de la izquierda anti-capitalista chilena y argentina (por ejemplo en el ámbito trotskista, anarquista, guevarista o indigenista) ninguna organización ha integrado hasta ahora estas discusiones en los respectivos debates teóricos y estratégicos centrales de sus corrientes, así como tampoco al nivel de sus programas, análisis de la realidad internacional, políticas de acción, tácticas de intervención, etc. Una muestra de aquello son en Chile los grupos anarquistas que toman como referente a la ex presidente de la FECH Melissa Sepúlveda, o bien el caso del PTR y su dirigente Bárbara Brito a nivel estudiantil. Otro ejemplo lo constituye el PTS argentino y su órgano La Izquierda Diario. ¿Qué llamado podría hacer a las organizaciones de izquierda y a los movimientos sociales en América Latina para comenzar a debatir estos problemas con la importancia que merecen? En varios países del mundo -en Europa, Estados Unidos, América Latina- vemos cada vez más sectores de la izquierda anticapitalista que se definen como ecosocialistas. Es lo que ha pasado, ya hace varios años, con la Cuarta Internacional. En Estados Unidos existe una importante corriente ecosocialista que se manifiesta en revistas marxistas como “Monthly Review”, “Capitalism, Nature and Socialism”, “Against the Current”, etc. Hay que mencionar también la ecología social de sensibilidad anarquista, fundada por Murray Bookchin, que es bastante cercana al ecosocialismo. Uno de los grandes pensadores del indigenismo en América Latina, Hugo Blanco, proclama que las comunidades indígenas ya practicaban el ecosocialismo hace siglos. Podríamos dar varios otros ejemplos. Pero sin duda muchos grupos de la izquierda anticapitalista están lejos aún de haber integrado, de manera decisiva, la cuestión ecológica en su concepción del socialismo y de la revolución. Es nuestra tarea convencerlos, pacientemente, en una discusión fraternal. Pero quizás más que nuestros argumentos, serán los hechos, cada vez más graves en los próximos años, los que harán cambiar sus ideas.


Cara ´e Piña Noriega, el narcoagente de la CIA derrocado por una invasión de marines Álvaro Verzi Rangel

Manuel Antonio Noriega, quien falleció este lunes a los 83 años, fue un presidente panameño, un muy valorado agente de la CIA, pero cayó en desgracia después de ser acusado de narcotráfico y finalmente fue derrocado por una invasión genocida de Estados Unidos. La vida de Noriega - recluido en un hospital desde marzo tras operarse de un tumor cerebral- fue una permanente fuga hacia adelante. De él se dice que ayudó al capo del Cartel de Medellín Pablo Escobar –y también a Gonzalo Rodríguez Gacha, los hermanos Ochoa-, mientras complacía a la CIA y la DEA y apoyaba a desestabilizar al gobierno sandinista. Mantenía relaciones con el líder cubano Fidel Castro y con múltiples servicios de inteligencia. Claro, en medio de esa carrera hubo asesinatos, dudosas fortunas, condenas por narcotráfico, una invasión militar y denuncias de traiciones desde todos los sectores. Luego de cumplir 17 años de condena en Miami, la justicia francesa, que lo había juzgado en ausencia, le condenó a diez años de prisión por lavado de dinero, ya que había enviado a Francia tres millones de dólares, los que se atribuyeron a pagos de los cárteles colombianos de la droga. Noriega rechazó la acusación y aseguró que el dinero lo recibió como herencia de su hermano mayor, de los ahorros de su esposa y de los pagos recibidos de la CIA. El hijo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, quien vive en Argentina bajo el nombre de Juan Sebastián Marroquin, señaló a la agencia EFE que su padre “le entregó (a Noriega) cinco millones de dólares para permitirle operar en Panamá, montar laboratorios y operaciones de lava-

do de dinero, (…) Él hacía valer esos acuerdos por la vía de la fuerza (…) Cuando se entera que Noriega lo va a traicionar lo amenaza de muerte. A uno le cuesta dimensionar el poder militar que tenía para que el propio Noriega terminara temiendo por su vida y le devolviera parte del dinero”. Su vida Nacido en la capital panameña el 11 de febrero de 1934 en el seno de una familia humilde, Noriega abrazó muy joven la carrera militar y llegó a dirigir Panamá entre 1983 y 1989. “Lo más sobresaliente en la vida de Manuel Antonio Noriega es que hizo de la institución (militar) un instrumento, una combinación macabra entre el crimen y el narcotráfico”, dijo el general Rubén Darío Paredes, a quien relevó en 1983 en la Guardia Nacional. Tras participar en 1968 en un golpe contra el presidente Arnulfo Arias, su ascenso se volvió meteórico cuando, un año después, el histórico gobernante de Panamá, el general Omar Torrijos, lo puso al frente del servicio de inteligencia G-2. Fue en esa época que la CIA, omnipresente en Panamá para vigilar el Canal, reclutó a Noriega, quien afianzó su poder tras la muerte de Torrijos en 1981 en un misterioso accidente aéreo, demasiado parecido a un atentado. En 1983 accedió a la comandancia de la extinta Guardia Nacional y comenzó su gobierno de facto. En un contexto de guerras civiles en Centroamérica, “Cara de Piña”, como le llamaban sus opositores por las abundantes marcas que le dejó el acné, jugó en varios frentes para mantenerse en el poder. De aliado fiel de Estados Unidos, pasó a

ser un enemigo vinculado al narcotráfico, tras la llegada a la Casa Blanca de George Bush (1989-92), su exdirector en la CIA. En 1986, una filtración de la inteligencia estadounidense llevó al diario The New York Times a señalar el papel de Noriega en el asesinato (1985) del opositor Hugo Spadafora, cuyo cadáver fue hallado decapitado. Pero Noriega siempre negó haber participado en crímenes: “Bajo el nombre de Dios, no tuve nada que ver con la muerte de ninguna de estas personas. Siempre hubo una conspiración permanente contra mí, pero estoy aquí de frente, sin cobardía”, dijo. El coronel Roberto Díaz Herrera, ex jefe del Estado Mayor panameño y segundo del régimen, salvó su situación y a pedido de EEUU lo acusó de corrupción, fraude electoral y del accidente que costó la vida a Omar Torrijos. Torrijos, el artífice del retorno de la llamada Zona del Canal de Panamá a ma¬nos nacionales y junto al presidente estadounidense James Carter firmara los acuerdos de paz en el 1977. Estoy retirado, pero la gente no me cree’, le confesó una tarde de julio de 1981 Omar Torrijos al escritor Mario Vargas Llosa, huésped en su casa de playa en Farallón. “Ahora mi principal problema es esconderme para que la gente no me encuentre”, le dijo al peruano. Una semana más tarde, el viernes 31 de agosto, el avión De Havilland “Twin Otter” FAP-205, el mismo en el que había viajado Vargas Llosa y conducido por el mismo piloto, Azael Adames, se estrellaba cerca de la cordillera Central, entre las provincias de Coclé y Colón, en Panamá. La noticia despertó el llanto, la angustia e incertidumbre de los panameños, y dio un vuelco a la historia del país.


En el imaginario colectivo panameño, Torrijos fue asesinado por los norteamericanos de la misma manera que lo hicieron con Jaime Roldós, el presidente ecuatoriano. Casualidad: los dos se oponían al Imperio. La sospecha del atentado, sospecha incrementada tras la desaparición del expediente después de la in¬vasión de 1989, y la genialidad de Gabriel Gar¬cía Márquez resumió las especulaciones: “Siempre tuve la impresión de que Torrijos corría muchos más riesgos de los que podía permitirse un hombre acechado con tantas amenazas”. La narcopolítica de Estados Unidos Según el semanario Newsweek , en 1976 el presidente Bush, en ese entonces director de la CIA, decidió que se le mantuviera un depósito anual $110 mil anuales por sus valiosos servicios. La relación seguía diez años después, cuando el entonces director, William Casey intenta en 1986, que Noriega les colabore para mantener la lucha de los contrarrevolucionarios nicaragüenses que intentan desbancar al Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN), en el poder desde julio de 1979 tras derrocar al dictador Somoza. Para ello, Casey envía al coronel Oliver North, quien le plantea a Noriega la necesidad de facilitar aeropuertos, fondos y campos para el entrenamiento necesario de los contras, lo que no se llegó a concretar. Según la prensa, el general propuso algo más drástico: atentar y eliminar la plana mayor del FSLN, lo que rechaza el jefe de North, John Poindexter, en una discreta cita el 22 de septiembre de 1986, en un hotel londinense. En cambio, sí aceptó el plan de realizar misiones de bombardeos contra blancos económicos y militares nicas, a cambio de que Washington le levantara los cargos de narcotráfico que pesaban sobre él y su imagen mejorara. Además, este apoyo le

reportaría un millón de dólares a Noriega. Lo cierto es que antes de concretarse estas misiones de bombardeos, diarios libaneses revelaron las gestiones del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos para obtener fondos ilegales para los contras nicaragüenses, mediante la venta de armas a Irán, cosa que estaba prohibida por el Congreso, y que causó el desplome del ‘Proyecto Democracia’, el cual culminó con la condena de Poindexter y North. Noriega fue llamado por el vicepresidente de Estados Unidos, George W. Bush, padre, tres horas antes de la invasión norteamericana a Granada pidiéndole que advirtiera a Fidel Castro que Cuba podría sufrir represalias si los marines estadounidenses enfrentaban resistencia. El periodista español Juan Manuel Martín Medem señala que en tres años, Estados Unidos se apoderó de México, Panamá, Nicaragua y Colombia, manejando el narcotráfico como un instrumento de su política internacional. En 1988, 1989 y 1990, los países más afectados por las operaciones del Cártel de Medellín fueron intervenidos por los gobiernos de los presidentes Reagan y Bush. En México, Panamá, Nicaragua y Colombia las consecuencias de la triangulación de la CIA con los narcotraficantes y los contras determinaron una drástica reducción de su soberanía nacional. La complicidad de la Administración Reagan con el narcotráfico creó las condiciones en México para su tremendo desarrollo posterior, su hegemonía sobre las mafias colombianas y el establecimiento de un poder, la narcopolítica, que ha corrompido al Estado y carcome la democracia. Reagan consintió el fraude electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1988 y Bush tapó las evidencias sobre la implicación del nuevo presidente en el narcotráfico a cambio de que el neoliberal Carlos Salinas de Gortari entregara a su país en la negociación del Tratado de Libre Comercio, señala Medem.

Añade que la Administración Bush se apoderó de Panamá con la invasión de 1989. La excusa fue la vinculación con el narcotráfico del general Noriega, como si no hubiera sido el cómplice de la Administración Reagan en el acuerdo de la CIA con las mafias de la cocaína de Bolivia, Colombia y México para financiar la guerra terrorista contra el gobierno sandinista de Nicaragua. Los diez años de acoso de los contras dirigidos por Washington provocaron la derrota electoral de los sandinistas en 1990 y la recuperación del control estadounidense sobre Nicaragua. Medem recuerda que en Colombia, el presidente neoliberal César Gaviria, después recompensado con la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, se sometió a los intereses de Estados Unidos con la apertura económica y rindió la soberanía nacional mediante la alianza de sus fuerzas de seguridad con la CIA, el Cártel de Cali y los paramilitares en la cacería de Pablo Escobar. Eliminaron al colaborador de Reagan en la guerra de los contras. Con esa alianza se fortalecieron los paramilitares, que dominaron el narcotráfico y organizaron con su poder criminal la narcopolítica, que llevaría a la presidencia a Álvaro Uribe. La supuesta guerra contra las drogas fue en realidad una palanca de la política internacional de Estados Unidos en América Latina, que cambió radicalmente el escenario de los países más afectados. Invasión El 20 de diciembre de 1989, en la llamada “Operación Causa Justa”, tropas estadounidenses invadieron Panamá con la excusa de capturar a Noriega, provocando la muerte de miles de civiles en la que ha sido la última operación de ese tipo de Washington en América Latina. Tras varios días refugiado en la Nunciatura y bajo el estruendo de música rock que no soportaba, se rindió el 3 de enero de 1990 y fue llevado prisionero a EEUU, donde recibió condena a 40 años de cárcel por narcotráfico, aunque solo cumplió 21 por “buena conducta”. Posteriormente fue extraditado a Francia en 2010 donde fue condenado a siete años por blanquear tres millones de dólares en bancos franceses para el Cártel de Medellín. Noriega fue definitivamente extraditado a su país en 2011. Llegó en silla de ruedas, avejentado, enfermo y “sin odios ni rencores”, según dijo, para purgar tres condenas de 20 años cada una por desaparición de opositores. Pese a haber pedido perdón y haber sufrido varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión, las autoridades panameñas siempre le negaron la posibilidad de cumplir sus condenas en casa. Lo sucedió en la presidencia el empresario Guillermo Endara —impuesto por Estados Unidos en una base militar suya en Panamá ocupada- luego de que los marines derrocaran y arrestaran a Noriega en 1989, en una sangrienta invasión genocida, que los panameños recuerdan bien. Y los capitales narcos que habían hecho “el milagro inmobiliario” de Panamá City se trasladaron sorpresivamente a Miami, donde pocos años después otro Bush, Jeb, sería gobernador.

*Sociólogo venezolano. Investigador del Observatorio en Comunicación y Democracia, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico


México: los legados de la Izquierda

Pablo González Casanova

ExRector de la Universidad Nacional Autónoma de México En primer lugar una excusa, porque el día de ayer estuve tratando de terminar, y terminé, una ponencia que les iba a leer y que ahora pensé que era mejor no leer... Porque, había yo traído tres textos a Chiapas, pensando que iba hablar al principio de la reunión, del encuentro, y resulta que me invitaron para el final del encuentro, y lo que pensaba decir no venía al caso. Entonces decidí hacer... acordarme del maestro Alfonso Reyes, que me decía que cuando pudiera dar una conferencia sin leer, sería mucho mejor darla sin leer, y que si la leía viera más... al público que al papel. Aquí puedo ver un poco, en medio de la oscuridad, al público, y decirle que pensé en la conveniencia de definir qué es la izquierda para... en parte, contradecir a quienes nos están acusando de dividir a la izquierda. Y me pareció que ese problema es interesante traerlo aquí, y entonces se me ocurrió ver cómo ha definido el pueblo mexicano a la izquierda a lo largo de su historia. Empecé a pensar en los curas rebeldes que se vinieron huyendo de la inquisición y del cristianismo de Carlos V y Felipe II. Y esos curas rebeldes son el principio de un proceso que corresponde a la emancipación humana; y que naturalmente incluye una categoría que no existía en las ciencias sociales, o que no era central en las ciencias sociales, y que es central en la vida humana; que es la categoría de la explotación de unos hombres por otros. Esa categoría no existía antes, pero no es la única que hace suyo el pensamiento emancipador; es decir, no puede haber emancipación humana si hay explotación de unos hombres por otros, eso es absolutamente claro, pero acabar con la explotación no es suficiente porque la emancipación humana es mucho más que eso. Entonces, a partir de esta toma de posición, me pareció que aquellos curas; aquel cura que se subió al púlpito en la isla de Santo Domingo y ante la furia, la rabia desatada de los conquistadores, declaró o dijo en su sermón que los indios tienen alma; es decir, que no son animales...aquel cura exigió respeto a ellos por su dignidad humana. Y los conquistadores se pusieron furiosos, y bueno, en realidad eran herederos del Aristóteles que manejó la inquisición, aquél que le recomendó a Alejandro el Grande, un discípulo suyo, cuando se fue a conquistar Asia; y le dijo: “a los griegos trátalos como ciudadanos y a los bárbaros como animales o como plantas”... Entonces, el respetar al ser humano, el respetar la dignidad del ser humano, es una lucha muy grande que se sigue dando hasta hoy; y la palabra, el término dignidad, es parte de la terminología más cara para nosotros. Yo acabo de mandar a la Enciclopedia Marxista de Ciencias Sociales de Alemania un trabajo sobre la dignidad, y allí cito a esos curas rebeldes que defendieron vigorosamente la dignidad de los indios. Pero como se ve, esta lucha siguió hasta nuestros días y entre los teólogos apareció la teología de la liberación con Gustavo Gutiérrez, en Perú; con varios teólogos notables y pensadores políticos en Brasil, como Leonardo Boff, o como Frei Betto, a quien me

he encontrado muchas veces en Cuba, y que está luchando ya no sólo por reconocer la dignidad humana de los nativos sino por el socialismo. Una primera definición entonces de izquierda sería esa: la que lucha por la dignidad humana de cuanto ser humano es oprimido y discriminado. Una segunda, es la lucha por la independencia, una lucha a la que no se le dio la importancia que tenía, y que tiene, sino hasta años muy recientes; hasta hace unas cuantas décadas con Fanon, en que el hombre colonial --el que vive en los países coloniales-apareció como un hombre oprimido, y bajo una opresión y una forma de dominación y de desprecio, y de privación, especiales; y tan especiales, que ahora vemos por ejemplo con lo que está ocurriendo en África. En 7 países de África, están por morirse, o ya murieron o se están muriendo varios millones de habitantes, de hambre; cosa que ocurrirá si lo que nos contaba ayer, según me dijeron, ¡Magdalena Gómez, que ocurre en México, donde no sólo nos están quitando los recursos como el petróleo, la electricidad, etcétera, sino las tierras, el agua y el subsuelo, y donde se están creando “enclaves coloniales! como los que ella mencionó. Entonces sigue siendo un problema especial el estar contra el colonialismo, que más tarde se va a vincular al capital monopólico y va a adquirir otro nombre, el de imperialismo, y de eso hablaré un poco después. La lucha por la independencia además, unió a los pueblos indios con los líderes de la Independencia... Cuando Guadalupe Victoria le propuso a Morelos, perdón a Hidalgo, el dirigir la guerra, Hidalgo, según me contaron, le respondió: “No, ésta es una guerra del pueblo”; y parece que en la guerra había más pueblos indios luchando por la independencia que mestizos, o blanquitos. Entonces, los indios han estado insertos en nuestra historia, desde que nació este país como un país independiente, y hay que darse cuenta que lo que ahora se está haciendo es volviendo a decir eso; volviendo a expresar la estrecha vinculación, la total vinculación, que en México tiene el indio y el que no es indio. También, de ese par de curas que eran Hidalgo y Morelos, aparte de hacer la guerra del pueblo, uno de ellos, Morelos hizo la primera comunidad que se autogobernaba, y esa es otra forma de definir a la izquierda. Con comunidades y redes de comunidades autogobernadas y autosuficientes. Y ahora paso a un legado más sobre el que, quienes manejaban ese marxismo un poco elemental de que no quiero acordarme, decían: que era una revolución burguesa, etcétera; pero no, es otra forma, otro legado de la emancipación la, que va a realizar Don Benito Juárez. ¿Emancipación de qué?, de la utilización de la religión para oprimir; y de la alta jerarquía eclesiástica, que junto con muchos de los ricos de la época colonial fueron los que se quedaron con el poder y las riquezas cuando España ya no los pudo retener; y fue una gran virtud de Juárez, el hacer “La Reforma”, como se le llamó, la más profunda de toda América Latina, quitándole al clero sus inmensas propiedades, y estableciendo la educación laica y el derecho a pensar sin que le invocaran a uno a Dios para decirle


que estaba equivocado. Entonces ese es otro legado que define a la izquierda, y a la lucha por la emancipación humana. Con los liberales también, aparecen otras formas más de emancipación. Una es la que se da por la Autonomía Universitaria; la gran lucha que ocurre a lo largo del siglo XIX y XX, y que exige la independencia del Estado para que el pensamiento oficial no intervenga en lo que los profesores y los alumnos enseñan y aprenden. Fue y es una lucha maravillosa, que se sigue dando a lo largo de todos los años y que nos va a entregar hasta el “68” mucho de lo que la emancipación humana es. Y en esa corriente, en ella, destaca alguien que no nació en México, pero que es latinoamericano, y que es uno de los escritores más notables de la lengua castellana, que es José Martí. Y Martí representa un liberalismo radical, de una profundidad verdaderamente extraordinaria, porque por un lado le da una fuerza, una importancia central, a la moral como poder; y por otro, denuncia, con su riquísima pluma, al imperialismo naciente; y por otro más..., organiza una lucha revolucionaria en la que invita a formar parte de la dirección revolucionaria a un comunista. Todo este liberalismo radical de fines del siglo XIX es el antecedente de la única revolución que subsiste en este momento de todas las luchas que se hicieron en busca del socialismo; y quiere decir que quienes rechazaban, o nos pedían incluso que no habláramos de moral, no entendían que no estábamos hablando de moralina, como con justa razón la denominó Benedetti, sino que estábamos hablando de moral de lucha, de moral de cooperación y de una palabra que siempre me sale en rojo en la computadora porque todavía no la acepta la Academia Española y que la inventaron aquí, los compañeros zapatistas, que es la que nos permite destacar la moral de compartición... Entonces moral de lucha, moral de cooperación, moral de compartición aclaran de qué moral estamos hablando y que buscamos tenazmente practicar; y ambas aclaraciones acaban completamente con los planteamientos absurdos, y con los silogismos falsos, que padeció una gran corriente anarquista, y acaban también con la simulación de los que hablan de moral nada más para engañar y pretender que son lo que no son... Así las contribuciones a la izquierda de las corrientes liberales son muy fuertes; y van a llegar hasta nuestros días en que se enriquecen mucho con incontables experiencias y prácticas que comprueban su fuerza en el poder de movimientos y colectividades... Pero, voy a seguir más o menos el curso de la historia de los legados y me voy a pasar a la Revolución Mexicana, en la que México también es el que hizo la reforma agraria más profunda de toda América Latina, una reforma revolucionaria en la que participaron los campesinos y los pueblos indios de México muy activamente, sobre todo con el zapatismo histórico, con el primer zapatismo, y fue una revolución de esas que se menospreciaron en cierto momento como burguesas por quienes incluso también califican de burguesas a las revoluciones del socialismo de Estado, en un modo de pensar bajo estereotipos que nos impiden ver la evolución de las luchas y de las acciones revolucionarias y contrarrevolucionarias. Y son las luchas en su accionar histórico las que

realmente definen los procesos... En efecto, la Revolución Mexicana no fue una Revolución que hubiesen hecho los obreros solos, y es más, el comunismo no se había difundido tanto como el anarquismo entre los trabajadores. Pero los trabajadores participaron en esa guerra, y activamente; y participaron los campesinos y los pueblos indios y la pequeña burguesía, y se hizo una Revolución que logró esa Constitución de 1917 que estaba mucho más avanzada que la de la Unión Soviética, con principios de política de libre autodeterminación de los pueblos y de no intervención, realmente extraordinarios, y con derechos de los trabajadores, de los campesinos... y todo eso ocurrió en procesos en los que parece que por un momento la burguesía se alía con las fuerzas populares para los objetivos que éstas buscan pero poco a poco esas alianzas se van echando a perder, y las burguesías vuelven a recuperar su avidez; y su egoísmo y el proceso funciona de la manera más perversa... Se da un fenómeno que hemos visto recientemente con la mayoría de los nuevos gobiernos progresistas de América Latina. Es un fenómeno que se repite y se va a repetir cada vez que pueda, si no nos preparamos para enfrentarlo en cuanto aparezca. Y ese proceso se dio con la Revolución Mexicana de entonces, que vemos cómo tuvo momentos de definición de izquierda realmente extraordinarios. Su política, por ejemplo, de recibir a Trotsky, fue realmente de un talento muy, muy grande para explicar realmente cuál era nuestra posición; porque por otro lado estaba la alianza con Lombardo y con los trabajadores, una alianza de clases que Lombardo llevó demasiado lejos y que se desprestigió, pero que en un momento dado le ayudó a radicalizar muchas de las posiciones del propio cardenismo. Entonces, en México vemos una de las revoluciones, que a nivel mundial lleva al nacionalismo revolucionario, a las más profundas reestructuraciones de la soberanía nacional, del derecho a la tierra de los campesinos, de los ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, del derecho de los obreros a organizarse para defender sus valores e intereses. Y esa revolución, como muchas otras, sufre un proceso de recuperación que la lleva primero a establecer gobiernos de tipo llamado populista, con un populismo en el que empieza la falta de moral pública a prevalecer, pero no al grado que va a dominar hoy. Realmente hay un salto cualitativo en la desvergüenza, y en este momento este salto se ha dado y uno ve que la impunidad y la exhibición de la riqueza obtenida ilegalmente, coinciden con el empobrecimiento del pueblo y del país. Entonces ese populismo va a dar tumbos y va a ir perdiendo fuerza, y ahí entra el gran proyecto de dominación y acumulación a nivel mundial del neoliberalismo globalizador. Y ese proyecto ha alcanzado un nivel mundial porque estaba ocurriendo algo semejante en la Unión Soviética y en China; a tal grado que Kissinger organizó muy bien a la llamada ultraizquierda que en Perú hizo estragos y acabó con muchos cuadros del Partido Comunista, que era pro-soviético. Y en el caso del presidente Allende..., yo estuve allá cuando fue el compañero Fidel Castro y estaba operando la política de desestabilización en que al mismo tiempo que subían los precios, se ocultaban los víveres y se agitaban los provocado-


res, en verdad desatados; y muchos de ellos eran genuinos, no eran agentes de la policía, pero se creían más revolucionarios y tenían luz verde como consecuencia de la plática previa de Mao Tse Tung y Kissinger. Y así, vimos y vemos un proceso muy, muy doloroso, en el que fue inútil el discurso, el discurrir y razonar de Fidel. Yo lo oí ahí, estuve en varios actos a los que fue Fidel, y en uno de ellos estábamos en el Palacio de Gobierno de la Ciudad y ellos --Allende y Fidel--estaban en el balcón central, y yo estaba un poco a la izquierda, y.… bueno, a la izquierda físicamente, ¿no? Y entonces Fidel pronunció un discurso maravilloso, en verdad; y de pronto cuando ya tenía cautivado a todo su auditorio, dijo: - “¿Y ustedes creen, ustedes creen... que el pueblo se equivoca?” y entonces todos en la plaza gritaron: -“¡No, no se equivoca!” - “¡Pues fíjense que sí!” ... Y aquélla fue la risa más fuerte que yo he oído en mi vida. Y entonces lo que él trataba de explicarles es que la correlación de fuerzas que tenía Allende, no la podían desconocer, y que Allende no podía ir más lejos, ni más aprisa, y que la estaban tratando de llevar más lejos para tirarlo; porque a una gente que va corriendo, lo puede uno tirar de dos maneras: metiéndole el pie, o empujándolo por la espalda. Y era lo que estaban haciendo. Entonces ahí tenemos otro problema, otra forma de definir a la izquierda en el sentido de que tiene uno que calcular con mucho cuidado el tipo de alianzas que se hacen, y que siempre hay posibilidades de error, pero que pensar en términos de una sola corriente es completamente contradictorio y la unidad en la diversidad se impone necesariamente. Hay un elemento más al que querría referirme y es el que concierne al enriquecimiento de los valores, o de las metas por los que la izquierda lucha. Ese enriquecimiento se dio de una manera notable en el caso de Cuba, donde es auténticamente cierto que el maestro, o el autor intelectual de la Revolución... es Martí, y donde vemos que realmente se trata de otro socialismo. Y basta ver el papel que juega el Partido Comunista Cubano, que no es un partido que domine la verdad y que sea el vocero de la conciencia del proletariado; sino que es un partido que orienta y que aprende. Y nosotros vemos ahí una enorme importancia que define a la izquierda con la pedagogía de la liberación de Paulo Freire y con los discursos de Fidel, que son realmente ejemplares para transmitirle el poder al pueblo; porque es muy, muy lindo pensar que el pueblo gobierne, pero ¿sabe hablar, sabe oír? No, pero se le puede enseñar, y al enseñarle uno, también uno puede aprender. Y eso es lo que les pasó a los dirigentes de la Revolución del 26 de julio, que aprendieron mucho. Entonces, ahí aparece una nueva revolución, que vemos que tiene una capacidad de resistencia que las otras no tuvieron, y que será el tema final al que me refiera; porque antes querría decir algo más en relación a los nuevos valores, a las nuevas metas que definen a la izquierda y a la emancipación humana. Y una se refiere justamente a lo que dijo la compañera: a la mujer, al homosexual, al transexual; a una serie de valores que no se reconocían y que de pronto surgen en un primer plano con sufrimientos espantosos que no nos habíamos percatado de su existencia, y eso ocurre en el 68 con los movimientos estudiantiles. Y como la población antes tenía una esperanza de vida mucho menor, por ejemplo, yo no estaría hablando aquí si estuviéramos en el siglo XIX; pues aparece un nuevo personaje muy importante en las revoluciones, que es la juventud. Y la juventud cumple un papel de vínculo entre todas las edades y trae estas nuevas, estos nuevos valores a un primer plano; y los trae por ejemplo con otro movimiento sumamente original del que voy a hablar con mucho cuidado porque no quiero, este... elogiar demasiado a mis huéspedes, que me dan esta hospitalidad fraternal; pero lo que ha ocurrido en la Lacandona, yo creo que es el principio de un proyecto de Democracia Universal. Si el imperialismo, si el capital monopólico, si los complejos empresariales, militares, políticos y mediáticos tienen un proyecto de globalización neoliberal, yo creo que nosotros tenemos un proyecto aquí, que nació aquí en la Lacandona, que no sólo es nacional, que es universal y que va a ser universal si la humanidad se salva. Porque ese es el último problema que les quería tratar. Y es que estamos viendo una efectividad tremenda de las nuevas formas organización que están usando dos técnicas, o dos tecnologías científicas, muy eficaces. Una de ellas está relacionada con las ciencias de la comunicación, de la información, de los mensajes, de la lectura del mensaje y de la ejecución del mensaje. Otra está vinculada con la existencia, o la modelación y escenificación, de sistemas que se llaman inteligentes y que buscan alcanzar un objetivo. Y todo ese conjunto está dominado por un sistema completamente tonto, que es el capitalismo, y que está negando la validez... el valor de las propias ciencias que cultiva en cuanto estas dicen que algo que afecta su avidez de poder, de riquezas y de utilidades. El problema es que en la vida académica hay una...eh, un temor,

una actitud de cautela, un miedo que les impide a sus miembros decir que realmente no hay solución para resolver problemas vitales dentro del capitalismo. Que... y esto lo dice lo dije la vez pasada que estuve aquí; que todas las medidas que el capitalismo ha tomado con anterioridad para resolver sus crisis y los problemas que le plantea a la humanidad y a la tierra, a la vida en la tierra, están en crisis, pero muchos especialistas no se atreven a decirlo y les doy un ejemplo: Hace poco, Trump negó que el cambio climático se debiera a los gases de las industrias y volvió a echar carbón y demás contaminantes; y desconoció el valor de la ciencia, y el presidente de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos hizo una carta protestando muy fuertemente; pero al final de la carta, él mismo dice que la ciencia abrió la caja de Pandora; es decir, pensar esta gente, que el capitalismo es el origen de su propia muerte y de la muerte de sus propios herederos les resulta imposible, y son tontos y necios, y se ponen furibundos; como los habrán visto ustedes si se les dice una cosa que es absolutamente elemental. Es como si se enojara uno porque existe la ley de la gravedad y se pusiera uno furioso. Entonces, nos encontramos en una situación realmente delicada en la que movimientos como el zapatista son importantísimos; y para mí, tanto Cuba como la Lacandona, son la esperanza para la humanidad. Porque en ambas se dan todos los valores de la emancipación humana en potencia, y se da un hecho en el que debemos reparar con cuidado, y es que, en otros países creímos que se estaba yendo al socialismo, y yo por lo menos nunca me imaginé que íbamos a regresar al capitalismo; y el capitalismo fue restaurado y está gobernando ahora en Rusia, en China y en Occidente. Entonces, la responsabilidad de nuestro proyecto es inmensa porque da los elementos para pasar de la idea de la Democracia, a la idea de la democracia con el poder distribuido entre todo el pueblo. Hay la posibilidad de pasar de la pura retórica a la democracia de todos, con todos y para todos, y a un mundo en el que quepan todos los mundos. Se puede pasar en la realidad a eso que podría quedarse nada más en una frase, en un conjunto de palabras, en un conjunto de conceptos; se puede pasar a la realidad por las técnicas de que hoy disponemos y por la moral de lucha, de cooperación y de compartición que sustentamos. Entonces..., ahora sí tenemos una ventaja, y es que lo que antes se tenía que quedar en la retórica, ahora se puede volver real y debemos aprovecharlo y tener la capacidad de aumentarlo; tenemos que aumentar nuestra capacidad de comunicar nuestros proyectos con el resto del mundo, empezando por nuestro país. Por eso la decisión que ha tomado el EZ con el Congreso Nacional Indígena, de participar en las elecciones, y de hacerlo en la forma en que ha planteado su ingreso, a sabiendas de que los procesos electorales han servido exclusivamente para mediatizar las luchas de clases y las luchas de los pueblos, ahora está entrando, no para jugar ese papel mediatizador y no para ocupar puestitos públicos, sino para hacerse de un espacio de lucha ideológica que abra la conciencia de muchos mexicanos más, de los que hablan lenguas originarias, que es así como podemos definir mejor a los pueblos indios, por sus idiomas. Y ahora sí, desde el principio, se nos plantea el problema de impedir la restauración, y para eso hay un teórico Durito; el teórico Durito que nos dijo algo que es muy importante y es que hay que enterrar al capitalismo boca abajo para que si se quiere salir se meta más y más y no regrese.


Rafael Cuevas Molina

Peña, ¿ya te enteraste lo que andan diciendo de México?

Presidente AUNA-Costa Rica

No quiero ser alarmista ni perturbar tu sueño, estimado Peña, pero las cosas que se anda diciendo de México por ahí son terribles y tú, como su presidente, deberías ponerle atención, no vaya a ser que alguna resulte cierta y después se comente que no hiciste nada por arreglar las cosas. Se dice, mira tú, que en el Estado de Guerrero secuestraron hace más de un año a 43 estudiantes para maestros, normalistas como le dicen por allá, y que los mataron a todos sin dejar la más mínima huella. Parece, según dicen las malas lenguas, que fueron las mismas autoridades las que metieron sus manos sucias en esos enredos, que fueron ellas las que los hostigaron, persiguieron y capturaron y luego, ya con ellos en sus manos, los torturaron, mataron y quemaron, como si de seres sin corazón ni alma se tratara. ¡No puede ser, Peña, ¿será posible?! Porque el cuento no se queda ahí. Según se rumora, en todo ese lío había intereses de políticos corrompidos por el tráfico de drogas y otras linduras por el estilo. Y lo peor, Peña, es que dicen que los padres de estos muchachos y muchos más que los apoyan, llegaron hasta la mismita Casa de los Pinos para dejarte las cosas claras y tú, con cara de asustado, les dijiste que tu gobierno haría todo lo posible para esclarecer los hechos, pero hasta el momento nada. Así dicen que están las cosas, Peña, gachas, feas y medio oscuras. Igual se llenan la boca con lo miles de migrantes que dicen que han encontrado la muerte en tu suelo natal, en ese hermoso y extenso México, que parece que cada vez les cuesta más atravesar a quienes van camino del Norte para ver si logran mandar algo para los frijolitos de los que se quedaron. Los números que dan los que murmuran de ti y tu gobierno dan miedo, Peña; es como si se hubiera desatado una guerra contra esa pobre gente que, además de no tener nada, terminan perseguidos y maltratados, cuando no muertos y enterrados en fosas comunes en donde ni una equis les ponen en la tumba. ¿Ya viste cómo se está cambiando de lugar de residencia la gente? Es impresionante, Peña, uno ya no sabe ni qué pensar.

Es que parece que la guerra entre las bandas de narcotraficantes no deja en paz a nadie. Andan mostrando unas fotos terribles, presi, de gente descuartizada, decapitados, pedazos de cuerpos tirados por todas partes y letreros que amenazan con hacer cosas peores con quien se les atraviese por el camino. Pero lo peor, mi estimado, es que dicen que los de tu gobierno, que deberían estar combatiendo todo eso, andan todos mezclados con ellos, con los narcotraficantes, y que sacan su tajada de las idas y venidas de la droga, pero no solo de eso, porque también hablan de armas. ¡Cómo ha de andar sintiéndose nerviosa doña Angélica, tu esposa! Ella, a la que solo le ha gustado siempre la ropa linda y las casas confortables. Si lo sabremos todos después del bochinche que les armaron por lo de su casita. Y para terminar de armar el bochinche, vienen esos ingleses del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos y dicen que México es el segundo país más violento del mundo. ¡Dios mío! Cómo si no tuvieras suficientes problemas con eso de la privatización del petróleo, la reforma educativa para apretarle las tuercas a esos maestros vagos y la subida en las encuestas de López Obrador. Imagínate, México solo detrás de Siria, y eso que, según dicen en ese informe, los mexicanos lo han logrado sin cañones ni aviones de propulsión a chorro. Está seria la cosa, Peña, más bien está que arde. Ten cuidado, no vaya a ser que tus compatriotas te pasen la factura. En ellos pienso, no en tus vecinos que son pocos y adinerados, sino en los millones que cada vez la ven más a cuadritos. Afortunadamente no todo está tan color de hormiga, y eso estoy seguro que te da un buen respiro: la Deutsche Welle, Televisión Internacional de España, Reuters, CNN y otros amigos del montón no se han dado cuenta y no la agarrado contra ti y tu gobierno como han hecho con Venezuela y Maduro. Pero no te descuides, Peña, porque, como ya sabes, a la par tuya está el tío Trump, y en ese no se puede confiar.

TODOS LOS ANÁLISIS Y LA INVESTIGACIÓN DE FONDO EN


A desinstalar, a desinstalar Javier Tolcachier ¡A desalambrar, a desalambrar! que la tierra es nuestra, tuya y de aquel, de Pedro, María, de Juan y José. Daniel Viglietti Grabada por primera vez en los estudios de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales de Cuba (EGREM) entre Septiembre y Octubre de 1967, la canción “A desalambrar” del cantautor uruguayo Daniel Viglietti acompañó, junto a otras similares, los encendidos sueños de un gran número de jóvenes latinoamericanos. Parte de una generación que vio en la revolución cubana un efecto demostración de cómo salir del oprobio y el despojo centenarios. La aludida producción musical surgió en la estela del Primer Encuentro Internacional de la Canción Protesta, que se llevó a cabo en Cuba entre el 27 de Julio y el 3 de Agosto de aquel año, en el que participó Viglietti junto a unos cincuenta artistas comprometidos con la lucha social de dieciséis países[1]. La confluencia de aquellos cantores revolucionarios no era casual. Por esos mismos días se desarrollaba en La Habana la Primera Conferencia Internacional de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), cuyo objetivo fue el de analizar, intercambiar y coordinar las diferentes estrategias de los movimientos revolucionarios, por entonces proclives en su gran mayoría a derrocar mediante la lucha armada a gobiernos tiranos, oligárquicos y serviles al imperialismo norteamericano. En varios de los países con delegados presentes en aquella ocasión, la situación social apenas ha cambiado cincuenta años después. En lugares como Colombia, Uruguay, Brasil, Argentina o Paraguay la concentración propietaria de la tierra, que Viglietti entusiasmaba a socializar, ha empeorado aún más, empujando a millones de campesinos a las periferias urbanas. La violencia y la vejación continúan siendo marca registrada en Guatemala, Honduras y México, mientras el capitalismo salvaje

continúa su devastadora tarea en Perú y Chile. Situación a la cual se han agregado miles de kilómetros de nuevas alambradas para segregar al mundo opulento del hambre y la miseria del resto, generada por la delincuencia de siglos de colonialismo. Además de la valiente Cuba, algunos pocos países como Venezuela, Bolivia, El Salvador, Ecuador o Nicaragua, heredaron, cada uno a su forma, las mejores aspiraciones de aquella juventud trágicamente épica y lograron emerger proponiendo alternativas emancipadoras. Estupidización, control o caos Lo que sí ha cambiado radicalmente desde entonces son las vestimentas, los medios de transporte, las herramientas, las construcciones y el paisaje a nuestro alrededor. El entorno se ha vuelto eminentemente tecnológico y es por ello que las corporaciones de negocios se han abocado con prioridad al dominio de esas áreas. En especial, al control de la tecnología de las comunicaciones, que no sólo permiten el rápido desplazamiento mundial de información relevante a sus actividades económicas, sino sobre todo el manejo de la subjetividad hacia horizontes acríticos, idílicos para el statu quo corporativo. Está a la mano que la anunciada “sociedad del conocimiento”, al estar en manos de pocas empresas y promover una concentración económico-especulativa de proporciones totales, se ha vuelto rápidamente la “sociedad del desconocimiento”. Desconocimiento de la legítima propiedad común sobre los avances en ciencia y tecnología, de los derechos básicos e inalienables de las personas, de la posibilidad de optar por diversidad de caminos de desarrollo; desconocimiento del reclamo popular a la paz y de la inviolabilidad del entorno personal. Además de promover la reconversión del desgastado capitalismo industrial en un neocapitalismo cibernético – reemplazando personas por dispositivos sin derecho a huelga en la producción - los objetivos sub-

jetivos a los que apunta la perversidad de la Internet corporativa de hoy – otrora tierra prometida de libertad, pluralidad, democracia y horizontalidad – son básicamente la estupidización, el control o el caos. La estupidez, estimulada por la información falsa, la frivolidad de contenidos y la descontextualización, incentiva el consumo (o los sueños de consumo donde el ingreso no alcanza), la dependencia material, la competencia como estilo de vida e impide (o degrada) visiones críticas necesarias para avanzar hacia transformaciones. El control es el Gran Hermano que acecha si falla la estupidez. La sistematización del procesamiento de información sobre preferencias individuales a gran escala - la ya famosa Big Data – acompañada de aplicaciones de vigilancia, monitoreo y espionaje insertos en la inescrutable selva binaria alcanzan hoy niveles de refinamiento nauseabundos. El ser humano es asediado por la invasividad de un terrorismo informático practicado por Estados y corporaciones. El caos es la solución final, en caso que la estupidización o el control no logren su objetivo. Destruir es la consigna y el sabotaje cibernético su instrumento. Una artillería de malware y viruses que se incrustan y reproducen constituyen peligros letales para sociedades que operan prácticamente sin resquicios en base a tecnología computacional. Impostergable pensar cómo la aparición de algunos pocos puntos en una pantalla podrían inducir en mentes afiebradas la presunción de un ataque nuclear al cual debe “responderse” de manera devastadora. O cómo controles automatizados de centrales nucleares podrían ser interferidos. O conmociones sociales ocasionadas por viralización masiva dirigida de rumores o falsa información. Todo esto inicialmente desarrollado en laboratorio y apuntado a subvertir regímenes “no colaborativos” (el viejo “eje del mal” de Bush, siempre renovando caras pero inalterable en su cometido), pero luego – tal como sucede en la guerra bacteriológica – escapando a cualquier entorno controlado. El alarmis-


mo no es bueno, sin embargo, las ficciones de antaño parecen estar ocurriendo con cada vez mayor frecuencia. Este caos no sólo es planificado en la virtualidad, sino que se corresponde con los escenarios de guerra neocolonial en los que la destrucción de toda capacidad autosuficiente de soberanía es el primario, desguazando estados y reprimitivizando estructuras político-sociales. Profilaxis Ante esta pandemia digital, una suerte de peste negra global, hay que tomar medidas urgentes. En nuestra radical orfandad y acudiendo a consejos bienintencionados, quizás pensemos que la solución estriba en no aceptar propuestas indecentes, tales como la instalación y actualización permanente de programas que nos acosan de manera abusiva y dictatorial. Acaso abandonemos alguna red social optando por una variante novedosa y de mayor independencia. Quizás acudamos a reclamar abusos ante alguna instancia institucional sujeta a jurisdicciones locales. O bloqueemos a algún robot entre miles, nos desuscribamos de envíos automatizados, nos quejemos a un “servidor”, copiemos declaraciones donde “prohibimos el uso de nuestra información” o escribamos a una dirección electrónica desierta. Todo ello es loable y hasta heroico y sin embargo ineficaz. Son intentos de salvación personal ante situaciones sociales extendidas y generales. Las corporaciones ahogan a los competidores alternativos, contratan a los creadores de software libre, compran gobiernos, polucionan la red, mienten y destruyen a su antojo en un ambiente en el cual su absolutismo parece ser

definitivo. A desinstalar contenidos Habrá que empezar a desinstalar contenidos. Contenidos que no se encuentran en los prodigiosos aparatos con los que habitualmente interactuamos, sino en el gigantesco disco duro con el que contamos desde el mismo día en el que nacimos. Sin embargo, es aquél con el que menos interactuamos, al menos intencionalmente. La salida ante el desesperante estado de deshumanización y violencia corporativa en el que nos encontramos prisioneros, comienza con la desinstalación de contenidos en nuestra propia conciencia y con la colocación de un potente antivirus, llamado atención, para evitar que nuevas plagas nos afecten. Claro que esta acción restringida al ámbito interno del operador no consigue aminorar en lo más mínimo los efectos de destrucción global, pero es perentoria para acometer la lucha colectiva contra la nueva dictadura tecnológicocomunicacional-informática, apenas una renovada forma de viejos órdenes sociales asfixiantes. Una buena higiene es necesaria, eliminando lo que no sirve para ganar espacio y reconfigurar el disco. En primera medida, información maliciosa proveniente de fuentes como los medios de comunicación hegemónicos, principales operadores a escala local de la manipulación. Esto es sencillo ya que, en general, esas fuentes no confiables son fácilmente identificables. Al mismo tiempo, el boicot de consumo a dichos medios, compartida con otros millones de compañeros en actitud consciente, es un golpe directo a una de sus fuentes de poder.

A ello habrá que agregarle el descubrimiento de otras fuentes igualmente ofensivas pero algo menos expuestas en su accionar: aprender a leer el “meta-mensaje” destructivo inserto en películas de apariencia inofensiva – pensadas, gestadas, vendidas, premiadas casi todas desde el mismo lugar; comprender el engaño de la publicidad, la falsedad de las novelas, la sugestión agresiva de las marcas, el envenenamiento de la fama, todo ello puede contribuir a descongestionar positivamente nuestro espacio mental. Pero luego habrá que proceder a una limpieza profunda del disco. Y ésta no es tan sencilla por el anclaje más severo que tienen algunos contenidos. Navegando en este espacio encontraremos codificaciones referidas a distintos aspectos de la moral y las buenas o no tan buenas costumbres, algunas trasladadas desde tiempo inmemorial, que están allí previo a cualquier reflexión, existiendo mucho antes de poder pensar. Son los prejuicios o predialogales que requieren un tratamiento dedicado que no podremos darle en esta nota. Pero sí hay en la profundidad intermedia un contenido que es imprescindible remover de inmediato. La creencia en el individualismo como forma de vida. Entonces se abrirá ante nosotros un nuevo universo de convergencia, donde reconoceremos a los demás como posibles aliados y compañeros, como seres humanos afectados por la misma situación y preocupaciones vitales. Convergencia de la que se habla mucho en el ámbito digital, pero que hay que trasladarla al campo social, entrelazando luchas y sectores sociales en efectiva comunidad. Comunidad para concretar el “Otro mundo posible”. Un mundo humanizado, a medida de la gente

TODOS LOS ANÁLISIS Y LA INVESTIGACIÓN DE FONDO EN


El lado oculto de la red

Pablo Sartirana -Revista Cabal Se dice que la parte de Internet que conocemos representa alrededor del 7% del contenido total, mientras que al 93% restante se lo conoce como Deep web, también llamada Internet profunda o invisible. Los motores de búsqueda como Google no acceden a ella debido en parte a que sus dominios cambian con frecuencia y no utilizan protocolos como www y punto com. La Deep web suele estar asociada a la venta ilegal de drogas y armas, al tráfico de órganos y a la pedofilia. Pero estos delitos no son representativos de todos los contenidos que, por alguna razón, no son indexables a la red superficial, como una base de datos protegida por contraseña. Esos bits pertenecen a la Deep web, así como algunos sitios para compartir información y contenidos sin vigilancia ni censura de gobiernos locales y empresas. La infraestructura en la cual se monta Deep web se llama Proyecto Tor y fue desarrollado inicialmente por el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos. Este software presta direcciones IP (identidades) de computadoras de todo el mundo para ocultar la procedencia de los datos y permite navegar con un alto grado de anonimato. «Tor se utiliza para la navegación anónima independientemente de que el usuario quiera acceder a Deep web o no», explica el ingeniero y especialista en seguridad informática Federico Pacheco.Desde el sitio Tor Project puede descargarse este software para burlar el análisis del tráfico en Internet y encriptar los datos. Millones de personas lo usan. Sin embargo, según las revelaciones del exagente de la CIA Edward Snowden, la Agencia de Seguridad de Estados Unidos (NSA) ya conoce la manera de «crackear» las identidades ocultas en la red anónima.

La ruta de la seda Un recorrido por Deep web muestra páginas con el sufijo «punto onion», algunas son un clon irónico de redes sociales como Facebook y Twitter, pero con libertad de expresión. También se encuentran servicios de correo electrónico, archivos de literatura y foros de hacking. «Deep web no tiene ninguna utilidad para el usuario común a menos que sea un delincuente», asegura el ingeniero Pacheco. «Suele señalarse a Deep web como refugio del delito, pero no es así, hacen eso porque hay una preocupación global de gobiernos y empresas por identificar a las personas y cualquier lugar que permita mantener un grado de anonimato será tachado como “malo” para evitar que la gente se empodere. Lo cierto es que allí no se ven delitos distintos que los que podés ver caminando en la calle», afirma en cambio Pablo Lozano, del portal de noticias Tribuna Hacker (ver Como en el...). The Hidden Wiki, la Wikipedia de Deep Web, es un directorio de links con una breve reseña de los sitios ordenados por tema: servicios de chat y mensajería privada, venta de armas, foros de ajedrez, música, pornografía, activismo político: una suerte de aguas internacionales. The Hidden Wiki excluye pedofilia y asesinatos por encargo, ambos pertenecen a la capa más profunda de la web conocida como «Darknet». En 2011 un servicio oculto de la red Tor llamado «Silk Road» (La ruta de la seda) se convirtió en el mercado de drogas ilegales más redituable de Internet. Silk Road no solo llamó la atención de los medios y del FBI, sino que abrió un debate en Estados Unidos sobre la reducción de la violencia en el comercio de drogas. Los usuarios podían informar sobre la calidad de lo que compraban a través de comentarios y los vendedores no se mataban a tiros por una plaza de venta.

En 2015 un informático de 31 años llamado Ross Ulbricht, acusado de ser el principal administrador de Silk Road, fue condenado a cadena perpetua. El sitio sigue activo junto con otros veinte de la sección «drogas» que figuran en The Hidden Wiki. Lo que necesitaba el comercio en Deep web era un valor de cambio reconocido por la comunidad que no revelara las identidades y mantuviera un registro codificado de las transacciones. Una criptomoneda. Noticias del futuro Imagínese un mundo sin dinero en efectivo ni tarjetas de plástico, donde sólo haya que utilizar un teléfono celular; un mundo sin bancos centrales, cajeros ni casas de cambio; un mundo con una moneda universal intangible, bajísimo costo de transacción, transferencias en el momento y ritmo de emisión decreciente hasta el año 2140. La tecnología para que eso suceda existe desde hace años, se llama Bitcoin y opera en la Argentina. Bitcoin es la criptomoneda o moneda virtual nacida de la crisis financiera de 2008 y también utilizada en Deep web. Cada bitcoin equivale a unos 1.000 dólares y es divisible en más de un millón de partes. Las transacciones son volcadas en un registro contable virtual llamado Block chain (cadena de bloques) y replicado en las computadoras de la red, lo que lo vuelve casi inviolable. A los encargados de registrar esas transacciones en todo el mundo, se los conoce como «mineros» y reciben una remuneración en bitcoins. Para Diego Gutiérrez Zaldívar, uno de los primeros desarrolladores web en el país y presidente de la fundación Bitcoin Argentina, el impacto de esta tecnología en el mediano plazo será inevitable. «Calculamos que hay un 50% de la población


Deep web. Inaccesible para los buscadores, protegido por el anonimato, invisible para la mayoría de los usuarios, un flujo creciente de contenidos corre paralelo a la Internet tradicional. Activistas, hackers y traficantes frecuentan este espacio libre de vigilancia. argentina no bancarizada que en 2019 va a tener un teléfono inteligente», afirma. Otra novedad de la criptomoneda es que no necesita intermediarios financieros y tampoco es emitida por ningún ente gubernamental. «El 20% de los no bancarizados del planeta son inmigrantes en situación ilegal –explica Gutiérrez Zaldívar–. Un 40% no puede sostener los costos del sistema financiero. Y otro 40% no tiene un “colateral”, es decir, algo de valor para poner de coseguro (un auto, una casa) por los servicios que va a obtener. Todo el servicio financiero tradicional se basa en esta idea de “colateral”». Los promotores de Bitcoin sostienen que muchos desbancarizados podrían integrarse a la economía global a través de un sistema de reputación online. Se daría, según ellos, mayor igualdad de acceso al sistema financiero, lo que produciría una transferencia de recursos de los sectores altos a los bajos. Gutiérrez Zaldívar lo denomina «Internet del valor». En 2016 el Banco Central europeo pidió al Parlamento declarar como «no legal» a Bitcoin. Desde su blog personal, uno de los desarrolladores de la moneda en Estados Unidos, Mike Hearn, argumenta que la tecnología de Block chain está llegando al límite de su capacidad y que es controlada en más de un 50% por «miner«Aunque el 50% de los mineros se diera de baja, la capacidad de procesamiento de Bitcoin sería más que suficiente para mantener la red funcionando. Bitcoin es una red descentralizada, pero no distribuida. Es la diferencia que hay entre una malla de nodos interconectados y una pirámide truncada donde existe jerarquía de nodos. Internet también es descentralizada, pero no distribuida y eso no quita que le hayamos sacado provecho», opina Gutiérrez Zaldívar. Laissez faire de mercado, Internet del valor; poco importa el nombre que se le quiera dar. Lo cierto es que esta novedad lo cambia todo.

Chelsea Manning, libre

, Editorial de La Jornada Tras siete años de cárcel, la soldado estadunidense Chelsea Manning abandonó la prisión militar de Fort Leavenworth, Texas, cinco meses después de que, en uno de sus últimos actos como presidente, en enero pasado, Barack Obama le extendiera una conmutación de pena. Manning, una mujer transgénero que sirvió como agente de inteligencia del ejército de Estados Unidos en Irak a principios de esta década con el nombre de Bradley Manning, fue capturada en julio de 2010 y acusada de entregar a Wikileaks más de 700 mil documentos militares y diplomáticos secretos. En ese año y en el curso del siguiente, tales documentos fueron dados a conocer a la opinión pública internacional por la organización fundada por Julian Assange, en colaboración con diversos medios periodísticos del mundo, entre ellos La Jornada, la cual recibió 2 mil 995 despachos diplomáticos enviados entre 1989 y 2010 por la embajada y los consulados estadunidenses en México al Departamento de Estado. A raíz de esa filtración, la ex soldado fue detenido, sometido a torturas sicológicas y condenado a 35 años de cárcel. En la prisión, Manning tomó la decisión de asumir su identidad sexual y cambió su nombre de pila por Chelsea. Assange, por su parte, nunca ha sido formalmente imputado por la justicia estadunidense; en cambio, le fue fabricada en Suecia una acusación por delitos sexuales debido a la cual fue perseguido y encarcelado en Gran Bretaña, y desde junio de 2012 permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, ante la amenaza de que el gobierno inglés lo extradite a Suecia y que este país, a su vez, lo entregue a Estados Unidos. Es monumental el aporte de ambos, Manning y Assange –además del realizado posteriormente por el ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia– a la transparencia y a la democracia en el mundo. Los legajos digitales conocidos como Registros de Afganistán y Registros de Irak ( The Afganistan files e Irak War Logs) permitieron conocer múltiples crímenes de lesa humanidad y actos de corrupción perpetrados por los invasores estadunidenses en esos infortunados países; por su parte, los despachos del Departamento de Estado permitieron conocer, de una fuente documental directa, el grado de perversidad injerencista de la diplomacia estadunidense en numerosos países –el nuestro, entre ellos–, actitudes inescrupulosas e ilegales de diversos gobiernos y una gravísima sumisión a los dictados de Washington por las naciones que se presentan como libres y soberanas. Una revelación colateral a las anteriores, por así decirlo, es el hecho de que gobiernos que se dicen respetuosos de lalibertad de expresión y del derecho a la información han perseguido y acosado con encarnizamiento –judicial, diplomático, propagandístico y digital– a Manning, Assange, Snowden y otros divulgadores de las inmundicias secretas del poder político y económico, en tanto que Ecuador, que dio asilo al segundo en su embajada en Londres, o Rusia, que dio refugio al tercero, son regularmente acusados por los medios occidentales de actuar en contra de la libre expresión, lo que demuestra la doble moral de Estados Unidos y sus aliados en mate-ria de libertad de información. Paradojas aparte, cabe felicitarse por la liberación de la ex soldado estadunidense y hacer votos para que llegue a su fin la persecución en contra de los otros dos. En lugar de tratar como criminales a Chelsea Manning, Julian Assange y Edward Snowden, las llamadas democracias occidentales deberían agradecerles lo mucho que han colaborado para informar a las sociedades correspondientes y fortalecer en todo el mundo los principios de transparencia y rendición de cuentas.


¿La sombra del juicio político planea sobre Donald Trump?

Germán Gorraiz López

El actual sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que pasará a engrosar ineludiblemente las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas, teniendo como pilar de su sistema político la sucesiva alternancia en el Poder del Partido Demócrata y del Republicano, ambos fagocitados por el lobby judío. Para intentar explicar la sorpresiva victoria de Trump, inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” como “una vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se estaría gestando en EEUU y que terminará por provocar un cambio cualitativo en el status quo actualmente Resultado de imagen para impeachment a trumpimperante“. El concepto de cambio cualitativo o discontinuidad se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva. Así, con el inesperado triunfo de Donald Trump en las Presidenciales de EE.UU, asistimos a la irrupción del llamado “escenario teleonómico” en contraposición al ”escenario teleológico” actualmente vigente y que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad. Nueva Geopolítica “Primus Inter pares” En una entrevista a la cadena estadounidense ABC, el futurible candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump expresó sin ambages la idea de que la “OTAN

está obsoleta, no sirve para combatir el terrorismo y cuesta demasiado a EEUU”, por lo que exigió a los países europeos integrantes de la OTAN “ pasar por caja” , pues la aportación económica de dichos países europeos sería de un exiguo 2% del PIB nacional, quedando el grueso de la financiación en manos de EEUU (el 70% de cerca del billón de dólares del total del presupuesto). Asimismo, en una conferencia pronunciada por Trump en la sede de la influyente revista política “The National Interest”, Donald Trump expuso las líneas maestras de su política exterior que podrían sintetizarse en su lema “Estados Unidos lo primero”, lo que de facto supondría suponer un retorno a la Doctrina Monroe (América para los americanos) y el retorno al proteccionismo económico tras cancelar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México (TLCAN). Por otra parte, el finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina geopolítica “Primus Inter Pares” o G2 (EEUU y Rusia) en la gobernanza mundial perseguida por Trump y Putin, sería un misil en la línea de flotación del complejo militar-industrial de

EE.UU que tiene perfilado para la etapa post-Obama la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior (léase Nueva Guerra en Oriente Medio). Así, la primitiva CIA se habría transmutado en el llamado Departamento de Seguridad Nacional ( Homeland Security) y de la hidra-CIA habrían nacido 17 nuevas cabezas en forma de agencias de inteligencia que integrarían la Comunidad de Inteligencia de EEUU ( la Cuarta Rama del Gobierno según Tom Engelhardt) , agentes patógenos de naturaleza totalitaria y devenidos en Estado paralelo, verdadero poder en la sombra fagocitado por el “Club de las Islas” de George Soros y que se habría conjurado contra un Trump partidario de la Geopolítica Primus InterPares o G2, por lo que no sería descartable la gestación de una trama para mediante métodos legales (impeachement) o expeditivos (léase Magnicidio) lograr neutralizar a Trump. La “conexión rusa” y la sombra del impeachment contra Trump. La nueva doctrina geoestratégica cono-


cida como “Guerra Híbrida” sería atribuible al Jefe de Estado Mayor de las FF.AA. Rusas, Valery Gerasimov quien afirmó que “ cada vez es más frecuente que se dé prioridad a un uso conjunto de medidas de carácter no militar, políticas, económicas, informativas y de otro tipo que estarían sustentadas en la fuerza militar. Son los llamados métodos híbridos”, concepto que se habría puesto en práctica por primera vez con ocasión de las recientes Elecciones Presidenciales en EE.UU. Así, en la web de investigación “Mother Jones” apareció una versión reducida del informe de los servicios de inteligencia de EEUU en el que acusaban directamente al Gobierno de Putin de estar detrás de “supuestos ataques cibernéticos de hackers rusos para desequilibrar la campaña electoral de Hilary Clinton e inclinar la balanza a favor del supuesto submarino ruso, Donald Trump”. Según el citado documento de los servicios de inteligencia de EEUU, el Departamento Central de Inteligencia ruso (GRU) con sede en Moscú, considerado el “servicio de espionaje más poderoso y efectivo ruso en la actualidad tras asumir las funciones del primigenio Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) “,se habría servido del pirata informático Guccifer 2.0 así como de la página web DC Leaks.com y de WikiLeaks para “difundir públicamente información de los correos secretos de Hillary Clinton obtenidos mediante hackeo cibernético”, extremo negado por el fundador de WikiLeaks, Julian Assange. En consecuencia, siguiendo el principio de “acción-reacción”, Obama advirtió a Putin que “dichas operaciones cibernéticas podrían ser consideradas como potenciales actos de guerra” y como represalia, ordenó la salida de 35 diplomáticos rusos y aplicó nuevas sanciones a diversos organismos y empresas rusas, en especial contra el citado GRU, lo que de facto significó el retorno a escenarios ya olvidados de espionaje y contraespionaje propios de la Guerra Fría y tuvo como primera víctima colateral al asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, Michael Flynn tras filtrarse que habría mentido al VicePresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, pero Donald Trump habría negado la existencia de la llamada “conexión rusa”, acusando a la Agencia Nacional de Seguridad y al FBI de estar implicadas en la filtración de informaciones perjudiciales para su Administración. Sin embargo, en un momento crucial para finiquitar la investigación de la presunta relación del Gobierno ruso con varias personas del entorno del Presidente Trump al igual que de la denuncia contra Putin tras acusado de “interferir en el proceso electoral norteamericano para favorecer al entonces candidato Donald Trump” encargada al FBI, el cese fulminante de su Director, James Camey habría provocado que la sombra del Watergate volviera a planear sobre Washington. Así, crecen las sospechas de que dicho cese sería un claro caso de obstrucción a la justicia, delito por el que el Congreso de EEUU podría iniciar un proceso de destitución (impeachment) que termine por deponer a Trump y tras lo que su Vice-Presidente Mike Pence asumiría la Presidencia para hacer que EEUU vuelva a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra de EEUU (Cuarta Rama del Gobierno de EEUU).

Crímenes y delitos de Trump Amy Goodman y Denis Moynihan-Democracy Now!

El presunto intento del presidente Donald Trump de socavar la investigación del FBI sobre su ex asesor de seguridad nacional, el teniente general Michael Flynn, y su posterior despido del director del FBI , James Comey, ha inspirado un sin fin de especulaciones en los medios de comunicación hegemónicos sobre la posibilidad de que sea sometido a juicio político. Sin duda, las pruebas presentadas por el periódico The New York Times, junto con todo lo ocurrido durante los primeros meses de gobierno de Trump, amerita una investigación independiente. Tal vez, como en el escándalo de Watergate de 1974, que forzó al presidente Richard Nixon a renunciar caído en desgracia para evitar el proceso de juicio político y destitución, el encubrimiento del delito termine siendo mayor que el delito mismo. ¿Pero qué pasaría si a Donald Trump se le hiciera rendir cuentas por sus verdaderos delitos, como matar civiles en ataques con aviones no tripulados, causarles sufrimiento o la muerte a los refugiados al negarles asilo y conducir el planeta hacia una catástrofe climática? ¿Qué sucedería si Donald Trump mantuviera sus promesas de campaña, tan indignantes como incendiarias, que, de ser implementadas, en su mayoría constituirían crímenes? Lamentablemente, el poder excesivo, y a menudo letal, ahora se considera algo normal. A los pocos días de asumir el cargo, Trump, durante una cena con su yerno Jared Kushner y otros asesores, aprobó un operativo militar del equipo especial SEAL 6 de la Marina estadounidense en Yemen. El ataque le costó la vida al integrante de los SEAL “Ryan” Owens, así como la pérdida de un helicóptero estadounidense. ¿Pero qué se supo de las bajas civiles? Pese a las declaraciones del gobierno de que la ofensiva recopiló amplios datos para inteligencia, informan de al menos 30 muertes de civiles; entre ellos, varios niños. Según Reuters, autoridades militares de Estados Unidos dijeron: “Trump aprobó su primera operación encubierta de antiterrorismo sin suficiente información de inteligencia, apoyo terrestre ni preparativos de respaldo adecuados”. Esto fue solamente un operativo militar en Yemen entre miles, en una devastadora guerra civil exacerbada por el armamento y apoyo de Estados Unidos a Arabia Saudí, que está arrasando Yemen. Trump visitará Arabia Saudí esta semana, el primer país extranjero al que irá como presidente. Donald Trump es el comandante en Jefe, y su orden casual en medio de esa cena condujo a la muerte violenta de decenas de personas inocentes. ¿Acaso no se trata de un crimen? A mediados de abril, el ejército estadounidense lanzó una bomba sobre un presunto objetivo del autoproclamado Estado Islámico ( ISIS , por su sigla en inglés) en Afganistán, que estos días no atrae la atención de los medios, a pesar de que la guerra más larga en la historia de Estados Unidos ha llegado a su 17º año, con promesas de Trump de extenderla y enviar miles de tropas terrestres más al terreno. Pero esta no era una bomba común. Trump dejó caer sobre territorio afgano lo que el Pentágono ha calificado como “la madre de todas las bombas” ( MOAB , por su sigla en inglés). La bomba GBU -43/B es la mayor bomba no nuclear del mundo. Se encuentra en el arsenal estadounidense desde principios de la guerra en Irak, pero nunca se había usado hasta que el comandante en jefe Donald J. Trump asumió el cargo. El Dr. “Hakim” es un médico que ha hecho trabajo humanitario en Afganistán durante más de una década. Hakim trabaja en Voluntarios por la Paz en Afganistán, un grupo interétnico de jóvenes afganos dedicados a crear alternativas no violentas a la guerra. Recientemente dio su opinión sobre el primer despliegue de la MOAB en una entrevista con Democracy Now!. En declaraciones desde Kabul, se mantuvo de espaldas a la cámara por temor a sufrir represalias si era identificado: Creo que es un insulto llamarla ‘La Madre de Todas las Bombas’. Esta mañana, cuando estaba hablando con un integrante de Voluntarios por la Paz en Afganistán, Ali, él dijo: ‘¿Alguna madre le haría eso a la Madre Tierra? ¿O se lo haría a algún niño?’ El efecto es lo que el ejército estadounidense quieren infligirle a los ciudadanos comunes; es decir, miedo, pánico, hambre, ira”. Los medios de comunicación hegemónicos han asumido un tono más opositor desde que Donald Trump asumió el cargo, sin embargo, vuelven a alinearse cuando Trump se involucra en acciones militares. Entonces, los medios declaran, que Trump está actuando como un “presidente”.El mismo artículo del periódico The New York Times que sostenía que Trump interfirió en la investigación sobre las relaciones entre Flynn y Rusia contenía otra sorprendente revelación. El medio informó que “según uno de sus asesores, el señor Comey debería considerar encarcelar a los periodistas por publicar información clasificada”. La libertad de prensa es la base de nuestra sociedad democrática. Trump también se ha comprometido a ampliar las leyes de difamación para que sea más fácil perseguir a quienes lo critican.


La relevancia contempránea de

Carlos Marx Claudio Katz| La conmemoración del 150 aniversario de El Capital ha renovado el debate sobre las contribuciones legadas por Marx a la comprensión de la sociedad actual. El texto continúa suscitando apasionadas adhesiones y fanáticos rechazos, pero ya no ejerce la enorme influencia que tuvo en los años 60 y 70. Tampoco padece el olvido que acompañó al desplome de la Unión Soviética. Ningún investigador de peso ignora actualmente el significado del libro y las relecturas traspasan la academia e influyen sobre numerosos pensadores. El interés por Marx se verifica entre los economistas que resaltan su anticipación de la mundialización. Otros descubren una precoz interpretación de la degradación del medio ambiente y vinculan la ausencia de soluciones al desastre ecológico, con la crisis civilizatoria que previó el teórico germano. Su obra es retomada con mayor frecuencia para caracterizar la etapa neoliberal. Varios autores indagan las semejanzas de ese esquema con el “capitalismo puro” y desregulado que prevalecía en la época de Marx. En un período de privatizaciones, apertura comercial y flexibilización laboral se transparentan rasgos del sistema que permanecieron ocultos durante la fase keynesiana. Los diagnósticos del pensador alemán recuperan nitidez en el siglo XXI. La gran crisis que estalló en el 2008 reubicó a El Capital en un lugar preponderante de la literatura económica. Ese desplome financiero no sólo desembocó en una impactante recesión. Precipitó además una expansión inédita del gasto público para socorrer a los bancos.Karl Marx collage

Marx recobra importancia en este escenario de agudos desequilibrios capitalistas. Por esta razón sus explicaciones del funcionamiento y la crisis del sistema son revisadas con gran atención. Algunos analistas igualmente estiman que sus respuestas han perdido actualidad al cabo de 150 años. Es evidente que el régimen vigente es muy distinto al imperante en el período que conoció el escritor alemán. El registro de estas diferencias contribuye a evitar búsquedas dogmáticas de lo “ya dicho por Marx” sobre acontecimientos que lo sucedieron. Pero conviene también recordar que el estudioso germano investigó el mismo modo de producción que opera en la actualidad. Ese régimen continúa regulado por las mismas leyes y sujeto a los mismos principios. Todas las denominaciones que ocultan esa persistencia (economía a secas, mercado, modernidad, pos-industrialismo) obstruyen la comprensión del capitalismo de nuestra era. La obra de Marx mantendrá su interés mientras subsista una estructura económico-social gobernada por la competencia, el beneficio y la explotación. ¿Pero cuáles son los señalamientos más pertinentes de su teoría para clarificar el modelo neoliberal actual? Refutaciones fallidas Marx captó la especificidad del capitalismo corrigiendo las inconsistencias de sus antecesores de la economía política clásica. Mantuvo la indagación totalizadora de la economía que encararon Smith y Ricardo superando las ingenuidades de la “mano invisible”. Al descubrir las obstrucciones que afronta el capitalismo revolucionó el

estudio de ese modo de producción. El autor de El Capital comprendió que esas tensiones son inherentes al sistema. Destacó que los desequilibrios no provienen del comportamiento o la irracionalidad de los individuos, ni obedecen a la inadecuación de las instituciones. Marx postuló que el capitalismo está corroído por contradicciones singulares y distintas a las prevalecientes en regímenes anteriores. Esa comprensión le permitió transformar las críticas intuitivas en una impugnación coherente del capitalismo. La ortodoxia neoclásica intentó refutar sus cuestionamientos con burdos panegíricos del sistema. Concibió insostenibles fantasías de mercados perfectos, consumidores racionales y efectos benévolos de la inversión. Recurrió a un cúmulo de mitos inverosímiles que contrastan con las aproximaciones realistas asumidas por Marx. Los precursores del neoliberalismo no lograron desmentir el carácter intrínseco de los desequilibrios capitalistas. Ensayaron una presentación forzada de esas tensiones como resultado de injerencias estatales, sin explicar por qué razón el propio sistema recrea tantos desajustes. Los criterios neoclásicos de maximización -complementados con las sofisticadas formalizaciones para seleccionar alternativas- ignoran la lógica general de la economía. Reducen la indagación de esa disciplina a un simple adiestramiento en ejercicios de optimización. El predicamento actual de ese enfoque no proviene por lo tanto de su solidez teórica. Es apuntalado por las clases dominantes para propagar justificaciones de los atropellos a los asalariados. Instrumentan esas agresiones alegando exigencias naturales de la economía. Subrayan, por ejem-


las antípodas de las falacias neoclásicas de retribución al esfuerzo del trabajador. También rechaza la ingenuidad heterodoxa de mejoras invariablemente acordes a la redistribución del ingreso.

plo, la imposibilidad de satisfacer los reclamos populares por restricciones derivadas de la escasez. Pero omiten el carácter relativo de esas limitaciones presentándolas como datos atemporales o invariables. La hostilidad de los neoclásicos hacia Marx contrasta con el reconocimiento exhibido por el grueso de la heterodoxia. Algunos autores de esa vertiente han buscado incluso la integración de la economía marxista, a un campo común de opositores a la teoría neoclásica. Esa pretensión ilustra áreas de afinidad, pero olvida que la concepción forjada a partir de El Capital conforma un cuerpo contrapuesto a la herencia de Keynes. La principal diferencia entre ambas visiones radica en la valoración del capitalismo. La heterodoxia acepta el carácter conflictivo del sistema, pero considera que esas tensiones pueden resolverse mediante una adecuada acción estatal. Marx postuló, en cambio, que esa intervención sólo pospone (y finalmente agrava) los desequilibrios que pretende resolver. Con ese señalamiento colocó los cimientos de una tesis de gran actualidad: la imposibilidad de forjar modelos de capitalismo humano, redistributivo o regulado. Este planteo ordena todo el pensamiento marxista contemporáneo. Plusvalía y superexplotado Marx formuló observaciones sustanciales para entender el deterioro actual del salario. El modelo neoliberal ha generalizado esa retracción al intensificar la competencia internacional. La apertura comercial, la presión por menores costos y el imperio de la competitividad son utilizados para acha-

tar los ingresos populares en todos los países. Los patrones recurren a un chantaje de relocalización de plantas -o a desplazamientos efectivos de la industria a Orientepara abaratar la fuerza de trabajo. Ese atropello obedece a las crecientes tasas de explotación que exige la acumulación. Marx esclareció la lógica de esta presión al distinguir el trabajo de la fuerza de trabajo, al separar las labores necesarias de las excedentes y al registrar qué porción de la jornada laboral remunera efectivamente el dueño de la empresa. Con esa exposición ilustró cómo opera la apropiación patronal del trabajo ajeno. Señaló que esa confiscación queda enmascarada por la novedosa coerción económica que impera bajo el capitalismo. A diferencia del esclavo o el vasallo el asalariado es formalmente libre, pero está sometido a las reglas de supervivencia que imponen sus opresores. Marx fundamentó este análisis en su descubrimiento de la plusvalía. Demostró que la explotación es una necesidad del sistema. Pero también remarcó que la caída del salario es un proceso periódico y variable. Destacó que depende de procesos objetivos (productividades, base demográfica), coyunturales (ciclo de prosperidad o recesión) y subjetivos (intensidad y desenlace de la lucha de clases). Esta caracterización permite entender que el trasfondo del atropello neoliberal en curso es una generalizada compulsión capitalista a elevar la tasa de plusvalía. Indica también que la intensidad y el alcance de esta agresión están determinados por las condiciones económicas, sociales y políticas vigentes en cada país. La teoría del salario de Marx se ubica en

Pero es un enfoque alejado de cualquier postulado de “miseria creciente”. El teórico alemán nunca pronosticó el inexorable empobrecimiento de todos los asalariados bajo el capitalismo. La significativa mejora del nivel de vida popular durante la posguerra corroboró esas prevenciones. En la etapa neoliberal el salario vuelve a caer por la necesidad cíclica que afronta el capitalismo de acrecentar la tasa de plusvalía, mediante recortes a las remuneraciones de los trabajadores. Marx postuló además un segundo tipo de caracterizaciones referidas a los desocupados de su época, que tiene especial interés para la actual comprensión de la exclusión. Este flagelo obedece presiones de la acumulación semejantes a las estudiadas por el pensador germano, en su evaluación de situaciones de pauperización absoluta. El intelectual europeo quedó muy impactado por las terribles consecuencias del desempleo estructural. Ilustró con estremecedoras denuncias las condiciones inhumanas de supervivencia afrontadas por los empobrecidos. Esos retratos vuelven a cobrar actualidad en los escenarios de pérdida definitiva del empleo y consiguiente degradación social. Lo que Marx indagó en su descripción del “leprosario de la clase obrera”, reaparece hoy en el drama de los sectores agobiados por la tragedia de la subsistencia. El neoliberalismo ha extendido la pauperización a gran parte de los trabajadores informales o flexibilizados. Esos segmentos soportan no sólo situaciones de sujeción laboral extrema, taylorización o descalificación, sino también remuneraciones del salario por debajo del valor de la fuerza de trabajo. En las últimas décadas ese tomento no impera sólo en la periferia. La precarización se ha extendido a todos los rincones del planeta y se verifica en los centros. El nivel de los salarios continúa difiriendo en forma significativa entre los distintos países, pero la explotación redoblada se verifica en numerosas regiones. Es un padecimiento agudo en el centro y dramático en la periferia. Lo que Marx observaba en los desocupados de su época golpea también en la actualidad a gran parte de los precarizados de todas las latitudes. Desigualdad y acumulación Las ideas que expuso el autor de El Capital permiten interpretar la explosión de desigualdad que recientemente midió Piketty. Los datos son escalofriantes. Un puñado de 62 enriquecidos maneja el mismo monto de recursos que 3600 millones de individuos. Mientras se desploma la seguridad social y se expande la pobreza, los acaudalados desfinancian los sistemas previsión, escondiendo sus fortunas en paraísos fiscales. La desigualdad no es el fenómeno pasajero que describen los teóricos ortodoxos. Los exponentes más realistas (o cínicos) de esa corriente explicitan la conveniencia de la inequidad para reforzar la sumisión de los asalariados. La fractura social actual es frecuente-


mente atribuida a la preeminencia de modelos económicos regresivos. Pero Marx demostró que la desigualdad es inherente al capitalismo. Bajo este sistema las diferencias de ingresos varían en cada etapa, difieren significativamente entre países y están condicionadas por las conquistas populares o la correlación de fuerza entre opresores y oprimidos. Pero en todos los casos el capitalismo tiende a recrear y ensanchar las brechas sociales. Marx atribuyó esa reproducción de la desigualdad, a la dinámica de un sistema asentado en ganancias derivadas de la plusvalía extraída a los trabajadores. El Capital subraya ese rasgo en polémica con otras interpretaciones del beneficio, centradas en la astucia del comerciante. También objeta las caracterizaciones que subrayan retribuciones a la contribución del empresario, sin especificar en qué consisten esos aportes. Los neoclásicos nunca lograron refutar estos planteos, con su presentación de la ganancia como un premio a la abstención del consumo o al ahorro individual. Más insatisfactorias fueron sus caracterizaciones de retribuciones a un inanimado “factor capital” o a pagos de funciones gerenciales divorciadas de la propiedad de la empresa. Desaciertos parecidos cometieron los keynesianos, al interpretar al lucro como una contraprestación al riesgo o a la innovación. Los pensadores más contemporáneos de esa escuela han optado por soslayar cualquier referencia al origen del beneficio. Otros teóricos reconocen la inequidad del sistema, pero reducen el origen de la desigualdad a anomalías en la distribución del ingreso, derivadas de favoritismos o políticas erróneas. Nunca conectan esos procesos con la dinámica objetiva del capitalismo. Las caracterizaciones convencionales de la ganancia son más insostenibles en el siglo XXI que en la época de Marx. Nadie puede explicar con criterios usuales, la monumental fortuna acumulada por el 1% de billonarios globales. Esos lucros están más naturalizados que en el pasado sin justificaciones de ninguna índole. Las críticas en boga al enriquecimiento cuestionan a lo sumo las escandalosas ganancias de los banqueros. Ponderan en cambio los beneficios surgidos de la producción, sin evaluar las conexiones entre ambas formas de rentabilidad. La relectura de El Capital permite recordar que la tajada obtenida por los banqueros, constituye tan sólo una porción de la masa total de beneficios creada con la explotación de los trabajadores. Marx analizó también las formas violentas que en ciertas circunstancias asume la captura de ganancias. Evaluó esa tendencia en estudios de la acumulación primiti-

va, que han sido actualizados por los teóricos de la acumulación por desposesión (Harvey). En El Capital investigó las formas coercitivas que presentó la apropiación de recursos en la génesis de capitalismo. Pero el sistema continuó recreando esas exacciones en distintas situaciones de la centuria y media posterior. Las guerras de Medio Oriente, los saqueos de África o las expropiaciones de campesinos en Asia ilustran modalidades recientes de esa succión. Marx inauguró los estudios de formas excepcionales de confiscación del trabajo ajeno. Esa investigación sentó las bases para clarificar la dinámica contemporánea de la inflación y la deflación. Al igual que sus precursores clásicos Marx postuló una determinación objetiva de los precios en función de su valor. Precisó que esa magnitud queda establecida por el tiempo de trabajo socialmente necesario para la producción de los bienes, en convulsivos procesos de extracción de plusvalía y realización del valor. Esa caracterización no sólo permite refutar la ingenua presentación neoclásica de los precios como reflejos de la utilidad personal, o como espontáneos emergentes de la oferta y la demanda. También desmonta la absurda imagen del capitalista, como víctima de escaladas inflacionarias o deflacionarias ajenas a su conducta. En las coyunturas críticas, la determinación turbulenta de los precios reditúa ganancias extraordinarias a los grandes patrones por medio de abruptas desvalori-

zaciones del salario. Esos mecanismos operan en la actualidad, con la misma intensidad que las expropiaciones virulentas de la época de Marx. El Capital facilitó la identificación posterior de quiénes son los artífices y beneficiarios del nivel que asumen los precios. Esa caracterización no se limita a retratar situaciones de “pugna distributiva”. Subraya la desigualdad de condiciones en que diputan los trabajadores con sus patrones y resalta la consiguiente dominación que ejercen los formadores de precios. Desempleo e innovaciónmarxismo La masificación actual del desempleo constituye otra razón para releer a Marx. Algunos pensadores neoclásicos asumen esa calamidad como un simple dato. Otros difunden consuelos sobre la futura potencialidad de los servicios, para compensar la caída del empleo industrial. Esas previsiones no se corroboran en ningún país. Muchos analistas afirman que la educación resolverá el problema. Pero olvidan mencionar el creciente número de desocupados con títulos universitarios. La destrucción de puestos de trabajo ya afecta severamente a los segmentos más calificados. Distintas mediciones han comenzado a registrar que en el modelo actual el desempleo no se reduce en las fases expansivas, en proporción equivalente a su incremento en los periodos recesivos. Este flagelo se acrecienta con la rotación acelerada del ca-

TODOS LOS ANÁLISIS Y LA INVESTIGACIÓN DE FONDO EN


pital y la reducción vertiginosa de los gastos administrativos. La revolución digital es invariablemente mencionada como la principal causa de esta creciente pérdida de puestos de trabajo. Pero las computadoras son culpabilizadas omitiendo quiénes definen su utilización. Se olvida que esos instrumentos nunca actúan por sí mismos. Son gestionados por capitalistas que apuntalan sus beneficios sustituyendo mano de obra. La informática y la automatización no destruyen espontáneamente el empleo. La rentabilidad empresaria provoca esa demolición. El Capital introdujo los principales fundamentos de esta caracterización del cambio tecnológico. Marx afirmó que las innovaciones son incorporadas para incrementar la tasa de explotación que nutre el beneficio patronal. La revolución informática en curso se ajusta plenamente a ese postulado. Es un recurso utilizado por las grandes empresas para potenciar la captura del nuevo valor generado por los asalariados. Tal como ocurrió en el pasado con el vapor, el ferrocarril, la electricidad o los plásticos, la digitalización introduce transformaciones radicales en la actividad productiva, comercial y financiera. Abarata el transporte y las comunicaciones y modifica por completo los procedimientos de fabricación o venta de las mercancías. amlat tecnologiaUn indicio de esa mutación es la influencia alcanzada por los “señores de las nubes”. Siete de las diez empresas con mayor capitalización bursátil actual pertenecen al sector de nuevas tecnologías de la información. Hace una década y media las firmas con mayor espalda financiera eran petroleras, industriales o automotrices. Actualmente son Google, Amazon, Facebook o Twitter. Esta irrupción suscita presagios venturosos entre los pensadores que ocultan las consecuencias de la gestión capitalista de la informática. Omiten, por ejemplo, que la masificación de la comunicación digital reforzó la privatización del espacio virtual. Ese ámbito es controlado por pocas empresas privadas estrechamente asociadas con

el Pentágono. El Capital permite entender los determinantes capitalistas de este perfil de la innovación. Marx inició la indagación de la tecnología como un fenómeno social, abriendo un camino de estudios que floreció en las últimas décadas. Pero a diferencia de los teóricos evolucionistas o schumpeterianos demostró que el cambio tecno­lógico desestabiliza la acumulación y potencia la crisis. La innovación guiada por principios de lucro impone una descarnada competencia que multiplica la sobreproducción. Induce además a jerarquizar el desenvolvimiento de ramas tan destructivas como la industria militar. Marx explicó por qué razón el sistema actual impide una gestión social provechosa de las nuevas tecnologías. Señaló que ese manejo requeriría introducir criterios cooperativos opuestos a los principios de rentabilidad. Las potencialidades de la informatización como instrumento de bienestar y solidaridad, sólo emergerán en una sociedad emancipada del capitalismo. Multiplicidad de crisis Actualmente Marx suscita especial interés por los criterios que enunció para interpretar las crisis. El neoliberalismo no sólo genera crecientes sufrimientos populares. Cada quinquenio o decenio desencadena convulsiones que conmocionan a la economía mundial. Esos estallidos inducen a estudiar El Capital. Las crisis del último período incluyeron la burbuja japonesa (1993), la eclosión del Sudeste Asiático (1997), el desplome de Rusia (1998), el desmoronamiento de las Punto.Com (2000) y el descalabro de Argentina (2001). Pero la magnitud y el alcance geográfico del temblor global del 2008 superaron ampliamente esos antecedentes. Su impacto obligó a revisar todas las teorías económicas. Las crisis recientes son efectos directos de la nueva etapa de privatizaciones, apertura comercial y flexibilidad laboral. No son prolongaciones de tensiones irresueltas de los años 70. Emergieron al calor de los desequilibrios peculiares del neolibera-

lismo. Ese modelo erosionó los diques que morigeraban los desajustes del sistema. Por esa razón el capitalismo actual opera con grados de inestabilidad muy superiores al pasado. Los neoclásicos atribuyeron la crisis del 2008 a desaciertos de los gobiernos o irresponsabilidades de los deudores. Redujeron todos los problemas a comportamientos individuales, culpabilizaron a las víctimas y apañaron a los responsables. Justificaron además los socorros estatales a los bancos, sin registrar que esos auxilios contrarían todas sus prédicas a favor de la competencia y el riesgo. Los heterodoxos explicaron las mismas convulsiones por el descontrol del riesgo. Olvidaron que esas supervisiones son periódicamente socavadas por las rivalidades entre empresas o bancos. Las normas que protegen los negocios de las clases dominantes son quebrantadas por la propia continuidad de la acumulación. La relectura de El Capital permite superar esas inconsistencias de la economía convencional. Induce a investigar el origen sistémico de esos estallidos. Brinda pistas para indagar los diversos mecanismos de la crisis, recordando que el capitalismo despliega una amplia gama de contradicciones. El cimiento común de esos desequilibrios es la generación periódica de excedentes invendibles. Pero esa sobreproducción se desenvuelve por varios carriles complementarios. Marx resaltó la existencia de tensiones entre la producción y el consumo, derivadas de la estratificación clasista de la sociedad. Esta caracterización tiene gran aplicación en el escenario de agudos problemas de realización del valor de las mercancías, que ha generado el neoliberalismo. Ese modelo propicia una ampliación de los consumos sin permitir su disfrute. Expande la producción estrechando los ingresos populares y precipita crisis derivadas del deterioro del poder adquisitivo. El enorme engrosamiento del endeudamiento familiar no atenúa la vulnerabilidad de la demanda. Marx fue el primero en ilustrar cómo la competencia obliga a los empresarios a desenvolver dos tendencias opuestas. Por un lado amplían las ventas y por otra parte reducen los costos salariales. Esa contradicción presenta envergaduras y localizaciones muy distintas en cada época. El neoliberalismo estimula en la actualidad el consumismo y la riqueza patrimonial financiada con endeudamiento en las economías centrales. Al mismo tiempo impone brutales retracciones del poder de compra en la periferia. El Capital también pone el acento en los problemas de valorización. Indaga cómo opera la tendencia decreciente de la tasa de ganancia. Demuestra que el aumento de la inversión produce una declinación porcentual del beneficio, al compás de la propia expansión de la acumulación. El trabajo vivo que nutre a la plusvalía decae proporcionalmente, con el incremento de la productividad que impone la competencia. Marx resaltó que las crisis emergen del crecimiento capitalista. No son efectos ocasionales del despilfarro o del uso inadecuado de los recursos. Explicó, además, cómo el sistema contrapesa primero y agrava después la caída periódica de la tasa


de beneficio. Esta tesis permite entender de qué forma el neoliberalismo incrementó la tasa de plusvalía, redujo los salarios y abarató los insumos para contrarrestar el declive del nivel de rentabilidad. También ilustra cómo el mismo problema reaparece al cabo de esa cirugía. La contradicción descubierta por Marx se verifica actualmente en las economías más capitalizadas que padecen desajustes de sobre-inversión. La presentación marxista combinada de los desequilibrios de realización y valorización es muy pertinente para comprender la heterogeneidad de la mundialización neoliberal. Indica que contradicciones de ambos tipos irrumpen en los distintos polos de ese modelo y socavan su estabilidad desde flancos complementarios. Finanzas y producción fuga a paraiso fiscalMarx siempre subrayó los determinantes productivos de las crisis capitalistas. En el marco de las enormes transformaciones generadas por la globalización, ese señalamiento permite evitar lecturas simplistas en clave puramente financiera. Los grandes capitales se desplazan actualmente de una actividad especulativa a otra, en escenarios altamente desregulados que acrecientan las explosiones de liquidez. L a gestión accionaria de las firmas potencia además los desajustes crediticios, la inestabilidad cambiaria y la volatilidad bursátil. Ese proceso multiplica las tensiones suscitadas por los nuevos mecanismos de titularización, derivados y apalancamientos. Es evidente que el neoliberalismo abrió las compuertas para un gran festival de especulación. Pero hace 150 años Marx demostró que esas alocadas apuestas son propias del capitalismo. La especulación es una actividad constitutiva y no opcional del sistema. Alcanzó dimensiones mayúsculas en las últimas tres décadas, pero no constituye un rasgo exclusivo del modelo actual. Esta precisión permite observar las conexiones entre desequilibrios financieros y productivos que resalta El Capital. Marx describió las tensiones autónomas de la primera esfera, pero remarcó que en última instancia derivan de transformaciones registradas en el segundo ámbito. Siguiendo esta pista se puede notar que la hegemonía actual de las finanzas constituye sólo un aspecto de la reestructuración en curso. No es un dato estructural del capitalismo contemporáneo. La clase dominante utiliza el instrumento financiero para recomponer la tasa de ganancia mediante mayores exacciones de plusvalía. La globalización financiera está enlazada además con el avance de la internacionalización productiva. La multiplicidad de títulos en circulación es funcional a una gestión más compleja del riesgo. Permite administrar actividades fabriles o comerciales mundializadas y sujetas a inesperados vaivenes de los mercados. También la expansión del capital ficticio está vinculada a esos condicionantes y evoluciona en concordancia con los movimientos del capital-dinero. Aprovisiona a la producción e intermedia en la circulación de las mercancías. Estas conexiones explican la persistencia de la globalización financiera luego de la crisis del 2008. L os capitales continúan

fluyendo de un país a otro con la misma velocidad y libertad de circulación, para aceitar el funcionamiento de estructuras capitalistas más internacionalizadas. Es cierto que todos los intentos de reintroducir controles a los bancos fallaron por la resistencia que opusieron financistas. Pero esa capacidad de veto ilustra el entrelazamiento del mundo del dinero con el universo productivo. Son dos facetas de un mismo proceso de internacionalización. El Capital aporta numerosas observaciones de la dinámica financiera que explican esos vínculos, a partir de una interpretación muy original de la lógica del dinero. Destaca el insustituible papel de la moneda en la intermediación de todo el proceso de reproducción del capital. Remarca que las distintas funciones del dinero en la circulación, el atesoramiento o el despliegue de los medios de pago están sujetan a la misma lógica objetiva, que regula todo el desenvolvimiento de las mercancías. Ese rol ha presentado modalidades muy distintas en los diversos regímenes de regulación monetaria. El patrón oro del siglo XIX diverge significativamente de las paridades actualmente administradas por los bancos centrales. Pero en todos los casos rige un curso determinado por la dinámica de la acumulación, la competencia y la plusvalía. El Capital contribuye a recordar estos fundamentos no sólo en contraposición a los mitos ortodoxos de transparencia mercantil, asignación óptima de los recursos o vigencia de monedas exógenas, neutrales y pasivas. También pone de relieve las ingenuidades heterodoxas. Marx no presentó a la moneda como una mera representación simbólica, un mecanismo convencional o un instrumento amoldado al marco institucional. Explicó su rol necesario y peculiar en la metamorfosis que el capital desenvuelve, para consumar su pasaje por los circuitos comerciales, productivos y financieros. Economía mundial y nacional La centralidad que tiene El Capital para comprender la dinámica contemporánea de los salarios, la desigualdad, el desempleo o la crisis debería conducir a una revisión general de sus aportes a la teoría econó-

mica. Resultaría muy oportuno actualizar por ejemplo, el estudio de las controversias suscitadas por ese libro que realizó Mandel, en el centenario de la primera edición. La obra del pensador germano no sólo esclarece el sentido de las categorías básicas de la economía. También sugiere líneas de investigación para comprender la mundialización en curso. Marx nunca llegó a escribir el tomo que preparaba sobre la economía internacional, pero esbozó ideas claves para entender la lógica globalizadora del sistema. Esos principios son muy relevantes en el siglo XXI. El capitalismo funciona en la actualidad al servicio de gigantescas empresas transnacionales, que corporizan el salto registrado en la internacionalización. La producción de Wal-Mart es mayor que las ventas de un centenar de países, la dimensión económica de Mitsubishi desborda el nivel de actividad de Indonesia y General Motors supera la escala de Dinamarca. Las firmas globalizadas diversificaron sus procesos de fabricación en cadenas de valor y mercancías “hechas en el mundo”. Desenvuelven todos sus proyectos productivos, en función de las ventajas que ofrece cada localidad en materia de salarios, subsidios o disponibilidad de recursos. La expansión de los tratados de libre-comercio se amolda a esa mutación. Las compañías necesitan bajos aranceles y libertad de movimientos, para concretar transacciones entre sus firmas asociadas. Por eso imponen convenios que consagran la supremacía de las empresas en cualquier litigio judicial. Esos pleitos son decisivos en ciertas áreas como la genética, la salud o el medio ambiente. Una relectura de El Capital permite superar dos errores muy corrientes en la interpretación de la internacionalización en curso. Un equívoco supone que el capitalismo actual se maneja con los mismos patrones de preeminencia nacional, que regían en los siglos XIX o XX. El desacierto opuesto considera que el sistema se globalizó por completo, eliminando las barreras nacionales, disolviendo el papel de los estados y forjando clases dominantes totalmente transnacionalizadas. Marx escribió su principal obra en una etapa de formación del capitalismo muy distinta al contexto actual. Pero concep-


tualizó acertadamente cómo operan las tendencias hacia la mundialización en el marco de los estados y las economías nacionales. Ha cambiado la proporción y relevancia comparativa de esa mixtura, pero no la vigencia de esa combinación. El Capital mejoró las ideas expuestas en el Manifiesto Comunista sobre el carácter internacional de la expansión burguesa. En el primer ensayo Marx había retratado la gestación de un mercado mundial, la pujanza del cosmopolitismo económico y la veloz universalización de las reglas mercantiles. En su libro de madurez precisó las formas que asumían esas tendencias y remarcó su enlace con los mecanismos nacionales del ciclo y la acumulación. Marx ajustó su mirada de la internacionalización objetando las tesis ricardianas de las “ventajas comparativas”. Resaltó el carácter estructural de la desigualdad imperante en el comercio internacional. Por eso rechazó todas las expectativas de convergencia armoniosa entre países y las visiones de amoldamiento natural a las aptitudes de los concurrentes. Este enfoque le permitió notar la vigencia de remuneraciones internacionales más elevadas para los trabajos de mayor productividad. En el debut del capitalismo Marx percibió algunos fundamentos de explicaciones posteriores de la brecha en los términos de intercambio. El teórico germano también observó la secuela de desajustes generados por el desborde capitalista de las fronteras nacionales. Registró cómo ese proceso provoca crecientes fracturas a escala global.capital financiero1 Pero El Capital investigó esa dinámica en escenarios nacionales muy específicos. Indagó la evolución de los salarios, los precios o la inversión en economías particulares. Detalló puntualmente esa dinámica en el desenvolvimiento industrial de Inglaterra. La lectura de Marx invita, por lo tanto, a evaluar la mundialización actual como un curso preeminente, que coexiste con el continuado desenvolvimiento nacional de la acumulación. Sugiere que ambos procesos operan en forma simultánea. Polaridades con nuevo razonamiento El Capital es muy útil también para ana-

lizar la lógica de la relación centro-periferia subyacente en la brecha global actual. Marx anticipó ciertas ideas sobre esa división, en sus observaciones sobre desenvolvimiento general del capitalismo. Al principio suponía que los países retrasados repetirían la industrialización de Occidente. Estimaba que el capitalismo se expandía demoliendo murallas y creando un sistema mundial interdependiente. Expuso esa visión en el Manifiesto Comunista. Allí describió cómo China e India serían modernizadas con el ferrocarril y la importación de textiles británicos. Marx realzaba la dinámica objetiva del desarrollo capitalista y consideraba que las estructuras precedentes serían absorbidas por el avance de las fuerzas productivas. Pero al redactar El Capital comenzó a percibir tendencias opuestas. Notó que la principal potencia se modernizaba ampliando las distancias con el resto del mundo. Esta aproximación se afianzó con su captación de lo ocurrido en Irlanda. Quedó impresionado por la forma en que la burguesía inglesa sofocaba el surgimiento de manufactureras en la isla, para garantizar el predominio de sus exportaciones. Notó, además, cómo se aprovisionaba de fuerza de trabajo barata para limitar las mejoras de los asalariados británicos. En esta indagación intuyó que la acumulación primitiva no anticipa procesos de pujante industrialización, en los países sometidos al yugo colonial. Este registro sentó las bases para la crítica posterior a las expectativas de simple arrastre de la periferia por el centro. Con este fundamento se conceptualizó posteriormente la lógica del subdesarrollo. Marx no expuso una teoría del colonialismo, ni una interpretación de la relación centro-periferia. Pero dejó una semilla de observaciones para comprender la polarización global, que retomaron sus sucesores y los teóricos de la dependencia. Esta línea de trabajo es muy relevante para notar cómo en la actualidad el neoliberalismo exacerba las fracturas globales. En las últimas tres décadas se ampliaron todas las brechas que empobrecen a la periferia inferior. Esa degradación se intensificó con la consolidación del agro-negocio, el endeudamiento externo y el avasallamiento de los recursos naturales de los países depen-

dientes. Estas confiscaciones asumieron modalidades muy sangrientas en África y el mundo árabe. Las observaciones de Marx incluyeron también cierto registro de diversidades en el centro. Intuyó que el debut industrial británico no sería copiado por Francia y notó la presencia de cursos novedosos de crecimiento mixturados con servidumbre (Rusia) o esclavismo (Estados Unidos). El autor de El Capital captó esas tendencias madurando un cambio de paradigma conceptual. En sus trabajos más completos reemplazó el primer enfoque unilineal -asentado en el comportamiento de las fuerzas productivas- por una mirada multilineal, centrada en el papel transformador de los sujetos. Con este último abordaje la rígida cronología de periferias amoldadas a la modernización quedó sustituida por nuevas visiones, que reconocen la variedad del desenvolvimiento histórico. Esta metodología de análisis es importante para notar la especificidad de las formaciones intermedias, que han irrumpido en forma persistente en distintos periodos de la última centuria y media. Con esa óptica se puede evaluar la dinámica de acelerados procesos de crecimiento contemporáneo (China), en etapas de gran reorganización del sistema (neoliberalismo). Anticipos de antiimperialismo Marx estudió la economía del capitalismo para notar su efecto sobre la lucha de clases que socava al sistema. Por eso indagó los procesos políticos revolucionarios a escala internacional. Siguió con especial interés el curso de las rebeliones populares de China, India y sobre todo Irlanda e intuyó la importancia de los nexos entre las luchas nacionales y sociales. Por eso promovió la adhesión de los obreros británicos a la revuelta de la isla contigua, buscando contrarrestar las divisiones imperantes entre los oprimidos de ambos países. A partir de esa experiencia Marx ya no concibió la independencia de Irlanda, como un resultado de victorias proletarias en Inglaterra. Sugirió un empalme entre ambos procesos y transformó su internacionalismo cosmopolita inicial, en un planteo de confluencia de la resistencia anticolonial con las luchas en las economías centrales. marxismo2 En su etapa del Manifiesto el revolucionario alemán propagaba denuncias anticoloniales de alto voltaje. No se limitaba a describir la destrucción de las formas económicas pre-capitalistas. Cuestionaba a viva voz las atrocidades de las grandes potencias. Pero en esos trabajos juveniles Marx suponía que la generalización del capitalismo aceleraría la erradicación ulterior de ese sistema. Defendía un internacionalismo proletario muy básico y emparentado con viejas utopías universalistas. En su mirada posterior Marx resaltó el efecto positivo de las revoluciones en la periferia. Esos señalamientos fueron retomados por sus discípulos de siglo XX, para indicar la existencia de una contraposición entre potencias opresoras y naciones oprimidas y postular la convergencia de batallas nacionales y sociales. De esas caracterizaciones surgieron las estrategias de alianza de los asalariados metropolitanos con los desposeídos del mundo colonial. Con este fundamento se forjó también


la síntesis del socialismo con el antiimperialismo, que desenvolvieron los teóricos del marxismo latinoamericano. Esa conexión indujo las convergencias de la izquierda regional con el nacionalismo revolucionario, para confrontar con el imperialismo estadounidense. Ese empalme inspiró a la revolución cubana y ha sido retomado por el proceso bolivariano. En una coyuntura signada por las agresiones de Trump ese acervo de experiencias recobra importancia . Los atropellos del magnate inducen a revitalizar las tradiciones antiimperialistas, especialmente en países tan vapuleados como México. Allí resurge la memoria de resistencias a los avasallamientos perpetrados por Estados Unidos. Marx observaba cómo las grandes humillaciones nacionales desatan procesos revolucionarios. Lo que percibió en el siglo XIX vuelve a gravitar en la actualidad. Adversidad e ideología Resultado de imagen para marxMarx debió lidiar con momentos de aislamiento, reflujo de la lucha popular y consolidación del dominio burgués. La escritura de varias partes de El Capital coincidió con esas circunstancias. Afrontó la misma adversidad que prevalece en la actualidad en las coyunturas de estabilización del neoliberalismo. En ese tipo de situaciones el pensador germano indagó cómo domina la clase dominante. Conceptualizó el papel de la ideología en el ejercicio de esa supremacía. En el estudio del fetichismo de la mercancía que encaró en El Capital hay varias referencias a esa problemática. Es importante retomar esas consideraciones para notar cómo ha funcionado el neoliberalismo en las últimas décadas. Los artífices del modelo actual transmiten fantasías de sabiduría de los mercados e ilusiones de prosperidad espontánea. Pre-

sagian derrames del beneficio y recrean numerosas mitologías del individualismo. Con esa batería de falsas expectativas propagan una influyente ideología en todos los sentidos del término. Marx destacó esa variedad de facetas de las creencias propagadas por los dominadores para naturalizar su opresión. El credo neoliberal provee todos los argumentos utilizados por el establishment para justificar su primacía. Aunque el grado de penetración de esas ideas es muy variable, salta a la vista su incidencia en la subjetividad de todos los individuos. Pero al igual que en la época de Marx el capitalismo se reproduce también a través del miedo. El sistema transmite creencias sobre un futuro venturoso y al mismo tiempo generaliza el pánico ante ese devenir. El neoliberalismo ha multiplicado especialmente la angustia del desempleo, la humillación frente a la flexibilidad laboral y la desesperanza ante la fractura social. Esos temores son transmitidos por los grandes medios de comunicación con sofisticados disfraces y cambiantes engaños. No sólo configuran el sentido común imperante en la sociedad. Operan como usinas de propagación de todos los valores conservadores. Los medios de comunicación complementan (o sustituyen) a las viejas instituciones escolares, militares o eclesiásticas en el sostenimiento del orden burgués. La prensa escrita, los medios audiovisuales y las redes sociales ocupan un espacio inimaginable en siglo XIX. Expanden las ilusiones y los temores que sostienen la hegemonía política del neoliberalismo. Pero esos mecanismos han quedado seriamente erosionados por la pérdida de legitimidad que genera el descontento popular. Trump, el Brexit o el ascenso de los partidos reaccionarios en Europa, ilustran cómo ese malestar puede ser capturado por la derecha. Frente a este tipo de situa-

ciones Marx forjó una perdurable tradición de concebir alternativas, combinando la resistencia con la comprensión de la coyuntura . Proyecto socialista Marx participó activamente en los movimientos revolucionarios que debatían las ideas del socialismo y el comunismo. Mantuvo esa intensa intervención mientras escribía El Capital. Nunca detalló su modelo de sociedad futura pero expuso los basamentos de ese provenir. El acérrimo crítico de la opresión alentaba la gestación de regímenes económicos asentados en la expansión de la propiedad pública. También promovía la creación de sistemas políticos cimentados en la auto-administración popular.. Marx apostaba a un pronto debut de esos sistemas en Europa. Percibió en la Comuna de París un anticipo de su proyecto. Concebía el inicio de esa transformación revolucionaria en el Viejo Continente e imaginaba una propagación ulterior a todo el planeta. Es sabido que la historia siguió una trayectoria muy diferente. El triunfo bolchevique de 1917 inauguró la secuencia de grandes victorias populares del siglo XX. Esos avances incluyeron intentos de construcción socialista en varias regiones de la periferia. Las clases dominante quedaron aterrorizadas y otorgaron concesiones inéditas para contener la pujanza de los movimientos anticapitalistas. En los años 70-80 los emblemas del socialismo eran tan populares, que resultaba imposible computar cuántos partidos y movimientos reivindicaban esa denominación. Pero también es conocido lo ocurrido posteriormente. El desplome de la Unión Soviética dio lugar al prolongado periodo de reacción contra el igualitarismo, que persiste hasta la actualidad.


Este escenario ha sido alterado por la resistencia popular y el declive del modelo político-ideológico que nutrió a la globalización neoliberal. En estas circunstancias la relectura de El Capital converge con redescubrimientos del proyecto socialista. Los jóvenes ya no cargan con los traumas de la generación anterior, ni con las frustraciones que pavimentaron la implosión de la URSS. La propia experiencia de lucha es aleccionadora. Muchos activistas comprenden que la conquista de la democracia efectiva y la igualdad real exige forjar otro sistema social. Frente al sufrimiento que ofrece el capitalismo intuyen la necesidad de construir un horizonte de emancipación. La llegada de Trump incorpora nuevos ingredientes a esta batalla. El acaudalado mandatario intenta recuperar por la fuerza la primacía de Estados Unidos. Pretende reforzar la preponderancia de Wall Street y la preeminencia del lobby petrolero, reactivando el unilateralismo bélico. No sólo proclama que Estados Unidos debe alistarse para “ganar las guerras”. Ya inició su programa militarista con bombardeos en Siria y Afganistán. Exige, además, una subordinación del Viejo Continente que socava la continuidad de la Unión Europea. Trump no se limita a construir el muro en la frontera mexicana. Acelera la expulsión de inmigrantes, alienta golpes derechistas en Venezuela y amenaza a Cuba. En esta convulsionada coyuntura Marx recobra actualidad. Sus textos no sólo aportan una guía para comprender la economía contemporánea. También ofrecen ideas para la acción política en torno a tres ejes primordiales del momento: reforzar la resistencia antiimperialista, multiplicar la batalla ideológica contra el neoliberalismo y afianzar la centralidad del proyecto socialista. Actitudes y compromisos Resultado de imagen para marx y trabajadoresLas teorías que introdujo Marx revolucionaron todos los parámetros de la reflexión y trastocaron los cimientos del pensamiento social. Pero el teórico

alemán sobresalió también como un gran luchador. Desenvolvió un tipo de vida que actualmente identificaríamos con la militancia. Marx se ubicó en el bando de los oprimidos. Reconoció los intereses sociales en juego y rechazó la actitud del observador neutral. Participó en forma muy decidida en la acción revolucionaria. Ese posicionamiento orientó su trabajo hacia los problemas de la clase trabajadora. Promovió la conquista de derechos sociales con la mira puesta en forjar una sociedad liberada de la explotación. Marx propició una estrecha confluencia de la elaboración teórica con la práctica política. Inauguró un modelo de fusión del intelectual, el economista y el socialista que ha sido retomado por numerosos pensadores. Con esa postura evitó dos desaciertos: el refugio académico alejado del compromiso político y el deslumbramiento pragmático por la acción. Legó un doble mensaje de intervención en la lucha y trabajo intelectual para comprender la sociedad contemporánea. Continuar ese camino es el mejor homenaje a los 150 años de El Capital. Resumen Resultado de imagen para marx y trabajadoresMarx recupera interés. Su clarificación del funcionamiento del capitalismo contrasta con las simplificaciones neoclásicas y las ingenuidades heterodoxas. Indicó la lógica de la plusvalía que subyace en la agresión neoliberal y el tipo de superexplotación que prevalece en el trabajo precario. Esclareció el origen de la desigualdad y el sentido actual del beneficio. El Capital permite refutar la identificación de la revolución digital con el desempleo. Cuestiona las explicaciones de la crisis por desaciertos gubernamentales o carencias de regulaciones. Remarca tensiones intrínsecas en la esfera del consumo y la rentabilidad. Marx subrayó los determinantes productivos de las convulsiones financieras. Sugirió las conexiones de la mundialización con los patrones nacionales de acumulación. Anticipó las polarizaciones que generan subdesarrollo en la periferia y los enlaces del antiimperialismo con estrategias socialistas. También conceptualizó la combinación

de ilusiones y temor que propaga la ideología burguesa. Su proyecto igualitario resurge junto a nuevas síntesis de la acción política con la elaboración teórica. -Amin, Samir 1973. ¿Cómo funciona el capitalismo?, Siglo XXI, Buenos Aires. -Anderson, Kevin B, 2010. Marx at the margins, University Of Chicago Press, -Braverman, Harry, 1980, Trabajo y capital monopolista, Nuestro Tiempo, México. -Brunhoff Suzanne, 1973, La concepción monetaria de Marx, Ediciones del siglo, -Callinicos Alex, 1999, Social theory, Polity Press, 1999, Great Britain. -Carchedi Guglielmo, 1991, Frontiers of political economy, Verso. -Dumenil Gérard, Levy Dominique, 1996, La dynamique du capital, PUF, Paris, -Foley D, K, 1989, Para entender El Capital, Fondo de cultura económica, México. -Grossman Henryk, 1979, La ley de la acumulación y el derrumbe del sistema capitalista, Siglo XXI, México. -Harvey, David 1982 Los límites del capitalismo y la teoría marxista (México DF: Fondo de Cultura Económica). -Hilferding Rudolf, 1973, El capital financiero, Tecnos, Madrid. -Husson Michel, 2009, Capitalismo puro, Maia, Madrid -Kohan, Néstor (1998). Marx en su (Tercer) Mundo: hacia un socialismo no colonizado, Biblos, Buenos Aires. -Luxemburg, Rosa, 1968. La acumulación del capital. Editoral sin especificación, Buenos Aires, -Mandel Ernest, 1978, El capitalismo tardío, Era, México. -Mandel Ernest, 1985, Cien años de controversias en torno a la obra de Karl Marx. Siglo XXI, Madrid. -Marx Carlos, 1973, El Capital, México, Fondo de Cultura Económica. -Marx, Carlos (1967). El Manifiesto Comunista, Claridad, Buenos Aires. -Panitch, Leo; Gindin, Sam, 2012, The Making of Global Capitalism, Verso. -Piketty, Thomas, (2013), Le capital au XXIe siècle, Seuil, -Rosdolsky, Román, 1979, Génesis y estructura de El Capital, Siglo XXI, México. -Rubin, Isaac, 1985, Ensayo sobre la teoría del valor, Cuadernos de Pasado y Presente n 53, México. -Salama Pierre, Tran Hai Hac, Introduction a l’Economie marxiste, La Decouverte, Paris, -Shaikh, Anwar, 1991, Valor, acumulación y crisis, Tercer Mundo Editores, Bogotá. -Sweezy, Paul, 1 973. Teoría del desarrollo capitalista, Fondo de Cultura Económica, México.

* Economista, investigador del CONICET, profesor de la Universidad de Buenos Aires, miembro de Economistas De Izquierda (EDI).


Mundo de locos donde he nacido

Sergio Rodríguez Gelfenstein Quisiera hacer unas desordenadas reflexiones, que pudieran explicar el sentido de este libro que presentamos hoy, “Mundo de locos donde he nacido. Un sistema internacional en permanente transformación”. Me disculpan si no hay un acertado orden metodológico y una adecuada sistematización académica, pero estas líneas que intenten motivar la lectura y el interés por estos temas. Tal vez este desorden sea la justificación del título del libro, tal vez sea un acto de locura, en primer lugar, de la mía propia, según antiguos amigos, la locura es parte de mi propia identidad. Ahí vamos: 1.Para nadie es un secreto que transitamos un mundo en crisis, la pregunta es ¿qué tipo de crisis transitamos? ¿la del capitalismo? ¿la de la democracia? ¿la civilizatoria? La respuesta a esa pregunta podría ayudar a entregar elementos que aporten a la superación de las angustias de una buena parte de la humanidad. En la vida cotidiana, en Chile por ejemplo, eso se traduce en corrupción crónica y transversal en la política, AFPs, deudas, flexibilización laboral y otros males. 2.¿En qué situación tiene el capitalismo al mundo? 2.2 mil millones de personas con hambre, 300 millones de niños con desnutrición, 40 mil niños muriendo diariamente por efectos de la pobreza, 80 millones de niños “viviendo” con hambre crónica. Alguien podría decir, pero bueno, a pesar de eso, estamos mejorando, Falso: en los diez años recientes hay 100 millones de nuevos pobres. Solo en América Latina y el Caribe, hay 55 millones de niños desnutridos. 3.Uno de los últimos portaviones construido en Estados Unidos, el Gerald Ford, costó 11 mil millones de dólares. Con esto se podrían edificar 7.857 hospitales infantiles de última generación, lo cual equivale aproximadamente a 50 en cada uno de los 150 países más pobres del planeta. Con ello se erradicaría en gran medida la muerte de niños por enfermedades curables, desnutrición y hambre. Un portaviones a cambio del hambre y la muerte de todos los niños de la Tierra. 4.Les confieso que, en lo personal, me da mucho más temor ver y leer lo que dicen los medios de comunicación chilenos sobre Venezuela, que estar en Caracas. Con esto, les quiero decir con toda responsabilidad, que la mayor parte de lo que se transmite es falso. 5.Agradezco todas las “preocupaciones” que los medios de comunicación chilenos manifiestan por la situación de Venezuela y la solidaridad del pueblo por los 40 ciudadanos fallecidos en el último mes y medio. Contrario a lo que se dice y se comunica, 35 de ellos eran chavistas, inocentes o miembros de la policía y las fuerzas del orden. Las pruebas periciales y de expertos forenses muestran que ninguno de los ciudadanos opositores muertos fueron víctimas de las fuerzas del orden. En Venezuela, incluso

en estas condiciones y en esta situación, la policía tiene prohibido portar armas letales 6.Imagino que los medios de comunicación chilenos, los políticos y la opinión pública, tienen la misma preocupación por los 24.817 chilenos fallecidos en este país en 2016, aguardando una consulta con un especialista (22.459) o esperando una intervención quirúrgica (2.538) según datos entregados por Ana Gisela Alarcón, Subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud de Chile. La cifra alcanza a 70 mil fallecidos entre 2010 y 2015. 7.Supongo que en Chile se ha mostrado el mismo desasosiego por los 14 mil niños del pueblo wayúu muertos por desnutrición en Colombia. 8.Por cierto, la élite colombiana exige la realización de un plebiscito en Venezuela, donde la oposición pudiendo hacerlo, pero preocupados por el derrocamiento inmediato de Maduro, olvidaron seguir las normas procedimentales necesarias para activar la consulta popular. En Colombia si lo hicieron, recogieron 700 mil firmas para intentar defenestrar legalmente al alcalde de Bogotá, pero los medios de comunicación se niegan a tomar nota del asunto, mientras inician todos sus noticieros hablando de Venezuela 9.También conjeturo que los medios de comunicación chilenos han divulgado profusamente y con horror que en el último año en Colombia han sido asesinados 117 activistas sociales y de derechos humanos y en Honduras 123. 10.No he leído mucha prensa estos días, pero no dudo que se le ha dado el mismo trato a la detención de Leopoldo López, rico y blanco quien en Venezuela hizo un llamado a la violencia, la cual derivó en 43 muertos, de ellos 36 seguidores del gobierno, inocentes y miembros de las fuerzas de orden, que a Milagros Sala, activista social, mujer e indígena quien no mató, ni llamó a desatar la violencia contra nadie en Argentina. 11.Hace unos años el ex primer ministro británico Tony Blair reconoció hidalgamente (como diría un amigo mío) que se equivocó al afirmar que en Irak había armas nucleares para ordenar la invasión y asalto de ese país. El único detallito es que ese pequeño error ha causado 1.400.00 muertos, mientras Blair. Aznar y Bush causantes de esa tragedia cobran 50 mil dólares por dar conferencias sobre democracia y derechos humanos. 12.Y a veces quisiera que la humanidad expresara el mismo estupor y repudio que manifiesta por las víctimas de los atentados terroristas donde mueren inocentes ciudadanos de Europa, que la que muestran por las decenas de miles de víctimas que fallecen intentando cruzar el Mediterráneo para salvarse de las guerras que engendró Occidente en el Medio Oriente y África, para lo cual no escatimó ni siquiera en crear las organizaciones terroristas Al Qaeda y Estado Islámico, como ha reconocido la propia Hillary Clinton. 13.Saben ustedes que en esa España que nos da lecciones de de-


mocracia, se pierden todos los años 90 mil millones de euros en corrupción según un informe del Consejo de la Judicatura de ese país. A propósito, datos oficiales, nos muestran que el 40% de los trabajadores españoles ganan menos de 300 euros al mes. 14.La esquizofrenia del mundo político del planeta ha llevado a que recientemente Arabia Saudita, un país medieval, opulento para la monarquía y anacrónico para la mayor parte de su población ingresara en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y además ¡¡¡¡¡¡¡Insólito!!!!!!!!, ocupe la relatoría sobre derechos de la mujer. 15.Saben que el presidente Peña Nieto tiene una popularidad de solo 17%, Bachelet, de 18%, Juan Manuel Santos 21% y Temer, el ilegal presidente de Brasil, 5%. En los tres primeros casos, nadie cuestiona la legalidad de su mandato, pero ese índice no mide legalidad sino legitimidad, de lo que se deduce que legitimidad y democracia no van de la mano si nos atenemos a que la democracia es el gobierno de las mayorías. Nada más falso y mentiroso. Lo correcto, es decir, de la mayoría de los empresarios. 16.Sobre este tema, es interesante debatir conceptualmente, qué es democracia, se dice que es el gobierno del pueblo, elegido por la mayoría, sin embargo, por ejemplo, en Chile, el presidente es elegido con el voto de aproximadamente el 24 % de los ciudadanos con posibilidad de votar. En realidad, es el gobierno de una minoría 17.Hablando de Michel Temer, el ilegal presidente de Brasil, cuya investidura ningún medio de comunicación internacional cuestiona, se sabe que está ahí por un procedimiento mediante el cual una mayoría entre los 81 senadores y 513 diputados de Brasil, destituyeron a la presidenta, que fue elegida por 54 millones de ciudadanos, sin que hasta el día de hoy se haya podido presentar una sola prueba de corrupción en su contra, mientras que su principal acusador, el en ese entonces presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha está preso por corrupción, el propio Temer admitió en una entrevista para un medio de comunicación de Brasil, que Dilma fue destituida por venganza por no haber querido hacer un trato para salvar a Cunha de la investigación que estaba siendo objeto por la justicia. 18.Saben que en Colombia se organizó una marcha contra la corrupción y que uno de los organizadores, junto al sempiterno Álvaro Uribe Vélez, antes socio y ahora enemigo del presidente Santos, fue John Jairo Velázquez, alias Popeye, el jefe de sicarios de Pablo Escobar, quien en una reciente entrevista en RT reconoció que personalmente había matado a 250 personas por orden de su jefe. 19.Saben que el gobierno de Peña Nieto no ha hecho absolutamente nada por aclarar la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y que en ese país siguen apareciendo fosas comunes con decenas de cadáveres sin que la justicia haya capturado a los culpables, todo eso en democracia. 23.000 muertos hubo en México en 2016, solo superado por Siria en ese rubro, pero por encima de Irak, Yemen, Afganistán, Somalia, Sudán, Turquía, Sudán del Sur y Nigeria, que conforman el top ten más triste del mundo, según cifras del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres. 20.Saben que, en un año y medio de gobierno de Mauricio Macri, la deuda externa de Argentina se elevó a 80 mil millones de dólares. Para que tengan una idea, la de la dictadura de 7 años “solo” fue de 40 mil millones. En el mismo período, el presidente argentino generó 15 millones de nuevos pobres, 166 mil por mes, 5.600 por día 21.Saben que las Cancillerías de ocho países, incluyendo la de Chile, emitieron un comunicado sobre la situación de Venezuela, en la que se tergiversó y descontextualizó una declaración del papa Francisco que cualquier persona puede leer, para constatar que no estoy mintiendo. Por cierto, en este mundo de cosas raras, la CEV se permite discrepar abiertamente del Vaticano que intenta mediar en la crisis venezolana, mientras los obispos del país, se asumen abiertamente como parte de la oposición. 22.Si mueren dos soldados invasores de Estados Unidos en Afganistán es un escándalo, pero si Trump lanza misiles contra Siria donde mueren 38 civiles, es considerada una acción a favor de la democracia y la paz. 23.En Sudán del Sur, la guerra generada por el colonialismo ha producido 1 millón de niños desplazados que sobreviven en condiciones infrahumanas en campamentos de países vecinos y no hay Mónica Bellucci ni Bruce Willis que los salven como en la película “Lágrimas del Sol”. 24.Sí, es el colonialismo de la civilizada Europa la que generó este desastre cuando entre 1884 y 1885 se reunieron en Berlín para repartirse el mundo, creando Estados nacionales en África, sin importarle lo que pensaban los que vivían ahí mucho antes que Europa se poblara. Lo mismo hicieron en el Medio Oriente, al desaparecer el imperio otomano en 1918. 25.El presidente colombiano que ordenó invadir militarmente un país vecino, recibió el Premio Nobel de la Paz, igual distinción

le cupo al ex presidente Obama, quien, durante su mandato, mantuvo a Estados Unidos técnicamente en guerra una mayor cantidad de días, si se le compara con cualquiera de sus antecesores. Pareciera que Noruega, país de la OTAN, ha cambiado el legado de Alfred Nobel, y ahora el premio se le da a quien use con mayor decisión el poderoso invento del ingeniero sueco. 26.En el mundo existen hoy 15.800 bombas atómicas casi todas de mayor kilotonaje que las lanzadas por Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki. La humanidad puede desaparecer por obra y gracia de cualquier loco. En el libro “De animales a dioses” de Yuval Noah Harari, que mi primo Rodrigo Correa me regaló para mi cumpleaños, hay un imperativo alerta en este sentido. 27.300 niños palestinos están presos en cárceles israelíes acusados de ser terroristas, mientras en los hospitales de ese país, se reponen de sus heridas de guerra y descansan, los líderes del Estado Islámico, organización terrorista creada por Estados Unidos. Es posible que algunos de ustedes, estén pensando que estoy mintiendo y que soy un alarmista indeseable, pero asumo la responsabilidad por cada cosa que digo y si a alguien le interesa, lo puedo ayudar a buscar la fuente responsable que argumenta el origen de las afirmaciones que he dicho. Tienen todo el derecho a no creerme, sólo les pido que cuando vean televisión, o reciban una información por las redes sociales, se permitan también dudar de lo que le están diciendo. Hoy, los medios de comunicación mienten impúdicamente, porque no hay nadie que los obligue a decir la verdad. Sin embargo, les quiero asegurar, que no soy de los que afirma, “Lo dijo Twitter o lo dijo Facebook” como si se tratara de dioses inmaculados anunciadores sempiternos de la verdad. Al contrario, esos instrumentos usan la mentira como norma. Finalizo diciendo algo que expuse en uno de mis últimos escritos. En un artículo titulado “El nacimiento de una nueva época: la post verdad” escrito por el sacerdote jesuita Nathan Stone, éste nos informa que el Oxford English Dictionary (OED) escogió un término escandaloso para su palabra del año 2016: post truth (post-verdad) , la cual define como relacionada “ a circunstancias en las cuales los hechos objetivos tienen menos peso sobre la opinión pública que los sentimientos y las creencias personales”. Este es el elemento fundamental sobre el que se construye la desinformación que emerge de las redes sociales. Stone afirma que la post verdad “pareciera indicar una época en la cual la verdad quedó como una obsesión excéntrica de algunos, una moda obsoleta de antaño” y lo reafirma señalando que el Washington Post nos ha comunicado que: “… es oficial. La verdad ha muerto. Los hechos pasaron de moda. Se espera que se trate de una dosis de ironía. Los políticos siempre han mentido, pero, de ahora en adelante, no importa”. Hoy, cuando el afán de lucro hace que construir portaviones sea más importante que construir hospitales, que la guerra sea mejor que la paz, que invadir sea más factible que convivir pacíficamente, que incentivar la violencia, mejor que fomentar la negociación y el diálogo, que mentir sea más provechoso que decir la verdad, y hoy, cuando se mata por sobrevivencia, pero no de la especie humana, sino del 1% de ella, me pregunto si no es éste un mundo de locos donde he nacido. Entonces, recuerdo a a Hamlet cuando dijo “No todo está bien”, para agregar después que “Los tiempos están desquiciados”. Este libro pretende dar pistas, entregar elementos de análisis, para que cada quien evalúe y saque sus propias conclusiones, en estos minutos he intentado solo algunas pinceladas que dibujan el cuadro general de esta locura, a lo mejor, -como dije antes- de la mía propia, pero vivo y viviré plenamente aferrado a la verdad, por eso les entrego este libro porque como dijo el sabio romano Cicerón “La verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio”;

*Resumen de las palabras pronunciadas en la presentación dellibro, el pasado 16 de mayo de 2016, en la Sala Máster, de la Radio de la Universidad de Chile


Amigas y amigos, ¿ya identificaron en

dónde está el peligro?

S

i algo debería convocar toda nuestra atención y nuestras preocupaciones actuales son los Estados Unidos y no Venezuela. Esta no es más que una víctima más de los intereses de la potencia que, como ya lo anunció, hará nuevamente del carbón una fuente importante de energía para su industria, y que necesita asegurarse el mar de petróleo de la franja del Orinoco, la mayor del mundo. En el preciso momento en que el programa Cuadriga, de la televisión internacional de Alemania, emitía hacia América Latina su enésimo programa sobre Venezuela con invitados todos a favor de sacar al peligroso y tonto dictador Nicolás Maduro del gobierno, en la Casa Blanca, al otro lado del océano, trascendía la que seguramente es la más importante decisión política para el futuro del planeta Tierra: la administración del cejijunto Donald Trump abandona el acuerdo de París sobre cambio climático, y echa por la borda años de negociaciones que habían llevado a tener una débil esperanza de que la debacle a la que nos estamos aproximando podía detenerse. Esa misma tesitura, que invierte la lógica del mundo, es la que prima por doquier: apenas un día antes, al mismo tiempo que Donald el taciturno se reunía en su apartamento dorado en la cúspide de su Trump Tower en el corazón de Mahattan con su hijita Ivanka y decidían en conjunto, después de una larga y sesuda discusión, que sí, que

Rafael Cuevas Molina mejor se salían de ese tratado concebido por mentirosos, y que fue pensado única y exclusivamente para hacerle daño a los Estados Unidos, la OEA se reunía en Washington, a no mucha distancia de tal reunión filial. Ahí, los Estados Unidos de América, en contubernio con un grupo de cancilleres latinoamericanos, hacían lo imposible (nuevamente) por defenestrar a Venezuela con argumentos similares a los que, al día siguiente, utilizarían los panelistas de la Deutsche Welle. Como a estas alturas ya se sabe, la emboscada a la que había convocado el inefable Luis Almagro, secretario general de la OEA, fracasó. Las huestes de la libertad y la democracia, abanderadas por los Estados Unidos y guiadas en el campo de batalla por el señor secretario general, mordieron nuevamente el polvo de la derrota, y así lo dejaron ver en la conferencia de prensa a la que acudieron, luego de la reunión, cariacontecidos y apesadumbrados. Vean ustedes a los Estados Unidos montado en caballo blanco blandiendo la espada libertadora, mientras su señor presidente tomaba con su hijita la decisión de borrar de un plumazo los esfuerzos a los que tan dificultosamente se había arribado. En Venezuela hay, efectivamente, una situación de apremio en el que hay mucha gente sufriendo. Es una situa-

ción creada, en muy buena medida, por el dinero y las estrategias de ese mismo gobierno norteamericano que hoy nos aproxima un poco más a la debacle ambiental y, por lo tanto, a la posibilidad real del fin de la humanidad. Hasta la saciedad ha sido demostrado el financiamiento externo a los grupos opositores venezolanos, y las estrategias de desabastecimiento que han impulsado para provocar descontento. Pero, a estas alturas de la historia, si de algo podríamos prescindir los latinoamericanos es de que nos demuestren el papel de los Estados Unidos en todas estas encerronas a las que nos someten cada vez que intentamos levantar cabeza. Lo han hecho una y otra vez, reiteradamente, obsecuentemente, sin siquiera cambiar el guion. Y no enumeraré aquí los países y los gobiernos que lo han sufrido porque ya todos los conocemos de memoria. Si algo debería convocar toda nuestra atención y nuestras preocupaciones actuales son los Estados Unidos y no Venezuela. Esta no es más que una víctima más de los intereses de la potencia que, como ya lo anunció, hará nuevamente del carbón una fuente importante de energía para su industria, y que necesita asegurarse el mar de petróleo de la franja del Orinoco, la mayor del mundo. Ya lo dijo Eduardo Galeano hace unos años: el mundo patas arriba. ¿Ya identificaron ustedes, amigas y amigos, en dónde está el peligro?


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