Question 71

Page 1

/Marzo de 2010

AÑO 8- NÚMERO 71- MARZO DE 2010/ PUBLICACIÓN MENSUAL EDITADA POR ALIA2 Y COMUNICAN

¿Es posible la equidad de género dentro de un Estado capitalista?

El arte de llegar a las

ELECCIONES

Aram Aharonian

Iraida Vargas-Arenas

La transición al socialismo

Alí Rodríguez Araque

Naomi Klein: Milton Friedman no salvó a Chile/ Zibechi: Resistencia contra minería y monocultivos/ Islandia: El pueblo congeló a sus acreedores/ Esther Vivas: Vivir sin supermecados/ Gustavo Duch: ¿Le gustaría ser dueño de un río?/ Rojas Penso: Siguen los nubarrones/Grinkevich: Forbes demuestra que la crisis fue para los pobres/ Dean Baker: El reparto del trabajo y el poder de la estupidez/

EN ESTE NÚMERO: Emir Sader/ Juan Gelman/ Martha Harnecker/ Homar Garcés/ Alarcón/ Britto García/ Rigoberto Lanz/ Carlos Lanz/ Roberto Hernández Montoya/ Earle Herrera/ Roberto Malaver/ Luisa Ortega/ Juan Nicastro/ Javier Biardeau/ Jonathan Alzuru/ Eleazar Narváez/ Punto Final/ Pedro Rivera Ramos/ Antonio Peredo/ Bernardo Barranco/

Internet y periodismo, una relación difícil Marcos Salgado

TERRITORIO LIBRE PARA EL PENSAMIENTO CRÍTICO / PLATAFORMA PARA EL DEBATE DE LAS IDEAS


/Marzo de 2010

RICARDO ALARCÓN DE QUESADA

Una conjura de medio siglo sobre Cuba S

obre Cuba cae otra vez un vendaval de calumnias e improperios. De ella hablan, como si del infierno fuese, personajes políticos carentes de toda moral para criticar a nadie, ya que nada dicen de las atrocidades que a diario ocurren ante sus propias narices. Contra Cuba despotrican medios “informativos” cuya cualidad principal, ya lo señaló Noam Chomsky, es la de ser muy “disciplinados”. Esta lluvia de mentiras no debe sorprender a nadie. No es este el primer aguacero ni será el último. No es tampoco una tormenta natural. Se trata, en realidad, de una colosal operación de engaño, la más prolongada, costosa y sucia que registra la historia. Cumple ya más de medio siglo. Una parte, sólo una parte, del insidioso plan puede leerse en algunos documentos oficiales del gobierno norteamericano, parcialmente desclasificados, en los que consta que la esencia de su política para destruir a la Revolución cubana - junto a la guerra económica y el terrorismo - era y siempre ha sido “fabricar” una oposición, financiarla, dirigirla y apoyarla con “una poderosa ofensiva *PRESIDENTE CUBA

DE LA

ASAMBLEA

DEL

PODER POPULAR

DE

71 MARZO 2010

QUESTIONDIGITAL.COM

DIRECTOR FUNDADOR:

ARAM AHARONIAN DIRECTOR GERENTE:

RICARDO FONT CARVALLO DIRECCIÓN EDITORIAL:

FILINTO DURÁN, RICARDO FONT, ARAM AHARONIAN ASESOR EDITORIAL:

ROBERTO HERNÁNDEZ MONTOYA QUESTION DIGITAL:

MARCOS SALGADO (COORDINADOR) MARCA REGISTRADA: ALIA2, CA DEPÓSITO LEGAL: PP 200201CS526 ISSN: 1690-0952 QUESTION ES UNA PUBLICACIÓN DE LA AGENCIA LATINOAMERICANA DE INFORMACIÓN Y ANÁLISIS-2 (ALIADOS) Y LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA PARA LA COMUNICACIÓN SOCIAL (COMUNICAN)/

propagandística.” No es un plan cualquiera. Lo concibieron y acordaron al más alto nivel en Washington, y le han entregado fabulosas cifras monetarias todos los gobernantes de Estados Unidos sin excepción. El 17 de marzo de 1960, reunido en la Casa Blanca, el Consejo Nacional de Seguridad aprobó el “Programa de Acción Encubierta” contra Cuba que el día anterior había propuesto el Director de la CIA Allen Dulles. Al aprobarlo el Presidente Eisenhower, solemnemente, hizo jurar a todos los convocados que jamás dirían haber oído nada de este plan y les advirtió que había que “mantener oculta la mano de Estados Unidos”. El “Programa de Acción Encubierta”, más bien una porción muy mutilada, fue publicado por el Departamento de Estado en 1991 (Foreign Relations of the United States, 1958-1960, Volume VI, Cuba, págs. 850-851). Lo más interesante de este documento es probablemente lo que sigue ocultando. Señala “cuatro cursos de acción principales”, siendo los dos primeros, precisamente, “la creación de la oposición” - algo que califica como “primera necesidad” de todo el plan - y la “poderosa ofensiva de propaganda” para inflarla y hacerla creíble.

A estos dos propósitos fundamentales se dedican dos párrafos con un total de diez líneas. Llama la atención que según el editor a continuación del primer párrafo venían diez líneas y al final del segundo otras cuatro, todas ellas aún secretas. El Programa incluye, desde luego, los otros dos “cursos de acción principales”, referidos a actividades de inteligencia y paramilitares. El texto cierra regresando al tema de la propaganda. A ella destina cinco párrafos pero sólo reproduce uno. Los otros cuatro permanecen ocultos. Las acciones encubiertas no han cesado a lo largo de medio siglo sólo que ahora a ellas se suman, además, los proyectos que aparecen en los presupuestos de la AID, la NED y otras entidades norteamericanas que abiertamente consignan su respaldo financiero a la “oposición” cubana y los pagos generosos a quienes distorsionan la realidad de la isla y mienten a sabiendas. Son muchos los conjurados que han guardado fidelidad a aquel juramento. Lo siguen cumpliendo al pie de la letra incluso algunos políticos y periodistas que jamás han sido invitados a la Casa Blanca. No importa. Ellos se ocupan de que “la mano de Estados Unidos”, la dadivosa mano de Washington, se mantenga oculta.


/Marzo de 2010

El arte de llegar a las

ELECCIONES ARAM AHARONIAN

“Incluso las revoluciones, que transforman la situación concreta de opresión en una nueva en que la liberación se instaura como proceso, enfrentan esta manifestación de la conciencia oprimida. Mucho de los oprimidos que, directa o indirectamente, participaron de la revolución, marcados por los viejos mitos de la estructura anterior, pretenden hacer de la revolución su revolución privada”

Paulo Freire

Las

elecciones parlamentarias serán en septiembre, y el país está solamente pediente de una nueva consulta electoral. El país está, a la vez, paralizado y activado, como si el futuro dependiera exclusivamente de estos nuevos comicios. Pero, la pregunta parece obvia: ¿Cómo llegamos al 26 de septiembre? A este proceso de transición al socialismo no sólo debemos cuidarlo de las amenazas que vienen del extranjero y del sector disociado que sigue haciendo vida en el país, a pesar de más de una década de reveses. Existe, asimismo, un enemigo interno al que no le interesa la transformación del Estado venezolano y que apuestan al modelo de statu quo para garantizar sus ambiciones personales. Pero mientras denunciamos que las tropas estadounidenses van a ocupar las bases militares colombianas, olvidamos que el paramilitarismo sigue desplegando bases en territorio venezolano, jugando a la desestabilización y a la violencia. Por años, en Question, hemos hablado de ineficiencia, ineficacia y corrupción, los mayores males del proceso (el diagnóstico era evidente). Hasta que el Presidente lo reconoció y hace unos cuantos meses lanzó el plan de las tres R: Revisión, Rectificación y Rescate, consciente de que algo está estorbando la función de gobierno y que el camino se estaba torciendo. ¡Ay, septiembre!

Realmente, para llegar a septiembre hay que a) hacer fuerza para que hayan lluvias en abril y sí se pueda evitar el racionamiento (la crisis) de agua y de electricidad, y b) cruzar los dedos y esperar que el Consejo

Federal de Gobierno de señales de estar funcionando adecuadamente. Para llegar a las elecciones legislativas es imprescindible que el gobierno mejore la cuestión mediática, lo que no se logra con asesores extranjeros (y menos aún sin filtrar su experticia real sobre la temática), sino con una política unívoca. Las bases siguen esperando participación y transparencia, se radicaliza el discurso sobre lo que “deben” hacer los electos, y exigen que los diputados se abstengan no solo de tener autos y escoltas a granel, sino también de cobrar viáticos y otras prebendas del cargo, lo que ha enfurecido a actuales integrantes de la Asamblea Nacional y a los que aspiran a llegar a serlo. Pareciera que hay nuevos grupos de poder en el idem. ¿Una nueva generación bolivariana? Ya se fue un sobreexpuesto mediáticamente ministro, ya un alto dirigente del Psuv dijo lo que piensa sobre el pensamiento crítico. Mientras, los rumores sobre otros cambios en el gabinete son bocadillo de todos los días en las esquinas calientes. Mientras, seguimos recitando socialismo, con algunas ideas, muchos voluntarismo y algún sacrificio, pero también aplicando medidas más que

reñidas con el cambio de modelo y con demasiadas semejanzas con lo que ya conocimos en décadas pasadas. Fidel Castro decía que el socialismo es la ciencia del ejemplo: ¿quién habla de ejemplos, quién los ofrece? Ocultar, invisibilizar Sin lugar a dudas, uno de los problemas más graves que sigue padeciendo la revolución bolivariana es la falta de una política comunicacional e informativa, lo que permita que la agenda la siga imponiendo el enemigo. Es más, hay una percepción generalizada en que el aparato oficial de información ha servido para invisibilizar los procesos de la bases, ocultar a los movimientos sociales e incluso impedir que el alto gobierno se entere de lo que realmente está pasando en el país. Es imponer el pensamiento único ¿para combatir el pensamiento único? Están alabando constantemente el Presidente, pero se oponen, en realidad, a sus políticas, al abstenerse de informar sobre éstas y al no mostrar sus efectos cocretos para el pueblo. Esa labor de invisibilización y ocultamiento llegó al extremo de informar varias horas después que los medios comerciales el anuncio del


/Marzo de 2010

presidente Chávez sobre el escándalo financiero y la renuncia de Jesse Chacón. O sea, se han dado el lujo de censurar hasta al propio mandatario. Son quienes visibilizan y le dan beligerancia al enemigo –llámese Globovisión, Sociedad Interamericana de Prensa, etc-, dejando pasar por debajo de la mesa el mensaje hegemónico constante y certero de Venevisión, exportando estilos de vida extranjeros, emisora que gracias a ellos cuenta hoy con más de 80% de la torta publicitaria y porcentajes similares de audiencia. Las bases están preocupadas. Nadie duda del liderazgo de Hugo Chávez, pero alertan que pareciera que el Presidente está “secuestrado”, lejos de las masas desde hace cuatro años, sin interacción con el pueblo… “Si Chávez leyera aporrea, se enterara por ejemplo que desde hace unos tres años están socavando el servicio del Metro de Caracas, porque si Chávez lo supiera, el Metro estaría ahora como una tacita de plata. Tampoco se ha enterado el presidente que se están robando o estropeando los equipos médicos en los hospitales públicos y CDI para que los pacientes tengan que ir a las clínicas privadas a hacerse exámenes costosos. Menos se ha enterado el Comandante de las continuas irregularidades en el Seguro Social, en Corpoandes, o de la presencia de paramilitares aquí o allá, etc., etc., y como Chávez no lee aporrea, no se entera de ninguna de estas cosas y los problemas continúan y continúan, luego de meses o años de denuncia”, señalaba una nota en el portal bolivariano. En los medios del Estado se han ido cerrando los micrófonos y los teléfonos al pueblo, porque sus directivos están más preocupados en “fabricar” figurones, como trampolín para ocupar cargos de ministros o altos funcionarios. Lo que algunos prevén es que los candidatos chavistas se “vendan” por los medios oficiales de televisión, al igual que los “productos-candidatos” de la oposición. Y quizás, por ello, cada vez la audiencia es menor. La oposición Los dirigentes de la oposición están convencidos que les será difícil pasar el 40% de los sufragios en septiembre, por más que sus declaraciones sean tan

triunfalistas. Este es el discurso que ha ganando la Mesa de Unidad (ellos la llaman así). La oposición, con un destacable asesoramiento y financiamiento externo, no quiere cometer los errores del pasado, cuando abandonó la contienda y quedó fuera del parlamento. Hay nuevos dirigentes (a los que se les hace difícil ascender) que piensan a mediano y largo plazo, y una gerontocracia que se niega a ver el país real, tan diferente al del fin de siglo pasado. Saben que desunidos no van a ningún lado, aun cuando subsiste una minoría que nunca ha descartado otros atajos. La realidad es que hay muy pocas candidaturas para tanto prospecto y la crisis interna en Acción Democrática y en COPEI (más ahora con la ofensiva de Eduardo Fernández, quien maneja buena parte del financiamiento externo), junto a las nuevas normas electorales, han logrado bajar los decibeles triunfalistas. Pero también hay que dejar en claro que hay una parte de la oposición que no cree que haya elecciones, y señala la posibilidad de que el gobierno acelere un conflicto con Colombia, por ejemplo, para atizar el nacionalismo y correr la arruga para más adelante: o sea, Chávez preferiría que se realizan junto con las presidenciales, dicen. Lo que ¿vendrá? El diagnóstico generalizado es que entre los dichos del Presidente y las realizaciones de su gobierno, hay un gfran trecho. Y es más, el mandatario aparece lejos del pueblo, sin capacidad de oir las demandas y opiniones de un

colectivo que ha asumido ser sujeto de política y demanda participación, mucho más allá del acto de sufragar. Quizá haya un cordón “sanitario” en Miraflores que impide el protagonismo popular, el empoderamiento de los pobres, figuras que se suelen recitar en discursos y foros nacionales e internacionales. El colectivo no se entera de las políticas ni de las medidas del gobierno, salvo por el Aló Presidente. No hay política comunicacional y se la sigue confundiendo con plan publicitario. Un plan comunicacional es para informar y para formar ciudadanía. No para repetir mensaje único -consignas- dirigido a los militantes del proceso. Seguramente varios candidatos a asambleistas salgan de los programas de la televisión oficial: seguimos copiando al enemigo, ¿no? Nadie duda del liderazgo indiscutible de Chávez. Pero la gente duda de aquellos que han demostrado ineficacia, ineficiencia y corrupción. No sería malo que los dirigentes del Psuv, e incljuso los altos funcionarios del gobierno, estacionaran sus camionetas y sus ruidosos y numerosos escoltas, y escucharan lo que dicen las bases. No sería descartable una protesta antiburocráctica sostenida desde un abajo que se mueve, cansado del verso a verso y golpe a golpe de los boliburgueses. Una revuelta que, obviamente, deberá encabezar el Presidente, en comunción, nuevamente, con su pueblo. Ésa pareciera ser la “revolución cultural” que necesita esta Venezuela, en proceso de transición al socialismo.


/Marzo de 2010

La necesidad de un nuevo socialismo feminista

¿Es posible la equidad de género dentro de un Estado capitalista? IRAIDA VARGAS ARENAS*

No

cabe duda que si hay un tema que ha inquietado sobremanera a los movimientos feministas de todo signo es el evasivo y complejo concepto llamado “equidad de género”, generándose interminables disputas y debates, tanto teóricos como políticos. Esta situación ha hecho todavía más relevante la discusión sobre aspectos éticos: la justicia, la libertad y la dignidad femeninas. Nos interesa en esta ponencia plantear que para nosotras es casi un imposible lograr la equidad de género en Estados capitalistas. Por Estados capitalistas estamos entendiendo, como se sabe, aquéllos donde impera la propiedad privada, donde existe el trabajo alienado que genera plusvalía, donde una clase privilegiada explota a las demás, donde el lucro prevalece sobre la solidaridad social. El capitalismo es un sistema socioeconómico-cultural que se nutre y se reproduce, precisamente, gracias a las desigualdades sociales; se trata de un sistema no solamente opresor sino también racista y sexista que por esa condición excluye de toda capacidad de decisión política y del goce y el disfrute de una vida digna a las mayorías empobrecidas del mundo, formadas por mujeres y hombres, mayorías que el mismo capitalismo ha contribuido a empobrecer. Aunque el capitalismo no inventó el patriarcado, su advenimiento trajo consigo la profundización de todas las desigualdades heredadas, las que ya existían en la sociedad, pero lo más importante, y un proceso continuo de creación de nuevas maneras de reforzarlas. El capitalismo se ha asentado sobre la subordinación de las mujeres y la ha explotado en su beneficio. Pero, existe una condición en la actualidad que ha incidido en

*PROFESORA TITULAR JUBILADA Y MAGÍSTER EN HISTORIA POR LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA. DOCTORA CUM LAUDE EN HISTORIA DE AMÉRICA POR LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID, RESEARCH FELLOW DEL SMITHSONIAN INSTITUTION. AUTORA Y COAUTORA DE MÁS DE TREINTA LIBROS

un cambio de tipo cualitativo en el patriarcado contemporáneo y es el hecho del carácter global, mundial y prácticamente omnímodo y hegemónico del binomio capitalismopatriarcado. El individualismo, el egoísmo, la especulación, la negación de la diversidad y el consumismo globalizados han devenido las “huellas dactilares” del capitalismo hoy día, mientras la fuerza de trabajo femenina se ha convertido en la más explotada. Esas condiciones han fortalecido como nunca antes, y auspiciado, viejas y nuevas instituciones y prácticas patriarcales y, simultáneamente, han perpetuado y hecho cada vez más fuertes los prejuicios culturales hacia las mujeres que existen desde hace milenios. Y ha hecho todo esto de manera solapada y con careta, bajo la consigna de “igualdad de oportunidades” para todos y todas, apelando a la “democracia” y a los “valores democráticos” sistemas sociales en donde supuestamente prevalece la equidad de género . Con el capitalismo contemporáneo, las mujeres hemos pasado de estar encerradas y sometidas en nuestros hogares, criando a nuestros hijos e hijas y atendiendo a nuestros esposos, con nuestras necesidades materiales y espirituales supuestamente “cubiertas” por un compañero proveedor, sin que

ese papel sea considerado trabajo, fuese reconocido como tal, a vender cada vez más barata nuestra fuerza de trabajo, a realizar dobles y triples jornadas laborales, a tener menores oportunidades que los hombres en el mercado de trabajo, a ser convertidas en mercancías por las industrias transnacionales que fijan un modelo estético de representación que debemos seguir, aunque al hacerlo esto atente contra nuestra propia salud, a no ser consideradas más que personas consumidoras de productos…. Y esos cambios los hemos asimilado y asumido ;as mujeres sin abandonar el trabajo doméstico; seguimos pariendo, cuidando nuestros hijos e hijas, a enfermos y enfermas, a ancianos y ancianas, manteniendo limpios nuestros hogares, garantizando la salud de todos y todas los que viven en ellos, y un largo etcétera. Todavía la sociedad nos sigue considerando “la luz del hogar”, como se decía de manera cursi a finales del siglo XIX y la primera mitad del XX, con el añadido de que ahora esa “luz” alumbra también en muchos otros espacios del área pública. En suma, en el capitalismo somos más explotadas socialmente. Ahora, ¿Por qué decimos que en el capitalismo no puede existir la equidad de género? Sencillamente


/Marzo de 2010

porque un sistema como el capitalista, estructuralmente desigual, no puede propiciar ninguna forma de igualdad social. Ello sería equivalente a pedirle al capitalismo que no base su existencia en la explotación de una clase social sobre las demás. Es necesario recordar que la inequidad de género ha devenido consustancial con el sistema capitalista. ¿Cómo esperar que el sistema más inicuo y desigual que ha producido hasta ahora la humanidad pueda llegar a reconocer y propiciar cualquier forma de equidad?. Sin embargo, las luchas femeninas han hecho posible la igualdad formal de nuestros derechos, lo que ha permitido la diversificación de las situaciones que enfrentamos de manera cotidiana. No obstante, en el trabajo reproductivo, el reparto sigue siendo muy desigual entre mujeres y hombres. Esa igualdad formal resulta porque, en realidad, el capitalismo no necesita en los actuales momentos mantener todos los postulados patriarcales. La libertad sexual, el control de la reproducción o la eliminación de la violencia contra las mujeres, son ejemplos de objetivos feministas que han sido asumidos por muchas sociedades capitalistas. Otros derechos, como la autonomía económica de las mujeres, han llegado a coincidir con intereses capitalistas dependiendo de coyunturas económicas que han hecho necesaria nuestra participación en el mercado de trabajo. Pero, si la equidad de géneros fuera real, entonces debería haberse dado una redistribución de todo el trabajo. Por todo ello, las transformaciones que la sociedad actual requiere para la liberación de las mujeres no se resuelve si la reducimos solamente a la lucha contra la explotación capitalista a los trabajadores y trabajadoras como sistema porque, la situación de las mujeres es mucho más compleja que eso. De hecho, los movimientos contra el capitalismo no han sido hasta ahora necesariamente antipatriarcales. Es más, casi nunca lo han sido. El sistema capitalista actual ha afinado su capacidad para rediseñar y resignificar para el mercado las formas de participación de los géneros en la vida económica, política y social. Puesto que ello es así, no basta con críticas resignadas o reformas parciales, que no amenazan al sistema y por tanto son

toleradas y muchas veces auspiciadas por él. Mercado, publicidad y equidad de género Aunque la comunicación mercantilizada apela a través de la publicidad a un público heterogéneo, las mujeres hemos devenido su principal target, ya que somos las principales consumidoras. Las mujeres y los hombres se ven afectados de forma distinta por la publicidad, por lo que unas y otros desarrollan tácticas diferentes en sus relaciones con el mercado, sobre todo si consideramos que nosotras somos las principales encargadas del abastecimiento familiar y, como ya se dijo, las que mayormente tendemos a ajustarnos al modelo de belleza que se publicita. En tal sentido, las compañías transnacionales dedicadas a la “belleza femenina” reconocen que las mujeres de América Latina consumimos un 84% de los productos de belleza (mucho, muchísimo más que en Europa, Asia y EEUU), no obstante que el consumo de tales productos por parte de los hombres latinos se ha incrementado también en las últimas décadas. Se considera que, en general, las mujeres latinoamericanas compramos el 85% de todo lo que se vende, además de influir en la compra de otro 10% adicional. La comunicación mercantilizada se ha convertido en uno de los principales

instrumentos de alienación de las féminas latinoamericanas hacia las industrias culturales capitalistas. La publicidad no puede separarse de los intereses capitalistas que encubren por cierto toda una gama de acciones de los medios en general, lo que nos lleva a afirmar que el mercado y la economía de mercado ha devenido la negación de la equidad de género en los países nuestros. En nuestro caso, el mercado tiende a funcionar dentro de una racionalidad socio-productiva donde todo: personas, salud, viviendas, incluso ideas, es mercancía; donde todo adquiere valor de cambio según su posibilidad de cotizarse en el mercado. La publicidad despliega los cuerpos de nuestras mujeres, especialmente las más jóvenes, con el objetivo de convertirnos a todas (y a todos) en consumidores de productos materiales. Simultáneamente, ofrece ideología a través de la aceptación y popularización de formas de concebir el mundo así como de esquemas de vida ajenos que afectan las relaciones familiares e imponen un modelo de mujer, generalmente la de piel blanca, delgada hasta la fragilidad, alta, totalmente plastificada a través de la silicona (Vargas, 2008). Todo ello tiende a aislarnos y desmovilizarnos como género. La publicidad ha implicado la invasión totalizadora de los espacios comunes por parte de los intereses y deseos privados, sostenidos por las industrias culturales transnacionales. Usualmente, ha sido dirigida a hombres y mujeres, heterosexuales, por lo general blancos o blancas, o que se consideran de ese color. En casi todos los casos, se ha orientado a mujeres en busca de ascenso social, que ven en las representaciones que la publicidad transmite los modelos de éxito; en tal sentido, la publicidad se ha desarrollado en el espacio público burgués, el mismo desde donde millones de mujeres renuncian a su diversidad a favor de la uniformidad y homogeneización (Vargas, 2008). La publicidad ha persuadido a una mayoría de mujeres hacia un consenso en torno a una determinada representación de sí mismas. Naturaliza, así mismo, los papeles femeninos tradicionales en la sociedad: trabajo doméstico=femenino.Simultáneamente,


/Marzo de 2010

les señala a las mujeres nuevos papeles, convenciéndolas de su irrevocabilidad, al menos si desean ser exitosas. Esta homogeneización en torno a un modelo estético de representación ideal para el ascenso social trae consigo, coetáneamente, una homogeneización en las formas de conducta, modos de comportamiento y sobre todo de maneras de ver el mundo. Ante este panorama que ofrece la publicidad en el capitalismo actual, sería deshonesto y tramposo plantear que es posible lograr una verdadera equidad de género dentro de este sistema socioeconómico-cultural. Las reformas y la necesidad de una revolución Para nosotras las reformas acometidas por cualquier sociedad capitalista han significado –entre otras cosas-- emprender modificaciones en la relación existente entre las mujeres y el Estado; sin embargo, modificar no significa transformar. Habiendo asentado previamente que es necesario transformar el capitalismo hacia otro sistema social-económico y cultural, debemos plantearnos cómo crear ese otro sistema socialpolítico-económico, y no olvidemos cultural, que esté basado en la inclusión económica, política y social de las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres, es decir, en donde exista la equidad de los géneros. Muchas y muchos pensamos que ese nuevo sistema podría ser el socialismo. Pero, en este sentido, es bueno advertir que los Estados socialistas surgidos en el siglo XX no llegaron ni han llegado los que continúan en el XXI a producir la liberación de las mujeres. En todos los casos, continuaron y todavía la mayoría de ellas continúan dominadas, subvaloradas, sometidas a formas de discriminación y en muchas ocasiones a maltratos físicos o psicológicos. O sea, que no podría tratarse de un socialismo similar a ninguno de los conocidos hasta ahora. También es necesario señalar que tampoco con las reformas que se han realizado dentro de los Estados capitalistas ha ocurrido la ansiada liberación femenina. Es cierto que en esos países –gracias a las luchas y presiones feministas-- muchas mujeres

ocupan cargos de poder político, que en las empresas existen muchas ejecutivas, que prácticamente en todos esos países se considera “políticamente incorrecto” discriminar a las mujeres, pero en la realidad, la mayoría de las mujeres sigue teniendo una posición disminuida, reciben menor salario que los hombres al realizar el mismo trabajo, siguen estando sometidas al trabajo doméstico no remunerado y a la violencia en el hogar y pare Ud. de contar. Como ha apuntado D´Atri (2006) todavía “…el conjunto de las mujeres padece discriminaciones legales, educacionales, culturales, políticas y económicas…” Estas consideraciones nos llevan

a preguntarnos ¿Existe una relación recíproca y necesaria entre sistema socio-económico-cultural y liberación femenina? Creemos que sí. Para entender nuestra posición es importante que veamos lo que ha sucedido en el capitalismo. Sin caer en una posición negativa y pesimista que nos lleve a la inacción total, cabe sospechar que, como señalara Andrea D´Atri (2007), dentro del capitalismo no pueden haber sino reformas en lo que concierne a la liberación de las mujeres, porque si se nos perdona la tautología, la acción emancipadora de las mujeres requiere de un programa emancipador; pero es


UJER, E OPULAR

UCV. EQUIPO

O DE LA

/Marzo de 2010

muy difícil –si no imposible-- lograr ese programa solamente con reformas, sin abordar el problema de las clases sociales, pues como apunta la misma D’ Atri, existen contradicciones internas dentro de esas clases que obedecen a razones no económicas como son las de género. Ello nos obliga a hacer una advertencia: Las reformas pueden llegar a producir lo contrario de lo que se busca, pues llevan con frecuencia a la desunión, o bien a un optimismo exagerado, pueden actuar como narcóticos para mantenernos medianamente satisfechas o pueden llevarnos al desencanto y la amargura y, la más peligrosa de las veces, a la complacencia o a la resignación, ambas condiciones que traen consigo la temible secuela de la inacción y falta de solidaridad entre nosotras. Las medidas para lograr la equidad de género mediante las reformas que se han planteado dentro de muchos Estados capitalistas se han basado en la noción burguesa de desarrollo capitalista como horizonte a alcanzar, al logro de una democratización de ese tipo de desarrollo más que a la búsqueda de una solución original y revolucionaria a los innumerables problemas de los trabajadores y trabajadoras y mucho menos a los específicamente femeninos. Dichas reformas –en casi todos los casos-- han devenido en maneras de congelar los cambios históricos, de promover los cambios adjetivos como si fuesen en verdad cambios sustantivos, de querer hacer ver los cambios en la cantidad de las cosas como si fuesen cambios en su calidad. Sin embargo, es justo reconocer que ellas (las reformas) –a pesar de ser lentas y en ocasiones conflictivas—parecen conformar soluciones parciales que han permitido lograr algunas ventajas para las mujeres; no obstante, hacer depender la liberación femenina del desarrollo capitalista --por “democratizado” que esté—implica, de entrada, un sesgo que vicia el proceso y no resuelve el fondo del problema, porque esa liberación no será lograda solamente con la conquista de algunos derechos formales democráticos, sociales y políticos (Vargas Gonzáles, 2007). Un rasgo fundamental del capitalismo es la pobreza de las

mayorías. Hasta ahora en los llamados países del tercer mundo las políticas seguidas para lograr la meta de reducir la pobreza y de alcanzar la equidad de género no han estado relacionadas entre sí. Se ha obviado, por lo general, que las desigualdades de género intensifican la pobreza y que éste ha sido un factor que ha perpetuado esta lacra de generación en generación, lo que ha menoscabado la capacidad de millones de mujeres para superar precisamente la pobreza. Las desigualdades sociales basadas en las diferencias de género han impedido a esos millones de mujeres en el mundo aprovechar oportunidades que las harían menos vulnerables a la pobreza en situaciones de crisis. Todo lo anterior ha sucedido a pesar de que existen leyes que supuestamente protegen a las mujeres, pero en la realidad son utópicas y no verdaderamente eficaces. Para entender mejor nuestra posición sería necesario responder a la pregunta ¿A qué nos referimos cuando hablamos de reformas?. Sin dejar de reconocer que las reformas en muchos países –capitalistas y socialistas-- han venido a socorrer un profundo vacío, es obvio sin embargo que la solución de los problemas que nos aquejan a nosotras las mujeres no se agotan con ellas. No obstante, las dichas reformas ofrecen soluciones prácticas e inmediatas a los innumerables problemas específicos de las mujeres y atienden varias de nuestras necesidades, reivindicando algunos de los muchos papeles sociales femeninos en el conjunto de la sociedad. Todas ellas podrían, eventualmente, llegar a conducir a una cierta valorización y

optimización de las potencialidades y posibilidades de las mujeres. Si ese fuese el caso, es razonable considerar que las reformas que se están operando podrían prefigurar la oportunidad del advenimiento de un cambio que actuase sí en la creación de las condiciones materiales y sociales que harían viable la aparición de una coyuntura revolucionaria. Las políticas reformistas dedicadas hasta ahora a buscar la equidad de género dentro del capitalismo han carecido de la ejecución de tareas de carácter transversal que crucen todos los sectores de la sociedad; éstas deberían tener en cuenta las condiciones e intereses específicos de las mujeres. Esto último constituye una necesidad tanto moral como práctica, pues no es sólo una cuestión de justicia social, sino que constituye un factor que haría efectiva y real la igualdad de derechos; por otro lado, se trata de elementos a tener en cuenta en el logro del desarrollo económico y social burgués de cualquier país. Veamos lo que ha sucedido en los socialismos del siglo XX. A pesar de los planteamientos pioneros de connotados revolucionarios como Engels (SF), Mariátegüi (SF) y algunos de Lenin (1978) y de la existencia de importantes y valiosísimas mujeres feministas como fue el caso de Rosa Luxemburgo, no hubo liberación femenina en los 70 años de socialismo en la Unión Soviética. Por el contrario, sobre todo durante el stalinismo, las soviéticas continuaron sometidas sin que, en una sociedad que se decía socialista, se llegasen a socializar las


/Marzo de 2010

tareas domésticas; que en una sociedad que se consideraba socialista, el Estado considerase a la mayoría de las mujeres como otra cosa que los úteros necesarios para la reproducción ampliada y siempre creciente de revolucionarios y revolucionarias. Lo mismo parece haber sucedido con las otras sociedades socialistas, incluyendo la cubana, a juzgar por las declaraciones de las cubanas revolucionarias asistentes al foro sobre género en el marco del Foro Social Mundial celebrado en Caracas en 2006, quienes señalaban que el carácter democrático e igualitario de la revolución terminaba cuando los compañeros revolucionarios ingresaban en sus hogares. La necesidad de un nuevo socialismo feminista Algo que debe ser necesariamente entendido por el liderazgo revolucionario socialista, particularmente en Venezuela, es que la causa originaria de la visión patriarcal de la sociedad es cultural; reside en la toma de posiciones sobre el estatus de los géneros en la sociedad que comprometen al sujeto mismo; que si se trata de construir un nuevo socialismo, es necesario crear una nueva relación intersubjetiva que garantice la equidad en el disfrute y ejercicio de los deberes y derechos que tienen los hombres y las mujeres en la construcción de la sociedad socialista del siglo XXI. Para eliminar la política burguesa-patriarcal del siglo XX, es necesario diseñar y poner en práctica una revolución cultural del siglo XXI que destruya los fundamentos de la concepción capitalista-patriarcal de la sociedad. Una política socialista activa, de promoción de la liberación de las mujeres en Venezuela, signada por la equidad de género, no sólo debe permitir mejores oportunidades de trabajo para ellas a través de planes de desarrollo, como se ha planteado con las reformas en el capitalismo, sino que debe incidir en todos los niveles donde la discriminación por género ha operado (que son casi todos). Sin duda, para que ello sea posible, es necesario fomentar el cambio cultural en todas sus dimensiones, especialmente en las valoraciones sociales sobre los papeles y tareas adjudicados a las mujeres; en

los parámetros que existen sobre el trabajo y la calificación profesional; en la aceptación de la responsabilidad doméstica compartida por hombres, mujeres y –sobre todo— por la sociedad en su conjunto; en el reconocimiento del papel de las mujeres en la preservación de la vida a través del cuidado de niños y niñas, ancianos y ancianas, tareas que deben ser asumidas por una sociedad socialista como un todo. Para lograr la meta de la construcción del socialismo venezolano del siglo XXI, es necesario suprimir o contrarrestar los efectos perjudiciales de los estereotipos negativos que manejan muchas personas, incluyendo aquéllas que se autoproclaman revolucionarias y que actúan en otros ámbitos como tales; así mismo, es sumamente importante alentar la participación de las mujeres en aquellas ocupaciones con mejores posibilidades de desarrollo económico y profesional y en los sectores o cargos en los que están sub-representadas. Una tarea por demás necesaria es la de adaptar las condiciones de trabajo y ajustar la organización del mismo y los horarios a las necesidades de las mujeres y crear instancias de control para el cumplimiento de las normas. Todo lo anterior configura un cuadro donde es necesario un profundo cambio cultural, una auténtica revolución cultural, en el cual prevalezca la búsqueda de nuevos sentidos, que deben propiciar un perfeccionamiento del sistema de valores éticos y sociales para el nacimiento de la nueva conciencia social, sobre la cual deberá asentarse el cambio estructural futuro, oncluyendo la eliminación del patriarcado. La transformación del capitalismo

hacia el socialismo supone un proceso de cambio histórico revolucionario. Plantearse un proceso de este tipo hace necesario promover la integralidad y en consecuencia la profundización de los avances que las reformas han iniciado en Venezuela para lograr una verdadera equidad de género; asimismo, es imperativo consolidar la nueva conciencia social emergente, cultural y política, tanto de los hombres como de las mujeres en las nuevas organizaciones colectivas que existen en la sociedad venezolana. En la situación actual del país, es fácil advertir la necesidad del surgimiento de una forma nueva de relación entre hombres y mujeres, y entre ellas y el Estado, para que la transformación revolucionaria sea no solamente posible, sino duradera; ello hace necesario promover no sólo el movimiento de reforma, sino facilitar la recomposición del tejido social en los diferentes órdenes: social, político, económico, cultural e ideológico. Es de rigor en la sociedad socialista venezolana del siglo XXI enfrentar la relación entre feminismos, ideología, Estado y sociedad. Es notoria la necesidad de la emergencia de una forma nueva de relación entre hombres y mujeres y entre ellas y el Estado Bolivariano para que dé el nuevo Estado Socialista en construcción; sin embargo, es importante reconocer que todo lo anterior requiere más que nunca de las contribuciones de todos y todas y no sólo del Estado Bolivariano. Es imperativo suscitar nuevas búsquedas, nuevos caminos que permitan la gestación de nuevos sentidos que orienten la acción directa para lograr los objetivos de liberación. Es necesario


/Marzo de 2010

La vida no tiene replay ROBERTO HERNÁNDEZ MONTOYA

L

son algo que no podría ni debería subestimarse en una sociedad socialista. Alcanzar estas metas depende de los cursos de acción que puedan adoptar los movimientos feministas venezolanos, pero también y sobre todo los del Estado Bolivariano y de la sociedad venezolana en su conjunto. Sabemos que nuestras luchas, las feminists, pueden llegar a ser a veces incómodas y perturbadoras para muchos y especialmente para los gobiernos, pero si lo que se trata es de contribuir a alcanzar una sociedad justa, participativa, protagónica, solidaria, cooperativa, recíproca y soberana para todos y todas ésta debe ser una donde no sean excusa las diferencias culturales, raciales y de género para establecer desigualdades sociales. Si la sociedad venezolana, y dentro de ella los movimientos feministas, no rompen con la racionalidad mercantil del sistema liberal capitalista, creando metas que se alejen del mismo y estén regidas por los propios intereses liberadores femeninos, entonces no habrá liberación femenina, pero tampoco habrá una sociedad verdaderamente socialista. En la indagación que hemos hecho aparece clara la necesidad de generar en la sociedad socialista en construcción una conciencia social más crítica que dé respuesta a la urgencia de transformaciones sociales, no sólo económicas sino básicamente culturales; pero la sociedad venezolana en su conjunto parece moverse --por ahora-- en una dirección opuesta, incluso muy a pesar del Estado Bolivariano, sobre todo del Ejecutivo. Los procesos culturales y los mecanismos de socialización existentes contrastan fuertemente con la necesidad de transformación, debilitándose de

esa manera las oportunidades de lograr la llamada “equidad de género” pues persisten las prácticas y las instituciones hegemónicas de control patriarcal. Cuando hacemos alusión a lo cultural, nos estamos refiriendo a aquellos elementos y procesos con un contenido simbólico que otorgan sentidos que legitiman formas de opresión y discriminación hacia las mujeres, base de los conflictos de género, que han diluido la efectividad de las medidas públicas reformistas tendientes a lograr la equidad de género. El título de la convocatoria de este evento “Equidad de Género en Acción” nos incita pues a postular soluciones para que esa equidad sea una realidad. Esperamos que las anteriores reflexiones que presentamos en esta ponencia sirvan para orientar las acciones tendientes hacia la implementación de mecanismos más complejos, más intensos y sobre todo más eficaces para el logro de esa meta. Ponencia presentada en el foro “Equidad de Género en acción”. Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos. CELARG. Nov. 2008

Referencias D´ATRI, Andrea (2006). Pan y Rosas. Fundación Editorial El Perro y la Rana. Caracas. D´ATRI, Andrea (2007). “El capitalismo y la opresión de las mujeres”. A Plena Voz. 23-25. ENGELS, Federico (S/F). El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Ediciones en lenguas extranjeras. Traducido del ruso. LENIN, I.Vladimir. (1978). La emancipación de la mujer. Editorial Progreso. Moscú. MARIÁTEGÜI, Juan Carlos (S/F). La Mujer y la Política. Lima. MARIÁTEGÜI, Juan Carlos (S/F). Las Reivindicaciones Feministas. Lima. VARGAS, Iraida (2008). Temas de Género. Monte Ávila Editores. Instituto de Estudios Avanzados (IDEA). En prensa. VARGAS Gonzáles, Livia (2007). “´Pan y Rosas´. Por un feminismo revolucionario”. Día-Crítica. 32-34.

a física teórica es buenísima para hacer literatura. Hace poco hablé de universos paralelos, pero hay más. Según ciertos científicos fornidos, como Hugh Everett, habría universos por ahí en que se repiten los ingredientes de este, con variantes. Fantaseo, refugiado en mi ignorancia sin lagunas: esos universos contrafactuales pueden abrigar diacronías, es decir, minutos, días, meses, milenios o eras geológicas de adelanto. O de atraso. Si en esta historia-ficción te deslizares hacia algún universo paralelo, podrías resbalar zuas a meses después de este momento. Pongamos que puedes ingresar en un universo hipotético en que no solo hay variantes sino una asincronía, o sea, suponte que en esta interpretación de mundos múltiples avanzas hacia un universo concurrente en que la oposición logra el golpe de Estado, imposible en este universo pero con el que sueña en voz alta. Según las amenazas que cursan por ahí, pueden suceder los insecticidas para exterminar intelectuales revolu-cionarios, que anunció un chiquilicuatro con motivo de la reapertura del Ateneo de Caracas, es decir, la continuación de la carnicería que se interrumpió el 14 de abril 2002 (¿por qué la oposición calla los asesinatos del 12 y del 13 de abril de 2002?). Interesante será cuando en esta ucronía la clase media opositora se estrelle con la reposición de los créditos indizados, comenzada en pleno Golpe. Cuando esa clase pajiza no pueda seguir alucinando el ascenso social que el neoliberalismo le niega estructuralmente. Cuando descubra que los que perpetraron la masacre del Caracazo recuperen el poder que tuvieron los que organizaron el desvío ya irresponsable y criminal de la marcha de oposición del 11 de abril de 2002 para encima armarle aquella alevosa emboscada. Los que persiguieron, torturaron, desaparecieron, mataron o bien supuestamente se fueron a la guerrilla y ahora andan conspirando con los que los persiguieron y torturaron a ellos y mataron a sus compañeros. Los delatores. Míralos. Se reconocen porque jamás sienten vergüenza. Fácil. ¿Podrás regresar cada vez que tomas un camino que no te gusta en una bifurcación del tiempo? No parece, porque recuerda que, al menos en este universo, la vida no tiene replay.


ROBERTO HERNÁNDEZ MONTOYA /Marzo de 2010

“Ser de izquierda no te quita necesariamente lo machista”

JUAN NICASTRO/NOTICIAS ALIADAS

Dunia

Mokrani Chávez es analista política, integrante del Grupo Comuna, conformado por intelectuales que apoyan críticamente al gobierno, investigadora del Centro de Estudios Andinos Amazónicos y Mesoamericanos (CEAM), y coordinadora del Comité de Seguimiento a Conflictos del Observatorio Social de América Latina (OSAL-CLACSO). Es una de las fundadoras del colectivo de mujeres Samka Sawuri (Tejedoras de Sueños), promotora de variadas acciones relativas a la visibilización de la mujer y debates de género. Con este y otros grupos Mokrani ha compartido distintas etapas del proceso de cambio político boliviano, incluyendo la elaboración de la nueva Constitución, y quien habla de la opresión impuesta por el patriarcado que está profundamente enraizado en la sociedad boliviana. -¿Por qué son necesarias las organizaciones de mujeres en Bolivia? -Porque hay una forma de dominación que es específica, que es la que viene del dominio patriarcal. Esa es la discusión actual, y lo bueno es que no es una discusión reducida a algunos círculos de mujeres feministas, sino que se está generalizando. Si las mujeres no nos organizamos para hacer frente a este tipo de opresión, ésta no se va a resolver. Que se resuelvan las otras opresiones no va a resolver por añadidura la de origen patriarcal. Por eso es importante el tema incluso dentro de las propias organizaciones específicas, como es el caso de las Bartolinas [Federación Sindical de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa] donde hay toda una historia de por qué ellas decidieron visibilizarse también como mujeres campesinas, no sólo dentro de la CSUTCB [Central Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia]. Pero también hay un cuestionamiento a esto; desde muchas organizaciones populares y laborales algunas mujeres sienten que el discurso feminista genera división, y que ante

todo está su condición de clase y su condición étnica. Todo esto se resuelve en la práctica, cuando las mismas compañeras dicen nuestra lucha no es contra los hombres, sino por que se escuche nuestra voz. -¿Cuáles son los peores ejemplos del dominio patriarcal? -La violencia es quizá la forma más clara. Desde la violencia cotidiana hasta la política, económica, sexual y social. Por ejemplo, hay muchos casos de mujeres concejalas que han sido obligadas a renunciar para que asuma el suplente varón, incluso con casos de violencia física cuando alguna se resistía a renunciar. Esto porque había una ley de cuotas que obligaba a los partidos a llevar su porcentaje de mujeres; entonces muchas veces esas mujeres han entrado a la vida pública partidaria muy a pesar de esas estructuras patriarcales, que las ponían como titulares para después sacarlas. O por ejemplo una compañera nos contaba que ser diputada ha significado su divorcio, cuando un diputado hombre nunca va a tener problemas por no estar en su casa, pero la mujer sí. Esas son cosas que no están resueltas. Otro tema es la invisibilización laboral, por ejemplo, el trabajo a domicilio [trabajo productivo realizado

en el hogar por encargo o para la venta a cuenta propia]: una de las razones por las que ese trabajo no es considerado como tal es porque está en el ámbito doméstico. Eso es invisibilización del trabajo de las mujeres. Otras pruebas a la vista de la existencia del patriarcado son los espacios de mujeres dominados por hombres. De los trabajadores del comercio, 99% son mujeres pero tienen a la cabeza dos hombres. En el caso de las enfermeras, son en su mayoría mujeres pero quien lleva la batuta es un hombre. ¿Y por qué? Ellas mismas lo dicen: los hombres manejan bien ciertos miedos. Y hay muchos casos de dirigentas que han sido mal miradas por los mismos vecinos a quienes ellas representaban, por ser mujeres. Es que algunas charlas, debates, reuniones, son en bares. Representantes de sindicatos y federaciones se reúnen en bares, y si una mujer entra en un bar a discutir, ya es mal mirada. Entonces para que no la miren mal, o por los hijos o por el esposo, prefiere dejar el cargo. -¿Hay discriminación contra las mujeres? Las mujeres que han sido golpeadas o asesinadas en octubre en El Alto [guerra del gas, 2003)] o las que eran golpeadas en Santa Cruz [simpatizantes


/Marzo de 2010

del partido de gobierno perseguidos y golpeados por grupos cercanos al gobierno cruceño, agosto 2008], o las que eran golpeadas en Sucre [humillación de campesinos e indígenas en manos de la derecha, mayo 2008], o las que han matado en Pando [masacre de Pando, disparos de paramilitares contra marcha campesino-indígena en octubre 2008], eran mujeres indígenas campesinas, y para muchos agresores esas vidas valen menos que la de una mujer profesional o de la ciudad o que de un hombre. Ha habido un ensañamiento especial contra las mujeres en medio de un rebrote de racismo. Allí se veía el machismo y el fascismo juntos. Las mujeres han participado activamente en espacios asamblearios o de movilización social, pero luego eso no se traduce proporcionalmente en escaños, en espacios institucionalizados de toma de decisiones. Y sobre esto hay “curiosas teorías”; un diputado hablaba sobre una supuesta superioridad de los hombres, y “su evidencia empírica” era lo que mencionábamos antes, que los gremiales son en su mayoría mujeres pero han necesitado un líder varón. Les dicen a sus compañeras que las mujeres no tienen capacidad. Y nosotros les decimos que esto es lo que las clases dominantes siempre les han dicho a los indígenas a lo largo de la historia, y ahora se reproduce de los varones a sus propias compañeras de lucha. -¿Qué están haciendo para cambiar ese estado de cosas? -Dentro del colectivo también estamos reflexionando sobre cómo articular estas luchas, la descolonización y despatriarcalización. Creemos que para descolonizar también hay que despatriarcalizar. Que mucho de este Estado colonial tiene su carga señorial patriarcal. Desde el Estado esta cuestión sigue subordinada, no tiene la suficiente atención. Se corre el riesgo de que al creer que las otras luchas van a asumir las luchas de las mujeres, esto quede subsumido. Y las condiciones ahora no son fáciles para trabajar el tema de género, el ser de izquierda no te quita necesariamente lo machista, y con eso es medio difícil ahora luchar. Vemos que hay algo que no se ha discutido lo suficiente: la estructura liberal en el tema social había generado

Entonces ahí hay algo que todavía no está claro, que es cómo este proceso va a asumir esas luchas, que no subordine estas luchas. Hace falta una postura militante más clara para enfrentar estos tipos de opresión.

toda una serie de compartimentos, ministerios de asuntos indígenas, de asuntos de género, de asuntos generacionales, etc. Entonces, está claro que un gobierno como éste no va a tener un ministerio de asuntos indígenas, y es lo primero que dijo el presidente Evo Morales, “los indígenas no somos ya un asunto” y estamos en todo, pero un poco han trasladado ese razonamiento al tema de las mujeres, y simplemente lo resuelven diciendo que las mujeres también estamos en todo, cosa que no es real. Desde un punto de vista, ahora la institucionalidad liberal que nosotras hemos criticado, pasa a ser hasta una necesidad frente a una simple negación del tema; que se enuncie que las mujeres estamos en todas partes no nos da acceso a todos los espacios. Entonces no está claro cómo este proceso de cambio asume las luchas de las mujeres. Incluso nosotras hemos escuchado a diputados del [partido de gobierno, Movimiento al Socialismo] MAS decirles a sus compañeras diputadas que las mujeres no tienen capacidad para asumir la representación.

-¿Cuál es su visión sobre el momento actual del proceso de cambio? -Este proceso de cambio ha sido producto de una alianza de organizaciones, y ahora lamentablemente se ha convertido en “el poder”, en una disputa sobre de quién es el proceso de cambio, si del MAS o de las organizaciones que se han quedado al margen lamentablemente, porque casi todas han sido subsumidas por el MAS, y se nos está queriendo arrebatar un proceso de cambio que ha sido generado por todos o por lo menos los que hemos querido ese cambio, y que no debería estar atrapado en un Estado, en un partido; creo que hay pequeños avances pero también grandes retrocesos por estas cosas. A veces no sabemos cómo hacer, porque nosotras también queremos generar cambios, y las mujeres necesitamos que esos cambios sean más rápidos. De todas maneras, a pesar de dar sólo pequeños pasos, nos mantenemos unidas para seguir soñando. Nos han cuestionado el nombre de “Tejedoras de Sueños”, creo que las condiciones ahorita no están dadas y por eso creo que todavía estamos soñando. Hay un cambio, de nada a algo, y está sobre todo la esperanza porque ha llegado un indígena a ocupar la presidencia; como dicen muchas de las mujeres ancianas en el campo, uno de sus hijos ahora está manejando el Estado. Pero este cambio ha sido producido por otras formas de hacer política, y en este momento hay un Estado colonial con todas sus viejas formas, incluyendo todas sus luchas y avances —porque no es el mismo Estado de hace 200 años—, pero que ha estado ocupado siempre por las clases dominantes, y ahora ese Estado está ocupado por otros actores, y no necesariamente para cambiarse a sí mismo. Tú ves entonces a algunas compañeras, por un lado empoderadas bien, pero por otro lado empoderadas contra sus propias compañeras, remedando caudillismos, porque somos una sociedad de caudillos también.


/Marzo de 2010

HOMAR GARCÉS*

La realidad del poder popular, escenarios y potencialidades en ciernes La experiencia iniciada en Venezuela con la conformación de los Consejos Comunales ha posibilitado explorar los alcances, las limitaciones y las potencialidades que éstos pudieran tener y/o representar en la definición y práctica del socialismo revolucionario, aunque el mismo siga siendo una incógnita para muchos de sus promotores. Esto, sin embargo, representa cierto avance en el ejercicio de la democracia participativa y protagónica, desarrollando el nivel político de los sectores populares, lo cual -de mantener una línea ascendente- allanaría el camino a un nuevo tipo de organización del poder, edificado desde abajo, que pueda modificar substancialmente las relaciones políticas tradicionalmente establecidas entre gobernantes y gobernados, entre dirigentes y dirigidos; una cuestión que, tarde o temprano, tendría su incidencia en el funcionamiento y vigencia del viejo Estado burgués-liberal, transformándolo en muchos sentidos. No obstante, hay que admitir que lo hecho hasta ahora no significa que se haya logrado dotar de poder efectivo a los ciudadanos en todas las áreas de la vida social, sin que exista esa injerencia que estila todavía un grueso porcentaje de representantes de la administración pública, como sería lo ideal, y, menos, empezado a erradicar la dominación capitalista, lo mismo que la desigualdad social. Para muchos de los gobernantes locales y regionales -todavía influidos por la vieja cultura política reformistala realidad del poder popular sigue (o debiera estar) subordinada a las directrices trazadas por el Estado y las leyes vigentes, sin permitirse un escenario distinto, a pesar del discurso oficial de aceptación del socialismo como alternativa al capitalismo y a la democracia representativa habitual. La mayoría de ellos supone que basta con efectuar una gestión medianamente aceptable que no se salga de los parámetros legales y ampliar los debates *ACTIVISTA POLÍTICO Y COLUMNISTA DE APORREA, REBELIÓN Y ARGENPRESS

sobre los presupuestos municipales con las comunidades organizadas, muchas veces integradas por militantes de su mismo partido político, cosa que no equivale a construir ningún poder popular. Se debe admitir igualmente que, en la práctica, prevalece un escaso control popular sobre la gestión pública, debido principalmente a la falta de una auténtica autonomía de los movimientos sociales, dependientes en su gran mayoría del Estado, lo cual se ha manifestado en la persistencia del clientelismo político y la demagogia que caracterizaron a la dirigencia partidista y a los gobernantes que, teóricamente, prevalecieron hasta 1999, reflejando una enorme contradicción al hablar de revolución y de socialismo, ya que se adolece de una verdadera formación teórica revolucionaria, necesaria y fundamental para la tarea histórica de hacer una revolución estructural, antiburocrática, igualitaria y popular, con el socialismo como bandera de lucha. De ahí que los Consejos Comunales -limitados a un espacio territorial determinado- precisarían de una mayor comprensión de su papel para generar poder popular, permitiéndose, incluso, formar lo que denominamos Comunas Legislativas, cuyo ámbito de acción abarcaría las normas de convivencia y de respeto a la diversidad en las comunidades, así

como el control ejercido sobre algunos tópicos puntuales que, en la actualidad, son cuota de las competencias del poder municipal. A ello habría que incorporarle, en pie de igualdad, toda iniciativa de organización popular, extendiéndose la misma a todos los sectores sociales (estudiantes, mujeres, campesinos, jóvenes, trabajadores, y cultores, además de otros) en forma de Consejos Sociales, forjándose una comunidad de intereses mediante la cual se concretarían algunas de las líneas de definición y de construcción del socialismo revolucionario, ampliándose -en consecuencia- los grados de participación, de protagonismo, de planificación, de gestión y de control que debería asumir el poder popular. Se instituiría una nueva instancia organizativa de base popular, amplia, democrática, inclusiva, abierta siempre al debate constructivo y a la participación y al protagonismo del pueblo en todos sus niveles y manifestaciones, capaz de impulsar la invención de nuevas formas de organización colectiva que acentúen la transformación del escenario político, así como el orden económico y social existente en beneficio de las grandes mayorías populares, en una sociedad sin explotadores ni explotados, donde todos los ciudadanos y todas las ciudadanas desplieguen libre e integralmente todas sus potencialidades, en un clima permanente de paz y justicia social.


/Marzo de 2010

Reconquista española y bicentenario de la independencia

LUIS BRITTO GARCÍA*

Quienes recuerdan que hace más de dos años advertí que una Comisión española presidida por Felipe González nos celebrará nuestros Bicentenarios, no se sorprenderán al saber que una ibérica “Fundación para el Análisis y Estudios Sociales” desde 2007 adelanta un programa para la Reconquista de América, presentado por José María Aznar. Si el golpe de Estado de 2002 impulsado por Repsol y por el grupo Prisa y el predominio del capital bancario español fueron las tapas, veamos qué dice del plato principal el menú, titulado “América Latina: una Agenda para la Libertad”. Visión del encomendero ¿Cómo ve el mundo el encomendero? Exactamente como hace medio milenio. Nuestra América es parte de Occidente, o sea, de Europa, o sea, de España, y debe aceptar su tutela: “América Latina es parte sustancial de Occidente. De esa parte del mundo que hunde sus raíces en la tradición clásica grecolatina, que se ha desarrollado por el cristianismo, que se ve iluminado por las luces de la Ilustración y que prospera gracias a la economía de libre mercado”. Cualquier parecido con Hernán Cortés es mera coincidencia. Para quien no haya entendido, se aclara: “Los españoles no podemos ser indiferentes al futuro de América Latina, ni podemos inhibirnos ante la disyuntiva a la que se enfrenta. España no puede limitarse a ser un espectador imparcial”. O sea: “España debe reclamar sin ambages el cumplimiento de aquellos principios y el respeto de los acuerdos internacionales que afectan a sus intereses”. Como que ya olvidaron las batallas de Carabobo y Ayacucho. Injerencia del chavismo antisistema ¿Qué se interpone ante esta desinteresada anexión? La Agenda es clara: “Chávez, como líder emergente, *ESCRITOR,

ENSAYISTA, PROFESOR UNIVERSITARIO.

DRAMATURGO,

HISTORIADOR,

intenta forjar una verdadera alianza anti-sistema cuyo objetivo es la implantación del ‘socialismo del siglo XXI’ en América Latina. En una versión castiza del internacionalismo proletario se puede apreciar la constante presencia e injerencia del chavismo en los países de la región, interviniendo en procesos electorales y fraguando alianzas ‘frentistas’. Los recursos del petróleo le permiten mantener esta internacional del populismo revolucionario”. El que un latinoamericano actuara en América Latina sería “injerencia”; que lo haga España, es no “limitarse a ser un espectador imparcial”.

las terapias para la erradicación de la pobreza”. Preguntar en Argentina, donde dos o tres décadas de libertad económica precipitaron en la indigencia al país más rico de América del Sur. Para que admiremos su sabiduría, añaden los encomenderos: “La economía mundial vive, a su vez una era dorada, con crecimientos del PIB mundial del orden del 5% durante varios años seguidos”. Meses después, se le desplomaría encima el sistema financiero del planeta. La ignorancia es audaz.

Ekiminar la gratuidad de la enseñanza

Los encomenderos son generosos en propinarnos recetas. Por ejemplo, deberíamos someternos a un ALCA con el resto del planeta: “América Latina tiene mucho que ganar con un comercio libre con el resto del mundo. Y tiene mucho que perder con un proteccionismo que sólo responde a los intereses particulares de determinadas minorías y perjudica a la mayoría de los ciudadanos”. Está clarísimo: para los latinoamericanos, protegernos es malo; para las economías desarrolladas, es bueno. Además, nos ordenan aceptar la independencia absoluta de los bancos centrales, desechar los impuestos progresivos, que aplican

Situación tan abominable podría ser conjurada eliminando la gratuidad de la enseñanza. En efecto: “Durante décadas de gobierno paternalista, la combinación de gratuidad, falta de incentivos e insuficiencia de la inversión pública terminaron por lastrar las mejores universidades y a partir de ahí el conjunto de los sistemas de instrucción en América Latina”. La total libertad para el capital podría ayudar: “La ausencia de libertad económica se convierte en campo abonado para la pobreza y, sensu contrario, la libertad económica actúa como la mejor de

El Consenso de Washington


/Marzo de 2010

mayores tasas a quienes más ganan, y nada de expropiaciones: “Las expropiaciones estatales, en cualquiera de sus modalidades, actúan como un potentísimo factor disuasorio de las inversiones”. También, los países de América Latina deben renunciar a su potestad soberana de decidir con sus tribunales las controversias sobre sus contratos de interés público: “Cualquier ciudadano o empresa debe tener garantizados sus derechos de propiedad y que los contratos libremente celebrados se cumplan, recurriendo, si es menester, a tribunales de justicia independientes”. A pesar del acento madrileño, es el “Consenso de Washington”, que rezan todas las noches muchos jueces y diputados venezolanos. Internacional de partidos de derecha ¿Cómo imponernos este paraíso neoliberal? Impidiendo las reformas con “ anclajes institucionales lo suficientemente fuertes como para evitar cambios constitucionales bruscos y crisis político-institucionales”. A tal fin, “Los partidos de centro y de centroderecha (liberales, democristianos y conservadores) potenciarían, a través de su colaboración y coordinación internacional, los valores que comparten”. La derecha, unida, jamás será vencida. El terror jihadista y Colombia en la Otan ¿Y si nos resistimos? No está de más el pretexto del terrorismo: La Triple Frontera “ha sido desde años un centro neurálgico de financiación de grupos terroristas islámicos”. ¿Y el remedio? “América Latina debe cooperar en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo internacional junto a Europa y América del Norte, mediante la creación de una asociación estratégica entre la OTAN y Colombia. Asimismo con aquellos otros países latinoamericanos que deseen sumarse a ella”. Suscriben este llamado a la invasión José María Aznar, Julio Borges, Leopoldo López, Andrés Pastrana… Pero Estados Unidos les dejó fría esa Reconquista, al invadir Colombia antes que la OTAN. Camarón que se duerme, termina hecho paella.

La veneración supersticiosa del Estado JAVIER BIARDEAU

Si se analiza a profundidad la posición de Marx y Engels sobre el Estado (sobre cualquiera, por cierto) se llegara a la frase: “veneración supersticiosa del Estado”. Pocos se detienen a pensar por qué Lenin colocó en su análisis de Kaustky y su veneración supersticiosa del Estado (El Estado y la Revolución), la siguiente frase: “fe supersticiosa” en el burocratismo. Si la restauración del capitalismo es la amenaza que desde el pasado le llega a la revolución socialista, el extravío burocrático es el fantasma que le llega del despliegue de su imagen de futuro. Y es que el estatismo ha colonizado el imaginario socialista. La contra-revolución burocrática estalinista y las construcciones políticas e ideológicas del Estado a las que dio lugar siguen siendo un lastre que afecta la “crisis de alternativas al capitalismo”. Sin hacer un verdadero balance de inventario crítico del estalinismo, y de toda la “veneración supersticiosa del Estado” que se deriva de las estructuras mentales de la ortodoxia bolchevique, será prácticamente imposible la reconstrucción y relanzamiento de un proyecto emancipador. El colapso del socialismo real entre 1989-91 mostró cómo los trabajadores y las trabajadoras del campo socialista consideraron a la “propiedad estatal”, lo que hasta para las corrientes trotskistas definía la naturaleza obrera de la URSS y la de los Estados del mismo tipo, como algo totalmente ajena, extraña y hostil. La doxa de los espíritus del Estado había marchitado el propio “marxismo”. La lección era clara: propiedad social, recuperando el sentido marxiano hasta llegar a la crítica al “comunismo grosero” en los Manuscritos de 1844, no equivalía a propiedad estatal. Esto se revela de una lectura atenta del pensamiento marxiano de cabo a rabo, y no de los filtrajes e imposturas de los aparatos políticos y sus funcionarios orgánicos. Nada distinto dicen hoy los repetidores de los manuales de “comunismo científico”, descartando por “anarquista”, “pequeñoburguesa” o “confusionista”, la gestión directa de los trabajadores y la autogestión social de la multitud. Para ellos, Marx sería el más profundo y perspicaz “confusionista”. Según el propio Trotsky, desde el punto de vista de la desigualdad de los salarios, la URSS de 1936 ya había “alcanzado y largamente sobrepasado a los países capitalistas”. Lo que se perdía de vista era la diferencia entre dos conceptos: propiedad y apropiación. El hecho de que legalmente los burócratas no fueran, ni personal ni colectivamente, propietarios, era la burocracia quién decidía sobre las condiciones y el reparto de la producción. En resumen: la burocracia dirigía la economía. Fue Cornelius Castoriadis uno de los primeros en revelar la importancia de la diferencia entre propiedad (concepto jurídico) y apropiación (lo que regía efectivamente), con el fin de caracterizar las relaciones sociales en la URSS: (Castoriadis: La sociedad burocrática). En el socialismo real existía una capa social no sólo privilegiada por su función sino explotadora por su apropiación, que fundaba su dominio sobre un sistema desprovisto de legitimidad histórica. . Tal vez cuando algunos terminen de leer el Capital y las teorías de la plusvalía, caigan en cuenta que Marx no redactó finalmente como obras acabadas los tomos II y III del mismo, pasarán a recordar la importancia de Los Grundisse o de los Manuscritos de 1844 (y su cada vez más actual critica del “comunismo grosero”), y por fin comenzarán a saber que existió gente como Castoriadis, Grandizo Munis o Tony Cliff, quienes desplegaron una crítica radical a la teoría desastrosa según la cual el Estado es “obrero” porque la economía está “nacionalizada”. Tal vez entonces habrá alguna esperanza para enterrar los extravíos burocráticos. Para Marx y Engels, obviamente la propiedad estatal no era propiedad social.


/Marzo de 2010

RIGOBERTO LANZ*

Gobernar: la gente, los equipos Una

de las asignaturas pendientes que tiene grandes repercusiones en la vida pública es la dificultad para comprender lo que significa hoy una Escuela de Gobierno, es decir, una preparación sistemática de la gente para hacer las cosas bien. Su reverso es esta propensión a “no dar pié con bola”, como lo retrataba por estos días el amigo Roy Chaderton. Llevamos una década de experimentaciones, ensayo y error, “en el camino se enderezan las cargas”, “como va viniendo, le vamos dando”. En el fondo opera un optimista supuesto según el cual lo que cuenta es la convicción revolucionaria del funcionario, su desempeño gerencial viene por añadidura. ¡Malas noticias! La capacidad para dirigir procesos complejos, para direccionar colectivos, para orientar procesos organizacionales, para manejar procesos de producción, para todo ello, los requerimientos son cada vez de tipo cognitivos (nada que ver con musculatura, personalidad autoritaria, ni espíritu de sacrificio en el trabajo) La clave de todo está en la formación, nada es más decisivo que el equipaje cognitivo y la sensibilidad cultivada. La gente no es apta para cualquier cosa. Ese mito causa estragos a la hora asignar responsabilidades. La gente puede llegar a servir para algo (eso no está en absoluto garantizado) si pasa la prueba de una sólida formación, la prueba que dicta la experiencia, la prueba de atributos excepcionales (que cuando existen, valen oro) Ocurre que los conocimientos y la experiencia no se inyectan en frasquitos que ya vienen listos. Desafortunadamente para el pragmatismo la formación es compleja, costosa y en tiempos que no se pueden saltar a la ligera. Ese vale para una persona, para un grupo o para todo el país. Cuando se trata de la gestión del Estado este asunto de la formación salta como un espanto. El más grave problema que confronta la gerencia pública en Venezuela es el escasísimo nivel de formación de millones de compatriotas

*SOCIÓLOGO, INVESTIGADOR, DIRECTOR DE CIPOST

ESCRITOR,

ENSAYISTA,

que están allí por las carambolas de la pragmática política. Ese problema es más grave aún en la alta gerencia pública que requiere de altísimos niveles de formación y desempeño, mismos que no se improvisan en algarabías dominicales ni en cursitos de fines de semana. Los costos asociados al deficiente desempeño de la gerencia pública venezolana están solapados en la sobreabundancia de recursos, en la impunidad y la falta de parámetros para medir eficiencia, en la arbitrariedad para ir p´lante y p´tras sin mayores remilgos. Agréguele usted el pequeño detalle de que muchos de nuestros flamantes ejecutivos tampoco son tales “revolucionarios”. Estamos inundados de oportunistas que tienen el curioso perfil de no saber un pito del asunto para el cual están designados y además se les ve clarita la costura de su impostura “socialista” o “marxista”. De allí al desastre de una gestión sólo hay un paso. De allí a la pillería y el burocratismo hay una ñinguita. El modo como en nuestro país van

y vienen Ministros y altos funcionarios ilustra bien lo que estoy planteando. Si desde hace once años (dije bien once años) se hubiese asumido en serio la cuestión de una “Escuela de Gobierno” para todos los nieves de gestión del Estado (tal como plantea insistentemente el amigo Julio César Fernández, Presidente del CLAD), hoy estaríamos en otra situación, sin ninguna duda. Los esfuerzos que se han hecho de la “Escuela de Planificación” son un positivo aporte en esta dirección pero es un marco muy restringido para la envergadura de este problema (no entro a detallar el tiempo perdido y los traumas ocasionados por el ridículo hecho de un cambio de Ministro) Agréguele usted el detallito adicional de la visión estratégica que debe tener todo funcionario, a saber, la absoluta necesidad de desmantelar el entramado burocrático del Estado burgués heredado, tarea sin la cual no hay revolución posible. ¿Cuándo tendremos los equipos humanos que hagan las cosas bien?


/Marzo de 2010

ROBERTO MALAVER

¿Qué queda de la “Nación”? Asistimos a un tránsito epocal (la posmodernidad) en la que se están disolviendo las centralidades, los grandes meta-relatos, las categorías fundantes de la Modernidad, los núcleos duros de un modo de pensar que luce saturado. No se trata de que los posmodernos hayan acabado con esas categorías. El EstadoNación es un típico producto de la sociedad industrial, de la secularización que sigue a la larga noche clerical del feudalismo. La plataforma nacional les sirvió por mucho tiempo a las burguesías para reproducir sus intereses, para protegerse, para consolidar las ganancias. Pero la lógica del capital pronto desborda esas fronteras y el mercado mundial impone su ley. Los flujos del capitalismo financiero es el torrente más poderoso que rompe cualquier idea de “soberanía” de “límites”, de “nacionalidad”. A su paso, también se desarrollan concomitantemente las nuevas tecnologías que son por definición prótesis globales, los flujos comunicacionales se imponen por encima de los territorios delimitados, los flujos comerciales presionan para una libre circulación, los flujos demográficos también hacen su tarea. Desde luego, este complejo mapa de flujos no ocurre inocentemente como puro “intercambio”. Sabemos, por el contrario, que las relaciones Norte-Sur, por ejemplo, siguen imbricadas en la lógica del imperio. El dominio es la quintaesencia de la expansión del post capitalismo, su globalización hegemónica es el músculo que mueve todo. Las regiones depauperadas del mundo entran en ese juego en el mismo registro histórico de todos los colonialismos conocidos. El desmontaje de los marcos nacionales supone un lento proceso de reasignación de significados a prácticas y discursos en otra escala: una nueva moneda, ausencia de fronteras, un parlamento común, una policía unificada, algún día, una Constitución común. Esta dinámica concertada de reconfiguración del Estado-Nación convive a escala planetaria con otras dinámicas en las que los flujos tecno-económicos, culturales, informacionales, de conocimiento, militares, etc., se producen de hecho, independientemente de las resistencias locales que éste o aquel país pueda ejercer. Tendencialmente la dinámica globalizadora atraviesa en los hechos las barreras aduanales, las fronteras físicas, los linderos jurisdiccionales. La “Nación” como un espacio territorial en el que se construyen “identidades” está en problemas. En forma reactiva es probable que la propensión a fijar un vínculo local, ante el avasallamiento de la homogenización globalizadora, permita por un tiempo templar una fibra regional desde el ángulo psico-social o ideológico-político. Pero lo “nuestro”, “mi patria”, “mi lugar”, etc., están tocados de una manera irreversible por una dinámica disolvente que va al encuentro de las necesidades de expansión del mercado capitalista, del ensanchamiento de sus fronteras territoriales, de la maximización de las ganancias allí donde las ventajas diferenciales ponen su regla. Que las grandes corporaciones emblemáticas del capitalismo tengan hoy como residencia predilecta al territorio chino no tiene nada que ver con “nacionalidad”, con “amor a la cultura china” ni tonterías parecidas. Se trata sencillamente del interés puro y duro de maximizar las ganancias allí donde las condiciones de producción resultan más ventajosas. El capitalismo salvaje que se practica en China permite producir cualquier cosa a menos de la mitad de los costos en cualquier economía decente de Europa. “El capital no tiene patria” nos decían los viejos maestros. Ahora lo vemos con una brutalidad que espanta. El Estado-Nación tiene sus días contados como ámbito de regulación de la cultura, de la tecno-ciencia, de las comunicaciones, del conocimiento, de las transacciones mercantiles, de los flujos migratorios, del turismo, del transporte, del calentamiento global, de las grandes mafias, de la conquista del espacio extraterrestre. ¿Para qué servirá entonces? RL

Me mataron por Internet

Abre sensualmente sus labios y levanta la botella de agua Evian y se la lleva directamente a la boca, y desde la barra del café se escucha un alarido: “Aaayyy, madre, que muero virgen”. Cinthya Machado Zuloaga es un espectáculo en el centro comercial Ciudad Tamanaco. Ella termina de tomar agua y comienza a decir: - Cada día nuestra gente está más loca, amigo. La oposición está perdiendo la cabeza y no quiere cruzar el Jordán. Ahora no sólo asesinan por Internet a Diosdado Cabello, quien por cierto se ha defendido muy bien de todo lo que se le acusa, nadie muestra una prueba y todos dicen que es dueño del país y parte de Cuba, y así no se le puede creer a la gente. Ahora también me tocó a mí. Ayer me mataron por Internet por culpa tuya. Sacaron una nota en el noticiero ese de cuyo nombre no quiero acordarme, donde decían. “Cuando llegaba a su casa en el Country Club, fue asesinada la joven Cinthya Machado Zuloaga, quien venía de reunirse con un chavista marginal en el Centro Comercial San Ignacio”. Y seguía diciendo la nota: “La joven de la altísima sociedad civil recibió más de seis disparos de cuatro delincuentes de la más baja sociedad”. Se detiene un momento y sonríe. Su belleza encandila. Y el mesonero se acerca casi llorando y le pide “por favor, señorita, por lo que más quiera, tómese una foto conmigo, que en el barrio donde vivo, en El Observatorio, no creen que yo he visto a la mujer más linda del mundo”. El hombre me entrega una cámara digital y Cinthya se pone de pie y el mundo se paraliza. Ella se acerca al mesonero y lo abraza, me hace una seña para que le tome la foto y luego se sienta. El mesonero toma la cámara y ve la foto y dice: “Ahora me van e envidiar todos en el barrio”. Y Cinthya sigue: “Son demasiado irresponsables. Utilizan miles de seudónimos y hacen oposición por Internet y te dicen de todo, así no se le gana a tu Presidente. Uno tiene que asumir. Ser responsable. Ya más de uno está hablando de que nos van a derrotar en las elecciones del 26 de septiembre y ellos siguen matando gente por Internet. Menos mal que cuando mis padres leyeron la noticia de mi muerte por Internet, yo estaba con ellos en la casa, porque si no, los matan de un infarto. Y nadie se hace responsable, porque claro, somos de la oposición y hacemos lo que nos da la gana. Esa es la enfermedad infantil de mi oposición.


/Marzo de 2010

Universidad, entre balas y diálogo

JONATAN ALZURU*

S

e escuchan los grillos. Una ambulancia viola el silencio bibliotecario. De pronto un reggeaton se instala. Un grupo de estudiantes del primer semestre de arquitectura o derecho disfrutan las birras a orillas del templo universitario. Pasa algún que otro profesor con la angustia del salario de la quincena siguiente. De pronto, en la soledad de la noche, un comando parapolicial entra, dispara, sale. A unos les parece una atrocidad pero saben que todo continúa, otros reviven las balas que sintieron en la Escuela de Trabajo Social y este nuevo acontecimiento les parece un saludito de mal gusto frente a su propia vivencia. Al otro día, universitarios piensan en el examen, el docente en su comida, las autoridades en el presupuesto y como elecciones van y elecciones vienen, también la sonrisa, la hipocresía, los acuerdos de no me jodas que el interés superior de la academia apremia y, por lo tanto, todo sigue como si nada, aunque sepamos que todo pasa, pero cantifléricamente, la academia es el interés superior y negocia y denuncio y sigue y todo pasa y todo queda como cantaba aquél, y los mismos grupos profesorales que están en contra del gobierno no se soportan porque las historias pequeñas, mezquinas e imbéciles de antaño todavía les perturba, porque el decano o la decana es lo mismo que la mentalidad del presidente y como yo soy demócrata, inteligente y académico, investigadora , ama de casa y tengo muchos años dando mi vida por y yo soy viudo de tanto amor a la universidad y tengo galones, estoy por encima de las disputas, ergo no me uno contra, sino a favor de, que es lo mismo pero no es igual, y en definitiva juego hoy con a, pero es lo mismo que b, aunque me quejo de Chávez, voto con los compañeros porque el interés superior del cambio y no a los conservadores. Balas van y vienen. ¿Podemos hacer un alto y discutir a calzón quitao? *DR. EN CIENCIAS SOCIALES. LIC. EN FILOSOFÍA. DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES POSTDOCTORALES, UCV

1.- Los parapoliciales que disparan contra los universitarios no encarnan una propuesta de cambio social que tiene como forma de lucha a la violencia. No es la misma capucha ni el mismo revólver el estudiante del año 60 o del 80 que el del 2010. La razón es muy sencilla. Antaño se enfrentaban al Estado, al poder del Estado, a sus aparatos represivos, con todo el riesgo que esto implicaba. Ahora, son cuerpos del Estado y sólo un idiota cree que el centro del poder norteamericano está en los pasillos de una universidad, sólo un sádico político puede gozar de semejante acto. Con gusto le podemos dar la dirección de la embajada norteamericana para que realicen sus prácticas de tiro. 2.- Al gobierno le interesa generar clima de perturbación nacional. Su violencia tiene un sentido, acrecentarse en el poder en la medida que la oposición pierda tiempo y no construya ni unidad ni propuesta. Los universitarios que nos oponemos al gobierno, debemos contribuir en la lucha. Esto significa no caer en provocaciones, pero con firmeza generar un movimiento de rechazo a la delincuencia parapolicial. Con la claridad y el convencimiento que

de ese 10% afecto al régimen dentro de la comunidad universitaria, la gran mayoría, el 9,99%, detestan las prácticas delincuenciales, pero están entrampados en la lógica gubernamental, quizás no acompañarían la campaña contra los cobardes parapolcías, pero se quedarían al margen, eso es ganancia. 3.- Es el momento de impulsar propuestas y reflexiones legislativas, tenemos un área específica, la Ley Orgánica de Educación y la Ley de Educación superior. No es para dársela al gobierno y cual cándidos niños discutir nuestras buenas razones, tampoco se trata de una comisión de expertos y sabios. Más bien, es un esfuerzo que tiene sentido hacerlo en la base, estudiantes, profesores, empleados, lo más plural y diversa. Con el horizonte de sentido que el modelo actual de universidad está agotado, pero con la fortaleza y espíritu que la autonomía del pensar y el hacer es la garantía de la transformación y, por supuesto, que ningún cambio puede suponer doblegar la institucionalidad a la proctalgia fugaz de un gobernante, como ha sucedido con los poderes, los massmedias y nuestras empresas básicas,


/Marzo de 2010

¿Masificación de la educación universitaria?

ELEAZAR NARVÁEZ*

Una vez más se plantea la necesidad de debatir seriamente sobre la respuesta a esta interrogante. El asunto vuelve a ponerse en el tapete con las fuertes presiones del Gobierno para que las universidades nacionales incorporen a sus aulas a un mayor número de estudiantes. Por cuanto ese acoso gubernamental está cargado de clisés, omisiones y peligrosas distorsiones que no favorecen la discusión fecunda, es preciso que en nuestras instituciones educativas le brindemos más atención al debate de esa importante cuestión, a fin de contribuir a la búsqueda de la articulación de esfuerzos en el marco de un sistema nacional de ingreso a la educación universitaria prevista en la LOE. Si bien es cierto que en nuestro país debemos aumentar de modo responsable el acceso a la educación universitaria, es necesario tomar conciencia de que tal cometido implica en lo fundamental una verdadera política de Estado dirigida a disminuir significativamente o a eliminar la exclusión escolar en sus dos vertientes: la de quienes por distintas razones no han podido culminar sus estudios de educación media diversificada y profesional, y la de aquellos que, una vez egresados de este nivel, tampoco han podido ingresar hasta el día de hoy en nuestra educación superior. Precisamente, en la respuesta a esa preocupación, el presente Gobierno comete varios errores: 1) En primer lugar, asume que las universidades, especialmente las autónomas, deben absorber la mayor parte de la demanda, sin darle la debida importancia y responsabilidad a otras instituciones que en el marco de la LOE se ubicarían ahora en la educación universitaria. En esto ignora, entre otras cosas, la gran descapitalización del personal *LICENCIADO EN EDUCACIÓN Y MAGÍSTER SCIENTIARUM EN DISEÑO DE POLÍTICAS Y PLANIFICACIÓN DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA.

académico que hoy sufren nuestras universidades - en la UCV, por ejemplo, más del 50% % de sus docentes e investigadores corresponde al personal jubilado y pensionado -, y pierde de vista, además, las distorsiones que padecería la institución universitaria en el cumplimiento de sus funciones básicas, con el riesgo de sobredimensionar la docencia y deteriorar la investigación y la extensión. 2) Por otro lado, al no reparar en esto último y al desconocer las condiciones para el disfrute del derecho a la educación contempladas en el artículo 103 de la Constitución, infravalora la calidad y tergiversa el sentido del principio de equidad en la educación. 3) Asimismo, debilita la institucionalidad de la educación universitaria con las improvisadas misiones de dudosa calidad académica que hoy conocemos. Si en verdad el Gobierno está interesado en aumentar la masificación estudiantil en la educación universitaria, entonces tiene la obligación de propiciar el fortalecimiento y la articulación entre sí de todas las instituciones de este nivel educativo, y asimismo, está llamado a promover el establecimiento de las

bases de un sistema nacional de ingreso que esté basado en la concertación, no en la imposición como ahora se pretende, y en sintonía con los planes de desarrollo de la nación. Para terminar dos reflexiones sobre el tema en consideración: En primer lugar, la masificación no es, per se, una enfermedad. Hay que tener el cuidado de no considerarla, en todos los casos, como el detonante del fracaso escolar; aun cuando éste, en el contexto de una masificación de la enseñanza, sea visto como un fracaso social. No necesariamente tenemos que oponer la masificación a la calidad. La primera podría darse con la segunda; y también, en algunas situaciones, en ausencia de esta última. En segundo lugar, cabe destacar un elemento clave en el debate, es lo que representa o debe representar la educación de masas en una perspectiva verdaderamente democrática: Hablo de una educación de calidad para todos, en y para la democracia y la libertad, que nutra la dignidad de cada quien y potencie algo de lo que hablaba insistentemente Freire: la vocación de ser más como núcleo de la naturaleza humana.


/Marzo de 2010

MARTA HARNECKER*

La descentralización socialista no debilita el Estado nacional, lo fortalece E

l protagonismo popular se transforma en una mera consigna si la gente no tiene la posibilidad de pronunciarse y tomar decisiones en los espacios donde participa (espacios territoriales, centros de trabajo, centro de estudio, grupos de interés). Si el Estado central es el que lo decide todo, no hay cabida para las iniciativas locales y ese Estado termina por ser un freno, es decir —como dice Marx—, entorpece el “libre movimiento” de la sociedad. No hay protagonismo popular sin descentralización El protagonismo popular se transforma en una mera consigna si la gente no tiene la posibilidad de pronunciarse y tomar decisiones en los espacios donde participa (espacios territoriales, centros de trabajo, centro de estudio, grupos de interés). Si el Estado central es el que lo decide todo, no hay cabida para las iniciativas locales y ese Estado termina por ser un freno, es decir —como dice Marx—, entorpece el “libre movimiento” de la sociedad. [1] Es interesante observar que Itsván Mészáros considera que fue un exceso de centralización en el Estado soviético lo que determinó que “tanto los gobiernos como los consejos de de fábrica quedaran desprovistos de todo poder efectivo [...]” [2] . No es extraño entonces que el autor húngaro se plantee como uno de los objetivos a alcanzar en el periodo de transición el “ lograr una autonomía y descentralización genuina de los poderes de toma de decisiones”, al contrario de lo que ocurre actualmente donde la “concentración y centralización” necesariamente produce “burocracia” [3] La relación entre descentralización y protagonismo popular es un punto central del socialismo del siglo XXI que debemos tener muy presente. Pero también hay otros aspectos que aquí *AUTORA MARXISTA-LENINISTA Y SOCIÓLOGA CHILENA

quisiéramos abordar como es la relación entre centralización y burocratismo. La descentralización: antídoto contra el burocratismo Claramente este no era el planteamiento de Lenin quien relacionó siempre el fenómeno burocrático con el Estado heredado. El dirigente bolchevique murió preocupado por la “úlcera burocrática” que afectaba [4] al aparato estatal soviético. En uno de sus últimos textos sostiene que éste es “en máximo grado una supervivencia del pasado [y que ha] sufrido en mínimo grado transformaciones sustanciales”. [5] Días antes lo había descrito como “una mezcolanza burguesa y zarista”. [6] En enero de 1922, en su último texto acerca del papel de los sindicatos, llega a plantear que no se puede “renunciar de ningún modo a la lucha huelguística” siempre que ésta esté dirigida contra las desviaciones burocráticas del Estado proletario, aclarando, sin embargo, que esta lucha era muy distinta a la que se realizaba bajo el régimen capitalista. En ese caso se luchaba por destruir el Estado burgués, y en este caso se lucharía por fortalecer el poder proletario al luchar

contra las “deformaciones burocráticas” de este Estado, contra sus enormes debilidades, contra “todo género de resabios del viejo régimen capitalista y sus instituciones, etcétera.” [7] Como podemos ver, Lenin consideraba que las deformaciones burocráticas que caracterizaban al Estado soviético eran una herencia del pasado. Yo pienso que ese diagnóstico era errado y que, al serlo, impedía aplicar una correcta terapia a esa enfermedad. A mi entender, la causa más profunda del burocratismo —y mucho más trascendental que las herencias del pasado— radicaba en la excesiva centralización del Estado soviético. Conocemos perfectamente lo que ocurre cuando no sólo las decisiones estratégicas sino que la mayor parte de las decisiones es adoptada centralmente: el papeleo hacia arriba; el interminable “peloteo”; la lentitud con que se adoptan las decisiones; la falta de control… No se puede administrar todo centralmente . Sólo el control social puede evitar la corrupción Una de las grandes lecciones que se obtuvo al no lograrse la meta propuesta por Fidel para la zafra azucarera de 1970


/Marzo de 2010

en Cuba fue justamente el comprender que era imposible que el Estado socialista pudiera administrar todo centralmente y mucho menos en un país subdesarrollado como Cuba y que para lograr un funcionamiento más efectivo del Estado era necesario crear espacios para que el pueblo pudiese controlar dicho funcionamiento. [8] Así lo reconoció el dirigente de la revolución en su discurso el 26 de julio de 1970. “El propio proceso revolucionario ha ido demostrando — afirmó dos meses más tarde—los inconvenientes de los métodos burocráticos y a la vez también de los métodos administrativistas.” [9] Después de señalar los errores que se habían cometido al identificar al Partido con la administración del Estado, y al permitir el debilitamiento de las organizaciones de masas, insistió en el papel que debía desempeñar el pueblo en la toma de decisiones y en las soluciones de los problemas. “Imagínense —dijo entonces— una panadería en una cuadra, que es la que sirve pan a todos los vecinos, y un aparato administrativo que la controle desde arriba. ¿Cómo la controla? ¿Cómo puede desinteresarse el pueblo de cómo funciona aquella panadería? ¿Cómo puede desinteresarse de si un administrador es malo o no? ¿Cómo puede desinteresarse de si hay allí un privilegio o no, negligencia o no, insensibilidad o no? ¿Cómo puede desinteresarse de cómo brinda los servicios? ¿Cómo puede desinteresarse de los problemas de higiene de aquel sitio? ¿Y cómo puede desinteresarse de los problemas de la producción, del ausentismo, de la cantidad y de la calidad del producto? ¡De ninguna forma! “¿Puede suponerse acaso que pueda haber ningún medio más efectivo para controlar esa actividad que las propias masas? ¿Acaso puede haber otro método de inspección? ¡No! Se puede echar a perder aquel hombre que dirige aquella microunidad productiva, se puede echar a perder el que inspeccione, se puede echar a perder todo el mundo. Los únicos que no se van a echar a perder son los afectados, ¡los afectados!” Estas ideas fueron incorporadas en la nueva Constitución de la República de Cuba en 1976. El nuevo modelo político se propuso descentralizar hasta el nivel municipal la mayor cantidad posible de funciones

estatales. Aunque estas instancias debían estar subordinadas a las superiores, podían actuar con autonomía dentro de los marcos legales y normativos establecidos y “no debían estar sometidas al tutelaje constante y limitante de las instancias superiores. Este mecanismo, “además de hacer más ágiles, operativas y acordes con las exigencias del momento y del lugar las decisiones a tomar — según Raúl Castro—, libera a las instancias superiores, y sobre todo a los organismos nacionales, de una pesada y voluminosa carga de tareas administrativas y corrientes que en la práctica no pueden cumplir debidamente [...] y que, por otro lado, les impiden desarrollar las tareas de responsabilidad de su verdadera competencia en lo relativo a normación, control e inspección de las actividades que atienden.” [10] Con el transcurrir de los años la experiencia fue demostrando que era necesario descentralizar aún más la gestión y para ello se crea en 1990 en Ciudad de la Habana la figura del Consejo Popular, un órgano de gobierno menor al municipal que buscaba mejorar el control y la fiscalización sobre todas las entidades administrativas y encontrar fórmulas que permitiesen incorporar a todos los elementos de la comunidad a la solución de sus propios problemas. La idea, como dice Jesús García, era tener “una figura de gobierno fuerte, a nivel de barrio que pudiera organizar las fuerzas de la comunidad para la solución de los problemas de la base.” [11]

Infelizmente las grandes dificultades económicas que ha sufrido Cuba en las últimas dos décadas redujeron enormemente los recursos disponibles para atender las aspiraciones de la gente, los cuadros del Poder Popular comenzaron a desgastarse y cansarse, la gente perdió confianza y participación popular comenzó a debilitarse transformándose muchas veces en algo muy formal, y eso —junto a otras razones que aquí no podemos analizar— condujo a que el Poder Popular, que había comenzado con mucho brío y creatividad, empezara a desacreditarse. Marx plantea que hay que descentralizar todo Las experiencias históricas me han convencido cada vez más que la descentralización es la mejor arma para luchar contra el burocratismo, ya que aproxima la gestión de gobierno al pueblo y permite ejercer un control social sobre el aparato de Estado. Por ello comparto el criterio de Marx de que es necesario descentralizar todo lo que se pueda descentralizar, guardando como competencias del Estado central sólo aquellas tareas que no puedan ser realizadas a nivel local 19. En su libro La guerra civil en Francia Marx sostenía: “Una vez establecido el régime comunal, el antiguo gobierno centralizado tendría que dejar paso también en las provincias a la auto administración de los productores. [...]” [12]


/Marzo de 2010

LUISDA ORTEGA DÍAZ*

Contra la impunidad V

El estado central no se debilita, se fortalece “Las pocas, pero importantes funciones que aún quedarían para un gobierno central, no se suprimirían, como se ha dicho, falseando intencionadamente la verdad, [...] No se trataba de destruir la unidad de la nación, sino por el contrario, de organizarla mediante un régimen comunal, convirtiéndola en una realidad al destruir el Poder del Estado, que pretendía ser la encarnación de aquella unidad, independiente y situado por encima de la nación misma, de la cual no era más que una excrescencia parasitaria. [13] Por supuesto que no se trata de una descentralización anárquica. Debe existir un plan estratégico nacional articulador de los planes locales y c ada uno de los espacios descentralizados debe sentirse parte del todo nacional y estar dispuesto a colaborar con recursos propios para fortalecer el desarrollo de los espacios con mayores carencias. Se trata de una descentralización que debe estar impregnada de espíritu solidario. Uno de los papeles importantes del Estado central es, justamente, realizar este proceso de redistribución de los recursos a nivel nacional para proteger a los más débiles y ayudarlos a desarrollarse. Luego de lo expuesto debe quedar claro que aquí no estoy hablando de la descentralización impulsada por el neoliberalismo. Comparto plenamente con el Presidente Chávez que se trata de una estrategia mundial para debilitar la unidad nacional y el Estado nacional. Lo que aquí defiendo es otra concepción de descentralización : una concepción socialista de la descentralización —aquella que está plasmada en numerosos artículos de la Constitución Bolivariana— [14] , que, por el contrario,

al fortalecer a las comunidades, a las comunas, que son los cimientos del Estado nacional, contribuye de hecho a la profundización de la democracia y al fortalecimiento del Estado central, instrumento fundamental para defender nuestra soberanía y conducir el país hacia la nueva sociedad que queremos construir. [15]

[1] . Marx, La guerra civil en Francia. 2] . István Meszáros, Más allá del capital, Vadell hnos, Caracas, 1995, p.1046. Original en inglés: Beyond Capital, Monthly Review Press, New York, 1995, Según István Meszáros, las referencias positivas que Lenin hizo en El Estado y la Revolución “a la Comuna de París (como la participación directa de todos los sectores empobrecidos y explotados de la población en el ejercicio del poder) desaparecieron de sus discursos y sus escritos y se puso el acento sobre ‘la necesidad de una autoridad central [...]’ [2] Y agrega más adelante: “El ideal de la acción autónoma de la clase trabajadora había sido reemplazado por la defensa de la ‘mayor centralización posible’”. p.1044. [3] . Op.cit p.809. inglés p.703. Yo emplearía la palabra burocratismo en lugar de burocracia. Textualmente dice “al contrario de su concentración y centralización existente cuyo funcionamiento sin ‘burocracia’. resulta imposible.”. [4] . Lenin, “X Congreso del PC (b) R (16 de marzo de 1921), en Obras completas, t. 35, p.35. [5] . Lenin, ¿Qué debemos hacer con la inspección obrera y campesina? (9 de enero de 1923), Obras completas, t.36, pp.510-511. [6] . Lenin, El problema de las nacionalidades de la “autonomización” (30 de diciembre de 1922), Obras completas, t.36, p.485. [7] . Lenin, Sobre el papel y las funciones de los sindicatos” (30 de diciembre de 1921-4 de enero de 1921), Obras completas, t, 36, pp. 109-110. [8] . Lo que a continuación se expone sobre el tema ha sido extraído en gran medida de la introducción de Marta Harnecker a su libro: Cuba ¿Dictadura o Democracia, Siglo XXI, México, 8ava Ed. ampliada en 1979. [9] . Discurso del 28 de septiembre, en el X Aniversario de la fundación de los Comités de Defensa de la Revolución. [10] . Seminario que se da a los delegados al Poder Popular de Matanzas el 22 de agosto de 1974 [11] . Jesús García, Cinco tesis sobre los consejos populares, Revista Cubana de Ciencias Sociales, La Habana, año 2000. [12] . Marx , La guerra civil en Francia . [13] . Marx, Op.cit. [14] . Artículos 16, 157, 158, 185, 269. [15] Ver: Marta Harnecker (coordinadora), La descentralización ¿fortalece o debilita el estado nacional?, libro que recoge las intervenciones de los participantes en el taller del 23 y 24 septiembre 2008, organizado en el Centro Internacional Miranda.

encer la impunidad constituye el eje central del actuar del Ministerio Público. En ese sentido, se ha hecho un gran esfuerzo en dotar de herramientas jurídicas y técnicas a la institución para atacar desde diversas perspectivas este flagelo. Así, es importante destacar la creación, en los estados del país, de la Unidad de Depuración de Casos, a fin de decantar de los asuntos que llegan al Ministerio Público los que realmente son de su competencia. De esta manera, se determinó que 12,5% de los asuntos que se reciben en la institución corresponde, por su naturaleza, ser tramitados por otros organismos. Igualmente, se implementó el Proyecto de Descongestionamiento de Casos, en el que un equipo de abogados coadyuva a los despachos fiscales que tienen mayor número de investigaciones, a elaborar los actos conclusivos. Otra medida de gran relevancia, fue la creación de la Escuela Nacional de Fiscales del Ministerio Público, donde se forman y capacitan los fiscales a través de talleres, cursos, conferencias, diplomados y especializaciones. Se garantiza así su probidad e idoneidad, lo que redunda en beneficio del desempeño de los funcionarios en las investigaciones y actuaciones ante los órganos jurisdiccionales. También durante la actual gestión han sido creados diversos despachos fiscales en varios estados, entre éstos los referidos a materia de violencia de género y penitenciaria y las innovadoras y exitosas fiscalías municipales. A los fines de lograr disminuir el retardo procesal por diferimientos de audiencias, fueron creadas las Fiscalías de Juicio en Caracas, acción que ha permitido incrementar el número de este tipo de actos procesales y, en consecuencia, dar respuestas oportunas de justicia. Y más recientemente, el pasado 15 de marzo, en Caracas fue inaugurada la Unidad Criminalística contra la Vulneración de Derechos Fundamentales, un laboratorio con alta tecnología donde se practicarán las pruebas científicas y técnicas vinculadas con los casos de delitos contra los derechos humanos, iniciativa que demuestra el interés supremo del Estado venezolano por el respeto a los derechos humanos. Todas estas medidas contribuyen de manera significativa a la lucha contra la impunidad en Venezuela. *FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA


/Marzo de 2010

ALÍ RODRÍGUEZ ARAQUE*

La transición hacia al Socialismo Cuando

se habla de socialismo, inmediatamente uno se traslada a lo que han sido experiencias revolucionarias o también a referencias teóricas. La más importante de todas las referencias teóricas es la de Marx, y hay referencias históricas por hechos de tanta trascendencia como fue la Revolución Rusa, la experiencia de la Unión Soviética, la experiencia china, la experiencia vietnamita, la experiencia cubana, y bueno, la experiencia nuestra que ya tiene algo que decir en cuanto a lo que puede considerarse socialismo en las condiciones de Venezuela en el siglo XXI. Yo, como soy marxista, voy a comenzar por Marx. ¿Cómo concibió Marx el socialismo? Para Marx, el socialismo era la transición entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista. Es decir, entre una sociedad clasista caracterizada en la explotación del hombre por el hombre, hacia una sociedad sin clases, donde incluso el Estado se extingue, desaparece el Estado, porque según la tesis de Marx, si no hay la clase que ejerza violencia, el dominio sobre otra clase, pues ya el Estado pasa a ser un factor innecesario, irrelevante. En consecuencia, utiliza la frase de “extinción del Estado”. Fue un debate muy fuerte, muy interesante -se lo recomiendo a quienes les interesen estas cosas históricas- entre Marx y Bakunin, porque Bakunin quien es el gran ideólogo del anarquismo sostenía la abolición violenta del Estado. Marx criticaba esa tesis señalando que el comunismo precisamente era la desaparición de las clases sociales, y en consecuencia el Estado se convertía en algo innecesario que se extinguía por sí mismo. Para precisar algunas referencias de lo que decía Marx, comienzo por recomendarles una lectura que se refiere a la Contribución a la crítica de la economía política. Voy a leer unos párrafos. Él comenzó a escribir este material antes de elaborar El Capital, y fue como el primer bosquejo de El Capital. *MINISTRO DEL PP PARA LA ENERGÍA ELÉCTRICA

Dice Marx algunas cosas bien interesantes. Voy a leerlas literalmente, dice: “El primer trabajo emprendido para resolver las dudas que me azotaban fue una revisión crítica de la filosofía hegeliana del derecho...” Para los que no lo saben, Hegel fue quizás el pensador filosófico más avanzado que tuvo Alemania antes de Marx. Leer a Hegel es un tanto complicado, pero era una cosa impresionante por la densidad del pensamiento, porque podría decirse que Hegel fue la síntesis de todo el pensamiento filosófico, desde los griegos hasta la época donde él aborda la crítica de todo el pensamiento filosófico hasta sus días, y la gran virtud de Hegel es que fue el creador de la dialéctica como método de análisis. Entonces dice Marx, que él hizo una revisión crítica de la filosofía hegeliana del derecho, trabajo cuya introducción apareció en 1844 en los anales francoalemanes que se publicaban en París. Dice: “Mi investigación me llevó a la conclusión -y aquí comienzan a llegar las cosas sustanciales- de que tanto las relaciones jurídicas como las formas del Estado no pueden comprenderse por sí mismas ni por la llamada evolución del espíritu humano, sino que por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida, cuyo conjunto -

resume Hegel siguiendo el precedente de los ingleses y franceses del siglo XVIII bajo el nombre de sociedad civil, y que la anatomía de la sociedad civil hay que buscarla en la economía política...” Pero lo más sustancial es lo siguiente, que él mismo subrayó, dice: “...en la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad; relaciones de producción que corresponden a una fase determinada del desarrollo de sus fuerzas productivas materiales...” ¿Qué quiere decir esto en lenguaje más sencillo? En la existencia humana, y muy particularmente dentro de una sociedad determinada capitalista, se establece una relación entre los hombres, entre los miembros de esa sociedad. Unos que son los dueños de los medios de producción, y otros que trabajan para los dueños de los medios de producción. Lo que se conoció también como la división social del trabajo. Entonces él dice que en su vida cotidiana los hombres establecen determinadas relaciones ajenas a su voluntad. El trabajador no escoge ser trabajador, el burgués tampoco escoge ser burgués. Surgen de la propia realidad del capitalismo o de cualquier otra formación social. Dice: “...El conjunto de estas rela-


/Marzo de 2010

ciones de producción forma la estructura de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social.” Marx tenía la característica de que no escribía una sola frase que no expresara un concepto. Era un hombre de una gran densidad de pensamiento. Desarrollando esta idea de Marx, señala que el conjunto de esas relaciones de producción entre los dueños de los medios de producción y el resto de la sociedad, surge entonces un conjunto de relaciones que van conformando lo que en otra parte llama la superestructura jurídica del Estado: las constituciones, la leyes que consagran la propiedad privada, que protegen la propiedad privada, que protegen un conjunto de relaciones de poder dentro de la sociedad, donde unos controlan no solamente el poder económico por tener el control de los medios de producción, sino que controlan también el poder político, el poder jurídico: tribunales, administración de justicia, policía, etcétera, pero no sólo eso, lo más importante dice que a esa formación jurídica, económica, política, corresponden determinadas formas de conciencia social. Dentro de la sociedad capitalista no solamente existe una estructura de poder y de dominio, sino que incluso los dominados tienen una determinada conciencia social también, formada por la clase dominante. En otro trabajo que escribieron Marx y Engels, que se llama La ideología alemana, señalaban que el que tiene el poder material sobre la sociedad ejerce también el poder espiritual. Eso se logra precisamente a través del desarrollo de los medios culturales, los medios de comunicación, la escuela, las religiones, etcétera. De manera que el trabajador considera como natural ser trabajador y ser explotado, y el burgués considera como un hecho natural, también, ser propietario, ejercer el control de los medios de producción y que alguien trabaje para él, y que además no solamente trabaje para él, sino que le rinda una plusvalía. Es decir, hay una cultura, un sistema de valores que es lo que establece el más pleno dominio de una clase sobre el resto de la sociedad, porque toda la sociedad entonces tiene como su sistema

de valores, como sus principios, como guías en la vida, esa estructura, ese tipo de relaciones. A eso se refiere Marx cuando habla de la conciencia social, dice: “El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general...” dice: “...No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.” Luego continúa con una serie de reflexiones que no voy a repetir literalmente, les recomiendo que las lean. Yo, incluso, les puedo dejar esto que son párrafos seleccionados para comenzar por la definición de lo que él considera es el conjunto de relaciones que se establecen en las sociedades clasistas y cómo se conforma entonces la conciencia social Hay otro trabajo de él que les recomiendo que se llama La crítica del programa de Gotha. Ese es el programa de los socialdemócratas alemanes que él criticó y que hace una cantidad de aportes muy importantes. Entre tantas cosas dice: “Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el peligro de la transformación revolucionaria de la primera y la segunda”. A este período corresponde también un período político de transición, y el Estado de este momento no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado. Él

parte de un principio, cómo concebía a la revolución. Decía que en la sociedad capitalista se van desarrollando las fuerzas productivas ¿Qué son las fuerzas productivas de la sociedad? En primer lugar, el conocimiento del ser humano, la tecnología, el desarrollo de distintos medios tecnológicos, distintas formas de incrementar la productividad del trabajo dentro de la sociedad. Pero él señala que en la medida en que se van desarrollando las formas de producción que lleva esta vez a una mayor concentración de la riqueza, choca con las relaciones de producción, porque la relación entre el propietario y los medios de producción, es una bien distinta de la relación entre los que no son propietarios de los medios de producción y esos medios de producción. Eso termina provocando una contradicción que sólo se resuelve mediante la revolución. Entonces, él mismo señala que surge entonces un período de revolución social. Todas esas tesis surgen de la reflexión que hizo Marx sobre la Inglaterra, el capitalismo inglés del siglo XIX. Él mismo en El capital dice que tomó el modelo inglés que era para entonces el capitalismo más desarrollado del mundo, y para poder entonces determinar las leyes del capitalismo y prever la forma social que surgiría después del capitalismo, pues él tomaba como modelo de estudio el capitalismo inglés. Aquí, entonces, hay que hacer


/Marzo de 2010

una acotación. El capitalismo inglés se caracterizó en su surgimiento por una sobreexplotación de los trabajadores, no se había llegado todavía a la Revolución Industrial que introdujo la máquina de vapor, introdujo un conjunto de medios tecnológicos que aliviaban un poco las penalidades a las que eran sometidos los trabajadores que trabajaban 12, 14, 16 y hasta 20 horas de jornada laboral. Recuerden que en Estados Unidos el conflicto de Chicago surge precisamente porque los trabajadores reclamaban 8 horas. Bueno, en Inglaterra era mucho peor todavía, quienes lean la novela de Charles Dickens, por ejemplo, encontrarán narraciones de verdad conmovedoras de grave explotación sobre todo de los niños, y en el Capítulo XXIII -a los que tengan la paciencia de leer El Capital- donde se dedica al estudio de la acumulación originaria, igualmente encontrarán descripciones terribles de la sobreexplotación, no solamente de los hombres, sino también de las mujeres y de los niños. Las jornadas de trabajo, como les dije, eran sumamente extensas, de manera que el desarrollo industrial en Inglaterra que cobra mayor pujanza con los avances tecnológicos, sobre todo la invención de la máquina de vapor, que sustituyó a miles y miles de obreros al incrementar la productividad en el proceso tecnológico, generaba contradicciones cada vez más violentas, y de allí Marx deducía entonces que sobrevendría la revolución social. Pero la pensó no solamente referida a Inglaterra, sino también a Alemania, a Francia y a Estados Unidos, porque eran los países capitalistas más desarrollados y donde el choque que él definía entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción provocarían la revolución. La segunda reflexión de Marx es que por haberse ya internacionalizado esta forma de explotación capitalista, se creaban las condiciones para el surgimiento de la unión de la clase obrera en esos países. De allí surgió la tesis o la consigna de proletarios de todos los países unidos, surgió La Internacional como una forma de dotar al movimiento obrero mundial de una visión revolucionaria de herramientas teóricas, de herramientas para el análisis de las realidades, de instrumentos de lucha y de un instrumento por excelencia de lucha que era el partido. De allí surgió

la Primera Internacional. Bueno, nada de eso se dio por distintas circunstancias. Las revoluciones que han triunfado en el mundo y que han asumido el carácter de socialistas, no han sido producto de esa contradicción que señaló Marx, del desarrollo de las fuerzas productivas que chocan con las relaciones de producción. Las revoluciones han ocurrido en países como Rusia, que era el país capitalista más atrasado de Europa. Lenin tuvo la tesis que lo diferenciaba de Marx, al llegar a la conclusión y comparando el sistema capitalista mundial con una cadena compuesta por distintos eslabones decía: En Rusia está el eslabón más débil de la cadena capitalista y en consecuencia es posible que triunfe una revolución socialista en Rusia, pero inmediatamente después de la toma del poder, él entendía perfectamente que sin el desarrollo de la revolución en Europa era imposible la consolidación de la Revolución Rusa. Estableciendo cierto símil histórico, lo que pensó Bolívar con relación a la Independencia de Venezuela, consideraba que la Independencia en Venezuela no se podía consolidar si no se garantizaba la independencia del imperio español en toda América Latina. En el caso de Marx en una fase histórica, económica, social, de mayor desarrollo que el que tenía América Latina para la época de Bolívar. Bueno, Lenin llega a la conclusión de que es necesario impulsar la revolución en otros países. Por eso también Lenin le presta una enorme atención a La Internacional comunista y concentra un particular esfuerzo en la Revolución Alemana. La derrota de la Revolución Alemana fue un durísimo revés para el

propio desarrollo, y diría yo que para la suerte ulterior de la revolución en Rusia. Yo voy dando estos elementos de experiencias históricas para retomar después estos temas cuando abordemos la segunda parte que es el problema del Socialismo del Siglo XXI en Venezuela. En China, mucho más atrasada que Rusia, Mao no habla de socialismo, habla de la democracia popular y surgen las tesis de la democracia popular porque consideran que la primera tarea del socialismo es resolver tareas que no resolvió el poco desarrollo capitalista en esos países. En todos los países de Europa Oriental no se establecieron repúblicas soviéticas como en la Unión Soviética, sino repúblicas populares comenzando por Alemania. Eso obedece a la reflexión que hacían de las condiciones históricas en que se desarrollaban los procesos revolucionarios en esos países. Hay que tomar en cuenta que los llamados países democráticos populares de la llamada Europa Oriental, surgieron no como consecuencia de las revoluciones internas, no como consecuencia a esas contradicciones que señalaba Marx, sino como consecuencia del desenlace de la Segunda Guerra Mundial y de la derrota del nazismo alemán que lleva a que gran parte de Europa sea ocupada por el Ejército Rojo Soviético; por supuesto, con aliados internos en todos estos países. Este rápido paseo por esas experiencias, es para contrastar esas realidades con la realidad nuestra; y entonces entro en el problema del Socialismo del Siglo XXI en Venezuela y la llamada transición hacia el socialismo en Venezuela.


/Marzo de 2010

El capitalismo venezolano Para uno poder caracterizar esa transición tiene que partir de la realidad actual, de la realidad que queremos transformar. Y yo comienzo por algo que ya seguramente muchos de ustedes me han oído comentar. El capitalismo venezolano tiene ciertas peculiaridades, sin cuya comprensión es imposible entender la realidad venezolana, porque además son pecualiridades que lo diferencian grandemente de otros capitalismos del mundo, porque no todas las formaciones capitalistas son iguales, esa es una de las cosas que señala Marx en estos textos que les estaba comentando hace rato. Ni siquiera los capitalismos de América Latina son iguales unos con otros. Por eso, fundamentalmente tienen características comunes, pero tienen muchas otras características que los diferencian y, muy particularmente, el caso del capitalismo venezolano. Ya es un lugar común en Venezuela hablar de capitalismo rentista, y creo que ya todos aceptamos eso como la caracterización del capitalismo venezolano. Cuando hablamos de capitalismo rentista, de qué estamos hablando. De un capitalismo distinto al capitalismo puro y simple. Cuando le ponemos un apellido, un adjetivo, es porque estamos hablando una cosa diferente. Los procesos de acumulación característicos de los capitalismos, llamémoslos normales, son el producto de la explotación directa de los capitalistas sobre los trabajadores, de la extracción de plusvalía de los trabajadores. Eso fue el caso de Alemania, el caso de Francia, de la propia Rusia presoviética, de los Estados Unidos, y podría decir que también de muchos países capitalistas de América Latina. En el caso de Venezuela, hay un detalle muy importante y que voy a tratar de explicar con la mayor sencillez posible. Desde los tiempos de la Corona Española se estableció un régimen legal sobre las minas, según el cual las minas pertenecían a la Corona, de manera que cualquiera que descubriera una mina no podía explotarla sin el permiso de la Corona. Bueno, eso además era un principio universal de la época feudal, porque todos

los recursos naturales eran propiedad del Rey, y entonces podía otorgarlos bien en propiedad, bien en posesión, a cambio de una contribución. El término de “regalías” viene de ahí, la parte del Rey, la regalía es la parte del Rey, en inglés royalty, es la misma cosa. De manera que, por ejemplo, campesinos que ocupaban las tierras tenían que pagarles buena parte de sus cosechas a los propietarios de las tierras a quien el Rey le había entregado para usufructo, a la nobleza feudal que era la que le servía de apoyo de sostén a la Corona, a la realeza. Esas leyes se fueron transformando en la época capitalista, particularmente en Francia, a raíz de un famoso discurso del señor Mirabeau: Se está haciendo propiedad nacional sobre las minas, por considerarse que sólo en las medidas en que las minas eran propiedad del Estado, se podía evitar la explotación irracional y el agotamiento prematuro de esa riqueza que había colocado allí la naturaleza. Bolívar, en 1829, dicta un Decreto muy conocido, el Decreto sobre Minería de Quito, que establece el principio de que las minas corresponden a la República. De esa gerencia, Bolívar tenía mucha influencia, de la Enciclopedia Francesa y de lo que quizás fue una de las experiencias que más lo ilustró, que fue la experiencia francesa. Desde entonces, con algunos ajustes, en Venezuela como el resto del mundo o la mayor parte del mundo, el régimen minero se caracteriza precisamente porque es el Estado el que ejerce la propiedad o la administración de las minas. En prácticamente todas las constituciones en Venezuela, salvo breves períodos, brevísimos períodos, en la época de la Federación se ha establecido el principio de que las minas corresponden al Estado. El hecho de que el Estado tenga entonces el monopolio sobre las minas, y muy particularmente sobre las riquezas petroleras, le permite al Estado establecer

como obligación para el que quiera explotar esas riquezas, una contribución que en las anteriores leyes petroleras se llamaba impuestos de exportación, pero que normalmente se conocen como regalías. ¿Cuál es la naturaleza económica de esas regalías? Es lo que en términos de la economía clásica se conoce como renta de la tierra. Y ¿qué es la renta de la tierra? Lo que vengo explicando. Quien ejerce el monopolio sobre un recurso natural, le establece una contribución patrimonial al que quiera obtener algún provecho de esos recursos naturales. En estos típicos, es en el caso de la agricultura. Si Pedro es propietario de 10 hectáreas y esas tierras son muy buenas para producir maíz, y el maíz tiene buen precio, y yo tengo la experiencia como capitalista productor de maíz, tengo capital, pero no tengo tierras; él tiene tierras, pero no tiene capital; yo le digo a Pedro, mira: tú tienes 10 hectáreas ahí, yo las necesito para producir maíz. Aristóbulo, propietario de las tierras, me dice está bien, pero cuánto me vas a pagar, o me pagas un arrendamiento o me compras. Eso se llama cánon de arrendamiento, es una renta de la tierra. Sin él mover un dedo, se está apropiando de parte del yo capitalista que exploto a la “Negra” Antonia, produciendo maíz. A la propietaria Antonia le extraigo plusvalía, y de la plusvalía que le extraigo a Antonia y a Ana Elisa, que son proletarias y que producen maíz para mí, recojo el maíz, lo coloco en el mercado, les pago a éstas su salario, tomo mi ganancia, le pago a Aristóbulo el arrendamiento por la tierra, la renta de la tierra, y si fuera Rey, sería la regalía. Es igualito. La naturaleza económica es exactamente la misma. En el caso del petróleo funciona exactamente igual. El Estado, propietario de los recursos petroleros, le establece como obligación, primera obligación, que el que quiera acceder al recurso


/Marzo de 2010

petrolero tiene que pagar una regalía. En la vieja Ley del 43, la regalía era del 16,3%, es decir, un sexto por cada seis barriles que extraían las compañías petroleras, tenían que pagarle con un barril al Estado, bien en especie o bien en dinero. Normalmente, el Estado le decía a la compañía vende el barril, no me entregues el petróleo en especies, sino entrégame el dinero. Después del triunfo del Presidente Chávez, y después de todos los conflictos que hemos superado, esa regalía se ha subido al 33%; de cada 100 barriles 33 vienen para el Estado, para eso el Estado no tiene que mover un dedo, no tiene que invertir. No. De allí viene entonces un flujo de renta hacia el Estado que no ha generado el esfuerzo productivo interno. No es producto de la explotación de la “Negra” Antonia y Ana Elisa, sino es producto de que Aristóbulo, en este caso, impone esas contribuciones que las ha incrementado sucesivamente, y entonces Aristóbulo tiene un doble beneficio, porque como aprendió también a producir maíz, ya no solamente cobra por el alquiler de la tierra, sino que él mismo produce maíz. Aplicando este ejemplo en el caso del petróleo, el Estado venezolano, desde la nacionalización petrolera, al asumir el control de PDVSA no solamente cobra esas regalías, sino que al invertir en la producción petrolera, para extraer petróleo, procesarlo y venderlo, obtiene también una ganancia. La categoría característica del terrateniente, de los regímenes terratenientes, del régimen feudal, la categoría dominante es la renta de la tierra. En el capitalismo la categoría dominante es la ganancia. Es decir, los capitalistas aunque en algunos casos obtienen rentas, fundamentalmente apuntan hacia obtener la ganancia sobre la base de extracción de la máxima plusvalía posible de los trabajadores. En el caso de Venezuela, entonces, se integran dos factores en el proceso de acumulación: La plusvalía extraída de los trabajadores venezolanos, pero también un ingreso que viene del exterior. Eso es plusvalía internacional que viene hacia Venezuela bajo la forma de renta petrolera que es renta de la tierra también. Ahora, en el caso del petróleo se incorpora otro elemento muy importante

que es que por estar alojado en la tierra y por ser la tierra el sustento material de la soberanía de los Estados, integra un problema también de soberanía, pero lo que quiero subrayar no es tanto estos hechos que pueden dar lugar a muchos otros comentarios. Lo que quiero destacar es lo siguiente: A diferencia de los Estados capitalistas, llamémoslos normales, que tuvieron como primer problema cómo recaudar los ingresos para poder pagar los gastos del Estado, vale decir los gastos para mantener la Fuerza Armada, los policías, los tribunales, los empleados públicos, los gastos en materia de infraestructura, para la salud, la educación, carreteras, etcétera, los Estados capitalistas típicos tuvieron que establecer un sistema tributario, es decir, un sistema de extracción de impuestos de la sociedad muy rígidos, muy estrictos y no solamente establecieron leyes muy severas, con castigos muy severos, sino que desarrollaron también una cultura tributaria. En cualquier país europeo o en Estados Unidos el que no paga impuestos sabe que está incurriendo en un delito que es severamente castigado, y siempre saco el ejemplo de Al Capone en Estados Unidos. A Al Capone no lo pusieron preso porque era un gangster y porque había matado a un gentío, no, lo pusieron preso porque le demostraron que no había pagado impuestos. No sé si ustedes vieron la película Los Intocables, ahí aparecía bien ilustrado lo que les

estoy diciendo. En Venezuela, no fue necesario eso porque el Estado ha tenido un caudal de ingresos tan grande que no requería desarrollar un sistema tributario muy rígido como en los países que les he mencionado. Tenía suficientes ingresos para pagar el gasto público y no solamente para gasto público, tenía ya entonces un excedente que tenía que distribuir de alguna manera. La primera manera era no cobrar impuestos o tener una presión tributaria muy, muy baja. Con todo lo que hemos hecho para mejorar la recaudación tributaria en Venezuela, todavía a estas alturas hay mucha evasión de impuestos, bien alta, y por supuesto, la evasión la tienen fundamentalmente los que tienen las más grandes ganancias que son los que tienen que pagar mayor cantidad por Impuesto Sobre la Renta. Y esa ha sido una forma de distribución de ese excedente que se genera a través de la renta petrolera. Segunda forma de distribución: la sobrevaluación del bolívar. Por una razón, quien tiene bolívares tiene mayor capacidad para comprar dólares y mientras más barato sean los dólares, mayor cantidad de dólares puede obtener. ¿Sencillo, verdad? Mientras más bolívares tengo yo y menos vale una mercancía, cualquiera que sea, mayor capacidad tengo para comprar esa mercancía; el dólar es una mercancía, el dinero es una mercancía como cualquier otra o mejor dicho, es la mercancía de la mercancía, porque es la mercancía a través de la cual se intercambian todas las demás mercancías. Ojalá todos podamos de verdad leer a Marx porque allí está explicado brillante y muy en detalle el problema. La gente le tiene miedo a El Capital, pero es una lectura de verdad apasionante, que se las recomiendo a todos, y los que no quieren meterse todavía con El Capital lean Salario, precio y ganancia que es más sencillito y es un folleto parecido a éste, y otro que se llama Trabajo asalariado y capital. Creo que esos trabajos hay que reeditarlos. Volviendo al tema, entonces ha habido dos grandes formas de distribución de la renta: baja tributación y sobrevaluación del bolívar. Sobrevaluación que viene en Venezuela desde el año 1934 cuando hubo una devaluación del dólar, todos


/Marzo de 2010

los países devaluaron su moneda menos Venezuela que revaluó. En aquel entonces, el tipo de cambio era de 5 bolívares con 20 centavos por dólar y se revaluó a 3 bolívares con 9 centavos por dólar, y eso le permitió a los propietarios de bolívares tener dólares baratos e importar bienes de capital. Las tesis que defendían las sobrevaluaciones era precisamente que al tener mayor valor el bolívar se abarataban las importaciones y eso permitía entonces el desarrollo o la modernización de la economía venezolana, incluyendo los procesos de industrialización. Adriani, que se opuso a eso decía: Si no devaluamos el bolívar se va a encarecer mucho la exportación agrícola de Venezuela y vamos a arruinar la agricultura. Bueno, unos y otros tenían razón, al sobrevaluarse el bolívar Venezuela que era un gran exportador de café y cacao ya no pudo exportar más, no pudo competir con otros países que habían devaluado sus monedas. Lecuna, que era el defensor de la sobrevaluación, también tenía razón porque entonces Venezuela pudo importar bienes de capital, pero desde entonces Venezuela se convirtió en un país netamente importador y cada vez más monoexportador de petróleo. Estas cosas las estoy subrayando porque tienen mucho que ver con el punto de la transición. Ese esquema de distribución, donde además de haber favorecido ampliamente no solamente a las clases ricas sino de alguna manera también haber contribuido a crear una espesa clase media en Venezuela y de alguna manera también percoló algo para las clases populares, generó lo que llamamos con toda propiedad una cultura rentista, una cultura de reparto. El rol del Estado no ha sido principalmente el de recaudar impuestos para redistribuirlos después, sino recaudar fundamentalmente la renta para distribuirla de acuerdo con los intereses que gobernaban entre los que eran más favorecidos y los menos favorecidos, pero algo percolaba incluso a los menos favorecidos. Siempre cito un ejemplo, en Venezuela los aumentos salariales normalmente no han venido por el conflicto entre el capital y el trabajo. En Venezuela, a diferencia del caso de Estados Unidos con el ejemplo de Chicago, o de los mineros chilenos o de

los trabajadores mexicanos, no ha habido esos grandes conflictos entre el trabajo y el capital para reivindicaciones de los trabajadores, incluso la Ley del Trabajo en Venezuela fue una copia de la ley mexicana del año 36, producto de esa distribución de la renta. Eso ha influido en el desarrollo de la conciencia de clase también de los trabajadores venezolanos y es un hecho muy importante que debemos tomar en cuenta, porque todo esto tiene que ver con el problema de la transición. Entonces, lo que quiero subrayar es que el proceso de acumulación en Venezuela ha estado sustentado en un altísimo grado por la apropiación de una renta internacional que ha fluido hacia Venezuela bajo la forma de renta petrolera, y el rol del Estado ha sido fundamentalmente la distribución de esa renta que ha generado un capitalismo rentista. Como el principal afluente de la acumulación de capital en Venezuela ha sido esa renta, por eso lo llamamos capitalismo rentista, y la mentalidad de reparto es lo que llamamos mentalidad rentista, eso ha influido incluso en el desarrollo de la productividad venezolana porque el capitalista no se ha visto obligado, en primer lugar, a desarrollar altos niveles de productividad mediante la tecnificación, mediante las formas de organización de la producción, sino que incluso siendo pésimos empresarios han obtenido altas ganancias, como se ha dicho por allí un país de empresarios privados quebrados con altísimas ganancias, con altísimos beneficios. Por eso cuando uno habla de burguesía venezolana no puedo evitar decirlo con una sonrisa irónica, porque nuestra burguesía no es la burguesía europea, no es la burguesía americana, es

una burguesía rentista, que se ha nutrido fundamentalmente de esos esquemas de distribución de la renta por parte del Estado venezolano. Ahora, otra consideración. La renta es una categoría precapitalista, ni siquiera es la capitalista, porque lo que predomina en el capitalismo es la ganancia, como ya lo dije. Si la renta es una categoría precapitalista, si la ganancia es la categoría que predomina en el capitalismo, ¿cuál debe ser la categoría que debe predominar en una sociedad socialista? El trabajo Los tres grandes factores de producción son: tierra, capital y trabajo. Cuando era la propiedad de la tierra la que predominaba con categoría dominante y como base, incluso, de toda la superestructura del Estado; es decir de la época feudal, bueno, la categoría predominante era la renta de la tierra. En el capitalismo lo que predomina es la propiedad sobre los medios de producción, incluso, sobre el conocimiento, que es también una forma de potenciar los medios de producción; la categoría dominante es la ganancia y lo que predomina como valor cultural de la sociedad capitalista, es la ganancia, que es lo que se considera legítimo, incluso ético, en la sociedad capitalista, que es de lo que se quejan los capitalistas cuando no tienen la máxima ganancia posible. Se supone que entonces, el valor predominante, el sistema de valores predominante, la ética predominante en una sociedad socialista debe ser el trabajo. Entramos ahora en el problema de la transición. Comienzo por decir que para mí no habrá revolución consolidada


/Marzo de 2010

hasta tanto no haya revolución cultural, hasta que no cambie el sistema de valores, la ética que guía a la sociedad en su conjunto como valor predominante; y en este caso, la ética del trabajo. Entramos ahora en el problema de la transición y aquí voy a tocar algunos temas que fueron tocados en un material que circuló por aquí, no sé si todos lo leyeron, que elaboramos el General Alberto Müller Rojas y yo. Claro, no se discutió, quedó allí, ese es un trabajo semi-elaborado, no lo den todavía como una cuestión acabada, incluso, Alberto y yo hemos quedado en sentarnos a trabajarlo pero por distintas razones no hemos podido hacerlo, digamos que son rudimentos para el debate. Pero lo que queremos destacar es lo siguiente: El capitalismo venezolano dejó un conjunto de tareas pendientes que otros capitalismos cumplieron. Primera gran tarea: la revolución agraria. Cuando uno estudia las revoluciones industriales en el mundo, se encuentra que todas las revoluciones industriales fueron precedidas por la revolución agraria. Cuando uno se pregunta por qué, uno va, por ejemplo, a releer lo que dijo Marx sobre el caso de Inglaterra. Hay un trabajo de un señor Karl Kautsky, que se llama La cuestión agraria, que fue un desarrollo a la tesis de Marx, en este caso aplicada a la experiencia de Alemania de fines del siglo XIX y comienzo del siglo XX. Y en Venezuela les recomiendo ampliamente los trabajos de Bernard Mommer y Asdrúbal Baptista, que son los que más han profundizado en el estudio sobre el problema del rentismo en Venezuela. Pero cuando uno estudia, por ejemplo, en el caso de Inglaterra, cómo ocurrió la revolución inglesa; el capitalismo, una vez que llega al poder, o incluso antes de llegar al poder, se encuentra siempre con un obstáculo muy grande, que es el cobro de la renta. En el ejemplo que les puse, el hecho de que Aristóbulo, propietario de la tierra, me cobrara a mí un cánon de arrendamiento, él se está apropiando de parte de lo que yo considero debería ser mi ganancia, porque si él no me cobrara ese alquiler por la tierra, yo capitalizaría una ganancia más alta. Es decir, los capitalistas ingleses, y en cualquier otro país, se encontraban siempre con el problema de que si querían construir una carretera, un ferrocarril

para sacar su producción, tenían que entenderse con los propietarios de la tierra y tenían que pagarles una renta por los derechos de paso para una carretera o para un ferrocarril; si iban a construir una instalación tenían que entenderse con el propietario de la tierra para comprarle la tierra o alquilarle la tierra; es decir, tenían que pagar siempre una renta. En el caso nuestro, ese conflicto no ha existido porque la renta no se cobra dentro del país, se cobra afuera, por eso el conflicto en torno a la renta en Venezuela no es un conflicto interno, es un conflicto internacional, por eso el gran pleito entre el imperialismo, entre los grandes países capitalistas y los países propietarios de petróleo que cobran una renta. En el caso de Inglaterra, donde lo predominante era la renta de la tierra superficial, entonces hay un conflicto muy grande entre la clase capitalista naciente y la clase terrateniente dominante. Por eso, se plantea el conflicto no solamente en el terreno económico sino también en el terreno político, y por eso se producen las revoluciones burguesas, porque sin derrocar al poder de la clase terrateniente no pueden resolver el problema de la propiedad de la tierra para, o eliminar o reducir a su mínima expresión, esa renta que cobra Pedro. En el caso nuestro, ese conflicto no digamos que no existió entre campesinos y propietarios de la tierra. ¿Cómo se resolvió en Venezuela ese conflicto con la llamada reforma de Ley de Rómulo Betancourt en los años sesenta? Betancourt vivió dos auges de los precios petroleros, en los años cuarenta, después del golpe de Estado, y en los años cincuenta cuando él llega vía electoral después de todas las maniobras que hicieron. Teniendo suficientes recursos y sabiendo que existía un grave conflicto

en la tierra -en aquel entonces nosotros militábamos en el Partido Comunista y dirigimos cantidad de tomas de tierra, lo que llamábamos la conquista de la tierra por el derecho al pan- resolvió ese conflicto rápidamente comprándole las tierras a los terratenientes y repartiéndolas entre los campesinos. Fue muy hábil el mecanismo que utilizó para neutralizar las luchas en el campo y evitar que los conflictos en el campo se unieran con las grandes tormentas que se desataban en las ciudades; y de paso esterilizó las posibilidades de que, por ejemplo, la guerrilla rural en la que nosotros estuvimos envueltos durante años, pudiera prosperar, porque prácticamente como los campesinos después no tuvieron ni créditos, ni siquiera tenían de verdad la propiedad de la tierra, porque la propia Ley de Reforma Agraria prohibía el poder vender esas tierras; sin crédito, sin mercado, terminaron abandonando el campo migrando hacia la ciudad. Pero esto sirvió para resolver el conflicto en el campo; y de paso, por las políticas que aplicaron, inmediatamente después el abandono de las tierras y la concentración cada vez mayor de las poblaciones que antes estaban en el campo, o bien en las ciudades o bien en zonas suburbanas. Eso tuvo una influencia muy grande en la distribución de la población en Venezuela, aceleró el proceso de urbanización y de poblamiento del campo. De manera que, entonces, se esterilizó la posibilidad de que la tierra, mediante una revolución pudiera transformarse en un factor productivo nacional; y para que la tierra sea un factor productivo nacional y se incremente la productividad de la tierra, tiene que ser mecanizada. Al mecanizarse la tierra, se


/Marzo de 2010

genera un mercado para la industria del acero, para la industria metalmecánica, para la industria automotriz. Necesariamente la tierra tiene que recibir fertilizantes, porque las tierras en Venezuela son de baja productividad natural, entonces eso genera una vasta demanda de fertilizantes, industrias químicas, petroquímicas; genera una gran demanda para establecer sistemas de regadíos, de grandes presas, canales, etcétera, como uno ve por toda lados en Europa, implica nuevas demandas también. En síntesis, todo eso se traduce en lo que los economistas llaman la expansión del mercado interno. Y uno tampoco encuentra ni un solo caso en el mundo en que los países hayan podido conquistar espacios en el mercado internacional sin una vasta expansión previa de sus propios mercados internos. Una de las grandes contradicciones conceptuales que tenemos con las tesis neoliberales, es que los neoliberales consideran que el desarrollo de los países se fundamenta en las exportaciones. No importa cuanto sacrificio implique eso para los pobladores, para el mercado interno, y el mercado interno está conformado, no solamente por el consumo directo de la población, sino principalmente por el consumo industrial. Estados Unidos, en la época de su gran esplendor como exportador, exportaba el 20% de su producción; Alemania y Japón el 18%. Eso habla de un consumo interno muy grande y eso es producto fundamentalmente del consumo inicial. El hecho de que no hubiese una revolución agraria en Venezuela fue uno de los factores que más redujo la posibilidad de expansión del mercado interno y, en consecuencia, frenó cualquier posibilidad de desarrollo industrial en Venezuela. Por eso sostengo, que es una tesis que sostengo más firmemente, que una de las tareas pendientes nuestras es la revolución agraria. Se ha venido avanzando, pero falta un largo trecho que recorrer todavía. Hemos reducido la importación de alimentos, pero falta un trecho importante todavía. Para que un país pueda decir que tiene soberanía alimentaria, que es fundamentalmente la soberanía general, debe cubrir no menos de un 90% de

sus requerimientos alimentarios. Eso tiene que ver, incluso, hasta con la cultura gastronómica que también nos la cambiaron. Un plato típico nuestro es un plato perfectamente equilibrado: El pabellón; con arroz tienes calorías, con caraotas tienes micronutrientes y proteínas, con la carne tienes proteínas. Pero, bueno, ese capitalismo rentista que imita mucho el comportamiento de otros capitalismos, como el norteamericano principalmente, cambió también la mente. Somos grandes consumidores de pan, de espaguetis, de productos hechos a base de trigo que no se produce en Venezuela. Entonces, no es que vamos a dictar decretos prohibiendo que se coma pan, pero tenemos que hacer grandes campañas para consumir lo nuestro, lo que nosotros producimos y podemos producir. Forma parte también de esa revolución cultural a la que hice referencia. El desarrollo de la revolución agraria entonces comporta fuertes demandas de la industria del acero y nosotros podemos ser grandes productores de acero para el consumo interno. Por ejemplo, llevar la producción a los cuatro millones de hectáreas que tenemos propuestos implica emplear 40.000 tractores y 10.000 cosechadoras, para poner dos ejemplos nada más. Pero estamos haciendo el esfuerzo de producirlos internamente, por lo pronto en alianza con Bielorrusia, con Irán y con los argentinos. En la medida en que vayamos avanzando en esa dirección, vamos desarrollando nuevas fuerzas productivas nacionales; y aquí viene la segunda afirmación: Sin un vasto desarrollo de las fuerzas productivas nacionales no habrá

posibilidad de que creemos las bases materiales del socialismo en Venezuela, como transición hacia formas superiores de organización social, porque además es la producción la que va generando nuevos valores culturales en la sociedad. A fin de cuentas es en la producción como se establece un determinado tipo de relación del hombre con la naturaleza, y aquí entramos en otro aspecto que son los problemas ambientales que hoy están tan de boga en el mundo. Entonces, una de las primerísimas tareas es que tenemos que resolver es el problema de la producción alimentaria que tiene que ver no solamente con el problema del la soberanía, no solamente con el problema de garantizarle una dieta equilibrada a los venezolanos y venezolanas, sino que tiene que ver también con la posibilidad de avanzar en un vasto desarrollo de las fuerzas productivas que sirvan de soporte al desarrollo de una nueva economía que tiene que ser la base material de la creación de un proceso de revolución socialista. Es decir, aquí como buenos boxeadores tenemos que golpear arriba y abajo. Abajo, en las transformaciones reales de la economía; y arriba, en toda la lucha política, cultural, ideológica. Y tiene que ser la combinación de ambas luchas la que nos lleve a la victoria final, porque solamente con ideología, solamente con discursos, no vamos a ningún lado, como solamente con el desarrollo de la Faja productiva tampoco iríamos a ningún lado. El capitalismo se caracteriza, entre otras cosas, por un impresionante desarrollo de la Faja productiva. Toda la primera parte del Manifiesto comunista de Marx, es un elogio extraordinario a los grandes cambios que produjo la Revolución Industrial capitalista. Claro, después comienza la crisis, pero él ha reconocido que el capitalismo ha representado un vastísimo desarrollo de las fuerzas productivas y de progreso. A qué tipo de progreso y a qué consecuencias lleva, que son otra cosa y es donde aborda entonces la crítica del capital y el capitalismo. El caso nuestro, entonces, digo que tenemos materias de arrastre, hablando en términos escolares. Hay materias que no hemos aprobado, y que sin aprobarlas no podemos aprobar otras materias, porque esas materias de arrastre, como


/Marzo de 2010

dice el profesor aquí, tienen prelación. El problema sin resolver, el problema de la revolución agraria en Venezuela, sin aprobar esa materia no podemos aprobar otras materias de la industrialización con sello nacional, con personalidad nacional, porque a lo sumo nos transformaríamos en maquilladores como muchos otros países. Entonces ahí, uno de los grandes retos, por eso siempre el Presidente dice que yo insisto mucho en el problema de la revolución agraria, porque estoy profundamente convencido que es un problema que sin cuya solución no avanzamos hacia ese tan comentado, por mí hoy, desarrollo de la fuerzas productivas nacionales. Hechos estos comentarios podemos entender, entonces, en qué consiste eso de la transición. Qué podemos hacer, entonces, entre esta fase de transformación en que nosotros entramos y hacia la cual queremos avanzar. Si el fin último que nos proponemos puede definir perfectamente una frase brillante de Marx, él definía “el comunismo como el salto del reino de necesidad al reino de la libertad’. Cuando el ser humano ha desarrollado a plenitud toda su capacidad creadora, toda su capacidad productiva y ha llegado a tal grado de contribución y distribución de todas esas posibilidades, de todas esas potencialidades, que se encuentra liberado ya de las cadenas de las necesidades diarias que aprisionan cotidianamente a los seres humanos en estas sociedades. Creo que Venezuela, y si vamos un poquito más allá, si hablamos de la patria latinoamericana y caribeña, tiene todas las posibilidades para que esto ocurra, porque hasta ahora hemos hablado solamente constreñidos a las fronteras nacionales. Pero si miramos a toda nuestra América como un gran espacio y observamos las gigantescas posibilidades que tiene esta patria latinoamericana, pues entonces las posibilidades se multiplican no sé por cuanto, miles de veces. Nuestra América dispone de toda la energía que se requiere para movilizar todas las fuerzas productivas y todo el desarrollo de fuerzas productivas que queramos: grandes caídas de agua, recursos petroleros, recursos de carbón, recursos de gas, sólo nos sobran vientos. Este continente cuenta con toda la energía que requiera no sé por cuántos años. Nada más que con los que tenemos

en Venezuela, pero sí sumamos lo que tienen todos los demás países en que estamos fragmentados, si medimos las grandes extensiones de tierra y las grandes potencialidades aún no aprovechadas, muy lejos de haber sido aprovechadas para la producción de alimentos, por ejemplo, minerales de todo tipo, pero lo más importante de todo si medimos las grandes potencialidades que tiene el ser humano en nuestra América, creo que los sueños pueden convertirse más rápidamente en realidades. Pero aquí entramos en otro tema entonces y aquí termino, la transición no se puede ver solamente como un problema nacional, como un problema constreñido a la frontera nuestra porque solos no podemos decir que estamos derrotados, podemos resistir como ha resistido Cuba, pero avanzar hacia el reino de la libertad del que habla Marx se hace bien cuesta arriba. De allí que la integración sea un problema incluso de vida o muerte también para cualquier proceso revolucionario en cualquiera de nuestros países y más que la integración es la unión. De allí que este problema desborde ampliamente la frontera nacional y no sea un problema puramente nacional, es un problema internacional y yo diría que mundial, planetario. Esto es lo que explica -esto que estoy diciendo y podría abundar mucho máspor qué la feroz arremetida hoy contra Venezuela a través de todos los medios en el mundo, y no solamente en el mundo sino dentro. Uno lee los diarios del país, por ejemplo me puse a revisar hoy El Nacional y no conseguí ni un solo reconocimiento a nada de lo que se hace aquí en Venezuela y miles y miles

de deformaciones de la realidad, porque esta batalla es una batalla también por la conquista de los espíritus, por la conquista de la mente, por eso hablaba de golpear abajo y golpear arriba. Y por esa vía es indispensable que nosotros estudiemos todo el tiempo, porque sin conocer estas realidades, sus propias limitaciones, cómo superar esas limitaciones, pues difícilmente vamos a avanzar y la tarea, esa tarea corresponde fundamentalmente a un partido de vanguardia, a un partido revolucionario que tiene que lidiar todos los días con un abanico enorme de problemas, desde los problemas cotidianos, desde la condición de ser militante o de ser simple ser humano, simple ciudadano o ciudadana, hasta los problemas colectivos. Por ejemplo, voy a terminar con algo que me atañe pero que tiene que ver con todo lo que hemos discutido. Estamos en un año electoral y es importante ganar votos para conquistar los dos tercios ¿No, Aristóbulo, el objetivo que tenemos? (Asentimiento) ¿Qué porcentaje de la Asamblea es el que queremos? Bueno, eso es importantísimo. Pero miren, si no resolvemos ciertos problemas eso no se va a dar. Si aquí colapsa el sistema eléctrico en Venezuela, olvidémonos de la Asamblea. Con un país sin luz, eso no va a ocurrir porque trabajamos en función de eso. Eso me ha privado a mí de estar con ustedes aquí como hubiera querido, porque uno tiene que estar lidiando todos los días, que si se apagó la luz en tal lado o no sé qué más, de manera que voy a terminar haciendo un comentario que tiene que ver con eso. Entre ese vasto desarrollo de los factores productivos nacionales está


/Marzo de 2010

la electricidad, porque un país puede funcionar sin petróleo, pero no puede funcionar sin electricidad. Japón no tiene petróleo, Alemania no tiene petróleo, pero funcionan, a su manera, pero funcionan. No hay que dudar que estos problemas que hemos tenido con el sistema eléctrico provocan perturbaciones. A cualquiera de nosotros que se nos vaya la luz en la casa, ¿verdad que le provoca disgusto, desagrado? Y eso es un caldo de cultivo que la oposición explota. En el sector eléctrico, a diferencia de lo que ocurrió con el conflicto petrolero, es que en el conflicto petrolero las fuerzas estábamos alineadas perfectamente. Ahí estaba la Gente de Petróleo, toda esta agrupación perfectamente identificada, hasta tenían su centro de mando en la Plaza Altamira; y de este lado estábamos nosotros, los trabajadores, los pocos gerentes que nos quedaron de este lado, pero habían dos líneas perfectamente delimitadas, ellos cañoneaban y nosotros cañoneábamos; en el sector eléctrico no, en el sector eléctrico se quedaron. Los cubanos dicen que ellos tuvieron la enorme ventaja de que los contrarrevolucionarios se fueron todos para Miami y dicen que nosotros tenemos la desventaja que aquí se quedaron. En PDVSA se fueron, en el sector eléctrico se quedaron. La mayoría de los gerentes ahí no son afectos, no quiere decir que todos sean contras, allí hay que tener mucho cuidado, porque hay bastante gente que hace su trabajo aun cuando no le guste Hugo Chávez, pero siente una responsabilidad de cumplir con su tarea como hubo algunos gerentes en PDVSA, por supuesto, otros están ahí con una misión. Entonces tenemos distintas fallas, primero tenemos la falla de que no actuamos a tiempo y tenemos que ser autocríticos en eso para algo que habíamos detectado ya desde comienzos de gobierno y es que el sistema eléctrico en Venezuela tiene una gran fragilidad, porque estamos generando el 70, 73% de la electricidad allá en el sur del país, para transportarla miles de kilómetros, a Maracaibo, por ejemplo, o al Táchira, y eso ya es una fragilidad importante, y depender básicamente de una sola fuente como es el Guri, donde todos los días estamos pendientes de cuántos centímetros bajó su nivel. Luego nacionalizamos, pero dejamos

las mismas empresas operando sin integrarlas. De manera que tenemos un conglomerado de empresas que generan, transmiten, distribuyen y comercializan la electricidad, grandes ineficiencias. El sector eléctrico tiene un déficit de 18 mil millones de bolívares, deudas por cobrar de 9 mil millones de bolívares donde cerca de 6 mil millones de bolívares son deudas de ministerios, gobernaciones, alcaldías. Aquí podemos compartir esto, hay momentos como la semana pasada, que estábamos buscando dinero para poder pagar a los trabajadores de Edelca, la gran generadora de electricidad del país; y en esas situaciones, en el sector eléctrico es muy fácil hacer sabotaje, incluso disfrazarlo, enmascararlo, simplemente cambiando un regulador, dejando de hacer alguna operación o haciendo como hizo recientemente un señor en la Siderúrgica que ya fue destituido, quien decidió incrementar fuertemente el encendido de hornos que subió rápidamente la electricidad, entonces comenzaron las turbinas a generar y a bajar el nivel del Guri, esto fue por inconsciencia o quizás otras cosas, el efecto es el mismo. En otros casos sí, sabotaje abierto. Cuando el Presidente hizo el pase a la unidad de generación que instalamos en Palo Negro, Aragua, le metieron cizalla a unos cables. Ahora, eso no lo hace una persona, yo no le meto cizalla a unos cables porque me quedo pegado ahí, tiene que ser gente que ha sido adiestrada para hacerlo, que trabaja o trabajó, o que tiene información interna; esto unido a muchos problemas que autocráticamente tenemos que reconocer.

Ahora la gran pregunta, a la luz de todas estas reflexiones, es: ¿Podemos avanzar hacia un vastísimo desarrollo de las fuerzas productivas nacionales sin electricidad? La respuesta es elemental. Por eso es que tomamos la decisión de avanzar hacia una reestructuración completa, y seguramente que eso va a provocar algunas tormentas. Tenemos un problema que hay que combatirlo desde dos frentes: por un lado hay que hacer el esfuerzo que estamos haciendo de instalar la mayor cantidad de equipos para generar electricidad; pero por otro lado, el ahorro de la electricidad, y debemos convertirnos en divulgadores de las políticas de ahorro de electricidad. En el sector eléctrico hay que hacer lo llaman quita y poda, hay que permanentemente eliminar toda la vegetación que está debajo de las grandes líneas. Nosotros tenemos nada más que en grandes líneas 10 mil kilómetros; si eso no se elimina, la vegetación debajo de las líneas, o bien cuando crecen los árboles y rozan o se acercan a grandes líneas que transmiten más de 700 mil kilovatios o 400 mil, provocan accidentes, se disparan los sistemas. Y si le meten candela peor, lo que ocurre frecuentemente, porque entonces se recalientan las líneas y provocan también disparos de los sistemas de seguridad y se interrumpe el flujo eléctrico. Entonces, la proposición para la los que están metidos en la milicia, supongo que todos y todas, es organizar unidades en los pasos de líneas en las subestaciones eléctricas, para en algunos casos -inclusotrabajar como en las campañas de quita y poda y también en la vigilancia y seguridad de las subestaciones eléctricas. En los barrios, por ejemplo, es fácil sabotear los transformadores y provocar apagones también, cosas que ocurren, o a veces por descuido. Quería hacer este comentario para ilustrar uno entre la multitud de problemas que tenemos que atacar y superar para poder ir avanzando en ese proceso que llamamos la transición hacia el socialismo. Para mí el socialismo es él mismo una transición del capitalismo hacia formas superiores de la organización de la sociedad. Como les advertí al comienzo, estas son reflexiones todavía no suficientemente elaboradas, creo más en la elaboración colectiva, en el debate que enriquece todas estas ideas, porque


/Marzo de 2010

Oposición contra natura ROBERTO HERNÁNDEZ MONTOYA

S i algo hay esencial al ser humano es el terror a las tragedias naturales. Pero parece

a fin de cuentas, las ideas con producto, no solamente de la investigación, de la lectura sino de la vida de cada uno y de la experiencia de cada uno también, y la reflexión correspondiente para entonces poder un día contar con unas tesis bien consistentes, bien sólidas que sirvan de soporte para un aspecto extremadamente importante que es la convicción. Sólo en la medida en que uno está profundamente convencido de una idea, es posible entregarse en cuerpo y alma a la materialización de esa idea. Solamente así es posible uno hacer los mayores sacrificios como tantas veces los vimos en la vida de los revolucionarios en Venezuela. Pero solo así, además, cuando se tiene profunda convicción y profunda seguridad de lo que uno piensa y siente, es capaz de actuar con mayor flexibilidad y amplitud, porque solamente convencido, tiene seguridad en sí mismo. El inseguro es estático, busca protegerse a veces bajo un radicalismo irracional, dicen por ahí los que saben de eso que el sectario es como el hombre celoso, no está seguro

de lo que tiene, y el que está seguro de lo que tiene a lo mejor tiene pocos celos o no tiene celos. Entonces, por eso insisto mucho, y hay una persona que insiste muchísimo, ustedes lo oyen siempre, el Presidente, en el estudio, en la investigación, no solamente de los grandes temas como los que hemos abordado hoy, sino del estudio de las realidades circundantes. En cada municipio hay que investigar cómo es el problema de la economía de ese municipio, cómo está estructurada la sociedad, cómo es el pensamiento de la gente, cuáles son los problemas de la gente; porque así es como se puede elaborar programas que tengan que ver con la realidad del país y sobre todo con la realidad de la gente. Y sólo así podremos entonces no solo hacer cambios en la base material de la sociedad, sino también cambios en lo que debe ser el gran objetivo nuestro que es la revolución cultural, crear las condiciones para ese salto del reino de necesidades al reino de la libertad. Y aquí termino... Por ahora.

que no siempre. Al menos en Venezuela.A quí hay un sector deseando, ansiando, suspirando por tsunamis, terremotos, diluvios, pestes, meteoritos, sequías, volcanes, tempestades, huracanes, tifones, tornados, ciclones, las Siete Plagas de Egipto. Mínimo. Una beata impía rezaba cerca del tanquero Pilín León, varado y rebosante de gasolina, que durante el Paro Patronal comenzó a moverse. Beata porque rezaba, pero impía porque oraba para que el barco, hoy el Negra Matea, estallara y arrasara a Maracaibo, incluyéndola a ella. “¡No importa, con tal de salir de Chávez!”. En su locura intuía que si se movía ese tanquero el Paro entraría en barrena, como entró la oposición desde entonces. Por eso el Imperio crea más bases militares alrededor de Venezuela y resucita la IV Flota, porque sabe que no cuenta sino con una oposición chapucera y malandra en que Salas Römer dice que el matón Julio Rivas tiene “pegada”. Tal vez se refiere a las pegadas que Salas le ordenó propinar en la tángana del 6 en Valencia. Ese “con tal de salir de Chávez” permite los peores despropósitos. Que se derrumben los precios petroleros, que nos arrase esta crisis capitalista, un desempleo devastador, una inflación catastrófica, una invasión demoledora, así pasemos varias generaciones recuperándonos, “con tal de salir de Chávez”. Toda sociedad persigue y reprime a los pirómanos, como a otros afectados por el síndrome de la fatalidad. Pero aquí hay quienes aplauden a esa variante de pirómanos llamados guarimberos, que queman neumáticos, chaguaramos y parques. Repito: como Chávez es para ellos el Mal Absoluto, cualquier otro mal, por ruinoso que sea, resultará siempre menor. Por eso no les importa la muerte ni de sus hijos en una gran peste o en un cataclismo, porque ese mal es necesariamente inferior a Chávez. Ahora están aterrorizados ante la posibilidad de que llueva y no haya el gran apagón nacional que están deseando patológicamente. Si Venezuela desaparece como la Atlántida, no importa porque entonces ya Chávez no tendrá país que gobernar. Chávez es, pues, peor que la muerte. Parecen locos. Son locos. El Diablo existe y es humano.


/Marzo de 2010

RAÚL ZIBECHI

Resistencia contra minería y monocultivos

El Estado como molino de viento S

i hay algún fantasma recorriendo América Latina, por recuperar la célebre frase que encabeza el Manifiesto Comunista, es el de la resistencia india comunitaria, en sierras y selvas, y ahora muy especialmente en la Amazonia sudamericana. En los últimos años, naciones enteras resisten la expansión de la minería y la explotación de los hidrocarburos, así como los monocultivos que devoran las tierras nativas. Esa resistencia ha sido tan potente en el Perú neoliberal de Alan García como en la Venezuela bolivariana de Hugo Chávez y en el Ecuador de la revolución ciudadana de Rafael Correa. Todos recordamos la masacre de Baguá (Perú), donde miles de indígenas resistieron en nombre de la vida, eso que nosotros llamamos naturaleza, hace unos meses, la política oficial de promover la explotación de la Amazonia. La masacre perpetrada el Día Mundial del Medio Ambiente, 5 de junio, forma parte de una larga guerra por la apropiación de los bienes comunes, apoyada en la firma del TLC entre Perú y Estados Unidos. Los hechos del 5 de junio dejaron un centenar de heridos de bala y entre 20 y 25 muertos por el empeño de parcelar 63 millones de hectáreas en grandes propiedades para facilitar el ingreso de los negocios multinacionales. A fines de septiembre se registró un nuevo levantamiento indígena en Ecuador, esta vez en defensa del agua, amenazada por la minería a cielo abierto. Las organizaciones indias se enfrentaron a un gobierno que se proclama antineoliberal, partidario del “socialismo del siglo XXI” y que impulsa una “revolución ciudadana”, que hizo aprobar la Constitución más avanzada en materia ambiental, a tal punto que declara a la naturaleza como sujeto de derecho. Pese a que hubo un muerto, el conflicto se desactivó al abrirse un diálogo entre el gobierno y *ANALISTA

INTERNACIONAL URUGUAYO, DOCENTE E INVESTIGADOR SOBRE MOVIMIENTOS SOCIALES EN LA MULTIVERSIDAD FRANCISCANA DE AMÉRICA LATINA

la Conaie, con la promesa de Correa de modificar las leyes de aguas y de minería. El 13 de octubre, el conflicto que involucra a comunidades yukpa en la cuenca del Río Yaza, en Zulia (Venezuela), se saldó con dos muertos. Ganaderos y mineros vienen despojando a los indígenas de sus tierras y forzando su desplazamiento, avalados por el manejo irresponsable de funcionarios con competencias en materia de ambiente, tierra y pueblos indígenas, según denuncian organizaciones venezolanas. Según un comunicado, éstos “se han encargado de fragmentar a las comunidades mediante el manejo clientelar de programas de vivienda, compra de camiones y otorgamiento de créditos para los consejos comunales que son parte del Plan Yukpa, con el fin de lograr su apoyo incondicional para la firma de unas propuestas de demarcación” de las tierras que “constituyen una manera de mantener la presencia y privilegios de hacendados y parceleros condenando a los indígenas a la exclusión”.

En el fondo de estos conflictos laten dos modos de estar en el mundo. El concepto de “desarrollo”, tan apreciado por las izquierdas, no pertenece al universo conceptual de los pueblos originarios del continente. Se trata de una propuesta neocolonial que busca atrapar los bienes comunes para convertirlos en mercancías. El modelo extractivista les resulta ajeno, entre otras razones porque sólo reciben los perjuicios materializados en la destrucción del medio donde viven. Hay algo más, sumamente importante. El Estado-nación es una construcción de Occidente que nada tiene que ver con las tradiciones indígenas. ¿Existe alguna relación entre el extractivismo y los Estados? Creo que un país, un Estadonación, tiene una lógica por la cual no puede carecer de un modelo de producción que le garantice estabilidad, previsibilidad, garantías de poder cumplir con su objetivo central que es la reproducción del Estado, o sea de las relaciones sociales que podemos llamar estatalidad. Los Estados, como toda institución, son relaciones, modos de hacer; no cosas u objetos. El objetivo de cualquier Estado es seguir siendo Estado, reproducir las relaciones sociales que hacen la estatalidad. Son profundamente conservadores, y eso es intrínseco al Estado. En las tradiciones indias no hay Estado -salvo el impuesto por los conquistadores, muchas veces asumido por los conquistados- sino comunidad, que funciona con una lógica totalmente opuesta. No es ni mejor ni peor, sencillamente diferente. Desde el punto de vista de la emancipación, la comunidad puede ser tan opresiva como el Estado. En todo caso, vale preguntarle a las mujeres y los jóvenes. Una diferencia clave es que el Estadonación es una relación social capitalista; la comunidad no es capitalista, es comunidad. El Estado existe para la acumulación de capital; la comunidad para la comunidad, para perpetuar el tipo de relación entre sus miembros


/Marzo de 2010

Referendo en Islandia, o cómo un pueblo congeló a sus acreedores L

y, por tanto, con el llamado entorno. El Estado sobrevive depredando el entorno; la comunidad sólo sigue siendo si lo conserva. Desde el momento en que el socialismo del siglo XXI es un socialismo estatal, o como se quiera denominar a un régimen de Estado, es naturalmente opuesto y antagónico a la lógica comunitaria, o sea india. Esto es algo que todos los partidarios del socialismo deberían reflexionar, desde los bolivarianos hasta las FARC. La lógica estatal, en su formato partido, sindicato o el que sea, es incompatible no sólo con los modos de vida indígenas, sino también con el ambiente y con la vida humana medianamente libre. En ese sentido, las comunidades indias no necesitan la minería ni la explotación de hidrocarburos; sólo necesitan controlar que los depredadores del ambiente y de los seres humanos, no se pasen de la raya. Pierre Clastres, el antropólogo que vivió con los guayakis, fue muy claro cuando comprendió que toda la energía de la tribu está destinada a impedir que los jefes -que siempre los hay- tengan poder. Cuando los jefes adquieren poder, se instala una lógica de separación con la que los seres se convierten en medios en vez de seguir siendo fines. En buen romance, socialismo y Estado son antagónicos. La comunidad es socialismo-comunismo; el capitalismo sólo sobrevive gracias al pulmón Estado. Los partidarios del socialismo deberíamos reflexionar que no se trata de mayor o menor radicalidad de los procesos; que no se trata de más reformas, de más nacionalizaciones, etcétera. Sino de alfombrar el camino del socialismo con otros tapices que no estén tejidos con las hebras estatales. Esto sí sería una revolución cultural, social, política, paradigmática ¿estética? Ah: no es un debate teórico; por lo menos en América Latina es parte de nuestras realidades.

os islandeses decidieron no pagar a inversores de Gran Bretaña y Holanda unos 3700 millones de euros. Esa deuda, que el Parlamento había aprobado honrar en votación dividida (33 a 30) fue desautorizada en un referéndum por el 90% del electorado. El pequeño país fue un paraíso especulativo y vivió una burbuja de riqueza que se pinchó con la crisis mundial. Sus bancos quebrados tenían 3700 millones de euros de clientes ingleses que los reclaman. El 14 de octubre de 2008, cuando se precipitó la crisis -ese día la Bolsa cayó un 77%-, este pueblo de mansos pescadores pasó sin escalas de vivir una especie de islandian way of life a la peor pesadilla. Súbditos de las reinas Isabel y Beatriz, muy ávidos buscadores de oportunidades, depositaron sus dineros en la banca de esta isla de los géiseres y perdieron todo cuando explotó la burbuja financiera. La abrumadora mayoría de los 320 mil islandeses que se inclinó por el “no” canalizó así su hastío contra el mismo sistema, ahora desacralizado, que antes les había permitido tener una expectativa de vida de 80 años y ocupar el ranking de sexta nación más rica de la OCDE. Andri Snaer Magnason, un activista islandés, explica aquel pasado esplendoroso: “En 2002 el gobierno decidió doblar nuestra producción de energía, lo que provocó un boom inmobiliario y la llegada de mucho dinero del extranjero a nuestra economía. Antes de la crisis el 80% de los jóvenes islandeses aspiraba a convertirse en un banquero millonario y ahora eso ya no pasa.” Marchan desde hace dos años todos los sábados frente a la sede del gobierno, en Reykjavik. La saga de un par de magnates islandeses da cuenta de cómo se pulverizó la bonanza económica de esta nación con paisaje lunar donde la propia Nasa envía a sus aspirantes a astronautas para aclimatarse. Uno de ellos, Jon Asgeir Johannesson, en apenas un puñado de años adquirió varias de las más exclusivas tiendas británicas y danesas, al frente del grupo inversor Baugur. Otro, Bjorgolfur Gudmundsson, se apropió con dinero fresco del club inglés de fútbol West Ham,. La segunda isla más grande de Europa, ya no es lo que era, pero intenta comenzar su reconstrucción sobre otras bases y otras voces. Voces del Pueblo se llama el movimiento que encabeza un grupo de intelectuales y personalidades de la cultura que horadaron el poder político de la coalición conservadora-socialdemócrata, derrumbada por la crisis. Bloquearon el Congreso, se enfrentaron con la policía y cuentan con la simpatía de los trabajadores que, históricamente, siempre estuvieron ligados a los socialdemócratas. Niklas Svensson, un autor de formación marxista, sostiene que “La deuda externa de Islandia no la ha contraído la población islandesa; no es el resultado de comprar automóviles de lujo o invertir en servicios públicos, sino el resultado de la especulación de una minúscula camarilla dentro de la población, que ahora huye del país a sus lujosas casas en el extranjero”. Cualquier semejanza con otras naciones es pura coincidencia. Contra las deudas que pretenden cobrarles, los bancos que colapsaron (Kaupthing, Landsbanki y Glitnir), la falta de transparencia en el sistema financiero y la clase dirigente, los islandeses empezaron a agruparse. Primero fueron unos cientos, después un par de miles y en las movilizaciones más grandes, llegaron a reunir cinco mil personas. Con su posición inequívoca en el referéndum, decidieron desembarazarse del lastre que les hubiera causado pagar la deuda con los acreedores ingleses y holandeses a razón de 40.000 euros por familia y en quince años, a un interés del 5,5 por ciento. La inminencia de otro problema -un eventual bloqueo de Inglaterra al ingreso islandés a la Unión Europea- aún se discute en Reykjavik. La explosión de la burbuja capitalista sorprendió a los islandeses por la noche y entre sábanas. Cuando despertaron, se dieron cuenta de que no querían repetir ese sueño, y guiados por la fuerza de sus volcanes y aguas surgentes, decidieron que no pagarían la deuda contraída por sus banqueros.


/Marzo de 2010

NAOMI KLEIN*

Más allá de terremoto:

Milton Friedman no salvó a Chile Desde

que la desregulación causó un desastre económico mundial en septiembre de 2008, y todo el mundo se ha vuelto otra vez keynesiano, no ha sido fácil oficiar de seguidor fanático del difunto economista Milton Friedman. Tan generalmente desacreditada está su variedad de fundamentalismo de libre mercado que sus admiradores están cada vez más desesperados por reivindicar victorias ideológicas, por exageradas que sean. Viene al caso un ejemplo especialmente desagradable. Justo dos días después de que un demoledor terremoto golpeara Chile, Bret Stephens, columnista del Wall Street Journal informaba a sus lectores [1] de que “el espíritu de Milton Friedman aleteaba protector sobre Chile”, puesto que “gracias en buena medida a él, el país ha resistido una tragedia que, si no, habría resultado un apocalipsis (...) No por azar vivían los chilenos en casas de ladrillo – y los haitianos en casas de paja –cuando llegó el lobo intentando derribarlas de un soplido”. De acuerdo con Stephens, las medidas radicales de libre mercado prescritas al dictador chileno Augusto Pinochet por Milton Friedman y sus infames “Chicago Boys” constituyen la razón por la que Chile es una nación próspera que dispone “de códigos de edificación que se encuentran entre los más estrictos del mundo”. Hay un problema realmente de bulto con esta teoría: el código moderno de edificación sísmica en Chile, redactado para resistir terremotos, se adoptó en 1972. La fecha es enormemente significativa, dado que se trata de un año antes de que Pinochet tomara al poder mediante un sangriento golpe de Estado respaldado por los Estados Unidos. Eso quiere decir que si hay alguien a quien atribuir el mérito de esa ley no es a Friedman, ni a Pinochet, sino a Salvador Allende, el presidente socialista chileno democráticamente elegido (lo cierto es que hay que agradecérselo a muchos chilenos, puesto que las leyes respondían a una historia llena de terremotos, y las *PERIODISTA

Y ESCRITORA CANADIENSE, AUTORA DE DOCTRINA DEL SHOCK

LA

primeras disposiciones se adoptaron en la década de 1930). Parece significativo, empero, que la ley se promulgara aun en medio de un agobiante embargo económico (“que rechine la economía”, gruñó, según es fama, Richard Nixon cuando ganó Allende las elecciones de 1970). El código se actualizó en los años 90, bastante después de que Pinochet y los Chicago Boys abandonasen finalmente el poder y retornase la democracia. Poco sorprenderá que, como apunta Paul Krugman[2], que Friedman fuera ambivalente respecto a los códigos de edificación, pues los considera otra violación más de la libertad capitalista. Por lo que se refiere al argumento de que las medidas friedmanianas son la razón por las que los chilenos viven en “casas de ladrillo” en vez de “paja”, queda claro que Stephens no sabe nada del Chile anterior al golpe. El Chile de los años 60 gozaba del mejor sistema sanitario y educativo del continente, además de disponer de un efervescente sector industrial y una clase media en rápido crecimiento. Los chilenos creían en su Estado, razón por la cual eligieron a Allende para ampliar aún más ese proyecto. Tras el golpe y la muerte de Allende, Pinochet y sus Chicago Boys hicieron todo lo que pudieron para desmantelar la esfera pública chilena, subastando las empresas del Estado y reduciendo las regulaciones financieras y comerciales. Se creó una enorme riqueza en este periodo, pero a un precio terrible: para principios de los 80, las medidas de Pinochet recomendadas

por Friedman habían provocado una rápida desindustrialización, multiplicando el desempleo por diez y creando una explosión de barrios de chabolas claramente inestables. Llevaron también a una crisis de corrupción y deuda tan grave que en 1982 Pinochet se vió forzado a despedir a los asesores de los Chicago Boys y nacionalizar varias de las instituciones financieras desreguladas (¿les suena familiar?). Afortunadamente, los Chicago Boys no lograron destruir todo lo logrado por Allende. La empresa nacional del cobre, Codelco, continuó en manos del Estado, insuflando riqueza a las arcas públicas e impidiendo que los Chicago Boys hicieran entrar la economía de Chile en un rápido y completo declive. Tampoco lograron deshacerse del riguroso código de edificación de Chile, un descuido ideológico por el que debemos dar todos las gracias. [1] “How Milton Friedman Saved Chile”, Wall Street Journal, 01-03-2010. El artículo comienza así: “Milton Friedman murió hace más de tres años. Pero seguramente su espíritu aleteaba protector sobre Chile en las primeras horas del sábado. Gracias en buena medida a él, el país ha resistido una tragedia que, si no, habría resultado un apocalipsis”. El artículo de Klein, aparte de glosar literalmente las afirmaciones de Stephens, tiene aun más de respuesta que de ataque, pues contiene menciones de Klein como: “En la mitología de la izquierda, -sobre todo en “The Shock Doctrine”, tedioso tocho de 2007 de Naomi Klein-, los Chicago Boys no sólo eran extrajeros compañeros de cama de la dictadura de Pinochet. Eran cómplices de sus crímenes”. [2] Paul Krugman, “Fantasies of the Chicago Boys”, The New York Times, 3 de marzo de 2010: “Friedman no era exactamente amigo de esos códigos (...) los consideraba una forma de gasto público, puesto que ‘imponen costes en los que uno no querría incurrir privadamente”


/Marzo de 2010

ESTHER VIVAS*

Vivir sin supermercados Ir

a comprar al supermercado se ha convertido en una práctica cotidiana. De hecho, un 80% de nuestras compras se llevan a cabo en grandes cadenas de distribución como Carrefour, Alcampo, Eroski, Corte Inglés y Mercadona, etc. Aunque comemos y consumimos diariamente, y muy a menudo lo hacemos mediante la compra en supermercados, pocas veces nos detenemos a pensar en las consecuencias que este modelo tiene para todos aquéllos que participan en la cadena de comercialización: campesinos, trabajadores, consumidores, comercio local. Ahora puede ser un buen momento para plantearnos estas cuestiones. Algunos impactos

La concentración empresarial en cada uno de los tramos de la cadena agroalimentaria va en aumento y el sector de la distribución no es una excepción. La dinámica en Europa, por ejemplo, apunta a una tendencia ascendente. En Suecia, tres cadenas de supermercados controlan el 95,1% de la cuota de mercado, en Dinamarca tres cadenas monopolizan el 63,8%, y en Bélgica, Austria y Francia unas pocas compañías dominan más del 50%. Cada día tenemos menos puertas de acceso a los alimentos, a la vez que el productor tiene menos opciones para llegar a nosotros. El poder de la industria agroalimentaria es total y nuestra alimentación ha quedado supeditada a sus intereses económicos. Este modelo de distribución al detalle, que se ha generalizado en los últimos cincuenta años en el Estado español, comporta un empobrecimiento generalizado de la actividad campesina, la homogeneización de lo que consumimos, la precarización de los derechos laborales tanto en sus centros comerciales como en los que les proveen, la pérdida del comercio local, la promoción de un modelo de consumo insostenible e irracional. Veamos algunas cifras. El diferencial entre el precio en origen de un producto (pagado al campesino) y en destino (lo que pagamos en un ‘súper’) es una media del 490%, *COAUTORA DEL LIBRO SUPERMERCADOS, NO GRACIAS

Alternativas

según cifras del sindicato campesino COAG, pero en algunos alimentos éste puede llegar a superar con creces el 1.000%, como es el caso de las patatas, los tomates, los pepinos o las zanahorias. Mientras, la gran distribución es quien se lleva el beneficio. Esta situación comporta un creciente empobrecimiento de la población campesina, con una disminución anual de su renta del 26% en los últimos cinco años. Con estos datos no nos tendría que sorprender que cada tres minutos en Europa desaparezca una explotación agraria, según datos de La Vía Campesina, ya que los pequeños productores no pueden competir con la agroindustria. En el ámbito laboral, el trabajador está sometido a ritmos de trabajo intensos, tareas repetitivas y poca autonomía de decisión, que comportan enfermedades, como el estrés, el agotamiento, los dolores crónicos en la espalda y cervicales, etc. Además, los horarios laborales altamente flexibles, en función de los intereses productivos de la empresa, dificultan la conciliación de la vida laboral con la social y familiar, haciendo que el trabajador llegue a perder incluso el control sobre su tiempo libre. El impacto en el pequeño comercio es devastador. Si el año 1998 había en el Estado español 95.000 tiendas, en 2004 esta cifra se había reducido a 25.000. El comercio tradicional de alimentos ha sufrido una erosión constante e imparable desde los años 80, llegando a ser a día de hoy casi residual.

¿Sin embargo, podemos vivir sin supermercados? Los grupos y las cooperativas de consumo agroecológico, la compra directa al campesino, el comercio local, las cestas a domicilio, ir al mercado... son algunas opciones alternativas que implican un modelo de comercialización de proximidad, estableciendo una relación directa y solidaria entre el campesino/el campo y el consumidor/la ciudad. Se trata de opciones de compra que van en aumento. Si antes del año 2000 en Cataluña tan sólo existían diez grupos de consumo ecológico, hoy en día esta cifra llega casi al centenar. Esta acción colectiva en el ámbito del consumo es fundamental para empezar a cambiar dinámicas y llegar a más gente. A menudo se nos habla de nuestro poder individual como consumidores, pero aunque la acción individual aporta coherencia y es demostrativa, por sí sola bien pocas cosas podrá cambiar. La perspectiva política es clave. Por ejemplo, yo puedo formar parte de una cooperativa de consumo y optar por la compra de alimentos ecológicos, pero si no se prohíben los transgénicos llegará día en que tanto la agricultura convencional como la ecológica estará contaminada, fruto de una coexistencia imposible. Por lo tanto, hace falta movilizarnos, salir a la calle y exigir que queremos unas políticas agrícolas y alimentarias que garanticen un consumo saludable, respetuosas con la naturaleza y que tengan en cuenta los derechos del campesinado y los trabajadores. La lógica capitalista que impera en el actual modelo agrícola y alimentario es la misma que afecta otros ámbitos de nuestras vidas: la privatización de los servicios públicos, la especulación con la vivienda, la deslocalización empresarial, la precariedad laboral. Cambiar el actual sistema agroalimentario implica un cambio radical de paradigma. Y para hacerlo la acción política y la creación de alianzas con otros actores sociales (campesinos, trabajadores, ecologistas, feministas...) es imprescindible.


/Marzo de 2010

Siguen los

¿Le gustaría ser dueño de un río? GUSTAVO DUCH

L

a empresa española Endesa lo es. Sólo en Chile es la propietaria de más de 80 por ciento de los derechos de agua, conseguidos aprovechando las privatizaciones –eufemismo de “robo de recursos”– facilitadas por el dictador Pinochet. Un punto arriba, un punto abajo, Endesa controla también 92 por ciento de la energía eléctrica chilena. En su historia –sigo diciendo, sólo en Chile– tenemos polémicas represas, como las instaladas en la cuenca del rio Bío-Bío en territorios mapuches o actualmente la intención de construirlas en los ríos Baker y Pascua, en la Patagonia chilena. La energía que allá se produzca beneficiaría, a través del tendido eléctrico más largo del mundo, a la población de Santiago, a las industrias alrededor de la capital y a las empresas mineras en el desierto de Atacama. Mientras dejará, allí donde se genera la energía, campos anegados, ganaderos y ganaderas sin opciones, repercusiones a las poblaciones pesqueras y la destrucción de bosques originarios, paisajes y especies protegidas. En las comarcas de Gerona, Cataluña, por un temporal de nieve, muchos pueblos quedaron “apagados”, sin la energía eléctrica que suministra Endesa. Buscan explicaciones y exigen responsabilidades. El mismo capital, las mismas privatizaciones, el mismo modelo de desarrollo, el crecimiento a cualquier precio, para unos y no para todos. Ahí están las inversiones. En apenas cuatro meses, tres asesinatos. En Guatemala, participar contra la defensa de los recursos naturales frente a las grandes multinacionales energéticas, conlleva ese riesgo. La empresa Unión Fenosa-Gas Natural compró en 1999, cuando llegaron las privatizaciones a Guatemala, la distribuidora eléctrica DeorsaDeocsa, y pronto aparecieron problemas y acusaciones. Destaca una sentencia de la Corte de Constitucionalidad que determinó, en noviembre de 2004, que la empresa estaba realizando cobros indebidos mediante un impuesto ilegal, que debía retornar a los usuarios los importes cobrados y dejar de cobrarlo, aproximadamente 260 millones de dólares. Unión Fenosa-Gas Natural (La Caixa y Repsol son algunos de sus principales accionistas) hoy sigue operando, cobrando y “apagando” la luz cuando conviene. Las tres personas asesinadas tenían una causa común: denunciar los abusos contra la población que genera la multinacional de raíces catalanas. Desde Guatemala, unos años antes, llegó el conquistador Pedro de Alvarado para acabar con el levantamiento de los pueblos indígenas de los actuales territorios de Jalisco o Zacatecas, en México, en el cerro del Mixtón. Cuando le recomendaron esperar refuerzos dijo “A mí me parece que no se dilate el castigo de estos traidores enemigos, que es vergüenza que cuatro indios gatillos hayan dado tanto tronido; que con menos gente de la que conmigo traigo bastará a sujetarlos, porque yo he arruinado muchas maquinaciones de enemigos y es mengua que para esto sea menester más socorro, no hay que esperar más”. No tuvo éxito su empresa y dicen que murió aplastado por el caballo desbocado de uno de sus escribanos. También se escucha que lo que allí se manifestó fue una primera “guerrilla” latinoamericana en defensa de los derechos humanos. Hoy, en esas regiones, el nuevo colonizador sigue con la misma vieja empresa. Cambiaron cascos y uniformes por traje y maletines con el membrete de la constructora española Fomento de Construcciones y Contratas. Ya han empezado las obras para la construcción de la represa de El Zapotillo. Las empresas buscan la paz social, su paz social, enarbolando la bandera de la pulcra y bendita responsabilidad social corporativa. “Que, ¿qué paz querían? –se preguntaron en el Mixtón los guerreros cuando les invitaron a su rendición–, pues ellos estaban quietos en su tierra, que a qué venían a ella, que ya sabían venían para quitársela, que se fuesen, que eran gallinas y comegallinas, y que todas las que tenían se las habían acabado...”

Cuando

apenas comenzaban a manifestarse algunos síntomas de recuperación, el sistema capitalista global volvió a dar indicios de su debilidad al mostrar, por un lado, la poca representatividad de los índices de mejoría; y, por el otro, la parcialidad geográfica y temática del restablecimiento de las economías desarrolladas. Durante las dos últimas dos semanas se dieron a conocer algunos indicadores positivos entorno al crecimiento en algunos países desarrollados que, incluso, llevaban a determinar el final de la recesión en algunos de ellos. Sin embargo, esas conclusiones comenzaron a debilitarse cuando salieron a la luz pública la pobre recuperación de los créditos otorgados y, peor aún, las del crecimiento del consumo privado que en ningún caso alcanzaban al 1% poniendo en evidencia, entonces, que la redención productiva tenía como destino el incremento de los inventarios y no la satisfacción de la demanda de los consumidores. Paralelamente se pusieron sobre el tapete las crisis en los países PIGS, siglas en lengua inglesa de Portugal, Irlanda, Grecia y España, en especial, el caso griego que han puesto en duda la fortaleza y viabilidad de la zona del euro y obligado tanto a la adopción de medidas de dudosa capacidad de respuesta como a la búsqueda de alternativas institucionales que efectivamente contribuyan al restablecimiento de los equilibrios requeridos para el normal desempeño de la Unión Europea. Lógicamente, estos magros resultados que exhiben las economías desarrolladas tienen su correlato en el ámbito social. En los Estados Unidos los niveles de desempleo promedio durante los dos últimos años se ha situado alrededor del 12%, en Europa en el 10.5% e inusitadamente en Japón ha comenzado a acercarse al 6%.


/Marzo de 2010

JUAN FRANCISCO ROJAS PENSO

nubarrones en la economía internacional Como era previsible, la crisis sostenida del capitalismo global contribuyó, y de manera determinante, en que la cifra de afectados por el hambre en el mundo se elevara a 1200 millones de personas, mientras que hoy día se cuenta poco más de 213 millones de desempleados ratificándose, en consecuencia, que así como la globalización de la economía “abría múltiples oportunidades”, también daba puerta franca a la captación de las secuelas resultantes de los ciclos recesivos en aquellos países que solo pudieron acceder a la globalización en forma virtual. Las aristas financiera y comercial de la crisis aún persisten Poco o nada se ha avanzado en la apertura de créditos a los países en desarrollo y los que han podido captar algunos recursos para financiar sus déficit han debido aceptar condicionalidades que como se ha demostrado hasta la saciedad, solo conducen a expandir las condiciones de pobreza en que se encuentran sumidas sus mayorías poblacionales. Situación similar se observa en el comercio mundial, el cual después del primer bimestre del año exhibe una muy leve mejoría, aunque sin visos de poder superar la debacle que lo llevó a contraerse en un 9% el año pasado, mientras que los precios de los productos básicos -salvo el petróleo, el cobre y el oro- apenas si muestran una recuperación, pero nunca a los niveles que lograron alcanzar a mediados del año 2008, lo cual contribuye a deteriorar, aún mas, los términos de intercambio de los países en vías de desarrollo. Este cuadro crítico en los ámbitos económico y social se presenta transversalizado por los efectos del cambio climático que cada día se acentúan afectando, en particular, las actividades agropecuarias que inciden directamente sobre la producción de alimentos. Es evidente que detrás del debate

generado en la reciente Cumbre de Copenhague, no se encontraba el cambio climático entendido como un efecto de la fallas en la aplicación de medidas destinada a la preservación y conservación del medio ambiente, sino que realmente lo cuestionado era el sostenimiento del modelo capitalista de producción; y para los países en desarrollo, especialmente, identificar fórmulas para no asumir los costos de las variaciones climáticas, los cuales oscilan desde aspectos puramente financieros hasta la profundización de su dependencia tecnológica derivada de la exigencia del uso de “tecnologías limpias” generadas por los países desarrollados. Por cierto que la crisis también puso en agenda la ausencia de valores, es decir, que también está dotada de una arista ética que la cobijó en toda su extensión. No solo fueron los casos de las estafas que salieron a la luz pública, sino que la forma cómo los gobiernos de los países desarrollados priorizaron el rescate del capital antes que a las personas, poniendo en evidencia la complicidad entre los estados y los dueños del capital. Frente a la crisis, los organismos financieros multilaterales (Fondo Monetario Internacional-FMI y Banco Mundial-BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) han desarrollado un papel que solo puede ser calificado como de patético demostrando, una vez más, el desgaste que caracteriza a sus actuaciones y el desfase de su rol en la actualidad. En ese contexto las dos grandes

preguntas que surgen se refieren, en su orden, hasta cuándo se extenderá la crisis y qué pueden esperar los países latinoamericanos y caribeños en el futuro inmediato. No es fácil predecir la duración de esta crisis, lo que sí es indudable que las estrategias puestas en ejecución por los países desarrollados que han insumido ingentes recursos aportados por los contribuyentes, no han dado los resultados esperados, razón por la cual sería esperable una modificación de las mismas; y, en ese sentido, todo indica que esas rectificaciones estarían orientadas a apuntalar la recuperación productiva con una agresiva política exportadora, para lo cual cuentan con los recursos e instrumentos requeridos para hacerlas efectivas en plazos relativamente cortos e, incluso, como disponen en forma transitoria de signos monetarios depreciados, se les facilitaría el acceso a los mercados de países que exhiben condiciones económicas de mayor solidez. Los países de América Latina y el Caribe que han sorteado o están sorteando con éxito las dificultades que enfrentaron el año pasado deberían afianzar sus estrategias estableciendo densas alianzas estratégicas entre ellos y con los países emergentes, no solo con miras a la diversificación y consolidación de sus estructuras productivas, sino para actuar conjuntamente en un sistema internacional desestabilizado e imprevisible que espera el retorno con mucha fuerza de las grandes potencias industriales, aunque vengan acompañadas por nubarrones que presagian tormentas.


/Marzo de 2010

VLAD GRINKÉVICH/RIA-NOVOSTI

Lista de multimillonarios de Forbes demuestra que la crisis fue para los pobres La

actual crisis mundial volvió a demostrar que las épocas de grandes conmociones económicas suelen enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres. El pasado 11 de marzo, la revista estadounidense Forbes publicó el nuevo listado de las personas más ricas del planeta. En 2009, el año más grave de la crisis financiera, el número de multimillonarios pasó de 793 a 1.011, al tiempo que su fortuna conjunta aumentó el 50%, desde 2,4 hasta 3,6 billones de dólares. Los integrantes del listado provenientes de Rusia aumentaron un 100% en el año pasado, de 32 (en 2008) a 62 (en 2009). Según Forbes, el número de los ricos creció gracias a la recuperación económica. Sin embargo, este resultado también puede evidenciar la creación de nuevas pirámides financieras. El magnate mexicano de telecomunicaciones, Carlos Slim, ocupa la primera posición en la lista de los hombres más ricos del planeta (cuya fortuna alcanza ya los US$53.500 millones). El líder del listado de 2008, el fundador del imperio Microsoft, Bill Gates tuvo que conformarse este año con el segundo puesto (US$53.000 millones). El legendario especulador financiero, Warren Buffett (US$47.000 millones), se trasladó al tercer puesto. Pero esto no quiere decir que Gates o Buffett hayan pasado a ser más pobres. Al contrario, la fortuna de ambos multimillonarios aumentó en 2009 en 13.000 millones y en 10.000 millones, respectivamente. El listado de multimillonarios rusos también sufrió cambios tácticos. El presidente del fondo de inversiones Grupo Onexim, Mijaíl Prójorov, cuya fortuna aumentó en 2009 de US$9.500 millones a US$13.4 millones, fue adelantado por Vladímir Lisin, mayor accionista y presidente de la planta metalúrgica de Novolípetsk (Rusia), que saltó del quinto puesto que ocupaba en 2008 a la primera posición con un

CARLOS SLIM

patrimonio valorado e15.800 millones de dòlares. Por paradójico que parezca, la incorporación de 200 nuevos multimillonarios en el listado de Forbes con el aumento de su fortuna conjunta en el 50%, pese a la crisis, en realidad, es lógica. Recordemos las medidas anticrisis adoptadas por los Gobiernos de todo el mundo en su mayoría se redujo a invertir más dinero en las respectivas economías. Por ejemplo, Estados Unidos gastó más de US$10 billones para tales fines. Dada la caída de la producción industrial a escala global, los recursos destinados podían canalizarse sólo al mercado de valores y, parcialmente, al de materias primas, lo que generó nuevas pirámides financieras. Así las cosas, los precios del petróleo dispararon de US$47 por barril, que fue el mínimo registrado en diciembre de 2008, hasta unos US$80 en la actualidad. Los indicadores del mercado mundial de valores también siguen creciendo. Por ejemplo, en 2009, la bolsa de valores rusa RTS registró una subida de más del 100%. Los cambios se registran no sólo en listados de las personas más ricas sino también en el ránking de países en donde reside el mayor número de

multimillonarios. China que continúa mejorando sus indicadores económicos pese a la crisis (el PIB chino se incrementó un 8,7% en 2009), ocupó el segundo puesto por el número de multimillonarios (con 64 personas), adelantando a Rusia (con 62 personas). Un fenómeno curioso de este año es que en Rusia, azotada por la crisis en mayor medida que la mayoría de los países industrializados y hasta algunos países en vías de desarrollo (el PIB ruso se contrajo un 7,9% el año pasado), el número de milmillonarios se duplicó. “El número de multimillonarios rusos varía en función de los precios mundiales de materias primas como el petróleo y los metales, en primer lugar. Esa es la razón por la que en la lista actual figuran 62 rusos frente a los apenas 32 en marzo de 2009, cuando a raíz de una caída súbita de los precios mundiales de 2008, el club de los multimillonarios perdió a casi 50 socios de Rusia”, dijo el editor jefe de la revista Forbes, Steve Forbes, La subida de precios del crudo seguramente desempeñó un cierto papel, pero intervinieron también otros factores. Rusia luchó contra la crisis con los mismos métodos que otros Estados, pero consiguió resultados más positivos, señaló Igor Nikoláiev, jefe del departamento de análisis estratégico de la empresa rusa de consultoría financiera FBK. El volumen de recursos públicos invertidos en la economía rusa, representado como porcentaje del PIB, fue mucho mayor que los mismos indicadores en los países europeos y EEUU. Según Steve Forbes, fue una “cooperación del gobierno con el gran negocio, en primer lugar, con el negocio de las materias primas”. Los funcionarios rusos, incluidos los altos cargos del gobierno, se quejaron en reiteradas ocasiones de que los recursos destinados para superar la crisis se utilizaron en las operaciones especulativas o se transfirieron a cuentas privadas en bancos extranjeros.


/Marzo de 2010

El reparto del trabajo y el poder de la estupidez

DEAN BAKER*

L

a burbuja inmobiliaria y la posterior crisis fueron el resultado de la incompetencia extrema de los máximos responsables económicos del país. De algún modo, esta gente no se percató, o no se preocupó, de los peligros de los 8 billones de dólares de la burbuja inmobiliaria. Por desgracia, a los que formulan la economía no les ocurre como a la mayoría de los empleos donde los trabajadores son despedidos cuando cometen graves errores. Así que la gente que hundió la economía es en su gran mayoría parte del mismo grupo que aún está diseñando hoy en día la política. Ahora este grupo de economistas incompetentes nos dice que vamos a tener que soportar cinco años más de altos niveles de desempleo. Sin embargo, el resto del país no debería estar forzado a sufrir aún más porque estos hacedores de la política económica no pueden dominan su oficio. Sabemos cómo conseguir que baje la tasa de desempleo. Keynes nos enseñó hace más de 70 años que solamente tenemos que gastar dinero para eliminar el desempleo masivo. La gente trabaja a cambio de dinero, si el gobierno gasta, entonces la gente trabajará. Es bastante sencillo. Pero los halcones del déficit parecen tener en gran parte cerrado este camino. Los miembros del Congreso piensan de algún modo que están ayudando a nuestros hijos dejando sin trabajo a sus padres. Afortunadamente, podemos incluso encontrar un camino para crear empleos que puede dejar satisfechos a los halcones del déficit. Se llama “reparto del trabajo”. El punto básico es tan simple que incluso un economista puede entenderlo. En vez de pagar a los trabajadores para estar desempleados -en la forma de subsidios de desempleo- podemos pagar a los trabajadores para que permanezcan empleados, pero trabajando menos horas. En efecto, para evitar que un trabajador sea despedido, varios trabajadores recortan tiempo en *CODIRECTOR DEL CENTER RESEARCH (CEPR).

FOR

ECONOMIC

AND

POLICY

el trabajo y disminuyen una pequeña parte de su paga. Alemania y Holanda han usado esta vía para impedir que sus tasas de desempleo aumenten a pesar que han experimentado más acusadas depresiones que los EEUU. Este sistema funciona en Alemania de la siguiente forma. Una empresa rebaja las horas de sus trabajadores un 20%. Entonces el gobierno aporta el 60% de la paga perdida (el 12% del total). Se espera que la empresa apoquine el 20% de la paga perdida (4% del total) y el trabajador termina llevándose a casa un 4% menos de su salario. En este escenario el trabajador acaba trabajando el 20% menos de horas a cambio de una reducción del 4% de su salario. Esto puede significar, por ejemplo, que el trabajador acabe trabajando cuatro días a la semana en vez de cinco. Dados los ahorros de gastos relacionados con el trabajo, como el transporte y el cuidado de los niños, la mayoría de trabajadores terminaría casi seguro en una mejor situación bajo el sistema de reparto de trabajo que en las actuales circunstancias. Aunque la economía ya haya pasado su fase de rápida pérdida de empleos, un gran número de trabajadores pierde los suyos cada mes mediante el desbarajuste de empleo normal de la economía. Cada mes, las empresas despiden cerca de dos millones de trabajadores. Estas pérdidas de empleo se compensan en gran medida por los contratos realizados por otras empresas, de manera que el saldo neto en empleos ha sido poco negativo en los últimos meses. Sin

embargo, si pudiéramos tan solo reducir la tasa de pérdidas de empleo un 10%, ello equivaldría a crear unos 200.000 empleos adicionales por mes, es decir, 2’4 millones al año. Esto nos llevaría al pleno empleo en dos años, en lugar de los cinco o seis como se prevé actualmente. Existen otros beneficios potenciales del trabajo compartido. La reducción del tiempo de trabajo podría ofrecer a las empresas una oportunidad para adoptar prácticas de trabajo más compatibles con la vida familiar. Por ejemplo, podrían adoptar una política de permiso familiar pagado o días por enfermedad pagados a modo de prueba a lo largo de la recesión. También podría haber beneficios ambientales por la reducción de las horas de trabajo. Supongamos que todos trabajaran cuatro días a la semana, de modo que el número de desplazamientos diarios al trabajo se redujeran el 20%. Esto reduciría substancialmente la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la idea y vuelta de casa al trabajo. El hecho de que los europeos tienden a trabajar menos horas que nosotros es indudablemente una de las principales razones de que sus emisiones de carbono por persona sean alrededor de la mitad de las de EEUU. Ya existen 17 Estados que disponen de programas de reparto del trabajo. Hay proyectos de ley en el Congreso y en el Senado que podrían fortalecer estos programas y dar apoyo a otros Estados para emprender los suyos. Si el Congreso se toma en serio la lucha contra el desempleo, actuará en estos proyectos de ley.


/Marzo de 2010

RAÚL ZIBECHI*

Grietas en el bloque loque occidental La

crisis financiera y económica de 2008 está modificando el mapamundi. Al sacudón inicial sucede un lento pero persistente reacomodo del tablero global, que muestra un serio deterioro del poder de la otrora única superpotencia. Turquía, Alemania, Japón y Brasil toman distancias, y comienzan a tejer nuevas alianzas. Las ondas concéntricas que formó la crisis con epicentro en Estados Unidos, van alcanzando, con diferente intensidad, a cada región. En algunos casos se trata apenas de pequeñas olas -como se jactara un año atrás el presidente de Brasil- pero en otros esas ondas tienen la potencia de fuertes marejadas, capaces de destruir viejas alianzas y abrir el juego a nuevos actores. La década que recién comienza promete grandes cambios, algunos de los cuales ya se avizoran. El caso más notable, y en el que todos los observadores coinciden, es el vigoroso ascenso de China como única potencia capaz de desplazar a los Estados Unidos. A la vez se suceden otros cambios menos visibles, no tan contundentes, pero que representan cargas de profundidad al sistema de alianzas en el que se asentó la hegemonía occidental en el último medio siglo, o sea desde que en 1945 finalizó la Segunda Guerra Mundial. Alemania profundiza su alejamiento de Washington y se acerca a Rusia; Turquía hace lo mismo, pero también se aleja de Israel, y se aproxima a Siria e Irán; Japón entra en colisión con la política militar del Pentágono y tiende la mano a China. Más aún: sectores de la Unión Europea piden el ingreso de Rusia a la OTAN y Brasil ya tiene un verdadero conflicto con la Casa Blanca. Según todos los datos, esto es apenas el comienzo de un profundo reajuste que no dejará nada en su lugar. Un ejemplo: el reciente ataque especulativo de los hedge funds al euro ha provocado una creciente desconfianza de los europeos hacia Wall Street, al punto que Alemania *PERIODISTA URUGUAYO, ES DOCENTE E INVESTIGADOR EN LA MULTIVERSIDAD FRANCISCANA DE AMÉRICA LATINA, Y ASESOR DE VARIOS COLECTIVOS SOCIALES.

y Francia se plantean crear el Fondo Monetario Europeo. Turquía despierta Durante la guerra fría Turquía fue el principal aliado de occidente en Medio Oriente (junto a Israel), cuya misión asignada y aceptada consistía en contener a la Unión Soviética. La presencia militar estadounidense en Turquía siempre fue un elemento considerado estratégico por el Pentágono. Este papel comenzó un lento deshielo desde que en el 1989 se derrumbó la Unión Soviética y desaparecieron así las amenazas provenientes del este que mantuvieron al país amarrado a Washington. En los últimos meses este proceso se aceleró al punto de constituir “la más profunda revisión efectuada por Ankara desde su entrada a la OTAN en 1952” (1). El ataque israelí a la Franja de Gaza en diciembre de 2008 fue, según el GEAB, el acontecimiento que aceleró el cambio de orientación turco. Luego vino la decisión de revocar la autorización a la aviación israelí para realizar entrenamientos en el espacio aéreo turco. En octubre de 2009 Ankara rechazó la participación de Israel en maniobras de la OTAN y anunció la realización de maniobras conjuntas con Siria. Si lo anterior significa un cambio a contramano de lo que Estados Unidos espera de un aliado, las cosas fueron más lejos cuando el primer ministro turco, Recep Erdogan, se definió públicamente como amigo del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, sellando la negativa a acompañar las sanciones

a Irán por su programa nuclear. Las crecientes dificultades para el ingreso de Turquía en la Unión Europea es otro punto de fricción con los países occidentales. Las condiciones de la UE para aceptar la adhesión han sido mal recibidas en Turquía, tanto por el gobierno como por una opinión pública sensible a cualquier intromisión foránea, ya que se va abriendo paso la percepción de que son rechazados por los europeos. El último conflicto se desató a comienzos de marzo cuando la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes aprobó una declaración que califica de “genocidio” las masacres de armenios durante el Imperio Otomano. La resolución irritó al gobierno turco porque, en su opinión, demuestra que el gobierno estadounidense “no insistió suficientemente” en sus esfuerzos para impedir su adopción. El ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, agregó que su gobierno estaba “sumamente afectado” (AFP, 5 de marzo). Los armenios presionan en Estados Unidos para que sean reconocidas como “genocidio” las masacres y deportaciones en las que más de un millón y medio de armenios perdieron la vida entre 1915 y 1917. Por su parte, Turquía reconoce la muerte de 300.000 a 500.000 personas, pero alega que no fueron víctimas de una campaña de exterminio sino del caos de los últimos años del Imperio Otomano. La polémica está servida y la Casa Blanca no podrá conformar a ambas partes, en tanto Hillary Clinton aseguró que “trabajaremos muy duro” para evitar


/Marzo de 2010

que el proyecto llegue al plenario de la Cámara de Representantes. Este viraje de Turquía fuera del campo occidental sucede mientras gobierna un partido religioso, el AKP, y se debilita el poder de los militares, que siempre fueron el sector más prooccidental del país. En febrero fueron detenidos 67 altos mandos militares, de los cuales 31 han sido enviados a prisión provisional, acusados de haber tramado un golpe de Estado en 2003, un año después de que fuera elegido el actual gobierno. Alemania y Japón A fines de febrero el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, pidió a Estados Unidos que retire las armas nucleares que mantiene en ese país (Der Spiegel, 25 de febrero). El ministro alemán siguió los pasos de Noruega, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, que enviaron una misiva el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmusssen, para que la próxima conferencia del organismo discuta la desnuclearización de Europa. Alemania alberga 20 de los 200 misiles nucleares que el Pentágono tiene estacionados en Europa. Aunque Westerwelle viene solicitando desde hace algunos meses una medida de ese tipo, algunos analistas estiman que trata de utilizar el tema para sintonizar con una opinión pública que desde hace años rechaza las armas nucleares y exige vehementemente su retirada. Sea como fuere, hay dos hechos incontrastables: Alemania consolida su autonomía de Estados Unidos, algo que viene aconteciendo desde que el canciller Willy Brandt lanzó a comienzos de la década de 1970 la Ostpolitik para afianzar relaciones pacíficas con la Unión Soviética. Esa autonomía fue más visible aún cuando Alemania, Francia y Rusia se negaron a acompañar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a Estados Unidos en su escalada para invadir Irak, en 2003. El segundo, es la dura reacción de Washington. Una vez más correspondió a la señora Clinton llamar las cosas por su nombre: “Este mundo peligroso aún necesita la disuasión”, dijo, y pidió que “no haya ninguna medida precipitada que la socave”.

Un paso más lo están dando Alemania y Francia (ambos con gobiernos conservadores) al proponer a la Comisión Europea la creación de un Fondo Monetario Europeo, como reacción ante el feroz ataque especulativo de Wall Street contra Grecia y España (Le Monde, 8 de marzo). Fue el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble quien vinculó el tema a al estabilidad del euro, aclarando de modo muy significativo que “la zona del euro es capaz de solucionar sus problemas por sí sola”, rechazando la intervención del FMI. El contencioso entre Estados Unidos y Japón es más reciente pero puede afectar toda la arquitectura de la superpotencia en el Pacífico. El 31 de marzo el Partido Demócrata desplazó al Partido Liberal por vez primera en 55 años. Washington perdió un aliado, algo que fue visible cuando el nuevo primer ministro, Yukio Hatoyama, encaró de forma diferente el viejo litigio sobre las bases estadounidenses en Okinawa. Hasta ese momento se venía negociando un acuerdo por el que se pudieran transferir parte de las tropas estacionadas en la isla de Okinawa a Guam, y reubicar la base en otra zona de la misma isla. Sin embargo el gobierno de Hatoyama pide, sin vueltas, que todas las tropas se retiren. El contencioso se fue agriando cuando salieron a la luz, esta última semana, datos que revelan que el Partido Liberal y Estados Unidos tenían pactos secretos que violaban las leyes japonesas y engañaron a la opinión pública. En efecto, la Constitución nipona establece -como consecuencia de las tragedias de Hiroshima y Nagasaki- los

principios de no poseer, no producir y no permitir armas nucleares. Una comisión especial del Ministerio de Relaciones Exteriores acaba de difundir que hubo acuerdos para que, por ejemplo, los barcos estadounidenses con armamento nuclear pudieran entrar en puertos japoneses, ya que en los años 60 y 70 el gobierno mantuvo un programa nuclear secreto con Estados Unidos que le permitía a ese país trasladar armamento atómico por el territorio nacional sin necesidad de una consulta previa. Lo grave es que esos acuerdos fueron negados durante décadas por los gobiernos pro estadounidenses. La revelación de estos documentos, “puede tensar aún más las degradadas relaciones bilaterales con Estados Unidos” (La Vanguardia, 10 de marzo). La señora Clinton se mostró molesta con Japón y dijo que su país no está dispuesto a modificar los acuerdos militares. Para empeorar las cosas, Hatoyama hizo un llamado para la creación de la Comunidad de Asia Oriental, incluyendo a China, Corea del Sur y Japón, pero sin Estados Unidos. Sin duda habrá marchas atrás y al costado, pero parece evidente que Japón ya no volverá a ser un fiel e incondicional aliado del Pentágono en la región más caliente del planeta. Immanuel Wallerstein evalúa los pasos dados por alemanes y japoneses: “Mientras Alemania y Francia se acercan a Rusia, y Japón y Corea del Sur se acercan más a China, Estados Unidos ya no puede contar, de ningún modo, con las dos rocas sólidas sobre las cuales construyó su estrategia geopolítica como potencia (alguna vez hegemónica) del sistemamundo” (La Jornada, 10 de enero).


/Marzo de 2010

Brasil ahonda la crisis La profundidad de la crisis en curso debilita el papel de Estados Unidos en el mundo, a tal punto que toda la red de alianzas tejida desde 1945 está haciendo ruido. Los crujidos se escuchan en los rincones más inesperados del planeta, y aunque no tienen la envergadura de los tres casos detallados arriba, merecen un seguimiento para confirmar un crecimiento de la tensión en las relaciones internacionales. Cuatro sucesos recientes confirman que vivimos en un mundo más inestable. La reciente visita del vicepresidente Joe Biden a Israel muestra un distanciamiento sin precedentes entre ambos aliados. Biden viajó para entrevistarse con Benjamín Netanyahu y convencerlo de instalar una mesa de negociaciones con los palestinos, ya que Barack Obama considera que la resolución del conflicto en Medio Oriente es la pieza calve en su objetivo de mejorar las relaciones con el mundo árabe. Pero Biden fue recibido con la noticia de la construcción de 1.600 nuevas viviendas en Jerusalén Este. En contraste, Lula consiguió impactar en su reciente visita a Israel, cuando no sólo se mantuvo firme en su condena a cualquier ataque contra Irán sino9 que se mostró como posible “puente” en el conflicto como señala Pepe Escobar (Asia Times, 18 de marzo). Pese a que Biden y Netanyahu son amigos desde hace dos décadas, la Casa Blanca consideró la noticia como una ofensa, al punto que Obama lo tomó como un insulto personal. La pequeña venganza de Biden fue llegar una hora y media tarde a la cena con el primer

ministro israelí. Es improbable que las cosas vayan más lejos, en vistas de la potencia del lobby judío en Estados Unidos, pero en el Congreso no son pocos los que creen que ha llegado la hora de iniciar un “procedimiento de castigo” contra Israel (El País, 12 de marzo). El 8 de marzo cuatro importante personalidades alemanas publicaron una carta abierta en varios medios exigiendo el ingreso de Rusia en la OTAN. Se trata de Rühe Volker, ministro de Defensa de 1992 a 1998, el general retirado Klaus Naumann, ex presidente del Comité Militar de la OTAN, el embajador Frank Elbe, director de Planificación en la cancillería, y el vicealmirante y ex director del Planificación de la Defensa, Ulrich Weisser. Estiman que la OTAN necesita a Rusia para resolver los problemas en Afganistán y Oriente Medio y para garantizar la seguridad energética (Der Spiegel, 8 de marzo). Este posicionamiento colectivo refuerza la percepción de la dirección que están tomando los intereses alemanes y, por añadidura, franceses. Las relaciones entre China y EE.UU. no dejan de deteriorarse por motivos militares, económicos y políticos. Luego del cuestionado encuentro entre Obama y el Dalai Lama, Washington anunció la venta de un paquete de armas a Taiwán valorado en 6.400 millones de dólares mientras Beijing anunciaba represalias a las empresas involucradas. En todo caso, lo más significativo es una viraje en la política china de compra de bonos del Tesoro estadounidense, que se traduce en la venta 45.000 millones de dólares de esos títulos en los últimos cinco meses.

Diario del Pueblo, órgano del partido Comunista, fue muy claro en su edición del 24 de febrero. “La cuantiosa deuda y el déficit presupuestario del gobierno estadounidense, sólo pueden controlarse con la emisión de dólares, lo que llevaría a la devaluación de los activos denominados en esa moneda”. Hasta fines de 2009 China era el principal tenedor de bonos estadounidenses, lugar que ahora ocupa Japón. El periódico estima que con una deuda del 90 pro ciento del PIB y un déficit fiscal cercano al 11 por ciento del PIB, los inversores están “secuestrados” por el dólar. Para romper esa situación, “China debe acelerar el tránsito hacia la internacionalización de al moneda china, el renminbi, reducir su demanda de dólares y el coeficiente de dólares en sus superávits de pago, para aliviar así la creciente presión económica derivada de la influencia que ejerce el desequilibro externo del país”. Por último, las relaciones entre la Casa Blanca y Brasil se vienen deteriorando mes a mes, como lo atestigua la reciente visita de la señora Clinton al presidente Lula. Los puntos en disputa son muy variados y algunos han estado en el tapete en los últimos meses: las sanciones a Irán, la reconstrucción de Haití, la democracia en Honduras, las bases en Colombia y la disputa comercial. Lula fue muy claro y dijo que imponer sanciones a Irán puede ser perjudicial para el diálogo con ese país y a la vez defendió el derecho de cualquier país de enriquecer uranio al 20 pro ciento como autoriza el Tratado de No Proliferación Nuclear. En todo caso, fue uno de los temas más espinosos en la agenda. El otro es la decisión de Brasil de aplicar sanciones comerciales a Estados Unidos por 560 millones de dólares, por subvenciones a sus productores de algodón. El canciller Celso Amorim dijo que Brasil prefiere no ingresar en la vía del contencioso legal, pero que el país “no se va a doblar” ante naciones más fuertes. Pero el mensaje va mucho más allá: Estados Unidos no está en condiciones de imponer su voluntad en la región, que alguna vez fue su patio trasero. 1) “El despertar de Turquía: la progresiva salida del campo occidental”, GEAB No. 39, del Laboratorio europeo de Anticipación Política, 17 de noviembre d 2009.


/Marzo de 2010

PUNTO FINAL*

Chile: la tempestad social que se aproxima P

asado el primer impacto del terremoto y maremoto del 27 de febrero, quedan las secuelas que demorarán años en superarse. Apenas comienza la evaluación de los destrozos para determinar lo que debe ser demolido, qué se construirá nuevamente y dónde, qué se reparará y a qué costo, cómo se recuperarán las fuentes de trabajo y se pondrán en marcha otra vez las actividades productivas paralizadas. Sin embargo, por primera vez en más de setenta años una catástrofe de la magnitud y profundidad de la ocurrida será abordada solamente con criterios de mercado, en los que predomina como objetivo la ganancia capitalista. Entretanto, todo marcha a tropezones, desmitificando la aureola eficientista y profesional de que intentaba revestirse el gobierno de la derecha. El presidente Sebastián Piñera aparece hasta ahora más preocupado de producir efectos mediáticos que de gobernar racionalmente. Su actitud incesante ante cámaras y micrófonos está lejos de la sobriedad en los gestos, la profundidad en las palabras y la calma necesaria para adoptar medidas que beneficien a los sectores más modestos que han sufrido lo peor del desastre. El presidente-empresario, en cambio, prefiere correr de un lado para otro, siempre rodeado de su equipo de prensa, convencido de que las imágenes valen más que la realidad. Esta última, sin embargo, está mostrando la pereza asombrosa del equipo de gobierno. Lo que se anunció que estaba muy estudiado y que contaba con el respaldo técnico de los grupos Tantauco, se ha desvanecido, al igual que se ha hecho humo la promesa del presidente Piñera de vender sus acciones en LAN antes de asumir el mando, así como desvincularse de su canal de TV, Chilevisión. Se levantan sospechas de que la tardanza ha correspondido a la voluntad de ganar tiempo para aprovechar el alza de sus acciones, incrementando así su ya enorme fortuna. Cálculos mesurados

señalan que en un mes ha duplicado su capital. Ni siquiera el estudio de algo tan sencillo como el bono de marzo estaba terminado. Hay más, el apagón que el 14 de marzo afectó al Sistema Interconectado Central, desde Taltal hasta Puerto Montt en una extensión de dos mil kilómetros, dejó sin electricidad a casi el 90 por ciento de la población del país pero descolocó al gobierno. Pasaron horas antes de que las autoridades dieran la cara para explicar las causas de una falla que fue responsabilidad de las empresas privadas que generan, transportan y distribuyen la energía eléctrica. Sólo atinaron a decir que la falla correspondía a la caída de un transformador en la Región de La Araucanía. 24 horas después, todavía había zonas del país sin electricidad y ninguna de las empresas asumió su responsabilidad, en un hecho que confirmó la extrema debilidad de la infraestructura levantada por la empresa privada. El gobierno se empeña en construir imágenes que respalden sus llamamientos a la “unidad nacional”. Este artilugio persigue debilitar a la oposición y hacer expedita la tramitación de proyectos de ley con los cuales tratará de imponer el peso de la reconstrucción a los propios afectados, es decir, a los sectores populares y a las clases medias bajas, facilitando a los grandes consorcios hacer fabulosas ganancias. Las vacilaciones de la oposición favorecen en este sentido los planes del gobierno. Todavía los sectores opositores -la Concertación y

el Partido Comunista, hoy aliados en la Cámara de Diputados- no tienen un planteamiento claro que apunte a lo fundamental, es decir, a que no deben ser los pobres los que paguen los daños y que los recursos para la reconstrucción provengan de los que ganan enormes sumas, como las transnacionales del cobre y los consorcios nacionales, las grandes empresas del retail, las AFPs, los bancos, las empresas de seguros y sobre todo, la industria de la construcción y sus derivados. Ni siquiera se ha planteado por la oposición la disminución del gasto militar, uno de los más elevados del continente. Hablar de “unidad nacional” es una burla en un país donde la desigualdad entre ricos y pobres es una de las mayores del mundo. Un país en que los ricos pagan menos impuestos que los pobres, donde una minoría vive como millonario texano y los pobres vegetan en medio de la precariedad, agobiados por las deudas y la incertidumbre del desempleo, las enfermedades y las catástrofes. El gobierno se propone entregar la reconstrucción al sector privado, convirtiéndola en un negocio y no en una tarea solidaria y patriótica. Descarta seguir el camino que en circunstancias similares siguieron los gobiernos desde 1939, cuando el terremoto de Chillán dio paso a la creación de la Corfo y de la Corporación de Reconstrucción y Auxilio, primer organismo estatal encargado de la vivienda y que enfrentó la reconstrucción de la zona devastada por el sismo. De esa forma se cumplió una labor eficiente, de alto


/Marzo de 2010

Se vende curul nueva o usada EARLE HERRERA

Hasta 68 millones de los viejos podría

sentido social, que echó las bases del desarrollo de un pujante capitalismo de Estado. Incluso las construcciones de emergencia fueron de alta calidad y algunas todavía permanecen. En cambio, ahora se ha generalizado el uso de mediaguas, soluciones de extrema necesidad que no deberían durar más de un par de inviernos, ya que sus condiciones apenas superan el mínimo aceptable. Con el mercado como rector de la reconstrucción, la empresa privada hará el negocio del siglo, estrujando las posibilidades del ahorro fiscal. En términos de calidad y seguridad, el historial de las empresas constructoras no es precisamente un ejemplo. Miles de casas deben ahora ser demolidas por estar mal construidas; decenas de edificios se han derrumbado o tienen que ser demolidos. La electricidad, el agua potable y las telecomunicaciones, todas en manos privadas, se han revelado como fuentes de grave inseguridad y abuso para los usuarios. Caminos, puentes y autopistas concesionadas se han agrietado o derrumbado por responsabilidad de sus constructores. Se tolera, incluso, la estafa que significa la venta de departamentos que no se pueden habitar y por cuyas fallas nadie responde. Las empresas constructoras o inmobiliarias se disuelven al poco tiempo y sus dueños desaparecen o se convierten en “indigentes” que han cedido su patrimonio a terceros. Preparándose para nuevos y mayores negocios como los que augura la reconstrucción de viviendas y obras públicas, impresiona la publicidad que rodea las donaciones

de estos “emprendedores”, dinero que recuperarán alzando precios y descontando impuestos. Los diarios, la televisión y las radios divulgan avisos de bancos que ofrecen préstamos de reconstrucción que más tarde estrangularán a los deudores. Una verdadera hemorragia de publicidad comercial hace del drama del terremoto una comedia que ofende al pueblo y su angustia. La reconstrucción de hospitales, escuelas, caminos y puentes será el campo de prueba para el gobierno de la derecha. A los reclamos de las víctimas por viviendas, salud y educación, se sumarán las exigencias de miles de trabajadores que han quedado cesantes, o que estarán en esa situación a corto plazo. La temporada de lluvias acentuará el desamparo de miles de damnificados. Asimismo, los estudiantes y sus familias reclamarán escuelas y liceos dignos. La acumulación de frustraciones y la rabia ante las promesas incumplidas de la Concertación y ahora de la derecha, conducirá a la necesaria organización y a la lucha popular. La protesta social amenaza convertirse pronto en una tormenta. Ni el toque de queda ni los militares en la calle podrán contenerla. En ese sentido, mal hacen aquellos sectores de Izquierda que demoran la construcción de una alternativa popular y democrática independiente. Navegar en la estela de la Concertación, desvencijada y aportillada nave política, resulta suicida en las condiciones de tempestad social que se acumula en el horizonte. Editorial publicado en Punto Final, edición Nº 705, 19 de marzo, 2010

costar una curul en la Asamblea Nacional a los aspirantes de la oposición. Los que se anoten para participar en las primarias, donde las haya, deben primero retratarse por taquilla. La medida le ha quitado a muchos las ganas altruistas de sacrificarse por la patria y les ha mermado la vocación de servicio. Quienes se oponen a la consulta de las bases en el cotarro opositor, emplearon como su mejor argumento el costo de las primarias. Se inventaron una rara tabla que tasa el “aporte” de los candidatos desde los 19.375 hasta los 67.811 bolívares fuertes. La cuenta es sencilla y no hay que llamar a Pitágoras para que nos explique la cosa: en las circunscripciones donde se inscriban más candidatos, la cuota de cada uno es menor. La ecuación, empero, encierra una crueldad: donde pagas más es porque se inscriben menos. ¿Y saben por qué se anotan pocos? Porque son los circuitos donde la oposición, numéricamente, no tiene vida. Sin embargo, no vayan a creer que en esas circunscripciones van a declarar desierta la contienda. Hay gente que le gusta ser candidata a cualquier cosa y está dispuesta a pagar por ello hasta 60 palos. En su curriculum añadirá en orgullosas letras negritas y cursivas: “candidato a diputado a la Asamblea Nacional”. Eso la hará feliz. Desde un principio, los partidos de oposición no querían hacer primarias. La cultura del cogollo no se supera en una década; en algunos, ni siquiera en una vida. De haber tenido la intención de consultar a las bases, habrían realizado un conjunto de actividades para recoger el dinero y pagar el costo electoral. No lo hicieron, esperaron hasta última hora, cuando ya no hay tiempo para rifas, cenas o recolectas. La estratagema les permite ponerle un disuasivo precio a las curules, algo de lo más original y exquisito en el mundo del marketing. ¡Meta la mano y lleve su curul!


/Marzo de 2010

Cambiar de modelo El presidente de México, Felipe Calderón, afirmó que su país, si quiere volver a crecer, debe asociarse a economías como la brasileña, que crecen, distanciándose de la norteamericana y la europea, que seguirán por largo tiempo en recesión. La afirmación, hecha en ocasión de la firma de un Tratado de Libre Comercio con Brasil, toca un tema esencial, pero lo hace de forma demasiado simple frente a la importancia estratégica que tiene la cuestión de la inserción internacional de nuestros países. Los TLC surgieron en el marco de la reestructuración del comercio internacional, en el viraje del ciclo largo expansivo del capitalismo de la segunda posguerra hacia el actual ciclo largo recesivo. La Unión Europea permitió a ese continente lograr una mejor inserción internacional, a la vez que el TLC de EE.UU. con Canadá y México tenía el mismo rol. Pero este último tenía un componente específico: integraba a un país de la periferia junto a la más grande economía del mundo. Para EUA serviría como modelo de integración subordinada hacia América latina –recordemos que Chile era el próximo candidato a integrarse en aquel momento–. Sin embargo, el proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), después de ser cuestionado ampliamente por las movilizaciones populares, terminó siendo derrotado, cuando Brasil –que junto a EE.UU. presidían el proyecto en su fase final– cambió de un presidente adepto a los TLC, Fernando Cardoso, a otro, Lula, que prioriza los procesos de integración regional y que le impuso su veto. El continente pasó a tener como línea divisoria la prioridad por TLCs o la prioridad de los procesos de integración regional, que se multiplicaron –del Mercosur al Banco del Sur, a la Unasur, al Consejo Sudamericano de Defensa, al Alba–, paralelamente a la elección de la más grande cantidad de gobiernos progresistas en la región. Estos se caracterizan por la prioridad dada a los procesos de integración regional en lugar de los TLC –en que * SECRETARIO EJECUTIVO DE CLACSO.

se involucró México, entre otros países del continente–. Pero su orientación política incluye también, además de la enorme intensificación del comercio intrarregional, la diversificación de su comercio internacional, con especial participación de China –que se ha vuelto el primer socio comercial de Brasil–, desplazando a EE.UU. Así como –tema mucho más importante del punto de vista social– la extensión del mercado interno de masas, opción frente a la prioridad dada a los ajustes fiscales. Esto ha permitido un inmenso proceso de democratización social, de elevación del poder adquisitivo de las capas populares, una fuerte redistribución de la renta, de aumento constante del empleo formal, disminución de las desigualdades sociales. La combinación de estos tres elementos –integración regional, diversificación del comercio internacional y expansión del mercado interno de consumo popular–, que caracteriza a los gobiernos progresistas de América latina, ha permitido, asimismo, una reacción mucho más rápida y positiva frente a la crisis. Mientras países como México, que habían optado por una relación preferencial con EE.UU., sufren duramente los efectos de la crisis, que tiene su epicentro justamente en su poderoso vecino del Norte –revelando la equivocación de la opción por el TLC–, los países de los procesos de integración regional han reaccionado de forma mucho más rápida y positiva. Países como Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina y Uruguay han salido de forma más o menos rápida de la crisis, haciendo que, por primera vez, no sean

EMIR SADER*

los más pobres los que paguen el precio más duro de la crisis, porque las políticas sociales y de extensión del mercado interno de consumo popular no se han frenado en el momento de la crisis. Los Estados de esos países, fortalecidos, han podido desempeñar un rol esencial en la resistencia a la crisis, porque se había superado la Idea del Estado mínimo y de extensión ilimitada del mercado. Así que si México quiere recuperarse de forma más rápida y consistente de la crisis –de la que sufre las peores consecuencias, como efecto de la opción equivocada de dar la espalda hacia América latina y asociarse estrechamente con la economía norteamericana– no basta un TLC con Brasil. Tendría, por un lado, que diversificar su comercio internacional, abandonando la posición de tener más del 90 por ciento de su comercio con EE.UU. para extender su comercio con América latina, con Asia, con Africa. Asimismo tendría que abandonar el TLC con América del Norte, que le impide integrarse a procesos como el Mercosur, el Banco del Sur, Unasur, para volcarse centralmente hacia estos espacios. Pero, además, tendría que fortalecer de nueva cuenta su Estado, abandonar proyectos de privatización –antes de todo, de su empresa petrolífera, idea totalmente superada por las nuevas economías latinoamericanas que, al contario, nacionalizan sus recursos naturales y fortalecen sus empresas estatales–, y especialmente dedicarse a proyectos de desarrollo del mercado interno de consumo popular, de distribución de renta, de elevación del poder adquisitivo de los salarios, de expansión del empleo formal. No basta por lo tanto una asociación unilateral con un país de la región, para que México pueda cambiar el difícil futuro al que sus gobernantes lo han condenado. Sería necesario un verdadero cambio de modelo económico, implementado por fuerzas estrechamente vinculadas a las fuerzas democráticas, nacionales y populares con que México cuenta históricamente como su referencia fundamental como nación, en los centenarios de la Independencia y de la Revolución de 1910.


/Marzo de 2010

MOHAMMED A. SALIH /IPS

África: El alto costo de la corrupción

L

a pobreza recrudece en África subsahariana y la corrupción amenaza con socavar los resultados positivos de las inversiones realizadas para cumplir con los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM), según el Banco Mundial. El informe titulado “Indicadores de desarrollo de África 2010” calcula que el número de personas que viven con menos de dos dólares diarios pasó de 292 millones en 1981 a casi 555 millones en 2005. El trabajo pinta un panorama sombrío y señala que la región subsahariana presenta “el reto más formidable para el desarrollo” en el mundo. Miles de africanos mueren de enfermedades evitables todos los días, y el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), y el paludismo siguen avanzando en el continente. El Banco Mundial destaca la corrupción “omnipresente” en África, en un trabajo de 29 páginas sobre el tema. Se concentra en la “corrupción silenciosa”, un término referido a que los “empleados públicos no brindan los bienes o servicios que los gobiernos pagan” a menos que se les otorgue una remuneración adicional. La institución financiera internacional advierte sobre las

“nocivas consecuencias a largo plazo” que la corrupción silenciosa tendrá para África, y advierte que marginará en gran medida a los pobres. Aunque la corrupción silenciosa es “omnipresente” en África, como es menos “destacada” y “llamativa” que la corrupción a gran escala, aquella recibe menos atención, según el Banco Mundial. Como ejemplo de corrupción silenciosa, el informe señala que en algunos países subsaharianos los maestros de enseñanza primaria faltan al trabajo entre 15 y 25 por ciento del tiempo. El problema también se extendió al sector de la salud, con consecuencias fatales. En el medio rural de Tanzania, 80 por ciento de los niños y niñas que murieron de malaria recibieron atención médica pero en vano. La ausencia de equipos para realizar diagnósticos, el robo de medicamentos y la escasez de personal médico en los centros de salud contribuyó a la mortandad infantil, indicó el informe del Banco Mundial. En el sector agrícola, uno de los grandes motivos que explican el escaso uso de fertilizantes es la mala calidad de los mismos producidos en el continente. Aproximadamente 43 por ciento de los fertilizantes producidos en África

occidental en la década de 1990 carecían de los nutrientes necesarios debido a los pésimos controles en las etapas de producción y de venta mayorista, agregó el informe. Refiriéndose a la omnipresencia de la “corrupción silenciosa”, el informe del Banco Mundial divulgado el lunes describió a la conocida “corrupción a lo grande”, las coimas que reciben los empleados públicos, como “la punta del iceberg”. El Banco Mundial publica periódicamente informes sobre la situación del mundo en desarrollo, pero ha recibido frecuentes críticas por el papel que la propia institución desempeñó en estos países. Doug Hellinger, director ejecutivo de Development GAP, una organización que fomenta la justicia económica en el Sur en desarrollo, acusó a las políticas del Banco Mundial de contribuir con algunos de los problemas que afectan a África en la actualidad. “Históricamente, el Banco Mundial ha facilitado la corrupción del Norte (industrializado) al modificar el ambiente político en estos países”, dijo. “Sólo el hecho de que el Banco Mundial insistiera en la aplicación absoluta de los Programas de Ajuste Estructural y que condicionara los préstamos a su aplicación... y que esos programas, como las privatizaciones y


/Marzo de 2010

la liberalización de las importaciones, beneficiaran a las empresas del Norte... creó un ambiente de corrupción. Es una práctica corrupta”, aseguró. Los Programas de Ajuste Estructural se emplean para fomentar y aplicar políticas de libre mercado, desregulación y privatización en los países que reciben préstamos de instituciones financieras como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Hellinger culpa al Banco Mundial, entre otros, por contribuir con la ineficacia de los sistemas de salud y educación en los países subsaharianos porque “ha sido la principal institución a favor de reducir los presupuestos” de estos servicios. África ha sido un objetivo clave de los ODM que fijaron los líderes mundiales en la Cumbre del Milenio realizada en 2000 en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Entre otras cosas, los objetivos incluyen la reducción de la pobreza y la mortalidad infantil y el combate de epidemias como el sida, para 2015. Aunque los países africanos se encuentran en distintas etapas de desarrollo, muchos de los países subsaharianos aún dejan mucho que desear en algunos indicadores clave de desarrollo del Banco Mundial. El producto interno bruto de los 47 países que integran África subsahariana creció 5,1 por ciento, liderados por Angola, con 14,8 por ciento y con Botswana en último lugar, con un retroceso de 1 por ciento. Zimbabwe tiene la mayor tasa de alfabetización adulta, con 91,2 por ciento, mientras Malí y Burkina Faso tienen las menores, con 28,7 por ciento. En Chad, sólo nueve por ciento de la población tiene acceso a instalaciones sanitarias, mientras en Mauricio la cifra asciende a 94 por ciento. La matrícula escolar es la más baja en Liberia, con 30,9 por ciento, mientras Santo Tomé y Príncipe tiene la más alta, con 97,1 por ciento. La mortalidad infantil también es un problema grave. En Sierra Leona 155 de cada 1.000 niños y niñas mueren antes de cumplir el año, mientras en Seychelles esa proporción desciende a 12 cada 1.000.

La ampliación del canal de Panamá L

BRUNO PERON LOUREIRO/BARÓMETRO INTERNACIONAL

a opulencia de las partes en pugna crece mientras padecemos en América Latina de los peores males. La ampliación del Canal de Panamá, que une el Océano Pacífico al Mar Caribe se inició en 2007 y está prevista para finalizarse en 2014 con un costo de 5,25 millardos de dólares. Navíos de varios países atraviesan el canal, mientras Chile disputa con Bolivia por la intención de este país de tener un acceso al Pacífico. Todas las barreras se levantan cuando el asunto nos incumbe solamente a nosotros, los latinoamericanos. Los primeros navíos cruzaron el Canal de Panamá en 1914, desde entonces la mayor parte de ellos han sido buques comerciales o de guerra. La construcción del canal se inició con los franceses en la segunda mitad del siglo XIX, pero luego fue retomada por los pangericanos (estadounidenses). El proyecto sufrió reveses. Enfermedades tropicales, sobre todo la fiebre amarilla y la malaria, afectaron a los trabajadores y provocaron la muerte de millares de ellos. Parte considerable de la mano de obra vino de las islas caribeñas. Inversores de traje y corbata de Nueva York colocaron el dinero pero no se arremangaron siquiera. El gobierno de Panamá asumió el control del canal recién en 1999 a través de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que es una empresa pública y autónoma. Inmediatamente, en 2001 surgió la propuesta de expansión. Aunque las bananas y el café sean los principales productos agrícolas de Panamá, la renta generada por el canal es muy importante para los números de la economía del país. Desde 1998, el precio por el uso del canal aumentó en un 70%. Panamá tiene una de las tasas de crecimiento económico más altas de América Latina. Sin embargo, el valor recogido por los impuestos es del 11% de la renta de los contribuyentes, lo que significa una tasa baja, comparada con la media de América Latina. A guisa de comparación, en el Brasil la tributación alcanza a más del 40% de la renta, lo cual arranca las vísceras de los trabajadores, que todavía deben pagar los servicios básicos que el Estado no retorna. Existe sin embargo un desfase entre el potencial laboral de los panameños y la renta de 1/5 del producto interno bruto generada por el canal, que acaba siendo una herramienta de país pujante para la reducción de los costos de flete. Esta bonanza se mezcla con la enorme desigualdad en la distribución de la renta, que se hace notoria en la bajísima remuneración de la mano de obra de baja calificación y en la concentración laboral de los panameños en el sector agrícola. Los productos pangericanos y japoneses de alto valor agregado, como computadores y otras piezas electrónicas pasan por el mismo canal por el que se desea que cruce el carbón de Colombia y la soya y minería de hierro de Brasil. En esta pista de doble sentido se mueven por un lado productos pomposos que no tienen ningún sentido útil y por otro las joyas agrícolas latinoamericanas que así pueden tener mejor acceso al mercado asiático y a la costa oeste pangericana. La economía es un factor sobresaliente en la lucha por un espacio mundial, en detrimento del desarrollo humano. El intercambio cultural y la globalización desafortunadamente han sido pensados sólo en función del lucro que generan. Se habla cada vez más de desarrollo sustentable. El presidente panameño, Ricardo Martinelli presiona por la aprobación de un tratado de libre comercio con la Pangérica (EE.UU.). Su mejor argumento es que Panamá suma esfuerzos en la lucha internacional contra el narcotráfico. Panamá tiene poco que perder con la expansión del canal, por el que pasarán más y mayores navíos y la renta podrá aumentar en los cofres públicos. El quid de la cuestión mientras tanto, es como beneficiará a los panameños y que lección obtiene Nuestramérica de ello. Desconfío de que los inversores del Norte tengan más para ganar con la ampliación del Canal de Panamá que nosotros, los latinoamericanos que nos hemos especializado en vender lo que no sabemos aprovechar, como el gas, el petróleo y el sudor de nuestros pueblos.


/Marzo de 2010

La manipulación mediática

CARLOS LANZ*

E

n el transcurso de la semana del 25 al 29 de Enero de 2010, hemos podido observar como se vienen profundizando los rasgos de la “patología comunicacional” que generan las operaciones psicológicas promovidas por el imperio y los operadores nacionales a su servicio. Tal proceso se evidencia en la matriz argumental que manejan los sectores estudiantiles que actualmente han asumido la protesta de calle: 1.- Confunden al mercarder Marcel Granier con un paladín de la libertad de expresión. 2.- Creen que Chávez es responsable de la sequía y los apagones. 3.- Propalan rumores como la grotesca versión de que los cubanos comandan unidades de nuestra fuerza armada. Estas distorsionesinformativas,como sustrato de la patología comunicacional, poseen dos consecuencias inmediatas: a.- Generan disonancias cognitivas, ya que la realidad, los hechos concretos, son interpretados de una manera tergiversada. b.- Carga emocional negativa, con sus múltiples expresiones: rabia, miedo, angustia, frustración. Ambos aspectos combinados (la disonancia cognitiva y la carga emocional negativa), pueden permitir que grupos de jóvenes disociados puedan ser empleados como “masa de maniobra”, ya sea en una perspectiva electorera, vector de ingobernabilidad o como caldo de cultivo para aventuras golpistas. La eficacia política y el impacto de esta manipulación mediática hoy no están en discusión, de allí la importancia de su combate, tanto en sus expresiones coyunturales como en su raíz estructural. En tal sentido, hemos propuesto una lectura que ubica algunas de estas determinaciones: •Son las relaciones de producción capitalistas, particularmente la propiedad privada que monopoliza los medios y su mercantilización, las que convierten la comunicación en un negocio, la noticia en una mercancía. • Como un aporte al reconocimiento *INTELECTUAL-MILITANTE, SOCIÓLOGO UCV

de esta problemática, hemos elaborado unos cortos ensayos que están compilados en el texto “Dossier sobre Operaciones Psicológicas”, publicado en el 2009, donde se reseñan las características de estas manipulaciones propagandísticas que anulan o hacen estragos de la llamada libertad de expresión. La Agenda Setting es una teorización de cómo los medios pueden tener en sus manos la imposición de temas de opinión pública, jerarquizándolos y logrando que la audiencia, lectores, oyentes, telespectadores, le den importancia y significación. De esta manera la agenda de los medios se convierte en la agenda de lo público. En nuestra investigación empírica, hemos detectado que en Venezuela los medios examinados sistematizan temas generadores permanentes (en inglés se denomina y los combinan con elementos de coyunturas o temas emergentes. La agenda temática que viene trabajando el imperio contra el proceso bolivariano, por ejemplo, es construida como agenda pública de la siguiente manera: *Denuncias y señalamientos sobre la presunta concentración del poder, el autoritarismo del gobierno y la ausencia de autonomía de las instituciones: CNE, TSJ, AN. *Explotación mediática de indicadores de ineficiencia y corrupción en la Administración pública.* Reseña sistemática del incremento de la

delincuencia e inseguridad jurídica. * Reportajes sobre el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo: insalubridad, déficit de vivienda, fallas en el servicio de transporte, pasivos laborales, entre otros. *Acusaciones sobre cubanización y vínculos con naciones forajidas. * Versiones acomodadas sobre los vínculos con las FARC y el narcotráfico. *Manejo propagandístico de la supuesta locura o enfermedad mental del presidente. Por supuesto no sólo se trata de la construcción e imposición de la agenda, sino de los énfasis, prioridad o ranking de cada tema por etapas o situaciones coyunturales. De allí que nuestro estudio longitudinal de la permanencia de estos temas generadores (número de publicaciones, centimetrajes, tiempo de exposición), nos indica que son permanentes y recurrentes, emergen y desaparecen, pero sistemáticamente están en la agenda. La referida jerarquización o selección temática, prepara el terreno para acciones políticas, electorales o de desestabilización. De esta manera la Agenda Setting trabaja con el agenciamiento del proceso comunicativo: incide en los medios, en los temas generadores y su empleo político. Tal situación nos da una pista para comprender cómo los monopolios mediáticos son los que imponen la


/Marzo de 2010

Canalladas LUIS FUENMAYOR TORO

Nuevamente los adecos de hoy arremeten

agenda política,, siendo los partidos y grupos de opinión caja de resonancia de tal proceso, ya que lo que proponen para debate, las denuncias que hacen, están inducidas por lo que los medios deciden publicar. Este agenciamiento no está montado sobre la nada, sino que aparece cubierto por la “objetividad” periodística, por la neutralidad axiológica del productor o reportero que elabora la noticia tomando elementos de la vida real: indicadores, sucesos, hechos. Vamos a ver más de cerca como la Agenda Setting se vincula a otros procesos para servir de soporte a la manipulación propagandística y a las operaciones psicológicas. Nos referimos en este caso al Gatekeeper y al Newsmaking. En el Gatekeeper se trata de una especie de censor o portero que filtra lo que debe salir publicado, siendo un obstáculo para la libre circulación de la noticia, ya que la puede demorar o invisibilizar por el efecto diagramación o retardar su publicación. l término Gatekeeping fue empleado por el psicólogo alemán Kurt Lewin en el año 1947 y lo aplicó David White a la práctica periodística, por supuesto como generador de distorsiones informativas: Es una modalidad de autocensura, ya que el gatekeeping vigila el acceso y controla el flujo de información periodística. En el circuito de producción de la noticia, el gatekeeping puede entrabar, demorar, obstruir dicho flujo informativo. Por ello se dice que funciona como “portería”, determinando si la información pasa o no. Resulta obvio que tal comportamiento no se puede explicar como una acción solitaria del periodista. Por eso hay que vincular esta práctica a las salas de redacción, a las líneas editoriales, a las orientaciones de los dueños, que inciden en la producción de la noticia. El último aspecto reseñado nos conecta con el Newsmaking, ya que Wolf por ejemplo, sostiene que la acción del gatekeeper no es suficiente para explicar las distorsiones informativas,

porque la censura o filtro informativo no es sólo una cuestión individual, sino que envuelve la estructura institucional y organizativa del medio, como parte de la “rutina periodísticas”. A esto el autor le denominó Newsmaking, queriendo indicar la selección institucional o corporativa de la información, partiendo del día a día y la organización del trabajo como nexo entre reporteros, redactores, jefes de información y directivos: La distorsión informativa con el Newsmaking corresponde a una rutina institucional, donde lo que se publica corresponde a mandatos expresos de los dueños como pautas, recogiendo puntos de vista e intereses que nada tienen que ver con la libertad de información. Lo cínico de este proceso es que la distorsión informativa se encubre con el ranking de noticiabilidad. Estamos frente a un proceso de enajenación del profesional de la comunicación, porque todo su trabajo que incluye labores investigativas, consultas, entrevistas coberturas, redacción de noticias, terminan negándolo cuando lo que publica está intoxicado por los intereses antes reseñados. Tanto la Agenda Setting, el Gatekeeper y el Newsmaking, significan una clara violación de la libertad de opinión y de información, sirviendo de plataforma conceptual para la guerra de IV generación y las operaciones psicológicas, aún cuando los autores que hemos citados no vinculan este nexo ni van al fondo del asunto. En nuestro caso creemos que estos fenómenos de patología comunicacional, se asocian a la “mercantilización de la información” inherentes a las relaciones de producción capitalistas y las nuevas formas de dominio que enfatizan la lucha por el control de la mente y las emociones colectivas, la batalla en el terreno de la subjetividad expresada en el campo mediático.

contra mi persona, al no poder justificar ante los trabajadores universitarios su inmenso fracaso en la consecución de reales reivindicaciones. El permanente escribidor y especialista en calumnias y distorsiones, Henry Escalante, vuelve con su falsificación de la historia al decir que los empleados universitarios, en la pasada negociación contractual, reconquistaron la prima por hogar eliminada por mí cuando fui Director de la OPSU. Ya adquiere carácter patológico la conducta mentirosa de este sujeto, pues él sabe muy bien que lo que se hizo, no sólo con los empleados administrativos, sino también con los profesores, fue incorporar esa prima al sueldo, ya que no tenía ningún sentido mantenerla aparte. Esto significa que al recibirla de nuevo, en la actualidad, la están percibiendo doble, información que la dirección gremial ha debido honestamente transmitir al ministro Acuña en su momento. Otra canallada de este especialista en mentir es que el tabulador de sueldos, aprobado por el Consejo Nacional de Universidades con el voto del ministro Navarro, era un tabulador neoliberal. En realidad el instrumento homologaba los sueldos de los trabajadores, en la misma forma como en su momento hicieron las Normas de Homologación con los profesores. Una secretaria de la Rómulo Gallegos, desempeñando las mismas funciones que una de la USB o de la UCV, ganaba un tercio del sueldo de éstas. Eso hizo que se elaborara con todas las universidades un tabulador homologado, socialista más que neoliberal, que corrigiera la injusticia. Protestaron los empleados de las universidades que ganaban más y que querían recibir incrementos salariales similares a quienes, realizando el mismo trabajo y teniendo la misma capacitación, ganaban mucho menos. Los incrementos salariales en ese momento, si se quería acabar con la discriminación de la mayoría de los trabajadores universitarios, no podían ser de igual magnitud, pues se hubiera mantenido la odiosa diferencia. Los incrementos fueron porcentualmente mayores donde los sueldos eran menores hasta homologar las remuneraciones. Ocurrió lo mismo, muchos años antes, con la primera aplicación de la homologación de los profesores en 1985: los profesores de la UCV no recibieron incremento pues se trataba de homologar los sueldos de los docentes de las demás universidades a los de la UCV, por lo que el incremento tenía que ser diferente entre las distintas instituciones. Eso es muy difícil de entender por algunos “revolucionarios”, socialistas en el discurso pero con una práctica adeca que los marcó para siempre.


/Marzo de 2010

El gran negocio transnacional de los medicamentos mentos

PEDRO RIVERA RAMOS*

L

a producción de medicamentos constituye uno de los componentes más mportantes, más sólidos y más poderosos, conque cuentan en la actualidad las gigantescas corporaciones transnacionales, que luego de la reestructuración que hiciesen de su producción de plaguicidas, se autocalificará n como “industrias de las ciencias de la vida”, al pasar a controlar virtualmente todas las actividades esenciales para los seres humanos en todo nuestro planeta. Así, Syngenta, Monsanto, Bayer y otras, poseen una concentración de intereses y un poder casi absoluto de áreas tan vitales, además del lucrativo mercado farmacéutico, que comprende a las semillas agrícolas, los productos veterinarios, los plaguicidas, la biotecnología y el transporte y distribución de alimentos. Esto explica en gran medida, muchas de las particularidades que hoy rodean y definen a una industria farmacéutica, mucho más identificada con conceptos como rentabilidad económica, acumulación de capital y beneficios, que en curar y salvar vidas humanas. En un mundo donde un niño menor de diez años muere cada cinco segundos por hambre; más de 60 millones de mujeres dan a luz sin asistencia médica; 2,400 millones de personas carecen del acceso a servicios sanitarios básicos; una tercera parte del planeta, según la OMS, no tienen acceso a los medicamentos esenciales y más de 10 millones de niños mueren anualmente por enfermedades para las que existen tratamientos; la poderosa industria farmacéutica, concentrada en un puñado de empresas de países altamente desarrollados y que monopolizan más del 85% del valor de la producción mundial de fármacos, en buena parte protegidos por un sistema de patentes totalmente injusto, arbitrario y fuera de control, genera utilidades superiores a los 446 mil millones de dólares anuales. Su poder es tal magnitud que imponen sus precios, discriminan en *INGENIERO AGRÓNOMO PANAMEÑO

sus ventas, aplastan las producciones locales, sobornan políticos, médicos y autoridades de salud pública, en un negocio donde prevalece cada vez menos la ética y la salud y sí la codicia y el mercantilismo más rampante. De ese modo, lo que realmente le interesa a la gran industria farmacéutica, no es la producción de medicamentos para curar, sino, como bien afirmara el premio Nóbel de medicina de 1993, Richard J. Roberts, en entrevista en mayo del 2008 a la revista Autogestión, que el verdadero interés de éstas empresas por los fármacos es “sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre”. Más concretamente: clientes, pacientes y usuarios; pero nunca, ni lo suficientemente muertos ni lo suficientemente sanos. Esta pronunciada y cínica orientación del negocio farmacéutico transnacional, se descubre en toda su amplitud cuando advertimos que la venta de drogas para mejoramiento estético, reducir peso corporal, dominar el stress o superar la impotencia, es decir, para gente esencialmente sana, representa una de sus principales preocupaciones investigativas y es la que les genera sus mayores ingresos. Esto demuestra que la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, cuyo más alto volumen de producción y consumo se realiza en los países

altamente industrializados, además de estar adaptada a sus condiciones socioeconómicas con niveles de prevención, higiene y alimentación diferentes a los que tienen los habitantes de los países del llamado Tercer Mundo, está dirigida hacia los sectores de la población mundial que disfrutan de ingresos sustanciales o cuentan con dolencias o padecimientos altamente lucrativos. Por ello no resulta exagerado conocer, que casi el 90% del presupuesto que estas poderosas industrias destinan a la investigación y desarrollo de nuevas drogas, persigue el interés de atender los problemas de salud de sólo el 10% de la población mundial. A esto se añade que otro elemento que exhibe el verdadero móvil del multimillonario negocio farmacéutico, lo encontramos en el impresionante gasto que realizan en sus renglones de comercializació n y publicidad. Sólo en el área de comercializació n admiten sin mucha reserva, que invierten más de tres veces lo que gastan en investigación y desarrollo y que el monto de su publicidad para los países capitalistas desarrollados, ronda el 30% del valor total de sus ventas. recisamente en el campo de la publicidad emplean “todas las tácticas conocidas en el mundo capitalista: folletería de lujo, publicidad por saturación, muestra gratis, viajes, obsequios, conferencias, control de publicaciones y, lo más importante,


/Marzo de 2010

visitas reiteradas de vendedores especializados (“representantes” o “visitadores” médicos)” (1). La salud, que junto a la educación y a la alimentación, constituyen derechos básicos de cualquier ser humano con total independencia de su nivel de ingreso, aparece, para felicidad y complacencia de la industria farmacéutica transnacional, considerada como una mercancía más en los tratados de libre comercio y en la OMC. Allí se discuten e imponen normativas sobre propiedad intelectual y acceso a los medicamentos, que tienen un efecto dramático y devastador sobre la salud de millones de personas en el mundo y, principalmente sobre pacientes de países pobres con SIDA, Alzheimer, afecciones cardíacas, hipertensión y otras. Las patentes sobre medicamentos, basados muchos de ellos en compuestos bioquímicos y conocimientos tradicionales recogidos o robados en las regiones tropicales y subtropicales, niegan toda la teoría económica liberal fundada en el libre comercio, al sustentarse irónicamente en el proteccionismo y los derechos monopólicos. Este privilegio que limita sensiblemente la competencia entre las empresas, ejerce una fuerte restricción sobre la fabricación y distribución de fármacos genéricos que son producidos por países como India, Brasil y Tailandia y que pueden costar hasta un 50 por ciento menos que los medicamentos patentados. Los genéricos no solamente han demostrado ser más baratos y muy exitosos como equivalentes terapéuticos de los productos de marca, --la experiencia brasileña en el tratamiento del SIDA así lo confirma-- sino que representan un ahorro considerable de divisas para los países pobres. Esto explica las razones que llevaron a los 146 países miembros de la OMC a fines de agosto del 2003, a poner en práctica parcialmente el punto # 17 de la Declaración ministerial de Doha, que recalca que el Acuerdo relativo a los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual, “se interprete y aplique de manera que apoye la salud pública, promoviendo tanto el acceso a los medicamentos existentes como la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos” . Con dos años de retraso y luego de ocho meses de bloqueo por Estados Unidos, el acuerdo alcanzado

permite que los países pobres, puedan tener acceso a fármacos de bajo precio para luchar contra las enfermedades únicamente infecciosas. Pero esta decisión, que distó mucho de poner en peligro a las principales patentes farmacéuticas y sus jugosos beneficios, no fue bien recibida por las poderosas empresas que hay detrás. Nada tardaron en la Unión Europea para manipular la normativa aduanera y bajo el supuesto de sospechas de falsificaciones médicas protegidas por propiedad intelectual, obstaculizar hasta por seis meses en aeropuertos de Holanda y Alemania principalmente, el comercio de fármacos genéricos legítimos. De todos modos, incautar o retener remesas médicas legales por presiones de empresas farmacéuticas multimillonarias, es un acto no sólo criminal, sino absolutamente inmoral, y pone de manifiesto la estrecha colusión existente entre estos Estados y sus omnipotentes industrias farmacológicas. Precisamente es este vínculo el que sirve para explicarnos las exageradas exigencias que aparecen en los capítulos de propiedad intelectual de los TLC y que en la mayoría de las ocasiones, rebasan todo lo previsto hasta ahora en las normativas y discusiones en la OMC. En esas tratativas y aprovechándose de la debilidad de los países con los que negocian, terminan por imponerles períodos superiores a los 20 años de vigencia para sus patentes; protección para sus datos de prueba de 5 a 10 años; descartar hasta el uso de la salvaguardia más importante que permite la OMC: las licencias obligatorias.

Naturalmente que nadie puede objetar la lucha necesaria contra las falsificaciones o adulteraciones de productos farmacéuticos y todos los países deben adoptar las medidas que consideren indispensables. Con esto se frenaría ampliamente un negocio que logra falsificar el 10% de los medicamentos disponibles en el mercado mundial, generando más de 40 mil millones de dólares al año. Actividad que no sólo representa la distribución y consumo de fármacos ineficaces, sino que además, puede causar víctimas fatales como las casi doscientas personas que en el 2006, fueron envenenadas con dietileneglycol en Panamá o el tráfico de efedrina y medicamentos adulterados descubierto en Argentina en agosto del 2008 y que terminó con un triple homicidio. También es preciso exigir responsabilidades a los laboratorios farmacéuticos transnacionales, cuando prefieren escoger las ganancias y el lucro, en lugar de salvaguardar la salud y la vida de los seres humanos. No es necesario explicar mucho esto para saber de lo que hablamos. Allí están los ejemplos con el antiinflamatorio Vioxx (rofexocib) de la empresa Merck, misma que según Peter Gillespie, tenía en Estados Unidos a principios del 2007, “2,300 millones de dólares por conceptos de impuestos no pagados por transferir sus patentes de medicamentos a una compañía fantasma en Bermuda y luego deducir de sus impuestos las regalías que se pagó a sí misma”. (2) Del mismo modo, encontramos el antibiótico Baytril de los laboratorios


/Marzo de 2010

ANTONIO PEREDO LEIGUE

Tan lejos de las culturas La asamblea general de Naciones Unidas proclamó este 2010 como Año

Bayer, que hace algunos años atrás fue prohibido parcialmente por la FDA (Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos), ya que pese a estar recomendado para uso veterinario, se descubrió que “afectaba sensiblemente la acción de algunos productos con destino similar en los humanos”. También de la Bayer, empresa responsable de varios tóxicos agrícolas, hubo que retirar el Lipobay (Cerivastatina) , recomendado para combatir el colesterol, cuando se demostró ser el causante de miles de muertes por infartos. Pfizer, otro poderoso laboratorio farmacéutico, tuvo problemas similares en el 2004 con dos de sus medicamentos estrellas: Celebrex y Bextra (valdecoxib) . Estas pocas muestras del comportamiento de la industria farmacéutica, ponen de manifiesto que la lógica mercantil que impera en sus actividades, carece por completo de ética. En ella es muy común la demora en reconocer los efectos secundarios de sus productos y retirarlos del mercado, aún a costa de la vida de las personas; abultar sus costos de investigación y desarrollo para justificar el precio de sus sustancias patentadas; lanzar versiones modificadas de productos existentes, sin que representen ningún adelanto químico significativo; y aprovecharse con mucha efectividad del considerable apoyo económico que les brindan generosamente los Estados altamente desarrollados. En resumen, las transnacionales de los medicamentos están más ligadas a los intereses de Wall Street, que son a su vez los del avasallador mercado, que a las necesidades más apremiantes de toda la Humanidad. 1) Sanjaya Lall. Los efectos de la tecnología avanzada en los países en desarrollo: el caso de la industria farmacéutica. Revista Comercio Exterior de México. Noviembre de 1976. 2) Peter Gillespie. El negocio offshore. Servicio de Noticias de la Red del Tercer Mundo. 30 de julio de 2007.

Internacional de Acercamiento de las Culturas y designó a UNESCO como el organismo rector de la celebración de este año. Así reza la noticia que deja un amplio margen de incredulidad. Releer la noticia no modifica el primer criterio. ¿Cómo puede, UNESCO, cumplir el papel de organismo rector del acercamiento de las culturas? A no ser que se limite a actos protocolares es poco probable que pueda realizar acciones que acerquen a las culturas. La desconfianza surge de la vieja historia de UNESCO. Se trata de organismo de Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura. La tarea que le asigna la asamblea general de la ONU es contribuir a promover el diálogo y el conocimiento recíprocos, propiciando el respeto por la cultura ajena y romper las barreras que separan las diversas culturas. Las buenas intenciones de los casi 200 países miembros de la ONU se estrellarán, si la historia se repite, con el empecinamiento del Consejo de Seguridad, especialmente de sus integrantes más conspicuos: Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Porque, un desafío tan grande como el que se propone para acercar las culturas, choca contra las acciones contrarias a tal acercamiento que propician los gobiernos de esos países. Por ahora, la cultura rechazada, que en cualquier momento puede ser sancionada por uno u otro de sus usos, es la cultura árabe. Un referendo en Suiza ha prohibido la construcción de mezquitas. Una ley, en Francia, prohíbe el uso de atuendos característicos de la mujer árabe. La UNESCO, ¿podrá convencer a esos países que deroguen tales disposiciones? Pero, en términos globales, la tarea de UNESCO puede entrar en el callejón sin salida que encontró en los años ’70 del siglo pasado, cuando se presentó el Informe MacBride y se formuló el planteamiento de un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NOMIC). Ese informe, producto del trabajo de una comisión internacional, presidida por el diplomático Sean MacBride, establecía que, la comunicación entre los pueblos de todo el mundo, estaba controlada por los países enriquecidos o, más propiamente, por las agencias transnacionales de la información. Que, de ese modo, había una flagrante tergiversación de los hechos, a favor de puntos de vista interesados. Concluía en la necesidad de establecer un nuevo orden informativo. La reacción del gobierno de Washington, seguido poco después por el de Londres, fue negar absolutamente cualquier intento de discutir el tema. Simplemente se retiró del organismo y recién retornó el año 2003. Siendo el mayor contribuyente de la ONU y de todos sus organismos, el retiro de Estados Unidos de Norteamérica, tenía la clara intención de provocar el cierre de esa agencia. Sólo la actitud firme del entonces presidente de UNESCO, el senegalés Amadour-Mahtar M’Bow, pudo impedir que se disolviera UNESCO. Pero, cuando él entregó el mando del organismo, el Informe MacBride fue archivado sin ningún comentario. Ese informe tenía un título que recobra plena actualidad: Un solo mundo, múltiples voces. Está visto que se refiere, precisamente, a las diversas voces de las culturas que enriquecen el espíritu de este mundo. De modo que hoy, vuelve a ponerse en la mesa de discusión el mismo tema que, en los años ’70 y ’80 del siglo pasado. Ese tema es el punto vital del debate sobre la necesidad de construir un nuevo mundo que sea habitable y habitado por todos los hombres y todas las mujeres, por todos los pueblos y todas las culturas. Es decir, un mundo en el que las múltiples voces que lo representan sean reconocidas con el mismo respeto, con la conciencia de que sólo compartiendo nuestras expectativas, esperanzas y propósitos, podemos lograr un mundo mejor para todos y no sólo para unos cuantos. *PERIODISTA, SENADOR DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO (MAS) DE BOLIVIA.


/Marzo de 2010

BERNARDO BARRANCO V.*

Los destinos del catolicismo actual Los numerosos escándalos de pederastia que acosan a la Iglesia católica en diferentes lugares del mundo, como Estados Unidos, Irlanda, Suiza, Holanda, México y Argentina, amenazan su autoridad institucional e incomodan sus inflexibles discursos sobre la moral, las buenas costumbres y el disciplinamiento que el católico debe guardar en materia sexual. El escándalo alemán amenaza no sólo al hermano del Papa, sino que está tocando, al parecer, al propio Benedicto XVI al haber sido permisivo, voluntaria o involuntariamente, en 1977 cuando era arzobispo de Munich. Tenemos en México el caso cercano de Marcial Maciel, cuya patología no sólo alcanza a la orden de los legionarios, sino que también contamina y empaña la imagen del conjunto de la Iglesia. Lamentablemente las respuestas eclesiásticas no son, socialmente, satisfactorias y pareciera que la Iglesia protege ante todo su casta religiosa; surge entonces el fantasma del naufragio como amenaza, se ensombrece la proclama de salvación que, de manera desafiante, Benedicto XVI extiende a la civilización actual tan globalizada como relativista. Pareciera que los signos explícitos apuntan a que la Iglesia a escala mundial se ha alejado ya del espíritu del concilio, que en los años sesenta del siglo pasado reivindicaba aggiornare su diálogo con el mundo moderno y, por tanto, ha venido cancelando irremediablemente las rutas reformadoras en la Iglesia. Diferentes vaticanistas diagnostican los síntomas de una Iglesia en fase de atrincheramiento dogmático, envenenada por su propio narcisismo eclesiocéntrico y temerosa de abrirse a la complejidad de la historia y de reconocer en ella valores espirituales (Giancarlo Zízola, Vientos de restauración, 2007). Dicha prescripción sitúa un prejuicio cada vez más extendido de que Ratzinger padece un conservadurismo crónico e incurable. Sin embargo, ¿podemos afirmar que esta tendencia sólo se da en la Iglesia católica?, como respuesta a una modernidad globalizada que exalta la diversidad cultural y matiza, por tanto, *VICEPRESIDENTE DEL CENTRO RELIGIONES EN MÉXICO

DE

ESTUDIOS

DE LAS

los discursos y doctrinas totalizantes. Lo cierto es que resurge como fuerte tentación la reafirmación tradicionalista, es decir, una notoria inclinación por proclamar la identidad católica tradicional y, al mismo tiempo, exaltar esta identidad a nivel político en el ámbito público. Las posturas opuestas se podrían estar debatiendo el futuro cercano, entre un catolicismo relativista o light frente a un catolicismo talibán. Precisamente, el texto de Oliver Roy, La sainte ignorance. Le temps de la religion sans culture (Editions du Seuil, 2008) argumenta que no sólo los católicos pasan por una fase de tradicionalismo, a escala global, Roy destaca el crecimiento explosivo del pentecostalismo, el éxito del salafismo, Tablighi Jamaat y el neosufismo dentro del Islam; el retorno del movimiento Lubavich dentro del judaísmo, así como el surgimiento del Partido Bharatiya Janata en India, el budismo Theravada. En suma, diversas religiones proclaman su identidad tradicional en la esfera de lo público como una característica distintiva de la religión en el siglo XXI. Reconociendo diversidades y diferencias, Roy compara rasgos comunes en estas tendencias; sobresale el malestar y rechazo a la cultura contemporánea; el énfasis en la salvación personal e individualización de la fe, así como ardorosas actitudes antintelectuales. Hace unas semanas acaba de aparecer un libro de John Allen, destacado vaticanista católico estadounidense, titulado: The Future Church (Random House, 2010), donde afronta aquellas tendencias que están cambiando la vida de la Iglesia. Por ejemplo, al abordar la geopolítica de la Santa Sede, cuya doctrina se forjó en los tiempos de la revolución industrial frente a enemigos ideológicos

como el liberalismo y el socialismo, el autor señala que la Iglesia debe afrontar desde la cultura el mundo globalizado y multipolar del siglo XXI, en el cual la mayoría de los polos importantes no son católicos, ni siquiera cristianos. Frente al concilio, el autor opina que la Iglesia está reafirmando oficialmente todo lo que la distingue de la modernidad; sus tradicionales características católicas de pensamiento, discurso y prácticas. Esta política de la identidad es en parte una reacción contra una cultura cada vez más secular e indiferente a la autoridad e institución. Además del envejecimiento de la enseñanza social de la Iglesia, siguiendo a Allen, existe una nueva geografía de la fe, es decir, la dramática disminución numérica de los católicos europeos y la creciente gravitación de los católicos del llamado tercer mundo que asciende a escala global a dos tercios. Esta cifra desproporcionada contrasta con una curia romana que, si bien es cada vez más internacionalizada, sigue siendo dominada por los propios europeos. Otro libro sobre prospectiva católica. A fines del año pasado, el periodista José Catalán Deus publicó: Después de Ratzinger, ¿qué? Balance de cuatro años de pontificado y los desafíos de su sucesión (Península, 2009). Ahí el autor español afirma que el futuro del catolicismo actual se antoja incierto. Los primeros años de Benedicto XVI, dice, dejan una sensación de crisis creciente en la Iglesia católica. Quizá porque se fracturó el consenso que llevó a Ratzinger al trono de San Pedro. Nunca antes los desacuerdos y disensiones fueron tan sonoros dentro y fuera del Vaticano. Un análisis crítico del pontificado dibuja cómo la Iglesia católica ha pasado de ejercer una posición dominante a estar amenazada y hasta sojuzgada culturalmente, y casi perseguida mediáticamente por su ideología. Este cambio histórico trascendental se ha manifestado con absoluta claridad en los primeros cuatro años del pontificado de Benedicto XVI, aunque venía incubándose durante todo el pontificado anterior. Conclusión sencilla: todos estos textos y reflexiones indican arteriosclerosis múltiple y la necesidad de una nueva gran síntesis cultural entre religión y cultura.


/Marzo de 2010

MARCOS SALGADO*

Internet y periodismo, una relación difícil E

l presidente de Venezuela Hugo Chávez pidió que se investigue a los responsables de un sitio web que reiteradamente viola el Código Penal venezolano difundiendo informaciones falsas con evidentes objetivos desestabilizadores. Esto desató un nueva campaña nacional e internacional contra el mandatario bolivariano, acusándolo de querer “censurar” Internet, a la que presentan como un espacio de incuestionable libertad. Ni una cosa ni la otra. La historia vuelve a repetirse. El presidente Chávez reacciona ante atropellos insostenibles, tras la morosidad evidente de los responsables de hacer cumplir las leyes. Éstos, tomados en offside por el jefe de Estado, reaccionan grandilocuentes ordenando investigaciones y pidiendo nuevas normas, dejando entrever que las actuales no alcanzan. Del otro de la talanquera, la oposición político-mediática aprovecha para presentar un pedido razonable del presidente como un exabrupto. Alimentan rápidamente la campaña siempre vigente, dentro y fuera de Venezuela, de presentar a Chávez como un dictador. Hoy por hoy, se sabe, cualquier presidente que quiera ser presentado como un dictador tiene que meterse, sí o sí, con Internet. Es que la red de redes tiene un halo de territorio de libertad, donde cualquier llamado a cualquier tipo de regulación puede ser presentado con suprema facilidad como un intento de censura. No siempre, a veces no, a veces sí. Algunos ejemplos de la discrecionalidad del planteo. Desde hace varios años, por iniciativa del Estado colombiano existe el NAP (Network Acces Point) (1) un único lugar de acceso a todo el tráfico de información que sale y entra a Colombia. Esto sirve para hacer más eficiente el uso de internet, ya que la información entre dos proveedores nacionales solo recorre redes locales. En Venezuela, la estatal telefónica * PERIODISTA ARGENTINO. COORDINADOR DIGITAL DE QUESTION.

DE LA EDICIÓN

CANTV lleva tiempo estudiando un sistema similar, pero aquí los medios opositores sostienen que servirá para “controlar” el tráfico de Internet. Lo cierto es que hoy, un sencillo ejercicio (2) muestra cómo información que va de un ministerio a otro en Caracas, pasa por servidores en Orlando y Washington, para luego volver a la capital de Venezuela. Y en EE.UU. sí que se controla la información, eso se sabe, basta recordar el caso de Eliott Madison y Michael Wallschlaeger, (3) detenidos en octubre de 2009 por el FBI en Pittsburg durante las protestas contra la reunión del G-20, por usar Twitter para alertar de los movimientos de la policía que reprimía a los manifestantes antiglobalización. EE.UU. desoyó todos los reclamos internacionales para cesar en el monopolio de los grandes accesos troncales de Internet: 10 de los 12 servidores centrales de la red están en Estados Unidos (4). Con sólo levantar el brake de estos servidores (que por cierto no son inasibles, son computadoras con una ubicación física real), alcanza para terminar con Internet. Mientras EE.UU. y sus acólitos (léase en este caso, Reporteros Sin Fronteras y organizaciones por el estilo) se rasgan las vestiduras denunciando a gobiernos acá y allá por lo que denominan “ataques” a Internet, ocultan que son ellos quienes tienen casi todo el poder de gerencia de la red.

Los foros en Internet:¿Horizontalidad u operación política? Los ejemplos anteriores alcanzan para mostrar el evidente interés tras los planteos contra Venezuela y su política sobre Internet que excluyen, además, cualquier mención al visible esfuerzo de democratización en el acceso a la red realizado por el gobierno bolivariano, con la inclusión del uso de internet en la currícula escolar, y la difusión de infocentros (5). ¿Con qué se come eso? ¿Primero se difunde el uso y después -siempre según la “denuncia” de la oposición- se pretende restringirlo? Cierto es que, desde que el presidente Chávez hizo mención a las irregularidades cometidas por determinado sitio web, sus propietarios están de parabienes: los accesos crecieron más de 30 por ciento (6), mientras sigue pendiente conocer qué medidas se tomarán y quiénes serán los encargados de llevarlas adelante. La necesidad de la acción del Estado en este caso es evidente. Un sitio web que presume tener un contenido informativo no puede permitir que se publiquen en sus foros de informaciones falsas con evidente objetivo perturbador (7), además de mantenerlos publicados el tiempo suficiente para que otros medios interesados los repliquen. Como si esto fuera poco, repiten el esquema varias veces con distintas personas (8). Todas estas “operaciones” de los


/Marzo de 2010

MARIADELA LINARES/ÚLTIMAS NOTICIAS

Iglesia hipócrita B

últimos días revelan una táctica clara. Usando la “libertad de expresión” como excusa y aval, un medio de comunicación en Internet apaña la difusión de información falsa, que es luego replicada por otros medios que se cubren, a su vez, en que toman como “fuente” al anterior. Este esquema ni siquiera es propio de Internet, es común ver a las agencias internacionales fechar cables en Caracas tomando como fuente a medios como Globovisión, El Nacional o El Universal, como si no se tratara de medios radicalmente parcializados. Lo novedoso es que el soporte Internet hace esa estrategia mucho más veloz. El relativo anonimato de la red permite la difusión de pseudo información no chequeada y de fuentes grises con extrema facilidad y los medios de comunicación de soporte tradicional se suman al festín de la desinformación de buena gana. Basta recordar al canal de televisión privado de Bolivia que difundió imágenes de una serie de Hollywood como si tratara de fotos de una tragedia aérea (9); la cadena española TVE dando por cierto un video aficionado como originado en Haití en el momento del terremoto de enero (10) o la más reciente de la agencia EFE, que publicó una foto de un supuesto etarra que en realidad no era, apelando a la poco rigurosa práctica de usar Google en busca de imágenes (11). Tres ejemplos extremos que demuestran que Internet no es por si mi misma una fuente fiable de información. Por el contrario, la red de redes parece ser terreno propicio para las operaciones de aquellos que, además, la arropan

tras la tan inasible como cotizable “libertad de expresión”. ¿Qué hacer entonces? ¿Hay que “entregar” Internet y combatir sus productos más proclives a la manipulación? No parece ser una opción lógica. Mejor, habrá que abocarse a la tarea de que los medios populares, alternativos o en general los que defienden o están para los procesos de cambio como el venezolano sean los más rigurosos a la hora de informar, justo cuando los medios tradicionales se desbarrancan como nunca antes en la defensa ya no velada de sus intereses. 1. http://www.nap.com.co 2. “Los rumores sobre Chávez e Internet”. Rafael Rico. http://questiondigital.com/?p=2064 3. “El caso Madison: Si a EEUU le conviene, el teléfono celular es un “instrumento para el crimen”. http://www.cubadebate.cu/noticias/2009/ 12/28/caso-madison-doble-el-celular-como-uncrimen/ 4. El tema fue relevado en el Registro sobre DDHH en Estados Unidos presentado por China hace semanas. http://questiondigital.com/?p=1900 http://www.infocentro.net.ve/ 5. “Más visitas para sitios opositores tras dichos de Chávez”. http://questiondigital.com/ ?p=2115 6. “Presidente Chávez denunció a Página de Internet que difundió falso asesinato de Diosdado Cabello y Mario Silva”. http://www.aporrea.org/ medios/n152970.html 7. “Amorín solicitó ante Fiscalía sanción a Noticiero Digital por violentar su privacidad”. http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=225 505&lee=4 8. “Canal boliviano usa fotos de LOST en accidente de Air France”. http://expectaculos.com/ 2009/06/19/canal-boliviano-usa-fotos-de-lost-enaccidente-de-air-france/ 9. “TVE emite imágenes falsas del terremoto en Haití”. http://www.elpais.com/articulo/ sociedad/TVE/emite/imagenes/falsas/terremoto/ Haiti/elpepusoc/20100114elpepusoc_11/Tes 10. “Efe saca de Google foto de un ciudadano vasco y la publica como si perteneciera a ETA”. http://www.cubadebate.cu/noticias/ 2010/03/18/agencia-efe-saca-de-google-fotode-un-ciudadano-vasco-y-la-publica-como-siperteneciera-a-eta/

enedicto XVI pretende hacerle creer al mundo que está muy avergonzado, sorprendidísimo, por la interminable cadena de denuncias sobre pedofilia que se han desatado en varios países del mundo. Cualquiera que le escucha piensa que es sincero el Papa cuando habla de “arrepentimiento, sanación y renovación”. Sobre el abuso de menores por parte de los hombres que esconden sus bajezas dentro de la sotana, se ha escrito, filmado y dicho mucho. Han sido numerosos los escándalos pero nunca como ahora, tantos y tan repetidos. Que el vagabundo irlandés Brendan Smyth haya violado al menos a cien niños durante cuarenta años, pone de manifiesto complicidad, ocultamiento, encubrimiento y la sinvergüenzura de una Iglesia que debe haber conocido sus fechorías hace mucho tiempo, pero que ha preferido tapar la felonía para no alborotar el escándalo. Pero la olla podrida se destapó en Brasil, en Holanda, en Alemania, en EE.UU., en Austria, y quién sabe dónde más, porque de las estadísticas que ocurren confesionario adentro o detrás del púlpito, nadie lleva la contabilidad. Y eso seguirá siendo así, mientras los altos jerarcas católicos sigan aferrados al celibato como demostración de la “pureza” de sus representantes. Semejante arcaísmo, similar al que prohibe el uso de los anticonceptivos porque son inmorales, que veta el aborto porque las mujeres tienen que parir los hijos que Dios les mande, seguirá engendrando estos demonios que disfrazan sus desviaciones bajo la falsa moral de un hábito. Un montón de tipos se reúne en un cónclave y entre ellos, intrigas, conspiraciones y asesinatos de por medio, deciden quién será el que representará los mandatos celestiales en la Tierra. Ese arrebato de soberbia, igual al de los judíos que se creen el pueblo escogido, no puede seguirse sosteniendo sobre la base de mentiras. Si la Iglesia católica no se baja de su limbo, se despoja de su arrogancia y comienza a patear barrios y favelas para conectarse con la realidad de los pueblos, seguirá perdiendo su feligresía, ya suficientemente abochornada con las asquerosidades de esos babosos pedófilos, que deberían estarse cocinando en la quinta paila del infierno.


/Marzo de 2010

LAS PROMESAS DE OBAMA, FLORES DE UN DÍA SON (COMO AMORES DE ESTUDIANTE) Está dicho en un valsecito criollo de Gardel y Le Pera: “Hoy una promesa, mañana una traición,/amores de estudiante flores de un día son”. Hace mucho que el presidente Obama dejó los estudios, pero no abandona, al parecer, ese sentimiento inefable que embarga a cualquier joven. En su primer día de gobierno envió un memorándum a los directores de los departamentos y agencias ejecutivos en el que señalaba: “Mi gobierno se propone crear un nivel de apertura sin precedentes. Trabajaremos juntos para garantizar la confianza pública y establecer un sistema de transparencia, participación pública y cooperación. La apertura fortalecerá nuestra democracia y promoverá la eficiencia y la eficacia de la gobernabilidad” (www.whitehouse.gov, 21-1-09). Pero los organismos convocados, cuando se les solicita información, esgrimen la palabra “secreto” con más frecuencia que el gobierno Bush. La Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) faculta a cualquier ciudadano estadounidense a solicitar por escrito acceso a los archivos de los órganos del Poder Ejecutivo, con excepción de los que estos estimen secretos y/o confidenciales (www.sta te.gov). En el año fiscal 2009, el primero del mandato de Obama, las principales instancias de su gobierno –los departamentos de Agricultura, Defensa, Seguridad Interior, Justicia, entre otros– rechazaron al menos 466.872 peticiones contra 312.683 del año anterior bajo W. Bush (//rawstory.com, 16-3-10). El memo del presidente les prescribía que “tomaran medidas positivas para que la información sea pública” y se proporcionara sin retraso, en particular la relacionada con demandas amparadas por la FOIA. Difícil suponer que los organismos gubernamentales actúen sin alguna luz verde presidencial. Una investigación de la Associated Press reveló que, según los registros correspondientes de la FOIA, 17 dependencias importantes de la Casa *POETA, ESCRITOR, INTELECTUAL ARGENTINO

JUAN GELMAN*

Blanca recurrieron a casi todas las nueve cláusulas que la ley fija para negar la información reclamada (AP, 16-3-10). La agencia noticiosa solicitó a la Administración Aérea Federal datos sobre las colisiones de las naves con pájaros que ésta intentó no dar. Sólo las presiones del caso lograron que los desclasificara. Hace casi tres meses que la AP espera documentación acerca de las normas que rigen la orden presidencial titulada “Directiva para un gobierno transparente”. “El gobierno debe ser transparente. La transparencia promueve la responsabilidad y proporciona información sobre el quehacer del gobierno. Esta información es un bien nacional”, decía el memo de Obama de enero del 2009. Ahora amenaza con vetar una ley que sometería a los servicios de inteligencia a la supervisión de la Contraloría General de EE.UU., de la que hoy están exentos. Peter Orszag, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, señaló que el proyecto del

Congreso, que incluye la notificación al cuerpo parlamentario de las operaciones encubiertas, constituye “una amenaza grave” que los servicios de espionaje objetan (//rawstory.com, 15-3-10). Se entiende: los operativos de esa naturaleza –secuestros de ciudadanos extranjeros en países extranjeros, atentados, formación de escuadrones de la muerte, ejecuciones extrajudiciales, etc.– son clandestinos para todos. Nunca falta un legislador parlanchín. “El presidente Obama vetaría una ley que autorizara el próximo presupuesto de los servicios de inteligencia si obligara a llevar a realizar una nueva investigación sobre los ataques con ántrax de 2001, dijo un funcionario de la Casa Blanca” (www.bloomberg.com, 16-3-10). Estos atentados, que infectaron a 22 personas y provocaron la muerte de cinco de ellas, fueron atribuidos a Bruce Ivins, un científico del gobierno ya fallecido. Orszag insistió: en una carta dirigida a los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado, advirtió que la reapertura de la averiguación “socavaría la confianza pública” y haría dudar de las conclusiones del FBI (www.businessweek.com, 16-3-10). No deja de ser un reconocimiento oblicuo de que Ivins era inocente. Una de las primeras órdenes ejecutivas de Obama revocó la disposición del gobierno Bush que permitía la aplicación de las llamadas “técnicas ampliadas de interrogación”, es decir, la tortura. Entre los fundamentos de la medida, el nuevo presidente señaló que estaba destinada “a promover el tratamiento humano, salvo y legal” de las personas detenidas por EE.UU. “a fin de garantizar el cumplimiento de los tratados firmados por EE.UU., incluidas las Convenciones de Ginebra” (www.whitehouse.gov, 23-1-10). En febrero pasado, Obama formuló la primera amenaza de vetar la ley mencionada porque el proyecto establece penas de prisión para los agentes de inteligencia que emplearen técnicas de interrogación “crueles, inhumanas y degradantes”. En el jardín de Obama, ciertas flores duran un día.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.