¡¡¡Borges!!!
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Después de haber atacado los molinos de viento creyendo que eran gigantes...
Don Quijote y su escudero, Sancho Panza, se echaron a dormir debajo de un árbol.
Pero fue que cuando quisieron levantarse estaban tan doloridos, que apenas podían moverse. ¡¡¡Ay ay ay ay ay ay ay ay ay ay ay!!! Y treinta ayes más. ¿Quién me habrá traído aquí? Deja de lamentarte, Sancho, y ayúdame a levantarme.
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En cuanto pueda pararme sobre mis dos pies, señor. Tenga usted paciencia.
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Así tomaron el camino real.
Y tuvieron suerte, porque a poco de andar descubrieron una posada a lo lejos.
¡Mira, Sancho, qué suerte la nuestra! Allí hay un castillo.
Que no, señor. Ningún castillo. Eso es una posada para viajeros. Le parecerá castillo porque anda usted medio patas pa'rriba.
¡Castillo! ¡Posada! 12
Oigan, ustedes ya pasaron por esto.
¡Castillo!
¡Posada, le digo!
Miauuuu.
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Cuando los mayores hablan, los niños se callan… Y los gatos también.
Si mi amo dice que es un castillo, es un castillo. Y no se hable más.
Atendía la posada el posadero.
Obvio.
Junto con su mujer.
La posadera.
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Y una muchacha…
Ancha de cara, llana de cogote, de un ojo tuerta y del otro no muy sana a quién llamaban… ¡Maritormes! Pa' servirle a osté.
¡Pobrecito!
¿Le dieron una paliza?
¿Qué le sucedió? ¿Qué le…?
¿Le pegaron fuerte? ¿Está herido? ¿Está lastimado?
¿Está…?
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¿De dónde vienen?
¿A dónde van?
¿A dónde…?
¡Por todos los santos! ¿Qué le ha pasado a este hombre?
¿Eh?
Bueno… podríamos decir… que… se cayó.
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¡¿Se cayó?!
Eh… sí. Rodó por la barranca, se tropezó con una piedra, dio contra un árbol, se cayó en un pozo,casi se ahoga en un…
¡Ya está bueno, Sancho!
¿Y cómo se llama este caballero?
Esto no es caída, esto es paliza. Cúralo, mujer.
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Don Quijote de La Mancha y es caballero andante. ¿Andante?...
¡Mira que eres bruta, bestia, “inorante”! Todo el mundo sabe qué es un caballero andante.
A mí, ningún “inorante” me dice “inorante”. ¡"Inorante"!
Más cuidado con este caballero que, así como hoy lo ven apaleado, mañana será emperador.
¡Su majestad!
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¡Su majestad!
¿Y a ti, “inorante”, ni siquiera te ha tocado un condado?
Todavía no lo tengo porque no hace más de un mes que salimos en busca de aventuras, pero pronto tendré mi propio condado, o ducado, o helado. Quién lo sabe.
¡Tome usted una copa de nuestro mejor vino!
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¡Sírvase usted un riquísimo guiso de porotos!
¿Y tú qué vas a darme, bonita?
¡Voy a darte tu merecido, “inorante”!