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02. PATOLOGÍAS DEL OÍDO MEDIO
Otitis media serosa Recuerda
La OMS es la causa más frecuente de sordera en la infancia
(ENAM 2017)
Recuerda
La obstrucción mecánica de la trompa de Eustaquio que lleva a una OMS que persiste puede ser:
- En niños por una hipertrofia del adenoide - En jóvenes por un angiofibroma - En adultos por un carcinoma nasofaríngeo
Este no es un cuadro infeccioso, se define como la presencia de derrame en oído medio sin signos de infección aguda (ENAM 2017) La OMS suele ocurrir después de un episodio de OMA. La mayoría es transitoria, pero en algunos casos la OMS se puede volver crónica si dura 3 meses o más. Es más frecuente en niños y es más común en invierno que en verano.
Factores de riesgo
Los antecedentes familiares de otitis media (padres propensos a la otitis), la alimentación con biberón (a diferencia de la lactancia), el sexo masculino, la asistencia a la guardería o la asistencia presencial a la escuela, la hipertrofia adenoidea, la exposición al humo del tabaco y el nivel socioeconómico bajo son factores de riesgo importantes para desarrollo de OME y OMA. Los niños con paladar hendido y otras anomalías faciales medias, como el síndrome de Down, son particularmente propensos a la OME crónica.
Etiología
La patogenia de la OME no se comprende completamente. Parece que la OMS es un cuadro multifactorial.
Inflamación crónica en respuesta a los componentes bacterianos residuales que siguen al OMA.
Disfunción de la trompa de Eustaquio lo que lleva a una eliminación deficiente del líquido del OM.
Alergias, aunque controvertido.
Discinesia ciliar
ERGE, pero no se ha demostrado la causalidad.
Clínica
Recuerda
En hipoacusia de transmisión la prueba de Rinne es negativa.
El síntoma predominante es la hipoacusia de transmisión leve que se suele presentar en niños preescolares que los lleva a un retraso en el habla y el lenguaje. Otros síntomas que pueden ocurrir en niños con OME incluyen una sensación de plenitud en el oído, tinitus o problemas de equilibrio. Los niños pequeños con problemas de equilibrio pueden presentar desequilibrio, inestabilidad, caídas, tropiezos o torpeza. Estos síntomas son inespecíficos; otras causas deben ser consideradas y evaluadas antes de atribuirlas a OME. A la otoscopía se observará signos de ocupamiento de oído medio (nivel hidroaéreo, a veces burbujas detrás de una membrana timpánica intacta), la membrana timpánica suele tener color gris o translúcida y a veces opaca, su posición es neutro o retraída.
Exámenes
La OMD suele diagnosticarse con una otoscopia estándar, que se puede utilizar para verificar tanto la presencia de derrame del oído medio como la ausencia de signos de infección. La otoscopia neumática puede ser útil para determinar el movimiento de la membrana timpánica cuando se aplica presión. La timpanometría y la reflectometría acústica son pruebas complementarias que pueden usarse para confirmar la presencia de derrame del oído medio, pero no son útiles para evaluar los signos de inflamación. (Ver Figura 19)
Manejo
La OMS suele tener resolución espontánea en seis semanas, e incluso algunos tienen recurrencia (30-40% de los casos). Las principales opciones de tratamiento son la “espera vigilante” y la colocación del tubo de timpanostomía. Si los niños tienen o están en riesgo de tener problemas del habla, lenguaje o aprendizaje, tienen daño estructural en la membrana timpánica o en el oído medio, o una pérdida auditiva persistentes asociada a la OMS deberían recibir manejo quirúrgico con colocación de tubo de timpanostomía. Pero, si no tiene ninguno de esos podría optarse por un manejo expectante con controles cada 3 o 6 meses hasta que el derrame se resuelva o el niño desarrolle indicación de derivación quirúrgica.
Otitis media aguda
Este si es un cuadro infeccioso, en otras palabras, la presencia de pus en oído medio. También llamado otitis media supurada. Es un poco más común en niños que niñas. Ocurre en todas las edades, pero es más prevalente entre los 6 y 24 meses de edad.
Factores de riesgo
Edad en etapa de lactante, específicamente entre los 6 a 24 meses.
Antecedentes familiares de OMA
Acudir a guarderías
Humo del tabaco y contaminación del aire
Uso de chupetes
Patogenia
Raza y origen étnico, por ejemplo, los nativos americanos.
Recursos limitados
Temporada de otoño e invierno
Alteraciones de defensas del huésped y enfermedad subyacente
El paciente tiene un evento antecedente (generalmente una infección viral del tracto respiratorio superior) mientras está colonizado con uno o más otopatógenos. Se desarrolla edema inflamatorio de la mucosa de la nariz, nasofaringe y trompa de Eustaquio. Esta última obstruye la trompa de Eustaquio. Esto genera un poco mala ventilación y una presión negativa del OM, acumulando secreciones producidas por el oído medio. Los microorganismos ascienden por la trompa de Eustaquio al OM. Luego dicha colonización genera supuración con signos clínicos de OMA.
Etiología
Streptococcus pneumoniae Haemophilus influenzae no tipificable (NTHi) y Moraxella catarrhalis representan la mayoría de las bacterias aisladas del líquido del oído medio. En los bebés pequeños (es decir, <2 meses de edad), las causas bacterianas más comunes de OMA son las mismas que en los niños mayores (por ejemplo, S. pneumoniae y H. influenzae); en los <2 semanas de edad, la OMA también puede ser causada por estreptococos del grupo B, bacilos gramnegativos entéricos y S. aureus.
Recuerda
El método diagnóstico de elección para OMA es la otoscopía neumática. Recuerda
OMA severo es cuando hay fiebre >39°C u otodinea intensa.
Clínica
Los síntomas de la OMA en los niños incluyen dolor de oído, frotamiento de los oídos, pérdida de la audición, supuración del oído y fiebre baja. El dolor de oído es la queja más común, pero no siempre está presente. Los niños pequeños con OMA pueden presentar síntomas inespecíficos (por ejemplo, fiebre, irritabilidad, sueño alterado o inquieto, mala alimentación, vómitos, diarrea).
Los niños con complicaciones de la OMA pueden presentar hallazgos relacionados con la complicación (por ejemplo, hinchazón postauricular y protrusión del pabellón auricular, síntomas vestibulares, déficits de los pares craneales, signos meníngeos, hallazgos neurológicos focales).
La evaluación otoscópica es necesaria para el diagnóstico de OMA. Cada cuadrante de la membrana timpánica debe evaluarse para evaluar la posición, la movilidad, la translucidez, el color y otros hallazgos. Una membrana timpánica abultada es el sello distintivo de OMA y diferencia a OMA de OMS (ENAM 2008, EXTRA 2020) Se puede realizar un diagnóstico clínico de OMA en niños con una membrana timpánica abultada o una membrana timpánica perforada y otorrea purulenta aguda si se ha descartado la otitis externa. Con muy poca frecuencia, se puede hacer un diagnóstico clínico de OMA en niños sin abultamiento de la membrana timpánica u otorrea purulenta aguda si tienen derrame del oído medio y otros signos de inflamación aguda. El diagnóstico etiológico no es necesario en la mayoría de los casos de OMA porque la terapia antimicrobiana se elige empíricamente. La timpanocentesis para el diagnóstico etiológico está justificada si el niño parece tóxico, está inmunodeprimido o ha fallado en cursos previos de terapia con antibióticos.
Recuerda
El fracaso del tratamiento se define por la falta de mejoría sintomática de 48 a 72 horas después del inicio de la terapia antimicrobiana. Se sugiere que los pacientes que fracasan en la terapia de primera línea con amoxicilina sean tratados con amoxicilina más ácido clavulánico.
Manejo
Requiere manejo sintomático para el dolor con ibuprofeno o paracetamol. No se recomienda descongestionantes y/o antihistamínicos.
La elección del tratamiento inicial con antibióticos u observación depende de la edad del niño y de la lateralidad y gravedad de la enfermedad:
Se recomienda que los niños con OMA menores de 2 años sean tratados con antibióticos
Sugerimos que los niños ≥ 2 años que parecen tóxicos, tienen otalgia persistente durante más de 48 horas, tienen temperatura ≥ 102,2 ° F (39 ° C) en las últimas 48 horas, tienen OMA u otorrea bilateral, o tienen acceso incierto al seguimiento, deben ser tratados inmediatamente con un antibiótico apropiado.
Para los niños ≥2 años que son huéspedes normales (por ejemplo, inmunocompetentes, sin anomalías craneofaciales) y tienen OMA unilateral con síntomas y signos leves y sin otorrea, la observación inicial puede ser apropiada si los cuidadores comprenden los riesgos y beneficios de tal enfoque.
Si ya se decidió dar antibióticos, los de primera línea son amoxicilina 80-90 mg/kg/día (ENAM 2005, 2018, EXTRA 2020, EXTRA 2021-I) o amoxicilina más ácido clavulánico (este último si han recibido betalactámicos en los últimos 30 días). Los macrólidos o la clindamicina son una alternativa para los pacientes que han tenido reacciones de hipersensibilidad inmediata (por ejemplo, anafilaxia, angioedema, broncoespasmo, urticaria) o reacciones tardías graves (por ejemplo, Síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, anemia hemolítica, etc.) a la penicilina.
Complicaciones
Las complicaciones de OMA se pueden clasificar en intratemporales e intracraneanas.
Recuerda
Para muchos la complicación más frecuente de OMA es la mastoiditis, aunque algunos sugieren que es la pérdida auditiva.
Intratemporales:
Pérdida auditiva
Mastoiditis
Disfunción vestibular
Anomalías de la membrana timpánica (perforación, miringoesclerosis, retracción o colapso)
OMCS
Colesteatoma
Laberintitis
Petrositis
Parálisis facial
Intracraneanas
Meningitis
Absceso epidural
Empiema subdural
Absceso cerebral
Trombosis del seno lateral
Trombosis del seno cavernoso
Trombosis de la arteria carótida