THE HUNGER GAMES CATCHING FIRE [2013]
Especial de Fichas de Cine Fecha de Estreno: 22 de Nov, 2013 Duración: 146 minutos Genero: Sci fi / Acción Director: Francis Lawrence
Fotografía: Jo Willems Guión: Simon Beaufoy / Michael deBruyn Adaptación: Catching Fire, libro escrito por Suzanne Collins
SINOPSIS Seis meses después de haber ganado los “Juegos del Hambre”, Katniss y Peeta deben recorrer los diferentes distritos en lo que se conoce como el Tour de la Victoria. Antes de partir, Katniss es visitada por el presidente Snow, quien teme que debido a las circunstancias inusuales de su victoria ella se ha convertido en el símbolo de un nuevo levantamiento civil. A lo largo de su recorrido, es contantemente amenazada y presionada por el deseo de control de Snow, llevándola al límite de sus emociones. Cuando la figura de los tributos se ve mezclada con desestabilizar el orden, la única solución del Capitolio es reunirlos a todos en el “Vasallaje de los Veinticinco”, una edición especial de los Juegos del Hambres que termina por extender una sombra de tensión sobre todo Panem y promete cambiarla por siempre.
“La gente te observa, Katniss. Les has dado una oportunidad.
Ellos solo tienen que ser valientes para tomarla”
Catching Fire / Especial de Fichas de Cine
Con tal de crear una imagen de Panem mucho más sombría que en la entrega pasada, se reafirmaron y aumentaron las referencias hacia la estética propia de gobiernos totalitarios. A esto se le agrego un carácter futurista para crear un ambiente atemporal y distintivo.
A diferencia del primer desfile, este segundo aunque más detallista carece del espíritu festivo del pasado. La maquinaria social del capitolio funciona, moviliza a las masas en orden, pero la situación es tensa y rodeada de la presencia militar en todo momento.
El aspecto de la antigua Roma Imperial continua presente. Las tomas a nivel de calle son un testimonio de la escala monumental de la arquitectura del Capitolio, la cual resulta aplastante ante la vista común y que busca sublimar toda voluntad individual.
La arquitectura del Capitolio es ante todo social. Es un instrumento más dentro del gobierno para que mediante la teatralidad y el espectáculo los ciudadanos sean adoctrinados ante el discurso político de su líder, un emperador oculto tras las democracia.
S
realidad. Las acciones de represión de un gobierno cerrado al dialogo, el desenamoramiento hacia los medios de comunicación televisivos así como un aire de descontento social hacia los medios de desarrollo son problemas tan exclusivos de Panem como de nuestro mundo contemporáneo. Para lograr este retrato atemporal e inmersivo, la cinta se basa en tres aspectos principales: el establecimiento de una imagen urbana histórica, de un imperio posmoderno que reflejase su fortaleza ante la sociedad mediante el empleo de elementos propios de gobiernos totalitarios y consagrados; un orden tecnológico superior al resto de la población, capaz de modificar a la naturaleza a su antojo pero sin la ética de mejorar las condiciones del grueso de la población; y por ultimo una maquinaria social, basada en la manipulación de los medios de información y la experiencia de las masas, espectáculos a gran escala donde la voluntad individual se sublimase ante un mensaje político.
i bien “The Hunger Games” en su primera parte cinematográfica resulto ser un concepto bien logrado y aceptado por el público, su segunda entrega “Catching Fire” fue la que realmente la coloco dentro del foco de atención del público y la crítica especializada. De inicio conto con mayores recursos económicos que su predecesora, las cuales se ven reflejadas en una cinematografía más pulida, un número mayor de locaciones y efectos especiales más logrados y detallistas que los vistos anteriormente. Las imágenes distantes del Capitolio dentro de esta segunda entrega resultan una reinterpretación y expansión de las anteriores, casi palpables, donde el espectador logra sentirse inmerso y empequeñecido por su sensación de escala. Mas el aspecto por el que más destaca la cinta, es por la profundidad que logra transmitir dentro de todos sus tópicos. Panem y su maquinaria social son casi palpables, un retrato de una realidad que aún no acontece pero que no deja de transmitir un aire frío de cercanía hacia nuestra propia
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La paleta de colores adquiere un tono azul y grisáceo para retratar la situación de los distritos, indicando el ambiente opresivo y de tensión que ha caído sobre todo Panem. Se evitan los colores fuertes y se optan por versiones pastel que transmiten tristeza y ansiedad.
La realidad de los distritos pasa a un estado militar ante el temor de un alzamiento. Gruesos muros de hormigón y cercas fuertemente vigiladas convierten a la población en verdaderos presos dentro de cárceles territoriales que albergan sus hogares y familias.
Los “Salones de la Justicia”, de estilo clasicista desnudo, siguen la doctrina Nazi de la “experiencia de las masas” en su diseño. Sin poder utilizar los actos públicos como medio de control, el presidente Snow decide emplear la fuerza para mantener el orden.
Como parte de un gobierno obsesionado con el control, los militares hostigan a la población civil mediante la fuerza. Su vestimenta blanca hace énfasis en lo anónimo de sus rostros, en la total deshumanización de sus actos para mantener el orden.
Cascaron Histórico
Después de haber pasado una prueba de sangre, Katniss y Peeta son integrados al modelo de vida del Capitolio. Sus ropas y peinados enfatizan su vigor y juventud. Las imágenes que proyectan de ellos son de dos jóvenes enamorados que viven la vida cómoda de la clase alta. Sus pasados como seres de un distrito pobre han quedado atrás y quizás el aspecto más controversial es que viven aislados de la sociedad dentro de la Villa de los Vencedores, cuya entrada recuerda mucho al campo de concentración de Auswitch. Donde más se hace hincapié el papel de la influencia Nazi es dentro de la arquitectura del Capitolio. La ideología del gobierno de Hitler tenía como objetivo la sublimación del individuo ante la monumentalidad. La “experiencia de las masas” basaba su efectividad en la celebración de grandes mítines políticos, donde la escala del propio evento abrumase por completo a sus participantes. El individuo, ante el volumen de las construcciones y de las masas, debía experimentar miedo y asombro al mismo tiempo.
Con el propósito de lograr una imagen aún más sombría que en la primera cinta, el número de referencias hacia gobiernos totalitarios del siglo pasado aumento. Concretamente hacia los gobiernos fascistas de Hitler y Stalin, quienes en su forma de pensar cuestionaron la idea de un mundo basado en la libertad, tomando acciones drásticas hacia la humanidad con tal de mantener el orden y la paz. En este sentido, el presidente Snow comparte la paranoia y la obsesión por el control propias de un dictador. Ya en la anterior entrega las referencias hacia la arquitectura Nazi y su clasicismo desnudo eran evidentes. En esta ocasión siguen dentro de la misma línea simbólica, encontrando su empleo sobre todo en el papel de la propaganda. Existe una cierta similitud en la imagen de los tributos vencedores hacia el ideal de una raza pura, ya no en el sentido racial sino dentro de un plano social.
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Para esta segunda entrega la imagen del capitolio es reforzada con elementos de otros regímenes totalitarios como el soviético. El edificio principal del Capitolio, de una arquitectura masiva y dominante, es una reminiscencia clara del Palacio de los Soviéticos.
El llamado “Palacio de los Soviéticos” fue un proyecto del gobierno de Stalin el cual debía albergar la sede de su gobierno. De estilo neoclásico se levantaría como el edificio más alto del mundo, delante del cual se abriese una gran plaza pública a modo de avenida.
La mansión del presidente Snow es la famosa “Swan House” en Atlanta, La iluminación que se proyecta sobre su fachada, de colores extravagantes y propios de un club nocturno, le concede un aspecto barroco que hace recordar a los palacios propios de los zares rusos.
El Palacio de Peterhof, de estilo barroco, fue hasta 1917 el hogar de los Zares rusos. Su aspecto colorido y ostentoso resulta muy similar al creado para la mansión de Snow, lo cual reafirma su imagen de emperador megalómano y obsesionado con la perfección.
La arquitectura del Capitolio en ese sentido utiliza de manera implícita dicho medio de control para gobernar sobre sus habitantes. Es ante todo una ciudad diseñada para el uso público, creando grandes centros de reunión donde se premia la teatralidad y el espectáculo. Y el mayor de los escenarios es la gran avenida al centro de la ciudad donde desfilan los tributos, donde las masas se reúnen y escuchan los discursos de su líder todos los años. La influencia del gobierno soviético de Stalin la hallamos justamente dentro de este mismo espacio. Como punto más alto de la ciudad y al otro lado de la gran avenida se nos presenta una gran torre, pesada e invasiva a la vista cuya función es la de albergar al gobierno del Capitolio. Dicha construcción recuerda mucho al Palacio de los Soviéticos, un enorme rascacielos que debía convertirse en el centro del gobierno de Stalin y al igual que con Hitler, el centro de un nuevo imperio. Frente a dicha edificación, una gran plaza en forma de avenida debía cruzar la ciudad para llegar a ella.
Todas estas referencias hacia regímenes pasados son empleadas para construir una imagen fuerte y sólida del Capitolio. Su deseo es la de lucir como un gobierno próspero y lleno de orden, pero por dentro es un gobierno lleno de inseguridades basado en un sistema delicado y que amenaza con colapsar bajo su propio peso. Su fachada histórica no es más que un disfraz, un enmascaramiento para un gobierno de reciente creación que pretende convertirse en imperio. Dentro de las cintas de la saga se pone en manifiesto como la falta de una cultura e historia en común entre los distritos lleva al Capitolio a realizar a cabo los “Juegos del Hambre”, un mecanismo no solo de amedrentamiento hacia los espíritus de rebelión, sino también como un nexo entre todos los pueblos. Este fachadismo histórico para la segunda parte cinematográfica se ve desplazado por la presencia de un ambiente cada vez más tecnológico y futurista, el cual se tiende como una sombra que amenaza con acabar con la paz que existe dentro de Panem.
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Aun después de su victoria, Katniss y Peeta son vigilados constantemente por las cámaras. Su vida personal se ha convertido en un producto mediático cuya imagen obedece a los cánones de lo que es y debe ser un ciudadano modelo del Capitolio.
La mirada elevada hacia el horizonte y posición firme fue un elemento recurrente de la propaganda Nazi. La imagen de los tributos, jóvenes llenos de valor, vestidos de blanco y adoctrinados en la causa es una clara alusión al ideal de Hitler de una raza pura.
Como la Villa de los Vencedores se eligió una colonia rural en Atlanta, cuya arquitectura de ladrillo y techos de fuerte inclinación exhibe un estilo claramente europeo. El único elemento ex profeso fue la puerta de acceso, cuyo diseño resulta inquietante a la memoria.
Auschwitz, el infame campo de concentración Nazi, resulta similar a la Villa de los Vencedores. Su paisaje desolado e invernal alberga en su interior aquellos elementos “indeseables” de la sociedad, a los cuales no se permite reintegrarse pese a regresar del mismo infierno.
Artificialidad Tecnológica
Panem posee una obsesión muy clara hacia su lado tecnológico, la cual vemos con mucha más claridad dentro del desarrollo de los nuevos “Juegos del Hambre”. En su versión anterior ya éramos testigos de su manipulación hacia la naturaleza, de su intervención sin escrúpulos hacia un entorno natural, pero en esta nueva entrega no existe aspecto natural dentro del área de los juegos que no haya sido manipulada y determinada por el hombre. La nueva arena basa su diseño en la forma de un gran reloj circular, que dividido en doce zonas distintas marca la pauta para el desarrollo de grandes desastres que ponen en peligro la vida de los tributos. Este nuevo diseño no solo resulta ser mucho más hostil que el anterior, sino toda una declaración de intenciones del modo de actuar del Capitolio. El empleo del reloj como analogía no solo resulta una solución eficiente para la creación de una arena cambiante, sino una mecanización de la naturaleza, una alteración del orden aleatorio hacia uno manipulable mediante la tecnología.
Como se mencionó anteriormente, bajo la fachada histórica de Panem se esconde realmente una sociedad futurista cuyo poderío y desarrollo recae sobre el avance de su tecnología. Al interior de los edificios los interiores no son neoclásicos, sino basados en estilos prefabricados donde abunda el uso del concreto armado, las superficies metálicas y cromadas y los objetos de tipo industrial. La luz que inunda dichos espacios no es la natural, sino completamente artificial y difusa, de colores blancos y fríos. Dentro de estos ambientes es donde yace la verdadera personalidad del gobierno del Capitolio, ya no histórica, sino futura que vuelca sus expectativas en tectología cada vez más sofisticada que le brinde poder armamentístico y control sobre su población. Detrás de la cortina del espectáculo y la teatralidad, Panem es una sociedad muy propia de las fantasías de ciencia ficción.
Catching Fire / Especial de Fichas de Cine
El mecanismo propagandístico y mediático del Capitolio queda en evidencia ante el espectador durante una entrevista a los tributos. Sin alma, la tecnología es utilizada para la manipulación del público, quien busca un espectáculo tan real y orgánico como la vida misma.
Los interiores del hogar de los tributos pertenecen al Hotel Marriott Marquis de la ciudad de Atlanta diseñado por el arquitecto John C. Portman. Su imponente atrio de líneas suaves y casi orgánicas le brinda un aspecto futurista y casi ingrávido.
Contrario al aspecto histórico de la ciudad, los interiores del Capitolio son de un carácter industrial y de alta tectología. Abundan las estructuras prefabricadas, los pisos de concreto pulido, superficies y herramientas cromadas, así como el uso de luz artificial.
La naturaleza futurista de Panem se esconde tras una apariencia que pretende ser histórica. Por dentro los edificios son prefabricados y plagados de tectología, deshumanizantes como sus creadores y que buscan dominar todo orden natural.
El diseño de la Cornucopia, de formas angulares y que recuerda al trabajo de la arquitecta Zaha Hadid, es mucho más agresivo que la vez anterior. Su forma se inspira en el cuerno de la abundancia que da su nombre y la anagogía a las manecillas cromadas de un reloj.
El escenario de la lucha es una alusión directa al funcionamiento de un reloj que marca las 12 horas, y se trata de un reflejo de la manipulación del Capitolio hacia la naturaleza, que convierte cualquier aspecto de la vida en un producto y un espectáculo.
Catching Fire / Especial de Fichas de Cine De la misma manera que el Capitolio manipula el orden natural para crear un espectáculo macabro, pretende de este mismo modo controlar a la sociedad alejándola de sus valores tradicionales. Mira a las personas de los distritos como partes de un gran engranaje social, como piezas desechables cuya única función es la de generar recursos para la comodidad de los más privilegiados. El orden se basa en el miedo y la esperanza dentro de un escenario humano, en unos “juegos del hambre” a escala territorial. Dentro de los juegos, la tectología cumple su papel de forma siniestra y sutil. Se esconde de la vista tanto para no ser detectada por los tributos como para mantener el espectáculo hacia el público. La realización de los juegos busca representarse de la forma más orgánica posible. De la misma forma, la manipulación hacia la sociedad recurre a sus propias herramientas para crear un espectáculo que de apariencia luzca humano. Katniss y Peeta pese haber sobrevivido a un verdadero infierno, continúan siendo utilizados como marionetas de la propaganda. Su imagen y su relación son proyectadas como un ejemplo hacia la juventud. Son estrellas de televisión cuyas vidas “perfectas” deben inspirar hacia el auto sacrificio, hacia la ininterrumpida realización de los juegos del hambre. La entrevista dentro de la “Villa de los Vencedores” muestra como el sistema de propaganda ha sido automatizado. Cámaras altamente tecnológicas sobre rieles realizan la transmisión sin operarios humanos presentes. Todo factor humano que pueda alterar el mensaje se deja fuera de la ecuación. Pese a todo lo expuesto anteriormente, la realización de los nuevos juegos pone en clara evidencia un cambio en la sociedad de Panem. Ya no observamos al público entusiasmado por la llegad de los tributos, sino en todo un momento un aire de tensión y descontento. La teatralidad del Capitolio ha perdido su frescura. El único que mira atento las pantallas es el presidente Snow ante una obsesión de control que lo ciega a lo que ocurre tras bambalinas. Ra87
Su especie entera tiene que ser eliminada. Los otros vencedores. Ahora, debido a ella, todos son una amenaza. Gracias a ella, todos ellos piensan que son invencibles.
Perfil del Director Francis Lawrence es un director y productor de cine de origen estadounidense nacido el 26 de marzo de 1971 en la ciudad de Viena, Austria. Sus padres se trasladaron a la ciudad de Los Ángeles cuando el tenía 3 años, lugar donde creció y curso la licenciatura en producción de cine en la Universidad de Loyola Marymount. Al terminar la carrera estuvo trabajando como jefe de la segunda unidad por parte de diversos directores de cine. Con el tiempo se dedicó a dirigir videos musicales de importantes artistas del medio como Rihana y Lady Gaga, así como importantes marcas comerciales como Calvin Klein, Coca Cola y Bacardi, que le convirtieron en todo un referente en la industria. Su debut en el cine fue en el año de 2005 con la cinta “Constantine”, para más tarde dirigir “Soy Leyenda” en 2007 y “Agua para elefantes” en 2011. Tras el éxito de “The Hunger Games” en 2012 y el conflicto con su director Gary Ross, fue escogido para dirigir no solo su secuela, sino el resto de la saga cinematográfica. A la par de dichas cintas, continúa su labor como director dentro de la pantalla chica así como en la industria del videoclip.