Psycho Pass 2012 Fichas de Cine / Especial de Series No.2 Fecha de Estreno: 12 de Octubre 2012 Duración: 23 minutos Genero: Sci fi / Acción Director: Naoyoshi Shiotani
Música: Yugo Kano Guión: Gen Urobuchi Estudio: Production I.G. Episodios: 22
SINOPSIS En un futuro próximo, es posible medir de forma instantánea el estado mental de una persona y la probabilidad de cometer un delito, gracias a un proceso conocido como “Psycho Pass”. Cuando el coeficiente de criminalidad es muy alto, los individuos son consignados a la Oficina de Seguridad Publica. A los agentes de la ley se les conoce como Inspectores, quienes para llevar a cabo su labor portan armas de la más alta tecnología conocidas como “Dominators”, las cuales solo pueden disparar aquellos que son culpables. Para mantener su propio coeficiente sano, los inspectores están acompañados por los “Ejecutores”, individuos cuyo estado mental sobrepasa lo permitido y quienes no dudan en emplear fuerza letal hacia aquellos que amenazan la estabilidad de una sociedad que se considera perfecta.
“Aunque las personas sean obedientes ovejas bajo el sistema, dales una razón y se convertirán en perros rabiosos”
Psycho Pass / Especial de Series No.2
Dentro de una sociedad dominada por la tecnología, las personas han sido equipadas al nacer con un sistema que no solo monitorea su estado mental y físico, sino que funciona como una extensión de su cuerpo y les permite observar proyecciones dentro de su retina.
Para mantener el orden y prevenir el crimen, los ciudadanos son examinados regularmente sin ningún tipo de conocimiento. No existe intimidad de su estado mental por parte de la autoridad quien se encarga de aislarlos cuando han rebasado el límite establecido.
Dentro de la sociedad planteada por Psycho Pass existe una gran presencia de hologramas enfocados a ocultar la realidad. Los cuerpos de policía lo utilizan para ocultar su presencia vigilante y amenazante mediante una imagen caricaturizada de sí mismos.
Los hologramas son utilizados de igual forma en espacios públicos con la finalidad de crear ambientes agradables, que brinden una imagen positiva y prospera de la ciudad hacia sus ciudadanos, aun cuando por debajo escondan una verdad que nadie quiere aceptar.
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La serie es clásica en su planteamiento, pues sigue los pasos de una joven y recién estrenada inspectora de la seguridad pública, la cual a través de lo largo de la historia madura en su labor de detective a la vez que pierde la inocencia sobre el sistema que creía perfecto. Y aunque se rodea de figuras cliché como el detective maduro y ceñido a la vieja escuela, un compañero impulsivo que dispara y luego averigua, el superior estricto y de personalidad fría, así como el villano maquiavélico pero intelectual, la serie sorprende por lo bien construidos que están dichos personajes, el equilibrio de sus apariciones y sobre todo el cómo sus acciones repercuten sobre la trama. Destaca sobre todo lo bien que están estructurados sus diálogos, los cuales dejan ver los diferentes contextos en los cuales se han desarrollado, sus motivaciones, temores y pensamientos más internos. A cuenta gotas, somos testigos de su inconformidad con el sistema y hacia aquella sociedad, que inconsciente ha perdido toda capacidad para gobernarse a sí misma.
ejos del tabú que supone la aceptación de parte de la crítica seria respecto a la animación japonesa, “Psycho Pass” es una serie que se sostiene por sí misma y que brilla por la bella y solida construcción de su universo. Ambientada en un futuro incierto, su atmósfera densa y en ocasiones muy oscura recuerda mucho a las películas más clásicas de cine “noir” a la vez que la alta tecnología y conflictos sociales lo hacen hacia cintas como “Blade Runner” o “Minority Report”. En su estructura se distinguen dos partes bien diferenciadas. La primera como una serie procedimental donde por medio de casos “auto conclusivos” somos testigos de las brechas de un aparente sistema perfecto y utópico; y la segunda como un gran arco que une todas esas anteriores historias dentro de un villano común. En este punto especialmente la serie se torna introspectiva y filosófica, reflexionando sobre aquella vedad que se esconde bajo los propios cimientos de la sociedad futura.
Psycho Pass / Especial de Series No.2
Cuando un individuo es clasificado como un criminal potencial es separado del resto para recibir tratamiento en instalaciones que se asemejan a los hospitales psiquiátricos modernos. Los tratamientos son poco humanizantes y los pacientes rara vez logran recuperarse.
Para todos aquellos que han excedido el límite criminal el sistema no deja otra alternativa que su eliminación. Mediante los “Dominators” las personas son descompuestas orgánicamente y reducidas a un charco de sangre de manera fría y brutal.
Las historias dentro de la serie sirven para ejemplificar los puntos ciegos del sistema. Aun cuando se jacta de ser perfecto la sociedad encuentra la manera de sacar ventaja de el para abusar de los demás. El hombre es la causa de su propio sufrimiento.
Ante un sistema que controla todos los aspectos de la vida, existe un adormecimiento social de las personas que no les permite pensar por sí mismos. Cuando acontece un crimen ante sus ojos las personas simplemente no saben cómo reaccionar ante ello.
El gobierno tecnócrata de Sibyl
Aunque en apariencia la sociedad planteada por Sibyl es una utopía que triunfa sobre las desigualdades que la personalidad humana crea sobre sí misma, donde se ha erradicado la violencia y mediante la tecnología se ha erigido una sociedad estable y prospera, bajo dicha ilusión esconde una sociedad que llena de imperfecciones ha degenerado el desarrollo vital de la humanidad. Como señala Chitra Santy, Licenciada en Letras de la Petra Christian University de Indonesia en su ensayo “El sistema panóptico de Sibyl y la distopía”, el gobierno en “Psycho Pass” no es más que un sistema de aprisionamiento social basado en los principios básicos del modelo arquitectónico panóptico, que mediante un despliegue tecnológico logra mantener vigilados a todos los miembros de un país entero desde un mismo punto. La presencia de una torre de dimensiones sobresalientes como sede del gobierno refuerza este hecho y la verdad detrás del sistema termina por confirmarlo casi al final de la serie.
En la antigua miología griega, la figura de la Sibila era la de aquella profetisa que mediante el contacto con los dioses poseía el don de la profecía y era capaz de conocer el futuro. De igual manera, el gobierno futurista de Sibyl se basa en su poder basado en la ciencia de predecir que miembros de la sociedad están a punto de cometer un crimen. Dicha capacidad de predicción la logra mediante la evaluación constante y arbitraria de cada uno de sus ciudadanos, los cuales posen dentro de su cuerpo un implante que permite conocer su estado mental y físico. Lo que podría catalogarse como un acoso a la intimidad, la sociedad futura lo acepta ante la desaparición del crimen y el gran orden que con ello conlleva. Confían ciegamente en el sistema, ya que se encuentra lejos de cualquier influencia de ego humano que los perjudique mediante la ambición y corrupción como en el pasado.
Psycho Pass / Especial de Series No.2
Con tal de satisfacer la vivienda de una sociedad densificada, la mayoría de los ciudadanos vive en un apartamento de dimensiones reducidas. Se trata de habitáculos funcionales, asépticos, sin ningún tipo de ornamentación y donde predomina el color blanco.
Para satisfacer la demanda estética cada vivienda cuenta con un sistema holográfico personalizable capaz de recrear cualquier tipo de arquitectura pasada o presente. Dicho sistema se convierte en una segunda piel para la vivienda.
Para la vida cotidiana los ciudadanos cuentan con un asistente personal holográfico, quien vigila sus dietas, la resolución de sus compromisos, que programas mirar, que funciona como acompañante y almacena sus datos como un cerebro secundario.
Las segundas pieles holográficas se extienden también hacia las vestimentas de las personas. La estética, por más sospechosa y excéntrica que sea, ya no resulta amenazante para una sociedad que confía ciegamente en la seguridad del sistema.
La mayoría de la población habita en individualidad y con limitado contacto físico con otras personas. Para satisfacer la interacción social existe una red virtual, que de experiencia inmersiva permite contactar con personas dentro de todo el país.
En dicha red virtual las personas expresan su persona con un avatar humanoide o abstracto dentro de mundos que desafían la lógica y con una arquitectura imposible, reflejo de su inconsciente y de las pocas oportunidades de expresar su sensibilidad.
Psycho Pass / Especial de Series No.2
Brillante sobre el horizonte, la ciudad de Tokyo exhibe impresionantes rascacielos que han sido levantados sobre tierras ganadas al mar y que hablan sobre la fortaleza de su economía. El más alto alberga la cabeza del sistema Sibyl y del gobierno.
Construidos sobre el agua, la ciudad se muestra estratificada sobre los restos de la ciudad moderna, que en ruinas y abandonada esconde un pasado catastrófico. Los rascacielos son tan densos que el horizonte se esconde de la vista.
Ante la necesidad de movilizar a un gran número de vehículos, grandes autopistas se alzan y cruzan la ciudad por entre los altos rascacielos. A fin de evitar accidentes, el manejo es totalmente automatizado y vigilado en todo momento por el sistema.
Aun cuando la ciudad se muestra con prosperidad, dentro de ella continúan existiendo los barrios marginales que corresponden a sus construcciones más antiguas. En ellas habitan todas aquellas personas cuya evaluación para el trabajo es poco prometedora.
Para gozar de prosperidad, el sistema ha sustituido con máquinas a gran parte de la población en los trabajos físicos. El humano es un simple inquilino es un mundo automatizado que ya no necesita de su presencia para funcionar por sí mismo.
Incluso su propio sustento esta fuera de sus manos. Todos los alimentos son sembrados y cultivados sin supervisión humana. Si bien esto aumenta la eficiencia, es un arma de doble filo pues la voluntad de la sociedad esta subyugada a la de las máquinas.
Psycho Pass / Especial de Series No.2
La sociedad de Psycho Pass cree ciegamente en un determinismo tecnológico. Su vida y su carrera son determinados mediante un examen de sus aptitudes que los acomoda en el empleo más favorable y que les asegura la mayor felicidad en su desempeño.
Ninguno de sus ciudadanos conoce quien está detrás de Sibyl, existiendo en una feliz ignorancia. Detrás de un discurso tecnológico, una inteligencia colectiva gobierna a la sociedad, asimilando nuevos miembros de entre los criminales más atípicos.
El sistema Sibyl, más allá de su apariencia futurista, está basado plenamente en el sistema carcelario Panóptico. Desde su gran torre se encarga de observar la conducta de todos sus reclusos, ya no con ojos biológicos sino con un sinfín de dispositivos dentro de la ciudad.
El sistema panóptico fue planteado originalmente por Jeremy Bentham en 1787 y posteriormente analizado por Michael Foucault en su libro “Disciplina y castigo: el nacimiento de la prisión”. Se compone esquemáticamente de una torre en el medio de una estructura circular, cuya función es la de observar a todos los reclusos al mismo tiempo sin que estos se percaten de ello. Se basa sobre seis principios, todos presentes dentro del sistema Sibyl: visibilidad, verificabilidad, automatización, desindividualización, rehabilitación y eficiencia. A través de su estructura informática, el poder de Sibyl no rinde cuentas a ningún individuo. Nadie conoce quien está detrás de él y de esta forma, todos los ciudadanos no son más que reclusos que no conocen a su celador. Han aceptado dicho hecho mediante una feliz ignorancia que les brinda orden y seguridad mediante un constante e imperceptible monitoreo que los obliga a actuar como ciudadanos modelo.
Sibyl es el sistema que todo lo observa y evalúa como la figura del “Gran Hermano” en la obra “1984" de George Orwell. Se nutre de una automatización que excede todo rendimiento humano, capaz de vigilar las 24 horas del día y sin necesidad de descanso. Al igual que el panóptico, clasifica a sus reclusos en base a sus compartimentos y habilidades. Mediante exámenes de aptitud, determina la capacidad para el trabajo de las personas y mediante un examen continuo de sus estados mentales separa aquellos individuos que son peligrosos del resto y los envía a rehabilitación. Para aquellos que dañan la salud mental del colectivo y no existe cura, los elimina completamente mediante fuerza letal. La capacidad que más aplaude la población de todo el sistema es su eficiencia en la administración de los recursos. La tasa de desempleo es casi nula y aun para los menos aptos existe lugar dentro del campo laboral. Sibyl actúa como una gran proveedora a cambio de la obediencia.
Psycho Pass / Especial de Series No.2
Los Motivos de una Distopía Como se mencionó anteriormente, el sistema Sibyl dentro de “Psycho Pass” oculta dentro de aquel renacimiento tecnológico un modo de vida que ha degenerado el desarrollo natural de la humanidad. Existen muchos motivos que denotan esta condición desfavorable hacia la sociedad y que son revelados al público durante el desarrollo de la trama. Aun para los propios protagonistas, inmersos dentro de este contexto resulta evidente este aprisionamiento social. El concepto de libertad, de libre albedrío en la toma de decisiones por parte de las personas ha quedado relegado hacia el sistema. La sociedad abraza un determinismo tecnológico que decide por ellas lo que es más favorable para sus vidas. Mediante la excusa de una sociedad eficiente, Sibyl elige los futuros de sus ciudadanos, determinando que oficio es el más indicado dependiendo de sus cualidades. Pero dentro de la ecuación no toma en cuenta las aspiraciones y sueños de las personas, creando la mayoría de las veces una felicidad forzada y ciudadanos frustrados. A esto debe añadírsele la casi nula movilidad y escalamiento en el trabajo. Uno labora casi de por vida en el sitio que Sibyl le ha asignado mediante su análisis. Otra de las causas de la distopía es el adormecimiento social de la población. Los ciudadanos se han convertido en ovejas que son incapaces de tomar decisiones por sí mismos. Dependen totalmente de la tecnología y de la omnipresencia de Sibyl para manejar sus vidas. La pérdida de dicha capacidad se debe en gran manera a que el sistema ofrece a sus ciudadanos una vida sin peligros o amenazas. El hombre por naturaleza posee su capacidad de juicio debido al riesgo que existe en el mundo para su supervivencia. Pero cuando su sentido de alerta ha quedado relegado en una sociedad donde todos los aspectos de la vida están controlados, ha perdido la capacidad de reconocer los peligros de su entorno aun cuando acontecen frente a sus narices. Concluyendo, todos estos aspectos analizados más allá de ser una advertencia para un posible futuro dominado por sistemas tecnológicos e informáticos, son también un análisis de nuestra propia sociedad actual y de la manera en que relegamos la toma de decisiones sobre nuestro modo de vida a agentes externos. “Psycho Pass” es una serie de gran introspección y que invita al análisis de cada uno de los aspectos que la componen. Ra87
Dicen que vivimos en la sociedad justa controlada por las maquinas. Una que no depende del ego humano. Así es como presentaron el sistema. Por eso la gente lo acepto.
Perfil del Escritor Gen Urobuchi es un escritor y novelista gráfico nacido el 20 de diciembre de 1972 en Tokio, Japón. Es un autor prolífico y destacado por ambientar sus tramas con temas oscuros, existencialistas y con giros trágicos e inesperados. Este hecho se cree que es el resultado de haber estado a punto de morir en su juventud durante una epidemia, donde presencio grandes pérdidas y la visión de la muerte de primera mano. La obra que le dio el salto a la fama fue “Saya no Uta” una novela gráfica inspirada en los cuentos de H.P. Lovecraft, de un alto contenido sangriento que le dio el apodo de “Uru el carnicero” del cual ha buscado alejarse. Dentro de sus obras hay una gran fascinación por las armas, el horror, los bordes grises de la moralidad y los destinos fatalistas. Su trabajo se basa sobre todo en la deconstrucción, de temas como el amor, el heroísmo, el poder y la cultura propia de su país. La realización del guion de “Psycho Pass” resulta peculiar entre sus trabajos, poseyendo una clara aproximación a la narrativa occidental propia del cine “noir”. Su visión distópica de ciencia ficción se nutre de autores clásicos en los cuales destaca George Orwell, Phillip K. Dick, Joseph Conrad, William Gibson, entre otros.