THE HUNGER GAMES [2012] Especial de Fichas de Cine Fecha de Estreno: 23 de Marzo 2012 Duración: 142 minutos Genero: Sci fi / Acción Director: Gary Ross
Fotografía: Tom Stern Guión: Gary Ross /Suzanne Collins Adaptación: The Hunger Games, libro escrito por Suzanne Collins
SINOPSIS En un futuro distópico, la nación totalitaria de Panem se divide en doce distritos sobre el viejo territorio de América del Norte. Cada año dos jóvenes de cada distrito son elegidos por sorteo para participar en los juegos del hambre. Mitad espectáculo mitad brutal represalia por una rebelión pasada, los juegos son televisados en todo Panem. Cuando su hermana pequeña de tan solo dieciséis años es seleccionada, Katniss Everdeen una joven ordinaria de un distrito minero, se ofrece como voluntaria iniciando un viaje hacia la capital donde cada decisión que tome puede ser la diferencia entre morir o regresar a casa.
“Esperanza. Es lo único mas fuerte que el miedo. Un poco de esperanza es eficaz. Demasiada es peligrosa”
The Hunger Games / Especial de Fichas de Cine
La imagen del capitolio combina la arquitectura imperial de la antigua Roma con la de los gobiernos fascistas del siglo XX. El gran pabellón donde son presentados los tributos está basado en el Campo Zeppelin donde la Alemania Nazi realizaba sus reuniones.
El gobierno del Capitolio es posmoderno en amplios sentidos. Su imagen está basada en la racionalidad del moderno, retomando una imagen fuerte e intimidante de grandes imperios y añadiendo toques futuristas que promulgan un futuro brillante y prometedor.
El lenguaje de su arquitectura desmitifica el carácter “democrático” de un gobierno que tras bambalinas no es más que un imperio totalitario. El gran estrado donde la figura del presidente Snow reside no es otra cosa que el palco de un emperador romano.
El presidente Snow es un punto clave para comprender el carácter del gobierno. Sin escrúpulos, es un maestro de la manipulación que se esconde tras una fachada abierta y tolerante. Se refugia bajo símbolos de gran poder ante el miedo de una rebelión de las masas.
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El universo descrito se aleja del totalitarismo y se muestra como autoritario, un gobierno que esparce su influencia mediante los medios de comunicación pero que no controla las mentes de sus ciudadanos. De fachada se muestra indulgente, abierto al dialogo, protector del orden y amante de la paz, pero por detrás utiliza la fuerza bruta para todos aquellos que no aceptan el estatus quo de la sociedad. En esencia se trata de un gobierno posmoderno, que retoma rasgos de la sociedad moderna, destruida tras una catástrofe desconocida, combinándolos con los de civilizaciones pasadas, tanto en su vestimenta, arquitectura e ideología. En la primera parte de su versión cinematográfica encontramos fuertes referentes hacia la arquitectura del Imperio Romano así como al “clasicismo desnudo”, estilo arquitectónico que se popularizo dentro de los gobiernos fascistas de la segunda guerra mundial, haciendo especial enfoque hacia el empleado por la Alemania Nazi.
urante el desarrollo de la segunda mitad del siglo XX, los tópicos de la distopía dentro del mundo del cine se caracterizaron en gran medida por la presencia de un gobierno totalitario, que con ayuda de la fuerza de las armas controlaba a las masas con mano de hierro y un deseo claro de sumisión. Este hecho obedece a que gran parte de la sociedad moderna tacho como un cáncer a todo aquel gobierno que no estuviera basado en la democracia. El triunfo del mundo capitalista sobre otros tipos de gobierno marco las pautas de la sociedad actual y los viejos demonios quedaron enterrados bajo un ideal de libertad e igualdad. La saga literaria y ahora cinematográfica “The Hunger Games” nos plantea que tras un gobierno democrático puede esconderse un mal aún más radical que el de los gobiernos totalitarios. Se trata, más allá de su fachada futurista, de un retrato no muy exagerado de los males y demonios que al día de hoy encontramos dentro de nuestra sociedad contemporánea en pleno siglo XXI.
The Hunger Games / Especial de Fichas de Cine
Pese a existir dentro de una época futura, la realidad del distrito 12 parece más propia de las primeras décadas del siglo XX. Es un ámbito casi rural, con apenas servicios, lleno de pobreza y donde la población lucha todos los días por sobrevivir.
Sus ropas están basadas en la estética propia de pueblos mineros de principio de siglo XX. Abundan las prendas de algodón y lana, de colores fríos como el azul, blanco y el gris. Es una sociedad atrapada en el tiempo cuyo desgaste mental y físico esta al límite.
Existe cierto determinismo y adormecimiento social dentro de la población, provocada en gran manera por el sometimiento del gobierno. Aun cuando su vida está en juego las personas realizan su trabajo ante el miedo de abandonar una vida cómoda y tranquila.
Cercados por líneas eléctricas, los distritos están aislados y contenidos del exterior. La preocupación principal del Capitolio es la explotación de los recursos. La vida y satisfacción de las necesidades de la población no tiene la menor importancia.
El Distrito 12 y el Capitolio
Para aumentar la sensación de pobreza y desvalidez se escogió una paleta de colores basada en colores neutros y sobrios, dominados por la presencia del azul y el gris. Las ropas están a juego con dicho efecto, empleando textiles como el algodón y la lana, materiales donde se percibiese el paso del tiempo. Durante la llamada “cosecha”, los jóvenes portan sus mejores atuendos, muchos de ellos fuera de talla, lo que hacer notar un carácter hereditario como el vestido de Katniss el cual una vez perteneció a su madre. El único comercio que existe dentro del distrito 12 es interno y por medio del trueque. Dentro del filme somos testigos de un mercado de pulgas, donde las personas cambian sus pertenencias a cambio de comida. Pese a estar inmersos dentro de un contexto futuro sus objetos cotidianos son de tecnología anticuada, los cuales se encuentran al límite de su vida útil y que reflejan el estado latente de descontento de la población, el cual solo necesita de una pequeña chispa para salir de control.
Gran parte del éxito de la película se debe a su excelente contextualización, en la que hallamos dos realidades contrapuestas sobre las cuales gira la trama. La vida dentro del llamado Distrito 12 es una existencia empobrecida, cuya apariencia recuerda mucho a la sociedad de finales de siglo XIX al norte de estados unidos, mayoritariamente rural y sumido en una depresión económica. Los caminos de tierra, las chozas de madera y la propia vestimenta de las personas exhiben un desgaste considerable por el paso del tiempo y el trabajo diario. Es una sociedad anacrónica por la fuerza, aislada y contenida por un interminable cerco eléctrico que la priva de los recursos más allá de su entorno. Su principal objetivo a los ojos del capitolio es la explotación de los recursos naturales, minas de carbón que con tecnología obsoleta son causantes de una gran mortandad en la población.
The Hunger Games / Especial de Fichas de Cine
“La cosecha” es realizada a las afueras del salón de la justicia, donde los lideres, simples títeres, gobiernan. Formados de manera militar, los jóvenes aprenden disciplina ante el sacrificio de los suyos y ven sublimada su individualidad ante la impotencia de las masas.
Las figuras de la ley se basan en las fuerzas antimotines de la actualidad. Minimalistas optan por uniformes blancos, sobrios y pulcros de un carácter casi militar en donde solo resaltan las armas con las cuales reprimir a la población.
La imagen del Capitolio refleja prosperidad mediante sus estructuras de grandes proporciones las cuales conviven con la naturaleza como una parte más del paisaje. El color blanco exalta la noción de pureza mientras que los tonos azules reflejan tranquilidad.
El estilo de sus construcciones es posmoderno historicista, el cual recrea mediante materiales modernos formas y proporciones de estilos pasados. En el Capitolio acontece un eclecticismo de valores contemporáneos con la añoranza de un pasado más prospero.
Paralelamente, la imagen del capitolio luce exuberante, un ambiente próspero y en abundancia enmarcado en un contexto futurista. Las personas no solo gozan de los mejores servicios y recursos, sino que la vida gira en torno a la vanidad, a lucir cuerpos estilizados y maquillajes idealizados en una gran competencia social. Las vestimentas son estrambóticas, combinando la estética rococó del siglo XVIII con elementos de la década de los años 30 del siglo XX y propios de la sociedad contemporánea. Opta por un carácter teatral y brillante, el cual se opone al carácter mundano y natural de los distritos. La vida en el capitolio gira alrededor de una cultura consumista y hambrienta de fuertes emociones. Las personas dedican su tiempo al cuidado de su imagen sin importarles el mundo exterior. Es una sociedad encerrada en una burbuja de comodidades, que se ha vuelto mezquina y carente de toda ética, lo que alienta a las personas a participar en actos tan terribles como volver de la muerte un espectáculo.
La arquitectura del capitolio es completamente ecléctica, tomando elementos de épocas pasadas y recreándolos con materiales modernos. En este sentido es un estilo historicista, que riguroso en cuanto a proporciones y formas crea una imagen robusta que exalta el orden y prosperidad del gobierno. La primera imagen que tenemos del capitolio acontece ante la llegada del tren magnético, en la cual presenciamos una ciudad enclavada dentro de un entorno montañoso. Es una imagen salida del mundo de las utopías, una ciudad blanca y luminosa que yace en perfecta armonía con la naturaleza. Contemplamos edificios y estructuras robustas, sólidas y que ante la simple vista parecen estar construidas de piedra de cantera. Conforme nos acercamos es más fácil detectar los detalles de las construcciones, volúmenes donde abunda el carácter racional y rectangular del moderno, pero que exhiben rasgos históricos propios de los estilos clásicos.
The Hunger Games / Especial de Fichas de Cine
Pese a la necesidad de reafirmar una imagen histórica, el capitolio presenta también ambientes futuristas, donde mayormente se exaltan sus adelantos tecnológicos, como una estación del tren que envuelta en luz luce ingrávida y espacial.
El carácter mezquino del capitolio y que lleva a realizarlos actos tan terribles busca reflejarse en sus rostros. Maquillados completamente y con las cejas desvanecidas lucen como maniquíes, seres artificiales que carecen de toda humanidad
Las personas del capitolio gozan de contexto abundante de recursos pero con una ética deplorable. El valor de la vida resulta nulo en comparación con el valor del espectáculo, promoviendo un contexto elitista que cierra el dialogo hacia todo estrato social ajeno.
La vida en el Capitolio se basa en el hedonismo y el narcisismo, en la búsqueda de cuerpos estilizados y maquillaje exuberante. Resulta una combinación del estilo rococó del siglo XVIII, teatral y brillante, con el carácter sobrio de la década de los 30´s del siglo pasado.
La toma donde se exhibe un espejo de agua de grandes dimensiones recuerda mucho al monumento a Washington en estados unidos al igual que al carácter majestuoso de la entrada a un templo egipcio, que en combinación con un ambiente futurista crea una sensación de atemporalidad y nostalgia. Quizás la más obvia de las influencias hacia la arquitectura del pasado la encontramos en el desfile de los tributos. El gran pasillo por donde desfilan hermosos carruajes no hace otra cosa que recordarnos el carácter del Impero Romano, donde las tropas triunfales regresan a la capital y saludan al gran emperador que todo lo mira sobre un gran palco. Dicho elemento refuerza el carácter de emperador que se esconde tras la fachada del presidente Snow y recuerda mucho a las figuras de los gladiadores a la espera de su sentencia. Tales referentes a la civilización Romana no hacen otra cosa que anunciarnos el final de un imperio contemporáneo que ha llegado a su límite.
En dicho espacio también podemos encontrar la clara influencia de las estructuras propias de la Alemania Nazi, las cuales al igual que la civilización futura de Panem intentaron crear un imperio que perdurase por siempre. La referencia inmediata la tenemos hacia el Campo Zepellin, diseñada por el arquitecto Albert Speer, cuya línea de trabajo enfatizaba la proporción monumental, el empleo de líneas rectas y la uniformidad. Su mensaje era claro: despojar de toda individualidad a las masas y exaltar la imagen impenetrable del régimen. La sociedad de Panem ve sometida su voluntad ante el espectáculo de las masas. La voluntad individual yace quebrantada ante las ovaciones populares y la imagen de un líder fuerte en lo alto de su estrado. Sus espacios, aunque abiertos al público y en donde existe una gran libertad, esconden una naturaleza opresiva y alienante. La arquitectura se vuelve cómplice, una herramienta más para el control de la sociedad sobre el libre albedrío.
The Hunger Games / Especial de Fichas de Cine
La televisión emula al circo Romano. Los ciudadanos de Panem son consumistas de emociones fuertes que solo pueden obtener del espectáculo de la muerte. Los Juegos del Hambre se convierten en un “reality show” donde el morbo subyuga toda noción de moralidad.
Los sistemas de apuestas reflejan a una sociedad hambrienta de violencia y espectáculo, pero no es más que un paralelismo con nuestra civilización actual, “humana” y moderna, la cual se alimenta de noticieros que exaltan el conflicto y la desgracia ajena.
Los uniformes de los tributos resultan diseños minimalistas, de colores neutros y sin adornos que denoten personalidad. En ella se mezclan conceptos propios de vestimentas carcelarias, deportivas y militares que exaltan su carácter desechable e inhumano.
Aun poseyendo una tecnología de sueños, el Capitolio y sus habitantes prefieren emplearla como un divertimiento macabro. La ambientación es de tonos fríos como sus operarios, cuya vestimenta recuerda a médicos en medio de una gran operación.
Panem et Circenses
La muerte entonces se convierte en un producto, donde se olvida toda moralidad y donde el principal valor es el morbo, el culto hacia la violencia y denigración humana. Dicha necesidad apremiante de morbo resulta un paralelismo con nuestra propia realidad, una crítica mordaz hacia los medios de comunicación actuales que utilizan la desgracia de otros para aumentar su audiencia, hacia una sociedad que se vanagloria de civilizada pero que en el fondo está perdiendo sus valores humanitarios. En la celebración de los juegos somos testigos de la gran hipocresía del Capitolio hacia el resto de los distritos. Vemos un despliegue tecnológico propio de la ciencia ficción, herramientas que permiten la manipulación genética, campos de fuerza y la creación de desastres naturales; que sin embargo no son capaces de solucionar una estabilidad económica y abundancia de recursos para el resto de la población. La propia desgracia de los distritos convierte a todo Panem en unos “juegos del hambre” a gran escala.
El elemento clave dentro del filme es la realización de los llamados “Juegos del Hambre”, los cuales no son más que una reprimenda publica ante una insurrección pasada y el recordatorio constante del poder del capitolio sobre el resto de la población. Por si solos los juegos no son más que una emulación contemporánea del anfiteatro romano, en la cual un gran público observa una lucha a muerte de gladiadores dentro de una arena temática, pero el componente mediático lo convierte en un evento social, un eslabón más dentro de la vida pública. Dentro del imperio que resulta ser Panem no existen los ciudadanos, reemplazados en cambio por consumidores, una población que ha sido idiotizada por los medios de comunicación, por la afición desmedida por el espectáculo y la teatralidad, con especial énfasis hacia los juegos, un “reality show” macabro ante el que existe una gran demanda.
The Hunger Games / Especial de Fichas de Cine
Dominación y Control Como se mencionó anteriormente, la nación democrática de Panem basa su gobierno en una política autoritaria sobre todos los aspectos de la vida cotidiana. En gran parte se trata de una advertencia hacia los gobiernos actuales, que ante las crisis económicas y la inestabilidad social están adoptando un carácter cada vez más represivo y que no teme utilizar la fuerza bruta con tal de controlar todo aquello que se opone a sus planes. Hacia todos los distritos existe un control sobre los alimentos. La población de cada distrito tiene prohibido comer más alimentos de los que tienen asignados por el gobierno dentro de su territorio, por lo que la caza furtiva de animales está penalizado severamente. Dicha prohibición entra en juego sobre el control sobre la tierra, ya que cada distrito posee bien delimitadas sus zonas. Grandes cercos eléctricos mantienen aislados del exterior a la población, creando una gran prisión donde los niveles de pobreza crecen ante la imposibilidad de crecimiento y el aprovechamiento de los recursos naturales. Este mismo control sobre el territorio crea una nula movilidad entre las poblaciones. Uno vive y muere dentro del mismo distrito. No hay elección sobre el trabajo y las capacidades de los individuos se encuentran por debajo de una perspectiva utilitarista, donde lo importante es la explotación de los recursos. El Capitolio posee un control absoluto sobre su tecnología. Mientras que los demás distritos viven en condiciones de tercer mundo, la elite se reserva para si mismos los avances tecnológicos que repercuten en la medicina, el transporte, armamento y que crean un modo de vida exclusivo que enaltece a sus ciudadanos sobre los demás. Existe también un control estricto sobre las comunicaciones. El gobierno es la única autoridad que determina las pautas sobre lo que puede transmitirse hacia la población. Todas las transmisiones resultan ser un evento prefabricado, un teatro guiñol de carne y hueso que pretende enmascarar los eventos de la realidad. No deja de sorprender el paralelismo hacia nuestro propio contexto, hacia los medios actuales de información que se encuentran subyugados por intereses corporativos y políticos. Crea una fría sensación de que la realidad de Panem no está muy lejos de materializarse en el mundo de hoy en día. Ra87
El vencedor solitario, bañado en riquezas, serviría como un recordatorio de nuestra generosidad y nuestro perdón. Esta es la forma en que recordamos nuestro pasado. Esto es como protegemos nuestro futuro.
Perfil del Director Gary Ross es un director, productor y guionista de cine de origen estadounidense nacido el 3 de noviembre de 1956 en la ciudad de Los Ángeles, California. Curso, aunque no completo, dentro de la Universidad de Pensilvania la carrera de ciencias políticas, para más tarde laborar como congresista durante 1972 y apoyar la campaña presidencial de Ted Kennedy en 1980. Llego a escribir numerosos discursos para figuras políticas importantes como Bill Clinton. Su acercamiento hacia el cine vino de parte de su padre, Arthur A. Ross, director ampliamente reconocido en el medio quien lo traslado a Hollywood a mediados de la década de los ochenta donde comenzó a escribir guiones para la televisión. Su primer gran guion en el cine seria para le película “Big” estelarizada por Tom Hanks, siendo acreedor a la nominación de los premios Oscar como “Mejor Guión Original”. Debutó como director para la cinta “Pleasantville”, la cual recibió tres nominaciones a los premios de la Academia y lo coloco dentro del panorama artístico. Mas tarde en 2012 se vería inmerso en la adaptación de la novela juvenil “The Hunger Games”, en la cual trabajaría codo a codo con la propia autora en la elaboración del guion.