PERIÓDICO IMPACTO

Page 1

Impacto

Vive

la

Información

Preludio En La Agonia Esencia Del Zapatero Felicidad De Los Más Pequeños

Cúcuta, Una PelículaNoir


Impacto

Vive

la

Información

2

ÍNDICE 1.

La esencia del zapatero

2.

Felicidad De Los Más Pequeños

3.

Preludio En La Agonia

4.

Diagonal Avenue

5. Géneros Musicales Y Fílmicos 6.

En El Abandono

7.

Un Lugar Que No Permanece Vacío

8. 9.

Cúcuta, Una Película Noir Paseo En La Garíta

10.

El trabajo informal no tiene límites

11. Misteriosa Casa En Barrio Blanco 12. 13.

Día De Verano En El Centro Comercial Bolivar Barras No Muy Bravas

15. El Perdón, La Paciencia, La Lealtad y El Amor, cuatro cascadas de Villa Marina 16. Los deportes electrónicos y sus comunidades 17.

Las noches del mesero


3

Vive

la

Información

Impacto

Editorial

C

omo comunicadores sociales en formación buscamos plasmar nuestras habilidades en todos los campos del periodismo. La prensa escrita (periódicos, digital, etcétera) es uno de los medios para mostrar las destrezas y cómo podemos aportar cambios. Por esto se creó el periódico IMPACTO. Fue una propuesta que salió desde los estudiantes de Prensa I de Comunicación Social, en la Universidad de Pamplona, Campus de Villa del Rosario. Este periódico tiene la particularidad que los fundadores están en proceso de formación y la esencia recae en las perspectivas y maneras de ver un hecho cotidiano. La diferencia con los rotativos locales son las notas que contamos desde la óptica universitaria. Las fotos a color, la mirada neutral del futuro periodista y el lenguaje claro y conciso son parte del trabajo individual. Los problemas de la sociedad cucuteña son tocados desde el aula para evidenciar cómo afectan a la comunidad o cómo es un día en diversos puntos

de la capital nortesantandereana. Este periódico nació con el fin de ver el día a día de los cucuteños desde la visión de la juventud que hace parte del cambio con miras al futuro. Los problemas que para los habitantes de la ciudad pueden resultar comunes, para IMPACTO se convierten en asuntos relevantes para llamar la atención de los organismos oficiales y generar conciencia en el lector. Este es el producto del primer semestre del 2018, en el que adquirimos conocimientos para escribir crónicas. Hacemos referencia a los pasos, los componentes y las características de este género periodístico contenidas en libros y explicadas en el salón de clase. La base teórica abre el paso para leer el periódico IMPACTO. Disfruten y juntos tomemos conciencia de nuestro papel en la sociedad nortesantandereana.

Director del Programa WILLIAM OVALLOS Profesor de Prensa I RAFAEL ANTONIO PABÓN Administración Miguel landazabal Redacción Juliana barrera Ventas karen Días Contreras Diseño ANDREA VALDERRAMA Portada EDGAR CUSGÜEN Universidad de Pamplona Campus de Villa del Rosario Los artículos publicados son responsabilidad de los autores y no comprometen a la Universidad de Pamplona.

Número 1. Cúcuta, junio de 2018. Distribución gratuita. Unipamplona – Campus de Villa del Rosario


Impacto

Vive

la

Información

4

Trabajadores Locales

C

ómo en el fútbol, cada jugador tiene un rol qué cumplir, así pasa en la fábrica de calzado. La sandalia es ese gol que deben marcar para obtener buenos resultados, en este caso las ganancias de cada uno de los obreros y la felicidad de los clientes. En este partido las rivalidades existen, unos días más que otros. Trabajan en un amplio salón, de 10 metros de largo por 6 de ancho. Las paredes están casi nuevas; las tabletas rojas brillantes contrastan con los ojos de veinte hombres y mujeres, separados por tres

LA ESENCIA

DEL ZAPATERO Maryury Lisbeth Cuervo Grimaldo

columnas de cemento, según la función que cumplen. En el piso están esparcidos los trozos de material acabados de cortar. Las mesas, algunas viejas, otras recién compradas, hacen juego con las sillas de madera no tan cómodas, pero necesarias. El olor a pegante vive impregnado en este lugar y es inevitable no sentir fastidio. El calor es sofocante. En el radio que tiene Víctor, de 1,64 de estatura, utiliza lentes, es de piel morena, cabello corto cubierto por algu-

nas canas que revelan los 54 años, suena una ranchera que canta con sentimiento. Es pícaro y le dicen ‘El Mico’, por lo travieso. Es uno de los dos montadores. Mientras pide tarea, como llaman a los cortes de las sandalias, bromea con los compañeros y ríe. Su labor consiste en agarrar la plantilla que es la base de la sandalia, perforarla de acuerdo al corte, acomodarla, después echarle súper que es una mezcla espesa y con olor fuerte. Al terminar de hacer

esto agarra las suelas, hechas de plástico, les hecha hogui, las coloca a calentar en una cocineta un poco vieja y la pega. Cualquiera pensara que hacer una sandalia es algo muy simple, pero este trabajo requiere de mucha paciencia y dedicación. Una cosa es describirlo y otra vivirlo, pasar un rato con zapateros es ver trabajar a gusto, reír y escuchar música. Sonará algo tonto, pero se puede pensar que uno de los principales requisitos para entrar a ejercer en esto es tener buen sentido del humor o dejar la amargura en la casa. Saymar nació de una


5 locura entre dos amigos por volverse independientes y generar ganancias poniendo en práctica algunas destrezas que habían adquirido en sus anteriores trabajos. Jorge menciona, “Esto es un proceso de arduo trabajo, cada persona cumple funciones diferentes, aquí tenemos desde el cortador hasta el empacador, básicamente lo que se hace para la producción de una sandalia, porque eso es lo que realizamos nosotros, solo dama; primero yo soy el encargado de traer el material, después pasa a manos del cortador. Sigue el guarnecedor que es quien entrega el corte y el montador lo pega a la plantilla y la suela. Después la limpiadora es la encargada de revisar la sandalia y guardarla, ahora tenemos a un muchacho que nos encaja todos los pedidos, ahí termina el proceso. Es solo esperar a que la empresa que nos hace los envíos recoja y distribuya a las ciudades que nosotros vendemos nuestro trabajo”. Cuando se les pregunta cómo se define esta empresa dicen que son una familia, aunque a ratos como en toda familia, se presentan inconvenientes, pero siempre buscan la forma para olvidar los malos momentos. Aquí todo es un chiste, nadie se escapa sin sobrenombre, porque es el sello de distinción, hay variedad no sólo en sandalias sino en personalidades. En la mitad de este enorme salón, se encuentra una mujer de 46 años, estatura media, cabello

Vive

ondulado, piel trigueña, ojos cafés, viste ligero con un short y una franelilla, sus manos tan delicadas y a la vez lastimadas por el diario esfuerzo que hace en este trabajo, en su dedo meñique tiene una cura tapando un

machucón que se había dado. Ella es una de las guarnecedoras del taller, agarra sus cortes, los acomoda, le indica lo que debe

la

Información

Impacto

Trabajadores Locales

hacer a su ayudante para poder empezar a coser, mientras tanto va doblando unas tiras en una máquina de color verde, mediana que tiene unos orificios por donde se coloca el corte y se dobla. Sus compañeros dicen que es la más habladora de todos, su mirada refleja alegría a pesar de las horas de trabajo, cansancio y el dolor de espalda. “Hay días en

que es insoportable, pero hay que trabajar a pesar de eso”, señala Rosa. En este partido el tiempo lo dan los jugadores, se gana, se pierda, se discute, pero, siempre se busca la manera de sonreír ante cualquier situación, que, si de la amargura se ríen, de la alegría disfrutan.


Impacto

Vive

la

Información

6

Espacios familiares

LA INOCENCIA DE

M

ientras en el parqueadero se arremolinaban las hojas secas, los niños gritaban de entusiasmo y exaltación. Comenzaba la tarde. Risas nerviosas, sonidos agudos y cuchicheos a la entrada. Logística da la última revisada y se asegura de que todo esté en orden. El sudor aparece. El día, a pesar de los antecedentes invernales, está de acuerdo con la actividad. En el cielo azul solo se ven pequeños cúmulos blancos, que se asemejan a la

LA FELICIDAD

MIGUEL ANGEL LANDAZABAL BOHORQUEZ

flor de la chocolata. Como cebras acechadas por cazadores, los niños corrieron por el parque al recibir las manillas que los acredita para tener acceso a las atracciones acuáticas. El parque no solo son piscinas, pero las atracciones clásicas (caballito, canoa, avioncitos) y las modernas (granja, zoológico y herbolario), no estaban disponibles en esa ocasión. Al terminar la última oleada de niños, que sentían placer, el grupo de logística los recibió para darles refrigerios y ponerles ma-

nillas. “Son agotadores, parece que tienen tanta energía que la roban al irse todos en manada”, comentó María, una de las empleadas. El portón rojo se abrió y los niños corrieron como gladiadores en el coliseo y se apretujaron, pese a que el portón es de tres metros de ancho. Algunos niños se dirigieron a la piscina más fría, por cuestiones de supervivencia. Son casi las 2:00 de la tarde y no parecen menguar los aires del mediodía. El calor azota en el parque.

El panorama parece tener el mismo ajetreo que un fin de semana casual. Solo que este no lo es. La tarima de siete metros está a la entrada, desolada, varios hombres la revisaban. Los niños la contemplaron por alrededor de cinco segundos. Era difícil centrar la atención en otra estructura que no fueran las cuatro piscinas y el río. Corridos los minutos se creería que la algarabía disminuiría, pero no fue así. No se sabe si eran los chorros, el agua fría, los colores, la compañía o un poco de todo lo que ocasionaba tanta felicidad. Hasta cierto


7 punto resulta conmovedor, como algo tan simple puede despertar un sentimiento tan puro y sincero. Algunos padres que jugaban con los hijos lo percibían así, y tal vez era el detonante para analizar su niñez. Mientras el día seguía el curso, para Ana el trabajo parecía no tener fin. Es la encargada de pintar la cara de los niños y hacerlos más felices o en contraste, alegrar a los que no habían tenido una buena tarde. María tiene el pelo negro y largo hasta la mitad de la espalda. Es de tez morena, robusta y con cara fuerte, pero tierna cuando se lo propone. “¿Cómo sonrío todo el tiempo? Verlos a ellos me hace feliz. La vida, a veces, se nos pasa entre problemas, deudas y ratos amargos, pero esta felicidad que los niños contagian y la que les puedo brindar, hacen que la valga”. Las horas transcurrieron. El sol

Vive

la

Información

Impacto

Espacios familiares

comenzó a bajar y las sombras se hicieron prominentes. La brisa hizo presencia y los niños, en el afán por cubrirse del frío, buscaban a los padres cubiertos con una toalla. La tarima fue objeto de las miradas y los ojos pequeños y redondos se fijaron en los payasos y magos que

animaron las últimas horas, junto a mágicos personajes que revivían sus más grandes ilusiones. Conocieron los héroes que admiran hace años, entre ellos a Mickey, el ratón enguantado. Alrededor de 50 hombres y mujeres cumplieron la tarea de hacer felices a unos

pequeños con sueños de gigantes. La tarde terminó entre la alegría y los recuerdos de momentos memorables. De manera prudente y mesurada iniciaron la caminata a la entrada del parque para volver a casa con la satisfacción de haber vivido un día inolvidable.

Clazado Saymar Fabrica de calzado para dama y niña Ruth stella Boada N.

Call 32 # 38-20 lA PASTORA Cel: 3102996465 Cúcuta -- Colombia


Impacto

Vive

la

Información

8

Emblemático

Géneros Musicales

C

Ú C U TA.El artículo 140 del Código de Policía establece la recuperación de espacios públicos. Las ventas ambulantes acaparan las aceras por días, meses o años. La ocupación se da de acuerdo con la mercancía que ofrecen hombres y mujeres para obtener el sustento diario familiar. Entre la variedad de productos aparecen los discos fílmicos y discográficos que se exhiben en los lugares más transitados del centro cucuteño. En la avenida 4 con calle 8, está Carlos, de piel trigueña y con semblante piriforme. Las cejas tienen un ángulo suave, las pestañas son cortas y los ojos almendrados marrones. Aguarda la llegada de clientes para ofrecerles las películas recién salidas de Hollywood, las tradicionales y las de cierta permanencia en el mercado. La estatura mediana y la contextura gruesa lo asemejan al actor Cuba Gooding JR, por tener el cabello corto, estilo marino. La apariencia refleja seguridad y prominencia al sonreír. Viste camisa tipo polo, azul, rojo carmesí, blanco y negro opaco, con tejido de algodón-poliéster refinado y de marca. En la avenida 5 con calle 9, Yorman hace competencia a Carlos y también ven-

Y Fílmicos

JHON JAIRO TENJO ROMERO

de películas. Es joven, moreno, de semblante ovalado, cabellera desgreñada, cejas anchas, pestañas cortas, ojos protuberantes color ámbar, nariz achatada, labios gruesos, estatura baja y contextura delgada. En el estante cuelga los discos con producciones de distintos géneros, acción, románticas, infantiles, suspenso, detectivesco, juveniles. Los empaques atraen con las figuras de los actores, hombres fornidos, mu-

jeres atractivas; niños asustados, adultos sonrientes. Los colores ayudan a despertar curiosidad y motivan la compra entre los transeúntes. Diagonal, donde el joven Yorman se encuentra Deisy, muchacha de piel blanca, contextura ancha, semblante circular y estatura mediana. Su vestimenta es de camiseta blanca estampada de letras manga corta y blue jean. Ella dedica su tiempo al negocio ocho horas durante los siete

días a la semana. En la avenida 5 con calle 8 está Manuel. De tez blanca, pelusa recién cortada, ojos color miel y orejas pequeñas. La vestimenta es sencilla, camisa beige, bluyín, tenis genéricos, negros y desgastados. El televisor que sirve de vitrina para las películas está encendido. El hijo de Manuel está sentado frente al aparato y se entretiene con la película Kickboxer Vengeance 2. Los peatones aprovechan para echarle una


9

Vive

la

Información

Impacto

Emblemático mirada a las imágenes y hasta se animan a preguntar precios para antojarse y llevarla a casa. En las afueras de la entrada principal del centro comercial La Alejandría está Jimmy. Tiene piel trigueña, ojos color miel y cabello corto. Lleva franela blanca, bluyín y zapatos tenis. La apariencia lo asemeja con el exboxeador Roberto Durán. Y, por último, se encuentra a unos tres metros del señor Varón, la señora Lucía. De tez morena, cabello semi-hongo, ojos achinados color marrón oscuro y orejas pequeñas. La vestimenta que portaba era cómoda y su jerga de palabras era agradable y elocuente al cliente que oía la recomendación de filmes que uno estuviese interesado en comprarlas para luego Lucía, venderlas de manera exitosa. El negocio de Deisy, Yorman, Jimmy tiene un agregado independiente que lo diferencia al de Carlos, Lucía y Manuel, se debe a la venta de películas al por mayor. Los mayoristas cercanos a ellos y de otros puntos de la ciudad buscan en este puesto mercancía de calidad para satisfacer el bolsillo del cliente. Las seis personas hacen parte del ejército de comerciantes informales que tienen las calles cucuteñas como lugar para ganarse la vida. Gastan horas rutinarias día a día bajo el cobijo del sol. La principal meta es ven-

der cantidad de filmes a los que transitan por el sector. El material, aunque no es original, tiene alta remasterización y calidad. Son independientes, duplican las películas que el consumidor desee con Programas Cracks, que facilitan el rendimiento de imagen y soporte al disco. Las más solicitadas son los combos de cuatro a cinco películas; aunque todas no salen full HD como lo estaría una filmografía individual debido al peso del

formato solicitado. De allí surgen alianzas de microempresas con formatos audiovisuales e incrementan el precio. Esta asociación beneficia poco a los vendedores informales y las ganancias rinde menos. Algunos prefieren ofrecer cantidades a precio inimaginable. La de estrategia de Carlos, Deisy Lucía, Manuel, Yorman y Jimmy es similar a la de las demás expendedoras fílmicas de este tipo de mercancía de-

bido a las estrategias que estos implementan debido a su experiencia en el campo ambulante. Atraer al cliente con un discurso con estrategia comercial que despierte curiosidad al escucharlos es un reto difícil de lograr para muchos recién entrados al mundo peliculero informal. Por ello se toma de ejemplo a los protagonistas como una labor competente digna de admirar.


Impacto

Vive

la

Información

10

La muerte y La vida entrelazadas descuelga sobre la pierna izquierda, intimida. Es el encargado de abrir y cerrar la puerta con energía, como la de cualquier profesional nuevo. El especialista de bata blanca, barba grisácea y cabeza desprovista de cabello hace sentir la experiencia ganada en el oficio. Recorre el lugar seguido de jóvenes que se preparan para dejar la academia. A los novatos se les notan los sueños y ambicionan ser como el guía.

PRELUDIO EN LA AGONIA Venus Mirage Ortiz

L

as par e d e s blancas se ven desgastadas, tal vez producto de los años. Unas cuantas sillas azules viejas y oxidadas chirrean al sentarse, el piso sirve de asiento para muchos, la puerta es grande como en cualquier hospital el vidrio sigue manchado por las huellas de las tantas manos que lo han tocado con diferente intención. La enorme y maltratada puerta separa a los privilegiados que llevan bata, de los tantos seres que ne-

cesitan alivio. A esos hombres y mujeres vestidos de blanco, afuera los esperan autos lujosos y adentro lucen como robots adaptados para calmar el dolor. En este lugar se percibe la vida diferente. Los minutos pasan intensos. El miedo a la partida sin retorno se apodera del momento. Al salón le dicen ‘La Pajarera’, tal vez en alusión a lo opresión que sienten los pájaros en la jaula. Incluso, olía como una de esas cárceles para aves. En aquella sala hospitalaria hay seres sin alas y con ansias de libertad.

Detrás del silencio que reina en el entorno se vive la agonía de los cuerpos vivientes. En el extremo derecho está la recepcionista. La agilidad con las manos es comparable con las de un cirujano con 20 años de experiencia. Tiene destreza para redactar cientos de documentos de ingreso y salida a diario. Esa pericia no deja que el lugar colapse. Al otro extremo, un joven de piel cálida, usa uniforme que lo diferencia del resto. El bastón de mando

En el cuarto frío hay 15 camillas desgastadas, compuestas por cuatro ruedas chirriantes y una delgada colchoneta azul que cada paciente cubre con las sabanas traídas de casa. Las angostas camas reciben los cuerpos en reposo de los convalecientes.El sol resplandeciente típico de verano no aparece en el entorno. La temperatura exterior es la típica de los días lluviosos en Cúcuta. En las amplias ventanas de la sala de espera se refleja la humedad y se cuela una delicada gota de agua tan fría como un trozo de hielo. El ambiente taciturno hace juego con la frialdad de aquel día. Los cuerpos con la mirada perdida en esas pálidas paredes esperaban a que apareciera la silueta esbelta de la joven enfermera. El tiempo sigue su paso. Caen otras gotas de lluvia y el silencio se mantiene intacto. La puerta se abrió y entró la figura esperada. La juvenil enfermera sostenía en las


11

Vive

la

Información

Impacto

La muerte y La vida entrelazadas delicadas manos la lista indicaba quién sería el próximo a pasar para recibir el veredicto médico. Cada paciente y familiar postró la mirada suplicante de piedad en la mujer, a la espera de escuchar el nombre. En el pasillo insípido se pasea, de un lado a otro, Emilia Vaca. Tiene cabello blanco y mirada confusa e implacable. Apoya los huesos débiles en un bastón maltratado, sujetado por las pequeñas manos que parecen un trozo de tela rugosa. Cubre la piel con una vieja bata que no logra protegerla del constante frio. Del blanco y arrugado cuello descuelga el crucifijo negro. Los pies descalzos están tan maltratos como el bastón. Sonríe. La vida le ha robado la posibilidad de escuchar cómo sonaba la pequeña gota que se escabullía por la ventana. La sonrisa despreocupada ilumina la tiniebla de la sala. No le hace falta lucir los dientes completos y perfectos para ser suspicaz. Su inocencia es como la flor marchita por el desenfrenado ambiente de hospital. El silencio quedó fragmentado por el sonido lejano de la ambulancia que ingresa afanada. Del vehículo bajan a una joven que gritaba acosada por el dolor. Por el armonioso rostro ruedan lágrimas que reflejaban desasosiego. Los curiosos la ven como se mira una historia lejana a la vida propia. La frialdad humana asume el papel

protagónico. Mientras la mujer no para de quejarse, la lluvia sigue constante, los pasos sin control de Emilia retumban en el piso descuidado, las enfermeras continuaban con la labor, los médicos internos se mantienen al paso de, mentor, el celador abre y cierra la puerta. Hasta la joven vive el martirio. Un médico de piel oscura llegó para calmar el dolor de la

chica. Emilia no había contado con la envidiable suerte de esa joven, porque no la respaldaba la cercanía biológica con ninguno de los d bata blanca, ni siquiera con el hombre encargado de la portería. Desde la ventana se ve caer la oscuridad. Ahí, adentro, se vivencia un mundo ajeno al del tráfico de la ciudad, un mundo desolado, más que por el sufrimiento humano, por la inhumanidad y a nadie le importan los

pies descalzos de Emilia y el desgaste físico de médicos y enfermeros. Nadie entiende el mal humor de la mujer de las manos blancas. Quién podría ser amable, a las 7:00 de la noche, en esa jaula con olor a muerte. El ambiente de abandono hace juego con la fragilidad humana. En aquella sala de urgencias la muerte y la vida están entrelazadas a la realidad de los seres humanos.


Impacto

Vive

Vías

la

Información

12

Diagonal

D

esde temp r a no, la movilidad que se vive en Cúcuta es notable. El tráfico y la multitud son impresionantes. Se toman calles y avenidas como si fueran propias. Los carros y las motos no los intimidan y parece no importarles ni que falte un puente peatonal que comunique las dos orillas. La Diagonal Santander es trascurrida a diario por miles de

Avenue

DUVAL SEBASTIAN PEÑALOZA CONTRERAS

peatones y vehículos. Los cinco semáforos, en ocasiones, alivian la desesperación que atropella a los cucuteños. El sol ardiente fatiga y provoca tensión. El calor ocasiona discusiones entre los trabajadores ambulantes. Un espacio bajo la sombra lleva al cruce de palabras a dos mujeres. Los que manejan su transporte y los que transitan por las calles se detienen a mirar el

espectáculo. Cómo no mirar dicho espectáculo, si la manera como visten las mujeres es espontánea. Una va con vestido colorido, y la otra, con camisa amarilla, pantalón verde y zapatos rojos. La discusión se torna chistosa, gran cantidad de gente provoca desorden y promocionan el acto. La economía del lugar es llamativa, debido a la variedad de

mercancía que se ofrece. Las ventas de agua, jugos, minutos, gorras, pulseras, frutas, pasajes, fotografías, etcétera, convirtieron al lugar en centro comercial, junto a la Diagonal. Los encargados de prestar el servicio de transporte público hacen y deshacen, digno de la poca presencia policial. Tratan de opacar el orden vehicular, es vergonzoso y sobre todo en hora pico, como quienes avanzan y se detienen


13

Vive

la

Información

Impacto

Vías

en mitad de la calle, sin pensar que atrás vienen otros vehículos y puedan ocasionar accidentes. Andrés, de 30 años, tiene camisa negra, bluyín y zapatos negros, trabaja al frente del Ventura Plaza y promociona pasajes de los transportes públicos a diferentes destinos de la ciudad. “Lo que consigo me lo gano gracias a este camello. Con esto como, me baño, tengo dónde dormir y cumplo mis necesidades”. En ocasiones los buses de transporte público despiertan el peligro, ocasionan accidentes y van con sobrecupo es evidente. Los choques ocurren por imprudencias, afanes y creerse el más rápido. Los daños afectan a niños, jóvenes y adultos, y al espacio público. El transporte pirata también hace presencia y cogestiona.

Por la Diagonal circulan carros particulares en estado de deterioro, malolientes y desaseados. Los choferes trabajan en esas condiciones. Los usuarios de estos transportes son pasajeros de bajos recursos, que no tienen para pagar el pasaje legal. Las calles y avenidas causan susto a miles de hombres y mujeres que pasan por el

lugar. Se consigue poca sombra para descansar, el ruido es abundante y molesto. Gritos, pitos, sonidos de autos y música son los que ocasionan malestar y espanto a la comunidad. Muchos venezolanos transitan por los andenes del lugar, buscan cómo regresar al hostal donde tienen alquilado un cuarto, o el bus directo a La Parada para cruzar la fron-

tera. Muchas veces no les colaboran con transporte por no ser de la ciudad, el regionalismo toma fuerza en el sitio y el comercio. No hay que descartar la construcción de espacios en los lugares en los que se genera mala movilidad.

MAXI TURBO Venta de Turbos Reparación y Mantenimiento de Turbo alimentadores de todas las marcas Tel: 578 0072 Cels: 313 394 1258 - 320 979 7545 E-mail: Maxiturboprincipal@hotmail.com

Hernan Avila

Técnico Cel: 310 846 33 52

E-mail: turbohernan@hotmail.com


Impacto

Vive

la

Municipio

E

n plena avenida decima del municipio de los patios se encuentra un lugar que en su momento fue punto eje del comercio en este municipio, un establecimiento que figura a nombre de Rafael Labrador, puesto que es el nombre que aparece en los recibos, pero a ciencia cierta no se sabe quién está a cargo de este lugar, porque ni administrador tiene. Hace veinte años este establecimiento fue inaugurado, pero a partir de hace cinco años, empezó a

Información

14

En el Abandono ANDREA VALDERRAMA CUARTAS

enfrentar una crisis, no solo estructural si no económica, la situación del vecino país obligo a varios extranjeros a traer mercancía y vender en el espacio establecido para parqueaderos, donde en efecto sus comerciantes solicitaron a la policía que realizan un operativo y desmantelaran a estas personas del establecimiento comercial, por invasión a el espacio público. El deterioro de este lugar es inminente, en su fachada la pintura y esta desgastada el letrero que identifica a este espacio como Centro comercial plaza

mercado Banderas, de estar al sol y al agua ya no se nota, donde los primeros locales comerciales son los que aún se mantienen en pie. Al adentrarse en el lugar se siente un aire de desolación, donde solo se logra observar aquellos comerciantes que llevas más de quince o diez y siete años vendiendo en el lugar como Álvaro Angarita, que gracias a su buena ubicación ha logrado sobrevivir en los últimos cinco años, pero la gran parte de los comerciantes se quebraron. Mientras Ce-

cilia abría su negocio dijo: - Que este lugar se ha deteriorado, por que la administración municipal no ha querido intervenirlo, por la excusa de que este establecimiento es privado, pero la realidad es que es público, nosotros debemos de pagar cámara de comercio. - El alcalde en su momento cuando inicio su campaña electoral, nos prometió abrir un mercado campesino acá, porque es el único lugar del municipio que esta adecuado para ese tipo de espacios comerciales.


15 Pero si vas caminando a el fondo encontraras donde solía estar ubicada la cafetería, pintada de color rojo, con los banquillos de la barra ajustados a el piso, donde se preparaban jugos naturales, servían pasteles y caldos, todo para que el cliente se sintiera ameno, donde un cafecito era el activador del día, para la compra de los productos de la canasta familiar. Avanzando solo un poco más se encuentra ubicada casi a el fondo la zona donde se realizaba la venta de carnes y verduras, casi llegando a el fondo de este establecimiento, los cubículos formados tienen un mesón de cerámica y una barra de hierro en la parte superior en el cual se suspendían la carne, donde el cliente podía examinar el producto antes de comprarlo. Más adelante a causa de los grandes corrientes de aire, se desprendió una parte del techo de zinc que cubría el fondo y cubría la división de la venta verduras, un área donde cada vez que llueve fuerte suele inundarse y causar más daño y deterioro. María una comerciante más del lugar dijo que la alcaldía les regalo unas hojas para poder reparar el techo, pero que les vale más de ochenta mil pesos poderlas ubicar en el sitio. “Estamos realmente mal, apenas podemos con el arriendo ya es barato, pero quinientos pesos diarios al mes siempre es una gran cantidad cuando no logras vender nada”.

Vive

En la zona derecha del mercado, ya se nota el moho y la humedad en las paredes que causa un olor nauseabundo casi a orina que atrae a los roedores (ratas o ratones) y donde se suele ubicar la basura en lo que pasa el camión recolector. Pasando a la zona derecha del establecimiento se cuentan unos pequeños locales, encerados en rejas ya oxidadas por el tiempo, con pintura deteriorada, en el cual solo se alcanza a notar un letrero llamado “Reparaciones Bahena” donde se reparada televisores y todo tipo de electrodomésticos, que fueron movidos a la zona central, para que el agua y el aire no los terminara

la

Información

de dañar. Al fondo ya al final del lugar, se encuentran los baños para hombres y mujeres y un pequeño solar donde suelen cultivar ahuyama, lechosa y algunas verduras y con esa ganancia se le paga a el celador y se paga el servicio de agua. Ciro un comerciante del lugar dice que para poder que este lugar se levante: - Se necesitan como mínimo a 30 personas para poder levantar este lugar, que ellas que ubiquen en la parte trasera o del fondo que es la zona del marcado. - S a b e m o s que quinientos pesos no es mucho, pero es muy difícil recolectar la cantidad, cuando a ve-

Impacto

Municipio

ces no tenemos ni para traer nuevo surtido o productos y lograr traer nueva clientela. Da tristeza saber no se les tienen en cuenta para nada a este establecimiento comercial puesto que siempre ha sido el punto eje de este municipio, tanto en ubicación como en zona comercial en su momento, está ubicado en todo el corazón del municipio, los comerciantes aman este lugar, tienen ideas para intentar levantarlo y que vuelva a ser rentable como el uso del mercado libre y traer el mercado campesino a el establecimiento, puesto que está completamente adecuado para realizar esta labor.


Impacto

Vive

la

Información

16

Comunidad

UN LUGAR QUE NUNCA VA A PERMANECER VACÍO YARLY SEPULVEDA

U

n a butaca de m a dera descolorida y agrietada por el paso de los años es la fiel y constante compañía de un hombre que ha asistido, en los últimos 20 años, a la plazoleta. A medida que trascurre el tiempo, el lugar se vuelve joven y colorido; mientras el viejo está cada vez más arrugado, pero con más vivencias.

Los rayos del sol, a cada segundo, se plasman fuertes y brillosos. Los árboles se mueven al sonido de las aves, y el ruido de los autos hace juego con el tintineo de las campanas deslucidas y polvorientas, pendientes en la torre del templo. El llamado advierte que un nuevo día acaba de empezar y que cualquier eventualidad puede suceder. La tranquilidad del lugar fue con-

sumiéndose a medida que las horas pasaron. Los transeúntes, algunos con el sueño reflejado en el rostro, y otras, con el ceño fruncido por las preocupaciones que los agobian. Es domingo y hay que hacer caso al llamado de Dios. A un costado un bloque amarillo de escaleras le da vida a la plazoleta. Desgastado y cubierto por hojas verdes que hacen contraste con la decoración y

la temática del lugar. La red que internet gratis instalada años atrás es motivo fundamental de la concurrencia. Jóvenes con rasgos particulares llegan a la zona verde de la plazoleta. No tiene ese tono por el prado o por la biodiversidad de plantas, sino por el color que predomina en las máquinas de hacer ejercicio. Sacan los teléfonos móviles y muestran felicidad


17

Vive

la

Información

Impacto

Comunidad y asombro al recibir mensajes que nadie más sabrá lo que dice. El sol está en el máximo esplendor, en la mitad del cielo azul. Un grupo de niños llega con un balón naranjado, con franjas negras y blancas, una manera particular de vestir. Llevan camisetas tipo esqueleto y pantalonetas que les llegan a las rodillas. Los botines están adornados, a un costado, con la silueta de un hombre con un balón en la mano. El sudor recorre el cuerpo, la respiración es cada vez más intensa y la palpitación va a mil por minuto. Movimientos tácticos y veloces para quitar el balón al contendiente y encestarlo en el tablero blanco. En el centro están las manchas de los balonazos que le han estrellado. Una vez pasa el medio día, en la plazoleta empieza a observarse a los vendedores. Al organizar los puestos, en los que arman atracciones y acomodan de manera atractiva la mercancía. Una mujer de cabello claro, ojos cafés, piel morena y estatura promedio desciende del camión y pide ayuda a los colegas. Bajan una especie de manta grande y rosada, en la que se entremezclan el azul, el amarillo y

el verde que llaman la atención. Un tipo la ayuda y bajan una motobomba. La tela rosa comienza a tomar forma y en un abrir y cerrar de ojos se convierte en brinki-brinki. Una de las atracciones favoritas de los niños. A las 3:00 de la tarde, los 18 vendedores están ubicados a lo largo de la plaza, esperan a familiares y amigos solteros. Van en busca de distracción, de practicar el deporte favorito y para pasar un rato agradable o conocer a alguien. Otros no la utilizan de buena ma-

nera, generan miedo y dañan el ambiente y la tranquilidad. Para asegurar que siga el orden está el CAI de la Policía, que trasmite a los visitantes seguridad, como se lo dice un hombre al hijo de 5 años. Mientras el niño se encuentra en el carrito automático, recibe instrucciones sobre cómo conducir y cómo cuidar la vida de los transeúntes. Al finalizar la noche, la plazoleta queda sola. Las familias regresan descansar; los vendedores van a casa con el sustento diario y la sa-

tisfacción de que fue un buen día de venta. Juan Alfredo vende dulces y día tras día vive la realidad. “Es un lugar que nunca duerme y que nunca se va encontrar solo. Lleva dos partes de la vida compartiendo con los habitantes de Los Patios, aprende de la vida y relata sus vivencias. Tiene el cabello cubierto de canas y la cara manchada por el sol diario. La piel morena y los ojos reflejan la felicidad que tiene al llegar al lugar


Impacto

Vive

la

Información

18

Cúcuta

Una Película Noir Joan Sebastián Ascanio

L

os perros yacen en medio de la calle con la lengua fuera de la boca; los postes de luz emiten un zumbido monótono y cálido, y la marihuana contamina el aire en las zonas más oscuras de la acera. Cúcuta es un gran escenario cinematográfico, entre las 6:00 de la tarde y las 4:00 de la mañana. Mientras la mayoría de los habitantes duerme, los criminales trabajan. La sociedad

cucuteña es víctima de un vicio antiguo: la codependencia. Aquí, muchos crecen añorando la época en la que la ciudad era un rincón olvidado sin legalidad o garantías de progreso. Es fácil criticar el pasado y a los muertos; por esa razón es necesario extirpar la enfermedad hurgando entre las heridas recientes, salir a la calle y observar a los transeúntes. El ojo avizor de un detective se entrena contemplando la violencia. La luz rojiamarilla que cae desde las altas lámparas circundadas por mosquitos, la pros-

tituta recostada en una esquina a la espera de un vehículo, los mendigos buscando entre las bolsas algún objeto que les permita calmar el hambre durante la noche, el celador viejo acompañado por el silencio y la brisa de la medianoche. Los griegos alabaron a la noche en la antigüedad. “Yo quería ser la noche para mirarte con cientos de ojos”. Chesterton, hombre del siglo XX, cambió el paradigma: “Una nube mayor que el mundo y un monstruo hecho de ojos”. Hoy, las madrigueras están custo-

diadas por centuriones femeninos que invitan a los hombres a olvidar las penurias e invertir en placeres efímeros. Un detective jamás accedería a recorrer el anterior itinerario sin la compañía de un chófer mucho mayor. Además, ese conductor debe ser un trabajador íntegro y capaz de reconocer la diferencia entre el bien y el mal. Richard es el nombre del ayudante, pero los demás lo llaman Elrich. Tiene una calva colorada, el acento es apaisado, viste pantaloneta marrón, sandalias y camisa amarilla. Habla


19 con los modismos de un adolescente, actitud que contrasta con los más de 40 años vividos. El detective, en cambio, es serio, miope, sudoroso, con manos pequeñas y orejas grandes, con boca reseca y voz nasal, cabello despeinado, zapatos gastados, pantalones azules y teléfono celular entre las manos. A pesar de mostrar ese aspecto, es lector de poesía, característica que busca disimular a toda costa con los modales fríos y la parquedad de un mudo. Elrich conduce un taxi nuevo, que consiguió luego de

Vive

10 años de trabajo. El maletero del vehículo es grande, ideal para el equipaje de los viajeros decembrinos. Los asientos son de cuero, el aire está refrigerado y los vidrios están polarizados. El costo del viaje es proporcional a la comodidad del transporte, $ 20.000. ¿Cuál es el destino que amerita tan elevada inversión? El Zulia. En términos cultos, un hombre hace un gasto que excede la capacidad del bolsillo a causa de una mujer. “Estoy ayunando hace siete meses”, dijo con picardía el detective. Entonces, una sonrisa inesperada cubre el rostro con la evidencia de posteriores ma-

la

Información

las intenciones. Elrich, chismoso profesional, se ríe de las ocurrencias de su amigo. El viaje comenzó en El Catatumbo, lugar de trabajo del detective. Se dedica a encontrar personas, los siete días de la semana, a cambio de un pago proporcional a las capacidades económicas de quienes lo contratan. “Algunos dicen que soy paraco; otros, guerrillero. Dejo que sigan diciendo lo que les dé la gana. Ellos no me dan de comer”. El detective no habla de la novia. Elrich la ha visto, pero prefiere guardar silencio sobre el aspecto de la chica. “Usted la conocerá cuando lleguemos a El

Impacto

Zulia”, dice con seriedad. El gusto de las adolescentes por hombres mayores es una intriga que necesita respuestas serias el rictus del detective. El detective trabaja seis meses para luego regresar a El Zulia y convivir con la chica el mismo lapso. “Este ciclo no es para todo el mundo. Solo los más disciplinados consiguen equilibrar el trabajo y la vida personal. Uno debe ver a un muerto sin voltear la mirada. Así es como se forja el carácter de la gente en este oficio”. La familia del detective reconoce que es un tipo en el que arriesga la vida. “Desde niño detesta cualquier tipo de autoridad, no le agrada que lo corrijan. Se corrige así mismo. Nunca le ha agradado estar rodeado de mucha gente. Le gusta es estar en compañía mía y de la pelada esa de El Zulia. Le he dicho que no le conviene, pero nunca hace caso, porque cree que sabe más que yo en estas cuestiones”, dijo la mamá del detective. Antes de subir al taxi de Elrich, el detective la visitó y conversaron durante una hora. El taxi llegó a la casa de la chica a las 9:12 de la noche. El detective bajó antes de que el auto aparcara frente al inmueble. Tocó la puerta dos veces y de inmediato surgió una morena con la cara cubierta de escarcha y un largo vestido blanco de satín. “Severa noche”, susurró Elrich.


Impacto

Vive

la

Información

20

Turismo

Paseo de olla en el rio la garita Yeferson Estiven Berbesi

E

l paseo de olla es una tradición de los colombianos para compartir reencuentros familiares lejos del caos de la ciudad, para dejar a un lado los problemas laborales y para olvidar la responsabilidad que los agobia. El sancocho es el plato especial, junto con el guarapo de piña, exquisito y natural. El río Pamplonita les proporciona a los bañistas el pozo La Garita, a 15 minutos de Cúcuta, frente

al hogar ‘El Amparo’. La entrada es por una trocha polvorienta, a menos de 500 metros de la vía que lleva a Pamplona. Bajo un palo reseco y sin hojas por el fuerte sol, dos niños esperan sentados a los visitantes. Con las manos sostienen un viejo lazo, a manera de alcabala. Un hombre de avanzada edad cobra dos mil pesos por el ingreso de cada vehículo. Metros antes de ingresar al parqueadero clandestino, se escucha el ruido proveniente de 12

locales construidos con palos y viejas latas de zinc llenas de agujeros. Los fuertes rayos del sol, al medio día, se cuelan por los orificios y caen en el rostro de los paseantes que intentan bailar a pesar de la embriaguez. En el río comparten clientes dos tipos de vendedores. Los que están en puestos fijos y ofrecen productos a precios bajos, y los que caminan descalzos de orilla a orilla, con una caja de plástico colgada del hombro, con mercancía a ma-

yor valor. De las partes más desoladas del río se saca el agua para la preparación del sancocho. Las mujeres pelan las verduras, arreglan los pollos, salan la carne y prenden la leña para montar la olla, que impregnan con una mezcla de jabón y barro para no teñirla. Los hombres, en cambio, se reúnen a echar chistes y a tomar cerveza. Los niños van a la orilla y apuestan por el mejor castillo de arena. Después del medio día, incre-


21 mentan el ruido, la contaminación y la falta de sentido de pertenencia. Algunos arrojan basura al rio, sin importar los efectos secundarios que puedan causarle al medio ambiente. No hay control por la ausencia de grupos ambientalistas y de autoridades ambientales. El alquiler de neumáticos viejos y desgastados es un atractivo para niños y adultos. Se pagan dos mil pesos por hora. La diversión consta de bajar por donde la corriente del río tiene mayor fuerza. La adrenalina vivida es difícil de describir. Los hijos de los vendedores informales instalan tram-

Vive

pas artesanales para atrapar peces. En la orilla tienen un bote de gaseosa rajado por la mitad para meter el producto de la pesca. Al costado izquierdo de la entrada al río, está la represa que abastece de agua al sector. Las compuertas están en la parte exterior y permanecen medio abiertas para no dejarla secar. Un letrero institucional motiva a los turistas sobre el cuidado de la fauna y la flora y a preservar la zona. Resulta irónico debido a la contaminación. Cuando empieza a caer la tarde, el cielo toma un tono enrojecido que anuncia la proximidad del

la

Información

Turismo

anochecer. El agua pasa de temperatura templada a fría. Los niños salen al oír los gritos de los padres. Tienen la piel flácida y las extremidades tullidas por pasar largo tiempo dentro del agua. El paseo ha terminado. Bostezan mientras los secan y se visten para emprender el regreso a casa. En los 12 locales que promueven el mayor índice de contaminación auditiva los hombres reposan sobre la mesa. Han consumido gran cantidad de alcohol etílico y guarapo de piña. Las mujeres bailan solas y sonríen. El tráfico, al caer la noche, es incontrolable por la

Impacto

cantidad de automóviles y motos que buscan salir al tiempo. El cansancio del día se refleja en los paseantes. Las despedidas se dan entre sollozos y apretones de manos. Llega la promesa de otro rencuentro familiar cuando el calendario lo permita o la visita de algún familiar lo amerite.

Servimos

Avenida 3E no. 3-12 La Ceiba Tel: 575 38 42

SUC: Km 3. Via Los Patios Urb.La Floresta - Frente a Confanorte Servicio 24 horas - Domicilios Tels: 580 02 31 - 5802191 Cels: 322 366 2357 - 313 263 35 58


Impacto

Vive

la

Información

22

Trabajo Informal

EL TRABAJO INFORMAL NO TIENE LÍMITES EDGAR LEONARDO PABÓN

P

ara los cucuteños c a d a día es más difícil enfrentarse a la realidad que viven en la frontera, no solo por la inmigración, sino también por el desempleo, el trabajo informal y la crisis económica. Afrontar la vida con el pecho y la frente en alto es un reto del que son conscientes. Por eso, de alguna manera buscan motivaciones

para emprender el largo camino que los conduzca a desarrollar sus capacidades. Ramiro Vera es Norte santandereano y microempresario. Día a día disfruta con los conocimientos y las habilidades que heredó de los ancestros para elaborar pan. Tiene de 75 años, y ha forjado la experiencia para dinamizar y caminar por la informalidad. A esta edad todavía está lleno de ilusiones para manejar sus conocimientos.

Los 13 años de trayectoria, son suficientes para despertar admiración, porque es apasionado por el trabajo. “La ciudad se encuentra en crisis socio-económica y, sobre todo, de trabajo”. Nacionales y extranjeros ven en la informalidad la oportunidad laboral para conseguir el sustento para la familia. Tienen una motivación particular que los impulsan a enfrentar el mundo y descubrir el sentido de la vida para sobre llevar

las realidades del entorno social. Para Ramiro es un reto hacer el trabajo bien y como microempresario entregarles a los clientes un producto de calidad y buen sabor. Los transeúntes, desde muy temprano, pasan por el punto de venta y lo ven como un lugar acogedor en el que pueden adquirir panes, cemas, pan de leche y roscones con arequipe y bocadillo. Todos los días, a las 4:00 de la mañana, se enfrenta al tra-


23

Vive

la

Información

Impacto

Trabajo Informal

bajo. En casa prepara con detalle y amor ricos y deliciosos alimentos que ofrece a precios flexibles para los bolsillos de los clientes. La microempresa ha ganado reconocimiento, debido a la exquisitez y la variedad del menú. A las 11 de la mañana, el rostro refleja cansancio. Ese sentimiento lo combina con alegría y actitud positiva por el cumplimiento del deber. Los panes apetecidos en varios hogares cucuteños son elaborados con harina de trigo y bajo toque de azúcar. Los azucarados y los tostados son la carta fuerte para complacer el paladar y el gusto de los clientes fieles. Frente al punto de ventas pasa buena cantidad de hombres y mujeres, y medios de transporte. Está En la Central de Abastos

(Cenabastos). Desde la mirada de Ramiro, la ciudad, a medida que trascurre el tiempo, le ha mostrado su dinámica y la manera de trabajar para enfrentarse a las realidades. Le gustaría que los gobernantes invirtieran en los pequeños empresarios, que con trabajo duro se muestren como líderes del emprendimiento y la superación. Desafortunadamente, la situación de la región es vulne-

rable para trabajadores y ciudadanos en la zona fronteriza. Se visiona como ejemplo para muchos y a diario se mentaliza para servir y compartir con los demás, porque gracias a ese oficio puede llevar el sustento diario para l familia. Vive agradecido con Dios y se encomienda al emprender una larga jornada. Merced a la edad, el espíritu de luchador y las visiones las horas se hacen cada vez más fuertes. Sueña con vivir

RENA WARE DISTRIBUIDORAS AUTOIZADAS Dunelly Contreras 322767 40 86 Blanca Rojas 316 444 6094 Ruth Quintero 312 377 53 18 Surizaday Prada 313 206 02 57

a plenitud. Ramiro, de cabellos canos y arrugas que reflejan la experiencia, se ha propuesto salir a adelante y forjar las ilusiones con el esfuerzo y la disposición para transitar por el camino le la vida. La jornada termina en una calorosa tarde y el sol muestra la mejor cara. Este hombre vive cada día con intensidad y se siente satisfecho son el deber cumplido.


Impacto

Vive

la

Información

24

Misterio LA MISTERIOSA CASA EN BARRIO BLANCO JULIANA BARRERA NIETO

A

h í , en la avenida 1 con calle 20, en Barrio Blanco, está Jorge Suárez. El traje marrón resalta en medio de la oscuridad. La linterna negra alumbra cada paso que da al ingresar a la misteriosa casa antigua que cuida sigilosamente. Permanece de pie con la mirada está puesta en la reja verde de la entrada principal. Se lleva la

mano a la boca como si imaginara o pensara en alguna situación. Demuestra desinterés al hablar de la soledad en la que a diario vive, a partir de las 6:00 de la tarde. Al comienzo, la desconfianza, pareciera que fuera la de un hombre sereno que no da un paso para alejarse del lugar de trabajo. Acostumbrado a la labor y con una sonrisa relata la que en la casa vivían un odontólogo

y las dos hermanas. - Esta casa era lo mejor de todo el barrio, aunque su aspecto sea de modelo antiguo, siempre resaltaba. Tenía un palomar sorprendente, la cerca era blanco y en cemento. Las puertas y las ventanas permanecían limpias la mayoría de veces y no se notaba la soledad que hoy tiene - dijo el vigilante con el ceño fruncido mientras alumbraba con la linterna hacia la entrada.

La casa que Jorge cuida, sentado en una silla plástica, con una linterna y boquitoquis para informar alguna novedad en el puesto de trabajo, está frente del parque de Los Niños. La sonrisa y la alegría de los pequeños hacen pasar inadvertido e lugar. Aunque no le da temor estar allí, dicen que se escuchan ruidos extraños y cuentan vecinos del sector que han visto a algunas personas en la casa.


25 El celador es creyente en Dios y se encomienda cada vez que llega. Si escucha algo extraño revisa y vuelve a la entrada. La trayectoria como vigilante lo ha enseñado a no temerles a los sucesos, porque la mayoría de las veces son producto de la imaginación y se entra en estado de pánico. Este inmueble, desde afuera, deja ver árboles grandes que rodean la cerca; plantas pequeñas que se intercalan con los árboles y

Vive

rocas en los troncos. Está resguardado por la cerca de cemento en tonos blanco y negro, de mal aspecto y deteriorado por el trascurrir de 60 años. Al pasar por la cerca que cubre el terreno de la casa para ingresar a este lugar oscuro, se siente una corriente de aire que eriza la piel. No es producto de la acrofobia, el cielo está despejado y el termómetro marca 35°C. El panorama es alarmante. El suelo de lo que parece el

la

Información

Impacto

Misterio

porche está cubierto de césped, yacen troncos de árboles sin hojas y un conjunto de desechos esparcidos por el lugar. El palomar, a un costado, está arruinado. En la puerta principal se percibe un olor peculiar. A los costados del pasillo empolvado aparecen los cuartos oscuros, construidos en bajareque, las paredes peladas y la pintura descuidada. Las ventanas de las habitaciones conducen a la calle. Los vidrios tienen telarañas, el

suelo en las líneas de las baldosas está lleno de polvo y el color es negruzco. Una escalera que conduce a las habitaciones del segundo piso está quebrada. La casa está destechada. De la habitación sale un ruido, que por un momento hace pensar en espantos y fantasmas. La imagen exterior es de desolación y destrucción. La construcción un día fue símbolo de opulencia y hoy es sinónimo de abandono.


Impacto

Vive

la

Información

26

Planes Juveniles mano.

Solsticio de verano del comercial Bolívar. Andrés Sarmiento Albarracín

V

iernes, D í a 1 3 . Centro comercial bolívar. Cuando es tiempo de salir alguna parte, puede que vaya al centro, al rio o en definitiva al estadio para ver un partido de la rojinegra del norte. Pero ahora ir al comercial bolívar es cuestión de tiempo, pasar por varias

tiendas, detenerse por un helado, pagar algún recibo o almorzar en familia en el pasillo de comidas, son planes sencillos de fin de semana. El centro comercial bolívar es un lugar de imprevistos. Comprar, invertir; trabajar probablemente sean las opciones de un comercio activo, aunque su único objetivo sea la diversión. Cúcuta en cuestión de cifras para el comercio no es nada favorable, la informali-

dad, el contrabando, la falta de empleo sigue siendo problemas que aqueja a la comunidad con propósito del ministerio de Comercio, Industria y Turismo. El paso del día se hacía más caluroso, los usuarios llegan a prisa porque la mañana no les alcanza, guardias de seguridad rodean el perímetro certificando que todo esté en marcha, es poca la naturaleza que se percibe destruida por el mismo ser hu-

Faltaban cinco para las ocho de la mañana, Makro de la calle 23 abre sus puertas a la espera de compradores, portando colores de la bandera de Polonia, un escudo que representa poder como el cóndor en la cima de la montaña con augurio y prestigio; un lavadero de carros “Cars Wash” y un amplio parqueadero gris. Los cucuteños adoran llenar la barriga de comida extraordinaria, en un pequeño parque de diversiones para niños de la calle 23 con avenida 1 estaba ella, mujer de unos 32 años, con estatura de unos 1.68 centímetros, piel trigueña, ojos negros, viste con camisa blanca, blue yin ceñido con babuchas blancas, delantal rojo con una pañoleta que su jeta su cabello usado en horas laborales. Ella solía sonreír sola, sus manos no paraban de mover el rastrillo escudriñado por las hojas que caen del pico de los árboles, los cantos de pájaros multicolores acompañan el día de trabajo dirigiendo su mirada al cielo, no paraba de rosar sus manos por la frente. Por la tarde, el panorama no era alentador, el flujo de persona reducía, el calor era impresionante, los trabajadores de los locales querían tomar una siesta. El oleaje de los arboles era cada vez menos; no es un desierto, era el centro comercial cada


27 vez más flojo. Es notable encontrar espacios vacíos, pasillos cerrados, animales merodeando, un absoluto silencio como la sala de espera de una noche fúnebre; trabajadores que cabecean de un lado a otro parecían zombies, el celular móvil única forma de entretenimiento y la aburrida tarde del día 13. - Que calor tan bochornoso hace hoy, dijo el celador. A las 5:30 Pm desfilaron tres carros de color oscuro, vidrios polarizados con una planta de sonido adornada en luces de colores. Pero, el centro comercial no es solo lugar de comercio, también se disfruta y se pasa bueno. Cuando el tráfico aumenta y casi todos duermen. En las discotecas del Comercial bolívar reciben desde vagabundos a personas con corbatas, los transeúntes empiezan a llegar desde las 10:30 pm, en carros de distintos modelos, viejos y nuevos inundan las estrechas calles del comercial. El color que predomina en la noche es el negro, penas por esas almas que no vendrán y fiesta de aquellas que se quedan. Los arboles no paraban de moverse, las carpas de los vendedores ambulantes querían vo-

Vive

lar, la noche del viernes emitía un airecillo frio de lluvia inmediata. El reloj marcaba media noche, el hechizo aun no hacia efecto, pero ellos parecían estar felices. Shake – Shake sonaban a la par: Tumix, Bombones, Chitos, Cigarros, ella es alias “Anacleta” apodo puesto por su compañero de trabajo: Luis, “Anacleto”. Celador de día y vendedor ambulante de noche. Luis, portaba chaqueta blanca con franjas amarillas, unos zapatos desgastados cafés, blue yin, gorra tricolor con ocho estrellas en la mitad. Estaba inconforme con el nuevo código de policía, su trabajo se reducía a ganar menos e invertir más.

la

Información

Impacto

Planes Juveniles

- Pero fueron días, días de glorias. Ya después que salió el nuevo código de policía, ya la vaina se jodio, ya uno no puede venderle cerveza así a la luz pública, ya tiene que ser escondido, es arrecho. Con el nuevo código de policía restringe las motos, el carro y la bebida desde la 1 de la mañana. - Muchachas no se vayan a ir pa’ allá sin bombones, pero eso halla consiguen, eso es lo que hay por collazos. (se ríe de forma picara). Anacleta rondaba los setenta años, lucía un buzo fucsia, leguis de flores oscuras, cabello recogido ajustado por una moña fucsia, cintillo de flores blancas y babuchas rosadas, mujer espontanea, dice

las cosas sin pelos en la lengua, temperamento difícil de domar con fuerzas de seguir adelante. Para disfrutar de una buena noche no es necesario endeudarse, emborracharse, ni mucho menos conducir en los efectos del alcohol, vivir es conocer de todos los placeres de la vida con la certeza que lo que haga siempre este correcto, ahora toca descansar porque mañana es un nuevo día.


Impacto

Vive

la

Información

28

Fitness

Grandes barras no muy bravas Sirley Dayana Leal Vargas

V

iven en un b a rrio de Juan Atalaya, al noroccidente de la ciudad, allí el viento corre con fuerza y hace que resuene arena en los techos de zinc, las calles están llenas de polvo y las casas parecen derretirse con el sol, este es el clima de Cúcuta, una ciudad

en la que sube más la temperatura que la moneda. Las comidas rápidas para ellos son indispensables los fines de semana, piden sus enormes hamburguesas y toman gaseosa en una cantidad similar a la que se debe beber agua a diario, prefieren pastel de garbanzo que ensalada rusa. Normalmente salen los sábados por la noche a lugares amplios, donde se oye

música a varios metros de distancia, en estos lugares el Ron Viejo de Caldas y el Aguardiente Antioqueño tienen protagonismo, pero ellos prefieren cerveza, no muchas, pero bien frías. Quien los escuche dialogando con esa altivez y seguridad en sus palabras, trazando en ellas su exitoso y nada marginal futuro, al abrir los ojos no creería que aquellos de bermuda, tenis

y franela tipo polo sean los mismos que hablan de macroempresas, economía y finca raíz. Quien los viera en sus días de entrenamiento dedicadas horas eternas a sus barras creería que son estrictos en sus hábitos alimenticios y que solo se dedican día con día a mantenerse corporalmente bien, pero Jhoan que tiene como pasatiempo estar en la cúspide de esas enterradas y no muy ligeras barras afirma: “me dedico a fortalecerme físicamente pero mi mayor edificación soy yo como líder de una comunidad, ciudadano, estudiante, empleado y como hombre.” Jhoan es el líder de los que practican esta actividad en las barras de la ciudadela. No son los cuatro fantásticos o los increíbles, pero tienen sus agilidades, aunque no innatas, pues son creadas por ellos mismos, logradas a través del tiempo de práctica y largas horas de entrenamiento, no son muy expresivos al responder preguntas, pero sí lo son con su arma letal, con su herramienta de ejecución, y si, estas siguen siendo las barras, exactamente no sé qué nombre tiene este lazo que hay entre una persona y un objeto, lo que si es claro es que para ellos es más que eso. Streetworkout


29

Vive

la

Información

Fitness

Impacto

o entrenamiento de calle que es su traducción, es una actividad que Jhoan inició en la ciudad hace cuatro años y la cual a través del tiempo se ha venido adoptando por jóvenes de diferentes sectores. Jhoan Forero líder de CSWC (Club de Streetworkout y Calistenia Cúcuta) “todo empezó cuando quise aumentar masa muscular pero no tenía los recursos para pagar una mensualidad en un gimnasio, entonces empecé a investigar que ejercicios me servían y allí descubrí este deporte y construí mis propias barras en casa” CSWC ha participado en competencias a nivel nacional, representando la ciudad. Samuel Espinel, uno de los integrantes más antiguos del grupo permanece la mayoría de su tiempo entrenando, cuando sus brazos se estiran para hacer sus giros y movimientos dinámicos parece que danzaran, pero no es un baile común, pues aquella música que lo acompaña es similar a esos hip hop que bailan en las interclases de los colegios, para ellos música de motivación. Samuel no se ve agotado, aunque su sudor demuestre

lo contrario, sus mano9s ya están marcadas con los cayos que deja en la piel el maltrato de las barras, pero esto no parece muy malo, pues sus gritos son de satisfacción al terminar sus series y verse las manos agrietadas y maltratadas. Cuando Jhoan tuvo problemas académicos se encerró en ese amplio lugar en Juan Atalaya, rodeado de zona verde, incrustado en sus barras desahogó ese malestar, no era el sudor de todos los días, este era más espeso, su cuerpo parecía esforzarse más

de lo normal y aparentemente se diría que llevaba poco tiempo inmerso en este deporte, si como los niños con su primer bicicleta, tambaleaba en sus barras, parecía que en ese momento pesara más su cuerpo que en otros días, algo estaba mal, nadie lo sabía pero todos lo notaban. Él lo recuerda muy seguido aceptándoles a sus amigos que encuentra soluciones a sus problemas yendo a entrenar al lado del polideportivo donde duermen a su espera esas inagotables barras, para Jhoan su segunda casa. El sudor de

cuatro jóvenes que no desconectan su mirada de las barras puede que no sea el de la bicampeona olímpica Mariana Pajón, ni del Subcampeón del Tour de Francia Rigoberto Urán, es un sudor de jóvenes que tienen aspiraciones, que trabajan, unos en construcción, otros en mecánica, pero siempre buscan sacar más de su cuerpo.


Impacto

Vive

la

Información

30

Travesía El Perdón, La Paciencia, La Lealtad y El Amor, cuatro cascadas de Villa Marina JULIAN PÉREZ

C

uando se habló d e un paseo, a nadie se le pasó por la cabeza que sería en realidad una travesía. Y es que el caminar horas por un sinfín de obstáculos para conocer cuatro de las siete cascadas que están en los alrededores de Villa Marina, no es tarea fácil. Desde el primer momento se tuvo que esperar varios minutos al guía del recorrido que no estaba listo para lo que se venía cuesta arriba, literalmente. Jhon Jairo, el instructor, es un

tipo fornido de 37 años, que denota amor por el campo y la naturaleza. Viste sudadera gris, canguro en la cintura, camiseta azul y gorra, todo deportivo. Sube al bloque de piedras viejas y mohosas para hacer las recomendaciones del caso. Las advertencias para quienes sufren de vértigo son que solo podrán llegar a cierto punto de la caminata, y los consejos generales de ir con calzado cerrado y aplicarse bloqueador. Al principio, todo es alegría, fiesta y mucha energía. Lo primero que empieza a percibirse es ese olor a excremento de caballo

y a campo. Aromas que hacen sentir a la naturaleza y que ayudan a olvidar los ruidos tradicionales de la ciudad. No pasa mucho tiempo para llegar al primer obstáculo, es decir, la primera cascada. Lugar donde comienzan a flaquear las fuerzas. No por ser la inicial, era la menos complicada, la vegetación dificulta la visión, los animales rondan y el agua sobrepasa las rodillas. Pisar las piedras es casi un suicidio. Más adelante, es cuando la aventura toma mayor dificultad. Pocos quedan sin mojarse y muchos habían caído levemente. Los que permanecían invictos en cuanto al baño,

hacían artimañas para permanecer secos. Al llegar a la tercera cascada las caídas se convirtieron en toques de cara contra el suelo. Una joven de 19 años, de 1,56 metros de estatura, tez blanca, cabello rubio, vestimenta a la moda dio apertura a los sucesos. En la travesía se hace de todo, nadar, ser fuertes y dejar el miedo. Al llegar la parte que aterrorizaba a muchos, la de escalar, el débil tenía que llenarse de valor ante la adversidad. Jhon Jairo hacía referencia a aquellos que sufrían de vértigo. El problema no era subir, sino cómo hacerlo. Son escaleras de 90° o sogas que llevan


31 años en el lugar, que han pasado por muchas manos y sufrido deterioro por la lluvia. El riesgo de inseguridad era latiente y la adrenalina aumentaba. Después de atravesar por el Perdón, la Paciencia y la Lealtad, está el Amor. La cuarta cascada del recorrido y la más complicada. De amorosa no tiene nada. Para llegar allí hay que recorrer una quebrada hacia arriba, subir escaleras y casi que viajar en barco o avión. Un joven de cabello negro, tez oscura, bluyín y camisa negra con estampados de animes, no iba a amar mucho esta cascada. Muchos habían tropezado, pero ninguno había dejado caer el celular y menos a la quebrada. Jhon Jairo reunió al grupo y les

Vive

dijo que “es hora de volver. No se puede avanzar, porque va a llover y el camino es largo y culebrero”. Los aventureros dieron marcha atrás, cansados por las horas de camino que los esperaban. Sin almuerzo el recorrido se hace eterno. La vuelta fue más rápida que la ida. El miedo había que-

la

Información

Impacto

Travesía

dado atrás, los débiles comandaban el pelotón y a las mujeres poco les interesaba el maquillaje que permanecía en el rostro. De subida, como se pudiera; de bajada, como sea, ese fue el lema que los acompañó en el regreso. Las cascadas que en algún momento llenaron de susto a muchos, se atraviesan con el menor de los temores.

Esta travesía sirvió para vencer miedos, entender que están en la mente de cada quien y que hay que enfrentarlos para seguir adelante y ante cualquier adversidad en la vida.

CASS ´ NOVA Al paso con la moda...! Nos puedes Contactar al 315 653 76 67 Estamos ubicados en Mz f Lote 9 1era Etapa Atalaya


Impacto

Vive

la

Información

32

Variedad

Los deportes electrónicos y sus comunidades

C

úcut a , Villa d e l Rosario, Los Patios, experiencias con personas del medio electrónico, esa clase de personas que se le llaman video jugadores y para el colmo de muchos, profesionales. En norte de Santander una ciudad perdida en el mundo como lo llama Mario, uno de los personajes con presencia en los E-sports de todo el departamento dice que los deportes electrónicos se están tomando al mundo

Yasser Javier Bautista Molina

de una manera inigualable, que es impresionante la cantidad de jóvenes que quieren llegar a ser profesionales por jugar a un videojuego. A sus 26 años de edad, tener que competir con jóvenes de 16 a 17 años lo llenan de alegría y su típica frase: “desempolvar el control, porque los dedos se oxidan” Cúcuta Power Gaming o CPG, así se llama la composición de E-sports en norte de Santander con más renombre a nivel nacional, Creada y pensada por dos personas que según ellos, se

encontraban jugando unas “Friendlys” o amistosas por así relacionarlo, pensando en que si la ciudad tenía algún equipo que los representara al final lo terminaron armando ellos por diversión. Este equipo como tal cuenta con tan solo 7 personas, entre ellas el top 7 en SSB4 (Super Smash Bros 4) Andrés o mejor conocido como NARY, lo que he podido encontrar sobre la comunidad en Colombia de este juego es directamente una expresión de el mejor jugador a nivel nacional “esta comunidad tiene dema-

siada sal para dar” y al entrar a un torneo un domingo al medio día en el edificio panamericano, se puede entender esa referencia. En estos torneos se encuentra talento, tensión, enojo, frustración, alegrías, risas, burlas y buenas jugadas que al principio si no se tiene conocimiento sobre esto casi no se puede entender, también nos podemos encontrar con una comunidad joven y con deseos de aprender. Con 3 años desde que se creó CPG la comunidad de SSB4 ha surgido grandes cambios, de ser perso-


33 nas que son mayores de edad, hoy en dia tienen en su comunidad competitiva a chicos o como les llaman todos “los nuevos talentos” en respuesta a que, talvez, se sienten viejos. Pero claro, esto es una aclaración del ejemplo jugador contra jugador, donde la presión es más alta. Según la comunidad cucuteña, esto es como jugar al piedra, papel o tijera solo que se tienen que cambiar algunos factores en una pelea a tiempo real, el golpe vence al agarre, el agarre vence al escudo, el escudo vence al golpe. Aunque sue-

Vive

ne todo muy técnico el lado humano sigue existiendo ya sea en el color del control, en la comida que se lleve para el momento, o sencillamente en el consejo de una persona experimentada a los nuevos talentos de esta comunidad, y como sucede en las demás o como sucede con personas que juegan casualmente en su casa, que aprenden viendo y analizando jugadas de otras personas para empíricamente mantenerse. En cierta parte también se puede ver dolor en los que participan esto, es una cara que sale muy poco a la luz en la euforia y emoción, en la cara de alguien

la

Información

Impacto

Variedad

que practica todos los días por horas para seguir perdiendo contra la misma persona, ver como al ponerse sus audífonos para no escuchar absolutamente nada y prestarle atención al juego, ver la decepción en su rostro puede resultar desmoralizador. Pero al final de todo, cuando las personas terminan y se levantan de sus sillas después de chocar los puños para elogiar sus jugadas o sencillamente invitarse a almorzar para hablar de una forma más familiar, esto es lo que la hace una comunidad sana con deseos de aprender y mejorarse. Las comunidades de SSB4, league

of legends, Rocket league, Overwacht de Norte de Santander en definitiva son personas que intentan mejorar sus habilidades en estos nuevos deportes innovadores y al igual que los deportes físicos tratan de mejorar su memoria muscular y su toma de decisiones El mundo está en constante cambio y los programas deportivos ya están empezando a implementar esa nueva forma de deporte, este es el mensaje que le entregan a las nuevas generaciones

Avenida Guaimaral #7AN-32 Horarios: de lunes a viernes 3 p.m. - 8:30 p.m. Sábados: 10 a.m. - 8:30p.m. Domingos: 10 a.m. - 1p.m. 3004848907


Impacto

Vive

la

Información

34

Comercio

Las noches del mesero JOSE GREGORIO HERNANDEZ

C

a d a n o che, especialmente los fines de semana, en el estanco se tienen expectativas positivas para una buena jornada. Al comenzar la jornada cambia la visión y surge una ardua labor. Cuando llega un cliente sube los ánimos en el ambiente, porque será una buena venta que dejará ingresos económicos por cada producto. En estos tiempos en los que hombres y mujeres

buscan placer al ingerir alcohol el ambiente es fundamental. La tarea del mesero es comprender y no ser frágil al ofrecer el servicio. Debe esperar qué reacciones o actitudes asumen los consumidores, porque los efectos que el trago produce no son previsibles. En esta tienda existen varios tipos de riesgos a la hora de tratar con algún cliente, con la certeza que regirán los aires de respeto para una convivencia mejor. Tranquilos, no hay mal que persista en la situación. El establecimiento está en un ba-

rrio donde abundan la fraternidad y las sustancias alucinógenas. También, prevalece la premisa “sabemos dónde vive o de quién es familia”. Es típico que en un negocio como este los amigos del vendedor adquieran la virtud de aumentar los créditos para volver. Que tan importante ha sido el proceso de adaptación a un espacio similar a un bar, donde la alegría no puede faltar. En caso de suceder una eventualidad, la respuesta no es quedarse con los brazos cruzados, pues en un esce-

nario como este debe reaccionarse de inmediato en procura de la solución más factible. Resulta vital el tipo de música que recrea el ambiente. Es difícil poner a sonar una canción de esas que rompen sentimientos, como dicen los clientes. El complacer los diversos gustos musicales es un arte que se pone a prueba con la aparición de un nuevo bebedor. En cuestiones de música las costumbres varían. Mientras a unos les parece tediosa o aburrida por la antigüedad, para


35 otros es la preferida. En estos casos es recomendable enamorarse de los géneros musicales si el deseo es pasar un momento agradable. Los boleros despiertan las ganas de beber, las baladas románticas ponen a flor de piel los sentimientos, los vallenatos animan a cantar, las salsas levantan el ánimo. El espacio permite olvidar la rutina laboral y el ambiente se hace agradable con la variedad musical. En el estanco el trabajo es arduo e implica hacer las veces de programador de canciones, limpiar mesas, seleccionar el alcohol para el clien-

Vive

te y llevar las cuentas. El licor tiene clasificaciones según el tamaño de la botella y la marca. Las bebidas alcohólicas están apartadas de las gaseosas, los jugos y el agua para evitar confusiones. Los clientes se reconocen por la preferencia de una marca y el precio para medir el gasto. No es extraño que un cliente pida algo diferente a lo acostumbrado. Se respeta el gusto, porque al fin y al cabo es su decisión y va a pagar. El ingreso va para el negocio y el comprador queda satisfecho con la atención. Las buenas relaciones multipersonales fortalecen la importancia

la

Información

Comercio

de mantener y manejar el negocio. Dos televisores complementan el ambiente para ofrecer esparcimiento a los visitantes. Partidos de fútbol y de otros deportes, así como vídeos musicales entretienen a los clientes. El humo del cigarrillo inunda el establecimiento y es perjudicial para la salud, pero pasa inadvertido y sin medir las consecuencias futuras. Y ni hablar de lo que se vive en los alrededores del estanco. Drogas y alcohol se juntan para aumentar los problemas sociales. La jornada ha concluido y los trabajadores han conseguido el sustento para la fami-

Bodega y Supermercado

El Carmen

Viveres al mayor y detal Licores Nacionales y Extranjeros ABONOS, FERTILIZANTES UREA Y SAL PARA GANADO

Calle. 6 No.7-60 - Cúcuta Cel: 316 53 88 09

Impacto

lia. El sacrificio ha valido la pena para llegar al hogar con el pan de ese nuevo día.


Impacto

Vive

la

Informaciรณn

36


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.