RECUERDA:
ECOS DE LA JMJ DE MADRID MENSAJES MÁS DESTACADOS DEL PAPA:
Hay palabras que solamente sirven para entretener, y pasan como el viento; otras instruyen la mente en algunos aspectos; las de Jesús, en cambio, han de llegar al corazón, arraigar en él y fraguar toda la vida. Queridos jóvenes, escuchad de verdad las palabras del Señor para que sean en vosotros «espíritu y vida» (Jn 6,63), raíces que alimentan vuestro ser, pautas de conducta que nos asemejen a la persona de Cristo, siendo pobres de espíritu, hambrientos de justicia, misericordiosos, limpios de corazón, amantes de la paz. ...arraigados en Cristo, damos alas a nuestra libertad. ¿No es este el gran motivo de nuestra alegría? ¿No es este un suelo firme para edificar la civilización del amor y de la vida, capaz de humanizar a todo hombre? Aquí, en esta Jornada, tienen una ocasión privilegiada para poner en común sus aspiraciones, intercambiar recíprocamente la riqueza de sus culturas y experiencias, animarse mutuamente en un camino de fe y de vida, en el cual algunos se creen solos o ignorados en sus ambientes cotidianos. Pero no, no están solos. Muchos coetáneos suyos comparten sus mismos propósitos y, fiándose por entero de Cristo, saben que tienen realmente un futuro por delante y no temen los compromisos decisivos que llenan toda la vida.
Domingo XXIX del T. O. Ciclo A 16-10-2011
Que el próximo viernes 21, comienza el triduo al P. Claret. Que el domingo, 23, tendrá lugar “la celebración del “ENVÍO” en la eucaristía de las 12,30 h. Que el día 24 es la fiesta de 5. Antonio M Claret. La misa solemne será a las 19,30 h. Al finalizar la misma compartiremos un ágape.
MIRAR A JESÚS
A
briendo los evangelios, lo que se respira en torno a la persona de Jesús es algo realmente inusitado, algo verdaderamente único. Notamos que su presencia lo llena todo.
Lo decisivo es su persona, su vida entera, curando, acogiendo, perdonando, liberando del mal, amando apasionadamente a las personas por encima de toda ley, y sugiriendo a todos que el Dios que está ya irrumpiendo en sus vidas es así: amor insondable y sólo amor. La gente escucha con atención sus parábolas que luego va contando por los pueblos, y animando a todos a descubrir un mundo nuevo. (J.A.P.) Es difícil acercarse a Jesús y no quedarse atraído por su persona. A poco que nos familiaricemos con Él quedaremos atrapados por ese aroma seductor que desprende su figura: sinceridad, hondura de miras, sensibilidad para con los que sufren, cercanía a los desechados por la sociedad, seguridad en sus convicciones, confianza plena en su Padre Dios, apertura de horizontes y sueños de una vida más humana, más feliz para los humanos, más marcada por la alegría de vivir y de darse.
El contacto con Él invita a desprenderse de rutinas y de ritos vacíos para saborear la frescura de quien en cada cosa que hace estrena un gesto de amor. El contacto con Él nos libera de autoengaños y sugestiones, de miedos y cobardías, de intereses egoístas que adulteran el flujo del corazón. El contacto con Él, sobre todo, nos aporta una energía y un impulso a vivir con sencillez y dignidad, a repartir paz, a suscitar esperanza.
“…a Dios lo que es de Dios” A que te suena la frase. Es de las más falseadas y tergiversadas del Evangelio. Dice así: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. ¿Y qué pertenece al César que no sea de Dios? El episodio del evangelio viene cargado de tensión. Aquellos dirigentes de Israel, especialmente los religiosos, han entrado en una virulenta confrontación con Él. Es una confrontación de ideas y, sobre todo, de hechos, de conducta. La hemos visto en estos últimos domingos. La situación está exigiendo adoptar medidas. Son las habituales contra los profetas subversivos y nada dóciles al poder. No pueden permitir que un ciudadano de la base les saque los colores y les diga lo que tienen que hacer con Dios y con sus conciudadanos. Y ya tenemos tendida la trampa. Esta moneda de quién es, ¿de Dios o del César? Y hay que empezar por declarar que Dios y el César no son dos poderes que puedan reclamar sus derechos cada uno por su parte. Jesús, como judío fiel, sabe que a Dios le pertenece “la tierra y todo lo que contiene, el orbe y todos sus habitantes” (salmo 24) ¿Qué le puede pertenecer al César que no sea de Dios? Y Jesús sabe que no hay disyuntiva: o con Dios al que le pertenece todo, o con el César. Nunca con los dos a la vez. Y todo, por lo que representan: uno el AMOR, otro el PODER. Los seguidores de Jesús tenemos que resistirnos a que ninguno de nosotros seamos sacrificados o manipulados por ningún poder político, económico ni religioso. O entramos en la dinámica del Reino de Jesús o en la del reino de los poderosos. Si entramos en la primera no podemos contemplar con indiferencia los abusos que se estén haciendo sobre los predilectos de Jesús: “los empobrecidos, los humillados, los desprovistos injustamente de lo más digno y necesario para vivir”.