ORACIÓN CRISTIANA CON LA CREACIÓN Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, que salieron de tu mano poderosa. Son tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura. Alabado seas. Hijo de Dios, Jesús, por ti fueron creadas todas las cosas. Te formaste en el seno materno de María, te hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos. Hoy estás vivo en cada criatura con tu gloria de resucitado. Alabado seas. Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas. Señor Uno y Trino, comunidad preciosa de amor infinito, enséñanos a contemplarte en la belleza del universo, donde todo nos habla de ti. Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud por cada ser que has creado. Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos con todo lo que existe. Dios de amor, muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti. Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amen el bien común, promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que habitamos. Los pobres y la tierra están clamando, Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura. Alabado seas. Amén.
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org
Avda. Pablo Iglesias, 82 985 37 09 44
@pacomargijon
EL RINCÓN DEL PÁRROCO
Domingo 4º Cuaresma
Ciclo A
26-3-2017
¿CREES TÚ EN EL HIJO DEL HOMBRE?, le pregunta Jesús al ciego de nacimiento al que había curado de su ceguera. Su curación fue integral, no solo recobró el sentido de la vista (corporal), sino la visión de la fe (espiritual). La pregunta también va dirigida a nosotros en este cuarto domingo de Cuaresma: ¿vemos al Señor en los acontecimientos ordinarios de nuestra vida? ¿Su acción amorosa y sanadora sobre nosotros? ¿O estamos ciegos hacia estos acontecimientos? Ver con los ojos de la fe, ver más allá de las apariencias, tener una mirada que trascienda los acontecimientos y lo material, que levante la cabeza y mire al horizonte y al cielo. Una mirada amplia y profunda. La contrapartida de este pasaje es la actitud de los fariseos de la que siempre tenemos que estar precavidos. Ellos ven con el sentido de la vista, pero están ciegos a la acción de Dios. En su mentalidad la ceguera era consecuencia del pecado, una maldición de Dios. El ciego era ciego porque había pecado él o sus padres, por eso fue castigado. De ahí su respuesta: “Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros? Y lo expulsaron”. No lo ven. No son capaces de comprender que por encima de la ley del Sábado, Jesús cura al ciego porque el cumplimiento de la misericordia es más importante que el cumplimiento de la norma. ¡Qué mala es la ceguera espiritual!, me hace tropezar con los obstáculos que la vida conlleva, mientras que la visión de la fe, me permite seguir caminando sin caer, con una perspectiva más amplia. Por eso es importante la visión de la fe, porque nos da luz y largueza de miras. En todas las tradiciones espirituales al hecho de comenzar a ver con los ojos de la fe, se le denomina “despertar”. Así nos lo recuerda la última frase de la segunda lectura de hoy, la carta a los Efesios: “despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz.” En este camino de Cuaresma, te pedimos Señor que cures nuestras enfermedades oculares, nuestras miopías y astigmatismos espirituales y nos des la mirada profunda de la fe para ver la luz con la que iluminas y marcas nuestro camino. P. Juan Lozano, cmf.
DAME VIDA CON TU PALABRA
PAPA FRANCISCO: ALTO Y CLARO
1ª lectura: 1Samuel 16,1b. 6-7. 10-13a “En aquellos días, dijo el Señor a Samuel: - Llena tu cuerno de aceite y vete. Voy a enviarte a Jesé, de Belén, porque he visto entre sus hijos un rey para mí. Cuando se presentó vio a Eliab y se dijo: «Sin duda está ante el Señor su ungido». Pero el Señor dijo a Samuel: -No mires su apariencia ni su gran estatura, pues yo lo he descartado. La mirada de Dios no es como la mirada del hombre, pues el hombre mira las apariencias, pero el Señor mira el corazón”.
“Quiero que se salga fuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que la Iglesia abandone la mundanidad, la comodidad y el clericalismo, que dejemos de estar encerrados en nosotros mismos. El católico es alegre sin cara de luto perpetuo”.
2ª lectura: Efesios 5,8-14 “Hermanos: En otro tiempo érais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz (toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz) buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien poniéndolas en evidencia. Pues hasta ahora da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas. Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz. Por eso dice: «Despierta tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz».” Evangelio de San Juan 9,1-41 En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. … escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego, y le dijo: - Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado). Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: - ¿No es ése el que se sentaba a pedir? Unos decían: - El mismo. Otros decían: - No es él, pero se le parece. Él respondía: - Soy yo.
“Por favor, no dejen que otros sean los protagonistas de los cambios, ustedes son el futuro. No sean cobardes, no ‘balconeen’ la vida, no se queden mirando desde el balcón sin participar; entren en ella, como hizo Jesús y construyan un mundo mejor”. “Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una simple administración”. “¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos” “Nadie se salva solo, como individuo aislado” “Mi mayor preocupación es la tragedia del hambre en el mundo. Hay que dar de comer a los hambrientos” “Cuanto más vacío está el corazón de la persona,más necesita objetos para comprar, poseer y consumir”. “Cuando se vive apegado al dinero, al orgullo o al poder es imposible ser feliz”