“Los bancos son indispensables para que el capitalismo funcione; los hambrientos, no“
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org
Avda. Pablo Iglesias, 82 985 37 09 44
“El hambre no se ha curado todavía porque no es contagiosa”
“La causa principal del hambre en el mundo es la riqueza: el hecho de que unos pocos se queden con lo que muchos necesitan, incluida la comida”.
El ser humano no tiene dinero para abastecer de agua zonas áridas de la tierra y para suministrar agua potable a tantos millones que carecen de la misma, pero sí tiene dinero para buscar agua en Marte. La pregunta es: ¿Hay vida inteligente en la tierra?
@pacomargijon
EL RINCÓN DEL PÁRROCO
Domingo VI
Tiempo Ordinario
Ciclo A
12-2-2017
HABÉIS OÍDO QUE SE DIJO…, PERO YO OS DIGO, que vayáis más allá de lo establecido, que no os conforméis con cumplir, que aspiréis a más, que tengáis una mirada más amplia, que os creáis capaces de lo inimaginable, que os dejéis guiar por el Espíritu, que no consintáis ninguna injusticia a vuestro alrededor, que os preocupéis de vuestro hermano, que no permitáis que nadie pase hambre. Jesús no vino a abolir la ley anterior, los mandamientos que aprendimos en la catequesis y que establecen el mínimo ético para una convivencia armoniosa: no matarás, no cometerás adulterio, no jurarás en falso…, sino a proponer una ética de máximos que hace la vida más feliz: no llamarás a nadie imbécil, tratarás con respeto a la mujer, alabarás al Señor tu Dios… En este más que propone Jesús celebramos hoy la 58 campaña de MANOS UNIDAS contra el hambre en el mundo con el lema: “El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida”. Porque en la Iglesia no somos indiferentes a esta vergüenza mundial y trabajamos por erradicar el hambre en el mundo desde todos los lugares donde estamos presentes a través de proyectos directos y campañas de educación y sensibilización. En un mundo que puede producir tres veces más de los recursos alimentarios, la muerte diaria de veinticinco mil seres humanos por causa del hambre, nos duele en el alma. Y por esa misma razón, denunciamos la cultura del derroche, pues sólo por respeto a los que pasan hambre no podemos tirar a la basura mil trescientos millones de toneladas de alimentos cada año. No se trata fundamentalmente de recaudar dinero. Lo más importante es sensibilizarnos y actuar localmente a través del fomento de la cultura del no derroche y de la solidaridad. Nos importa lo que pasa en muchas zonas del planeta aunque nosotros no lo suframos directamente. No somos indiferentes ante el drama humano del hambre. Oramos y trabajamos por erradicar sus causas. Ayúdanos Señor a trabajar por un mundo más justo, empezando por acciones concretas y educativas en nuestra propia casa, en nuestra familia. Porque el mundo necesita… más gente comprometida. P. Juan Lozano, cmf.
ALIMÉNTAME CON TU PALABRA, SEÑOR 1ª lectura: Eclesiástico 15,16-21 Si quieres, guardarás sus mandatos, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua, echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja. Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos. 2ª lectura: 1Corintios 2,6-10 Hermanos: Hablamos, entre los perfectos una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. Sino como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.» Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu; y el Espíritu todo lo penetra, hasta la profundidad de Dios. Evangelio de San Mateo 5,17-37 “Os lo aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás, y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado... Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Sabéis que se mandó a los antiguos: «No jurarás en falso» y «Cumplirás tus votos al Señor»... A vosotros os basta decir sí o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno”.
“ Los peores efectos de la inseguridad alimentaria no son hoy las muertes por inanición. Es la malnutrición, con todas las enfermedades y debilidades derivadas de ella. Desde la falta de desarrollo físico y mental hasta la propia pérdida de ilusiones y metas”. “Uno piensa en hambre y piensa en cifras y porcentajes. No en personas. Así se abstrae para quitarle su potencial de violencia”. a mujer traFatema es unlotada. Pasa bajadora exp vida en el la mitad de suda frente a trabajo, senta oce, trece, su máquina(dpor día, seis catorce horas Gay Talese, padre del nuevo días por semana), pa3ra0 s 25 o periodismo, cuando le preguntarecibir apenacada pantaron qué tipo de crónica escribiría centavos por ue en Nueva él de la actual crisis económica, lón vaquero qe a 60 dólarespondió: “Lo primero que haYork se vend rgas horas, ría sería pasar una temporada res. En esas la e piensa es con los miembros de una famien lo único quen el dinero lia que se hubieran quedado sin en sus hijos, , “en cómo casa, sin trabajo, y contar cómo que necesita ra darles de lo estaban viviendo, sintiendo”. va a hacer paeducación”. comer y una
Conocemos el hambre, estamos acostumbrados al hambre: sentimos hambre dos, tres veces al día. Pero entre ese hambre repetido, cotidiano, y el hambre desesperante de quienes no pueden con él, hay un mundo de diferencias y desigualdades. El hambre ha sido, desde siempre, la razón de cambios sociales, progresos técnicos, revoluciones, contrarrevoluciones. Nada ha influido más en la historia de la humanidad. Ninguna enfermedad, ninguna guerra ha matado más gente. Todavía, ninguna plaga es tan letal y, al mismo tiempo, tan evitable como el hambre.