VIDA PARROQUIAL
- Este domingo, primero de mes, la colecta es para Cáritas. - Ya están anunciadas las charlas cuaresmales para este mes de marzo en el cartel al uso. - El próximo domingo habrá venta de productos de comercio justo de nuestra ONG PROCLADE.
PREGÓN DE CUARESMA Más allá hay siempre un camino. Más allá hay siempre una fuente que mana agua de vida. Más allá hay siempre una promesa. Más allá hay siempre una palabra buena. Más allá hay siempre un Dios que espera. Más allá... siempre más allá. Más allá. Sí. Hay que salir de la rutina. Hay que recorrer los caminos del desierto. Hay que andar a la intemperie. Hay que atravesar el miedo de la noche. Más allá. Sí. Aquí, donde nos hemos estancado, patinamos y patinamos sin recorrer el camino. Aquí, así, no vamos a la tierra nueva. Más allá. ¡Cuaresma! ¡Es la oportunidad! No, no comprarás a Dios más barato, no... Dios no está en rebajas; Dios no se deja rebajar. Dios siempre cuesta mucho porque es todo don y libertad... No, no comprarás a Dios más barato... Más allá. Cuaresma. Es una invitación a rebajarte tú, a descentrarte tú, porque seguro que masticas ganas íntimas de ser como Dios... Más allá. Es otro el camino que lleva más allá... No, no es caminar por tus deseos desenfrenados... No, no es llevar a tope tus ansias secretas... No, no es probar todos los frutos prohibidos... Es otro el camino que lleva más allá. Más allá se va escuchando la Palabra de la Vida. Más allá se va avanzando por el desierto de la libertad. Más allá, más allá. Antonio García Polo
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EL RINCÓN DEL PÁRROCO
Domingo IX
Tiempo Ordinario
Ciclo A
5-3-2017
¡VETE SATANÁS!, porque sólo al Señor nuestro Dios adoraremos. Y es que la tentación está disfrazada en muchas ocasiones bajo apariencia de felicidad, nos engaña: el prestigio, el tener y el poder son las tres tentaciones más atractivas. Son las idolatrías, los dioses que quieren ocupar nuestro corazón y expulsar al verdadero Dios. Jesús se retira al desierto antes de comenzar su vida pública; es su etapa de preparación, su entrenamiento. El desierto es el lugar de encuentro con la Palabra y también el lugar donde ataca el tentador. No se trata de un lugar físico, sino de una actitud espiritual. Ir al desierto significa despojarse, estar dispuesto a exponerse, a vaciarse, a salir de la zona de confort para buscar. Y en esta búsqueda del Dios verdadero, los otros dioses quieren seducirnos, por eso actúan con fuerza y se hacen presentes. Este dinamismo espiritual que hoy recoge el evangelio, ser tentado en la búsqueda de Dios, con frecuencia es descrito por los hombres y mujeres que se han adentrado en la dinámica del Espíritu. Nosotros hemos comenzado una etapa de preparación y entrenamiento llamada Cuaresma. Cuarenta días para preparar la Pascua, el paso de Dios por nuestra vida. No deberíamos llegar a la Semana Santa sin haber preparado nuestro corazón, sin habernos adentrado, en medio de nuestros quehaceres cotidianos, en momentos de desierto. ¿Cómo hacer pequeños desiertos en medio de mis ocupaciones? Intensifica la oración, reza cada día de manera confiada y entregada a Jesús; ayuna de todas las tonterías y banalidades que embotan tu mente y corazón; da limosna lo mejor de ti, tus talentos y cualidades, en lo que haces cada día y con las personas con las que te encuentras. En esto consiste el entrenamiento del corazón, el itinerario de Cuaresma. Pero recuerda, serás tentado: no tengo tiempo, esto no sirve para nada, no soy capaz, me da miedo arriesgar, prefiero emplear el tiempo en otras cosas… El tentador ataca en tu punto más débil, es inteligente. Pídele al Señor que “no te deje caer en la tentación”, que te dé fuerzas para aguantar el combate y vencer con las armas de la luz, como hace hoy Jesús en el desierto. ¡Feliz camino hacia la pascua! ¡Feliz Cuaresma! P. Juan Lozano, cmf.