1.- del 21 al 25 de Febrero, cursillo prematrimonial. A las 21,00 h.
2.- El próximo fin de semana tendrá lugar en Madrid el encuentro de parroquias claretianas. 3.- La recaudación de la colecta de Manos Unidas o Campaña contra el Hambre fue de 5,020 €. Gracias por vuestra generosidad.
Para que seas como tu Padre del cielo, ELIGE…. amar en lugar de odiar, crear en lugar de destruir, perseverar en lugar de claudicar, alabar en lugar de criticar, curar en lugar de herir, enseñar en lugar de esconder, dar en lugar de robar, actuar en lugar de aplazar, crecer en lugar de conservar, bendecir en lugar de blasfemar, compartir en lugar de almacenar, sembrar en lugar de cosechar, vivir en lugar de morir… Y sabrás por qué mi Palabra es Palabra de Vida, y mi Evangelio buena Noticia; por qué de nada sirve, -aunque se estile-, echar a vestido viejo remiendo de paño nuevo, y vino nuevo en odres viejos. ¡Deja ya de soñar en REBAJAS, y no intentes comprar el Reino! El cristiano no se arrastra bajo el peso de la ley; corre libremente impulsado por el amor.
Y hubo mil cosas que no elegí, que me llegaron de pronto y me transformaron la vida. Cosas buenas y malas que no buscaba, caminos por los que me perdí, personas que vinieron y se fueron, una vida que no esperaba. Y elegí, al menos, cómo vivirla. Elegí los sueños para decorarla, la esperanza para sostenerla, la valentía para afrontarla. (Rudyard Kipling)
Lectura del libro del Levítico: Lv 29,1-2.17-18 El Señor habló a Moisés: «Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: ‘Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo. No odiarás de corazón a tú hermano. Reprenderás a tu pariente, para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo, Yo soy el Señor.”
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios: 1Co3,16-23 Hermanos: ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros. Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, cómo está escrito: «Él caza a los sabios en su astucia.» Y también: «El señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos. » Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
Lectura del santo evangelio según san Mateo: Mt 5,38-48 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente.” Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito pan quitarte la túnica; dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis sólo a vuestros hermanos ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.»
Jesús nos sorprende siempre con su “novedad”. Sus palabras resultan, frecuentemente, desconcertantes y hasta provocativas. Rompen todo convencionalismo y formalismo hipócrita establecido. Por eso, cuando uno se detiene a pensar en ellas, surgen a borbotones las preguntas: Estas palabras, ¿son razonables o un poco exageradas? ¿Habrá que entenderlas literalmente? ¿No parecen desfasadas e impracticables? ¿Están dichas para un mundo como el nuestro o sólo son válidas para entonces? ¿Hay algo de liberador y esperanzador en ellas? En definitiva, ¿sirven para algo hoy? En una sociedad tan agresiva como la nuestra, ¿se puede seguir defendiendo lo de poner la otra mejilla y lo de amar al enemigo? Un poco fuerte, ¿no? Sólo conociendo las leyes y costumbres de aquella época podremos entender la novedad de Jesús. Estas son las propuestas que presenta Jesús. Un amor sin medida. El que ama no mide y el que mide no ama. La espiral de violencia y egoísmo sólo se supera con amor y perdón. El amor cristiano tiene que ser reflejo del amor del Padre que hace salir el sol sobre buenos y malos no dejándose condicionar por la respuesta que recibe. Es necesario que despleguemos una cordialidad inspirada en la actuación del Padre. Para ello, necesitamos experimentarla en nosotros mismos dejándonos cuidar, abrazar y querer por Dios. Resumiendo: tenemos que cambiar de actitud: salir de nosotros mismos, aceptar y acoger a todo ser humano, ajustarnos a los ritmos del querer de Dios, superar la ley del Talión y la que nos ofrecen nuestros sentimientos contrariados.