Renaciendo

RENACIENDO LA LUZ EN LA OSCURIDAD DEL HIJO DEL UNIVERSO

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FRANCISCO PRADA ALZÉRRECA

Francisco Prada Alzérreca: Trabaja como productor y es conductor en Abya Yala tv; es cuando decidió conectarse a sí mismo y alcanzar sus verdaderos sueños. Es poeta investigando el poder del alma, el corazón y la mente. Se formó en literatura, psicología, antropología, arte. Se los puede considerar un líder innato al servicio del amor y para el despertar de la conciencia, así como la expansión del conocimiento universal y de nuestra potencia. Escribió dos libros, Eros en el aire y el actual que se presenta, Renaciendo. Ahora es escritor, músico, vocalista canta autor de la Naranja Mecánica y La Puerta Del Sol.

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Que este libro, repleto de mensajes y de amor, abra las puertas de tu alma, de tu conciencia y de tu corazón; tu eres amor. El inmenso poder que reside dentro de ti es inextinguible e inalcanzable, si descubres el mensaje, que lleva implícito este libro, podrás hacer realidad los sueños que duermen en tu corazón y ser.

La Luz en la Oscuridad del Hijo del Universo.

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Dedicado a todos los que siempre estuvieron conmigo, a mis Abuelitos, Jorge Raúl Prada Méndez, pilar y ejemplo de mi familia; a mi Abuelita, Remedios Alcoreza Melgarejo de Prada, que es la luz y ejemplo de vida en mi alma; a mi Padre Raúl Prada Alcoreza, del que heredé el arte de la bohemia, quien jamás me abandonó; a mi Madre Enriqueta Alzérreca Barbery, quien es la inspiración de mi existir; a mis hermanas, Blanca Elena Prada Alzérreca - gracias a ella es posible este libro -, reflejo de la alegría y ternura de mi mamá, mis sonrisas llenas de amor y de vida son gracias a ella; y Matilde Amazonia Prada Aquím, dueña de mi corazón y manantial de mi alegría, gracias a ella, las imágenes del libro se hacen realidad.

Y, sobre todo, a mis dos ángeles, a mi esposa que es mi luna, Fabiola Requena Alba, gracias a ella soy feliz; a mi hijo amado, Inti Prada Ascarrunz; gracias a él estoy vivo.

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INDICE Danza de Almas Lunares Enamoradas

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Alma Olvidada

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Aullando a La Luna

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Hijito Amado

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Abuelita Amada

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La Guerrilla de tus Ojos

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Destino 25 Hermanas 27 Danza de Luz 30 Reflejo 32 Pinceladas de Mujer 34 Siluete de la Poesía Herida 36 Criatura Llamas de seda

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Ojos Fénix

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Partes, Colores, Amor y Silencio

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Lluvia

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Morada de Olas

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Rostro de un Niño

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Revelaciones de Luz

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Cascada

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Lunas Enamoradas

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9

Soledad

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Agua, Venas y Alma

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Por Siempre

58

Paredes de Cristal

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Esperanza

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El Canto del Mundo

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Luna Llena

64

Luz

66

Penas de Piedra

67

Gotas, Semillas y tiempo

69

Labios Fríos

71

Noches, Portales y Secretos

72

Espectros del corazón

74

Mujer

76

Cerro Luminoso Characoto (Pukina)

78

MiaLuna

79

Olvido

81

Brebaje de Luvia

83

Susurros de Luz y Cisnes de Luna

84

Ventanas y Soplidos

85

Ángel Hecha de Estrellas

87

Caminata a través de la Silueta del Mundo

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Poemas

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DANZA DE ALMAS LUNARES ENAMORADAS Eres la Luna, que derrama su hermosa luz sobre mi alma que te llama, sonríes a las brisas, cantadas por los amaneceres cristalinos.

Me rozan la piel, a través de una cascada, que cae lentamente en mis pupilas enamoradas.

Me dibujó en tu alma, como un tatuaje eterno en el fondo de tu Amor.

Me calienta y danza, cuando te abrazo y beso en el cálido viento de la mañana.

Siento como las palabras son asesinadas por tu mirada y se convierten en cenizas que dominan mi aliento, cuando bailas con mi alma, crece en mí, un agujero hecho de sueños quietos.

Es una canción, que nunca acaba, no se da cuenta que está dormida, pero rebalsa en mi alma.

Luna erótica, juegas con mis pensamientos, tocando sombras que rozan mi ser, se trepan lento por mi cuerpo, relámpagos dibujados en los recuerdos desnudos del ayer, bailando, mojando la arena dormida, invitando al instrumento de tu cuerpo,

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a respirarnos por dentro.

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ALMA OLVIDADA Escribiendo almas olvidadas, no quieren ser escuchadas ni leídas, me encuentro en el encierro del sepulcro secreto, donde habitan los suspiros, me empujan al camino que se perdió en el viento.

Bebiendo sangre en forma de tierra solitaria, donde entran por la celda olvidada, movimientos eróticos que me soplan al oído, lagrimas, pensamientos y canciones hechas de sonrisas embrujadas, detrás de brizas solitarias, en mi mejilla, resbalan gotas y lágrimas de gigantes dormidos, lágrimas, que se transforman en ríos de plata, llegan al vacío, por las caricias y el soplo de cristales dormidos.

Miradas encarceladas, caen lentamente en mi espalda.

Me convierto en fragancia, que toco y bebo por la mañana, las miradas espectrales, susurros de noches prohibidas, danzas que gritan en la ventana.

Quiero beberme tu cuerpo lento, embriagarme con el sol de locura y de viento, rocío de nubes y espectros,

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al caer en mi pecho hecho de lamentos.

Solo voy hablando con el espejo de mi pensamiento, cubriendo el reflejo y protegiendo mis sueños.

Suspiran manantiales húmedos, cuando te beso no existe el tiempo, amaneceres en la arena, rostros de sirenas, sueñan, divagan, bailan dormidas alrededor de una fogata, dentro de mi alma.

Realidad y soledad, en un pestañeo de viento, ocultando la timidez, que entró por la venia del tiempo.

Escribo llamas de fuego, que alimentan mi sed, dibujan en mi cuerpo, la silueta de un espectro.

La locura vino de un sueño, sacia mi sed, es el poema de aire, ya no hay pensamiento en este encierro.

En un sueño la veo, es la libertad que se acerca, me muestra un enorme árbol, una pequeña isla en el mar enrojecido, lleno de profundidad, un atardecer risueño que me canta al oído, "ya es hora de renacer y abrir los ojos”, llegó la hora de tu libertad.

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AULLANDO A LA LUNA

Me encuentro vestido de sombras danzantes, augurios hechizados, silencios de viento.

Lobos aullando a la luna desnuda, habitan en mi ser.

Envuelto entre auroras boreales, le canto a la noche dormida, soy la gota que rebalsĂł el universo y se desdibuja en la quimera del tiempo.

Atrapado entre sueĂąos quietos y reflejos de espejos dormidos, que arrastran mi cuerpo, al crepĂşsculo de mares de fuego, de una luna derretida.

Escucho los susurros de las sombras nocturnas, bajo la lluvia, con tu silueta hecha de luna, cantando notas altas, tocando arena serena, el silencio me habita, pero soy fuego dentro de la noche dormida.

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HIJITO AMADO

Cuando yo no esté, no llores, quédate en silencio.

Si sientes mi ausencia, búscame en mis poemas; cuando sientas frío, ponte una de las prendas que te regalé, escucha la canción que nos gusta, recuerda mis palabras.

Sí me extrañas mucho, búscame en lugares que recorríamos; en tus recuerdos me encontraras.

Te amo hijo mío, desde el instante en que supe, venias en camino.

Te amé más cuando escuché latir tu corazón por primera vez.

Te adoré desde el primer momento en que naciste, cuando vi tu carita y tomaste mi dedo con tu pequeña mano, supe en ese entonces que siempre daría la vida por ti.

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La llama que un día encendí en ti, nunca se apagará, por el simple hecho de que ya no esté.

Soy el hombre que te ama hasta la eternidad, el cometa interminable que se abandona en el universo.

Nunca me iré, como el árbol que no abandona la montaña.

Cuando me extrañes, extiende tu mano, como cuando las ramas extienden sus nostalgias.

Aunque no me palpes, como no se toca la distancia recorrida por ejércitos curtidos por el viento.

Sabrás que siempre estaré a tu lado, la corteza que cubre el añejo tronco.

Un día bendecido se iluminará, luz después de la oscuridad del túnel;

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sabrás que volví, como planeta que retorna en su órbita.

No me marcharé nunca.

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ABUELITA AMADA Tus cabellos de plata y corazón de oro.

Tu mirada llena de bondad y palabras colmadas.

Sabiduría.

Tus silencios hablan de prudencia y cientos de consejos para no errar en el camino.

Abnegada madre.

Tu amor es atmósfera de abrazos, de cuidado, cariño inmenso desbordante, copiosa lluvia tropical.

Tus nietos buscan en tus miradas el horizonte donde los sueños se entretienen jugando con el tiempo.

Tus nietos son elegidos de las profecías. ¡Quién como tú!

Eres sostén de la tribu y abrigo de invierno.

Señorío de árboles frutales, cuidados por su corazón inmenso.

Salud de pueblos insomnes; todos los caminos conducen al puerto.

Salud de poblaciones de ciudades perdidas

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en su laberinto. ÂĄLarga vida a la abuela!

Que perdure tu voz atravesando montaĂąas y selvas insondables.

Fortaleza de la familia.

Alma y gracia de la casa.

BendiciĂłn hereditaria, olvida las heridas del corazĂłn, quiero entender tus silencios, como huellas del tiempo.

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LA GUERRILLA DE TUS OJOS Camina firme, por la mirada de luz.

Ahora se refleja en los espejos; la sangre, ya no faltará para pintar la rosa de tus sueños.

El rostro, sin nombre de imágenes sin sentido y sin miedo.

En los libros sagrados, leo páginas de tus sueños, en un muro de lamentos, cuando las águilas se arrastran en un zumbido nocturno, aún sigo anclado al calor de tu ombligo, sigo perdido, tus labios insurgentes, no dan tregua.

Aprendí que el futuro es nuestro, que somos los que aún no han nacido.

Poesía, es la guerrilla de tus ojos, que no aparta la mirada y me dibuja amaneceres cristalinos.

Tus lagrimas solidarias, caen sin pedir nada, palabras incendiadas, de una poesía abandonada.

Poesía, es una fragancia infinita, cuando mis ganas de matar mueren.

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Atado a tus piernas, amor, que derrochas alegrĂ­a sin coartada, lucha, por romper las cadenas hechas de nada. Que fluyan los derretidos sueĂąos, que te atrapan, porque te aman.

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DESTINO En toda la tierra, la sangre expresa delgados y punzantes pensamientos fríos, en las aguas solitarias del recuerdo, yacen lágrimas de una vida perdonada y olvidada, en lo alto de los cielos, se levantó el aura de un cuerpo cansado que naufraga.

En mis ojos, yace tu mirada, como mares de inconciencia desenfrenada y solitaria.

Con esa mirada asesina, testigo del vértigo, nacida de mi oscuridad profunda desvelada.

En la esperanza, los suspiros se derriten, fluyen a través del rio de la nada hecho de plata.

El polvo de estrellas ha encontrado el camino, llegando al final del recorrido.

Augurio de un dulce demonio alado, libre del mal del bien y de mí.

Allí estas tú, inmóvil, durmiente, diferente, en el mundo del deseo incandescente.

Mi condena, es vagar por los senderos más ocultos del mundo oscuro, mágico y sombrío.

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Un corazรณn negro, asesino de su propio destino.

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HERMANAS He navegado sin rumbo, solo y sin saberlo, he marchitado al tiempo, con mis desplantes y sonidos, he padecido el vértigo, la muerte, en cada lágrima de mis noches.

Hoy, me he dado cuenta, que con ustedes la felicidad es eterna.

He sacrificado al amor, al no darme cuenta, del valor de su existencia.

He maldecido a mi suerte, siempre que me ha traicionado.

Con su presencia, hermanas mías, hasta el mismo infierno es dulzura; mis noches, ya no tienen sabor a melancolía.

Tengo el canto de sus almas, me envuelven cada día.

Cada una de ustedes, contribuye en este vasto planeta.

Rebeldía de la naturaleza, echó su esencia sobre nosotros, invadida ahora por amor.

Mis sentimientos, conmovidos por la vida misma, flotando en alegría por no ser el único.

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Todos marcaran, un antes y un después, recuerdos trasladados, a lo más profundo de mi ser.

Vivir, con solo alegría, seria obsoleto, malos momentos.

Ayudaron a reforzar mi mente, me hicieron más fuerte, nada más que amor y sed de nuevos pensamientos.

Recuperar nuevos recuerdos; nacerán entre nuestros sueños.

Ocupar un lugar, en cada una de ustedes, es lo único que anhelo.

Exclamar sus presencias, me hace ser audaz y fuerte.

La distancia y el encierro, transforma personas y convierte gusanos en mariposas, así paso conmigo, ahora puedo volar.

Hermanas queridas, llevamos la misma sangre en las venas, el mismo amor, que derrite piedras y sangre.

Yo las acepto como son.

En sus ojos, veo la alegría cantando mares, en su amor, veo la sonrisa de siluetas derretidas.

Si la vida, hizo que caminaran por un camino

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de tristeza, no olviden, soy su hermano, el hermano que viene del crepúsculo y espera el nuevo amanecer.

Limpiare las lágrimas que aparezcan en sus ojos, como perlas de soledad y de amargura.

Estaré siempre a su lado, oiré todos sus temores, elevaremos nuestros corazones, juntos como tres hermanos, juntos, somos una roca inquebrantable.

La vida es preciosa, no la dejaremos ir con el viento, “riamos, saltemos, gritemos y lloremos”.

Seremos como tres pájaros que surcan los cielos, entre las nubes inmaculadas, los malos recuerdos se desvanecerán como vapor enardecido.

En armonía, tomen mi mano, busquemos nuestro destino, nos invita a su recorrido.

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DANZA DE LUZ Danzan los planetas, aullándole al fuego eterno de luna llena, Fantasía de sueños eróticos, caen como lluvia.

Sonidos embriagan el alma desenfrenada, salen a bailar poemas por toda mi piel, me llaman las montañas.

Mar del recuerdo eterno, soñado y embrujado, manantial oculto, en la montaña que me llama, rápido suspiro, al beberlo, transforma en reflejos y ríos los sueños que me llaman, la luz, emana respiros, suspiros, antes del canto del latido, es la llave de mi destino.

Lentamente, curando almas deshabitadas, vas lamiendo, heridas de viento.

Por el valle la ceniza, corazón de briza; déjame beber de tu manantial de fuego, que me alivia.

Sentimientos alados, desangran a escondidas, la luz, manantial de luna llena.

Sonríe a mi alma, amor, soledad, vacío, el escenario de la danza interplanetaria, paraje cercano a un río.

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Una fuente, recuerdo y sonido, labios de poetas desvaneciendo el olvido, a la orilla, el abismo, fuentes de ríos cristalinos que habito.

Vestido de lobos fríos, miradas en el vacío, palpable danza, hechizo de luna y canciones prohibidas, me enseñan el camino, a encontrar el espejo del manantial, esencia que camina, aullando fuego de luna, ella camina y se mata de riza a escondidas, danza de luz de luna, te ama en silencio, pero grita.

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REFLEJO

Ser el reflejo, tu espejo, la espalda aguada de aquel día, cuando tu mano se estremeció, se fusionó en la mía.

Espejo, que refleja la dualidad, sabes, sientes, amas, la alcoba de tu cuerpo incandescente, arde en llamas.

Espejo, sombra oscura, refleja tu hermosura, viendo de pie, una sombra, junto al lecho vacío, llenó con el rumor, heridas de seda, es el tronar de un río vacío.

Espejo, oscura sombra, que refleja el olvido, me imagino que esto es solo contigo, en un instante, se vislumbra una penumbra.

En el pestañeo, caricia de aquel verso, olvida que está en el pensamiento prohibido.

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TĂş, en un sueĂąo oculto, flor de loto, te abres cada dĂ­a, en el infinito mundo sin sentido.

Mirada que descansa, olor, caricia sin calor ni cenizas derretidas, se reflejaran en tu sonrisa.

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PINCELADAS DE MUJER

Quiero llegar, a la marea de entradas olvidadas, espuma de galaxias y océanos de estrellas, mujer de fuego, que se libera, llevándose las curvas de su erotismo eterno, con los ojos, sumergidos en mí.

Despiertas la tormenta, de un corazón prohibido, en tu piel, licores embrujados, despiertan huracanes desenfrenados.

Vienes tras mis pasos, enciendes antorchas en el fondo de un sueño perdido.

Habítame, en los días y las noches, bucea en mi lengua, encuentra las perlas, aún resuenan en tus caricias, sumérgete, cascada de ardientes besos.

Entre tormentas, bebe de mis recuerdos eternos, explora, mis senderos perdidos, abismos afanosos, mueren en el tiempo.

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Tu miel, cae como pinceladas, en cada montaña de mi vida, tus vientos húmedos, en el oleaje de mi océano, hecha de cascada de llamas que derriten mis sueños, envuelta eres de fuego, endulza tus alas, bésame en silencio.

Cada curva, tus sueños, exprime la laguna del deseo, en el destello de mis ojos.

Explora, secretos y deseos, cúbreme con tu cuerpo enardecido, riega con mi sangre tus penas, para que nazcan estrellas, dame, una noche eterna en tus brazos, voy renaciendo en tu cuerpo, tu naciendo en el mío.

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SILUETAS DE LA POESÍA HERIDA

Siente, siluetas de arena, navegan en tu océano de amor.

Navegan, ideas derraman.

Formas de un sueño, como el niño de fuego, con la vida en mis manos no existe dolor.

Incendia, corazón de hielo, latidos cuentan historias con sonidos lejanos, derritiendo tus sueños apagados.

Atraviesa, pétalos, rocas, deseos, para alterar el camino sin dueño, emperador de las tinieblas, arroja piedras al pequeño niño.

Moras en las burbujas del más profundo vacío.

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Silencio, la noche perdida, desciendo uno a uno, los escalones de mi destino.

Sol, no te pierdas en el fondo del océano, ni en el vacío, vas por la vida como la música.

Termina como silueta danzante en el fondo del abismo.

Desnudo, soy el viento cálido, susurra en tu oído.

Poesía en forma de gotas eróticas, caen en tu espíritu.

Alma naufragando lentamente, Recorrido, tan necesario como el aire que respiro.

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CRIATURA

Soy la inmanente criatura, sombra danzante, corazón de estrellas nacientes, pasadizos de sabias, lunas rotas.

Creciendo con la punta de flechas, hechas de cuarzo, de amatista incendiada, donde no quedan cenizas ni lágrimas.

Recuerdo de la briza vacía, lo que hay se acaba, el día donde nace la sonrisa.

Agua y aire, bailando con la sombra de la ciudad, pinceladas en la oscuridad, quiero beber, a través de la muralla de la soledad, que se escapa entre tus dedos, tú, eres fuego, del sol que se dormía, criatura, espejo y danzas de polvo estelar, dominas la oscuridad.

Cuidabas, velabas por las lágrimas de muerte. Son la vida en una estrella fugaz

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que morĂ­a de repente.

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LLAMAS DE SEDA Verte feliz, navegando por una piel de viento y de miel, ángel hecho de estrellas y susurros de hiel.

Cansada de heridas que ahogan recuerdos, llamas de seda olvidada, dentro de un ser de viento.

Los ángeles, se olvidaron de las estrellas mojadas, tomando gotas de tierra, quieren enloquecer mi espectro.

Se siente que me miras, caminas por un alma, se derrite con el amanecer, temía mi perdición sin el sol que te veía aparecer, un verso, rozó mi corazón, desnudando el lado oscuro de mi alma, con una luz seducida.

Dulce vida de la belleza en tu mirada.

Una noche enamorada, ojos que me miraban, en el suspiro de una lluvia que no mojaba.

Espasmos después del adiós, no existe rencor, ahora la esencia es un vacío, que se llenará sin conocer la profundidad de tu corazón.

Ahora respiro, rimas que duermen con el reflejo, la distancia de mi alma, que estalla en tu mirada.

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OJOS FÉNIX

Amaneciendo con ojos de esperanza, de sueños olvidados, el sol se asoma, pero su brillo se opacó en una ceniza que caía.

Recuerdo de una sonrisa olvidada, abrazada en el secreto del tiempo y de mi almohada mojada.

Néctar de elixires que apagan mi sed, agua de anhelos congelados, hechizaste un perfume de viento sin darte cuenta que te despedías del amanecer.

Tuyo es el aroma del recuerdo, ángel oscuro en el más brillante día en un pensamiento.

Sonríes al vació y respiro tu nombre, alegre flor de fuego.

Una de mil noches encendidas que caían, estrellas sin nombre, atravesando el velo de tus ojos eternos, fuego dulce en una caricia de aquel beso que no se olvida.

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Crepúsculos de sueños, navegan donde sonríe mi bronceada alegría.

Estás rodeada, las luces de un infinito horizonte, rosas de hielo que me susurran respiran, caminan, mueren, pero nunca olvidan.

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PARTES, COLORES, AMOR Y SILENCIO Partes de ti, partes del cielo, partes de mil gotas que atraviesan la piel, la carne y el inevitable deseo del tiempo, bailando entre versos que flotan, atraviesan mi cuerpo.

Relámpagos que hablan con las caricias del recuerdo.

Silueta eterna hecha de nubes confundidas, hablan a la osadía de una mirada que ilumina, mirando el cielo disfrazado de deseo.

Partes de un amor, silencio, colores vienen por ti, corazón hecho de seda, en las ventanas hechas de estrellas, cantan por dentro, sonrisas y caricias, que nos brinda el universo.

Alma bella libera tu cuerpo, colores de amor dentro del sol que te golpea.

Hermano de polvo estelar, energía de la vida, no existe el tiempo.

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Todo estรก bien, regresa a casa, las estrellas te esperan, explorando lรกgrimas de felicidad dibujadas en un amanecer de fuego.

Fotos visuales de alma, silencios, besos hechos de piel, soy parte de ti.

Leyenda del tiempo que despierta, baila con almas que se fugan en el atardecer del tiempo.

Viento, la luz y la oscuridad son mi abrigo, ven y baila conmigo.

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LLUVIA Dentro de los laberintos, hechizos ocultos de un pensamiento, los cielos y la tierra tiemblan por dentro.

Cuerpo profundo que se va dibujando en un alma buscada, habitada por sonidos que quieren ser descubiertos.

Sonrisa del viento, tierra de rosas de fuego, sonríen y bailan dentro de la fogata del universo.

Pétalos y espinas divagando desde lo lejos, sueños de nubes eróticas encendidas en el cielo, hojas llenas de sueños, van cayendo, dentro del suspiro de otoño, me empapó en esta lluvia, moja, pero no la siento.

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MORADA DE OLAS

Recordar pláticas, oscuridad nocturna, en una noche estrellada, entonando canciones de grillos, luciérnagas que encienden el alma.

Sonrisas en el aire, intercambian y bailan en la luz de la oscuridad.

Miradas ocultas, no importan más, caricias, señales susurrantes en el oído extraño.

Pasajero, tiempo, parpados soñadores cerrados, cuando duermes en mi cuerpo.

Alma pura de luz, corazón luchador imparable, labios húmedos en el horizonte.

Morada de olas, despiertan en el desierto de mi espectro, el olor de un cuello perfumado, un elixir una delicia de ensueño sin dueño, beso el cielo, caerá como lluvia y bañará nuestros cuerpos.

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EL ROSTRO DE UN NIÑO

Viento, amigo del rostro de un niño, cuando sonríe es alfombra mágica hecha de cuento.

Viaja, a través de los laberintos de mi cuerpo, al recuperarme del desierto; volar y mirar el cielo, las estrellas se evaporan, cantan a la luna, queman otro mundo, solo se ve la luz del recuerdo.

Sonrisa inocente, llenas de lágrimas, orgullo del universo, parte del reflejo del espejo, viaja a través de los laberintos, fusión de nuestros cuerpos.

Rostro de un niño, promesa de amor, ser toda una vida y una muerte, no dejes que te arranquen el corazón.

Calabozos oscuros, ocultos en las venas de las ventanas de tus sueños.

Alfombra mágica, que desde lo alto se veía lejana,

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oscuridad del deseo y de la realidad.

Ilusiones de sueños, promesa de un conocido espíritu reconocido, amado, pero jamás olvidado.

Soplidos en el lejano mundo, nos encontraremos cuando yo viaje al vacío.

Solo tengo que ser fuerte para ser uno más entre el agua el viento, la tierra y el fuego.

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REVELACIONES DE LUZ Poder ver la oscuridad, en la luz que ciega, ver la luz en la oscuridad que ilumina, poder dejar atrás el mundo, emanantes espíritus de cazadores de sombras.

Detener el tiempo, adornar el corazón, que al parecer es ceniza hecha viento; ceniza oscura, es el alma que respira.

Un ave Fénix que resucita, vuela y desde lo alto se sumerge en su mejor amiga.

La energía, es parte de todo y de todos, por dentro te llama, para que encuentres el verdadero tesoro; se convierte en algo más, cuando el mundo subterráneo, no es lo que esperaste, ni lo que te dibujaste.

Estoy preparado, dejarte ir, en una ola fría; se acerca al destino, me espera, ya no respiro.

Terremoto de realidad, crees que el viento está detrás, sabotaje sin memoria del amor mortal.

Parece dispuesto a traicionar, mataste el amor de una estrella fugaz; solo se ilumina, cuando eres y bailas, eres la otra mitad, esperanza;

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ahora descansa, en una lĂĄpida de planetas fusionando el cosmos.

Tiempo, diseĂąo de universo, que solo existe en mis pensamientos.

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CASCADA

Ser inundado, en una cascada fría, hecha de lunas de fuego, de pensamientos y de sueños me encuentro.

Me desvanezco lento con el arrullo de una mirada de viento.

Cada pensamiento, atraviesa mi ser con cada lamida de brasas en el suelo.

Tocan y rosan el cielo, las brizas de mis sueños despiertos, bailan soledades alrededor de mi cuerpo; imagino los laberintos de mis soplidos eternos, encantan y dejan dormidos a los viajeros del tiempo.

Cuentos e historias se dibujan en mi alma, existen con cada pincelada de tu movimiento.

Sonrisa y caricias, alimentan al universo, hecho de poemas que se escriben en las nubes de mis sueños.

Son neblina húmeda y recuerdos quietos.

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Existes en un cuento que sueña, palabras en cada historia derramada por los lamentos.

Llegaste, para iluminar mi alma apasionada, enjambres de sentimientos, vestidos de lluvia cálida, respira fuego y lágrimas de cristal.

Luna eterna que dormías en mis fantasías, miradas que se fugan con la tormenta en el desierto de mi alma desolada.

Hechizos en el cielo, misterio del reflejo, de un corazón sin dueño, mística dentro de la oscuridad, que le cantó al amor que llevo dentro.

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LUNAS DERRAMADAS

Las lunas pálidas, sonríen brisas cantadas, parecen miradas frías, embrujadas que caen lentamente en tu espalda, cuando se desvanecen en el viento, como las palabras asesinadas por tu mirada.

Se convierten en cenizas que dominan mi aliento, cuando bailas con mi alma, crecen en un agujero de sueño, no se da cuenta que está dormido.

Gota erótica que juegas con mis pensamientos, sombras que rozan mi piel, se trepan en lento ascenso hasta tus divagantes pensamientos.

Relámpagos dibujados en mis recuerdos, desnudos, bailando, mojando la arena dormida, invitando al instrumento de tu cuerpo, a respirarnos por dentro.

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SOLEDAD

Mi soledad, no está sola por que baila conmigo, ella me recibe, con los brazos abiertos, me abraza me consuela y llora conmigo en forma de abrigo.

Atrás de la puerta mojada me encuentro, tocando el piano, del que salen notas en forma de rosas.

Ya no duermen, pero lloran, las piedras despiertan, cantan baladas dormidas y de lamento.

Perdí al tesoro, manantial de luna, que le canta a las almas, estrellas dentro de mi cuerpo.

Burbujas de fuego, caricias de viento, alma de seda que flota atravesando el sueño.

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AGUA, VENAS Y ALMA La cascada de luz te habla, te canta y baila, te invita a bañarte con gotas que hieren el alma, infinita como el pensamiento, atraviesa el tiempo, recorre y aguanta, soledades de agua por la mañana.

Tierra, piedras, las espinas fueron antes almas, con los pies descalzos, sentiré que el agua llega a mi camino para sentir que estoy vivo; agua eterna, elixir de vida inmanente, como la sonrisa de un niño inocente.

Se dibuja al instante y muere con una lagrima en la mejilla.

Se desvanece sin agua, sin vida, rasgando en la tierra, gritos de luna llena, para encontrar agua.

Sin una gota de vida está el paladar de la sequía, agua, agua, fragancia eterna, jamás oculta por nuestra madre tierra.

Desde el rose de mi piel, hasta mi alma,

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en la arena y en el tiempo, arco iris del pensamiento, embruja tu movimiento, cuando me hipnotizas salgo a dar paseos en el viento.

Hay dudas en tu cuerpo, te olvidaste de las caricias de seda y sonrisas en forma de besos.

Arenas de vidrio dibujan tus huellas, en el movimiento de tus venas. me las bebo en juego lento.

Tu espalda, es el eclipse de sol, a escondidas derrama la mirada, a la risa del viento, despertando puertas azules, inconscientes en un espejo, hecho de nubes y de sueĂąos.

Tu sonrisa puede mĂĄs que la caricia prohibida del universo, tu esencia infinita, no pasĂł por el tiempo.

Labios de plata, que encienden la llama de mi alma.

Luces y fragmentos me susurran

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al oído, derretidos en las tinieblas del olvido, están mis latidos.

Te reflejas en el espejo dormido, bailando desnuda, canciones de locura alrededor de la luna.

La eclipsas, atravesando el mundo, enciendes luceros en el alba solitaria, te rinden homenaje las estrellas, al sonreírle al sol que no se apaga, sin que se entere la luz de luna llena.

En un suspiro me enfrió, en la soledad del vacío hábito, te invito a mi destino. Último pájaro que vuelas en la sonrisa, sin carcajada, con el movimiento de tus alas.

El huracán creo una balada, una canción de amor en el movimiento del recuerdo; se congelo, con el grito, eterno reflejo de tus sueños.

Te bebo debajo del alba que derrama abrazos, gotas que no esperan, para ser parte de mis pinceladas.

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POR SIEMPRE Alta va la luna, abajo corre el viento, mis largas miradas exploran el cielo.

La luna sobre el agua, luna bajo el viento; de la luna del agua me fui a la del cielo.

Un abrazo de la noche entra por la ventana; un gran abrazo moreno con pulseras de agua, sobre un cristal azul jugaba en el río mi alma.

Al quedarme para siempre en tus abrazos, las miradas de la mañana queman y besan mi piel, abúsame, en la obscuridad temprana de tu boca.

Tu mirada, es agua para mi sed que me mata; tu piel, calor de locura, que abrazo por la mañana.

Clávame un cielo con tu mirada, ojos que espinan mi alma; enséñame a respirar y vuelve a mi como lluvia que empapa.

Quédate así para siempre, por siempre.

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PAREDES DE CRISTAL

Entre transparencias del alma, devorando penas me encuentro, aquí en soledad, entre las rocas del silencio, volviéndose polvo en mi cabeza los susurros desatan la tormenta.

Fuera del cristal, hay ojos que juzgan y condenan un verso entre piedras, converso con el dolor que crece en la hiedra, ella va succionando mis fuerzas.

Las paredes del cristal, mi alma se pega. ¿De qué sirve un paraguas, cuando llueven tantas piedras?

Se hace un nudo en la garganta, con la cuerda de mis venas. ¿De qué sirve el reloj en la eterna espera?

La esperanza no existe, corazón de piedra derriba la pared de cristal que me ahoga la tristeza.

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ESPERANZA Querer sin esperanza, es el más bello querer.

Yo te quiero y nada espero.

En tus ojos de enojo hacia los míos, hay una luz de esperanza para seguir amándote.

No busco la sonrisa de esperanza, tampoco quiero la tardanza, busco en mi espera, que la esperanza llegue en la briza.

Esa que hace que me estremezca, que mi alma perezca, si mis palabras no son sinceras, que me castiguen, como merezca, cada paso que se da está más lejos de su libertad.

Escucha corazón, pronto encontraras esa felicidad.

Porque solo a tu corazón, quiero mirar y en su inspirar vas a despertar.

Compañera, los sueños merecen la pena,

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pero para alcanzarlos y ganar, hay que saber llegar.

Feliz a pesar del llanto, feliz aún en soledad.

Soy feliz con mis vivencias, con mis risas, con mis lágrimas.

No sigo llorando ausencias, porque las llevo en el alma del libro de mí vida, donde compartiste unas páginas y dejo que la vida siga sin que muera la esperanza.

Para vivir con gran amor necesito tu sonrisa, tus labios y tu perdón.

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EL CANTO DEL MUNDO ¿En qué silencioso reino habitas? ¿En qué siglo? ¿Bajo qué silenciosa lluvia de astros?

En el secreto de la noche, tiemblan las estrellas de alegría; con polvo de oro, la inventaron.

El vino fluye, rojo a lo largo del camino, como el río del tiempo en su arduo recorrido.

La música, es fuego con leones dentro.

Vino, enséñame, el arte de ver mi propia historia, como si ya fuese ceniza, en la memoria.

Aire, fuego, tierra y agua contando historias.

Tú, a mi lado, eres arena, tu eres el canto del mundo. ¿Es hoy mi alma canto, arena, el mundo es hoy tu boca?

Déjame ser feliz, ¿por qué respiras? ¿Porque toco tu rodilla?

Es, como si tocara, la piel azul del cielo, su frescura.

Déjame ser feliz en el pasto, en la arena, el aire y la tierra; ser feliz contigo y con el mundo

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que ahora es tu boca.

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LUNA LLENA

Cuando la luna canta, solo se escuchan gritos en la espesa inmensidad.

El sol que la alimentaba ya no está y en las noches de soledad la luz nunca deja de mirar.

Debajo de las miradas de luna, jamás dejan de soñar.

En sus ojos que se ven desde cualquier parte, la alegría será tu acompañante.

Morena para que luzcas más bella, con el regalo de la luz del sol.

Noches plateadas repletas de estrellas, tienen reflejos de plata, cuando sus voses callan; cuando los luceros hablan no necesitan decir palabra, para tocar las almas en la ventana, lágrimas que brotan y empapan, estrellas que son sus compañeras.

La luna anhela noches de luna llena, pero necesita su sol para ser completa.

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Alta va la luna, abajo corre el viento, mis largas miradas, exploran el cielo, luna sobre el agua, luna bajo el viento.

De la luna del agua me fui a la luna del cielo.

Un abrazo de la noche entra por la ventana, un gran abrazo moreno con pulseras de agua.

Sobre un cristal azul jugaba en el río mi alma.

Al quedarme para siempre en tus abrazos y las miradas de la mañana, úsame, con la obscuridad temprana de tu boca.

Tu mirada, es agua para mi sed que me mata, tu piel, calor de locura que abrazo por la mañana.

Clávame un cielo con tu mirada, ojos que espinan mi alma; enséñame a respirar y vuelve a mi como lluvia que empapa.

Quédate así para siempre y nunca jamás me despiertes.

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LUZ En los escenarios de tu delicada luz me encuentro, resuenan mis latidos, si tus besos estĂĄn dormidos.

Te vi pasar, mi corazĂłn palpitaba fuerte, no por necesidad a mĂ­, a mi cuerpo, sino a mi alma; pues eres la vida misma, en este mundo, en la existencia, quiero escuchar de tu voz, ese te amo asesino.

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PENAS DE PIEDRA Me debo liberar de esta condena.

Si, domé mi antigua pena.

Látigo de sombras sobre mi luz.

Mil noches castigue, hasta ganarles.

No sé por qué una nueva estrella viene a buscarme.

Nunca la vida fue codiciosa, me dio una alegría sin cobrarme con algo que duela.

Decirle a tu Dios que te creía mía, me haga asesinar, esta pena de manera tal que a mi casa jamás vuelva a entrar.

El tiempo me preguntó si es cierta esa ley de rebote, que hace que después de la alegría una tristeza te toque.

Por azar, por ley, no quiero, no permito, sin darle lucha.

Que me asalte la locura, que me aburra la cordura

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o que las lágrimas me broten; a veces ganan. ¡Malditas!... Pero hasta el último aliento, empujando mi propia silla.

La miraré a la cara y le diré: Me río de tu amargura porque soy el tiempo, el calor, el frío y tu corazón.

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GOTAS, SEMILLAS Y TIEMPO

Somos todo el Universo, desde las semillas hasta las gotas del tiempo; las siento caer.

Caen sin cesar, una tras otra, caen en mi cuerpo.

Tienen las gotas, un sonido azul celeste y un color en fa mayor.

El vuelo al caer es sublime, sutil, imperceptible.

A mi alrededor tanto ruido, tanta bulla de ciudad; más no impiden escuchar y ver las gotas del tiempo caer.

Mis amigos hablan de sus sueños, Esperanzas y amores, mientras yo me pierdo en la concavidad de mis pensamientos, desparramando dolores.

Desde mis sentimientos, desde mi soledad existencial, que me permite sentir, escuchar esas gotas sencillas, simples, sutiles.... caer.

Tiempo, que te escapas, en mis manos sin mañas, ni mañanas, corre libre como río infinito de mis entrañas.

Hoy me encuentro al lado de la soledad

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y el silencio, dentro de unos días ya no lo estaré más; sufriendo de nuevo en la distancia que se olvidó de mí.

El tiempo corre, inclemente, sonoro, paciente, una gota tras otra, sin dar tregua.

Es ese sonido, en el fondo me agobia, hoy estoy, mañana no.

Siento dentro de mi ser, el estúpido impulso Por detener este momento, este lento gotear, este hacer eterno el tiempo que ahora vivo, amo, convivo.

Solo Dios es eterno, un efímero vivir, fugaz de existir breve del ser, fugitivo el estar, que hace parecer que mi corazón también se fugó antes de que me abra el pecho.

Sigue su lento gotear el inclemente tiempo, somos todo el universo desde las semillas hasta las gotas del tiempo.

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LABIOS FRíOS Cuando mi sombra, no pare de llorar, cuando las cosas parecen no importar, cuando mis labios, estén fríos de tanto esperar, buscando el roce de su paz, cuando el día duerma, cuando las horas parecen descansar, cuando el recuerdo, se abalanza a mi cuerpo, entrando en él, sin irse más, voy a imaginar, que te doy rosas que cubren todo el mar, voy a imaginar que me das besos de nunca acabar, y que ves la luna reflejándome que en tu tibia piel imaginare.

Cuando mi sombra no pare de llorar, cuando las cosas parecen no importar, cuando mis labios estén fríos, de tanto esperar, voy a imaginar que te doy rosas que cubren todo el mar.

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NOCHES PORTALES Y SECRETOS

En una noche oscura, por la escalera secreta, ascendí hasta el final del escondite prohibido.

Mi bella noche junta amantes sin ser amados ni deseados.

El secreto, más allá de la neblina y los mortales, es el secreto que me guía, es la luz que arde intensamente en mi corazón.

Fuego, lugar a donde nadie más podría llegar; velo, que oculta mis ojos y los recuerdos, mientras todo se queda dormido como la muerte fría. ¡Oh noche!, que fuiste mi guía, noche más encendida que el sol del amanecer. ¡Oh noche!

Saber que alcanzar la luna llena es más fácil que alcanzar el fuego dentro de mi ser.

Noche de luna llena escondida, ascendió la luz por la escalera de los portales secretos,

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para poder descender despuĂŠs.

Tu energĂ­a dentro de mi ser.

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ESPECTROS DEL CORAZÓN

Mi espectro danza en la noche como una fiera enloquecida.

Hay alguien que me llama como si tuviera alma.

He perdido los límites del recuerdo, he perdido los límites de la razón.

Roció de lluvia encantada que paraliza, hipnotiza mis pupilas encadenadas.

A los pies de tu sombra embrujada, lo perdí todo.

Nunca el fuego fue congelado Nació como el ave fénix en el corazón.

Lágrimas de plata sobre un corazón de lata.

Anoche me abrí el pecho para arrancarme el corazón, para que no exista el dolor.

Sol que ama al incandescente cielo el universo enterró.

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No encontré nada, mi corazón me abandonó.

No volverá jamás, solo se fue sin esperanza; no volverá jamás.

Formas violentas de alejar al corazón.

Formas de muerte sin verte.

Formas de verte sin muerte.

Dicen que el viento navega en soledad, subestimado por la Tierra, cuando encuentras la luz en la oscuridad. ¿Qué falacia la del ser perfecto que te lleva a la deshumanización?

Cuando te das cuenta de que estas vivo de verdad empiezas a ver las estrellas que brillan dentro del alma del mar.

Es el nacer de nuevo, conciencia para sí, para ver a las estrellas, brillan en la exterioridad.

Podrás brillar como la estrella, que ilumina más que el sol en su frío manantial.

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MUJER Cuando tu pelo levanta vuelo, mujer, el viento se queda lento.

Imágenes se derraman y bañan mi alma; sonrisa embrujada, con lágrimas de plata.

Hay gotas que resbalan por tu ser, humedeciendo mi aliento.

Mis labios embriagando tus deseos; me desvistes con el viento.

Tú te quedas dormida en mi pecho.

Fruta prohibida, eres el fruto del ser de la tierra desconocida, donde sonríe la tristeza sin ver.

El deseo del sueño sin dueño, gotea el cielo con el amanecer y las lágrimas caen a través de tu ser, mujer, aire, miel y brisa

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en un amor de papel.

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CERRO LUMINOSO CHARACOTO1 Characoto, stu sec chischai lulistuccha churajon carni, Churatan, cualayu churacma cuauar, Ascai Quequeña, churajon Asheno Characoto, sec chischai.

Cerro luminoso, corazón habla conmigo estoy con hambre, pueblo sabio, sangre se ha perdido, te fuiste sin avisarme, ven acá lugar rocoso, pueblo sabio, cielo y mi cerro luminoso, corazón habla conmigo.

1

Un poema mío, traducido al idioma hecho energía ancestral ya desaparecido Pukina.

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MIALUNA

Ser iluminado, tu luz irradiante.

Iluminaste la vida de mi hermana, de tu madre, que es también luz refulgente; la de tu abuelo, que te ama con toda su ajayo; convertiste a la mía en amaneceres tiñendo el cielo de promesas anaranjadas.

Ahora vives en cada pensamiento.

Al atravesar mi ser con cada sonrisa, eres la briza de mis sueños.

Imagino en los laberintos de mis pensamientos, y en los cuentos e historias que se dibujan en mi alma, que construyo en cada poema que escribo.

Existes en cada cuento, en cada palabra, en cada historia.

Llegaste para iluminar al mundo.

Mialuna eterna, invadiendo con fogosas sonrisas.

Las mañanas se tornan en hechizos

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en el cielo, misterio del reflejo de mi inconmensurable afecto.

MĂ­stica de la oscuridad, le canto al amor que llevo dentro.

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OLVIDO En el olvido del huracán la triste decepción habita, llegará a su final, cual gotas del tiempo caen envenenadas.

Tu ser descubrirá el dolor del pensamiento que se agudiza.

Has plasmado dolor y tormenta en un noble corazón.

Jamás cansado, busco encontrar paz en el silencio de tu sustancia incontrastable.

Nacen cantos de sirena, embrujan el alma, se fusiona con gritos de arena negra; las tinieblas me susurran al oído, me cuentan en que momento llegaré el final del pasillo.

En la tumba clamaré con la llama encendida; sentimientos de frases que divagan en la oscuridad.

Seres esculpidos en la senda de tu mal.

Palabras mudas por una triste decepción, ahora eres mi silencio, ayer mi inspiración.

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Gotas frías, llenas de tristeza, dentro de mi alma, se congelan, derramando lágrimas y mares de poemas.

Poeta que no alcanza la nota del dolor incesante.

Muere poeta por la triste decepción en el instante eterno.

Has causado la muerte, infame corazón.

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BREBAJE DE LLUVIA Esta noche dibujare con pinceles de agua en la explanada de mis sueños.

Soy feliz al beber el brebaje en forma de lluvia, derramando luz, suspira recuerdos quietos.

Ya no hay distancia que nos separe, cada gota de lluvia tiembla al dejarse derramar sobre un beso soñado y alado.

Junta tu alma con la mía; abrázame, encadena tu sol y mi luna a las estrellas que bailan a escondidas.

Me invitan al ritual y voy dando pasos sobre el cristal delgado, hecho de viento.

No siente, pero ama al cielo y lo cuida.

Llévame contigo, viento del vacío, no me dejes caer sobre la tierra, tierra herida y olvidada.

La soledad hecha lluvia envuelta en caricias, noche eterna.

Solamente soñaré que soy feliz, cuando tu alma baile a escondidas con la mía.

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SUSURROS DE LUZ Y CISNES DE LUNA Floto en el aire libre, intocable, inalcanzable, despintando sueños desgarrados por visiones vacilantes.

Algo me golpea y acaricia susurros que se oyen, se mueven esclavizan y se arrastran todavía.

Acecha la oscuridad a mi alma, que se precipita sobre la tierra.

Rápidamente corren leones de vientos valientes.

Sombra sombría, desde la oscuridad habitas y gritas.

Envuelve las escaleras del portal, iluminando la puerta infinita.

Cisnes en lento movimiento circular realizando embrujos de luna.

Se arrodillan las estrellas reverenciando a la luz nacida en la cuna.

Gotas del tiempo, que susurran sombras, a través del viento.

De la ceniza despierto y atravesando el cielo todo se quema lento.

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VENTANAS Y SOPLIDOS

Escribiendo, almas que no quieren ser, escuchadas ni leídas, me encuentro en el sepulcro secreto, donde habitan los suspiros, me empujan al camino que se perdió en los recovecos del viento.

Bebiendo sangre en forma de tierra solitaria, donde entran por la ventana, movimientos eróticos, me soplan al oído.

Lágrimas, pensamientos y canciones, hechas de sonrisas embrujadas, detrás de brizas solitarias en la piel resbalan.

Gotas y lágrimas de gigantes dormidos, desencadenados, lágrimas que se transforman en ríos de plata que llegan al vacío.

Por las caricias y el soplo de cristales dormidos y miradas apasionadas.

Caes lentamente en mi espalda, te conviertes

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en fragancia, me tocas y me bebes por la mañana, en las miradas de los susurros, hechos de noches prohibidas y danzas que gritan en la ventana.

"Quiero beberme tu lento cuerpo".

Embriagarme quiero con el sol de locura y de viento, rocío de nubes y espectros.

Al caer en tu cuerpo solo voy hablando con el espejo de tu pensamiento, cubriendo tu reflejo y protegiendo tus sueños.

Suspiran manantiales húmedos cuando te beso, no existe el tiempo.

Amaneceres en la arena y rostros de sirenas que sueñan, que divagan, que bailan dormidas alrededor de una fogata dentro de tu alma.

Realidad y soledad en un pestañeo de viento, ocultando la timidez que entró por la venia del tiempo.

Escribo llamas de fuego que alimentan mi sed, dibujan en mi cuerpo la silueta de tu espectro, locura, vino de ensueño, sacia tu sed, poema de aire, ya no hay pensamiento.

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ÁNGEL HECHA DE ESTRELLAS Verte feliz, navegando por una piel de viento, de miel, ángel hecho de estrellas y susurros de hiel.

Cansada de heridas, ahogando recuerdos de llamas de seda olvidada, dentro de un ser de viento, donde los ángeles se olvidaron de las estrellas mojadas.

Tomando gotas de tierra, quieren enloquecer mi espectro, cuando siento que me miras, caminas por mi alma; se derrite con el amanecer de tu sonrisa dibujada.

Temía mi perdición sin el sol que te veía aparecer, un verso rozó mi corazón, desnudando el lado oscuro de mi alma con una luz seducida, la dulce vida de la belleza perdida en tu mirada.

Una noche enamorada, ojos que me miraban, en el suspiro de una lluvia que no mojaba, espasmos, después del adiós.

No existe refugio cuando no estás a mi lado.

La soledad se vuelve fragancia del vacío, que se llena de agujeros inocentes.

La profundidad de tu corazón.

Ahora respiro rimas que duermen con el reflejo y la distancia de mi alma enamorada

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se funde con la tuya, estallando en tu mirada sin decir nada.

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CAMINATA A TRAVÉS DE LA SILUETA DEL MUNDO Hay un camino hecho de rocas gigantescas, que hablan con el viento, laderas en una armonía eterna, pisando eucaliptos derramados; aunque son cortados, siguen su flujo de vida indeteniblemente.

Se multiplican y vuelven a crecer; me encuentro en un pensamiento inconcluso, hecho de cascadas de río rojizo, desembocando almas que flotan, habitan y susurran a los oídos de las minas vacías. Ahora ya son recuerdos de ceniza extraviada. Los senderos vírgenes, gritan por ser descubiertos con los recorridos de las energías escogidas. Voy subiendo poco a poco; en el camino me encuentro a mí mismo. Comienzo la conversación interminable de sensaciones incansables, desparramando sombras pensantes de un corazón errante, en un sueño interminable. Lentamente voy subiendo por la silueta mojada de una tierra olvidada; llego a un lugar hecho de tinieblas, historias hechas ruinas que gritan en lo profundo de una caricia hecha de desolaciones y desiertos, que acarician el horizonte. Empiezo a echar vuelo, sigo adelante por el sendero virgen; los laberintos ocultos, me llaman en la mañana, insolada e irremediablemente voy llegando a las faldas de una montaña roja, hecha de viento y de semillas. Al cruzar el río se divisan en el horizonte del olvido unas gradas mágicas, antiguas ruinas de

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almas perdidas, pero al subirlas en el recuerdo habitan, en la memoria de la historia se diluyen.

Llegando al final de los escalones plagados de memorias, me percato de que son las gradas de un portal, inimaginable. Al traspasar lo prohibido, me encuentro en la ruta del abismo; al ascender a la cima, me doy cuenta que no puedo regresar, pero llegaré hasta el final del camino. En la cima de la montaña me encuentro, meditando ritos de apasionados pensamientos eróticos, envueltos de energía; la que respiro a través de mis poros y mis sensaciones gritan y respiran a los seres que ahí habitan. En un silencio te encuentro y te beso lentamente, acariciando tus sueños. Quiero cuidar con mi alma esa sombra y esa luz que llevas dentro; piel de montaña olvidada, donde nacen tus labios hechos de nubes y de sueños. El vacío colgado en la pared ya no me puede ver porque estoy en la cima del placer, soledades con un soplido de sol de amor, dibujando en tu cuerpo dos estrellas fugases. En un hechizo nace el huracán de un amor lleno de caricias perdidas; en el temblor de nuestra historia un imposible silencio y mis lágrimas sin dueño. Al bajar por el horizonte llego al ritual del pensamiento prohibido, donde me encuentro conmigo y en silencio me habito.

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La poesía es creación, acontecimiento de la poiesis, también acontecimiento metafórico, así como tejido donde acontece el ritmo de la pronunciación simbólica. Renaciendo, el segundo poemario de Francisco Prada Alzérreca, forma parte de este suceder de la poesía. En el poemario se canta a la luz y a la vida, se canta a los seres queridos convirtiendo los afectos en figuras y a las figuras en palabras. La luz ilumina en la oscuridad y termina alumbrando el denso espesor del fondo, que hace de contenido abismal de esta inmensa oquedad, que, cuando es descubierta por la luz, muestra sus entrañables melodías corporales.

Es cuando el poeta siente renacer, experimenta un nuevo comienzo, el nacimiento de un nuevo horizonte nómada, que libera todo a su paso. El tejido espacio-tiempo vibra alegre, desplegando las notas de la armonía del multiverso, integrando sus diversas escalas.

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