Diego Avilés Fernández....................................... Pag

La piedad de la Verónica. Sentimiento de Compasión y Misericordia.

uiero tener un saludo muy especial

Qpara todos los cofrades azules, para su Presidente mi amigo y hermano Ángel Pedro Galiano, al querido y respetado Consiliario D. Juan Tudela y a tantos amigos como tengo en esta asociación pasionaria. Un año más me invita el director de la publicación “Los Azules”, Antonio Barceló, a escribir unas líneas para referirme concretamente a una escena escultórica que también la tenemos representada en la Cofradía Cristo del Perdón y que conocemos allí como La Santa Mujer Verónica. Aquí se conoce como “Encuentro Camino del Calvario”, pero la escena prácticamente está basada en lo mismo, en el momento en el que se dirige Cristo con la Cruz camino del Calvario y se encuentra con una mujer que se apiada del dolor que refleja en su cara. Esa mujer conmovida por ello se abre paso entre la multitud y cogiendo un paño se acerca a Él para limpiar su rostro que estaba lleno de sudor y sangre.

La narración de esta escena no aparece citada en los evangelios canónicos, en cambio en los evangelios apócrifos de Nicodemo sí se cita a la mujer Verónica. Los evangelios apócrifos son los textos basados en la vida de Jesús que los primeros cristianos descartaron y no los incluyeron en los libros que componen la Biblia.

De una forma u otra la escena conmueve si nos paramos por un momento y la analizamos. Un Cristo que viene de tener un juicio injusto, que ha sido ultrajado, insultado, despreciado, condenado a morir de la forma más despreciable que había entonces, morir crucificado como un ladrón a las afueras de la ciudad. Una vez azotado brutalmente es obligado a cargar con una pesada Cruz y portarla Él mismo hasta el lugar destinado a morir, el Monte Calvario. El trayecto tuvo que ser tortuoso cargando con el madero y caminando entre mofas, insultos y burlas.

Humanamente tuvo que ser algo humillante y muy doloroso a la vez que extenuante hasta tal punto de caer al suelo en algunas ocasiones por faltarle hasta las fuerzas para seguir, y en una de esas ocasiones es cuando se encuentra frente a la Verónica.

Ese momento es el que debemos tener siempre presente como cristianos. A nuestro alrededor también hay muchos “cristos” que cada día precisan de nuestra ayuda, y no solo me refiero a los pobres que piden ayuda económica, que también; me refiero a tanta gente que tenemos a nuestro alrededor bien sean amigos, de la familia, cofrades……, que quizás estén pasando por momentos de crisis en su vida y que como

cristianos y nazarenos no podemos mirar para otro sitio, sino estar con ellos y ofrecerles nuestro apoyo dedicándoles un tiempo aunque sea solamente para escucharles. Eso es lo que creo que debe hacernos recapacitar cuando veamos pasar ante nosotros la escena del “Encuentro Camino del Calvario”. día se nos presenta como imagen de un cristo que necesita ayuda.

¿Lo podremos realizar?, sí. ¿Solo con nuestra fuerza?, posiblemente no. ¿Entonces?

La Verónica es la imagen de una mujer que se conmueve y compadece ante el sufrimiento de otra persona, en este caso de Jesús, y que es más fuerte su deseo de ayudar a quien lo necesita que incluso su propia vida, ya que no olvidemos que por su valentía para ayudar a Cristo podría haber sido apresada por los romanos ya que estaba ayudando a un condenado a muerte. Una vez más vemos como el bien vence al mal. Como el amor venció todo miedo y decide en su corazón hacerlo en medio de toda esa multitud que actuaba por un odio desmedido.

Ojalá cada uno podamos ver en la Verónica un modelo de virtudes para usarlo con nuestro prójimo, con esa persona que cada

Mirad, para poder realizar esas obras de piedad debemos llenarnos primero del amor de Dios, porque nadie puede dar lo que no tiene, por eso se nos presenta ahora un tiempo estupendo para ello asistiendo a los cultos en honor al Cristo del Amparo, charlas cuaresmales, vía crucis y tantos actos como se preparan en la Cofradía para ayudarnos a ello. Ánimo y a tomarlo en serio.

Os deseo a todos una feliz Semana Santa.

Diego Avilés Fernández

Presidente Cofradía Cristo del Perdón