José Ángel Pina Mingorance............................... Pag

Recuerdos

s para mí un orgullo poder expresar E mediante este articulo lo que ha significado para mi este trono.

Os voy a describir cómo fueron mis comienzos en este paso. Soy José Ángel Pina Mingorance y en aquella época yo tenía 19 años cuando recibí la llamada de mi cuñado, Alfredo Pujante el cual me explicaba y animaba a ser fundador de un Paso de Semana Santa, que desfilaría en la Cofradía del Amparo. Accedí con mucho entusiasmo y enseguida tuve la primera reunión en la que conocí realmente el proyecto que estaban promoviendo y me hice participe de este.

Siempre me había llamado la atención salir cargando un paso en la Semana Santa murciana y esa era mi oportunidad, realmente no tenía ni idea de qué era lo que tenía que hacer, nunca había cargado ni me había vestido de estante, pero era tal la ilusión, que no me paraba a pensar en esos detalles.

Tras muchas reuniones, que se fueron alargando si mal no recuerdo durante dos años, llegó el momento, todo estaba preparado y nuestro trono conocido como “El Encuentro“, listo para salir en procesión. Es 85

indescriptible lo que sentí aquella noche de desfile. Ver en las caras de la gente la admiración y asombro al pasar el trono, con un arreglo floral envidiable gracias a nuestra camarera y las imágenes de sufrimiento de Cristo y la bellísima Verónica, lo que hizo que siguiera todos estos años.

Tengo que agradecer a mi madre su apoyo y reconocer su gran labor en la preparación de la túnica, enaguas bien almidonadas con su puntilla de ganchillo y las medias de mi abuela hechas a mano, es un ritual que disfruto con mucho entusiasmo, sin olvidar, los comienzos con la ayuda de mi primo Luis que me enseñó a vestirme, gesto que le agradezco enormemente.

Con el paso de los años también se unió mi mujer, Paqui, aportando su granito de arena, gracias a su ayuda e ilusión disfrutamos la Semana Santa de una manera muy especial, incluso haciendo participes a mis dos hijos que desde bien pequeños los vestía como su padre y que ahora no conciben un Viernes de Dolores sin su túnica y acompañándolos durante el recorrido para que fuesen conociendo las tradiciones, y ahora sean ellos los que me animan a participar en todos los actos nazarenos y están esperando ansiosos que llegue el momento para poder cargar.

Los primeros años, el desfilar con el trono, no fueron fáciles, pero poco a poco todos los estantes nos fuimos sintiendo como una familia y eso se hizo notar, hemos tenido importantes pérdidas de compañeros que su falta hizo mella, pero José Isidro, nuestro Cabo de Andas, siempre ha sabido cómo guiarnos y recomponernos. Siempre ha tenido mi aprecio y afecto.

En la actualidad nuestro Cabo de Andas Emilio ha demostrado estar a la altura de las exigencias que conllevan ese cargo y ha sabido suplir la falta de su padre de una manera muy elegante, ganándose mi respeto y admiración.

La Semana Santa pasa muy rápida para mí, pero tengo la suerte de vivirla todos los años con antelación ayudando en los preparativos que conlleva este Trono, los cuales ya se han convertido en un ritual que no puede faltar y que acompaño a mis amigos que también han querido ser partícipes de este paso y salir a su lado es para mí un orgullo.

José Ángel Pina Mingorance

Estante del Encuentro Camino del Calvario